Es “cualquier acción, conducta u omisión, realizada de forma directa o a través de

terceros que, basada en su género, cause daño o sufrimiento a una o a varias mujeres,
y que tenga por objeto o por resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o
ejercicio de sus derechos políticos.” (Definición Art. 3, Ley Modelo Interamericana sobre
Violencia Política contra la Mujeres – subrayado nuestro).
Deben entonces concurrir 2 elementos: actos u omisiones con tal objeto o resultado
(pudiendo producirse contra candidatas, autoridades, integrantes de organizaciones
políticas, etc.), y que estos se produzcan por razones de género.
Debido a las características que presenta, y en virtud de instrumentos internacionales,
en otros países se le conoce como violencia política; no obstante, a fin de evitar
confusiones con los antecedentes del conflicto interno entre 1980 y 2000, en nuestro
país se le llama acoso político.

 Violencia física, psicológica o sexual, impidiendo que la competencia electoral

se desarrolle en condiciones de igualdad.

 Hostigamiento, actos que constituyen molestias o burlas por parte de alguien

para intentar que se diga o haga algo, o deje de hacer o de decir algo.

 Propuestas, tocamientos, acercamientos o invitaciones no deseadas, de

naturaleza sexual, que influyan en las aspiraciones políticas de las mujeres y/o
en las condiciones o el ambiente donde la mujeres desarrollan su actividad
política y pública.

 Persecución, aquellos actos que reflejan un seguimiento, visible u oculto, por

parte de alguien, con la finalidad de amedrentar o infringir algún temor para que
la candidata desista o deje de hacer o decir algo.

 Presión, aquellos actos por medio de los cuales alguien intenta que la persona
diga o haga algo, o deje de hacer o de decir algo.

 Amenaza o intimidación, aquellas acciones o palabras que insinúan o indican

intención de causar algún daño físico o psicológico, a ellas o a sus familias.

 Propaganda electoral denigrante, hace referencia a la causal 7.2 de la

Resolución N° 078-2018-JNE, la cual indica:

 Realizar propaganda que atente contra las buenas costumbres o agravie en

su honor a candidatos, organizaciones políticas o promotores de consultas,
sea cual fuere el medio empleado.
 Promoción de actos de violencia o discriminación, hace referencia a la
causal 7.3 de la Resolución N° 078-2018-JNE, la cual indica:

 Promover actos de violencia, denigración o discriminación contra cualquier

persona, grupo de personas u organización política, por motivo de origen,
raza, sexo, idioma, religión, opinión, condición económica o de cualquiera otra
índole.

 Difamación, calumnia, injuria o cualquier expresión que denigre a las mujeres,

con base en estereotipos de género, con el objetivo o el resultado de menoscabar
su imagen pública y/o limitar o anular sus derechos políticos.