involucró a prácticamente todas las naciones del mundo. Se desarrolló durante seis años y un día — comenzó el 1 de septiembre de 1939 y finalizó el 2 de septiembre de 1945— enfrentando principalmente a las potencias del Eje (Alemania, Italia y Japón) contra los Aliados (Francia y Reino Unido), a los que acabarían uniéndose en 1941 Estados Unidos (tras el ataque japonés a Pearl Harbor) y la Unión Soviética (después del intento de Alemania por conquistar Stalingrado). La guerra tuvo una causa similar al de la Primera Guerra Mundial: el afán de Alemania, Italia y Japón de expandir sus dominios territoriales. El desencadenante oficial que hizo estallar el conflicto fue la invasión de Alemania a Polonia el 1 de septiembre de 1939 (una Alemania a la que se le prohibió rearmarse después de causar/ser derrotada en la PGM), lo que provocó la declaración inmediata de guerra de Francia y el Imperio británico. En este punto, el avance de la contienda se dividió en tres grandes frentes: – El frente continental: Alemania contra los Aliados por el control de Europa. – El frente en los Balcanes y el Norte de África: Italia (con la ayuda alemana) contra los Aliados por la conquista de estos territorios. – El frente en el Pacífico: Japón contra los Aliados (más la incorporación de los Estados Unidos en el conflicto después del ataque japonés a la base militar estadounidense de Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941) por el control del Pacífico y Asia Oriental. Los tres focos de batalla acabaron con victoria aliada. Las primeras derrotas del Eje llegaron en los Balcanes y en el Norte de África, donde los Aliados los obligaron a replegarse. Al mismo tiempo, Alemania, alentada tras conseguir conquistar gran parte de Europa continental, traicionó su pacto de neutralidad con la Unión Soviética y trató de invadirla; acabando derrotada en la Batalla de Stalingrado. Mientras, en Europa Occidental, la unión de fuerzas aliadas consiguieron recuperar el dominio europeo y conquistar Berlín (capital de Alemania), entre otras ofensivas, con el famoso Desembarco de Normandía. Por último, en el pacífico, Japón perdía cada vez más territorios, especialmente después de la inclusión de Estados Unidos en la guerra tras el ataque a Pearl Harbor. Este último frente se sentenció con el bombardeo nuclear estadounidense de Hiroshima y Nagasaki el 6 y 9 de agosto de 1945, forzando al Imperio japonés a declarar su rendición incondicional el 2 de septiembre de ese mismo año, dando por finalizada así la guerra más mortífera de la historia. Las principales consecuencias de la Segunda Guerra Mundial fueron: la caída de los regímenes fascistas de Alemania e Italia, el fin del imperialismo japonés, la destrucción de una importante parte de Europa, Asia y Oceanía, la muerte de más de 60 millones de personas y la creación de la Organización de las Naciones Unidas el 24 de octubre de ese año mismo año para asegurar la paz internacional y la prevención de futuros conflictos. [Relacionado: Resumen de la Primera Guerra Mundial] 3. NOTAS Y ACLARACIONES El objetivo de esta entrada es dar una visión general del origen, desarrollo y resolución de la Segunda Guerra Mundial. La naturaleza de la guerra fue mucho más compleja y extensa de lo que se puede contar en menos de dos minutos. En cualquier caso, a continuación os facilito enlaces de interés para que, aquellos que estáis interesados, podáis profundizar en este (nefasto) episodio de nuestra historia. El comienzo del conflicto se suele situar en el 1 de septiembre de 1939, con la invasión alemana a Polonia, el primer paso bélico de Alemania en su pretensión de fundar un gran imperio en Europa. Esto produjo la inmediata declaración de guerra de Francia y la mayor parte de los países del Imperio Británico al Tercer Reich. Desde finales de 1939 hasta inicios de 1941, merced a una serie de brillantes y certeras campañas militares y la firma de tratados, Alemania conquistó o sometió gran parte de la Europa continental.
Alexander Cockburn, periodista político y escritor
irlandés, calificó el Día-D como un «acto secundario» y explicó que la II Guerra Mundial:
Ya había sido ganada por los rusos en Stalingrado
(23-8-1942 al 2-2-1943) y luego, un año antes del Día-D, en la batalla de Kursk (julio-agosto de 1943), aniquilaron a 100 divisiones alemanas. Los generales de Hitler sabían que habían perdido la guerra, y su tarea era mantener el punto de encuentro entre el avance ruso y los ejércitos occidentales lo más lejos posible hacia el este.
Michael Zezima, autor de 12 libros, conferencista
en el MIT, en la Universidad de Yale, a quien el prestigioso historiador rebelde, Howard Zinn, llamó el “audaz provocador”. Él escribió una larga investigación que tituló El Día- con D de desinformación (7-6-2004). En ella sostiene que:
Franklin Delano Roosevelt, el líder de las fuerzas
aliadas en nombre del combate contra los campos de prisión alemanes se convirtió en el arquitecto de los campos de prisión estadounidenses. Además, antes, durante y después de esa Guerra, la clase empresarial estadounidense comerció con el gobierno nazi. Entre las corporaciones de EE.UU. que invirtieron en apoyo de las tropas nazis se encontraron: Ford, General Electric, Standard Oil, Texaco, ITT, IBM, y GM (su máximo ejecutivo, William Knudsen, calificó a Alemania nazi de «el milagro del siglo XX».
No puede dejar de sorprender semejante
denuncia que implica un cinismo político que no titubeaba de hacer negocios mientras miles de vidas se perdían en los campos de batalla. Continúa:
Para muchas compañías de EE UU las
operaciones en Alemania continuaron durante la guerra con abierto apoyo del gobierno. Por ejemplo, los pilotos estadounidenses recibieron instrucciones de no atacar fábricas en Alemania de propiedad de compañías estadounidenses. Los negocios con la Alemania de Hitler o con la Italia de Mussolini resultaron ser muy atractivos para los capitanes de la industria.
Lo que se va conociendo de las nuevas
investigaciones se parece bastante a una película de terror. Por lo tanto, se torna evidente la necesidad de correr ese nefasto e interesado velo que tapó hasta ahora la verdad sobre la más sangrienta historia de guerra. Se deben confrontar las numerosas verdades incómodas sobre la II Guerra Mundial sin dejarse desviar por los trucos de los lobistas públicos y de la propaganda utilizados por los estados corporativos occidentales. Ellos transformaron un conflicto entre poderosos intereses capitalistas presentados como una cruzada santa. En 1941, un pacifista estadounidense, Abraham Muste (1885-1967), activista contra la guerra y líder de los movimientos laborales y de los derechos civiles, cuya integridad personal le ganó un muy grande respeto universal, declaró: «El problema después de la guerra es el vencedor. Piensa que acaba de demostrar que la guerra y la violencia son útiles. ¿Quién le va a dar una lección?» Esa lección que solicitaba está comenzando a aparecer, pero es muy improbable que se publique como parte de la Historia oficial. No se dirá, por ejemplo que «Hitler perdió el 90 % de sus soldados en el frente ruso. Que por cada soldado muerto de EE.UU., hubo 53 bajas de los soviéticos». Como cantaba Bob Marley: «Emancipaos de la esclavitud mental, nadie que no seamos nosotros mismos podrá liberar nuestras mentes».
La batalla de Stalingrado – el comienzo de la
derrota nazi El 22 de junio de 1941, Alemania invadió la Unión Soviética. Hitler estaba convencido de la debilidad del Estado soviético a quien consideraba como un gigante con los pies de barro, creía que el pueblo soviético se volvería contra Stalin, y la invasión concluiría en pocos meses. Un día antes de la invasión, tres millones de soldados alemanes esperaban el inicio de la mayor operación militar conocida hasta hoy. Seis meses después era evidente que lo que el Alto Mando Alemán había planeado no se había conseguido y la ofensiva había llegado a un punto muerto. El 23 de agosto Stalingrado recibió su primer bombardeo en el que murieron no menos de 5.000 personas ese día. En esa semana morirían 40.000 de los 600.000 habitantes de la ciudad. Para octubre, Hitler y sus comandantes cayeron en la cuenta de que no podrían tomar la ciudad en otoño. El invierno se aproximaba, por tanto se hicieron todos los arreglos para pasar allí el más crudo de los inviernos recordando el terrible invierno anterior. Finalmente, el 31 de enero de 1942 el Mariscal Friedrich Paulus se rendía con cerca de 90.000 soldados, los restos de un ejército de 250.000 hombres. Se convirtió en el primer mariscal que capitulara en la historia alemana. Los soviéticos habían sufrido dos millones de muertos civiles y más de 1.000.000 de bajas militares. Mientras el mundo entero y sobre todo las tropas soviéticas luchaban encarnizadamente para destruir la barbarie nazi, una amplia parte de la cúpula bancaria estadounidense hacía millonarios negociados con los dirigentes nazis. Una historia increíble que pinta con claridad lo que se ocultó. Vladímir Simonov – Comentarista político y analista internacional, publicó en un artículo el 3- 5-2005, Los sucios negocios de banqueros estadounidenses y dirigentes nazis durante la Segunda Guerra Mundial:
Albert Kotzebue, era teniente en 1945 del Primer
Ejército de EEUU. El 25 de abril de 1945, en los días finales de la Segunda Guerra Mundial, un pelotón de las tropas estadounidenses, al mando de este teniente, se encontraron con tropas soviéticas en las orillas del río Elba. Era el primer encuentro de las tropas aliadas. Cuando yo lo conocí en Chicago, en los años 80, era un coronel retirado que le quedaba dos años de vida solamente, pero entonces sólo Dios lo sabía. Fallecería sin saber que el periodista Charles Higham, The New York Times, y conocido historiador estadounidense escribió un libro: Transacciones concertadas con el adversario, llevaba como subtítulo: «Desenmascaramiento del complot monetario nazi-estadounidense de 1939-1949», en el que se denunciaba la cooperación que mantenían con Hitler durante la guerra empresas estadounidenses, tales como «Standar Oil of New Jersey», «Chase Manhattan Bank», «Texas Company», «International Telephone and Telegraph Corporation», «Ford», «Sterling Products» y otros muchos. Cuando los soldados de los Ejércitos aliados avanzaban hacia el Elba, contra ellos a menudo abrían fuego en vuelo rasante aviones de la Luftwaffe, provistos de motores que se fabricaban en cadena en las empresas «Ford» ubicadas en la Europa ocupada. Relato Histórico de la Segunda Guerra Mundial La Segunda Guerra Mundial (1939- 1945), como su nombre lo indica, fue el segundo conflicto bélico más grande del mundo, en el cual intervinieron diferentes naciones y en la que se enfrentaron no solo potencias europeas, sino también asiáticas y americanas. Los bandos estaban divididos en las Potencias del Eje y Los Aliados. Originalmente las Potencias del Eje eran Alemania, Italia y Japón, mientras que Los Aliados eran Francia y Reino Unido, más adelante casi todos los países del mundo tendrían participación, uniéndose a uno de los bandos participantes. Los Estados Unidos y La Unión Soviética entraron al conflicto en 1941, uniéndose a Los Aliados. Relato Histórico de la Segunda Guerra Mundial La Segunda Guerra Mundial ha sido el conflicto armado más sangriento que se ha registrado hasta la actualidad, dejando un saldo de más de 60 millones de muertes entre soldados y civiles, en todos los escenarios donde tuvo lugar y quedando en la historia como uno de los enfrentamientos bélicos más oscuros de la humanidad. Antecedentes Adolfo Hitler, quien tenía sometida a Alemania a una extrema dictadura violó el Tratado de Versalles en 1933, entonces reorganizó su ejército y se unió a Austria.
Luego de reorganizar su industria militar,
logró invadir Checoslovaquia en el año 1938, mientras que por su parte Italia, dirigida por Benito Mussolini invadió Albania.
El 1 de septiembre de 1913, Alemania
invade Polonia, lo que de inmediato provocó la reacción del Reino Unido y de Francia, quienes le declararon la guerra a Alemania, dando inicio de ese modo a la Segunda Guerra Mundial, la cual duró 6 años y 1 día. Causas La principal causa que hizo que se produjera la Segunda Guerra Mundial, fue el imperialismo, pues naciones como Alemania, Italia y Japón querían hacerse de más territorio para poder consolidar su expansión, por lo que estos se unen para entonces comenzar a invadir diferentes territorios que pertenecían a los países aliados. Frentes El desarrollo de la guerra se dividiría en tres frentes:
El frente continental: En el que
Alemania se enfrentaría a Los Aliados, para conseguir controlar el continente europeo. El frente en Los Balcanes y el Norte de África: En este Italia y Alemania, se enfrentarían a Los Aliados para conseguir el control de los territorios de estos. El frente del Pacífico: En el que Japón se enfrentaría a Los Aliados para conseguir el control del Pacífico y de Asia Oriental.
Desarrollo de la Segunda Guerra Mundial
En el año 1941 Alemania invade la Unión Soviética, sin embargo, sale derrotada de la Batalla de Stalingrado, por lo que lo alemanes no pudieron avanzar hasta Moscú. En 1941 Estados Unidos se une al conflicto, luego de que los japoneses bombardearan Pearl Harbor. Por otro lado, los japoneses lograron conquistar China y gran cantidad de islas del Pacífico, sin embargo, en 1942 son vencidos por los estadounidenses en la Batalla de Midway y comienzan a debilitarse. En 1944 se lleva a cabo el Desembarco de Normandía, en el cual Los Aliados logran hacer que los alemanes retrocedan y regresen hasta su país. Para el año 1945 Francia había dejado de ser invadida por los alemanes y entonces para ese mismo año son Los Aliados los que invaden Alemania. En marzo de 1945 Los Aliados se dirigen a invadir Alemania, pero en abril de este mismo año, son los alemanes los que ocupan Berlín, solo 5 días después, el 30 de abril de 1945 Adolfo Hitler se suicida.
Fin de la Segunda Guerra Mundial
Tras el suicidio de Hitler en abril de 1945, en mayo de ese mismo año el alemán Wilhelm Keitel firmó la rendición de Alemania.
En el marco de esta guerra y en búsqueda
de la rendición japonesa, el 6 de agosto de 1945 Estados Unidos lanza una bomba nuclear sobre Hiroshima y luego el 9 de agosto lanza una sobre Nagasaki. Estas acciones devastadoras hicieron que el 2 de septiembre de 1945 el emperador de Japón Hirohito firmara su rendición, dando fin de ese mudo a la Segunda Guerra Mundial. Todas las batallas de esta guerra fueron ganadas por Los Aliados, lo que provocó el fin del imperialismo japonés y del fascismo italiano y alemán.