001 ¿ERES ESCOGIDO O ERES ELEGIDO?

“El milagro no hace distinciones entre

diferentes percepciones falsas.
Su única finalidad es distinguir
entre la verdad por un lado
y el error por otro”.
UCDM C2.SCI.T5.St2

A mi parecer, todo el texto de un curso de milagros, es bello. Pero hay frases que para cada lector
le representan o le parecen joyas de valor incalculable por el entendimiento que provocan. Son
estas frases o partes del texto que en cierto momento parecen arrebatadoras, directas, fuertes,
incluso contundentes. Más creer que es una sensación que compartirán todos los lectores es solo
una ilusión o aspiración personal o tal vez el deseo, resultado de un juicio, con base en el
autoengaño. La mente errada, fantasiosa puede retorcer la percepción de múltiples maneras.

Sin embargo el compartir es también un ejercicio necesario para la extensión de la idea. Es

entonces por esta premisa que me permito intentar (con toda la limitación que mi ego implica)
compartir la fascinación que me causaron los siguientes renglones.

El texto al que hago referencia está ubicado en el CAPÍTULO 3 “LA PERCEPCIÓN INOCENTE”
Subcapítulo IV “El error y el ego”. Como todo el libro, el autor explica en primera persona los
textos para luego, conversar con un Tú, el sujeto al cual va dedicado todo el libro.
En el texto 7 y en concreto el subtexto índice 4, comparte el testimonio de su vida encarnada
cuando explica la experiencia de su camino. Dice: “Como hombre no traté de contrarrestar los
errores con el conocimiento, sino de corregir el error de raíz. Demostré tanto la impotencia del
cuerpo como el poder de la mente. Al unir mi voluntad con la de mi Creador, recordé
naturalmente al espíritu y su verdadero propósito”.

Este testimonio me llamó poderosamente la atención por el inicio de la frase “como hombre”
porque queda manifestado que eso es pasado y que necesariamente en el ahora, Él “no Es”
hombre sino algo distinto que no implícita ser mayor o más grande, sino algo que Él “Es” y que
nosotros aún no tenemos o poseemos.

Cuando uno avanza en el texto, Él expresa la responsabilidad que cada uno posee en las acciones
que construyen nuestra realidad terrenal. Dice “YO NO PUEDO UNIR TU VOLUNTAD A LA DE DIÓS
POR TI” lo que por un lado establece su actual estado, es decir el “Es” porque tiene unida su
voluntad a la de Dios y por el otro hace patente la libertad para decidir (libertad que es enorme)
de cuando ir en pos de esa unidad. Se reafirman estos preceptos cuando enseguida dice “No
puedo elegir por ti, pero puedo ayudarte a que elijas correctamente.” ¡Un simple límite! Pero
suficiente para permanecer separado del todo.

Como corolario corrige una frase bíblica que reza “Muchos son los llamados y pocos los
escogidos” que sutilmente expresa que la decisión está afuera de mí. Es decir, no soy salvado por
que no me escogieron (Yo fui al casting pero no me aceptaron para la obra) y la cambia
radicalmente cuando la expresa “Todos son llamados pero son pocos los que deciden escuchar”
entonces los que son aceptados no son escogidos sino “aquellos que eligieron” y cuando lo haces
en favor de Dios, eligieron correctamente. ¡Es un enorme testimonio! ¡El “tiene” el Ser por
decisión! Una que tomo como hombre, como mortal. Él no fue escogido, Él se eligió.

Es un extracto breve y tal vez simple, pero como todo el texto, pretende revolucionar la mente.
Tiene toda la intención de incitar la voluntad y estoy seguro que a leerlo provocará por lo menos
un delicioso instante de reflexión. Deja el mensaje en la mente para encontrar un atisbo de
buena voluntad que impele el primer paso, ese que se necesita para iniciar el viaje anhelado que
nos llevará de regreso a casa. ***

José Luis Arreola