Sunteți pe pagina 1din 184

1

ESCUELAS LITERARIAS
Hacia la comprensión de saberes literarios, desde el desarrollo de las competencias
lectoras.

NELSON TINOCO TOVAR

LYDA CONSTANZA BAHAMON MORALES

ALGECIRAS, HUILA

COLOMBIA

2009

2
ESCUELAS LITERARIAS
Hacia la comprensión de saberes literarios, desde el desarrollo de las competencias
lectoras.

NELSON TINOCO TOVAR

LYDA CONSTANZA BAHAMON MORAL

Algeciras, Huila.
Colombia.
2009

3
CONTENIDOS

PRESENTACIÓN.

INTRODUCCIÓN.

1. ARTE. 9

2. LITERATURA. 16

3. LA TRADICIÓN ORAL, CUNA DE LA LITERATURA. 24

4. ESCUELAS LITERARIAS. 33

4.1 LITERATURA CLÁSICA. 35

4.2 LITERATURA DE LA EDAD MEDIA. 46

4.3 LITERATURA DEL RENACIMIENTO. 58

4.4 LITERATURA DEL BARROCO. 72

4.4 LITERATURA DEL NEOCLASICISMO. 81

4.5 LITERATURA DEL ROMANTICISMO. 94

4.6 REALISMO Y NATURALISMO. 108

4.7 PARNASIANISMO Y SIMBOLISMO. 124

4.8 EL MODERNISMO. 134

4.9 LITERATURA VANGUARDISTA. 149

4.10. LITERATURA CONTEMPORÁNEA. 166

BIBLIOGRAFÍA. 181

4
PRESENTACIÓN

La literatura es un componente fundamental de los planes de estudio que se desarrollan en escuelas y


colegios del país. Desde los primeros grados de la primaria y hasta los últimos del bachillerato, se trabajan
en las aulas de clase diferentes aspectos relacionados con esta disciplina del conocimiento. En los
primeros años de estudio, se enfoca como una labor lúdica que aporta, de manera muy especial, a los
procesos de desarrollo del lenguaje y del imaginario de niñas y niños y gran cantidad de textos y libros se
publican constantemente con el propósito de ayudar en esta tarea. En los últimos grados de la educación
básica y particularmente en décimo y once, el estudio de la literatura prioriza, además de la apropiación de
sus conocimientos intrínsecos, la capacidad de comprensión de los mundos culturales que se insertan en
los textos literarios y el desarrollo de competencias relativas a la lectura y a la escritura a partir de los
mismos. Estos últimos aspectos, son los que orientan las ideas que contiene el presente trabajo.

La mayoría de textos y manuales que se producen para el bachillerato, asumen la literatura como una de
las temáticas básicas en el trabajo con los estudiantes. No obstante, a pesar de las nuevas ideas que se
han venido pregonando en los últimos años dentro de los enfoques pedagógicos, los asuntos relativos al
ámbito literario, continúan presentándose de manera reiterada, especialmente desde el grado octavo en
adelante, como una serie de datos fragmentarios sobre autores, obras y características circunscritas a
movimientos y naciones que, en últimas, no contribuyen adecuadamente con la construcción de una visión
global que fortalezca la comprensión de docentes y estudiantes sobre el arte de la literatura y su devenir.

Es quizás por ello, que una considerable cantidad de textos literarios se leen en los colegios de manera
descontextualizada y se desaprovecha la oportunidad que brindan estas lecturas para enriquecer los
saberes sobre los momentos culturales que involucran los contenidos de las obras. La falta de documentos
que diserten, de manera breve y precisa, en torno a una visión clara de las distintas épocas del desarrollo
literario, es uno de los factores que no ha favorecido el trabajo de la literatura como un componente capaz
de construir comprensión literaria global, ni tampoco, ha facilitado la dinamización de las capacidades de
interpretación y argumentación de los jóvenes, a partir de esta temática tan importante en el área de
lenguaje y en los planes de estudio de la educación colombiana.

Ante esa mirada tradicional de la pedagogía de la literatura como un compendio de datos y de información
inconexa, aplicada en muchos espacios escolares, sobre todo en los últimos grados del bachillerato, se
hace necesario continuar aportando a un enfoque que oriente hacia la interpretación del sentido del texto
literario. Pues hay que tener en cuenta que las obras de los escritores deben ser estudiadas como
productos que engloban la vida de los seres humanos, en una sociedad y en un momento de la historia;
deben ser leídas como una posibilidad de comprender otras maneras de pensar y de vivir, como una
búsqueda permanente de los sentidos del trasegar humano. No hay que olvidar que la literatura es un

5
espejo de la humanidad, de ahí su intima relación con otras áreas fundamentales de la educación y su
importancia dentro de la cultura universal.

En consecuencia, con la intención de abonar en la aplicación de este enfoque significativo y más integral
del estudio de la literatura, ha sido producida la presente obra; como un documento que humildemente
quiere aportar, a docentes y estudiantes de los grados décimo y undécimo, elementos teóricos, breves y
generales, que propicien la comprensión de los periodos más importantes del desarrollo de la literatura de
occidente y que, al mismo tiempo, contribuyan con la contextualización de las obras literarias que se leen
durante los últimos años del bachillerato.

En tal sentido, también tiene como propósito contribuir al desarrollo de la lectura comprensiva, de la
interpretación y producción de textos a partir de la misma; igualmente, al ejercicio de las competencias
evaluadas por el ICFES en el área de lenguaje.

6
INTRODUCCIÓN

Actualmente, el desarrollo de habilidades y competencias es una tarea trascendental en los centros


escolares; tanto, que los procesos de formación académica se han centrado en esta perspectiva. La
posibilidad de continuar estudios universitarios para la inmensa mayoría de jóvenes que terminan el
bachillerato, depende de manera radical de los puntajes que alcancen en las pruebas de estado. A su vez,
el ICFES, fundamenta el examen en las capacidades que evidencian los estudiantes a partir de la
comprensión de textos. La inmensa mayoría de los textos utilizados en las pruebas, en el área de lenguaje,
están relacionados con temas que giran en torno a la literatura y en un alto índice aluden a la comprensión
de los distintos momentos que ha vivido el desarrollo de las letras artísticas a través de la historia de la
humanidad. Es por esto, que se hace indispensable que el trabajo que realizan estudiantes y docentes en
la asignatura de lengua castellana, en un porcentaje considerable, se dinamice alrededor de estos asuntos.

Esta obra, Escuelas literarias, fruto de un proceso de más de dos años de consultas e investigación
bibliográfica, ha sido construida en tal sentido. Por una parte, está destinada a contribuir con la
identificación y la comprensión de los periodos más importantes por los que ha atravesado el desarrollo de
la literatura de occidente. Como tal, empieza con dos textos que aproximan ideas en torno a la identidad
del arte y de la literatura y continúa con otro que argumenta alrededor del origen de ésta. Luego, sobre
cada escuela expone conceptos y características, reseña en pocas palabras, marcos sociales que las
ambientan, menciona obras y autores selectos y representativos de cada una de ellas, que pueden servir
como referencia para posibles trabajos de lectura. En fin, dispone para el lector de una serie de elementos
que propician un mayor dominio para el trabajo pedagógico de esta disciplina.

Por otra parte, Escuelas literarias, tiene como propósito contribuir con el desarrollo de las competencias
comunicativas, haciendo énfasis en la interpretación, como acción básica que posibilita la argumentación y
la proposición a partir de la lectura, desempeños vitales para el futuro académico de los jóvenes. Por eso,
después de cada texto, sugiere la realización de actividades que propician el crecimiento en torno a las
capacidades referidas, especialmente de habilidades y estrategias que favorecen la comprensión y
producción de textos. Igualmente, en cada capítulo, se inserta una prueba con preguntas tipo I, selección
múltiple con única respuesta, complementado así, los ejercicios para el desarrollo de las competencias
evaluadas por el ICFES.

En relación con ese propósito, se plantean diversas actividades que propenden por el uso constante de
herramientas que involucran procesos intelectuales, en procura del desarrollo de un pensamiento
organizado y caracterizado por la claridad conceptual.

Algunas de las actividades sugeridas, fomentan la utilización de los recursos y ayudas que nos brinda la
informática, lo que implica incentivar el uso de los computadores con que cuentan los establecimientos

7
educativos, en beneficio de procesos que desarrollen las habilidades de comprensión y de construcción de
textos.

Cabe anotar que las actividades que propone este libro, deben ser vistas como una alternativa flexible,
pues deben ser enriquecidas de acuerdo a las necesidades de cada situación real y atendiendo a la
creatividad de los actores de los procesos de formación.

Aparte de lo anterior, este documento contribuye con la apropiación de las competencias y los
conocimientos literarios que deben poseer las maestras y los maestros orientadores del área de lenguaje,
desde una posición más argumentativa que informativa. En este sentido, este libro ofrece un rico bagaje
sobre los periodos de la literatura que se estudian en el bachillerato. El objetivo no es presentar una serie
de datos sobre cada una de las escuelas, sino compartir un punto de vista, sustentar y brindar una mirada
global, sobre la manera como se han venido sucediendo los modelos y estilos del arte literario, sobre la
forma como el devenir de la sociedad ha influenciado los diferentes cambios que han propiciado la
aparición de las más destacadas escuelas o corrientes de la estética lingüística de occidente. Es por eso
que los contenidos de la obra se presentan a manera de ensayos, reseñas o artículos en los que se
prioriza el discurso demostrativo, por encima del informativo, como una estrategia que hace posible
proyectar, para docentes y estudiantes, las formas y características de los textos argumentativos, tan
importantes en la vida actual.

Es por todo esto que la presente obra se convierte en un valioso texto que contribuye con la formación
académica de los jóvenes, pues ayuda a esclarecer preguntas e inquietudes sobre las principales escuelas
literarias del mundo occidental y, a la vez, fomenta el desarrollo de la lectura comprensiva y favorece el
crecimiento de las competencias intelectuales evaluadas por el ICFES en el área de lenguaje. Al mismo
tiempo, ofrece una breve visión de los momentos de mayor trascendencia en el devenir literario, a lo largo
de la historia de occidente, que complementa el saber de los docentes en este campo del conocimiento.

Esperamos entonces, que este documento haga parte activa del material bibliográfico de los docentes que
orientan el desarrollo de las competencias del lenguaje, de padres de familia y de estudiantes y que, en
gran medida, contribuya con la tarea de formación de los jóvenes que cursan el bachillerato,
especialmente, los grados décimo y undécimo. Deseamos también, compartir una mirada, un punto de
vista sobre los principales periodos de la literatura, con todas aquellas personas que por uno u otro motivo
los apasiona el desarrollo y perfil de los más importantes escenarios y momentos del arte literario.

8
1. ARTE

El arte es un asunto ampliamente infinito y de percepciones profundamente subjetivas que no se procura


abarcar en este libro. Aquí, sólo se pretende caracterizar, de manera muy breve y general, lo que es arte,
comprendido como un oficio de expresión estética.

Si bien es cierto que existen toda una gama de concepciones sobre arte, desde años muy antiguos, y que
las primeras se relacionan con técnicas y destrezas a la hora de desarrollar toda clase de oficios, como por
ejemplo, el arte culinario o el arte de la albañilería, con el paso de los siglos, este término se ha utilizado,
con mayor generalidad, para referirse a procesos creativos y estéticos de expresión humana que producen
obras de carácter sonoro, plástico, lingüístico o audiovisual, tales como la música, la escultura, la literatura,
el cine, entre otras.

El producto del proceso creativo y estético es la obra de arte y al hacedor de la obra se le denomina artista.
Cada obra de arte refleja los mundos que circundan al artista: lo natural o material, lo psicológico o
espiritual, lo imaginario o fantástico. Emerge, desde los profundos abismos del paisaje espiritual del sujeto,
a través de procesos de razonamiento o de la intuición, de cálculos intelectuales o de percepciones
sensoriales o de una mezcla de éstos. Desde este punto de vista, se asume que el arte presenta las cosas
y el mundo como los ve el artista.

Lo anterior, nos coloca frente a diversas miradas que manan de una fuente de sentidos muy particulares,
en los que cada sujeto puede proponer su propia verdad o incluso, su más ferviente mentira, pues el arte
es, en gran medida, simulación, deseo de lo ideal, un anhelo de trascender la realidad.

Así, el arte implica unos rasgos que lo delimitan de los demás oficios que a diario desempeñan hombres y
mujeres, pues, mirado como expresión creadora y estética, no todo lo que hace el ser humano debe
concebirse como obra artística.

El arte es, entonces, una manera especial y muy personal de percibir, de experimentar y de conocer
diversos aspectos de la vida humana; es por consiguiente, la expresión particular de una forma de sentir y
de pensar. Visto así, el arte es originalidad; varios artistas pueden versar sobre una misma temática,
referirse a los mismos hechos, hacer uso de similares elementos y materiales, sin embargo, cada uno
invocará a las propias musas de su inteligencia, de su imaginación y de su experiencia para gestar a su
modo la obra; cada uno plasmará, con su labor creadora, la manera peculiar de ver y soñar la vida.
Atendiendo a lo anterior, el arte es una mirada subjetiva que exterioriza vivencias y anhelos de un ser
humano, que da cuerpo a una visión espiritual sobre las cosas y fenómenos de este mundo, cual espejo
que especula y juega con la realidad; por esta razón, la imagen reflejada o la obra construida, es una
creación, una invención, producto de lo vivido, experimentado e imaginado laboriosamente por el artista.
La ficción se convierte, entonces, en un medio de expresión, pues el artista observa la realidad, reflexiona
sobre la vida y desde sus vivencias construye su propia cosmovisión o su propio mundo, a la vez, hace uso
de sus habilidades, de su talento y capacidad de invención para recrearlo a través de su obra. Esto implica

9
una intención comunicativa, un propósito de compartir su universo individual con otras personas. En la
medida que el sujeto va dando forma a su obra, sea esta una composición musical, un poema, una pintura
o cualquier otro producto artístico, va plasmando en ella sus sentimientos, conocimientos, ideas o
sencillamente hechos o acciones que configuran no sólo un mensaje, sino algo superior en el orden de la
comunicación: un legado, una parte de su propio yo; es decir, el artista, en su obra, no sólo expresa su
forma de ver, de sentir y de pensar, sino que, además, nos entrega sus tristezas y alegrías, sus antipatías y
sus afectos, sus miedos y sus audacias, en síntesis, el sujeto abre o extiende su ser, no sólo para ser
escuchado o contemplado, sino para ser compartido y en últimas, interpretado dentro de un contexto
social.
También, se considera que el arte es una experiencia que toca lo intelectual o espiritual del hombre y que
crea cierto gozo o disfrute a quienes lo hacen como a quienes lo observan. Dicho de otro modo, la calidad
estética del arte es inherente a lo que cada persona, de manera particular, encuentra en la obra y que le
produce una impresión que conmueve su ánimo. En este sentido, puede afirmarse que una obra artística
es aquella que posee la facultad de despertar en el espectador, el lector o el escucha, cierto encanto que
cautiva su voluntad, que toca o acaricia las fibras íntimas de su ser. Este fenómeno ocurre aunque el
mismo individuo no logre explicar lo que encuentra de encantador, conmovedor o bello y se puede ilustrar
con el gusto que sentimos al escuchar música, leer un cuento, un poema, una novela u otra clase de
producción literaria; lo mismo ocurre al observar o contemplar un cuadro pictórico, una escultura, una
construcción arquitectónica, un montaje coreográfico o teatral o una producción actoral.
Siendo así, el arte es un proceso en el que generalmente la belleza, vista como encantamiento o
delectación espiritual y como admirable invención, orienta el trabajo de expresión. Por eso, el sujeto se
esfuerza para hacer o diseñar lo mejor y más creativamente posible eso que quiere realizar. Es así, como
combina elementos, recursos y materiales, acomoda las partes, las adereza y las acicala, armoniosa y, a
veces, arbitrariamente, pero siempre buscando que su obra sea única, fresca y eternamente novedosa.

ACTIVIDADES SUGERIDAS

Actividad 1

Escribe con tu propio lenguaje, el concepto y las características del arte, lo mismo que la intención del autor del
texto. Para ello, puedes guiarte por las definiciones y ejemplos que hay en el rectángulo. Igualmente, te
proponemos utilizar un cuadro como el que aparece luego. Recuerda que escribir es pensar y repensar.

CONCEPTO: Construcción mental por medio de la cual aprehendemos o comprendemos la realidad. Idea que concibe a los
seres, elementos, relaciones, etc. del universo. Pensamiento que define algo con palabras: Poema: composición literaria
que generalmente se escribe en verso y expresa los sentimientos del poeta.

CARACTERÍSTICA: Cualidad o rasgo que identifica algo: a un poema, la belleza del lenguaje.

INTENCIÓN: Poner la voluntad en favor de algo: al escribir se puede tener la intención de convencer, informar, solicitar, etc.

10
CONCEPTO DE ARTE CARACTERÍSTICAS DEL ARTE INTENCIÓN DEL AUTOR

Actividad 2

“Todo lo bello es arte”

Escribe un comentario en el que expliques, sustentando con razones y ejemplos, lo que piensas de lo expresado en
la anterior frase. Para hacerlo, primero analiza la frase, luego, elige las ideas que sustentan tu posición, después,
explica cada una de ellas, entonces sí, arma tu comentario. Finalmente, lee, corrige, reescribe y luego sí presenta
el trabajo a tu profesor.

Actividad 3

Escoge un hecho o un tema que te impacte o te conmueva y elabora un dibujo y un texto artísticos por medio de
los cuales expreses los sentimiento o emociones que experimentes, preséntalos luego en la clase. Recuerda que tu
expresión debe estar guiada por una intención estética, por tanto, debes ser muy original y creativo. Para ello,
utiliza formas o modelos de tu propia inspiración.

11
Actividad 4
Ahora, desarrolla tu capacidad para resolver pruebas tipo ICFES.

¿QUÉ ES LA PRUEBA ICFES EN EL ÁREA DE LENGUAJE?


Es un examen que evalúa la competencia comunicativa del estudiante a partir de la lectura. Para ello, propone el análisis de
textos, de los cuales origina ítems que cuestionan al lector, a través de interrogantes que presentan varias opciones de
respuesta, dentro de las cuales se debe identificar aquella que se considera correcta o que mejor complementa al
enunciado que formula la pregunta. Así, desde la lectura, busca establecer los niveles de desempeño que alcanza el
estudiante en tres acciones fundamentales en el campo de la comunicación: interpretar, argumentar y proponer.

¿QUÉ ES INTERPRETAR?
Es esclarecer las ideas del texto para construir el sentido del mismo, desde la perspectiva del lector. Para ello, se debe
significar los elementos que constituyen el texto y descubrir las relaciones que se presentan entre estos. Interpretar es dar
sentido a lo que se lee para identificar en la prueba la opción que más se ajusta al requerimiento que hace el enunciado del
ítem.

¿QUÉ ES ARGUMENTAR?
Es explicar o sustentar las ideas que articulan y dan sentido al texto. Implica haber interpretado y comprendido la
información para, a partir de la formulación del ítem, razonar, atendiendo al contexto del texto, y señalar la opción que
contiene el argumento más acertado o ajustado al requerimiento del enunciado.

¿QUÉ ES PROPONER?
Implica una actuación crítica que pone a prueba los saberes del lector ante situaciones o problemáticas presentes en el
texto, con el fin de discernir y señalar la opción que se plantea como mejor alternativa o que mayor correspondencia guarda
con el requerimiento del enunciado. La opción debe atender al contexto creado por el texto.

¿CÓMO ENFRENTAR LOS TEXTOS DE LA PRUEBA?


Al momento de leer los textos que originan los ítems de la prueba, te recomendamos:
-Esclarecer qué dice el texto: los conceptos y las ideas; el tema y los subtemas; el matiz ideológico.
-Establecer el cómo lo dice: la estrategia que organiza los elementos del texto: palabras, frases, oraciones, párrafos, texto
global y la forma como se ordenan las ideas.
-Desentrañar el para qué y por qué se dice: la intención que tiene el autor del texto, atendiendo a las situaciones de
comunicación y a las circunstancias de enunciación.
-Constatar quién lo dice: el rol de quién lo expresa; narrador, personaje, entrevistador, entrevistado, etc.
-Descubrir desde dónde lo dice: el lugar y el medio, dónde y a través de qué se expresa,
-Identificar en qué momento lo dice: la relación de lo expresado con en el momento de la enunciación.
-Contextualizar palabras desconocidas: relacionarlas con las otras que la rodean para tratar de darles significado.

Al leer los ítems, debes tener en cuenta:


-Leer con mucho cuidado el enunciado o formulación para precisar con exactitud lo que expresa o inquiere.
-Leer con atención las opciones, desechar las distractoras y analizar las que mejor responden al interrogante.
-Responder dentro del contexto del texto, atendiendo a la información que éste brinda.
-Releer sino se está seguro de cuál es la opción que se debe marcar.
-Seleccionar y marcar la opción clave, es decir, aquella que responde o complementa al enunciado.

Recuerda que cada prueba es un desafío y que tú propósito es no dejarte confundir. A veces, en la misma formulación del
interrogante o en las mismas opciones, se encuentra la respuesta, por tanto, léelos muy bien. Cada pregunta presenta
cuatro opciones, de las cuales tres funcionan como distractores y una como respuesta o clave. Tú objetivo es encontrar la
alternativa clave. Concentra toda tu atención en la prueba, administrando el tiempo a tu favor. No tienes que ser el primero
en acabar. Mejor preocúpate por no responder sin entender, relee siempre que sea necesario y así lograrás una mayor
preparación.

12
RESPONDA LAS PREGUNTAS 1 A 10 DE ACUERDO CON EL SIGUIENTE TEXTO
El arte es, entonces, una manera especial y muy personal de percibir, de experimentar y de conocer diversos
aspectos de la vida humana; es por consiguiente, la expresión particular de una forma de sentir y de pensar. Visto
así, el arte es originalidad; varios artistas pueden versar sobre una misma temática, referirse a los mismos hechos,
hacer uso de similares elementos y materiales, sin embargo, cada uno invocará a las propias musas de su
inteligencia, de su imaginación y de su experiencia para gestar a su modo la obra; cada uno plasmará, con su labor
creadora, la manera peculiar de ver y soñar la vida.
La ficción se convierte, entonces, en un medio de expresión, pues el artista observa la realidad, reflexiona
sobre la vida y desde sus vivencias construye su propia cosmovisión o su propio mundo, a la vez, hace uso
de sus habilidades, de su talento y capacidad de invención para recrearlo a través de su obra. Esto implica
una intención comunicativa, un propósito de compartir su universo individual con otras personas. En la
medida que el sujeto va dando forma a su obra, sea esta una composición musical, un poema, una pintura
o cualquier otro producto artístico, va plasmando en ella sus sentimientos, conocimientos, ideas o
sencillamente hechos o acciones que configuran no sólo un mensaje, sino algo superior en el orden de la
comunicación: un legado, una parte de su propio yo; es decir, el artista, en su obra, no sólo expresa su
forma de ver, de sentir y de pensar, sino que, además, nos entrega sus tristezas y alegrías, sus antipatías y
sus afectos, sus miedos y sus audacias, en síntesis, el sujeto abre o extiende su ser, no sólo para ser
escuchado o contemplado, sino para ser compartido y en últimas, interpretado dentro de un contexto
social.
También, se considera que el arte es una experiencia que toca lo intelectual o espiritual del hombre y que
crea cierto gozo o disfrute a quienes lo hacen como a quienes lo observan. Dicho de otro modo, la calidad
estética del arte es inherente a lo que cada persona, de manera particular, encuentra en la obra y que le
produce una impresión que conmueve su ánimo. En este sentido, puede afirmarse que una obra artística
es aquella que posee la facultad de despertar en el espectador, el lector o el escucha, cierto encanto que
cautiva su voluntad, que toca o acaricia las fibras íntimas de su ser. Este fenómeno ocurre aunque el
mismo individuo no logre explicar lo que encuentra de encantador, conmovedor o bello y se puede ilustrar
con el gusto que sentimos al escuchar música, leer un cuento, un poema, una novela u otra clase de
producción literaria; lo mismo ocurre al observar o contemplar un cuadro pictórico, una escultura, una
construcción arquitectónica, un montaje coreográfico o teatral o una producción actoral.
Siendo así, el arte es un proceso en el que la belleza, vista como encantamiento o delectación espiritual,
orienta el trabajo de expresión. Por eso, el sujeto se esfuerza para hacer o diseñar lo mejor posible eso que
quiere realizar. Es así, como combina elementos, recursos y materiales armoniosamente, acomoda con
precisión cada una de las partes, las adereza y las acicala, pues busca que su obra sea única, fresca y
eternamente novedosa.

1. De la lectura se puede inferir que el arte expone una visión de la realidad


A. objetiva.
B. increíble.
C. falsa.
D. subjetiva.

13
2. De acuerdo con las ideas del texto, la definición que mejor se adecua al arte es
A. exposición imaginaria de la realidad.
B. expresión de experiencias humanas.
C. interpretación de contextos sociales.
D. expresión estética de un individuo.

3. Según el texto, son características del arte


A. percibir, experimentar, conocer.
B. la música, la poesía, la pintura.
C. la originalidad, la ficción y la belleza.
D. la habilidad, el talento y la capacidad.

4. Un título adecuado para el texto, sería


A. El artista y el arte.
B. Identidad del arte.
C. El hombre y el arte.
D. El arte humano.

5. La expresión “siendo así”, que aparece en el cuarto párrafo, tiene la intención de


A. introducir las ideas anteriores.
B. explicar las ideas posteriores.
C. continuar la exposición del tema.
D. agregar un comentario sobre el tema.

6. Las palabras “adereza y acicala”, del último párrafo, expresan el sentido de


A. combinar.
B. embellecer.
C. perfeccionar.
D. organizar.

7. El tratamiento del tema que contiene el texto, se hace a través de una forma de expresión
A. narrativa.
B. lírica.
C. dialogada.
D. argumentativa.

8. Hablando del sentido de belleza que posee el arte, según lo expresado por el texto, se puede afirmar que éste se
origina de
A. el modelo de estética que impone la sociedad.
B. el concepto de belleza que defienden los críticos del arte.
C. las experiencias bellas que vive el artista.
D. la sensibilidad que conmueve a las personas.

9. La oración “Visto así, el arte es originalidad”, ubicada en el primer párrafo, cumple la función de
A. explicar las ideas que están después de ella.
B. reafirmar las ideas expresadas antes de ella.
C. ilustrar con un ejemplo lo dicho antes.
D. contrastar lo dicho antes y después.

10. Del sentido que posee el adjetivo “fresca”, utilizado en el último párrafo, se puede concluir que una obra fresca
es aquella que
A. acaba de publicarse.
B. es especial y permanece vigente.
14
C. es creada por un nuevo autor.
D. produce serenidad en el lector.

15
2. LITERATURA

La literatura es arte, por tanto, es una forma de expresión absolutamente creativa que utiliza la palabra de
manera muy especial. Generalmente, son las mismas palabras que distintos grupos de personas
pronunciamos o escribimos todos los días, sin embargo, se trabajan de manera muy particular con el fin de
crear un lenguaje estético, es decir, un texto que pueda resultar agradable o bello, singular o novedoso,
capaz de producir encanto en aquellos que lo escuchen o lo lean.

Los seres humanos utilizamos la palabra como sistema principal de comunicación, decimos y escribimos
cosas constantemente, sin embargo, la inmensa mayoría de estos actos lingüísticos no son literatura. Para
que un texto sea válido como producción artística, debe poseer diversas características que lo constituyan
como tal.

La persona que hace literatura, al producir el texto, tiene una intención de comunicar de forma distinta a
como lo hacen la mayoría de los seres humanos. Digamos que su propósito no es decir de manera común,
fácil y directa, aquello que quiere exponer. Por el contrario, le interesa crear una forma diferente, especial,
única y simbólica, por tanto, dedica una mayor cantidad de esfuerzos y de tiempo para hacerlo. Pone en
juego su inteligencia, su habilidad y su talento para crear un discurso o una composición que logre
expresar artísticamente un contenido. En este sentido, Raúl H. Castanigno 1 afirma que las palabras
utilizadas en la literatura obedecen a mòviles propios, diferentes a los de la comunicación común, que se
constituyen como fuerza expresiva, figuración, relieve, sugerencia, color, emoción, impostación en
dimensión temporal, etc.

La literatura, además de esa intención artística, se caracteriza por tratar temas o asuntos íntimamente
humanos. El escritor o poeta centra su interés en cuestiones que tocan la esencia de la vida, que indagan
sobre asuntos sustanciales relacionados con la tragedia y la felicidad, que ahondan sobre la búsqueda del
sentido de la existencia del ser humano, pero no de uno en particular, sino de todos en general, es decir, el
artista o creador, escribe sobre una cuestión que es inherente a la condición humana, que está presente en
todas las mujeres y en todos los hombres de todas las épocas de la historia.

Por la anterior razón, la obra literaria alcanza, igualmente, un carácter universal. Al tratar asuntos
absolutamente ligados a la vida humana de todos los tiempos, la literatura no sólo se convierte en una
creación esencialmente humana y perdurable, sino que, además, logra posicionarse como un sentido
ilimitadamente colectivo. Dicho de otro modo, resulta ser una composición que igual puede leer una
persona de siglos pasados, contemporáneos o futuros; de clase social alta o baja, negro o blanco, ateo o
creyente, del norte o del sur... En síntesis, es un producto elaborado no para alguien en singular, sino que,
por el contrario, está hecho y pensado para la humanidad. Este carácter universal de la literatura está

1
CASTAGNINO, Raúl H. ¿Qué es literatura? Buenos aires: NOVA, 1974. p. 28
16
ligado a la intertextualidad mencionada por Anamaris Gomìs 2, es decir, a esa línea temática que se reitera
a lo largo del tiempo y que las grandes obras, las llamadas clásicas, han heredado a la posteridad.

Como la literatura trata asuntos absolutamente humanos, los temas de las obras literarias se repiten de
manera muy frecuente. Es más, se puede afirmar que la inmensa mayoría de las composiciones giran
alrededor de las mismas temáticas. Sin embargo, ninguna producción debe ser igual a otra, pues esta falta
de autenticidad le despojaría del valor artístico. La originalidad es otra propiedad de la literatura. A pesar de
la similitud en los temas, cada obra literaria es un producto único debido a que cada autor se preocupa no
sólo por crear una forma diferente y especial de expresar el asunto, sino porque, además, cada uno de
ellos manifiesta su propio pensamiento y su propia forma de sentir. En otras palabras, la originalidad de la
obra está garantizada por el interés creativo y la autenticidad del escritor, por aquello que Raúl H.
Castagnino3 llama soberanía del lenguaje literario y que, según él, procede del nombramiento de lo inefable
y de la intimidad secreta de un autor, de su estilo muy espiritual.

El literato, como cualquier otra persona, vive en una época y en una cultura que influencia su modo de ver
el mundo. Además, es un ser inquieto y sensible que reflexiona profundamente sobre la vida; de su forma
de pensar y de sentir la realidad, nacen sus poemas, sus cuentos, sus novelas... Puede decirse que éste,
al crear sus obras, parte de un asunto relacionado con la realidad, sin embargo, no la expresa de forma
objetiva, tal cual se presenta, sino que la recrea, utiliza la imaginación y la fantasía para reinventar el
mundo, nos coloca frente a otras lógicas en donde lo inverosímil se hace creíble: Remedios la bella puede
ascender al cielo sin morir, Cómala es un pueblo habitado por muertos que viven como vivos... La ficción
es, entonces, inherente al texto literario.

La palabra que se hace invención, convierte el mundo real en un ente fantasioso que cobra sentido gracias
a la habilidad y al talento del escritor. Este nuevo sentido involucra, sin embargo, una verdad subjetiva, una
sensibilidad que utiliza la ficción como herramienta que expresa otra manera de sentir la realidad; dicho de
otro modo, Cómala no existe más que en la obra de Rulfo, no hay en la tierra tal pueblo habitado por
muertos que deambulan como vivos; no obstante, es muy probable que en cualquier país real, existan
pueblos donde los vivos vivan como los muertos de Cómala. Siendo así, el carácter alegórico es,
generalmente, inherente a la buena obra literaria, pues su verdadero significado está oculto entre los
vericuetos de la trama y en los nuevos sentidos asignados al lenguaje.

En esta perspectiva, los elementos lingüísticos se flexibilizan en la creación literaria para apoyar la
construcción de un texto capaz de moldear las ideas, sentimientos, emociones o acciones que quiere
exteriorizar el poeta o el narrador. La obra resulta ser, entonces, una unidad en la que el lenguaje y la
sustancia, lo expresado por el autor, son una misma cosa. Entiéndase que el lenguaje, ese discurso
específico, construido por el escritor, edifica o crea un mundo, igualmente, específico, único; si se cambia
el lenguaje, desaparece ese mundo. La labor creadora del escritor, ese suceder lingüístico, da a luz un
cuerpo holístico en el que los distintos elementos que lo conforman se funden en uno solo, emotivo y
arrobador, capaz de constituir un mundo en el que el referente, lo tratado por el escritor, se transmuta en

2
GOMÍS, Anamari. Cómo acercarse a la literatura. México: LIMUSA, 2001. p. 22 - 23.
3
CASTAGNINO, Op cit., p. 39.
17
figura, imagen o trama argumental que, gracias al tratamiento especial del lenguaje, se hace comunión,
carne y espíritu que cobra vida en el encuentro de dos almas: la del escritor y la del lector. Es, entonces,
cuando ocurre el momento mágico, el de la aprehensión por un extrañamiento, como lo denomina Anamari
Gomís4, un impacto que instala el sentimiento estético a través de esa unidad o de ese mundo constituido
por el artista de las palabras.

Para lograr esa unidad o sustancia, ese microcosmos de creador, el autor trabaja, lucha con las ideas y
con los signos lingüísticos, se toma la licencia, de manera consciente y responsable, de transgredir o de
jugar con las normas y significados del lenguaje. Suspende letras o signos de puntuación, desatiende las
reglas sintácticas, renueva o cambia el sentido de las palabras... En fin, crea un discurso diferente, fresco,
lúdico e innovador, a través de un proceso cargado de reflexión, tenacidad, destreza y gracia. Y es que en
el trabajo literario, las palabras se hacen greda maleable que suave se desliza entre el talento y las manos
pensantes del escritor; las ideas se manualizan en un trabajo artesanal, en una labor extenuante y solaz de
filigrana, se tornan lenguaje artístico. Son como piedras multicolores que se acomodan con precisión, son
sonidos virtuosos, son ritmo y son música; el lenguaje es literario cuando es estético.

ACTIVIDADES SUGERIDAS

Actividad 1

Escribe, con tus propias palabras, el concepto y las características de la literatura; haz igual con el propósito del
autor. Luego explica lo escrito a tus compañeros. Puedes hacer esta tarea utilizando power point.

CONCEPTO CARACTERÍSTICAS PROPÓSITO

Actividad 2.

Busca en los siguientes poemas de Charles Baudelaire5 las características propias de la literatura enunciadas en
el texto y explícalas por escrito, sustentando con lo dicho en los poemas. Guíate por el ejemplo que aparece en el
rectángulo. No olvides que la calidad de este ejercicio implica pensar y repensar, escribir y reescribir.

4
GOMÍS, Op. cit., p. 11.
5
www.literatura.org Baudelaire, charles. poesía conversacional.
18
El texto Literatura, en su párrafo ocho, afirma que el carácter alegórico es inherente a la buena obra literaria. Si la alegoría
se puede entender como la representación de algo por medio de otra cosa diferente, vemos que esta es una característica
que aparece en el poema El perro y el frasco, pues en éste se hace una comparación entre la conducta del perro y el
comportamiento humano. Según, Baudelaire, el animal desprecia el perfume, como representación de lo fino y exquisito,
suponiendo que si le hubiera ofrecido estiércol lo degustaría con agrado. Así mismo, dice el poeta, el público prefiere la
basura antes que lo bien elaborado. Además, el autor utiliza esta comparación para criticar el gusto de los lectores de su
época, siglo XIX.

El perro y el frasco

Lindo perro mío, buen perro, chucho querido, acércate y ven a respirar un excelente perfume,
comprado en la mejor perfumería de la ciudad.

Y el perro, meneando la cola, signo, según creo, que en esos mezquinos seres corresponde a la risa y a
la sonrisa, se acerca y pone curioso la húmeda nariz en el frasco destapado; luego, echándose atrás con
súbito temor, me ladra, como si me reconviniera.

-¡Ah miserable can! Si te hubiera ofrecido un montón de excrementos los hubieras husmeado con
delicia, devorándolos tal vez. Así tú, indigno compañero de mi triste vida, te pareces al público, a
quien nunca se ha de ofrecer perfumes delicados que le exasperen, sino basura cuidadosamente elegida.

Un hemisferio en una cabellera

Déjame respirar mucho tiempo, mucho tiempo, el olor de tus cabellos; sumergir en ellos el rostro,
como hombre sediento en agua de manantial, y agitarlos con mi mano, como pañuelo odorífero, para
sacudir recuerdos al aire.

¡Si pudieras saber todo lo que veo! ¡Todo lo que siento! ¡Todo lo que oigo en tus cabellos! Mi alma
viaja en el perfume como el alma de los demás hombres en la música.

Tus cabellos contienen todo un ensueño, lleno de velámenes y de mástiles; contienen vastos mares,
cuyos monzones me llevan a climas de encanto, en que el espacio es más azul y más profundo, en que
la atmósfera está perfumada por los frutos, por las hojas y por la piel humana.

En el océano de tu cabellera entreveo un puerto en que pululan cantares melancólicos, hombres


vigorosos de toda nación y navíos de toda forma, que recortan sus arquitecturas finas y complicadas en
un cielo inmenso en que se repantiga el eterno calor.

En las caricias de tu cabellera vuelvo a encontrar las languideces de las largas horas pasadas en un
diván, en la cámara de un hermoso navío, mecidas por el balanceo imperceptible del puerto, entre
macetas y jarros refrescantes.

19
En el ardiente hogar de tu cabellera respiro el olor del tabaco mezclado con opio y azúcar; en la noche
de tu cabellera veo resplandecer lo infinito del azul tropical; en las orillas vellosas de tu cabellera me
emborracho con los olores combinados del algodón, del almizcle y del aceite de coco.

Déjame morder mucho tiempo tus trenzas, pesadas y negras. Cuando mordisqueo tus cabellos elásticos
y rebeldes, me parece que como recuerdos.

El juguete del pobre

Quiero dar idea de una diversión inocente. ¡Hay tan pocos entretenimientos que no sean culpables!

Cuando salgáis por la mañana con decidida intención de vagar por la carretera, llenaos los bolsillos de
esos menudos inventos de a dos cuartos, tales como el polichinela sin relieve, movido por un hilo no
más; los herreros que martillan sobre el yunque; el jinete de un caballo, que tiene un silbato por cola; y
por delante de las tabernas, al pie de los árboles, regaládselos a los chicuelos desconocidos y pobres que
encontréis. Veréis cómo se les agrandan desmesuradamente los ojos. Al principio no se atreverán a
tomarlos, dudosos de su ventura. Luego, sus manos agarrarán vivamente el regalo, y echarán a correr
como los gatos que van a comerse lejos la tajada que les disteis, porque han aprendido a desconfiar del
hombre.

En una carretera, detrás de la verja de un vasto jardín, al extremo del cual aparecía la blancura de un
lindo castillo herido por el sol, estaba en pie un niño, guapo y fresco, vestido con uno de esos trajes de
campo, tan llenos de coquetería.

El lujo, la despreocupación, el espectáculo habitual de la riqueza, hacen tan guapos a esos chicos, que se
les creyera formados de otra pasta que los hijos de la mediocridad o de la pobreza.

A su lado, yacía en la hierba un juguete espléndido, tan nuevo como su amo, brillante, dorado, vestido
con traje de púrpura y cubierto de penachos y cuentas de vidrio. Pero el niño no se ocupaba de su
juguete predilecto, y ved lo que estaba mirando:

Del lado de allá de la verja, en la carretera, entre cardos y ortigas, había otro chico, sucio, desmedrado,
fuliginoso, uno de esos chiquillos parias, cuya hermosura descubrirían ojos imparciales, si, como los
ojos de un aficionado adivinan una pintura ideal bajo un barniz de coche, lo limpiaran de la repugnante
pátina de la miseria.

A través de los barrotes simbólicos que separaban dos mundos, la carretera y el castillo, el niño pobre
enseñaba al niño rico su propio juguete, y éste lo examinaba con avidez, como objeto raro y
desconocido. Y aquel juguete que el desharrapado hostigaba, agitaba y sacudía en una jaula, era un
ratón vivo. Los padres, por economía, sin duda, habían sacado el juguete de la vida misma.

Y los dos niños se reían de uno a otro, fraternalmente, con dientes de igual blancura.

20
ACTIVIDAD 3

Resuelve la siguiente prueba tipo ICFES, ten en cuenta las recomendaciones hechas en el capítulo anterior.

RESPONDA LAS PREGUNTAS 1 A 12 DE ACUERDO CON EL SIGUIENTE TEXTO

La literatura es arte, por tanto, es una forma de expresión absolutamente creativa que utiliza la palabra de manera
muy especial. Generalmente, son las mismas palabras que distintos grupos de personas pronunciamos o escribimos
todos los días, sin embargo, se trabajan de manera muy particular con el fin de crear un lenguaje estético, es decir,
un texto que pueda resultar agradable o bello, singular o novedoso, capaz de producir encanto en aquellos que lo
escuchen o lo lean.

Los seres humanos utilizamos la palabra como sistema principal de comunicación, decimos y escribimos cosas
constantemente, sin embargo, la inmensa mayoría de estos actos lingüísticos no son literatura. Para que un texto
sea válido como producción artística, debe poseer diversas características que lo constituyan como tal.

La persona que hace literatura, al producir el texto, tiene una intención de comunicar de forma distinta a como lo
hacen la mayoría de los seres humanos. Digamos que su propósito no es decir de manera común, fácil y directa,
aquello que quiere exponer. Por el contrario, le interesa crear una forma diferente, especial, única y simbólica, por
tanto, dedica una mayor cantidad de esfuerzos y de tiempo para hacerlo. Pone en juego su inteligencia, su habilidad
y su talento para crear un discurso o una composición que logre expresar artísticamente un contenido.

La literatura, además de esa intención artística, se caracteriza por tratar temas o asuntos íntimamente humanos. El
escritor o poeta centra su interés en cuestiones que tocan la esencia de la vida, que indagan sobre asuntos
sustanciales relacionados con la tragedia y la felicidad, que ahondan sobre la búsqueda del sentido de la existencia
del hombre, pero no de un hombre en particular, sino del hombre en general, es decir, el artista o creador, escribe
sobre una cuestión que es inherente a la condición humana, que está presente en todas las mujeres y en todos los
hombres de todas las épocas de la historia.

Por la anterior razón, la obra literaria alcanza, igualmente, un carácter universal. Al tratar asuntos absolutamente
ligados a la vida humana de todos los tiempos, la literatura no sólo se convierte en una creación esencialmente
humana y perdurable, sino que, además, logra posicionarse como un sentido ilimitadamente colectivo. Dicho de otro
modo, resulta ser una composición que igual puede leer una persona de siglos pasados, contemporáneos o futuros;
de clase social alta o baja, negro o blanco, ateo o creyente, del norte o del sur... En síntesis, es un producto
elaborado no para alguien en singular, sino que, por el contrario, está hecho y pensado para la humanidad.

Como la literatura trata asuntos absolutamente humanos, los temas de las obras literarias se repiten de manera muy
frecuente. Es más, se puede afirmar que la inmensa mayoría de las composiciones giran alrededor de las mismas
temáticas. Sin embargo, ninguna producción debe ser igual a otra, pues esta falta de autenticidad le despojaría del
valor artístico. La originalidad es otra propiedad de la literatura. A pesar de la similitud en los temas, cada obra
literaria es un producto único debido a que cada autor se preocupa no sólo por crear una forma diferente y especial
de expresar el asunto, sino porque, además, cada uno de ellos manifiesta su propio pensamiento y su propia forma
de sentir. En otras palabras, la originalidad de la obra está garantizada por el interés creativo y la autenticidad del
escritor.

21
El literato, como cualquier otra persona, vive en una época y en una cultura que influencia su modo de ver el mundo,
además, es un ser inquieto y sensible que reflexiona profundamente sobre la vida; de su forma de pensar y de sentir
la realidad, nacen sus poemas, sus cuentos, sus novelas... Puede decirse que éste, al crear sus obras, parte de un
asunto relacionado con la realidad, sin embargo, no la expresa de forma objetiva, tal cual se presenta, sino que la
recrea, utiliza la imaginación y la fantasía para reinventar el mundo, nos coloca frente a otras lógicas en donde lo
inverosímil se hace creíble: Remedios la bella puede ascender al cielo sin morir, Cómala es un pueblo habitado por
muertos que viven como vivos... La ficción es, entonces, inherente al texto literario.

1. El autor plasma sus ideas a través de un texto


A. argumentativo.
B. informativo.
C. narrativo.
D. instructivo.

2. En el texto se habla básicamente de


A. la intención de los escritores.
B. las formas de expresión literaria.
C. las propiedades de la literatura.
D. la producción de obras literarias.

3. NO es un aspecto tratado en el texto


A. el alcance universal de la literatura.
B. la cualidad estética de la palabra.
C. el requisito de la originalidad.
D. el escritor como ser diferente.

4. En el texto se afirma que el sentido de la existencia del hombre, como temática común en la literatura, trae como
consecuencia
A. un propósito de expresión bella y especial.
B. un gusto perdurable y colectivo por la obra.
C. la valoración de la obra como algo histórico.
D. la lucha del autor por alcanzar la originalidad.

5. Teniendo en cuenta la concepción de literatura que ofrece el texto, la expresión menos literaria sería
A. los ojos, verdes espejos del alma.
B. los ojos brillaban cual estrellas.
C. los ojos necesitan ser cuidados.
D. los ojos condenados a la oscuridad.

6. El segundo párrafo tiene la función de


A. enfatizar lo dicho en el párrafo anterior.
B. introducir las ideas de los párrafos siguientes.
C. hacer un contraste entre lo dicho antes y después.
D. explicar las características del texto literario.

7. Atendiendo a la ideas del texto, se podría pensar que un autor de obras literarias debe ser, preferiblemente
A. sensible, creativo y constante.
B. innovador, sentimental y ficticio.
C. objetivo, trabajador y diferente.
D. realista, fantasioso y soñador.
22
8. En el primer párrafo del texto, las expresiones “sin embargo” y “es decir”, permiten introducir, respectivamente
A. una idea que contrasta con la anterior y otra que explica la anterior.
B. una idea sinónima de la anterior y otra que contrasta con la anterior.
C. una idea que complementa la anterior y otra que explica la anterior.
D. una idea que rebate la anterior y otra que contradice la anterior.

9. La proposición que pertenece a la oración principal del cuarto párrafo es


A. el escritor o poeta centra su interés en cuestiones que tocan la esencia de la vida.
B. el artista o creador escribe sobre una cuestión que es inherente a la vida humana.
C. pero no de un hombre en particular, sino de un hombre en general.
D. la literatura se caracteriza por tratar temas o asuntos íntimamente humanos.

10. En el quinto párrafo, la expresión “por la anterior razón” puede ser reemplazada, sin que se modifique el sentido
del texto, por
A. no obstante.
B. en contra sentido.
C. debido a ello.
D. aunque no se quiera.

11. En relación con el tema, una conclusión que se puede sacar del texto es que el autor de obras literarias se
esfuerza por
A. escribir sobre asuntos que nunca han sido tratados por otros autores.
B. no imitar los asuntos que ya han sido tratados por otros autores.
C. escribir sobre asuntos que ya han sido tratados por otros autores.
D. no imitar el tratamiento que otros autores le han dado a los asuntos.

12. De la lectura, se puede inferir que la obra literaria es simbólica porque


A. su propósito es reemplazar la realidad por medio del lenguaje utilizado por el autor.
B. elabora un código que oculta el pensamiento real y directo del escritor
C. construye un mundo de intriga a partir de un hecho real que es analizado por el autor.
D. a través del lenguaje, configura un código que da sentido al mundo expresado por el autor.

23
3. LA TRADICIÓN ORAL, CUNA DE LA LITERATURA

En un principio
el mundo era nada:
un montón de objetos sin nombre,
millones de seres que vagaban;
no existía memoria,
no habían pensamientos,
nadie soñaba.
El hombre no fue hombre
hasta que apareció la palabra.

La palabra hecha conciencia,


la palabra hecha sueño,
la palabra hecha canto.
La palabra, diosa
dadora de vida.

El origen de la literatura está íntimamente ligado a la aparición del lenguaje articulado. La génesis de la
palabra no sólo dio lugar a la creación del sistema de comunicación que por excelencia utilizan las
personas, sino que, al parecer, apuró la transformación de las primeras criaturas en seres capaces de
expresión imaginaria.

Como una nota melódica en medio de la diversidad de los sonidos naturales, debió surgir, entre las
primitivas formas diarias de comunicación de las remotas criaturas, difusa quizás, en la primera
pronunciación, pero nítida para el porvenir de la humanidad, la palabra. Las primogénitas parecen haber
nacido de la imitación de los sonidos y ruidos del ambiente, posiblemente muy guturales o rústicas, en un
principio, y luego, poco a poco, se fueron perfeccionando en su articulación. Lo más seguro, es que en el
proceso de su formación se produjeron gran cantidad de sonidos y muchos de ellos terminaron
repitiéndose como una especie de gorjeo que procuraba cierta placidez a los primitivos, algo así como el
gangueo o el balbuceo de un bebé. En este sentido, los primeros sonidos pudieron tener ya en sí un
ingrediente lúdico.

Posiblemente, las primeras articulaciones aparecieron vacías de significado y con el transcurrir del tiempo,
se convirtieron en signos. Los más antiguos sonidos ensayados por el aparato fonador del ser humano, no
constituyeron una abstracción semántica, sino que, seguramente, eran el incipiente nacimiento de un
lenguaje demostrativo, en el que las extremidades, especialmente la mano, indicaban el elemento al cual
se refería cada uno de los sonidos. Más tarde, luego de un largo proceso, que aún no se ha esclarecido
del todo, y en el que el pensamiento y el lenguaje debieron estar muy unidos, se lograría la abstracción
para darle un contenido semántico a los sonidos articulados.
24
Quizás así, en un momento indeterminado aún, hace varios miles de años, surgió la palabra después de un
proceso de creación que implicó, en sí, un ejercicio absolutamente simbólico, pues no era ya un acto
espontáneo realizado por la criatura primitiva, tratando de reproducir un sonido de alguno de los elementos
de la naturaleza, sino que se constituyó en una abstracción que representaba ese mundo natural y que
incluso, en algunas situaciones, ya lo debía suplantar.

En ese proceso de creación del lenguaje articulado, muy seguramente, se debió pasar por diversas etapas
en las que la interacción del hombre primitivo hizo posible, de manera explícita o implícita, el acuerdo sobre
el significado de las palabras. Los significados debieron expandirse dentro de los grupos humanos, para
constituirse como un sistema que permitía hablar de las cosas, a pesar de que éstas no estuvieran
presentes. Este proceso de simbolización de la realidad, en el que los primitivos adquirieron la capacidad
de abstracción, muy seguramente, trajo consigo los cuestionamientos metafísicos del hombre.

El surgimiento de la palabra como un signo capaz de referirse a lo intangible, debió repercutir


enormemente en el ser humano. El lenguaje no sólo hizo posible la comunicación, además de ello,
contribuyó inmensamente con la formación o perfeccionamiento de una sustancia intelectual que desarrolló
las facultades espirituales del hombre.

Sin duda alguna, la palabra como resultado de un proceso de abstracción, posibilitó que el mismo
lenguaje creado se convirtiera en un medio que no sólo facilitó el cuestionamiento, sino que, a la vez,
permitió intentar las respuestas. Nuestros antepasados, convertidos en seres pensantes, poseídos por una
mirada que veía más allá de la realidad tangible, debieron observar el mundo asombrados y, frente al
cosmos que empezaban a descubrir, surgieron las preguntas y con éstas los procesos de pensamiento que
excitaron la imaginación, como una especie de fuente de talento creador, capaz de responder a los
hombres de la época, los distintos interrogantes y enigmas que se le presentaban. Quizás así, se
originaron un conjunto de creaciones lingüísticas que se constituyeron en los relatos que configuran la
cosmogonía de los pueblos primitivos. Esta situación explica la aparición del mito.

Un papel muy semejante debió jugar la imaginación, a la hora de relatar hechos o acciones protagonizadas
por nuestros antepasados. La exageración y desproporción de los mismos, precisó de un elevado grado de
ficción en el que la palabra, muy seguramente, debió alcanzar un carácter plurisignificativo o polifacético.

En relación con lo anterior, la realidad debió resultar difícil de abarcar en los significados dados a las
palabras. Sin duda alguna, el sentido denotativo dado a las mismas, debió quedarse corto frente a la
diversidad de elementos y a las intrincadas relaciones que se presentaban en la naturaleza y, más
especialmente, ante los distintos sentimientos, emociones y pensamientos que debieron empezar a
aparecer en el mundo interior de las personas. Estos fenómenos, tuvieron que crear una necesidad de
expresión latente, ante la cual, el sentido denotado del nuevo signo, no fue suficiente para expresar lo que
se sentía y lo que se pensaba, por lo que para nombrar lo innombrable y para contar lo incontable, los
primitivos, debieron hacer del lenguaje un recurso maleable, una sustancia que podían acomodar para
decir aquello que deseaban comunicar. Dicho de manera más concreta, las palabras debieron adquirir un
sentido connotado, para que el hombre pudiera satisfacer sus necesidades de expresión.
25
Es posible que los fenómenos descritos se presentaran de manera casi simultánea, apoyados entre sí y
empujados por la necesidad de expresión. Es lógico suponer que la aparición del hombre en la historia,
como un ser espiritual, implicó haber llenado a la criatura que lo antecedió de un contenido que incitaba a
la comunicación. Por tanto, la expresión debió constituirse en algo imperante. A la vez, la aprehensión
mental de la realidad, de los diversos elementos y fenómenos que la integraban, junto a la aparición de una
conciencia emocional y sentimental, debieron alimentar el ingenio expresivo para que la palabra se
constituyera en un lenguaje altamente recursivo.

Es por todo eso, que es factible pensar que desde el mismo momento de su creación, las palabras
emergieron como un elemento lúdico. Talvez, ya en los primeros gorjeos y balbuceos, la criatura humana
encontró cierta placidez al repetirlos, quizás mientras esperaba que pasara la tormenta, refugiada en las
cavernas, se complacía escuchando los sonidos que producía su garganta. Más adelante, con la aparición
del sonido articulado, debieron aparecer los primeros juegos con las palabras, o de las palabras, los
primeros sonsonetes que más tarde se convertirían en ritmo, del cual derivarían después expresiones
como la copla y las canciones, que luego darían paso a los relatos legendarios, en muchas ocasiones
versificados, que recreaban los hechos reales o supuestos y que muchos años después, se convertirían en
uno de los espectáculos más agradables al público de las antiguas épocas: escuchar historias llenas de
ficción que narraban las hazañas de los héroes y las contiendas entre el bien y el mal.

Desde este punto de vista, resulta razonable suponer que el origen de la literatura estuvo fusionado con los
mismos orígenes del hombre. La génesis de la palabra, paralela a la emersión de una espiritualidad,
catapultó un lenguaje rico en historias y relatos, colmados de imaginación y fantasía, que se constituyeron
en la expresión cosmogónica de las primeras comunidades del universo y, que actualmente, se valoran
como el alma de las culturas más antiguas y se conocen como tradición oral.

ACTIVIDADES SUGERIDAS

Actividad 1
Elabora un cuadro como el que aparece después de las definiciones, desarrollando cada uno de los tópicos que en
él se enuncian.

26
CONCEPTOS

SUPERESTRUCTURA: Es el tipo de escrito en el que se presentan las ideas. Es el soporte físico de las ideas:

Cuento, novela, poema, crónica, ensayo, afiche, noticia, carta, manual, u otro tipo de escrito.

ESTRUCTURA TEMÁTICA: Conjunto organizado de temas que guardan relación de afinidad entre sí.

Por ejemplo, al hablar de géneros literarios, relacionamos este tema inmediatamente con la clasificación de la literatura
en textos líricos, narrativos, dramáticos.

DEFINICIÓN: Enunciado que manifiesta con claridad y exactitud la significación de una palabra:

Estrofa: Una estrofa es una agrupación de versos que riman entre sí y, generalmente, tienen el mismo número de sílabas.

ARGUMENTO: Razonamiento empleado para demostrar una proposición. En el siguiente ejemplo, existe una proposición al
comienzo del párrafo que es sustentada por las oraciones que le siguen:

Las personas que estudian solucionan con mayor facilidad los problemas. Tengo muchos amigos de distintas clases. Y
conozco sus vidas y por tanto sus problemas; siempre me los cuentan. Me he dado cuenta que los amigos que tienen
estudio, resuelven en menos tiempo y de manera más adecuada los conflictos que se les presentan. Los otros, los que no
han estudiado, en vez de resolverlos, lo que hacen es complicarlos. Los primeros plantean alternativas de solución; los
segundos, no lo hacen, son generalmente inflexibles y complican las situaciones. Definitivamente, el estudio, forma a la
gente para una mejor convivencia.

OPINIÓN: Concepto o idea que se tiene de una cosa o persona. A continuación te presentamos una opinión sobre Bolívar:

Con Bolívar también se afirmaba aquí la importancia de los individuos, el primado de la voluntad. Todo lo tuvo que aprender
en el taller de los hechos, en la intemperie de la guerra y en la escuela de la adversidad. Aprendió a triunfar a punta de
derrotas y aprendió a crear instituciones gracias al horror que fueron produciendo en él, en su sensibilidad y en su
pensamiento, los desenfrenos y las atrocidades de la guerra.

EJEMPLIFICACIÓN: Demostrar, ilustrar con ejemplos lo que se dice. En el siguiente ejemplo, la primera oración es ilustrada
por las que le siguientes:

En épocas pasadas, las mujeres se casaban muy jóvenes. Julieta, en Romeo y Julieta de Shakespeare, aún no tenía catorce
años. En la Edad Media la edad normal del matrimonio para las jóvenes judías era de trece años. Y durante el Imperio
romano muchas mujeres romanas contraían matrimonio a los trece años, incluso más jóvenes.

CONCLUSIÓN: ejercicio de razonamiento por medio del cual se deduce u origina una idea de otras. Miremos el siguiente
ejemplo. En él la conclusión aparece en letra cursiva:

Un perro estaba encerrado en los establos, y, sin embargo, aunque alguien había estado allí y había sacado un caballo, no
había ladrado (…) Es obvio que el visitante era alguien a quien el perro conocía bien…

27
Superestructura

Estructura temática

Definición

Opinión

Argumento

Ejemplificación

Conclusión

Actividad 2

Elabora una historieta que describa el proceso que, según el texto, dio origen a la literatura. Para ello, puedes
hacer uso de imágenes prediseñadas o elaboradas en paint; también puedes utilizar cuadros de textos y otros
recursos o formas que te ofrece el computador. Lee las recomendaciones y la información que hay dentro del
cuadro. Luego , comienza la creación de la historieta.

TE RECOMENDAMOS:
- leer el texto para seleccionar los episodios, momentos o ideas más importantes.
-Definir los personajes: rostro, vestuario o forma de cubrirse, expresiones, etc.
-Precisar los elementos claves que representarán el paisaje.
-Definir los elementos adecuados de la historieta: lenguaje, planos, gestos, color de imágines y otros recursos.
-Escribir el relato que narrará la historieta, lo mismo que los diálogos.
-Empezar la elaboración de la historieta e ir revisando y corrigiéndola de manera continua.
-Exponerla en la clase.

28
LA HISTORIETA
La historieta es un texto que narra hechos o acciones haciendo uso, casi siempre, de imágenes y palabras, aunque en
algunas ocasiones utiliza solamente dibujos. Para su elaboración se usan diversos elementos y recursos. A continuación
te presentamos algunos de ellos.

Cuando utiliza palabras, éstas se insertan en formas llamadas globos o bocadillos y pueden tener distintas
presentaciones:

Las historietas pueden presentar sólo una parte de la figura de los personajes, la figura completa, o al personaje dentro
de un contexto o paisaje, dando origen a planos como los siguientes:

PLANO GENERAL PLANO AMERICANO PLANO MEDIO PRIMER PLANO PLANO DETALLE

Gestos y estados de ánimo de los personajes como la alegría, el asombro, el disgusto, la tristeza... pueden plasmarse a
través de los rasgos o líneas del rostro.

ALEGRÍA ASOMBRO DISGUSTO TRISTEZA

Otros recursos que se pueden utilizar son los siguientes:

SORPRESA IDEA BRILLANTE LENGUAJE VULGAR DOLOR POR GOLPES

Ahora, diseña tu propia historieta. Debes ser muy creativo y original.


Nota: Los dibujos fueron tomados de Español sin fronteras 7. Editorial, Voluntad, 1989. P. 42

29
Actividad 3
Resuelve la siguiente prueba tipo ICFES, ten en cuenta las recomendaciones hechas en el primer capítulo.

RESPONDA LAS PREGUNTAS 1 A 14 DE ACUERDO CON EL SIGUIENTE TEXTO

El origen de la literatura está íntimamente ligado a la aparición del lenguaje articulado. La génesis de la palabra no
sólo dio lugar a la creación del sistema de comunicación que por excelencia utilizan las personas, sino que, al
parecer, apuró la transformación de las primeras criaturas en seres capaces de expresión imaginaria.

Como una nota melódica en medio de la diversidad de los sonidos naturales, debió surgir, entre las primitivas formas
diarias de comunicación de las remotas criaturas, difusa quizás, en la primera pronunciación, pero nítida para el
porvenir de la humanidad, la palabra. Las primogénitas parecen haber nacido de la imitación de los sonidos y ruidos
del ambiente, posiblemente muy guturales o rústicas, en un principio, y luego, poco a poco se fueron perfeccionando
en su articulación. Lo más seguro, es que en el proceso de su formación se produjeron gran cantidad de sonidos y
muchos de ellos terminaron repitiéndose como una especie de gorjeo que procuraba cierta placidez a los primitivos,
algo así como el gangueo o el balbuceo de un bebé. En este sentido, los primeros sonidos pudieron tener ya en sí un
ingrediente lúdico.

Posiblemente, las primeras articulaciones aparecieron vacías de significado y con el transcurrir del tiempo, se
convirtieron en signos. Los más antiguos sonidos ensayados por el aparato fonador del ser humano, no
constituyeron una abstracción semántica, sino que, seguramente, eran el incipiente nacimiento de un lenguaje
demostrativo, en el que las extremidades, especialmente la mano, indicaban el elemento al cual se refería cada uno
de los sonidos. Más tarde, luego de un largo proceso, que aún no se ha esclarecido del todo, y en el que el
pensamiento y el lenguaje debieron estar muy unidos, se lograría la abstracción para darle un contenido semántico a
los sonidos articulados.

Quizás así, en un momento indeterminado aún, hace varios miles de años, surgió la palabra después de un proceso
de creación que implicó, en sí, un ejercicio absolutamente simbólico, pues no era ya un acto espontáneo realizado
por la criatura primitiva, tratando de reproducir un sonido de alguno de los elementos de la naturaleza, sino que se
constituyó en una abstracción que representaba ese mundo natural y que incluso, en algunas situaciones, ya lo
debía suplantar.

En ese proceso de creación del lenguaje articulado, muy seguramente, se debió pasar por diversas etapas en las
que la interacción del hombre primitivo hizo posible, de manera explícita o implícita, el acuerdo sobre el significado
de las palabras. Los significados debieron expandirse dentro de los grupos humanos, para constituirse como un
sistema que permitía hablar de las cosas, a pesar de que éstas no estuvieran presentes. Este proceso de
simbolización de la realidad, en el que los primitivos adquirieron la capacidad de abstracción, muy seguramente, trajo
consigo los cuestionamientos metafísicos del hombre.

El surgimiento de la palabra como un signo capaz de referirse a lo intangible, debió repercutir enormemente en el
ser humano. El lenguaje no sólo hizo posible la comunicación, además de ello, contribuyó inmensamente con la
formación o perfeccionamiento de una sustancia intelectual que desarrolló las facultades espirituales del hombre.

Sin duda alguna, la palabra como resultado de un proceso de abstracción, posibilitó que el mismo lenguaje creado
se convirtiera en un medio que no sólo facilitó el cuestionamiento, sino que, a la vez, permitió intentar las respuestas.

30
Nuestros antepasados, convertidos en seres pensantes, poseídos por una mirada que veía más allá de la realidad
tangible, debieron observar el mundo asombrados y, frente al cosmos que empezaban a descubrir, surgieron las
preguntas y con éstas los procesos de pensamiento que excitaron la imaginación, como una especie de fuente de
talento creador, capaz de responder a los hombres de la época, los distintos interrogantes y enigmas que se le
presentaban. Quizás así, se originaron un conjunto de creaciones lingüísticas que se constituyeron en los relatos que
configuran la cosmogonía de los pueblos primitivos. Esta situación explica la aparición del mito.

1. La palabra que mejor se adapta al sentido que tiene el adjetivo “melódica”, que aparece iniciando el
segundo párrafo del texto es
A. elegante.
B. natural.
C. armoniosa
D. sonora.

2. Según lo afirmado en el primer párrafo, se puede considerar que la aparición de la palabra


A. favoreció la agilidad de la comunicación
B. enriqueció la facultad de comunicación.
C. estableció los pilares de la comunicación.
D. sistematizó los signos de comunicación.

3. Las oraciones más importantes del segundo párrafo son


A. la primera y la segunda.
B. la primera y la tercera.
C. la primera y la cuarta.
D. la segunda y la tercera.

4. Según el texto, el hecho de que los primeros sonidos no se hayan constituido como una abstracción de la
realidad, nos permite pensar que los primitivos
A. no estaban interesados en darle significado a las palabras.
B. no comprendían los sonidos que sus compañeros hacían.
C. no pertenecían a grupos que hablaran un mismo lenguaje.
D. no habían logrado la capacidad simbólica del lenguaje.

5. De lo afirmado por el autor, en el cuarto párrafo, se puede inferir que la palabra


A. hizo que el hombre prescindiera de los elementos de la realidad.
B. permitió al hombre aprender los sonidos que se producían en la naturaleza.
C. elevó el lenguaje a una categoría simbólica que relegó la misma realidad.
D. permitió la aprehensión de la realidad para el hombre primitivo.

6. De lo expresado por el texto, se puede inferir que la proposición que más se aproxima a lo que se entiende
por un proceso de abstracción, es que éste es un ejercicio mental que
A. clasifica la realidad.
B. captura la realidad.
C. atrae la realidad.
D. nombra la realidad.

7. En el quinto párrafo se afirma que


A. los hombres primitivos se pusieron de acuerdo para darle significado a las palabras.
B. los hombres primitivos no supieron de qué manera le dieron significado a las palabras.
C. existe claridad sobre la forma como se dio el significado a las palabras.
D. no existe claridad de la manera como se le dio significado a las palabras.
31
8. De lo expresado en el sexto párrafo, se puede interpretar que el autor quiere decirnos específicamente que
A. la intelectualidad engrandece la vida espiritual de las personas.
B. el desarrollo espiritual perfecciona la vida intelectual de los seres humanos.
C. el espíritu y el intelecto son una misma sustancia gracias al lenguaje.
D. la aparición de la palabra fue vital para el desarrollo humano.

9. La palabra “excitaron”, que aparece en el séptimo párrafo, puede ser reemplazada, sin que cambie el
sentido del texto, por
A. desearon.
B. estimularon.
C. provocaron.
D. rindieron.

10. la proposición “Esta situación explica la aparición del mito”, al final del séptimo párrafo
A. explica las ideas tratadas en el párrafo.
B. concluye las ideas tratadas en el párrafo.
C. complementa las ideas tratadas en el párrafo.
D. resume las ideas tratadas en el párrafo.

11. De lo expresado en el párrafo séptimo, se puede deducir que el mito apareció como una forma de
A. excitar la imaginación de los hombres primitivos.
B. responder a muchos de los interrogantes del hombre.
C. explicar las preguntas que los hombres de la época se hacían.
D. interpretar los relatos creados por los hombres.

12. Atendiendo a la intención del autor, se puede afirmar que el texto es de ti po


A. explicativo.
B. informativo.
C. narrativo
D. argumentativo.

13. De lo expresado por el autor en el texto, se puede concluir que el proceso que da origen al hombre y el
proceso que da origen a la literatura
A. no son simultáneos porque es indudable que primero apareció el hombre y luego si se creó todo lo
demás.
B. son simultáneos porque es la literatura la que llena el vacío espiritual que caracterizaba a la criatura de
las cavernas.
C. no son simultáneos debido a que el hombre primitivo primero alcanzó la facultad de pensamiento y luego
sí inventó la palabra.
D. son simultáneos porque el lenguaje, en este caso la palabra, es un rasgo inherente al hombre, que lleva
ya en sí una propiedad lúdica.

14. Respecto a la aparición de la palabra, por lo dicho a lo largo del texto, se puede interpretar que el autor
considera que ésta se originó
A. en un proceso evolutivo.
B. de manera espontánea.
C. por creación divina.
D. porque ya venía con el hombre.

32
4. ESCUELAS LITERARIAS

Conocer las obras literarias ya sea de primera mano, es decir, el texto original, o sus traducciones, significa
un viaje por las diversas creaciones hechas por los hombres y mujeres a través del tiempo. Universos
llenos de fantasía e imaginación que han logrado deleitar por siglos a lectores, grandes y chicos, que
buscan en ellos los diferentes puntos de vista que sobre el mundo y los seres han hecho narradores,
poetas y todos aquellos autores del mundo maravilloso de la literatura.

No importa cuánto tiempo haya pasado desde que fueron escritas, ellas siempre poseerán un encanto, una
magia que las hace perdurables y entrañables. Gozan de un gran valor estético, por las infinitas
interpretaciones que hace la crítica especializada o los lectores comunes que se acercan a la obra.
Eternos libros que siempre estarán ahí a nuestro lado.

Para una mejor comprensión y valoración por parte del lector, la crítica literaria las ha agrupado en las
denominadas escuelas literarias, entre las que se destacan la Clásica, el Medioevo, Renacimiento,
Barroco, Neoclasicismo, Romanticismo, Realismo, Naturalismo, Parnasianismo, Simbolismo, Modernismo,
Vanguardismo y literatura contemporánea, contribuyendo, de esta manera, para que los lectores, sobre
todo los estudiosos del tema, puedan discernir, apreciar, disfrutar su estilo y calidad artística.

Esta división que se presenta no es estricta. El paso de una escuela a otra no significa un corte drástico,
más bien, es un proceso que se va dando paulatinamente. Los cambios sólo se observan con el trascurrir
de los años, décadas, incluso siglos. Lo importante es que las obras que se ubican en una escuela, son
interpretaciones de una época, sobre el mundo y la literatura, hechas por escritores, poetas, dramaturgos,
ensayistas y que a pesar de que pasen los años siempre seguirán vigentes.

Cada escuela abre una brecha en el gusto de una época y se propone nuevas miradas sobre el mundo y
los seres humanos, donde ya parece agotada su expresión. También, con la aparición de una nueva, se
somete a duda la escuela anterior, que antes aparecía como sólida y respetable. Esto ha significado en
muchos casos, que las obras hayan sido censuradas y hasta quemadas en la hoguera, bien sea porque la
corriente establecida no la soporta o porque los nuevos aires la condenan.

La libertad y autonomía son, casi siempre, esenciales a todas las escuelas. Sin estas características, sería
imposible la renovación continua que se da en el arte literario. En ningún momento se les puede considerar
como fenómenos o tendencias al servicio del estado o de las ideologías políticas imperantes. Por el
contrario, el surgimiento de ellas, obedece a una reacción que se revela contra lo establecido, esgrimiendo
sus propios valores, buscando nuevas formas de expresión y, en algunas ocasiones, internándose en el
pasado para rechazar el presente. Son expresiones típicas de una mirada que, en una época, rompe
paradigmas, pero que luego envejece ante el paso avasallante de otra forma de mirar.

33
Las nuevas escuelas son la expresión del cansancio de una época, de una ideología, de unos gustos, de
un estilo, y de la necesidad constante de renovación. Sus obras son la manifestación de la libertad
humana. Éstas, ofrecen mundos nuevos y diferentes; cambian el ropaje, metamorfosean el alma, y pues,
como dice Borges: “…las emociones que la literatura suscita son quizás eternas, pero los medios deben
constantemente variar, siquiera de un modo levísimo, para no perder su virtud”6. Y es lógico, pues como
todo se corroe, las formas literarias tampoco son perennes y se gastan a medida que las reconoce el
lector.

Y agrega el escritor, que hay que leer toda clase de libros, para encontrarse con verdaderas obras y no
solo con aquellas que se consideran como bellas porque:

…Hacia el año treinta creía, bajo el influjo de Macedonio Fernández, que la belleza es privilegio de unos pocos
autores; ahora sé que es común y que está acechándonos en las casuales paginas del mediocre o en un dialogo
callejero. Así mi desconocimiento de las letras malayas o húngaras es total, pero estoy seguro de que si el tiempo
me depara la ocasión de estudio, encontraría en ellas todos los alimentos que requiere el espíritu…7

Los siguientes capítulos, aportarán un conocimiento general sobre el devenir de esas formas y gustos
literarios que caminan por la historia, al compás del trasegar del pensamiento humano.

6
BORGES, Jorge Luis. Otras inquisiciones. Bogotá: El tiempo, 2001. p. 169.
7
Ibíd., p.170
34
4.1 LITERATURA CLÁSICA

DEL TÉRMINO CLÁSICO

Los textos denominados clásicos como dice Jorge Luís Borges8, son aquellos libros de una nación o grupo
de naciones que a lo largo del tiempo se han decidido leer como si sus páginas fuera todo deliberado, fatal,
profundo como el cosmos y capaz de interpretaciones sin término. Estas obras suscitan tal pasión que
siempre se van a leer. Borges agrega que clásico no es un libro que necesariamente posee tales o cuales
meritos; es un libro que las generaciones de los hombres urgidas por diversas razones, leen con previo
fervor y con una misteriosa lealtad.

Narradores, poetas, dramaturgos… buscando la calidad, belleza y exquisitez en sus obras han bebido
de esta fuente literaria. Los primeros textos literarios denominados clásicos fueron los de Grecia y Roma,
escritos durante los siglos IX a. C. al VIII d. C, aproximadamente. Estos libros se consideran un conjunto
de obras que han formado el estilo de los escritores de todos los tiempos y les ha ayudado a mejorar
tanto en su formación como en perfección de su obra literaria. También se han convertido en guías para
muchas generaciones, quienes han visto en ellos los modelos significativos a la hora de leer por la
exquisitez y equilibrio tanto en el fondo como en su forma.

Estos libros denominados clásicos, son de mucha relevancia y han trascendido en el tiempo porque
fueron los primeros en poner en escena las pasiones, hazañas, fracasos, triunfos de los seres humanos y
no de los dioses como hasta el momento lo narraba el mito.

DEL MITO A LA LITERATURA…

La mitología reunió los primeros textos de los que han tenido noción los seres humanos. Estos han
perdurado por mucho tiempo por su carácter repetitivo y su carácter sagrado. En ellos, se ha contado
desde siempre la historia de los dioses, y éstos fueron el centro de estas narraciones simbólicas que
ordenaron durante mucho tiempo el mundo antiguo. Nada en el mito es declarado como hazaña del
hombre, sino que todo es ordenado y dispuesto por los dioses

Estos mitos eran la voz colectiva de la comunidad. Ellos guiaban y ordenaban de una manera muy
hermética las relaciones de las personas y permitían la cohesión de la misma, pero jamás se escuchó la
voz de los integrantes de ésta. La única voz posible era la de los iniciados llamados a participar de la obra
de los dioses a través de ritos y sacrificios, quienes entrando en comunión con ellos les era confiada la
belleza, la sabiduría, la fertilidad y demás dones. Los dioses, a su vez, sólo pedían una cosa, la obediencia
total para que el equilibrio y la armonía no fuera desterrada jamás de la comunidad.

8
Ibíd., p. 160.
35
El mito no permitía la expresión individual de los sujetos y, por lo tanto, no se podía conocer si el hombre
estaba de acuerdo con su creación. Considerado por los dioses griegos, “Raza miserable de un solo día”9,
no era digna de ser recordada por otros humanos. Sólo los dioses cobraban importancia y las musas así lo
transmitían a los hombres. En los relatos ellos eran los héroes, y eran el centro de la narrativa mitológica.

La primera creación, los primeros dioses, el bien, el mal, el cielo, el infierno, narraciones legendarias y
otros textos tradicionales de carácter oral que se transmitieron en las culturas antiguas, se convirtieron en
historias sagradas que ordenaron el mundo; pero que con el paso de los años, se convirtieron en la
memoria de épocas doradas que, poco a poco, el poeta fue incorporando en su escritura. El escritor
escribió su versión sobre el mito y propagó lo humano dando paso al nacimiento de la literatura.

DE LOS DIOSES…

Homero10, uno de los poetas antiguos, muy reconocido por dos obras importantes como La Ilíada y La
Odisea, encarna ese diálogo entre el mito y la literatura. Por un lado, encontramos en sus obras la
presencia primordial de los dioses en la vida de los hombres; por otro, ya vemos como el hombre empieza
a ser parte de la historia narrada. Dioses y hombres inician a ser protagonistas por igual de las historias
relatadas y, porque no decirlo, a parecerse: dioses humanizados y hombres endiosados, dignos de habitar
el Olimpo.

En los textos literarios escritos por Homero, vamos encontrando la expresión poética de un escritor cuya
voz involucra el mundo humanizado de los dioses. Los dioses se reúnen para discutir sobre el destino
humano y decidir si les permiten arreglar sus disputas de un modo pacífico o bien activan las fuerzas y se
pondrán a favor o en contra de unos u otros en las diferentes contiendas guerreras, amorosas, o de familia
de todos los seres humanos. Estas decisiones delatan en el escritor una visión muy natural de los dioses,
al hacernos creer que ellos no tomarían decisiones sino a la manera como lo hacían los hombres y mujeres
que habitan la tierra.

Al aparecer la voz individual del poeta y no la colectiva, el mundo del mito empezó a desaparecer. Las
disposiciones de los dioses, donde prevalecía el bien sobre el mal, lo correcto sobre lo equivocado, ya
están lejos de los hombres y de los dioses. Ahora, no todos están sometidos a un destino inexpugnable.
Esto significó un cambio de roles para los dioses que aparecían en la mitología. Al igual que los humanos
batallan, utilizan los engaños, artificios y ardides para dominar e imponer sus pensamientos, sus pasiones,
sus deseos. Y esto ya lo encontramos en las epopeyas de Homero.

9
ARDILA, Jineth. Literatura. Bogotá: Intermedio, 2003. p. 10.
10
Poeta griego que suscita polémica, dado que algunos críticos dudan acerca de la procedencia de La Iliada y La
Odisea, al igual que de la existencia del poeta; sin embargo, Alfonso Reyes, escritor y crítico mexicano, afirma:
“según los mejores testimonios y las inferencias prudentes, Homero es uno -a pesar de las corrupciones o
adulteraciones de los poemas- se lo puede situar en los años 700 a.C. Probablemente nativo de Quíos, es autor
sucesivamente de las dos grandes epopeyas”. wwwgreciaclásica.reyes,Alfonso.org.gmx/.
36
DE LOS HOMBRES…

Con el nacimiento de la literatura se empieza también a contar la historia humana, a relatar las diversas
leyendas de luchas entre los primeros héroes de los que se haya tenido noticia. De aquellos humanos que
con su capacidad de deslumbrar, con su astucia y experiencia toman decisiones como lo harían los
dioses. Las acciones de Aquiles, Odiseo, Agamenón, París, Héctor, Áyax, entre otros héroes de la épica,
evocan actitudes de valentía, audacia y decisión que encantan al lector contemporáneo.

En La Odisea, el poeta canta la narración fantástica de un hombre que pese al designio de sus dioses
que lo mantienen alejado de su Ítaca, isla donde fue rey, jamás se resignará a su destino. Y en ello pondrá
toda su inteligencia, su carácter y pasión.

Esto hace que la voluntad que le imponen los dioses de mantenerlo alejado un día termine. Pero no es
gracias a los dioses. Es la determinación de un deseo más allá de la vida y de la muerte. Odiseo consultará
a Tiresias y este le alentará en su búsqueda. Odiseo no aceptará más voz que aquella que lo alienta a
seguir su camino de vuelta a casa. Poseidón insiste en vengarse por la ofensa a su hijo Polifemo; pero la
valentía y fe de Ulises u Odiseo hace que no haya otro camino para los dioses que permitirle volver. Nadie
puede detenerlo ante esa pretensión, ni los altísimos señores del Olimpo.

Así nace la literatura. Los dioses son expulsados del corazón de los hombres. El centro de la narración
literaria ahora son individuos como Ulises, Aquiles, quienes simbolizarán, además de su heroicidad, todos
los conflictos que tienen los mortales y que hoy todavía siguen tan vigentes y son dignos de evocar y
repetir, así sea en el ámbito de la fantasía.

LA LITERATURA: De la ausencia al encuentro de si mismo…

El lector contemporáneo de los textos clásicos descubre que ya no existe la tan anhelada unidad entre el
ser humano, los dioses y el mundo; la voz de Odiseo se convierte en un fuerte alarido de rebelión contra
sus superiores. Estos querían atarlo a un mundo que no correspondía al que demandaba su corazón.
Rebelión que significó separación de los dioses. También simbolizó el convencimiento de su valía en el
mundo.

Entonces, la voz individual del poeta cantó a la grandeza del hombre convencido del puesto de éste en la
creación, a la conquista de sí mismo, a la comprensión que su expulsión del Olimpo sólo hace parte de su
condición humana, trágica y cruel, que lo aterriza en su ser mortal, frágil y agobiado por el destino.

La literatura abrirá, a partir de los griegos, la comprensión de que los seres humanos nunca serán del
todo dioses y este será su infortunio de ahí en adelante. Los seres humanos nunca podrán remediar el
hecho de no ser inmortales. Condenados a morir, enfrentan la adversidad que significa vivir; pero en
últimas, será lo que los hará dignos de llamarse raza de hombres.

37
ACTIVIDADES SUGERIDAS

Actividad 1
Elabora un mapa conceptual a partir del texto Literatura clásica. Para ello, ten en cuenta la información que
aparece a continuación. Siga los ejemplos y no olvides que lo puedes modificar o adaptar a tu propia lectura.

MAPA CONCEPTUAL
CONCEPTO: estrategia que produce aprendizaje significativo al relacionar conceptos de manera ordenada. Se caracteriza por
su simplificación, jerarquización e impacto visual
CONECTOR: palabra que sirve para poner en contacto o unir dos o más elementos de una proposición.
PROPOSICIÓN: expresión con sentido completo; dentro del mapa conceptual constituye la oración que se forma al unir los
conceptos con los conectores.

Para que comprendas mejor los conceptos anteriores, lee la siguiente proposición, observando con cuidado sus palabras:

Las ESCUELAS LITERARIAS facilitan el ESTUDIO de las OBRAS LITERARIAS de todas las ÉPOCAS

Los conceptos están escritos en mayúscula; los conectores, en minúscula. Ahora, observa la misma proposición en el mapa
conceptual que está debajo de este cuadro; la identificarás fácil porque es la única escrita con letra cursiva.

Pasos para elaborar un mapa conceptual.


- lee de forma analítica el texto Literatura clásica para interpretar su contenido.
-Clasifica la información del texto, según su temática: subtemas, tópicos.
-Identifica y selecciona las ideas y los conceptos claves.
-Sintetiza en muy pocas palabras, si es posible en una, cada una de las ideas seleccionadas.
-Analiza las ideas y conceptos, relacionándolas entre sí, y determina el orden de importancia entre ellas.
-Haz una lista de las palabras que sintetizan las ideas o que nombran los conceptos y clasifíquelas, atendiendo a los
subtemas, a la vez, jerarquízalas, dependiendo de la importancia que tienen en el texto.
-Empieza haciendo un borrador de tu mapa conceptual, colocando el concepto principal o más general (el que nombra el
tema tratado en el texto), en la parte superior y centrada de la página en que vas a trabajar.
-Piensa en la forma como dispondrás la exposición de las ideas o conceptos y traza las líneas que indican la secuencia lógica
de estos. No olvides tener en cuenta la clasificación de la información del texto (subtemas, tópicos).
-Escribe las palabras que sintetizan las ideas o conceptos, en mayúscula y en orden descendente (primero las más
importantes), sobre la línea correspondiente, según la división temática y atendiendo a su orden jerárquico.
-Ten en cuenta que los conceptos de las proposiciones deben ubicarse formando niveles horizontales.
-Piensa y determina la palabra o palabras que utilizarás para conectar los conceptos y vaya escribiéndolas, en minúscula,
en el intervalo de la línea que indica la dirección de la proposición.
-Puedes incluir ejemplos relacionados con la información de la proposición, a continuación de ésta.
-Lee las proposiciones que formaste y hazles las correcciones del caso.
-Analiza si el trazo de las preposiciones y la interrelación de conceptos dan cuenta de las relaciones significativas del texto.
-Haz las modificaciones y correcciones necesarias a tu mapa hasta considerarlo terminado.
-Pásalo a limpio, utilizando una cartelera o las ayudas informáticas. Luego, expón el tema a tus compañeros.

Ahora, te presentamos un ejemplo de mapa conceptual y un esquema que pueden orientarte para armar el tuyo.

38
ESCUELAS LITERARIAS
LITERARIAS
agrupa las comprende los Facilitan el

OBRAS LITERARIAS PERIODOS O MODELOS ESTUDIO


LITERARIAS

atendiendo a las como de las

CARACTERÍSTICAS COMUNES CLÁSICO, MEDIEVAL, RENACIMIENTO, OBRAS


BARROCO, NEOCLÁSICO, ROMANTICO, LITERARIAS
REALISMO, MODERNISMO, SIMBOLISMO,
PARNASIANISMO, MODERNISMO,
de una VANGARDISMO, CONTEMPORÁNEO de todas las
TODAS LAS
EPOCA ÉPOCAS

CLÁSICA
CLÁSICA
conector conector conector

CONCEPTO CONCEPTO CONCEPTO

conector conector conector

CONCEPTO CONCEPTO CONCEPTO

conector conector conector

CONCEPTO CONCEPTO CONCEPTO

39
Actividad 2.

Elabora una reseña crítica de una película relacionada con las obras de Homero (puede ser Troya u Odiseo).
Utiliza citas textuales tomadas de la cinta. Para ello estudia cuidadosamente la información que se encuentra
en el cuadro y siga la siguiente estructura: Datos bibliográficos, resumen, comentario, apoyado en citas textuales
tomadas del texto. Lee la reseña: El increíble viaje de Ulises. Te servirá de guía. Elabora tu texto corrigendo
continuamente lo que escribes y asesorándote de tu profesor. Finalmente, presenta tu documento en la clase.
Para ello puedes hacer uso de las ayudas tecnológicas.

LA RESEÑA.

La reseña es ante todo un testimonio donde se describe o resume alguna nota, aspecto o hecho más distintivo de un
texto o algún contenido audiovisual (imagen) o escrito, permitiendo de este modo conocerlo con mayor profundidad. Es
un escrito breve que intenta dar una visión panorámica y a la vez crítica sobre algo.

Es frecuente que en revistas y periódicos aparezcan reseñas de libros, películas, exposiciones y otros eventos que
aproximan a los lectores, al público y a los espectadores hacia el objeto descrito. Así las reseñas sirven para motivar
el interés de las personas o para persuadirlas. Una buena reseña de un texto, necesariamente debe reflejar la
interpretación y evaluación crítica del objeto en cuestión por parte de quien la realiza.

En resumen, la reseña es un texto que se dirige a un público amplio y que, además, tiene la responsabilidad de
describir un tema, un texto, un suceso o evento y ofrecer una opinión sobre su valor. Una reseña es un escrito de
carácter descriptivo-argumentativo. Sus características, suelen ser las siguientes:

 Es un texto de corte periodístico.


 Pertenece a los géneros de opinión.
 Se organiza siguiendo una estructura argumentativa.
 Comienza con la definición del objeto a tratar, continua con la toma de posición (que justifica ya sea
contrastando con diversos argumentos o a través de opiniones personales), y cierra reafirmando la posición
adoptada.
 Es un escrito breve que intenta dar una visión panorámica y a la vez crítica sobre algo.
 Una buena reseña necesariamente refleja la interpretación y evaluación crítica de quien la realiza.
 Describe un tema, texto, suceso o evento y ofrece una opinión sobre su valor.
 Extrae lo esencial del contenido.
 Suele seguir el siguiente esquema: datos bibliográficos, introducción, resumen expositivo, cometario crítico,
conclusión.
 Necesita un proceso de composición.

40
Antes de elaborar tu reseña, lee la siguiente e identifica y señala en ella las partes que componen este tipo de texto: datos
bibliográficos, introducción o presentación, resumen expositivo, cometario crítico, conclusión. Explica luego, en la clase, en
que partes de la reseña se evidencia la descripción, la opinión y la argumentación. No olvides dar ejemplos, extrayéndolos
del texto. Finalmente, escribe la tuya.

El increíble viaje de Ulises 11


Texto e ilustraciones de Bimba Ladmann
Traducción de Caterina Camastra
Colección Los clásicos del Naranjo
México DF: Ediciones El Naranjo, 2008

Las peripecias del viaje de regreso a Ítaca del más astuto de los sitiadores de Troya fueron cantadas por
Homero, en la antigüedad, en su poema épico La Odisea. Desde entonces, el mito de Ulises ha sido
recreado y actualizado por numerosos creadores literarios, teatrales, plásticos y cinematográficos. La
italiana Bimba Landmann (Milán, 1968) dio a conocer, en el 2007, su versión de una apasionante saga
que conserva intacta la capacidad de seducir a los lectores y despertar en ellos nuevas interpretaciones.

El primer mérito a destacar en la propuesta de Landmann es la capacidad de síntesis de que hace gala.
En el texto están los principales personajes y sucesos del clásico homérico, resumidos, pero sin ser
traicionados. Por las páginas del álbum desfilan el legendario caballo de Troya, el cíclope Polifemo,
Eolo y sus hijos, el gigante Antífates, la maga Circe, las aladas sirenas, la ninfa Calipso, Penélope y
Telémaco, así como Zeus, Atenea, Helios y Poseidón, los dioses del Olimpo que intervienen
caprichosamente anudando y desanudando el destino del héroe.

Landmann resuelve gráficamente el libro a la manera de los retablos de la pintura religiosa medieval.
Con frecuencia utiliza un panel central, donde destaca el motivo clave del episodio, y lo rodea de
cuadros más pequeños en los que desglosa con detalles los acontecimientos. A la artista este recurso no
le resultó del todo nuevo, pues ya en su excelente Un niño llamado Giotto (publicado en 1998, en
colaboración con Paolo Guarnieri) había esbozado una estructura narrativo-pictórica similar, que aquí
alcanza una mayor audacia y madurez.

Si en Un niño llamado Giotto las imágenes remiten al arte bizantino, a la pintura cristiana primitiva y a
la propia obra pictórica de Giotto di Bondone, El increíble viaje de Ulises se nutre de referencias a los
frescos micénicos, a los períodos más arcaicos del arte griego y a un personal espíritu surrealista.

Cuatrogatos recomienda enfáticamente este excelente título de Ediciones El Naranjo, de México, por
sus valores plásticos y su respetuoso acercamiento a un texto clásico de la literatura universal. Con un
libro como este, los adultos revivirán la épica de Ulises y sus compañeros, y los niños y jóvenes se
apropiarán de un maravilloso legado que servirá, posiblemente, de de invitación para buscar a La
Odisea de Homero.
Sergio Andricaín

11
www.cuatrogatos.org/mejores.html
41
Actividad 3
Resuelve la siguiente prueba tipo ICFES, ten en cuenta las recomendaciones hechas en el primer capítulo.

RESPONDA LAS PREGUNTAS 1 A 5 DE ACUERDO CON EL SIGUIENTE TEXTO

La mitología reunió los primeros textos de los que han tenido noción los seres humanos. Estos han perdurado por
mucho tiempo por su carácter repetitivo y su carácter sagrado. En ellos se ha contado desde siempre la historia de
los dioses y éstos fueron el centro de estas narraciones simbólicas que ordenaron durante mucho tiempo el mundo
antiguo. Nada en el mito es declarado como hazaña del hombre, sino que todo es ordenado y dispuesto por los
dioses

Estos mitos eran la voz colectiva de la comunidad. Ellos guiaban y ordenaban de una manera muy hermética las
relaciones de las personas y permitían la cohesión de la misma, pero jamás se escuchó la voz de los integrantes de
ésta. La única voz posible era la de los iniciados llamados a participar de la obra de los dioses a través de ritos y
sacrificios, quienes entrando en comunión con ellos les era confiada la belleza, la sabiduría, la fertilidad y demás
dones. Los dioses, a su vez, sólo pedían una cosa, la obediencia total para que el equilibrio y la armonía no fuera
desterrada jamás de la comunidad.

El mito no permitía la expresión individual de los sujetos y, por lo tanto, no se podía conocer si el hombre estaba de
acuerdo con su creación. Considerado por los dioses griegos, “Raza miserable de un solo día” no era digna de ser
recordada por otros humanos. Sólo los dioses cobraban importancia y las musas así lo transmitían a los hombres.
En los relatos ellos eran los héroes, y eran el centro de la narrativa mitológica.

La primera creación, los primeros dioses, el bien, el mal, el cielo, el infierno, narraciones legendarias y otros textos
tradicionales de carácter oral que se transmitieron en las culturas antiguas, se convirtieron en historias sagradas que
ordenaron el mundo; pero que con el paso de los años se convirtieron en la memoria de épocas doradas que, poco
a poco, el poeta fue incorporando en su escritura. El escritor escribió su versión sobre el mito y propagó lo humano
dando paso al nacimiento de la literatura.

1. De la lectura del texto se puede concluir que el mito.


A. obstaculizó la aparición de la literatura.
B. incidió positivamente en origen de la escritura.
C. contribuyó con la aparición de la literatura.
D. no permitió la expresión oral de los antiguos.

2. En el enunciado “pero jamás se escuchó la voz de los integrantes de ésta”, extraído del segundo párrafo, la
conjunción subrayada tiene el propósito de
A. explicar lo dicho en la idea anterior.
B. refutar lo afirmado en las oraciones anteriores.
C. introducir una variante a lo dicho antes.
D. introducir una idea que contradice lo que se afirma luego.

42
3. En el tercer párrafo, con el uso de las comillas en “Raza miserable de un solo día”, se busca
A. dar a entender que dicha denominación ha sido utilizada por otro autor.
B. resaltar que los hombres son criaturas que tienen una vida muy corta.
C. hacer notar en el lector lo que el autor piensa de los hombres.
D. destacar la idea que el autor considera más interesante.

4. Del texto se desprende que el tono sagrado de los mitos obedece a que estos
A. fueron escritos por hechiceros que se comunicaban con los dioses a través de ritos y sacrificios.
B. se convirtieron en los primeros libros que ordenaron la vida social de las comunidades antiguas.
C. ordenaron las creencias de los dioses, a través de las cuales, se exaltaban las capacidades humanas.
D. destacan la presencia de los dioses como gestores de los principios ordenadores de las comunidades antiguas.

5. De la lectura se deriva que la mitología tiene un carácter colectivo porque


A. está contenida en libros que son leídos por muchas personas en el mundo entero.
B. expresa las creencias de un grupo de iniciados que tenían comunicación con los dioses.
C. expresan las creencias no de un individuo sino de toda una comunidad.
D. contienen las ordenanzas de todo un grupo de dioses de la antigüedad.

RESPONDA LAS PREGUNTAS 6 A 14 DE ACUERDO CON EL SIGUIENTE TEXTO.

Con el nacimiento de la literatura se empieza también a contar la historia humana, a relatar las diversas leyendas de
luchas entre los primeros héroes de los que se haya tenido noticia. De aquellos humanos que con su capacidad de
deslumbrar, con su astucia y experiencia toman decisiones como lo harían los dioses. Las acciones de Aquiles,
Odiseo, Agamenón, París, Héctor, Áyax, entre otros héroes de la épica, evocan actitudes de valentía, audacia y
decisión que encantan al lector contemporáneo.

En La Odisea, el poeta canta la narración fantástica de un hombre que pese al designio de sus dioses que lo
mantienen alejado de su Ítaca, isla donde fue rey, jamás se resignará a su destino. Y en ello pondrá toda su
inteligencia, su carácter y pasión.

Esto hace que la voluntad que le imponen los dioses de mantenerlo alejado un día termine. Pero no es gracias a los
dioses. Es la determinación de un deseo más allá de la vida y de la muerte. Odiseo consultará a Tiresias y este le
alentará en su búsqueda. Odiseo no aceptará más voz que aquella que lo alienta a seguir su camino de vuelta a
casa. Poseidón insiste en vengarse por la ofensa a su hijo Polifemo; pero la valentía y fe de Ulises u Odiseo hace
que no haya otro camino para los dioses que permitirle volver. Nadie puede detenerlo ante esa pretensión, ni los
altísimos señores del Olimpo.

Así nace la literatura. Los dioses son expulsados del corazón de los hombres. El centro de la narración literaria ahora
son individuos como Ulises, Aquiles, quienes simbolizarán, además de su heroicidad, todos los conflictos que tienen
los mortales y que hoy todavía siguen tan vigentes y son dignos de evocar y repetir, así sea en el ámbito de la
fantasía.

El lector contemporáneo de los textos clásicos descubre que ya no existe la tan anhelada unidad entre el ser
humano, los dioses y el mundo; la voz de Odiseo se convierte en un fuerte alarido de rebelión contra esos superiores
que querían atarlo a un mundo que no correspondía al que demandaba su corazón. Rebelión que significó
separación de los dioses. También simbolizó el convencimiento de su valía en el mundo.

43
Entonces, la voz individual del poeta cantó a la grandeza del hombre convencido del puesto de éste en la creación, a
la conquista de sí mismo, a la comprensión que su expulsión del Olimpo sólo hace parte de su condición humana,
trágica y cruel, que lo aterriza en su ser mortal, frágil y agobiado por el destino.

La literatura abrirá, a partir de los griegos, la comprensión de que los seres humanos nunca serán del todo dioses y
este será su infortunio de ahí en adelante. Los seres humanos nunca podrán remediar el hecho de no ser inmortales.
Condenados a morir, enfrentan la adversidad que significa vivir; pero en últimas, será lo que los hará dignos de
llamarse raza de hombres.

6. El contenido del texto se centra especialmente en la relación entre


A. literatura, historia, héroes.
B. Odiseo, griegos, literatura.
C. héroes, hazañas, poesía.
D. dioses, hombres, literatura.

7. Teniendo en cuenta la manera como se presentan las ideas, se puede afirmar que el texto es de tipo
A. narrativo.
B. histórico.
C. argumentativo.
D. explicativo.

8. En el segundo párrafo, la palabra “designio” puede ser reemplazada, sin cambiar el sentido del texto, por
A. propósito.
B. destino.
C. desacato.
D. encargo.

9. De la lectura del primer párrafo se puede concluir que la historia y la literatura son disciplinas que
A. son totalmente diferentes ya que una se ocupa de la realidad y la otra se basa en la fantasía.
B. se originan en una misma época ya que ambas enfocan los hechos grandiosos de la antigüedad.
C. resultan ser idénticas porque las dos relatan historias que encantan al lector contemporáneo.
D. dan un tratamiento similar a los hechos protagonizados por personajes como Aquiles y Odiseo.

10. Lo expuesto en el tercer párrafo permite asegurar que Tiresias y Poseidón


A. son dos dioses que mantienen una fuerte oposición ante el regreso de Ulises a Ítaca.
B. encarnan a dos mortales que con sus voces alientan el deseo de Ulises para volver a Ítaca.
C. personifican a un mortal y a un dios con posiciones contrarias frente al regreso de Ulises a Ítaca.
D. son personajes de la obra de Homero que imponen a Ulises un deseo más allá de la vida y de la muerte.

11. En el enunciado “La voz de Odiseo se convierte en un fuerte alarido de rebelión contra esos superiores que
querían atarlo a un mundo que no correspondía al que demandaba su corazón”, los términos subrayados hacen
alusión a
A. lo que buscaba Ulises.
B. lo que deseaban los dioses.
C. lo que creaba el poeta.
D. lo que ofrecía el destino.

12. La exclamación que mejor expresa el contenido del sexto párrafo es


A. ¡Olimpo, lugar de dioses, el hombre no te merece!
B. ¡poeta, tu voz es trágica y cruel para el hombre!

44
C. ¡titanes ¡Oh mortales libres en la cárcel del destino!
D. ¡canto a los hombres, frágiles pigmeos agobiados!

13. De las ideas expuestas por el autor del texto se puede concluir que éste considera que la verdadera literatura es
aquella que
A. coloca al hombre por encima de los dioses.
B. expresa el sentido y la condición de la vida humana.
C. exalta la grandeza de los héroes antiguos.
D. expulsa a los dioses del corazón de los humanos.

14. La posición del autor frente a los dioses de la mitología griega resulta
A. relevante porque aclara la función de éstos en el contexto de la literatura clásica.
B. irrelevante porque desmitifica el papel de ellos en la mitología griega.
C. reverente porque los ubica en un nivel superior a los inicios de la literatura.
D. irreverente porque desconoce la importancia de ellos en las obras de Homero.

45
4.2 LITERATURA DE LA EDAD MEDIA

Los historiadores y especialistas llaman Edad Media o Medioevo a un largo lapso de tiempo de
aproximadamente mil años de duración, limitado cronológicamente entre los siglos V al XV y ubicado
entre los periodos conocidos como la antigüedad clásica y el renacimiento. El Medioevo se presenta
como una época atiborrada de guerras, con territorios fragmentados, gracias a la aparición de los
reinos señoriales que se amparan por medio de la economía feudal. El clero, la noblez a y la
aristocracia guerrera constituyen las clases privilegiadas que gobiernan sobre los campesinos y
servidumbres de los reinos y villas. Es una época poseída por el cristianismo, elemento relevante,
unificador y gestor de la vida cultural de aquel periodo. En la revoltosa Edad Media, surgen las
lenguas modernas, entre ellas las romances o neolatinas y se presentan procesos determinantes en
la formación de las naciones y de las urbes europeas. Todos estos aspectos que configuran la vida
histórica medieval, se arraigan vivamente en las manifestaciones literarias que el Medioevo legó a la
posteridad.

A pesar de las características históricas y culturales claramente definidas de la Edad Media, de la


considerable cantidad de obras que en esta época aparecieron, de la riqueza cultural, mítica y
legendaria que legó y de la importancia que tiene la producción literaria de este periodo para la
historia del arte y de la humanidad, desde el punto de vista de los críticos de la literatura, no se
percibe el Medioevo como una escuela o un movimiento literario. Sin embargo, son diversas las
manifestaciones artísticas de las letras y los tipos de obras que durante estos diez siglos se
presentaron y casi todas ellas poseen elementos comunes que las configuran como la expresión
definida de una época muy concreta.

Entre las clases de producciones literarias más destacadas que aparecieron en la Edad Media,
sobresalen las epopeyas épicas y los cantares de gesta, la poesía trovadoresca y la novela de
caballería. Cada una de estas tendencias posee rasgos y temáticas propias de la época en que
emergieron. En los cantos épicos predomina el heroísmo, originado muchas veces en hechos y
personajes históricos o reales que exagerados por la expresión y la voz fantasiosa de los narradores
orales, con el paso del tiempo, alcanzaron matices míticos y legendarios. En la poesía provenzal, los
trovadores exaltan sus refinados sentimientos, se rinden ante el amor clandestino dedicando los
versos a las señoras de la nobleza, sus amadas ocultas. En la novela caballeresca, el autor afila la
ficción, inventa un mundo de aventuras, un héroe noble, empujado por el amor, que lucha solitario
contra el mal y la injusticia para ofrendar sus triunfos a la mujer de sus sueños, una mujer aristócrata,
perteneciente a las cortes.

46
EPOPEYAS Y CANTARES DE GESTA

Dentro de las narraciones épicas más representativas del Medioevo, figuran las epopeyas germanas,
anglosajonas y rusas y los cantares de gesta, especialmente de España y de Francia. Estas
manifestaciones literarias narran exclusivamente hechos heroicos que se inspiraron, la mayoría de
las veces, en acontecimientos bélicos e históricos en los que participó la aristocracia. Casi en todos
los relatos, las acciones fueron exageradas y los combatientes encumbrados de manera fantástica
hasta convertirlos en personajes fabulosos de la época, gestores de hechos dignos de ser narrados a
un público ávido de entretenerse, escuchando los relatos sobre las grandes hazañas que colmaban
de gloria la memoria de una elite guerrera.

En los primeros poemas medievales surcan los versos los príncipes salvadores de pueblos. Son
héroes dispuestos a sacrificar sus vidas para librar a sus reyes y a los súbditos de los diversos
peligros que encarnan los enemigos: ejércitos de tribus invasoras, animales y monstruos
descomunales, fuerzas sobrehumanas, maleficios, hechicería y hasta demonios asoladores de
pueblos hacen que el príncipe blanda su espada y su lanza para luchar hasta vencer, alguna veces
sacrificando su propia vida. Son los relatos de los grandes guerreros aristócratas, g uardianes del
bien, protectores de la comunidad, refulgentes líderes del combate que con su gran fuerza, arrojo y
valentía, resplandecen como arquetipos míticos de las antiguas sociedades que originaron a
naciones muy importantes de la Europa actual.

Desde la cultura germana brillan Beowulf, quien libera al reino de un monstruo mitad hombre y mitad
demonio y luego, años más tarde, aunque perece en la lucha, mata al dragón que amenaza a su
pueblo; Hildebrando, majestuoso y viejo guerrero que sostiene una increíble y tenaz lucha contra un
ejército enemigo, dirigido por su propio hijo; Sigfrido, guerrero alemán que destella por sus hazañas
en medio de una trama de poderes mágicos, de traiciones, intereses y venganzas , que culmina con la
matanza de los burgundios en manos de los uno. De la aristocracia del pueblo ruso resplandece Igor,
príncipe guerrero que enfrenta a las tribus nómadas circasianas que ocupan el territorio de su pueblo.

Y así, la realeza de los antiguos pueblos europeos se envuelve en la gloria, eternizando a sus
príncipes como gestores de hazañas extraordinarias, pues a sus acontecimientos bélicos les crearon
sus héroes o a los antiguos guerreros les acomodaron las hazañas. Estos nombres originan los
poemas épicos relacionados con hechos, comunidades o personajes históricos de antiguos territorios,
ligados a la memoria cultural de las naciones de Europa.

De la cultura inglesa sobresale la obra Beowulf, escrita en anglosajón, aunque narra acciones de un
héroe escandinavo. De Alemania se destacan el Cantar de Hildebrando y Los nibelungos,
escritos en antiguo alemán. De la literatura rusa prevalece El canto de Igor, escrito en eslavo,
lengua que originó el idioma ruso actual. Piensan algunos estudiosos de la literatura medieval, que
muchos de estos poemas épicos influenciarían el origen de los cantares de gesta franceses y
españoles.

La palabra gesta proviene del latín y significa hecho o hazaña, de ahí que se denomine cantares de gesta a
las composiciones que narran acciones heroicas, inspiradas generalmente en hechos históricos de la
Europa medieval, que en un principio hicieron parte de la tradición oral porque fueron cantados o recitados
47
por los juglares de la época, ante grandes cantidades de público y, luego, entre los siglos XI y XV,
redactados a mano en lenguas vulgares que después se constituirían en idiomas modernos como los
actuales francés y español. En estas narraciones se eleva a la categoría de héroe a un señor de la nobleza
que, casi siempre, lucha a favor del sostenimiento y expansión de las ideas cristianas y por la
reconstitución del honor agraviado.

Los cantares de gesta florecieron especialmente en Francia y se inspiran generalmente en hechos


acaecidos durante el reinado del emperador Carlomagno, siglos VIII y IX. El más destacado de todos
es el Cantar de Roldan o Canción de Rolando, escrito en francés y cuyo tema central es la
batalla de Roncesvalles. Este poema convierte a personajes reales como Carlomagno y su sobrino
Roldan, en seres extraordinarios; tanto, que los hace partícipes de una fantasía descriptiva e
ingenua, pero inverosímil, como lo menciona Martín Alonso: “Roldan mata de un golpe de espada a
veinticuatro enemigos, y los ángeles bajan a luchar con los franceses” 12. Por su parte, en castilla,
región de la actual España, aparecieron igualmente varios cantos épicos dentro de los cuales
sobresale el Cantar de mío Cid, composición escrita en castellano y basada en Rodrigo Díaz de
Vivar, quien vivió en el siglo XI (1043-1099), al servicio de los reyes Sancho II de Castilla y Alfonso VI
de Castilla y León.

Tanto las epopeyas épicas como los cantares de gesta se caracterizan por ser el reflejo de las formas
de vida de las sociedades de la alta edad media. De ahí, el matiz histórico de muchos de los hechos
y personajes extraídos de las guerras que azotaron al Medioevo, unas ocasionadas por el asedio de
los pueblos bárbaros y, las otras, debidas a la expansión y defensa del cristianismo. Estas obras son
pues, la manifestación de una aristocracia guerrera que plasma en ellas los principios y valores que
ella misma se adjudicaba, por eso, a los héroes de estos cantos guerreros pertenecientes a la
nobleza, se les atribuían cualidades como vigor físico, arrojo y valentía, religiosidad y honor, y un
gran ímpetu guerrero. Así, la clase que ostentaba el poder, se vanagloriaba a la vez que despertaba
en el pueblo la admiración por sus señores.

Todas estas historias magnificaron a sus personajes centrales por medio de las narraciones de los
juglares, quienes convirtieron los acontecimientos reales en hazañas o acciones fantásticas y
elevaron a individuos pertenecientes a la nobleza guerrera de la época a la categoría de héroes
míticos y legendarios. Los juglares trasmitieron estas historias oralmente, en verso, en forma recitada
y acompañada de instrumentos musicales durante mucho tiempo con el fin de caut ivar y entretener a
un público inmensamente analfabeta. Primero, lo hicieron en las cortes de los notables señores de la
nobleza y tiempo después, en las esquinas o plazas de los pequeños poblados o en los mesones de
los campos. Finalmente, estos cantos, tomaron la forma de manuscritos elaborados en lenguas
vernáculas por autores anónimos o desconocidos.

12
PEDRAZ, Martín Alonso. Historia de la literatura universal. Tomo I. Madrid: EDAF. 1986. p. 366.

48
DEL HEROÍSMO AL AMOR CORTESANO

Los príncipes de las epopeyas y los señores y reyes de los cantares de gesta , configuran la élite de
personajes extraordinarios, encumbrados a la cúspide del heroísmo en las narraciones orales que
hacían los juglares para entretener al público. Ellos encarnan el sentido de un periodo de guerras en
el que el valor y la fuerza física emergen como las virtudes más altas deseadas por el hombre de la
época. Es tal la importancia de estos dos elementos que muchos otros aspectos propios del carácter
humano son marginados de las composiciones literarias.

Con el aminoramiento de las guerras y el establecimiento de una calma relativa dentro de las
sociedades feudales, surge una época de mayor poder eclesiástico en la que las cruzadas o
campañas de cristianización de diversos territorios, son los motivos que obligan a muchos señores a
dejar solas a sus esposas. Este hecho hace que las mujeres de los castillos cobren mayor
importancia en el contexto de las cortes señoriales y empiecen a aparecer en escena al quedar
expuestas, en muchas ocasiones, en las relaciones sociales de los señoríos.

Con el surgimiento de la mujer en el mundo de las cortes, la aristocracia medieval adquiere


paulatinamente matices más refinados y la comunidad cortesana se abre a nuevas perspectivas
dentro de las relaciones y los gustos sociales, ocasionando comportamientos menos bruscos y más
delicados y decorosos en las clases distinguidas. Es así como el heroísmo arraigado en la fuerza
física cede terreno a personajes inspirados por asuntos más sutiles como el sentimiento del amor.

Estos nuevos modelos en los gustos y comportamientos de los cortesanos incentivan, poco a poco, el
surgimiento de una nueva forma de manifestar las ideas y sentimientos de los señores medievales.
La poesía trovadoresca y la novela de caballería se adaptan perfectamente a la necesidad de
expresión que configuran las recientes costumbres sociales del Medioevo. Estas dos tendencias
literarias son el reflejo de los nuevos estilos de vida que surgen en el contexto distinguido de las
cortes.

La lírica trovadoresca aparece entonces, como una expresión del nuevo sentido de la aristocracia
señorial, como una forma literaria que hace posible la manifestación de un carácter delicadamente
culto, íntimo y amoroso. El poeta es un cortesano, un señor distinguido o incluso un rey poseído por
el amor, un enamorado furtivo que compone y canta versos para manifestar sus sentimientos
reprimidos a la mujer de sus sueños. Ella es siempre una alta dama de la nobleza atada a otro
notable señor, comprometida por un matrimonio que casi siempre constituye un contrato de negocios.
El trovador la ama, pero ella está casada y la poesía se traduce en su medio clandestino de
expresión.

Inspirado en su amor adúltero, el trovador crea sus poemas con fina elegancia, demostrando
sapiencia en el uso del lenguaje, cuidando la perfección de la regularidad silábica y de la rima de su s
versos. Su intención es declarar sus apasionados sentimientos de forma bella, a la mujer deseada.
Por eso, los adorna con la música que él mismo les compone y muchas veces hasta los interpreta en
49
público. El trovador es un cultor del mensaje idílico, poético musical. Es además, el que introduce el
asunto amoroso en la literatura medieval, marginado hasta ese momento en las narraciones épicas.

Los primeros poemas trovadorescos aparecieron a principios del siglo XII, en Francia y pronto fueron
imitados en muchas regiones de Europa. Las composiciones de los trovadores provenzales son la
manifestación de la primera lírica culta que se escribe en una lengua romance, más exactamente en
lengua de oc o provenzal, que se habla actualmente en algunas regiones de Francia. Hasta ese
momento, la poesía se había hecho en lengua latina y las lenguas vulgares sólo se utilizaban en
composiciones de carácter popular. Desde este punto de vista, los trovadores hicieron de la lengua
vulgar un lenguaje culto y refinado, pues estas composiciones surgieron de una intención
conscientemente estética que dio un sello muy personal a sus autores, individuos de una altísima
formación cultural y amplios dominadores de diversas lenguas y artes.

EL HÉROE DEL AMOR

Unos años más tarde de que surgiera la lírica provenzal, el protagonista extraordinario de los cantares de
gesta, aquel que “parece apreciar más a su espada que a la mujer amada”13, se diluye tenuemente para
que haga su aparición, en el escenario de la literatura medieval, un nuevo héroe: el personaje principal de
la novela de caballería con su destino marcado por el riesgo y por el amor. Todo el engranaje que mueve la
trama de los relatos, gira en torno a las peligrosas pruebas por las que debe pasar un caballero para
merecer el aprecio idílico de su amada.

Una vez más, una alta dama de la nobleza es el centro de la conmoción apasionada de un distinguido
aristócrata de las cortes. Sólo que esta vez, los personajes, a diferencia de las condiciones verídicas
que imperan en la poesía trovadoresca entre el poeta y la amada, se mueven en un mundo pleno de
elementos de ficción.

El héroe, forrado en su armadura, cabalga en su caballo llevando escudo, lanza cuchillo y espada.
Es un noble caballero de virtudes aprendidas que pone a prueba en sus constantes aventuras. Ella es
una elegante dama de un castillo, hermosa y delicada, que desde su alta alcurnia somete al héroe a
demostraciones temerarias de arrojo y de valor, para confirmar el afecto y la pasión que siente por
ella. Mientras tanto, el valiente caballero vaga por escenarios exóticos, apartados de la geografía
real, disparado hacia el peligro, en busca de aventuras que le permitan derrotar toda clase de
malhechores para dedicar los triunfos a su amada. El héroe es un cabalgante en la cárcel de su idilio,
un libertario del bien y sumiso del amor.

13
ARDILA, Op. cit., p. 162.
50
El héroe, como lo expresan los autores de IMAGO 14, ya no es el extraordinario guerrero que peleaba
al frente de su ejército en las batallas de los cantos épicos. Ahora es un jinete solitario, cautivo del
amor. Un caballero enamorado que acciona en un territorio encantado, menos ve rosímil, en el que los
diversos elementos que lo forman se confabulan para crear una atmósfera velada por el misterio. En
estos paisajes enfrenta diversos tipos de peligros, desde hombres y animales monstruosos y
gigantes, hasta el poder y la magia de las criaturas del mal.

El amor es el motivo de la aventura y la aventura la razón de ser del caballero. Este consagra toda su
esencia, todas sus virtudes y dotes de luchador para sumirse en el riesgo que constituyen las
hazañas de su correría y ésta es la prueba que lo justifica, que le da sentido a su vida y que por
tanto, lo hace merecedor del amor de su noble amada. Así, el amor le da validez a su existencia y la
aventura es la virtud que lo amerita.

Las novelas que entretuvieron a los pocos letrados de la época con la creación del valiente caballero
cautivo del amor, aparecieron por primera vez en las cortes francesas, inglesas y alemanas y , luego,
en otros reinos de Europa, a mediados del siglo XII, escritas en versos cortos, aspecto que se
constituyó en una diferencia más de los cantos épicos, que se expresaron en versos largos. Más
tarde, a principios del siglo XIII, surgieron las primeras novelas de caballería escritas en prosa.

Tanto la poesía trovadoresca o provenzal como las novelas de caballería tocan esencialmente el
asunto amoroso, fundamentado en la relación, casi siempre, clandestina, idealizada y lejana entre un
caballero y una dama, pertenecientes a la nobleza. En los ambientes y en las at mósferas de estas
composiciones es evidente el velo de la religiosidad, encarnado en los principios y virtudes
aristócratas de los personajes principales, representantes del cristianismo, que apenas dejan
sutilmente transpirar el erotismo y la pasión que incursionará en la literatura del renacimiento.

ACTIVIDADES SUGERIDAS

Actividad 1

Elabora un cuadro sinóptico sobre la literatura de la Edad Media, atendiendo a los conceptos y recomendaciones
que aparecen a continuación.

14
ENCICLOPEDIA TEMÁTICA IMAGO, Tomo 7. Madrid: Santillana, 1994. p. 134.

51
CUADRO SINÓPTICO
Es una variante del esquema que se utiliza cuando existen datos muy concretos. Para hacer un cuadro sinóptico debes
tener en cuenta cuál será su forma y su contenido.

La forma:
Su forma está determinada por la utilización del sistema de llaves. El título del tema debe colocarse en la parte central
lateral del cuadro sinóptico, fuera de la llave principal. Las divisiones y subdivisiones se establecen según su jerarquía,
utilizando llaves. Además, puedes resaltarlas con letras de diferente tipo y tamaño.

El contenido:
Debe ir de lo general a lo particular. El tema general se expresa en forma clara y precisa a través del título. Para los
subtítulos, deben emplearse términos o frases cortas, con sentido. Los subtemas se desprenden del tema general e
incluyen una breve explicación que pueden contener conceptos básicos del contenido.

Te ayudará:
A ordenar y organizar conceptos y resaltar la información importante. Además, un buen esquema te permitirá memorizar
de forma visual las ideas principales del contenido que estés estudiando.

Te recomendamos:
Para conseguir un buen Cuadro Sinóptico, sigue siempre estos cuatro pasos, son fundamentales:

 Anota las palabras claves o palabras conceptos que servirán de títulos.


 Establece una relación jerárquica entre los conceptos (títulos y subtítulos).
 Elabora definiciones o explicaciones muy breves para los subtítulos.
 Ubica los corchetes y conceptos con sus respectivas definiciones siguiendo el orden jerárquico.

A elaborar un cuadro sinóptico sobre la edad media. Sigue el ejemplo que encuentras a continuación y no olvides que lo
puedes adaptar a tu propia lectura.

52
CONCEPTO

CARACTERÍSTICAS

EDAD MEDIA

COMPOSICIONES
LITERARIAS

Actividad 2

Mira la película Beowful y constata características esenciales de las epopeyas de la edad media. Relaciona
acciones y otros elementos de la película con las características enunciadas en el texto Literatura de la edad
media. Luego, lee el fragmento de un poema de Borges, y compara lo ocurrido en la película con lo expresado en
el poema, descubre las coincidencias y escríbelas. Lee nuevamente el fragmento, concéntrate en la espada, en su
significado, en todo lo que evoca, selecciona los versos, las expresiones que te impactan, luego, escribe un
comentario expresando el sentido que tiene el poema para ti y compártelo con tu profesor y compañeros.

FRAGMENTO
Una espada,
una espada de hierro forjado en el frío del alba
una espada con runas
que nadie podrá desoír ni descifrar del todo,
Una espada que los poetas
igualarán al hielo y al fuego,
53
una espada que un rey dará a otro rey
y este rey a un sueño,
una espada que será leal
hasta una hora que ya sabe el Destino,
una espada que iluminará la batalla.

Una espada para la mano


que regirá la hermosa batalla, el tejido de hombres,
una espada para la mano
que enrojecerá los dientes del lobo
y el despiadado pico del cuervo,
una espada para la mano
que prodigará el oro rojo,
una espada para la mano
que dará muerte a la serpiente en su lecho de oro,
una espada para la mano
que ganará un reino y perderá un reino,
una espada para la mano
que derribará la selva de lanzas.
Una espada para la mano de Beowulf.

Ahora, mira la película Mío Cid, después, imagínate que estás viviendo los hechos narrados en ella. Estás frente
a la grandeza del héroe, puedes admirarlo de cerca, casi hasta tocarlo y sensibilizarte con sus virtudes… Es
magnánimo; Sientes el deseo de hablar sobre él, de cantar su personalidad…

Escribe un poema exaltando al Cid, su valentía, su sacrificio, sus armas, etc. Luego, organiza con la asesoría de
tu profesor un recital poético y en él, lee, con profunda vitalidad, tu poema.

Actividad 3

Resuelve la siguiente prueba tipo ICFES, ten en cuenta las recomendaciones hechas en el primer capítulo.

RESPONDA LAS PREGUNTAS 1 A 14 DE ACUERDO CON EL SIGUIENTE TEXTO

Dentro de las narraciones épicas más representativas del Medioevo figuran las epopeyas germanas,
anglosajonas y rusas y los cantares de gesta, especialmente de España y de Francia. Estas manifestaciones
literarias narran exclusivamente hechos heroicos que se inspiraron, la mayoría de las veces, en
acontecimientos bélicos e históricos en los que participó la aristocracia. Casi en todos los relatos , las acciones
fueron exageradas y los combatientes encumbrados de manera fantástica hasta convertirlos en personajes
fabulosos de la época, gestores de hechos dignos de ser narrados a un público ávido de entretenerse ,
escuchando los relatos sobre las grandes hazañas que colmaban de gloria la memoria de una elite guerrera.
54
En los primeros poemas medievales surcan los versos los príncipes salvadores de pueblos. Son héroes
dispuestos a sacrificar sus vidas para librar a sus reyes y a los súbditos de los diversos peligros que encarnan
los enemigos: ejércitos de tribus invasoras, animales y monstruos descomunales, fuerzas sobrehumanas,
maleficios, hechicería y hasta demonios asoladores de pueblos hacen que el príncipe blanda su espada y su
lanza para luchar hasta vencer, alguna veces sacrificando su propia vida. Son los relatos de lo s grandes
guerreros aristócratas, guardianes del bien, protectores de la comunidad, refulgentes líderes del combate que
con su gran fuerza, arrojo y valentía, resplandecen como arquetipos míticos de las antiguas sociedades que
originaron a naciones muy importantes de la Europa actual.

Desde la cultura germana brillan Beowulf, quien libera al reino de un monstruo mitad hombre y mitad demonio
y luego, años más tarde, aunque perece en la lucha, mata al dragón que amenaza a su pueblo; Hildebrand”,
majestuoso y viejo guerrero que sostiene una increíble y tenaz lucha contra un ejército enemigo , dirigido por
su propio hijo; Sigfrido, guerrero alemán que destella por sus hazañas en medio de una trama de poderes
mágicos, de traiciones, intereses y venganzas que culmina con la matanza de los burgundios en manos de los
uno. De la aristocracia del pueblo ruso, resplandece Igor, príncipe guerrero que enfrenta a las tribus nómadas
circasianas que ocupan el territorio de su pueblo.

Y así, la realeza de los antiguos pueblos europeos se envuelve en la gloria, eternizando a sus príncipes como
gestores de hazañas extraordinarias, pues a sus acontecimientos bélicos les crearon sus héroes o a los
antiguos guerreros les acomodaron las hazañas. Estos nombres originan los poemas épicos relacionados con
hechos, comunidades o personajes históricos de antiguos territorios, ligados a la memoria cultural de las
naciones de Europa.

De la cultura inglesa sobresale la obra “Beowulf”, escrita en anglosajón, aunque narra acciones de un héroe
escandinavo. De Alemania se destacan el “Cantar de Hildebrando” y “Los nibelungos”, escritos en antiguo
alemán. De la literatura rusa prevalece “El canto de Igor”, escrito en eslavo, lengua que originó el idioma ruso
actual. Piensan algunos estudiosos de la literatura medieval, que muchos de estos poemas épicos
influenciarían el origen de los cantares de gesta franceses y españoles.

La palabra gesta proviene del latín y significa hecho o hazaña, de ahí que se denomine cantares de gesta a
las composiciones que narran acciones heroicas, inspiradas generalmente en hechos históricos de la Europa
medieval, que en un principio hicieron parte de la tradición oral porque fueron cantados o recitados por los
juglares de la época ante grandes cantidades de público y luego, entre los siglos XI y XV, redactados a mano
en lenguas vulgares que después se constituirían en idiomas modernos como los actuales francés y español.
En estas narraciones se eleva a la categoría de héroe a un señor de la nobleza , que casi siempre lucha a
favor del sostenimiento y expansión de las ideas cristianas y por la reconstitución del honor agraviado.

Tanto las epopeyas épicas como los cantares de gesta se caracterizan por ser el reflejo de las formas de vida
de las sociedades de la alta edad media. De ahí, el matiz histórico de muchos de los hechos y personajes
extraídos de las guerras que azotaron al Medioevo, unas ocasionadas por el asedio de los pueblos bárbaros y ,
las otras, debidas a la expansión y defensa del cristianismo. Estas obras son pues, la manifestación de una
aristocracia guerrera que plasma en ellas los principios y valores que ella misma se adjudicaba, por eso, a los
héroes de estos cantos guerreros pertenecientes a la nobleza, se les atribuían cualidades como vigor físico,
arrojo y valentía, religiosidad y honor, y un gran ímpetu guerrero. Así, la clase que ostentaba el poder, se
vanagloriaba a la vez que despertaba en el pueblo la admiración por sus señores.

1. De la lectura del primer párrafo, se puede concluir que una característica de las obras épicas es que éstas
A. solamente narran hechos históricos de Europa.
55
B. fueron escritas por personajes fabulosos de la época.
C. tienden a exagerar los hechos de la realidad.
D. colman de gloria la memoria de un público guerrero.

2. La palabra “ávido” que aparece en la última oración del primer párrafo, puede reemplazarse, sin que cambie el
sentido de la expresión, por
A. ansioso.
B. cansado.
C. asombrado
D. habilidoso.

3. Las ideas contenidas en el segundo párrafo se resumen en el siguiente orden


A. identificación del guerrero, enemigos del guerrero, características del guerrero.
B. los salvadores de pueblos, asoladores de pueblos, protectores de la comunidad.
C. características del héroe, características del enemigo, identidad del héroe.
D. poemas medievales, los personajes malos, guardianes del bien.

4. Con el tercer párrafo el autor del texto tiene la intención de


A. propagar la gloria de la realeza de los antiguos pueblos europeos.
B. reseñar las hazañas de la aristocracia de la antigua Europa.
C. relacionar los héroes y los asuntos centrales de los primeros poemas medievales.
D. exaltar la vida histórica de los príncipes guerreros de los pueblos europeos.

5. La expresión “Y así” que está escrita al principio del cuarto párrafo, tiene la función de
A. introducir una conclusión a las ideas tratadas en los párrafos anteriores.
B. conectar las ideas contrarias de los párrafos anteriores y posteriores.
C. iniciar el tratamiento de las nuevas ideas de los párrafos siguientes.
D. sintetizar con un análisis lo expuesto en los párrafos anteriores.

6. Una conclusión válida que se puede extraer de la lectura del cuarto párrafo, respecto a la historia de los pueblos
europeos, es que ésta se caracteriza por
A. no ser absolutamente cierta debido a que ha sido exagerada para hacerla más interesante.
B. poseer elementos fantásticos porque ha sido enriquecida con las aventuras de las obras literarias.
C. ser increíble dado que la memoria cultural de sus pueblos fluctúa entre lo real y lo fantástico.
D. poseer personajes míticos ya que la cultura popular los ha convertido en leyenda.

7. El uso de comas alrededor de las frases “escritas en anglosajón”, “escritos en antiguo alemán” y “escrito en
eslavo” que aparecen en el quinto párrafo tienen la función de
A. separar una serie continua de elementos que aparecen en el enunciado.
B. introducir clausulas explicativas en las oraciones del texto.
C. establecer pausas que contribuyan con una lectura más descansada para el lector.
D. fortalecer la idea en torno a la variedad lingüística de los pueblos europeos.

8. La idea central del sexto párrafo gira en torno a los cantares de gesta porque
A. estas son composiciones que relatan las hazañas ocurridas en la Europa medieval.
B. la idea de heroísmo está presente en múltiples oraciones del párrafo.
C. las oraciones del párrafo relatan el origen y evolución de los hechos que narran los cantares.
D. las ideas del párrafo relacionan los aspectos que caracterizan a este tipo de composiciones.

9. De la lectura del párrafo séptimo es posible deducir que la característica de menor posibilidad en un héroe de la
época medieval sería
A. la defensa de su fe religiosa.
56
B. la prudencia ante el peligro.
C. el cultivo de la fuerza física.
D. la resolución ante el combate.

10. Atendiendo a la manera como se desarrollan las ideas en el texto, es válido afirmar que el autor del mismo tiene
la intención de
A. narrar unos hechos.
B. describir una época.
C. exponer un punto de vista.
D. dar a conocer una historia.

11. El texto sugiere constantemente que los personajes principales de la épica medieval tienen un carácter mítico
legendario. En este sentido, puede afirmarse que este rasgo se origina especialmente del carácter fabuloso que le
impregnó
A. la imaginación de la tradición oral.
B. la veracidad de los relatos fantásticos.
C. la visión objetiva de los autores del Medioevo.
D. el talento de los autores de los manuscritos.

12. Según el texto, las composiciones que en él se mencionan fueron dadas a conocer en esa época, en verso. La
razón para que haya sido así se debe especialmente a que
A. en dicha época no se había creado todavía la prosa.
B. muy pocos estaban en ese momento en capacidad de interpretar otras formas de expresión.
C. el analfabetismo le daba al verso escrito una belleza necesaria para el público.
D. el carácter oral de los relatos precisaba de una forma de lenguaje que cautivara al público.

13. De la relación de elementos pertinentes con la magia, la hechicería, seres descomunales y fuerzas
sobrehumanas que menciona el texto, resulta válido afirmar que la definición más acertada sobre el Medioevo es
A. periodo de la historia de Europa en el que vivieron seres de fuerza descomunal y poderes sobrenaturales.
B. época en la que imperaron creencias supersticiosas que dieron lugar a la invención de seres extraordinarios.
C. época de la historia en la que los autores de las obras literarias imitan a las fuerzas oscuras de la realidad.
D. periodo europeo de mil años de duración, influenciado por el pensamiento y las creencias objetivas de magos y
hechiceros.

14. El enunciado que con mayor objetividad tipifica la personalidad del héroe de la épica medieval, de acuerdo al
perfil que le asignan las ideas del texto, es
A. mi vida aunque increíble es absolutamente histórica.
B. en defensa de Dios y mi pueblo expongo mi vida.
C. mi mayor anhelo es la fama eterna de mis armas.
D. soy un siervo guerrero combatiendo contra el mal.

57
4.3 LITERATURA DEL RENACIMIENTO

El renacimiento es un movimiento cultural de particulares expresiones artísticas que sucede al


periodo de la edad media y antecede al barroco. Es un encumbramiento de los antiguos modelos
grecorromanos y de una visión humana que reacciona contra los cánones y dogmas medievales y
repercute en todos los aspectos de la vida social. Está caracterizado, igualmente, por una explosión
de la cultura popular, que desde los estratos profundos del pueblo aflora en los niveles cultos y
oficiales de la sociedad. Los orígenes de esta nueva forma de ver y de pensar la vida se sitúan en la
Italia del siglo XIV, desde donde se expandió por las naciones vecinas. Muchos especialistas de la
historia ubican el periodo de más alto apogeo renacentista en la Europa, de los siglos XV y XVI.

Son diversos los aspectos que permiten identificar al renacimiento como un periodo distinto del
Medioevo. Los factores que marcan la diferencia se pueden sintetizar artísticamente, según Martín
Alonso, por “su carácter realista, por el culto que rinde a la alegría de la vida, la vuelta a la naturaleza
y la afirmación de las líneas clásicas” 15; políticamente, por la desaparición gradual de la economía
feudal y de la fragmentación del poder en diversos señoríos, debido a que la autoridad se va
concentrando en el rey o monarca, trayendo como consecuencia la creación de un ejército nacional;
socialmente, la transformación más relevante está dada por el debilitamiento de la nobleza y la
importancia que adquiere la burguesía; la aparición de la clase burguesa trae consigo modificaciones
en la economía de la época, es así, como se establece una actividad urbana y mercantil que poco a
poco desplaza, en gran medida, al trabajo agrario y convierte a algunas ciudades , en esplendorosos
centros territoriales que manejan la economía de las naciones. Este último fenómeno de crecimiento
de las urbes, que tiende a condensar mayor población en espacios más reducidos y muy distintos a
los campos de la servidumbre campesina, crea nuevas formas de vida que se van a evidenciar en la
gestación de otros universos culturales, que se distancian de los gustos artísticos del Medioevo.

Los cambios políticos, la dinamización de la economía y la producción de movimientos de migración y


de concentración de la población, están alentados por ideas que causan conmoción dentro del orden
medieval establecido. En el fondo de este fenómeno, subyace la búsqueda de otra realidad que haga
posible una vida más cómoda y placentera. Sobre la visión medieval de la tierra como un camino
pasajero en el que las lágrimas aseguran una vida eterna y dichosa en el más allá, sobre la promesa
celestial a cambio de una existencia recta y pacientemente comprometida con los cánones sagrados
de la aflicción, se superpone el mundo de lo terreno como una puerta que abre otras posibilidades a
la humanidad. Así, la reciente clase burguesa no sólo se proyecta en los últimos cambios políticos,
económicos y sociales, sino que también se apoya en las ideas renovadoras del humanismo.

15
PEDRAZ, Op. cit. p. 507.
58
El salto de lo sagrado a lo profano, trae como consecuencia un ser humano más interesado por su
destino terrenal y, a la vez, más adaptado y satisfecho con los recursos naturales y los placeres que
le ofrece la existencia. Resultado de lo anterior, se presentan toda una serie de cambios que dan
sentido a las nuevas perspectivas humanas. Ante el dogma y la concepción del mundo como algo
hecho y acabado por Dios, se despierta la sed de conocimiento. Esta idea impulsa, por una parte, el
anhelo de apropiación de la naturaleza y trasciende con el descubrimiento y conquista de otros
lugares desconocidos para el mundo europeo. Por otra parte, el espíritu científico de la época hace
posible la invención y aplicación tecnológica de elementos como la pólvora, la br újula y la imprenta,
que revolucionan los campos de lo militar, de la navegación y de la comunicación.

Detrás de la sed de conocimiento está el racionalismo preocupado por dar otras explicaciones,
distintas a las religiosas del Medioevo y más adaptadas al nuevo pensamiento, sobre los diferentes
fenómenos culturales y naturales relacionados con la vida del hombre. Esta búsqueda de saber
implica una concepción realista, que no pasa por alto la dimensión terrena y física del ser humano y
que, por lo tanto, promueve la dedicación de diversos grupos intelectuales del momento, al estudio de
asuntos seculares y a la búsqueda de la renovación de los cánones religiosos de la iglesia oficial,
distante y en muchas ocasiones ininteligible para las masas populares, por unos principios de un
cristianismo más acorde con la realidad y la cotidianidad de los fieles, que desembo can en la
aparición de movimientos religiosos protestantes y que, en últimas, en el campo religioso, repercute
en el florecimiento de un misticismo humano.

El humanismo que exalta el antropocentrismo sobre el teocentrismo, inclinando el interés del ser
humano por los asuntos terrenos, y el fenómeno de urbanización que concentra gran cantidad de
personas que miran la ciudad como una forma de vida económica y socialmente interesante,
revolucionan la vida cotidiana instaurando nuevas actitudes frente a las personas, la sociedad, la
religión y el universo. Esta nueva visión que desacraliza la existencia humana sacudiendo la seriedad
oficial, propicia el relajamiento de las costumbres y manifestaciones del pueblo y las libera de la
rigidez medieval, permitiendo que la cultura cómico popular, que se había mantenido reprimida
durante la edad media, explote socialmente como una manera de asumir la vida de forma libre y
espontánea. En este sentido, Martin Alonso, sentencia: “El renacimiento ama la vida y sus placeres”.
Antes, ya había relacionado la estética de las letras con este fenómeno social, enunciando: “El
público de los burgos quiere una literatura sencilla y realista, que esté más en armonía con una vida
alejada del misticismo y del ruido de las armas. El dinero se ha apoderado de una sociedad burguesa
que se goza en la sátira y en una prosa alegre”16.

Todos los anteriores fenómenos repercuten hondamente en todos los aspectos de la vida,
convulsionan las tradiciones y costumbres sociales, transforman la concepción de la existencia y,
como es lógico, originan nuevos preceptos culturales que transfiguran las formas y contenidos de la
literatura de esta época. En esta perspectiva, los escritores renacentistas son humanistas estudiosos
de la cultura griega y romana, casi todos bien relacionados y protegidos por las organizaciones
clericales; no obstante esta estrecha relación, sus ojos no se fijan absolutos en los espacios
16
PEDRAZ, Op. cit. p. 504.
59
celestiales, más bien, se inclinan hacia el suelo, la faz de sus rostros se torna paralela a la superficie
de la tierra para no perder de vista el cotidiano escenario en el que viven sus semejantes.

Recapitulando lo dicho, y haciendo eco de interesantes ideas expuestas por Miguel Aguas Vanín y
otros autores 17 , se puede concluir que son dos fenómenos los que especialmente activan los
diferentes cambios que desembocan en el nacimiento de un nuevo movimiento de la expresión
literaria. Por un lado, se desarrolla una profunda admiración por el mundo clásico de la antigüedad
que conduce a una ola de escritores a propagar el gusto por los ideales y las formas grecorromanas
y, por otra parte, la agazapada expresión popular procedente de los siglos anteriores y que empieza
a tomar fuerza en la baja edad media, fue creciendo sigilosamente, adaptándose a las nuevas ideas,
valores y gustos de la sociedad que empezaba a formarse, hasta infiltrarse en el escenario de las
manifestaciones artísticas y alcanzar tanto o mayor esplendor que las producciones que promovía la
cultura oficial de la época.

Los escritores que cultivaron la influencia grecorromana difundieron una visión del universo
armonioso, equilibrado y perfecto en el que los distintos elementos que lo formaban se integraban
simétricamente. Por otra parte, las obras que se inspiraron en la cultura popular se caracterizaron
generalmente por la abundancia de elementos cómicos que expresaban la visión de un mundo
relativo, inacabado, imperfecto y en constante contradicción. Estas dos id eas marcaron el rumbo del
arte renacentista, definiendo los rasgos particulares que identifican sus expresiones literarias.

Dentro de las diferencias de las letras estéticas que se marcan con el Medioevo, se destaca un
enfoque más real sobre los mundos que crea la obra literaria. La narrativa medieval nos presenta ,
generalmente, protagonistas abstraídos de sus necesidades corporales, magnificados en sus virtudes
físicas y espirituales, hasta el punto de elevarlos a planos absolutamente sublimes e inverosímiles.
La valentía, la fuerza, la defensa del honor, de la justicia y la rectitud de sus acciones los minimizan
completamente del horizonte de la vida real. El renacimiento, por el contrario, restaura a un personaje
de cualidades terrenas y creíbles, afectado en su vida diaria por las necesidades y condiciones
físicas, por las bajas pasiones y vicios de los seres humanos, al igual que por las circunstancias de
sus territorios vernáculos. La literatura renacentista rescata los escenarios de la época y hace más
admisibles los espacios en que se mueven los personajes, distanciándolos de los exóticos y mágicos
paisajes de las novelas de caballería medieval.

Otro rasgo que identifica a la literatura renacentista, es la búsqueda de la armonía de los distintos
elementos que constituyen la obra. El equilibrio está dado por la relación proporcional entre cada una
de las partes que integran la composición, tanto en el aspecto formal como en el fondo y, a la vez,
entre éstos dos. Los escritores del renacimiento asumen la creación literaria como un proceso de
relaciones racionales en el que el logro de la simetría es un fundamento esencial. En la poesía , la
medida exacta de los versos, el ritmo homogéneo de los acentos, las formulas matemáticas de la

17
AGUAS VANÍN, Miguel; GOYES N, Julio Cesar y ANNE BOISTARD, Claire Muriel. Talento 11, Castellano y
literatura. Bogotá: Voluntad, 1993. p. 114 – 115.
60
rima, configuran la musicalidad y la belleza del poema. En la narración, la correspondencia numérica
de sus partes, junto a la unidad temática, constituye el canon estético de la obra.

Las primeras obras que manifiestan el aliento virtuoso y expresivo de los modelos clásicos y de la
idiosincrasia de la cultura popular, aparecieron generalmente en el siglo XIV, durante las épocas
agónicas del periodo medieval, en algunas comunidades de Europa. Desde Italia, especialmente,
iniciaron a propagarse nuevos pensamientos y renovadas actitudes que durante los siglos XV y XVI ,
se expandieron y posicionaron por todo el continente europeo, con relativa facilidad en el contexto de
la época, gracias a la invención de la imprenta que facilitó la circulación de las recientes ideas.

Ya desde el Medioevo, se leían y se respetaban las obras latinas y griegas como la principal fuente
de cultura y formación; en este mismo periodo, se gestaron manifestaciones burlescas que
parodiaban las costumbres de las altas esferas aristocráticas de la sociedad, al igual que se burlaban
de la vida seria y oficial; sin embargo, es a partir del siglo XIV, que se despierta en Italia una
profunda vocación por el universo cultural grecorromano y un gusto por lo cómic o y popular que
rompe las fronteras de la rigidez medieval.

Si bien es cierto, que los primeros escritores que se permeabilizaron a las formas clásicas y
populares continuaron manteniendo en sus obras muchos rasgos medievales: Dante el tema
cristiano, Petrarca el asunto amoroso de los trovadores, pero profundamente idealizado, los estilos de
sus producciones poseen distintos elementos que los identifican con la literatura renacentista. En La
Divina Comedia de Dante Alighieri, escrita en los primeros años del siglo XIV, hacen presencia
factores y cualidades que así lo ratifican. Virgilio, autor romano, es el primer guía de Dante en su
recorrido desde el infierno hasta el Paraíso; este papel de orientador dentro de la trama de la obra,
debe interpretarse también como modelo clásico en la composición simétrica de su relato. En este
sentido, la forma de La Divina Comedia, como lo expone Martin Alonso 18, presenta una estructura
de proporción matemática, con un canto introductorio, más tres partes escritas en tercetos,
compuestas cada una de ellas por treinta y tres cantos, para que sumen cien en total; a lo anterior , se
integra la unidad de su contenido que plantea el proceso de purificación y salvación del hombre, a
través de un conjunto armonioso de acciones y de ideas que establecen un orden cósmico divino. Por
otra parte, el influjo de la antigüedad clásica, se reviste con una tonalidad popular plasmada en la
mezcla de elementos de la actualidad terrenal con asuntos trascendentales y sublimes. Un ejemplo
de este aspecto se constata en la aparición de excelsos personajes, junto a otros que hacen parte de
la vida mundana de la época. Otro aspecto que permite apreciar este rasgo de La Divina Comedia,
es la elaboración de un estilo puro y elevado por medio de la utilización de un lenguaje cotidiano

Unos pocos años más tarde, el pionero del humanismo, Francesco Petrarca, basado en el profundo
conocimiento de la antigüedad clásica, alcanza una elevada belleza en sus composiciones poéticas
escritas en lengua italiana; cultor virtuoso del soneto que, junto a sus canciones, irradia por Europa
un estilo de alta musicalidad originada en la armonía y perfección del verso endecasílabo, por medio

18
PEDRAZ, Op. cit. p. 460 - 467
61
del cual, crea un tono melancólico que, de forma magistral, expresa el sentimiento idealizado por
Laura, mujer distante e imposible a sus afectos.

En el mismo siglo XIV, Giovanni Boccacio, con la lente de su pluma, desnuda con tacto burlesco la
realidad social de la época. Las relaciones y costumbres sociales del momento quedan expuestas en
los relatos que narra la obra el Decamerón. En lengua italiana y haciendo uso de un estilo culto y
refinado, propio de la antigüedad clásica, Boccacio estructura el nivel formal d e su libro presentando
diez narradores que relatan un cuento cada uno, en diez jornadas de diez días continuos. Las cien
narraciones ponen a desfilar toda clase de personajes que encarnan el bajo mundo del siglo XIV.
Engaños, trampas y toda una serie de vicios y jugadas sucias se suceden en un medio marcado por
factores sociales y económicos que configuran un contexto terrenal auténtico, muy lejano del
idealismo sacro del Medioevo, en el que “los hombres de los cuentos son “compensados” por las
mujeres, en general, y el amor se dispara, se percibe, se hace, se disfruta” 19. Boccacio observa con
sentido cómico, el devenir de la sociedad de su época y erige el cuento “como trasunto de la comedia
humana, como signo luminoso y regocijante de la vida. Cuento sensual, irreverente”20 que entrega a
la posteridad, inaugurando con su estilo la prosa moderna.

En el siglo XV, otros escritores continúan marcando diferencia frente a las expresiones literarias
medievales. Este es el caso del francés Francois Villón que se mueve dentro de la ambivalencia de
los temas sublimes, propios de la edad media, y los contextos de bajos mundos asistidos por
ladrones, pordioseros e indigentes. Villón se muestra atrapado en la incertidumbre del ser acaballado
en los espíritus medieval y renacentista y, ante la incógnita de los dos caminos, entre el idealismo
que lo eleva y la burda realidad que lo aterriza en lo mundano, se gesta la imagen de un hombre que
discurre por los abismos humanos, que va tanteando en los contrasentidos, oscila ndo escindido, en el
columpio de un universo de relatividades.

Unas décadas más tarde, en la primera mitad del siglo XVI, la literatura del renacimiento francés,
pone en escena el estilo mejor elaborado de la cultura cómica popular. Francois Rabelais, hac iendo
uso del espíritu de la cultura carnavalesca del pueblo, parodia instituciones políticas , religiosas y los
métodos educativos del Medioevo. Leguleyos, protestantes, católicos, posturas filosóficas... Todo es
satirizado, nada se salva de la pluma irónica, edificante de la mundanal carcajada que es Gargantúa
y Pantagruel, obra, a juicio de Anamari Gomís, “única, exuberante, exagerada y, muchas veces,
deliciosamente obscena” 21. La exageración, como elemento que desproporciona y ridiculiza la vida
social, y la descripción de situaciones que tipifican al hombre como ser físico que vive en contubernio
con las necesidades naturales de su cuerpo, se convierten en recurso fundamental del autor para
mostrar otra faceta de los seres humanos que se distancia, mucho más que las anteriores, del
idealismo sublime y de los ambientes sagrados de la literatura medieval. Los personajes de esta
obra, hacen aparecer como normales actos innobles como la defecación, al igual que se refieren con
espontaneidad y alborozo sobre zonas corporales, vedadas para el espíritu medieval, relacionadas

19
GOMÍS, Op. cit., p. 73.
20
PEDRAZ, Op. cit., p. 510 - 511.
21
GOMÍS, Op. cit., p. 76.
62
con los órganos reproductores y con otras partes bajas de la figura humana. Lo anterior, junto a la
exaltación de los placeres que producen la comida y la bebida, derivan en aspectos materiales,
grotescos y degradantes para la filosofía del Medioevo y trascienden en el renacimiento, al
reivindicarse como elementos de una visión festiva y entusiasta por la libertad individual, por el
conocimiento y por la existencia humana.

A pesar del esplendor de las manifestaciones terrenas y realistas, la tradicional novela de caballería
no se extinguió con el renacimiento; estos tipos de historias continuaron complaciendo los g ustos de
la nobleza, sólo que el estilo de estas obras se fue pareciendo cada vez más a las formas clásicas.
Los héroes inspirados especialmente en las luchas de Roldan y Carlomagno contra los sarracenos ,
siguieron cautivando la atención de un alto porcentaje de la aristocracia. Igualmente, la novela
pastoril, inspirada en los serenos ambientes de la residencia de Pan, dios de la mitología griega, y en
las idílicas relaciones amorosas de los pastores, tratadas desde la antigüedad grecorromana,
prosiguieron alimentando el sentimiento idealista que se resistía a desaparecer. Aún en el siglo XVI,
tanto los protagonistas centrales de las novelas de caballería y de los relatos pastoriles, estaban
caracterizados con muchos de los rasgos virtuosos de los protagonistas del Medioevo. A mediados
de este siglo, un personaje destella en la literatura española, rompiendo de manera abrupta con el
arquetipo del héroe tradicional.

Desde la idiosincrasia profundamente católica de la cultura ibérica y de la crisis de valores que


iniciaba a producirse en su sociedad, surge nítida y controversial la figura del pícaro. Los
protagonistas de las obras medievales eran distinguidos señores de la nobleza, movidos por
abstracciones como el amor y la justicia y su comportamiento era el reflejo de la religiosidad
cristiana; en contraste, en El Lazarillo de Tormes, obra que inaugura la picaresca, el personaje
central, Lázaro de Tormes, emerge de los bajos fondos sociales y es un pícaro movido por el hambre
y desprendido de reglas morales y religiosas. No es el héroe de las novelas de caballería, ni siquiera
posee los rasgos finos y cultos de los personajes principales de los relatos pastoriles, tampoco se
mueve en escenarios exóticos y apacibles; por el contrario, es un pilluelo callejero , con apariencia
tosca y vivaracha, que con su perspicacia y viveza se abre camino entre la sociedad, accionando en
espacios familiares de la geografía española. Lázaro recorre ciudades y campos con alma de
vagabundo, deambula con su ingenio por calles y caminos desenmascarando y ridiculizando vicios e
innobles comportamientos de las comunidades de su época. Este antihéroe, hijo del desamparo y de
la astucia, a pesar de lo adverso de la cotidianidad, es un personaje contagiado por el humor y deja
percibir en su trasegar, una visión optimista de la vida que se diluirá, unas décadas después, en la
picaresca barroca22.

Unos años más tarde, en el ocaso del siglo XVI y en el albor del XVII, producto del cansancio que
empezaban a producir los sentimientos y valores del razonamiento idealista originado de los clásicos,
en la génesis de los estertores renacentistas, reaparece el hombre contradictorio e imperfecto que
desde Francois Villón y otros autores ya se habían manifestado. El ser ambivalente, el hombre
marcado por la duda, movido por principios nobles, pero hincado a los mundanos, condicionado por
22
ENCICLOPEDIA TEMÁTICA IMAGO, Tomo 8. Op. cit., p. 39 - 47.
63
las cualidades humanas en las que coexisten las más elevadas virtudes y las más abruptas pasiones,
hace presencia en las obras de William Shakespeare. Sus protagonistas se debaten entre la virtud y
el pecado, entre la dignidad de sus cargos y el materialismo ramplón de sus acciones y gustos. Ya
no son los héroes virtuosos y legendarios del entorno medieval, ni los excelsos señores de la
antigüedad clásica; todavía son reyes y personas reconocidas de la nobleza, pero carecen de
carácter heroico.

La misma tendencia de ambigüedad y contradicción se evidenciará en el Quijote de Miguel de


Cervantes. El realismo y la ilusión, el “ideal y la vida como debe ser” 23, se mezclan en el caballero y
su escudero. El primero se presenta como un héroe hidalgo encumbrado en sus nobles propósitos,
en su valiente búsqueda de la justicia, en sus gustos espirituales; el segundo, aparece como un
campesino vulgar, íntimamente ligado a los gustos materiales y movido por el deseo de sobrevivir de
la manera más fácil. Al fino caballero lo guían la aventura y los sueños imposibles, el ordinario
escudero se orienta por lo cómodo y las ventajas que ofrecen el sentido práctico y común. En la
unidad integrada por los dos personajes, el ingenioso hidalgo se soporta en el ensueño, en lo místico
y elevado; Sancho, su contraparte, en lo real, corporal y terreno.

Con Shakespeare y Cervantes se manifiesta la disonancia de los elementos que confi guran los
universos literarios. Con ellos, la coexistencia de cualidades y factores opuestos como formula
estilística y expresiva se hace posible. La simetría, como elemento de belleza, cede espacio a lo
grotesco y contradictorio, actitud estética que permite asumir y recrear la crisis en que se sumergen
los valores renacentistas; porque, según Jineth Ardila 24, la virtud está amenazada, pues el caballero
ha muerto y, además, no existe confianza en los valores burgueses. El barroco, entonces, abre las
puertas para introducir al escenario de la literatura y del arte, una actitud pesimista y enrevesada, de
luces y de sombras, frente al hombre y la vida.

ACTIVIDADES SUGERIDAS

Actividad 1.

Lee el texto sobre el Renacimiento, luego diseña un esquema puntualizando el contexto en que se desarrolló este
movimiento. Para realizarlo puedes seguir la guía que encuentras debajo del rectángulo. No olvides leer y releer y
poner a prueba tu capacidad para identificar, clasificar y sintetizar información.

23
GOMÍS, Op. Cit., p. 80.
24
ARDILA, Op. Cit., p. 237 - 238.
64
CONTEXTO
Entorno físico o de situación, ya sea político, histórico, cultural o de cualquier otra índole, en el cual se considera
un hecho. La descripción del contexto implica el análisis de todos los factores que de una u otra manera están
próximos al objeto de estudio y que por consiguiente, pueden tener algún grado de incidencia en el mismo.

PASOS A SEGUIR:
-Lee el texto las veces que sea necesario.
-Clasifica la información de acuerdo a los aspectos requeridos (político, económico, religioso, literario…).
-Descubre los conceptos y características claves de cada aspecto.
- Resume o sintetiza la información clave, en muy pocas palabras.
-Elabora la figura del esquema y llénala con la información, producto de la síntesis que tú haz hecho.
-Revisa la forma y contenido del esquema y haz las correcciones pertinentes.
-Presenta el esquema al profesor y a tus compañeros y utilízalo para exponer tus ideas sobre el tema.

FILOSÓFICO POLÍTICO

RELIGIOSO ¿QUÉ FACTORES


LITERARIO
PERMITIIERON
LA APARICIÓN
DEL
RENACIMIENTO?

ECONÓMICO
CIENTÍFICO

SOCIAL CULTURAL

65
Actividad 2

Diseña una figura como la que aparece a continuación. Puedes hacerlo usando las formas que te ofrece el
computador. Luego, Escribe las características literarias propias de cada escuela en el ovalo correspondiente.
Recuerda que en los espacios de intersección, debes especificar las que el renacimiento comparte con las otras.
Los pasos a seguir son semejantes a los de la actividad anterior, es decir: identificar y clasificar información,
seleccionar y resumir, ubicar dentro del esquema. No olvides que un trabajo de calidad requiere de continua
revisión y corrección.

LITERATURA CLASICA

LITERATURA DEL RENACIMIENTO

LITERATURA DE LA EDAD MEDIA

66
Actividad 3

Lee el fragmento que está debajo del rectángulo. Hace parte del acto primero de la obra La Celestina. En él
Dialogan Calixto, enamorado de Melibea, y Sempronio, criado de éste. Analízalo y luego, escribe un texto
argumentando a favor o en contra de cualquiera de los dos planteamientos que encuentras a continuación:

 El fragmento no evidencia un carácter humanista, dado que en el diálogo de los personajes, los
elementos medievales se superponen a los del renacimiento.
 El diálogo entre Calixto y Sempronio exalta la entronización del antropocentrismo, al tiempo que recoge
el manto cristiano que cubría a la sociedad de la época.

Recuerda que escribir es todo un proceso. Te recomendamos, seguir los siguientes pasos:
-Repasa los fundamentos del renacimiento y del Medioevo.
-Lee el texto hasta comprenderlo.
-Señala, en el fragmento, aquello que consideras importante en relación con los fundamentos.
-Lee los dos planteamientos y escoge el que consideras más pertinente.
-Selecciona las expresiones del fragmento que te sirven de apoyo para argumentar tu texto.
-Al escribir, utiliza expresiones señaladas en el fragmento para reforzar o ilustrar tus ideas.
-Revisa y corrige lo que escribes.
-No olvides expresarte con frases cortas y claras, usar adecuadamente los conectores y las normas de ortografía.
-Comparte tu escrito en la clase.

La Celestina, obra inmortal de la literatura española, fue publicada por primera vez en 1499. Se atribuye su creación a
Fernando de Rojas (1470-1541), aunque éste manifiesta en el prólogo que las primeras páginas, fueron escritas por
otro autor. Su trama gira en torno a los amores entre Calixto y Melibea. Al rededor de este idilio pasional se mezclan
todo un conjunto de acciones en las que Celestina y otros personajes, se mueven motivados por la ambición y la
búsqueda del gozo sensual. Finalmente la muerte es el castigo al desenfreno de los apetitos humanos. La obra posee
elementos medievales y renacentistas y oscila entre los géneros dramático y narrativo. Te invitamos a leerla; te
encantará.

LA CELESTINA
ACTO PRIMERO, Fragmento

CALIXTO
¡Sempronio!
SEMPRONIO
¡Señor!
CALIXTO
Dame acá el laúd.
SEMPRONIO
Señor, vesle aquí.
CALIXTO
¿Cuál dolor puede ser tal
Que se iguale con mi mal?

67
SEMPRONIO
Destemplado está ese laúd
CALIXTO
¿Cómo templará el destemplado? ¿Cómo sentirá la armonía aquél que consigo está tan discorde?
¿Aquél en quien la voluntad a la razón no obedece? ¿Quién tiene dentro del pecho aguijones, paz,
guerra, tregua, amor, enemistad, injurias, pecados, sospechas, todo a una causa? Pero tañe y canta
la más triste canción que sepas.
SEMPRONIO
Mira Nero de Tarpeya.
A Roma cómo se ardía:
Gritos dan niños y viejos
Y él de nada se dolía.
CALIXTO
Mayor es mi fuego y menor la piedad de quien ahora digo.
SEMPRONIO
No me engaño yo, que loco está este mi amo.
CALIXTO
¿Qué estás murmurando, Sempronio?
SEMPRONIO
No digo nada.
CALIXTO
Di lo que dices, no temas
SEMPRONIO
Digo que cómo puede ser mayor el fuego, que atormenta un vivo que el que quemó tal ciudad y
tanta multitud de gente.
CALIXTO
¿Cómo? Yo te lo diré. Mayor es la llama que dura ochenta años que la que en un día pasa, y mayor
la que mata un ánima de la que quema cien mil cuerpos. Como de la apariencia a la existencia,
como de lo vivo a lo pintado, como de la sombra a lo real, tanta diferencia hay del fuego que dices al
que me quema. Por cierto, si el del purgatorio es tal, más querría que mi espíritu fuese con los de los
brutos animales, que por medio de aquél ir a la gloria de los santos.
SEMPRONIO
¡Algo es lo que digo! ¡A más ha de ir este hecho! No basta loco, sino hereje.
CALIXTO
¿No te digo que hables alto cuando hablares? ¿Qué dices?
SEMPRONIO
Digo que nunca Dios quiera tal; que es especie de herejía lo que ahora dijiste.
CALIXTO
¿Por qué?
SEMPRONIO
Porque lo que dices contradice la cristiana religión.
CALIXTO
¿Qué a mí?
SEMPRONIO
¿Tú no eres cristiano?
CALIXTO
¿Yo? Melibeo soy y a Melibea adoro y en Melibea creo y a Melibea amo.

68
Actividad 4
Resuelve la siguiente prueba tipo ICFES, ten en cuenta las recomendaciones hechas en el primer capítulo.

RESPONDA LAS PREGUNTAS 1 A 14 DE ACUERDO CON EL SIGUIENTE TEXTO

Si bien es cierto, que los primeros escritores que se permeabilizaron a las formas clásicas y populares
continuaron manteniendo en sus obras muchos rasgos medievales, Dante el tema cristiano, Petrarca el asunto
amoroso de los trovadores pero profundamente idealizado, los estilos de sus producciones poseen distintos
elementos que los identifican con la literatura renacentista. En La Divina Comedia de Dante Alighieri, escrita
en los primeros años del siglo XIV, hacen presencia factores y cualidades que así lo ratifican. Virgilio, autor
romano, es el primer guía de Dante en su recorrido desde el infierno hasta el Paraíso; este papel de
orientador dentro de la trama de la obra, debe interpretarse también como modelo clásico en la composición
simétrica de su relato. En este sentido, la forma de La Divina Comedia presenta una estructura de
proporción matemática, con un canto introductorio, más tres partes escritas en tercetos, compuestas cada una
de ellas por treinta y tres cantos, para que sumen cien en total; a lo anterior , se integra la unidad de su
contenido que plantea el proceso de purificación y salvación del hombre, a través de un conjunto armonioso
de acciones y de ideas que establecen un orden cósmico divino. Por otra parte, el influjo de la antigüedad
clásica, se reviste con una tonalidad popular plasmada en la mezcla de elementos de la actualidad terrenal
con asuntos trascendentales y sublimes. Un ejemplo de este aspecto, se constata en la aparición de excelsos
personajes junto a otros que hacen parte de la vida mundana de la época. Otro aspecto que permite apreciar
este rasgo de La Divina Comedia, es la elaboración de un estilo puro y elevado por medio de la utilización
de un lenguaje cotidiano.

Unos pocos años más tarde, el pionero del humanismo, Francesco Petrarca, basado en el profundo
conocimiento de la antigüedad clásica, alcanza una elevada belleza en sus composiciones poéticas escritas
en lengua italiana; cultor virtuoso del soneto que, junto a sus canciones, irradia por Europa un estilo de alta
musicalidad originada en la armonía y perfección del verso endecasílabo, por medio del cual, crea un tono
melancólico que de forma magistral, expresa el sentimiento idealizado por Laura, mujer distante e imposible a
sus afectos.

En el mismo siglo XIV, Giovanni Boccacio, con la lente de su pluma, desnuda con tacto burlesc o la realidad
social de la época. Las relaciones y costumbres sociales del momento quedan expuestas en los relatos que
narra la obra el Decamerón. En lengua italiana y haciendo uso de un estilo culto y refinado, propio de la
antigüedad clásica, Boccacio estructura el nivel formal de su libro presentando diez narradores que relatan un
cuento cada uno, en diez jornadas de diez días continuos. Las cien narraciones ponen a desfilar toda clase de
personajes que encarnan el bajo mundo del siglo XIV. Engaños, trampas y toda una serie de vicios y jugadas
sucias se suceden en un medio marcado por factores sociales y económicos que configuran un contexto
terrenal auténtico, muy lejano del idealismo sacro del Medioevo. Boccacio observa con sentido cómico, el
devenir de la sociedad de su época, descubre la comedia de la vida de su tiempo y la entrega a la posteridad,
inaugurando con su estilo la prosa moderna.

1. De la lectura del primer párrafo se puede precisar que dos de las características que mejor identifican a la
Divina Comedia como una obra renacentista son
A. el carácter armonioso de la obra y la entronización de una mirada de lo terrenal.
B. la influencia del cristianismo y la sobrevaloración de los aspectos formales de la obra.
C. el equilibrio entre el fondo y la forma de la obra y la utilización de un lenguaje culto.
D. el papel orientador del escritor romano Virgilio y el influjo de la antigüedad clásica.
69
2. En la expresión “…excelsos personajes…” que aparece en la penúltima oración del primer párrafo, el
término subrayado, puede sustituirse, sin que se altere el sentido del enunciado que lo contiene, por
A. reconocidos.
B. experimentados.
C. eminentes.
D. prestantes.
3- Con la proposición contenida en el primer párrafo: “En este sentido, la forma de La Divina Comedia
presenta una estructura de proporción matemática…”, se quiere indicar que
A. es una obra de un tamaño enorme debido a que contiene un alto número de cantos.
B. el canto introductorio presenta igualdad absoluta con los otros noventa y nueve cantos.
C. la cantidad de cantos que componen la obra, está relacionada formalmente con un mismo número.
D. la estructura formal de la obra está diseñada a partir de cantidades numéricas.

4. El primer párrafo está compuesto por una estructura comunicativa que de manera ordenada presenta
A. una proposición y una demostración que con un ejemplo niega lo afirmado en ella.
B. una demostración con varios ejemplos y una proposición que ilustra lo demostrado.
C. una demostración ilustrada con un ejemplo y una proposición que la confirma.
D. una proposición y una demostración de la misma a partir de un ejemplo.

5. “En La Divina Comedia de Dante Alighieri, escrita en los primeros años del siglo XIV, hacen presencia
factores y cualidades que así lo ratifican.” Con la expresión subrayada en este enunciado, el autor tiene la
intención de enviar un indicio con el propósito de ubicar temporalmente a
A. el escritor Dante Alighieri.
B. los lectores del texto.
C. La divina comedia.
D. la época de la que se habla.

6. Cuando el autor del texto en la última oración del primer párrafo afirma que la Divina comedia se
caracteriza por un estilo puro y elevado, está significando que la obra de Dante Alighieri
A. trata una temática relacionada exclusivamente con los asuntos divinos.
B. hace referencia a personajes y espacios de alta trascendencia espiritual.
C. hace un tratamiento virtuoso y magistral de los hechos que relata su novela.
D. escribe una trama en la que enfrenta la visión celestial con el mundo terrenal.

7. Las ideas tratadas en el segundo párrafo, en torno al escritor Francesco Petrarca, hablan específicamente
de
A. las características poéticas del autor.
B. su estilo melancólico y magistral.
C. su profundo conocimiento de la antigüedad clásica.
D. la musicalidad de los poemas del autor.

8. La expresión “pionero del humanismo” que aparece en la primera oración del segundo párrafo, significa
que Petrarca
A. hace parte de un grupo de escritores posrenacentistas.
B. fue el más destacado representante del humanismo.
C. fue uno de los iniciadores de la literatura clásica.
D. contribuyó con el renacer de los modelos clásicos.

70
9. Cuando el autor afirma que Petrarca “crea un tono melancólico que de forma magistral, expr esa el
sentimiento idealizado por Laura, mujer distante e imposible a sus afectos.” Nos da a entender que la mujer
mencionada fue
A. la persona destinada a recibir los poemas del autor.
B. la destinataria que creó la musicalidad poética del escritor.
C. la persona que avivó los ánimos poéticos del autor.
D. la musa que provocó el estilo virtuoso del autor.

10. La expresión subrayada en el enunciado del punto anterior, nos permite concluir que la actitud de Laura
frente a los sentimientos de Petrarca, fue
A. remota.
B. aceptable.
C. indiferente.
D. despreciable.

11. Un análisis comparativo de los párrafos uno y tres, en torno a la Divina comedia y al Decamerón,
permitiría afirmar que Dante y Bocaccio
A. se diferencian enormemente por el tratamiento formal de sus obras.
B. se parecen en tanto que tratan asuntos demasiado similares en sus obras.
C. toman la misma posición frente al tratamiento de los asuntos medievales.
D. asumen un tratamiento muy parecido en la estructura formal de sus obras.

12. De frases como “desnuda con tacto burlesco la realidad social de la época”, “las relaciones y costumbres
sociales del momento quedan expuestas…” “observa con sentido cómico, el devenir de la sociedad de su
época”, expresadas en el tercer párrafo, es válido inferir que la sociedad del per iodo histórico que refiere
Bocaccio
A. se caracteriza por una actitud franca y alegre de la vida porque así lo registra el autor de los cuentos del
Decamerón.
B. resulta irónica porque está inmersa en un juego de apariencias que para Bocaccio se convierten en u n
tema divertido.
C. presenta una actitud absolutamente moralista porque aún se resiste al abandono de los escrúpulos
morales de la época.
D. produce un efecto cómico porque sus relaciones y costumbres están llenas de trampas y engaños que
provocan burla.

13. La expresión “…la lente de su pluma…” que se encuentra en la primera oración del tercer párrafo es una
figura metafórica utilizada por el autor para hacer alusión a
A. el instrumento que el autor utilizó para escribir.
B. los cristales con que el autor observó la sociedad.
C. la mirada que el autor hizo de la realidad.
D. el lenguaje crítico con que escribió sus relatos.

14. Por la manera como el autor presenta sus ideas, se puede asegurar que el texto es de tipo
A. descriptivo.
B. argumentativo.
C. narrativo.
D. informativo.

71
4.4 LITERATURA DEL BARROCO

Una sociedad en permanente cambio, exige nuevas formas de expresarse cada día. El Renacimiento y sus
valores ya fueron incompatibles con las nuevas realidades. Los artistas de la época no se encontraron a
gusto dentro de los cánones de este movimiento literario que exaltaba los valores como la armonía, la
belleza e inteligencia producto de un hombre nuevo, convencido de su capacidad de forjar su propio
mundo, modelador de su destino y con el poder de levantarse por encima de los dioses en esta orbe
terrena.

Los creadores del barroco empezaron a experimentar y, de manera consciente, a crear un nuevo
paradigma en la pintura, escultura, escritura; en fin, en todas las artes, buscando romper la sencilla
regularidad y armonía del arte clásico propio del Renacimiento, que inspirado en Roma y Grecia, recreaba
en sus perfectos modelos la glorificación del ser humano en todas sus dimensiones. La nueva generación
consideró la imposibilidad de vivir y sentir los valores renacentistas, prefiriendo el drama humano y, en
especial, el religioso o espiritual, que va a ser representado en todas las dimensiones del arte.

Este periodo del movimiento barroco, también denominado de la Contrarreforma (siglo XVII), enmarca un
tiempo cuando la Iglesia Católica tuvo que reaccionar contra numerosos movimientos revolucionarios
culturales, generadores de una nueva ciencia y nuevas formas de religión como la reforma protestante.
Esto transformó todas las instancias del arte, como la arquitectura, la pintura, la escultura, la música, la
literatura, entre otros.

Promovió una nueva visión llena de vitalidad, de sensualidad, de elementos contradictorios, de luces y
sombras, de energía humana, que expresó los sentimientos interiores, pasiones, propios de las emociones
que los artistas del barroco describieron con profundo dramatismo.

El desasosiego que causó la crisis producida en el renacimiento derivó, o hacia un renunciamiento en lo


terreno en favor de lo místico y lo espiritual, o por el contrario, llevó al desenfreno y goce de la vida. Se
abandonó la forma clásica por la visión de un nuevo universo vital o por un intelectualismo extremado y,
también, por un refinamiento preciosista de formas e imágenes.

En pintura, se rompió con la claridad y perfección de las obras típicamente renacentistas y aparecieron
figuras exageradas, con un tratamiento arbitrario del color, en espacios casi irreales.

Las luces, los colores, las sombras se multiplicaron y ofrecieron una imagen vistosa y atrayente de la
religión y sus protagonistas. Como su mayor público era de carácter eclesiástico y monástico, promovió los
lienzos de altar, cuyas temáticas eran la gloria, el sufrimiento de Jesucristo, los santos representados con
óptica naturalista y conmovedores efectos de la luz.

72
Esto permitió un mayor efecto dramático, más movimiento, mayor complejidad a la hora de hacerlas y a la
hora de observarlas. Desde la iglesia fue más clara la necesidad de usar este arte para su propósito.

Éste se convirtió en un vehículo de propaganda de las ideas de la contrarreforma, siendo la mejor manera
de mantener al pueblo en la fe católica. Para ello se contrataron artistas que elaboraron un arte cercano al
pueblo, para que cualquier fiel que se aproximara a la iglesia, se emocionara debido al dramatismo de las
imágenes, que impactaban al lector o a los espectadores.

La escultura barroca se desarrolló a través de las creaciones arquitectónicas, sobre todo en estatuas, y
también en la ornamentación de ciudades en plazas, jardines o fuentes. Se manifestó en imágenes
religiosas talladas en madera, en la llamada imaginería que esperaba despertar la fe del pueblo.

En Música, se buscó la complicación para ofrecer variedad y colorido y en arquitectura, se renovaron


ampliamente las áreas centrales urbanísticas como el centro de ciudades, lo que permitió mostrarlas como
majestuosas e imponentes.

En literatura, una de las tareas propuestas por estos artistas, fue poner a prueba a sus lectores. Ellos no
renunciaron del todo a algunos de los preceptos del Renacimiento, como lo eran su racionalismo o la
influencia de los escritores griegos o romanos; al contrario, los utilizaron para jugar con el que se acercara
a sus obras. La complejidad y la exageración eran parte del menú de los creadores de este nuevo
movimiento artístico y literario.

Para los artistas del Barroco, sin excepción, todos los lectores podían ser considerados seres inteligentes,
perfectos descifradores, que ponen en juego todas sus capacidades a la hora de la adivinanza, del
jeroglífico, de la especialización del lenguaje, y para esto, era necesario que el lector afinara todos sus
sentidos. “Escucho con mis ojos”, dijo Quevedo25. La vista, el oído, el gusto, el tacto, el olfato debían estar
atentos para adentrarse en el mundo mágico del arte, pero poniendo a prueba toda su razón, su
entendimiento.

En poesía, se dieron dos tendencias que aparentemente se contraponían, pero que compartieron el mismo
sentido estético de la complicación estilística: el conceptismo, cuyo sentido se expresó por medio de la
agudeza del ingenio y de las expresiones llenas de significados y el culteranismo, cuyo sentido estuvo
expresado en el ordenamiento y la producción de metáforas, adjetivaciones y cultismos.

Góngora fue representante del culteranismo, y Quevedo, del conceptismo. Los dos llevaron estas pericias
propias del barroco a su máximo esplendor. Entre otros escritores de su época, jugaron con las diferentes
posibilidades que da el lenguaje y se caracterizaron por el magistral manejo de las figuras literarias.

Usaron recursos literarios que les permitieron experimentar con las palabras. Mostraron al lector, el sentido
polisémico que éstas tienen. Antítesis, elipsis, metáforas, adjetivación, hipérbaton, efectos rítmicos y

25
BORGES, Op. cit., p. 39.
73
musicales del lenguaje, hicieron parte de la complicación formal que los escritores concibieron para un
ingenioso lector.

Para Quevedo, más que un instrumento artístico, el lenguaje fue un instrumento lógico, y en sus obras
abundan el laconismo, el algebraico rigor, el hipérbaton, la oposición de términos, la repetición de las
palabras. Fue así el más grande estilista español y como lo dice Borges: “El literato de los literatos…”26, y
para gustar de sus obras, hay que ser (en acto o en potencia) un hombre de letras. Y así podemos decirlo
de todos los artistas del Barroco. Leerlos significa trasegar por el mundo de las literaturas anteriores.

No se pude leer literatura, y en especial a los de este movimiento literario, sin haber leído textos de
diferentes culturas. Con el Barroco se afirma la universalidad de la literatura y la intertextualidad que hay
entre las obras. Una necesita de las otras para explicarse y hallarles sentido. Leer al poeta Góngora
implica, de alguna manera, haber leído a los clásicos.

Los escritores del Barroco estaban decididos que podían jugar a ese juego con el lector. Al igual que en el
Renacimiento, se bebía en la fuente de la literatura clásica y de la cultura popular, propia de la Edad Media.
En el texto de Góngora: Polifemo y Galatea, la contraposición quedó manifiesta en la descripción
antitética de sus personajes, que son tomados de la mitología clásica, convirtiéndose esta obra en un
clásico barroco, al utilizar un lenguaje brillante, lleno de figuras literarias como las metáforas y el
hipérbaton.

En la narrativa, su máximo esplendor es llevado por Miguel de Cervantes Saavedra y otros escritores del
Llamado Siglo de Oro Español, quienes condensaron lo mejor de las dos épocas: Renacimiento y Barroco.
En su obra se mostraron ya los elementos típicos del barroco: el manejo del claroscuro, las contradicciones
entre lo real y la fantasía, la magia, los desdoblamientos, los juegos, engaños, parodias, el teatro, una
reflexión sobre la vida, el paso del tiempo, la muerte, la trascendencia de una época oscura, pero llena de
fe.

En el teatro, un escritor igualmente compendia lo mejor de ésta dos épocas, es el Inglés William
Shakespeare, de quien se reconoce su genialidad y la capacidad creadora de un hombre que no sólo fue
un gran lector, sino un conocedor de la historia; Igualmente, fue un gran observador de todos los
comportamientos de hombres y mujeres de todas las clases y condiciones sociales de su época. En sus
comedias y tragedias, se presentan las diferentes manifestaciones de la inteligencia, la astucia, la valentía
y la cobardía, pero así mismo ,toda la belleza y la maldad que puede alcanzar el ser humano. Sus obras de
teatro no son tan estrictas en cuanto al manejo del género dramático. Dentro de la misma obra coexisten
tragedia y comedia. Ya hubo en este autor, una renovación y complicación del género que le permitió
mostrar las contradicciones propias del alma humana.

26
Ibíd., p. 38.
74
ACTIVIDADES SUGERIDAS

Actividad 1

Completa el siguiente esquema de resumen sobre el barroco. No olvides leer y releer, si es necesario y vaya
corrigiendo constantemente tu trabajo. Puedes utilizar los recursos de la informática. Finalmente presenta tu
esquema en la clase.

ESQUEMA NUMÉRICO
1. BARROCO
Es una síntesis de un texto que hace uso de los números para
1.1. representar la importancia de los temas y subtemas o la
jerarquización de las ideas que componen el discurso. Es una
1.2. forma eficaz de hacer un resumen cuando necesitamos hacer
varias subdivisiones.
1.3 ARTE Y BARROCO
Ten en cuenta:
1.3.1 Pintura
En la parte superior va el título o tema del capítulo antecedida por
1.3.2 el número 1.

A continuación van las distintas divisiones que se hacen del tema,


1.3.3
es decir, los subtemas, antecedidas por los números que identifica
al tema y al subtema (1.1).
1.3.4
Si el subtema tiene divisiones, se debe anteceder con los números
1.3.5 que identifican a cada uno de estos (1.1.1. primera división), (1.1.2.
segunda división), (1.1.3 tercera división) y así sucesivamente.
1.3.6 Literatura
1. Titulo del tema
1.3.6.1 1.1. Idea central
1.1.1. Idea secundaria
1.3.6.2 1.1.2. Idea secundaria
1.2. Idea central
1.3. Idea central

75
Actividad 2

En un diagrama de árbol presenta las ideas expuestas de manera ordenada y sistemática, mostrando las
relaciones entre éstas.

EL DIAGRAMA DE ÁRBOL
Es una herramienta que induce al estudiante a construir estructuras mentales identificando ideas principales e ideas
subordinadas, atendiendo a su orden lógico. Sigue los siguientes pasos:

 Anota las palabras claves o palabras conceptos.


 Establece una relación jerárquica entre los conceptos e ideas.
 Realiza los recuadros necesarios.
 Escribe en los recuadros de forma muy sintética los conceptos y las ideas necesarias.
 Traza líneas o flechas que unan los recuadros.

Fíjate en el siguiente esquema y guíate por el.

BARROCO

DEFINICIÓN CARACTERÍSTICAS ARTES

GENERALES

MÚSICA ARQUITECTURA
PINTURA ESCULTURA

LITERATURA

POESÍA NARRATIVA DRAMÁTICA

76
Actividad 3
Resuelve la siguiente prueba tipo ICFES, ten en cuenta las recomendaciones hechas en el primer capítulo.

RESPONDA LAS PREGUNTAS 1 A 15 DE ACUERDO CON EL SIGUIENTE TEXTO

Una sociedad en permanente cambio, exige nuevas formas de expresarse cada día. El Renacimiento y sus valores
ya fueron incompatibles con las nuevas realidades. Los artistas de la época no se encontraron a gusto dentro de los
cánones de este movimiento literario que exaltaba los valores como la armonía, la belleza e inteligencia producto de
un hombre nuevo, convencido de su capacidad de forjar su propio mundo, modelador de su destino y con el poder de
levantarse por encima de los dioses en esta orbe terrena.

Los creadores del barroco empezaron a experimentar y, de manera consciente, a crear un nuevo paradigma en la
pintura, escultura, escritura; en fin, en todas las artes, buscando romper la sencilla regularidad y armonía del arte
clásico propio del Renacimiento que, inspirado en Roma y Grecia, recreaba en sus perfectos modelos la glorificación
del ser humano en todas sus dimensiones. Nueva generación que consideró la imposibilidad de vivir y sentir los
valores renacentistas. El drama humano y, en especial, el religioso o espiritual va a ser representado en todas las
dimensiones del arte.

Este periodo del movimiento barroco, también denominado de la Contrarreforma (siglo XVII), enmarca un tiempo
cuando la Iglesia Católica tuvo que reaccionar contra numerosos movimientos revolucionarios culturales que
produjeron una nueva ciencia y nuevas formas de religión como la reforma protestante. Esto transformó todas las
instancias del arte, como la arquitectura, la pintura, la escultura, la música, la literatura, entre otros.

Promovió una nueva visión llena de energía, de sensualidad, de elementos contradictorios, de luces y sombras, de
energía humana, que expresó los sentimientos interiores, pasiones, propios de las emociones que los artistas del
barroco describieron con profundo dramatismo. El desasosiego que causó la crisis producida en el renacimiento
derivó, o hacia un renunciamiento en lo terreno en favor de lo místico y lo espiritual, o por el contrario, llevó al
desenfreno y goce de la vida. Se abandonó la forma clásica por la visión de un nuevo universo vital o por un
intelectualismo extremado y, también, por un refinamiento preciosista de formas e imágenes.

En pintura se rompió con la claridad y perfección de las obras típicamente renacentistas y aparecieron figuras
exageradas, con un tratamiento arbitrario del color, en espacios casi irreales. Las luces, los colores, las sombras se
multiplicaron y ofrecieron una imagen vistosa y atrayente de la religión y sus protagonistas. Como su mayor público
era de carácter eclesiástico y monástico, promovió los lienzos de altar, cuyas temáticas eran la gloria, el sufrimiento
de Jesucristo, los santos representados con óptica naturalista y conmovedores efectos de la luz. Esto permitió un
mayor efecto dramático, más movimiento, mayor complejidad a la hora de hacerlas y a la hora de observarlas. Desde
la iglesia fue más clara la necesidad de usar este arte para su propósito. Se convirtió en un vehículo de propaganda
de las ideas de la contrarreforma, siendo la mejor manera de mantener al pueblo en la fe católica. Para ello se
contrataron artistas que elaboraron un arte cercano al pueblo, para que cualquier fiel que se aproximara a la iglesia,
se emocionara debido al dramatismo de las imágenes, que impactaban al lector o a los espectadores. La escultura
barroca se desarrolló a través de las creaciones arquitectónicas, sobre todo en estatuas, y también en la
ornamentación de ciudades en plazas, jardines o fuentes. Se manifestó en imágenes religiosas talladas en madera,
en la llamada imaginería que esperaba despertar la fe del pueblo. En Música, se buscó la complicación para ofrecer
variedad y colorido y en arquitectura, se renovaron ampliamente las áreas centrales urbanísticas como el centro de
ciudades, lo que permitió mostrarlas como majestuosas e imponentes.

77
En literatura, una de las tareas propuestas por estos artistas, era poner a prueba a sus lectores. Ellos no
renunciaron del todo a algunos de los preceptos del Renacimiento, como lo fue su racionalismo o la influencia de los
escritores griegos o romanos; al contrario, los van a utilizar para jugar con el que se acerque a sus obras. La
complejidad y la exageración serían parte del menú de los creadores de este nuevo movimiento artístico y literario.

Para los artistas del Barroco, sin excepción, todos los lectores podían ser considerados seres inteligentes, perfectos
descifradores, que ponían en juego todas sus capacidades a la hora de la adivinanza, del jeroglífico, de la
especialización del lenguaje, y para esto, era necesario que el lector afinara todos sus sentidos. “Escucho con mis
ojos”, dijo Quevedo. La vista, el oído, el gusto, el tacto, el olfato debían estar atentos para adentrarse en el mundo
mágico del arte, pero poniendo a prueba toda su razón, su entendimiento.

Para Quevedo, más que un instrumento artístico, el lenguaje fue un instrumento lógico, y en sus obras abundan el
laconismo, el algebraico rigor, el hipérbaton, la oposición de términos, la repetición de las palabras. Fue así el más
grande estilista español y como lo dice Borges “El literato de los literatos…” y para gustar de sus obras, hay que ser
(en acto o en potencia) un hombre de letras. Y así podemos decirlo de todos los artistas del Barroco. Leerlos
significa trasegar por el mundo de las literaturas anteriores.

1. De la lectura global del texto, se puede concluir que la intención de su autor es


A. relatar los hechos que dieron origen al barroco.
B. exaltar la vida y obra de los artistas del barroco.
C. exponer diversos aspectos sobre el arte barroco.
D. develar las influencias religiosas en el arte barroco.

2. Del análisis del texto es posible deducir que los artistas del barroco expresaban, a través de sus obras, una visión
A. clara y simple de la existencia.
B. esperanzada y pesimista de la vida.
C. justa y equilibrada de la vida.
D. brillante y armoniosa de la vida.

3. Atendiendo a una lectura cuidadosa del texto, es acertado afirmar que los artistas del barroco son el producto de
una sociedad que
A. atravesaba por una crisis de valores.
B. aborrecía el sentido místico de la existencia.
C. confiaba en el poder absoluto de la razón.
D. propendía por un estilo de vida laico.

4. Cuando el autor en el primer párrafo del texto dice: “Los artistas de la época no se encontraron a gusto dentro de
los cánones de este movimiento literario…”, con las frases subrayadas está haciendo referencia respectivamente a
A. los artistas del renacimiento y al mismo movimiento renacentista.
B. los artistas del renacimiento y al movimiento barroco.
C. los artistas del barroco y al mismo movimiento barroco.
D. los artistas del barroco y al movimiento renacentista.

5. La palabra “paradigma”, escrita en la primera oración del segundo párrafo, puede ser sustituida, sin cambiar el
sentido del texto, por
A. modo.
B. arte.
C. modelo.
D. artista.

78
6. Cuando en la última oración del segundo párrafo el autor afirma que “El drama humano y, en especial, el religioso
o espiritual va a ser representado en todas las dimensiones del arte”, está haciendo referencia al
A. arte del renacimiento.
B. arte clásico.
C. arte griego y romano.
D. arte barroco.

7. De la lectura del tercer párrafo, se puede deducir que NO sería una conclusión cierta la que afirme que la reforma
protestante
A. no contribuyó con la transformación de las manifestaciones artísticas.
B. contribuyó con los cambios que se dieron en las manifestaciones artísticas.
C. trajo como consecuencia una fuerte reacción de la iglesia católica.
D. no satisfizo a los altos jerarcas de la iglesia católica.

8. La nueva visión de que habla el autor del texto al empezar el cuarto párrafo, fue promovida en mayor grado por
los seguidores de
A. los movimientos revolucionarios.
B. el arte renacentista.
C. la reforma protestante.
D. la contra reforma.

9. La expresión “intelectualismo extremado”, que aparece al final del cuarto párrafo, tiene la intención de decirnos
que
A. el barroco se caracterizó por la exuberancia de lo intelectual.
B. los intelectuales se apartaron de los gustos barrocos.
C. no existieron puntos comunes entre los artistas y los intelectuales.
D. las inteligencias barroca y renacentista eran polos opuestos.

10. La conclusión directa que más valida la comprensión del quinto párrafo es
A. los miembros de la iglesia fueron los mejores representantes del arte barroco.
B. la iglesia católica propagó la fe a través del arte barroco.
C. la fe del pueblo fue manipulada por los artistas del barroco.
D. el dolor de Jesucristo inspiró a los pintores del barroco.

11. En el enunciado “Ahora aparecen figuras exageradas, con un tratamiento arbitrario del color, en espacios casi
irreales” que está escrito en el quinto párrafo, los términos subrayados pueden reemplazarse, sin que se altere el
sentido de esta oración, por
A. fantasiosas y rígido.
B. agrandadas y partidario.
C. alteradas y precioso.
D. desproporcionadas e irregular.

12. La expresión “al contrario” que conecta la segunda y tercera oración del sexto párrafo, es utilizada por el autor
para
A. refutar lo expresado en la idea anterior.
B. sintetizar lo que se afirma en la siguiente oración.
C. sustentar lo afirmado en la oración anterior.
D. complementar la idea que está a continuación.

13. Las comillas utilizadas en la expresión “Escucho con mis ojos”, dicha por Quevedo, y que aparece en el séptimo
párrafo, indican que el autor del texto
A. copió la frase tal cual la dijo Quevedo.
79
B. considera la frase muy importante y por eso la resalta.
C. introduce la frase como un ejemplo de lo que afirma luego.
D. asume la frase como una expresión que no pertenece a su texto.

14. En la expresión “(en acto o en potencia)” que aparece en el octavo párrafo, los signos del paréntesis puede
reemplazarse, sin que se altere el sentido del enunciado a que pertenece, por
A. signos de admiración.
B. comillas.
C. comas.
D. los dos puntos.

15. A partir de las ideas expresadas en el texto, se pueden considerar como un ejemplo de expresión barroca a los
versos
A. “cerca de unos prados” y “estaba un ratoncillo aprisionado”.
B. “la luna vino a la fragua” y “para la libertad me desprendo a balazos”.
C. “¿dónde volaron, ¡ay! Aquellas horas…” y “¡oh tierra en que nací, noble y sencilla!”
D. “vencida de la edad sentí mi espada” y “oro, lilio, clavel, cristal luciente,”

80
4.5 LITERATURA DEL NEOCLASICISMO

DEL SIGLO DE LAS LUCES


El siglo XVIII es un periodo de muchos debates, de muchas contradicciones espirituales y sociales que
sustituyeron las verdades dogmáticas por la verdad de cada uno, pero con argumentos. De algún modo,
querían los pensadores de la época como filósofos, científicos, ensayistas, enseñar a todos de una manera
comprensible los nuevos cambios que se dieron a partir de los descubrimientos científicos, producto de las
investigaciones que se estaban adelantando.

Los destellos de la nueva ciencia aparecían. Comenzaba el siglo de las luces. Después de estar en una
época oscura, se empezó a pensar por sí mismo, gracias a lo que se denominaba el uso de la razón y la
reflexión. La libertad de pensar y hablar era ilimitada en el hombre cultivado y sabio, lo que sustituyó el
estado de tutela anterior, por una nueva manera de libertad donde la consigna era “Atrévete a conocer” 27.

Este siglo XVIII describe, de alguna manera, las tendencias en el pensamiento y la literatura en Europa y
toda América, previas a la revolución francesa. Pensadores, escritores, ensayistas, estaban convencidos
en participar de una nueva época oportuna para salir de siglos de oscuridad e ignorancia a una nueva edad
iluminada por la razón, la ciencia y el respeto a la humanidad.

Voltaire, filósofo, historiador y polemista se convierte en un gran luchador por la razón, lo cual iba contra la
religión y los dogmas que atendían más al espíritu de la fe que al de la razón. Ante sus ojos, el siglo XVIII
es el tiempo de la ciencia y la explicación racional de todos los acontecimientos y no para el fanatismo:
“…El celo por la religión es el entusiasmo legítimo con que se trabaja por el progreso del culto debido a la
Divinidad. Pero cuando este entusiasmo es falso, ciego y perseguidor, se convierte en el mayor azote de la
humanidad” 28 ; luego, agrega: “El único remedio que hay para curar esa enfermedad epidémica es el
espíritu filosófico…”.29

Había en el ambiente una fe constante en el poder de la razón humana. Se otorgó un valor inestimable al
descubrimiento de la verdad a través de la observación de la naturaleza, más que mediante el estudio de
fuentes autorizadas como lo hacía especialmente la iglesia católica. Sólo a partir de la experiencia y la
observación guiadas por la razón, al igual que una buena educación, la humanidad podía ser modificada,
cambiada su naturaleza para mejorar.

27
http://www.portalplanetasedna.com.ar. La Ilustración en Francia.
28
http://www.e-torredebabel.com/Biblioteca/Voltaire/fanatismo.
29
Ibíd., p.1.

81
Si el hombre podía resolver todas las incógnitas, el camino estaba abierto para todos los seres humanos,
ya sólo bastaría con descubrir las leyes que subyacen al conjunto de la naturaleza y la sociedad. En fin, el
hombre se apropiaría de la naturaleza y esto haría posible mayor bienestar para todos los individuos.

Poco a poco se fue abriendo el camino del debate, de la polémica, de las ideas. Surge el deseo de
reexaminar y cuestionar los conceptos y los valores recibidos, de explorar nuevas ideas en direcciones
diferentes. Cada escritor, cada día se sentía con el derecho de enunciar su verdad, así no tuviera nada que
ver con la del otro.

Los pensamientos tradicionales se combatían, las supersticiones y creencias populares arraigadas en el


hombre común se ponían en duda. Los ilustrados consideraban que debían develar las mentiras con las
que convivía el pueblo para sacarlo de su ignorancia y educarlo. Rechazaban la enseñanza de miedos y
supersticiones a la que lo tenían acostumbrado los políticos y los curas de la época.

El siglo XVIII, produjo un equipo de pensadores que se apartaron de la concepción religiosa de la época,
para establecer un nuevo derecho, una moral acomodaticia y una política que entronizará en las leyes los
derechos ciudadanos. Época guiada por la ciencia, dando paso al surgimiento de escritores en el campo
científico más que el literario: La Historia natural de Bufón, el Diccionario de Autoridades de la Academia
Española, el diccionario inglés de Johnson, la Historia literaria de Italia de Tiraboshi; grandes obras de las
ciencias como la Botánica, la Biología y la Zoología, reflejan el espíritu científico de la época30.

NEOCLASICISMO

En el campo de la literatura europea no aparecen genios tan brillantes como en los periodos anteriores,
ésta se considera heredera del modelo renacentista y se opone fervientemente al modelo barroco. Se le
consideró como el movimiento en el que la inteligencia y la razón desplazaron la fantasía, la sensualidad y
la exageración, características del movimiento literario anterior, al asumir en las obras propias de esta
época el tono didáctico y ensayístico.

Los escritores retoman la tradición clásica antigua y extraen de ella preceptos para la construcción de sus
propias obras. Su mayor contribución es propiciar un lenguaje claro, ordenado y gobernado por la razón.
Su mayor defecto está en la arbitrariedad de sus preceptos, que pretendían ser la guía para escritores de
la época.

Algunos consideraron que los escritores neoclásicos no tenían pensamientos, ni emoción, ni alma. Pero
los mejores de esta época como Moliere, Racine, La Fontaine y Boileu, se reunieron a la manera de
tertulias y discutieron sobre las normas del buen gusto a la hora de escribir, considerando que sólo en los
antiguos podría hallarse la cumbre de la belleza; controversia conocida como la polémica entre Antiguos y
Modernos. Boileu, poeta y crítico francés, personificación del sentido común, del buen gusto y del deber,
retomó las discusiones que se hacían en las tertulias para crear los elementos teóricos basados en la

30
Aguas, Op. Cit., p. 169.
82
disciplina artística que partía del ideal poético de la época clásica. Sentó las bases del nuevo clasicismo
en su tratado de Arte poética, cuyas reglas tienen como base El Ars poética de Horacio: “Nada es más
bello que la verdad. Solo la verdad es digna de ser amada”31. Pedía el respeto en las obras, por la unidad
en los elementos como la acción, el tiempo, el lugar, que escritores del barroco como Shakespeare ya
habían superado. Pidió a los escritores, volver a la continuación de los cánones clásicos para los procesos
de creación literaria.

Estas leyes originaron cierta rigidez en las obras y restringieron la posibilidad expresiva de los autores
llamados neoclásicos, que más adelante va a ser recuperada por los prerrománticos. Estos últimos,
abrirían caminos para la nueva escuela: El Romanticismo. Escritores, entre los que se encontraba
Rousseau, evidenciaron las carencias que agobiaba a los pensadores, academicistas y contertulios: su
falta de sentimientos. La emoción no tenía cabida en el mundo dominado por la razón. Las obras de
Rousseau devolvieron el corazón a la razón de una época que ya estaba lista para cambiar.

ACTIVIDADES SUGERIDAS

Actividad 1
Ahora, utiliza las formas que te ofrece el computador (SMART ART), y Escribe en ellas las características
generales del los siglos XVII y XVIII y luego, preséntalas a las clase.

•CARACTERISTICAS GENERALES

SIGLO XVII

•CARACTERISTICAS GENERALES

SIGLO XVIII

31
ZAMORA Melva, VALLEJO, Rubén, LONDOÑO, Jorge. Episodios de la Literatura Moderna. Santafé de Bogotá:
Siceditorial., 2003. p. 183.
83
Actividad 2

Sintetiza y luego expone al profesor y a tus compañeros concepto, características y autores sobre el
neoclasicismo. Te recomendamos utilizar los recursos que te ofrece el computador (SMART ART), para
comunicar información visualmente. Como en anteriores actividades, debes poner a prueba tu capacidad para
comprender, seleccionar, sintetizar, corregir, organizar y exponer información.

CONCEPTO DE NEOCLASICISMO

CARACTERISTICAS

AUTORES

Actividad 3

Elabora un ensayo crítico sobre el denominado siglo de las luces. Ten en cuenta los tres componentes de la
estructura del ensayo: Introducción, desarrollo, y conclusión. Como su nombre lo dice: ensaya, elabora varios
borradores que te permitan ir aproximándote al texto final. Muéstralos a tu profesor para que te asesore. Luego
de terminar tu ensayo, preséntalo utilizando herramientas informáticas. Después del recuadro, hay un texto de
Kant: La Ilustración. Te servirá de guía, tanto en el tema, como en el conocimiento de la estructura del ensayo.
Trabájalo en clase con tu profesor, antes de empezar a realizar tu texto.

84
EL ENSAYO
Es un texto que reflexiona acerca de un tema con juicios y argumentos, con el propósito de demostrar un punto de vista.
Desarrolla una opinión muy personal, aunque apoyada por otros, y fundamentada en la razón y en la sustentación lógica y
coherente de ideas.
CARACTERÍSTICAS DEL ENSAYO
-Su extensión es variable, aunque es más común el ensayo breve.
-Es una herramienta o medio para el ejercicio y desarrollo del pensamiento.
-Es un texto más dirigido a la razón que a la imaginación
- Su estilo es libre.
-El ensayo debe tratar un aspecto particular de un tema abordado de manera breve y sin agotarlo.
-Más que un comentario acerca del asunto tratado, es una reflexión, que puede partir de la reflexión de otros.
-Es un discurrir del entendimiento.
-Las ideas y conceptos se concatenan y enlazan de manera ordenada, gracias al uso adecuado de los conectores.
-Defiende una idea, un supuesto o hipótesis y presenta argumentos o razones para creer en él, para convencer. La reflexión
se sustenta en juicios, razonamientos e ilustraciones
ESTRUCTURA FORMAL DEL ENSAYO
Planifica y escribe tu ensayo atendiendo a la siguiente estructura:
1. El titulo del ensayo: Busca un Titulo para tu trabajo. No necesariamente tienes que llamarlo “El siglo de las luces”. Debes
buscar uno apropiado al tema que quieras enunciar. Por procedimiento, es lo último que defines en el trabajo.
2. Introducción: Esta sección es la primera parte de tu trabajo. En ésta tú debes presentar y señalar la importancia,
orientación y alcances de tu ensayo. Con ella preparas mentalmente el ambiente para el tema y dispone al lector para el fin
que te propones.
3. Desarrollo o contenido central: En esta parte de tu ensayo, desarrollas o expones la tesis, la idea principal del documento,
por medio de la información o los argumentos necesaria para demostrarla o comprobarla.
4. Conclusiones: Es la parte final del trabajo. Presentas las deducciones inferidas o muestras los resultados del examen
hecho al tema tratado. Si se probó o no lo que se pretendía y a que inferencias se llegó, de acuerdo con las premisas de las
cuales se partió.
AL ELABORAR UN ENSAYO TEN PRESENTE:
La esencia del ensayo radica en su capacidad de analizar e interpretar las ideas y las acciones de los seres humanos y el
acontecer del mundo, para juzgarlo. Por eso, mira críticamente a la ilustración, a sus escritores y pensadores ¿Qué piensas
sobre ellos? ¿Estás de acuerdo con sus ideas? Con actitud crítica, formula un planteamiento expresando una opinión muy
tuya al respecto. Analiza tu planteamiento y corrígelo cuantas veces sea necesario.

Para escribirlo, debes hacer lectura previa de otros autores que traten el tema, que te permitan apoyar tus puntos de vista.
También, debes tener la capacidad de opinar con argumentos propios para que el lector sienta que tus opiniones son válidas
y pueda tomar partido frente a lo que tú le estás comunicando. Es necesario leer sobre el tema, respaldarse en otros para
fortificar tus ideas, en ellos encontrarás argumentos e inspiración y hasta podrás modificar tu planteamiento, para corregir
el rumbo de tu discurrir y llegar a nuevas conclusiones.

El trabajo de ensayo precisa que escribas varios borradores y que realices labores constantes de revisión y corrección
También de un estilo original que garantice un sello muy personal. Sin duda alguna, un ensayo implica un esfuerzo tenaz,
debes pensar, leer, reflexionar, escribir y, muy seguramente, repetir esto más de una vez, pero entonces podrás sentir el
gozo del que construye, de aquel que encuentra su interior cerebral, su yo creador de pensamiento.

85
Antes de escribir tu ensayo, te presentamos un texto, de uno de los filósofos más influyentes en el pensamiento
moderno: el alemán Emmanuel Kant, (1724-1804). En este escrito habla sobre la Ilustración y la relaciona con
la libertad de pensamiento y el ejercicio del poder. Estúdialo cuidadosamente, luego en un cuadro, sintetiza la
tesis, los argumentos más importantes que la desarrollan y las conclusiones del autor. Después, utilizando las
herramientas tecnológicas, preséntalo y explícalo, en el salón de clases.

¿Qué es la ilustración? - Emmanuel Kant 32

La ilustración es la salida del hombre de su minoría de edad... El mismo es culpable de ella. La minoría
de edad estriba en la incapacidad de servirse del propio entendimiento, sin la dirección de otro. Uno
mismo es culpable de esta minoría de edad cuando la causa de ella no yace en un defecto del
entendimiento, sino en la falta de decisión y ánimo para servirse con independencia de él, sin la
conducción de otro. ¡Sapere aude! ¡Ten valor de servirte de tu propio entendimiento! He aquí la divisa
de la ilustración.

La mayoría de los hombres, a pesar de que la naturaleza los ha librado desde tiempo atrás de
conducción ajena (naturaliter maiorennes), permanecen con gusto bajo ella a lo largo de la vida, debido
a la pereza y la cobardía. Por eso les es muy fácil a los otros erigirse en tutores. ¡Es tan cómodo ser
menor de edad! Si tengo un libro que piensa por mí, un pastor que reemplaza mi conciencia moral, un
médico que juzga acerca de mi dieta, y así sucesivamente, no necesitaré del propio esfuerzo. Con sólo
poder pagar, no tengo necesidad de pensar: otro tomará mi puesto en tan fastidiosa tarea. Como la
mayoría de los hombres (y entre ellos la totalidad del bello sexo) tienen por muy peligroso el paso a la
mayoría de edad, fuera de ser penoso, aquellos tutores ya se han cuidado muy amablemente de tomar
sobre sí semejante superintendencia. Después de haber atontado sus reses domesticadas, de modo que
estas pacíficas criaturas no osan dar un solo paso fuera de las andaderas en que están metidas, les
mostraron el riesgo que las amenaza si intentan marchar solas. Lo cierto es que ese riesgo no es tan
grande, pues después de algunas caídas habrían aprendido a caminar; pero los ejemplos de esos
accidentes por lo común producen timidez y espanto, y alejan todo ulterior intento de rehacer
semejante experiencia.

Por tanto, a cada hombre individual le es difícil salir de la minoría de edad, casi convertida en
naturaleza suya; inclusive, le ha cobrado afición. Por el momento es realmente incapaz de servirse del
propio entendimiento, porque jamás se le deja hacer dicho ensayo. Los grillos que atan a la persistente
minoría de edad están dados por reglamentos y fórmulas: instrumentos mecánicos de un uso racional,
o mejor de un abuso de sus dotes naturales. Por no estar habituado a los movimientos libres, quien se
desprenda de esos grillos quizá diera un inseguro salto por encima de alguna estrechísima zanja. Por

32
http:// www. kant.idoneos.com/index.php/.
86
eso, sólo son pocos los que, por esfuerzo del propio espíritu, logran salir de la minoría de edad y andar,
sin embargo, con seguro paso.

Pero, en cambio, es posible que el público se ilustre a sí mismo, siempre que se le deje en libertad;
incluso, casi es inevitable. En efecto, siempre se encontrarán algunos hombres que piensen por sí
mismos, hasta entre los tutores instituidos por la confusa masa. Ellos, después de haber rechazado el
yugo de la minoría de edad, ensancharán el espíritu de una estimación racional del propio valor y de la
vocación que todo hombre tiene: la de pensar por sí mismo. Notemos en particular que con
anterioridad los tutores habían puesto al público bajo ese yugo, estando después obligados a someterse
al mismo. Tal cosa ocurre cuando algunos, por sí mismos incapaces de toda ilustración, los incitan a la
sublevación: tan dañoso es inculcar prejuicios, ya que ellos terminan por vengarse de los que han sido
sus autores o propagadores. Luego, el público puede alcanzar ilustración sólo lentamente. Quizá por
una revolución sea posible producir la caída del despotismo personal o de alguna opresión interesada y
ambiciosa; pero jamás se logrará por este camino la verdadera reforma del modo de pensar, sino que
surgirán nuevos prejuicios que, como los antiguos, servirán de andaderas para la mayor parte de la
masa, privada de pensamiento.

Sin embargo, para esa ilustración sólo se exige libertad y, por cierto, la más inofensiva de todas las que
llevan tal nombre, a saber, la libertad de hacer un uso público de la propia razón, en cualquier dominio.
Pero oigo exclamar por doquier: ¡no razones! El oficial dice: ¡no razones, adiéstrate! El financista: ¡no
razones y paga! El pastor: ¡no razones, ten fe! (Un único señor dice en el mundo: ¡razonad todo lo que
queráis y sobre lo que queráis, pero obedeced!) Por todos lados, pues, encontramos limitaciones de la
libertad. Pero ¿cuál de ellas impide la ilustración y cuáles, por el contrario, la fomentan? He aquí mi
respuesta: el uso público de la razón siempre debe ser libre, y es el único que puede producir la
ilustración de los hombres. El uso privado, en cambio, ha de ser con frecuencia severamente limitado,
sin que se obstaculice de un modo particular el progreso de la ilustración. Entiendo por uso público de
la propia razón el que alguien hace de ella, en cuanto docto, y ante la totalidad del público del mundo
de lectores. Llamo uso privado al empleo de la razón que se le permite al hombre dentro de un puesto
civil o de una función que se le confía. Ahora bien, en muchas ocupaciones concernientes al interés de
la comunidad son necesarios ciertos mecanismos, por medio de los cuales algunos de sus miembros se
tienen que comportar de modo meramente pasivo, para que, mediante cierta unanimidad artificial, el
gobierno los dirija hacia fines públicos, o al menos, para que se limite la destrucción de los mismos.
Como es natural, en este caso no es permitido razonar, sino que se necesita obedecer. Pero en cuanto a
esta parte de la máquina, se la considera miembro de una comunidad íntegra o, incluso, de la sociedad
cosmopolita; en cuanto se la estima en su calidad de docto que, mediante escritos, se dirige a un
público en sentido propio, puede razonar sobre todo, sin que por ello padezcan las ocupaciones que en
parte le son asignadas en cuanto miembro pasivo. Así, por ejemplo, sería muy peligroso si un oficial,
que debe obedecer al superior, se pusiera a argumentar en voz alta, estando de servicio, acerca de la
conveniencia o inutilidad de la orden recibida. Tiene que obedecer. Pero no se le puede prohibir con
justicia hacer observaciones, en cuanto docto, acerca de los defectos del servicio militar y presentarlas
ante el juicio del público. El ciudadano no se puede negar a pagar los impuestos que le son asignados,
87
tanto que una censura impertinente a esa carga, en el momento que deba pagarla, puede ser castigada
por escandalosa (pues podría ocasionar resistencias generales). Pero, sin embargo, no actuará en contra
del deber de un ciudadano si, como docto, manifiesta públicamente sus ideas acerca de la
inconveniencia o injusticia de tales impuestos. De la misma manera, un sacerdote está obligado a
enseñar a sus catecúmenos y a su comunidad según el símbolo de la Iglesia a que sirve, puesto que ha
sido admitido en ella con esa condición. Pero, como docto, tiene plena libertad, y hasta la misión, de
comunicar al público sus ideas —cuidadosamente examinadas y bien intencionadas— acerca de los
defectos de ese símbolo; es decir, debe exponer al público las proposiciones relativas a un
mejoramiento de las instituciones, referidas a la religión y a la Iglesia. En esto no hay nada que pueda
provocar en él escrúpulos de conciencia. Presentará lo que enseña en virtud de su función —en tanto
conductor de la Iglesia— como algo que no ha de enseñar con arbitraria libertad, y según sus propias
opiniones, porque se ha comprometido a predicar de acuerdo con prescripciones y en nombre de una
autoridad ajena. Dirá: nuestra Iglesia enseña esto o aquello, para lo cual se sirve de determinados
argumentos. En tal ocasión deducirá todo lo que es útil para su comunidad de proposiciones a las que él
mismo no se sometería con plena convicción; pero se ha comprometido a exponerlas, porque no es
absolutamente imposible que en ellas se oculte cierta verdad que, al menos, no es en todos los casos
contraria a la religión íntima. Si no creyese esto último, no podría conservar su función sin sentir los
reproches de su conciencia moral, y tendría que renunciar. Luego el uso que un predicador hace de su
razón ante la comunidad es meramente privado, puesto que dicha comunidad sólo constituye una
reunión familiar, por amplia que sea. Con respecto a la misma, el sacerdote no es libre, ni tampoco
debe serlo, puesto que ejecuta una orden que le es extraña. Como docto, en cambio, que habla mediante
escritos al público, propiamente dicho, es decir, al mundo, el sacerdote gozará, dentro del uso público
de su razón, de una ilimitada libertad para servirse de la misma y, de ese modo, para hablar en nombre
propio. En efecto, pretender que los tutores del pueblo (en cuestiones espirituales) sean también
menores de edad, constituye un absurdo capaz de desembocar en la eternización de la insensatez.

Pero una sociedad eclesiástica tal, un sínodo semejante de la Iglesia, es decir, una classis de reverendos
(como la llaman los holandeses) ¿no podría acaso comprometerse y jurar sobre algún símbolo
invariable que llevaría así a una incesante y suprema tutela sobre cada uno de sus miembros y,
mediante ellos, sobre el pueblo? ¿De ese modo no lograría eternizarse? Digo que es absolutamente
imposible. Semejante contrato, que excluiría para siempre toda ulterior ilustración del género humano
es, en sí mismo, sin más nulo e inexistente, aunque fuera confirmado por el poder supremo, el
congreso y los más solemnes tratados de paz. Una época no se puede obligar ni juramentar para poner
a la siguiente en la condición de que le sea imposible ampliar sus conocimientos (sobre todo los muy
urgentes), purificarlos de errores y, en general, promover la ilustración. Sería un crimen contra la
naturaleza humana, cuya destinación originaria consiste, justamente, en ese progresar. La posteridad
está plenamente justificada para rechazar aquellos decretos, aceptados de modo incompetente y
criminal. La piedra de toque de todo lo que se puede decidir como ley para un pueblo yace en esta
cuestión: ¿un pueblo podría imponerse a sí mismo semejante ley? Eso podría ocurrir si por así decirlo,
tuviese la esperanza de alcanzar, en corto y determinado tiempo, una ley mejor, capaz de introducir

88
cierta ordenación. Pero, al mismo tiempo, cada ciudadano, principalmente los sacerdotes, en calidad de
doctos, debieran tener libertad de llevar sus observaciones públicamente, es decir, por escrito, acerca de
los defectos de la actual institución. Mientras tanto —hasta que la intelección de la cualidad de estos
asuntos se hubiese extendido lo suficiente y estuviese confirmada, de tal modo que el acuerdo de su
voces (aunque no la de todos) pudiera elevar ante el trono una propuesta para proteger las
comunidades que se habían unido en una dirección modificada de la religión, según los conceptos
propios de una comprensión más ilustrada, sin impedir que los que quieran permanecer fieles a la
antigua lo hagan así— mientras tanto, pues, perduraría el orden establecido. Pero constituye algo
absolutamente prohibido unirse por una constitución religiosa inconmovible, que públicamente no
debe ser puesta en duda por nadie, aunque más no fuese durante lo que dura la vida de un hombre, y
que aniquila y torna infecundo un período del progreso de la humanidad hacia su perfeccionamiento,
tornándose, incluso, nociva para la posteridad. Un hombre, con respecto a su propia persona y por
cierto tiempo, puede dilatar la adquisición de una ilustración que está obligado a poseer; pero renunciar
a ella, con relación a la propia persona, y con mayor razón aún con referencia a la posteridad, significa
violar y pisotear los sagrados derechos de la humanidad. Pero lo que un pueblo no puede decidir por sí
mismo, menos lo podrá hacer un monarca en nombre del mismo. En efecto, su autoridad legisladora se
debe a que reúne en la suya la voluntad de todo el pueblo. Si el monarca se inquieta para que cualquier
verdadero o presunto perfeccionamiento se concilie con el orden civil, podrá permitir que los súbditos
hagan por sí mismos lo que consideran necesario para la salvación de sus almas. Se trata de algo que no
le concierne; en cambio, le importará mucho evitar que unos a los otros se impidan con violencia
trabajar, con toda la capacidad de que son capaces, por la determinación y fomento de dicha salvación.
Inclusive se agravaría su majestad si se mezclase en estas cosas, sometiendo a inspección
gubernamental los escritos con que los súbditos tratan de exponer sus pensamientos con pureza, salvo
que lo hiciera convencido del propio y supremo dictamen intelectual —con lo cual se prestaría al
reproche Caesar non est supra grammaticos— o que rebajara su poder supremo lo suficiente como para
amparar dentro del Estado el despotismo clerical de algunos tiranos, ejercido sobre los restantes
súbditos.

Luego, si se nos preguntara ¿vivimos ahora en una época ilustrada? responderíamos que no, pero sí en
una época de ilustración. Todavía falta mucho para que la totalidad de los hombres, en su actual
condición, sean capaces o estén en posición de servirse bien y con seguridad del propio entendimiento,
sin acudir a extraña conducción. Sin embargo, ahora tienen el campo abierto para trabajar libremente
por el logro de esa meta, y los obstáculos para una ilustración general, o para la salida de una culpable
minoría de edad, son cada vez menores. Ya tenemos claros indicios de ello. Desde este punto de vista,
nuestro tiempo es la época de la ilustración o "el siglo de Federico".

Un príncipe que no encuentra indigno de sí declarar que sostiene como deber no prescribir nada a los
hombres en cuestiones de religión, sino que los deja en plena libertad y que, por tanto, rechaza al altivo
nombre de tolerancia, es un príncipe ilustrado, y merece que el mundo y la posteridad lo ensalce con
agradecimiento. Al menos desde el gobierno, fue el primero en sacar al género humano de la minoría
de edad, dejando a cada uno en libertad para que se sirva de la propia razón en todo lo que concierne a
89
cuestiones de conciencia moral. Bajo él, dignísimos clérigos —sin perjuicio de sus deberes
profesionales— pueden someter al mundo, en su calidad de doctos, libre y públicamente, los juicios y
opiniones que en ciertos puntos se apartan del símbolo aceptado. Tal libertad es aún mayor entre los
que no están limitados por algún deber profesional. Este espíritu de libertad se extiende también
exteriormente, alcanzando incluso los lugares en que debe luchar contra los obstáculos externos de un
gobierno que equivoca sus obligaciones. Tal circunstancia constituye un claro ejemplo para este
último, pues tratándose de la libertad, no debe haber la menor preocupación por la paz exterior y la
solidaridad de la comunidad. Los hombres salen gradualmente del estado de rusticidad por propio
trabajo, siempre que no se trate de mantenerlos artificiosamente en esa condición.

He puesto el punto principal de la ilustración —es decir, del hecho por el cual el hombre sale de una
minoría de edad de la que es culpable— en la cuestión religiosa, porque para las artes y las ciencias los
que dominan no tienen ningún interés en representar el papel de tutores de sus súbditos. Además, la
minoría de edad en cuestiones religiosas es la que ofrece mayor peligro: también es la más deshonrosa.
Pero el modo de pensar de un jefe de Estado que favorece esa libertad llega todavía más lejos y
comprende que, en lo referente a la legislación, no es peligroso permitir que los súbditos hagan un uso
público de la propia razón y expongan públicamente al mundo los pensamientos relativos a una
concepción más perfecta de esa legislación, la que puede incluir una franca crítica a la existente.
También en esto damos un brillante ejemplo, pues ningún monarca se anticipó al que nosotros
honramos.

Pero sólo alguien que por estar ilustrado no teme las sombras y, al mismo tiempo, dispone de un
ejército numeroso y disciplinado, que les garantiza a los ciudadanos una paz interior, sólo él podrá
decir algo que no es lícito en un Estado libre: ¡razonad tanto como queráis y sobre lo que queráis, pero
obedeced! Se muestra aquí una extraña y no esperada marcha de las cosas humanas; pero si la
contemplamos en la amplitud de su trayectoria, todo es en ella paradójico. Un mayor grado de libertad
civil parecería ventajoso para la libertad del espíritu del pueblo y, sin embargo, le fija límites
infranqueables. Un grado menor, en cambio, le procura espacio para la extensión de todos sus poderes.
Una vez que la Naturaleza, bajo esta dura cáscara, ha desarrollado la semilla que cuida con extrema
ternura, es decir, la inclinación y disposición al libre pensamiento, ese hecho repercute gradualmente
sobre el modo de sentir del pueblo (con lo cual éste va siendo poco a poco más capaz de una libertad de
obrar) y hasta en los principios de gobierno, que encuentra como provechoso tratar al hombre
conforme a su dignidad, puesto que es algo más que una máquina.

Emmanuel Kant

90
Actividad 4
Resuelve la siguiente prueba tipo ICFES, ten en cuenta las recomendaciones hechas en el primer capítulo.

RESPONDA LAS PREGUNTAS 1 A 12 DE ACUERDO CON EL SIGUIENTE TEXTO

El siglo XVIII es un periodo de muchos debates, de muchas contradicciones espirituales y sociales que sustituyeron
las verdades dogmáticas por la verdad de cada uno, pero con argumentos. De algún modo, querían los pensadores
de la época como filósofos, científicos, ensayistas, enseñar a todos de una manera comprensible los nuevos
cambios que se dieron a partir de los descubrimientos científicos, producto de las investigaciones que se estaban
adelantando.

Los destellos de la nueva ciencia aparecían. Comenzaba el siglo de las luces. Después de estar en una época
oscura, se empezó a pensar por sí mismo, gracias a lo que se denominaba el uso de la razón y la reflexión. La
libertad de pensar y hablar era ilimitada en el hombre cultivado y sabio, lo que sustituyó el estado de tutela anterior,
por una nueva manera de libertad donde la consigna era “Atrévete a conocer”.

Este siglo XVIII describe, de alguna manera, las tendencias en el pensamiento y la literatura en Europa y toda
América, previas a la revolución francesa. Pensadores, escritores, ensayistas, estaban convencidos en participar de
una nueva época oportuna para salir de siglos de oscuridad e ignorancia a una nueva edad iluminada por la razón, la
ciencia y el respeto a la humanidad

Voltaire, filósofo, historiador y polemista se convierte en un gran luchador por la razón, lo cual iba contra la religión y
los dogmas que atendían más al espíritu de la fe que al de la razón. Ante sus ojos, el siglo XVIII es el tiempo de la
ciencia y la explicación racional de todos los acontecimientos. “No más fanatismos, no más mentiras”.

Había en el ambiente una fe constante en el poder de la razón humana. Se otorgó un valor inestimable al
descubrimiento de la verdad a través de la observación de la naturaleza, más que mediante el estudio de fuentes
autorizadas como lo hacía especialmente la iglesia católica. Sólo a partir de la experiencia y la observación guiadas
por la razón, al igual que una buena educación, la humanidad podía ser modificada, cambiada su naturaleza para
mejorar.

Si el hombre podía resolver todas las incógnitas, el camino estaba abierto para todos los seres humanos, ya sólo
bastaría con descubrir las leyes que subyacen al conjunto de la naturaleza y la sociedad. En fin, el hombre se
apropiaría de la naturaleza y esto haría posible mayor bienestar para todos los individuos.

Poco a poco se fue abriendo el camino del debate, de la polémica, de las ideas. Surge el deseo de reexaminar y
cuestionar los conceptos y los valores recibidos, de explorar nuevas ideas en direcciones diferentes. Cada escritor,
cada día se sentía con el derecho de enunciar su verdad, así no tuviera nada que ver con la del otro.

Los pensamientos tradicionales se combatían, las supersticiones y creencias populares arraigadas en el hombre
común se ponían en duda. Los ilustrados consideraban que debían develar las mentiras con las que convivía el
pueblo para sacarlo de su ignorancia y educarlo. Rechazaban la enseñanza de miedos y supersticiones a la que lo
tenían acostumbrado los políticos y los curas de la época.

91
El siglo XVIII, produjo un equipo de pensadores que se apartaron de la concepción religiosa de la época, para
establecer un nuevo derecho, una moral acomodaticia y una política que entronizará en las leyes los derechos
ciudadanos. Época guiada por la ciencia, dando paso al surgimiento de escritores en el campo científico más que el
literario: La Historia natural de Bufón, el Diccionario de Autoridades de la Academia Española, el diccionario inglés de
Johnson, la Historia literaria de Italia de Tiraboshi; grandes obras de las ciencias como la Botánica, la Biología y la
Zoología, reflejan el espíritu científico de la época.

En el campo de la literatura europea no aparecen genios tan brillantes como en los periodos anteriores, ésta se
considera heredera del modelo renacentista y se opone fervientemente al modelo barroco. Se le consideró como el
movimiento en el que la inteligencia y la razón desplazaron la fantasía, la sensualidad y la exageración,
características del movimiento literario anterior, al asumir en las obras propias de esta época el tono didáctico y
ensayístico.

1. Cuando el autor en el primer párrafo habla de “verdades dogmáticas”, está haciendo referencia a
A. reglamentos derivados de creencias religiosas.
B. leyes originadas de investigaciones científicas.
C. creencias asumidas como ciertas y probadas socialmente.
D. creencias asumidas socialmente como verdades absolutas.

2. La conjunción “pero” que aparece en el primer párrafo, es usada por el autor para
A. contraponer una idea al sentido de lo expresado antes.
B. agregar una información en el mismo sentido de lo ya expresado.
C. exponer un argumento que sustente lo afirmado antes.
D. apoyar la idea expuesta en la oración que hay a continuación.

3. La expresión “estado de tutela”, utilizada por el autor en el último enunciado del segundo párrafo, se puede
relacionar, de acuerdo con lo expresado por el texto, con
A. la capacidad autónoma de pensar por sí mismo.
B. la dependencia de otros para producir razones.
C. la incapacidad del estado para proteger la libre expresión.
D. el culto ilimitado a la libertad de pensamiento.

4. De lo expresado por autor del texto en el tercer párrafo, es válido considerar que la revolución francesa fue un
fenómeno que
A. desembocó en el siglo de las luces porque con sus ideas de libertad promovió la libre expresión de los
individuos.
B. fue una causa del siglo de las luces porque propugnó, tenazmente por la igualdad de derechos para todas las
personas.
C. fue consecuente con el pensamiento del siglo de las luces porque se fundamento, en la lucha por la igualdad de
las personas.
D. fortaleció la apertura del siglo de las luces porque motivó a los escritores y a los pensadores a salir de siglos de
oscuridad.

5. Atendiendo a la información que ofrece el cuarto párrafo, es acertado concluir que Voltaire
A. hizo uso de sus ideas ateas para oponerse a la iglesia.
B. uso el poder de la razón para desprestigiar la fe de los católicos.
C. fue un fanático luchador en contra de las mentiras de la iglesia.
D. adoptó la razón por encima de los preceptos de la fe religiosa.

92
6. La palabra que mejor se acomoda al sentido que tiene el adjetivo “inestimable”, que aparece en la segunda
oración del quinto párrafo, es
A. incuestionable.
B. infinito.
C. incontable.
D. inexplorable.

7. Por la forma que tienen los verbos “bastaría” y “apropiaría”, que se encuentran en el sexto párrafo, es lógico
pensar que el autor asume el dominio de la naturaleza como un logro que para el hombre del siglo de las luces
A. era casi imposible de alcanzar.
B. brindó un mayor bienestar individual.
C. era posible de alcanzar.
D. significaba la mayor incógnita de la época.

8. De las ideas expuestas en el párrafo octavo, es acertado inferir que los ilustrados del siglo XVIII concibieron al
hombre común como un ser
A. que tenía la intención de engañar a las demás personas haciendo uso de creencias populares y supersticiosas.
B. que se debía rescatar de una cultura de creencias supersticiosas que lo mantenían en la ignorancia.
C. que rechazaba la enseñanza de miedos y supersticiones a la que lo tenían acostumbrado curas y políticos.
D. que consideraba que se debía develar las mentiras con las que convivía el pueblo para sacarlo de su ignorancia.

9. La aparición de textos científicos en mayor cantidad que las obras literarias, idea tratada en el párrafo noveno,
debe comprenderse como un fenómeno lógico teniendo en cuenta que
A. el avance de las ideas científicas extinguieron las supersticiones que alimentaban la literatura de la época.
B. las ideas contrarias a las creencias populares disminuyeron el gusto por los asuntos y temas literarios.
C. la entronización de los derechos ciudadanos ofreció oportunidades para que las personas leyeran textos
científicos.
D. el ansia de conocimiento de los escritores de la época, orientado por el poder de la razón, subvaloró a los
asuntos de ficción.

10. En la expresión “Se le consideró como el movimiento en el que la inteligencia y la razón desplazaron la fantasía,
la sensualidad y la exageración propias del movimiento literario anterior…”, que aparece en el párrafo décimo, los
fragmentos subrayados hacen mención respectiva de los movimientos
A. neoclásico y barroco.
B. renacentista y barroco.
C. barroco y neoclásico.
D. barroco y renacentista.

11. Por las ideas que trata el texto y la manera como se presentan, es válido concluir que su autor tiene la intención
de
A. informar sobre distintos aspectos relacionados con una época de la historia.
B. narrar los hechos que desembocaron en la aparición del neoclasicismo.
C. describir las transformaciones científicas del movimiento neoclásico.
D. argumentar ideas en torno al pensamiento y la literatura del siglo XVIII.

12. De acuerdo con las ideas expresadas en el texto, es acertado afirmar que NO es un rasgo característico de los
escritores del siglo XVIII
A. la intención pedagógica de sus obras.
B. la influencia de la tradición clásica.
C. la marginalización de la sensualidad.
D. la recusación de los procesos racionales.

93
4.6 LITERATURA DEL ROMANTICISMO

El racionalismo, como fuente que alumbrara con intensa vitalidad los destinos culturales de la Europa del
siglo XVIII, empezó a parpadear y los rayos de luz, que se esparcían categóricos sobre las huestes
ideológicas y artísticas de la época, fueron perdiendo claridad hasta el punto que en las postrimerías del
centeno dieciochesco, los rasgos más resplandecientes del movimiento de la ilustración, se desvanecieron
opacados por las densas sombras del romanticismo que, como misteriosa noche, fue arropando todos los
ámbitos del universo humano de aquellos tiempos. Desde ese momento, el ideario de los románticos
impregnó a la sociedad con su acento de repudio a las normas y su espíritu en contra de la razón y del
absolutismo, penetró en lo más profundo de la vida del hombre.

El romanticismo fue mucho más que un movimiento de expresiones artísticas; los fundamentos teóricos
que lo inspiraron se convirtieron en valores y principios de vida. El romanticismo fue, entonces, un
movimiento cultural, que se manifestó estéticamente en las últimas décadas del siglo XVIII y que se
prolongó hasta mediados del siglo XIX, época en la que apareció el realismo. El romanticismo irrumpió
artísticamente en oposición a las ideas que sustentaron el neoclasicismo. Frente a los rígidos y
racionalistas métodos del absolutismo estético, los románticos esgrimieron la libertad de expresión basada
en la intuición y la imaginación.

El romanticismo surgió impulsado por las ideas filosóficas que cuestionaron la razón como único camino
posible que conducía al conocimiento. Tuvo como preámbulo al movimiento literario Sturm und Drang
(Tormenta e Ímpetu), aparecido en Alemania, el cual, frente al razonamiento y la esmerada homogeneidad
impuesta por la ilustración, reaccionó literariamente con manifestaciones que exaltaron la conmoción
subjetiva y la espontaneidad del trabajo creativo de los autores. En sus primeros usos, el término romántico
fue utilizado despectivamente para difamar de las obras y de los escritores que utilizaban los elementos
fantásticos y melancólicos presentes en los romances o novelas de caballería y en los relatos pastoriles.

Las ideas románticas se establecieron en Europa dentro de un contexto social curtido por la autoridad
absoluta de la monarquía, entre los conflictos que por los privilegios económicos y políticos se sucedieron
entre la nobleza y la burguesía, en medio del enfrentamiento de las ideas liberales y las tradiciones
conservadoras, dentro del ambiente de miseria que rodeaba a los campesinos y a los trabajadores de las
fábricas. El monarca era un rey preocupado por los adelantos de la ciencia, patrocinador de los trabajos
que realizaban los grupos de intelectuales y de científicos, un señor que buscaba mantener contento al
pueblo, pero sin darle ninguna participación en las decisiones de su reino; el monarca era un déspota
ilustrado. Ante el régimen absolutista aparecieron las ideas liberales, generalmente abanderadas por la
clase burguesa, que entraron en contraposición con la nobleza conservadora y, poco a poco, fueron
formando una conciencia de igualdad de derechos en la gente del pueblo para luego, generar revueltas
campesinas en Europa y luchas de liberación que se concretaron en hechos como la independencia de los
Estados unidos, la revolución francesa y en otros procesos independentistas en América. Socialmente, el
concepto de clase burguesa se fue modificando, pues la masa residente en la ciudad se bifurcó,

94
gradualmente, entre aquellos que fueron los dueños del capital y los trabajadores, quienes sufrieron largas
y agotadoras jornadas en las fábricas y, en muchas ocasiones, murieron enfermos o por inanición.

En el anterior panorama histórico y social declinó el siglo de las luces y su estandarte más importante, el
racionalismo, como instrumento encargado de orientar la búsqueda del ideal humano: un mejor reino para
la criatura hecha a imagen y semejanza de Dios. La razón no cumplió la misión de elevar a los hombres a
los estados de placer y felicidad anhelados desde la aparición del pensamiento renacentista. El uso de la
inteligencia y de la lógica como herramienta que posibilitaría el dominio de las leyes de la naturaleza y de la
sociedad, no satisfizo plenamente a todos los grupos humanos; por el contrario, para muchos, la vida se
degradó en medio de los avances científicos y las personas resultaron carcomidas por el progreso,
representado en la industria, en las fábricas y en sus máquinas; éstas últimas, propiciaron la
automatización de las tareas de producción, en tanto que el absolutismo reglamentó los demás aspectos
sociales, incluso, hasta las formas de pensar, haciendo de la vida una norma, un molde que estrangulaba
la libertad en medio de la uniformidad.

Desde las entrañas de un mundo que todo lo calculaba, que controlaba con métodos y reglamentos todos
los aspectos de la vida del hombre, desde las prácticas y costumbres cotidianas, pasando por los actos y
los pensamientos políticos y que incluso fijó moldes precisos en el campo de la expresión espiritual,
asfixiando de esta manera la libertad individual de creación artística, irrumpieron, cual volcán en erupción,
una serie de rasgos estéticos en los que la pasión, la emoción, la intuición, la imaginación y las facultades
irracionales emergieron con efervescencia en contra de los cánones impuestos por la razón, la lógica y la
ciencia. Rápidamente, estos elementos calcinaron los fríos y estáticos postulados del neoclasicismo. Los
frescos aires en contra de los paradigmas del siglo de las luces, pronto se consolidaron como una nueva
forma de hacer literatura.

Entre las ideas precursoras del romanticismo encontramos las del pensador francés Juan Jacobo
Rousseau, uno de los autores de la enciclopedia y representante del periodo de la ilustración, quien
proponía en sus obras una tendencia ligada a la emotividad humana, a la vez que contradecía al
racionalista René Descartes, al afirmar que el hombre sentía antes de pensar33. Más tarde, sobre los años
de 1760, los escritores del Sturm und Drang, en sus postulados, rechazaron el concepto de belleza como
sinónimo de utilidad y de verdad, entendida ésta como algo lógico, y lo relacionaron con lo sublime y
desinteresado, al mismo tiempo que afirmaron que a la genialidad sólo se podía llegar a través de la
imaginación y para que ésta se diera, el individuo tenía que crear con plena libertad. Sus escritores
blandieron ante el dominio de la razón, los asuntos del corazón y exploraron la creación a partir de
facultades relativas al sentimiento, al instinto y a la intuición.

Los fundamentos de los prerrománticos alemanes socavaron las bases de la estética neoclásica, luego,
con la aparición de Penas del joven Werther, novela de Johann Wolfang Goethe, publicada en 1774, se
abrió, por completo, el caudal de la emoción, de la pasión y de la exaltación subjetiva del ser, hasta el
límite de presentar la muerte como fórmula de solución a los problemas existenciales ocasionados por los
sentimientos. La postura de “Werther”, influyó en la vida de aquellos tiempos, “su aparición fue tan vigorosa

33
“Romanticismo (literatura)”. Enciclopedia multimedia Micosoft Student 2009 (DVD). Microsoft Corporation,
2008.
95
que tras su lectura aumentaron las estadísticas de suicidio”34 y desató un sentimiento de cansancio frente a
las formas sociales de la época y su tono melancólico se prendió del alma, no sólo de los autores
románticos, sino de todo un público fatigado del aire ortodoxo del absolutismo racional.

El romanticismo se convirtió en la forma expresiva que reventaba las ataduras a que había sido sometida la
literatura en el siglo XVIII. Las manifestaciones del nuevo movimiento desahogaron en la narrativa, la lírica
y la dramática, toda la pasión capaz de liberarlas de los decadentes cánones del neoclasicismo. El método
racional de elaboración literaria fue reemplazado por la inspiración, a partir de facultades irracionales. El
inconsciente, la sensibilidad emotiva y la intuición se constituyeron en la fuente de iluminación literaria y
determinaron los distintos rasgos que identifican a las producciones del movimiento romántico.

Frente a los moldes de composición del clasicismo que no permitían la expresión creativa y particular de
los escritores, aparece la subjetividad como fuerza vital de la individualidad, o en palabras de Goethe, la
personalidad, “suprema dicha de los mortales”35. En este sentido, salieron a flote los sentimientos, las
angustias y anhelos del yo. La literatura romántica, especialmente la lírica, supo plasmar los sueños, las
agitaciones ideológicas y emotivas guardadas en el alma de sus poetas. Toda la turbulencia del espíritu
humano se desfogó en el lirismo salido de las profundidades de los escritores. De igual manera, esta
exaltación del individuo se convirtió en una forma de rechazo a las instituciones y a todas las
manifestaciones académicas que anulaban la peculiaridad del ser. En la obra de Goethe, el mismo Werther
es un personaje anulado por la sociedad que no le ha permitido su realización personal y ante esta
situación y, como salida a su amor no correspondido, asume el suicidio como una decisión absolutamente
individual, muy distante de las posiciones optimistas y progresistas que había promulgado el culto a la
ciencia y a la razón. La expresión del yo, como rasgo predominante en la literatura romántica, colmaría
todas las producciones estéticas de las letras, incluso a las elaboradas en prosa, de un tono infinitamente
poético.

Las manifestaciones literarias del neoclasicismo marginaron la fantasía y la imaginación de sus obras, pues
no era factible lo inverosímil en las operaciones orientadas por la lógica y la razón. Las creaciones ficticias
no se acomodaban en una sociedad que rendía culto exclusivo a lo verificable, a través del entendimiento
racional. Lo evidente, normal y natural era lo razonable. Los románticos reaccionaron en contra de estos
preceptos y frente al mundo de apariencias de la realidad, esgrimieron lo etéreo y la quimera como forma
de expresión ante un universo social que resultaba ilógico e injusto. El ensueño y la ilusión plasmados en
las letras románticas, dieron un nuevo aire a la literatura infantil que volvió a florecer con cuentos
fantásticos de autores alemanes como Ernst Theodor Hoffmann y los hermanos Jacob y Wilhelm Grimm.
En este sentido, igualmente se destaca el estadounidense Edgar Allan Poe con sus Narraciones
Extraordinarias, quién con elementos misteriosos y fantasmales, constituye ambientes allanados por la
ficción del horror.

A finales del siglo XVIII, las ideas de civilización y progreso promovidas por la razón y la ciencia, que se
habían ido emparentando con el deseo de lograr un mundo más perfecto entre los hombres, no alcanzan
los anhelos propuestos. Peor aún, las desigualdades sociales entre las clases privilegiadas y las gentes del

34
ARDILA, Op. cit., p. 264.
35
GOETHE, citado por PEDRAZ, Tomo III. Op. Cit., p. 1567.
96
pueblo eran evidentes. A esto se le agregaba el daño que la sociedad industrializada le causaba a la
naturaleza. Por un lado, los campesinos dueños de pequeñas propiedades se veían obligados a venderlas
a los terratenientes, al no poseer capital para afrontar los nuevos métodos de producción; por otro, los
pobres en las ciudades eran sometidos a extensas jornadas de trabajo en las fábricas; mujeres y niños
eran subyugados cruelmente con catorce o más horas de dura labor diaria. A la vez, los paisajes naturales
habían alcanzado un deterioro enorme, debido a la invasión de las fábricas y de las perturbaciones
colaterales que éstas provocaban. Ante este escenario desagradable, infestado por los desequilibrios y las
injusticias sociales, además de la exaltación de la subjetividad y de la fantasía, los románticos asumen una
actitud de resistencia ante la realidad que, por un lado, repercute en la introducción de un ánimo evasivo de
los contornos inmediatos y cotidianos y, por otra parte, desemboca en una posición crítica y rebelde frente
al estado.

El espíritu evasivo de la realidad se manifestó de diversas maneras en la literatura romántica. Los


escritores auscultaron mundos exóticos que se poblaron con el misterio de lo distante, extraño o
desconocido. De ahí, que muchos de ellos buscaron en las tierras lejanas del oriente las musas que
hincharan su alma de inspiración. Otros, regresaron a las fuentes de los escenarios y temas medievales y
resucitaron la amada ideal de los caballeros, lo mismo que muchos de los valores y sentimientos de esta
época, reviviendo de esta manera muchas de las canciones, leyendas, relatos y tradiciones orales de la
edad media. También, hubo un grupo de autores que se distanciaron de la realidad inmediata, buceando
en los temas históricos y emprendiendo con su quehacer literario un viaje en busca de la reconditez del yo
individual y, apuntando a la vez, hacia las raíces culturales de los pueblos, que no era otra cosa más, como
lo dice Pedraz 36 , que la búsqueda del yo nacional y colectivo. Este fluir hacia el pasado, originó la
presencia de elementos cargados de sentimientos de nostalgia y melancolía en la literatura de la época.

Y así como algunos se evadieron de la dura realidad, introduciendo un universo colmado de imaginación y
fantasía o escapando hacía el pasado, también otros escritores huyeron de la industrialización, buscando
la naturaleza como una forma de poner distancia entre la urbe y la civilización, manchadas por los fragores
de las fábricas y de su parafernalia, y la pureza del paisaje virgen. En esta misma perspectiva, como una
especie de puerta que permite escapar de la zozobra existencial provocada por las estridencias del
maquinismo industrial y por el vacío místico que les ofrecía la realidad presente, emerge el reiterado
significado de la muerte como acto autónomo, emblematizado en la frase de Federico Leopoldo de
Hardenberg, Novalis: “el verdadero acto filosófico es el suicidio; este es el principio real de toda filosofía”37,
cuyo sentido hace eco de la idea expuesta por Albert Beguin38, quien escribe, que para los románticos, la
muerte es como un acto de renovación, pues piensan que la muerte como negación de lo natural no
existe; para ellos, morir es reintegrarse a la naturaleza, es oportunidad de nacer en otro, “es pasar a otra
vida” es fluir en el cosmos divino.

36
PEDRAZ, Op. Cit., p. 1469.
37
http://www.letrasuruguayespaciolatino.com/alzugalat/suicidiocomoestilo.atm
38
BEGUIN, Albert. “La unidad cósmica” En: El alma romántica y el sueño. México: Fondo de cultura económica,
1992. http://www.temakel.com/litromanticismo.htm
97
Todos estos rasgos originados de una posición de inconformidad ante el orden establecido, junto a las
formas de vida que les ofrecía la época, provocaron un choque entre la realidad y los anhelos de un mundo
mejor que, ante las difíciles perspectivas de cambio, originó una angustia existencial, reflejada en la
creación de obras conmovedoras que expresan un sentimiento pesimista y dolido frente a la vida. Esta
visión desesperanzada, abonada por la atracción hacia lo exótico y arcano, desembocó en la constante
presencia de ambientes y tonos lúgubres que configuraron, en la literatura romántica, una tendencia hacia
lo impenetrable, concretada por medio de elementos y temas que escapan al entendimiento lógico o al
gusto objetivo impuesto por la ilustración. Es por esto, que la aparición de escenarios en los que las ruinas,
los cementerios, el mar violento, la tormenta, la noche y la luna son lugares comunes, se vuelven
reiterativos en las obras de esta escuela literaria. De la misma manera, la creación de personajes
ensombrecidos por los sentimientos de pesadumbre, por rasgos extraños y el tratamiento de temáticas
sobrenaturales o inaccesibles a la luz de la razón, demarcan el carácter sombrío de las composiciones del
romanticismo. Todos estos elementos de índole violenta y oscura, se contraponen a los estáticos y
convencionales del neoclasicismo.

Por otra parte, movidos por la tiranía y las desigualdades que destilaban de los poderes absolutos, muchos
autores pusieron su idealismo y su pasión al servicio de las causas políticas y sociales. En este sentido, el
romanticismo enfrentó las normas que coartaban la libertad de expresión de los individuos y exaltó los
principios democráticos dentro de las naciones al igual que la ruptura de las cadenas que subyugaban a los
pueblos. El poeta inglés Lord Byron, quien luchó a favor de la independencia de Grecia, invadida por los
turcos, lo mismo que el poeta ruso Alexander S. Puschkin, quien escribió Oda a la libertad y debido a su
lirismo subversivo fue desterrado de su suelo, son verdaderos ejemplos de esta actitud romántica. Igual
caso se presenta con el español José de Espronceda, autor de La canción del pirata, encarcelado y
exiliado por su rebeldía ante el poder monárquico.

Los anhelos de libertad y de una existencia digna, no sólo desataron insurrecciones y luchas de
independencia, sino que también gestaron diversas manifestaciones literarias comprometidas con la
búsqueda de una sociedad más justa y pluralista, que ofreciera mejores condiciones de vida para todos los
seres humanos. Enmarcados dentro de esta actitud, aparecen una considerable cantidad de autores que
con sus obras evidenciaron el compromiso a favor de las luchas populares y en defensa de la dignidad
humana. Como ejemplo de esta tendencia hallamos obras como Guillermo Tell (1804) de Friedrich Von
Schiller y Los novios (1827) de Alessandro Manzoni. En la primera, el protagonista asume una posición
digna y valerosa frente a la tiranía, a la vez, que lucha en contra de un gobierno extranjero. En la segunda,
una sencilla pareja de campesinos enamorados triunfa frente a las patrañas del poder señorial, en medio
de un contexto de revueltas populares. A su vez, la novela Los miserables del creador francés Víctor
Hugo, constituye una profunda crítica a las injusticias que se cometían en la sociedad de la época.

Los románticos también protestaron vehementemente en contra de todo aquello que empujaba al hombre a
las esferas del progreso materialista, a expensas de una valoración mística y espiritual. En este sentido,
descargaron sus plumas hirientes en contra de los emblemas de la civilización y de la sociedad urbana.
Uno de los primeros, en fustigar las instituciones del siglo de las luces, fue el mismo Juan Jacobo

98
Rousseau39, quien en sus obras y discursos promulgó que las facultades espirituales del hombre eran
superiores en su estado primitivo y natural y que el orden social las degradaba, es decir, el hombre nacía
libre y bueno pero la civilización lo subyugaba y corrompía. Varias décadas más tarde, otros escritores
blasfemaron contra importantes iconos de la época. Así, William Blake 40, en su poema Milton, compara la
invasión de las fábricas en los campos ingleses con oscuros molinos satánicos; en La casa del pastor,
Alfred de Vigny41, exhorta a abandonar las serviles y esclavizantes ciudades para ir al encuentro de la
naturaleza, y William Wordsworth42, en su poema El preludio, concibe lo urbano como las sofocantes y
atestadas guaridas donde el corazón humano enferma.

En los aspectos intrínsecos de las composiciones literarias, los románticos revolucionaron las normas y
convenciones que había impuesto el neoclasicismo. Los escritores del siglo de las luces habían convertido
la creación literaria en una labor mecánica, orientada por un conjunto de formas y moldes tan precisos y
limitados que anulaban la libre expresión. En este sentido, los románticos destacaron el fondo sobre la
forma, volcando su intimidad y su estilo muy personal de sentir la vida, a la vez que impulsaron nuevas
maneras de expresión; así, vitalizaron el quehacer literario y diversificaron la estilística, gracias a la
espontaneidad que ganaron los autores en su labor creadora.

En el teatro, desaparecieron la unidad de espacio, de tiempo y de acción que prohibían los cambios de
escenarios, la representación del desarrollo de la acción en más de una jornada y la interrupción de la
acción principal con actos secundarios. Por el contrario, resurgió la fusión de géneros, de la prosa y del
verso, de lo trágico y de lo cómico, de lo grotesco con lo sublime. Por otra parte, se extinguieron los
héroes como modelos moralizantes y afloraron en escena personajes más complejos y duales,
caracterizados por la idiosincrasia de los hombres corrientes y comunes. Ejemplo de este dualismo es la
obra Hernani, de Víctor Hugo, que irrumpe con un protagonista que es bandido y noble a la vez.

Para una comunidad de escritores que escapaban de los reglamentos inhibitorios del neoclasicismo y del
rigor de la razón, la lírica de lo íntimo resucita como el género más exacto a sus desahogos emocionales.
Desde la edad media, las antiguas leyendas, la mujer ideal, las canciones y los romances llegan para
unirse con la poesía popular de la época; entre tanto, el lenguaje desciende de las expresiones cultas y
refinadas y se profundiza en la sencillez y en los gustos del pueblo. Los románticos se apartan de las
hormas de versificación, de la regularidad métrica y asumen en gran medida el verso libre. La inspiración
transmuta del optimismo de la luz al pesimismo de las sombras y temáticas como la noche, la muerte, el
amor dolido, lo enigmático, lo sobrenatural, la naturaleza en conmoción, desfloran la claridad de las
páginas. Parafraseando a Gustavo Adolfo Bécquer 43 , emerge una adecuada descripción de la lírica
romántica: mientras haya alegría, llanto, suspiros y misterio, habrá poesía.

El sentimiento de la nostalgia influencia intensamente la narrativa, el cuento y la novela se fortifican en los


asuntos del pasado, en tanto que la prosa es matizada por la fantasía y el inconformismo apasionado de

39
Citado por Enciclopedia multimedia Micosoft Student 2009 (DVD). Op. cit., “Jean Jacques Rousseau”.
40
http: amediavoz.com/Blake.htm. poemas de William Blake, Miltón
41
http://poemas en francés.blogspot.com/2004/05/alfred-de-vigni-la-maison-du-berger-i.html
42
http: amediavoz.com/Wordsworth.htm. poemas de William Wordsworth, El preludio
43
http://grandespoetasfamosos.blogspot.com/2009/01/gustavoa-becquer.html
99
los autores de la época, que plasman sus creaciones con el lenguaje propio de las naciones. Tanto los
cuentistas como los novelistas más destacados, se preocuparon por escribir sus composiciones haciendo
uso del lenguaje popular y de las maneras de expresión del pueblo a que pertenecían. En esta misma
perspectiva, los hermanos Grimm esculcaron en las tradiciones orales germanas a punto de desaparecer y
las convirtieron en relatos maravillosos; a la par, novelistas como Walter Scott, Alessandro Manzoni,
Alexander Pushkin y el mismo Víctor Hugo, hurgaron en los asuntos históricos. Los cuentos de la época
presentan un carácter fantástico y los tímidos elementos irracionales y demoníacos con que irrumpieron en
Alemania, alcanzan su máximo horror con los relatos del norteamericano Edgar Allan Poe. La novela por
su parte, asume una visión crítica ante los hechos históricos y sustituye al héroe neoclásico, por personajes
más ajustados a la idiosincrasia real, a la vez que protesta de forma emotiva frente a las injusticias
sociales. En algunas naciones, especialmente en España y países de América, el sentimiento nacionalista
se traduce en la producción de obras que expresan las costumbres populares de los pueblos.

Las ideas románticas son trasladadas al suelo americano, a través de los patriotas que vivieron en Europa
y de las pocas publicaciones que en ese momento llegaban al nuevo continente. Los sentimientos de
libertad que propugnaban los escritores europeos, se ajustaron a la situación de sometimiento que vivían
las colonias americanas y motivaron, en buena medida, los anhelos de libertad que desembocaron en las
luchas de independencia. Este fenómeno produjo como consecuencia, el surgimiento de los afectos
nacionalistas que destacaron lo autóctono sobre lo foráneo. Aunque el movimiento romántico matizó las
manifestaciones literarias de América, lo que en ellas prevaleció fue el subjetivismo sentimental, la protesta
social y la descripción de los paisajes y de las costumbres de los pueblos americanos. Los autores que se
destacaron fueron Esteban Echeverría con su poema La cautiva y su cuento El matadero, José
Hernández con su Martín Fierro, José Mármol con su novela Amalia, Domingo Faustino Sarmiento con
Facundo, entre muchos más. De Colombia sobresalen Jorge Isaac con María, Luis Vargas Tejada con
Las convulsiones, Rafael Pombo y Julio arboleda con sus composiciones poéticas.

El movimiento romántico, desde las ideas teóricas del alemán Federico Schlegel, uno de los más
fervientes críticos del clasicismo y apasionado teórico del romanticismo, hasta las rimas tardías de Gustavo
Adolfo Bécquer, de quien se dice que con su ritmo y musicalidad anunciaba el modernismo mientras que
con su amargura y pesimismo presagiaba, sutilmente, el existencialismo44, inundó el universo humano de
los valores que auscultan en la otra orilla, más allá de los claros confines de la razón, el sentido verdadero
y profundo de la vida. La inmersión en las turbulencias del yo y en el pasado místico, iluminaron la
búsqueda de la inmanencia entre el ser y el cosmos. Las sensaciones de la noche y las imágenes del
sueño posibilitaron otra forma de concebir y, especialmente, de vivir la existencia. El romanticismo,
tambaleó frente al realismo, pero no sucumbió, pues hasta nuestros días, vitaliza lo inexplicable, valida los
motivos ocultos y posiciona lo irracional; porque, como afirma Albert Beguin:

Es preciso que el hombre descienda a su interior y encuentre ahí los múltiples vestigios que, en el amor, en el
lenguaje, en la poesía, en todas las imágenes del inconsciente, pueden recordarle aún sus orígenes; es preciso
que redescubra, en la naturaleza misma, todo aquello que, oscuramente, despierta en el fondo de su alma la

44
ENCICLOPEDIA TEMÁTICA IMAGO, Tomo 8. Op. cit., p. 210.
100
emoción de una semejanza sagrada; es preciso que se apodere de estos gérmenes adormecidos y que los
cultive.

Y entre ellos, no son los menos preciosos aquellos cuya presencia misteriosa nos revela el sueño. Porque
nuestra aparente lucidez actual es una noche profunda, y la verdadera claridad ya no nos es accesible más que
en los aspectos nocturnos de nuestra existencia.45

ACTIVIDADES SUGERIDAS

Actividad 1

Interpreta la lectura a través de la elaboración de un Mentefactos. Recuerda que debes aplicar tu capacidad
para comprender, seleccionar, discernir, sintetizar, corregir y presentar información.

MENTEFACTOS
Estructura grafica que permite desnudar un concepto desde una supra ordenación (a qué se refiere el concepto), desde
su exclusión (qué no es el concepto) y su infra ordenación (clases) e isoordinación (características definitorias). Sigue
los pasos y oriéntate por el esquema.

PASOS
-Leer hasta comprender.
-Definir de manera muy puntual y precisa el romanticismo.
-Determinar los rasgos que identifican al romanticismo. Lo que hace que sea tal cual como es.
-Precisar lo que diferencia al romanticismo de otros movimientos, aquello contra lo que reacciona.
-Descubrir las diferentes tendencias o clases del romanticismo y precisarlas.
-Sintetizar la información en muy pocas palabras.
-Elaborar el mentefactos, buscando su adecuada organización.
-.

SUPRA ORDENACIÓN

ISOORDINACIÓN EXCLUSIÓN
CONCEPTO

INFRA ORDENACIÓN

CLASE CLASE

45
BEGUIN, Op. Cit. http://www.temakel.com/litromanticismo.htm
101
¿Qué es el romanticismo?

Características del ¿Qué no es el


romanticismo romanticismo?

ROMANTICISMO

CON

Clases de romanticismo

Romanticismo Romanticismo

Actividad 2

Observa detenidamente el cuadro del pintor romántico Caspar David Friedrich. Fíjate en los pájaros, en su
ubicación, en la manera como se van degradando e integrándose en el paisaje. Observa igualmente las ramas del
árbol, se alargan, parecen introducirse en el ambiente; relaciona las ramas, los pájaros y el resto del paisaje, se
asemejan, parecen fundirse en una sola materia.

102
CASPAR DAVID FRIEDRICH
Pintor romántico alemán (1774- 1840). Pintó especialmente paisajes en los que son constantes las escenas bajo la luz de
la luna, los lugares gélidos o nevados y las montañas. Sus cuadros reiteran a menudo la sensación de lo infinito y
sublime. El cuadro que aparece en esta página se titula: El árbol de los cuervos; fue creado en 1822.

Ahora, escribe una página explicando la relación que existe entre el cuadro y las afirmaciones, extraídas del
texto Literatura del romanticismo, que se encuentran a continuación. No olvides que escribir es pensar, sustenta
tus ideas con claridad y corrige tu escrito, antes de leerlo en la clase:

-“La inmersión en las turbulencias del yo y en el pasado místico, iluminaron la búsqueda de la inmanencia entre
el ser y el cosmos”.
-“…la muerte como negación de lo natural no existe, pues morir es reintegrarse a la naturaleza, es oportunidad de nacer en
otro, “es pasar a otra vida” es fluir en el cosmos divino”.

Actividad 3

Asesórate de tu profesor de artística y pinta un cuadro que represente la concepción que tú tienes de cualquiera
de las dos siguientes relaciones: vida - muerte, hombre - cosmos. Después, en compañía de tus compañeros y de
tus profesores de artística y lenguaje, organiza una exposición de arte, en la que puedas presentar tu cuadro.

Si en el lugar donde está ubicado tu colegio, existe un canal de televisión local, se podría gestionar la realización
de una entrevista, en un programa pertinente, y mostrar los mejores cuadros y escuchar a sus creadores.

103
Actividad 4
Resuelve la siguiente prueba tipo ICFES, ten en cuenta las recomendaciones hechas en el primer capítulo.

RESPONDA LAS PREGUNTAS 1 A 15 DE ACUERDO CON EL SIGUIENTE TEXTO


El racionalismo, como fuente que alumbrara con intensa vitalidad los destinos culturales de la Europa del siglo XVIII,
empezó a parpadear y los rayos de luz, que se esparcían categóricos sobre las huestes ideológicas y artísticas de la
época, fueron perdiendo claridad hasta el punto que en las postrimerías del centeno dieciochesco, los rasgos más
resplandecientes del movimiento de la ilustración, se desvanecieron opacados por las densas sombras del
romanticismo que, como misteriosa noche, fue arropando todos los ámbitos del universo humano de aquellos
tiempos. Desde ese momento, el ideario de los románticos impregnó a la sociedad con su acento de repudio a las
normas y su espíritu en contra de la razón y del absolutismo, penetró en lo más profundo de la vida del hombre.

El romanticismo fue mucho más que un movimiento de expresiones artísticas; los fundamentos teóricos que lo
inspiraron se convirtieron en valores y principios de vida. El romanticismo fue, entonces, un movimiento cultural, que
se manifestó estéticamente en las últimas décadas del siglo XVIII y que se prolongó hasta mediados del siglo XIX,
época en la que apareció el realismo. El romanticismo irrumpió artísticamente en oposición a las ideas que
sustentaron el neoclasicismo. Frente a los rígidos y racionalistas métodos del absolutismo estético, los románticos
esgrimieron la libertad de expresión basada en la intuición y la imaginación.

El romanticismo surgió impulsado por las ideas filosóficas que cuestionaron la razón como único camino posible que
conducía al conocimiento. Tuvo como preámbulo al movimiento literario Sturm und Drang (Tormenta e Ímpetu),
aparecido en Alemania, el cual, frente al razonamiento y la esmerada homogeneidad impuesta por la ilustración,
reaccionó literariamente con manifestaciones que exaltaron la conmoción subjetiva y la espontaneidad del trabajo
creativo de los autores. En sus primeros usos, el término romántico fue utilizado despectivamente para difamar de
las obras y de los escritores que utilizaban los elementos fantásticos y melancólicos presentes en los romances o
novelas de caballería y en los relatos pastoriles.

Las ideas románticas se establecieron en Europa dentro de un contexto social curtido por la autoridad absoluta de la
monarquía, entre los conflictos que por los privilegios económicos y políticos se sucedieron entre la nobleza y la
burguesía, en medio del enfrentamiento de las ideas liberales y las tradiciones conservadoras, dentro del ambiente
de miseria que rodeaba a los campesinos y a los trabajadores de las fábricas. El monarca era un rey preocupado por
los adelantos de la ciencia, patrocinador de los trabajos que realizaban los grupos de intelectuales y de científicos,
un señor que buscaba mantener contento al pueblo, pero sin darle ninguna participación en las decisiones de su
reino; el monarca era un déspota ilustrado. Ante el régimen absolutista aparecieron las ideas liberales, generalmente
abanderadas por la clase burguesa, que entraron en contraposición con la nobleza conservadora y, poco a poco,
fueron formando una conciencia de igualdad de derechos en la gente del pueblo para luego, generar revueltas
campesinas en Europa y luchas de liberación que se concretaron en hechos como la independencia de los Estados
unidos, la revolución francesa y en otros procesos independentistas en América. Socialmente, el concepto de clase
burguesa se fue modificando, pues la masa residente en la ciudad se bifurcó, gradualmente, entre aquellos que
fueron los dueños del capital y los trabajadores, quienes sufrieron largas y agotadoras jornadas en las fábricas y, en
muchas ocasiones, murieron enfermos o por inanición.

En el anterior panorama histórico y social declinó el siglo de las luces y su estandarte más importante, el
racionalismo, como instrumento encargado de orientar la búsqueda del ideal humano: un mejor reino para la criatura
hecha a imagen y semejanza de Dios. La razón no cumplió la misión de elevar a los hombres a los estados de placer
y felicidad anhelados desde la aparición del pensamiento renacentista. El uso de la inteligencia y de la lógica como

104
herramienta que posibilitaría el dominio de las leyes de la naturaleza y de la sociedad, no satisfizo plenamente a
todos los grupos humanos; por el contrario, para muchos, la vida se degradó en medio de los avances científicos y
las personas resultaron carcomidas por el progreso, representado en la industria, en las fábricas y en sus máquinas;
éstas últimas, propiciaron la automatización de las tareas de producción, en tanto que el absolutismo reglamentó los
demás aspectos sociales, incluso, hasta las formas de pensar, haciendo de la vida una norma, un molde que
estrangulaba la libertad en medio de la uniformidad.

Desde las entrañas de un mundo que todo lo calculaba, que controlaba con métodos y reglamentos todos los
aspectos de la vida del hombre, desde las prácticas y costumbres cotidianas, pasando por los actos y los
pensamientos políticos y que incluso fijó moldes precisos en el campo de la expresión espiritual, asfixiando de esta
manera la libertad individual de creación artística, irrumpieron, cual volcán en erupción, una serie de rasgos estéticos
en los que la pasión, la emoción, la intuición, la imaginación y las facultades irracionales emergieron con
efervescencia en contra de los cánones impuestos por la razón, la lógica y la ciencia. Rápidamente, estos elementos
calcinaron los fríos y estáticos postulados del neoclasicismo. Los frescos aires en contra de los paradigmas del siglo
de las luces, pronto se consolidaron como una nueva forma de hacer literatura.

1. En el primer párrafo, se presenta una información que habla sobre dos movimientos que se
A. compenetran.
B. influencian.
C. absorben
D. contrastan.

2. De la lectura del segundo párrafo es posible deducir que el romanticismo, con toda seguridad, tuvo una duración
de
A. casi cien años.
B. más de cincuenta años.
C. menos de cincuenta años.
D. más de siete décadas.

3. De acuerdo con la lectura del texto se puede considerar al romanticismo como un movimiento que
A. desbordó las dimensiones artísticas e influyó en la forma de vida de la época.
B. estancó el progreso de la sociedad porque no permitió el avance del racionalismo.
C. cautivó a los lectores de la sociedad del siglo XVIII por cerca de cien años.
D. inauguró nuevos modelos literarios que fueron acogidos por su valiosa técnica y precisión.

4. Los escritores del Sturm drang se relacionan con el movimiento del romanticismo porque
A. fueron los primeros que señalaron las fallas que presentaban los autores racionalistas.
B. rebatieron la pasión que los autores del neoclasicismo le impregnaban a sus composiciones.
C. se apartaron de la lógica literaria y propusieron formas más libres para escribir.
D. rechazaron las impresiones emotivas y propusieron ideas limitadas por la espontaneidad.

5. En la expresión “(Tormenta e ímpetu)” que aparece en el tercer párrafo, el paréntesis tiene la función de
A. resaltar lo que se ha dicho en la frase anterior.
B. encerrar una frase que pertenece a otro autor.
C. indicar que lo dicho dentro de ellas no es importante.
D. presentar una información que denota lo anterior.

6. En el cuarto párrafo, el autor tiene la intención general de


A. reseñar brevemente el contexto en que se gesta el romanticismo.
105
B. describir con muy pocas características la personalidad del monarca.
C. hablar sobre el establecimiento de las ideas románticas en Europa.
D. relacionar las luchas de naciones como Francia y los estados Unidos.

7. Las diferentes formas del adjetivo absoluto que aparecen en el texto hacen alusión a una idea que
A. tiene en cuenta la potestad del pueblo.
B. atiende al albedrío del individuo.
C. impugna la autonomía de los gobernantes.
D. anula la el poder de elección o decisión.

8. De la lectura del texto se puede concluir que la vida económica y social de la época se desarrollaba dentro de
unas relaciones de igualdad
A. absoluta.
B. reciproca.
C. imparcial.
D. arbitraria.

9. Los dos puntos utilizados en el quinto párrafo del texto tienen la función de
A. introducir una información que niega lo que se afirma a continuación.
B. introducir una información que completa el sentido de lo enunciado antes.
C. introducir una idea que pertenece a un autor distinto al que escribe el texto.
D. introducir una oración que ilustra la distancia que hay entre lo humano y lo divino.

10. La expresión “éstas últimas” que aparece en el quinto párrafo, hace alusión a
A. las máquinas.
B. las industrias.
C. las fábricas.
D. todas las anteriores.

11. En el contexto de lo expresado en el último párrafo, las expresiones “los fríos y estáticos postulados” y “Los
frescos aires”
A. tienen el mismo sentido por cuanto ambas utilizan términos asociados con la misma clase de clima.
B. presentan sentido contrario pues la primera se refiere al neoclasicismo y la otra al siglo de las luces.
C. quieren expresar un significado muy semejante a pesar de que las dos se refieren a asuntos diferentes.
D. constituyen significados muy distintos dado que cada una de ellas hace referencia a contenidos opuestos.

12. La expresión “cual volcán en erupción”, que se encuentra en el último párrafo, es usada por el autor para
A. ejemplificar la manera como surgió el romanticismo.
B. hacer sentir la manera como explota el siglo de las luces.
C. ilustrar la manera como se extinguió el neoclasicismo.
D. describir la forma de los rasgos estéticos del romanticismo.

13. De acuerdo con lo expresado a lo largo del texto, es acertado afirmar que su autor hace énfasis en el
romanticismo como un movimiento que
A. se antepone al realismo.
B. convive con el siglo de las luces.
C. se opone al racionalismo.
D. se resiste al neoclasicismo.

14. A partir de las ideas expuestas en el texto, sería lógico suponer que un escritor romántico se inspiraría,
preferiblemente con
A. una noche de luna llena, cargada de oscuridad.
B. la claridad de un día, en el que brilla mucho el sol.
106
C. el llanto de un niño que ha sido duramente castigado.
D. la tristeza de un hombre que ha perdido sus riquezas.

15. Por la forma como se presenta la información, se puede afirmar que el texto es de carácter
A. narrativo.
B. poético.
C. argumentativo.
D. dramático.

107
4.7 REALISMO Y NATURALISMO

La vocación libertaria promovida desde las últimas décadas del siglo XVIII, en contra de las monarquías
absolutas, no desapareció con la consumación de acontecimientos como la revolución francesa y los
triunfos de las guerras de independencia de algunas naciones. Más bien, las ideas y valores promulgados
al calor de estas luchas, se convirtieron en los pilares que sostuvieron el sueño de conquistar nuevos
mundos que ofrecieran mejores posibilidades de vida para los seres humanos. El surgimiento de las
concepciones de igualdad de derechos y de la libertad como sentido fundamental de la dignidad, catapultó
todas las búsquedas de autonomía individual, no sólo como el más codiciado propósito del hombre, sino
como la principal forma de realización humana.

Los anhelos de libertad tomaron forma artística con el movimiento romántico , que frente a los
inflexibles cánones del arte neoclásico, exaltaron la libertad encarnada en la inspiración espontánea,
en la regresión hacia el pasado, en el uso de la fantasía y en la búsqueda de ideales. Para los
románticos, la realidad presente fue un escenario poco decoroso, lleno de imperfecciones y en
muchas ocasiones indigno para el hombre; de ahí, su orientación hacia la trascendencia y su
constante predilección por escenarios y personajes matizados por rasgos idealistas. El propósito de
libertad de los románticos, se diluyó de manera especial en la evasión de las asperezas de la realidad
que circundaba a sus escritores. La actitud esquiva de los autores de este movimiento artístico , frente
a la realidad presente, se fue desmoronando de manera gradual y la posición antónima se estableció
hacia mediados del siglo XIX, con la aparición de dos tendencias literarias: el realismo y el
naturalismo.

REALISMO

El realismo, como periodo artístico, aparece en Europa a mediados del siglo XIX, como un
movimiento que se superpone sobre los aspectos que identifican al romanticismo. Este cambio en la
manera de concebir el arte, se concreta en despojar las manifestaciones estéticas de todos aquellos
factores que las distancian de la realidad. Es así como la fantasía, el gusto por lo exótico y lejano, la
expresión lírica de lo profundamente íntimo y subjetivo y el idealismo son reemplazados por una
mirada objetiva y en muchas ocasiones mimética de la existencia presente. Sí el romanticismo
reaccionó frente a las injusticias de la época fluyendo hacia mundos ideales, hacia lo distante y
fantasioso, buceando en los abismos de lo inexplicable y consolidando la expresión de la subjetividad
a través del automatismo espontáneo, el realismo, por su parte, se enfocó en el est udio y análisis de
la existencia real, de los grupos humanos con sus estilos de vida y sus problemas cotidianos,
denunciando de forma descarnada los vicios y pecados que aquejaban a la sociedad, presentando al
hombre de la época sin matices idealistas, más bien desnudándolo en su contradictoria condición
humana y cuidando de un estilo que expresara lo más objetivamente posible , la realidad de la época.
108
La burguesía se había establecido como el grupo social que dominaba política y económicamente, la
industrialización había continuado su crecimiento, gracias a los adelantos de la ciencia y de la
tecnología, las máquinas continuaban posesionándose en el mundo laboral y las técnicas de
producción mejoraban cada día. La sociedad continuaba en su proceso de civilización y un mundo de
ideas, de filósofos y científicos orientaban el progreso. La producción en serie inundaba los mercados
y la demanda se hacía cada vez más creciente; sin embargo, en las fábricas, los obreros veían pasar
sus vidas sin que el consuelo de la dicha los tocase. Las condiciones laborales de las grandes masas
de trabajadores no mejoraban y los días se iban uno tras otro en la dura brega de levantar
escasamente el sustento para sobrevivir. El mundo civilizado caminaba hacia adelante, pero la v ida
individual se quedaba estancada, chapaleando en los sinsabores de la tragedia del obrero, de la
desesperanza de los campesinos pobres y de los siervos que aún quedaban en algunas regiones de
Europa. Más allá de los inventos y de los adelantos de la ciencia, el hombre de las clases
marginadas, continuaba siendo un paria de las luces que ofrecía el desarrollo de la civilización.

El afán de progreso material en las clases aristocráticas y la marginalidad y miseria en los obreros, la
mecanización de las tareas que realizaban los trabajadores en las fábricas, la proliferación del
mercantilismo, las consecuentes huelgas y luchas populares, la valoración del capital como sentido
de búsqueda humana, los adelantos de la ciencia vista desde una perspectiva positi vista o dirigida
hacia lo cuantitativo, los cambios aparecidos en las formas de vida individual, familiar y social, se
constituyeron en el marco de una nueva visión literaria que retomaba el espíritu crítico y rebelde de
los románticos, sólo que esta vez, en lugar de asumir la realidad presente como un escenario que no
valía la pena de ser tratado o incluso vivido y que ocasionaba la repulsión hacia mundos distantes o
interiores, los escritores encuentran en esas situaciones reales los motivos para crear su s universos
literarios.

“Quiero explicar mi siglo”, decía el francés Honore de Balzac (1799 – 1850), haciendo explicita la
intención de expresar su época, de compartir con otros las entrañas de lo que constituía la vida social
del presente que vivía. “Mi obra debe contener todos los tipos y todas las posiciones sociales, sin que
una sola situación de la vida, una fisonomía, un carácter de hombre o de mujer, una manera de vivir,
una profesión, un aspecto social, un país francés, ni cualquier otra cosa refer ente a la infancia, a la
vejez o a la edad madura o a la política, a la justicia ni a la guerra haya sido olvidada” 46 . La
disposición de Balzac, precursor de la literatura realista, era evidente, lo que contaba era el devenir
diario, la vida social tal cual se presentaba, el mundo exterior visto objetivamente desde la pupila del
escritor para plasmar lo que ocurría. Ya no era el sentimiento romántico que repelía un mundo que se
antoja inhabitable, indigno de ser expresado en las creaciones literarias, ahora emergía el deseo de
esculpir la vida del ser humano, de plasmar la cotidianidad social, de tallar con palabras la época.

El deseo de representar la realidad a través de las obras literarias, trajo consigo una nueva visión
estética de las letras que se promocionó especialmente en el campo de la narrativa. La novela fue el
género más utilizado durante la época y su presentación se hacía, al principio, a través de folletines.
El folletín consistió en una impresión periódica que se publicaba en los diarios y que entregaba la
46
www.alonsoquijano.org/literaturarealista.
109
novela por partes. De esta manera, los escritores administraban y se adaptaban a los gustos del
público. Cada sección de la novela finalizaba en un segmento que dejaba en sus penso la trama y los
lectores se quedaban impacientes esperando la próxima parte para enterarse de qué manera se
resolvía la situación anterior. Las entregas de novelas por folletín se sucedieron de manera
constante, pues el oficio de escritor no proporcionaba una vida holgada y los autores para
mantenerse, dependían del número de lectores que en últimas representaban la cantidad de sus
ventas.

Los rasgos que mejor identifican las obras narrativas de los escritores del realismo están
relacionados con el propósito de convertir la literatura en un instrumento que reflejara y describiera lo
que ocurría en la sociedad de la época. La pretensión era relatar los hechos reales y verdaderos , tal
y como se vivían, despojándolos de toda clase de idealismos. Además, del anterior propósito, los
autores se preocuparon por hacer explícita la manera como se producían los hechos, quisieron
describir las formas como se configuraban los comportamientos y las relaciones entre los individuos y
la sociedad. El propósito era también mostrar los motivos que originaban los acontecimientos y la
manera como repercutían en la vida individual y social. Esta tendencia se evidencia en la
consolidación de la novela psicológica que floreció en ese momento.

El propósito de representar la realidad lo más fielmente posible, trajo como consecuencia un enfoque
objetivo sobre los asuntos que trataban las novelas de los escritores realistas. En este sentido, la
expresión del mundo subjetivo de los escritores y las manifestaciones de sus turbulen cias interiores,
cedieron paso a una mirada que auscultaba el cosmos exterior, que analizaba lo que acontecía en la
realidad y trataba de trasplantarlo al arte literario. El autor realista asumió un método científico en su
trabajo de creador, observaba, estudiaba e investigaba lo que ocurría y aunque hiciera uso de la
ficción pretendía que los elementos que integraban sus narraciones fueran verosímiles. De ahí , que
la especulación sobre mundos desconocidos y lejanos desapareció y dieron lugar a espacios,
personajes, tramas y asuntos que se ajustaban mucho más con lo que la mayoría de los lectores
reconocían como factible y real.

El estudio objetivo de la realidad, se convirtió en la fuente de inspiración literaria que permitió a los
escritores captar las diversas capas de composición de la sociedad. Así, desentrañaron las
relaciones de los grupos que la conformaban, sus gustos y apetitos, los logros que perseguían y los
conflictos que se generaban entre éstas. Los autores realistas descubrieron los vicios y pecados
sobre los que estaban montadas las elites aristócratas y burguesas; observaron el sacrificio que
sufrían los grupos pobres y marginados, la manera como la ambición carcomía la ética y los valores,
la forma como el arribismo exaltaba una individualidad sin escrúpulos, capaz de utilizar todos los
medios para alcanzar la cúspide del poder económico y social. De este análisis , se originó en los
escritores una posición crítica de la sociedad, una mirada que analizaba, juzgaba y sancionaba con la
descripción que se hacía de la realidad; descripción que se convertía en denuncia social.

Ese descubrimiento de una sociedad corrupta, de individuos que chapaleaban en los mares del
arribismo, introdujo una visión pesimista del mundo, un análisis que descalifi caba al ser humano
110
frente a la posibilidad de las virtudes. Los protagonistas de las tramas de la novela realista son,
generalmente, personas honestas e inteligentes que, a pesar de los valores y virtudes que profesan,
se dejan tentar por los privilegios de las clases aristocráticas y, al intentar el ascenso, terminan
vendiendo sus ideales y dando un sórdido salto al vacío. Es entonces, cuando los personajes se
hacen conscientes de la imposibilidad de cambiar la realidad y descubren la decepcionante quimera
que envuelve los ideales: la suerte y la vida están señaladas y la única forma de sobresalir es
entregando los principios, pudriéndose en el aprendizaje de una vida hipócrita, alentada por la
corrupción. Ante esta realidad, los protagonistas de la literatura del realismo, caen en una visión
amarga y pesimista de la vida, pues los seres humanos “están poseídos por pasiones falsas que no
le proporcionan felicidad y que además ocultan motivaciones menos loables que la virtud que se
empeñan en reclamar para sí mismos”47.

La visión desesperanzada de una época que condena a los protagonistas de la novela realista a una
trama que oscila entre la virtud y el arribismo, en la que la ambición se impone a los sublimes ideales,
orienta la actitud crítica del escritor hacia una propuesta que presenta un punto de vista que hace
introspección en el universo interior de los personajes, que desde los motivos sicológicos vierte l uces
que develan la idiosincrasia peculiar de la época y reflejan, con sentido crítico, las actitudes y
conductas que caracterizan los seres que conforman el conglomerado social, especialmente a
aquellos que tipifican el galope desenfrenado hacia la búsqueda de los privilegios que otorga la
fortuna. El mundo síquico de los personajes, termina por constituirse en un espejo que mimetiza los
hechos y las relaciones que se presentan en la sociedad.

En esta perspectiva, uno de los personajes destacado es Julián Sorel, protagonista de Rojo y negro,
cuyo autor es el francés Henri Marie Beyle, más conocido como Stendhal (1783 - 1842). Sorel,
representa al aspirante arribista que entrega sus principios y virtudes e incluso el verdadero amor, a
cambio de posición y fortuna; sin embargo, su carrera hacia las altas cumbres sociales, lo lleva a
descubrirse como un germen de la corrupción, estado del cual ni la muerte lo alcanza a redimir.

Entre otros personajes que refulgen como espejo los estilos de vida de la época , encontramos a
Madame Bovary, protagonista de la novela del mismo nombre y cuyo autor es el francés Gustave
Flaubert (1821 – 1880); Emma Bovary encarna la lucha entre la fidelidad y el adulterio, en medio de
una sociedad de tediosas apariencias en la que ni el amor ni la lealtad resultan verdaderos y, frente a
la decepción, el suicidio emerge como salida. Situación semejante, a la anterior, se presenta, en
varios aspectos, con Ana karenina, novela del escritor ruso León Tolstoi (1828 - 1910), cuya
protagonista, del mismo nombre, abandona a su esposo para seguir a otro hombre del que se ha
enamorado, motivo por el cual es marginada por una sociedad de conductas hipócritas, en la que el
amor se convalida como simplemente aventura y el final para la heroína es también el suicidio.
Parecido destino le espera a Ana Ozores, La regenta, novela del español Leopoldo Alas Clarín
(1852 - 1901), que enfrenta el desprecio de una sociedad de preceptos provincianos y se ve
marginada, luego que sus principios religiosos ceden al pecado del adulterio.

47
ARDILA, Op. Cit., p. 265.

111
Muchos otros personajes se destacan como íconos de los estilos de vida que reflejan a la sociedad
del siglo XIX. Raskolnikov y los Karamazov, personajes centrales, respectivamente, de Crimen y
castigo y de Los hermanos Karamazov, creados por el escritor ruso Fiodor Dostoievski (1821 -
1881), esgrimen su personalidad dual, entre la bondad y la maldad humana, entre la libertad
individual y las presiones y cánones de la sociedad, en medio de personajes y ambientes que
representan a las clases sociales de la época. Complementa la panorámica, Guerra y paz de León
Tolstoi, que relata la invasión napoleónica a Rusia y que, a través de dos familias, los Bolkonski y los
Rostov, refleja los ambientes aristocráticos de la sociedad rusa.

En Inglaterra, Charles Dickens (1812 - 1870), hace evidente la vida social de la época, por medio de
la figura del huérfano con David Copperfield, que cuenta la historia de un niño que después de
perder a su madre y trasegar por un tiempo lleno de problemas, logra triunfar como escritor. Oliver
Twist es otro huérfano que después de recibir maltratos en un asilo, padece una cruda vida al lado
de usureros y de otros personajes de los bajos fondos sociales. En Los papeles póstumos del Club
Picwick, Dickens, realiza una dura crítica por medio de la creación de una serie de personajes que
presentan diversas clases de manías sociales. Este autor, se caracteriza por una vena humorística y
caricaturesca y sus personajes encarnan física y psicológicamente, los defectos que presentan los
individuos que componen la sociedad.

Honoré de Balzac (1799 - 1850), es el máximo representante del realismo. Su pluma plasma la
realidad francesa con La comedia humana, compendio de cerca de cien obras que retratan las
formas de vida social y privada de los grupos sociales de Francia. Pobladores de la urbe, de la
provincia y del campo; políticos, militares, financieros y mercaderes desfilan por las tramas de sus
novelas, reflejando la idiosincrasia de la sociedad de la época y evidenciando, casi siempre, un
carácter, áspero y voraz, marcado por la desventura. Dentro de estos personajes podemos nombrar,
entre otros, a Vautrin, el viejo presidiario; Grandet, el ávaro; Rigou, el usurero; Hulot, el crápula;
Bridau, el sinvergüenza; Goriot, el padre egoísta; César, el perfumista ambicioso que termina
arruinado. Al respecto, escribe Alonso Martin, que es tal el relieve que imprime a sus criaturas que
muchas veces, luego de cerrar una de sus novelas, “nos parece que nos tropezamos en la calle con
los Hulot, los Grandet y los Vautrin, vestidos como nosotros y conviviendo sin redingotes ni
sombreros de copa”. 48

EL NATURALISMO

Realismo y naturalismo están profundamente emparentados. Ambas corrientes literarias presentan


como principio la objetividad, pues sus autores se fundamentan en la intención de plasmar la
realidad. Registrar fielmente lo que acontecía en la sociedad de la época , se convirtió en la premisa
central que condujo la producción literaria de los escritores del momento. Desde este punto de vista,

48
PEDRAZ, Op. Cit. p. 1639
112
es tanto lo que tienen en común estas dos tendencias de las letras, que incluso llegan a confundirse
en una sola. Sin embargo, los estudiosos de la literatura señalan de manera específica tres rasgos
que permiten la distinción del naturalismo frente al realismo.

En primer lugar, realismo y naturalismo enfocan la vida social independiente de cualquier idealismo,
fijan su lente de manera objetiva sobre la vida cotidiana y aunque los dos expresan la carencia de
virtudes de los individuos de la época, el segundo enfoca especialmente aquello que considera más
alejado de la bondad y de la espiritualidad humana y que irremediablemente determina y empuja al
hombre hacia lo vulgar y grotesco. Las obras del naturalismo se caracterizan por el registro de la
ruindad del ser humano. Sus personajes, generalmente, arrastran el peso del vicio y de la endemia
física que lacera y condena a hombres y mujeres. Seres enfermizos, náufragos en el alcoholismo y la
prostitución, chapotean como escoria en las profundidades oscuras de los bajos fondos sociales.

En segundo lugar, mientras el realismo se interesa por la descripción de los estilos de vida de las
altas alcurnias de la sociedad, el naturalismo se ocupa de reflejar con mayor interés las formas
idiosincrásicas de las clases sociales más bajas y deprimentes. Su preocupación se centra en el
retrato crudo y despiadado de los vicios y defectos, dolencias y enfermedades que corroen a los
marginados. Los escritores del naturalismo registran con un lenguaje directo y descarnado la
cotidianidad real y deforme que viven los grupos humanos más desfavorecidos dentro de la sociedad.

Por otra parte, una tercera característica sutilmente distintiva tiene naturaleza en los principios
filosóficos de las dos tendencias literarias. Realismo y naturalismo están supremamente influidos por
el positivismo, cuyo fundamento de verdad es el método experimental, es decir, la visión que pregona
que el conocimiento solo es posible a través de la experiencia sensorial, de la observación de lo
medible y cuantificable. No obstante, desde esta perspectiva, es el naturalismo el que enfatiza en el
hombre como ser físico, amarrado a leyes tangibles, biológicas y sociales que anulan su libertad.
Para los naturalistas, el hombre está atrapado y limitado por la herencia genética y por las redes de
los ambientes construidos por la sociedad. Esta visión materialista descarta la existencia de un don
espiritual que oriente la vida de los individuos y concibe un determinismo que sentencia a los seres
humanos como apátridas de ideales de reformación.

Visto así, el naturalismo surge como una tendencia entrañable del realismo. En este sentido, el
estudio de la realidad que hace este último, produce un sentimiento de decepción y resignación frente
a la posibilidad de una sociedad que permita el desarrollo de la virtud y de la libertad de los
individuos. Entre tanto, el naturalismo va más allá, pues no sólo se resigna, sino que además,
renuncia a la probabilidad de un mundo de cualidades espirituales; pues el hombre, mirado por Zola,
no es más que una “bestia humana” desesperanzada y orientada por el instinto y la concup iscencia49.

El naturalismo hizo su aparición en Francia después de iniciar la segunda mitad del siglo XIX y su
representante más importante es el francés Emile Zola (1840 - 1902). Entre sus obras más
importantes se encuentra Los Rougon – Macquarc, serie de varias novelas que evidencia el
49
ZOLA, Emile, citado en ENCICLOPEDIA TEMÁTICA IMAGO, Tomo 9. Op. cit., p. 21.
113
determinismo que condena al hombre hacia un destino fijado por la herencia de factores biológicos y
por los ambientes sociales. Los Rougon, conforman un grupo familiar que a pesar del paso de varias
generaciones, no escapa a la neurosis que los corroe.

RELEVANCIA DE LA NOVELA

Por motivos obvios, ante el fundamento de lo objetivo, las producciones subjetivas no tuvieron cabida
durante el auge del realismo. Los creadores de poesía no fueron los escritores de la época; la
expresión de los sentimientos, el lirismo de lo íntimo se asfixiaría en la avidez de lo exterior, en el
deseo de describir la realidad. En este sentido, la novela surge como la forma perfecta de reportar la
vida cotidiana. Según Emile Zola, es la novela la que afirma lo natural y verdadero y se remonta
sobre el idealismo romántico. “Hacían por medio de la novela la investigación que los sabios
realizaban por la ciencia”, expresa Zola refiriéndose a Balzac y a Stendhal como iniciadores del
método naturalista. “Ya no imaginaban ni contaban. Su tarea consistía en tomar al hombre,
disecarlo, analizarlo en su carne y en su cerebro” 50 . Para Zola, si bien es cierto que el realismo
influyó en todas las artes, fue la novela la que se constituyó en la exp resión que facilitaba la
aplicación del método científico, pues ella se convirtió en un medio para documentar los
comportamientos y los ambientes humanos. Estas posiciones surgidas desde el arte realista ,
justifican la poca producción lírica de la época.

También, en el aspecto dramático, muy pocos escritores sobresalieron; sin embargo, este género
literario a pesar de su renovación tardía, puede caracterizarse brevemente por el paso del verso y la
retórica a un lenguaje en prosa, mucho más directo y cotidiano. Por otra parte, la temática se orienta
hacia asuntos de la vida diaria, abandonando los temas trascendentales e históricos y el patetismo de
los románticos. La escenografía imita los ambientes comunes y cotidianos y los personajes reflejan la
idiosincrasia burguesa. En el género dramático, sobresalen el noruego Henrik Visen (1828 - 1906),
con su obra Casa de muñecas, que refleja la hipocresía de la sociedad por medio de un matrimonio
que fracasa, debido a la falsedad que envuelve las relaciones de los esposos y los preceptos
sociales. Igualmente, sobresale, Antón Chejov (1860 - 1904), escritor del realismo ruso, autor de
novelas cortas y cuentos, con sus obras dramáticas La gaviota, El jardín de los cerezos y El tío
Vania. Sus manifestaciones literarias presentan una mirada crítica de la sociedad, matizada por un
tono humorístico, en las que se destaca el perfil psicológico de sus personajes.

INFLUENCIAS EN AMÉRICA LATINA

Los aires realistas y naturalistas provenientes de Europa se empiezan a sentir en América Latina a
finales del siglo XIX. Sus primeras corrientes se confunden con las expresiones costumbristas que
desde la aparición del romanticismo, a principios del centeno, describían las costumbres, tradiciones
y formas de vida de la sociedad de la época. Sobre la década de los ochenta, las manifestaciones de
50
Ibíd., p. 23.
114
cuadros pintorescos que describían lo habitual y lugareño, se hacen permeables a los problemas
sociales que empezaron a convertirse en el centro de preocupación de un gran nú mero de escritores.

Dicho cambio de enfoque literario corresponde a un contexto económico, político y social. Por un
lado, los avances hacia una economía industrial que, poco a poco, circunscribe la demanda laboral,
en un notable porcentaje, a la presencia de las fábricas y de las empresas mineras y que, luego de
unos años, evoluciona hacia el establecimiento del capitalismo financiero que demarca las grietas
entre los obreros asalariados y los dueños del capital. Por otra parte, la consolidación de l os partidos
políticos en medio de conflictos nacionales y el aseguramiento del poder a través del establecimiento
de gobiernos dictatoriales o de alianzas y de ardides de los grupos oligárquicos. Además de esto, el
accionar de grupos medios y bajos de la sociedad que empiezan a cobrar importancia en la vida de
las naciones, debido al crecimiento económico y al desigual impacto que este produce dentro de los
grupos sociales. Los anteriores aspectos, traen como consecuencia el surgimiento de caudillos y
líderes populares que impulsan las luchas obreras y sociales, al calor de las ideas comunistas
aparecidas con la revolución bolchevique, que se contraponen a la política capitalista de los Estados
Unidos. Estas luchas ponen al descubierto las relaciones y las pugnas entre las clases que ostentan
el poder político y económico y los grupos que se consideran vulnerados por ellas.

En el contexto de la anterior situación, la narrativa empieza a despegar de su enfoque localista sobre


las costumbres regionales y tiende a preocuparse por los problemas sociales del orden nacional y
continental. Desde este punto de vista, empiezan a destacarse obras que asumen una actitud crítica
frente a lo que acontece en la realidad del momento. Distintas temáticas empezaron a ser tra tadas y
surgieron manifestaciones literarias que reflejaban la crudeza del paisaje natural y las desigualdades
que se presentaban en el universo social. Las plumas de los escritores plasmaron asuntos que
denunciaban las injusticias sociales, que censuraban las conductas y hábitos hipócritas de
estamentos como la iglesia, los grupos políticos y las clases aristocráticas de la época. Algunos
fenómenos sociales sirvieron igualmente de materia para la sustancia de los relatos. Fue así que
temáticas como el indigenismo, la revolución y la tenencia de la tierra inspiraron las ideas literarias.
Por otra parte, paisajes naturales como la selva se convirtieron en escenarios que mostraban la
coexistencia bárbara entre el hombre y los seres que poblaban el ambiente natural.

Son muchos los escritores que con sus obras reflejaron o denunciaron la realidad de la época. Entre
tantos que acogieron las tendencias realistas y naturalistas encontramos al chileno Baldomero Lillo
(1867 - 1923), autor de colecciones de cuentos entre las que sobresale Subterra que denuncia la
explotación y miseria de los mineros. Hallamos igualmente al boliviano Alcides Arguedas (1879 -
1946), y al peruano José María Arguedas (1911 - 1969), el primero se destaca con Raza de bronce
y el segundo con Agua y Los ríos profundos; ambos se preocuparon por la defensa de los
indígenas. El mexicano Mariano Azuela (1873 - 1952), escribió sobre la revolución de su país y su
obra más conocida es Los de abajo. En Venezuela Rómulo Gallegos (1884 - 1969), reflejó con
Doña Bárbara, en medio de las contradicciones entre barbarie y civilización, el conflicto por la
tenencia de tierras. El argentino Ricardo Guiraldes (1886 - 1927), con su obra Don Segundo
Sombra, describe la vida dura de los campesinos de la pampa Argentina. El Uruguayo Horacio
115
Quiroga (1878 - 1937), habla de las víctimas y prisioneros de la naturaleza en muchos de sus relatos,
entre los que se destacan los Cuentos de la selva y Los desterrados. En Colombia, Tomás
Carrasquilla (1858 - 1940), asume una mirada crítica frente a la sociedad tradicional de la época con
su novela Frutos de mi tierra, en tanto que José Eustacio Rivera (1888 - 1928), expone en La
vorágine, la barbarie de la selva que aprisiona al hombre, al tiempo que denuncia las injusticias que
se cometían en contra de los caucheros.

Todos ellos, constituyen una excelsa muestra de la actitud que adoptaron los escritores de América
latina luego de recibir las influencias del realismo y naturalismo europeo. Con sus relatos, los
problemas sociales de las naciones latinoamericanas, en un momento en el que el continente
transitaba entre lo campesino y lo urbano, entre los latifundios y las industrias y en el que los grupos
sociales marginados reivindicaban su lugar en la realidad continental, trascendieron al plano artístico ,
a la vez que configuraron la imagen, quizás un tanto primitiva, del hombre americano, con todo un
conjunto de expresiones de violencia, originadas en la desigual convivencia de l os grupos humanos,
ya fueran indígenas o negros o guajiros o gauchos y blancos, obreros o mineros o campesinos y
patrones o terratenientes... en la miseria de unos y en la ostentación de los otros; también, con
manifestaciones de barbarie, nacidas de conductas instintivas y por la coexistencia, a veces cruel,
entre el hombre y los demás elementos de la naturaleza. Todos estos escritores, vivieron y reflejaron
una realidad que inspiró la narrativa del continente, matizando muchas veces los relatos de una
visión adversa sobre la sociedad y la naturaleza, tambaleando entre los modelos europeos y la
búsqueda de lo autóctono, tratando de hallar entre la diversidad étnica el claror de una identidad y,
sin duda alguna, proponiendo alternativas para el crecimiento de una literatura autentica y americana.

ACTIVIDADES SUGERIDAS

Actividad 1

Elabora y expone un cuadro comparativo de los movimientos realista y naturalista que dé cuenta de los
siguientes aspectos: rasgos que los diferencian, características comunes que los asemejan, ideario de un autor
representativo, creación de textos que los ilustren o ejemplifiquen, selección de dichos o proverbios que represente
a cada uno de ellos. Puedes llevar a cabo esta actividad haciendo uso de la opción insertar tabla, que te ofrece el
computador. A continuación te presentamos una guía de la forma como podrías crear tu cuadro. No olvides que
escribir implica reflexionar, revisar y corregir.

116
TÓPICO DE REALISMO NATURALISMO
COMPARACIÓN

RASGOS DE Escribe las características, ideas o elementos Escribe las características, ideas o elementos
DIFERENCIA
que el realismo no comparte con el que el naturalismo no comparte con el
naturalismo. realismo.

CARACTERÍSTICAS Escribe las características, ideas o elementos que realismo y naturalismo comparten.
COMUNES

IDEARIO DE AUTOR Elige un autor representativo del realismo, Elige un autor representativo del naturalismo,
REPRESENTATIVO
investiga sobre sus ideas más importantes y investiga sobre sus ideas más importantes y
sintetícelas. sintetícelas.
TEXTO QUE LO Crea y escribe un texto, puede ser un relato Crea y escribe un texto, puede ser un relato
ILUSTRA
breve o un minicuento que encarne o ilustre los breve o un minicuento que encarne o ilustre los
rasgos que identifican al realismo. rasgos que identifican al naturalismo.
PROVERBIOS O Recopila dichos y proverbios, luego selecciona Recopila dichos y proverbios, luego selecciona
DICHO QUE LO
mínimo tres que consideres, interpretan la mínimo tres que consideres, interpretan la
REPRESENTA
ideología del realismo y escríbelos. ideología del naturalismo y escríbelos.

Actividad 2

Lee el cuento la loca de Guy de Maupassant (1850 - 1893) autor francés; identifica en él características del
realismo, señalando los pasajes en que éstas se encuentran. Analiza igualmente el lenguaje, las acciones de los
personajes, el ambiente social en que estos viven... Estudia y relaciona todo estos elementos. Luego, escribe un
comentario crítico sobre el cuento. No olvides utilizar frases del relato para argumentar tus opiniones. Recuerda
que escribir es reflexionar, revisar y corregir. Después de terminado, compártelo en tu clase.

La loca

A Robert de Bonnières

Verán, dijo el señor Mathieu d’Endolin, a mí las becadas me recuerdan una siniestra anécdota de la
guerra. Ya conocen ustedes mi finca del barrio de Cormeil. Vivía allá en el momento de la llegada de
los prusianos.

Tenía entonces de vecina a una especie de loca, cuya razón se había extraviado bajo los golpes de la
desgracia. Antaño, a la edad de veinticinco años, perdió, en un sólo mes, a su padre, a su marido y a un
hijo recién nacido. Cuando la muerte entra una vez en una casa, regresa a ella casi de inmediato, como
si conociera la puerta.

117
La pobre joven, fulminada por la pena, cayó en cama, deliró durante seis semanas. Después, una
especie de tranquila lasitud sucedió a la crisis violenta, y permaneció sin moverse, comiendo apenas,
revolviendo solamente los ojos. Cada vez que intentaban levantarla, gritaba como si la matasen. La
dejaron, pues, acostada, y tan solo la sacaban de entre las sábanas para los cuidados de su aseo y para
darle la vuelta a los colchones.

Una anciana criada permanecía junto a ella, obligándola a beber de vez en cuando o a masticar un poco
de carne fiambre. ¿Qué ocurría en aquella alma desesperada? Jamás se supo, pues no volvió a hablar.
¿Pensaba en sus muertos? ¿Desvariaba tristemente, sin un recuerdo concreto? ¿O bien su pensamiento
aniquilado permanecía inmóvil como un agua estancada?

Durante quince años se quedó así, cerrada e inerte. Llegó la guerra; y, en los primeros días de
diciembre, los prusianos entraron en Cormeil.

Lo recuerdo como si fuera ayer. Caía una helada de esas que resquebrajan las piedras; yo mismo estaba
tumbado en un sillón, inmovilizado por la gota, cuando oí el golpeteo pesado y acompasado de sus
pasos. Desde mi ventana, los vi pasar. Era un desfile interminable, todos iguales, con esos
movimientos de muñecos que les son peculiares. Después los jefes distribuyeron a sus hombres entre
los habitantes. Me tocaron diecisiete. Mi vecina, la loca, tenía doce, entre ellos un comandante, un
verdadero soldadote, violento y tosco.

Durante los primeros días todo transcurrió normalmente. Al oficial de al lado le habían dicho que la
señora estaba enferma, y no se preocupó para nada. Pero pronto aquella mujer a la que nunca veía
empezó a irritarlo. Se informó sobre su enfermedad; le respondieron que la anfitriona guardaba cama
desde hacía quince años, a consecuencia de una pena muy honda. No lo creyó, sin duda, e imaginó que
la pobre loca no se levantaba por orgullo, para no ver a los prusianos y no hablarles, para no rozarse
con ellos.

Exigió que lo recibiera; lo llevaron a su habitación. Le pidió con un tono brusco:

-Zírvace uzted, ceñora, lefantarce y bajar, para que la feamoz.

Ella volvió hacia él sus ojos extraviados, sus ojos vacíos, y no respondió.

Él prosiguió:

-No toleraré maz inzolencias. Ci uzted no ce lefanta por laz buenaz, lla me laz arreglaré para que ce
pacee zola.

Ella no hizo el menor gesto, siempre inmóvil, como si no lo hubiera visto.

Él rabiaba, tomando aquel silencio tranquilo por un signo de supremo desprecio. Y agregó:

-Ci no baja mañana...

Y después salió.

Al día siguiente, la anciana criada, aterrada, quiso vestirla; pero la loca empezó a chillar, debatiéndose.
El oficial subió en seguida; y la sirvienta, arrojándose a sus pies, gritó:

-No quiere, señor, no quiere. Perdónela; es muy desdichada.


118
El soldado se quedó turbado, sin atreverse, a pesar de su cólera, a hacer que sus hombres la sacaran de
la cama. Pero de pronto se echó a reír y dio unas órdenes en alemán.

Pronto se vio partir un destacamento que sostenía un colchón, como quien lleva a un herido. En
aquella cama que nadie había deshecho, la loca, siempre silenciosa, permanecía tranquila, indiferente a
los acontecimientos con tal de que la dejaran acostada. Detrás, un hombre llevaba un paquete de ropas
femeninas.

Y el oficial pronunció, frotándose las manos:

-Lla veremoz ci puede o no festirce zola y dar un paceíto.

Luego se vio al cortejo alejarse en dirección al bosque de Imauville.

Dos horas después los soldados regresaron solos.

Nadie volvió a ver jamás a la loca. ¿Qué habían hecho con ella? ¿A dónde la habían llevado? Nunca se
supo.

La nieve caía día y noche, sepultando la llanura y los bosques bajo un sudario de espuma helada. Los
lobos venían a aullar hasta nuestras puertas. La idea de aquella mujer perdida me obsesionaba, e hice
diversas gestiones con la autoridad prusiana, con el fin de conseguir información. A punto estuve de
ser fusilado.

Volvió la primavera. El ejército de ocupación se alejó. La casa de mi vecina seguía cerrada; una tupida
hierba crecía en las avenidas. La anciana criada había muerto durante el invierno. Nadie se ocupaba ya
de aquella aventura; sólo yo pensaba en ella sin cesar. ¿Qué habían hecho con aquella mujer? ¿Se
habría escapado a través de los bosques? ¿La habrían recogido en alguna parte, y metido en un hospital,
al no poder obtener de ella ninguna información? Nada venía a aliviar mis dudas; pero, poco a poco, el
tiempo apaciguó la inquietud de mi corazón.

Ahora bien, en el otoño siguiente, las becadas pasaron en tropel; y, como mi gota me daba una pequeña
tregua, me arrastré hasta el bosque. Ya había matado cuatro o cinco aves de largo pico, cuando derribé
una que desapareció en un hoyo lleno de ramas. Me vi obligado a bajar a él para recoger al animal. Lo
encontré caído junto a una calavera. Y bruscamente el recuerdo de la loca embistió contra mi pecho
como un puñetazo. Otros muchos habían expirado acaso en aquellos bosques durante aquel año
siniestro; pero, no sé por qué, estaba seguro, se lo digo, de que había encontrado la cabeza de la infeliz
maniática.

Y de repente comprendí, lo adiviné todo. La habían abandonado sobre el colchón, en el bosque frío y
desierto, y, fiel a su idea fija, ella se había dejado morir bajo el espeso y leve plumón de la nieve sin
mover un brazo o una pierna.

Después, los lobos la habían devorado. Y los pájaros habían hecho su nido con la lana de su lecho
desgarrado. He conservado esa triste osamenta. Y hago votos por que nuestros hijos no vean jamás una
guerra.

119
Actividad 3
Resuelve la siguiente prueba tipo ICFES, ten en cuenta las recomendaciones hechas en el primer capítulo.

RESPONDA LAS PREGUNTAS 1 A 14 DE ACUERDO CON EL SIGUIENTE TEXTO

El realismo, como periodo artístico, aparece en Europa a mediados del siglo XIX, como un movimiento que se
superpone sobre los aspectos que identifican al romanticismo. Este cambio en la manera de concebir el arte,
se concreta en despojar las manifestaciones estéticas de todos aquellos factores que las distancian de la
realidad. Es así como la fantasía, el gusto por lo exótico y lejano, la expresión lírica de lo profundamente
íntimo y subjetivo y el idealismo son reemplazados por una mirada objetiva y en muchas ocasiones mimética
de la existencia presente. Sí el romanticismo reaccionó frente a las injusticias de la época fluyendo hacia
mundos ideales, hacia lo distante y fantasioso, buceando en los abismos de lo inexplicable y consolidando la
expresión de la subjetividad a través del automatismo espontáneo, el realismo, por su parte, se enfo có en el
estudio y análisis de la existencia real, de los grupos humanos con sus estilos de vida y sus problemas
cotidianos, denunciando de forma descarnada los vicios y pecados que aquejaban a la sociedad, presentando
al hombre de la época sin matices idealistas, más bien desnudándolo en su contradictoria condición humana y
cuidando de un estilo que expresara lo más objetivamente posible, la realidad de la época.

La burguesía se había establecido como el grupo social que dominaba política y económicament e, la
industrialización había continuado su crecimiento, gracias a los adelantos de la ciencia y de la tecnología, las
máquinas continuaban posesionándose en el mundo laboral y las técnicas de producción mejoraban cada día.
La sociedad continuaba en su proceso de civilización y un mundo de ideas, de filósofos y científicos
orientaban el progreso. La producción en serie inundaba los mercados y la demanda se hacía cada vez más
creciente; sin embargo, en las fábricas, los obreros veían pasar sus vidas sin que el consuelo de la dicha los
tocase. Las condiciones laborales de las grandes masas de trabajadores no mejoraban y los días se iban uno
tras otro en la dura brega de levantar escasamente el sustento para sobrevivir. El mundo civilizado caminaba
hacia adelante, pero la vida individual se quedaba estancada, chapaleando en los sinsabores de la tragedia
del obrero, de la desesperanza de los campesinos pobres y de los siervos que aún quedaban en algunas
regiones de Europa. Más allá de los inventos y de los adelantos de la ciencia, el hombre de las clases
marginadas, continuaba siendo un paria de las luces que ofrecía el desarrollo de la civilización.

El afán de progreso material en las clases aristocráticas y la marginalidad y miseria en los obreros, la
mecanización de las tareas que realizaban los trabajadores en las fábricas, la proliferación del mercantilismo,
las consecuentes huelgas y luchas populares, la valoración del capital como sentido de búsqueda humana, los
adelantos de la ciencia vista desde una perspectiva positivista o dirigida hacia lo cuantitativo, los cambios
aparecidos en las formas de vida individual, familiar y social, se constituyeron en el marco de una nueva visión
literaria que retomaba el espíritu crítico y rebelde de los románticos, sólo q ue esta vez, en lugar de asumir la
realidad presente como un escenario que no valía la pena de ser tratado o incluso vivido y que ocasionaba la
repulsión hacia mundos distantes o interiores, los escritores encuentran en esas situaciones reales los
motivos para crear sus universos literarios.

“Quiero explicar mi siglo”, decía el francés Honore de Balzac (1799 - 1850), haciendo explicita la intención de
expresar su época, de compartir con otros las entrañas de lo que constituía la vida social del presente qu e
vivía. “Mi obra debe contener todos los tipos y todas las posiciones sociales, sin que una sola situación de la

120
vida, una fisonomía, un carácter de hombre o de mujer, una manera de vivir, una profesión, un aspecto social,
un país francés, ni cualquier otra cosa referente a la infancia, a la vejez o a la edad madura o a la política, a la
justicia ni a la guerra haya sido olvidada”. La disposición de Balzac, precursor de la literatura realista, era
evidente, lo que contaba era el devenir diario, la vida social tal cual se presentaba, el mundo exterior visto
objetivamente desde la pupila del escritor para plasmar lo que ocurría. Ya no era el sentimiento romántico que
repelía un mundo que se antoja inhabitable, indigno de ser expresado en las creaciones litera rias, ahora
emergía el deseo de esculpir la vida del ser humano, de plasmar la cotidianidad social, de tallar con palabras
la época.

El deseo de representar la realidad a través de las obras literarias, trajo consigo una nueva visión estética de
las letras que se promocionó especialmente en el campo de la narrativa. La novela fue el género más utilizado
durante la época y su presentación se hacía, al principio, a través de folletines. El folletín consistió en una
impresión periódica que se publicaba en los diarios y que entregaba la novela por partes. De esta manera, los
escritores administraban y se adaptaban a los gustos del público. Cada sección de la novela finalizaba en un
segmento que dejaba en suspenso la trama y los lectores se quedaban impacientes esperando la próxima
parte para enterarse de qué manera se resolvía la situación anterior. Las entregas de novelas por folletín se
sucedieron de manera constante, pues el oficio de escritor no proporcionaba una vida holgada y los autores
para mantenerse, dependían del número de lectores que en últimas representaban la cantidad de sus ventas.

1. Con la palabra “mimética” que aparece en el primer párrafo se quiere significar que los escritores de la época
A. analizaban la realidad.
B. parodiaban la existencia.
C. reemplazaban la realidad.
D. remedaban la realidad.

2. Los fragmentos del primer párrafo “consolidando la expresión de la subjetividad a través del automatismo
espontáneo” y “cuidando de un estilo que expresara lo más objetivamente posible, la realidad de la época”, aluden a
dos maneras de escribir que pueden denominarse respectivamente como
A. escritura intencionada y escritura libre.
B. escritura maquinal y escritura racional.
C. escritura libre y escritura maquinal.
D. escritura racional y escritura inconsciente.

3. Con lo expresado en el primer párrafo, el autor hace énfasis especial en


A. las características de movimiento romántico.
B. las características del movimiento realista.
C. el enfoque que diferencia a los dos movimientos.
D. el estilo propio de cada uno de los dos movimientos.

4. Con la expresión “sin embargo”, utilizada por el autor en el segundo párrafo, se busca
A. conectar dos ideas que se oponen.
B. unir dos ideas que se complementan.
C. comparar dos ideas sinónimas.
D. relacionar dos ideas continuas.

5. Con el segundo párrafo, el autor tiene la intención fundamentalmente de


A. describir las condiciones de trabajo de los obreros de la época.
B. mostrar la miseria que rodeaba a las clases marginadas de la sociedad.
C. mencionar las condiciones socioeconómicas y políticas que rodearon al realismo.
121
D. señalar el dominio que había alcanzado la burguesía frente a las demás clases.

6. En el enunciado “Más allá de los inventos y de los adelantos de la ciencia, el hombre de las clases marginadas,
continuaba siendo un paria de las luces que ofrecía el desarrollo de la civilización”, el término subrayado puede
sustituirse, sin que se cambie el sentido del mismo, por
A. enano.
B. apátrida.
C. privilegiado.
D. excluido.

7. De lo expresado en el texto, se puede concluir que los escritores del romanticismo y del realismo, hallaron en la
cotidianidad de sus vidas
A. una misma fuente de inspiración debido a que ambos se sirvieron de ella para escribir sus propias
composiciones.
B. sentidos distintos porque los primeros la asumieron como algo indigno y los segundos como algo digno.
C. un mismo objeto repulsivo que provocó la intratabilidad para los unos y la validez de relatarlo para los otros.
D. distintas formas de injusticias y marginalización que los primeros idealizaron y los segundos criticaron.

8. De la lectura del tercer párrafo, se puede inferir que los escritores realistas
A. fueron más críticos que los autores del romanticismo.
B. vivieron con mayor pasión los momentos de sus vidas.
C. escribieron sin evadir el periodo histórico que les toco vivir.
D. retomaron el espíritu literario de los románticos.

9. De lo escrito en el cuarto párrafo, se puede afirmar que la cita de Balzac cumple el propósito de
A. sustentar la idea que el autor del texto viene exponiendo.
B. describir las intenciones que tenía Balzac en su época.
C. relacionar los aspectos sobre los que quería escribir Balzac.
D. resaltar la importancia de Balzac en la literatura francesa.

10. El orden de la información que se expone en los párrafos tercero y cuarto, se resume en las siguientes frases
A. marco social del realismo, el sentido de los realistas y románticos frente a la realidad, la intención de Balzac y
comentario sobre la cita de Balzac.
B. características sociales del realismo, la visión romántica de la realidad, los deseos del escritor honore de Balzac
y lo que el autor piensa de lo que dijo Balzac.
C. comparación entre realistas y románticos, El deseo que tenía Balzac, la visión de la vida y de la sociedad que
tenía Balzac y el comentario del autor del texto en torno a Balzac.
D. la nueva visión literaria de la época, la visión real de románticos y realistas, el pensamiento de Balzac y el nuevo
deseo de plasmar la cotidianidad social.

11. Según el texto, el folletín se puede considerar como


A. una nueva visión estética de las letras que revolucionó la venta de las obras.
B. narraciones completas que se promocionaban en los diarios.
C. fragmentos de novelas que se entregaban con los semanarios de la época.
D. novelas que se daban a conocer por fracciones a través de los periódicos.

12. Según el texto, desde el punto de vista comercial, la trama del folletín obedece a
A. las acciones que ejecutan los personajes en la obra.
B. los gustos que tienen los lectores de los relatos.
C. a una secuencia rígida de los hechos definida por el autor.
D. a los gustos de los propietarios de los medios de comunicación.

122
13. De acuerdo con lo expresado por el texto, se puede deducir que los novelistas de la época, en materia
económica
A. desempeñaban un oficio muy talentoso.
B. carecían de una profesión lucrativa.
C. reflejaron el mercantilismo de la época.
D. se liberaron de las presiones monetarias.

14. De la comprensión global del texto, se puede inferir que un representante del realismo se identificaría
preferiblemente con la expresión
A. el corazón tiene razones que la misma razón desconoce
B. las brujas no existen, pero de que las hay las hay.
C. más vale pájaro en mano que ver un ciento volando.
D. la fe mueve montañas.

123
4.8 PARNASIANISMO Y SIMBOLISMO

El siglo de la ciencia y el progreso continúan durante el siglo XIX. Éste avanzaba confiado, producto de las
prácticas cientificistas de la época que permitió llenar de esplendor y mucha belleza el centro de muchas
ciudades, donde había palacios enormes, con jardines espléndidos, donde las mujeres aparecían al igual
que una princesa “…en vestido de gala, complicado y fastuoso, descendiendo, en el aire de un bello
atardecer, los escalones de mármol de un palacio, frente a los estanques y los prados generosos” 51.

Pero esto no era en toda la ciudad, en los suburbios la miseria comprometía la vida de todos los pobres
que, poco a poco, fueron llegando a éstas, en busca de oportunidades, generalmente campesinos que se
convirtieron en “todas aquellas almas tumultuosas e insondables” obligados a vivir en “esos parajes
umbrosos, lugar de encuentro de los estropeados por la vida”52.

La consigna de “enriqueceos, enriqueceos”53, que la nueva sociedad capitalista anunciaba con frenetismo,
demostró más adelante su fragilidad, desencadenando el primer alzamiento que dio origen a la modernidad
y a una mirada desoladora sobre el presente que se avecinaba, fruto del avance industrial en la ciudades.

En los intelectuales, ya se veían los síntomas de la crisis que se observaba desde principio de siglo. En las
ciudades sólo se evidenciaba la riqueza y opulencia de unos pocos y el hambre y sufrimiento de la
mayoría.

Divididos quedaron los burgueses y proletarios. Capitalismo e industrialismo reflejaron, de manera patética
y cruel, su influencia negativa sobre la nueva sociedad que se estaba formando. El progreso otra vez, no
se daría para todos, como lo expresaban las ideas progresistas de los ilustrados del siglo XVIII.

La ciencia, base del desarrollo de la recién sociedad industrial, no brindaba la felicidad para todos. Sólo la
burguesía podía disfrutar sus beneficios. Y como consecuencia, grandes capas de la sociedad emergente,
fueron condenadas a la desesperanza. “Todos aquellos rostros, fatigados y adustos, no mostraban
desesperación alguna; bajo la tediosa cúpula del cielo, los pies hundidos en el polvo de un suelo tan
desolado como el cielo, caminaban con el resignado ademán de quienes están condenados a esperar
siempre”54.

Los artistas sintieron la necesidad de explorar nuevas formas, de comprender lo que estaba pasando en la
ciudad, en sus calles, en sus suburbios. Se sentían parte de una civilización que estaba llegando a su final
y otra que estaba naciendo, pero no para mejorar la anterior, sino para demolerla totalmente.
51
BAUDELAIRE, Charles. Poemas en Prosa. Bogotá: Ancora Editores, 1995.
52
Ibíd., p. 30
53
FLOREZ, Alfonso, et. al. Una propuesta modular para la enseñanza de la lengua castellana. Santafé de Bogotá:
Libros y libros, 2004. p. 194
54
Baudelaire. Op. cit., p. 50
124
Los primeros en retratar las imágenes tan dolorosas del siglo XIX, fueron los impresionistas, luego,
también se evidenciaron a través de las proclamas y escritos de pensadores socialistas y anarquistas que
renovaron y trasformaron las ideas burguesas, que sólo incumplieron la promesa del paraíso para todos
los integrantes de una sociedad. Cada día era más innegable e inocultable, la cómoda vida de la burguesía
y la dura existencia del trabajador.

El mundo capitalista no ofrecería nada a los artistas. Su optimismo no deja sino imágenes de pobreza,
muerte, desolación. A estos, no les fue posible vivir en una sociedad utilitaria. Nacidos en una sociedad
cientificista, dueños de una formación intelectual, reconocen la necesidad de explorar el mundo subjetivo,
pero no con la visión de los románticos.

En literatura, y específicamente en poesía, significó adoptar dos tendencias que reinterpretaron la función
del arte y la creación artística: el parnasianismo y el simbolismo, muy importantes para las
transformaciones que se darán, posteriormente, en la literatura del siglo XX.

DEL PARNASIANISMO

El Parnasianismo fue un movimiento francés, eminentemente poético, que intentó darle una nueva
concepción al arte. Nace en Francia a principios del siglo XIX, como resultado de desencanto de una
juventud respecto a los programas estéticos del romanticismo.

Los parnasianos consideraron que el romanticismo ya no decía nada a sus lectores y definieron el arte
como imitación de la naturaleza. Existe una realidad exterior que puede ser considerada artística, siempre
que su observador crea en ella, en esa realidad, y pueda expresarla de manera estética.

El padre de este movimiento fue Theophile Gautier, crítico, poeta y novelista francés, que estableció las
pautas de lo que se convertirá en la ideología de la escuela parnasiana: “La ciencia es superior a los
sentimientos, no cantar al yo, trabajar en la forma de los textos, los modelos de belleza vienen de la
antigua Grecia o India”55.

Como lo indica Theophile Guthier: “es más bella la obra trabajada con formas más rebeldes, como el
verso…” y agrega: “…hasta los mismos dioses al fin mueren. Mas los versos perfectos permanecen y
duran más que imágenes de bronce”56.

Guthier opinaba que el artista no tenía ningún compromiso con la ética y que, por el contrario, su obligación
era alcanzar la perfección en la forma y la expresión. De entre sus obras líricas, cabe mencionar Esmaltes
y camafeos (1852), que sirvió de inspiración a los poetas parnasianos; se trata de un conjunto de poemas
breves que recogen la rápida impresión causada en el autor por un paisaje o un sentimiento. Juego de
imágenes y una muy elaborada concisión técnica; constituyen los mayores logros de estos poemas. Centra

55
STENGEL, Marilen. Literatura Universal. Buenos Aires: Longseller, 2003,
56
GAUTHIER, Theophile. Poesía. Wikipendia. p. 2.
125
la literatura en la imagen y en la palabra, es decir, en la forma. El virtuosismo pictórico, las notas de color y
el culto a la belleza se extienden a toda su producción.

Gautier, fundador del parnasianismo, pensaba que la poesía debía estar más atenta al efecto artístico que
a la vida; Gautier influyó particularmente en el trabajo de uno de los miembros más importantes del grupo,
Charles Baudelaire, quien luego se convertiría en uno de los maestros del simbolismo.

Poesía, mundo, arte, naturaleza vuelven a encontrarse en el poema. La naturaleza se hizo visible y con
ella recogió sus líneas, colores y aspectos. Sólo es digno de llamarse artista, quien pueda encontrar la
forma de expresarla de manera artística, especialmente en su técnica; pues todas las personas pueden
tener ideas, pero sólo el escritor tendría el don de encontrar la forma de expresarlo.

Su compromiso estaba con la expresión bella de esa realidad, tarea única del artista. Se decidió ante todo
por la defensa del arte, como única función del artista. La belleza del verso era su fin y era su obra. Sólo
ellos podrían expresar la belleza de la naturaleza y el mundo.

Fue su propósito, ante todo, defender el proceso de creación artística, buscando especialmente la
construcción de la belleza formal de sus poemas. Su eslogan fue el arte por el arte.

Afirman los parnasianos, que el arte es solamente arte desde que sea puro, en él no se debe referir, en
primer grado de importancia, a circunstancias históricas, políticas, sociales y económicas. Ya estaban
cansados de la estética realista y naturalista, que exaltaba la cruda realidad y promulgaba un compromiso
político.

La belleza de la obra no depende de los compromisos políticos ni de la crítica de las circunstancias que
rodean la producción artística. La obra no debe asumir posición respecto a la sociedad, ni debe luchar por
transformarla o mejorarla. El compromiso directo del artista es con la estética, con la elaboración perfecta
de sus versos.

Arthur Rimbaud se burló del estilo perfeccionista parnasiano. Poco después, el Parnasianismo llegaría a
su fin cuando algunos poetas parnasianos se volcaron hacia nuevas búsquedas, como el poeta
Baudelaire, considerado maestro de la poesía moderna.

El parnasianismo contagió profundamente al poeta Rubén Darío, aspecto que influyó en los escritores
latinoamericanos para abrir caminos hacia su propia expresión. Gracias a esta estética, se dio una escuela
tan importante como el modernismo, que luego permitió a poetas como Neruda, profundizar en el arte
poético través del uso de metáforas.

126
DE LOS SIMBOLISTAS

El movimiento simbolista reacciona contra los valores del materialismo y del pragmatismo de la sociedad
industrial. Es tanto que el poeta siente que no encaja en la sociedad capitalista, en ese mundo de lujos y
riquezas. Pero no significó, en la medida de los simbolistas, separarse de esta realidad. Son parte de ella y
como tal, sienten que deben ser parte del paisaje observado por el creador.

Pero, no con la mirada al estilo de los parnasianistas, preocupados sólo por la forma exquisita de nombrar
el mundo y las cosas, o a la manera de los realistas o naturalistas, preocupados por el compromiso social
con lo observado en las calles, los suburbios de las grandes ciudades, sino llevándolos a exaltar la
espiritualidad, la imaginación y los sueños existentes en esa realidad.

Querían lograr la armonía perfecta, dada por una nueva búsqueda diferente a la descrita por otros grupos a
la manera de preceptos y normas. Las dos miradas, tanto de los escritores realistas o parnasianos eran
válidas, pero era necesario nuevas búsquedas dentro del arte y en eso trabajaron arduamente los
simbolistas.

Los simbolistas sintieron que debían vivir como se escribía, como pensaban. La vida del creador era la
obra de arte y como tal, ésta debía ser fuente de creación. Esto significó convertir su vida en una obra de
arte, sólo en algo precioso e inútil, jamás utilitario, con sólo el valor que le da el vivirla.

De ahí, la necesidad que sintieron los simbolistas de buscar un nuevo significado a lo urbano. La gran
ciudad fue observada como el escenario de una multitud que entrañaba la posibilidad de compaginar una
mirada armónica entre el mundo objetivo y el mundo subjetivo. Entre el creador y su obra, entre quien mira
y quien es mirado.

Nacidos en cunas de la alta aristocracia, donde la vida aburre y se convoca a vivir en mundos artificiales,
donde el creador de paraísos artificiales logra unir su “Yo” al del otro, y juntos formarán parte de ese gran
teatro que se llamaría ciudad.

Los dos serían observados como pasajeros que se han alejado de sus falsedades y, en su devenir, por
la calle serían ellos mismos. Lo que significaría mirarlos, no desde la mirada cruda de los realistas, sino
desde la humana, para descubrir que en medio de la oscuridad también hay luz, en medio de la pobreza
hay riqueza, en medio de la razón también locura.

El poeta, ante esta nueva realidad, se enternece por la luz que descubre en los seres que encuentra en su
trasegar por las calles, pero igualmente, se horroriza por el sufrimiento y la desolación de los olvidados de
la calle; entonces, arriba a ella con los ojos de alguien que reconoce en cualquiera de sus pasajeros, su
alma propia.

Todos en la ciudad, incluido el poeta, tienen una dimensión humana, que es necesario descubrir, pero es el
poeta el que posee la sensibilidad de penetrar en ese mundo tan complejo, como el de la ciudad, al unir su
propia vida a la de ella.
127
ACTIVIDADES SUGERIDAS

Actividad 1
 Describe el contexto en el que se presentan el parnasianismo y el simbolismo.
 Define con un lenguaje propio cada una de estas dos tendencias literarias.
 Identifica y expresa de manera sintética las características de cada una de ellas.
Realiza este ejercicio usando un cuadro como el que aparece a continuación:

CONTEXTO:

PARNASIANISMO: CONCEPTO Y CARACTERISTICAS

SIMBOLISMO: CONCEPTO Y CARACTERISTICAS

128
Actividad 2

Para cada uno de estos dos movimientos, busca un poema que ilustre sus características y luego, escribe un texto
en el que diserte sobre las diferencias de estilo de los dos poemas. Puedes dar a tu trabajo una forma novedosa,
sin embargo, luego del rectángulo, te mostramos una alternativa.

DISERTAR
Razonar, discurrir detenida y metódicamente sobre alguna materia, bien para exponerla, bien para refutar opiniones ajenas.

POEMA POEMA

DISERTACIÓN

129
Actividad 3
Resuelve la siguiente prueba tipo ICFES, ten en cuenta las recomendaciones hechas en el primer capítulo.

RESPONDA LAS PREGUNTAS 1 A 16 DE ACUERDO CON EL SIGUIENTE TEXTO

El movimiento simbolista reacciona contra los valores del materialismo y del pragmatismo de la sociedad industrial.
Es tanto que el poeta siente que no encaja en la sociedad capitalista, en ese mundo de lujos y riquezas. Pero no
significó, en la medida de los simbolistas, separarse de esta realidad. Son parte de ella y como tal, sienten que
deben ser parte del paisaje observado por el creador.

Pero, no con la mirada al estilo de los parnasianistas, preocupados sólo por la forma exquisita de nombrar el mundo
y las cosas, o a la manera de los realistas o naturalistas, preocupados por el compromiso social con lo observado en
las calles, los suburbios de las grandes ciudades, sino llevándolos a exaltar la espiritualidad, la imaginación y los
sueños existentes en esa realidad.

Querían lograr la armonía perfecta, dada por una nueva búsqueda diferente a la descrita por otros grupos a la
manera de preceptos y normas. Las dos miradas, tanto de los escritores realistas o parnasianos eran válidas, pero
era necesario nuevas búsquedas dentro del arte y en eso trabajaron arduamente los simbolistas.

Los simbolistas sintieron que debían vivir como se escribía, como pensaban. La vida del creador era la obra de arte y
como tal, ésta debía ser fuente de creación. Esto significó convertir su vida en una obra de arte, sólo en algo
precioso e inútil, jamás utilitario, con sólo el valor que le da el vivirla.

De ahí, la necesidad que sintieron los simbolistas de buscar un nuevo significado a lo urbano. La gran ciudad fue
observada como el escenario de una multitud que entrañaba la posibilidad de compaginar una mirada armónica entre
el mundo objetivo y el mundo subjetivo. Entre el creador y su obra, entre quien mira y quien es mirado.

Nacidos en cunas de la alta aristocracia, donde la vida aburre y se convoca a vivir en mundos artificiales, donde el
creador de paraísos artificiales logra unir su “Yo” al del otro, y juntos formarán parte de ese gran teatro que se
llamaría ciudad.

Los dos serían observados como pasajeros que se han alejado de sus falsedades y, en su devenir, por la calle
serían ellos mismos. Lo que significaría mirarlos, no desde la mirada cruda de los realistas, sino desde la humana,
para descubrir que en medio de la oscuridad también hay luz, en medio de la pobreza hay riqueza, en medio de la
razón también locura.

El poeta, ante esta nueva realidad, se enternece por la luz que descubre en los seres que encuentra en su trasegar
por las calles, pero igualmente, se horroriza por el sufrimiento y la desolación de los olvidados de la calle; entonces,
arriba a ella con los ojos de alguien que reconoce en cualquiera de sus pasajeros, su alma propia.

Todos en la ciudad, incluido el poeta, tienen una dimensión humana, que es necesario descubrir, pero es el poeta el
que posee la sensibilidad de penetrar en ese mundo tan complejo, como el de la ciudad, al unir su propia vida a la de
ella.

130
1. De acuerdo con la lectura del texto, se puede afirmar que los simbolistas NO se preocuparon por expresar una
lectura
A. figurada de la realidad.
B. espiritual de la realidad.
C. onírica de la realidad.
D. superficial de la realidad.

2. De lo expresado por el texto, se puede afirmar que el simbolismo a los movimientos realista, parnasianista y
naturalista, quiso generalmente
A. imitarlos.
B. conquistarlos.
C. rebatirlos.
D. emularlos.

3. La frase “Es tanto” que aparece en el primer párrafo, puede ser reemplazada sin modificar el sentido del texto, por
A. es por eso.
B. no obstante.
C. es así.
D. a tal grado.

4. El “pero” con el cual se inicia el segundo párrafo del texto le permite al autor introducir una información que
A. niega lo afirmado en la idea anterior.
B. reafirma la información expresada en la idea anterior.
C. explicita una contrariedad al sentido de lo expuesto antes.
D. plantea semejanzas de sentido entre lo dicho antes y después.

5. Atendiendo a las señas y pistas que brinda el texto, se pude deducir que el simbolismo se presenta
A. a finales del siglo XVIII.
B. en las primeras décadas del siglo XX.
C. a principios del siglo XIX.
D. en las últimas décadas del siglo XIX.

6. En el texto se menciona a los realistas y parnasianistas, porque estos dos grupos de escritores permiten
A. establecer una trilogía con el simbolismo que pone de manifiesto los puntos comunes entre estos tres
movimientos.
B. establecer puntos de comparación que evidencian algunas diferencias existentes entre el simbolismo y los otros
dos movimientos.
C. demostrar cómo la realidad de una misma época puede ser mirada desde tres ópticas que resultan ser muy
afines.
D. hacer un análisis de lo que acontecía en las grandes ciudades de la época, sin dejar a un lado la visión de los
simbolistas.

7. En la expresión “Querían lograr la armonía perfecta, dada por una nueva búsqueda diferente a la descrita por
otros grupos a la manera de preceptos y normas” que se encuentra en el tercer párrafo, los términos subrayados
pueden reemplazarse, sin que cambie el sentido del enunciado, por
A. ideal e instrucciones.
B. magistral y advertencias.
C. clásica y sugerencias.
D. precisa e informaciones.

8. Del enunciado que aparece en el cuarto párrafo: “Esto significó convertir su vida en una obra de arte, sólo en
algo precioso e inútil, jamás utilitario, con solo el valor que le da el vivirla”, se puede inferir que los simbolistas
dedicaron su existencia especialmente a
131
A. luchar activamente en contra de los principios y valores que fomentaba la sociedad capitalista.
B. vivir de una manera desinteresada, sin ocuparse de las comodidades que procuraba el sistema económico de la
época.
C. constituir un modelo de expresión que diera cuenta única y exclusivamente de la belleza formal de la época.
D. vivir con las mejores comodidades y sin producir absolutamente ninguna clase de obra que resultara útil a la
sociedad.

9. La palabra “Esto”, que se encuentra subrayada en el mismo enunciado del punto anterior, hace referencia a
A. la situación expuesta en las oraciones anteriores.
B. la vida y obra de arte del creador.
C. la fuente de creación de los simbolistas.
D. la manera de pensar de los simbolistas.

10. De la lectura del texto, se puede concluir que frente a lo urbano, los simbolistas y los románticos tienen una
posición
A. totalmente semejante porque ambos movimientos miran la ciudad como un espacio agradable donde todos
pueden convivir.
B. con puntos de vista que se acercan porque los románticos descubren el horror de la ciudad y los simbolistas la
miran como un espacio armónico.
C. absolutamente diferente porque para los románticos la ciudad es un escenario inhabitable mientras para los
simbolistas es un escenario que visibiliza lo humano.
D. absolutamente realista porque los dos movimientos descubren los beneficios y comodidades que no brinda el
paisaje natural y que las ciudades ofrecen.

11. Con la expresión, “Nacidos en cunas de alta aristocracia” con que empieza el párrafo sexto, se hace referencia a
A. el origen noble de los escritores simbolistas.
B. el lugar de procedencia de los ciudadanos.
C. quienes dieron origen a lo que se llamaría ciudades.
D. la jerarquía social de los creadores de mundos artificiales.

12. La expresión “Los dos” con que inicia el séptimo párrafo hace alusión a
A. la aristocracia y el creador.
B. el poeta y los ciudadanos.
C. la ciudad y los realistas.
D. el creador y la ciudad.

13. En la expresión del séptimo párrafo “…en medio de la oscuridad también hay luz, en medio de la pobreza hay
riqueza, en medio de la razón también locura”, se presentan tres frases que se constituyen como
A. dubitación porque el autor no está completamente seguro de lo que quiere significar con las frases.
B. símil porque en las frases existen elementos contradictorios que se comparan entre sí.
C. antítesis porque cada una de las frases contiene un par de ideas que se contraponen.
D. hipérbole porque el autor busca impresionar al lector con tres ideas que exageran la realidad.

14. “El poeta, ante esta nueva realidad, se enternece por la luz que descubre en los seres que encuentra en su
trasegar por las calles…” con los términos subrayados se quiere significar que
A. la calle está llena de seres que despiertan ternura.
B. el poeta trasiega por vías que le producen lástima.
C. el sufrimiento y la desolación debilitan al poeta.
D. el poeta es impresionado por lo que descubre en la calle.

15. El pronombre “ella”, que aparece al final del último párrafo, hace referencia a
A. la ciudad.
B. la sensibilidad del poeta.
132
C. la dimensión humana.
D. la vida.

16. De acuerdo a la manera como el autor presenta sus ideas, se puede afirmar que este texto es de tipo
A. narrativo.
B. poético.
C. argumentativo.
D. descriptivo.

133
4.9 EL MODERNISMO

A la zaga del realismo, aparecido en América a finales del siglo XIX, como una especie de sombra que en
vez de copiar el cuerpo que la origina, más bien se empecina en reproducir su contraparte, se fue
consolidando el modernismo. El primero, fue un movimiento exportado de Europa, mientras que el
segundo, aunque tallado con influencias francesas, resplandeció como la primera obra de orfebrería
lingüística creada por escritores latinoamericanos. Dicho de manera más directa, el modernismo propuso la
independencia literaria de América latina, que desde los tiempos de la colonia no había hecho más que
imitar los modelos artísticos creados en Europa y traídos por intermedio de España.

Este movimiento de origen hispanoamericano, empezó a gestarse en los últimos lustros del siglo XIX y se
considera oficialmente inaugurado desde 1888 con la publicación de Azul, obra poética de Rubén Darío,
su más importante representante. Su florecimiento se extendió hasta finales de la primera década del siglo
XX, cuando tomaron fuerza las tendencias postmodernistas. El modernismo surgió como una reacción
frente al romanticismo y al costumbrismo, y como una alternativa que se opuso al realismo. Para Martin
Alonso57, Azul, es el anuncio de una nueva aurora poética, en la que lo exótico marginará a lo cotidiano, el
ensueño disolverá la vulgaridad y lo refinado minimizará lo prosaico.

El modernismo encarna la expresión de un conjunto de autores que no se sentían a gusto con los
preceptos literarios que imperaban en ese momento, ni con las nuevas tendencias que empezaban a
imponerse, debido al inicio del establecimiento de los gustos realistas provenientes de Europa. Ante este
inconformismo, un grupo de escritores manifestó abiertamente su rechazo a las formas y contenidos de las
composiciones que hasta el momento se habían producido y revolucionaron los cánones estéticos,
especialmente los poéticos, abriéndose a formas nuevas de hacer literatura, rompiendo de esta manera
con la tradición, motivo por el cual los consideraron modernos, para su época.

Como movimiento alterno del realismo, que empezaba a posesionarse en el suelo americano, el
modernismo emergió desde una actitud estética que rechazó la inmediatez de la vida material, enfocada de
manera descarnada por el objetivismo realista. El canon de la descripción cruda y directa de la existencia
mediata, a los ojos de los modernistas apareció como una forma vulgar que estrangulaba la esencia del
arte. Desde la perspectiva de Rubén Darío y sus seguidores, el carácter prosaico de las obras del realismo,
terminaba sacrificando la belleza en medio de un lenguaje llano, desprovisto de brillo y musicalidad.

Por otra parte, los gustos y conductas burgueses permearon las costumbres señoriales de la sociedad
americana. El dinero, como elemento que procuraba confort y estatus social, creó nuevos intereses que
empezaron a traducirse en nuevas costumbres sociales, en las que los valores tradicionales sufrieron
modificaciones. El valor asignado a las cosas y a los seres puso en riesgo la gravitación del respeto y de
los principios virtuosos en torno a las maneras finas y a los abolengos, y se empezó a propagar una
orientación hacia todo aquello que brindara un provecho. Este sentido de lo inmediatamente útil, fue

57
PEDRAZ Op. Cit. p. 1838 - 1839.
134
desacralizando las formas de vida y provino en una relajación en contra de las costumbres refinadas de la
aristocracia e implementó, a la vez, comportamientos sociales más acordes a las condiciones y
necesidades físicas. De esta manera, los gustos finos y exquisitos de esta clase privilegiada se vieron
amenazados por las inclinaciones a lo útil y provechoso de lo cotidiano, situación que en últimas colocó, a
un grupo de escritores, en la contradicción entre lo sublime y lo material, entre lo distinguido y lo vulgar,
entre lo bello y lo horrendo.

En esta situación social, el modernismo reaccionó en contra de lo que consideró chabacano y ordinario,
incluyendo en su visión el desprecio por lo que, a su modo de ver, eran burdos preceptos del realismo;
tanto así, que algunos críticos lo perciben como un movimiento que se resistió a ver morir el gusto y el
sentido de la clase aristocrática58.

Esta actitud de los modernistas, se fue perfilando dentro de unas circunstancias políticas y económicas
ligadas a la crisis de valores señoriales. La economía latinoamericana se sostenía en la agricultura,
generalmente, a través de los latifundios y de los monocultivos; en la explotación minera y en trabajos de
manufactura. Los adelantos de la industrialización empezaron a sentirse con la tecnificación de algunas
labores y con la presencia de fábricas en las ciudades. La población creció con mucha más rapidez y las
urbes se ensancharon para albergar los sueños de las migraciones de gentes provenientes del campo y de
algunos grupos extranjeros. Se despertó la conciencia de los asalariados, campesinos y obreros, lo que
condujo a conflictos fundamentados en asuntos laborales, especialmente cuando los capitales externos
comenzaron a condicionar la vida económica de América Latina, en pos de los beneficios que podían sacar
de los mercados de sus naciones.

En el campo Político, los países se balancearon entre las dictaduras y las tendencias democráticas, en
medio de las luchas partidistas, de los pactos de la oligarquía para compartir el poder y del asedio de las
potencias extranjeras. Las figuras militares fueron constantes dentro de los gobiernos, al tiempo que la vida
pública y oficial bamboleó entre el rigor religioso y la laicización.

La contienda entre Europa, representada especialmente por la Gran Bretaña y España, y los Estados
Unidos de Norteamérica, por el dominio del Caribe y los mercados de las naciones americanas,
igualmente, instigó a los modernistas a una toma de posición entre la actitud utilitarista de la idiosincrasia
yanqui norteña y la conducta hidalga y señorial de los españoles. En la pelea por el poder del Caribe,
España fue derrotada en 1898, pero sus orígenes latinos se enraizaron en el modernismo como una forma
de impulsar una alternativa frente a la cultura de la América anglosajona y a su modernidad pragmática.
Frente a la descripción de la cotidianidad que hacía el realismo, los modernistas buscaron soportes en las
nuevas corrientes de la poesía francesa, tendencias literarias que bebieron en la fuente de los antiguos
clásicos latinos59.

Sin duda alguna, la modernidad que vivían las naciones industrializadas era la directamente relacionada
con las nuevas estructuras económicas, soportadas en los adelantos técnicos y tecnológicos, y orientadas
por la burguesía, cuyo valor motriz era el dinero que todo lo mercantilizaba, incluso el arte. No hay que

58
PEÑA GUTIÉRREZ, Isaías. Manual de literatura latinoamericana. Bogotá: Educar Editores, 1994. P. 116, 120.
59
Enciclopedia multimedia Micosoft Student 2009 (DVD). Op. cit., “Modernismo.”
135
olvidar que, por esta época, los escritores empezaron a depender económicamente de la venta de sus
libros.

El canon literario no fue ajeno a las nuevas tendencias y el realismo hizo su aparición para representar esa
sociedad interesada en el valor económico, movida por los afanes materiales y en la que el gusto por la
veracidad, sacrificaba la forma estética. La filosofía de la objetividad, como algo bello, fue rechazada por
los modernistas, quienes refutaron con el argumento de que la belleza era lo verdadero60. En este sentido,
para los modernistas, los seguidores del realismo transgredían los preceptos literarios, al hacer uso de una
expresión prosaica y ordinaria que rebajaba el arte a un modelo burdo, en el que el lenguaje perdía su
valor estético, pues el fin no era la belleza, sino la imitación fiel de la realidad.

Además de la impugnación al realismo, como ya se afirmó anteriormente, el modernismo reaccionó contra


el costumbrismo y contra el romanticismo. Del primero, rechazó su carácter parroquiano y su léxico de
vulgo. Del segundo, criticó el subjetivismo sentimental, el ceñimiento que impuso lo nacional y el
automatismo egocéntrico, que en muchas ocasiones terminó cercenando o estrangulando la forma de la
composición, a favor de la sustancia de la misma.

Igualmente, se puede afirmar que mientras los románticos se interesaron en cierta medida por los asuntos
populares, los modernistas se inclinaron por lo aristocrático y refinado. Así mismo, el lenguaje de los
primeros, a pesar de estar impregnado de emotividad, se caracterizaba, muchas veces, por el uso de los
giros castizos y el carácter simple y propio de las formas del pueblo, mientras los modernistas fueron
rebuscados en el aspecto lingüístico.

Además de lo anterior, los modernistas se mostraron cansados del individualismo sentimental de los
románticos, que modelaban sus composiciones basados en facultades emotivas e intuitivas o en
impresiones de carácter absolutamente subjetivas. A esta fuente de expresión, según Isaías Peña61, la
enfrentaron con la aproximación a elementos y objetos de la realidad, generalmente de mundos distantes,
que describían o trataban por medio de expresiones de índole sensorial, elaboradas con un método
racional que procuraba un lenguaje altamente exquisito.

Sin embargo, a pesar de las críticas a las formas y preceptos románticos, el modernismo se afianzó en
dicho movimiento para oponerse a la cultura de la pragmática y del utilitarismo, haciendo uso de algunas
cualidades que dieron identidad a los escritores de esta corriente subjetivista.

Dos de los rasgos que identificaron a los románticos, de los cuales también hizo uso el modernismo fueron,
por un lado, una mirada de la vida como sustancia triste y nostálgica; tinte melancólico que tiñe a muchos
de su poemas de una tonalidad ambivalente de ilusión y desesperanza, en el que los temas del tiempo
amargo y de la muerte, vagan como nieve opaca en los bruñidos paisajes de sus versos. Por otro lado, la
búsqueda y expresión de objetos, lugares distantes, exóticos y el tratamiento de temas mitológicos,
legendarios e históricos son elementos, muy frecuentes, que corroboran el fluir hacia otros mundos
distintos a los que les ofrecía la realidad inmediata.

60
PEÑA Op. cit., p. 118.
61
Ibid., p. 120 121.
136
Las dos características mencionadas, para los dos movimientos, son el producto de una actitud que se
originó en la repulsión que les producía la contaminación de las costumbres y conductas de las gentes,
debido a la presión que ejercían en la sociedad las ideas burguesas, que todo lo materializaban bajo el
enfoque de la mercancía, de su ganancia o de su provecho.

Sin embargo, aunque los modernistas adoptan del romanticismo un cierto carácter melancólico y una
actitud evasiva de la realidad, su posición respecto al manejo del lenguaje encarna una propuesta diferente
e innovadora para la época.

Si las cosas valían por la utilidad y por el beneficio económico, este principio debió influir para que la
expresión se hiciera llana o directa, pues lo más importante no era el artificio de la palabra, sino su eficacia
para comunicar un asunto que de igual manera resultara pertinente a la realidad inmediata. De ahí, que el
modernismo reaccionó en contra del tratamiento que le daban los realistas al lenguaje y en contra de los
temas extraídos de una realidad impura y muchas veces ordinaria. En este sentido, también revolucionó las
formas del automatismo romántico.

Visto desde este punto de vista, es comprensible que la otra forma de evasión de lo cotidiano y local, al
igual que lo hicieron los románticos con la idealización del pasado y de los escenarios naturales, se
tradujera para los modernistas a través de la constante descripción, en sus composiciones, de atmósferas
refinadas y elegantes, propias de la vida aristocrática y evidenciadas, por ejemplo, en la admiración e
imitación de los ambientes parisinos o franceses, especialmente, por aquellos en los que se reflejan las
costumbres cortesanas, al igual que por la estética racionalista de los clásicos latinos.

Por todo esto, resulta obvia la trascendencia de Versalles para los escritores del modernismo, su belleza
no solamente es una especie de fuente de inspiración, sino que a la vez se convierte en un símbolo de
emulación. La estructura, el color, el brillo, la magnificencia y fina decoración del Versalles, representan
para este grupo de poetas la meta a alcanzar.

Si la meta es la belleza, el lenguaje se revaloriza como la esencia de la obra; por tanto, éste tenía que
perder toda aspereza y transmutarse en un cuerpo altamente agradable a los lectores. En una materia
perceptible a los sentidos y capaz de convertirse en música, en textura, en color, sabor y olor. Es así, como
los modernistas hicieron del lenguaje una sustancia estética, tanto, que incluso algunos de sus críticos los
acusan de promover el arte por el arte, de desvirtuar el fondo por el afán de la forma.

De todos modos, es precisamente ese esmero por el tratamiento preciosista de la palabra, el que mejor
caracteriza a los modernistas y el que mayor relevancia le otorga a este movimiento. Con ellos, el lenguaje
se renovó y el uso constante de figuras como la sinestesia, la metáfora y el epíteto, matizaron la literatura
de delicadas e ingeniosas imágenes sensoriales, especialmente en la poesía que se llenó de música y de
brillo. La forma exquisita y el verso cadencioso, resplandecieron con viveza y artificio en las composiciones
líricas, pero casi siempre, la descompensación con el fondo se equilibró con la profundidad y trascendencia
hallada, luego de la madurez literaria, de muchos de sus representantes.

Luego de los primeros años de júbilo del formalismo preciosista traído desde el parnasianismo francés y de
que las primeras ondas del oleaje modernista se asentaran reflexivas en las tertulias de críticos y de
escritores, muchos poetas lograron con la influencia del simbolismo, movimiento igualmente creado por los
137
franceses, una mayor sintonía con la estética y profundidad de los temas. Un ejemplo de esta situación es
el nicaragüense Rubén Darío, uno de los poetas más grandes de habla hispana y el más brillante de los
modernistas, quien con el paso de los años, asumió una posición más inquisitoria con la vida y con el
destino de América Latina.

De la prosa refinada y preciosista de Azul, publicado en 1888, Rubén Darío pasa a la consolidación de las
formas e imágenes sensuales y de los temas exóticos de Prosas profanas, publicada en 1896, hasta
alcanzar su mayor equilibrio como escritor con Cantos de vida y esperanza, en 1905. En esta obra,
conserva la capacidad de orfebre de la palabra y su talento preciosista se armoniza con la bella
trascendencia de las preocupaciones dirigidas al sentido de su poesía, de su existencia y de los problemas
de su América latina, avasallada por el capitalismo norteamericano. Afirma, Martín Alonso, que el alma de
Rubén Darío, “aparece en este libro cristalina, impulsiva y vehemente”. 62

La pluma indiferente que sustentaba la obra en las bellas formas y en los exóticos mundos de tierras
extrañas, en el inmenso azul del mediodía parisino, en el plumaje fino y brillante de los domesticados
cisnes europeos o en el aislamiento de la torre de marfil, es observada por Rubén Darío, en la madurez de
su mundo personal y de su talento artístico, desde el espejo de los versos de sus Cantos de amor y de
esperanza:

Yo soy aquel que ayer no más decía


el verso azul y la canción profana,
en cuya noche un ruiseñor había
que era alondra de luz por la mañana.

Para un poco más adelante del mismo poema, reconocer que:

La torre de marfil tentó mi anhelo;


quise encerrarme dentro de mí mismo,
y tuve hambre de espacio y sed de cielo
desde las sombras de mi propio abismo…63

En otro de sus poemas, cuestiona al blanco cisne sobre el destino de América Latina, dejando percibir en
sus versos, la queja y la angustia frente al porvenir que la amenaza

Brumas septentrionales nos llenan de tristezas,


se mueren nuestras rosas, se agotan nuestras palmas,
casi no hay ilusiones para nuestras cabezas,
y somos los mendigos de nuestras pobres almas.

Y un poco más adelante, lo interroga blandiendo el temor por el olvido de la idiosincrasia española:

62
PEDRAZ, Op. Cit., p. 1839.
63
http: amediavoz.com/daríoORO.htm. Cantos de vida y esperanza
138
¿Seremos entregados a los bárbaros fieros?
¿Tantos millones de hombres hablaremos inglés?
¿Ya no hay nobles hidalgos ni bravos caballeros?
¿Callaremos ahora para llorar después?

Para luego responder con estos versos a su continente hispano:

He lanzado mi grito, Cisnes, entre vosotros,


que habéis sido los fieles en la desilusión,
mientras siento una fuga de americanos potros
y el estertor postrero de un caduco león…64

Frente al problema del imperio naciente de Norteamérica, ante sus garras de águilas feroces, la poesía
modernista, con el nicaragüense al frente, retoma el designio que en años anteriores había trazado, uno de
los pioneros de la estética modernista, el cubano José Martí, ante el colonialismo español. Martí ofrendó su
vida a la libertad del pueblo cubano y con expresiones como “La poesía ha de tener la raíz en la tierra, y
base de hecho real65” o “No hay letras, que son expresión, hasta que no haya esencia que expresar en
ellas. Ni habrá literatura hispanoamericana, hasta que no haya Hispanoamérica.” 66, pregonó la ética de
una escritura comprometida. En este mismo sentido reaccionó, aunque con menos vitalidad, Rubén Darío,
quién atisbó “A Roosevelt”, con sus versos:

Eres los Estados Unidos,


eres el futuro invasor

Pero para Darío “la América del grande Moctezuma”, su patria hispanoamericana, “esa América que
tiembla de huracanes y que vive de amor”, ante la amenaza norteamericana y en sus momentos de luz, no
declina, más bien se planta con optimismo y se repite que “¡La aurora es inmortal, la aurora es inmortal!”
Las tierras latinoamericanas, “¡Oh tierras de sol y de armonía, aún guarda la Esperanza de la caja de
Pandora!”… y proclama con fe, aunque con un estilo más directo, la lucha por la libertad:

Tened cuidado. ¡Vive la América Española!


hay mil cachorros sueltos de león español.
Se necesitaría Roosevelt, ser Dios mismo,
el riflero terrible y el fuerte cazador,
para poder tenernos en vuestras fieras garras67.

64
GARCÍA MAFFLA, Jaime. Antología poesía colombiana e hispanoamericana. Bogotá: Panamericana, 1995. p. 119.
65
http://www.pablilloprofesor.blogspot.com/análisisdelaniñadeguatemalaangelrama.html.
66
http://www.literatura.us/robertofernandezretamar/calibanhtml
67
http://www.yoyita.com/a-roosvelt.htm
139
Pero a Rubén Darío, no sólo le preocupó el destino de la América latina, también rondó entre las angustias
existenciales. El poeta fue tocado por la fatalidad, se sensibilizó ante el hado incierto que no brinda
seguridad y que pone al hombre en el vacío, entre los verdes prados de los momentos presentes y los
escarpados abismos de la incertidumbre eterna. La vida como un lapso trágico, su sentido, el dolor de la
conciencia, los terrores del destino y la certeza de la muerte, eternos interrogantes cuyo clamor infinito
resuena por encima de los destellos de la inteligencia humana, se tornaron música para acunar la
desesperanza con que se vislumbraba el siglo XX:

Dichoso el árbol que es apenas sensitivo,


y más la piedra dura, porque esa ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo,
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.

Ser, y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,


y el temor de haber sido y un futuro terror…
Y el espanto seguro de estar mañana muerto,
y sufrir por la vida y por la sombra y por

lo que no conocemos y apenas sospechamos


y la carne que tienta con sus frescos racimos
y la tumba que aguarda con fúnebres ramos,
y no saber adónde vamos,
¡ni de dónde venimos…!68

Y continúa su reflexión, en otro de sus poemas, en el que aborda la nostalgia del tiempo ido, la
reminiscencia de la juventud enredada en el amor y en una búsqueda que nunca acaba, como si el destino
del ser humano estuviera marcado por la brega de encontrar un complemento, su otra mitad; y sin
embargo, a pesar de la desilusión y de las señas de corrosión que dejan los años en la piel y en el corazón,
siempre queda el aliento y el triunfo de la esperanza, más allá de las canas y de la soledad:

En vano busque a la princesa


que estaba triste de esperar.
La vida es dura. Amarga y pesa.
¡Ya no hay princesa que cantar!

Mas a pesar del tiempo terco,


mi sed de amor no tiene fin;
con el cabello gris me acerco
a los rosales de mi jardín…

68
GARCÍA MAFFLA, Op. Cit., p. 123.
140
Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!...
Cuando quiero llorar no lloro,
y a veces lloro sin querer…

¡Mas es mía el alba de oro!69

Así se expresaba este hijo de América, Félix Rubén García Sarmiento, más conocido como Rubén Darío,
el poeta que vivió cuando el tiempo doblaba en la esquina de los siglos XIX y XX (1867 - 1916), y que brilla
como la primera estrella que alumbró más allá de los confines continentales, que dialogó en condiciones de
igualdad con los poetas de Europa y, que incluso, fue seguido por los vates españoles.

Junto a Rubén Darío, es preciso destacar al ya mencionado José Martí (1853 - 1895), al colombiano José
asunción Silva (1865 - 1896) y a otros hispanoamericanos, entre los cuales nombramos a Manuel
Gonzales Prada (1848 - 1918), Julián del Casal (1863 - 1893), Manuel Gutiérrez Nájera (1859 - 1895),
José Santos Chocano (1875 - 1934), Leopoldo Lugones (1874 - 1938)... Entre los españoles, que siguieron
la propuesta de Rubén Darío, encontramos a Salvador Rueda (1857 - 1933), Manuel Machado (1874 -
1947) y a Juan Ramón Jiménez (1881 - 1958), entre otros.

A partir de este grupo de escritores, y de otros que aquí no se nombran, la historia de las letras de
América Latina se partió en dos. Fueron ellos los que lograron, por primera vez, quebrar la
dependencia literaria que padecía el continente latinoamericano. Con sus composiciones en verso y
sus menos notables escritos en prosa, que igual se matizaron con el brillo y el colorido de la palabra,
un nuevo estilo que intentó barnizar con refinado velo la tosca realidad de la época, refulgió para la
historia del arte, especialmente de la literatura. A partir de ellos, continuaría el crescendo y los
postmodernistas, los vanguardistas y otras tendencias más, poblarían el mundo literario, hasta
nuestros días, con una esencia y creatividad muy americana.

ACTIVIDADES SUGERIDAS

Actividad 1

Lee el fragmento del poema Canción de otoño en primavera y, a partir de éste, desarrolla las siguientes tareas:

 Produce pensamientos sobre el texto, es decir, interpreta, encuentra el sentido del poema.
 Elige un código o símbolo apropiado para expresar tu pensamiento, puede ser un cuento, una poesía, un
cuadro pictórico.
 Estructura un texto, utilizando los pensamientos producidos durante el paso primero.
 Reproduce el mensaje creando tu propio texto.

69
Ibid., p. 123.
141
CODIFICAR
Operación intelectual que define la clase de signo y estructura que compone un mensaje. La codificación es un proceso
que está íntimamente ligado a la lectura y a la interpretación de otros códigos y de otros mensajes o contenidos.

Pasos:
1. Producción de pensamientos sobre un texto.
2. Elección de un código o símbolo apropiado para expresarlo (lingüístico, pictórico…, otros).
3. Averiguar y precisar los conceptos, elementos y características del código elegido.
4. Estructuración de un texto utilizando los pensamientos producidos durante el primer paso.
5. Producción final del nuevo texto. Implica las tareas de escribir, leer, reescribir, releer y volver a escribir.

En vano busque a la princesa CUENTO, POEMA O PINTURA.


que estaba triste de esperar.
La vida es dura. Amarga y pesa.
¡Ya no hay princesa que cantar!

Mas a pesar del tiempo terco,


mi sed de amor no tiene fin;
con el cabello gris me acerco
a los rosales de mi jardín…

Juventud, divino tesoro,


¡ya te vas para no volver!...
Cuando quiero llorar no lloro,
y a veces lloro sin querer…

¡Mas es mía el alba de oro!

Actividad 2

Participa en la elaboración de un guión para video que encarne características importantes del modernismo.
Sugerimos crearlo basado en uno de los cuentos de Azul de Rubén Darío: El pájaro azul, el palacio del sol, el
fardo etc. Intégrate con algunos de tus compañeros para escribirlo, dramatizarlo, grabarlo y finalmente
proyectarlo en una actividad cultural de tu colegio.

142
EL GUIÓN
Es un texto en que se expone, con los detalles necesarios para su realización, el contenido de un filme o de un programa
de radio o televisión. Es muy semejante al libreto de una obra de teatro. A la hora de escribirlo se deben tener en
cuenta los personajes, los espacios, los diálogos, las acciones, la musicalización, los accesorios que ambientan la época
que se quiere representar, etc. Un guión puede formarse por varias secuencias, escenas y planos. La secuencia es una
serie de escenas. Cada escena puede tener uno o varios planos.

ACOTACIÓN: Cada una de las notas que se ponen en la obra teatral, advirtiendo y explicando todo lo relativo a la acción o
movimiento de los personajes y al servicio de la escena.
DIÁLOGO: es el intercambio de ideas a través de la conversación de los personajes.
SECUENCIA: Serie de planos o escenas que se refieren a una misma unidad de la narración: una parte completa del
guión, un capítulo, una sección de un texto narrativo. Escenas dependientes o concatenadas debido a que narran una
serie de hechos interdependientes.
ESCENAS: Es una unidad de actuación o parte de la filmación, caracterizada por la presencia de los mismos personajes.
ENCUADRES: Espacio que capta en cada toma el objetivo de una cámara fotográfica o cinematográfica.
PLANOS: Dependen de la distancia existente entre la cámara y el sujeto tomado. Los planos obedecen a lo que se quiere
mostrar. Por ejemplo: un Primer Plano encuadra la cabeza del personaje a la altura de los hombros con el fin de
mostrar los gestos del rostro; si se quiere evidenciar más el carácter psicológico del personaje, se puede utilizar un
Plano Detalle que encuadre un rasgo de su individualidad: la mirada, un gesto de la boca. Para despertar sentido de
soledad o impotencia, se puede utilizar un Plano Largo, General o Panorámico que muestre al personaje como una
partícula del contexto. El Plano Medio encuadra desde la cabeza a la cintura; el Tres Cuartos o americano, desde la
cabeza hasta las rodillas. Estos últimos muestran la personalidad del personaje, sin profundizar en su individualidad.

Antes de elaborar el guion, es bueno tener en cuenta las siguientes sugerencias para que el trabajo salga bien.
-Discutir y definir en el grupo el tema y texto base para el video. Definido éste, cada uno debe leerlo.
-Acordar lugar y horario de trabajo y las funciones que debe realizar cada integrante (escribir, manejar la cámara,
musicalizar, actuar, etc., atendiendo a los intereses y facilidades de cada uno).
-Solicitar, a profesores u otras personas, asesoría relacionada con las tareas asignadas. Por ejemplo: quien va a
manejar la cámara debe informarse sobre cómo hacer tomas, según planos y encuadres definidos.
-Definir el objetivo del video, para tener mayor claridad sobre la manera de hacerlo.
-Tener claro a quién va a ser presentado, porque así mismo será su rigurosidad.

Para elaborar el guión, sugerimos:


-Elaborar un resumen de la historia propuesta para llevar al video.
-Hacer una lista de hechos principales de la historia para ordenar las acciones en secuencias y dividirlas en escenas.
-Definir para cada escena, personajes, espacios y musicalización, etc. Cada uno de estos elementos debe atender al
tema, a la época y características de los hechos o ideas que se quieren representar. Por ejemplo, un personaje de
finales de siglo XIX, debe caracterizar con su vestuario, esa época. No se debe olvidar que los colores son significativos
a la hora de escoger los trajes. Los espacios deben elegirse también de acuerdo a la historia y el desarrollo del
personaje. Optar también, por una música apropiada para cada escena, en caso de que sea necesario.
-Escribir los posibles diálogos y las acotaciones, describiendo gestos, actitudes, acciones y otros aspectos, que orienten
la actuación de los personajes, para que los actores los ensayen antes de la grabación.
-Revisar el guión y corregirlo, crearle un título y mostrarlo al profesor para luego mejorarlo con sus recomendaciones.

143
Cuando esté listo el guión, se debe iniciar la filmación. En esta etapa, recomendamos:
-Preparar cada una de las escenas por medio de ensayos individuales y colectivos, hasta lograr su nivel requerido.
-Filmar escena por escena y repetirla si es necesario para seleccionar la de mayor calidad.
-Unir todas las escenas atendiendo al orden definido.
- Pedir asesoría al profesor de informática y realizar la musicalización y edición del filme o grabación, haciendo uso de
herramientas de Windows Media Player o de otros programas útiles para este propósito.
-Observar la grabación y hacerle las correcciones posibles. Entregarla en medio magnetofónico (C D) y proyectarla en la
clase. Luego, seleccionar los mejores trabajos y presentarlos a una mayor cantidad de público.

GUIÓN PARA VIDEO


El presente esquema puede servir como guía para la planificación de cada una de las escenas.

DESCRIPCIÓN DE PERSONAJES PARLAMENTOS AUDIO PAISAJE VISUAL PLANO Y VESTUARIO


ESCENA 1 LA SITUACIÓN ÁNGULO DE
LA TOMA

Después del Alba Luz Rocío: Bueno, Suena el -Salón de clases Plano uniforme
En el salón descanso. Alba Lucia ¿qué pasó, por timbre -Pocos alumnos general
de clase; Rocío qué no vino -Están comiendo
no ha Clara María Esther? -Caras
llegado una María Esther no preocupadas
compañera llega a clase. Sus
compañeras se
preguntan qué
pasó con ella

Actividad 3

Resuelve la siguiente prueba tipo ICFES, ten en cuenta las recomendaciones hechas en el primer capítulo.

RESPONDA LAS PREGUNTAS 1 A 16 DE ACUERDO CON EL SIGUIENTE TEXTO

De la prosa refinada y preciosista de “Azul”, publicado en 1888, Rubén Darío pasa a la consolidación de las formas e
imágenes sensuales y de los temas exóticos de Prosas profanas, publicada en 1896, hasta alcanzar su mayor
equilibrio como escritor con “Cantos de vida y esperanza”, en 1905. En esta obra, conserva la capacidad de orfebre
de la palabra y su talento preciosista, se armoniza con la bella trascendencia de las preocupaciones dirigidas al
sentido de su poesía, de su existencia y de los problemas de su América latina, avasallada por el capitalismo
norteamericano.

144
La pluma indiferente que sustentaba la obra en las bellas formas y en los exóticos mundos de tierras extrañas, en el
inmenso azul del mediodía parisino, en el plumaje fino y brillante de los domesticados cisnes europeos o en el
aislamiento de la torre de marfil, es observada por Rubén Darío, en la madurez de su mundo personal y de su talento
artístico, desde el espejo de los versos de sus Cantos de amor y de esperanza:

Yo soy aquel que ayer no más decía


el verso azul y la canción profana,
en cuya noche un ruiseñor había
que era alondra de luz por la mañana.

Para un poco más adelante del mismo poema, reconocer que:

La torre de marfil tentó mi anhelo;


quise encerrarme dentro de mí mismo,
y tuve hambre de espacio y sed de cielo
desde las sombras de mi propio abismo…

En otro de sus poemas, cuestiona al blanco cisne sobre el destino de América Latina y deja percibir en sus versos, la
queja y la angustia frente al porvenir que la amenaza

Brumas septentrionales nos llenan de tristezas,


se mueren nuestras rosas, se agotan nuestras palmas,
casi no hay ilusiones para nuestras cabezas,
y somos los mendigos de nuestras pobres almas.

Y un poco más adelante, lo interroga blandiendo el temor por el olvido de la idiosincrasia española:

¿Seremos entregados a los bárbaros fieros?


¿Tantos millones de hombres hablaremos inglés?
¿Ya no hay nobles hidalgos ni bravos caballeros?
¿Callaremos ahora para llorar después?

Para luego responder con estos versos a su continente hispano:

He lanzado mi grito, Cisnes, entre vosotros,


que habéis sido los fieles en la desilusión,
mientras siento una fuga de americanos potros
y el estertor postrero de un caduco león…

Frente al problema del imperio naciente de Norteamérica, ante sus garras de águilas feroces, la poesía modernista,
con el nicaragüense al frente, retoma el designio que en años anteriores había trazado, uno de los pioneros de la
estética modernista, el cubano José martí, ante el colonialismo español. Martí ofrendó su vida a la libertad del
pueblo cubano y con expresiones como “La poesía ha de tener la raíz en la tierra, y base de hecho real” o “No hay
letras, que son expresión, hasta que no haya esencia que expresar en ellas. Ni habrá literatura hispanoamericana,
hasta que no haya Hispanoamérica.”, pregonó la ética de una escritura comprometida. En este mismo sentido
reaccionó, aunque con menos vitalidad, Rubén Darío, quién atisbó “A Roosevelt”, con sus versos:

Eres los Estados Unidos,


eres el futuro invasor

145
1. De lo expresado en el primer párrafo, se puede determinar con toda certeza que Rubén Darío alcanza su
equilibrio como autor
A. al cumplir diecisiete años de experiencia como escritor.
B. después de escribir más de una obra en prosa.
C. cuando se preocupa por los problemas de América latina.
D. con la producción de su obra publicada en el año 1905.

2. El equilibrio, del que se habla en el primer párrafo, alcanzado por Rubén Darío, hace alusión a la proporción entre
A. la prosa y el verso de sus libros.
B. la forma y el fondo de sus obras.
C. la lucha entre América latina y Norteamérica.
D. los sentidos de su poesía y de su existencia.

3. Cuando en el primer párrafo, el autor del texto expresa que Rubén Darío conserva la capacidad de orfebre de la
palabra, está queriendo decir que
A. la renovación de su lenguaje fue perfeccionista.
B. aún escribe sus poemas en una prosa exquisita.
C. su lenguaje sigue siendo una obra de filigrana.
D. su poesía, continúa presentando un carácter refinado.

4. Con la expresión “La pluma indiferente”, con que inicia el segundo párrafo, se quiere significar que Rubén Darío
A. se preocupaba demasiado por las bellas formas y muy poco por su talento artístico.
B. no tenía en cuenta la riqueza de los versos de sus Cantos de amor y de esperanza.
C. se inclinaba preferiblemente por el tratamiento de temas muy personales y exóticos.
D. encarnaba una actitud apática a los aspectos parisinos y europeos de la poesía de su época.

5. Los dos puntos que aparecen al final del segundo párrafo, tienen la función de
A. introducir una información que ilustra lo expresando antes.
B. describir uno estrofa de versos que habla de Rubén Darío.
C. presentar el sentimiento profano del escritor nicaragüense.
D. analizar con cuatro versos la idea expuesta anteriormente.

6. Atendiendo a la manera como el autor presenta sus ideas, se puede concluir que este fragmento hace parte de
A. una leyenda.
B. un ensayo.
C. un poema.
D. una biografía.

7. Un título adecuado para el texto sería


A. El guerrero americano.
B. La historia de Rubén Darío.
C. La madurez de un poeta.
D. El modernismo nicaragüense.

8. De la rima que poseen los versos de las dos primeras estrofas, que aparecen en el texto, se puede afirmar que es
consonante o total porque
A. todos los versos de las dos estrofas repiten los mismos sonidos vocálicos y consonánticos a partir de la vocal
acentuada de la última palabra.
B. a partir de la vocal acentuada de la última palabra se presentan los mismos sonidos vocálicos y consonánticos
entre los versos que riman entre sí.
C. las palabras finales de los ocho versos de las dos estrofas, se intercalan para repetir los mismos sonidos con
que terminan sus últimas sílabas.
146
D. al finalizar la última palabra con que terminan cada uno de los ocho versos, se repiten casi siempre los mismos
sonidos vocálicos y consonánticos.

9. En el verso “La torre de marfil tentó mi anhelo”, la frase subrayada puede ser comprendida como un proceso de
A. abstracción.
B. compenetración.
C. introversión.
D. extroversión.

10. “En otro de sus poemas cuestiona al blanco cisne sobre el destino de América Latina”. Las palabras subrayadas
pueden sustituirse, sin alterar el sentido del enunciado, por
A. pregunta y propósito.
B. demanda y designio.
C. interroga y sino.
D. controvierte y futuro.
11. En el verso “Brumas septentrionales nos llenan de tristezas”, el epíteto subrayado le otorga al sustantivo que lo
antecede una cualidad que indica
A. el punto del cual proceden las brumas.
B. el grado de oscuridad de las brumas.
C. el lugar que ocupan las brumas.
D. la intensidad del dolor que causan las brumas.
12. Con el verso “y somos los mendigos de nuestras pobres almas”, el autor hace alusión a
A. la inmensa pobreza por la que atraviesa América Latina.
B. la necesidad de consuelo del hombre hispanoamericano.
C. la mendicidad religiosa que sufren los pueblos americanos.
D. la bondad que necesitan los poetas del modernismo.

13. De los interrogantes que se formulan en la cuarta estrofa, que aparece en el texto, se puede concluir que el
autor de la misma, expresa a través de estos cuatro versos
A. el deseo asfixiante de prevenir un hecho que va a suceder.
B. la necesidad imperiosa de conocer la verdad sobre el futuro.
C. la convicción absoluta de no saber de los hechos del porvenir.
D. la incertidumbre y el horror que le produce un posible futuro.

14. En el texto aparecen estrofas de dos poemas de Rubén Darío. Al comparar la forma y el contenido de los
fragmentos de los dos poemas, se puede establecer que estos
A. tienen el mismo tipo de rima pero se diferencian por el tema que tratan.
B. no tienen el mismo tipo de rima ni tampoco tratan asuntos idénticos.
C. presentan los mismos tipos de rima, de estrofas y de temáticas.
D. no presentan el mismo tipo de rima, de estrofas ni de temáticas.

15. En el último párrafo, el autor del texto hace una comparación, entre dos escritores, con la intención de
A. poner a Martí por encima de Rubén Darío porque asegura que este último tuvo menos vitalidad que el escritor
cubano.
B. demostrar que Rubén Darío retoma la lucha que años atrás había iniciado Martí en contra del colonialismo
español.
C. dejar constancia de que el modernismo, representado por Rubén Darío Y Martí, rechazó siempre las ideas
norteamericanas.
D. demostrar que Rubén Darío emuló en parte la lucha que dio Martí en favor de la autonomía de los pueblos
latinoamericanos.
147
16. Con los dos últimos versos, el autor del texto
A. expresa lo que piensa de los Estados Unidos.
B. ejemplifica lo dicho en el enunciado anterior.
C. descubre las intenciones de Roosevelt.
D. concluye las ideas expuestas en el texto.

148
4.10 LITERATURA VANGUARDISTA

En una época donde el arte fomentaba la imitación de modelos, el cumplimiento de normas, los escritores
vanguardistas hicieron un llamado angustioso a usar la imaginación a “hacer nuevas cosas bajo el sol” 70.
Instaban por un cambio frontal frente a la cultura oficial, que los surrealistas denominaron un intento por
formar la aristocracia del espíritu.

Las vanguardias se consideraron un arte rebelde, agresivo, que aspiraba a nombrar lo desconocido, a
indagar en las regiones más inexploradas de la belleza, donde las fronteras entre el arte y la ciencia y por
ende con la literatura desaparecieran.

Esta nueva revolución cultural y artística intentó ser autentica al escoger un estilo novedoso, lírico, onírico,
lúdico, irracional. Surgió en Europa en las dos primeras décadas del siglo XX y tuvo gran resonancia en
las letras latinoamericanas.

Muchos fueron los movimientos artísticos que nacieron en la década del veinte, en un contexto de
transformación de la vida urbana, producida por la revolución tecnológica, y de la crisis que desencadenó
La Primera Guerra Mundial.

Futurismo, dadaísmo, cubismo, surrealismo y otra serie de corrientes, congregaron a artistas de principio
de siglo. Estos celebraron lo nuevo del mundo a través de la invención de un nuevo lenguaje, jugando con
las palabras, con los sonidos y con las imágenes para dar formas sorprendentes a sus obras.

Cuestionaron los valores del siglo denominado decimonónico o académico y ensayaron nuevas formas
que revolucionarían las antiguas convenciones. Sentaron las bases para la ruptura total con el pasado
“…queremos destruir los museos, las bibliotecas, las academias de todo tipo”71, proclamaba Marinetti en su
Manifiesto Futurista y así dieron nacimiento a una nueva forma de hacer literatura.

Las vanguardias fueron movimientos que contribuyeron de manera sobresaliente, a la formación de


grandes escritores que, gracias a sus postulados, ganaron para sí una mayor creatividad y libertad a la
hora de recrear sus obras. En cada una se expresaba el sentir de una época que ya estaba cambiando y
mostraba la necesidad de cada autor de valerse de las prácticas y los recursos de la pintura, la danza, el
cine, la literatura para lograr su cometido

Desarrollaron toda una serie de técnicas que liberaron a los escritores, poetas y artistas en general, de
cualquier restricción estética, moral, política, social impuesta para que la palabra fuera sugerencia,
imagen, símbolo, pensamiento mítico.

70
http://lenguayliteraturaairen.blogspot.com/ -
71
http://www.antorcha.net/bibliotecavirtual/filosofia/futuris... -
149
Con Guillaume Apollinaire empieza una larga lista de representantes asociados al origen de los grandes
movimientos europeos de vanguardia: futurismo, surrealismo, dadaísmo y cubismo. Este poeta,
relacionado especialmente con los pintores cubistas, contribuye a la conformación de la estética de este
último, al delinear sus búsquedas y orientaciones.

Defensor del cubismo, en su obra Meditaciones estéticas – Pintores cubistas (1913), exaltaba tanto el
cubismo como a sus más fehacientes artistas. Proclamaba una nueva estética diferente a la propuesta por
el arte clásico, al romper con la mímesis propia de este arte: “… todos los artistas son hombres que quieren
hacerse inhumanos, que buscan huellas que no se encuentran en ningún lugar de la naturaleza…” 72.

El artista no debe imitar la naturaleza. La creación debe aparecer según su propio punto de vista, producto
de la imaginación y la intuición. De esta manera, Apollinaire habla de una nueva poética. El arte debe
liberarse de la reflexión para poder ser poético. Se consideraba un aliado de aquellos que elaboraban sus
obras artísticas sin ayuda de la inteligencia. Estaba en contra de la intervención de la filosofía y de la
lógica en las manifestaciones del arte y la literatura.

El arte debe tener como fundamento la sinceridad de la emoción y la espontaneidad de la expresión:


ambas están en relación directa con la vida que se esfuerzan por idealizar expuso Apollinaire 73 en su
manifiesto cubista. La obra artística es falsa cuando no imita a la naturaleza, pero está dotada de una
realidad propia que la hace verdadera. La verosimilitud no tiene ya ningún valor, porque el artista lo
sacrifica todo por una nueva realidad, se consagra a la necesidad de una naturaleza superior que el
imagina, pero no sabe que existía

Para Apollinaire, los grandes poetas y los grandes artistas tienen la misión social de renovar sin tregua las
apariencias que reviste la naturaleza a los ojos de los hombres. Y fue tan lejos, que consideró que el
artista podía pintar con lo que se quisiera, con pipas, con sellos de correo, con postales, con naipes, con
candelabros, con trozos de hule, con cuellos postizos, con papel pintado, con periódico.

Para Apollinaire, los hombres sin los poetas y los artistas, se aburrirían pronto de la monotonía natural. La
idea sublime que tienen del universo se derrumbaría con una rapidez vertiginosa. El orden que aparece en
la naturaleza, y que no es más que efecto del arte, se desvanecería rápidamente. Todo se desharía en el
caos.

Apollinaire se va a convertir en el primer poeta que utilice el verso libre y suprima la puntuación. También,
el primero en crear nuevas formas poéticas como los caligramas y los calambures. Los primeros, rompen
con la linealidad típica del verso y permiten al poema tomar la forma de un dibujo alusivo al tema que el
poema evoque. Con ellos lleva al máximo la experimentación formal de sus anteriores obras. Con los
segundos, los calambures, jugó con las palabras para crear nuevos poemas.

Con la obra de este autor, se aprecia cómo se sustituye la linealidad por la simultaneidad y el poema se
constituye en una creación poética visual, libre de toda atadura retórica. Estas nuevas expresiones
72
http://www.robertexto.com/archivo11/manifcubista.htm
73
Ibíd., manifcubista.htm
150
literarias, rompen todos los esquemas y permiten, posteriormente, la aparición de la escritura automática
surrealista, al romper deliberadamente la estructura lógica y sintáctica del poema, al delinear dibujos con
palabras y utilizar palabras deformadas.

Otro escritor que aportó al desarrollo de las vanguardias fue Filippo Tomasso Marinetti. Fue el máximo
representante de un movimiento que apareció en 1909, denominado Futurismo. En un primer manifiesto,
redactó las bases de su estética, donde arremetería contra los valores tradicionales, al exaltar de la vida
moderna, los mitos de la máquina, de la guerra y la violencia.

Este manifiesto, publicado el 24 de febrero de 1909 en el diario Le Figaro, proclamó en primera instancia,
la exaltación de la máquina y el movimiento, producto de la transformación de la vida urbana, ocasionada
por la revolución tecnológica, proponiendo entre otras cosas, que la velocidad fuera lo único
omnipresente.

Marinetti pidió, en primera instancia, a todos los artistas afines a este movimiento, celebrar y traducir con
frenesí en sus textos la fuerza, la velocidad y la destrucción provocada por la aparición de carros,
aeroplanos, locomotoras y el movimiento presente en los astilleros, estaciones, fábricas, arsenales.
Respecto a los primeros, Marinetti en sus poemas lo describió de esta manera en su Canción del
automóvil:

…¡Dios vehemente de una raza de acero,


Automóvil ebrio de espacio,
Que piafas de angustia, con el freno en los dientes estridentes!
¡Oh formidable monstruo japonés de ojos de fragua,
Nutrido de llamas y aceites minerales,
Hambriento de horizontes y presas siderales
Tu corazón se expande en su taf-taf diabólico
Y tus recios neumáticos se hinchen para las danzas
Que bailen por las blancas carreteras del mundo74.

Buscaba este movimiento romper con la tradición y los signos convencionales del arte, exaltando como
formas de expresión la agresividad, la temeridad, el salto mortal, la bofetada, el puñetazo, todo como
expresión guerrerista de la época. Glorificó la guerra como única higiene del mundo, el militarismo, el
patriotismo, que terminaría con la exaltación del fascismo en Europa.

En el siguiente Manifiesto de la literatura futurista (1912), teorizó poéticas y medios expresivos


adecuados para lograr la dinámica de la sensación, del movimiento, de la materia, mediante el
desquiciamiento de la sintaxis y la puntuación, las palabras en libertad y los caracteres de imprenta
dispuestos de maneras sugestivas e inusitadas

Se propusieron crear poemas llenos de gritos, de frases sin verbos y con signos matemáticos. Las
palabras aparecían dispuestas en todas las direcciones sobre la página. Las diferentes partes del texto se

74
Marinetti Filippo Tomasso. Poemas.www. papel en blanco .com.
151
distinguen gracias a cambios tipográficos. Poemas que parecen imágenes y destruyen las formas
tradicionales de la poesía.

Con El Manifiesto Técnico a la literatura futurista se invitaba a utilizar "todos los sonidos brutales,
todos los gritos expresivos de la vida que nos rodea; hacer corajudamente el " feo" y matar como sea la
solemnidad75. Es necesario, agrega Marinetti: “…escupir todos los días sobre el altar del arte. Nosotros
entramos en los dominios ilimitados de la intuición libre...”76.

La poesía debía llenarse de valor, audacia y rebelión contra fuerzas desconocidas para obligarlas a
arrodillarse ante el hombre. Esta debía cantar, entre otras, a las muchedumbres agitadas por el trabajo y al
placer de las revueltas, a las marchas de la revolución, al fervor nocturno de los astilleros incendiados,
lunas eléctricas, estaciones, fabricas, puentes.

Los resultados más importantes del movimiento se alcanzaron, especialmente, en el campo de las artes
figurativas, con la introducción de un nuevo sentido del espacio. Éste dejó de existir y permitió el desarrollo
de movimientos de vanguardia europea que aparecerían posteriormente. Sus mejores exponentes, además
del poeta Marinetti, A. Palazzeschi, C. Govoni y A. Soffici.

Con Hugo Ball se dará comienzo a otra corriente de vanguardia denominada dadaísmo. Esta alcanza su
mayor esplendor cuando arriba a este movimiento el poeta francés, de origen rumano, Tristán Tzara.
Representaba la voluntad destructora de estos artistas que se multiplicaron en provocaciones y
escándalos. Se rebelaron contra la guerra, contra la sociedad y el arte burgués de su tiempo. Predicaron la
necesidad de crear un movimiento donde sus poemas fueran la expresión de su rebeldía y, en ellos, el
poeta, con sus acciones y gestos traducidos en palabras, apareciera sin mascaras ni tapujos.

Surgió, en primera instancia, del desencanto que sentían sus miembros al vivir en Europa en el periodo
tardío de la Primera Guerra Mundial. Luego, como rebelión abierta a los artistas de su época que poco o
nada les importaba lo que estaba pasando en Europa, en esos momentos. Tzara pide “que grite cada
hombre: hay un gran trabajo destructivo, negativo, por cumplir. Barrer, asear. La limpieza del individuo se
afirma después del estado de locura agresiva, completa, de un mundo dejado en manos de bandidos que
desgarran y destruyen los siglos”77.

Era una especie de anti arte: antiartístico, antiliterario y antipoético. Intentaban cuestionar la existencia del
arte, la literatura y la poesía y la del propio dadaísmo. Sus poemas están compuestos por sílabas, gritos
desarticulados y palabras sin orden, escogidas al azar y una muestra de un arte que se rebeló contra toda
la poesía que no suscitara conmoción en el lector. En el poema de Tristán Tzara, vemos su proclamación:

DADA es un microbio virgen


Dadá está contra la carestía de la vida
Dadá sociedad anónima para la explotación de las ideas

75
http://www.enfocarte.com/3.19/filosofia.html Manifiesto Técnico de la Literatura Futurista.
76
Ibíd. 1
77
TRISTAN, Tzara. SIETE MANIFIESTOS DADA. Pág. 16
152
Dadá tiene 391 actitudes y colores diferentes según el sexo del presidente
Se transforma -afirma- dice al mismo tiempo lo contrario -sin importancia- grita -pesca con caña.
dadá es el camaleón del cambio rápido e interesado.
dadá está en contra del futuro. dadá está muerto.
dadá es idiota. Viva dadá. dadá no es una escuela literaria, aúlla78.

Sus artistas se distinguieron por la inclinación hacia lo dudoso, la muerte, lo fantasioso y la constante
negación. Buscaron renovar la expresión mediante el empleo de materiales inusuales o manejando planos
de pensamiento no mezclables y sin dejar de lado una tónica general de rebeldía o de destrucción.

Tristán Tzara invita en su Manifiesto de 1918 a odiar la objetividad y la armonía: “esa ciencia que
encuentra que todo está en orden, pues la lógica siempre es falsa. Ella tira de los hilos de las nociones,
palabras, en su exterior formal, hacia objetivos y centros ilusorios”79; reclamando para su movimiento, la
intuición irracional y la libertad creativa.

Este movimiento permitió abrir nuevas sendas al arte en general y la literatura en particular, al permitir que
el absurdo, el azar, lo inusual y extraño fuera posible en la obra artística y sirvieran de base como técnicas
que más tarde utilizarían otros movimientos de vanguardia.

André Bretón, escritor y crítico de arte, junto con otros artistas, promovieron nuevas formas de
acercamiento al ser humano a través del arte y la literatura, al crear un nuevo movimiento literario y
artístico como lo fue El Surrealismo.

Esta corriente literaria y artística revolucionó la inspiración y las formas poéticas, dando a la poesía el
poder de crear un nuevo mundo a partir de imágenes que nunca se pensaron fueran posibles. Vladimir
Nabokov80 decía que al acercarnos a la obra literaria, deberíamos tener siempre presente que la obra de
arte es, invariablemente, la creación de un nuevo mundo, y el surrealismo desarrolló esta premisa hasta el
infinito, rebasando todas las posibilidades del espíritu humano.

Como corriente abordó al mundo y al ser humano, como algo desconocido que era necesario explorar, y
para ello ahondaron en aspectos ignorados u ocultos de la realidad como lo eran los sueños, los deseos y
la imaginación. Estos podían ser rastreados a través de experiencias como la escritura automática, donde
el escritor, por ejemplo, trata de escribir un texto al azar, con lo que viniese a su memoria, sin intentar
controlar nada ni releer.

Fue un proceso de escritura que no provenía de los pensamientos conscientes de quien escribía. Era una
técnica para que cada artista pudiera hacer aflorar lo que tuviera guardado dentro de sí, convirtiéndose en
un ataque directo a la razón consciente. Proponía tomar un lápiz y empezar a escribir, dejando que los

78
Tzara, Tristán. Poemas. www. Si fuese poeta.com
79
http://www.wikilearning.com/articulo/estructuras_figuras_y_c...
80
NABOKOV, Vladimir, Curso de Literatura Europea. Clásicos zeta. 2009 Pág.25
153
pensamientos fueran aflorando sin ninguna coerción moral, social ni de ningún tipo. En ocasiones, el
poema se realizaría en estados de trance.

Este procedimiento, fue muy utilizado por André Bretón y otros surrealista en la primera mitad del siglo XX.
Estos consideraron que de esta forma, el poeta, se manifestaría libre de cualquier represión y dejaría
crecer su poder creador, fuera de cualquier influjo castrante. En la poesía surrealista, los espacios del
sueño de Bretón, se fundirían con imágenes caóticas que salieran del primer impulso poético y las
imágenes oníricas fluirían con mayor libertad.

Robert Desnos, otro poeta surrealista, mostró sus habilidades literarias jugando con el idioma, y
convirtiéndose en un experto de la escritura automática; en un fragmento de su poema Despertares lo
expresaría así:

Es extraño despertarse a veces en plena noche.


En pleno sueño alguien toca la puerta
y en la extraordinaria ciudad de medianoche
de medio-sueño de medio-recuerdo
las puertas de los zaguanes retumban
con estrépito de calle en calle

Quién es ese visitante nocturno de rostro desconocido,


qué viene a buscar, qué espía.
Es un mendigo que pide pan y albergue
es un ladrón, es un pájaro,
es un reflejo de nosotros mismos en el hielo.
Quién vuelve de un abismo de transparencia
e intenta volver a entrar en nosotros…81.

De allí en adelante, las vanguardias se van a constituir en el lugar para las nuevas expresiones en el arte,
especialmente en el espacio, el tiempo, el color, el movimiento. A partir de las asociaciones inverosímiles,
estos artistas crearían textos sorprendentes y misteriosos con multiplicidad de visiones. Lo absurdo, el
misterio, el sueño, el inconsciente, la imaginación, la intuición, la consagración del instante, lo inefable, la
locura… se opusieron a un sistema normativo que engranaba al individuo a un orden armónico universal.

Con el arte de las vanguardias coexistirán los conceptos de subversión y transgresión, se infringirán todas
las leyes de la razón; al igual, se expresará la necesidad de estar en contra de todos los sistemas y que el
único aceptable es no tener ninguno.

Latinoamérica no sería ajena a los cambios trascendentales que se dieron en literatura. Los artistas
latinoamericanos, también buscaron renovar la literatura creando unas estéticas bien definidas, al estilo

81
http://amediavoz.com/desnos.htm
154
de las europeas. Asumieron una actitud revolucionaria al encausar la reivindicación política y cultural a
través de sus obras artísticas.

En el terreno de las letras latinoamericanas, los vanguardistas no se apartaron de la idea de cambio radical
como punto de partida hacia sus utopías. La voluntad de construir y moldear una realidad totalmente
distinta a la de todas las épocas anteriores, se hizo verdadera con la aparición de escritores interesados
en nombrar el mundo americano con una nueva visión, apartada de los modelos europeos e intentando
nuevas vías en el mundo del arte y la literatura.

De esta forma, en los años veinte se pensó en crear un nuevo lenguaje latinoamericano que aglutinara las
peculiaridades lingüísticas, que liberara las palabras de su pasado ibérico y las vinculara a una poética
propia.

Vicente Huidobro fue un escritor, creador y exponente del creacionismo y considerado uno de los poetas
más importantes de Latinoamérica. Su movimiento literario lo podemos situar entre 1918 y 1923. Estuvo
conectado con las tendencias vanguardistas provenientes de Francia, siendo reconocido, como un escritor
con grandes deseos de experimentar y renovar el arte literario.

Su particularidad fue su carácter lírico, donde el poeta concibe un mundo de manera asombrosa, donde
cada palabra genera vida con su expresión. Como un pequeño Dios, el poeta inventa, instaura con sus
palabras de nuevo el mundo conocido, la vida de la vida; eso es lo que respondió Vicente Huidobro
cuando le preguntaron de la poesía:

La poesía es revelación, es vida en esencia, es el universo que se pone de pie. En realidad, la poesía nos hace
ver todo como nuevo, como recién nacido, porque ella es descubrimiento, iluminación del mundo. Cuando
sentimos que nos salen alas en la garganta y que todo nuestro cuerpo tiembla, estamos en presencia de la
poesía. La poesía da vida a la muerte y más vida a la vida. La poesía es la vida de la vida, por eso podemos
decir que es el juego de la vida y de la muerte. La poesía siente más que nada el destino del hombre, y cuando
creéis que está cantando, ella está llorando la libertad que es el paraíso perdido o, mejor dicho, el paraíso
nunca hallado del ser humano82 .

En palabras de Huidobro, El Creacionismo es una teoría estética general que plantea, entre otras cosas,
que el reinado de la literatura terminó y nació el de la poesía. Declaró el siglo XX como el siglo de la
poesía, el de su verdadero reinado.

La poesía, como el arte, se convierte en fin en sí misma. También en su libro Pasando y Pasando,
expresa que lo único que debe interesar a los poetas es el acto de la creación. En literatura se deleita con
todo lo que sea innovación, originalidad. Aborrece a los que todavía sueñan con lo antiguo y piensan que
nada puede serle superior. Ama lo original, entre ellos a los clásicos pero considera que todavía hay
espacios nuevos para la creación poética.

82
http://www.filosofia.tk/versoados/articulos/articulo_trabaja.
155
Pero fue en el Ateneo de Buenos Aires, en una conferencia que dio en junio de 1916, donde expuso
plenamente la teoría. Fue allí donde se le bautizó como creacionista por haber dicho en su conferencia
que la primera condición del poeta es crear; la segunda, crear, y la tercera, crear.

Huidobro83 entendía como un poema creado, uno en el que cada parte constitutiva, y todo el conjunto,
muestra un hecho nuevo, independiente del mundo externo, desligado de cualquiera otra realidad que no
sea la propia, pues toma su puesto en el mundo como un fenómeno singular, aparte y distinto de los
demás fenómenos.

También agrega, que dicho poema es algo que no puede existir sino en la cabeza del poeta. Y no es
hermoso porque recuerde algo, no es hermoso porque nos recuerde cosas vistas, a su vez hermosas, ni
porque describa hermosas cosas que podamos llegar a ver. Es hermoso en sí y no admite términos de
comparación. Y tampoco puede concebírselo fuera del poema.

Nada se le parece en el mundo externo; hace real lo que no existe, es decir, se hace realidad a sí mismo.
Crea lo maravilloso y le da vida propia. Nada de parcelas de poetas. El infinito entero en el poeta, el poeta
íntegro en el instante de proyectarse.

La obra de Vicente Huidobro fue decisiva para la poesía de vanguardia del grupo de poetas Ultraístas,
liderado por Cansinos Assens, quien definió en 1918 este movimiento como:

una voluntad caudalosa que rebasa todo límite escolástico. Es una orientación hacia continuas y reiteradas
evoluciones, un propósito de perenne juventud literaria, una anticipada aceptación de todo módulo y de toda
idea nueva. Representa el compromiso de ir avanzando con el tiempo. Su lema Ultra expresaba ese anhelo
nuevo de cambio en la literatura, especialmente en la poética84.

Los ultraístas, luego de experimentos hechos por sus poetas, proponían que la literatura debía renovarse;
por tal razón, solamente acogerían en este movimiento a aquellos escritores que tuvieran la voluntad de
superar a sus precursores.

El Manifiesto Ultraísta propone a los ultraístas como la vanguardia del Porvenir. Discurre que no son
plagiadores conscientes o inconscientes de los clásicos, al estilo de Valle de Inclán, Azorín y Ricardo:
“tenemos imágenes e ideas modernas para hacer florecer de entre sus palimpsestos nuevas flores cuyos
perfumes, por lo exóticos, deleitarán a los más sutiles ingenios que sienten la avidez del futurismo
artístico”85.

Jorge Luis Borges, poeta argentino y quien perteneció a este grupo, definió las características esenciales
de la poética del ultraísmo así:

83
http://www.scrid.comboots<non-fictionvicentehuidobropasanypasando.
84
http://es.wikipedia.org/wiki/Manifiesto_ultraísta - .
85
El MANIFIESTO ULTRAISTA. Isaac del Vando –Villar. www arturo bora. Blogs.com
156
Reducción de la lírica a su elemento primordial: la metáfora. Tachadura de las frases medianeras, los nexos y
los adjetivos inútiles. Abolición de los trebejos ornamentales, el confesionalismo, la circunstanciación, las
prédicas y la nebulosidad rebuscada. Síntesis de dos o más imágenes en una, que ensancha de ese modo su
facultad de sugerencia. Los poemas ultraicos constan, pues, de una serie de metáforas, cada una de las
cuales tiene sugestividad propia y compendiza una visión inédita de algún fragmento de la vida. 86

Más allá de crear una poesía centrada en sus efectos auditivos o visuales o en el yo de poeta, agrega
Borges87, el ultraísmo tiende a la meta primicial de toda poesía, esto es, a la transmutación de la realidad
palpable del mundo en realidad interior y emocional.

Al igual que los escritores de vanguardia latinoamericana que expresaron la necesidad de defender la
originalidad, otros también abogaron en sus textos por la búsqueda de la identidad. Pablo Neruda afirmaba
que el cosmopolitismo aristocrático del modernismo, había llevado a los latinoamericanos a reverenciar el
pasado de pueblos más lejanos como Grecia y Roma y esto no permitía descubrir los tesoros propios. Y
propuso como parte de su estética buscar en nuestro pasado las voces propias. Hay en el escritor un
compromiso de poeta, de su escritura con la reflexión sobre la situación del continente enfrentado a
dilemas imperialistas.

El Canto General de Neruda recrea la historia de Latinoamérica y da una versión distinta a la oficial. Sitúa
el origen de la identidad latinoamericana en el periodo precolombino. Profundiza sobre el sentimiento de
ser americano, no por nombre, pero sí por convicción propia.

En este libro se aprecia la creación poética del mundo americano. Nos propone una recreación del pasado,
donde sus héroes son los aborígenes y no los conquistadores, que siempre fueron exaltados en los textos
americanos y especialmente en las crónicas americanas. Neruda vuelve con su poesía sus ojos a los
indígenas y en su defensa se va desarrollando el canto poético.

Por los años en que escribió su Canto General, Pablo Neruda ya estaba comprometido con el socialismo
y consideraba que el mayor enemigo de un poeta era su propia incapacidad de entenderse con los más
ignorados y pobres; por lo tanto, la función del poeta sería hablar por ellos: los ignorados, los olvidados, los
maltratados, los humillados:

Dadme el silencio, el agua, la esperanza.


Dadme la lucha, el hierro, los volcanes.
Apegadme los cuerpos como imanes.
Acudid a mis venas y a mi boca.
Hablad por mis palabras y mi sangre…88.

86
http://www.clubdelaserpienteunmsm.blogspot.com/borgesyelultraísmo,html
87
Ibíd., borgesyelultraísmo.
88
http://poesia-periferia.blogspot.com/2006/07/ms-poemas-del-c.
157
Consideraba Pablo Neruda que un defensor del arte por el arte, con su sola indiferencia ante el pueblo
sojuzgado, estaba colaborando con los explotadores. Pedía ser el interlocutor válido que escuchara y a la
vez transmitiera todo el sufrimiento de las personas del pueblo.

El poeta expresa la necesidad de crear una poesía entrañable, donde se pudiera recuperar realmente una
relación con el lector: “la poesía tiene que caminar en la oscuridad y encontrarse con el corazón del
hombre, con los ojos de la mujer, con los desconocidos de la calle, de los que a cierta hora crepuscular o
en plena noche estrellada, necesitan aunque sea no más de un verso”89.

No cree este poeta en la originalidad. Cree en la personalidad; que a través de cualquier lenguaje, le
permite dar sentido a la creación artística. Cree en la espontaneidad dirigida y una de sus obras más
originales, que reúne y sintetiza los atributos vanguardistas, es Residencia en la Tierra, un libro
pesimista, agobiante, donde la muerte aparece una y otra vez. En el poema Galope muerto, se
encuentran elementos nuevos y originales, al emplear el arte de la sugerencia, al exigir al lector el
funcionamiento de todos los sentidos para acercarse al sentido del poema.

Como cenizas, como mares poblándose,


en la sumergida lentitud, en lo informe,
o como se oyen desde el alto de los caminos
cruzar las campanadas en cruz,
teniendo ese sonido ya aparte del metal,
confuso, pesando, haciéndose polvo
en el mismo molino de las formas demasiado lejos,
o recordadas o no vistas,
y el perfume de las ciruelas que rodando a tierra
se pudren en el tiempo, infinitamente verdes90.

Cesar Vallejo, otro poeta vanguardista, a diferencia de Pablo Neruda, creía innecesario hablar de América
para hacer una poesía americana. Igualmente, que fuese necesario hablar directamente de política para
que esta vibrase en ella. El poeta no es un instrumento de un ideario político, ni instrumento de
propaganda. El poeta debería ser capaz en su poesía y casi de manera involuntaria de despertar los
deseos de justicia y solidaridad humana.

Para Cesar Vallejo, no era necesario hablar sobre temas nuevos para ser moderno en poesía. En todo
poeta hay un timbre humano, un latido vital y sincero al cual debe propender el artista. Reflexionaba que
muchos vanguardistas tenían una sensibilidad de gabinete. Rechazaba las teorías porque impedían la
creación. Y consideraba que pocos poetas tenían la llana virtud de emocionar.

Poseedor de una de las voces más originales de Latinoamérica, en su libro Los Heraldos Negros,
muestra su concepción del ser humano como una criatura desgarrada por el dolor humano, producto de su
sentimiento indígena, de su nostalgia

89
NERUDA, Pablo. Confieso que he vivido. Editorial Losada. Buenos Aires.p.353
90
http://www.angelfire.com/co2/coditos0/galopemuerto.html
158
…”El dolor nos agarra, hermanos hombres,
por detrás de perfil,
y nos aloca en los cinemas,
nos clava en los gramófonos,
nos desclava en los lechos, cae perpendicularmente
a nuestros boletos, a nuestras cartas;
y es muy grave sufrir, puede uno orar…
Pues de resultas
del dolor, hay algunos
que nacen, otros crecen, otros mueren,
y otros que nacen y no mueren, otros
que sin haber nacido, mueren, y otros
que no nacen ni mueren (son los más)
Y también de resultas
del sufrimiento, estoy triste
hasta la cabeza, y más triste hasta el tobillo”91.

Pero la obra de cesar Vallejo, considerada más vanguardista, es Trilce, el libro más extremo del poeta y
una de las obras fundamentales de la poesía latinoamericana. Esta obra, que en sus inicios pasó casi
inadvertida e incomprendida, fue reconocida luego como una obra nueva, debido a las innovaciones
hechas en ella, como la ruptura con el orden sintáctico y las reglas de concordancia, dando como resultado
unos versos que parecen escritos en una lengua nueva.

H ay un lugar que yo me sé
en este mundo, nada menos,
adonde nunca llegaremos.

Donde, aún sin nuestro pie


llegase a dar por un instante
será, en verdad, como no estarse…92.

Con la ampliación de nuevas formas de hacer literatura, y con los aportes que hicieron los vanguardistas
europeos y latinoamericanos, muchos escritores de todo el mundo, se dieron a la tarea de empezar a
innovar en el campo literario. Para esto, empezaron creando nuevos géneros, fusionando otros, buscando
en los anteriores una mixtura de tradición y creación, para dar como resultado una nueva estética. El
resultado fue el cúmulo de cientos de escritores reconocidos en la segunda mitad del siglo XX, que fueron
capaces de contar de manera diferente, un mundo que ya había comenzado a cambiar.

91
http://www.patriagrande.net/peru/cesar.vallejo/index.html
92
http://www.poemas-del-alma.com/trilce.htm.
159
ACTIVIDADES SUGERIDAS
Actividad 1
Extrae las ideas más importantes del texto y luego, haciendo uso de un lenguaje propio, escribe un resumen de
aproximadamente una página sobre el mismo, después léelo en la clase. Puedes proyectarlo en una o algunas
diapositivas de power point. Recuerda que para que tu síntesis presente calidad, debes revisar y corregir muy
bien lo que escribes.

Actividad 2

A partir de las ideas expuestas en el texto y atendiendo a las afirmaciones de Huidobro, analiza la siguiente
composición poética y luego escribe un texto argumentativo, en el que explique y sustente con ejemplos, extraídos
del poema, las características que en él encuentra sobre el vanguardismo. Realiza este trabajo en una cartelera y
preséntala al profesor y a tus compañeros. Puedes usar la forma que prefieras, la siguiente es sólo una
alternativa.

ARTE POÉTICA TEXTO ARGUMENTATIVO


Que el verso sea como una llave
Que abra mil puertas
Una hoja cae; algo pasa volando;
Y el alma del oyente quede temblando

Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra;


El adjetivo, cuando no da vida, mata.

Estamos en el cielo de los nervios.


El músculo cuelga,
Como recuerdo, en los museos;
Mas no por eso tenemos menos fuerza:
El vigor verdadero
Reside en la cabeza.

Por qué cantáis la rosa, ¡Oh, poetas!


Hacedla florecer en el poema;
Sólo para nosotros
Viven las cosas bajo el sol.
El poeta es un pequeño dios.
Vicente Huidobro

160
Actividad 3

Elabora una ejemplificación sobre las vanguardias, a través de un collage en el que de manera interesante y
creativa integres versos, poemas, frases claves de algunos autores, pinturas representativas de sus diferentes
tendencias artísticas, etc. Procura relacionar de manera lógica y coherente todos estos elementos. Con el collage
puedes conformar un rectángulo, un ovalo o cualquier otra figura de tu interés.

Organiza luego, con la asesoría de tu profesor, una exposición de collages y Participa en ella.

COLLAGE

Técnica consistente en dibujar sobre una superficie, pegando diversos materiales. Se diferencia de la pintura porque
en vez de crear una imagen con color y línea, se construye el dibujo o la figura con toda clase de materiales que se
puedan adherir como tela, lienzo, madera, papel, cartón, periódicos, fotografías, ilustraciones, tejidos, plumas… en fin,
cualquier cosa que se pueda sujetar a una superficie. Los objetos aplicados pueden ser combinados con fragmentos
pintados.

Ahora, asesórate de tu profesor de artística y a crear tu collage sobre el vanguardismo.

Collage

Collage

161
Actividad 4
Resuelve la siguiente prueba tipo ICFES, ten en cuenta las recomendaciones hechas en el primer capítulo.

RESPONDA LAS PREGUNTAS 1 A 16 DE ACUERDO CON EL SIGUIENTE TEXTO

En una época donde el arte fomentaba la imitación de modelos, el cumplimiento de normas, los escritores
vanguardistas hicieron un llamado angustioso a usar la imaginación a “hacer nuevas cosas bajo el sol”. Instaban por
un cambio frontal frente a la cultura oficial, que los surrealistas denominaron un intento por formar la aristocracia
del espíritu.

Experimentación, intentos, realizaciones no colmadas, actitud renovadora, que se expresarían en la búsqueda de un


arte que tradujera la emoción desnuda, depurada de adicionales datos como lo expresara Borges en su manifiesto.

Las vanguardias se consideraron un arte rebelde, agresivo, que aspiraba a nombrar lo desconocido, a indagar en
las regiones más inexploradas de la belleza, donde no hubiera fronteras entre el arte y la ciencia y por ende con
literatura.

Esta nueva revolución cultural y artística intentó ser auténtica al escoger un estilo novedoso, lírico, onírico, lúdico,
irracional. Surgió en Europa en las dos primeras décadas del siglo XX. Pero tuvo gran resonancia en las letras
latinoamericanas.

Paris era el centro donde la conmoción estética bullía. Y allí escritores de todo el mundo aprendieron el arte de decir
lo esencial, quitar los adornos, sacudiendo las raíces mismas de la expresión y el lenguaje que permitió a los
escritores, especialmente latinoamericanos, profundizar en las cuestiones humanas.

Futurismo, Dadaísmo, Ultraísmo, Creacionismo sentaron las bases para la ruptura total con el pasado artístico
especialmente contra el rubenismo que añoraba todavía a Europa.

Entre las características esenciales de este movimiento está el como los vanguardistas sintieron en carne propia el
frenesí de la vida moderna. Se sintieron capaces de traducir, por analogía y sugestión, los mecanismos psíquicos y
el frenesí de los nuevos cambios. Y esto significaba romper con todas las normas del discurso escrito. Esto
comportaba la abolición de la sintaxis, de la puntuación, de las partes calificativas del discurso, adverbios y adjetivos.

Otra particularidad de este movimiento fue su carácter lírico, donde el poeta concibe un mundo de manera
asombrosa, donde cada palabra genera vida con su expresión. Como un pequeño Dios, dice Vicente Huidobro, uno
de sus máximos representantes, el poeta inventa, instaura con sus palabras de nuevo el mundo conocido.

Igualmente, fue su pretensión representar a través de imágenes los deseos, placeres, angustias donde todo
concepto se transformara y se liberara de todas las restricciones imaginativas. Los sueños, las pesadillas empezaron
a explicar lo inexplicable, a ahondar en el alma humana, a escuchar nuevas voces que hacían del hombre una nueva
naturaleza por descubrir.

Fue su aspiración acceder a mundos lúdicos fundados en juegos verbales de sensación, de rapidez, en busca de
imágenes susceptibles de extasiarnos y capaces de crear su propia realidad: “podemos crear realidades en un
mundo nuestro, en un mundo que espera su fauna y su flora propia”, agregó Huidobro.

Para esto fue menester como dijo Borges valerse de dos elementos tan necesarios en literatura como lo fueron el
ritmo que el escritor consideraba el elemento acústico no encarcelado en los pentagramas de la métrica, sino
ondulante, suelto, redimido, bruscamente truncado, y la metáfora, el elemento luminoso. Esa curva verbal que traza
casi siempre el camino entre dos puntos espirituales.
162
Las vanguardias intentaron ser un arte irracional, buscando que las creaciones poéticas no respondieran a un orden
lineal y anecdótico. La idea de crear nuevas realidades, donde estas no necesariamente tienen que corresponder a
la realidad se hizo posible. El surrealismo aportó múltiples imágenes oníricas.

1. De la lectura del primer párrafo, se puede concluir que


A. en algunos momentos de la historia de la literatura, la imaginación ha sido vista como un elemento capaz de
revolucionar las formas de expresión literaria.
B. la imitación de modelos artísticos contribuyó para que los escritores de los movimientos vanguardistas
sustituyeran el valor de la imaginación por el arte literario.
C. el cumplimiento de normas y la imitación de modelos han fomentado de manera deliberada el uso constante de
la fantasía y de la imaginación en las obras literarias.
D. la angustia provocada por el cumplimiento de normas hizo que los escritores vanguardistas propusieran el uso
de espacios libres, bajo el sol, a la hora de escribir obras literarias.

2. La expresión “aristocracia del espíritu” que aparece en el primer párrafo del texto, se refiere a
A. el nombre que dieron los surrealistas a las manifestaciones de la cultura oficial.
B. el deseo de formar una clase social que propagara las ideas católicas a través del arte.
C. la denominación que se le dio a los escritores que representaban a la cultura oficial.
D. un grupo de artistas que aplican formas de expresión contrarias a las de la cultura oficial.

3. En el fragmento “Experimentación, intentos, realizaciones no colmadas, actitud renovadora” se presenta una serie
de expresiones que
A. describen la forma de un nuevo arte que habla de la emoción desnuda.
B. mencionan las acciones que caracterizan el estilo de una poesía depurada.
C. nombra eventos y características que configuran la búsqueda de un nuevo arte.
D. expone el orden de los pasos que orientan la búsqueda del arte de la emoción desnuda.

4. De lo expresado por el autor en el tercer párrafo se puede deducir que los vanguardistas consideran a la ciencia
como una actividad
A. rígida y creadora.
B. reveladora e ilimitada.
C. hermética y complementaria.
D. indescifrable y aislada.

5. El enunciado “Pero tuvo gran resonancia en las letras latinoamericanas” que se encuentra al final del cuarto
párrafo, contiene una idea que
A. contradice todo lo dicho en la oración anterior.
B. amplia una información expresada en una frase anterior.
C. ilustra una frase expuesta en la oración anterior.
D. fundamenta lo que se expresa en la siguiente oración.

6. Por lo expuesto por el autor en el texto se puede afirmar que el vanguardismo es un periodo artístico que se
encuentra temporalmente cercano a los movimientos
A. romanticismo y modernismo.
B. realismo y neoclasicismo.
C. realismo y modernismo.
D. romanticismo y realismo.

7. De la lectura del texto se puede concluir que el vanguardismo le permitió a los escritores latinoamericanos
A. continuar con las tradiciones propias del modernismo americano.
163
B. seguir aplicando fielmente los modelos de la literatura parisina.
C. romper con las formas artísticas que proponía el arte europeo.
D. crear múltiples y renovadoras posiciones sobre la expresión artística.

8. La palabra “añoraba” que aparece en el sexto párrafo puede ser reemplazada, sin que cambie el sentido del
enunciado, por
A. promocionaba.
B. invadía.
C. memoraba.
D. marginaba.

9. Con el término “frenesí” que aparece en el séptimo párrafo se hace alusión a


A. la conmoción originada por el sentido de la vida de la época.
B. el deseo de frenar los cambios que producía la modernidad.
C. las técnicas vanguardistas que traducían el sentir del hombre de la época.
D. la capacidad de los vanguardistas para controlar los temas de su poesía.

10. De la comprensión del texto se puede concluir que los vanguardistas frente a las normas de la lingüística
mostraron una actitud
A. impertinente.
B. subversiva.
C. reverente.
D. irreflexiva.

11. La expresión “…las creaciones poéticas no respondieran a un orden lineal---” que se encuentra en el duodécimo
párrafo, quiere significar que los vanguardistas
A. promovieron la prosa como forma de expresión para sus composiciones poéticas.
B. transformaron el orden que deben conservar las palabras dentro del verso.
C. crearon distintas imágenes desde la construcción formal de sus versos.
D. se preocuparon más por el contenido poético que por la forma de los versos.

12. De acuerdo con el texto, se puede considerar que para Vicente Huidobro, ante la vida, la palabra tiene la función
poética de
A. producir.
B. comunicar.
C. restaurar.
D. percibir.

13. Atendiendo a todo lo que expresa el autor sobre el vanguardismo, se puede aseverar que los adjetivos que
mayor contrastan con este modelo artístico son
A. rígido y absoluto.
B. inflexible y pluridireccional.
C. rebelde y autentico.
D. metódico e independiente.

14. Atendiendo a una lectura global del texto y a la forma como el autor presenta sus ideas se puede afirmar que
éste tiene la intención de
A. describir las características sociales que identifican la época en que apareció el vanguardismo.
B. narrar los hechos que rodearon el surgimiento del vanguardismo en Europa y su resonancia en América latina.
C. explicar las causas y consecuencias que motivaron y provocó el vanguardismo en la poesía europea y
americana.
D. exponer algunos aspectos y rasgos que tipifican el carácter que identifica a los vanguardistas.

164
15. El termino subrayado en el enunciado “El surrealismo aportó múltiples imágenes oníricas” que aparece al final
del texto, está íntimamente relacionado con
A. el honor.
B. el sueño.
C. la realidad.
D. la razón.

16. Las palabras “restricciones, susceptibles y redimido” que se encuentran en los párrafos noveno, décimo y
undécimo nombran respectivamente
A. un hecho y dos cualidades.
B. un hecho, una cualidad y una acción.
C. dos cualidades y una acción.
D. una cualidad, un hecho y una acción.

165
4.11 LITERATURA CONTEMPORÁNEA

La literatura contemporánea posee una gran cantidad de autores representativos que son leídos por
cientos de lectores, que hacen nuevas exploraciones sobre el ser humano. Este periodo literario refleja las
nuevas tendencias en literatura.

Estilos que están marcados por los procesos de industrialización, avance de la tecnología, la globalización,
la barbarie producto de la guerras, la pobreza, la marginación a la cual están sometidas grandes capas de
la población mundial. Época en que se hace más consistente el sentimiento de malestar del ser humano,
en cuanto a las desigualdades sociales y a los efectos espirituales que deja el progreso y la modernidad.

Escritores, poetas, dramaturgos, ensayistas se han convertido en las nuevas voces, que de alguna
manera, han venido expresando el estado de alienación, al que han sido condenados los seres humanos
después de dos guerras mundiales. Han develado el mundo de apariencia, producto de la sociedad de
consumo y se han atrevido a contar todo padecimiento de la mujer y el hombre contemporáneos y a
mostrar el mundo como debería ser.

Los escritores del siglo XX, a diferencia de los anteriores, vivieron en un mundo más complejo, confuso e
incomprensible. Todos ellos manifestaron una visión, muy personal, de una nueva realidad. Con el cambio
de siglo se dieron grandes transformaciones a un ritmo vertiginoso, nuevos inventos, dos guerras
mundiales, ideologías varias, fuertes conflictos sociales, hacinamientos en las ciudades y otros fenómenos
que obligaron a los escritores a ahondar en nuevas técnicas narrativas, alejadas del realismo, para contar
el mundo que estaba surgiendo y que no se podía contar de la misma manera de los narradores del siglo
XIX.

Estos nuevos narradores, en primera instancia, intentaron reconstruir la realidad, pero no solo la exterior; el
mundo se había convertido en algo más que eso. Ahora había que profundizar en el ser humano, ahora
era imperioso acercársele a través de nuevas técnicas y formas literarias.

Marcel Proust va expresar en su narrativa una visión muy personal del mundo. En su libro En busca del
tiempo perdido, la memoria es la que marca el relato. Más que la narración de una serie determinada de
acontecimientos, el punto de vista entra en la memoria del narrador y sus recuerdos y ellos son los que
condicionan el relato

Uno de los fragmentos más conocidos y nombrados de En busca del tiempo perdido, de Proust, tiene
lugar en, Por el camino de Swaan, y es cuando el narrador recupera su pasado, al probar una galleta
con una taza de té. Este asocia el sabor, la textura y el aroma de la galleta con ese mismo estímulo vivido
años atrás, en la niñez, en los viajes que hacía con sus padres a la casa de la tía Leoncia. Al rememorar
recuerdos de su infancia, la memoria, le permite recrear cientos de personajes que desfilan por su obra.

166
Otro escritor que renovó la narrativa durante principios del siglo, fue James Joyce. Combinó las tradiciones
literarias del realismo, el naturalismo y el simbolismo, plasmándolos en un estilo y una técnica únicos. Este
reconocido escritor irlandés, creo un universo literario fuertemente enraizado en su nativa Dublín, ciudad
que provee a sus obras de los escenarios, ambientes, personajes y demás materia narrativa.

Joyce lleva aún más lejos la técnica del monólogo interior. Lo utilizó en Ulises (1922), para reconstruir, a
través de pensamientos íntimos de sus personajes, el alma de su ciudad. Dublín se convirtió en el
escenario perfecto para develar los pensamientos profundos e interiores, revelados de manera que
parecen no estar controlados por el escritor. Virginia Woolf en sus novelas “Al faro” y “Las olas”,
explora también la interioridad de los personajes. Desaparecidas la acción y la intriga, sus narraciones se
esfuerzan por captar la vida cambiante e incomprensible de la conciencia

Siguiendo la tradición experimental de escritores europeos como James Joyce, Virginia Woolf y Marcel
Proust, el escritor William Faulkner utilizó en El sonido y la furia (1929), el monólogo interior para contar
el drama de una familia a través de tres hermanos, de los cuales uno es débil mental. En sus obras
narrativas, también utilizó técnicas como el multiperspectivismo, la oralidad y el uso del tiempo anacrónico
en el relato.

Otros escritores se preocuparon por entender la realidad que les cercaba y que los abrazaba, sin darles
tregua ni respiro. Pero, sabían que era necesario contarla de una nueva manera. Y refirieron en sus
escritos, extrañas historias, en muchas ocasiones, irreales pero dotadas de una precisión realista y
cualquier lector podía comprender que la historia podía ocurrir en algún lado y a cualquier persona

Son historias que ponían especial énfasis en el tema de la alienación. Se evidenciarían a través de estas
extrañas obras literarias, el proceso de deshumanización. Se advierte en ellas, individuos que viven solos
y alejados de los demás y de su propio entorno, sin oportunidades, sobreviviendo en un ambiente hostil,
preocupados en alcanzar metas individuales; personajes aislados, dentro del contexto, en los que sólo se
evidencia la pérdida de su identidad.

El no comprender qué es lo que les está pasando, los lleva por caminos de alienación y a la consideración
de que se vive en un mundo sin explicación. Esta sensación de absurdo, se incuba y florece dentro de la
certeza del desarraigo, de la perdida de todo lo que constituye su vida, su familia, su comunidad, su
mundo.

Frank Kafka, escritor de origen checo, fue el creador más importante de este tipo de historias en el siglo
XX, con narraciones donde el absurdo de la existencia es lo relevante. En El Proceso, empieza contando
la historia de Joseph K., detenido una mañana sin que él hubiera hecho nada y, ahí, empieza su pesadilla
que sólo va a terminar el día que muere, acusado y condenado de algo que él nunca va a saber qué es.

El personaje principal es un modesto empleado de banco, a quien unos desconocidos ordenan ponerse a
disposición de los jueces. Sin embargo, él nunca los ve y cuanto más pregunta a la Administración por su
situación, menos comprende de qué se le acusa. Una noche dos guardias vienen a buscarlo. Sin decirle

167
nada, lo acompañan hasta las afueras de la ciudad. Uno de ellos le clava en el corazón un cuchillo,
acabando con su vida, lo cual aparentemente fue la sentencia del proceso.

En otro relato de Kafka, La Metamorfosis (1915), encontramos la historia de un hombre común, Gregorio
Samsa. Una mañana, él despierta convertido en un insecto gigante, iniciando un proceso de degradación
humana que lo lleva a la muerte, víctima de la repugnancia y la violencia que despierta en su familia. Estas
dos obras del autor, expresan la desesperación del ser humano frente a una existencia desatinada, propia
de la época.

También, aparecieron otras formas de escritura. La del alemán Alfred Döblin en Berlín Alexander Platz,
y el estadounidense John Dos Passos. Este último publica una novela de carácter universal, que le dio
fama: Manhattan Transfer. En ella deambulan diversos personajes y es narrada en forma de relatos
breves y fragmentarios, cuyo conjunto retrata a la ciudad de New York; será el mismo estilo que utilizará en
U.S.A. Innovaron estos escritores, al introducir en sus obras títulos de diarios, afiches, estadísticas,
canciones, informes de policía, mezclados con los diálogos de numerosos personajes. También se
acercaron a la realidad al reproducir la lengua hablada.

El francés Louis Ferdinand Céline (1894-1961), inventó una lengua que renovaba el ritmo, el orden de los
términos, a veces las vulgaridades de la palabra. En Viaje a la noche dio un tono de veracidad
alucinante. Fue una innovación literaria sin igual: su prosa, la forma de abordar los temas son de una
naturaleza violenta, amarga y quebrantable. Un lenguaje libre de todo tipo de formalidades llegando, como
se dijo anteriormente, a lo grosero y muy jergal. Este libro es un viaje por la guerra, la vida en las colonias y
la emigración a Norteamérica que nos muestra al ser humano y sus miserias, siendo similares en todas
partes del mundo.

Ferdinand Bardamu narra su horror por la guerra y su terrible experiencia como médico de pobres: “Os lo
digo, infelices, jodidos de la vida, vencidos, desollados, siempre empapados de sudor; os lo advierto:
cuando los grandes de este mundo empiezan a amaros es porque van a convertiros en carne de cañón” 93.
En Muerte a crédito, Ferdinand relata su juventud sórdida y su aprendizaje de la maldad humana.

Paralelamente a las obras de carácter extraño y muy innovadoras, perduró una corriente tradicional, sobre
todo en Estados Unidos. Jhon Steinbeck, premio Pulitzer 1940, se dedicó a escribir Las uvas de la ira,
una obra sobre la esperanza de una existencia mejor. Está ambientada en la década de 1930, cuando
Estados Unidos sufre una gran crisis económica tras el crack del 29. Narra las dificultades de la familia
Joad, una familia de granjeros de Oklahoma arruinados por la crisis de los años treinta. Desposeídos de
sus bienes, parten hacía California que se había convertido en el momento en la tierra prometida. Pero al
final de un largo viaje, los espera una vida mucho más difícil.

La escritura de Ernest Hemingway (1899-1961), otro escritor estadounidense, se inclinó hacia personajes
con relación directa con su vida en Cuba. En El viejo y el mar, se relata la historia sobre un pescador
cubano ya anciano. Éste cuenta con la compañía de un joven que siempre está dispuesto a ayudarlo y a

93
http://www.scribd>boots.celineviajealanoche.
168
aprender de su experiencia. En cierta ocasión, luego de 84 días sin pescar, el viejo se adentra solo en el
mar y encuentra un pez enorme. Tras mucho luchar y sufrir, finalmente lo atrapa. Durante tres días lucha
contra su adversario, al que quiere y admira; logra vencerlo. Pero antes de llegar al puerto, los tiburones
devoran el pez.

Otros escritores se impusieron como obligación el compromiso y el testimonio, cuando vieron como la
segunda guerra mundial no sólo era una brutal tentativa de conquista por parte de la Alemania nazi y sus
aliados; fue la batalla por aplastar radicalmente toda libertad y dignidad humana y para exterminar al otro,
en particular a los judíos, en nombre de un sistema totalitario y racista.

Lo que estaba en juego en la guerra, era de orden moral y también de carácter ideológico. Por tal razón,
en los países invadidos por los nazis, junto a l a los combatientes y sufrientes, los pensadores y escritores,
tuvieron un rol significativo.

Paul Eluard comenzó Poesía y Verdad, con un himno a la libertad:

Sobre mis cuadernos de colegial


Sobre el pupitre y los árboles
Sobre la arena sobre la nieve
Escribo tu nombre

Sobre todas las páginas leídas


Sobre todas las páginas en blanco
Piedra, sangre, papel o ceniza
Escribo tu nombre...94.

Louis Aragón, también escribió poemas de esperanza para los prisioneros y deportados. Los testimonios
de los que regresaron, fueron expresados de manera sencilla y detallada, como en el libro de Robert
Antelme, La especie humana. Esta novela narra la experiencia de Antelme y de sus compañeros hasta su
éxodo, bajo la conducción de SS rabiosos que huían de los ejércitos aliados, también la llegada al campo de
Dachau y finalmente la liberación. Como tantos liberados, al cabo de sus fuerzas, Antelme estaba condenado a la
muerte, desde el momento en que los americanos liberados habían puesto en cuarentena el campo por tifus;
pero, es rescatado. Lo recubrieron con un capote de oficial y así sus amigos consiguieron su evasión.

El químico italiano Primo Levi, escribe la novela Si esto es un hombre, donde se cuenta la experiencia
cotidiana del autor durante su cautiverio en el campo de exterminio nazi de Auschwitz, durante La segunda
Guerra Mundial. En ella utilizó un lenguaje propio de los laboratorios científicos, como medio para expresar
su sensibilidad frente al genocidio cometido contra los judíos en cautiverio.

Elie Wiesel, sobreviviente también de los campos de concentración, en La noche, novela autobiográfica,
escrita sobre su experiencia como adolescente judío ortodoxo en los campos de concentración de

94
http://www.foroxd.co/poemalibertadpauleluard.atml
169
Auschwitz, Buna y Buchenwald, durante la Segunda Guerra Mundial y el holocausto, acusa en ella a Dios
por semejantes atrocidades: El ahorcamiento de un niño y la muerte de su padre días antes de la liberación
de los campos.

Anna Frank, es también una judía de trece años, que para escapar de la policía escribió en su diario, bajo
la forma de cartas a una amiga imaginaria, sobre las experiencias de miedo, incomodidad, falta de
intimidad que ocurrieron cuando estaba escondida junto a ocho personas, su familia y unos vecinos en un
pequeño edificio en Ámsterdam .

La guerra acentuó el rol de escritores como conciencia de la sociedad. Jean Paul Sartre dio a conocer el
existencialismo a través de su libro La nausea. Albert Camus, continúo esta corriente, publicando El
Extranjero, novela que describe las vicisitudes de un individuo, el cual se muestra imposibilitado para
expresar sentimientos. Para él nada tiene sentido, el mundo es absurdo y esto es suficiente para que
cause repulsión su forma de vida. De esta manera, algunos escritores manifiestan una tendencia literaria
que muestra a los lectores, seres carentes de la posibilidad de cualquier contacto humano, pero con la
eventualidad de descubrir con ciertos hechos que viven, de la importancia de vivir, de evaluar su
existencia y aseverar la importancia de existir, así sea un minuto.

En América Latina se consolidó a partir del tercer cuarto del siglo XX, una producción literaria muy
importante para todo el mundo, la cual tuvo una amplia difusión en Europa. A estas obras que empezaron
ser reconocidas en el campo del arte y la literatura, se les denominó Boom Latinoamericano

Fueron obras que mostraron una serie de innovaciones técnicas en la narrativa y la poética. Escritores
como Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Guillermo Cabrera Infante, Alejo Carpentier, Julio
Cortázar, José Donoso, Carlos Fuentes, Mario Benedetti, Octavio paz, permitieron ampliar la discusión
sobre la labor del escritor y la escritura en la sociedades contemporáneas.

Esta nueva forma de hacer literatura, contribuyó a desarrollar la originalidad y la creatividad de los nuevos
escritores, al tratar temas indistintamente de carácter rural o urbano, integrar lo real y lo fantástico, renovar
el uso de técnicas narrativas y experimentar continuamente con el lenguaje.

Ya desde los cronistas se presentaba a América como una realidad mágica, fabulosa, llena de increíbles
animales, regiones misteriosas; pero es con escritores como Juan Rulfo, Gabriel García Márquez y otros,
que se da paso a otro tipo de realismo, denominado realismo mágico, que se entendería como una
interpretación de la vida americana donde lo extraordinario forma parte de lo cotidiano.

Estos escritores utilizan en sus narraciones elementos fantásticos, combinados con los hechos más
simples o complejos de la vida diaria. Las novelas y cuentos comienzan a desarrollar temas típicamente
americanos y agregan hechos cotidianos a los contenidos en su propia imaginación.

En narrativa se indagó por la identidad latinoamericana, acudiendo a nuevas formas de expresar la


realidad de los países de este lado del continente, con regímenes totalitarios, pobreza física y espiritual,
censura en los medios de comunicación, violación de los derechos políticos, entre otros.
170
Pero, no era fácil representarla. Para ello se crearon nuevas realidades, se inventaron nuevos mundos
como Macondo de Gabriel García Márquez, Cómala de Juan Rulfo, que posibilitaron contar lo que pasaba
en América latina. Estos escritores latinoamericanos desarrollaron estéticas alrededor de la invención de
nuevos tipos de realismos más acomodados a la forma de expresar nuestra realidad.

Miguel Ángel Asturias, Premio Nobel (1967), ahondó en la búsqueda de nuestras raíces indígenas,
aportando una nueva forma de narrar a partir del denominado realismo mágico mítico, que descubre para
Europa señales de nuestra identidad. Publica Leyendas de Guatemala en torno a mitos y leyendas
nativos y mestizos. Este novelista y poeta del realismo mágico se adentra en la mitología aborigen, en lo
telúrico. El autor se resiste a aceptar el genocidio cultural y humano que la realidad colonial parece
imponerle a su pueblo, y reafirma la vitalidad de este último, encarando una empresa literaria que pone
como principales protagonistas a aquellas víctimas sometidas al yugo de la dominación imperialista que, no
obstante su situación, resisten a la opresión, manteniendo y reproduciendo en las condiciones más
adversas una identidad propia.

Hombres de Maíz (1949), es reconocida por muchos como su obra maestra. Novela típica del realismo
mágico, se aprecian en ella las voces y los rostros del oprobio y la injusticia, pero en términos de cruda
explotación colonialista. Lo más resaltable es que el autor logra, de forma casi sobrenatural, acoplar el
lenguaje y el ritmo de su prosa a los personajes que retrata, a sus fantásticas creencias, sus atávicas
maneras y costumbres.

En El Señor Presidente, otra de sus obras, Asturias retrata como lo hicieron El tirano Banderas de
Valle de Inclán, El Otoño del Patriarca de García Márquez, Yo el supremo de Roa Bastos y la Fiesta
del Chivo de Vargas Llosa, a un típico dictador latinoamericano. Para contarla, el escritor se sirvió de
procedimientos grotescos y burlescos, describiendo con total contundencia la brutalidad y la opresión social
ejercidas en su país por los gobiernos dictatoriales.

Alejo Carpentier, igualmente renovó la narrativa contemporánea, al examinar la historia de los pueblos
americanos, descubriendo lo particular de la cultura, pero también, lo universal de América: un continente
de simbiosis, de cultura mestiza y cultura barroca. Experimentó con el tiempo permitiendo la reconstrucción
histórica al pasar del presente al pasado y viceversa. El reino de este mundo, recrea la historia de la
revolución haitiana y El siglo de las luces, explora las repercusiones de la revolución francesa en
Latinoamérica. .

Gabriel García Márquez, Premio Nobel de Literatura 1982, expresa en varias de sus obras su preocupación
por la realidad social americana. Su obra Cien Años de Soledad, relata en tono épico la historia de una
familia, los Buendía, y del mítico pueblo de Macondo que han fundado. Criado en el universo de relatos de
sus abuelos, el autor los traslada a sus libros, recreando de esta manera la historia de América Latina.

Juan Rulfo, es otro escritor, guionista y fotógrafo mexicano, perteneciente al realismo mágico. Sus libros
más importantes: El llano en llamas, compuesto de diecisiete pequeños relatos, y la novela Pedro
Páramo. En estas obras se presenta una combinación de realidad y fantasía, cuya acción se desarrolla

171
en escenarios americanos, y sus personajes representan y reflejan el tipismo del lugar, con sus grandes
problemáticas socio-culturales entretejidas con el mundo fantástico.

La narrativa de Carlos Fuentes se inicia en el realismo con Los días enmascarados y Las buenas
conciencias y adquiere su perfil característico con La muerte de Artemio Cruz, donde asimila técnicas
modernas, como el monólogo interior y la alternancia de narradores, propias de la literatura
norteamericana. En otros títulos ha continuado trazando un gran fresco de la sociedad mexicana
contemporánea: La región más transparente, Zona sagrada, Cambio de Piel y Terra Nostra

Con el realismo fantástico, otra forma de expresión de los escritores latinoamericanos, se dio una
apropiación de lo imaginario como un componente de la realidad, hallando en la experimentación del
lenguaje una respuesta para probarlo.

Cortázar y otros desarrollarían una estética centrada en la liberación de la fantasía, como forma de
expresar también una identidad que no solo tomase elementos locales, sino igualmente, de carácter
universal, aunque propios de nuestra cultura mestiza. Se le considera uno de los autores más innovadores
y originales de su tiempo.

Maestro del relato corto, la prosa poética y la narración breve en general, comparable a Jorge Luis Borges,
Antón Chejov o Edgar Allan Poe, y creador de importantes novelas que inauguraron una nueva forma de
hacer literatura en Latinoamérica, rompiendo los moldes clásicos mediante narraciones que escapan de la
linealidad temporal y donde los personajes adquieren una autonomía y una profundidad psicológica, pocas
veces vista hasta entonces.

En poesía, también hay una búsqueda de nuestra identidad americana, ahondando en la esencia del ser.
Las vanguardias, especialmente el surrealismo, permitieron a los poetas latinoamericanos, encontrar los
espacios para recobrar las voces más profundas de nuestra realidad. Al igual que en la narrativa, se
presentan nuevas formas de expresión, recuperando el poder mágico de la palabra. La renovación en el
lenguaje, hace que escritores como Octavio Paz busquen la imagen, la palabra única para cada poema:

busco sin encontrar, escribo a solas,


no hay nadie, cae el día, cae el año,
caigo con el instante, caigo a fondo,
invisible camino sobre espejos
que repiten mi imagen destrozada,
piso días, instantes caminados,
piso los pensamientos de mi sombra,
piso mi sombra en busca de un instante95.

Su interés por la poesía le induce a escribir una serie de ensayos en donde se planteaba cuestiones sobre lo poético
y su sentido entre los hombres. La respuesta la halla en el Romanticismo, del cual dijo formar parte; esboza en su

95
http://www.mediavoz.com/piedradelsol.htm
172
poesía, una búsqueda de un nuevo espacio sagrado, no religioso, que sea el punto de convergencia entre libertad,
amor y poesía.

Con la poesía de Paz, culminó un vasto ciclo de creación y crítica que contribuyó a definir ese periodo con
una marca profunda y de inmensos alcances. Su preocupación primordial fue la creación poética, considerando
la poesía un espacio inherente al ser humano. El escribía poesía porque no tenía más remedio. Y ésta respondía a
una necesidad interior, de comunión o soledad:

La poesía ha dicho Rimbaud, quiere cambiar la vida. No piensa embellecerla como piensan los estetas y los literatos,
ni hacerla más justa o buena, como sueñan los moralistas. Mediante la palabra, mediante la expresión de su
experiencia, procura hacer sagrado al mundo; con la palabra consagra la experiencia de los hombres y las
relaciones entre el hombre y el mundo, entre el hombre y la mujer, entre el hombre y su propia conciencia. No
pretende hermosear, santificar o idealizar lo que toca, sino volverlo sagrado. Por eso no es moral o inmoral; justa o
injusta; falsa o verdadera, hermosa o fea. Es simplemente poesía de soledad o de comunión. Porque la poesía que es
un testimonio del éxtasis, del amor dichoso, también lo es de la desesperación. Y tanto como un ruego puede ser
una blasfemia… tiende a participar en lo absoluto, como el místico, y tiende a expresarlo. 96”

Benedetti, Ernesto Cardenal, Sabines, Dalton, Gelman, Urondo, entre otros, renovaron el lenguaje, aportando una
poesía más coloquial, también llamada conversacional, término que acuñó Roberto Fernández Retamar. Buscaban
una síntesis entre lo imaginario y lo inmediato real, sin despreciar los valores intrínsecos de la palabra.

Se presentan en las obras de estos autores, un acercamiento a la naturalidad, tan propia de la expresión
oral, gracias a las frecuentes fusiones en los poemas de elementos procedentes de distintos géneros como
giros coloquiales transfigurados, citas de personajes conocidos, canciones populares o de moda; como en
el poema Oración por Marilyn, de Ernesto cardenal:

Señor
recibe a esta muchacha conocida en toda la tierra con el nombre de
Marilyn Monroe
aunque ése no era su verdadero nombre
(pero Tú conoces su verdadero nombre, el de la huerfanita violada a
los 9 años
y la empleadita de tienda que a los 16 se había querido matar)
y ahora se presenta ante Ti sin ningún maquillaje
sin su Agente de Prensa
sin fotógrafos y sin firmar autógrafos
sola como un astronauta frente a la noche espacial…97.

96
http://www.revistainterforum.com/artliteroctaviopazhtml
97
http://www.poemasde.next/ernestocardenaloraciónpor marilynmonroe
173
Así, los escritores de las últimas décadas, americanos y europeos, han participado en la búsqueda de nuevas
formas, capaces de expresar la realidad y el sentido o sinsentido del mundo contemporáneo. Las voces del caos, a
veces convertidas en alaridos, desde la orfandad del ser humano, arrojado de lo divino, desesperanzado,
compitiendo con el triunfo de las máquinas y patinando en el frenesí de la vida moderna, narran el dolor de la criatura
humana, pero también cantan el gozo que en medio de la tragedia diaria, mujeres y hombres logran arrancarle a la
vida. Porque, aunque, solitario en medio de la multitud y desvanecido en el contexto, sin identidad, el ser humano se
refresca y se encuentra en la literatura, bálsamo y espejo por los siglos de los siglos.

ACTIVIDADES SUGERIDAS

Actividad 1

Busca en el texto las problemáticas que aquejan nuestra sociedad contemporánea y regístralas de manera
sintética en el óvalo, al frente escriba las consecuencias en los seres humanos. Utiliza el esquema abajo
relacionado.

CARACTERISTICAS DEL HOMBRE CONTEMPORANEO


PROBLEMATICAS

174
Actividad 2

Lee los fragmentos que hay a continuación. Los dos primeros hacen parte del Diario de Anna Farnk, el tercero
de Historias de los niños de la guerra, del escritor Guillermo González Uribe. Después, escribe, disertando sobre
los siguientes puntos:

-Relación existente entre los fragmentos del Diario de Anna Frank y de Historias de los niños de la guerra,
enfocando a lo que comunican sus ideas y la forma cómo son expresadas (lo que dicen y el cómo lo dicen).
-Relación que encuentras entre lo expresado en los fragmentos y lo expuesto por el texto Literatura
contemporánea.
- Las impresiones que te suscitan los fragmentos.
-Sintetizar las impresiones a través de un poema de tres versos o de un minicuento de tres líneas.

Diario de Anna Frank. (fragmento)

8 de julio de 1492

A las tres de la tarde llamaron a nuestra puerta. Yo no lo oí, porque estaba leyendo en la terraza,
perezosamente reclinada al sol en una mecedora. De pronto, Margot apareció por la puerta de la
cocina, visiblemente turbada.
- Papá ha recibido una citación de la SS -cuchicheó-. Mamá acaba de salir a buscar al señor Van Daan.
(Van Daan es un colega de papá y amigo nuestro).
Yo estaba aterrada: todo el mundo sabe qué significa una citación; vi surgir en mi imaginación los
campos de concentración y las celdas solitarias. ¿Íbamos a dejar a papá partir hacia allí?
- Naturalmente no se presentará - dijo Margot, mientras que ambas esperábamos en la alcoba el
regreso de mamá.
- Mamá ha ido a casa de los Van Daan para ver si podemos habitar desde mañana, nuestro escondite.
Los Van Daan se ocultarán allí con nosotros. Seremos siete.
En nuestro dormitorio, Margot me confesó que la citación no era para papá, sino para ella misma.
Asustada de nuevo empecé a llorar. Margot tiene dieciséis años. ¡Quieren pues dejar ir solas a las
muchachas de su edad! Afortunadamente, como mamá ha dicho, no irá.

9 de octubre del 1942

Hoy no tengo que anunciarte más que noticias deprimentes. Muchos de nuestros amigos judíos son
poco a poco embarcados por la Gestapo, que no anda con contemplaciones; son transportados en
furgones de ganado a Westerbork, al gran campo para judíos, en Dentre. Westerbork debe ser una
pesadilla; cientos y cientos están obligados a lavarse en un solo cuarto, y faltan los W.C. Duermen los
unos encima de los otros, amontonados en cualquier rincón. Hombres, mujeres y niños duermen
juntos. De las costumbres no hablemos: muchas de las mujeres y muchachas están encinta.
Imposible huir. La mayoría está marcada por el cráneo afeitado, y otros, además, por su tipo judío.
Si esto sucede en Holanda, ¿qué será en las regiones lejanas y bárbaras de las que Westerbork no es
más que el vestíbulo? Nosotros no ignoramos que esa pobre gente será masacrada. La radio inglesa
habla de cámaras de gases. Después de todo, quizá sea mejor morir rápidamente. Eso me tiene
enferma.
175
Historias de los niños de la guerra. (fragmento).

Nosotros somos diez hermanos, yo soy la del medio, la quinta. Estuve estudiando un tiempo: primero
hasta segundo de primaria, luego unas profesoras del colegio me brindaron apoyo para que acabara de
estudiar, porque mis padres no tenían cómo; entonces hice hasta cuarto. Allá en Mocoa estuvimos de
posada donde un familiar. Luego nos tocó irnos para una finca de donde se llevaron a mis dos
hermanos mayores para la guerrilla. Los conquistaron, los convencieron y ellos, en esa pobreza, pues se
fueron; también porque les gustaba. Y estaban conquistando a otro hermano que era muy pequeño,
como de diez años, entonces mi papá decidió salirse otra vez para el pueblo. Volvimos a Mocoa, donde
estuve con mi familia hasta que me toco irme a rodar.

La situación económica era muy mala. Mi mamá estaba fracturada, fatigosa, no sabía qué hacer con
todos esos hijos, sin poderles dar estudio, sin darles de comer. En esos días se acabó el gas en la casa, se
acabó todo. Yo tenía nueve años y era la que salía a buscar alimentos, y a donde los familiares a
recorrer y a pedir; ahí fue cuando me enseñé a pedir. A uno primero le da pena, pero qué hace si los
hermanos tienen hambre y la mamá no sabe qué hacer ni tiene trabajo. Era horrible: estaban a punto de
echarnos de la casa porque no habíamos pagado arriendo. Mi papá se fue para Puerto Leguizamón y
nos dejó abandonados. Mi mamá a veces se fatigaba y se enloquecía por ratos, cogía y le daba duro a
uno, así a la loca; de la rabia, del desespero se desahogaba con nosotros; nos golpeaba totalmente. Un
día me echó, me dijo que nosotras dos no podíamos vivir bajo el mismo techo…

Actividad 4

Anne Frank (1929-1945), fue quien escribió Diario de Anna Frank. -los dos nombres se refieren a la misma persona-. Lo
hizo durante el tiempo que estuvo oculta, en las habitaciones aisladas de un edificio, junto con su familia y otros vecinos
para evitar ser capturados por las fuerzas alemanas. A los dos años, aproximadamente, fueron descubiertos y llevados a un
campo de concentración nazi. Allí, siendo aún una niña, murió Anne, al poco tiempo. Su diario fue encontrado luego, en la
pequeña habitación del edificio donde estuvo oculta.

Ahora, busca más información sobre el caso de Anne franK, luego, escribe una carta informal para una persona
de confianza, familiar o amigo, relatándole lo sucedido y expresándole el sentimiento o impresión que te
despierta este hecho. Finalmente, lee tu carta, a tu profesor y a tus compañeros de clase.

Actividad 5

Vuelve a leer el texto Literatura contemporánea e infiere tres características importantes que identifiquen al
autor y tres que sean propias de las obras, de esta época. Preséntalas y explícalas en el salón de clase, haciendo
uso de los medios tecnológicos.

176
Actividad 6
Resuelve la siguiente prueba tipo ICFES, ten en cuenta las recomendaciones hechas en el primer capítulo.

RESPONDA LAS PREGUNTAS 1 A 16 DE ACUERDO CON EL SIGUIENTE TEXTO

Entre las muchas características de las obras contemporáneas se destacan entre otras, el hecho de que el lector
reconozca generalmente en el personaje principal de las obras literarias un ser abandonado en un mundo sin
explicación, sin dioses y alienado. Antihéroe solitario, fuera del núcleo familiar, luchando solo contra el mundo. Ser
que reúne en sí mismo el valor y la cobardía, lo bueno y lo malo.

El antihéroe sabe que no tiene un alma inmortal sino muchas almas mortales. Su pasión está poblada de deseos,
fuerzas, amores, impresiones, emociones. Solitario que solo le queda soñar con una libertad abstracta, ideal, que lo
hace reflexivo.

Ser que sufre, pero que a la vez es capaz de burlarse de sí mismo; lo que lo convierte en un ser más libre, más
sabio que sus mismos congéneres que no les duele nada ni nadie del mundo. El encarna el espíritu libre pero viene
armado de una carga autodestructiva que la maneja a través del humor y a la manera de raciocinio que hace que su
búsqueda sea personal y un viaje hacia su propia interioridad.

Reside en un mundo, enfermo, asesino, generalmente loco, sometido a una carga de alienación como en la novela
“La Metamorfosis” de Frank Kafka; su protagonista vive la angustia permanente por su trabajo, por su familia que
hizo de él un ser solitario, angustiado, preocupado por todos menos por el mismo.

El personaje principal como en un mal sueño despierta y se descubre a sí mismo. Paga con angustia y muerte.
Solo a si mismo se representa. Ya no es ejemplo para nadie. Su lucha es interior.

Otro rasgo importante de la literatura contemporánea es la ausencia de un narrador omnisciente, que lo sabe todo,
favoreciendo la relevancia de narradores en primera persona, los que enfocan la historia desde su propia visión.
Nadie quiere narrar la historia personal de otro ser, generalmente caído en desgracia. Para nadie es importante. Solo
el protagonista sufre su vida.

Existe una pluralidad de voces narrativas dentro de la literatura, las que presentan una variedad y multiplicidad de
realidades, pudiendo pasar de un tiempo a otro con gran facilidad o tener dos conciencias simultáneas.

Plantea estos tipos de narradores que no existe sólo una forma de ver las cosas, sino que la interpretación de la
realidad puede ser amplia y no unívoca; dependiendo de cuántos sujetos observen las realidades.

Por ejemplo, la novela ha recogido las voces marginales, subversivas del pueblo, es decir, el conjunto de dialectos y
jergas en las que se expresan los múltiples puntos de vista e ideologías, el dialogismo y la polifonía. La Virgen de los
sicarios representaría una de ellas. Como lo dice Álvaro Pineda… se busca el diálogo pero se recurre al insulto, a la
contradicción o a la violencia verbal para mantener abierto el contacto, para forzar al interlocutor a poner en juego
todo su acervo lingüístico y comunicativo, a poner en juego la controversia.

En las obras contemporáneas pueden existir alteraciones en los tiempos cronológicos, alterando el orden “normal” de
los acontecimientos, pudiendo darse saltos importantes en los tiempos de la historia narrada. Existe un marco
temporal ilimitado.

177
La literatura, por medio de recursos estilísticos, pretende ilustrar lo que sucede en la conciencia e imaginación del
hombre. La corriente de la conciencia toma gran relevancia. Esta forma de expresión se reconoce por presentarse
los hechos o ideas de forma desorganizada, ausencia o disminución de los signos de puntuación, incoherencias,
enumeraciones caóticas y alteraciones sintácticas, entre otros.

Los espacios en la literatura contemporánea son reducidos y pueden ser hasta asfixiantes. Las historias contadas
generalmente son hechas desde las celdas de una prisión, el cuarto de un personaje, o en la oficina en su trabajo.
El espacio de la calle no les pertenece, es peligroso y demasiado violento, donde se está condenado a desaparecer
en cualquier momento.

1. El texto trata de manera general una idea relacionada con


A. las características de los protagonistas de las obras literarias.
B. las cualidades y defectos que identifican a los personajes principales.
C. la visión del mundo actual que presentan las obras literarias.
D. los aspectos que identifican las obras de los autores contemporáneos.

2. De acuerdo con lo expresado por el texto, el adjetivo que menos califica a los personajes principales de las obras
contemporáneas es
A. marginados.
B. enajenados.
C. arraigados.
D. emancipados.

3. Por la manera como el autor presenta sus ideas se puede afirmar que el texto pertenece al género
A. lírico.
B. argumentativo.
C. dramático.
D. narrativo.

4. Atendiendo a la expresión “Ser que reúne en sí mismo el valor y la cobardía, lo bueno y lo malo”, que se
encuentra al final del primer párrafo, es acertado considerar al protagonista de la novela contemporánea como un
personaje
A. dual.
B. divisible.
C. antagónico.
D. disonante.

5. De la expresión “El antihéroe sabe que no tiene un alma inmortal sino muchas almas mortales” es válido inferir
que el protagonista de las obras contemporáneas es un ser fundamentado en
A. el politeísmo.
B. teocentrismo.
C. monoteísmo.
D. agnosticismo.

7. Con la frase “un viaje hacia su propia interioridad” con que termina el tercer párrafo, se hace alusión a un proceso
de
A. extroversión.
B. introversión.
C. automatización.
D. integración.

178
8. La caracterización que hace el autor de los protagonistas de las obras contemporáneas permite asegurar que
éstos presentan un mayor parentesco con los personajes centrales de de la literatura
A. clásica.
B. medieval.
C. caballeresca.
D. renacentista.

9. De la lectura del párrafo sexto se puede concluir que el narrador omnisciente


A. contribuyó con la aparición de una narración que muestra la visión individual de los personajes.
B. favoreció el surgimiento de narradores que se olvidan de los demás para relatar su propia historia.
C. no favorecía la narración desde el punto de vista del sentir y del pensar de los personajes de las obras.
D. revolucionó las técnicas y el enfoque de la narración en los escritores de la literatura contemporánea.

10. Del punto de vista que utilizan los narradores contemporáneos, según lo expresado por el texto, se puede
afirmar que es relativo y plural porque
A. muchos escritores describen diversas realidades y exponen distintas opiniones sobre los asuntos de sus obras.
B. permite a los lectores realizar diferentes interpretaciones sobre los mundos que exponen las obras literarias.
C. los hechos que se relatan en las obras contemporáneas pueden ser vistos y contados desde múltiples miradas.
D. a pesar de las distintas voces y formas de narrar una historia, la esencia de los hechos se mantiene inalterable.

11. La expresión “es decir” que aparece en el noveno párrafo, tiene la función de
A. enlazar dos afirmaciones que aunque son contrarias se complementan.
B. introducir un enunciado que ilustra lo expresado en la oración anterior.
C. introducir una idea que concluye lo que se afirma a continuación.
D. explicar la información que se comunica en el enunciado que la antecede.

12. La palabra “acervo” que se encuentra en la penúltima oración del noveno párrafo, puede ser reemplazada, sin
que cambie el sentido del enunciado, por
A. control.
B. respeto.
C. acento.
D. caudal.

13. La oración “Existe un marco temporal ilimitado” que se encuentra al final del décimo párrafo cumple la función de
A. concluir la información tratada en el párrafo.
B. explicar las ideas expuestas anteriormente.
C. introducir las ideas del párrafo siguiente.
D. enlazar la información anterior y posterior.

14. De la información ofrecida por el undécimo párrafo es acertado asegurar que


A. la expresión desorganizada es una técnica que permite a los escritores contemporáneos exponer los problemas
mentales del hombre.
B. lo que sucede en la conciencia del hombre es muy importante porque evidencia diferentes problemas en la
expresión lingüística de los seres humanos.
C. los escritores trastocan conscientemente las normas del lenguaje con el objetivo de crear un discurso que se
parezca al fluido del pensamiento humano.
D. los desordenes del lenguaje son un recurso estilístico que refleja la desorganización de las ideas o hechos que
trata la literatura contemporánea.

15. El pronombre “les” utilizado por el autor en el último párrafo del texto, hace referencia a
A. los personajes.
B. las historias.
179
C. los espacios.
D. la literatura.

16. El título que mejor representa al texto es


A. la literatura de hoy.
B. el escritor contemporáneo.
C. perfil de la narrativa actual.
D. antihéroes, voces y espacios.

180
BIBLIOGRAFÍA

ABBATE, FLORENCE y PARÉS Diego. Literatura latinoamericana. Editorial. Lonseller. Buenos Aires.

AGUAS VANIN, Miguel; GOYES N., Julio Cesar y ANNE BOISTARD, Claire Muriel. Talento 11. Editorial
Voluntad, Santafé de Bogotá, 1993.

ARDILA ARIZA, Jineth. Literatura. Edit. Intermedio. Bogotá. 2003.

BAUDELAIRE, Charles. Poemas en Prosa. Bogotá: Ancora Editores, 1995.

BEGUIN, Albert. “La unidad cósmica” En: El alma romántica y el sueño. México: Fondo de cultura
económica, 1992.
BORGES, Jorge Luis. Otras inquisiciones. Editorial el Tiempo. 2001.

CASTAGNINO H., Raúl. ¿Qué es literatura? Editorial Nova, Buenos Aires, 1974.

DE ROJAS, Fernando. La Celestina. Editorial Norma, Bogotá, 1998.

ENCICLOPEDIA, HISTORIA UNIVERSAL PLANETA. Editorial Planeta S. A., Barcelona España, 1979.

ENCICLOPEDIA INTERACTIVA DE LITERATURA. Océano Multimedia.

ENCICLOPEDIA MULTIMEDIA MICROSOFT STUDENT, ENCARTA PREMIUN. 2009, Microsoft


Corporation.

ENCICLOPEDIA TEMÁTICA IMAGO, Tomos 7, 8 y 9. Santillana, Madrid España, 1994.

FLOREZ, Alfonso et al. Lenguaje significativo 11. Editorial Libros y libros S.A.

GARCÍA MAFFLA, Jaime. Antología poesía colombiana e hispanoamericana. Bogota: Panamericana,


1995.

GOMÍS, Anamari. Cómo acercarse a la literatura. Editorial Limusa, Mexico, 2001.

HERNANDEZ, Germán. Lectores competentes. Bogotá.2003.

MINISERIO DE EDUCACIÓN NACIONAL. Lengua Castellana, lineamientos curriculares. Cooperativa


Editorial Magisterio. Bogotá, 1998.

MODELOS PARA CONSTRUIR ENUNCIADOS EN PRUEBAS SABER E ICFES. Capacitación maestros


de maestros. Neiva Huila, 2009.

NABOKOV, Vladimir, Curso de Literatura Europea. Clásicos zeta. 2009 Pág.25

181
NERUDA, Pablo. Confieso que he vivido. Editorial Losada. Buenos Aires.p.353

PEDRAZ, Martín Alonso. Historia de la literatura universal. Editorial Edaf S. A., Madrid, España, 1986.

PEÑA GUTIERRÉZ, Isaías. Manual de literatura latinoamericana. Educar Editores, Bogotá, 1994.
PINEDA BOTERO, Álvaro. El reto de la crítica. Planeta, Bogotá, 1995.

PAGINAS ESCOGIDAS DE JOSE MARTI. NUEVO TALENTO. Edit. Época S.A.

REY,Nelly y CELY Victoria. Español sin fronteras 7. Bogotá: Voluntad, 1989.

Secretaría de educación departamental del Huila y Universidad Surcolombiana. Contextualización del


trabajo pedagógico por competencias, logros y estándares de calidad. Neiva, 2003.

SEMINARLIO TALLER. Herramientas pedagógicas que dan sentido a los estándares para la excelencia en
educación. Bogotá.

STENGEL, Marilen. Literatura Universal. Buenos Aires: Longseller, 2003,

VALVERDE, José María. Historia de la Literatura Universal.

ZAMORA, Melva, et al. Episodios de la literatura moderna. Edit. (sic) editorial Ltda. 2002.

FUENTES WEB

El MANIFIESTO ULTRAISTA. Isaac del Vando –Villar. www arturo bora. Blogs.com

GAUTHIER, Theophile. Poesía. Wikipendia. p. 2.

http://www.portalplanetasedna.com.ar. La Ilustración en Francia.

http://www.e-torredebabel.com/Biblioteca/Voltaire/fanatismo

http:// www. kant.idoneos.com/index.php/.

http://www.letrasuruguayespaciolatino.com/alzugalat/suicidiocomoestilo.atm

http: amediavoz.com/Blake.htm. poemas de William Blake, Miltón

http://poemas en francés.blogspot.com/2004/05/alfred-de-vigni-la-maison-du-berger-i.html

http: amediavoz.com/Wordsworth.htm. poemas de William Wordsworth, El preludio

http://grandespoetasfamosos.blogspot.com/2009/01/gustavoa-becquer.html

www.alonsoquijano.org/literaturarealista
182
http: amediavoz.com/daríoORO.htm. Cantos de vida y esperanza.

http://www.pablilloprofesor.blogspot.com/análisisdelaniñadeguatemalaangelrama.html.

http://www.literatura.us/robertofernandezretamar/calibanhtml

http://www.yoyita.com/a-roosvelt.htm

http://lenguayliteraturaairen.blogspot.com/ -

http://www.antorcha.net/bibliotecavirtual/filosofia/futuris...

http://www.robertexto.com/archivo11/manifcubista.htm

http://www.enfocarte.com/3.19/filosofia.html Manifiesto Técnico de la Literatura Futurista.

http://www.wikilearning.com/articulo/estructuras_figuras_y_c...
http://amediavoz.com/desnos.htm

http://amediavoz.com/desnos.htm

http://www.scrid.comboots<non-fictionvicentehuidobropasanypasando.

http://es.wikipedia.org/wiki/Manifiesto_ultraísta - .

http://www.clubdelaserpienteunmsm.blogspot.com/borgesyelultraísmo,html.

http://poesia-periferia.blogspot.com/2006/07/ms-poemas-del-c.

http://www.angelfire.com/co2/coditos0/galopemuerto.html

http://www.patriagrande.net/peru/cesar.vallejo/index.html

http://www.poemas-del-alma.com/trilce.htm.

http://www.scribd>boots.celineviajealanoche.

http://www.foroxd.co/poemalibertadpauleluard.atml

http://www.mediavoz.com/piedradelsol.htm

http://www.revistainterforum.com/artliteroctaviopazhtml

http://www.poemasde.next/ernestocardenaloraciónpor marilynmonroe

Marinetti Filippo Tomasso. Poemas.www. papel en blanco .com.

TRISTAN, Tzara. SIETE MANIFIESTOS DADA. Pág. 16


183
Tzara, Tristán. Poemas. www. Si fuese poeta.com

wwwgreciaclásica.reyes,Alfonso.org.gmx/.

www.literatura.org Baudelaire, charles. poesía conversacional.

www.cuatrogatos.org/mejores.html

184

S-ar putea să vă placă și