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PRIMER ARTÍCULO

PSICOLOGÍA SOCIAL Y RELACIONES PERSONALES


La Teoría del Aprendizaje Social de Albert Bandura

Analizamos uno de los cuerpos teóricos más influyentes en psicología social.

Puede que el concepto de "aprendiz" pueda parecer plano y sin matices, pero lo cierto es que ha evolucionado
mucho a lo largo del tiempo. Al fin y al cabo, si nos ponemos filosóficos, no existen respuestas fáciles para
ninguna pregunta. ¿De qué hablamos cuando hablamos de aprender? ¿El hecho de llegar a dominar una
habilidad o tema es un mérito únicamente nuestro? ¿Cuál es la naturaleza del proceso de aprendizaje y qué
agentes intervienen en este?
En occidente, lo habitual era considerar al hombre como el único motor de su proceso de aprendizaje: la
idea del hombre en busca de la virtud (con permiso de la deidad correspondiente). Luego, llegaron los
psicólogos conductistas y revolucionaron el panorama: el ser humano pasaba de ser el único responsable de
su propio desarrollo personal para pasar a ser un trozo de carne esclavo de las presiones externas y los
procesos de condicionamiento.
Se había pasado en pocos años de creer en un libre albedrío ingenuo a sostener un determinismo feroz. Entre
estos dos polos opuestos apareció un psicólogo canadiense que hablaría del aprendizaje en términos más
moderados: Albert Bandura, la mente pensante que hay detrás de la moderna Teoría del Aprendizaje
Social (TAS).

La Teoría del Aprendizaje Social de Albert Bandura: interacción y aprendizaje

Tal y como hizo Lev Vygotsky, Albert Bandura también centra el foco de su estudio sobre los procesos de
aprendizaje en la interacción entre el aprendiz y el entorno. Y, más concretamente, entre el aprendiz y el
entorno social. Mientras que los psicólogos conductistas explicaban la adquisición de nuevas habilidades y
conocimientos mediante una aproximación gradual basada en varios ensayos con reforzamiento, Bandura
intentó explicar por qué los sujetos que aprenden unos de otros pueden ver cómo su nivel de conocimiento da
un salto cualitativo importante de una sola vez, sin necesidad de muchos ensayos. La clave la encontramos
en la palabra "social" que está incluida en la TAS.
Los conductistas, dice Bandura, subestiman la dimensión social del comportamiento reduciéndola a un
esquema según el cual una persona influye sobre otra y hace que se desencadenen mecanismos de asociación
en la segunda. Ese proceso no es interacción, sino más bien un envío de paquetes de información de un
organismo a otro. Por eso, la Teoría del Aprendizaje Social propuesta por Bandura incluye el factor conductual
y el factor cognitivo, dos componentes sin los cuales no pueden entenderse las relaciones sociales.

Aprendizaje y refuerzo

Por un lado, Bandura admite que cuando aprendemos estamos ligados a ciertos procesos de condicionamiento
y refuerzo positivo o negativo. Del mismo modo, reconoce que no puede entenderse nuestro comportamiento
si no tomamos en consideración los aspectos de nuestro entorno que nos están influyendo a modo de presiones
externas, tal y como dirían los conductistas.

Ambiente
Ciertamente, para que exista una sociedad, por pequeña que esta sea, tiene que haber un contexto, un espacio
en el que existan todos sus miembros. A su vez, ese espacio nos condiciona en mayor o menor grado por el
simple hecho de que nosotros estamos insertados en él.
Es difícil no estar de acuerdo con esto: resulta imposible imaginar a un jugador de fútbol aprendiendo a jugar
por sí sólo, en un gran vacío. El jugador refinará su técnica viendo no sólo cuál es la mejor manera de marcar
goles, sino también leyendo las reacciones de sus compañeros de equipo, el árbitro e incluso el público. De
hecho, muy probablemente ni siquiera habría empezado a interesarse por este deporte si no le hubiera
empujado a ello una cierta presión social. Muchas veces son los demás quienes fijan parte de nuestros objetivos
de aprendizaje.

El factor cognitivo

Sin embargo, nos recuerda Bandura, también hay que tener en cuenta la otra cara de la moneda de la Teoría
del Aprendizaje Social: el factor cognitivo. El aprendiz no es un sujeto pasivo que asiste desapasionadamente
a la ceremonia de su aprendizaje, sino que participa activamente en el proceso e incluso espera cosas de esta
etapa de formación: tiene expectativas. En un contexto de aprendizaje interpersonal somos capaces de prever
los resultados novedosos de nuestras acciones (de manera acertada o equivocada), y por lo tanto no
dependemos totalmente del condicionamiento, que se basa en la repetición. Es decir: somos capaces de
transformar nuestras experiencias en actos originales en previsión de una situación futura que nunca antes se
había producido.
Gracias a los procesos psicológicos que los conductistas no se han molestado en estudiar, utilizamos nuestra
continua entrada de datos de todos los tipos para dar un salto cualitativo hacia adelante e imaginar situaciones
futuras que aún no se han dado.

Aprendizaje vicario

El pináculo del aspecto social es el aprendizaje vicario remarcado por Bandura, en el que un organismo es
capaz de extraer enseñanzas a partir de la observación de lo que hace otro. Así, somos capaces de aprender
haciendo algo difícilmente medible en un laboratorio: la observación (y atención) con la que seguimos las
aventuras de alguien. ¿Recuerdas las polémicas que se desatan periódicamente sobre la conveniencia o no de
que los niños y niñas vean ciertas películas o series de televisión? No son un caso aislado: muchos adultos
encuentran tentador participar en Reality Shows al ponderar los pros y los contras de lo que les pasa a los
concursantes de la última edición.
Nota: un truco mnemotécnico para recordar el aprendizaje vicario del que habla Bandura es frijarse en las
serpientes o "proyecciones" que le salen por los ojos al señor del videoclip Vicarious, en el que también
aparecen muchos ojos y muchas cosas extrañas.

Un término medio

En definitiva, Bandura utiliza su modelo de la Teoría del Aprendizaje Social para recordarnos que, como
aprendices en continua formación, nuestros procesos psicológicos privados e impredecibles son importantes.
Sin embargo, a pesar de que son secretos y nos pertenecen sólo a nosotros, estos procesos psicológicos tienen
un origen que, en parte, es social. Es precisamente gracias a nuestra capacidad de vernos a nosotros mismos
en la conducta de los demás por lo que podemos decidir qué funciona y qué no funciona.
Además, estos elementos del aprendizaje sirven para construir la personalidad de cada individuo:
"La Teoría de la Personalidad de Albert Bandura"
Somos capaces de prever cosas a partir de lo que les pasa a otros, del mismo modo en el que el hecho de vivir
en un medio social nos hace plantearnos ciertos objetivos de aprendizaje y no otros.
Por lo que respecta a nuestro papel como aprendices, está claro: no somos ni dioses autosuficientes ni
autómatas.
SEGUNDO ARTÍCULO

Portada » Psicología » Psicología social »


Aprendizaje social, la interesante teoría de Albert Bandura
21 octubre, 2018
Este artículo fue redactado y avalado por la psicóloga Valeria Sabater
Los comportamientos agresivos en los niños, tienen a menudo su origen en el aprendizaje social.
Fue Albert Bandura quien introdujo esta teoría, demostrándonos la importancia de la observación y
la imitación.

 ¿Qué es el feminismo?
 La maternidad adolescente
 Racismo y racialismo
¿Cómo aprendemos las personas? Comprender qué mecanismos, engranajes y complejas
sutilezas ponen en marcha un comportamiento o habilidad ha sido siempre uno de los objetivos de
la psicología. Albert Bandura fue quien introdujo la teoría del aprendizaje social en este campo,
dando así un salto cualitativo para hablarnos por primera vez de esa interacción entre la mente del
aprendiz y su entorno.
Hemos de admitirlo, a la mayoría de nosotros se nos escapa cómo y de qué manera aprenden
nuestros niños determinadas cosas. Hay quien sigue viendo la enseñanza o la adquisición de
una determinada habilidad como el resultado del clásico enfoque conductista, algo a base
imitaciones, de condicionamientos y refuerzos positivos o negativos que asientan o corrigen un
concepto o una conducta.
«El aprendizaje es bidireccional: nosotros aprendemos del entorno, y el entorno aprende y se
modifica gracias a nuestras acciones»

-Albert Bandura-
Sin embargo, nada es tan intrincado, complejo y a la vez fascinante que la mente de un aprendiz,
que el cerebro de un niño o la propia disposición de un adulto a la hora de generar un
comportamiento o de adquirir un aprendizaje determinado. Porque ninguno de nosotros somos
una simple caja vacía que llenar a base de presiones externas y condicionamientos.
Las personas observamos, imitamos, nos desenvolvemos en un medio social concreto y a su vez
disponemos de determinados estados mentales que propician o dificultan el aprendizaje. Albert
Bandura, psicólogo canadiense y profesor de la Universidad Stanford, abordó todas estas
cuestiones para formular la que hoy conocemos como Teoría del Aprendizaje Social.

Se trata de un enfoque donde lo conductual y lo cognitivo encuentran también su punto de


perfecta confluencia para poder comprender en profundidad nuestro propio comportamiento.

¿Qué nos dice la Teoría del Aprendizaje social?


La teoría del aprendizaje social de Bandura se la conoce también como aprendizaje por
observación o modelado. Para ponernos un poco más en contexto cabe recordar que estamos
en los años 60.
 En esta época, el peso del conductismo seguía teniendo su especial relevancia, ahí donde el
aprendizaje se concebía más bien como un simple envío de paquetes de información entre un
experto y un aprendiz. Uno enviaba y el otro recibía, el experto era el núcleo activo y el aprendiz el
núcleo pasivo.
 Albert Bandura, por su parte, centraba el foco de su interés y de sus estudios más allá de ese
reduccionismo conductista. Fue él una de las primeras figuras en poner su atención en el campo de
lo social, al igual que lo hizo el propio Lev Vygotsky con su teoría Sociocultural.
Así, algo que el reputado psicólogo canandiense tenía muy claro es que había niños que asumían
determinados aprendizajes de forma rápida sin pasar por la clásica etapa de ensayo-error. Si
esto era así era por algo muy sencillo y evidente: por la observación y su entorno social.
De hecho, algo que demostró en Bandura en estudios como el publicado en el Journal of
communication, es que la propia agresividad y la violencia también tienen un claro componente
social e incluso imitativo.
El muñeco Bodo
El experimento del muñeco Bodo es uno de los más conocidos en el campo de la psicología.
A lo largo de 1961 y 1963 Bandura y su equipo buscaron demostrar la importancia del aprendizaje
observacional en los niños.

Así, y dentro de este enfoque, se evidenció además cómo la imitación de un modelo -un adulto-,
tiene en los pequeños mucha más relevancia que el simple hecho de ofrecer o quitar un refuerzo
para asentar una conducta, un aprendizaje.
 En el experimento participaron niños de entre 3 y 6 años que asistían a la guardería de la Universidad
de Stanford. La escena en sí no podía ser más impactante. En una sala repleta de juguetes, un
adulto golpeaba con un mazo a un muñeco de grandes dimensiones ante la mirada de un
grupo de niños. En otro grupo experimental, el adulto representaba a un modelo no agresivo y para
un tercer grupo la agresividad iba acompañada también con insultos hacia el muñeco Bodo.
 Los resultados no pudieron ser más claros: la mayoría de los pequeños expuestos al modelo
agresivo eran más propensos a actuar de manera físicamente agresiva que aquellos que no estaban
expuestos a dicho modelo.
Por otro lado, algo que también pudo demostrar Albert Bandura con este experimento es
que existen 3 formas básicas de aprendizaje observacional:
 A través de un modelo en vivo, como es el caso de una persona real que realiza un comportamiento.
 A través de una instrucción verbal, la cual implica contar detalles y descripciones de un
comportamiento.
 El tercero hace referencia a un modo simbólico, como pueden ser los personajes ficticios de un libro,
un cómic, de una película o incluso de una persona real cuyo comportamiento trasciende a
través de los medios.
Procesos que median en el Aprendizaje Social
La Teoría del Aprendizaje social se describe a menudo como un «puente» entre la teoría del
aprendizaje tradicional (es decir, el conductismo) y el enfoque cognitivo.

Bandura, a diferencia de Skinner, siempre dio una importancia clave a los factores mentales
(cognitivos) en el aprendizaje, definiendo a los «aprendices»como sujetos activos a la hora de
procesar la información y de valorar la relación entre su comportamiento y las posibles
consecuencias.

«Las personas que tienen una baja autoconfianza piensan que sus logros son debidos a factores
externos, más que en sus propias competencias o habilidades»

-Albert Bandura-
Por tanto, no debemos caer en el error de pensar que las personas imitamos todo aquello que
vemos, y que absolutamente todos los niños van a llevar a cabo conductas agresivas por el simple
hecho de ver escenas violentas en casa o en la televisión.
Hay pensamientos antes de la imitación y hay mediadores que propiciarán la propia imitación o una
respuesta determinada alternativa. Estos serían algunos de esos mediadores:
El ambiente

Nuestra sociedad no es semejante, ni igualitaria ni homogénea, sino que está construida y produce
a su vez los más variados ambientes y escenarios. Los hay más propicios, más favorecedores y los
hay más opresivos. Pongamos un ejemplo. Carlos tiene 11 años y este año tiene un nuevo profesor
de música que les está enseñando a tocar el violín.

Durante los primeros días se sentía fascinado por ese instrumento, quería tener uno, aprender
mucho más… Sin embargo, cuando llegó a casa, a su hogar desestructurado y poco facilitador,
su padre le quitó rápidamente la idea de la cabeza. «Eso son tonterías», le gritó. Desde entonces,
Carlos ha dejado de tener interés por el violín.

Atención o aprendizaje vicario


Para que un comportamiento sea imitado tiene que captar nuestra atención, despertar de alguna
manera nuestro interés y el de nuestras neuronas espejo. En nuestro día a día todos
observamos muchos comportamientos, sin embargo, no son dignos de nuestro interés…
Asimismo, cabe destacar que dentro del aprendizaje social, Bandura dio especial importancia al
aprendizaje vicario, es decir, la capacidad que tenemos las personas de obtener enseñanzas a
partir de la observación de aquello que hacen otros.
Motivación y autoeficacia

La motivación es el motor, es la voluntad de realizar un comportamiento determinado que vemos en


otros.

 Ahora bien, en este punto tenemos que hablar también del aprendizaje vicario. Porque según
Bandura, no basta solo con «observar» lo que otros hacen, sino ver también qué
recompensas o qué consecuencias obtienen los demás por ese comportamiento determinado.
 Si las recompensas percibidas compensan los costos percibidos (si los hay) entonces el
comportamiento será imitado por el observador. En cambio, si el refuerzo vicario no es visto como
suficientemente importante para el observador, entonces no imitará ese comportamiento.
 Asimismo y dentro de la motivación también es clave la propia autoeficacia. Tal y como demostró el
propio Bandura en un estudio, a la hora de realizar algo las personas valoramos si somos
capaces de llevar a cabo esa tarea con éxito. Si no hemos sufrido experiencias aversivas previas
y si nos sentimos competentes, la motivación será mayor.
Para concluir, la Teoría del Aprendizaje Social fue uno de los saltos cualitativos más
interesantes en el campo de la psicología. Tanto es así, que no nos equivocamos al decir que
Albert Bandura sigue siendo a sus 91 años, una de las personalidades de este campo más
apreciadas, valoradas y condecoradas.
Gracias a él, entendemos un poco más la manera en que adquirimos conocimientos y generamos
determinadas conductas, ahí donde lo externo, lo social, se relaciona con nuestros procesos
internos, lo cognitivo, y donde a su vez, también nosotros servimos de modelo para otras
personas de nuestro entorno, muchas veces sin darnos cuenta.
TERCER ARTÍCULO
Albert Bandura y su teoría de aprendizaje social (TAS). Implicaciones educativas

September 25, 2017 - PATRICIA SANCHEZ SEISDEDOS


¿Cómo aprende el cerebro? Una de las teorías más influyentes es la teoría de aprendizaje social, de Albert
Bandura. En este artículo, Patricia Sánchez Seisdedos, psicóloga, responde a todas nuestras dudas: Quién es
Bandura, sus experimentos, fases de la teoría de aprendizaje social o vicario y cómo podemos aplicar sus
enseñanzas al ámbito de la enseñanza o educación.

Albert Bandura y su teoría de aprendizaje social

¿Quién es Bandura?: Su interés por comprender el aprendizaje


Psicólogo Canadiense nacido en 4 de diciembre de 1925. Bandura realizó estudios psicológicos sobre
aprendizaje, dándole un papel crucial al aspecto cognitivo.
Esto quiere decir, que Albert Bandura apoyará un enfoque social-cognitivo. Basando la conducta
humana en la interacción entre el sujeto (interpretaciones) y el entorno (castigos y respuestas).
En relación con esto, Bandura elabora su famosa teoría de aprendizaje social, denominada también
aprendizaje vicario o modelado, que veremos a continuación con mayor detalle.

Teoría del aprendizaje social o aprendizaje vicario de Bandura: El aprendizaje por observación.
Según Albert Bandura: La mayoría de las imágenes de la realidad en la que basamos nuestras
acciones, están realmente inspiradas en la experiencia que adquirimos a través de otras personas
(experiencia vicaria).
Y es que nos pasamos muchas horas del día adquiriendo conocimientos a través de este tipo de
aprendizaje. Cada uno de nosotros tenemos un repertorio de personas a las que tomamos como
referencia en diferentes ámbitos de la vida: Nuestros padres, nuestros profesores, nuestros
compañeros del trabajo, nuestros amigos, personajes públicos que nos “inspiran”, etc.
Casi sin darnos cuenta, repetimos comportamientos que vemos en los demás. Sin embargo, no
somos autómatas. Elegimos el modelo, observamos atentamente, memorizamos y evaluamos si nos
compensa imitarle, o no.
Dentro del aprendizaje vicario, esta evaluación resulta muy importante. De hecho, es lo que
diferencia a la forma de ver el aprendizaje de Bandura respecto a otros modelos, y lo que hará que
más tarde, se reevalue la teoría denominándola aprendizaje cognitivo-social.

Cuando las personas ponemos a funcionar la memoria, ejecutamos imágenes mentales de lo que
hemos visto hacer a nuestro modelo. Utilizamos también, un discurso verbal interno, y recordamos
lo que sucedió en ese momento. A partir de ahí, tomamos decisiones: “si queremos reproducir el
comportamiento aprendido o no”; “si lo hacemos de forma exacta, si innovamos”… Incluso lo
podemos ir modificando en función de nuestro objetivo. Entra en juego la motivación de cada
persona y el interés que tiene en realizar la conducta.

Experimento del muñeco bobo de Bandura: Sobre agresividad

De la teoría a la práctica
Para darle una base empírica a su teoría, Albert Bandura, desarrolló el experimento del muñeco
bobo. Trata de conciliar su teoría del aprendizaje por observación con la agresividad. El objetivo,
era llegar a una conclusión sobre la influencia que ejercía la violencia que observaban los niños en
modelos (más adelante se desarrollaría el experimento enfocado a conocer la influencia de la
agresividad observada en televisión).
En el vídeo que adjunto a continuación se ve de forma real, en qué consistió el experimento. Aviso
de antemano que los subtítulos no tienen “ñ”, pero es muy clarificador:

¿Cómo se llevó a cabo?


Como se puede ver, el muñeco Bobo era una especie de globo, que tras ser derribado, recupera
automáticamente su posición vertical.
Se utilizaron dos grupos experimentales (GE1 y GE2) y un grupo de control (GC). Cada grupo
experimental estaba formado por 24 niños (igual numero de niños que de niñas) y el grupo de
control por 24 infantes, repartido igualitariamente por ambos sexos.
 GE1: 24 niños de ambos sexos. Dividirá el grupo en dos, de 12 niños cada uno.
 GE1A: Verá una mujer realizar conductas agresivas dirigidas al muñeco.
 GE1B: Verá a un hombre realizar conductas agresivas dirigidas al muñeco.
 GE2: Grupo de niños que observa a un modelo interactuar de forma NO agresiva con el muñeco.
 GC: 24 sujetos. 12 niños y 12 niñas. Se les presenta el muñeco sin una observación previa de
interacción de ningún modelo.
Resultados
Las conclusiones de Bandura fueron:
1. GE1 (niños que vieron a un adulto realizar conductas agresivas) tenía más probabilidades de
llevar a cabo conductas agresivas que los otros grupos.
2. Los niños eran mucho más propensos a repetir un comportamiento físicamente violento en que
las niñas. No hubo tantas diferencias significativas en los comportamientos agresivos verbales.
3. Cuando el modelo era mujer, tendría a ser más imitado por niñas que por niños y viceversa
(similitud con el modelo).
Sin embargo, no todo es blanco o negro. Para que una conducta se desarrolle, hacen falta más
elementos que la observación y un modelo que la ejecute.
Es más, para que un modelo sea apropiado, debe “ser atractivo y de interés para la persona
modelada”. Aquí también juega un papel importante la cultura. No cualquier persona servirá de
modelo para cualquier niño en cualquier contexto.
Es cierto que el niño, al observar al modelo realizar conductas agresivas, integra este modo de
responder en su repertorio conductual y esto aumenta la probabilidad de emitir una respuesta de
este tipo, pero no es totalmente determinante.
Las personas tenemos conciencia, capacidad de decisión y potestad para elegir. Por tanto, una vez
adquirido el aprendizaje, el niño debe querer ponerlo en marcha en ese momento. Seleccionar esa
conducta como la más adecuada para ese momento, en función de sus objetivos.
En este experimento, algo que influye en la conducta del niño, es que se enseña como interactuar
con un elemento del que no tienen experiencia previa (el muñeco es nuevo para ellos), por tanto,
se restringe la libertad en cierto modo, ya que se le facilita la conducta. Es decir, será distinto el
comportamiento del niño en función de las posibilidades de elección que tenga para reaccionar ante
una determinada situación.

Procesos de la teoría de aprendizaje social o vicario de Bandura


En la teoría de aprendizaje social, Bandura diferenció 4 procesos que se desarrollan necesariamente
en el aprendizaje social:

1. Atención
Resulta totalmente imprescindible que la atención del aprendiz esté focalizada hacia el modelo que
realiza la conducta. Cualquier distractor interrumpiría la tarea de aprendizaje.

2. Retención
La memoria juega un papel muy importante. La persona que está integrando un nuevo
comportamiento, debe almacenarlo en su memoria para reproducirlo a continuación.

3. Reproducción
En este punto, además de la puesta en marcha de la conducta, la persona debe ser capaz de
reproducir simbólicamente el comportamiento. Por ejemplo, por mucho que un niño vea a su tenista
preferido jugar, no quiere decir que vaya a golpear la pelota igual que él, primero tiene que tener
la capacidad motora para realizar esos movimientos. Se integrará el tipo de movimiento y la acción,
pero esto requiere de repetición para realizar la conducta correctamente.
Además, debe haber una capacidad cognitiva para poder poner en marcha todos los mecanismos
de recuperación simbólica. O sea, que el niño necesita obligatoriamente haber llegado a este nivel
de desarrollo cognitivo.
4. Motivación
Aún teniendo las imágenes mentales de la conducta observada, hace falta querer realizarla.
Podemos tener distintos motivos, por ejemplo:
 Refuerzo/castigo pasado: Se basa en el conductismo tradicional. Cuando ya hemos realizado
una conducta y hemos obtenido algo bueno a cambio (un refuerzo). Esto hace que volvamos a
reproducirla si buscamos conseguir el mismo refuerzo.
 Refuerzos/castigos prometidos: Expectativas de lo que se pretende conseguir. Imaginamos las
consecuencias.
 Refuerzo/castigo vicario: Lo que hemos visto que consiguió el modelo del que aprendimos.

¿Cómo podemos utilizar las estrategias de aprendizaje de Bandura?: Implicaciones educativas del
aprendizaje vicario

1. Aprendizaje observacional aplicado a la educación


En todas las culturas, los niños se fijan en adultos para aprender y modificar patrones de
comportamientos, actitudes… Aprenden a través de personas de referencia. Bandura dice que:
“Afortunadamente, la mayor parte de la conducta humana se aprende por observación mediante
modelado”.
Esto evita mucho ensayo-error, puesto que el niño tiene la oportunidad de ver la situación, la
ejecución de la conducta y las consecuencias. No obstante, los niños no prestan atención ni
aprenden todas las conductas de un modelo, si no que depende de factores como la complejidad,
del ajuste de la capacidad cognitiva, del significado de modelo que tenga el adulto para el niño y
del valor funcional de la conducta modelada.
Siendo de esta manera, que se ha demostrado que los niños tienden a imitar en mayor
grado conductas relativamente simples, cercanas a su competencia cognitiva, con recompensas
gratificantes para otros, presentadas por modelos atractivos y en los momentos en los que ellos
presentan una atención activa a dichos modelos.
Desde la perspectiva de la teoría cognitiva social de aprendizaje, podríamos aplicarlo al aula en
distintas direcciones. Es aconsejable que los niños perciban al profesor o educador como alguien
que presenta constantemente modelos conductuales, verbales y simbólicos a los alumnos. Su
eficacia dependerá de la consistencia entre los modelos, la adecuación de éstos a las competencias
de los alumnos, la valencia afectiva entre éstos y el propio educador, y la efectividad de los
procedimientos que el educador ponga en juego en la presentación de los modelos. Por otra parte,
los alumnos no sólo obtienen oportunidades de aprendizaje observacional de lo que hacen y dicen
los educadores, sino también de sus compañeros. El empleo sistemático de formas estructuradas
de presentación de modelos entre compañeros puede convertirse en un recurso educativo de gran
importancia.

2. Predicción y aprendizaje aplicado a la educación


Bandura habla sobre la predicción, elemento muy importante a la hora de trabajar con el
aprendizaje de niños, porque interiorizan muy rápido cuáles son las consecuencias de su
comportamiento, sabiendo diferenciar en los distintos casos.
Por ejemplo, algunos padres se preguntan por qué hay profesores con los que los niños se portan
siempre mal y profesores con los que los niños se comportan estupendamente, o “¿por qué no me
hace caso hasta que no me pongo de los nervios?”.
Esto es a causa de las predicciones que los chicos realizan. Por ejemplo, si cada vez que Juan
permanece sentado en su sitio, su profesor “A” no se lo valora (no le dice “muy bien Juan, lo estas haciendo
muy bien”), Juan seguirá haciendo lo que más le interese en cada momento. Ahora bien, si el profesor “B”
grita cada vez que Juan se levanta y ordena que todo el mundo permanezca sentado, además de enseñar que
al levantarse hay una reprimenda, enseñará que hay que sentarse cada vez que el grite. Por tanto, Juan y
los demás niños sabrán que con A, da igual si te sientas o no y con B, cuando grite y se enfade, hay que
sentarse.
Es por esto, que el profesor en el aula, no solo está enseñando a realizar conductas o
comportamientos, si no que, según la teoría del aprendizaje social, crea situaciones y patrones de
respuesta.
Por otro lado, las expectativas que integran las personas, en este caso los niños, no tienen que ser
solamente las recibidas en primera persona. Por ejemplo, si el chico más popular de la clase lo es
por llevar a cabo conductas disruptivas o problemáticas, muchos le imitarán para conseguir lo
mismo: popularidad y atención.
Esto es algo muy potente a utilizar en el aula, si se utiliza bien. Pero no es así en la mayoría de los
casos… Lo que sería más eficaz a la hora de enseñar, sería alabar cualquier cosa buena que realice
el niño que actúa como modelo para la mayoría de los alumnos, en lugar prestar atención a las cosas
que no queremos que repita.

3. Motivación y aprendizaje aplicado a la educación


Bandura tiene claro aquí que las consecuencias de la conducta (tanto refuerzos como castigos),
tienen un importante grado de influencia para aumentar o disminuir una conducta
(respectivamente).
Esto es principal en la motivación y en lo que se fundamenta el aprendizaje clásico. Pero, la
diferencia entre el modelo de Bandura y el de Skinner, está en que para este primero, las
consecuencias crean expectativas que serán las que aumenten o disminuyan comportamientos
futuros. En diferencia a Skinner, quien defiende que las consecuencias son las determinantes en sí
mismas de la repetición de una conducta.
Por tanto, si seguimos los supuestos de Bandura, las consecuencias anticipadas controlan la
conducta más que las reales. Esto explica que un comportamiento se dé aunque a veces no se
refuerce ¿por qué un niño todos los días intenta llamar la atención en clase, aunque a veces se le ignora? Por
que sabe que otras veces, se le presta mucha atención.
Las personas procesan secuencias de relaciones conductas-consecuencias y sintetizan la
información.

4. Pensamiento y regulación cognitiva aplicado a la educación.


Como ya hemos visto antes, para Bandura, el pensamiento es un elemento clave en la conducta.
Cuando un niño aprende, es muy importante que construya representaciones simbólicas
conceptuales. Es decir, que entienda el contexto, la conducta y el por qué.
Bandura expone que si un niño no es consciente de las consecuencias de su conducta, no aprenderá
correctamente.
Basándonos en la teoría de aprendizaje social, cuando educamos a niños en las aulas, debemos
explicarles qué se consigue con las cosas que hacen, para qué aprenden y cuáles son los objetivos.
Si no, siguiendo esta teoría, solamente desarrollaran comportamientos carentes de sentido para
ellos y serán autómatas.
Además, la repetición consciente de los comportamientos, irá produciendo una integración y
automatización de los mismos, dejando así “espacio mental” para seguir aprendiendo.
Por último, te pregunto a ti ¿habías oído hablar de este psicólogo?, ¿se te ocurre alguna idea para
aplicar este tipo de aprendizaje?, ¿qué te parece?, ¿estás de acuerdo? Te invito a comentar y
compartir con nosotros qué piensas sobre este tema y si has vivido alguna situación que te haya
llamado la atención.
CUARTO ARTÍCULO

Teoría del aprendizaje social de Bandura


Maria Pilar Garrido
Publicado el 19/06/2015 14:06

Albert Bandura es un psicólogo ucraniano-canadiense que ha destacado a lo largo de los años


gracias a su teoría del aprendizaje social en el que defiende que las personas tenemos una
capacidad de aprender observando a un modelo o recibiendo instrucciones. Esta teoría es
también conocida como Teoría Cognoscitiva Social.
Hasta ese momento predominaba la teoría de los psicólogos conductistas, que defendían que la
adquisición de las nuevas habilidades era gracias a los refuerzos. Bandura intentó explicar sucesos
inexplicables por dicha teoría predominante del momento como el salto cualitativo de una sola vez
que desarrollaban cuando un sujeto aprendía de otro.
Y es que según Bandura, los psicólogos conductistas subestimaban la dimensión social del
individuo. El contexto en el que nos encontramos nos condiciona en mayor o menor grafo por el
simple hecho de que nosotros estamos insertados en el. Es decir, con esta teoría de aprendizaje
social, Bandura defiende que la conducta humana es en su mayoría aprendida, no innata y
que gran parte del aprendizaje es asociativo y no simbólico.
Bandura defiende que las personas no responden solamente a los estímulos del medio de manera
autómata, sino que también reflexionan y responden de manera significativa. Siguiendo esta teoría,
debemos tener en cuenta las siguientes capacidades básicas del hombre:

 Capacidad simbolizadora: para ensayar simbólicamente situaciones y evitar errores


 Capacidad de previsión: Proponiéndose metas y valorando las posibles acciones y
consecuencias.
 Capacidad vicaria: Mediante la observación se pueden comprobar las posibles acciones y
consecuencias de una acción.
 Capacidad autoreguladora: el individuo puede controlar su propia conducta manipulando el
ambiente.
 Capacidad de autoreflexion: analizando sus propias experiencias y contrastándolas con los
resultados obtenidos.

La teoría del aprendizaje social está basado en un modelo de aprendizaje


denominado reciprocidad triádica del funcionamiento humano, el cual sostiene que el
aprendizaje se produce por la determinación de tres elementos: factores personales, ambiente y
conducta. Estos tres elementos interactúan constantemente lo que facilita el aprendizaje.
Bandura afirma que por medio de modelos reales o simbólicos, las personas tendemos a modificar
nuestras conductas como resultado de observar, escuchar o leer sobre la conducta de dicho
modelo. Cabe destacar que, este modelo a imitar es valorado positivamente por la persona.
Si las conductas que se han obtenido nos da recompensas positivas, es más probable que sean
repetidas, siendo totalmente al contrario en el caso de que las consecuencias sean negativas.
En dicha teoría del aprendizaje social y en concreto en el aprendizaje por la observación o
modelado, Bandura estableció cuatro pasos:

 Atención: Si vas a aprender algo, necesitas prestar atención. Si estamos nerviosos o distraídos,
el aprendizaje no será tan efectivo.
 Retención: Debemos ser capaces de retener aquellos a lo que hemos prestado atención.
Normalmente lo guardamos a través de imágenes mentales o descripciones verbales.
 Reproducción: En este punto es donde reproducimos el comportamiento.
 Motivación: Realmente la acción de repetir no se llevará a cabo a menor que estemos
motivados para imitarlo.

Como podemos observar, Bandura a través de su teoría del aprendizaje social afirma que una
persona es capaz de aprender a través de la observación y de la imitación, aunque que
posteriormente las realice o no dependerá de sus características personales y de la motivación que
tenga.
QUINTO ARTÍCULO

La teoría del aprendizaje social de Albert Bandura, enfatiza en la importancia de observar y


modelar los comportamientos, actitudes y reacciones emocionales de los demás. Bandura afirmaba
en torno a 1977 que, aprender sería extremadamente laborioso, por no decir peligroso, si las
personas tuvieran que confiar únicamente en los efectos de sus propias acciones.
Afortunadamente, la mayoría de los comportamientos humanos se aprenden por observación a
través del entorno, es decir, a partir de la observación de los demás y las conductas de los otros.
Gracias a ello nos formamos una idea de cómo se realizan los comportamientos e, incluso, nos
sirve de guía para la acción.

Una visión general


La teoría del aprendizaje social explica el comportamiento humano en términos de interacción
recíproca continua entre influencias cognitivas, conductuales y ambientales. Los procesos
componentes que subyacen al aprendizaje observacional son:
 Atención, incluidos los eventos modelados (carácter distintivo, complejidad, prevalencia, valor
funcional) y características del observador (capacidades sensoriales, nivel de alerta, conjunto
perceptivo, refuerzo pasado).
 Retención, incluyendo codificación simbólica, organización cognitiva, ensayo simbólico, ensayo
motor.
 Reproducción motora, incluyendo capacidades físicas, auto-observación de reproducción y
precisión de retroalimentación.
 Motivación, incluyendo refuerzo externo, indirecto y vicario.

Como incluye la atención, la memoria y la motivación, la teoría del aprendizaje social de Bandura
abarca los marcos cognitivos y conductuales y mejora la interpretación estrictamente conductual
de otros modelos anteriores, como por ejemplo el elaborado por Miller & Dollard en 1941. Además,
el trabajo de Bandura está relacionado con las teorías de Vygotsky y Lave, que también
enfatizaron en el papel central del aprendizaje social.

Alcance y aplicación de la teoría de Bandura


La teoría del aprendizaje social se ha aplicado ampliamente a la comprensión de la agresión y
de los trastornos psicológicos, particularmente en el contexto de la modificación de la conducta.
También es la base teórica para la técnica de modelado de comportamiento que se utiliza
ampliamente en los programas de capacitación. En los últimos años, Bandura ha centrado su
trabajo en el concepto de autoeficacia en una variedad de contextos.
Los ejemplos más comunes y generalizados de situaciones de aprendizaje social son los anuncios
de televisión. La publicidad sugiere que beber una bebida determinada o usar un champú para el
cabello en particular, nos hará populares y ganaremos la admiración de personas interesantes y
atractivas. Dependiendo de los procesos de los componentes involucrados (como la atención o la
motivación), podemos modelar el comportamiento mostrado en el anuncio y comprar el producto
que se anuncia.

Principios generales de la teoría de Bandura


 El nivel más alto de aprendizaje observacional se logra al organizar y ensayar simbólicamente
el comportamiento modelado, es decir, el aprendizaje que se haya logrado a través de la
observación de un modelo. Codificar el comportamiento modelado en palabras, etiquetas o
imágenes, según Bandura, resulta mejor que el simple hecho de observar.
 Es más probable que los individuos adopten un comportamiento modelado si encuentran un modelo
digno de imitar y del que aprender para el necesario proceso de socialización de la persona.
 Es más probable que los individuos adopten un comportamiento modelado si el modelo es similar
al observador, tiene un estado de admiración y el comportamiento tiene un valor funcional.

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