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Cambiando esta herramienta que en la cual los agricultores se enfocan en el provecho de la tierra
y no del requerimiento de cierta clase de delicadeza que debe aplicársele al suelo donde
trabajamos y dependemos de ella arduamente. Para poder evitarse el uso diario de fertilizantes
que perjudicaran el ambiente en su alrededor.
Evitándonos el uso de los fertilizantes por parte de los agricultores podemos aplicar métodos en el
que no se le otorga más beneficio a los cultivadores que al mismo campo de tierra bien sea el
suelo donde se aplica su uso de trabajo durante todo el año, sino que usando métodos como el
hidróxido de calcio no se fatigara y se podrá evitar la contaminación y se lograra ayudar a la
naturaleza sin perjudicar a largo plazo a la sociedad y al ecosistema en el que vivimos.
Y solo se utilizara el método del hidróxido de calcio cada cierto tiempo aplicándosele al suelo y se
reflejara el auto funcionamiento de la naturaleza sin requerimientos de factores procesados por el
hombre.
Material más apropiado para el encalado La capacidad de un material para corregir la acidez del
suelo dependerá de su finura y el contenido de calcio y/o magnesio; de hecho, un material
encalante se considera de buena calidad si tiene un contenido equivalente de carbonato de calcio
del 80 % en adelante. Los materiales cuyo ingrediente son el óxido e hidróxido de calcio y
magnesio son más efectivos en neutralizar la acidez. Además, cuanto más fino y mayor contenido
de calcio y magnesio tenga, más rápida será su reacción en el suelo. De todos los materiales antes
mencionados, los que tienen menor velocidad de reacción son el silicato de calcio, la cal
dolomítica y la calcita (carbonato de calcio). Sin embargo, bajo la condición actual de los suelos de
las zonas altas de Honduras, es recomendable aplicar cal dolomítica, ya que esta actúa muy
eficientemente, neutralizando el aluminio (en un tiempo máximo de un mes), además de que
aporta calcio y magnesio, ambos nutrientes muy deficientes en esos suelos.
Método de aplicación de la cal Cuando se usa la cal con fines de reducir la acidez y las toxicidades
del suelo, en general las dosis son altas, pudiendo oscilar entre 3 y 10 t/ha; sin embargo, estas
altas aplicaciones solo son necesarias una vez, ya que en lo sucesivo solo se hacen pequeñas
aplicaciones para mantenimiento. Si las cantidades son altas, se recomienda fraccionarla en
cantidades de entre 2 y 3 t/ha cada seis meses. Para el efecto esperado, es necesario que la cal
quede incorporada en el suelo al menos a 20 cm de profundidad, lo que se consigue con el pase
del arado y la rastra. La aplicación debe hacerse antes del pase de arado y rastra, espolvoreando la
cal uniformemente por todo el terreno (al voleo). Una vez aplicada e incorporada, es necesario
que haya humedad en el suelo para lograr la reacción de esta con el suelo. Por eso, es más
aconsejable hacer las aplicaciones en la temporada de las lluvias. Si la tierra se va a usar para la
siembra de cultivos perennes, como el de árboles frutales, la preparación del suelo debe hacerse
igual, aplicando la cal uniformemente en todo el terreno y pasando el arado y la rastra después.
Generalmente, con este tipo de cultivos se acostumbra a hacer agujeros de 0.5 m al cubo en el
lugar de siembra, los que luego se llenan mezclando el suelo con materiales enmendantes, como
la cal y gallinaza. Sin embargo, esta enmienda solo servirá por poco tiempo ya que una vez que las
raíces crezcan más allá del suelo enmendado, quedarán expuestas a un suelo sin enmendar,
sufriendo las plantas los daños causados por la acidez y las toxicidades. En el caso de cultivos
perennes, es de suma importancia hacer una buena enmienda antes de la siembra, ya que una vez
que se siembran los árboles, no habrá lugar para hacer una buena incorporación de estas. Si se
puede, siempre se deben hacer los agujeros y rellenarlos con la mezcla de suelo y enmienda, como
se acostumbra. En el caso de que los cultivos estén ya establecidos, la cal debe aplicarse
superficialmente dentro del área de goteo o comal. Si el suelo es suelto y no es posible la
mecanización, la cal puede ser incorporada picando el suelo manualmente con azadón.