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Química III – 23217 – Profesor del curso: Juan Manuel Urbina G.

ENLACE QUÍMICO
Conceptos fundamentales
Se denomina configuración electrónica a la manera en que se distribuyen los electrones alrededor del
núcleo. En el modelo del átomo de Bohr, los electrones se mueven en trayectorias circulares fijas, o niveles
de energía, alrededor de un núcleo denso con carga positiva que contiene protones y neutrones. Los
electrones de la órbita más cercana al núcleo son los de menor energía, y los de órbitas sucesivamente más
alejadas tienen progresivamente mayor energía. El modelo atómico de la mecánica cuántica describe la
probabilidad de encontrar electrones en ciertas posiciones alrededor del núcleo como nubes electrónicas.
Las formas de estas nubes se calculan a partir de orbitales atómicos: los orbitales s dan nubes esféricas y los
p, nubes en forma de huso. El principio de Aufbau, el principio de exclusión de Pauli y la regla de Hund
explican cómo se llenan los orbitales atómicos con electrones.
En los compuestos, los átomos se mantienen unidos por medio de enlaces químicos resultantes del
compartimiento o transferencia de electrones de valencia (los electrones más externos de los átomos) entre
pares de átomos; los átomos enlazados logran así la configuración electrónica estable de los gases nobles.
Los gases nobles existen siempre como átomos aislados, porque esa es su condición más estable. La
transferencia de uno o más electrones de valencia entre átomos produce iones con carga positiva y con
carga negativa: cationes y aniones, respectivamente.
La atracción entre un anión y un catión es un enlace iónico. Una sustancia con enlaces iónicos es un
compuesto iónico; casi todos estos compuestos son sólidos cristalinos a temperatura ambiente.
Cuando los átomos comparten electrones para lograr la configuración electrónica estable de un gas noble,
forman enlaces covalentes. Un par compartido de electrones de valencia es un enlace covalente simple. A
veces, se pueden compartir dos o tres pares de electrones de valencia para dar enlaces covalentes dobles
o triples. En algunos casos, es sólo uno de los átomos del enlace el que proporciona el par de electrones de
enlace; este tipo de enlace es un enlace covalente coordinado. Como regla general, las moléculas ajustan
sus formas tridimensionales de modo que los pares de electrones de valencia del átomo central se
encuentren lo más alejado posible.
En la descripción mecanocuántica del enlace covalente, dos orbitales atómicos semillenos se combinan para
producir un orbital molecular de enlace lleno en el cual existe la probabilidad de encontrar los pares de
electrones de enlace entre los núcleos de los átomos que se combinan. Los enlaces sigma son totalmente
simétricos a lo largo del eje del enlace (cuando dicho enlace se hace entre átomos con las mismas
características).
Si se unen átomos iguales mediante un enlace covalente, los electrones de enlace se compartirán por igual
y el enlace será no polar. Cuando en un enlace se tienen átomos diferentes, los electrones de enlace se
comparten de forma desigual y el enlace es polar. El grado de polaridad de un enlace entre dos átomos
cualesquiera se puede determinar consultando una tabla de electronegatividades. Algunas moléculas son
polares porque contienen enlaces covalentes polares. Las atracciones entre los polos opuestos de moléculas
polares son las interacciones dipolares. Esas interacciones son una de las muchas fuerzas de atracción
débiles entre las moléculas que determinan si un compuesto será un sólido, un líquido o un gas. Entre las
fuerzas de atracción más importantes hay que mencionar los puentes de hidrógeno, que surgen de átomos
de hidrógeno unidos a átomos más electronegativos que el carbono. Los átomos de hidrógeno de estas
moléculas pueden generar un tipo de atracción especial dipolo-dipolo con otra molécula que presente en
su estructura un átomo más electronegativo que el carbono.

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Contenido del capítulo

Configuración electrónica - El modelo atómico de Bohr, el modelo del átomo de la mecánica cuántica,
electrones de valencia, estructuras electrónicas de puntos (estructuras de Lewis). Carga formal.

Ionización y enlace iónico – Electronegatividad de los átomos que participan en el enlace y diferencia de
electronegatividad de 1.7.

Enlace covalente mediante estructuras electrónicas de puntos - Enlace covalente simple, enlaces covalentes
dobles y triples, enlaces covalentes coordinados, predicción de las formas moleculares por la teoría de la
repulsión de pares de electrones, modelos moleculares

Tratamiento por orbitales moleculares del enlace covalente - Orbitales moleculares de enlace y antienlace,
estructuras moleculares obtenidas a partir de orbitales moleculares

Polaridad de los enlaces covalentes - Enlaces polares, moléculas polares, energías de disociación de enlace
de enlaces covalentes

Atracciones entre moléculas - Fuerzas de Van der Waals, formación de puentes de hidrógeno

Resonancia y tautomería – Estructuras resonantes en el benceno; equilibrio tautomérico ceto-enol

INTRODUCCIÓN A LA QUÍMICA ORGÁNICA

Clasificación de las reacciones orgánicas - Sistemas de clasificación: según la ruptura de enlaces (Homólisis
y Heterólisis), según la naturaleza de los intermediarios (Reacciones polares y reacciones no polares), según
las estructuras de los compuestos participantes en la reacción [Sustitución, Eliminación, Adición
(Cicloadición), Transposición]. Reacciones pericíclicas.

Clasificación de los reactivos e intermediarios - Fuerza de los ácidos y de las bases. Nucleófilos y Electrófilos.
Nucleofilia y basicidad. Radicales libres. Algunos estados intermedios. Iones carbonio (carbocationes).
Carbaniones. Radicales de carbono. Carbenos y nitrenos.

Los grupos funcionales más importantes en Química Orgánica - Alcanos, alquenos, alquinos, aromáticos,
alcoholes, fenoles, éteres, aldehídos, cetonas, ácidos carboxílicos, anhídridos de ácidos carboxílicos, ésteres,
aminas, amidas, nitrilos, aminoácidos, carbohidratos, lípidos.

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Configuración electrónica
Las reglas que indican cómo se llenan los orbitales con los electrones son tres: el principio de Aufbau, el
principio de exclusión de Pauli y la regla de Hund. Se presentan a continuación de manera resumida.
Principio de Aufbau (o de construcción): Inicialmente son los orbitales de menor energía los que son
llenados con electrones y solo entonces los orbitales de mayor energía son llenados. Así, los electrones
entran primero en los orbitales de más baja energía (debe indicarse con claridad el orbital atómico). Aufbau
es una palabra alemana que significa construcción. El principio fue formulado por Niels Bohr y Wolfgang
Pauli en la década de 1920.
Principio de exclusión de Pauli: Un orbital atómico puede describir como máximo dos electrones. Para
ocupar el mismo orbital, los electrones deben tener números cuánticos de espín diferentes.
Regla de Hund: Cuando los electrones ocupan orbitales de igual energía, entra un electrón en cada orbital
hasta que todos los orbitales estén ocupados con electrones que tienen espines paralelos (mismo signo en
el número cuántico de espín); luego se añaden los segundos electrones a cada orbital, de forma que el
número cuántico de espín sea diferente entre el par de electrones en el orbital.

Tabla 1. Configuraciones electrónicas para algunos elementos importantes en química orgánica.


Número de Energía
Elemento electrones de Configuración electrónica
valencia 1s 2s 2p x 2p y 2p z

H 1 1s1 ↿
C 4 1s22s22p2 ↿⇂ ↿⇂ ↿ ↿
N 5 1s22s22p3 ↿⇂ ↿⇂ ↿ ↿ ↿
O 6 1s22s22p4 ↿⇂ ↿⇂ ↿⇂ ↿ ↿
F 7 1s22s22p5 ↿⇂ ↿⇂ ↿⇂ ↿⇂ ↿

La configuración electrónica permite determinar el número de electrones de valencia, aquellos que ocupan
el nivel de energía más alto de los átomos y que determinan, en gran medida, las propiedades químicas de
un elemento.
Es importante anotar que el número cuántico “azimutal” ( l ) gobierna la forma de los orbitales (la región
del espacio donde existe gran probabilidad de que se encuentre el electrón) y da, además, el impulso angular
del electrón en su movimiento alrededor del núcleo; cuando l=0, este impulso angular orbital es nulo y los
correspondientes orbitales, llamados orbitales s, tienen simetría esférica. Para l=1 se tienen los orbitales
p; para l=2, los orbitales d; para l=3, los orbitales f, etc. Esta nomenclatura, de origen histórico, está
basada en la interpretación de las series espectrales de los metales alcalinos, llamadas en inglés: sharp,
principal, diffuse y fundamental.
La definición de IUPAC de un orbital atómico involucra la función de onda de un electrón obtenida como
una solución de la ecuación de Schrödinger para un átomo. El orbital describe el volumen en el espacio
alrededor de un núcleo el cual es más probable de ser ocupado por un electrón.
La combinación lineal de orbitales atómicos genera orbitales moleculares de enlace y de anti-enlace. Un
orbital molecular de anti-enlace es aquel orbital molecular cuya ocupación por electrones decrece el enlace
total de una molécula (y usualmente incrementa el total de energía). El nivel de energía de un orbital
molecular de anti-enlace está más alto que el promedio de los orbitales atómicos de valencia de los átomos

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constituyentes de la molécula. De otro lado, el orbital molecular de enlace es aquel cuya ocupación por
electrones incrementa el enlace total de una molécula (y usualmente disminuye la energía total).
Generalmente el nivel de energía de un orbital molecular de enlace está más bajo que el promedio de los
orbitales de valencia de los átomos que constituyen la molécula. La definición de IUPAC dice que un orbital
molecular es una función de onda de un electrón moviendo en un campo efectivo proveído por los núcleos
y por todos los otros electrones de la entidad molecular de más de un átomo. Tales orbitales moleculares
pueden ser transformados en diferentes formas en funciones componentes para dar los “orbitales
moleculares localizados”. Los orbitales moleculares pueden también ser descritos, en términos del número
de núcleos (o centros) como orbitales moleculares de dos centros, multi-centros, etc., y son usualmente
expresados como una combinación lineal de orbitales atómicos. Un orbital se representa usualmente por
el contorno de la función de onda con un valor constante que indica esquemáticamente la forma de la región
del espacio en la cual hay una probabilidad fija arbitraria (por decir 96%) de encontrar el electrón que ocupa
el orbital, dando también los signos algebraicos (+ o -) de la función de onda en cada parte de dicha región.
Para los compuestos de carbono, es muy importante el orbital molecular de enlace sigma (σ), aquel que es
totalmente simétrico a lo largo del enlace que une dos núcleos atómicos de carbono; en los hidrocarburos
el átomo de carbono comparte electrones y hace enlaces covalentes con otros átomos de carbono e
hidrógeno, ya que posee una electronegatividad media.

Regla del octeto


En 1916 W. Kossel y G. N. Lewis propusieron un esquema para explicar el enlace entre los átomos,
denominado la regla del octeto, la cual establece que, cuando se forma un enlace químico, los átomos
adquieren, ceden o comparten electrones, de tal manera que la capa más externa o de valencia de cada
átomo contenga 8 electrones. Esta regla se basa en el hecho de que todos los gases nobles, excepto el helio,
tienen esta estructura de 8 electrones. La estabilidad química del gas raro se atribuye a esta configuración
electrónica. La regla del octeto se aplica, con unas cuantas excepciones, en los dos primeros períodos de
ocho elementos. La tendencia a obtener estructuras electrónicamente semejantes a las de los gases nobles
explica en parte el enlace químico en todos los compuestos.

Fórmulas estructurales de Lewis


Las fórmulas moleculares solamente indican la clase y el número de átomos de cada clase presentes en una
molécula (C4H10 para el butano, por ejemplo). Las fórmulas estructurales muestran la disposición de los
átomos en una molécula. La valencia covalente (covalencia o número de electrones covalentes que suelen
formar) de los elementos más frecuentes se indican a continuación:

Tabla 2. Covalencias de H y elementos del segundo período de los grupos 2 a 7.


Grupo H 2 3 4 5 6 7
Símbolo
de H Be C N O F
B
Lewis
Covalencia 1 2 3 4 3 2 1
H
H H H
Compuestos
H Be H B H
N O
H F
con
H H Hidruro H
H C H
H H Fluoruro
H Hidrógeno de Hidruro H Agua de
berilio H hidrógeno
de Metano Amoniaco
boro*
* Existe como B2H6

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Su conocimiento permite escribir estructuras de Lewis (y que especifican también los electrones no
compartidos). Los elementos multivalentes, como C, N y O, pueden formar enlaces múltiples. En las
fórmulas condensadas o semidesarrolladas todos los hidrógenos y grupos ramificados se escriben
inmediatamente junto al átomo de carbono al que van unidos. Así, para el metanol la fórmula condensada
es CH3OH.

Carga formal y estructura de Lewis


Cuando se compara el número de electrones de un átomo aislado con los electrones asociados al mismo
átomo en una estructura de Lewis, es posible determinar la distribución electrónica en la molécula y dibujar
la estructura de Lewis más probable. El procedimiento para contar los electrones es como sigue: en un
átomo aislado, el número de electrones asociados es simplemente el número de electrones de valencia (no
es necesario considerar los electrones internos). En una molécula, los electrones asociados a un átomo son
sus pares libres más los electrones del par o los pares de enlace entre ese átomo y otro átomo o átomos.
Sin embargo, como los electrones se comparten en un enlace, los electrones del par enlazante se deben
dividir equitativamente entre los átomos que formal el enlace. La diferencia entre los electrones de valencia
de un átomo aislado y el número de electrones asignados a ese átomo en una estructura de Lewis es la
carga formal del átomo.
Así, la carga formal de un átomo covalentemente enlazado es igual al número de electrones de valencia del
átomo sin enlazar (el número del grupo) menos el número de electrones asignados al átomo en su estado
enlazado. Este número asignado es la mitad del número de electrones compartidos más el número total de
electrones sin compartir. La suma de todas las cargas formales en una molécula equivale a la carga neta de
la especie. En este contexto, tanto las cargas formales como las cargas iónicas reales (por ejemplo, Na+) se
indican por los signos más y menos.
Carga formal (CF) = No. de grupo – [½(electrones compartidos) + electrones sin compartir]

Forma de las moléculas y teoría de la repulsión de pares de electrones


La estructura de las moléculas, es decir, las posiciones de los átomos (el arreglo espacial) en una molécula
es de suma importancia en la química orgánica, ya que permite entender hasta cierta extensión las
propiedades de los compuestos. Es posible predecir con exactitud razonable las formas de las moléculas de
los compuestos de los elementos de los grupos principales con ayuda de algunos principios relativamente
simples, propuestos por Sidwick y aplicados luego por Gillespie y Nyholm.
Teoría de repulsión de pares de electrones de la capa de valencia: En una molécula, el arreglo de los pares
de electrones (las posiciones de los pares de electrones) alrededor de un átomo, ya sean compartidos
(enlazantes) o sin compartir (no enlazantes), depende solamente del número de pares. Esta teoría predice
la forma de la molécula tomando en cuenta la configuración más estable de los ángulos de enlace dentro de
ella. Los arreglos de los pares de electrones son aquellos que se pueden predecir si se asume que los pares
de electrones se repelen mutuamente, de suerte que se colocan tan lejos como sea posible. Para el átomo
de carbono, según el número de electrones considerados se presentan arreglos de tipo lineal, triangular y
tetraédrico.

Electronegatividad, polaridad en los enlaces


La tendencia relativa de un átomo enlazado, con respecto a la atracción de los electrones del enlace, se
expresa mediante el término electronegatividad. Linus Pauling, premio Nobel de Química en 1954,
desarrolló una escala de electronegatividad, asignándole a cada elemento un número positivo. Uno de los
usos de la escala de electronegatividad es el de predecir el tipo de enlace químico formado entre los átomos;

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entre más grande sea la diferencia de electronegatividad de dos elementos, mayor será la atracción
electrostática que tienen los átomos y más iónico será el enlace.
El par de electrones en el enlace covalente se comparte por igual forma en moléculas diatómicas
homonucleares como H:H o Cl:Cl. En moléculas diatómicas heteronucleares como H:Cl, el átomo más
electronegativo, Cl (2.8), atrae con más fuerza el par compartido de electrones y desarrolla sobre sí una
carga fraccionaria negativa; el otro átomo, H (2.1), adquiere una carga fraccionaria positiva. Estas cargas
fraccionarias se designan con los símbolos δ+ y δ- . Así, por ejemplo, el HCl se representa como

δ+ δ−
H Cl

Se dice entonces que estos enlaces covalentes son polares, para diferenciarlos de los enlaces H-H o Cl-Cl
que son covalentes no polares.
Se puede decir en forma aproximada que, para dos átomos enlazados, una diferencia de
electronegatividades mayor de 1.7 genera un enlace iónico; una diferencia menor de 1.7 resulta en un enlace
covalente polar, y si no hay diferencia, en un enlace covalente no polar. El enlace en la mayoría de los
elementos no es completamente iónico ni completamente covalente y es correcto hablar de muchos
enlaces químicos como parcialmente iónicos o parcialmente covalentes (enlace covalente polar).

Momentos dipolares y polaridad de las moléculas


Ciertos enlaces covalentes son polares. Debido a la polaridad de los enlaces individuales, la totalidad de la
molécula puede tener centros de carga positiva y negativa separados; dicha molécula constituye un dipolo,
el cual se puede simbolizar por medio de una flecha apuntando hacia el polo negativo:

δ+ δ−
H Cl o H Cl

La letra griega δ (delta) se usa para indicar que la transferencia electrónica no es completa y que existe un
cierto grado de compartimiento. Las moléculas no balanceadas eléctricamente se denominan moléculas
polares y la extensión de la carga parcial se da en función del momento dipolar, µ, el cual se define como el
producto de la carga electrónica separada, Q, por la distancia entre los centros de las cargas opuestas, d,
así:

La carga y la distancia son del orden de 10-10 ues (unidades electrostáticas) y 10-8 cm, respectivamente, por
lo cual los momentos dipolares son de aproximadamente 10-18 ues.cm. La unidad 1x10-18 ues.cm se llama
Debye (D). La polaridad de una molécula explica muchas veces su comportamiento físico y químico.
Problema-ejemplo: Calcular el momento dipolar del HCl, sabiendo que la distancia internuclear es 1,27 Å.
Si el enlace estuviera formado por una transferencia completa del electrón del hidrógeno al átomo de cloro,
se tendría como resultado un compuesto totalmente iónico. Para calcular el momento dipolar de la especie
iónica hipotética H+1 Cl-1, se puede suponer que la distancia internuclear conocida es la misma que va desde
el centro de la carga positiva hasta el centro de la carga negativa. Como Q es del orden de una carga
electrónica fundamental, 4.8x10-10 ues, entonces:
4.8 10 1.27 10 6.1 10 . 6.1 ! "#ó%# &'
Problema-ejemplo: Calcular el porcentaje de carácter iónico del enlace H-Cl si el valor experimental del
momento dipolar es 1.03 D.

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La comparación del momento dipolar calculado con base en la separación completa de la carga, con el que
se observa experimentalmente, permite una determinación de la cantidad de carácter iónico de un enlace
covalente. De acuerdo con el problema anterior,
,-./0 1.03 !
% )*) + * #ó%# & 100 100 17 %
6.1 !
Este resultado se puede interpretar como el porcentaje de carácter iónico del enlace H-Cl, siendo el 83 %
restante su porcentaje de carácter covalente.
La tendencia relativa de un átomo a atraer electrones cuando participa en un enlace dentro de una molécula
se expresa con el término electronegatividad. Cuanto más alta es la electronegatividad, más intensamente
atrae el átomo los electrones. Un enlace formado por átomos de electronegatividades diferentes se
denomina polar. Un enlace covalente no polar se produce cuando se unen dos átomos cuya diferencia de
electronegatividad es cero o muy pequeña.
El elemento más electronegativo de un enlace covalente tiene una carga relativa de signo negativo, mientras
que el elemento menos electronegativo es comparativamente positivo. Los símbolos δ+ y δ- representan
cargas parciales (polaridad de enlace). Estas cargas parciales no deben confundirse con cargas iónicas. Los
enlaces polares se indican con el símbolo ; la flecha señala el átomo más electronegativo.
El vector suma de todos los momentos de enlace individuales da el momento dipolar neto de la molécula.

Fuerzas intermoleculares
Fuerzas de London (van der Waals): Los electrones de una molécula no polar pueden producir
momentáneamente un desequilibrio en la distribución de carga de una molécula vecina. Inducen así un
momento dipolar instantáneo. Aunque cambian continuamente, estos dipolos inducidos tienen como
resultado una débil fuerza de atracción.
Interacciones dipolo-dipolo: Resultan de la atracción del extremo δ+ de una molécula polar con el extremo
δ- de otra molécula polar.
Cuanto mayor es la masa molecular de una molécula, mayor es el número de electrones y por lo tanto
mayor será la intensidad de las fuerzas intermoleculares.
Puente de hidrógeno: X-H (la especie dadora del puente de hidrógeno) puede asociarse con :Y (la especie
aceptora de puentre de hidrógeno) de la forma X-H ⋯ :Y siempre que los átomos Y y X sean pequeños y
más electronegativos que el carbono, como N, O y F. Los enlaces de puentes de hidrógeno se producen
de forma intra- en inter-molecular. Las atracciones por puente de hidrógeno son excepcionalmente fuertes,
cerca del 5% de un enlace covalente σ y mucho mayores que las interacciones dipolo-dipolo y las fuerzas
de London.
La fuerte atracción electrostática entre iones de signo opuesto en las sales es responsable de los elevados
puntos de fusión y ebullición que tienen estos compuestos. Estas fuerzas pueden ser vencidas para disolver
una sal en un disolvente. Los disolventes no polares tienen momento dipolar cero o muy pequeño, mientras
que los disolventes próticos involucran moléculas muy polares que contienen un átomo de hidrógeno capaz
de formar un puente de hidrógeno. Los disolventes apróticos polares son moléculas de elevada polaridad
que no tienen la capacidad de brindar puentes de hidrógeno.

Resonancia y electrones π deslocalizados


Para describir especies para las que no es posible una sola estructura de Lewis se emplea la teoría de la
resonancia, lo que permite entender la diferencia de las distancias de enlaces al comparar los datos
observados con los calculados. Las estructuras resonantes muestran el verdadero híbrido de resonancia

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como una especie con enlaces con cierto carácter doble (o triple) entre átomos que permitan la
deslocalización de electrones sobre un sistema de orbitales π. Las estructuras resonantes difieren solo en
la posición de los electrones (los núcleos se encuentran en las mismas posiciones) y tienen el mismo número
de electrones apareados. Las estructuras con el mayor número de enlaces covalentes, que cumplan el
octeto (para los elementos del segundo período C, N, O) y que tengan el menor número de cargas formales
son las de menor energía.
La resonancia no debe confundirse con la existencia de isómeros, ya que los isómeros son compuestos
reales que difieren en la posición relativa de sus átomos, mientras que las estructuras resonantes tienen la
misma disposición de átomos y difieren tan solo en la distribución de sus electrones. Además, puede
considerarse a las estructuras de resonancia como “compuestos imaginarios” que se formulan con el
propósito de dar una idea sobre la estructura electrónica de ciertas especies para las que no puede
escribirse una estructura de Lewis “clásica”.

Efectos de resonancia
En ocasiones se puede escribir más de una estructura de Lewis equivalente para una molécula o un ion.
Cuando las estructuras difieren solamente en la posición de los electrones y no en la posición relativa de los
átomos, se les llama estructuras en resonancia.
-
O O
H3C H3C
-
O O
I II

La estructura I se puede convertir en II por el cambio de los electrones dentro de la estructura, movimiento
que emplea flechas curvas que indican el flujo de los electrones en las representaciones estructurales. Las
estructuras están conectadas por flechas de dos puntas (↔) como recordatorio de la naturaleza hipotética
de las estructuras (las estructuras no se equilibran entre sí, solo representan una entidad que es un híbrido
de resonancia).

Reglas para escribir las estructuras en resonancia


Sólo se permiten dibujar estructuras de Lewis confiables, resultado de la contribución apropiada de los
electrones de valencia aportados por cada elemento en la molécula (nunca dibuje cinco enlaces a un carbono
o dos enlaces a un hidrógeno).
No se debe cambiar la posición de los átomos, solo varía la posición de los electrones (si se cambia la
posición de un átomo se obtiene un isómero).
Es requerimiento para la resonancia que los átomos de la estructura sean coplanares, para que se permita
la superposición de los orbitales p.
La energía de la molécula real es más baja que la de cualquiera de las estructuras individuales en resonancia.
El número de electrones no apareados no debe cambiar entre una y otra estructura en resonancia (debe
evitarse la formación de sistemas diradicálicos).
No se recomienda escribir estructuras que llevan una gran separación de cargas.

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Tautomería
Los tautómeros son isómeros estructurales que existen en un rápido equilibrio, y la tautomería es la
reacción de equilibrio.
O
-
C
H O -H + +H+ O H

+H+ - -H+
O

ceto (ácido débil) enol (ácido fuerte)


más abundante menos abundante

carbanión enolato

Para el caso de la tautomería ceto-enólica, el H+ puede volver al carbanión enolato sobre el C(-) para dar el
compuesto carbonílico (la estructura ceto es 46-59 kJ/mol más estable), o al O(-) para formar el enol menos
estable. La energía de resonancia del grupo carbonilo es mayor que la del enol y el enol es un ácido mucho
más fuerte que la forma ceto. Cuando se establece el equilibrio entre las formas, el ácido más débil, la forma
ceto, es la que predomina. Salvo algunas excepciones, la estructura ceto se aísla de las reacciones en lugar
del enol.

Intermediarios de reacción
La especie intermediaria en una reacción no debe confundirse con un estado de transición, este último de
alta energía y de tiempo de vida “casi cero”. En las reacciones orgánicas el intermediario de la reacción es
inestable y su tiempo de vida es de corta duración, y se clasifica principalmente como carbocationes,
radicales libres y carbaniones.

+ -
C C C

Carbocatión Radical libre Carbanión

El carbocatión es una especie con un carbono que tiene sólo tres enlaces, seis electrones de capa externa
y una carga formal positiva. El radical libre es una especie neutra que tiene tres enlaces y siete electrones
en su capa externa, uno de los cuales no está apareado. Y el carbanión es la especie de carbono que tiene
tres enlaces, ocho electrones en su capa externa de los cuales un par de electrones no forma enlace y por
lo tanto tiene una carga formal negativa.
Los intermediarios se forman de diversas maneras, mediante una ruptura homolítica u heterolítica del enlace
sigma (enlace sencillo).
En la ruptura heterolítica se forman carbocationes o carbaniones, ya que los dos electrones que participan
en el enlace sencillo permanecen en uno de los átomos. En la ruptura homolítica los electrones del enlace
se separan y cada átomo conserva uno, resultando un radical libre.

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ruptura
heterolítica +
C R C + R

Carbocatión

ruptura
homolítica
C R C + R

Radical libre

ruptura
heterolítica
-
C R C + R

Carbanión

Una vez se forman estos intermediarios, reaccionan con gran rapidez con otras especies reactivas que
existen en el medio de reacción. En el esquema anterior, la flecha roja muestra la dirección hacia el átomo
al que se mueven los electrones del enlace.

Sitios de reacciones orgánicas


La reactividad de un compuesto orgánico está determinada por su estructura. Los sitios específicos de
reacción tienden a ser átomos o grupos en los cuales hay una disponibilidad o deficiencia especial de
electrones. El sitio con alta densidad en electrones de un reactivo (cargado negativamente o no) puede
reaccionar entonces con el área “deficiente” en electrones de otro (cargado positivamente o no).
Las regiones de un compuesto con baja densidad electrónica, que en el caso de un ion son deficientes en
electrones, o positivas, tienden a atraer especies negativas o ricas en electrones y a aceptar un par de
electrones durante una reacción química para hacer un enlace sigma. A los compuestos o iones con estas
propiedades se les llama electrófilos (del griego, “amante de electrones” – son ácidos de Lewis). Sus
contrapartes con alta densidad o disponibilidad de electrones atraen especies positivas y se les llama
nucleófilos (del griego, “amante del núcleo” – son bases de Lewis) y son los que proporcionan el par de
electrones necesario para hacer un enlace durante la reacción química. La disponibilidad de electrones se
mide con una propiedad llamada Nucleofilicidad, y su contraparte es la Electrofilicidad.

Ácidos y bases de Lewis


Una base de Lewis es una especie que tiene un par de electrones de capa externa, principalmente no
enlazantes (aunque también pueden ser de enlace), los cuales puede compartir en una reacción química.
Puesto que una base de Lewis dona el par de electrones en una reacción química, está comprendida en la
definición de nucleófilo. Un ácido de Lewis es una sustancia que puede aceptar un par de electrones para
compartir en una reacción química, por lo que pertenece a la categoría general de los electrófilos.

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Grupos funcionales más importantes

Ejemplo
Fórmula Nombre
Grupo funcional
general genérico
Fórmula Nombre IUPAC Nombre común

Ninguno CnH2n+2 Alcano CH3CH3 Etano Etano

CH3
R CnH2n Alqueno CH2=CH2 Eteno Etileno

R C CH CnH2n-2 Alquino CH≡CH Etino Acetileno

R Cl R-Cl Cloruro CH3CH2Cl Cloroetano Cloruro de etilo

R Br R-Br Bromuro CH3Br Bromometano Bromuro de metilo

O
R H R-OH Alcohol CH3CH2OH Etanol Alcohol etílico

O
R R R-O-R Éter CH3CH2OCH2CH3 Etoxietano Dietil éter

H
N RNH2 Amina primaria CH3CH2CH2NH2 1-Aminopropano Propilamina
R H
H
Amina N-Metil-N-
R2NH CH3NHCH2CH2CH3 Metilpropilamina
N 1 secundaria propilamina
R R

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Capítulo 1
II Semestre 2019
Química III – 23217 – Profesor del curso: Juan Manuel Urbina G.

1
R
N-Etil-N,N-
R3N Amina terciaria CH3N(CH3)CH2CH3 Etildimetilamina
N 2 dimetilamina
R R
1
R
+ 1 Sal de amonio Cloruro de Cloruro de
R N R Cl
-
CH3(CH2)9N(CH3)3+Cl-
cuaternario deciltrimetilamonio deciltrimetilamonio
1
R
O
C RCHO Aldehído CH3CH2CHO Propanal Propionaldehído
R H
O
C RCOR’ Cetona CH3COCH2CH3 2-Butanona Metil etil cetona
R R1
O
Ácido
RCOOH CH3COOH Ácido etanoico Ácido acético
C carboxílico
R OH
O
C
R O RCOOR’ Éster CH3COOCH2CH3 Etanoato de etilo Acetato de etilo

R1
O
C RCONH2 Amida CH3CONH2 Etanamida Acetamida
R NH2
O Cloruro de
C RCOCl ácido CH3COCl Cloruro de etanoilo Cloruro de acetilo
R Cl carboxílico
R R Anhídrido de CH3 CH3
ácido Anhídrido etanoico Anhídrido acético
O O O carboxílico O O O

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II Semestre 2019
Química III – 23217 – Profesor del curso: Juan Manuel Urbina G.

R C N RCN Nitrilo CH3C≡N Etanonitrilo Acetonitrilo

O
N
+ RNO2 Nitro CH3NO2 Nitrometano
-
R O
R
RSH Tiol CH3SH Metanotiol Metil mercaptano
S H

R Tioéter
1 RSR CH3SCH3 Dimetil tioéter Sulfuro de dimetilo
S R (sulfuro)

R S Disulfuro de
1 RSSR Disulfuro CH3SSCH3 Disulfuro de metilo
S R dimetilo
O O
R S OH RSO3H Ácido sulfónico H3C S OH Ácido metanosulfónico
O O
O
S RSOR Sulfóxido CH3SOCH3 Dimetil sulfóxido
R R
O
R S R RSO2R Sulfona CH3SO2CH3 Dimetil sulfona
O
O O O

Ácido trifosfórico HO P O P O P OH
OH OH OH
O O O CH3
Éster monometílico del ácido trifosfórico HO P O P O P O Monometil trifosfato
OH OH OH

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II Semestre 2019
Química III – 23217 – Profesor del curso: Juan Manuel Urbina G.

Enlaces polares
Son enlaces covalentes en los cuales los pares de electrones de enlace se comparten de manera desigual
entre átomos con diferente electronegatividad. Un átomo del enlace es parcialmente positivo y el otro
parcialmente negativo, puesto que la nube electrónica está deformada hacia el átomo más electronegativo.
Como consecuencia, la molécula tiene una región de alta densidad electrónica que podría atraer electrófilos
y una región de baja densidad electrónica que podría atraer nucleófilos. Básicamente, las cargas opuestas se
atraen mutuamente. Por tanto, si se acercaran dos moléculas, cada una con enlaces polares, una atracción
entre las cargas opuestas podría dar por resultado una reacción. Por ejemplo, el formaldehído, con un doble
enlace carbono-oxígeno polar, y el cianuro de hidrógeno (en solución de cianuro de sodio) reaccionan por
una reacción de adición. El nucleófilo ataca al electrófilo y se forma el enlace σ.

δ− H
O δ+ δ− O
+ H C N H C N
H δ+
H
H

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