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Procedimiento de oferta por iniciativa privada (Ley 5507 y Dec. Reglamentario). (Es pregunta de mesa.
Artículo 5 - Cuando la iniciativa pertenezca a una persona física, jurídica o unión transitoria de empresas,
se deberá convocar públicamente a la presentación de ofertas de proyectos similares. Si se presentaren
ofertas más convenientes que la del autor de la iniciativa, se convocará al autor a mejorar su oferta.
Artículo 6 - Para evaluar la oferta más conveniente no tendrá en cuenta, además del económico, otros
aspectos que demuestren un beneficio para los intereses públicos, tales como la continuidad de las fuentes
de trabajo, la participación de empleados y/o usuarios del ente al que se le otorgue la concesión y las
uniones transitorias de empresas que estén integradas también por pequeñas y medianas empresas que
participen en forma social no como subcontratistas y cuya administración principal funcione en la
Provincia de Mendoza.
Artículo 7 - Los contratos respectivos serán suscriptos por el Poder Ejecutivo o por el órgano superior del
ente descentralizado, previa aprobación del Poder Ejecutivo, debiéndose establecer claramente los
mismos, por lo menos lo siguiente:
a) El objeto y las modalidades de la concesión.
b) El plazo.
c) Las bases para la fijación de tarifas peajes y otras formas de retribución y las bases o formas
de posible reajuste.
d) Por parte del Estado el régimen de inspección, fiscalización y control del concesionario de los
trabajos y aplicación de las formuladas para la fijación de tarifas, peajes o retribuciones enunciadas en el
inciso precedente.
e) Las obligaciones reciprocas al término de la concesión.
f) Causales bases de evaluación de los bienes y destino de los mismos para el caso de rescisión,
resolución, caducidad o rescate.
g) Domicilio legal del concesionario en la Provincia de Mendoza.
h) La declaración expresa del sometimiento de las partes a los Tribunales Ordinarios de la
Provincia.
Contrato de OP Concesión de OP
Retribución La retribución del contratista es un precio que La retribución del
paga la administración. concesionario la pagan los
usuarios.
Relaciones Sólo se crean relaciones jurídicas entre el Se establecen también con el
jurídicas estado y el constructor. administrado en virtud de la
delegación que hace la
administración en el
concesionario.
Concesión de SP Concesión de OP
El concesionario se encarga de hacer funcionar el servicio a El concesionario tiene solamente a
su riesgo. La gestión del servicio le permitirá al su cargo la construcción de la obra
concesionario obtener recursos a los efectos de cubrir las y permitir que la utilicen los
cargas del capital y los gastos de explotación. usuarios.
A nivel nacional, si bien no existe un régimen orgánico que regule la concesión de OP, la ley 17.520, con
las modificaciones de la ley 23.696, contiene las normas básicas.
Naturaleza jurídica
Según Díez es un acto complejo que tiene doble contenido, En Parte Contractual Y En Parte
Reglamentario.
El peaje: Tiene naturaleza reglamentaria: porque debe ser fijado por la Administración. Pero además la
concesión de OP se hará sobre la base de los pliegos de condiciones generales y especiales y de las
especificaciones técnicas para la construcción de la obra, tal cual se utilizan en el contrato de OP, siendo
contractual la fijación de los términos de la concesión.
Relación concesionario/usuario: Naturaleza reglamentaria: El usuario debe pagar y el concesionario debe
percibir el peaje fijado por la Administración.
Caracteres:
Bilateral.
Sinalagmático.
Consensual.
Oneroso.
Aleatorio: Porque las ventajas del concesionario dependen de un acontecimiento relativamente
incierto: el mayor o menor uso de la obra construida.
Ejecución
Según la ley 17.520 sólo eran otorgadas en concesión las OP ejecutadas por contratistas y a su costa total
o parcialmente. Con la ley 23.696 se modifica el art. 1, determinándose que también se puede otorgar en
concesión la OP ya construida por la Administración o por otro contratista, siempre que sea necesario
ejecutar prestaciones sobre la obra ya existente.
Respecto a la ejecución de la OP, responde a los mismos procedimientos que los señalados para cualquier
OP, ya que en esta etapa el concesionario contratista es constructor de la obra. La ley 17.520 y nuestra
ley de Mendoza contemplan diferentes modalidades en la concesión:
a) A título oneroso: El Estado recibe un beneficio por la explotación de la OP concedida, ya sea
percibiendo del concesionario una contribución determinada en dinero, o bien una participación sobre
los beneficios de la explotación.
b) Gratuita: El Estado no participa en los beneficios de la explotación de la obra, pero tampoco la
subvenciona.
c) Subvencionada: El Estado contempla la imposibilidad del cocontratante de recaudar fondos,
ya sea durante la construcción de la obra o en el período de explotación; y realiza un adelanto por medio
de una entrega inicial en la construcción o mediante entregas periódicas durante la explotación.
Duración de la concesión
Una vez que la obra es recibida definitivamente y se determina el costo final de ella, se establecerá el
plazo de dicha concesión durante el cual el concesionario obtendrá el beneficio de su inversión; más las
ganancias razonables previstas sobre la base del sistema que previamente se ha determinado en los
pliegos de bases y condiciones.
Artículo. 7 Ley 17.520: El contrato deberá definir el plazo de ella y las obligaciones recíprocas al término
de la concesión. Además, deberán determinarse las causales y las bases de valuación para el caso de
rescisión.
Extinción: Agotado el término fijado por el contrato, la concesión se termina. Puede ocurrir también que
la concesión se extinga por rescate o rescisión.
Remuneración: Consiste por lo general en el derecho conferido por la Administración al concesionario,
para percibir, en su favor, de los usuarios, un peaje. Al efectuarse la concesión, el concedente promete
formalmente una remuneración calculada a fin de procurar al empresario un beneficio normal.
El concesionario se halla en una situación muy particular, ya que goza de un monopolio de hecho o de
derecho, de un privilegio de cobrar un peaje al usuario. Esto le prohíbe obtener beneficios excesivos que
serán pagados normalmente por los usuarios.
Por ello, la Administración tiene poderes inalienables:
1) Poder de controlar muy estrictamente la gestión financiera del concesionario.
2) Poder de imponer la tarifa del peaje reducida que se reconozca necesaria.
Peaje: Es la contribución o pago que el concesionario de la OP tiene derecho a exigir a los
administrados que utilizan esa obra, siendo destinado a costear su construcción y mantenimiento, o
bien solamente su conservación.
Para que la OP sea financiada mediante este sistema, debe tratarse de una OP destinada al uso público
directo e inmediato: quienes la utilicen pagarán peaje. Naturaleza jurídica: Contribución especial.
Constitucionalidad: Se ha sostenido que como la CN garantiza la libertad de tránsito en los arts. 9 a 12, el
peaje sería inconstitucional. La CSJN se ha pronunciado a favor de su constitucionalidad, ya que el peaje
no es un pago exigido por el solo paso, sino que se vincula a los servicios y prestaciones que se practiquen
en favor del usuario.
Contribución de mejoras: Tratándose de obras en las cuales el beneficio que proporcionan se
particulariza con los inmuebles próximos o aledaños a la obra, los titulares de éstos deben pagar una
suma proporcional tendiente a solventar la obra. Concretamente, es el “Tributo que se paga en
retribución de la plusvalía que a raíz de la construcción de una OP, experimenta las propiedades
privadas aledañas, fronteras, o inmediatas a dicha obra”.
Antecedentes: La concesión de SP alcanzó caracteres propios y definidos en los comienzos de este siglo,
cuando la doctrina y la jurisprudencia lograron separar de la concesión de OP, con lo cual se hallaba
mezclada por razones principalmente históricas.
Concepto
Sarmiento García: Es el “contrato en la función administrativa en virtud del cual un ente estatal
encomienda o delega a una persona, temporalmente, la ejecución de un SP, otorgándole el ejercicio de
cierta potestad pública para asegurar su funcionamiento, efectuándose la explotación a costa y riesgo del
concesionario, bajo la vigilancia y control del ente estatal concedente”.
Dromi: Implica a favor del concesionario una delegación de las respectivas facultades por parte de la
Administración, quien conserva la dirección y control.
Marienhoff: Sostiene que no hay delegación alguna, por cuanto delegar es traspasar a otro poder del
mismo Estado, atribuciones que le son propias conforme a la distribución de competencias; y nada de ello
ocurre en la concesión de SP, donde se produce una mera adjudicación o imputación de atribuciones o
facultades, el cual queda supeditado al riguroso y constante control propio de todo contrato
administrativo.
Fundamento jurídico
CSJN: La concesión de SP está contemplada en el art. 75 inc. 18 CN, en cuanto autoriza al congreso a
cumplir los fines de prosperidad, adelanto y bienestar públicos por concesiones temporarias de
privilegios.
Marienhoff: entiende que la CN no habla precisamente de la concesión de SP Esta es una categoría
jurídica creada por la doctrina científica, y, desde luego, no prohibida por la ley, siendo éste su
fundamento jurídico.
Importante: Hoy el fundamento constitucional lo encontramos en el art. 42 CN.
Caracteres:
1) Bilateral / sinalagmático: Ambas partes se obligan recíprocamente.
2) Oneroso: Las ventajas que reporta a una de las partes, le son concedidas a ésta sobre la base
de una prestación que ha hecho o prometido a la otra.
3) Consensual: Queda concluido con la manifestación de voluntad de las partes.
4) Nominado: Es un contrato designado e individualizado por la doctrina y por las leyes
administrativas que lo regulan.
5) Conmutativo: Todas las prestaciones comprendidas en él son ciertas y pueden ser objeto de
apreciación inmediata.
6) De ejecución sucesiva: Sus prestaciones se llevan a cabo de manera continuada en la forma
prevista por las partes.
7) Intuito personae
Elementos:
En principio, tiene los mismos elementos que los AA. Las diferencias que existen responden
principalmente a la naturaleza bilateral de los contratos, ya que en éstos intervienen dos sujetos cuyas
voluntades se enlazan.
Sujetos:
Concedente: Es la administración, o más concretamente una persona jurídica pública estatal
actuando en función administrativa, ya sea nacional, provincial o municipal o incluso una entidad
autárquica institucional.
Contratante particular: Cualquier persona, de existencia visible o ideal, y también una persona
pública estatal, requiriéndose únicamente respecto de las personas privadas de existencia ideal
y de las personas públicas, que tengan capacidad o competencia para actuar como concesionario.
Marienhoff: En el contrato de concesión de SP también son parte los usuarios, es decir, los 3ros
que se benefician con la extensión en su favor de los efectos del contrato administrativo, en la
parte que les atañe, o sea, la efectiva prestación del servicio. Debiendo aceptar, al invocar estos
beneficios, el cumplimiento de las condiciones y requisitos fijados por la administración o el
concesionario, en su caso.
Objeto o contenido: Es el de poner la prestación de un SP cargo de una persona privada, física o jurídica.
Forma: Dada la importancia y complejidad, la doctrina sostiene en general que, sin perjuicio de su carácter
consensual, este contrato requiere la forma escrita, imponiéndose a veces la exigencia de formalización
en instrumento público.
Duración: Dependerá de la actividad de que se trate, pues al influir esto en los costos de la organización
de la empresa, incide en la mayor o menor duración que debe asignársele a la concesión. Criterios: se
excluye la perpetuidad o tiempo indeterminado. En materia de concesión de SP la regla general es la
duración temporaria, por un lapso que razonablemente permita la amortización de los capitales y la
obtención de una ganancia adecuada para el concesionario.
Importante: Por naturaleza es de larga duración.
Situación jurídica de los bienes afectados (pregunta de mesa)
1) Bienes del estado que el concesionario utiliza: En principio, pertenecen al dominio público.
2) Bienes del concesionario que están afectados al SP: Son propiedad privada. Así como
también las mejoras que hubiese introducido en dependencias del dominio público cuyo uso
le facultó el concedente; aunque sujetos a un régimen especial.
En la generalidad de los casos el concesionario necesita utilizar de forma especial y más o menos privativa,
ciertos bienes del dominio público. En las concesiones corrientemente se estipulan las condiciones para
su utilización, pero aun cuando nada se hubiese establecido, se debe considerar implícito el derecho del
concesionario de obtener los permisos que fueren indispensables. Cuando los bienes del dominio público
pertenecen a una entidad distinta del concedente (ej. SP de transporte de pasajeros provincial y bien
público municipal) se requiere la conformidad de aquélla, quien debe darla si la ley la obliga, quedando
de lo contrario librada a su discrecionalidad.
CSJN: El peaje es para el usuario una contribución vinculada al cumplimento de actividades estatales
(como puede serlo la construcción de una vía, o su mejora, ampliación, mantenimiento, conservación,
etc., aun de vías preexistentes). Para el concesionario constituirán un medio de remuneración de sus
servicios. De este modo, en los hechos, puede concluir el peaje por ser sustancialmente similar al precio
pagado por un servicio, lo que no debe inducir por ello al error de considerarlo desde un punto de vista
meramente contractual.
No es inconstitucional el peaje cuando no constituye un pago exigido por el solo paso, al modo de los
antiguos portazgos, con base desvinculada de los servicios u otras prestaciones que se practiquen en favor
del usuario, entre ellos, la construcción o el mantenimiento de la vía de tránsito en cuestión. Por lo tanto,
no se advierte óbice dentro de nuestro régimen constitucional para la institución del peaje, como una
forma más de financiación de obras públicas.
Importante: Con relación al tráfico interjurisdiccional los art. 9, 10, 11 y 12 de la Constitución Nacional
vedan explícitamente la posibilidad de imponer “derechos” – “cualquiera que sea su denominación”- que
gravaran el mero tráfico interprovincial y que, por su propia naturaleza, tuvieran como causa o razón
justificativa del tributo la exteriorización de ese hecho. En efecto, la libertad de tránsito interjurisdiccional
constitucionalmente reconocida se impone tanto a la Nación como a las provincias. El Congreso Nacional
es el único facultado para regular el tráfico interprovincial, pero ello en modo alguno significa franquear
el límite impuesto por los arts. citados de la Constitución Nacional que, como se ha dicho, impiden afectar
el mero tráfico interjurisdiccional con impuestos.
La Corte no ha establecido doctrina en el sentido de considerar obligatoria la existencia de las llamadas
“vías alternativas” por cuya utilización gratuita pudieran optar quienes prefiriesen obviar el
aprovechamiento de las facilidades sujetas al previo pago del derecho de peaje. Nuestra Ley Fundamental
al consagrar el derecho a la libre circulación interior, en momento alguno hace alusión al instituto del
peaje el que, por lo tanto, no importa literalmente una violación a las disposiciones contenidas en la
Constitución Nacional, toda vez que de su texto de ninguna manera puede colegirse que ella se pronuncie
sobre la prohibición de su establecimiento y, en consecuencia, es necesario concluir que su texto no exige
las referidas “vías alternativas”.
Dice Villegas que “el empréstito es la operación mediante la cual el Estado recurre al mercado interno o
externo en demanda de fondos y términos, y de pagar determinado interés”.
De ahí, entonces, que el empréstito es una fuente de financiamiento extraordinaria; por ello el art 4 de
la CN, los limita a casos de “urgencia de la Nación o empresas de utilidad nacional”, eliminando así la
posibilidad de que sean contraídos para gastos corrientes.
Potestad para su contratación: Tanto la Nación como las provincias y los municipios pueden contraer
empréstitos. Los arts 4 y 75 inc 4 CN, establecen que será el Congreso quien autorizará la celebración del
contrato. En el caso de varias constituciones locales, se han previsto mayorías especiales para la
autorización de estos contratos (Como en Mendoza que exige 2/3).
No obstante, quien llevará a cabo los actos materiales para la formalización y ejecución de lo dispuesto
por el Congreso será el Poder Ejecutivo por medio de alguna de sus dependencias como el BCRA.
Naturaleza jurídica: Se ha discutido si el empréstito tiene naturaleza contractual o si se trata de actos
unilaterales del Estado por tratarse de un acto de soberanía del Estado.
La cátedra entiende que puede ocurrir que se emitan empréstitos forzosos, donde su circulación se
transforma en obligatoria. Pero estos casos, que pueden ser denominados de distintas maneras, no
constituyen lo que el orden jurídico identifica como contrato. El empréstito, concluimos con Marienhoff,
es un contrato público.
Clases de empréstitos:
1. Según su instrumentación:
Títulos al portador.
Títulos no al portador.
2. Según el origen de los fondos:
Internos cuando los fondos provengan del mercado financiero nacional.
Externos cuando los fondos provengan del mercado financiero internacional.
Caracteres:
Bilateral.
Conmutativo.
Oneroso.
Marienhoff agrega formal y su carácter de colaboración de Administración.
Prerrogativas del Estado: La naturaleza tan sensible de las transacciones financieras y la necesidad de
dotar de gran atractivo al medio ofrecido al público, o al prestamista, hacen que el Estado no introduzca
normativas que le permitan producir modificaciones en el cumplimiento del contrato o aplicar sanciones
al tenedor de los títulos.
Jurisdicción: En caso de que fuera necesario “ejecutar” el cobro del título, el empréstito no pierde su
naturaleza de contrato público y será jurisdicción de los tribunales en lo contencioso-administrativo
nacionales o locales según que el empréstito sea nacional o provincial.
Concepto: No hay una definición extensamente aceptada sobre qué significa una asociación público-
privada (APP). En líneas generales, una asociación público-privada se refiere a un acuerdo entre el sector
público y el sector privado en el que parte de los servicios o labores que son responsabilidad del sector
público es suministrada por el sector privado bajo un claro acuerdo de objetivos compartidos para el
abastecimiento del servicio público o de la infraestructura pública.
Régimen jurídico: Régimen nacional de asociación público-privada. Decreto 967/2005
Finalidades: Apruébese el citado Régimen, destinado a facilitar la asociación entre el Sector Público y el
Sector Privado para el desarrollo de proyectos de infraestructura y servicios, compartiendo los riesgos y
mejorando la agilidad de las operaciones. Creación de una Comisión de Evaluación y Desarrollo de
Asociaciones Público-Privadas. Procedimiento que deberá observar el organismo de la Administración
Pública que propicie una propuesta de asociación. Autoridad de aplicación.
8. Contrato de publicidad oficial. Las reglas que lo rigen en Argentina. Derecho comparado
Dicha Ley 22.460 regula en forma precisa el caso en que la Administración contrata servicios de
consultoría, establece que ellos consisten en “toda prestación de servicios profesionales, científicos y
técnicos de nivel universitario cumplidos bajo la forma de locación de obra intelectual o de servicios y
realizada por firmas consultoras o consultores.
La Administración generalmente concurre a estos contratos con el fin de encomendar la elaboración de
los proyectos, ingeniería y dirección de grandes y complejas obras públicas. La consultora se encarga de
la elaboración de planos, estudios de suelos, confección de los pliegos generales y especial, dirección y
control de la obra por cuenta y cargo de la Administración.
Son rasgos típicos del contrato la inclusión de cláusulas que establecen el secreto total, la colaboración
del consultante, un régimen de incompatibilidades, etc.