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Filosofía I Parcial

El problema de la physis en los presocráticos.


Los presocráticos, es decir, los primeros representantes del primer periodo de la filosofía
griega.

Los filósofos presocráticos fueron los primeros pensadores que rompieron con las formas míticas de
pensamiento para empezar a edificar una reflexión racional. Es decir, fueron los primeros que iniciaron
el llamado “paso del mito al logos”

Se llaman así por haber desarrollado su filosofía con anterioridad a Sócrates, filósofo que
marca un estudio diferente en la filosofía griega (otra razón más para calificarlos con este
nombre).

PRINCIPIO ORIGINARIO MATERIAL (ARCHÉ, ARJÉ)

♣ La pregunta es ¿cuál es el principio de donde provienen todas las cosas?

PRINCIPIO = CONSTITUTIVO ÚLTIMO DE TODAS LAS COSAS

Los presocráticos pretenden explicar la realidad que existe a partir de algo (principio, arjé)
que se encuentra dentro de las cosas. En esta búsqueda no se han liberado del todo de los
elementos míticos.

Soluciones físicas
Entre las varias respuestas que el problema de la physis se propusieron, estamos llamando
soluciones físicas a las opiniones de Tales de Mileto y de Anaxímenes, debido a que ellos
concibieron como principio de todas las cosas a los elementos observables por los sentidos

1. Tales de Mileto (624- 562 a.C.)

Tres son las afirmaciones de Tales de Mileto relacionadas con este problema:
 La Tierra flota sobre el agua
 El agua es el principio de todas las cosas.
 Todas las cosas están llenas de dioses (o espíritus)

Tales consideraba que el agua es la sustancia primordial, es decir, el elemento primario


para todas las cosas, porque todas sus observaciones lo llevaron a concluir que toda
manifestación vital se da en un ambiente de humedad y que todas las cosas son húmedas
por naturaleza.
2. Anaxímenes (circa 588-524 a.C)

Anaxímenes estableció el aire como principio de todas las cosas. Él comparó el aire con el
aliento o soplo que sostiene nuestro cuerpo a modo de alma. Afirmaba: “Así como nuestra
alma, que es aire, nos sostiene, así también el soplo y el aire rodean el mundo entero”

Del aire, decía, proceden las cosas que son, que han sido y serán, los dioses y las cosas
divinas, en tanto que las demás proceden de su descendencia ( de sustancia fundamental).

Del propio modo, pregonaba “que nuestra alma, que es aire, nos sostiene; el soplo y el aire
rodean el mundo entero”.

Soluciones Metafísicas
Los filósofos Anaximandro, Pitágoras, Heráclito y Parménedis ofrecieron soluciones al
problema de la physis, basadas en entidades cuyo ser solamente es accesible a la
inteligencia.

Anaximandro de Mileto (circa 610-547 a.C)

Para Anaximandro el principio de donde proceden todas las cosas no podía ser una cosa
determinada, como el agua, sino algo indeterminado, infinito, inmortal, que lo gobierna
todo y el cual llamó ápeiron.

Con Anaximandro, el arjé como principio primordial adquirió su perfil más completo:

 Indeterminado
 Fuente de justicia y gobierno
 Dinámico en sí mismo, por contener la oposición de los contrarios.

Los pitagóricos (segunda mitad del siglo VI a. C)


Con el nombre de pitagóricos se conoció a los miembros de una comunidad o escuela
fundada por Pitágoras, en la segunda mitad del siglo VI a. C. esta escuela, que era de
carácter religioso, científico y filosófico, también se consagraba al estudio del problema de
la physis.

Los números constituyen la naturaleza misma del Universo, principio general de las
cosas, se divide en impar y par.

Heráclito de Efeso (circa 544- 484 a. C)

Devenir, logos y oposición. Con estos tres conceptos se puede dar forma a la posición de
Heráclito.
Dos símbolos eran preferidos por Heráclito: el río y el fuego. El río simboliza los cambios
accidentales, como los de lugar y los cuantitativos. El fuego representa los cambios
sustanciales, es decir, la transformación. Por esta razón, al fuego lo consideraba Heráclito
como la Physis o naturaleza del Universo y de las cosas en general.

Parménides (540- 470 a.C)

Según Parménides, lo único que podía decirse de las cosas en general, o sea, de lo real, es:
que es, que es ser. Siendo esto así, la primera connotación del ser es “ que el ser debe ser”.
En seguida como punto de partida para toda su teoría, formuló el siguiente principio: el ser
es y es necesario que sea; el no- ser no es y es imposible que sea.

De este principio, Parménides dedujo todo su sistema. Si sólo el ser es, entonces debe
caracterizarse como único, increado, inmóvil, inmutable, continuo, indivisible, finito.

El ser es único; de no serlo, existiría algo que no fuera ser, y, como ya quedó asentado, el
no-ser no existe. Él es increado; de lo contrario, tendría que proceder del no-ser, lo cual es
imposible. El ser es inmóvil e inmutable. Para que se pudiera mover se necesitaría que
hubiera no-ser. Por otro lado, para que el cambio sea posible es indispensable que la nueva
cualidad no-sea y sea al mismo tiempo. El ser es continuo e indivisible, pues la no
continuidad y la divisibilidad supondrían la presencia del no-ser entre ser y ser. El ser, por
último, es finito. Si el ser fuera infinito, querría decir que algo le falta, lo cual es
inadmisible porque está terminado, es perfecto. El ser solamente es infinito en el tiempo
porque es eterno.

Sócrates

Sócrates es un personaje polémico. En la historia se encuentran tres versiones acerca de él.


La más conocida es la presenta Platón, en cuyos Diálogos Sócrates aparece magnificado,
porque él es el personaje central, él conduce la discusión y él es quien ofrece la mejor
solución para la cuestión que se discute. Encontramos una figura Socrática diferente en los
memorables de Jenofonte. En esta obre; el autor considera a Sócrates como digno de
alabanza pero no exento de vulgaridades. La tercera versión procede de Aristófanes, quien
en las Nubes califica a Sócrates como uno de los sofistas, con ideas tan confusas como las
nubes.
Sócrates
Fue Sócrates quien, en sentido estricto, hizo que el pensamiento griego considerase el
problema del hombre como el más importante. No es -diría él- investigando las cosas del
Universo como encontramos la verdad, sino conociéndonos a nosotros mismos. De ahí su
célebre lema: "Conócete a ti mismo".
Sócrates trató de restaurar el valor de la razón humana, porque pensaba que, de lo contrario,
las actividades específicamente humanas, como el conocimiento, la comunicación y la
moral, no serían posibles.

Método y conocimiento

Sócrates se opuso abiertamente al subjetivismo y al relativizo en el conocimiento porque:

1. Si cada quien va a entender de manera diferente lo que es bueno, lo justo, etcétera, sería
imposible la comunicación. Es necesario que se restaure el valor del lenguaje como
vehículo de significaciones objetivas y válidas.

2. Como veremos después, si no hay conocimiento válido, no habrá ciencia ni moralidad,


ya que la ciencia es el comienzo de la moralidad.

Para llegar al conocimiento hay que valernos de un método apropiado. A ese método,
Sócrates lo llamó mayéutica (maieuomai= dar a luz) porque la verdad-decía él- existe
dentro de nosotros mismos y, para conocerla, hay que sacarla a la luz.

El método socrático contiene dos partes: una negativa y otra positiva.


La primera se llama ironía y es negativa porque su función es solamente de preparación. En
esta parte, Sócrates, mediante una serie de preguntas sobre determinado tema, buscaba que
su interlocutor adquiriera la conciencia de que no tenía conceptos precisos sobre el tema en
discusión. El ideal era llegar a reconocer que nada se sabía, como él mismo lo confesaba en
otra de sus frases célebres: "Sólo sé que nada sé".
La segunda parte es positiva, se llama mayéutica y discurría así: mediante la observación y
el análisis de casos concretos se descubría lo esencial del asunto que se estudiaba, con lo
cual se formaba un concepto, y por último se formulaba una definición del objeto. Dicha
definición contenía un conocimiento objetivo y universal.

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