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40 DÍAS CON PROPÓSITO

Semana 2 - Adoración
PROPÓSITO1: Fuiste planeado para agradar a Dios

El estudio de la semana anterior comenzó con la siguiente pregunta: “¿Para qué


estoy aquí en la tierra?”, y en él analizamos algunos de los beneficios de saber
para qué nos ha creado Dios, así como los beneficios de vivir una vida con
propósito. Hablamos de cómo el propósito guía su vida, la simplifica y le da más
importancia y motivación. La vida le satisface mucho más cuando sabe la razón
por la cual está aquí.

I. INTRODUCCIÓN

A. Nuestro primer propósito: Agradar Dios.

En esta sesión vamos a analizar el primero de los cinco propósitos de Dios al


haberle creado: Fuiste creado para agradar a Dios. Este es el primer propósito
de Dios. Como ve, fue creado por Dios y para Dios, y hasta que no entienda
esto, la vida nunca va a tener sentido. Todo comienza con Dios, no con usted.
Dios le puso en este planeta para amarle y disfrutar de usted, así que también
podrá amar y disfrutar de Dios. Parece increíble, fue creado para una relación
con Dios. Dios sabe todo sobre usted y le ama, ¡y quiere que usted también lo
conozca y lo ame!

B. Adoración: una palabra mal usada.

La Biblia usa un término específico para el primer propósito. Esta palabra


desdichadamente ha sido tan mal usada y se ha abusado tanto de ella, que ha
perdido su sentido original. La palabra es “adoración”.

Si escucha la palabra “adoración”, ¿en qué piensa? Dependiendo de su origen


religioso, a lo mejor piensa en cantos, oración y predicación. Tal vez piense en
ceremonias, velas y comunión. Para mucha gente, su concepto de adoración
se reduce a lo que pasa los domingos por la mañana. Jesús definió la
adoración de un modo muy diferente.

“Y uno de ellos, intérprete de la ley, preguntó por tentarle, diciendo: Maestro,


¿cuál es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios
con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el
primero y más grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu
prójimo como a ti mismo.” Mateo 22:35-39 (RV 60)
Jesús dijo que aprender a amar a Dios con todo el corazón es el primer y
principal propósito de su vida. Esto es lo que significa la adoración. Adoración
significa amar a Dios. Significa vivir una vida que agrade a Dios. La música, el
canto, la oración, y todas las otras cosas, son instrumentos del culto, pero la
verdadera adoración es lo que sucede en su corazón. Es expresar su amor a
Dios, es vivir su vida para agradarle a él. En síntesis, la adoración es mucho
más que ir a la iglesia; la adoración es un estilo de vida basada en el amor a
Dios.

II. ¿CÓMO PODEMOS VIVIR UNA VIDA DE ADORACIÓN QUE AGRADE A


DIOS?

En el libro de Romanos, Pablo dedica los once primeros capítulos a explicar


todas las cosas hermosas que Dios hizo por nosotros. Él explica nuestra
salvación, perdón y seguridad en Cristo. Después, en el comienzo del capítulo
12, nos dice cómo corresponder al increíble amor de Dios. Conociendo todo lo
que Dios hizo por nosotros, creándonos, mandándonos a su Hijo para que
muriera por nosotros, y preparándonos un hogar eterno en el cielo, ¿cómo
tendría que responderle cada uno de nosotros? Aquí esta la respuesta de
Pablo:

"Por tanto, hermanos...”

Cada vez que vea un “Por tanto” en la Biblia, trate de entender qué significa.
En este caso, Pablo está diciendo que a la luz de todas las maneras en que
Dios ha mostrado su gracia y bondad, esencialmente todo lo que explicó en los
once capítulos anteriores, lo que va a decir a continuación significa lo que
tenemos que hacer:

“Por tanto, hermanos míos, les ruego por la misericordia de Dios que se
presenten ustedes mismos como ofrenda viva, santa y agradable a Dios. Este
es el verdadero culto que deben ofrecer. No vivan ya según los criterios del
tiempo presente; al contrario, cambien su manera de pensar para que así
cambie su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de Dios, es decir, lo
que es bueno, lo que le es grato, lo que es perfecto”. Romanos 12:1-2 (DHH)

Estos versículos explican exactamente lo que significa vivir una vida adorando
a Dios, que es el primer propósito para el que Dios nos creó y nos trajo a este
mundo.
A. Tiene que CONSAGRARSE a Dios.

Romanos 12:1 dice: “Por tanto, hermanos míos, les ruego por la
misericordia de Dios que se presenten ustedes mismos como ofrenda viva,
santa y agradable a Dios. Este es el verdadero culto que deben ofrecer”.

El primer paso que debe dar para vivir una vida de adoración que agrade a
Dios es ofrecer y dedicar su vida completa a él. Eso significa estar
dispuesto a hacer con su vida todo lo que Dios le pide, incluso antes de
saber qué es lo que le va a pedir. Ofrecer su vida a Dios es la primera parte
de la adoración.

En las próximas semanas vamos a descubrir los otros propósitos que Dios
tiene para su vida. Pero no puede cumplir con ninguno de los otros
propósitos si no comienza con este. Entréguele su vida completamente a
Dios y dígale: “Dios, quiero vivir para tus propósitos, no para los míos”.

El compositor Bob Dylan dijo una vez: “Tendrá que servir a alguien”. Él tenía
razón. Cada uno de nosotros servirá a algo o a alguien. Si no pone a Dios
como centro de su vida, pondrá en ese lugar otra cosa que realmente no
merece estar allí: una relación, el dinero, o incluso a usted mismo. Esto es
la fuente principal del estrés: adorar otra cosa en vez de adorar a Dios.

Romanos 12:1 nos muestra tres características de la clase de vida que


agrada a Dios.

1. La adoración es una dedicación VOLUNTARIA de su vida a Dios.

La Biblia dice: “ofrezcan sus cuerpos”. Ofrecer significa dar


voluntariamente. Por supuesto, Dios tiene derecho a exigirle que viva para
él pues usted no estaría viviendo si él no hubiese decidido crearle. Pero
como Dios quiere que lo ame voluntariamente, le deja elegir.

A veces los no creyentes ven a los cristianos y piensan que nosotros


adoramos y vivimos para Dios por miedo, obligación o presión. En realidad
esto no es así. La verdadera adoración es voluntaria. Vivimos para Dios, no
por obligación, ¡sino por gratitud! Si no siente el deseo de adorar y vivir para
agradar a Dios, eso muestra una cosa: ¡no entiende cuánto le ha amado
Dios! Si entendiera lo mucho que Dios ha hecho por usted, al instante
querría ofrecer el resto de su vida para vivir para Dios y sus propósitos, no
para sus propios planes y sueños.
2. La adoración es una dedicación PRÁCTICA de su vida a Dios.

Note que el versículo dice “ofrezcan sus cuerpos”. ¿Que significa esto?
¿Por qué Dios quiere su cuerpo? Porque sin el cuerpo usted no puede
hacer mucho en este mundo. Por ahora Dios le ha dado un cuerpo terrenal.
Pero afortunadamente no vamos a tener este cuerpo para siempre, Dios
nos va a dar uno nuevo en la eternidad. Pero mientras esté en este mundo,
Dios le dice: “Dame lo que recibiste”.

Los cristianos deberían imprimir en algunas camisetas la frase: “¡Este


cuerpo pertenece a Dios!” ¿Por qué Dios no dice, “ofrece tu alma” u “ofrece
tu espíritu”? Porque si le entrega su cuerpo eso significa que está actuando.
Quizá ha oído a alguien decir: “No puedo venir a la reunión de esta noche,
pero estaré ahí espiritualmente”. ¿Sabe qué significa eso? Nada. Su
espíritu no estará ahí. Mientras esté vivo, su espíritu siempre estará en el
mismo lugar donde esté su cuerpo. Y si su cuerpo no está, tampoco está
usted. ¿Ve qué práctica es la verdadera adoración?

La Biblia dice en 1 Corintios 6:19-20 (Versión “La Biblia Viviente”): “¿No han
aprendido aún que sus cuerpos es el hogar del Espíritu Santo que Dios les
dio, y que él vive en ustedes? Sus propios cuerpos no les pertenecen a
ustedes. Porque Dios les compró con un gran precio. Así que, usen cada
parte de sus cuerpos para darle de vuelta la gloria a Dios porque él la
posee”. En cualquier ocasión que use su cuerpo para los propósitos de
Dios, está adorando, ya sea que se encuentre en un culto de adoración o
no.

3. La adoración es la consagración COMPLETA de su vida a Dios.

La Biblia dice: “Ofrezcan sus cuerpos como un sacrificio vivo”. ¿Qué


significa esto en el mundo? Significa que Dios se sacrificó por nosotros al
enviar a su Hijo Jesús a morir en nuestro lugar. Porque él sacrificó su vida,
ahora usted es capaz de vivir con Dios para siempre en la eternidad. A
cambio, Dios quiere que le dé su vida a él. Solo le pide que haga lo que él
ya ha hecho anteriormente por usted. Sacrificio significa consagrarse
completamente a Dios.

A menudo cuando pensamos en un sacrificio para Dios, pensamos en algo


muerto. Dios no le quiere muerto; él le quiere vivo. Él quiere que viva para
él. Pero aún existe un problema con un sacrificio vivo: puede retirarse
lentamente del altar. Vamos a la iglesia y cantamos “Firmes y adelante” y
luego nos damos una licencia el lunes. Como verá, la adoración es una
consagración continua, momento a momento. Es algo de toda la vida.

La Biblia dice que cuando ofrezco mi vida a Dios, voluntaria, práctica y


completamente, y que cuando me consagro a cumplir los propósitos para
los cuales él me creó, el resultado es que mi vida es "santa y agradable a
Dios". También dice que ese es un “acto espiritual de adoración".

En muchas iglesias, la palabra "adoración" es simplemente un sinónimo de


"música". La gente suele decir: "Primero tenemos la adoración, y luego
escuchamos la predicación". La adoración es mucho más que solo música.
La adoración es lo que sucede cada vez que vive para agradar a Dios.

La primera parte de vivir una vida de adoración es el principio de la


CONSAGRACIÓN: ofrecerse totalmente a Dios.

B. Debe aprender el principio de la IMPERMEABILIDAD.

Para agradar a Dios necesita impermeabilizar su vida de las influencias


negativas y pecaminosas del mundo. No hablamos de “aislar”, sino de
“impermeabilizar”. Hay una gran diferencia entre estos dos conceptos.

La primera parte de Romanos 12:2 (NVI) dice: “No se amolden al mundo...”


¿Qué es lo que Pablo quiere decir con esto?

Primero, es bueno aclarar que Pablo no está hablando del mundo y de las
personas que están en él. La Biblia dice que Dios ama a las personas que
están en el mundo. Esa es la razón por la que Dios envió a Jesús a morir
por nosotros.

En este pasaje Dios está hablando del mundo y de su sistema de valores.


Está diciendo: “Si quieren vivir una vida que me agrade, una verdadera vida
de adoración, no pueden quedarse atrapados en la mentalidad centrada en
sí misma, egoísta, del ‘yo primero’, como la de los materialistas que se
encuentran entre los no creyentes. Esa es la filosofía del mundo. No se
dejen presionar por ese molde. Sean diferentes”. Una película de dibujos
animados de hace unos cuantos años lo resumía de esta manera: “Puedo
resistir cualquier presión excepto la presión de un compañero”.

En la traducción de Phillips de este versículo se lee: “No le permitan al


mundo que los meta a presión en su molde”. ¿Alguna vez se ha sentido
presionado a amoldarse al mundo? Puede resumir esto en una sola frase:
“Todo el mundo lo hace”. Sin embargo, eso no significa que sea correcto.

¿Cómo puede vivir en el mundo sin ser infectado por él? La respuesta no
es el aislamiento ni la imitación. La respuesta es la impermeabilidad.

La mayoría de los cristianos va hacia uno de los dos extremos cuando


llegan a relacionarse con el mundo que nos rodea. Algunos son “huraños”.
Dicen: “No quiero tener nada que ver con el mundo. No voy a ir al cine, ni
voy a ver televisión, no voy a leer los periódicos, ni a comprar en ciertas
tiendas. Voy a mantenerme tan lejos como sea posible de los inconversos”.
Algunos incluso se van a vivir en monasterios. La mayoría de ellos crea su
propia mini versión de la cultura cristiana.

Hay un problema con el aislamiento. Jesús nos dijo que compartiéramos las
buenas noticias con los no creyentes y él nos dio el ejemplo al frecuentar a
los no cristianos, tanto que los religiosos lo llamaban “amigo de pecadores”.
Si quiere ser como Jesús, necesita hacerse amigo de los pecadores
también. Y el aislamiento no es la respuesta.

Por otro lado, algunos cristianos se van al otro extremo y llegan a ser
iguales que el mundo. Imitan todo lo que ven en la cultura del mundo.
Cualquier cosa que el mundo hace, ellos también la hacen. Quieren
encajar. Como resultado, pierden sus rasgos distintivos, ya que la Biblia nos
dice claramente que la solución no es la imitación ni el aislamiento. ¿Qué
podemos hacer para vivir una vida que agrade a Dios? La respuesta es la
impermeabilidad y la infiltración.

Déjeme darle un ejemplo. Me encanta la comida del mar. Cuando pido un


pedazo de pez espada en el restaurante, antes de comerlo, lo primero que
hago es echarle un poco de sal. Piense en esto. Aunque ese pez espada
pasó su vida entera en agua salada, incluso antes de comerlo debo ponerle
sal. Si Dios puede conservar a un pez en agua salada su vida entera sin
que la sal penetre en su cuerpo, también puede conservarle en un mundo
no cristiano sin que llegue a infectarse. Eso es impermeabilidad.

Fíjese en la frase “no se amolden.” La mayoría de las personas toman


decisiones basadas en lo que es aceptable para otros. Construyen sus
vidas sobre la base de la opinión pública, no sobre la voluntad de Dios. Si
toma en serio el vivir una vida de adoración, no puede preocuparle lo que
piensen otras personas.

Para resumir, primero, si quiere vivir una vida de adoración, debe ofrecer su
vida a Dios. Segundo, debe aprender cómo vivir en el mundo sin dejar que
le controle. Estos dos versículos nos dan un principio más para vivir una
vida de adoración.

C. Debe vivir el principio de la TRANSFORMACIÓN.

Pablo dice: “Transfórmense mediante la renovación de su mente”.


Concéntrese en la palabra “transfórmense”. En el griego, esta palabra
significa “metamorfosis”. Una ilustración común para el significado de esta
palabra es el proceso por el cual atraviesa una oruga para dejar de ser un
bicho feo y convertirse en una hermosa mariposa. Esto es lo que Dios
quiere hacer en su vida.
La adoración siempre nos transforma. Cuanto más nos enfocamos en Dios,
más se transforman nuestras vidas para dejar de ser bichos feos y
convertirnos en hermosas mariposas que están libres para volar alto.
¿Cómo sucede esto? Sucede de distintas maneras, pero aquí tiene al
menos una: Cuando usted se enfoca en adorar a Dios, ve su grandeza, y
en comparación ve siempre reducido el tamaño de sus problemas. Cuanto
más ve la grandeza de Dios en adoración, más pequeños se vuelven sus
problemas.

¿Cómo renovamos nuestras mentes? Fijándolas en Dios. Cuando lo


hacemos, ya no nos enfocamos en nosotros mismos, sino en él. El Salmo
16:8-9 (GWT, traducción libre) dice: “Siempre tengo al Señor delante de mí.
Cuando él está a mi lado, no puedo ser conmovido. Por eso es que mi
corazón está contento y mi alma se regocija. Mi cuerpo descansa seguro”.

III. TRES RAZONES POR LAS QUE DEBERÍAMOS VIVIR PARA AGRADAR
A DIOS

Pablo cierra estos dos versículos clásicos dándonos tres razones por las
cuales debemos vivir para agradar a Dios. Fíjese en la última frase: “podrán
comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta”. Romanos
12:2 (NVI)

1. Vivir una vida de adoración es vivir UNA BUENA VIDA.

La palabra griega traducida aquí como “buena” significa literalmente de “alta


calidad”. El plan de Dios es la buena vida. Jeremías 29:11 (Versión “La
Biblia Viviente”) dice: “Conozco los planes que tengo para ustedes ...
planes para bien, no para mal, para darles un futuro y una esperanza”. Una
vida de adoración es una vida emocionante y estimulante.

2. Vivir una vida de adoración es AGRADABLE.

Esto significa que vivir una vida de adoración es algo grato. Tal vez se
habrá imaginado que vivir para Dios es algo difícil, pesado y estricto. O tal
vez ha pensado que una vida de adoración es aburrida y poco interesante.
Dios dice que es exactamente lo opuesto. La adoración, estar conectado y
en armonía con el Creador, es el secreto de una vida realmente agradable.
Nunca estará más feliz que cuando esté viviendo una vida de adoración
consagrada a Dios.

3. Vivir una vida de adoración es algo PERFECTO.

Perfecto no significa impecable; significa completo, entero, que no le falta


nada. Literalmente, esto significa que el plan de Dios para su vida está
hecho a la medida. Encaja perfectamente, como un traje que ha sido hecho
a la medida, porque este es el primer propósito para el que usted fue
creado.

IV. APLICACIÓN

A medida que cerramos esta sesión sobre el primer propósito de su vida, es bueno
que responda algunas preguntas personales: ¿Ha consagrado completamente su
vida a Cristo? ¿Ha ofrecido su cuerpo a Dios? ¿Ha dicho: “Dios, mi primera meta
en la vida es llegar a conocerte mejor, aprender a amarte y cumplir con los
propósitos para los cuales me pusiste en la tierra?” Hablando con franqueza, hasta
que no llegue a ese punto en su vida, en realidad no está viviendo; solo está
existiendo.

Incline su cabeza y ore:

Padre, te agradezco por tu Palabra y por lo clara que es ella. Por favor, utiliza las
lecturas diarias de Una Vida con Propósito para que nos ayudes a entender a
todos nosotros el sentido completo de lo que significa vivir para agradarte.
Queremos comenzar con estos primeros pasos.
Padre, quiero vivir la vida que tú has creado para que yo viva, la vida que es
buena, agradable y completa, hecha para mí. Quiero aprender a vivir una vida de
verdadera adoración, que te agrade. Así que hoy, ahora mismo, en este grupo,
quiero consagrarme, o volver a consagrarme a ti, de una manera voluntaria,
práctica y completa. Doy tanto de mí mismo como lo mucho que de ti entiendo. Y
te pido que me ayudes a vivir para agradarte, no para las opiniones de los demás.
Ayúdame a estar en el mundo, pero no ser del mundo. Te pido que me ayudes a
transformar mi manera de pensar acerca de la vida en las semanas venideras, a
medida que vaya aprendiendo los propósitos para los cuales me creaste. En el
nombre de Jesús, Amén.
40 DÍAS CON PROPÓSITO
Segunda Semana: PROPÓSITO 1
Fuiste planeado para agradar a Dios

BOSQUEJO DEL LÍDER

¿Cómo Vivimos una Vida de Adoración, una Vida Agradable a Dios?

“Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, les ruego que
cada uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio
vivo, santo y agradable a Dios. No se amolden al mundo actual, sino sean
transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es
la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.” Romanos 12:1-2 (Nueva
Versión Internacional)

A. Tienes que Dedicarte usted mismo a Dios. (Romanos 12:1)

1. La adoración es una dedicación VOLUNTARIA de tu vida a Dios.

2. La adoración es una dedicación PRÁCTICA de tu vida a Dios.

“¿No han aprendido aun que sus cuerpos es el hogar del Espíritu Santo
que Dios les dio, y que él vive en ustedes? Sus propios cuerpos no les
pertenecen a ustedes. Porque Dios los compró a un gran precio. Así que,
usen cada parte de sus cuerpos para darle gloria a Dios porque él la
posee.” 1 Corintios 6:19-20 (Paráfrasis “La Biblia Viviente”)

3. La adoración es la consagración COMPLETA de tu vida a Dios.

B. Debes aprender el principio de la IMPERMEABILIDAD. (Romanos 12:2)

C. Debes vivir el principio de la TRANSFORMACIÓN. (Romanos 12:2b)

“Siempre tengo al Señor delante de mí. Cuando él está a mi lado, no puedo ser
conmovido. Por eso es que mi corazón está contento y mi alma se regocija. Mi
cuerpo descansa seguro.” Salmo 16:8-9 (GWT)

Tres Razones por los que Debemos Vivir Para Agradar a Dios

A. Vivir una vida de adoración es UNA BUENA VIDA.


B. Vivir una vida de adoración es AGRADABLE.
C. Vivir una vida de adoración es algo PERFECTO.

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