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RESP LOG “HUMBERTO A. CAMEJO ARIAS Nº 251”

Or de Ciudad Bolívar, Edo. Bolívar Jurisdiccionada a la Gran
Logia de la República de Venezuela

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FILOSOFIA DEL GRADO DE COMPAÑERO MASON

Ciudad Bolívar, Mes de Agosto del 2017

 FILOSOFIA DEL SEGUNDO GRADO

El estudio y comprensión del Arte Real, está precisamente determinado

dentro de las Ciencias del Segundo Grado; por lo tanto, es el complemento
indispensable, para la preparación del masón que desea progresar en su
carrera.

Nada vale ni nada sabe, el hermano que solo conoce los, toques,
baterías, marchas, signos, medios de reconocimiento y pronunciar las palabras
de pase y sagrada, si no está debidamente instruido y compenetrado del
simbolismo, interpretaciones y su aplicación dentro del ritual de enseñanzas
filosóficas, morales e intelectuales que contiene este Segundo Grado.

Si en el grado de Aprendiz, se nos sembró la duda, para enseñarnos a

usar nuestras facultades intelectuales para investigar la Verdad por nosotros
mismos, en este Grado viene a disiparse esa duda puesto que ya hay materia
filosófica en donde aplicar y ejercitar nuestros cinco sentidos.

En resumen, este grado es uno de los más importantes por su origen

histórico y simbólico, por su interpretación filosófica y por el desarrollo completo
de que es susceptible, todo lo cual predispone al candidato para recibir el
complemento de la iniciación en el sublime grado de Maestro Masón.

Hemos visto que el Aprendiz, al iniciarse en el Primer Grado, deja el

mundo profano, para entrar al masónico, o simbólicamente hablando, ha
dejado las tinieblas de la ignorancia, para venir a recibir la luz Purísima de la
ciencia y la virtud.

Si el hermano aprendiz, ha llegado a cumplir con los postulados de las

enseñanzas y ha demostrado y manifestado aptitudes y celo en el
cumplimiento de sus deberes, se ha manifestado deseoso de progresar en su
carrera masónica, indudablemente que será guiado por la mano experta de su
Maestro hacia el lugar que ocupan los compañeros.

En nuestra Iniciación en varios momentos de la misma escuchamos esta

pregunta por parte del Venerable Maestro, (persistid en ser masón), para lo
cual respondíamos con un si persisto, pero si analizamos y reflexionamos esta
pregunta, en el fondo es la doctrina del primer grado, que hace que el Aprendiz
se sienta y se perciba como un ente activo dentro de un medio hostil, pero a su
vez, que si tiene la fuerza e inteligencia, para poder salir adelante en su
evolución individual.
 Como sabemos, el Primer Grado pone el acento en el conocimiento de si
mismo (introspección), y desde este punto de vista, se insta al Aprendiz a que
se preocupe sobre el origen del Universo y sus fenómenos.

El candidato, el Aprendiz que pronto recibirá su aumento de salario será

considerado un obrero calificado, una vez más ingresa a la Cámara de
Reflexiones, pero esta vez físicamente no se dan los supuestos del profano
enfrentando lo desconocido. Ahora la entiende en su simbolismo, esa
penumbra le es conocida y sus reflexiones ya no son las mismas que le
abrumaron ante la vista de la muerte y lo vulnerable de su vida.

De que siga siendo un lugar fúnebre, es cierto, pero ahora en las

paredes encuentra colgados otros mensajes. “ El hombre es débil e imperfecto;
el estudio lo fortalece y perfecciona”, “Si quieres pasar de la perpendicular al
nivel, reflexiona. Si has sentido cansancio en tu trabajo de Aprendiz, debes
renunciar a ser Compañero”, “No te envanezca el deseo de solicitar aumento
de salario, porque mientras mayor sea éste, más se exigirá de ti”, “Sólo si has
aprovechado las lecciones de tus maestros, podrás trabajar los materiales en el
taller de Compañeros.

Estas inscripciones, como lo habrán notado QQ:.HH:., no son más que

una enseñanza de fortaleza y temple, pero que la Masonería las tomó de los
Misterios Antiguos, para indicar que en todo instante peligroso el hombre que
carece de fe y de valor, el que se deja dominar por el terror y la superstición,
necesariamente sucumbe.

Toda escuela filosófica posee ciertas características las cuales

mencionare: a.- nace de la mente de un maestro, b.- posee un sistema
ideológico, c.- usa métodos propios y cuestiona los de los demás, d.- posee sus
seguidores para su fortalecimiento, e.- se presenta en ella cierta uniformidad de
pensamiento, sentimiento y acción y desarrolla su labor en torno a un problema
o centro de interés.

Por lo anterior expuesto podemos indicar que la masonería es una

escuela filosófica, ya que de acuerdo a su declaración de principios es una
escuela del filosofar, pero no tiene un sistema filosófico propio, geométrico,
bien conformado sino que posee principios, normas, tradiciones, límites, es
decir, un idearium, la utópica manera de vivir con una serie de explicaciones y
prescripciones conductuales sobre todo éticas.
 En este grado, la masonería nos lleva a filosofar sobre el carácter
gnoseológico, puesto que la letra G es conocida y vivamente se interesa por las
ciencias exactas, de la naturaleza y humanas.

En el Segundo Grado, la letra G es la representativa de las ciencias a

que debe dedicar los estudios el compañero, es él faro luminoso que los
conduce al descubrimiento de los fenómenos naturales, es decir, le enseña a
hacer uso de su genio, esa chispa divina e intangible que se desarrolla en el
cerebro humano y que hace al hombre ejecutar obras vivas y firmes y
duraderas para mantener la naturaleza en constante movimiento y perpetuar
sus obras.

Una vez que el Aprendiz es ascendido a Compañero, se le instruye en el

uso de nuevas herramientas de trabajo, tanto en el sentido material, como en el
simbólico, enseñándole a escoger la calidad de sus materiales, su naturaleza,
su forma y su consistencia, puesto que el Compañero debe ayudar a los
Maestros, para hacer una eficiente labor constructora.

En la Cámara de Comp el trabajo manual del Aprendiz ha terminado y

de la práctica pasa a la teoría, puesto que se encuentra en una esfera más
elevada, y sus pasos hacia la perfección ya no son de temor no hay vacilación,
por lo tanto, es también más seguro el Sendero que recorre y el punto más
cercano.

En estas circunstancias, para el Comp Todo es estímulo, ánimo y

positivismo, ya la duda ha ido desapareciendo en su ser y la esperanza le
señala nuevos horizontes de realidad y belleza, porque posee la Ciencia de las
cosas materiales y está instruido en la filosofía moral de las virtudes y el
altruismo.

El Comp ya, Consciente de haber cumplido con su misión dentro de la

Sociedad goza de la satisfacción que le produce la convicción de sus
razonamientos y los dictados de su conciencia, durante la práctica de sus
principios morales, que son los que le hacen ser apreciado y admitido como
miembro útil a la Sociedad, a la que debe respeto.

Si el masón dentro de las enseñanzas del Segundo Grado se

compenetra bien, del papel que debe representar durante su vida, su
preparación, adelanto y disciplina, lo hacen digno de ser distinguido con el
sublime nombre de Compañero entonces, le es permitida otra nueva y noble
ambición, la de seguir su marcha ascendente por las escalas del Simbolismo,
hasta donde su posibilidades intelectuales le permitan.
 A manera de conclusiones debemos estar claro que una de las virtudes
de la Masonería se refiere a la libertad en la interpretación de los símbolos, por
eso el Aprendiz que persiste, es el picapedrero que al convertirse en
Compañero se transforma en un ciudadano de clara noción para el trabajo y
que siente y la vive como lo refiere la moraleja que dice: El más poderoso es
aquel que así mismo se tiene bajo su poder.

Por lo expuesto, vemos claramente, que las enseñanzas del Grado de

Compañero contienen una filosofía moral muy profunda, dentro de los
conocimientos que hay que adquirir para lograr el perfeccionamiento en
nuestras acciones, actos y obras.

Finalmente, se entiende que los estudios masónicos, están basados en

la más sana moral, tomando como punto de partida a la Verdad, cuyo
conocimiento es lo que dignifica y enaltece al hombre.

Para el hermano Aldo Lavagnini, encontramos según su opinión que

dentro de los cuestionamientos normales de los iniciados como por ejemplo
¿De dónde venimos?, el Iniciado del primer grado es conducido a reconocer la
Unidad del Principio de Vida y la Dualidad de su manifestación en los pares
opuestos.

En el segundo grado Aldo Lavagnini sostiene; desde el punto de vista

analógico al Comp le compete buscar una satisfactoria respuesta a la
segunda pregunta de la Esfinge, ¿Quiénes somos?, estudiando el enigma de
su propio ser bajo el triple aspecto de producto de la evolución de la naturaleza,
del ser individual, dotado en autoconciencia y razón y de expresión o
manifestación directa de la Vida única.

Con el aforismo griego transliterado e inscrito en el pronaos del templo

de Apolo en Delfos, de los iniciados helenos, (Conócete a ti mismo), El
Compañero se enfrenta así con esta exclamación, la cual debe ser individual,
para que pueda ser satisfactoria, no pueden ofrecerle ninguna ayuda los
diferentes dogmas y creencias, por las cuales las religiones y ciencias
profanas suelen adormecer las conciencias.

Con la separación en el Cribo, de los granos amarillos del trigo de las

negras semillas de amapola, así le compete al Compañero, discernir
claramente entre la clara simiente de la Verdad que conduce a la fuente de la
memoria o conocimiento de la Realidad, con cuya bebida se consigue la
inmortalidad y la negra simiente del error que conduce al Leteo, la Fuente del
olvido que produce la muerte de la conciencia.
 La contestación a la pregunta ¿Quiénes somos?, por medio de la Lógica,
de la Aritmética y de la Geometría, y bajo el triple punto de vista de que hemos
hablado, le conduce naturalmente al estudio de las propiedades de los
números cuatro, cinco y seis y de los conceptos filosóficos y geométricos que
se relacionan con los mismos.

Meditando sobre estos números y relacionándolos con las propiedades

de su ser, a la luz de los conocimientos adquiridos con los tres primeros, por
medio de aquel discernimiento que mide y determina constantemente el
progreso iniciático, llegará a orientarse en este Camino (simbolizado por sus
cinco viajes) y desgarrando las tinieblas de la apariencia, que como el velo de
Isis, esconde la Verdad al entendimiento profano, alcanzará el Oriente, en
donde resplandece la Estrella luminosa y, en su centro, la Letra sagrada, fuente
de esa Luz.

Pero este resultado no se consigue leyendo mucho sin meditar, ni

escuchando sin reflexionar, sino escuchando y leyendo con “discernimiento”, y
aprendiendo a pensar por uno mismo, ejercitándose uno constantemente en el
uso de sus propios instrumentos mentales, con los cuales hará perfectamente
justas, llanas y tersas las seis caras del Cubo simbólico de su Individualidad.

Referencia:

Tomado de trabajo presentado en Simposio masónico organizado por la Resp:.

Log:. Juan Manuel Cajigal N° 177 el 18 de Febrero de 2015.

MM YSMAEL DE JESUS MAURERA BEJARANO