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de reforma educativa
Colaboradores:
Humberto Bautista Contreras
Laura Marcela Gueta Solis
Guillermo Gómez García
Gustavo Delgado Esparza
Guadalupe Rivera Camacho
Abelia Gómez González
Juan Manuel Rubio Castro
Luis Pérez López
Primera edición, 2012
ISBN: 978-607-9147-62-4
II. Representaciones sociales que los alumnos tienen sobre los valores
de convivencia. Un estudio de caso ubicado en una institución
de asistencia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85
Laura Marcela Gueta Solís
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Cuadro 1
Trayecto de los objetivos para la educación básica, la cual actualmente
se concibe hasta que concluye la educación secundaría
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Cuadro 2
Cuadro 3
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Cuadro 4
Cuadro 5
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Es que el alumno sepa relacionar los conocimientos durante sus actividades cotidia-
nas. (Respuesta de maestro con perfil de licenciatura).
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Trabajo por proyectos son actividades vinculadas con [por] un hilo conductor que
nos lleva al logro de un producto determinado. (Respuesta para definir conceptos
centrales de la reforma de un profesor de español estudiante de maestría).
Éstos son los conceptos que los profesores más identificaron o vincularon
con la reforma, en lo que pudiera catalogarse como el primer momento
de su implementación. Nuevamente se aprecia un híbrido conceptual,
donde por un lado reconocen una nueva forma de trabajo con los alum-
nos, y por otro lo sitúan indistintamente como un aprendizaje coope-
rativo, trabajo por proyectos o trabajo en equipo. El significado en los
profesores al parecer es el del trabajo en conjunto para el cumplimiento
o logro de un producto, independientemente del matiz teórico o con-
cepto normativo.
Lo que se explicita a nivel de conciencia discursiva (Giddens, 1997)
entre los profesores estudiados, es una percepción de cambio de lo que
era antes y lo que es ahora con la reforma, en lo relativo a la nueva forma
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Ma: Antes no lo veíamos. Es la primera vez que estoy dando competencias, estamos
trabajando sobre el nuevo enfoque y además, es el primer año que estoy dando cien-
cias también, yo daba física y es más observable el diseño de actividades prácticas en
física que en biología […] Pero en ciencias también hay diseños prácticos y también
competencias grupales en liderazgo, líderes.
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Mo: Otra cosa que yo apliqué, yo no calificaba, yo les decía a los muchachos “va-
mos a hacer este problema” […] por ejemplo si es raíz cuadrada, les di cuatro
ejemplos de raíz cuadrada diferentes, entonces yo no quiero el resultado, yo
quiero todos los procedimientos y ver quién te está […] si no te acordaste nada
y sacaste un número, fue error de cálculo nada más, pero tu procedimiento, tu
aspecto de razonar […] porque yo no lo calificaba “que me dio cinco, que me
dio diez”, todos están bien, llegaron a un resultado y ya.
E: Ok, evaluabas resultados, no procesos.
Mo: Procesos, no resultados. Porque el niño está acostumbrado a “yo saqué diez y
califíqueme”; no, “si sacaste la calculadora, o te lo pasó mister, pues no se te
quedó nada”; entonces ya les preguntaba “a ver cómo le hiciste y explícame”; el
que sabía se ponía y perfecto, te equivocaste aquí nada más, entonces el proceso
yo no les calificaba y ellos querían que les calificara el resultado, y no.
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Ma: Pues eso es lo que nos dice la competencia, ¿no?, si el muchacho sabe aplicar
el conocimiento, lo aprendió, lo comprendió, y si no, pues no le sirve de nada,
según el constructivismo, según ese desarrollo de competencias no. Entonces
si nada más recibió el conocimiento, se dice que el muchacho memoriza […]
el conocimiento; pero si actúa y los aplica, está desarrollando realmente una
competencia.
E: ¿Eso es en teoría?
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Ma: En teoría.
E: ¿Pero ustedes qué piensan?
Ma: Pues hay muchos muchachos que se quedan en el área, aspecto o con el mol-
de… nada más; no logran integrarse todavía para empezar a trabajar en equi-
po. La participación de muchos alumnos es nula. Yo tuve el caso de muchos
alumnos que no les gustaba trabajar en equipo, preferían trabajar solos; creen
que el conocimiento se lo van a regalar al compañero porque son muchachas,
podríamos decir que con capacidades natas, desarrollan habilidades autónoma-
mente, entonces yo supongo que como que no les interesaba el aprender del
compañero, o el conocer más del compañero, porque ellas se sentían autosufi-
cientes, no les hacía falta el compañero o compañera; pero yo después me doy
cuenta que estas niñas tienen otro tipo de problemas: problemas psicológicos,
problemas afectivos, nos está demostrando que el aislamiento de esas niñas es
un problema, es un problema que limita a ser partícipe o participar, interactuar
con sus demás compañeros. Hay otros factores que evitan que los muchachos
lleguen realmente a interactuar.
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Ma: Yo creo que de todos mis equipos que formaba ahí, que eran como unos seis,
dos equipos se quedaron atrás.
E: ¿Qué es lo que lograban hacer esos dos nada más?
Ma: Llegaban a investigar, planteaban sus preguntitas, investigaban en el aula de
cómputo… vía Internet, documento escrito o donde tú quieras, y hasta ahí se
quedaban; les daba trabajo analizar las respuestas y elaborar un texto.
E: ¿Se quedaban como en lo mecánico?
Ma: Así es.
Ma: Bueno, yo con esto aprendí a través de la experiencia, lógico, tuvimos que leer,
tuvimos que documentarnos teóricamente sobre el nuevo enfoque, pero yo creo que
esto la experiencia te lo va dando poco a poco. Para empezar yo mi tesis que realicé
en la maestría, lo hago curiosamente en base a aprendizajes cooperativos, entonces
como que eso me permitió tener una visión en el momento en que vi ese nuevo en-
foque, para mí había cosas nuevas, pero pocas que ya conocía en cuanto a la teoría,
claro, la práctica, yo ya estaba trabajando con mi grupo desde hace cuatro años,
5. Este dato coincide con un testimonio de una maestra de preescolar que fue entrevistada en
un estudio sobre egresados, cuyo objetivo fue dar cuenta del impacto de la formación en una
maestría en educación tipo profesionalizante (Lira, González, Martínez, et al., 2007: 128).
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estaba trabajando no con los primeros, sino con los segundos y terceros en base al
enfoque constructivista. Entonces con la propuesta que hago en mi tesis, entonces
para mí como que no fue tan difícil entrar a ese nuevo enfoque porque ya traía
conocimiento de trabajo de cuatro años atrás sobre aprendizaje cooperativo con el
enfoque constructivo.
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E: Ok, bueno, ¿algo más?… ¿Y de dónde aprendiste que eso debería de ser así?
Mo: Por la necesidad.
E: ¿La necesidad te hizo experimentar?
Mo: La necesidad me hizo experimentar y tuve que asistir a cursos por cuenta pro-
pia.
E: ¿Por tu cuenta?
Mo: Por mi cuenta, la escuela no lo costea.
E: ¿…a qué tipo de cursos fuiste?
Mo: Capacitar para la computadora y manejar por ejemplo los equipos, ya que no
tuvimos la capacitación adecuada y yo tuve que pagar el curso y unos cursos de
pedagogía, por la necesidad de seguir adelante.
E: ¿Fue iniciativa tuya?
Mo: Fue iniciativa.
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E: Por un lado está como la necesidad, y otra los elementos que te hacen falta…
teóricamente hablando.
Parece ser que la capacitación del docente es uno de los malestares casi
siempre atribuido a la desorganización en el sistema encargado de estas
tareas. Esto refiere una maestra de educación física que asiste al grupo
de profesores, citados para esta entrevista, porque al no haber academia
de su asignatura, de algo le puede servir escuchar a otros maestros:
Ma: Fíjate que me dieron, nos dieron un programa el que supuestamente se iba a se-
guir… porque nada, nada, nada. De hecho, hicieron ahorita un curso pero yo no
pude asistir… ahorita debería estar en la secundaria número X, pero el maestro
que es el encargado de la zona, haz de cuenta, llega y me dice “[…] los cito para
dentro de cuatro semanas”, estamos perfecto, en cuatro semanas estamos ahí y
no viene. “¡Ay!, es que me surgió un imprevisto, lo cambiamos para dentro de
dos semanas”, venimos en dos semanas; en lo personal, siempre en lo general
él nos pide un horario que estemos todos, entonces generalmente ponemos un
horario en que todos los maestros estén.
E: ¿Y de esa asignatura no se ha dado nada?
Ma: No se ha dado nada, ni en la academia… pero me interesa también esto.
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Mo: Córrale, córrale [al parecer van atrasados en la actividad, y queda ya poco tiem-
po para terminar la clase].
Mo: [Les dice a los alumnos que ya terminaron la actividad y quieren firma extra
de solidaridad]. A ayudarles a los otros… rápido aproveche el tiempo… [se
escucha barullo].
Mo: Ahí hay tres… ahí hay tres… acá hay un equipo con uno y allá otro [señala
alumnos que se encuentran aún en los equipos trabajando sin terminar la acti-
vidad].
Aa: Hay quien está diciendo nada [gritos y ruidos].
Mo: Mira, pregúntele a este niño ¿eh?… ¿Qué te han preguntado? [le sugiere con
qué compañero acercarse y cómo preguntarle para que le ayude en su trabajo].
Aa: [La alumna se acerca con el alumno que le dice el maestro] No…. te faltaba una
característica de la leyenda […]
Ma: En el caso de ciencias, este, yo observé que utilizan mucho la habilidad ver-
bal… como que les gusta mucho dar a conocer lo que ellos aprendieron, lo que
ellos practicaron, lo que ellos demostraron con una actividad. A mí me sorprenden
varios alumnos, porque tienen esa habilidad de “yo lo sé todo” y sí, realmente lo
saben porque lo muestran a sus compañeros, compañeros que les ponen atención,
son como competencias de liderazgo, sí… hay quienes muestran mayores saberes
comprendidos, entonces los transmiten con fluidez, con mucha seguridad en lo que
están diciendo, y retan a los compañeros que están frente a ellos y cuestionándolos
respecto a lo que están explicando. Entonces es una de las competencias que yo he
observado muchísimo, mi área de ciencias es práctica también, muestran esa habi-
lidad, tienen habilidades creativas, competencias creativas que lo demuestran con
cierto material para mostrar lo que ellos entendieron.
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manifiestan los profesores que la reforma pretende que los alumnos lle-
guen a aplicar el conocimiento, es necesario diferenciar entre la concien-
cia discursiva y la conciencia práctica del profesor (Giddens, 1997).
En la práctica docente, en este primer momento de implementación
de la reforma se observa cómo un profesor trabaja al interior de un equi-
po un contenido de manera transversal referido a los pronombres per-
sonales; se aprecia la explicación por parte del maestro con la finalidad
de que los alumnos realicen lo solicitado en un ejercicio establecido en
el libro de texto:
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Referencias bibliográficas
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Primera parte
Los problemas del contexto en la formación
de las competencias para la convivencia
I
Violencia escolar y competencias para
la convivencia. Prácticas en estudiantes
y maestros de una escuela secundaria
Introducción
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Violencia escolar y competencias para la convivencia
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Violencia escolar y competencias para la convivencia
Es fundamental para los jóvenes tener las habilidades necesarias que les
permitan actuar y resolver situaciones complejas apropiadamente dentro
de las vivencias de su vida cotidiana, así como poder transformar su rea-
lidad compleja en una forma de vida menos problemática, aplicando el
saber ser y hacer que las competencias suponen desarrollar y no se den
situaciones donde se generen fricciones entre los alumnos y en ocasiones
entre alumnos-maestros.
Es ahí donde entra en juego la competencia para la convivencia, la
cual implica:
[…] las capacidades o destrezas sociales específicas requeridas para ejecutar com-
petentemente una tarea interpersonal. Al hablar de habilidades, nos referimos a un
conjunto de conductas aprendidas. Son algunos ejemplos: decir que no, hacer una
petición, responder a un saludo, manejar un problema con una amiga, empatizar o
ponerte en el lugar de otra persona, hacer preguntas, expresar tristeza, decir cosas
agradables y positivas de los demás (Monjas y González, 1998: 18).
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Resultados
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Cuadro I.1
Distribución porcentual de los reportes número 1
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Gráfica I.1
Grafica Distribución
de porcentajes dedereportes
porcentual los reportes Nº1
número 1
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Respecto a los tipos de sanciones, los que más se repiten son: faltarle
al respeto a sus compañeros u ofenderlos con palabras altisonantes, con
26 reportes que equivalen a 19.4% de los reportes aplicados; de éstos,
siete los cometieron las alumnas y 19 los alumnos. Por tal motivo se infie-
re que los alumnos son más irrespetuosos y utilizan con más frecuencia
un lenguaje ofensivo al dirigirse a sus compañeros, aunque este tipo de
lenguaje sea común y cotidiano en ambos sexos.
El otro tipo de reporte que es utilizado para sancionar a los alumnos
con más frecuencia, se refiere a no trabajar en clase y platicar, también
con una equivalencia de 19.4% del total de los reportes contabilizados.
Esto define que los alumnos son más “inquietos y platicadores”, acción
que da pie a indisciplina y trae como consecuencia que los alumnos no
atienden las indicaciones o actividades señaladas por sus maestros; por el
contrario, contribuyen al desorden en la clase con el hecho de estar plati-
cando y distrayendo a sus demás compañeros, logrando así que el grupo
se relaje en cuanto al trabajo. Usualmente a este hecho le siguen accio-
nes como arrojarse cosas, gritar, estar de pie o ir de un lugar a otro y, en
algunos casos, los alumnos que no trabajan molestan a otros compañeros
provocándolos e incitándolos a la agresión en cualquiera de sus formas.
Según la evidencia del historial de la conducta del alumno, podemos
ver que de 26 reportes del rubro de no trabajar y platicar, 18 fueron apli-
cados a los jóvenes y ocho a las señoritas; de aquí se puede inferir que
los hombres presentan más problemas para la competencia para la con-
vivencia que las mujeres, respecto al seguimiento de la norma.
El tercer tipo de reporte que se aplica a los estudiantes es por no per-
manecer en el salón de clases mientras está presente el maestro. Con lo
anterior se interrumpe la actividad del grupo generando molestia al pro-
fesor. Los alumnos que se salen del salón de clases se van a la parte tra-
sera de la escuela a jugar y gritar, ocasionando molestia e interrupciones
en las clases de las aulas cercanas. En este rubro las alumnas permanecen
más en el aula que los hombres; 11 de 16 reportes corresponden a los
alumnos y las alumnas tienen cinco (11.94% del total). En este sentido,
aun cuando los hombres presentan problemas relacionados con contra-
riar a la competencia para la convivencia por no acatar las normas, sí de-
muestran habilidades sociales de amistad a través de una red social más
amplia que la permitida, territorialmente hablando. Es decir, la norma
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Mo. Ok, Carlos [le pregunta el maestro para hacer que responda, deje de platicar y
ponga atención a la clase].
Ao. Apagando la luz…
Mo. Pérame [sic] Carlos, es que estamos interrumpiendo la plática de Dayana y
compañía. Perdón por interrumpirlas [un grupo de alumnas sueltan la carcajada
y otras se burlan de ellas y le dicen cosas que hacen que se molesten].
Mo. Hey, hey, tranquilas, continúa. ¡Carlos!
Ao. Recogiendo la, la de… [Por el exceso de ruido no se distingue el comentario de
Carlos en la grabación] (rc1 – 04/10/2010).
Se aprecia cómo el escándalo que se hace por los murmullos de los alum-
nos alcanza a distraer al profesor y a los demás alumnos haciendo que se
pierda la secuencia de la clase; por consiguiente el interés en la misma
decae, de igual manera el ruido propicia que la comunicación entre los
actores sea difusa y en ocasiones deficiente.
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Ao. ¡Ah, mi mano! [Se la estaba lastimando otro alumno con la banca. El profesor
ingresó al salón y los jóvenes seguían de pie platicando, comiendo e ignorando
la presencia del maestro].
Ao. [Le dice a otro]: no le vayas a decir porque te “asesino” [previo a esto el alum-
no había rayado el pizarrón con una leyenda que decía: “chingue su madre el
gordo”].
[Aunque el alumno lo dijo de forma muy natural y su compañero se sonrió, esta
acción puede ser considerada una agresión verbal. Para llamar su atención el
maestro se para en frente, al centro del salón y les saluda] (rc1 – 04/10/2010).
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Mo. Érika, Leticia... [el grupo sigue desordenado, varios alumnos de pie, otros van
y vienen como si no encontraran su lugar, el murmullo es fuerte por parte de
todos, que el profesor casi no se escucha, es difícil entender la grabación y lo
que los alumnos hablan].
Mo. Ángel.
Aos. No vino.
Mo. Jóvenes, por ahí tenemos una actividad pendiente.
Aa. La tarea.
Mo. Sí, página 34.
Ao. ¿Página 45? [Estaba distraído y no ponía atención, por eso no entendió cuál
página tenía que revisar].
Mo. Página 34 (rc1 – 04/10/2010).
Con el poco tiempo que le queda a la clase después del ingreso del receso
y de lograr que los alumnos se acomodaran en su lugar y los factores
distractores que se van dando en el transcurso de la misma, el educador
se ve imposibilitado para poder cumplir cabalmente con su planeación
académica de la materia.
El desarrollo de la clase la realiza el docente a través de preguntas y
respuestas que le permiten al estudiante poner en práctica o vincular los
conocimientos y valores que viven cotidianamente, los cuales se busca
sean desarrollados por la asignatura, como a continuación se aprecia:
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Mo. Ok. No la hicieron, por eso no quiero decirles que hagan las actividades, ya
saben que la rúbrica tiene su calificación y así están opinando. Así de sencilla
era la actividad, no la hicieron y están opinando, así de sencillo era la actividad,
ahora sí la hubieran hecho. ¿Sale? ¿Qué más? ¿Qué más Amaranta, qué quie-
res opinar?
Aa. Que en un país aventaron una bomba que lo destruyó y contaminó mucho, en
un país que está en ¿Japón? [Toño y César se ríen por el comentario de su
compañera].
Mo. Hiroshima y Nagasaki, la bomba atómica [Toño le dice a César: “ya vez, te dije
que no” y le da un golpe en la cabeza con la mano, un sope y se ríe después de
hacerlo] (rc1 – 04/10/2010).
Parece ser de lo más normal que los alumnos se lleven así, pero por más
normales que parezcan esas acciones, tienden a ser violentas y en ocasio-
nes pueden derivar en actos de agresiones físicas extremas.
Es relevante mencionar que el profesor se muestra indiferente ante
estas acciones, las cuales transgreden las normas de comportamiento
dentro de la institución escolar y las normas sociales de conducta. Como
se pudo observar en el párrafo anterior, el maestro toma una actitud de
indiferencia cuando el alumno golpea a su compañero en la cabeza, ya
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Una de las normas de la escuela es que está prohibido que coman y masti-
quen chicle en el salón de clases, así como el estar de pie, en la puerta del
salón o fuera de él, ya que se consideran faltas al reglamento, el cual esti-
pula que “cualquier acto de indisciplina que perturbe el orden en clase y
la buena convivencia en toda la comunidad se sancionara” (reglamento
escolar, 2009: 8). Por el contrario, esto es algo que con mucha frecuencia
hacen los alumnos, es habitual que estén de pie en la puerta, asomándose
por las ventanas o caminando de un lado a otro del salón, que coman o
mastiquen chicle en el salón, que platiquen, se lleven violentamente y
que se distraigan con cualquier cosa.
Acciones que interrumpen la comunicación entre el emisor y los re-
ceptores al estar distraídos sin ponerle atención al maestro, cuando éste
da una indicación los alumnos no comprenden qué es lo que tienen que
realizar, y cuando el maestro pregunta los alumnos prefieren no partici-
par porque desconocen las respuestas y optan por platicar o hacer otras
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Por ser una competencia en la que influye para su ejecución una fuerte
carga de elementos culturales, se cree que el docente carece de las herra-
mientas necesarias para implementarla. Lo que se documenta es que los
alumnos con mucha frecuencia transgreden las normas escolares a falta
del desarrollo de las habilidades para lograr una buena relación armó-
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En la clase de Química
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su libro; esto ocasiona que la maestra dé un tiempo para que los alumnos
lo lean y algunos de los alumnos, en lugar de ello, se ponen a platicar con
sus compañeros cuestiones ajenas a la clase. Esto se presta a que se haga
desorden en el grupo: platicar, comer, jugar, hasta estar de pie o correr
por el salón, como a continuación se puede observar:
Ma. A ver, repito ¿cuáles son las medidas de seguridad cuando los niveles de con-
taminación rebasan los límites permitidos? Hay que darle una lectura rápida a
la página 48.
Ao. ¿Nada más a la 48?
Ma. Nada más a la 48 [se hace un desorden, algunos alumnos se levantan de su lugar,
otros hablan, dos arrastran la silla al arrimarse con sus compañeros porque no
traen libro].
Ma. La que no encuentren dejen el espacio, ahorita la vamos a hacer aquí [la maes-
tra toma el borrador y comienza a borrar lo que está apuntado en el pintaron].
Aos. ¡No! ¡No!
Aa. Espérese, déjenos anotar la pregunta…
Ao. ¿Página qué maestra?
Ma. Página 48… [Algunos alumnos están platicando y después se ríen, otros están de
pie]. ¿Qué ocupas Fernando? (rc-2 11/10/2010).
Como se puede observar, es cotidiano que los alumnos hagan caso omiso
a las indicaciones de la maestra y en vez de realizar la lectura platican con
sus demás compañeros de otras cosas, dejando la actividad para después,
ya sea que la maestra dé la respuesta o la copien de alguno de sus compa-
ñeros que sí la realizan, como a continuación se puede apreciar:
Aa. Maestra, no viene cuáles son los límites permitidos de los contaminantes del
aire.
Ma. Saca tu libro, véanlo, tienen que leerlo bien [hay mucho barullo y risas en el
grupo].
Aa. ¿Qué?
Aa. Yo todo lo “copeo”.
Ma. ¿Ya copió?
Aa. Poquito.
Ma. El trabajo es individual (rc-2 11/10/2010).
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algunas normas del reglamento interno, pues los alumnos hacen desor-
den, se ponen de pie, comen y mastican chicle, acciones que están pro-
hibidas por las normas de la escuela porque son inapropiadas para una
aula de clases. A continuación se aprecia cómo ellos transgreden esas
normas:
Aa. ¡Ayyyyy! [Se le cayó un vaso con helado y sus compañeros se ríen].
Ma. Ahora lo recoges y lo tiras en el cesto y tiras tu chicle. Ve tíralo, córrele y tiene
prohibido el chicle.
Aa. Mejor lo guardo.
Ma. Pero en clase no quiero que esté con chicle o coman, porque pasa eso pre-
cisamente y los chicles se cansan, se lo sacan y se lo pegan a la banca [varios
alumnos se ríen].
Ma. Saquen su libro por favor, hay que leer la página 48 todos. Alejandro, ya [el
alumno se estaba jaloneando el libro con otro compañero, pues él no traía el
suyo]. Hay que darle una leída rápida a la página 48 todos por favor y me van a
contestar las preguntas, ¿sale? Pablo, tira tu paleta (rc-2 11/10/2010).
Ma. ¿Cómo no viene azufre? Ahí está tu tabla periódica, es el quince ¿Se acuerdan
que les dejé una tarea?
Aos. ¡No!
Ma. Tienen que traer recortes de periódico, de revistas o una lámina que nos repre-
sente los problemas de contaminación ambiental, porque vamos a trabajar…
Ma. Imecas significa índice metropolitano de la calidad del aire, eso significa imeca
[todos anotan en su cuaderno el significado de imeca]. Y ¿cómo se medirán
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[…] como a veces a los niños no les asusta un reporte, una suspensión no les asus-
ta, yo le doy seguimiento en mi lista, ahora sí que con calificación. Como tengo un
aspecto que dice conducta y ahí le voy dando seguimiento y estoy al pendiente de
ese niño para que no me vaya a generar otro conflicto de ese tamaño (entrevista
18/10/2010).
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[…] yo considero en el sentido de que ahora se busca que los alumnos interactúen
más entre ellos, en el aspecto de la convivencia. ¿De qué manera? Bueno, en mi
asignatura, yo como lo trabajo es en el hecho del trabajo colaborativo, o sea formar
pequeños equipos pero siempre de acuerdo con la necesidad del alumno; si tengo
alumnos en los que su aprendizaje es más lento, trato de ubicarlos con los compa-
ñeros con mayor competencia o habilidad para el tema que se quiera desarrollar,
que ellos sean los que animen a sus compañeros a cumplir con el objetivo, pues
(entrevista 15/10/2010).
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Bueno, pues yo manejo mucho lo de la… cómo te podría decir, ¿cómo se le dice?
El negociar, si yo veo algún conflicto entre niños. A ver, primero identifico cuáles
son los que están dentro del conflicto y ya luego empiezo a negociar. A ver tú, ¿qué
problemas tienes con él? O ¿tú con él? Y empiezo a que se digan qué problemas hay
y a negociar. Haber tú, ya no le vas a decir esto y tú tampoco esto, para que estemos
bien así ya (entrevista 18/10/2010).
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Bueno, de lo que a mí corresponde, trato de hablar con los alumnos haciéndoles ver
las consecuencias de sus actos, que les van a acarrear ese tipo de comportamientos,
trato de que reflexionen, trato de que sean conscientes de que sus acciones les van
a repercutir en un perjuicio, ya sea aquí en lo escolar o ya sea en lo personal (entre-
vista 15/10/2010).
Desde la perspectiva del maestro, supone que él tiene que manejar los
conflictos que se suscitan entre sus alumnos cuando él está presente en
el salón, con la intención de que no se hagan grandes los problemas y
los alumnos no se vean perjudicados de manera administrativa por la
institución. Al mismo tiempo trata de que la clase sea impartida sin inte-
rrupciones por las acciones de agresión entre los alumnos. Con este tipo de
acciones es evidente que el profesor trata de trabajar la competencia para
la convivencia, misma que de acuerdo con su experiencia pone en práctica,
esto es sin el manejo intencional de las herramientas para el desarrollo de
las habilidades que indican el plan y los programas de estudio.
La competencia para la convivencia, según los programas de estu-
dio, se debe desarrollar durante todo el trayecto de la educación básica,
junto con las demás competencias. Como se pudo ver, los maestros sólo
se preocupan por resolver los problemas de disciplina cuando éstos se
presentan, sin pretender prevenirlos y formar en esta competencia como
lo pretenden el plan y los programas.
En los momentos en que la clase se lleva con “tranquilidad”, el do-
cente se dedica a la enseñanza y aprendizaje de los tópicos de su asigna-
tura, haciendo a un lado la transversalidad de las competencias para la
vida, sin trabajarlas de forma cotidiana como lo señalan los lineamientos.
El docente trabaja la convivencia en el aula, como tradicionalmente lo ha
hecho siempre durante sus clases, sin conceptualizar ni profundizar en el
manejo de habilidades para la convivencia.
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No quieren trabajar los alumnos porque no son de la misma colonia y eso es violen-
cia, eso es violencia porque se genera a partir de la discriminación, “es que yo soy del
Frac y ellas son de las Huertas, por eso no trabajo con ellas, es que no se baña, es que
huele muy feo profe, cómo me va a poner a trabajar con ella”, y son comentarios tex-
tuales de mis alumnos y, lo que es peor, aun entre mujeres, o sea tú dices a lo mejor
entre hombres pues, es más común, pero entre mujeres, son comentarios textuales
de mujeres; “no profe, es que no se baña, es que en su colonia no hay agua”, quieras
o no, desde mi punto de vista eso ya es violencia (entrevista 15/10/2010).
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[…] pues yo siento que hay padres que no aceptan, pues las… responsabilidades que
puede tener el niño, entonces es ahí que viene el conflicto con el padre de familia.
Yo cuando no puedo tratar con un padre le digo ¿sabe qué?, mejor prefiero tratar
con el niño, porque a veces es más fácil arreglar las cosas con el niño que con el papá.
Sí me han tocado casos en que viene el papá y… o sea ¡no! Para él su hijo es el
santo y ¡no cómo su hijo esto! No, su hijo no se puede comportar así, no, su hijo no
hace esto. Me ha tocado casos, entonces ya digo, bueno, con el papá no se puede,
con la mamá no se puede y empiezo a negociar con el niño, es más, hasta empiezo
a chiquearlo se podría decir. Oye mira qué bueno que viniste, no, mira, sabes qué,
hay que ponernos a hacer esto; no, maestra, es que no lo hice la clase pasada. No te
preocupes, hazlo ahorita (entrevista 18/19/2010).
Mientras haya padres que se nieguen a aceptar que sus hijos tienen con-
ductas violentas en la escuela y no acepten que merecen una sanción, ya
sea reporte de la institución o una llamada de atención por parte de ellos,
serán en vano los esfuerzos que hagan los docentes para contrarrestar el
fenómeno de la violencia escolar y desarrollar en los alumnos las habili-
dades de la competencia para la convivencia, y sobre todo las acciones de
agresión en las escuelas seguirá avanzando:
Sí me han tocado casos en que viene el papá y… o sea ¡no! Para él su hijo es el santo
y ¡no, cómo su hijo esto! No, su hijo no se puede comportar así, no, su hijo no hace
esto. Me han tocado casos, entonces ya digo bueno, con papá no se puede, con mamá
no se puede y empiezo a negociar con el niño, es más, hasta empiezo a chiquearlo se
podría decir. Oye mira, qué bueno que viniste; no, mira, sabes que hay que ponernos
a hacer esto; no maestra, es que no lo hice la clase pasada. No te preocupes, hazlo
ahorita (entrevista 18/10/2010).
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Humberto Bautista Contreras
Conclusiones
80
Violencia escolar y competencias para la convivencia
81
Humberto Bautista Contreras
personas: el modelo, que realiza una conducta determinada, y el sujeto, que reali-
za la observación de dicha conducta; esta observación determina el aprendizaje; a
diferencia del aprendizaje por conocimiento, en el aprendizaje social el que apren-
de no recibe refuerzo, sino que éste recae en todo caso en el modelo; aquí el que
aprende lo hace por imitación de la conducta que recibe el refuerzo (Bandura, 2008,
en http://socialpsychology43.lacoctelera.net/post/2008/07/21/aprendizaje-
social-teorias-albert-bandura).
82
Violencia escolar y competencias para la convivencia
competencias, pero desconocen el cómo para lograrlo, así como las habi-
lidades que tendrían que desarrollar.
Las acciones que realizan los actores educativos contradicen lo nor-
mativo, contemplando en lo normativo del reglamento escolar, del plan y
los programas de estudio las teorías sobre la violencia y las competencias
para la vida; otorgando un papel relevante a la ética y los valores que los
padres les transmiten a sus hijos.
Bibliografía
83
II
Representaciones sociales que
los alumnos tienen sobre los valores de
convivencia. Un estudio de caso ubicado
en una institución de asistencia
Introducción
85
Laura Marcela Gueta Solís
Los niños del lugar estudiado tienen varias actividades, entre ellas
el ver programas televisivos y películas en determinados horarios y días
de la semana; los niños muestran preferencia por el programa El chavo
del ocho, cuyo origen se remonta a la década de los setenta y Roberto
Gómez Bolaños es su autor. Este dato es relevante en el presente estudio
porque se decidió tomarlo como mediación para trabajar en las repre-
sentaciones sociales sobre los valores de convivencia, que de acuerdo con
las características de estos niños, este tema puede proporcionar datos
significativos para su formación.
La trama de este programa televisivo se desarrolla dentro de una ve-
cindad e incluye personajes muy peculiares; el Chavo es un niño que vive
en compañía de otros vecinos, en este grupo de vecinos no existe ninguna
familia completa, Doña Florinda y Don Ramón son viudos y cada uno vive
con un hijo, Quico y la Chilindrina, respectivamente.
El Chavo del ocho es un programa que particularmente los niños tras-
ladan al aula de clases, se identifican con el personaje principal, repiten
frases mencionadas ahí, recuerdan episodios y los relacionan con su vida
cotidiana; los personajes del programa son parte de sus pláticas o comen-
tarios.
De aquí es que surgió el interés por describir qué valores de convi-
vencia tienen representados y ponderarlos como positivos o negativos.
Esto fue posible mediante la asociación que hacen los niños con los per-
sonajes de dicho programa. Esta estrategia se consideró pertinente de
utilizar en la investigación, puesto que se puede vincular didácticamente
el programa del Chavo del ocho con las competencias para la convivencia
que establece la rieb. En este sentido es que de acuerdo con los datos
arrojados, se creó un objeto de aprendizaje con la intención de que los
alumnos reflexionen sobre los valores y el manejo armónico de las rela-
ciones personales.
No es casual que los niños construyan, mediante su experiencia que
han adquirido en su historia familiar, las representaciones sociales sobre
las formas de convivencia; que vale decir son de manera muy similar a
las que ocurren en el programa mencionado. Es por ello que se plantea-
ron las preguntas de investigación: ¿cuáles son las representaciones que
tienen los alumnos del Instituto Cabañas acerca de los valores de convi-
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Representaciones sociales que los alumnos tienen sobre los valores de convivencia
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Laura Marcela Gueta Solís
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Representaciones sociales que los alumnos tienen sobre los valores de convivencia
Resultados
89
Laura Marcela Gueta Solís
MA: bueno ya. Muy bien. Fíjate, después de eso te voy a decir ¿algo que has hecho
tú como lo que hicieron en el programa?, ¿Martín?
A: Engañar... [En voz baja y apenado].
MA: ¡Fuerte!
A: Engañar, una vez, tenía, siempre le había hecho apuestas a mi hermana y en la
práctica de futbol le dije que sólo había ganado uno y el otro me lo escondí
[debido a la calidad de la grabación se omite la parte en la cual Martín aclara el
objeto de la apuesta].
A: Yo, yo.
MA: Sí, Octavio.
A: Yo como que tenía como cuatro años allá en mi casa y rayé toda mi casa
[Risas por parte de los alumnos].
MA: Alberto.
A: Yo también engañé a un niño porque era del otro equipo de futbol.
MA. Ulises.
90
Representaciones sociales que los alumnos tienen sobre los valores de convivencia
A: Este… Cuando el maestro nos dice que si ganamos algo, gano como tres o cuatro
y digo que no gané.
MA: ¿Alguien más ha hecho una cosa parecida a lo del programa?
A: De que a veces el sábado nos traen… [Menciona el producto mas no se puede
apreciar muy bien qué es lo que refiere] y nos dan y nos volvemos a formar y
nos vuelven a dar.
MA: ¿Qué otra cosa han hecho de lo que se parece al programa?
A: Yo le he pegado a una niña en la panza.
MA: Algo más Martín.
A: A veces cuando vamos al río nos llevamos botellas y luego dejamos la basura
cerca ahí, y cuando van recogerla nosotros llenamos las botellas con agua sucia
y las amarramos con cinta a las otras botellas y luego las dejamos caer con las
tapaderas flojas, y por la misma presión sale un chorro de agua sucia y mojamos
a las personas.
A: Yo con un resorte le aventaba piedras a un carro y un día le pego en el hoyo donde
sale humo (entrevista grupal 1/ 19-09-09).
Las experiencias que han vivido los niños a través de su historia fami-
liar las evocan cotidianamente; el modo en el que han vivido es la única
forma en la que pueden relacionarse.
Es frecuente que los niños hagan referencia a las actitudes que ex-
presan un valor que es negativo para ellos, expresan acciones con carga
negativa y juzgan el actuar de una persona: el ser flojo y ejercer violencia
física, son características de personalidad que asocian con valores negati-
vos, como se manifiesta en lo siguiente:
Las conductas que los niños observan las asocian con características
negativas o positivas, emiten juicios de valor diciendo que un niño es
burro si no va a la escuela, o alguien que es engañado fácilmente, tam-
bién dice que un comportamiento pésimo es portarse como un niño chi-
quito, como un bebé, como se aprecia en lo siguiente:
91
Laura Marcela Gueta Solís
Las vivencias que han tenido los chicos los hacen similares, refieren anti-
valores semejantes y tienen experiencias paralelas; es necesario que se
le dé seguimiento e importancia a lo que ellos refieren como valores o
antivalores; entrar en su mundo e interpretarlo nos permite conocer más
acerca de sus concepciones.
A continuación se presenta un cuadro de las categorías principales en
las que se clasifican las concepciones que pueden asociarse con un valor.
Cuadro II.1
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Representaciones sociales que los alumnos tienen sobre los valores de convivencia
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Laura Marcela Gueta Solís
Cuadro II.2
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Representaciones sociales que los alumnos tienen sobre los valores de convivencia
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Laura Marcela Gueta Solís
Cuadro II.3
Cuadro II.4
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Representaciones sociales que los alumnos tienen sobre los valores de convivencia
Por otra parte, es importante hacer mención de que los niños identifican
al programa más de aprendizaje de valores positivos que de lo opuesto.
Esto confirma su posibilidad de ser usado como mediación exitosa para
el aprendizaje.
Cuadro II.5
97
Laura Marcela Gueta Solís
98
Representaciones sociales que los alumnos tienen sobre los valores de convivencia
los demás. González (2005) dice que las cualidades generales de las vi-
vencias afectivas se determinan en función de la forma en que la vivencia
se relaciona con los polos agradables y desagradables. Estas cualidades
son generales en el sentido de que cualquier vivencia afectiva se identifi-
ca en el estudio como las cualidades negativas, se vinculan al polo desa-
gradable y las positivas al polo de lo agradable.
Como se mencionó, intervienen aspectos que ellos han vivido, expe-
riencias afectivas que han determinado la forma en la que conciben y di-
ferencian valores de antivalores, que les permite expresar características
positivas o negativas sobre la forma de convivir de los personajes.
Vale decir que además intervienen rasgos de personalidad que ca-
racterizan el actuar de los personajes; estas características básicas se de-
terminan a través de las herramientas externas que van construyendo
su concepción de mundo. Vigotsky (2003) identifica a estos estímulos
y herramientas culturales como condiciones que posibilitan al niño un
aprendizaje social.
En este sentido, dichas herramientas que menciona Vigotsky propor-
cionan al niño las bases para la construcción de sus conceptos y valores.
Esto coincide con lo declarado por la unesco en México (1982), donde
menciona que la cultura da al hombre la capacidad de reflexionar sobre
sí mismo. Es ella la que hace de nosotros seres específicamente humanos,
racionales, críticos y éticamente comprometidos. A través de ella discer-
nimos los valores y efectuamos opciones; igualmente posibilita al hombre
la manera de expresarse, tomar conciencia de sí mismo y de la forma de
relacionarse con los otros.
Sin embargo, cada individuo a pesar de ser parte de una misma so-
ciedad y de haber vivido experiencias similares, adquiere diferentes con-
cepciones por medio de la socialización e individualización de dichas
experiencias.
El contexto en el que se desarrollan los individuos es fundamental
para el aprendizaje, el cual por ser cotidiano es invisible. Aron (1980)
menciona que este tipo de aprendizaje se da en forma casual, de manera
similar a que ni el modelo se da cuenta de que está sirviendo de modelo,
ni el observador se da cuenta de que está aprendiendo.
De acuerdo con lo anterior, los alumnos expresan antivalores a partir
de lo que han construido en su contexto familiar, escolar y social, pues
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Laura Marcela Gueta Solís
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Representaciones sociales que los alumnos tienen sobre los valores de convivencia
101
Laura Marcela Gueta Solís
MA: ¿Todos los adultos que conoces actúan como los del programa?
A: No, son diferentes.
MA: ¿En qué son diferentes?
A: Por mi casa de vez en cuando hay uno que le dicen el Chango y tiene una hija y a
veces le da sus coscorrones.
MA: ¡Ah! Entonces se parecen, ¿en qué?
A: En las actitudes de que regañan y…
A: Golpean.
A: Agreden.
MA: Agreden a los niños, los adultos, la gente grande (rc 19/11/2009).
102
Representaciones sociales que los alumnos tienen sobre los valores de convivencia
les; las relaciones que se establecen entre adultos implican actitudes nega-
tivas; la trampa es común entre ellos, como se aprecia en lo siguiente:
Como se observa aquí, entre adultos no existe una propuesta para ayudar
a los demás, no se tienen confianza. Por otra parte, cuando se trata de
resolver problemas, los resuelven gritando, peleando, regañando o gol-
peando, así es como se resuelven los problemas; esto se observa cuando
refieren…
MA: ¿Cómo resuelven, todos los personajes, a ver permítanme, ¿cómo resuelven los
problemas los personajes de ahí?
A: Poniendo un letrero en la ventana.
MA: ¿Todos ponen un letrero?
A: Peleándonos.
A: Gritándose.
MA: Martín.
A: Pasándose a la segunda opción pero ya especificando lo que se querían decir.
MA: Pero ¿eso lo causa o qué? A ver, don Ramón tiene un problema con la
Chilindrina y ¿cómo lo resuelve?
103
Laura Marcela Gueta Solís
A: Gritando.
A: Regañándola.
A: Golpeándola (rc 19/11/2009).
A: Pues… Sí me gusta cómo actúan y lo cómico que son peor, lo que no me gusta
porque se pasan y dicen cosas que para los niños no deben de saberlo para aho-
rita así como dibujar a la maestra en el pizarrón.
MA: ¿Tú crees que hay cosas que no deben de saber los niños y que las dicen ahí?
A: Que aprenden cosas que luego las ponen en práctica y no deben ser, que desde el
inicio digan que hay partes que son maleducadas y que no deben hacerse como
en el programa o algo así (rc-1 19/11/2009).
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Representaciones sociales que los alumnos tienen sobre los valores de convivencia
105
Laura Marcela Gueta Solís
Cuadro II.6
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Laura Marcela Gueta Solís
Cuadro II.7
Cuadro II.8
27. Mi familia se parece a la de…
Personajes positivos Personajes negativos Neutrales u otros
Señor Barriga Don Ramón y Chilindrina (1, 26) 2 El Chavo
(12) 1 (11, 13, 17, 33, 37, 38) 6
Doña Florinda y Quico 29
(2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 14, 15, 16, 18,
19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 27, 28, 29,
30, 31, 32, 34, 35, 36)
Fuente: elaboración propia.
Estas respuestas dan cuenta del concepto que tienen de mamá y lo rela-
cionan con cualidades como: regañona, fastidiosa y enojona. Todos los
estímulos que vive el niño le sirven para que construya sus conceptos.
En este caso mi familia se parece a la de Quico, pues Quico no ve a su
108
Representaciones sociales que los alumnos tienen sobre los valores de convivencia
papá, su mamá doña Florinda tiene un novio que pasa a ser el padrastro,
y además es regañona, enojona y fastidiosa.
Por otra parte, les gustaría ser como el Chavo; es necesario rescatar
las características del personaje. Es un niño sin padres, no tiene casa, vive
en el barril, a pesar de que en algunos episodios se maneja que vive en
el ocho, no se le ve ahí, carece de amor, busca que comer pues no tiene.
Sus características de personalidad se enfocan en un niño inseguro,
temeroso, carente de cosas materiales de clase baja; aun así se identifican
con él y quieren ser como él, pues dicen que les parece chistoso, gracioso
y que les hace reír; esto significa para ellos ser felices, como lo manifies-
tan en las siguientes preguntas.
Cuadro II.9
1. Me gustaría ser como…
Personajes positivos Personajes Neutrales
negativos
Paty (6, 11, 26, 28) 4 Don Ramón (37) 1 Chilindrina (1, 35) 2
Godínez (25) 1 Doña Florinda El Chavo 19 (4, 5, 6, 7, 10, 12, 13, 14, 16, 17,
(27, 36) 2 18, 19, 20, 21, 29, 30, 33, 34, 38)
Popis (22, 23, 24, 31) 4 Ñoño (3) 1
Fuente: elaboración propia.
En esta pregunta (1) es importante hacer el vínculo con las respuestas
de la siguiente pregunta (2), sobre el porqué les gustaría ser como X
personaje. Para ello es necesario ubicar al niño; éste se identifica con
el número que se marca entre paréntesis. Así por ejemplo el alumno 3
que refiere que le gustaría ser como Ñoño (respuesta de la pregunta 1)
porque tiene familia (respuesta de la pregunta 2), o la alumna identifi-
cada con el número 4, a ella le gustaría ser como Popis porque es bonita.
109
Laura Marcela Gueta Solís
Cuadro II.10
2. Porque…
Valores o características positivas Valores o Neutrales
características
negativas
Es bueno (2, 21, 23, 33, 35, 37) 6 Es menso (25) 1 Me agrada (17, 27) 2
Es gracioso, simpático o chistoso 13 (4, 9, 10, Es grande (13) 1
12, 14, 15, 16, 18, 19, 26, 29, 31, 38)
Es feliz, imaginativo, hace reír (4, 7, 8, 34) 4 Es chiquita (24) 1
Tiene familia (3, 6, 11, 20, 22, 32, 36) 7 Es bonita (28) 1
Son amigos (1) 1
Ayuda (30) 1
Fuente: elaboración propia.
Por otra parte, aún cuando afirman que les gustaría ser como el Chavo, a
la vez refieren que es a quien más ayudarían, esto es, el que más requiere
de ayuda.
Cuadro II.11
110
Representaciones sociales que los alumnos tienen sobre los valores de convivencia
Los niños manifiestan gusto por este personaje y reconocen que les
gustaría ayudarlo porque no tiene familia, al igual que ellos no tienen
familia o casa, desearían que el Chavo sí tuviera.
Los niños presentan dualidades en algunas preferencias; por una
parte les duele cuando ven que golpean a algún personaje “bueno” y,
por otra, les da gusto cuando golpean a algún personaje “malo” que los
ha dañado.
Cuadro II.12
111
Laura Marcela Gueta Solís
Anteriormente los niños refirieron que les gustaría ser como el Chavo,
sin embargo, en una proporción casi igual (sólo uno más) dice que se
parece a Quico, personaje al que anteriormente sólo le ven antivalores.
Esto se verifica en los siguientes cuadros.
Cuadro II.14
112
Representaciones sociales que los alumnos tienen sobre los valores de convivencia
Cuadro II.15
24. Porque…
Valores o características Valores o características Neutrales
positivas negativas
Se ríe, soy chistoso (6, 12, Presumo (2, 15) 2 No tengo novio (1) 1
28, 29) 1
Si comparto (11) 1 No comparto (3, 7, 25) 3 Sí tengo familia (4) 1
Me defiendo (17) 1 Me da envidia doña En su forma de ser o en su
Florinda (5) 1 físico, seria, gordo
(8, 14, 18, 31, 32) 5
Me enamora Ulises Me enojo, regaño 6 Hago travesuras
(19) 1 (9, 10, 22, 23, 24, 38) (16, 20, 30) 3
Ayudo (21) 1 Me emberrincho, peleo Soy seria (31) 1
(13, 27, 35) 3
Lloro (33, 34, 36, 37) 4
Fuente: elaboración propia.
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Laura Marcela Gueta Solís
Cuadro II.16
26. Por qué...
Valores o características Valores o características Neutrales o características de
positivas negativas personalidad
Bromista, simpático, Gordito (3) 1 Tiene familia (4,7) 2
chistoso, divertido 8 (1, 10,
12, 14, 19, 27, 29, 31) 8
Humilde (2) 1 Presumida (5, 15) 2 Se parece (18, 24, 26, 33, 36) 5
Sentimental (6) 1 No sabe nada (9) 1 No tiene familia (22) 1
Está conmigo, me Chismea (13) 1 Me gusta (32) 1
acompaña (8, 25, 38) 3
Ayuda, comparte (11, 21) 2 Me pega (17) 1 Llora (35, 37) 2
Es trabajador (16) 1 Egoísta (20) 1
Amable, bueno (23, 30) 2 Celosa (28) 1
Berrinchudo (34) 1
Fuente: elaboración propia.
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Representaciones sociales que los alumnos tienen sobre los valores de convivencia
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Laura Marcela Gueta Solís
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Representaciones sociales que los alumnos tienen sobre los valores de convivencia
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Conclusiones
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Representaciones sociales que los alumnos tienen sobre los valores de convivencia
Referencias bibliográficas
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Laura Marcela Gueta Solís
Otros documentos
120
Segunda parte
Tácticas, roles e híbridos
en las prácticas educativas
III
Representaciones sociales de la orientación
y tutoría en profesores de secundaria. Entre
la atención conceptual y la práctica guiada
Introducción
123
Guillermo Gómez García
124
Representaciones sociales de la orientación y tutoría en profesores de secundaria
125
Guillermo Gómez García
126
Representaciones sociales de la orientación y tutoría en profesores de secundaria
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Guillermo Gómez García
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Representaciones sociales de la orientación y tutoría en profesores de secundaria
Resultados
129
Guillermo Gómez García
cualquier docente dentro del sistema educativo puede estar frente a gru-
po, esto, por supuesto, acompañado por una guía en la cual se enun-
cian los propósitos así como la competencia transversal que tendrán que
fortalecer. Es así que, en la medida que la acción tutorial se considera
responsabilidad de todo docente, se hace necesario establecer líneas de
trabajo comunes que den coherencia a las diferentes intervenciones y
que permitan un trabajo colaborativo.
El presente trabajo de observación que se realizó en torno a la prác-
tica docente en la asignatura de Orientación y Tutoría de Educación Se-
cundaria, se centra en el análisis de los datos obtenidos a través de los
registros de observación realizados en grupos de primero y tercero de
dicho nivel.
El grupo de primer año cuenta con una población de 42 alumnos,
de quienes 18 son niñas y 24 niños, cuya edad oscila en promedio de
11 a 13 años. El aula en donde se realizó dicha observación cuenta con
suficientes butacas para todos los alumnos, escritorio para la maestra y
pintarrón. Ésta cuenta con iluminación y ventilación.
El grupo de tercero está integrado por 40 alumnos, de quienes 22
son niñas y 18 niños, y las edades promedio son de 13 a 15 años. El aula
cuenta con las mismas características que la anterior. Ambas aulas se
encuentran en la planta baja del edificio escolar.
La docente que atiende Orientación y Tutoría en primer grado im-
parte, además, Geografía, y cuenta con ocho años de antigüedad con una
preparación de Licenciatura en Derecho.
La docente que imparte Orientación y Tutoría en tercer grado cuenta
con 15 años de servicio y, a su vez, imparte otras asignaturas, tales como
Geografía, Historia y Artes, y cuenta con la preparación de maestra nor-
malista.
Las etapas más significativas y que son frecuentes en la observación
realizada, son aquellas en las que las docentes elaboran una práctica
guiada y un diálogo dirigido a los alumnos. En dichas dinámicas se abar-
can temas transversales a la Orientación y Tutoría. En los registros de
observación realizados en ambos grupos fue posible percibir que la ac-
tividad se abordó en cuatro etapas, de acuerdo con la perspectiva de las
docentes:
130
Representaciones sociales de la orientación y tutoría en profesores de secundaria
131
Guillermo Gómez García
Ma: A ver jóvenes, daré las indicaciones, póngame atención (rc 2 8).
Ma: Jorge, ponme atención o pasa tú a explicar (rc 2 12).
Ma: Jóvenes, guarden silencio, recuerden que no deben hacer trampa. Sólo son sus
conocimientos (RC 2 33).
Ma: Sentados y callados por favor; a ver niña, rápido, cámbiate (rc 2 40).
Ma: Guardemos silencio, levante la mano quien ha terminado (rc 2 42).
Ma: Pasaré a sus lugares para revisar cómo van (rc 2 19).
Ma: Ya regresé. ¿Cómo se portaron? Bien, seguiré pasando a sus lugares a ver cómo
lo están realizando (rc 2 26).
Ma: A ver, en este cuadro te falta una, no has seguido la técnica que expliqué, re-
cuerda que no debe repetirse, en forma horizontal o vertical (rc 2 27).
Ma: A ver, pasaré a sus lugares de nuevo a revisar (rc 2 29).
Ma: ¿Verdad que nos cuesta trabajo pensar? No tenemos pensamiento abstracto.
Quien no lo haya terminado se lo lleva a su casa de tarea, para la siguiente
sesión (rc 2 43).
Ma: Acomoden sus lugares (rc 2 44).
Ma: Acomoden sus bancas y recojan sus mochilas, silencio porque ya pronto darán
el toque.
Ma: Recojan su basura de sus bancas y suelo. ¡Callados! A ver, hay mucha basura en
el suelo (rc 2 46).
132
Representaciones sociales de la orientación y tutoría en profesores de secundaria
Ma: Bien jóvenes, comenzaré dando indicaciones las cuales quiero que pongan de su
parte y el mayor empeño ¿si? (rci 1).
Ma: Antes de comenzar daré unas indicaciones del cómo será llevada la práctica o
dinámica (rci 12).
Ma: Bien, jóvenes, ahora regresen a sus lugares y de una manera ordenada y por
voluntarios, ¿quién quiere leer la primera hoja en relación con la dinámica?
Ma: Daré cinco minutos para que terminen y anoten los puntos que pensaron (rci
35).
Ma: Jóvenes, ya que terminaron este ejercicio tienen un tiempo para anotar en otra
hoja todas las cualidades o detalles que vieron en su compañero; anoten cómo
se sintieron frente a él, compartan lo que observaron y ya que hayan anotado
todo lo que quieren decirle a su compañero o amigo, dóblenlo y entréguenlo
(rc 42).
133
Guillermo Gómez García
Ma: Para esto contaré regresivamente hasta el número veinte; cuando llegue al nú-
mero veinte estarás en una tranquilidad y sólo estarás tú. No habrá nadie en tu
espacio, ni a tu derecha, ni a tu izquierda, mucho menos al frente, sólo tú.
Ma: Comienza a imaginar que te encuentras en un lugar maravilloso, con unas pra-
deras hermosas nunca antes vistas, con olores o flores, verde pasto, árboles y
pájaros, cantando a tu alrededor; de pronto te encuentras con un gran lago, te
acercas a él y puedes ver tu reflejo, ese reflejo que eres tú. Lo que te has conver-
tido, y como eres actualmente.
Ma: En ese meditar contigo mismo, puedes oír a los pájaros, su cantar, que desde
hace mucho no lo escuchabas, no te habías dado el tiempo de escuchar lo ma-
ravilloso de su canto, así como el viento toca tu rostro en una armonía contigo
y te hace sentir vivo.
Aas y Aos: Está bien maestra, ¿no nos vamos a aburrir, verdad? (rci 9).
Aas y Aos: Con él yo no trabajo.
Aas: Maestra, ¿qué vamos a hacer? (rci 37).
Aas: No hay que hacer nada (rci 4).
134
Representaciones sociales de la orientación y tutoría en profesores de secundaria
Ma: Jóvenes, el día de hoy trataremos un tema que aparte de ser interesante, será
parte de su vida, es el de proyecto de vida. Con dos dinámicas, la primera será
encaminada a tu persona y a todos los aspectos de tu vida, desde los físicos hasta
los emocionales. Y la segunda está dada por un acercamiento o interiorización
a las relaciones sociales de amigos, compañeros y de escuela (ri 5).
Ma: ahora pasaremos a otra dinámica en la que les pido toda su participación y sobre
todo que haya mucha disciplina, por favor no burlas ni gritos, créanme que esto
les servirá para su vida futura (ri 34).
Ma: La dinámica se llama “Más allá de tus miedos” (ri 35).
135
Guillermo Gómez García
136
Representaciones sociales de la orientación y tutoría en profesores de secundaria
La información
En un primer momento las dos docentes tienen clara su práctica y su
influencia en lo que ellas sustentan como orientación y tutoría y temas
transversales a la misma, llevando al alumno a una interiorización, aten-
ción y corrección de disciplina por medio del diálogo, la indicación y la
guía.
La información que tienen ambas en relación con la orientación y tu-
toría es un parteaguas para su representación, la cual se genera en la or-
ganización sistemática de conocimientos en relación con la misma y son
focalizadas en su práctica docente. La información como organización
o suma de conocimientos que posee un grupo sobre un acontecimiento
o un tema, es una de las dimensiones en las que puede ser analizada la
representación social.
Así, en la primera práctica observada (la del primer grado) la profe-
sora sabe que por medio del trabajo de asociación y la estructuración de
número se puede llegar a desarrollar el pensamiento abstracto, en donde
el alumno por medio del mismo podrá expresar sus ideas con fundamento
y discernir para su vida futura. La docente maneja con sus alumnos una
serie de explicaciones sobre la importancia del pensamiento abstracto.
La actitud
En el caso de la otra práctica observada (la del tercer grado) es más noto-
rio el trabajo de representación, sobre todo de interiorización que se da
entre maestra y alumnos. A partir de una serie de indicaciones, el alumno
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Representaciones sociales de la orientación y tutoría en profesores de secundaria
Ma: Fíjense bien, cada letra que corresponda al alumno, se parará y la leerá en voz
alta, inmediatamente el compañero que le sigue y así hasta terminar. No quiero
errores (rc 3 11).
Ma: Saquen una hoja blanca, ¿todos traen? O ¿a alguien le hace falta? (rc 4 5).
Ma: Al poner la música todos los que tienen hoja seguirán la letra, procuren todos
cantar y aprenderse la canción; enseguida, cantando deberán aplaudir para se-
guir el ritmo (rc 5 8).
A pesar de que los tres docentes se basan en una práctica guiada y diri-
gida con características establecidas, tales como aula, hora clase, relación
maestro-alumno, relaciones de poder, intervención, autoridad, cada uno
interviene en temas diversos. Es de notar que en dos de los casos no se
interviene en temas que estén enfocados en la orientación y tutoría, es
decir son temas diversos los cuales son aprovechados en dicha asignatura
para poder intervenir en ellos.
Ma: El día de hoy ensayaremos el evento cívico que será programado para el día 14
de septiembre (rc 3 3).
Ma: Bien jóvenes, el día de hoy la clase de orientación y tutoría la aprovecharemos
para la asignatura de artísticas, en el caso particular de música, por lo que pedi-
ré su cooperación (rc 5 2).
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Guillermo Gómez García
Ma: Muy bien, qué bonitos dibujos estas haciendo (rc 4 42).
Ma: Bien, muy bien (rc 4 43).
MA: Sí, muy bien, me agrada mucho que aprendan a trabajar en hojas blancas, sobre
todo porque respetan los márgenes, así como los espacios, y están separando el
trabajo que hacían en la primaria (rc 4 50).
Ma: Quiero escuchar sus trabajos, sé que están muy bonitos (rc 4 51).
Ma: Sí, claro, muy bien, felicidades porque se ve que están concentrados en la acti-
vidad (rc 5 12).
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Representaciones sociales de la orientación y tutoría en profesores de secundaria
Realizo diferentes actividades y dinámicas, pláticas de interés para los jóvenes, se-
guimiento y apoyo de sus calificaciones, proyecciones y análisis de películas (ed1-14).
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Mi primer año era el temor de que no definieran la materia de tutoría llamada for-
ce (Formación Cívica y Ética), complementándose y esto me ayudaba. Hoy en la
actualidad estamos mejor ya que trabajamos exclusivamente en investigaciones en
Internet, que nos ayudan o nos alimentan para obtener más significado de nuestra
experiencia. Se integra la tutoría con otra asignatura para apoyo, en su caso en even-
tos culturales tales como exposiciones, eventos cívicos, periódico mural; el apoyo se
da en dicha asignatura (ed6-15).
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Representaciones sociales de la orientación y tutoría en profesores de secundaria
No se lleva a cabo una planeación didáctica justamente, porque como todo es viven-
cial se pueden abordar temas sin ningún orden, tratando de rescatar lo positivo para
el alumno (ed2-2).
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A escuchar, ser más tolerante, resolver conflictos por medio del diálogo, tratar de
convencer en lugar de sancionar; agresividad genera agresividad (ed1-2010).
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Representaciones sociales de la orientación y tutoría en profesores de secundaria
Es todo un proceso por el cual se desarrolla dentro de una institución o aula, lle-
vando al alumno a cumplir con sus propósitos y objetivos que previamente se han
establecido en el programa de estudios; en pocas palabras, es ayudar al alumno a
superar su nivel educativo (ed2-3).
Bueno, creo que no ha cambiado en mucho; a partir que se implementó dentro del
programa de estudios como una asignatura, creo que sólo ha sido de relleno; bueno,
no en todos los casos; hay maestros que sí se preocupan por tener una guía, e incluso
el manual de orientación y tutoría el cual fue impartido y en él se plasman los pro-
pósitos de la asignatura. Yo como tutor sigo tratando de orientar al alumno en sus
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Representaciones sociales de la orientación y tutoría en profesores de secundaria
Seguir preparando y ponerme de acuerdo con los otros docentes de los mismos gra-
dos, hacerles ver que no es receso, que no son canchas, que no es la hora de hacer lo
que ellos quieran (ed2-16).
Simplemente las ganas de seguir preparándome y sobre todo, como esta materia es
de consejería o ayuda, no dejar a los alumnos a la deriva (ed2-4, 2010).
De ahí dependerá lo que cada docente trabaje, qué dinámicas y qué acti-
vidades de acuerdo con el interés de los alumnos o con la programación
aplique en los grupos. Estas actividades, a su vez, también serán diversas
en el sentido del trabajo, ya sean de una manera individual o grupal.
Dentro de las repuestas de las entrevistas aparecen cualidades que el
tutor ha adquirido con el paso de su experiencia, tales como: ser toleran-
te, saber escuchar y, especialmente, ser siempre respetuoso de su trabajo,
de su actividad docente y del alumnado.
Como tutor del grupo el docente está atento a los conflictos que apa-
rezcan para trabajarlos con la participación del grupo, teniendo siempre
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Guillermo Gómez García
Es común que esta asignatura sirva de parteaguas para los problemas e incuso los
pleitos que en ocasiones hay en las canchas o recesos, se tratan de limar asperezas
dentro de esta asignatura (ed2-13).
Sí, el conflicto de los adolescentes, esa renuencia al querer trabajar y reflejo de sus
familias, tales como la disfunción familiar (ed5).
Que los tutores sean gente comprometida a realizar bien su trabajo, que estén inte-
resados en la problemática de los adolescentes, y echarle ganas (ed1).
Obviamente entrega al cien por ciento, y crear una relación de tutor-alumno y una
atmósfera de trabajo segura, confiable, para poder tener éxito en el objetivo princi-
pal de la tutoría (ed3).
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Representaciones sociales de la orientación y tutoría en profesores de secundaria
No se lleva a cabo una planeación didáctica justamente, porque como todo es viven-
cial se pueden abordar temas sin ningún orden, tratando de rescatar lo positivo para
el alumno (ed 4-2, 2010).
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Para empezar se modifica el currículo cada ciclo escolar, dependiendo del grupo,
cómo se integra en cada planeación. Se elabora de acuerdo con las necesidades para
complementar su enseñanza (ed6-2, 2010).
Apoyar. Identifico a los alumnos que tienen problemas y prácticamente los bombar-
deo con trabajo, a los demás les dejo actividades previas o diferentes y después lo
comentamos (ed5-14, 2010).
Falta más integración en ciertos conceptos dentro de las escuelas de nivel secun-
daria, para apoyar a aquellos alumnos que presentan casos como el acoso sexual,
bullying, problemas sociales, y sobre todo canalizaciones extraescolares o a gabinete
psicopedagógico (ed6-16, 2010).
Definitivamente fue muy pobre, debido a mi falta de experiencia, como causa, hoy es
avanzado, y de lo que hice no es nada a lo que hoy realizo; algo que me ha ayudado
ha sido un manual de orientación y tutoría y el apoyo de gabinete psicopedagógico
(ed3-15, 2010).
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Representaciones sociales de la orientación y tutoría en profesores de secundaria
Que haya gente que analice, que se meta a fondo, que sea realista y que sobre todo
esté hecha para mexicanos, con una problemática mexicana. Considero que la hora
es insuficiente, mientras que el muchacho lo toma como la hora social, es como si se
estuviera dando una conferencia de alto impacto; se debe canalizar a cada alumno
en una problemática específica y orientarlo (ed4-16, 2010).
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Que los tutores sean gente comprometida en realizar su trabajo, que estén interesa-
dos en la problemática de los adolescentes, y echarle ganas (ed1-16, 2010).
Obviamente entrega al cien por ciento, y crear una relación de tutor-alumno y una
atmósfera de trabajo segura y confiable para poder tener éxito en el objetivo princi-
pal de la tutoría (ed3-16, 2010).
Trabajo más en academia, las cuales se acaban de implementar apenas este ciclo
escolar. Disposición de los maestros al trabajo. Yo no la tengo (ed5-16, 2010).
Los docentes señalan el compromiso como una parte medular para que
la actividad cotidiana resulte, siendo ellos agentes de cambio, responsa-
bles en su trabajo, interesados en los procesos de enseñanza-aprendizaje
de sus alumnos y en sus procesos psicológicos o cambios.
Por otra parte, a pesar de no expresar una vocación docente dentro
de su discurso, está implícito el deseo de enseñar y, a su vez, la atmósfera
de trabajo tiene efecto en sus relaciones laborales y acercamiento con
sus alumnos:
Con los de matemáticas creo que son muy cerrados, solamente se comunican con-
migo cuando algún alumno no está trabajando, tomándome como el maestro de los
reportes (ed2-6, 2010).
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Representaciones sociales de la orientación y tutoría en profesores de secundaria
Como señalé anteriormente, con los de matemáticas no, y con el personal de gabi-
nete psicopedagógico, a pesar de que mi materia está ligada, creo que sólo estorban,
no ayudan en nada (ed2-7, 2010).
Con el personal administrativo, puesto que creo que muchas de las ocasiones se
apegan demasiado a la burocracia (ed3-7, 2010).
En mi contexto encuentro muchas carencias, de las cuales es muy difícil, por la falta
de materiales didácticos, para mejorar, la integración entre maestros y directivos,
con muy pocos los maestros que realmente realizan su labor como docentes y apoyan
a otros maestros con falta de conocimiento, o la praxis (ed6-4, 2010).
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Muy negativo, es demasiado denso, se esfuerza una demasiado en poner orden pri-
mero que nada, organizarlos y también de parte de los muchachos son renuentes al
trabajo (ed5-4, 2010).
Que estoy haciendo lo que me gusta, ayudar a adolescentes con problemas (ed1-5,
2010).
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Conclusiones
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Otra de las propuestas para llevar a cabo una práctica educativa in-
novadora en lo que es la orientación y tutoría, consiste en que los tu-
tores conozcan materiales que conlleven teorías en relación con estilos
de aprendizaje, como pautas metodológicas para el desarrollo de acti-
vidades en el aula o un programa de la asignatura en donde el alumno
aprenda actividades complejas donde entren en juego factores persona-
les, afectivos y cognitivos.
Los estilos de aprendizaje se sustentan en dos corrientes teóricas para
la aplicación de aprendizajes dentro del aula. Uno de estos enfoques es el
constructivista. Aún se considera el más idóneo para dicho trabajo, pues-
to que abarca y considera al estudiante como un sujeto activo y considera
muy formalmente el proceso de planificación, el cómo enseñar, el cómo
evaluar y las funciones del docente. Ya que no se trata de imponer juicios
ni cambiar patrones ya establecidos por la cultura o el marco contextual.
Igualmente resulta primordial formar tutores en el conocimiento del
proceso de maduración del ser humano, puesto que trabajan con ado-
lescentes, quienes de acuerdo con su desarrollo cognitivo, psicológico y
físico, están ávidos del conocimiento y de adquirir herramientas para la
vida. Si éstas no se proporcionan se pueden llegar a formar grandes lagu-
nas en su proceso de aprendizaje.
De acuerdo con el Manual de orientación y tutoría, el cual fue difun-
dido y distribuido por la Secretaría de Educación Pública a inicios de la
implementación de la Reforma Educativa (2006), se proponen una serie
de acciones sobre cómo debe realizar su práctica educativa el docente.
Esta orientación se sustenta en el enfoque humanista de Carl R. Rogers,
que se caracteriza por impulsar la interacción en las relaciones humanas
y facilita el desarrollo personal. Además este enfoque hace que el docen-
te se formule una evaluación de su actividad.
Tampoco debe pasar inadvertido uno de los objetivos del orientador,
que es educar para la vida. Puesto que la educación está hecha para el
hombre, depende del asesor o tutor la motivación al alumno para que
continúe su proceso de aprendizaje y realización.
El ser tutor va más allá del horario estricto de interrelación del aula;
igualmente es relevante fuera del aula, en el recreo, en las salidas, en
el comedor, en actividades extraescolares; todas sus actividades deben
enmarcarse en la cooperación y la coordinación permanente, pues los
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Representaciones sociales de la orientación y tutoría en profesores de secundaria
Referencias bibliográficas
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IV
Los hábitos, práctica y promoción de la
lectura en dos maestras de nivel primaria
Introducción
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Los hábitos, práctica y promoción de la lectura en dos maestras de nivel primaria
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tura utiliza una serie de estrategias, definidas en general como “un am-
plio esquema para obtener, evaluar y utilizar información” (Goodman,
2002: 21). Estos procesos son los que le permiten al individuo integrar
poco a poco, mientras avanza en la lectura, una idea general de lo que
trata el texto, es decir, de ellas depende en gran medida lo que se rescate
de la actividad lectora.
También es importante hacer mención que de acuerdo con Gómez
Palacio (1996), Ferreiro y Gómez Palacio (2002), la actividad lectora tie-
ne tres momentos: un antes, donde se ponen en juego los conocimientos
previos, las expectativas sobre lo que se encontrará y el objetivo de la
misma; un durante, en donde se aplican las estrategias de lectura, se esta-
blecen conexiones con los conocimientos previos, se confirman o niegan
las expectativas planteadas antes de leer y la satisfacción del objetivo que
dirige la acción; así como un después, en donde se termina de materiali-
zar el significado, generándose una idea principal y estableciéndose tam-
bién ideas relacionadas.
Los momentos antes descritos pueden ser sujetos a actividades de
aprendizaje en el espacio escolar, es decir, la escuela puede y debe traba-
jar situaciones que les permitan a los alumnos desarrollar las diferentes
estrategias de lectura que necesitarán para enfrentar un texto; como ya
se ha mencionado, enseñar a leer y a escribir probablemente es “la fun-
ción esencial de la escolaridad obligatoria” (Lerner, 2001: 25). Es por
ello que los profesores deben contar con las herramientas, la preparación
y la disposición necesaria para enseñarla; este último aspecto tiene que
ver con el interés que el profesor mismo tenga con la actividad lectora.
En este rubro, por último, se tomó en cuenta a Gagné (1986), quien
al igual que los autores mencionados, hace una revisión de los procesos
en los que se divide la lectura, que para él son los siguientes: “decodifi-
cación, comprensión literal, comprensión inferencial y control de la com-
prensión” (Gagné y Briggs, 1986). Así también, a su trabajo se recurrió al
momento de analizar las características que definen a los lectores princi-
piantes y a los lectores expertos, dado que establece parámetros basados
en estudios para indicar las diferencias, basándose en el desarrollo de las
estrategias de lectura que posean y el control sobre los procesos que la
lectura implica.
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Los hábitos, práctica y promoción de la lectura en dos maestras de nivel primaria
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Resultados
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Los hábitos, práctica y promoción de la lectura en dos maestras de nivel primaria
Su hábito lector
A partir del análisis de sus respuestas en el cuestionario se encontró
que la maestra Araceli considera a la lectura como una de las cinco acti-
vidades que más comúnmente realiza. Le gusta leer mucho porque le
ayuda a imaginar cosas. Refiere que en su casa existe un amplio acervo
de libros, el cual acrecentó este último año con entre 11 y 15 ejemplares
más. Además, los portadores de lectura no se reducen a los anterior-
mente mencionados, sino que se recurre a periódicos ocasionalmente.
Sin embargo, no suele visitar bibliotecas, tanto las públicas1 como la
escolar,2 para ampliar sus opciones porque señala que no hay.
Existe una diversidad en cuanto a los tipos de lecturas que realiza, no
centrándose en un solo género sino que existe una amplitud en las opcio-
1. La Red de Bibliotecas del Estado de Jalisco cuenta con al menos una biblioteca pública por
municipio. La zona metropolitana es la más favorecida ya que excede por mucho este dato.
En específico, Guadalajara cuenta con 15 bibliotecas públicas, usualmente las más amplias en
volumen y espacios, incluyendo la Biblioteca Central.
2. Los acervos de la biblioteca escolar están presentes en todas las escuelas por organización y
normativa de los programas de lectura de la sep (Rincón de Lecturas o Programa Nacional de
Lectura) que a lo largo de los años han enviado libros para la construcción de las colecciones.
Dadas las condiciones físicas del plantel, en algunas escuelas pueden tener un espacio exclusivo
para los libros, que funja como biblioteca escolar o tenerlos en algún otro espacio al que pueden
recurrir los maestros a solicitarlos, usualmente la dirección del plantel.
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Los hábitos, práctica y promoción de la lectura en dos maestras de nivel primaria
3. Suele reconocerse a los estudios realizados en la Normal, Normal Superior o upn como
formación inicial como docente, y a los cursos, diplomados o talleres posteriores a estos
estudios como formación continua.
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Los hábitos, práctica y promoción de la lectura en dos maestras de nivel primaria
Ella busca, según señala, promover lo que le gusta, de tal manera que se
logre un impacto positivo, como se da cuenta en el siguiente testimonio:
E: ¿Y cree que eso impactaba en el trabajo, a la hora de trabajar con sus alumnos?
Mtra.: Si, si, los niños también. Y les promovíamos ese tipo de trabajo que te co-
menté el otro día, que prestaba los libros del aula, casi todas trabajamos más
o menos igual y los niños comentaban, tenían su taller de lectura, se llevaban
libros, sí influye como es el maestro con sus alumnos, claro que sí.
E: ¿De qué manera influye?
Mtra.: Es que si a ti te gusta leer, tú promueves eso, o les recomiendas a los niños les
hablas y les dices y ellos de alguna manera se interesan y también ellos lo hacen
por leer, y si no te gusta a ti pues tampoco lo promueves.
E: ¿Entonces por ejemplo ahorita ya cómo se describiría como docente en relación
con la lectura?
Mtra.: Pues participativa, que lo llevo a cabo, que trato de fomentárselos a mis alum-
nos (entrevista maestra Araceli, 8 de marzo de 2010).
179
Gustavo Delgado Esparza
Otra modalidad fue la de lectura colectiva por parejas o subgrupos, por ella
se entiende a las acciones e indicaciones del maestro con el objetivo de
que los alumnos realicen la lectura de un texto por parejas o subgrupos.
Así como en la modalidad anterior, ella establece con su accionar situa-
ciones que permiten tanto la mediación como el apoyo a alumnos, como
se observa en el siguiente ejemplo:
Ma: Muy bien, ahora fíjense bien, esta lecturita que viene aquí, que es cortita, vamos
a realizarla por parejas, nada más tú… lo demás está…
Ma: Vamos a ver, ya más o menos tenemos la idea, más o menos de lo que trata la
lectura en base al título que leímos. Y aparte ya ustedes se fijaron que el cono-
cimiento de este tema porque ayer lo estuvimos trabajando, entonces vamos a
dar lectura a este párrafo que viene aquí en su libro y, fíjense bien, lo que van
a hacer es leer en parejas, en binas, vamos a realizar una lectura compartida.
¿Cómo es este tipo de lectura? Lo que voy leyendo mi compañero y yo, lo que
van a ir haciendo, va leer primero uno y luego el otro, y luego van a seguir la
lectura, si quieren al párrafo, ustedes se van a ir poniendo de acuerdo, sigue el
otro, pero no perdiendo el hilo de la lectura, ¿sí? Si vemos alguna palabrita que
no entiendo la voy a subrayar o me puedo detener y volver a empezar. Para vol-
ver a ella y al final de la lectura poder entender bien la idea que va en el texto y
poder entender bien la idea principal, para poderlo comentar y compartir entre
todos, ¿sí?, ¿están listos? Entonces, empezamos, ya pueden empezar.
Ma: Ándale, en parejas y compartida. Sí saben lo que es lectura compartida ¿verdad?
[Se escuchan murmullos del trabajo].
Ma: A ver, voy a hacer un alto, algunos niños no entendieron… vamos a retomar
otra vez, en parejas no quiere decir que yo tengo mi compañero ahí y cada
quien lee por su lado. Que nada más porque estamos juntos ya somos pareja; lo
que quiere decir lectura compartida, eso significa que los dos tenemos el libro
enfrente, juntitos para que estén compartiendo lo que están leyendo, entre los
dos, vamos…, incluso me puedo detener… No es que cada quien vaya leyendo
por su lado. Eso no es en parejas, ¿o sí? Eso no es compartida, más que nada,
¿ya quedó bien entendido lo que van a hacer? (registro de clase: 5/11/2009).
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Los hábitos, práctica y promoción de la lectura en dos maestras de nivel primaria
Ma: Vamos a empezar entonces con el trabajo del día de hoy, con la asignatura de
historia. ¿Quién me quiere decir? o ¿quién quiere participar? A ver, ya estamos
empezando, ¿sí? Ya quédense calladitos. ¿Ya? Vamos a seguir con el tema de ayer,
es un nuevo tema porque empezamos el otro bimestre, empezamos con este tema
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Gustavo Delgado Esparza
Ma: Bien, vamos a empezar. Ahí viene el tema de la lectura, ¿quién me quiere leer
el título de la lectura?
Aa: Yo, Civilizaciones a lo largo de los ríos: Mesopotamia, Egipto, China e India.
Ma: Ustedes en base al título, ahorita que leímos el título, sin siquiera haber leído
el texto todavía, nada más con la pura idea que nos da el título, ustedes ¿qué se
imaginan qué pueda tratar la lectura? ¿Qué se imaginan? ¿Qué creen que nos
aporta esta lectura? o ¿qué vamos a descubrir? A ver, Javier.
Ao: Los sistemas a los lados de los ríos.
Ma. Ajá, de los ríos, es una palabrita así como muy clave en el tema. ¿Qué más?
¿Qué más se imaginan?
Ao: Que nos están hablando de las primeras civilizaciones.
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Los hábitos, práctica y promoción de la lectura en dos maestras de nivel primaria
El tercer tipo tiene relación con las situaciones en las que una parte o
elemento de la lectura abre el inicio de otro tema relacionado. Se les
denominó mediación por cuestionamiento relacionado con el texto, y se
les definió como cuestionamientos y comentarios del docente a partir de
elementos aislados del texto encontrados por los alumnos, buscando rela-
cionarlos con el texto o tema, como se observa entonces en la siguiente
escena, en donde partiendo de palabras desconocidas se les relaciona
con el tema:
Ma: Oigan chicos, niños. Es para todos, hay que poner atención. ¿Qué tal que la
palabra de mi compañero yo tampoco la entendí? Si ya me la explican y ya la entendí
y me va a servir. A ver acá, Andrea.
Aa: Irrigación.
Ma: Irrigación, es una palabrita así como que no la usamos muy seguido, por eso
como que se nos dificulta mucho a la hora de estar oyéndola. Levante la mano
¿a quién se le dificultó esa palabra? Irrigación. A ver, vamos a escuchar a
Andrea, para ya no ser tan repetitivos. ¿Sale? Con una vez que la expliquemos.
Guardas eso por favor, a ver Andrea, fuerte.
Aa: Técnica para, técnica de llevar el agua a las tierras secas y mejorar el cultivo.
Ma: Entonces, eh, así con sus propias palabras lo que entiendan. ¿Qué querrá decir
irrigación? Dice que es una técnica para llevar el agua a los cultivos…
Aos: …
Ao: Que para llevar el agua a las tierras secas, para que se regaran. (Registro de
clase: 5/11/2009).
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Ma: Algo así, muy buenas para producir. O sea, que lo que le plantaras ahí, se repro-
ducía y crecían, nacía, muy bien.
Ao: Pero maestra, sin, sin el abono el cultivo ya no da cosas.
Ma: Ah bueno, en la actualidad, ¿verdad?, pero acuérdate que estamos empezando
las primeras prácticas agrícolas, ¿tú crees que ya utilizaran así como ese tipo de
abonos que, de los que estás hablando?
Ao: No.
Ma: A lo mejor poco a poco fueron inventándose las cosas, pero antes, acuérdate
que lo de la fertilidad era algo así como tierras buenas para que se dieran las
cosas, era la cercanía de los ríos, la humedad, este, ¿qué más dijimos ayer? La
característica del tiempo, de los lugares, ¿cómo se llama?
Aa: El clima.
Ma: Muy bien, también el clima favoreció mucho, en esos lugares. El clima, la ubica-
ción geográfica, ya habíamos dicho, la cercanía de los ríos, o sea todo eso, fue-
ron factores que influyeron, pues para que tuviera éxito eso de lo que estamos
hablando el día de hoy, de la agricultura en las grandes civilizaciones agrícolas,
¿de acuerdo? Muy bien, ¿alguna duda? (Registro de clase: 5/11/2009).
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Los hábitos, práctica y promoción de la lectura en dos maestras de nivel primaria
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te” y “paciente” con los niños. Fue algo que desde niña tomó como algo
que sucedería, siguiendo el ejemplo de su madre. Así que al terminar la
preparatoria hizo trámites en la Normal, pero tuvo que ingresar a una
de paga durante los primeros semestres, para después, en el último año
cambiarse a la Escuela Normal de Jalisco.
De su paso por la Escuela Normal indica que le gustó todo, y que los
maestros que le tocó tener eran buenos, los reconoce como “muy prepa-
rados”, aunque observa que les faltaron en las clases observaciones más
prácticas sobre el trabajo docente; lo que se trabajaba, según define ella,
“era más bien teórico” y “poco práctico”. Según recuerda, hasta que iban
a practicar era cuando se daban cuenta de la realidad, de lo que necesi-
taban cuando estaban frente a los grupos.
Hábito lector
La lectura para la maestra Liz representa, de acuerdo con el cuestionario
que se le aplicó, una de sus cinco actividades que más comúnmente rea-
liza. Indica que le gusta, aunque muy poco y que lo hace porque la lleva a
progresar en los aprendizaje escolares. De acuerdo con estas respuestas
se observa que la maestra emplea la lectura sólo en lo necesario y relacio-
nado con deberes académicos; sus razones se acercan más al compromiso
que al goce de la actividad.
Las respuestas ofrecidas en el cuestionario indican que la mayor par-
te de los portadores de lectura que se adquieren en la casa de la maestra
son medios impresos (periódicos y revistas) y en menor medida los libros.
Esto indica que se prefiere la lectura de textos cortos y digeribles, sobre
aquellos materiales que conlleve más tiempo su finalización.
La frecuencia con que lee, de acuerdo con el instrumento, es baja,
dado que lee apenas un libro cada tres meses y señala que nunca acu-
de a las bibliotecas, ni cercanas a su casa ni de sus centros de trabajo.
Así también indica en sus respuestas que cuando busca algún material lo
hace para trabajar con los alumnos o para estudiar. Aun así, menciona
que mantiene el mismo volumen de lectura que hace dos años, lo que se
tomaría como una constante; lee poco cada cierto tiempo, pero lo sigue
haciendo.
De las respuestas proporcionadas por la maestra Liz, en la parte so-
bre la diversidad de los textos que lee se puede observar que la mayoría de
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Los hábitos, práctica y promoción de la lectura en dos maestras de nivel primaria
común y de acuerdo con ella, sólo lo que su mamá les ofrecía de vez en
cuando. Así también se observa que había poca repercusión en las hijas
respecto a la actividad, ya que la única que lo hacía era la madre, como a
continuación se observa en la entrevista:
E: ¿Se leía mucho en su casa?
M: No, no mucho.
E: ¿Y de lo poco que se leía, quiénes leían?
M: Mi mamá o de vez en cuando, no muy seguido sí nos llevaba algún libro para leer.
E: Los invitaba a leer.
M: Sí, pero no era muy seguido, pero sí lo hacía.
E: ¿Y ella tomaba como tiempos para leerles o individualmente?
M: No, ella tomaba tiempos para leernos.
E: ¿A todos?
M: Sí.
E: ¿Y en qué etapa de su vida en casa de sus padres, leía más, por ejemplo cuando
estaba en la primaria, cuando estaba en la secundaria, cuando estaba en la pre-
pa?
M: En la primaria.
E: ¿Leía por obligación o por gusto?
M: Por gusto.
E: ¿Y qué leía entonces?
M: De los libros que mi mamá nos llevaba, los cuentos que, cuentos, más que nada
eran cuentos, cuando leíamos en la casa eran cuentos.
E: ¿Y nada más compartía con ellas esas lecturas, con ella y con sus hermanas?
M: Mis hermanas con mi mamá nada más. (Entrevista maestra Liz, 3 de mayo de
2010).
E: Y bueno ¿cómo fue que eligió la carrera, alguien influyó en su decisión, platicó
con alguien?
M: Pues la influencia más bien fue que mi mamá fue maestra y a lo mejor de ahí fue
que me surgió a mí la inquietud, platiqué con ella también y pues ella siempre
me apoyó, me dijo que lo que yo quisiera estudiar; pero más que nada yo creo
que como ella fue maestra, como que siempre fue algo que me gustó.
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E: Ok, ¿me podría dar tres razones, tres o cuatro razones de por qué eligió ser maes-
tra?
M: Pues una sería a lo mejor por la influencia que tenía, que mi mamá la veía como
una persona importante y era maestra, podría ser ésa una; dos, siempre me ha
gustado convivir con niños, tengo mucha paciencia y tolerancia, me gusta estar
con los niños; tercera —qué sería— no sé, igual que desde niña siempre lo pen-
sé, yo creo que desde que estaba en la primaria decía: “yo voy a ser maestra”,
salí de la prepa y a estudiar para maestra. (Entrevista maestra Liz, 3 de mayo
de 2010).
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Los hábitos, práctica y promoción de la lectura en dos maestras de nivel primaria
E: ¿Una vez que salió de la Normal y comenzó a trabajar cómo ha sido su formación,
qué cursos ha tomado?
M: Pues he tomado diplomados de matemáticas y de historia.
E: Diplomados. ¿También ha asistido a cursos de actualización?
M: Sí, todos los que han sido de actualización, de Pronap.
E: Ok. ¿Por qué ha asistido a esos cursos, cuál es el motivo de que asistiera a ellos?
M: Porque, una es un requisito para lo de carrera, en cuanto a los cursos de actuali-
zación, y los diplomados pues ya ha sido por interés mío.
E: Por gusto. ¿Y quién los ofertaba, la sep o por instancias particulares?
M: Los diplomados en la upn y los cursos pues los de la sep, son en la escuela.
E: ¿Y desde cuándo asiste a esos cursos, desde que egresó de la Normal o tiene poco
tiempo asistiendo a los cursos?
M: Pues de lo que tengo de servicio.
E: ¿Cuántos tiene de servicio?
M: Tengo seis años de servicio. (Entrevista maestra Liz, 3 de mayo de 2010).
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Gustavo Delgado Esparza
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Los hábitos, práctica y promoción de la lectura en dos maestras de nivel primaria
195
Gustavo Delgado Esparza
Así pues, aunque la maestra Liz percibe un ambiente poco favorable, ella
misma muestra una limitada forma de abordar el trabajo con la lectura
entre sus alumnos. Al indicar su manera de trabajar con la lectura señala
poca variedad en las actividades, esto a través de las materias e incluso
del tiempo, ya que indica que sigue trabajando de la misma manera en
que antes lo hacía. Asimismo se observa que traslada el texto a lo oral y
ahí lo mantiene, es decir, después de leer algo considera que es compli-
cado que los cuestionamientos regresen por lo escrito, como se ve en el
siguiente extracto de la entrevista:
E: Quisiera que me platicara, ¿qué actividades realiza para trabajar la lectura, cómo
las lleva a cabo en su grupo, cuáles son las que más le funcionan, con cuáles
actividades observa usted mejores resultados en ellos?
196
Los hábitos, práctica y promoción de la lectura en dos maestras de nivel primaria
E: ¿Y de las actividades que mencionaba antes, cada cuándo las hace, las incluye
en su planeación, son rutinas semanales o salen durante la clase o cuando ve la
oportunidad las mete?
M: Pues en español yo creo que son semanales, en español, y en cuanto a las demás
materias este, pues en cuanto vamos empezando algún tema es cuando lo ha-
cemos.
E: ¿Y los alumnos ya reconocen el tiempo y el espacio que usted le asigna a esas
actividades para promover la lectura?
M: Sí y más en español porque de hecho hacen un reporte de lectura, leemos la
lectura a veces grupal, a veces individual, comentamos y después desarrollan
un reporte de lectura donde ponen sobre lo que leyeron, el título; si fue un
197
Gustavo Delgado Esparza
cuento, personajes, afinan una opinión sobre qué hubieran hecho si hubieran
sido el personaje principal, y es cuando sí saben que vamos a trabajarlo así, sí lo
identifican ellos. (Entrevista maestra Liz, 3 de mayo de 2010).
Así también señala poca variedad en los materiales, emplea sólo lo que
usualmente llevan los niños. Da cuenta también de los problemas admi-
nistrativos por los que no cuenta con biblioteca del aula, pero indica que
no suele pedirles a los alumnos algo para complementar, como se señala
en el siguiente extracto:
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Los hábitos, práctica y promoción de la lectura en dos maestras de nivel primaria
E: ¿Son los mismos materiales que se usaban cuando empezó a trabajar hace seis
años?
M: Sí. (Entrevista maestra Liz, 3 de mayo de 2010).
Aun así, percibe como de gran importancia el trabajo con la lectura, des-
tacando el aspecto de la comprensión, aunque se observa una tendencia
a lo literal, es decir, a lo que quieren decir los textos. Tal como ella lo
expresa a continuación:
Ma: ¿Qué pasa si yo no como bien, qué pasa? [Espera respuesta]. Nada, ¿no pasa
nada?
Ao: Engordas.
Ma: Bueno, sí, si no comes bien engordas o adelgazas mucho ¿verdad?, por no co-
mer.
Ao: [No se le escucha].
Ma: Nos enfermamos.
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Gustavo Delgado Esparza
Ao: …bacteria.
Ao: A veces dice mi mamá que se bajan las [piensa].
Ma: ¿Las defensas?
Ao: Sí.
Ma. Las defensas ¿verdad?, y por eso es que nos enfermamos.
Ao: Y se ponen amarillos.
Ma: Se pone uno pálido, ¿verdad?
Ao: Eso le pasó a mi papá.
Ma: Vamos a leer esta lección y vamos a ir compartiendo las ideas, vamos a ir sacan-
do las ideas principales como ya lo hemos hecho antes, sí. Vamos leyendo un
párrafo y el que levante la mano para decirme cuál fue la idea de ese párrafo sí,
como ya lo hemos hecho. A ver, ¿quién quiere empezar a leer? A ver, siempre
es Viviana, a ver Adriana, fuerte, ¿eh? (Registro de clase maestra Liz, 8/02/10).
Ao: Una alimentación consiste… comer alimentos variados todos los días [habla a
muy bajo volumen]…
Ma: Hasta ahí, ¿entonces cuál fue la idea de leer ese párrafo, qué fue lo más impor-
tante?
Ao: Que debemos comer frutas y verduras.
Ma: Que debemos de comer de los tres tipos de alimentos, ¿es eso?
Aos: Sí.
Ma: Entonces saquen su cuaderno y empiezan a anotar la primera idea, ponen el
título ahora sí y me escriben lo que ustedes entendieron de lo que se leyó y se
comentó. (Registro de clase maestra Liz, 8/02/10).
Ma: Lección cuatro, si de veras el sapo tiene miedo a la lluvia o a la oscuridad o a los
monstruos, a qué le tiene miedo, ¿quién quiere empezar a leer?
A: Yo.
Ma: A ver Jesús, fuerte.
200
Los hábitos, práctica y promoción de la lectura en dos maestras de nivel primaria
A: Yo maestra.
A: El sapo tenía mucho miedo, estaba… y escuchaba ruidos extraños por todas par-
tes… y se oían ruidos… [su voz es baja].
Ma: Hasta ahí Jesús. A ver Jimena, fuerte Jimena.
A: …hasta llegar a la casa de…
Ma: Hasta ahí. A ver, yo creo que con esta página que leímos nos dice un poquito de
por qué tiene miedo, ¿por qué tiene miedo, quién me dice?
A: Porque escuchaba ruidos.
Ma: Escuchó ruidos. ¿En dónde los escuchó?
Aos: En su ropero, debajo de la cama.
Ma: En su ropero y debajo de la cama. ¿Oigan y qué fue lo que dijo, qué fue lo pri-
mero que hizo?
A: Fue con su amigo.
Ma: Se salió de su casa.
A: Y fue con su amiga Pata.
Ma: ¿Y para qué habrá ido con ella?
A: Para quedarse en su casa de ella. (Registro de clase maestra Liz, 19/10/10).
Ma: Para quedarse en su casa. Bien, seguimos con la lectura, ¿quién me quiere ayu-
dar?
Aos: Yo, yo.
Ma: Pero va a leer fuerte, Alejandra, de pie Alejandra, los demás escuchamos.
A: …los fantasmas… y el bosque también está embrujado… yo no estoy asustada
[lee a bajo volumen].
Ma: Hasta ahí Alejandra, hay que detenernos en los puntos porque si no, no se va a
entender la lectura… la lectura nos va diciendo. A ver Victoria, fuerte, fuerte.
Aa: [Habla bajo y los compañeros murmuran].
Ma: Ssshhh. Hasta ahí Victoria. A ver, hasta aquí esperen, ¿qué pasó?, llegó a la casa
de Pata, y Pata qué le dijo. (Registro de clase maestra Liz, 19/10/10).
En la segunda modalidad ella les pide a los alumnos que lean en silen-
cio; continúan la lectura desde su lugar, como se observa en la siguiente
escena:
201
Gustavo Delgado Esparza
Ma: Vacío. Se fue con sus amigos y vamos a ver qué pasa, los fue a buscar y hasta
cuándo los encontró. De aquí van ustedes a leer y vamos a comentar ahorita, la
lectura individualmente, cada quien en su lugar, que no se haga mucho ruido y
comentamos qué fue lo que pasó.
Aos: [Hacen su lectura individualmente; algunos se dispersan de su actividad de
lectura]. (Registro de clase maestra Liz, 19/10/10).
[La maestra pide a los niños que lean de manera individual en silencio, ella pasa en-
tre las filas por unos breves momentos, luego pasa a su escritorio y hace anotaciones.
Algunos leen, otros no lo hacen, se escuchan murmullos dado que algunos alumnos
leen susurrando. Ella les pide que se crucen de brazos para reconocer quiénes hacen
falta de terminar de leer]. (Nota de campo, 19/10/10).
Ma: El sonido de los muebles que rechinaban. Hasta ahí. Vamos a hacer el reporte
de lectura.
Aos: Nooo.
Ma: ¡Cómo de que no!, ¿quién dijo que no? Esto es del reporte de lectura, vamos a
escribir sobre el cuento, de lo que se trató, no es copia, ya saben que copia no
es, ya saben las preguntas para el reporte de lectura. [Algunos trabajan, otros
se dispersan de la actividad]. Qué es eso, diario es lo mismo. ¿Por qué hay tanto
niño de pie?
Aos: [Continúan con su trabajo].
Ma: Bernardo, si no leen, cómo van a hacer su reporte de lectura. Abre tu cuaderno
y ponte a trabajar. Que si el margen, que si cómo, pórtate bien, ponte a trabajar.
Miren, nadie tiene por qué estar fuera de lugar, a la cuenta de tres nadie tiene
que estar fuera de su lugar; uno, dos, tres.
A: Marisol está parada.
Ma: Yo soy la que tiene que ver. Cómo que quieres ir a la dirección, ¿verdad?.
[Continúan trabajando los alumnos. Termina grabación, 41 minutos] (Registro
de clase maestra Liz, 19/10/10).
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Los hábitos, práctica y promoción de la lectura en dos maestras de nivel primaria
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Los hábitos, práctica y promoción de la lectura en dos maestras de nivel primaria
[…] las motivaciones y los objetivos son parte intrínseca de los procesos de lectura y
escritura, y que no pueden ser abstraídos sin que se pierdan características que son
esenciales en cualquier intento para analizar y, por lo tanto, comprender, la lectoes-
critura y su desarrollo.
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Los hábitos, práctica y promoción de la lectura en dos maestras de nivel primaria
sin duda afecta más de lo que los mismos impulsores del cambio han
notado.
Es precisamente en la coyuntura generada por la incorporación de
la nueva pedagogía de la comprensión, que la lectura se observa como el
elemento indicativo del progreso del proceso. Se convierte en estandarte
principal, a la acción que, sin duda, es en gran parte el reflejo de lo que
en las escuelas se hace, tarea que Lerner (2001: 25) denomina, junto con
el acto de escribir, la “función esencial de la escolaridad obligatoria”.
Es así pues que el diseño de las situaciones y de las actividades y
como consecuencia del trabajo con las asignaturas se vuelca sobre la
comprensión de los temas y de los textos. Esto se presenta en los do-
centes sin abandonar la anterior postura de la visión representacional
de la comprensión y en muchos otros sin tomar completamente la nueva
noción de la comprensión vinculada al desempeño. Sin embargo, ambas
situaciones terminan por dejar de lado un aspecto fundamental: que la
actividad lectora, con comprensión incluida, es también una “práctica
cultural” (Anderson y Teale, 2002: 271).
Es decir, no basta con entrenar una habilidad para la comprensión,
es necesario también desarrollar un hábito que le permita a esa com-
prensión fortalecerse y sobre todo que le otorgue al estudiante y futu-
ro ciudadano un diverso banco de experiencias lectoras que lo nutran
como persona y como usuario de la lengua escrita. Pareciera pues que
en cierto momento la comprensión y la lectura se han desvinculado de lo
que implica tener el hábito de la lectura, siendo que debería existir una
acompañamiento que, en el mejor de los casos, hubiera sido fomentado
desde la escuela.
Así, desde el presente trabajo se pretende hacer señalamientos a las
situaciones de las escuelas y los maestros que en ellas laboran en relación
con la práctica de la lectura y de la formación de su hábito. Esto último
como parte fundamental del proceso educativo, reconociendo tanto los
elementos que favorecen como los que limitan, y que al final influyen en
las posteriores valoraciones de la actividad educativa y de los maestros.
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Conclusiones
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Los hábitos, práctica y promoción de la lectura en dos maestras de nivel primaria
Referencias bibliográficas
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V
Los conocimientos y saberes de los
profesores sobre la tecnología educativa en
el aula: el caso de Enciclomedia
Introducción
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Resultados
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Mtra.: Aquí dice mucho más de ella, eh. Aquí en Enciclomedia les va a ayudar.
[La maestra utiliza Enciclomedia remitiéndose al libro digitalizado, se va al icono de
audio. El audio es una lectura del libro del alumno como introducción del bloque.
Esta lectura es visible en la pantalla. Los alumnos guardan silencio, sólo se escuchan
unos leves murmullos. Comienza la presentación de la biografía de Sor Juana Inés
de la Cruz en Enciclomedia; los alumnos permanecen quietos y al parecer atentos al
audio. La maestra junto a todo el grupo escucha el audio]. (nc, 09/09/09).
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Los conocimientos y saberes de los profesores sobre la tecnología educativa en el aula
Mtra.: Sor Juana Inés de la Cruz. Bajen la mano por favor. Ahorita platicamos de
su vida, ¿se acuerdan? y dijimos que ésta era una biografía; bien, ahorita vamos
entonces a contestar qué nos puede decir en las actividades de las biografías.
Qué nos puede decir de los videos. Vamos a ver más sobre su obra de sor Juana
aquí en em.
[Da clic en otro audio sobre un video, que aparece. Comienza a reproducirse el
video. Los alumnos están atentos a éste.
Cuando se termina el video, la maestra hace preguntas y comenta sobre lo que
habla el video]. (rc, 09/09/09).
Termina la clase con Enciclomedia. Enseguida les dice a los alumnos que verán una
película, pero al poner el cd no responde la computadora y le pide a uno de sus
alumnos que le ayude a revisar porque no se ve el video. Abre opción en “Mi pc” y
da clic en unidad 3 ½; los alumnos le dicen que se equivocó, que ahí no es la correcta
y la maestra se muestra nerviosa por no poder continuar la clase y los alumnos se
muestran impacientes. (nc 09/09/09).
221
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Aquí el conocer los recursos con los que cuenta em y la facilidad con
la que se accede a ellos, le permite a la maestra considerarlo para las
próximas situaciones de aprendizaje y de cómo abordar algún tema rela-
cionado; se demuestra que cuando el maestro usa em y va conociéndola,
puede adaptarla a diferentes situaciones, incluso cuando no sea específi-
camente el trabajo con los niños.
Al momento de adaptar una tic al trabajo y ésta le funciona, la do-
cente la utiliza reiteradamente. Esto se observa a continuación:
E: ¿em ha cambiado su manera de trabajar?
Mtra: Claro que sí, yo trabajé mucho antes de que estuviera esta herramienta y la
verdad, era muy cansado, muy tedioso, y con em no te cansa mucho la voz,
porque los mismos videos, las rutas, las actividades y para ellos también es más
llamativo, no es tan monótono. Ojalá hubiera el programa de cuarto, tercero,
todos los grados porque se me hace muy fabuloso, y que fuera en secundaria
también. (Entrevista 01/03/10).
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Los conocimientos y saberes de los profesores sobre la tecnología educativa en el aula
visual, hace que los docentes sobrevaloren el programa, dado que con-
sideran como evidencias concretas el uso común, es decir, herramientas
que usan cotidianamente y que podrían usar afuera de em, confundiendo
otra vez el recurso como una innovación, valorando esto como un argu-
mento para incorporarlo a los demás grados.
Por último, después de haber utilizado el texto digitalizado y pro-
yectado, la profesora cuestiona a los alumnos, como se puede ver en los
ejemplos siguientes en los momentos en que la profesora pregunta:
[Al terminar el audio la maestra hace un pequeño comentario y preguntas del tema
para todo el grupo].
Mtra: En aquel tiempo, no ¿verdad? Ella decía que una mujer entre más preparada
iba ser una mejor madre, por eso creía que las mujeres iban a la escuela. A ver,
de esta lectura, a ver, levantando su mano. ¿Qué les pareció más interesante?
De estos datos, primero ¿qué tipo de texto es? A ver Moisés.
Ao: Mmm, ¿Una biografía?
Mtra: Es una biografía, muy bien. ¿Qué es una biografía? A ver ¿alguien sabe lo que
es una biografía?
Mtra. A ver, una biografía, ¿qué es una biografía?, a ver Tania.
Ao: Una biografía es donde habla de una persona.
Mtra: De la vida de una persona, ¿sí? Todos aquí… todos podemos hacer una bio-
grafía, yo puedo hacer una biografía de mi vida, en este caso la biografía de
sor Juana Inés de la Cruz. A ver [pregunta a los alumnos], ¿qué fue lo que les
pareció interesante? Levantando su mano, a ver, a ver hija [alumna levanta la
mano para participar].
Ao: Que no les permitían a las mujeres ir a la escuela. (rc 09/09/09).
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Los conocimientos y saberes de los profesores sobre la tecnología educativa en el aula
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Los conocimientos y saberes de los profesores sobre la tecnología educativa en el aula
La siguiente práctica docente que se analiza se llevó a cabo con una pro-
fesora que tiene un grupo de quinto grado de primaria, atiende aproxi-
madamente 46 alumnos y es del turno matutino. La escuela primaria se
encuentra ubicada también en Tlaquepaque, Jalisco, en la colonia Lomas
de San Miguel; la población tiene un nivel socioeconómico medio-bajo.
La maestra cuenta con dos años seguidos impartiendo el quinto gra-
do y utiliza Enciclomedia (em) en su práctica cotidiana. Ella tiene 24 años
de servicio, pues además de laborar en nivel primaria también imparte
clases a nivel secundaria.
La capacitación que ha tenido durante su servicio laboral, relativa a
las tecnologías de la información y la comunicación (tic) fue durante los
cursos para el manejo de Enciclomedia proporcionados por la Secretaría
de Educación Pública. Por su parte no ha realizado otro tipo de capacita-
ción o actualización sobre tecnologías.
Con el análisis de los datos arrojados a lo largo de este proceso se
encontraron los siguientes elementos, reflejados tanto en su práctica co-
tidiana como en la entrevista:
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Los conocimientos y saberes de los profesores sobre la tecnología educativa en el aula
M: No y fíjate como que ellos van pidiendo, en el momento en que ven la lección:
“maestra, está un video, están unas fotografías, pónganoslas, ábrala o esto”,
pero hay que estar, lo que les llama mucho la atención son los videos, eh. Ellos
ya reconocen cuando es una camarita, cuando es una fotografía, cuando es la
otra camarita de video de grabar, ellos ya saben cuando es esto, cuando está la
bocinita que tiene lectura, ellos mismos ya van reconociendo y a veces están
más inmersos en la tecnología que uno ya, bueno, pues yo que ya soy vieja en
este asunto, a veces digo “ay hijos, ahora sale alguna visita virtual y digo: dónde
le pico”, ya me gritan “a ver, vente ahora tú” y también ellos en ese momento,
ellos interactúan y me dicen “aquí o métase acá”, es que ellos están más em-
papados en la tecnología que uno [ríe], uno los cursos que va y que atiende en
cuanto a esto y que te llaman y todo pero nunca aprendes todo, siempre está
uno aprendiendo y ellos te van ganando en la tecnología.
E: ¿Fue a los cursos de Enciclomedia? [responde la maestra antes que termine la
pregunta].
M: Sí, a todos los que se han ofertado de Enciclomedia.
E: ¿Y usted fuera de Enciclomedia, también a, perdón, usted también fuera de los
que le mandan aquí también éste? [responde antes la maestra].
M: No, yo este fumo [ríe], no mi’ja, yo no he ido fuera.
E: ¿O cursos de computación?
M: No, no los he tomado, por eso te digo, ellos me superan en esto, yo sí tengo com-
putadora en casa, computadora, Internet, lo básico, mi tiempo la verdad no, yo
tengo dos plazas y sábados y domingos.
E: Si no es mucha indiscreción, ¿cuántos años de servicio tiene?
M: De servicio 24, trabajo en secundaria en la tarde y en primaria en la mañana, por
eso te digo que no hay tiempo, yo tengo toda la semana ocupada, nada más me
queda sábado y domingo y pues a veces dices “para planear, para esto, para esto
otro”. Mis hijos son los que me sacan de apuros cuando no sé algo, ellos, pero
no tomo fuera. (Entrevista 08/03/2010).
229
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[Video. Otros mapas utilizan relieve en tercera dimensión para representar los va-
lles, las serranías y los abismos de la tierra. La simbología es el lenguaje visual
de… los mapas, proporcionan… que pueden dar…
Vuelve la maestra a hacer preguntas de lo que entendieron del video]. (nc,
03/05/2010).
Mtra: Bien, a ver muchachos ¿por qué será importante que un mapa tenga en las
acotaciones en la parte de abajo, a qué escala se encuentran, por qué será im-
portante? A ver, piensen. A ver Pedro.
Ao: Para ir a una parte.
Mtra: No tanto para ir a una parte, pero a ver, vamos viendo, ¿por qué será impor-
tante que el mapa tenga a qué escala se redujo, por qué será importante?
Ao: Para ver. (rt, 03/05/2010).
230
Los conocimientos y saberes de los profesores sobre la tecnología educativa en el aula
Mtra: Puede demostrar qué tan grande es en realidad, ¿verdad? Bien, listos, porque
vamos a empezar. A ver Carlos, empezamos. Crispin, fuerte, vamos a ver la
lección relacionada con las escalas, fuerte. (rt, 03/05/2010).
[Alumno lee en su libro de texto, la maestra cambia de pagina a través de em. La
maestra señala en la pantalla lo que tiene que leer el alumno. Los alumnos
siguen la lectura en su libro]. (nc, 03/05/2010).
Ma: Fíjense bien, nos habla de una tabla, ¿ya la vieron la tabla?
Aos: Ya. (rt, 03/05/2010).
231
Guadalupe Rivera Camacho
Mtra: Que cuentes los cuadritos. Cuéntale, complétame las que ya están hechas, las
de gansos y la de gallinas, cuenten, ahí cada lado tiene las letras, cuéntenlos.
[Los alumnos realizan la actividad en su libro de texto]. (nc, 03/05/2010).
Ao: ¿Hacemos las demás?
Mtra: No, primero ahorita dos, dos para poder continuar con las que siguen. ¿Ya
Miriam? Sale, con tu libro pásale y contéstame el de los gansos. (rt, 03/05/2010).
[Pasa una alumna al frente a contestar la actividad del libro de texto pero a través
de la pantalla de em reflejada en el pizarrón; con marcadores de pintarrón la
contesta. (nc, 03/05/2010).
Mtra: Ven, vas a contestar todo lo de los pájaros. Vamos a ver si su compañera lo
hizo correctamente.
[Pasa una alumna al frente a contestar la actividad del libro de texto pero a través de
la pantalla de em reflejada en el pizarrón; utiliza los marcadores para pintaron].
Ao: Sí.
Mtra: Complétame éste… complétalo para ir haciendo la de los pájaros. Vamos a
completar éste porque estaba borrado y no vamos a darnos cuenta. ¿Estamos
de acuerdo?
[La alumna realiza el ejercicio sobre el pintarrón donde se está proyectando la pá-
gina del libro en em].
Aos: Sí. (rt, 03/05/2010).
232
Los conocimientos y saberes de los profesores sobre la tecnología educativa en el aula
Mtra: Ahorita, espérenme. Bien, a ver chicos chequen qué podemos observar entre
los gansos y las gallinas, a ver observen los números.
Aos: [Hablan a la vez].
Mtra: A ver, otra vez.
Ao: Que las jaulas de las gallinas son la mitad… [empiezan a hablar a la vez].
Ao: Yo, yo, es la mitad.
Mtra: Es la mitad. ¿Se fijan que es la mitad en todo?
Aos: Sí.
Mtra: Entonces, ¿cómo estará hecha la jaula de las gallinas con respecto de los gan-
sos?
Ao: A la mitad.
Mtra: Sí, pero acuérdense que con las escalas y decía uno a tres, dos a uno, ¿cómo
estará hecha si la gallina original.
Ao: Uno a dos.
Mtra: Uno a dos ¿sí?, ¿y si fuera al revés?
Aos: Dos a uno. (rt, 03/05/2010).
Mtra: Ya tenemos, para, hacer la de los pájaros hay que dividir entre dos la de las
gallinas, a ver, contéstenla y ahorita pasa alguien.
Ao: Ya.
Mtra: ¿Ya?, vamos a esperar a que los demás nos ayuden también a acabar. Van a
dividir entre dos lo de las gallinas. A ver, ¿para qué sacas calculadora? [ríen los
niños], así, fácil.
Ao: Ya terminé.
Mtra: Dividir entre dos es sacar la mitad, la mitad de la jaula de las gallinas.
Ao: Yo hago la de los pájaros.
Mtra: Bien. A ver, ella acabó primero.
Aos: Yo, yo, yo.
233
Guadalupe Rivera Camacho
Mtra: Ven, vas a contestar todo lo de los pájaros. Vamos a ver si su compañera lo
hizo correctamente.
[Pasa una alumna al frente a contestar la actividad del libro de texto pero a través de
la pantalla de em reflejada en el pizarrón; utiliza los marcadores para pintaron].
Ao: Sí.
Mtra: Complétame éste… complétalo para ir haciendo la de los pájaros. Vamos a
completar éste porque estaba borrado y no vamos a darnos cuenta. ¿Estamos
de acuerdo?
[La alumna realiza el ejercicio sobre el pintarrón donde se está proyectando la pá-
gina del libro en em].
Aos: Sí. (rt, 03/05/2010).
234
Los conocimientos y saberes de los profesores sobre la tecnología educativa en el aula
El trabajo de aula que se analizó fue con una profesora que atiende el
grupo de sexto grado, tiene aproximadamente 35 alumnos, también es
del turno matutino. La escuela está ubicada en el municipio de Tlaque-
paque, Jalisco. La comunidad tiene un nivel socioeconómico medio-bajo.
La formación que tiene la profesora es licenciatura en educación pri-
maria y cuenta con ocho años de servicio. Para el fortalecimiento de su
profesión han sido los cursos de actualización ofrecidos por la misma
institución educativa. Por cuenta propia sólo realizó un diplomado en
herramientas de office para la investigación educativa, que consiste en
el manejo de paquetería de Windows. En cuanto al programa de En-
ciclomedia, no tuvo la oportunidad de asistir, pues éstos ya no fueron
ofrecidos a los maestros que atendían grupos de quinto y sexto. Fueron
factores externos la que la motivaron a realizar su diplomado.
En la interpretación de la práctica de la profesora en el aula de cla-
ses, se encontraron aspectos relevantes, que se analizan y describen a
continuación.
235
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236
Los conocimientos y saberes de los profesores sobre la tecnología educativa en el aula
M: ¿En algún otro medio donde las haya conocido o que esté, que las haya, cómo
se dice, que las haya conocido más que nada por conceptos, imágenes, ideas,
dónde más ha escuchado hablar sobre las tic?
E: Nada más aquí en la escuela [ríe]. (Entrevista 05/11/10).
237
Guadalupe Rivera Camacho
Mtra: Muy bien, éste es el aparato reproductor femenino; desde que nacemos, el
doctor ya dice es hombre o es mujer, ¿por qué? Ahora vamos a ver el aparato
reproductor, no era como decía en el libro que les enseñé, ¿se acuerdan por qué
a las niñas las visten de rosa y por qué a los niños los visten de azul?, y decía
ahí que era una leyenda, aunque la sociedad así nos lo ha impuesto, desde que
nacemos las mujeres van de rosa y los hombres…
Aos: De azul.
Ao: O rojo, del color que sea.
[Cambia la imagen a una del aparato reproductor femenino. La alumna pasa al fren-
te a señalar las partes del aparato que se le indican].
238
Los conocimientos y saberes de los profesores sobre la tecnología educativa en el aula
Mtra: Éste es el aparato reproductor femenino, señala [una mujer]. A ver Lizbeth,
dónde está la matriz o útero, trompas de Falopio, los ovarios, el cuello del útero
[la alumna va señalando en su maqueta]. Creo que no viene el cuello del útero,
la vagina. Ayer veíamos un término que también no terminamos de ver porque
había niños muy chiquitos, ellos no están en edad para conocer esas palabras,
esos términos, hasta que ellos lleguen a sexto van a saber; y venía en su libro
una palabra que decía fe.
Aos: Fecundación.
Mtra: ¿Y qué dijimos que era?, a ver levanten la mano.
Ao: Cuando se juntan el espermatozoide y el óvulo.
Mtra: ¿Cuántos óvulos y cuántos espermatozoides deben de ser para crear un bebé?
Aos: Uno.
Mtra: Uno y uno, y les dije, es raro, pero en caso de que sean dos óvulos y dos esper-
matozoides, ¿cuántos bebés serían?
Aos: Dos. Gemelos, cuates.
Mtra: ¿Y han visto en la televisión que hasta hay quintillizos, trillizos?
Aos: Sí.
Mtra: ¿Qué sucede, cuántos óvulos y cuántos espermatozoides son?
Aos: Cinco.
Mtra: ¿Si son quintillizos?
Aos: Cinco.
Mtra: ¿Y si son trillizos?
Aos: Tres.
Mtra: Pero les había comentado que los gemelos idénticos, idénticos, idénticos, son
de un solo óvulo y un solo espermatozoide.
Ao: Y se parten a la mitad.
Mtra: Y esos casos son raros. (rt, 20/10/10).
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Los conocimientos y saberes de los profesores sobre la tecnología educativa en el aula
segunda como un apoyo visual para los alumnos. Por lo que ella misma lo
afirma en el discurso oral cuando se le cuestiona sobre las tic:
M: ¿Y con cuáles usted está más familiarizado o cuáles usa más frecuentemente?
E: Pues el celular es de diario, la computadora, la grabadora también, aquí en mi
salón no tengo tele pero si quiero ver un video lo pongo en la computadora, me
sirve de pantalla. (Entrevista 05/11/10).
Mtra: Esto es lo interno [señala en la imagen proyectada] lo que está por dentro, nos
falta ver lo externo, lo que está por fuera. Sigue Vanesa.
Ao: Ambos órganos femeninos internos están dentro del cuerpo y son los ovarios, las
trompas de Falopio, el útero y la vagina. Los ovarios, en el cuerpo de la mujer
hay dos ovarios, tienen forma de almendra y son de color gris blanquecino; en
los ovarios viven las células sexuales femeninas u óvulos, que están ahí desde el
nacimiento, como… hasta que llega la pubertad; a partir de ese momento cada
mes madura un óvulo y sale del ovario [lee del proyector].
Mtra: Las trompas de Falopio. (rt, 20/10/10).
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Guadalupe Rivera Camacho
Ma: Ahorita no, está ocupado. Me ayuda a leer, a ver… desde el título. [La maestra
le da clic a Encarta, pasa a un alumno para que señale las partes del aparato
reproductor masculino].
A: El aparato reproductor, si dibujas el cuerpo… lo haces de forma distinta… [Lee
en voz baja. Lee el texto que se está proyectado].
Ma: Ok, eso ya lo sabían, ¿verdad? Ahí hay una imagen, está vista de frente. Voy a
ver si lo puedo abrir [da clic a la página anterior]. Pasa Arturo y señala dónde
está el pene.
A: Yo sí sé maestra.
Ma: Dónde están los testículos, dónde está la vesícula seminal, la próstata [el alum-
no va señalando].
A: No, yo sé, yo sé [los niños quieren participar].
Ma: Es interna, está adentro. ¿Y dónde están los conductos deferentes?
A: Son tubitos.
Ma: Como en la matriz hay trompas de Falopio que conducen, ¿verdad?
A: Ahí son conductos deferentes.
Ma: Muy bien, éste es el aparato reproductor femenino; desde que nacemos, el doc-
tor ya dice es hombre o es mujer, ¿por qué? Ahora vamos a ver el aparato re-
productor, no era como decía en el libro que les enseñé, ¿se acuerdan por qué
a las niñas las visten de rosa y por qué a los niños los visten de azul?, y decía
ahí que era una leyenda, aunque la sociedad así nos lo ha impuesto, desde que
nacemos las mujeres van de rosa y los hombres…
Aos: De azul.
A: O rojo, del color que sea.
[Cambia la imagen a una imagen del aparato reproductor femenino. La alumna pasa
al frente a señalar las partes del aparato que se le indican].
Ma: Éste es el aparato reproductor femenino [señala una mujer]. A ver Lizbeth,
dónde está la matriz o útero, trompas de Falopio, los ovarios, el cuello del útero
[la alumna va señalando]. En su maqueta creo que no viene el cuello del útero],
la vagina. Ayer veíamos un término que también no terminamos de ver porque
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Los conocimientos y saberes de los profesores sobre la tecnología educativa en el aula
había niños muy chiquitos, ellos no están en edad para conocer esas palabras,
esos términos, hasta que ellos lleguen a sexto van a saber; y venía en su libro una
palabra que decía fe. (rt, 20/10/10).
[…] apoyo que se da a las personas en el proceso para que adquieran los saberes y
haceres propios de un campo […] para lograr los aprendizajes y competencias sufi-
cientes que permitan saber, saber hacer y hacer (Lira, Fernández, Martínez, Arias,
y González, 2009: 62).
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Los conocimientos y saberes de los profesores sobre la tecnología educativa en el aula
2. Según la noticia periodística titulada “Alarga sep agonía de Enciclomedia”, del día 2 de
diciembre de 2010, página 2 en el periódico Mural en la sección “Nacional”. Se menciona que
los contratos del programa Enciclomedia se vencen el 31 de diciembre y serán ampliados por
un año, ya que se analizará la transición de Enciclomedia al programa Habilidades Digítales
para Todos (hdt) y la descentralización de los equipos.
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246
Los conocimientos y saberes de los profesores sobre la tecnología educativa en el aula
con una lámina de papel o un rotafolio, lo hacen también con em. Así,
el pizarrón es uno de los instrumentos importantes y esenciales para su
trabajo cotidiano y continúa siendo la herramienta más pertinente e im-
prescindible para el trabajo de clases; sin embargo, con la incorporación
de em el pizarrón se convirtió en el apoyo visual número uno con el que
puede contar un docente, pero con el elemento electrónico.
Así, la segunda coincidencia entre ellas es que realizaban la explica-
ción de la clase y podían continuar con ella desde la computadora, seña-
lando con el mouse lo que querían que los alumnos vieran en el pizarrón,
cambiando de una palabra a otra, saltar a otra liga, etc., dando un clic.
Esto puede interpretarse como el principio de cambiar del paradigma
moderno al posmoderno por parte del profesor, es decir a explorar de
manera improvisada la parte de un texto.
Lo anterior originaba que las actividades con em fungían como apo-
yo visual para guiar, orientar y situar al alumno durante el trabajo con el
contenido. Esto contrario a la concepción de los recursos tecnológicos, en
la que “no sólo como medios transmisivos, sino motivadores, creadores,
facilitadores de los procesos cognitivos” (Cebrían de la Serna, 2008: 154).
Es así que los docentes hacen uso de los recursos disponibles y selec-
cionan aquellos que les proporcionan una función relacionada con cierta
actividad, como son el video e imágenes de multimedia. Pero con el tiem-
po esa función se hace genérica y común, pues sólo llegan a usarla como
introducción, reforzadora, sustituto del profesor para la explicación del
conocimiento sin originar una reflexión. Pues al no darle una diversidad
de función al recurso, puede perder su valor de calidad ante el proceso
de enseñanza-aprendizaje y la meta en cuanto al uso de las tic señalada
por la unesco, la cual refiere que:
Por lo que la meta aún está lejos de cumplirse, ya que todos los cambios
requieren de un proceso.
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Los conocimientos y saberes de los profesores sobre la tecnología educativa en el aula
nuevos entornos de aprendizaje en los que los alumnos se sientan más motivados y
comprendidos, asuman mayores responsabilidades sobre su propio aprendizaje y pue-
dan construir con mayor dependencia sus propios conocimientos (unesco, 2004: 20).
Conclusiones
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Los conocimientos y saberes de los profesores sobre la tecnología educativa en el aula
Referencias bibliográficas
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Tercera parte
Dos métodos situados, formas de
implementación de la reforma educativa
VI
Situar las operaciones matemáticas en
estudiantes de primaria. El aprendizaje
basado en problemas
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Situar las operaciones matemáticas en estudiantes de primaria
como actuar con eficacia e iniciativa en las cuestiones prácticas de la vida cotidiana
(sep, 1993b: 13).
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Resultados
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En este periodo, debido al dominio cada vez mayor que los sujetos
logran con el conocimiento, la clasificación, seriación correspondencia
numérica, conservaciones físicas y la reversibilidad, entre otros, pueden
comprender mejor ciertas transformaciones y se adentran poco a poco
en el campo de lo conceptual y de lo abstracto; por haber concluido el
tercer grado ya manejan los números de hasta cuatro cifras, pueden reali-
zar las operaciones básicas de suma y resta con las mismas cantidades de
números que conocen, la multiplicación de dos cifras y la división entre
un dígito. La resolución de problemas la podrán hacer con cualquiera de
los algoritmos ya citados.
El aula donde reciben la asesoría los alumnos de cuarto grado se
encuentra ubicada en la segunda planta del bloque dos, al noreste de la
dirección del plantel. Está como vecino al grupo de cuarto “A”; al oeste,
el salón que sigue no tiene uso en el turno vespertino; al norte hay un
jardín, y al sur está el pasillo que comunica a todas las aulas de ese nivel.
La iluminación del salón de clases es excelente, pues cuenta con dos
ventanales grandes que abarcan los límites norte y sur, además cuenta
con lámparas de luz neón que ayudan a iluminar el espacio cuando es
necesario (sólo cuando cambian oficialmente el horario y oscurece a las
seis de la tarde). El mobiliario del aula consta de mesas binarias, sillas
individuales, un escritorio y cuatro lockers. Las mesas están acomodadas
en filas de cinco y al frente de ellas, en la pared, se ubica el pizarrón, que
de acuerdo con los alumnos es visible desde la mayoría de los lugares.
En este salón, por la cantidad de alumnos hay más espacio libre para
que los estudiantes puedan trabajar solos, en binas o en equipos. Pueden
desplazarse con mayor amplitud sin molestar a los demás, incluso utili-
zan el piso como área de trabajo.
El promedio de alumnos que asistieron a las sesiones donde se reali-
zaron las actividades de la propuesta fueron: 35 estudiantes en segundo
grado y 25 en el grupo de cuarto. Con las cantidades anteriores se consi-
dera que 85% de los dicentes tuvieron la oportunidad de experimentar
la resolución de problemas situados, es decir, contextualizados en su vida
diaria o en la de sus compañeros de grupo.
Después de describir las características de los dos grupos donde se
realizó el estudio, se revisarán los hallazgos encontrados al trabajar en
el aula problemas situados en los contextos donde los alumnos viven y
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Situar las operaciones matemáticas en estudiantes de primaria
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Situar las operaciones matemáticas en estudiantes de primaria
tro del aula los tenderos eran conocidos por los alumnos, ya que eran
familiares de ellos o vecinos y esto facilitó el planteamiento del proble-
ma. Para los dos grados se plantearon las mismas preguntas; el objetivo
era que utilizaran los algoritmos de adición, sustracción y multiplicación
para encontrar el total de la venta de una marca de refresco.
En la quinta reunión se hizo un análisis de los gastos de casa y del
dinero que percibían los papás para cubrirlos. El problema planteado
era encontrar cuánto dinero podían ahorrar en la familia de uno de sus
compañeros después de cubrir todos los gastos del hogar. Esta sesión no
sólo sirvió para que practicaran el uso de los algoritmos para facilitar la
resolución de problemas, sino que permitió que los estudiantes apren-
dieran un poco de la economía del hogar. Se posibilitó la reflexión sobre
la forma en que se obtiene el dinero para cubrir las necesidades de una
familia, la relación que hay entre el trabajo y el sueldo, además de las
cosas que pueden hacer en el hogar para aumentar el ahorro que deriva
de un buen uso de los recursos económicos.
En esta primera fase las actividades realizadas permitieron, prime-
ro, que los estudiantes identificaran que había situaciones en la escuela
que les posibilitaban el uso de los conocimientos aprendidos dentro del
aula, en especial los algoritmos para resolver problemas matemáticos.
Segundo, introducir a los alumnos en la estrategia del aprendizaje situa-
do, planteamiento y resolución de problemas. Y tercero, a los aplicado-
res de la propuesta identificar las estrategias generales que utilizaban
los alumnos para dar la solución a los problemas matemáticos que se les
presentaban en el aula.
Finalmente, después de haber realizado las cinco sesiones progra-
madas para la primera fase se hicieron adecuaciones a la propuesta para
continuar con la siguiente etapa. A continuación se abordarán los hallaz-
gos más recurrentes y que de alguna forma marcaron el trayecto.
Trabajo cooperativo. Para la mayoría de los estudiantes resultó com-
plicado el trabajo en equipo. Si bien estaban reunidos en grupos para
realizar el trabajo cooperativamente, sólo trabajaban uno o dos, y los
demás copiaban las respuestas o esperaban a que sus compañeros se las
dieran. En otras ocasiones cada uno de los integrantes realizaba las ac-
tividades por su cuenta; así cada uno tenía una respuesta diferente al
267
Abelia Gómez González
Ma: Recuerden que deben trabajar en equipo para resolver los problemas. Entre
todos deben encontrar la solución y al final los integrantes del equipo deberán
tener la misma respuesta.
Ao1: Maestra, puedo trabajar solo. Es que no me gusta quien me tocó de equipo,
pero además no me gusta trabajar con otros, porque solo termino más rápido…
pero además no me gusta trabajar en equipo porque trabajan muy lento…
Ma: ¿Trabajan lento?
Ao1: Sí maestra. Muyyyyyyy lento.
Ma: En ese caso ¿qué propones para que tus compañeros trabajen más de prisa y
trabajen igual que tú? (Registro de clase 2, 4º, 27/10/2009).
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Situar las operaciones matemáticas en estudiantes de primaria
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Abelia Gómez González
Ma: ¿Sí verdad? Se copiaron… Paula es la que está trabajando y quiere decir que
Bogarín es el que está copiando el resultado.
Aos: Sí… sí… (Registro de clase 2, 4º, 27/10/2009).
Ma: Aquí tenemos ciento ochenta y nueve por treinta y cuatro… A ver, vamos le-
yendo los dos ¿eh? … Dice… si el libro de matemáticas tiene ciento ochenta y
nueve páginas y yo ya leí treinta y cuatro…
Ao11: ¡Ah! sí, ahora sí.
Ao3: ¡Ahora sí! Es menos. ¿Verdad que es menos?
Ma: Ustedes díganme, porque estas seis mil seiscientas veintiséis son muchísimas
páginas.
Ao3: Irving, tú le pusiste por, yo te iba a decir menos.
Ma: Miren, ni las que tienen todos los libros. Yo creo que aquí lo que nos falló fue
la operación, ¿verdad?
Ao3: Es menos… Bogarín es de menos, hay que hacerla. (Registro de clase 3, 4º,
10/11/2009).
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Situar las operaciones matemáticas en estudiantes de primaria
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Ma: A ver Héctor, dime ¿cómo le hiciste para resolver el problema de las salchichas?
Ao3: Yo fui contando de dos en dos hasta llegar a setenta… y como los chocolates
son quince y cuestan un peso, hice la relación de uno a uno y son quince.
Ma: Bien… Y ¿cómo están resolviendo el primero?
Ao5: Yo voy sumando de dos en dos… Así uno cincuenta más uno cincuenta son tres
pesos [señala con sus dedos y agrega tres dedos más al conteo], pero ya me he
regresado varias veces porque se me olvida las veces que llevo… (Registro de
clase 1, 2º, 06/10/2008).
Block y Dávila (1996) dicen que las personas, aun cuando no han ido a
la escuela y desconocen los números mayores de 10, construyen estra-
tegias para resolver problemas aritméticos o geométricos relacionados
con su vida real. Es decir pueden de forma exitosa dar respuesta a pro-
blemas que enfrentan en su diario vivir sin utilizar las operaciones que
formalmente se enseñan en la escuela. Que si bien son herramientas que
facilitan el trabajo, de acuerdo con estos investigadores, no son indispen-
sables.
Parra y Saiz (2009) afirman lo anterior. En el estudio que realizaron
con pequeños de preescolar encontraron que ellos pueden resolver pro-
blemas matemáticos utilizando sus propias estrategias.
Aun cuando ya han experimentado el conocimiento escolar, los es-
tudiantes siguen utilizando estrategias que les han sido útiles al resolver
problemas cotidianos o pueden inventar nuevos procedimientos cuando
tienen que enfrentar una nueva tarea. Aspecto confirmado por Baroody
(1997) en el estudio donde analiza las estrategias que siguen los alumnos
de preescolar o con necesidades educativas especiales cuando van a rea-
lizar los algoritmos de la suma o la resta.
En cuanto al planteamiento de situaciones reales, en los problemas
planteados generó en los estudiantes emoción e interés por dar la res-
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Ao1: Yo quiero trabajar con Osvaldo porque él sí me ayuda… Osvaldo ¿me dejas
estar en tu equipo?
Ao2: Ya somos cuatro, dile a la maestra si nos deja hacer un equipo de cinco…
Ao1: Dijo que sí, pero que todos trabajáramos para escribir los problemas.
Ao3: Ahora le toca a Carlos pensar el problema y todos decimos si está bien para
escribirlo.
Aa. Sí, porque ayer me tocó a mí… Oyes Carlos, ¿me dices cómo se escribe lo que
dictes para escribirlo yo?, es que casi no sé…
Ao4: También le puedes preguntar a Osvaldo, él sabe más… (Registro de clase 8,
2º, 22/01/2009).
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Situar las operaciones matemáticas en estudiantes de primaria
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Ma: Tú ya sabes que hay información en el pizarrón, pero ¿creen que otra persona
que no está con nosotros podrá resolver su problema?
Aos: No [contestan a coro].
Ma: Entonces ¿qué tenemos que hacer para que sí puedan resolverlo?
Ao4: Decir cuánto cuestan las pizzas…
Ma: Pero ustedes están preguntando cuánto le sobró… ¿Será suficiente con decir
cuánto cuestan las pizzas?
Ao1: Tienen que decir cuánto pagaron.
Aa2: Osvaldo, tú no te metas, no estás en el equipo.
Ao4. Entonces ¿tenemos que escribir todo eso? [con vez lenta y como decepcionada].
Aa2. Pues sí [con voz de persona resignada], es que si no escribimos todo no se va a
entender lo que queremos… (Registro de clase 6, 2º, 27/11/08).
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Situar las operaciones matemáticas en estudiantes de primaria
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Ao1: A Ximena la mandaron a comprar tortillas, le dieron diez pesos, si las tortillas
cuestan doce pesos, ¿cuánto dinero le falta?
Aos: Dos pesos [gritan a coro la mayoría de los alumnos]… (Registro de clase 7, 2º
grado, 15/01/2009).
Ma: Natali, ahora le toca a tu equipo leernos uno de los problemas que escribieron.
Ao3: Maestra, me toca a mí. Y dice… Melissa fue a la tienda y compró dos refrescos
de ocho pesos y un kilo de azúcar que vale 12 pesos… Dice… ¿Cuánto le van a
dar de cambio si pagó con un billete de cincuenta pesos?... (Registro de clase 9,
4º grado, 22/02/2010).
Con las situaciones anteriores queda evidenciado que el uso que los
estudiantes hacen de las matemáticas fuera del ámbito escolar es muy
limitado por el contexto social y cultural donde se desarrollan. En este
caso la escuela es la que debe retomar la iniciativa y presentar al alumno
situaciones reales donde tenga la oportunidad de acrecentar sus conoci-
mientos y extender su visión hacia el conocimiento globalizado.
De hecho el trabajar con situaciones contextualizadas en la vida real
de los estudiantes es la problemática que se presenta y que corresponde
al educador sortear. Lo anterior lo aclara Ruiz (s/f) cuando revisa los
pros y los contras de trabajar una estrategia contextualizada.
Es conveniente agregar al respecto que cuando se sugiere trabajar el
planteamiento y resolución de problemas, se enfatiza en proponer a los
alumnos situaciones que les signifiquen un reto alcanzable a los estudian-
tes, de lo contrario sería un ejercicio más de mecanización del proceso
de resolución. Lo anterior lo aclaran investigadores como: Díaz-Barriga
(2006), Polya (2008), Parra y Saiz (2009), Schoenfeld (1992), Brown, Co-
llins y Duguid (1996) Hernández y Soriano (1999) y Ortiz (2001), entre
otros.
Considerando los retos encontrados en esa fase donde los estudian-
tes empezaron a construir sus propios problemas y la necesidad de tomar
en cuenta las limitantes que pone el contexto social y cultural al trabajar
situaciones reales de su entorno, se continuó con la tercera fase de la
propuesta didáctica, espacio donde se pretendía que los estudiantes de
manera autónoma plantearan y resolvieran sus propios problemas mate-
máticos. En el siguiente apartado se hace un esbozo de lo ocurrido.
280
Situar las operaciones matemáticas en estudiantes de primaria
Estas sesiones, al igual que las anteriores de las fases I y II, las trabajaron
en equipos; al final se realizó la puesta en común donde se compartieron
resultados y procesos, además de las dificultades encontradas al hacer las
actividades.
En cada una de las sesiones se les pidió que en equipo plantearan
unos problemas (dos para segundo grado, tres para cuarto) y que rea-
lizaran las operaciones necesarias para darles solución. Después entre
todos revisarían la forma de diseñarlas y el proceso de resolución. Si se
detectaba algún error o incongruencia, los demás equipos aportarían su-
gerencias para corregir o facilitar el trabajo en la siguiente oportunidad.
Revisar cómo los alumnos resuelven los problemas planteados por
el docente permite detectar errores tanto en las estrategias utilizadas
como en los procesos de realización de los propios algoritmos; asimis-
mo se revelan los aprendizajes logrados, los avances y las dificultades
que en determinado momento obstaculizan los procesos de enseñanza
y de aprendizaje. También es importante conocer la forma en que ellos
proponen situaciones problemáticas. A continuación revisaremos algu-
nos de los problemas planteados por los escolares, observaremos tanto
su estructura como su relación con la estrategia de la cognición situada.
Dado que el objetivo de la propuesta didáctica era que los estudian-
tes, además de resolver problemas matemáticos con el uso de los algo-
ritmos como herramienta, pudieran plantear sus propios problemas; en
la última fase se les pidió que en equipos propusieran cuestionamientos
para resolverlos ellos mismos.
A continuación se enlistan algunos ejemplos de los trabajos reali-
zados. Para efectos del análisis se han clasificado en: nivel alto, cuando
cumple con planteamiento claro, uso de situaciones cotidianas y hay una
resolución apropiada. Nivel medio, cuando cubre cuando menos con dos
de las propuestas anteriores. Hablaremos de un nivel bajo cuando pre-
senta uno de los criterios citados en el nivel alto o carece de ellos. Dentro
de los planteamientos de nivel alto tenemos los siguientes ejemplos:
281
Abelia Gómez González
nivel alto o carece de ellos. Dentro de los planteamientos de nivel alto tenemos los
nivel alto o carece de ellos. Dentro de los planteamientos de nivel alto tenemos los
siguientes ejemplos: Figura VI.1
siguientes ejemplos:
nivel alto o carece de ellos. Dentro de los planteamientos de nivel alto tenemos los
siguientes ejemplos:
Fuente:
Fuente:Equipo Verde,
Equipo Verde, 4º, 4º, 22/01/10.
22/01/10
Fuente:
Fuente: Equipo Equipo4º,
Verde, Verde, 4º, 22/01/10
22/01/10
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Figura VI.4
283
Fuente:
Fuente: Equipo Gatos, 4°, 09/03/2010 Abelia Gómez González
Fuente: Equipo Gatos, 4°, 09/03/2010
Figura VI.5
Fuente:
Equipo
Fuente:
Equipo4°,
Azul,
Azul, 4°,
22/02/2010
Fuente: Equipo Azul, 4°, 22/02/2010.
22/02/2010
Figura VI.6
Fuente:
Fuente: Equipo
Equipo Leones, 4°,Leones,
09/03/20104°, 09/03/2010. Fuente:
Equipo Leones, 4°, 09/03/2010
En los ejemplos anteriores se puede observar que en cuanto al plantea-
miento los tres son claros, bien estructurados; la información que pro-
porcionan permite encontrar la solución. Por la forma en que fueron
planteados se ubican en la línea tradicional (información en el texto y
termina con una pregunta).
Al revisar el proceso de resolución en el primer ejemplo y el tercero,
los estudiantes sí lo realizaron de la manera acertada y eficaz; en cambio,
en el segundo la operación que registran es incorrecta, no se pueden
restar dos cantidades de otra bajo un solo signo de resta. En el caso de
que se hubieran equivocado de signo y en lugar de sustracción hubieran
284
Situar las operaciones matemáticas en estudiantes de primaria
285
Abelia
Fuente: Equipo Naranja, 4°, 22/02/2010 Gómez González
Figura VI.8
Fuente:
Fuente: Equipo
Equipo Morado,
Morado, 4°, 22/02/2010.
4°, 22/02/2010
286
Situar las operaciones matemáticas en estudiantes de primaria
287
Abelia Gómez González
288
Situar las operaciones matemáticas en estudiantes de primaria
En este punto se puede notar que la tradición que traen los estudiantes
es de realizar el trabajo solos y lo más pronto posible para lograr la apro-
bación del docente, además de tener prestigio ante el grupo por ser los
primeros en entregar el trabajo. Si bien la actividad la estaban realizando
en equipos, la puesta en común era para compartir resultados y estrate-
gias de trabajo con los demás estudiantes del grupo, aspecto que les costó
más tiempo admitir, no lo consideraban como una forma que facilitaba
su aprendizaje. Hasta este punto se precisaba de más experiencias con
ese tipo de organización para que los alumnos se acostumbraran a com-
partir con los demás y apoyaran a los que necesitaban una ayuda extra.
Para el grupo de cuarto fue un poco más fácil el proceso de solución
de los problemas, pero al momento de justificar su decisión también pre-
sentaban dificultades. Los siguientes diálogos son ejemplos de situacio-
nes que se vivieron:
Ma: ¿Por qué decidieron que aquí es una suma?… ¡Fíjense, eh!
Ao: Maestra, yo lo hice, ella no.
Ma: Bueno, entonces dime ¿por qué decidiste utilizar una suma para resolver el
problema?
Ao: Es que no sé…
Ma: Bien, entonces, ahora entre los dos revisen… Aquí dice que el libro tiene 237
páginas, entonces ¿yo tengo que leer 416… cuando el libro sólo tiene 237…
¿Qué está pasando aquí?
Ao: No le entendemos aquí maestra.
Ma: ok, es que dice que el libro de español tiene estas páginas, 237… Me pregunta
cuántas yo tengo que leer para que nada más me queden 179… entonces aquí el
resultado me está dando más páginas de las que tiene el libro. ¿Qué pasó ahí?
¿Qué creen que pudo haber pasado?
Aa: ¡Ah! Ahora sí ya entendí, debo realizar una resta, de las [páginas] que tiene el
libro debo quitar las que ya leí para saber las que me faltan… (Registro de clase
3, 4º, 10/11/09).
289
Abelia Gómez González
Ma: Vamos a hacerlo todos juntos para ver cómo lo resolvieron… Omar ¿me ayudan
a leer la primera pregunta por favor?... ¿Qué operación realizaron en tu equipo
Mónica?
Aa. Lo hicimos sumando y contando, primero sumamos la pizza y después el refres-
co y después juntamos todos… también hicimos otra suma…
Ma: ¿Alguien más hizo lo mismo que el equipo de Mónica?
Aos: Maestra, nosotros también sumamos, pero nos da otra respuesta.
Ma: ¿Ya revisaron que las operaciones estén bien hechas?
Ao: Eso estamos haciendo… (Registro de clase 6, 2º, 27/11/08).
290
Situar las operaciones matemáticas en estudiantes de primaria
Ma: ¿Cómo podemos calificar los problemas que crearon los diferentes equipos?
¿Cómo vamos a calificar los problemas que plantearon los equipos, si todos son
diferentes?... A ver Fernando, ¿tú qué propones?
Ao6: Leyéndolos.
Ma: Leyéndolos, sí, me parece bien que los lean para que los demás lo escuchen.
Entonces cada equipo va a leer un problema y los demás lo vamos a calificar…
¿En qué nos vamos a fijar para calificar?
Ao3: ¿Puede ser cómo lo planteó?
Ma: Cómo lo planteó. ¿Qué otra cosa debemos observar?
Aa: ¿Qué procedimiento utilizó para resolverlo?
Ma: ¿Qué procedimiento utilizó? Bueno, entonces que también nos digan cómo le
hicieron para resolverlo (Registro de clase, sesión 09, 4º grado, 22/02/2010).
Ma: Ahora vamos con el siguiente equipo… Léannos el problema que eligieron.
Ao7: ¿Los dos o sólo uno?
Ma: Sólo uno.
Ao7: Dice: Keity tiene ciento diez pesos y si quiere unos tenis que cuestan doscientos
y si al día gana 10 pesos, ¿cuántos días faltan para llegar a ese precio?
Ma: A ver, ¿cómo ven el planteamiento?... [No hay respuesta]. ¿Que no lo vuelvan
a leer?
Ao3: Bueno, pues como que está confuso.
Aos: Está algo revoltoso.
Ma: Está revoltoso, confuso.
Aos: Sí.
Ma: A ver, entonces vuélvanlo a leer…
Ao7: Keity tiene ciento diez pesos y si quiere unos tenis que cuestan doscientos pesos
y si al día gana 10 pesos, ¿cuántos días faltan para llegar a ese precio?
Ao2: Es que dice que diez pesos y que los días.
Aa1: Es que está la información desordenada.
Ao6: Nada más es acomodar el problema.
Ma: Nada más es acomodar el problema… ¿Tú cómo lo plantearías?
Ao6: Primero van los diez pesos que gana Keity...
Ma: ¡Ah! Primero decir que Keity gana diez pesos al día y quiere comprar unos tenis
de doscientos…
Ao5: Que lleva ciento diez.
Ma: Si lleva ciento diez, ¿cuántos días más tendrá que trabajar o tendrá que ahorrar
para que…?
Aa4: Para que le alcance.
Ma: Muy bien, entonces nada más sería cuestión de cambiarle para que quede más
clara la información. (Registro de clase, sesión 10, 4º, 09/03/2010).
292
Situar las operaciones matemáticas en estudiantes de primaria
las habilidades básicas necesarias para dar una respuesta acertada a los
problemas planteados, y así el docente estará en mejores condiciones de
apoyar a los alumnos en esos puntos específicos.
Se iniciará el análisis de los errores detectados al momento de reali-
zar los algoritmos, es decir, el proceso que siguen los educandos al mo-
mento de utilizar las operaciones aritméticas cuando van a resolver un
problema matemático.
Primero se hablará de las dificultades detectadas en el guarismo de la
suma. Hay suficiente evidencia que permite detectar que los errores más
comunes son primero por el acomodo de las cifras, es decir ubicar en la
representación gráfica de esta operación las unidades con las unidades,
las decenas con las decenas y así sucesivamente. En lugar de eso, cargan
todo los números hacia la izquierda, situación que altera el resultado de
la adición.
El error anterior pudiera tener su origen en que los estudiantes no
tuvieron suficientes experiencias para identificar el orden que ocupa
cada una de las cifras que componen las cantidades, además de que toda-
vía no logran comprender que al momento de unir, comparar o modificar
conjuntos se debe trabajar con números que ocupen el mismo orden, es
decir, unidades con unidades, decenas con decenas y así sucesivamente.
Un segundo error que se detectó y que también es muy común fue
el que se registró en las sumas con conversión, es decir, cuando al juntar
los diferentes números de un mismo orden el resultado es mayor que 10,
por lo tanto se tiene que hacer el cambio de unidades por decenas o de
éstas por centenas, según sea el caso. Los estudiantes no realizan esos
cambios. Si bien hacen la anotación física del proceso, al momento de
contar los números del orden afectado por el cambio, no lo toman en
cuenta, lo olvidan.
En el caso de los alumnos de segundo grado, sobre las conversiones
se detectó otro error, menos frecuente que el anterior, pero de igual for-
ma afecta el resultado de la suma. El problema detectado es que cuando
realizan la unión de los sumandos y el resultado es mayor que 10, escri-
ben el número completo (6 + 5 = 11); en lugar de anotar sólo el que re-
presenta las unidades y el de las decenas, considerarlo con los siguientes
números del orden inmediato superior.
293
Abelia Gómez González
1. Sobre el tema que nos ocupa, el autor dice que el tamaño de los números empleados es un
factor que dificulta la resolución; menciona que “Es más fácil resolver problemas con números
de un solo dígito que con cantidades mayores de 10. Esto se observa cuando los niños emplean
sus dedos para contar, ya que con cantidades menores de 10 cada dedo puede representar un
elemento de cada conjunto del problema, mientras que con números mayores el niño se ve
forzado a buscar otros recursos”.
294
Situar las operaciones matemáticas en estudiantes de primaria
295
Abelia Gómez González
terminación de los hechos numéricos, es decir que los niños olvidan total
o parcialmente el algoritmo estándar de la suma, la resta o la multiplica-
ción, o nunca lo aprenden.
Otro aspecto que resaltan los investigadores de los procesos matemá-
ticos (Gagné, 1985; Baroody, 1997) como básico en el aprendizaje para
resolver problemas de manera eficaz y poder realizar los algoritmos de
una forma efectiva, es la comprensión. En un primer momento deberá
el estudiante comprender el proceso de los guarismos y la operación que
conlleva su uso, es decir para qué sirve y cómo se hace. Posteriormente,
al plantearse un problema matemático el alumno necesitará comprender
los requerimientos del cuestionamiento para entonces decidir qué accio-
nes realizará (qué algoritmo es el más apropiado) para dar la respuesta.
Al considerar los tipos de errores que se detectaron cuando los alum-
nos utilizaban los algoritmos para resolver los problemas que se les plan-
teaban y ellos mismos construían, se consideró pertinente seguir las su-
gerencias de los teóricos que apoyan la construcción de esta propuesta:
proveer a los aprendices de modelos de resolución de problemas, ya que
a los estudiantes les sugieren que observen e imiten a otras personas que
resuelven problemas. Considerar el conocimiento informal como plata-
forma para la construcción del proceso y la comprensión de las operacio-
nes aritméticas (Baroody, 1997; Polya, 2008).
Promover espacios donde los estudiantes puedan analizar, tomar de-
cisiones, discutir la validez de sus razonamientos, fundamentar sus accio-
nes y tener libertad de elegir el proceso que les parezca más adecuado
para resolver los problemas que se les planteen, además que dispongan
de variados recursos de cálculo, tanto mental como algorítmico para fa-
cilitar la tarea asignada (Parra y Saiz, 2009).
Hacer comparaciones entre procedimientos y el análisis de errores
cometidos en la resolución de los problemas, permitirá a los estudiantes
avanzar en la comprensión de los enunciados, en las estrategias de reso-
lución y en la realización de los algoritmos (Broitman, 2000).
Los errores que los estudiantes cometen al resolver un problema
pueden deberse a que usan un procedimiento de resolución incorrecto o
porque no hay conocimientos previos necesarios para realizar la activi-
dad que se les propone (Gagné, 1985). Tammy Hall confirma lo anterior;
ella atribuye el fracaso en las matemáticas porque los estudiantes no ob-
296
Situar las operaciones matemáticas en estudiantes de primaria
297
Abelia Gómez González
Participación
1. Fui un participante activo en los equipos de trabajo para resolver los
problemas planteados de matemáticas. En este punto encontramos
que 50% del grupo afirmó que sí lo había hecho la mayoría de las
veces; 37.5% que generalmente lo hacía, y sólo 12.5% se ubico en la
más baja puntuación, considerando que pocas veces lo había hecho.
2. Mis aportaciones contribuyeron a enriquecer el conocimiento de los de-
más y a solucionar las cuestiones planteadas. En este rubro la mayor
elección (41.6%) se fue al punto medio; 37.5% consideró que sí apor-
tó estrategias, conocimiento y apoyo a sus compañeros la mayoría de
las veces, mientras que 20.8% no lo hizo.
3. Utilicé la información de otros miembros del equipo para enriquecer mi
trabajo y corregirlo cuando fue necesario. Al considerar el apoyo de los
compañeros para realizar su trabajo, hubo un empate entre quienes
aceptaron que la mayoría de las veces utilizaban la información que
daban otros estudiantes, y quienes lo hacían, con 45.8%. Fue bajo el
porcentaje de los alumnos que dijeron que pocas veces utilizaban lo
que sus pares sugerían o comentaban.
4. Terminé todos mis trabajos asignados para resolver problemas matemá-
ticos en tiempo y forma. En este aspecto 62.5% de los estudiantes con-
sideró que la mayoría de las veces terminaba el trabajo en el tiempo
que se establecía y de acuerdo con los parámetros establecidos. El
37.5% consideró que generalmente lo lograba. En este punto pode-
mos asegurar que ningún estudiante dejaba de realizar las activida-
des, ya que se trabajaba en equipos y entre todos se apoyaban para
terminar las actividades.
Comprensión
1. Logré avanzar en la comprensión de la información contenida en el
planteamiento de los problemas matemáticos. Al evaluar la compren-
sión del planteamiento, 58% dijo que sí había logrado un buen avan-
ce. El 33.3% consideró un avance medio y 8.3% se ubicó en el nivel
de poco, considerando un mínimo avance.
2. La forma de resolver los problemas matemáticos evidenciaba la com-
prensión del proceso y la valoración de los aportes de mis compañeros.
La evaluación de este aspecto fue muy similar al anterior; la mitad
298
Situar las operaciones matemáticas en estudiantes de primaria
Autoevaluación
1. Aprendí a utilizar los algoritmos de la suma, la resta, la multiplicación
dentro y fuera de la escuela. Al autoevaluar si aprendieron a utilizar
los algoritmos de las operaciones básicas dentro y fuera de la escuela,
la gran mayoría de los alumnos (79.8%) se ubicó en el nivel 3, donde
consideran que es verdadera la afirmación. En este punto 20.8% se
situó en el nivel medio, aseverando que generalmente lograba el co-
metido.
2. Puedo trabajar en equipo y aportar soluciones para los planteamientos
de problemas matemáticos. Para cuando se realizó esta autoevalua-
ción los alumnos ya habían tenido varias sesiones de entrenamiento
y de trabajo autónomo de acuerdo con lo previsto en el proyecto, por
lo tanto sus respuestas dejan ver los logros obtenidos en el sentido de
trabajar en equipo. El 70.8% consideró que la mayoría de las veces
podía hacerlo y contribuir a la solución de los problemas matemáti-
cos con sugerencias de estrategias tanto de trabajo como de organi-
zación. El 35% se ubicó en el nivel 2, donde generalmente lo pueden
hacer, y 4.1% contestó que pocas veces logra trabajar en unidad con
otros, además de que le cuesta trabajo aportar para conocimientos
para encontrar la respuesta a los problemas planteados.
299
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Situar las operaciones matemáticas en estudiantes de primaria
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Abelia Gómez González
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Situar las operaciones matemáticas en estudiantes de primaria
Ma: Al inicio del ciclo escolar ustedes mencionaron que trabajar matemáticas era
¡muyyy aburrido!, que preferían realizar un cuestionario o escribir un resumen
de historia en lugar de trabajar en el libro de matemáticas… ¿Cómo trabajamos
nosotros… qué les pareció esa forma de hacerlo?
303
Abelia Gómez González
304
Situar las operaciones matemáticas en estudiantes de primaria
En este punto lo que más destaca son los comentarios de los estudiantes
en pro del trabajo en equipo, el apoyo que recibían de sus compañeros
al realizar las actividades. Una experiencia compartida es un aprendizaje
doble, aprende el que necesita saber y también lo hace el que ayuda a sus
compañeros en el proceso. Aspecto favorecido por el aprendizaje coo-
perativo (Díaz-Barriga, 2006; Díaz-Barriga y Hernández, 2004; Johnson,
Johnson y Holubec, 2008; Johnson, 1992).
De acuerdo con lo externado por algunos estudiantes, con la nueva
propuesta de aprendizaje se les facilitó aprender y trabajar la solución
de problemas matemáticos, aspecto considerado en los objetivos de esta
investigación. Y sin duda que el que trabajaran en equipo ayudó conside-
rablemente para que las actividades programadas se realizaran.
Cuando se les cuestionó sobre los aprendizajes obtenidos al trabajar
en equipo, las respuestas que dieron muestran logros no sólo en la orga-
nización del trabajo, sino también en las relaciones sociales que se tejen
entre los aprendices. Veamos los siguientes comentarios al respecto:
305
Abelia Gómez González
Ao5: A mí me gustaron los problemas que nos traía en hojas, a los que nosotros
escribíamos, porque así nosotros ya no escribíamos.
Aa1: A mí me gustó resolver los problemas en hojas blancas porque ésos traían
cosas de nosotros… que nosotros hacíamos, como comprar, guardar dinero en
la alcancía.
Ao1: También eran cosas que hacían nuestros papás o nuestras mamás, como cuan-
do hicimos las cuentas para ver cuánto dinero podían ahorrar nuestros papás…
Ao2: A mí me gustó los problemas que nosotros hacíamos porque en el libro trae
muchas palabras que no sabíamos qué decían o…
Ao6: A mí me gustó también nuestros problemas porque se me hacía más fácil de
entender lo que me pedían y así pronto encontramos la suma o la resta o la
multiplicación que se necesita para encontrar el resultado del problema que
nos dictó.
Ao4: A mí me gustan las dos porque me gustan las matemáticas.
Aa3: Yo sentía que con los problemas de nosotros muy pronto sabía qué iba a utilizar
para saber el resultado… pero con el libro era muy difícil… (Registro 12, 4º
grado, 22/04/2010).
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Situar las operaciones matemáticas en estudiantes de primaria
Ma: Después de lo que hemos comentado hasta aquí, ¿por qué sí o por qué no reco-
mendarían a otros maestros trabajar de la forma en que lo hicimos?
Ao1: Si porque es más fácil y divertido.
Ao4: Lo hace mejor.
Aa2: Sí porque aprendemos más cosas.
Ao2: Por ejemplo si yo no sé, Nacho me dice cómo hacerlo si él ya sabe.
Aa3: Aprendemos más.
Ma: A ver Sofía, ¿tú qué nos dices?
Aa1: Es más fácil, divertido…
Ma: Nataly y Citlalli, ¿ustedes qué opinan?
Aa4: Nos anima gustosos porque es más fácil y divertido.
Aa5: Lo mismo que ya dijeron, te diviertes, es más fácil aprender y aprendes más.
Ma: Es más fácil, divertido y aprenden más… ¿Entonces definitivamente queda re-
comendado?
Aos: Síííííi [respuesta a coro]. (Registro 12, 4º grado, 22/04/2010).
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Abelia Gómez González
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Situar las operaciones matemáticas en estudiantes de primaria
Para los alumnos el aspecto que más impactó al evaluar las activida-
des realizadas en el proyecto fue que pudieron trabajar en equipo y que
de esta forma se les facilitó aprender más y hacer las actividades a tiem-
po. Se destaca este punto porque al inicio de la investigación la mayoría
no deseaba unirse a alguien más para resolver los problemas planteados
por el maestro; posteriormente preferían el trabajo compartido en todas
las asignaturas.
Otro punto importante de la propuesta teórica utilizada es sobre el
planteamiento de problemas como estrategia de aprendizaje. Si bien el
objetivo era que los estudiantes aprendieran los operaciones básicas y su
uso para solucionar problemas matemáticos, trabajar de esta forma fa-
cilitó que los alumnos utilizaran los algoritmos reflexivamente, es decir,
previo análisis de los requerimientos en un planteamiento, los alumnos
decidían qué guarismo les servía para encontrar la respuesta.
En cuanto al uso de situaciones cotidianas para plantearles a los estu-
diantes ejemplos de problemas, permitió que los alumnos tomaran con-
ciencia de los usos reales que tienen tanto los algoritmos como el plan-
teamiento y resolución de problemas matemáticos no sólo en el ámbito
escolar, sino también en el familiar y social. Si bien el contexto en el que
se desenvuelven los estudiantes limita sus experiencias de aprendizaje
por el nivel económico y cultural de los padres, los ejemplos propuestos
motivan a los alumnos a resolver los problemas matemáticos, además de
que el conocimiento que se va construyendo les brinda opciones que pue-
den utilizar en su vida personal y familiar aun cuando se les presentaban
situaciones de compañeros o amigos.
Otro aporte de este proyecto es el acercamiento de los estudiantes
al proceso de evaluación. Cabe recordar que tradicionalmente es el do-
cente quien evalúa el aprendizaje o la memorización de contenidos, pero
ahora los alumnos fueron copartícipes del proceso. Se programaron es-
pacios para la evaluación formal y durante el desarrollo de cada sesión se
abrían interrogantes que permitían la valoración de las actividades que
se realizaban y de las estrategias utilizadas para resolver los problemas
planteados.
El espacio identificado como puesta en común, permitió que tanto
maestros como alumnos compartieran resultados y formas de resolver
los problemas. Fue interesante observar cómo se evaluaban y autoeva-
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Conclusiones
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Bibliografía
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Situar las operaciones matemáticas en estudiantes de primaria
Consultas en Internet
Brown, J., Collins, A., y Duguid, P. (1996). “Situated Cognition and the Culture
of Learning” [Cognición Situada y la Cultura del aprendizaje] Educational
Technology Publications. Englewood Cliffs, Nueva Jersey 07632. Extraído de
http://www2.parc.com/ops/members/brown/papers/situate dlearning.html
Carretero, M. (2006). Fundamentos de una didáctica basada en la resolución de
problemas. Extraído de http//www.12ntes.com/revista/numero03.pdf
315
Abelia Gómez González
316
VI
El método de proyectos como estrategia
para el desarrollo de competencias para la
vida. El caso de la asignatura Ciencias 1 en
educación secundaría
Introducción
317
Juan Manuel Rubio Castro
318
El método de proyectos como estrategia para el desarrollo de competencias para la vida
319
Juan Manuel Rubio Castro
Resultados
Los fines y propósitos del trabajo por proyectos se orientan a que los alumnos en-
cuentren espacios flexibles de acción que respondan a sus inquietudes, establecien-
do sus propias reglas para el trabajo en equipo, participando en la conducción de sus
procesos de aprendizaje, diseñando procedimientos de trabajo activo y relacionán-
dose de una manera cada vez mas autónoma con la cultura y el mundo natural (Plan
de estudios, 2006: 49).
320
El método de proyectos como estrategia para el desarrollo de competencias para la vida
321
Específicamente el proyecto que realizaron los alumnos denominado
“Enfermedades y Padecimientos derivados de la mala nutrición”, se vincula con
los hábitos nutrimentales de los compañeros del plantel.
Los alumnos elaboraron su investigación
Juan Manuel Rubio Castro para el proyecto tomando una
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El método de proyectos como estrategia para el desarrollo de competencias para la vida
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El método de proyectos como estrategia para el desarrollo de competencias para la vida
Figura VII.2
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Gráfica VII.1
328
Los alumnos cuyo número de lista 4, 11, 12, 24, 25 y 36 sólo entregar
avances de proyecto y los números 9 y 37 no lo entregaron. Todos los dem
cumplieron con lo establecido al inicio del encuadre.
El método de proyectos como estrategia para el desarrollo de competencias para la vida
Los alumnos cuyo número de lista fue 4, 11, 12, 24, 25 y 36 sólo entrega-
ron avances de proyecto, y los números 9 y 37 no lo entregaron. Todos los
demás cumplieron con lo establecido al inicio del encuadre.
Cabe destacar que el total de alumnos que se responsabilizaron del
proyecto de la manera como se planteó al inicio, equivale a 75.75%,
mientras que el grupo de alumnos que no cumplió en lo establecido co-
rresponde a 21.21%, un alumno sólo entregó 10% del total de temas.
Gráfica VII.2
Porcentaje de alumnos que entregaron el producto final del proyecto
Gráfica 1.da
Lo anterior Porcentaje de alumnosque
como resultado que un
entregaron
grupo el producto final
obtuviera un del proyecto de
promedio
Gráfica 1. Porcentaje de alumnos que entregaron el producto final del proyecto
reprobación de 8.2 y un porcentaje de aprobación de 94.28%.
Lo anterior da como resultado que en un grupo obtuviera un promedio de
Lo anterior dadecomo Gráficaque
VII.3
aprovechamiento 8.2 yresultado
un porcentaje en aprobación
de un grupo obtuviera
del 94.28un
%.promedio de
Porcentaje de aprovechamiento obtenido mediante
aprovechamiento de 8.2 y un porcentaje de aprobación del 94.28 %.
el método de aprendizaje por proyecto
Aprobación 94.28
Reprobación 8.2
329
Gráfica 2. Porcentaje de aprovechamiento obtenido mediante el métodode aprendizaje
por proyecto
Gráfica 2. Porcentaje de aprovechamiento obtenido mediante el métodode aprendizaje
Este dato significa que sólo reprobaron 2 alumnos de un total de 33
por proyecto
Juan Manuel Rubio Castro
330
El método de proyectos como estrategia para el desarrollo de competencias para la vida
331
Juan Manuel Rubio Castro
Acto seguido se da inicio con el proyecto comenzando con una lluvia de ideas sobre
las enfermedades o padecimientos derivados por la mala nutrición. Se escribe dicho
tema en el centro del pizarrón a manera de concepto y se solicita a los alumnos que
mencionen algunas de las enfermedades que ellos conozcan. Como respuesta a la so-
licitud del maestro los alumnos comienzan a participar diciendo algunos ejemplos: la
bulimia, anorexia, diabetes, desnutrición, obesidad, colesterol etc.; dichas opiniones
fueron registradas en el pizarrón y por los alumnos en su cuaderno (dc-23-24/11/10).
332
El método de proyectos como estrategia para el desarrollo de competencias para la vida
representante del equipo así como los secretarios, vocales, la tarea y responsabilida-
des que tendrán para la siguiente clase y que se mencionan a continuación (dc-23-
24/11/10).
Mo: Muy bien, lo que vamos a hacer en tu trabajo es que te voy a hacer observacio-
nes si hay algo que tengas que corregir, ampliar o modificar en tu caso, lo vas
a hacer ¿sale? Ahorita te lo reviso. Muy bien, alguien más levante su mano.
¿Quién va a entregar avances de su proyecto?
Ao: Son 17, yo no tengo 17.
Mo: Sí, uno, dos. ¿Alguien más?
Ao: Yo nomás hice éstos.
Mo: Los que tengas ahorita te los voy a revisar. Miren, por mientras que nos inte-
gramos en equipo, se van a conformar, ya saben, en el momento que les diga se
integran por equipo y empiezan a compartir información que se supone tenían
de encargo para investigar el fin de semana, ¿sí?, y ahí mismo en su lugar vamos
a empezar a elaborar estos dos temas, cuidados del paciente y la elaboración
de un collage. ¿Se entiende o queda claro cómo vamos a elaborar un collage?
Ao: Sí.
Mo: ¿Sí?, muy bien, entonces solamente miren, quien ya haya terminado todos los
puntos hasta éste que estamos, solamente va a trabajar en dos cuestiones, en
identificar cuáles son los cuidados que debe tener un paciente que tiene bu-
limia, que tiene anorexia o que tiene diabetes, depende el padecimiento que
hayan tomado y también van a elaborar de toda su enfermedad un collage. Se
entiende que trajeron imágenes de periódicos, de revistas. ¿Alguien trajo esta
información? (rc. 30/10/12).
333
Juan Manuel Rubio Castro
Mo: Hija, ¿te puedo encargar esto? Toma asiento, pónganse de acuerdo.
Aos: [al interior del equipo se escuchan sus diálogos]. ¿Qué vamos a hacer? A ver, el
tuyo, ¿tú sabes los que me hacen falta, tú sabes los que me hacen falta a mí? Los
del tratamiento préstamelo para pasarlo. ¿Cómo le pusiste, tratamiento para la
bulimia y la anorexia? A ver… y Samara, dile que si me puede dar el tratamien-
to para la bulimia y la anorexia. ¿Y esto qué es? Es un escrito de la bulimia y
la anorexia, no le entiendo, a ver, yo te ayudo, ¿esto de quién es? Hola, hola,
dámelo, hola, hola, Laura, ¿traes una hoja de tu?… No me traje mi… le dije a
mi mamá y me dijo rata inmunda. ¿Me permiten contarles un secreto? Le dije
a mi mamá de lo de eso, yo traje bien muchas láminas, éste no es un celular
mensa, es una grabadora y es del maestro, me hacen falta mucho más hojas,
¿no puedes escribir sin líneas Sandra? No, cuando voy a escribir sin línea no
puedo escribir así me, voy chueco pero así ya veo cómo debo de escribir, yo no
me hallo escribiendo así, ni yo, yo sobre el cuaderno, yo me tengo que voltear,
yo me hallo más así. El maestro que yo tenía en quinto y sexto me volteaba la
libreta, yo no me hallo así. Es con la misma mano, Ale, no seas mensa, pero es
que ahorita estaba escribiendo con la otra. ¿Sabes escribir con ésta? Por eso una
amiga escribía así. (rc. 30/10/12).
Ao: Ahora sí vamos a leer primero su información, léela tú, saca tu información
de la bulimia, ¿tienes el tratamiento? Eso lo tienes tú. Samara, ¿tú tienes el
tratamiento? Lo tiene ella, pues sí, el tratamiento yo no lo tengo ni el glosario,
yo hago lo de la bulimia, mira yo tengo el concepto de bulimia, características
de la bulimia, tratamiento de la bulimia, tipos de bulimia, efectos secundarios y
conceptos generales de la bulimia, profe…, Carolina…
334
El método de proyectos como estrategia para el desarrollo de competencias para la vida
Mo: Hija, bien, tienen su cronograma ahí de actividades, chéquenlo por favor, y hoy
corresponde trabajar esto que les estoy revisando, tienes que pasarlo a hojas
blancas.
Ao: Profe, nosotras estamos haciendo eso.
Mo: Este, ¿pero y de la otra enfermedad?
Ao: Acá está.
Mo: ¿Y también tiene lo mismo?
Ao: Sí, mire, acá traigo más.
Mo: Hija, debes de checar tu trabajo a ver si tienes todos estos puntos de tu enferme-
dad, cuidados del paciente, importancia del ejercicio y de una diete balanceada.
¿Lo tienes? ¿Te reviso?
Ao: Fíjese… todavía no lo tengo todo, maestro. (rc. 30/10/12).
Como se observa, una vez que el maestro considera que ya se tiene lo ele-
mental, queda a criterio del alumno agregar lo que considere pertinente.
Con esto se pretende que sea una práctica prioritariamente constructiva
e investigativa, el alumno puede agregar lo que discute y concluye en el
interior del equipo. Lo anterior se realiza una vez que el alumno tra-
bajó en el manejo de la información, que es una competencia. De igual
manera supone que ha desarrollado la habilidad para la explicación y
seguimiento en los contenidos.
Una de las etapas que representó un reto mayor para los alumnos
fue la exposición de su trabajo final, ya que muchos no tienen la confian-
za y facilidad de palabra para expresarse en público. En cambio otros
sorprenden de la facilidad con que presentan la información y elaboran
materiales para enriquecer su exposición. A continuación se presenta un
extracto de la exposición realizada por el alumno:
Ao: Hablaremos de la diabetes, sus síntomas y tratamientos. Los síntomas más fre-
cuentes son sed, hambre, deseos de tabaco, alcohol, estrés y ganas de orinar con
frecuencia. Recuerda esto para que tengas un buen futuro, utiliza muy bien las
cosas y recuerda que mente sana en cuerpo sano. Como dije anteriormente, los
síntomas son sedentarismo, hambre sed, tabaco, alcohol, estrés y ganas de ori-
nar con frecuencia. Los doctores explican que una persona que reporta diabetes
sufre sed y hambre con frecuencia y aquí están en la cartulina los síntomas y las
pastillas que toma con frecuencia y aquí están síntomas y los alimentos para que
tengan una buena nutrición.
Ma: Hija, retírense, luego vienen.
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Conclusiones
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El método de proyectos como estrategia para el desarrollo de competencias para la vida
Referencias bibliográficas
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Juan Manuel Rubio Castro
Otros documentos
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VIII
Problemas para resolver ejercicios de
álgebra y su implicación en el método de
aprendizaje basado en problemas. Un
estudio con estudiantes de nivel medio
superior tecnológico
Introducción
341
Luis Pérez López
342
Problemas para resolver ejercicios de álgebra y su implicación en el método de aprendizaje
343
Luis Pérez López
344
Problemas para resolver ejercicios de álgebra y su implicación en el método de aprendizaje
345
Luis Pérez López
346
Problemas para resolver ejercicios de álgebra y su implicación en el método de aprendizaje
Resultados
347
Luis Pérez López
Cuestionario.
¿Qué diferencias encuentras entre el primer grupo de ejercicios respecto del
segundo?
¿Cuál se te hizo más difícil y por qué?
¿Cuáles fueron las dificultades que encontraste para resolver los ejercicios?
Nota: en cada grupo donde se aplicó la prueba, varió el orden de cada parte, pero en
ambos grupos el cuestionario fue aplicado al final de la prueba.
348
Problemas para resolver ejercicios de álgebra y su implicación en el método de aprendizaje
349
Luis Pérez López
En el planteamiento uno
se observa que el problema
de comprensión es ecua-
ciones lineales de primer
nivel, ya que la operación
implicada para la resolu-
ción no identifica los fac-
tores correctos para dividir
y multiplicar. Esto es un
conocimiento previo no
consolidado.
En el planteamiento dos se
requiere hacer un sistema
de ecuaciones lineales con
dos incógnitas, de lo cual
sólo escribe un número
sin hacer un cálculo. Lo
que refleja un problema
de procedimiento que
se agrega al mencionado
anteriormente.
350
Problemas para resolver ejercicios de álgebra y su implicación en el método de aprendizaje
En el planteamiento uno
se repite el problema de
identificación de factores y
los problemas con las ope-
raciones básicas continúan
reflejando conocimientos
previos no consolidados.
En el planteamiento dos
se realizan una serie de
operaciones sin hacer un
diseño o plan claro, lo que
nos dice que la respuesta se
busca por tanteos, pero no
fue correcta su respuesta,
por lo cual se presentan
problemas por procedi-
miento y conceptuales, por
no saber qué operaciones
se deben realizar.
En el planteamiento tres
el alumno trata de buscar
las operaciones requeridas
haciendo una manipula-
ción de los factores impre-
cisa y al tanteo; refleja pro-
blemas de procedimiento
en el cálculo por no estar
basados en las ecuaciones
pertinentes.
351
Luis Pérez López
El planteamiento uno
utiliza su propia lógica
para calcular el dato que
buscamos y la respuesta
es correcta, lo realiza
haciendo tanteos hasta
llegar al dato correcto.
En el planteamiento dos el
alumno muestra confusión
en el desarrollo de las ope-
raciones, ya que no hace
planteamiento a las ecua-
ciones de primer grado. Y
los datos que muestra no
dicen nada.
En el planteamiento tres el
alumno trata de responder
con los valores que se le
dan, lo cual no tiene idea
de cómo desarrollar este
planteamiento; refleja pro-
blemas de conocimientos
previos y conceptuales.
352
Problemas para resolver ejercicios de álgebra y su implicación en el método de aprendizaje
353
Luis Pérez López
354
ProblemasGráficas1.
para resolverPorcentaje
ejercicios dede
álgebra y su implicación
Problemas en el método
Conceptuales de aprendizaje
propios del Álgebra (conceptos de
ecuación, incógnitas, etc.) PCA.
Gráficas 1
GRUPO G
Porcentaje de problemas conceptuales
Gráficas1. Porcentaje de Problemas propios
Conceptuales del álgebra
propios del Álgebra (conceptos de
pca (conceptos de ecuación,
ecuación,incógnitas,
incógnitas,
etc.) PCA. )
etcétera
PCA
GRUPO G
Grupo “G”
Respuestas que manifiestan
PCA Problemas conceptuales
propios del álgebra
(conceptos
Respuestas que de ecuación,
manifiestan
35% incógnitas, etc.)
Problemas conceptuales
propios del álgebra
(conceptos de ecuación,
Respuestas que no
35% incógnitas, etc.) Problemas
manifiestan
65% conceptuales, pero que
puedenque
Respuestas ser involucrados
no a
otro tipo de problemas
manifiestan Problemas
65% conceptuales, pero que
pueden ser involucrados a
otro tipo de problemas
GRUPO D
Grupo “D”
GRUPO D
PCA
Respuestas que
manifiestan
PCA Problemas
conceptuales, pero
Respuestas que
que pueden ser
manifiestan
35% involucrados a otro
Problemas
tipo de problemas.
conceptuales, pero
Respuestas
que pueden ser que no
35% manifiestan
involucrados a otro
Problemas
tipo de problemas.
65% conceptuales, pero
Respuestas que no
que pueden ser
manifiestan
involucrados a otro
Problemas
65% tipo de problemas.
conceptuales, pero
que pueden ser
355 involucrados a otro
tipo de problemas.
Luis Pérez López
356
Problemas para resolver ejercicios de álgebra y su implicación en el método de aprendizaje
Grupo
GRUPO “D”“D”
GRUPO “D”
PP
PP Respuestas que
manifiestan problemas de
16% Respuestas que
procedimiento
manifiestan problemas de
16% procedimiento
Respuestas que no
manifiestan Problemas de
Respuestas que
procedimiento, no que
pero
84% pueden ser involucrados ade
manifiestan Problemas
procedimiento,
otro pero que
tipo de problemas
84% pueden ser involucrados a
otro tipo de problemas
357
Luis Pérez López
358
Gráficas 3. Porcentaje de Problemas de Conocimientos Previos no consolidados
(no consolidación de operaciones básicas) PCP.
Gráficas 3. Porcentaje de Problemas de Conocimientos Previos no consolidado
Problemas para resolver ejercicios de álgebra y su implicación en el método de aprendizaje
(no consolidaciónGRUPO “G” Y “D” RESPECTIVAMENTE
de operaciones básicas) PCP.
Gráficas 3
Porcentaje de problemas de conocimientos previos no consolidados
pcp (no GRUPO
consolidación
PCP“G” Yde“D”
operaciones básicas)
RESPECTIVAMENTE
Respuestas que manifiestan
problemas de conocimientos
Grupo “G”
previos o de consolidación de
operaciones básicas
42% PCP
Respuestas que manifiestan
58% problemas
Respuestas que de conocimientos
no manifiestan
Problemas deprevios o de consolidación de
conocimientos
previos o de consolidacion
operacionesde básicas
operaciones basicas, pero que
pueden ser involucrados a otro
42%
tipo de problemas
Grupo “D”
PCP
Respuestas que manifiestan
problemas de conocimientos
previos o de consolidación de
operaciones básicas
45%
PCP
55% Respuestas que no manifiestan
Respuestas que manifiestan
Problemas de conocimientos
problemas de conocimientos
previos o de consolidacion de
operacionesprevios o deque
basicas, pero consolidación de
operacionesa otro
pueden ser involucrados básicas
tipo de problemas
45%
Gráficas 4
Porcentaje de problemas derivados de la pedagogía tradicional. pdpt
Gráficas 4. Porcentaje de problemas derivados de la pedagogía tradicional
Grupo “D”
GRUPO “D”
PDPT
Respuestas que
manifiestan problemas
derivados de la pedagogía
tradicional
35%
Respuestas que no
65% manifiestan problemas
derivados de la pedagogía
tradicional, pero que
pueden ser involucrados a
otro tipo de problemas
360
GRUPO “G”
tradicional, pero que
pueden ser involucrados a
otro tipo de problemas
PDPT
Respuestas que
manifiestan problemas
derivados de la
pedagogía tradicional
30%
Respuestas que no
manifiestan problemas
70%
derivados de la
pedagogía tradicional,
pero que pueden ser
involucrados a otro tipo
de problemas
361
Luis Pérez López
Gráfica
Gráfica5.5.
Porcentaje dedealumnos
Porcentaje alumnos Gráfica
que
que 5
presentan uno,
presentan dos
uno, doso o
tres problemas
tres problemas
Porcentaje de alumnos que presentan uno, dos o tres problemas
GRUPO “D”
GRUPO “D”
Grupo “D”
no contestó
Gráfica 6
Gráfica
Gráfica6.6.Porcentaje
Porcentaje de
Porcentaje de
de alumnos
alumnos que
que
alumnos presentan
presentan
que presentan uno,
uno,
uno, dos
dos
dosooo tres
tres
tres problemas
problemas
problemas
GRUPO
GRUPO “G”
“G”
Grupo “G”
no contestó
Como
Comopodemos
podemosapreciar
apreciarenenlaslasgraficas
graficasanteriores
anterioresloslosproblemas
problemasque
que
presentan
presentanloslosalumnos
alumnosdedeambos
ambosgrupos,
grupos,“G”
“G”y y“D”
“D”son
sondedeconocimientos
conocimientosprevios,
previos,
362
conceptuales,
conceptuales,dedeprocedimiento
procedimientoy yderivados
derivadosdedelalapedagogía
pedagogíatradicional;
tradicional;esto
esto
significa
significaque
queloslosproblemas
problemastienen
tienenuna
unainteracción
interacciónentre
entreellos.
ellos.Por
Porlolotanto
tantotodos
todos
poder llevar a cabo una metodología situada que implica de alguna manera hacer
la manejar el lenguaje común y lenguaje algebraico; para poder plantear
Problemas para resolver ejercicios de álgebra y su implicación en el método de aprendizaje
matemáticamente los problemas cotidianos.
Como podemos apreciar en las gráficas anteriores, los problemas que
presentan los alumnos de ambos grupos, “G” y “D”, son de conocimien-
tos previos, conceptuales, de procedimiento y derivados de la pedagogía
Gráfica 7. esto
tradicional; Representación
significa que losde problemas
problemas interdependientes
tienen para
una interacción entre la
ellos. Por lo tanto todos estos problemas influyen en la comprensión
comprensión
del álgebra y en la capacidad del álgebra.
para poder llevar a cabo una metodología
situada que implica de alguna manera manejar el lenguaje común y len-
guaje algebraico para poder plantear matemáticamente los problemas
cotidianos.
Gráfica 7
Representación de problemas interdependientes
para la comprensión del álgebra
364
Problemas para resolver ejercicios de álgebra y su implicación en el método de aprendizaje
√a+b=√a +√b
1/(x + y) = (1/x)+ (1/y)
ln(x + y) = ln x + ln y
cos(x + y) = cos x + cos y
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Luis Pérez López
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Problemas para resolver ejercicios de álgebra y su implicación en el método de aprendizaje
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Luis Pérez López
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Problemas para resolver ejercicios de álgebra y su implicación en el método de aprendizaje
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Luis Pérez López
Conclusiones y sugerencias
370
Problemas para resolver ejercicios de álgebra y su implicación en el método de aprendizaje
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Luis Pérez López
Referencias bibliográficas
372
Problemas para resolver ejercicios de álgebra y su implicación en el método de aprendizaje
373
Prácticas docentes en contextos de reforma educativa
Competencias para la convivencia, tácticas y métodos
se terminó de imprimir en diciembre de 2012
en los talleres de Ediciones de la Noche
Madero #687, Zona Centro
Guadalajara, Jalisco.
www.edicionesdelanoche.com