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Arch. Biol. Med. Exp.

20: 79-84 ( 1 9 8 7 )
Printed in Chile

Valores hematológicos y distribution altitudinal de


anfíbios chilenos
Blood values and altitudinal distribution of Chilean amphibians
1 2 2
GRICELDA R U I Z , MARIO ROSENMANN y ALBERTO VELOSO
1
Universidad Metropolitana de Ciências de la Educación, Casilla 147, Santiago.
2
Departamento de Ciências Ecológicas, Facultad de Ciências, Universidad de Chile, Casilla 6 5 3 , Santiago.

Blood values were measured on a series of Chilean species of frogs and toads from low and
high altitudes, ranging from near sea level up to 4 , 5 0 0 m. Average values of red cell number,
blood hemoglobin concentration and cell hemoglobin concentration were all higher in the
high altitude group (6 species), while the average cell size was larger in the low altitude
group (16 species). Hematocrits and cell hemoglobin content showed poor or no correlation
with the altitudinal distribution of the examined species.

La presión parcial de oxigeno en la atmos- alta y de baja altitud, se puede concluir


fera disminuye exponencialmente a medida que el número de eritrocitos y la con-
que aumenta la altura de la corteza terres- centración de hemoglobina no son facto-
tre, de modo que en alturas relativamente res significativos en la adaptación de estos
moderadas (aproximadamente 3.000 m) pequenos mamíferos a Ias altas altitudes
encontramos solamente 2/3 dei oxigeno (Morrison et ai., 1963).
disponible a nivel dei mar. Un ascenso de En reptiles la correlación entre altitud
2.400 m sobre esta altura aumentará la y parâmetros hematológicos es discuti-
diferencia a un equivalente de 1/2 atmos- ble; parece cumplirse en ciertas espécies
fera ( p 0 = 80 torr). Se comprende en-
2 (Engbretson & Hutchison, 1976; Newlin
tonces que los ambientes frios e hipóxi- & Ballinger, 1976) pero no en otras (Daw-
cos de Ias grandes alturas impongan no son & Poulson, 1962; Burns, 1969).
tan sólo severas restricciones a la distri- Correlaciones similares en anfíbios son
bución de un sinnúmero de espécies, sino menos conocidas; sin embargo, los traba-
que, además, sean elementos de fuerte jos de Stuart (1951), de Hock (1964), de
selección de mecanismos adaptativos que Hutchison (1976) y de Ruiz et al (1983)
permiten la vida en Ias grandes alturas. parecen indicar una respuesta opuesta
Uno de los câmbios más conocidos que a la descrita anteriormente en mamíferos.
presenta el hombre y otras espécies como En principio, eritrocitos de pequeno
respuesta de aclimatización a la altura o tamano, conjuntamente con altos valores
de aclimatación a la hipobaria e hipoxia hematológicos, debiesen facilitar la vida
experimental es el aumento dei número de los anfíbios en altas altitudes. Cabría
de eritrocitos y de los niveles de hemo- entpnces esperar que diferentes espécies
globina. mostrasen una correlación positiva entre
Pero la adaptación a la altura (adapta- el número de eritrocitos, hematócrito y
ción genética) puede involucrar, además, concentración de hemoglobina versus dis-
uno o más pasos en la cadena de transporte tribución altitudinal y una correlación
dei oxigeno desde el ambiente hasta su negativa entre altitud y el volumen o tama-
utilización final en los tejidos; como, por no dei eritrocito. Esta es la hipótesis
ejemplo, modificaciones de superfícies central dei presente trabajo.
respiratórias, tamano dei corazón, concen- Para verificaria hemos seleccionado un
tración de hemoglobina, etc. (Morrison, amplio número de espécies que se distri-
1964). buyen en un gradiente altitudinal, que va
De los datos hematológicos en algunos desde el nivel dei mar hasta casi 5.000
roedores chilenos y peruanos nativos de metros de altura.
80 PARÂMETROS HEMATOLOGICOS EN ANFÍBIOS

MATERIAL Y MÉTODOS RESULTADOS

Los parâmetros hematológicos fueron medidos Por sus peculiares características geomé-
en 184 ejemplares de Ias espécies o poblaciones tricas es usual medir en los eritrocitos sola-
designadas más adelante con los siguientes núme- mente dos dimensiones lineales, el diâ-
ros: Bufo spinulosus ( 1 , 2 ) , B. chüensis (3),
B. rubropunctatus ( 4 ) , B. atacamensis (5), Caudi-
metro mayor (A) y el diâmetro menor (B).
verbera caudiverbera ( 6 ) , Eupsophus roseus (7), El promedio de los valores de A para Ias
E. vertebralis ( 8 ) , E. migueli ( 9 ) , E. calcaratus seis espécies de alta altitud (referidas en
( 1 0 ) , Batrachyla leptopus ( 1 1 ) , B. taeniata (12),
Material y Métodos con los números
Alsodes nodosus (13), A. tumultuosus (14),
Telmatobius peruvianus (15), T. marmoratus 2, 15, 16, 17, 18 y 21) fue de 16,2 ± 1,2
(16), T. halli(n), T. pefauri ( 1 8 ) , Insuetophrynus Aim, mientras que el promedio de Ias 16
acarpicus ( 1 9 ) , Pleurodema thaul ( 2 0 ) , P. mar- espécies de baja altitud fue de 20,1 ±
morata ( 2 1 ) y Rhinoderma darwini (22). 4,15 Atm (p < 0,001). En el extremo
La distribuciôn latitudinal de Ias espécies indi- inferior dei rango de tamanos destacan
cadas se extiende desde Arica ( 1 8 ° 2 0 ' S ) hasta los eritrocitos de la espécie de altura P.
Chiloé ( 4 2 ° 2 0 ' S ) . Los batracios de altas altitudes* marmorata (14 tim) y en el extremo
fueron colectados en diversas localidades andinas
dei norte de Chile (Tarapacá y Antofagasta) y
superior los de C. caudiverbera (25 j u m ) ,
en diferentes épocas dei ano. espécie que no se encuentra por sobre
Exceptuando la espécie 18 (sólo 3 ejempla- los 1.000 metros.
res), el número de indivíduos examinados por Una relación similar se observa al com-
espécie de alta altitud fue de 8,3 ± 3,8 (X, SD) parar los diâmetros menores en ambos
( Z N = 50) y de 8,4 ± 3,7 por espécie de baja
grupos. El promedio de los valores de B
altitud ( S N = 134).
en Ias espécies de alta altitud fue de 12,1
Todos los animales fueron trasladados al
laboratório en Santiago ( 5 0 0 m de altura), donde
± 0,6 Mm y de 13,45 ± 1,1 um en Ias de
se les mantuvo (por n o más de cinco semanas) baja altitud (p < 0,02).
a temperaturas similares a Ias registradas en su El rango de volúmenes de los eritrocitos
ambiente de origen. se extiende en nuestras espécies desde
Salvo excepciones, Ias muestras de sangre 250 j u m 3
en P. marmorata hasta casi
fueron tomadas por punción cardíaca, utilizan-
do jeringas heparinizadas y sin anestesia.
900 Atm en C. caudiverbera.
3
En este
rango el promedio de los valores agrupa-
Los análisis de sangre se efectuaron con las
técnicas usuales en hematologia. El hematócrito dos de Ias espécies de altura (392 ± 84
3
(Hct) se determino c o m o microhematócrito cen- Atm ) es significativamente menor (p <
trifugando a 10.000 revoluciones por minuto 0,05) que el promedio de Ias espécies
hasta volumen constante. La concentration de nativas de bajas altitudes (527 ± 145
hemoglobina en sangre total (Hb) se midió c o m o
cianmetahemoglobina (MercKotest Merck). El A t m ) . Corroborando Ias diferencias encon-
3

recuento globular (N) se efectuó en hemocitó- tradas al comparar promedios de los


metros Neubauer, usando una dilución de sangre grupos, la Figura 1 correlaciona los valo-
( 1 : 1 0 0 ) en solución de NaCl al 0,7%. Los diâ- res de MCV con la distribuciôn altitudinal
metros de los eritrocitos se midieron en frotis
secos y sin tinción, con un micrômetro ocular
máxima de cada espécie (Duellman, 1979).
calibrado Carl Zeiss, utilizando un aumento de Se observa en este gráfico logarítmico una
1.000 X, sin inmersión. buena correlación negativa, r = —0,72
A partir de los valores de Hct, de Hb y de N (p < 0,001), entre ambas variables.
se calculo el volumen corpuscular medio (MCV),
La ecuación de regresión MCV = 2138
la cantidad de hemoglobina corpuscular media 0 21

(MCH) y la concentración de hemoglobina cor- X" ' , en la que X representa la altura en


puscular media (MCHC). metros, indica que el volumen de los eri-
Todas Ias ecuaciones de regresión fueron trocitos es inversamente proporcional a la
calculadas por el método de los cuadrados mí- altitud de origen de los anuros estudiados.
nimos. En la comparaciòn de promedios se utili- Esta correlación pareciera cumplirse inclu-
z o el test de t. so a nivèl de poblaciones. El MCV de
B. spinulosus capturados entre 200 y
2.700 metros dio un valor promedio de
* En este trabajo consideramos como "altas altitudes" a 3
544 ± 25 Atm (no incluido en la Figura
aquellas que se apioximan o que superan l o s 3 . 0 0 0
metros. 1), mientras que el promedio de los valo-
RUIZ ET AL. 81

Os
900
1000
800 Os
E
700 E
E
"o
800
600

•ocitos C N
Ou <•>!
03
500
0* " « \ 600 • ->'
05

400 ÜJ Cv, O u

a 400

Numero c
Ol9
• 18 N = 2 8 0 . 4 • 0.11 x
MCV = 2136 X" r = 0.606
300
r =-0.72 200 - p = < 0.001
p < 0001 ^22
• 21

I I I I 1 1 1 1— 1000 2000 3000 4000 5000


250 500 1000 2000 íOOO 6000
Distr ibución Altitudinal Máxima ( X ) m
Distribución Altitudinal Maxima ( X ) m

3
Fig. 1: Relación logarítmica entre el volumen de los eritro- Fig. 2: Número de eritrocitos (miles por m m de sangre)
citos y la distribución altitudinal máxima d e los anuros y distribución altitudinal máxima e n diversas espécies de
estudiados. Los números corresponden a Ias espécies indi- anuros. Los símbolos siguen la nomenclatura indicada en
cadas en el texto. Los círculos negros identifican a Ias la Figura 1.
espécies de alta altitud. En este gráfico y en los siguientes
se incluye en paréntesis solamente a Ias poblaciones de
altura defi. spinulosus.

40

res de indivíduos capturados entre 3.200 O » * "

y 4.300 metros (indicado entre parénte- 30 03


• '5

sis en la Figura 1) dio un promedio de 0*05


0,1
3
477 ± 2 2 í z m . 20
O,o°'
^ OTo

Los recuentos globulares permiten apre- —

E
ciar una clara diferencia entre el promedio
3 °* 8"
dei número de eritrocitos por m m de 10
Hct = 16.7 • 2 . 6 10' x

sangre dei grupo de espécies de baja altitud r = 0.49


p < 0.05
3 3
(415.000 ± 166 x 1 0 m m " ) y el promedio
encontrado en Ias espécies de alta altitud 1000 2000 3000 4000 5000

3 - 3
(713.000 ± 111 x IO m m ) , p < 0 , 0 0 1 . Distribucio'n Altitudinal Maximo ( X ) m

Este hecho se ve reafirmado en la Figura Fig. 3: Hematócrítos y distribución altitudinal máxima en


2, en la que se correlacionan ambas varia- diversas espécies de anuros. L o s símbolos siguen la no-
bles, número de eritrocitos (N) en miles menclatura indicada en la Figura 1.
3
por m m y la distribución altitudinal
máxima en metros (X).
La ecuación (N = 280,4 + 0,11 X) indi- tivamente baja (r = 0,49), pero significativa
ca que a partir de los valores mínimos de (p<0,05).
recuento, el número de eritrocitos se in- La concentración de hemoglobina en la
crementa en 11.000 mm" p o r cada 100 3 sangre (Hb%) difiere entre ambos grupos y
metros de incremento en altitud. refleja más Ias diferencias encontradas en
A pesar de la marcada diferencia encon- los recuentos globulares que en los hema-
trada en los recuentos de eritrocitos, los tócrítos.
promedios de los valores de Hct en ambos El promedio de Hb% en los anuros de
grupos de anuros (28 ± 7,3% versus 21 ± baja altitud (5,54 ± 1,7%) eqüivale a 2/3
8,3% en los de baja altitud) no son signifi- dei promedio de Ias espécies de alta alti-
cativamente diferentes (p = 0,06). tud (9,02 ± 2,16%), p < 0,01.
Sin embargo, Ias espécies de altura mues- La Figura 4 correlaciona ambas varia-
tran cierta tendência hacia los valores altos, bles. En este gráfico la pendiente de la
como se observa en la Figura 3 , en la que regresión implica u n aumento de 1,12
la correlación entre ambas variables es rela- gramos de Hb%, por cada 1.000 metros
82 PARÂMETROS HEMATOLOGICOS EN ANFÍBIOS

destacándose entre ellos P. marmorata


3
H b = 4 . 1 7 - 1.12 . 1 0 " x con un valor de A de solamente 14 Aim.
r = 0.67
p< 0.001 Paralelamente, el volumen de los eritroci-
• " ..5
tos en Ias espécies de alta altitud es tan
pequeno, que resultan ser los más bajos
Ou
entre los anfíbios conocidos. Por ejemplo,
Os 3
£1 el MCV en P. marmorata (254 Aim ) alcan-
OS

/
• il
za a solamente 2/3 dei volumen dado
Oio

Ou
para T. culeus (Hutchison et al, 1976);
09 O' a 1 /2 dei volumen que presentan varias
8'.' espécies dei gênero Bufo (Biswas et al,

1000 2000 3000 4000 5000


l
1981), (Kaloustian & Dulac, 1982); a 1/3
Distribuciôn Altitudinal Maxima ( X ) m
dei valor encontrado en espécies dei gêne-
ro Rana (Wood et al, 1975) y a solamente
4: Concentración de hemoglobina e n la sangre y dis- 1/5 dei volumen de los eritrocitos de
tribuciôn altitudinal máxima en diversas espécies de anu- Hyla arbórea (Szarsky, 1976).
ros. Los símbolos siguen la nomenclatura indicada en la
Figura 1.
La ventaja de poseer eritrocitos peque-
nos está probablemente asociada a su
mayor superfície relativa. Por ejemplo,
de incremento de altitud. Sin embargo, el eritrocito de P. marmorata tiene sola-
la cantidad de Hb almacenada en los mente 1/3 dei volumen, pero casi 1/2 de
eritrocitos (hemoglobina corpuscular me- la superfície dei eritrocito de C. caudiver-
dia) no difiere significativamente (p > bera, calculada como la superfície de una
0,1) en ambos grupos (123 ± 26 pg/cel elipse de diâmetros A y B.
en los anuros de altura versus 114 ± 36 Además de Ias características morfo-
pg/cel en los de baja altitud). lógicas, el número de eritrocitos circu-
Si relacionamos este hecho con las lantes y la concentración de Hb en la san-
diferencias de tamano de los eritrocitos, gre son significativamente más altos en Ias
debiésemos esperar una menor concen- espécies de altura. El alto número de eri-
tración de Hb en los eritrocitos de Ias trocitos en nuestros anuros andinos es
espécies de baja altitud. Efectivamente, solamente sobrepasado por contadas espé-
en estas espécies la concentración de Hb cies. Por ejemplo, en los machos de Hyla
corpuscular media (MCHC) resultó ser hallowelli y de Rana tsushimensis (990
de 27,4 + 1,9%, comparada con un pro- 3 3
a 1.060 x IO mm" ) durante la época de
medio de 31,1 ± 2,5% en Ias de alta altitud reproducción (Kuramoto, 1981) y de
( p < 0,01). Bufo arenarum durante la misma época
(Varela y Sellares, 1938).
Fuera de estas excepciones, los datos
DISCUSION de recuento son en general bastante más
bajos y cercanos al promedio de nuestras
En la búsqueda de características hema- 16 espécies de baja altitud (Prosser, 1952;
tológicas más probables de ser considera- Moore, 1964; Kuramoto, 1981).
das como adaptaciones a Ias grandes altu- Una relación similar se encuentra al
ras, resalta, en primer lugar, el pequeno comparar nuestros valores de Hb% con
tamano de los eritrocitos. Esta caracterís- datos de otras espécies. La concentración
tica se evidencia tanto en Ias dimensiones de Hb en la sangre de los anuros de alta
lineales como en el volumen de los glóbu- altitud está entre los valores más altos
los rojos. El diâmetro mayor promedio de descritos en anfíbios. Por ejemplo, Hb%
nuestras espécies de baja altitud (20 um) en T. marmoratus (11,2%) excede al en-
no difiere de los valores encontrados en contrado en diversas espécies de los gêne-
otros anuros (Kaloustian y Dulac, 1982); ros Bufo (8 a 10,6%), Hyla (10,2%) y Rana
sin embargo, el promedio de Ias espécies (6,5 a 7,8%) (Stuart, 1951); Prosser,
de altura da un valor de 16,2 ± 1,3 um, 1952); (Wood, 1975); y es solamente
RUIZ ET AL. 83

sobrepasada por la dei sapo fosorial Sca- volumen dado de eritrocitos en ambos
phiopus (10 a 12,9%) (Seymour, 1973). grupos. Por ejemplo, un ml de eritrocitos
De estos datos y de la relación expresa- de T. peruvianus (MCHC = 35,4%) podría
da en la Figura 4 pareciera ser claro que transportar 43% más oxigeno que un ml
en los anuros la concentración de Hb es de eritrocitos de E. vertebralis (MCHC =
mayor en Ias espécies de alta altitud. Una 24,7%) y 57% más oxigeno que si se trata­
correlación positiva similar se ha propuesto ra de eritrocitos de C. caudiverbera (MCHC
en reptiles (Newlin y Ballinger, 1976). = 22,8%), independientemente dei núme­
Sin embargo, resultados diferentes han sido ro y tamano de sus glóbulos rojos.
descritos en urodelos (Friedmann, 1971) Finalmente, resulta interesante sefialar
y en mamíferos (Morrison et ai, 1963), que el promedio de MCHC en los anuros
en los que Ias espécies de alta altitud no andinos (31,1 ± 2,5%) se asemeja más a
demuestran tener una mayor concentra­ los valores encontrados en los eritrocitos
ción de Hb circulante. anucleados de los mamíferos (32 ± 2,7%)
A pesar de Ias diferencias en N y en (Wintrobe, 1967), que a los de los anfíbios
Hb, los hematócritos promedios de Ias de bajas altitudes (27,4 ± 1,9%).
espécies de alta y de baja altitud (28
versus 21%) no son significativamente AGRADECIMIENTOS
diferentes. Ambos grupos caen en el rango
Este trabajo fue parcialmente financiado por el proyec-
de valores (10 a 40%) de la mayoría de los to DIB N ° 1 7 5 3 - 8 5 3 4 de la Universidad de Chile.
anuros (Hillman, 1980); (Kuramoto, 1981).
La baja correlación entre hematócrito y
altitud se debe probablemente a que en Ias REFERENCIAS
espécies de altura se compensa el mayor
BISWAS, H. & PATRA, P. ( 1 9 8 1 ) B o d y fluid and hemato­
número de eritrocitos, con una disminución logical changes in the toad exposed to 48 h of simu­
en el tamafío celular; por otra parte, el lated high altitude. J. Appl. Physiol. 51: 7 9 4 - 7 9 7 .
B U R N S , T.A. (1969) Ecology and physiology of Scelo-
escaso número de eritrocitos de los anuros
porus jarrovi in the Graham Mountains. Citado por
de baja altitud es también compensado con Newlin, M.E. and Ballinger, R. Copeia, 19 76: 3 9 2 - 3 9 4 .
un mayor MCV. De aqui resulta que el DAWSON, W.R. & POULSON, T.L. ( 1 9 6 2 ) Oxygen capa­
city of lizard bloods. Amer. Midi. Nat. 68: 1 5 4 - 1 6 4 .
Hct aparenta ser más independiente de la
DUELLMAN, W.E. ( 1 9 7 9 ) The South American Herpe-
distribución altitudinal que N, Hb y MCV. tofauna: Its Origin, Evolution, and Dispersal. Museum
Del análisis de los datos agrupados de of Natural History the University of Kansas. Mono­
graph N ° 7.
Ias espécies de alta y de baja altitud se ENGBRETSON, G. & HUTCHISON, V. ( 1 9 7 6 ) Erytro-
desprende que la cantidad de Hb en los cyte count, hematocrit and hemoglobin content
eritrocitos no demuestra estar relacionada in the lizard Liolaemus multiformis. Copeia 1976:
186.
con el origen altitudinal de los anuros
FRIEDMANN, G.B. ( 1 9 7 1 ) Altitudinal variations in the
estudiados. Los promedios de MCH de Ias red blood cell count and haemoglobin content of
espécies de altura (123 ± 26 pg/cel) y de urodele blood. Can. J. Zool. 49: 5 6 5 - 5 6 8 .
HILLMAN, S. ( 1 9 8 0 ) Physiological correlates of differ­
Ias de baja altitud (144 ± 36 pg/cel) no
ential dehydration tolerance in anuran amphibians.
son significativamente diferentes (p > 0,1). Copeia 1980: 1 2 5 - 1 2 9 .
Dada la marcada diferencia en los tamanos HOCK, R. ( 1 9 6 4 ) Animals in high altitudes: Reptiles and
celulares, la baja correlación entre MCH Amphibians. En: Handbook of Physiology, Section
4, Dill, D.B. (editor), American Physiological Society.
y distribución altitudinal puede ser atri­ Washington, D.C.
buída en gran medida a una concentración HUTCHISON, V.; HAINES, H. & ENGBRETSON, C.
de hemoglobina corpuscular distinta en ( 1 9 7 6 ) Aquatic life at high altitude: Respiratory Adap­
tations in the lake Titicaca frog, Telmatobius culeus.
ambos grupos. Resp. Physiol. 27: 1 1 5 - 1 2 9 .
Efectivamente, el valor promedio de KALOUSTIAN, K. & D U L A C , W. ( 1 9 8 2 ) Relation­
MCHC en Ias espécies de altura (31,1 ± ships between red blood cell indices and the effects
of thyroxine in the three species of amphibians.
2,5%) resultó ser significativamente mayor Comp. Biochem. Physiol. 73A: 4 2 7 - 4 3 0 .
(p < 0,01) que en Ias de baja altitud KURAMOTO, M. ( 1 9 8 1 ) Relationships between number,
(27,4 ± 1,9%). Este hecho adquiere conse- size and shape of red blood cells in amphibians.
Comp. Biochem. Physiol. 69A: 7 7 1 - 7 7 5 .
cuencias importantes al comparar la capa- MOORE, J.A. ( 1 9 6 4 ) Physiology of the Amphibia. Aca­
cidad de saturación de oxigeno de un demic Press, Inc., N e w York.
84 PARÂMETROS HEMATOLOGICOS E N ANFÍBIOS

MORRISON, P.; KERST, K.; K E Y N A F A R J E , C. & S T U A R T , L.C. ( 1 9 5 1 ) The distributional implications


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Symp. Zool. Soc. Lond. 13: 4 9 - 5 5 .
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NEWLIN, M.E. & BALLINGER, R. ( 1 9 7 6 ) Blood hemo­
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