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PUEBLOS PREAMERICANOS.

«Pueblos originarios»: es una denominación colectiva aplicada a


las comunidades originarias de América, corresponde a los grupos
humanos descendientes de culturas precolombinas que han mantenido sus
características culturales y sociales. La mayoría de ellos con su lengua propia.
El uso del término se ha difundido por su empleo en los Estudios Culturales, las
cátedras universitarias y la prensa, en los cuales se lo considera una
manera políticamente correcta de referirse a las comunidades previamente
denominadas: «Indígenas» que significa ‘población de allí’. Una definición más
descriptiva, y no limitada a los marcos de la etimología, apunta a que: «son los
descendientes de quienes estaban en el lugar antes de la llegada de otros
que ahora constituyen la sociedad mayoritaria y dominante». Se definen
en parte por su ascendencia, rasgos particulares que indican su diferencia en
relación con quienes llegaron más tarde y por la visión que tienen de sí
mismos.

Pueblos Indígenas de Argentina.


El poblamiento humano del actual territorio de Argentina tiene una antigüedad
de al menos 12 890 ± 90 A.P. de acuerdo a los hallazgos de Piedra Museo, en
la región patagónica. Con posterioridad se formaron tres ecorregiones
indígenas con diferencias muy marcadas; en el cuadrante del noroeste andino
se establecieron culturas agroalfareras emparentadas con la civilización
andina y una parte de ellas llegó a formar parte del Imperio incaico; en el
cuadrante nordeste se establecieron culturas agroalfareras relacionadas con
la familia tupí-guaraní; en la Pampa y la Patagonia se establecieron
culturas nómadas que no tenían una etnogénesis común, ya que pertenecían y
pertenecen a familias lingüísticas diversas.

Los indígenas en la región Pampeana y de la Patagonia:


La Patagonia posee los registros más antiguos de la presencia humana en el
territorio argentino, en la localidad de Piedra Museo en la provincia de Santa
Cruz, 13.000 años a. C., aparentemente relacionada también con la posible
presencia humana mucho más antigua aún, detectada en el sur de Chile, en el
área de Monte Verde, 33.000 años a.C. Estos descubrimientos no solo han
puesto en crisis la teoría del poblamiento tardío y la llegada por Beringia, sino
que sugieren una corriente pobladora de entrada al actual territorio argentino a
través de la Patagonia y del extremo sur chileno. Otro remoto asentamiento fue
ubicado en Los Toldos, también en la provincia de Santa Cruz, con restos que
datan de 10.500 años a.C. Las culturas pampeanas y patagónicas, no pudieron
sedentarizarse ni especializarse en la agricultura ni en la consecuente
agroalfarería; la ecología de los territorios que habitaban y el índice
demográfico de los pueblos pámpidos hacía que su economía más sustentable
fuera la basada en un sistema «primitivo» y por estos motivos se organizaron
sobre la que había sido durante milenios una exitosa base de sistemas de caza
y recolección.
El Litoral y el noreste:
Hacia fines del siglo XV la región se conmovió por la invasión de un pueblo
amazónido que se expandía debido a su intrínseca fuerte presión demográfica
facilitada por la incipiente e intensiva horticultura de la mandioca y el maíz. Esta
etnia era la de los guaraníes. Así como los quechuas transculturizaron mucho a
las etnias del noroeste y los mapuches a los del sur de la región pampeana y
norpatagónica, lo mismo hicieron en toda la mesopotamia argentina y gran
parte de los guaraníes. Lograron invadir zonas del Chaco Boreal sometiendo a
los de origen arahuaco chanés y chorotes o autodenominados yofuasha, entre
otras naciones preexistentes a la invasión guaranítica y en pleno Chaco Boreal,
por mixogénesis forzada tras invadir y esclavizar los guaraníes, los chanés
quienes eran de linaje arahuako, matando a los varones y tomando por
concubinas a las mujeres chanés, forjaron la etnia de los chiriguanos. Como en
la región pampeana y patagónica, los indígenas del Litoral argentino y del
noreste argentino tuvieron sus modos de producción casi exclusivamente
basados en la caza y la recolección: vivían en una zona naturalmente selvática
de grandes sistemas hídricos formados por el río Paraná, el río Paraguay, el río
Uruguay, el río Salado del Norte, el río Bermejo y el río Pilcomayo que
posibilitaban relativamente fáciles flujos culturales, pero así también una fuerte
inestabilidad política debido a que los mismos cursos de aguas se
transformaban en fáciles rutas de invasiones. La naturaleza del territorio al ser
pródiga en pesca, caza y frutos hizo que resultara mucho más económico un
modo de vida cazador recolector que la agricultura o la ganadería, por otra
parte el clima muchas veces perhúmedo no facilitaba una incipiente agricultura
ni menos una ganadería. Como otros pueblos indígenas sedentarizados, desde
la llegada de los españoles en el siglo XVI, las zonas de cultivos y buenas
comunicaciones fluviales fueron fácilmente conquistadas por los europeos y fue
rápido el mestizaje, en cambio las zonas menos ricas agrícolamente y más
alejadas pudieron resistir a la penetración europea hasta fines del siglo XIX.
Por otra parte en esta zona se dio muy tempranamente una fuerte síncresis por
causa de la intensa actividad misional de jesuitas y franciscanos, los primeros
especialmente entre los siglos XVI y casi mediados del siglo XVIII.

Oeste, noroeste y norte andino:


La zona del norte comenzó a ser habitada hacia el año 7000 a.C. Los distintos
grupos étnicos que habitaron la región andina fueron los quechuas, aimaras,
calchaquíes, diaguitas y huarpes; en cuanto a los calchaquíes son
descendientes de una de las parcialidades de los diaguitas o paziocas. Estos
pueblos fueron dominados entre 1480 a 1533 por el Imperio incaico de los
invasores incas aliados con los aimaras procedentes del Perú y de la cuenca
del lago Titicaca en el sur de Perú y el oeste de Bolivia. Las poblaciones
originarias en Argentina han disminuido mucho con relación a la población en
general. Esto se debe a diferentes causas interrelacionadas, como las
enfermedades, el mestizaje, las campañas de exterminio (siglos XVIII y XIX), la
brusca interrupción de sus culturas y la inmigración considerable de Europa. En
las provincias de Jujuy, Salta y Tucumán se conservan las costumbres
indígenas en celebraciones, bailes y comidas, con una población significativa,
que incluye a los kollas, un grupo étnico en el cual se han fundido gran parte de
los atacamas, omaguacas, calchaquíes y chichas y que ha recibido un fuerte
influjo quechua. En cuanto a los aimaras y quechuas que actualmente hay en
esa zona en su inmensa mayoría son inmigrantes recientes (a partir de las
últimas décadas del siglo XX) procedentes de distintas zonas de Bolivia: los
aimaras proceden de la cuenca del lago Titicaca en el oeste de Bolivia y el sur
de Perú mientras que los quechuas proceden del altiplano peruano aunque su
núcleo de origen sea la región andina central de Perú. En 1920 fue realizado el
Censo de Territorios Nacionales (Misiones, Formosa, Chaco, Los Andes, La
Pampa, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Antártida
e Islas del Atlántico Sur) por el cual fueron censados en Formosa 19 834
indígenas (denominados indios) y se calculó en el resto del territorio unos 25
000 indios salvajes no censados. La población total de los territorios nacionales
fue estimada en 358.738 habitantes. El Censo Aborigen de Formosa de 1970
contó 8611 indígenas. El Primer Censo Aborigen Provincial de Salta de 1984
realizado en los departamentos de Rivadavia, San Martín, Orán, Anta y Metán,
resultó en 17.785 indígenas, 23 que correspondían a: 6167 chiriguanos, 585
chanés, 164 tapuy, 9143 wichís, 915 chorotes, 166 chulupíes, 467 tobas y 178
otros. El Censo Indígena Provincial de Misiones de 1979 contó 1672 guaraníes,
mientras que el Censo Provincial Aborigen de la Provincia del Chaco de 1985
censó 24.528 indígenas.

Lenguas indígenas de Argentina: Las lenguas indígenas documentadas de


Argentina pertenecen a diferentes familias lingüísticas, entre ellas:

Lenguas quechuas:
 El quechua sudboliviano: hablado por habitantes de la puna boliviana
residentes en Argentina y sus descendientes.
 El quichua santiagueño: hablado por 100.000 personas.

Lenguas tupí-guaraníes:
 El chiripá: lengua de la familia tupí guaraní.
 El guaraní oriental argentino o mbyá: en 2002 contaba con unos 3000
hablantes.
 El guaraní occidental argentino: unos 15.000 hablantes.
 El guaraní correntino o guaraní argentino: alrededor de 350.000
hablantes. El gobierno correntino decretó en 2004 la cooficialidad de la
lengua guaraní y su uso obligatorio en la enseñanza y gobierno, aunque
aún no ha sido reglamentado.
 El kaiwá: hablado por no más de 510 personas.
 El tapieté, guarayo, guasurangue, tirumbae, yanaigua o ñanagua:
hablada por unas 100 personas.
 El guaraní misionero o jesuítico: fue una antigua variedad del guaraní,
hablada en las Misiones jesuíticas. Se extinguió hacia 1800.

Mapudungun: una lengua aislada con aproximadamente a 100.000 hablantes


en las provincias de Neuquén, Río Negro, Chubut y Santa Cruz en el año 2000.

Aimara Central: lengua del grupo aimara, hablada por 30.000 habitantes de
Jujuy.
Lenguas mataco-guaicurúes:
 Del grupo mataco o mataguayo:
Chorote Chorote manjui Nivaclé Mataco Wichí
 Del grupo guaicurú:
Mocoví Pilagá Qom

En peligro de extinción:
Tehuelche. Vilela. Chaná.

Lenguas extintas:
Abipón. Chané. Henia-camiare. Allentiac y millcayac. Ona. Yagán
Cacán. Kunza Querandí. Lule-toconoté Puelche

Pueblos indígenas que cuentan con comunidades organizadas: Los


pueblos indígenas que cuentan con comunidades organizadas -por sí solos o
mixtas- con personería jurídica son 38, a los que debe agregarse a los yaganes
que tienen una comunidad sin personería jurídica. Otros 3 pueblos censados
podrían organizarse en comunidades o están en proceso de organización.
Atacamas. Fiscaras o tilcaras. Pehuenches. Tobas o qom.
Ava guaraníes. Guaraníes. Pilagás. Tonocotés.
Chanés. Huarpes. Ranqueles. Vilelas.
Charrúas. Iogys o yojwis. Sanavirones. Wichís.
Chichas. Kollas. Selknam. Yaganes.
Chorotes o yofuashas. Lules. Tapietes. Abipones.
Chulupíes o nivaclés. Mapuches. Tastiles. Pampas.
Comechingones. Mbyás o guaraníes. Tehuelches. Querandíes.
Corondas o corundíes. Ocloyas. Tilianes. Aimaras o collas
Diaguitas. Omaguacas. Toaras.

Etnografía de Belice.
Corresponde a una gran variedad de grupos de raíces mestizas, indígenas,
africanas, europeas y asiáticas. Que a pesar de haber sido una colonia
británica, Belice se considera un país híbrido, ya que su situación geográfica y
su diversidad étnica hacen que posea elementos culturales tanto del mundo
anglocaribeño como del hispanoamericano. Según un estudio llevado a cabo
en 2014, la mezcla racial promedio en Belice es 38% indígena, 37% europea y
25% africana. Los mestizos son personas de ascendencia mixta, española y
maya, que constituyen cerca de la mitad de la población del país. Los primeros
mestizos llegaron a Belice en 1847, huyendo de la Guerra de Castas, un
conflicto étnico que le costó la vida a un tercio de los habitantes de la entonces
República de Yucatán. Desde la década de 1980, miles de refugiados mestizos
provenientes de Guatemala, El Salvador y Honduras llegaron a Belice. En
2010, los inmigrantes constituían el 18% de la población del país, siendo los
guatemaltecos el grupo extranjero más grande (41% del total), seguidos por los
salvadoreños y los hondureños (15% cada uno). Debido a estas migraciones,
hoy el español es la lengua materna de más del 40% de los beliceños.
Pueblos indígenas de Brasil.

Comprenden un gran número de distintos grupos étnicos que habitaban el


actual territorio brasileño, antes de la llegada de los europeos en el siglo XVI.
En el Parque nacional de Serra da Capivara se han encontrado indicios no sólo
de una cultura, sino de varias culturas ordenadas por edades geológicas, que
comprueban la existencia de diversos grupos con organizaciones sociales
sofisticadas, siendo la evidencia de ello el hallazgo de piezas de cerámica,
vasos, esculturas, y otros accesorios domésticos junto a esqueletos de
gigantescos animales prehistóricos. En Brasil habitó un ser humano muy
remoto, desde aproximadamente 11.500 años arqueológicamente hablando,
con su cosmogonía y mundo simbólico, que dejó fósiles y objetos de arte, como
testimonios de su pasado. Nada se sabe sobre estas poblaciones, ya que sus
vestigios son escasos y difíciles de encontrar, pues corresponden a los
primeros bandos nómades de cazadores que comenzaron a recorrer el país,
muy lentamente. Pero es a través del arte rupestre donde más datos sobre la
cotidianeidad de estos pueblos pueden ser encontrados. Las imágenes de los
cazadores brasileños de la Pleistocena muestra figuras en movimiento,
revelando diversas escenas de su vida diaria. La lucha, caza, danzas rituales y
sexo ilustran diferentes paneles. Las figuras humanas se ven portando
bastones y disparadores como armas, cargando cestas con alimentos
recolectados, o bailando alrededor de un árbol.

Hacia inicios del siglo XVI, el litoral bahíano estaba ocupado por dos naciones
indígenas del grupo lingüístico tupí: los tupinambás, que ocupaban la faja
comprendida entre la costa del Dendê y el río São Francisco, y los tupiniquins,
que se extendían de la costa del Dendê hasta el límite con el actual estado de
Espírito Santo. Hacia el interior, ocupando el área paralela estaban los aimorés.
Tales grupos provenían de Alto Xingú, en la Amazonia y dominaban aquellos
territorios hace cinco siglos. Se agrupaban en naciones, tribus y aldeas, donde
vivían en ocas; el conjunto de varias ocas formaba una aldea, y el conjunto de
aldeas una nación. El trabajo era dividido según sexo y edad. La familia podía
ser monogámica o poligámica. Legaron una fuerte herencia cultural en los
alimentos, enseñando a los europeos a comer mandioca, maíz, guaraná,
palmitos; en los objetos, sus redes, canoas, trampas para caza y pesca; en el
vocabulario: en topónimos como Curitiba, Piauí; nombres de frutas nativas o de
animales: cajú, yacaré, abacaxi, tatú. Enseñaron algunas técnicas como el
trabajo en cerámica y la preparación de harina, y dejaron hábitos como el uso
del tabaco, o la costumbre de bañarse a diario.

Las viviendas indígenas:


 Los Panará: viven en aldeas circulares, en donde las residencias se
encuentran ubicadas fuera del círculo. En el centro, espacio para
actividades políticas y rituales.
 Las aldeas de los Krahó: siguen el ideal de disposición de las casas a lo
largo de una larga vía circular, cada una unida por un camino radial al
patio central.
 Los Gavião Parkatejê: llaman a sus aldeas Kaikotore, las que se
componen de 33 casas de mampostería dispuestas en círculo, de cerca
de 200 metros de diámetro.
 En las aldeas xavante del Mato Grosso, las casas no siguen el patrón;
unas combinan base de mampostería y techo de paja, otras son enteras
de paja, pero con paredes y techo separados.
 Los Enawene nawe: viven en aldeas formadas por grandes casas
rectangulares y una casa circular, localizada más o menos en el centro,
donde están guardadas sus flautas.
 Los Yanomami: suelen vivir en una casa que congrega a varias familias,
la maloca Toototobi, en donde se reúnen todos los miembros de la
aldea, siendo considerada como la entidad política y económica
autónoma.
 Las casas de los Assurini del estado de Pará, son construidos con
madera de paxiúba (paredes y pisos) y paja de ubim (cobertura y, a
veces, paredes), algunas son construidas sobre palafitos.
 Los Fulniô: actualmente se alternan entre dos aldeas; una de ellas se
localiza junto a la ciudad de Águas Belas, la otra es el lugar sagrado del
ritual del Ouricuri, donde los indígenas se establecen en los meses de
septiembre y octubre.

Arte indígena Brasileño.


Desde el siglo XVI, varios objetos para el sexo, edad y posición social exige
conocimientos específicos sobre los materiales empleados, de las ocasiones
adecuadas para la producción. Las formas de manipular pigmentos, plumas,
fibras vegetales, arcilla, madera, piedra y otros materiales confieren
singularidad a la producción amerindia, diferenciándola del arte occidental, así
como de la producción africana o asiática. Por lo tanto, no se trata de un único
“arte indígena”, sino de diversos “artes indígenas”; ya que cada pueblo posee
particularidades en su manera de expresarse. Las bases de tales expresiones
transcienden las piezas exhibidas en los museos y ferias como vasijas, cestos,
calabazas, redes, remos, flechas, bancos, máscaras, esculturas, mantos, entre
otros. El cuerpo humano es pintado, escarificado y perforado; así como hay
construcciones rocosas, árboles y otras formaciones naturales; sin contar la
presencia crucial de la danza y de la música.

Situación actual de los pueblos indígenas brasileños.


Los guaraníes, que viven en diversos estados del Sur y Sudeste brasileño y
que también conservan su lengua, migraron del Oeste en dirección al litoral en
años relativamente recientes. Las demás sociedades indígenas que viven en el
Nordeste y Sudeste del país perdieron sus lenguas y sólo hablan portugués,
manteniendo únicamente y en algunos casos, palabras aisladas que utilizan en
rituales y otras expresiones culturales. La mayor parte de las sociedades
indígenas que consiguieron preservar sus idiomas, viven actualmente en el
Norte, Centro-Oeste y Sur de Brasil. En otras regiones, fueron expulsadas a
medida que la urbanización avanzaba. Hoy viven cerca de 460 mil indios,
distribuidos en 225 sociedades indígenas, siendo cerca del 0,25% de la
población total brasileña. Cabe esclarecer que este dato demográfico considera
sólo aquellos indígenas que viven en aldeas, habiendo estimaciones de que,
más allá de éstas, hay entre 100 a 190 mil viviendo fuera de las tierras
indígenas, incluyendo áreas urbanas. Pese a décadas de sostenido exterminio,
los indígenas de Brasil han logrado sobrevivir, no sólo biológicamente, sino
también, sus tradiciones culturales. Según lo comprueban estudios recientes,
que demuestran que la población indígena ha ido aumentando con cierta
rapidez en las últimas décadas. Todavía son un ejemplo concreto y significativo
de la gran diversidad cultural existente en el país.

La mayoría de los pueblos indígenas de Brasil han visto su territorio reducido al


mínimo tras sucesivas invasiones, expulsiones y usurpaciones a manos del
Gobierno, empresas madereras, ranchos ganaderos y grandes plantaciones. El
contacto con colonos, buscadores de oro y otros trabajadores, que a menudo
operan de forma ilegal, ha causado continuas epidemias de enfermedades ante
las cuales los pueblos indígenas no tienen inmunidad. Muchas comunidades
han sido diezmadas.

Algunos grupos étnicos.


Aché Guaraníes Munduruku Vapichana Yanomami
Amanyé Guaycurú Ofaié Ticuna Yawanawa
Awá Hupdë Paí tavyterá Tremembé Zo'é
Baniwa Káingang Panará o Kreen- Tucano Guenoa
akarore
Botocudo Kamayurá Payaguá Tupí Mbyá
Chamacoco Karajá Pirahã Tupiniquin Tapirape
(Tupinikim)
Chiripá Kayapó Pitaguari Txukahamei Xucuru
Cubeo Korubo Quilombolo Xavante
Enawene nawe Karapoto Serene-mawe Xokó
(Saluma)

Lenguas indígenas de Brasil.


Actualmente en Brasil se siguen hablando unas 170 lenguas indígenas, que se
han clasificado en unas 20 familias de lenguas diferentes. La gran mayoría de
estas lenguas están muy minorizadas. Las principales familias de lenguas
indígenas en Brasil son las lenguas tupí, las lenguas arawak, las lenguas
macro-yê y las lenguas caribes.
Pueblos indígenas de Bolivia.
Los pueblos originarios e indígenas de Bolivia están organizados en tres
grandes regiones; la Amazónica, el Chaco y los Andes, y son los siguientes:

Araonas: son una etnia amerindia de la Amazonia establecida en el norte del


departamento de La Paz en Bolivia. El idioma araona pertenece a la familia de
lenguas tacanas. Practican el seminomadismo, por lo que los araonas viven
dispersos, pero tienden al sedentarismo. Practican una agricultura de
subsistencia, la caza y la pesca. La recolección de castañas de Pará les
permite un ingreso de dinero. Durante el siglo XVIII los araonas se resistieron a
la integración en el sistema de reducciones jesuitas pero en el siglo XIX
algunos grupos araonas se unieron a las misiones del norte del departamento
de La Paz. Una estimación de la Confederación Nacional de Nacionalidades
Indígenas y Originarias de Bolivia (CONNIOB) de 2005 indica que los araonas
eran 200, mientras que este número aumentó a 228 en el censo de 2012.

Ashánincas: es una etnia amazónica perteneciente a la familia lingüística


arawak, llamados en épocas anteriores como antis, chunchos, chascosos,
campas, thampas, cambas, komparias, kuruparias y campitis, los asháninkas
han sido tradicionalmente más conocidos como campas. Protagonistas de una
larga historia de lucha, han repelido a los colonos del imperio incaico. La
lengua asháninka pertenece a la familia lingüística arawak.

Atacamas: son una etnia que habitó al sur de Bolivia. Sus descendientes
actuales en gran parte viven en las tierras ancestrales aunque muy mezclados
formando parte de la población mestiza o confundidos con el conjunto
culturalmente homogéneo llamado kolla. Sus antecedentes se pueden seguir
hasta el año 500 AC. Protegían sus poblados con murallones construidos de
rocas, verdaderos fuertes llamados pucará. Aprendieron a desarrollar artesanía
en cerámica y, además, fueron el primer pueblo que comenzó a utilizar el
mineral de cobre que extraían de Chuquicamata y el oro de Inca Huasi. Su
idioma era el kunza, extinto a principios del siglo XIX, y desde entonces son
hablantes monolingües de castellano, pero se recuerdan algunos cantos sin
conocer su sentido. Fue un pueblo ganadero que tuvo la capacidad de
aprovechar la escasa agua existente y obtener cosechas abundantes.

Ava Guaraníes: A partir del siglo XIII grupos de pueblos amazónicos de linaje
tupí-guaraní avanzaron desde la Amazonia hacia el sur y el este en un
movimiento migratorio, desde el este del río Paraguay hacia las estribaciones
andinas. Se iniciaron en el período prehispánico a fines del siglo XV como
producto de la presión demográfica, por razones religiosas o en busca de
metales. El censo de 2004 registró 75.500 ava guaraníes. Sus asentamientos
principales se encuentran en los municipios de Lagunillas, Cuevo, Charagua y
Cabezas, en las provincias Cordillera y Gran Chaco, pertenecientes al
departamento de Santa Cruz, la región chaqueña de Chuquisaca y el área
chaqueña del departamento de Tarija.
Ayoreos: son un grupo étnico del Gran Chaco que vive en un área entre los
ríos Paraguay, Pilcomayo y Parapetí y se extienden entre Bolivia y Paraguay.
Hablan el idioma ayoreo, clasificado en la familia lingüística zamucana. Los
ayoreos practican la caza y la agricultura, dependiendo de la estación del año,
viven en pequeñas comunidades, cultivan calabazas, habas y melones en la
tierra arenosa y cazan en el bosque, las grandes tortugas, los cerdos salvajes y
la abundante miel silvestre son comidas muy preciadas por ellos. En los últimos
años los latifundistas han invadido y destruido gran parte de la tierra de los
ayoreos para abrir paso a la ganadería. Los ayoreos que actualmente viven en
comunidades sedentarias viven en cabañas individuales familiares.

Baures: son un pueblo amerindio de Bolivia, localizado en el departamento del


Beni. Fue establecido el 8 de diciembre de 1708. Comenzaron la producción de
diferentes tipos de textiles, de algodón silvestre, que se encontraba en la zona,
llegó hasta tal perfección que la exportaron a Europa, también llevaron
productos agrícolas como azúcar, arroz, cacao y cera a las grandes ciudades
de Bolivia. Además, desarmaron a los indígenas, predicando la fe cristiana para
impedir de esta manera las continuas guerras entre sí. Según los pocos datos
que quedan sobre los baures, era uno de los pueblos indígenas con mayor
crecimiento en las reducciones; en 1740 llegaron hasta dieciséis mil personas.

Canichanas: son una etnia amerindia de la Amazonia establecida en el


departamento del Beni en Bolivia. El idioma canichana constituye una lengua
aislada que solo es hablada por 3 personas. Fueron agrupados en la reducción
de San Pedro de los Canichanas, allí desarrollaron nuevas actividades como la
agricultura, la madera y joyería, actividad económica que disminuyó y
practicaban una agricultura de subsistencia y la cría de ovejas. Una estimación
de 1996 daba una población de 582 individuos, en el censo boliviano de 2001
fue de 208 personas, mientras que este número aumentó a 899 en el censo de
2012.

Cavineños: son una etnia amerindia de la Amazonia de Bolivia establecida a lo


largo de los ríos Beni y Madidi. Su idioma pertenece a la familia de lenguas
tacanas y es hablado por unas 1200 personas. Practican la caza, la pesca y la
agricultura de subsistencia. También recogen castañas de Pará que venden,
proporcionándoles ingresos y es su principal vínculo con el mundo exterior.
Además, comercializan sus artesanías y en ocasiones alquilan su fuerza de
trabajo. La población que se autorreconoció como cavineña en el censo
boliviano de 2001 fue de 836 personas, mientras que este número aumentó a
3884 en el censo de 2012.

Cayubabas: son una etnia amerindia de la Amazonia de Bolivia establecida en


el departamento de El Beni. Su actividad principal es la caza, pescan utilizando
cestas como redes y tienen algo de ganado. Recientemente se están
beneficiando del comercio legal de pieles de cocodrilos. Su idioma se extinguió,
hablando solo el castellano. El censo boliviano de 2001 fue de 326 personas,
mientras que este número aumentó a 2203 en el censo de 2012.

Chácobos: habitan en una veintena de comunidades, entre los ríos Ivón,


Benicito en el departamento de Beni. Se denominan a sí mismos "nosotros que
verdaderamente somos nosotros mismos". Su idioma es una lengua de la
familia pano. Tradicionalmente eran nómadas, pescaban, cazaban y
recolectaban plantas silvestres y la agricultura era una parte secundaria de su
subsistencia. En 1845, había unos 300 chácobo. Su número se redujo a 170 en
1970, pero aumentó de nuevo a unos 300 en la década de 1980. Este número
aumentó a 1532 en el censo de 2012.

Pueblo Chiquitano: es un pueblo amerindio, nativo de la Chiquitanía del


departamento de Santa Cruz, Bolivia, donde actualmente vive la mayoría.
Aproximadamente 20.000 hablan el idioma chiquitano. La población en el
censo boliviano de 2001 fue de 112.218 personas. Este número aumentó a
145.653 en el censo de 2012.

Kallawaya: son un grupo étnico de Bolivia, con base en los Andes, situadas en
los alrededores de Charazani, en el departamento de La Paz. Desde tiempos
pre-incaicos controlaron una importante zona de transición entre las tierras
altas y bajas, considerada por los Incas la entrada más "factible" hacia la zona
amazónica. La principal actividad de los Kallawayas es la práctica de la
medicina ancestral. Hablan además de quechua, aimara y castellano, una
lengua propia, usada entre ellos y en los rituales y práctica médica. Es esta
lengua, kalliawayai quiere decir "iniciado" en el saber. El censo de 2012 se
autorreconocieron 11.662 personas.

Guarasugwes: es un pueblo indígena de Bolivia que vive a lo largo del río


Guaporé. La población en el censo de 2012 fue de 125 personas. Solo algunas
de las personas mayores hablan la lengua guarasugwe, que es un idioma
descendiente del guaraní y miembro de la familia Tupí.

Iruitos: son un grupo étnico de la meseta del Collao que habita en las riviera
superior del río Desaguadero en Bolivia. Durante los siglos XVI y XVII fueron
absorbidos culturalmente por los aimaras, adoptando su mismo idioma.
Subsisten de la caza y la pesca, manteniendo una cultura ligada al
aprovechamiento de la paja. La paja mezclada con barro, son el material de
construcción de sus viviendas, las cuales son de base circular en forma de
cono. Mantienen su religión ancestral venerando a las huacas, considerándolas
morada de los achachilas y los mallkus.

Mojeños: son una etnia del noreste de Bolivia, actualmente habitan en el


departamento de Beni. La población en el censo boliviano de 2001 fue de
46.336 personas. Este número disminuyó a 42.093 en el censo de 2012.

Mosetenes: son un pueblo indígena originario de la Amazonia de Bolivia,


asentado en el departamento del Beni. Llaman a su idioma tsinsi. Según el
censo de 2004, eran 3.280. Este número aumentó a 3.516 en el censo de
2012.

Movimas: son un pueblo indígena originario de la Amazonia de Bolivia,


asentado principalmente en la provincia de Yacuma. Cuentan con unas 270
comunidades, en el censo de 2012 se registraron 18.879 personas. El idioma
se considera una lengua aislada, hasta ahora no se ha mostrado ningún
parentesco convincente con ninguna otra lengua. Tradicionalmente, antes del
contacto con los españoles en el siglo XVII, eran agricultores semisedentarios
que utilizaban el sistema de terrazas, pero debido a las frecuentes
inundaciones se complementaban con la caza, la pesca y la recolección de
frutos.

Pacahuaras: son un pueblo indígena de Bolivia, una comunidad ubicada cerca


de las comunidades chácobos en el alto río Ivón en el departamento del Beni.
El idioma de los pacahuaras contactados es una de las lenguas pano y no tiene
escritura. La economía se basa en la agricultura y la cosecha, con castaños y
palmitos recolectados utilizados en el comercio. La agricultura es simple,
rústica y limitada al arroz, el maíz, la caña de azúcar, la yuca, la caza y la
pesca son actividades tradicionales. En el censo de 2012 la población era de
227 personas.

Sirionós: es un pueblo indígena que habita en los bosques de las tierras bajas
de Bolivia al sur de Beni y al noroccidente de Santa Cruz. Han sido
principalmente cazadores con arco y flecha; cazadores-recolectores nómadas
que plantaban pequeños huertos con batata, yuca, maíz, papaya, algodón,
achiote y tabaco. Actualmente siguen cazando monos, venado, pecarí, paca,
agutís, armadillos y caimanes, pescan y recolectan tortugas de tierra, frutos
silvestres, también aprovechan el palmito y recolectan especialmente miel, la
cual en la actualidad comercializan. El idioma pertenece a la familia Tupí-
Guraní y es una de las lenguas oficiales en Bolivia. La población en el censo de
2012 fue de 782 personas.

T'simanes: son un pueblo originario de las tierras bajas de Bolivia que habita
en el departamento de Beni. Hablan el idioma chimán del grupo de la familia
lingüística mosetana. Viven en pequeñas comunidades compuestas de 20 a 30
familias. Son una cultura que depende principalmente de la agricultura de
subsistencia, aunque la caza, la pesca y la recolección contribuyen como
fuente de alimento de casi todas las comunidades. La población en el censo
de 2012 fue de 16.958 personas.

Tacana: son un pueblo indígena originario de la Amazonía de Bolivia. Viven en


las regiones de Ixiamas, en el departamento de La Paz. Sus actividades
económicas giran en torno a la agricultura, la caza, la pesca, la recolección y la
artesanía con productos de goma. Las creencias y prácticas religiosas
tradicionales aún continúan ejerciendo una influencia muy importante en la vida
cotidiana de los Tacana. Los chamanes celebran las ceremonias tradicionales,
en fechas claves del calendario agrícola. La población en el censo 2012 fue de
18.535 personas.

Toromonas: fue un pueblo indígena de Bolivia clasificado como pueblo


aislado. Han sido vistos ocasionalmente por otros pueblos indígenas de la
región. Los censos de 2012 no registraron población toromona.

Yuquis: son el último pueblo indígena de la familia lingüística tupí-guaraní, en


Bolivia, que ha sido contactado, esto en la segunda mitad del siglo pasado. La
comunidad vive hoy en día proceso de aculturación, sumado a una epidemia de
micosis pulmonar que merma a su ya escasa población. La población en el
censo de 2012 fue de 342 personas.
Yuracarés: es un pueblo indígena que vive en 2500 kilómetros cuadrados a lo
largo de la ribera del río Iténez en las tierras bajas bolivianas de la cuenca del
Amazonas. La mayoría residen en el Territorio Comunitario de Origen
Yuracaré, otros viven en el Territorio Indígena Multiétnico. La población en el
censo de 2012 fue de 6.042 personas.

Naciones Originarias de Canadá.


Las personas pertenecientes a las Naciones Originarias en Canadá han sido
consideradas también como nativos canadienses, aborígenes, amerindios, e
indígenas. Los pueblos aborígenes en Canadá han interactuado con los
europeos desde el año 1000. Existen muchas distintas culturas de las Naciones
Originarias en Canadá, con origen en todas las regiones del país. Pueden ser
agrupadas en áreas culturales basadas primariamente en el modo de vida de
sus ancestros. Cuando ocurrió el contacto europeo, los pueblos hablaban una
amplia variedad de idiomas agrupados en varias familias idiomáticas. Las áreas
culturales corresponden de manera estrecha con las regiones de Canadá, la
caza y recolección y la pesca en los ríos. En ambas áreas el salmón tenía una
importancia mayúscula. Para los pueblos de las planicies, la caza de bisonte
era la actividad primaria. En el bosque subártico, otras especies como el alce
eran más importantes. Para los pueblos cercanos a los Grandes Lagos y el río
San Lorenzo, se practicaba la agricultura rotativa, incluyendo el cultivo del
maíz, frijol y calabaza. En el siglo XX la población se incrementó 10 veces.

Pueblos indígenas de Chile.


Son los pueblos amerindios y uno polinesio que habitan o habitaron el actual
territorio de ese país desde antes de la llegada de los conquistadores
españoles en el siglo XVI. De estos pueblos prehispánicos, varios han seguido
existiendo hasta el siglo XXI, pero otros se han extinguido o han sufrido
disminuciones irreversibles en sus poblaciones porque sus miembros
abandonaron su cultura y se integraron a la cultura dominante, o porque
murieron a causa de nuevas enfermedades, guerras y genocidio. En Chile
había pueblos agricultores, cazadores y recolectores. En 1500 a.C, los
indígenas del altiplano inventaron cuchillos, armas y utensilios como vasijas
donde molían los vegetales para comérselos. En un principio, estos pueblos se
encontraban en la cordillera pero, siguiendo a los guanacos, llegaron a la costa.
Al llegar allí cambiaron sus armas como cuchillos y arcos por anzuelos de
huesos y espinas. Marisquearon, pescaron y cazaron lobos marinos. Los
indígenas que se quedaron en el altiplano criaron vicuñas y tejían con sus
lanas y fibras vegetales. Según estudios genéticos, ya no existen poblaciones
indígenas puras en el país. La población aborigen se distribuye en los
siguientes pueblos:

Pueblo Aymara: son conocidas varias comunidades, que tienen o tuvieron


este idioma en común, emplazadas en el norte de Chile. Según el censo de
2002, suman 48.501 personas, mientras que en total su número se estima en
1,6 millones de personas. Sus comunidades se emplazan preferentemente en
el altiplano de las regiones de Arica y Parinacota y Tarapacá. Su idioma es el
aymara, aunque la mayor parte de ellos habla castellano. En los últimos años la
población ha experimentado migraciones hacia las grandes ciudades del norte
y hacia Santiago, en busca de fuentes laborales.
Pueblo Quechua: son un grupo de etnias que habitan en la cordillera de los
Andes, que comparten el uso de las lenguas quechuas. Habrían llegado al
actual territorio chileno a mediados del siglo XV, en lo que fue la expansión de
los pueblos lípez. De acuerdo al censo de 2002, en Chile vivirían poco más de
6.000 quechuas.

Pueblo Atacameño: son un pueblo originario que habita en los valles y


quebradas de la Provincia de El Loa. Según el censo de 2002, su número
alcanza las 21.015 personas.

Pueblo Kolla: son un pueblo indígena ubicado en algunos valles y quebradas


cordilleranas del norte Chico de Chile. Se trata de un pueblo de hábitos
transhumantes, con conocimientos en medicina natural en el ámbito físico y
espiritual, el cual para el caso chileno, ha sido habitante hasta la actualidad de
la puna de Atacama. Las comunidades hoy existentes se distribuyen a lo largo
del valle de Copiapó, y las quebradas de Paipote.

Pueblo Diaguita: se trata de una rama suboccidental, estos consiguieron


desarrollar la agricultura, sirviéndose de un sistema de riego que aprovechaba
las terrazas escalonadas excavadas en las laderas, donde cultivaban maíz,
papas y calabazas.

Pueblo Rapanui: Habitan la Isla de Pascua desde hace aproximadamente


unos 2500 años. Recién en 1966, los rapanui fueron considerados ciudadanos
chilenos.

Pueblo Mapuche: eran la etnia más numerosa a la llegada de los españoles,


alrededor de 1.000.000 de personas, y continúa siendo la más numerosa,
según el censo de 2002 hay 604.349 mapuches. Habitaban desde el Río Limarí
hasta las islas del archipiélago de Chile, hoy desaparecidos como pueblo por
su mestizaje con los colonizadores europeos.

Pueblo Yagán: habitaron desde el canal Beagle hasta el Cabo de Hornos


desde hace unos 6.000 años. Hoy están casi extintos. Son el pueblo indígena
aún existente más austral del mundo.

Pueblo Kawésqar: habitaron los canales patagónicos desde el golfo de Penas


hasta el estrecho de Magallanes desde hace unos 6.000 años. Hoy en vías de
extinción. Su idioma es el kawésqar.

Los pueblos indígenas extintos son:

Pueblo Pueblo Pueblo Pueblo Pueblo Pueblo Pueblo


Caucahué Chango Picunche Cunco Chono Aónikenk Selk'nam
Población indígena de Colombia.
El Departamento Administrativo Nacional de Estadística reconoce la existencia
de 90 grupos indígenas, los cuales son:

Achagua Barí Coreguaje Emberá Katío Kawiyarí

Amorúa Betoye Coconuco Eperara Siadipara Kamëntsa

Andoke Bora Coyaima Guambiano Kankuamo

Arhuaco Cañamomo Desano Guanaca Karijona

Arzario Carapana Dujo Guane Kichwa

Awá Chimila Emberá Guayabero Kofán

Bara Chiricoa Chamíes Hitnü Kogui

Barasana Cocama Chamí Inga Kubeo

Piratapuyo Senú Taiwano Teribe Tule

Pisamira Sikuani Tanimuka Totoró Tuyuka

Puinave Siona Tariano Tsiripu Tzase

Sáliba Siriano Tatuyo Tucano Uitoto

Yuko Yukuna Yuri Yurutí Mokaná

Kuiba Makaguaje Matapí Wanano Muisca

Kurripako Makuna Miraña Waunan Nasa

Letuama Masiguare U'wa Wayuu Nonuya

Yanacona Yaruro Yaruro Yauna Tairona

Nunak Ocaina Pasto Piaroa Yagua

De acuerdo con la Constitución Nacional, las lenguas indígenas son también


oficiales en sus territorios, aparte del castellano. En el país, se hablan 64
lenguas amerindias y una diversidad de dialectos que se agrupan en 13
familias lingüísticas.

Pueblos Indígenas de Costa Rica.


Son los habitantes originarios del territorio que conforma a la actual nación
costarricense. Se dividen en ocho etnias distinguibles pertenecientes todas al
Área Intermedia o Mesoamericana según sus influencias culturales, y que
están diseminadas a lo largo del país pero mayormente viven en los 24
territorios indígenas. En el periodo prehispánico el territorio estuvo habitado al
menos por cerca de medio millón de personas, diseminadas de manera
extensa por el país y organizadas en cacicazgos estructurados con la influencia
regional mesoamericana, intermedia y caribeña, lo que hace a los pueblos
indígenas costarricenses bastante heterogéneos desde sus inicios. Es extensa
y duradera la presencia nativa en el territorio costarricense, habiendo
evidencias de poblamiento humano con la llegada de cazadores-recolectores
hace alrededor de 12.200 años, debido el hallazgo en el cantón de Siquirres de
66 asentamientos humanos de la etnia aborigen cabécar, donde se
recuperaron elementos funerarios, petroglifos, basamentos de viviendas,
calzadas, herramientas de piedra, alfarería, cerámica, constituyéndose en el
sitio arqueológico más antiguo de Centroamérica. La agricultura surge hacia
5000 a.C., principalmente dada por tubérculos, y para el primer y segundo
milenio a.C.. Ya existían comunidades agrícolas sedentarias, pequeñas y
dispersas, mientras que las artesanías principalmente en cerámica, nacen con
la producción de ollas, vasijas cilíndricas, platones y tecomates, decoradas con
técnicas como incisos o acanaladuras, estampados y modelados, hace unos
3000 años. Los asentamientos fueron variando en su complejidad de la mano
con el aumento en las estructuras sociales de los cacicazgos presentes en el
territorio, por lo que para el 800 d.C. y hasta la llegada de los españoles en el
siglo XVI, se presentó un incremento en el tamaño y variedad del diseño
interno de las aldeas, y las diferencias regionales se acentuaron.

Etnias intermedias de Costa Rica.


Se subdividen en dos grupos marcados por sus ejes de influencia. La mayoría
de ellas se registran contribuciones chibchas y caribes, con algunos elementos
mesoamericanos, que conforman una paridad de pluriculturalidad aborigen;
mientras que las sociedades ubicadas originalmente al extremo sur del territorio
desarrollaron la cultura del Diquís, donde toman fuerza las filiaciones
sudamericanas. Las 7 etnias intermedias de Costa Rica son:

Bribris: Se ubican mayoritariamente al sur de la nación, representan el grupo


más grande con 17.000 habitantes. Cultural y étnicamente pueden observarse
diversas filiaciones con los cabécares. Hablan el idioma bribri y practican sus
propios ritos religiosos.
Cabécares: Bastante emparentados étnica y culturalmente con los bribris, éste
grupo es el segundo más importante, registra más de 14.000 miembros, y por
sus remotos asentamientos presenta una aculturación reducida que le permite
mantener viva su identidad. Se localizan al sur del país.
Ngöbes: Se registran al menos unos 5.000 que habitan en la Zona Sur.
Malékus: Fueron un grupo extremadamente numeroso y culturalmente rico,
hoy en día pese a que mantienen prácticamente intacta su identidad, por poco
sobrepasan los 1.000 miembros. Habitan en la provincia de Alajuela, poseen
sus creencias religiosas, idioma, música y una dieta bastante vegetariana con
algún consumo de pescados de agua dulce.
Borucas: Habitan al sur del territorio. Se destacan por la celebración de su
tradicional juego de los diablitos.
Teribes: Habitan menos de 600 miembros, principalmente en la zona sur,
donde aún mantienen su idioma y costumbres como la confección y el tallado
de todo tipo de artesanías en madera.
Huetares: En la época precolombina fueron la etnia más grande, poderosa e
influyente del territorio, lo que llevó a su posterior dominación cuando entraron
los conquistadores europeos. De esta forma su idioma se extinguió, pese a ser
de gran influencia en el actual español costarricense, y su población
actualmente no sobrepasa los 2000 miembros.

Lenguas Indigenas de Costa Rica.


Los aborígenes de Costa Rica son extensamente plurilingüísticos, al convivir
hasta nuestros días 5 idiomas y dialectos lenmichies totalmente diferenciados y
activamente practicados por sus pobladores. Estos son el maleku, cabécar,
bribri, guaymí y bocotá, hablados principalmente en los territorios indígenas al
sur del territorio.

Pueblos Indígenas en Ecuador.


Son las colectividades que asumen una identidad étnica con base en su
cultura, sus instituciones y una historia que los define como los pueblos
autóctonos del país, descendientes de las sociedades prehispánicas. Los
indígenas en Ecuador tienen diversos orígenes, la mayoría son descendientes
de la mezcla entre las culturas preincásicas con los incas, mientras otros han
existido como tal desde muchos siglos atrás. La población indígena está
distribuida por casi toda la nación pero se concentra especialmente en la Sierra
y en las zonas más remotas y de difícil acceso, tales como la Amazonía. Parte
de la población mestiza del país se ve influenciada e identificada por el
indigenismo en mayor medida a diferencia de otras naciones con contingentes
indígenas.

Grupos étnicos con lengua y cultura propia.


Etnia Lengua Población
Awá Awá pit 5.513
Chachi Cha'palaachi 10.222
Épera Sia Pedee 546
Tsáchila Tsafiki 2.956
Quichua Andino Quichua 605.162
Achuar Achuar-chicham 7.865
Andoa Andwash 2.462
Cofán A'ingae 1.485
Huaorani Huao terero 2.416
Quichua Amazónico Quichua 122.882
Secoya Siekopaai 689
Siona Siekopaai 611
Shiwiar Shiwiar 1.198
Shuar Shuar-chicham 79.709
Zápara Sapara 559
Pueblos indígenas de El Salvador.
Cacaopera: son una etnia de El Salvador que antiguamente hablaba una
lengua propia. El idioma perteneciente al grupo de lenguas misumalpa está
actualmente extinta. Durante el período de la época precolombina emigraron al
actual El Salvador entre los siglos V y VII, y se asentaron al norte de los
actuales departamentos de San Miguel, Morazán, La Unión. Actualmente,
aunque su idioma está extinto, aún mantienen sus tradiciones y costumbres,
una de ellas es la Danza de los emplumados. Son representados por la
organización llamada Winaka y cuentan con un museo dedicado a la cultura
Cacaopera o Kakawira.

Lenca: son un grupo mesoamericano, hablan las lenguas lencas y ocupan


territorio de El Salvador desde tiempos precolombinos. La lengua lenca está
aún sin clasificar. El sitio arqueológico salvadoreño de Quelepa, es considerado
como un sitio que fue habitado y gobernado por esta etnia. A pesar de la
adopción del catolicismo, el castellano, y la pérdida de su lengua autóctona,
aun preservan varios rasgos de su cultura original en la actualidad. La religión
nativa era una religión politeísta que veía la realidad desde un punto de vista
animista, muy similar a la de otros grupos mesoamericanos, principalmente
creía en el nahualismo y los dioses estaban organizados jerárquicamente.

Pipil: son un pueblo con idioma nahuat y pipil indígena que habita la zona
occidental y central de El Salvador, su idioma es el Pipil o Nahuat. Fundaron
alrededor de 1200 el Señorío de Cuzcatlán, nación que se extendía desde el
río Paz hasta el río Lempa, es decir, cubría gran parte del occidente y centro de
El Salvador.

Pueblos Nativos de los Estados Unidos.


Son las etnias amerindias que viven en los Estados Unidos y que hablan
lenguas amerindias, caracterizadas por su estilo de vida y número
socioeconómico. Más de 570 tribus nativas americanas reconocidas a nivel
federal viven dentro de los Estados Unidos. El territorio habitado por los
amerindios norteamericanos se puede dividir en 8 zonas o áreas culturales,
caracterizadas por su hábitat.
En el Norte: En esta zona se han encontrado restos de culturas autóctonas
muy desarrolladas como Cahokia o la cultura de los denominados Mound
Builders. Las tribus de este ámbito son del tronco lingüístico muskogi que son
los Creek, Choctaw, Chickasaw, Seminola, Alibamu, Apalachee, Hitchiti,
Cherokee, Catawba, Waccamaw y Tutelo. De la lengua sioux son los Caddo,
Houma, Natchez, Tunica, Ofo, Chitimacha, Biloxi, Chackchiuma, Tohome,
Mobile, Chatot, Ais, Timucua, Calusa Tekesta, Yamasee, Cusabo y Tacobega.
Muchas de ellas serían trasladadas masivamente a Oklahoma a mediados del
siglo XIX.
En el Suroeste: En este territorio también se ha encontrado restos
arqueológicos de gran desarrollo cultural con algunas tribus de cariz urbano
como los Hopi, Holi, Zuñi, Acoma, Laguna, otros se dedicaban a la ganadería,
como los Navajo, otras practicaban la rapiña, como los Apaches, y el resto
practicaba agricultura de subsistencia en los oasis de los desiertos, como los
Maricopa, Quechan, Pima, Pápago, Mojave, Seri y Tarahumara.
En las Grandes Llanuras: Las tribus de esta zona se dedicaban a la cacería
del búfalo y vivían en una vivienda típica denominada Tipi, aunque las de la
parte meridional; las de lengua Caddo, Hidatsa y Mandan, tenían una cultura
agraria desarrollada. Habitaban la mayor parte de las tribus de lengua Sioux
como los Hidatsa, Mandan, Sioux, Osage, Ioway, Omaha, Otoe, Missouria,
Quapaw, Kanza, y algunas de lengua Algonquina como los Blackfoot, Arapaho,
Cheyenne, Atsina y otras de lengua Caddo como los Wichita, Pawnee, Arikara.
En el Altiplano: En una zona semidesértica, donde la mayor parte de las tribus
se dedican a la recogida de raíces y plantas silvestres, con influencia de las
tribus de las llanuras habitaron los Ute, Xoixon, Bannock, Nez Percé, Umatilla.
Las otras, como los Paiute, Washo, Klamath, Modoc, están más influenciadas
por la cultura de las tribus norteñas.
California: Son una muchedumbre de tribus, de grupos lingüísticos muy
variados y diferenciados, culturalmente muy característicos, muy influenciada
por la cultura del noroeste. Entre las tribus más importantes están los Pomo,
Hupa, Miwok, Yurok, Karok, Yokut, Maidu, Wintun, Yuki, Yana.
Noroeste: Se caracterizan por vivir de la pesca, tener grandes barcas, las
casas grandes, los postes totémicos y la práctica del potlatch, con sociedades
urbanas y estratificadas. Entre las más conocidas están los Tlingit, Haida,
Kwakiutl, Nootka , Tsimshian y Quileute.
Noreste: Agrupa las tribus de la Confederación Iroquesa, los Hurones, los
Winnebago de lengua sioux y la mayor parte de tribus algonquinas como los
Narragansett, Pequot, Wampanoag, Nipmuc, Lenape, Illiniwek, Abenaki.
Subártico: habitaban los Cree y Chippewa. Vivían de la cacería en los bosques
divididos en bandas aisladas o grupos de cacería, y sus líderes tenían poca
autoridad política.

Pueblos indígenas de Guatemala.


Achí: son un grupo étnico de origen maya, asentados en el departamento
guatemalteco de Baja Verapaz. Tienen como base fundamental, el uso del
temazcal, hierbas y plantas medicinales. Sus actividades son la cerámica a
mano, cerámica tecnificada, cestería, productos de madera.
Cachiquel: son uno de los pueblos mayas indígenas de las tierras altas del
occidente de Guatemala. En la edad posclásica de la era maya, la capital
kaqchikel era Iximché creada en el año 1470. Su idioma es hablado en la
actualidad por 400.000 personas, en la actualidad, existe un movimiento que
reclama la recuperación del idioma.
Chajoma: establecieron un extenso reino en el altiplano de Guatemala.
Afirmaron que no habitaron durante mucho tiempo las tierras donde fueron
encontrados por los conquistadores en 1524, sino que sus asentamientos
originales se encontraban alrededor del norte del río Motagua.
Chortís: son un pueblo indígena de Guatemala, aunque rara vez se designan a
ellos mismos como "guatemaltecos". Descendientes de la civilización maya. En
la actualidad hay aproximadamente 60.000 chortís en el departamento de
Chiquimula, Guatemala. Para principios del siglo XVI se organizaban en una
confederación conocida como reino o señorío Payaquí. La agricultura, es la
principal fuente de alimentación, se centra alrededor de producción de maíz,
frijoles y calabaza, también siembran tabaco, arroz, caña de azúcar, plantas
forrajeras, legumbres, pacaya, papas, cebollas, pepino y varios tipos de banano
entre otros cultivos. El Chortí es una lengua doméstica, que se habla casi
exclusivamente en los hogares de las aldeas.
Ixil: es una etnia del norte de Guatemala. En 2002 contaba con unos 95 mil
miembros. No se tiene información de la misma.
Jakalteko: es un pueblo maya que ha vivido en las faldas de las montañas de
los Cuchumatanes en el noroeste de Guatemala desde la época precolombina.
Kekchí: antes de la década de 1520 se habían establecido en lo que ahora son
los departamentos de Alta Verapaz, Baja Verapaz y otras regiones de
Guatemala.
Lacandones: son un grupo indígena del tronco maya que habita en la selva
Lacandona en la frontera entre México y Guatemala. Por bastante tiempo
estuvieron aislados, preservaron su forma de vida ancestral hasta fechas
recientes. Su número total de integrantes ha disminuido y sólo quedan unos
400. Entre sus actividades principales se encuentra el tejer fibras y con ellas
fabricar textiles, curtir cuero y elaborar cerámica, flautas, mallas y piraguas.
Mam: ocupaban una gran parte del Altiplano guatemalteco, llegaron a controlar
un extenso territorio que comprendía casi la totalidad de los de Totonicapán y
Quetzaltenango. La mayoría de indígenas hablaba únicamente su idioma
materno.
Poqomam: es una etnia de origen maya de Guatemala. Su lengua indígena es
también llamada poqomam y está estrechamente relacionado con el idioma
poqomchí.
Zutuhil: llegaron a la región del lago en los albores del siglo XIII procedentes
de Tulan, mítica ciudad de donde salieron junto con sus hermanos quichés y
cachiquel para fundar sus respectivas ciudades.

Pueblos Indigenas de Honduras.


Se estima que al momento de la llegada de los europeos, el actual territorio
hondureño estaba habitado por unos 400 mil indígenas, los mayas ocuparon la
parte occidental del país, como lo atestiguan las ruinas de Copán. Los cuales
son:
Lencas Nahuas Chortís Pechs Tolupanes Tawahkas

Pueblos indígenas de México.


Son los que asumen una identidad étnica con base en su cultura, sus
instituciones y una historia que los define como los pueblos autóctonos del
país, descendientes de las sociedades originarias del territorio mexicano. En
contraste con otros países de América Latina, donde los pueblos indígenas
corresponden en su mayoría a un solo grupo lingüístico, en México existen
alrededor de 65 pueblos indígenas que hablan entre 62 idiomas diferentes. En
el norte, centro y el oeste de México habitan grupos como:
Tarahumaras Mazahuas Purépechas Nahuas
Huicholes Otomiés Mexicas Yaquis
Mientras que en el sureste y sur del país están los grupos:
Tlapanecos Mixes Zapotecos
Mixtecos Triquis Mayas
Sin embargo hay una extensa variedad de pueblos indígenas a lo largo del
territorio mexicano. La población era de aproximadamente 15 millones de
personas, repartidas en 56 grupos étnicos. Las antiguas civilizaciones
mesoamericanas tenían una visualización del mundo que les rodea ajena a los
pueblos proto-cristianos, la filosofía y la ciencia iban de la mano, grandes
pensadores del mundo precolombino influían en la cotidianeidad de los
ciudadanos prehispánicos, la observación del universo y los ciclos rotatorios del
planeta eran medidos y asimilados para la agricultura, la fertilidad de la mujer y
las fiestas más importantes a lo largo de un año. Los grupos étnicos en todo el
territorio mexicano son:

Nahuatl Huasteco Popoluca Yaqui Tacuate Kakchiquel


Maya Choles Chatino Huave Tlahuica Paipai
Zapoteco Purépecha Amuzgo Tepehua Pima Pápago
Mixteco Chinanteco Tojolabal Kanjobal Jacalteco Cucapá
Otomí Mixe Huichol Pame Kekchí Kumiai
Totonaca Tlapasnek Tepehuano Chichimeca Lacandón Kikapú
Tzotzil Tarahumara Triqui Matlatzinca Ixcateco Cochimí
Tzeltal Mayo Popoloca Guarijío Seri Ixil
Mazahu Zoque Cora Chuj Mochó Kiliwa
Mazateco Chontal Mame Chocho Quiché Aguacateco

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