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Universidad Autónoma de Chiapas

Facultad en Ciencias Fı́sicas y Matemáticas

GENERALIZACIONES NO LOCALES
DE LA ECUACIÓN NO LINEAL DE
SCHRÖDINGER CON SOLUCIONES
SINGULARES

R E P O R T E
DE AVANCE DE TESIS DEL:

DOCTORADO EN CIENCIAS FÍSICAS

PRESENTA

M.C. LEONARDI HERNÁNDEZ SÁNCHEZ

ASESOR
DR. JORGE FUJIOKA ROJAS

CO-ASESOR
DR. IDRISH HUET HERNÁNDEZ

TUXTLA GUTIÉRREZ, CHIAPAS


FEBRERO DE 2020.
...y el Marqués de L’Hôpital le preguntó a Leibniz:
dn y
“¿qué sucederı́a si en la notación n
, n = 12 ?”.
dx
A lo que Leibniz contestó:
“una aparente paradoja de la que se extraerán consecuencias útiles algún dı́a”.
-30 de Septiembre de 1695
Índice general

1. Protocolo de Investigación 1
1.1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
1.2. Objetivo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2
1.3. Estructura Tentativa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
1.4. Calendarización Tentativa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4

2. Primer Semestre 7
2.1. Tópicos Selectos de Óptica Fı́sica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
2.2. La Ecuación No Lineal de Schrödinger . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8
2.3. El Principio de Mı́nima Acción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
2.4. El Método Variacional de Anderson . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
2.5. El Teorema de Noether . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
2.6. Protocolo de Tesis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11

3. Segundo Semestre 13
3.1. Tópicos Selectos de Óptica No Lineal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
3.2. El Colapso Óptico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
3.3. Análisis de la Estabilidad de las Ecuaciones Diferenciales de Hayata y Koshiba 15
3.3.1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
3.3.2. Estabilidad de los Pulsos (2a) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16
3.3.3. Estabilidad de los Pulsos (2b) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24
3.3.4. Discusión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28

iii
iv ÍNDICE GENERAL

3.4. Avance de Tesis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30

4. Tercer Semestre 32
4.1. Una Introducción al Cálculo Fraccionario . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32
4.2. Ecuación NLS al Estilo de Fujioka . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33
4.2.1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33
4.2.2. Derivadas Fraccionarias Derechas e Izquierdas . . . . . . . . . . . . 34
4.2.3. El Coeficiente ε(α) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
4.2.4. La No Linealidad Fraccional, Estabilidad e Incrustación . . . . . . . 40
4.2.5. Conservación de la Energı́a y Momento . . . . . . . . . . . . . . . . 47
4.2.6. Conclusiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50
4.3. Extensión No Local del Modelo de Fujioka . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51
4.4. Avance de Tesis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52

Bibliografı́a 54
Capı́tulo 1

Protocolo de Investigación

1.1. Introducción

El tema de investigación propuesto para la tesis doctoral está relacionado con la famosa
“ecuación no lineal de Schrödinger” (NLSE: Nonlinear Schrödinger Equation, por
sus siglas en Inglés), la cual es la ecuación central en el estudio de la propagación de pulsos
luminosos en fibras ópticas. Esta ecuación fue descubierta en1961 por L. P.Pitaevskii, pero
empezó a volverse famosa en 1971, cuando V. E. Zakharov y A. B. Shabat mostraron que
la NLSE es una ecuación totalmente integrable, ya que el problema de condiciones
iniciales para la NLSE puede ser resuelto por el método de “inverse scattering”1 ,
desarrollado inicialmente (en 1967) para resolver la ecuación de Korteweg-de Vries. A
partir de entonces se han encontrado cientos de problemas interesantes relacionados con
la NLSE, y miles de artı́culos han sido publicados sobre esta ecuación (y sus múltiples
variantes).
Entre los cientos de temas interesantes relacionados con la NLSE está la existencia de
variantes de esta ecuación que tienen soluciones cuyo valor se vuelve infinito en un tiempo
1
La transformación de dispersión inversa es un método para resolver algunas ecuaciones diferenciales
parciales no lineales. El nombre “método de dispersión inversa” proviene de la idea clave de recuperar
la evolución temporal de un potencial a partir de la evolución temporal de sus datos de dispersión: la
dispersión inversa se refiere al problema de recuperar un potencial de su matriz de dispersión.

1
2 Capı́tulo 1. Protocolo de Investigación

finito. A un proceso de este tipo se le denomina “colapso óptico”, y en inglés se usa el


término “blowup” (los matemáticos llaman “soluciones singulares” a este tipo de ecua-
ciones). Estos colapsos ópticos han mostrado ser fenómenos muy interesantes, y prueba
de ello es que Gadi Fibich ha publicado recientemente (en 2015) un excelente y enorme
libro (862 páginas) sobre variantes de la NLSE que tienen soluciones tipo blowup [1]. Por
otra parte, un tema en el que se ha trabajado menos, pero que es sumamente interesante,
es el de las generalizaciones no locales de la NLSE. En 2010 J. Fujioka et al. mostraron
que es posible generalizar la ecuación NLS reemplazando los términos dispersivos por una
derivada fraccionaria, y la ecuación resultante resulta ser muy interesante: tiene soluciones
tipo solitón, tiene una estructura lagrangiana, y el teorema de Noether puede extenderse
para poder ser aplicable a esta ecuación, y determinar con él las cantidades conservadas
asociadas a las simetrı́as de la lagrangiana [2]. Un poco después (en 2013) M. J.Ablowitz
y Z. H. Musslimani presentaron otra generalización no local de la NLSE mediante un par
de Lax, el cual es integrable y presenta un número infinito de leyes de conservación [3].
Y más recientemente (2017) X. H. Wang et al. también presentaron otra generalización
no local de la NLSE mediante un nuevo método muy interesante, el cual utiliza los muy
conocidos polinomios de Hermite [4].

1.2. Objetivo

El objetivo central de la tesis es investigar si al modificar variantes de la NLSE que


presentan blowups, mediante la introducción de términos no locales en esas variantes, esos
blowups siguen existiendo, ocurren antes, ocurren después, o desaparecen. Por tanto, se
estudiarán 3 tipos de modelos no locales:

1. Un modelo con derivadas fraccionarias, similar al modelo de Fujioka (Modelo 1).


2. Un modelo con términos integrales, similar al modelo de Wang (Modelo 2).
3. Un modelo con términos no locales, similar al modelo de Ablowitz-Musslimani (Mo-
delo 3).
1.3. Estructura Tentativa 3

1.3. Estructura Tentativa

Se propone tentativamente que la tesis presente los 6 capı́tulos siguientes:

1. Introducción.

2. Principios matemáticos fundamentales.

2.1. La ecuación no lineal de Schrödinger (NLS) y sus variantes.


2.2. Cálculo fraccionario.
2.3. Solitones fraccionarios.
2.4. Lagrangianas, Método Variacional y Teorema de Noether.
2.5. Colapsos ópticos.

3. Modelo 1: Extensión no local de una NLSE con colapso óptico mediante derivadas
fraccionarias.

3.1. Ecuación NLS no local al estilo de Fujioka.


3.2. Extensión no local del del modelo de Fujioka.
3.3. Conclusiones.

4. Modelo 2: Extensión no local de una NLSE con colapso óptico mediante términos
integrales.

4.1. Ecuación NLS no local al estilo de Wang.


4.2. Extensión no local del del modelo de Wang.
4.3. Conclusiones.

5. Modelo 3: Extensión no local de una NLSE con colapso óptico mediante un par
LAX.

5.1. Ecuación NLS no local al estilo de Ablowitz-Musslimani.


5.2. Extensión no local del del modelo de Ablowitz-Musslimani.
5.3. Conclusiones.

6. Discusión y conclusiones generales.


4 Capı́tulo 1. Protocolo de Investigación

1.4. Calendarización Tentativa


Es difı́cil calcular exactamente cuanto tiempo llevará el desarrollar estos 6 capı́tulos,
pero una calendarización tentativa del trabajo a realizar podrı́a ser la siguiente:

Primer Semestre

1. Estudiar tópicos selectos de Óptica Fı́sica (Optativa I).


2. Estudiar cómo surge la ecuación NLS en el contexto óptico.
3. Estudiar con detalle el Principio de Mı́nima Acción.
4. Estudiar el método variacional de Anderson.
5. Estudiar el Teorema de Noether.
6. Elaborar y presentar el protocolo doctoral.

Segundo Semestre

1. Estudiar tópicos selectos de Óptica no Lineal (Optativa II).


2. Estudiar qué es un colapso óptico y estudiar sistemas en los que ocurran.
3. Demostrar que la ecuación NLS y muchas de sus variantes pueden deducirse a partir
de lagrangianas.
4. Aprender cómo construir generalizaciones no locales de la ecuación NLS.
5. Descubrir cómo generar ecuaciones de Euler-Lagrange para este tipo de ecuaciones.
6. Descubrir que los colapsos ópticos pueden ser predichos mediante el método varia-
cional de Anderson.
7. Elaborar y presentar los avances de tesis.

Tercer Semestre

1. Estudiar tópicos selectos de Cálculo Fraccionario (Optativa III).


2. Elegir una ecuación que presente colapsos ópticos y que pueda generalizarse de forma
no local mediante derivadas fraccionarias (Modelo I).
3. Investigar si esta ecuación diferencial fraccionaria construida puede deducirse me-
diante el Principio de Mı́nima Acción.
1.4. Calendarización Tentativa 5

4. Investigar si el Teorema de Noether puede aplicarse a esa ecuación (para obtener


cantidades conservadas).
5. Investigar si el método variacional puede aplicarse a esa ecuación, y si esto es posible,
investigar con este método si es factible que la ecuación propuesta presente colapsos
ópticos.
6. Elaborar y presentar los avances de tesis.

Cuarto Semestre

1. Desarrollar un código para resolver numéricamente la ecuación diferencial fraccio-


naria construida.
2. Obtener diversas soluciones numéricas para el Modelo I.
3. Construir una generalización interesante del modelo de Wang (Modelo II).
4. Elaborar y presentar los avances de tesis.

Quinto Semestre

1. Analizar si se puede usar el método variacional para obtener soluciones aproximadas


para el Modelo II.
2. Escribir (y enviar) un primer artı́culo de investigación sobre el Modelo I.
3. Elaborar un programa para resolver numéricamente el Modelo II.
4. Elaborar y presentar los avances de tesis (Modelo I).

Sexto Semestre

1. Obtener resultados numéricos para el Modelo II.


2. Construir una generalización fraccionaria de un modelo con blowups (Modelo III).
3. Elaborar y presentar los avances de tesis (Modelo II).

Séptimo Semestre

1. Escribir (y enviar) un segundo artı́culo de investigación sobre el Modelo II.


2. Elaborar un programa para resolver el Modelo III.
6 Capı́tulo 1. Protocolo de Investigación

3. Obtener soluciones numéricas del Modelo III.


4. Elaborar y presentar los avances de tesis (Modelo III).

Octavo Semestre

1. Escribir (y enviar) un tercer artı́culo de investigación sobre el Modelo III.


2. Terminar de escribir la tesis y mandarla a revisión.
3. Presentar tesis doctoral.
Capı́tulo 2

Primer Semestre

2.1. Tópicos Selectos de Óptica Fı́sica


Debido a que este tema de investigación esta relacionado con la propagación de pulsos
luminosos en fibras ópticas es de vital importancia que cualquier estudiante de doctorado
afı́n a la Óptica maneje a la perfección temas relacionados a la Óptica Fı́sica. Ası́ que
fue necesario tomar como primer materia optativa el curso de Óptica Fı́sica. Este curso
fue impartido por el Dr. Sergio Mendoza Vazquéz (Profesor-Investigador en el aréa de
Óptica de esta Facultad) tomando a [5] como principal referencia bibliográfica.
Este curso tuvo como principal objetivo el estudio fundamental de los principios de
la óptica utilizando un enfoque fı́sico y matemático riguroso basado en las ecuaciones de
Maxwell (fundamentales para comprender una serie de aplicaciones como la óptica láser y
la fibra óptica), ası́ como reforzar los temas tradicionales cubiertos en un curso de Óptica.
El contenido del curso fue el siguiente:

1. Teorı́a Ondulatoria
2. Teorı́a Electromagnética
3. Reflexión y Refracción
4. Interferencia
5. Análisis de Fourier
6. Dispersión

7
8 Capı́tulo 2. Primer Semestre

7. Coherencia

Este curso fue evaluado mediante tareas y exámenes escritos con una calificación final
aprobatoria de 9.5.

2.2. La Ecuación No Lineal de Schrödinger


La propagación de un campo eléctrico escalar E asociado con un haz óptico continuo,
se puede modelar a partir de la siguiente ecuación de onda obtenida directamente de las
ecuaciones de Maxwell [6]:
1 ∂ 2E 1 ∂ 2P
∇E − = , (2.1)
c2 ∂t2 ε0 c2 ∂t2
donde c es la velocidad de la luz en el vacı́o y ε0 es la permitividad del vacı́o. La polarización
inducida P , se puede expresar como:

P (r, t) = Pl (r, t) + Pnl (r, t), (2.2)

expresión en la cual Pl (r, t) modela los efectos lineales, Pnl (r, t) aquellos de caracterı́sticas
no lineales y r representa las coordenadas espaciales. Asumiendo que: (i) la respuesta
no lineal del medio es instantánea, (ii) que Pnl (r, t) puede ser considerada como una
perturbación de Pl (r, t), (iii) que el campo óptico mantiene su polarización en propagación
y ademas (iv) que el campo óptico es cuasi-monocromático, proponemos una solución en
la forma:
E(r) = Ψ(r)eiβ0 z , (2.3)

donde β0 = 2πn0 λ, es la constante de propagación en función de la longitud de onda λ, y


n0 es el ı́ndice de refracción en el vacı́o. Se puede demostrar que al asumir la aproximación
paraxial 1 , la envolvente del haz óptico Ψ(r) cumple con la siguiente ecuación diferencial
no lineal:
∂ 2Ψ ∂ 2Ψ
 
∂Ψ 1
+ β0 k0 nnl |Ψ|2 Ψ = 0,

iβ0 + + (2.4)
∂Z 2 ∂X 2 ∂Y 2
1
La aproximación paraxial se utiliza para el cálculo de sistemas ópticos, suponiendo que las trayectorias
de los rayos de luz forman ángulos pequeños con el eje óptico. En la aproximación paraxial de primer
orden, el seno y la tangente de un ángulo se aproximan por el ángulo mismo y el coseno a 1.
2.3. El Principio de Mı́nima Acción 9

donde k0 = 2π/λ y nnl modela la no linealidad en función de la intensidad del haz óptico.
A continuación, se define nnl = n2 G (|Ψ|2 ), con n2 el coeficiente Kerr2 del material no
lineal y se propone el siguiente cambio de variables:
X Y Z p
x= , y= , z= , U= k0 |n2 |Ld Ψ, (2.5)
ω0 ω0 Ld
donde ω0 es un parámetro de escala transversal relacionado con el ancho del haz inicial y
2
Ld = β0 ω0 es conocida como la distancia de Rayleigh o la longitud de difracción. De esta
manera, la ec.(2.4), puede ser reescrita de manera adimensional como:
1 ∂ 2U ∂ 2U
 
∂U 2

i + + + N |U | U = 0, (2.6)
∂z 2 ∂x2 ∂y 2
el primer término es conocido como el término de evolución o propagación, el segundo
término toma en cuenta el fenómeno de difracción, mientras que el ultimo término es el
responsable de caracterizar la no linealidad. Esta ecuación es conocida como la ecuación
no lineal de Schrödinger generalizada (GNLSE: Generalized Nonlinear Schrödinger
Equation, por sus siglas en Inglés). Se dice que esta ecuación es (2+1)-dimensional, donde
el 2 se refiere al número de dimensiones transversales del haz y el +1 corresponde a la
dirección de propagación en z.

2.3. El Principio de Mı́nima Acción


El principio de mı́nima acción[7], o principio de Hamilton es un principio básico y
fundamental de la mecánica clásica y la mecánica relativista, el cual describe la evolución
temporal del estado de movimiento de una partı́cula, ası́ como también el de un campo
fı́sico.
Este principio establece que: la evolución temporal de todo sistema fı́sico se da de tal
manera que una cantidad llamada “acción” tenderá a ser la mı́nima posible.
La formulación del principio para un sistema Lagrangiano es: fijado un sistema de
coordenadas generalizadas [qi (t)] sobre el espacio de configuración, se tiene que de todas
2
El efecto Kerr, también llamado el efecto cuadrático electro-óptico, es un cambio en el ı́ndice de
refracción de un material en respuesta a un aplicado campo eléctrico.
10 Capı́tulo 2. Primer Semestre

las trayectorias posibles que transcurren entre el instante t1 y t2 , el sistema escogerá aquella
que minimice la acción S. La magnitud de la acción viene dada para cada trayectoria por
la integral:
Z t2
S [qi (t)] = L [qi (t), q˙i (t), t] dt. (2.7)
t1

Puede probarse mediante principios variacionales, que de todas las trayectorias po-
sibles, la que hace mı́nima (o, más bien, estacionaria) la anterior expresión es la que
corresponde para todo i la siguiente ecuación:
Z t2
0=δ L [qi (t), q˙i (t), t] dt, (2.8)
t1

es decir, la variación de la integral temporal de la función Lagrangiana es igual a cero. De


esta ecuación se deducen las ecuaciones de Euler-Lagrange:
 
d ∂L ∂L
− = 0. (2.9)
dt ∂ q˙i ∂qi

El Principio de Fermat

El Principio de Fermat es un principio de tipo extre-


mal en Óptica (análogo al principio de mı́nima acción) y que
establece: “la trayectoria que sigue la luz al propagarse de
un punto a otro, es tal que el tiempo empleado en recorrerlo
es estacionario respecto a posibles variaciones de la trayec-
toria”.
A partir de este principio se puede deducir la ecuación de
la trayectoria de un rayo de luz en un sistema óptico: Figura 2.1: El Principio de

  Fermat.
d dr
∇n(r) − n(r) = 0, (2.10)
ds ds

donde n(r) es el indice de refracción del medio.


2.4. El Método Variacional de Anderson 11

2.4. El Método Variacional de Anderson

El Método Variacional de Anderson es un método variacional introducido por D.


Anderson en 1993[8], el cual se formuló al estudiar el problema de la propagación de pulso
no lineal en fibras ópticas, debido a que este está determinado por la ecuación NLS. Este
método se desarrolla mediante las funciones de prueba tipo Gaussianas y un procedimiento
de optimización de Ritz, se obtienen soluciones aproximadas para la evolución durante la
propagación del ancho del pulso, la amplitud del pulso y el chirp de frecuencia no lineal.
Las comparaciones con los resultados de la teorı́a de dispersión inversa y las soluciones
obtenidas numéricamente muestran que este método es muy eficiente.
Este método se usará el semestre siguiente y ahı́ se mostrará un ejemplo directo de la
forma en que es utilizado.

2.5. El Teorema de Noether

El Teorema de Noether[9] o el primer teorema de Noether fue probado por la


matemática Emmy Noether en 1915 y publicado en 1918. Este teorema establece que
cada simetrı́a diferenciable de la acción de un sistema fı́sico tiene una ley de conservación
correspondiente. La acción de un sistema fı́sico es la integral con el tiempo de una función
Lagrangiana, a partir de la cual el comportamiento del sistema puede determinarse por el
principio de mı́nima acción. Este teorema solo se aplica a las simetrı́as continuas y suaves
sobre el espacio fı́sico.
Este teorema se usará el semestre siguiente y ahı́ se mostrará un ejemplo directo de la
forma en que es utilizado.

2.6. Protocolo de Tesis

El objetivo primordial del Primer Semestre es presentar a detalle, de manera clara


y concisa el protocolo de tesis doctoral. Esto es de primordial importancia debido a que
12 Capı́tulo 2. Primer Semestre

en este se explica el motivo principal del estudio de dicho tema y sus objetivos, además
de plasmar un calendario tentativo de trabajo para que el estudiante pueda terminar en
tiempo y forma dicha investigación. Debido a esta importancia el Protocolo de Tesis se
presenta como el capı́tulo 1 de este reporte de avance de tesis.
El Protocolo de Tesis Doctoral fue presentado en la Sala de Usos Múltiples de la
FCFM-UNACH el dı́a 31 de Enero de 2019, estando presentes todos los Profesores-
Investigadores (2 vı́a Skype) que forman mi Comité Tutoral:

Dr. Jorge Fujioka Rojas (Asesor y Presidente).


Dr. Idrish Huet Hernández (Co-Asesor y Secretario).
Dra. Karen Salomé Caballero Mora (Tutor).
Dr. Sergio Mendoza Vázquez (Vocal).
Dr. Sendic Estrada Jiménez (Director de la FCFM-UNACH).
Dr. Claudio Contreras Aburto (Coordinador del Doctorado en Ciencias Fı́sicas de
la FCFM-UNACH).

Al final de la presentación el comité tutoral dictaminó una calificación aprobatoria de


10. Y con ello la culminación del primer semestre.
Capı́tulo 3

Segundo Semestre

3.1. Tópicos Selectos de Óptica No Lineal

Para continuar con la adecuada preparación del estudiante de doctorado (afı́n a la


Óptica) y debido al tema de investigación, se eligió como segunda materia optativa la
materia de Óptica No Lineal, la cual fue impartida nuevamente por el Dr. Sergio
Mendoza Vazquéz (Profesor-Investigador en el aréa de Óptica de esta Facultad) tomando
a [10] como principal referencia bibliográfica.
Este curso tuvo como principal objetivo describir el comportamiento de las interac-
ciones material-luz donde no se puede aplicar el principio de superposición, utilizando un
enfoque fı́sico y matemático riguroso basándose nuevamente en las ecuaciones de Maxwell
en distintos materiales (semiconductores) que exhiben un comportamiento no lineal. El
contenido del curso fue el siguiente:

1. La Susceptibilidad Óptica No Lineal.


2. Descripción de la Ecuación de Onda en Interacciones Ópticas No Lineales.
3. Teorı́a Mecánica-Cuántica de la Susceptibilidad Óptica No Lineal.
4. Origen Molecular de la Respuesta Óptica No Lineal.
5. Fibras Ópticas No Lineales.
6. Solitones Ópticos.

13
14 Capı́tulo 3. Segundo Semestre

Este curso fue evaluado mediante tareas y exámenes escritos con una calificación final
aprobatoria de 10.

3.2. El Colapso Óptico

La ec. (2.6) es considerada una de las ecuaciones universales de la óptica no lineal. Sin
embargo, existen algunas situaciones en donde el uso de dicha ecuación puede dar lugar a
la obtención de resultados erróneos en el Análisis Numérico[11]. Una situación en donde
se presenta este tipo de problemas es cuando en la ec. (2.6) se utiliza un funcional no
lineal que no sea de tipo Kerr. Por ejemplo, si se tiene un funcional con una no linealidad
de m-potencia dado por:

N |U |2 = ±|U |2m ,

(3.1)

se puede mostrar que en este caso la GNLSE permite propagar solitones cuya energı́a
puede llegar a concentrarse de manera inmediata en un punto durante la propagación,
produciendo una singularidad en la intensidad del haz, fenómeno que recibe el nombre de
Colapso Óptico.
Para ilustrar el fenómeno del colapso óptico, en la fig. 3.1 se muestra la propagación
realizada a partir de una condición inicial de la forma U (x, 0) = exp(−x2 /4) y cuya
propagación se ha realizado en un medio de competición de no linealidades:

N |U |2 = c1 |U |2 + c2 |U |4 ,

(3.2)

con c1 = 0 y c2 = +1. Se puede observar que conforme se propaga el haz óptico, existe
un incremento del valor pico de intensidad, esto debido al fenómeno no lineal de auto-
enfocamiento. Sin embargo, a un cierto valor de distancia (z ' 1.6), dicho crecimiento
se vuelve exponencial y se produce rápidamente un incremento singular en la intensidad,
invalidando desde esa distancia la simulación de propagación, ya que dicho efecto serı́a
contrarrestado fı́sicamente por algún fenómeno de saturación o de otra ı́ndole.
3.3. Análisis de la Estabilidad de las Ecuaciones Diferenciales de Hayata y Koshiba 15

Figura 3.1: El colapso óptico en un medio de competición de no linealidades.

3.3. Análisis de la Estabilidad de las Ecuaciones Di-


ferenciales de Hayata y Koshiba

3.3.1. Introducción

Recientemente, Hayata y Koshiba[12] determinaron las soluciones de ondas solitarias


algebraicas de tipo brillante y de tipo oscura para dos versiones extendidas de la ecuación
NLS, las cuales pueden ser escritas de la siguiente forma:

iux + Dutt − γ1 |u|u + γ2 |u|2 u = 0, (3.3a)

iux + Dutt − γ1 |u|2 u + γ2 |u|4 u = 0, (3.3b)

donde u(x, t) es una amplitud de campo compleja, y D, γ1 y γ2 son constantes reales.


Estas ecuaciones aparecen en diferentes ramas de la fı́sica. En particular, la ec. (3.3a)
aparece en el contexto de polaritones de onda solitaria, y la ec. (3.3b) en óptica no lineal.
16 Capı́tulo 3. Segundo Semestre

Una pregunta importante correspondiente a soluciones de onda solitaria algebraicas


de las ecuaciones (3.3a) y (3.3b) es lo estables que son. Hayata y Koshiba realizaron
simulaciones numéricas para probar la estabilidad de estas soluciones, y concluyeron que
estas soluciones exhibı́an un rasgo solitónico. Por lo tanto, una comprensión más profunda
de las propiedades de estabilidad y los lı́mites de estabilidad de las soluciones de onda
solitaria algebraica de las ecuaciones (3.3a) y (3.3b) pueden ser alcanzadas por medio de
métodos de aproximación analı́tica[13].
El propósito de este capı́tulo es estudiar la estabilidad de las soluciones de onda so-
litaria algebraicas tipo brillantes de las ecuaciones (3.3a) y (3.3b) las cuales son dadas
respectivamente por:

1
u(t) = 3 γ2 γ1 2 , (3.4a)
4 γ1
+ 6D t

1
u(t) =  1/2 , (3.4b)
2 γ2 γ1 2
3 γ1
+ 2D
t

por medio de la técnica Variacional Lagrangiana Promedio (ALV= Averaged Lagran-


gian Variational, por sus siglas en Inglés). Para investigar la estabilidad de las soluciones
(3.4a) y (3.4b), se deben considerar las condiciones iniciales de tipo Gaussianas con alturas
y anchos ligeramente diferentes a los de las soluciones exactas, y calcular las correspon-
dientes soluciones de las ecuaciones (3.3a) y (3.3b).

3.3.2. Estabilidad de los Pulsos (2a)

Para investigar que tan estable es la solución (3.4a) de la ec. (3.3a) se debe aplicar el
método ALV a una condición inicial de la forma:

1
u(0, t) = , (3.5)
M + N t2

además de ver si evoluciona según la ec. (3.3a), y observar si los valores de los parámetros
M y N difieren de los valores que aparecen en (3.4a). Para aplicar el método ALV, se
3.3. Análisis de la Estabilidad de las Ecuaciones Diferenciales de Hayata y Koshiba 17

debe elegir una función de prueba que pueda describir la evolución del pulso inicial. Una
opción razonable es una función de prueba con una amplitud similar a (3.5), pero con
funciones de x en lugar de los parámetros M y N , y un factor oscilatorio que incluye
una variación de fase cuadrática a través del perfil del pulso (o chirp). En consecuencia,
consideraremos la siguiente función de prueba:

1
ei[h(x)+b(x)t ] .
2
u(x, t) = 2
(3.6)
f (x) + g(x)t

Esta función de prueba tiene que ser sustituida en la densidad Lagrangiana de la ec.
(3.3a):
4
L = iu∗ ux − iuu∗x − γ1 |u|3 + γ2 |u|4 − 2D|ut |2 . (3.7)
3
Sustituyendo (3.6) en (3.7), y calculando el Lagrangiano promedio:
Z∞
hLi = L(x, t) dt, (3.8)
−∞

la siguiente expresión es obtenida:

πh0 π (b0 + 4Db2 ) πγ1 5πγ2 πDg 1/2


hLi = − − − − − . (3.9)
g 1/2 f 3/2 g 3/2 f 1/2 2g 1/2 f 5/2 16g 1/2 f 7/2 2f 5/2

Si ahora se impone la condición variacional:


Z
δ hLi dx = 0 (3.10)

y se consideran las correspondientes ecuaciones de Euler-Lagrange, se llega al siguiente


sistema de ecuaciones, que determinan la evolución de las funciones g(x), b(x), h(x) y
f (x):

g(x) = exp(δ)/f 3 (x), (3.11)

b(x) = f 0 (x)/2Df (x), (3.12)


f 3 f 00 + (f f 0 )2 5γ1 35γ2 5D exp(δ)
h0 (x) = − − + 2
− , (3.13)
6D exp(δ) 6f 48f 6f 4
Dγ1 exp(δ) 5Dγ2 exp(δ) D2 exp(2δ)
f f 00 + (f 0 )2 − + − = 0, (3.14)
4f 3 16f 4 f6
18 Capı́tulo 3. Segundo Semestre

donde las primas indica la derivada respecto a x, y δ es una constante cuyos valores depen-
den de los parámetros M y N . Se puede observar que g(x), b(x) y h(x) están determinados
por la función f (x). Para encontrar el comportamiento de f (x) es conveniente introducir
el siguiente cambios de variable:
f (x) = a1/2 (x). (3.15)

En términos de esta nueva variable la ec. (3.14) se transforma en:


 
1 0 2 D exp(δ) 5γ2 γ1
(a ) + D exp(δ) − + 1/2 = ET (3.16)
2 a2 8a a
donde ET es una constante cuyos valores dependen de los parámetros M y N de la
condición inicial (3.5). La ec. (3.16) puede ser considerada como la ecuación de movimiento
de una partı́cula de masa unitaria con energı́a total ET , moviéndose en una dimensión
sobre la acción del potencial:
 
D exp(δ) 5γ2 γ1
V (a) = D exp(δ) − + . (3.17)
a2 8a a1/2
La forma de este potencial depende crı́ticamente del valor del parámetro δ. Si consideramos
D, γ1 y γ2 ser positivos, y la siguiente desigualdad se satisface:
"  3 #
γ1 5γ2
δ > δcr ≡ ln , (3.18)
D 12γ1

luego V (a) deberá ser una función estrictamente monótona decreciente, y consecuente-
mente una partı́cula moviéndose en este potencial eventualmente se deslizará hacia valores
más bajos del potencial, y la función a(x) deberı́a incrementar sin lı́mite, esto implica que
los pulsos de luz tenderán a cero.
Si δ = δcr tendremos casi la misma situación, con la única excepción en que hay un
punto de equilibrio inestable donde V 0 (a) = 0. Por lo tanto, en este caso, a(x) también
crecerı́a sin lı́mite y la altura del pulso tenderı́an a cero, excepto si las condiciones iniciales
fueran tales que la partı́cula ficticia moviéndose en el potencial V (a) llegue al punto donde
V 0 (a) = 0 con energı́a cinética igual a cero.
Finalmente, si δ < δcr define un potencial que no se extiende al infinito, pero tiene
una anchura finita, como se muestra en las figuras 3.2 y 3.3. Podemos ver en estas figuras
3.3. Análisis de la Estabilidad de las Ecuaciones Diferenciales de Hayata y Koshiba 19

Figura 3.2: Gráfica del potencial V (a) dado en la ec. (3.17), para D = 1/2, γ1 = 11, γ2 = 8 y
exp(δ) = M 3 N = 0.405504. Este valor de la exp(δ) puede ser obtenida en particular, si M = 0.88 ME y

N = NE , donde ME = 3γ2 /4γ1 y NE = γ1 /6D son los valores que corresponden a la sol. exacta (3.4a).

que V (a) tiene dos puntos aBM y aP K , donde V 0 (a) = 0. El primero (aBM ) corresponde al
fondo del pozo de potencial, y el segundo (aP K ) define la posición del pico de una barrera
potencial muy amplia. Cuando tenemos esta situación, el movimiento de una partı́cula
en el potencial V (a) puede ser limitado (oscilatorio) o ilimitado. Un movimiento limitado
ocurrirá, en adición a la condición δ < δcr , las siguientes dos desigualdades se satisfacen:
(i) ET < V (aP K ), y (ii) a(0) < aP K . Si alguna de estas condiciones no se satisface, una
partı́cula moviéndose en el potencial V (a) deberá escapar eventualmente al infinito, a(x)
crecerá sin lı́mite, y la altura del pulso tenderá a cero. Para saber si estas condiciones
se satisfacen, necesitamos determinar los valores de aP K , que es una de las raı́ces de la
ecuación V 0 (a) = 0. Resolviendo esta ecuación, puede encontrarse que:

( " (  3 )#)2
5γ2 5γ2 1 2D 12γ1
aP K = + cos arc cos 1 − exp(δ) . (3.19)
12γ1 6γ1 3 γ1 5γ2

Ahora, para expresar las condiciones para un movimiento oscilatorio en términos de


los parámetros M y N , prestemos atención a el factor que la función de prueba (3.6),esta
debe reducir al perfil (3.5) cuando x = 0. A partir de este factor, y de las ecuaciones
20 Capı́tulo 3. Segundo Semestre

Figura 3.3: Gráfica del potencial V (a) dado en la ec. (3.17), para D = 1/2, γ1 = 11, γ2 = 9 y
exp(δ) = M 3 N = 0.404156. Este valor de la exp(δ) puede ser obtenida en particular, si M = 0.88 ME y

N = 0.7NE , donde ME = 3γ2 /4γ1 y NE = γ1 /6D son los valores que corresponden a la sol. exacta

(3.4a).

(3.11), (3.12) y (3.15), se obtiene:

a(0) = M 2 , (3.20)

a0 (0) = 0, (3.21)

exp(δ) = M 3 N, (3.22)

y a partir de estas ecuaciones y la ec. (3.16), se sigue que:


 
5
ET = V (a(0)) = DM N DM N − γ2 + M γ1 . (3.23)
8

Podemos ahora escribir las tres condiciones para un movimiento oscilatorio en términos
de M y N como sigue:
 3
γ1 5γ2
3
M N< , (3.24)
D 12γ1
5 DM 5 N 5M 2 γ2 M 2 γ1
DM N − γ2 + M γ1 < − + 1/2 , (3.25)
8 a2P K 8aP K aP K
M 2 < aP K , (3.26)

donde aP K está dado por la ecuación (3.19). La condición (3.24) garantiza la existencia de
un buen potencial. Si esta condición no se satisface, luego las ecuaciones (3.25) y (3.26)
3.3. Análisis de la Estabilidad de las Ecuaciones Diferenciales de Hayata y Koshiba 21

dejan de tener sentido. Por lo tanto, si la ec. (3.26) se sostiene, luego la ec. (3.25) garantiza
que la energı́a de la partı́cula no es suficiente para superar la barrera de potencial la cual
constituye el lı́mite del pozo potencial. Consecuentemente, si la partı́cula está inicialmente
dentro del pozo, quedará dentro y si está inicialmente fuera, quedará fuera. Finalmente,
si las ecuaciones (3.24) y (3.25) se satisfacen, luego la ec. (3.26) garantiza que la posición
inicial de la partı́cula estará dentro del pozo de potencial.
En la ec. (3.19) podemos ver que aP K depende de exp(δ) = M 3 N . Por lo tanto, los
valores posibles de aP K están confinados en un intervalo finito, cuyos lı́mites superior e
inferior son independientes de M y N . Esto es:
 2  2
5 γ2 5 γ2
amin ≡ < aP K < ≡ amax . (3.27)
6 γ1 4 γ1
Estas desigualdades implican que M 2 < amin es una condición suficiente para que (3.26)
se satisfaga, y M 2 < amax es una condición necesaria. Estas dos condiciones pueden ser
escritas en las formas:
1 6 γ1
> [condición suficiente para que (3.26) se satisfaga] , (3.28)
M 5 γ2
y
1 4 γ1
> [condición necesaria para que (3.26) se satisfaga] . (3.29)
M 5 γ2
Como M −1 es la altura del pulso inicial, la condición (3.29) define un lı́mite inferior ab-
soluto (es decir, un lı́mite inferior independiente de N ) para la altura de los pulsos. Si el
pulso inicial es demasiado bajo, es decir, si (3.29) no se satisface, luego, independiente-
mente de los valores de N , a(x) necesariamente crecerá sin lı́mite y la altura de los pulsos
tenderá inevitablemente a cero.
Esto es también posible para obtener un lı́mite superior para M −1 si reescribimos la
ec. (3.19) usando la ec. (3.22) en la siguiente forma:
12DM 3 N
aP K =    3/2  . (3.30)
4 1 1/2 12
5γ2 cos2 3
3
π + 3 arc cos −γ1 (DM N ) 5γ2

A partir de esta expresión el siguiente lı́mite inferior para aP K puede ser obtenida:
48DM 3 N
alow ≡ < aP K (3.31)
5γ2
22 Capı́tulo 3. Segundo Semestre

y por lo tanto una condición suficiente para que (3.26) se satisfaga es la siguiente:

M 2 < alow , (3.32)

lo cual implica que:

1 48DN
< [condición suficiente para que (3.26) se satisfaga] . (3.33)
M 5γ2

Esta desigualdad define un lı́mite superior para la altura del pulso inicial.
Es importante observar que la ec. (3.33) es una condición suficiente para que la ec.
(3.26) se satisfaga, pero no es una condición necesaria. Por consiguiente, aunque la ecua-
ción (3.33) no se satisfaga, no deberı́amos concluir que la altura del pulso tenderá a cero.
Hay, por lo tanto, un camino para probar que el pulso inicial es muy alto y suficientemente
estrecho, esta altura necesariamente tenderá a cero. Al hacer esto se deberá observar que
la condición (3.25), implica que ET < V (aP K ) también puede escribirse en la forma:

M 2 > aCR (con M 2 6= aPK ), (3.34)

donde aCR es la única solución de la ec. V (a) = V (aP K ) diferente de aP K . Como aP K


depende solo de γ1 , γ2 y exp(δ) = M 3 N , aCR debe ser también función de γ1 , γ2 y M 3 N .
El significado geométrico de aCR puede ser visto en la fig. 3.3, donde usamos una escala
logarı́tmica sobre el eje horizontal para cubrir un amplio rango de valores de la variable
independiente a. Tenemos, por lo tanto, la condición:

1 1
< 1/2 . (3.35)
M aCR
A partir de esta desigualdad podemos ver que si reducimos simultáneamente el valor de M
e incrementamos el valor de N , de tal manera que el producto M 3 N permanece constante,
el valor de aCR no cambiarı́a, pero M −1 incrementarı́a. Por lo tanto, si el punto inicial
es muy alto (M muy bajo) y suficientemente estrecho (N/M muy grande) la condición
(3.25) no será satisfecha, y luego la altura del pulso tenderá a cero.
Al cerrar esta sección, nos gustarı́a mencionar que podrı́amos haber obtenido esen-
cialmente las mismas conclusiones con respecto a la estabilidad de la solución de onda
3.3. Análisis de la Estabilidad de las Ecuaciones Diferenciales de Hayata y Koshiba 23

solitaria (3.4a) si hubiéramos aproximado la condición inicial algebraica (3.7) por un pulso
Gaussiano de la forma:
2 /2a2
u(0, t) = A0 e−t 0 . (3.36)

El método ALV indica luego que si la altura A0 y la altura media ωg = (8 ln 2)1/2 a0 de


esta onda solitaria coincide con la altura:
1 4 γ1
= , (3.37)
ME 3 γ2
y anchura:
wE = (18Dγ2 )1/2 /γ1 (3.38)

de la solución exacta de la onda solitaria (3.4a), el pulso inicial permanece estacionario


(es decir su forma no cambia cuando x incrementa). También se muestra que si A0 y ωg
no coincide con ME−1 y ωE , respectivamente, el pulso inicial evolucionará en una solución
oscilatoria o se dispersará, dependiendo de tres condiciones completamente análoga a las
condiciones (3.24)-(3.26). Consideremos por ejemplo la primera de estas condiciones: la
desigualdad (3.24). Escribiendo en términos de la anchura:

wa = (4M/N )1/2 (3.39)

de la condición inicial algebraica (3.5), la desigualdad (3.24) toma la forma:


"  #1/4 1/4
3
12 4Dγ12 Dγ12

1
> ≈ 2.7 . (3.40)
M 5 wa2 γ23 wa2 γ23

Usando ahora la condición inicial Gaussiana (3.36), habrı́amos llegado a la siguiente de-
sigualdad:
1/4 1/4
 4Dγ12 Dγ12
 
9/2
A0 > 2 ln 2 ≈ 2.8 . (3.41)
wg2 γ23 wg2 γ23
Como podemos ver, ambas condiciones son muy similares. Podemos también considerar
la condición de los lı́mites superior e inferior (3.28) y (3.33), de los cuales ambos son
condiciones suficientes para que la ec. (3.26) se satisfaga. Usando la ecuación (3.39) estas
condiciones pueden ser escritas en la forma:
1/2 1/2
8(3/5)1/2
 
γ1 6 γ1 1 D 6.20 D
1.20 = < < ≈ . (3.42)
γ2 5 γ2 M wa γ2 wa γ2
24 Capı́tulo 3. Segundo Semestre

En el otro caso, usando la condición inicial Gaussiana (3.36), abrı́amos llegado a las
siguientes condiciones de frontera superior e inferior:

1/2 1/2
27/4 (6 ln 2)1/2
 
γ1 2 γ1 D 6.86 D
1.15 ≈ 1/2 < A0 < ≈ . (3.43)
γ2 3 γ2 wg γ2 wg γ2

Como podemos ver, estas condiciones son similares a las mostradas en la ec. (3.42).

3.3.3. Estabilidad de los Pulsos (2b)

En la sección anterior vimos que las propiedades de estabilidad de la solución alge-


braica de la onda solitaria (3.4a) de la ec. (3.3a) puede determinarse considerando el
comportamiento de pulsos Gaussianos como en la ecuación (3.36). En un camino similar,
en la presente sección se investigará la estabilidad de la solución de onda solitaria (3.4b)
de la ecuación (3.3b) calculando (por medio del método ALV) como una condición inicial
de la forma:
2 /2a2
u(0, t) = A0 e−t 0 , (3.44)

evolucionará de acuerdo a la ec. (3.3b). Como una función de prueba consideremos la


siguiente:

ei[h(x)+b(x)t ] .
2 /2a2 (x) 2
u(x, t) = A(x)e−t (3.45)

Esta función de prueba tiene que ser sustituida en el Lagragiano de la ec. (3.3b), el cual
está dado por:
2
L = iu∗ ux − iuu∗x − γ1 |u|4 + γ2 |u|6 − 2D|ut |2 . (3.46)
3

Sustituyendo la ec. (3.45) en la ecuación (3.46), e integrando respecto al tiempo, obtene-


mos la Lagrangiana:

1/2 0 2 1/2 0 3 π 1/2 DA2


2 1/2 2 3 2
 π 1/2
4 2 π
 1/2
hLi = −2π h aA −π ba A − −4π Db a A − γ1 aA + γ2 aA6 .
a 2 3 3
(3.47)
3.3. Análisis de la Estabilidad de las Ecuaciones Diferenciales de Hayata y Koshiba 25

Luego, imponiendo la condición variacional (3.10), y considerando las correspondientes


ecuaciones de Euler-Lagrange, llegamos al siguiente sistema de ecuaciones:

C
a= , (3.48)
A2  
1 A0
b=− , (3.49)
2D A
1D 3 γ1 γ2
h0 = 2
− 6Db2 a2 − b0 a2 − 3/2 A2 + 3/2 A4 , (3.50)
2a 2 2 3 
0 2
(A ) Dγ1 2D 2γ2 D
A00 − 3 + 1/2 2 A7 − 2 3/2
− 2 A9 = 0, (3.51)
A 2 C C 3 C

donde las primas indican la derivada con respecto a x, y C = a0 A20 es una constante
cuyos valores dependen de la condición inicial. Podemos observar que a(x), b(x) y h(x)
son determinados por la función A(x), y la ecuación para A(x) toma una forma simple si
introducimos el siguiente cambio de variables:

1
A(x) = . (3.52)
q 1/2 (x)

En términos de esta nueva variable la ec. (3.51) se transforma en:

21/2 Dγ1
   
00 d 2D D 2γ2 1
q + − + = 0, (3.53)
dq C 2 C 2 33/2 q 2 C 2q

que puede ser considerada como la ecuación de movimiento de una partı́cula de masa
unitaria moviéndose en una dimensión sobre la acción del potencial:

R S
V (q) = − + , (3.54)
q2 q

donde definimos:  
2D 2γ2 D
R≡ 2 3/2
− 2 (3.55)
C 3 C
y
21/2 Dγ1
S≡ . (3.56)
C2
Debemos observar que la partı́cula imaginaria que se mueve en el potencia (3.54) empieza
su movimiento con velocidad inicial cero (es decir q 0 (0) = 0). La razón de esto es que
las ecuaciones (3.44) y (3.45) deberán coincidir en x = 0, esto implica que b(0) = 0 y
26 Capı́tulo 3. Segundo Semestre

Figura 3.4: Forma del potencial V (q), definido por las ecuaciones (3.54)- (3.56), para R > 0, D = 1/2,
y diferentes valores de los coeficientes γ1 y γ2 . La constante C 2 = a20 A40 , que aparece en V (q), será

tomada igual a 9D/(2γ2 ln 2), que corresponden a los valores de a0 y A0 que hacen que la Gaussiana

(3.44) sea igual en altura y anchura al solitón exacto (3.4b).

por consiguiente, debido a las ecuaciones (3.49) y (3.50), también implican que A0 (0) =
q 0 (0) = 0.
La forma del potencial V (q) depende de los signos de los coeficientes de q −2 . Si estos
coeficientes son positivos( o cero) V (q) deberán ser estrictamente funciones monótonas
decrecientes (para q > 0), y por lo tanto una partı́cula colocada en este potencial con
velocidad inicial cero se deslizara hacia abajo necesariamente, q(x) se incrementará sin
lı́mite, y la altura de la onda A(x) tenderá a cero. Tomando en cuenta que C = a0 A20
podemos ver que los coeficientes de q −2 es positivo o cero si las condiciones siguientes
sostienen: 1/4
33/2 D

A0 ≤ ≡ As . (3.57)
2γ2 a20
Ahora, si A0 > As los coeficientes de V (q) deberán ser negativos, y la forma del potencial
será como se muestra en la figura 3.4. Podemos ver en esta figura que para cada elección
de los parámetros γ1 y γ2 , la función potencial tiene un pico, que corresponde a un punto
de equilibrio inestable. A partir de la ec. (3.54) podemos encontrar que la posición de este
pico esta localizado en:
qPK = 2R/S, (3.58)

y su altura esta dado por:


VPK = V (qPK ) = S 2 /4R. (3.59)
3.3. Análisis de la Estabilidad de las Ecuaciones Diferenciales de Hayata y Koshiba 27

Como la partı́cula que se mueve en el potencial V (q) comienza su movimiento con veloci-
dad inicial cero, si q(0) > qP K la partı́cula se deslizará hacia abajo de la colina potencial
hacia valores mayores de q, y a partir de la forma de V (q) podemos ver que:

lı́m q(x) = ∞, (3.60)


x→∞

esto implica que:


lı́m A(x) = 0. (3.61)
x→∞

Si q(0) < qP K , los valores de q(x) tenderán a cero, y A(x) explotará (es decir, los valores
de A(x) incrementarán sin lı́mite). Una caracterı́stica muy interesante de esta explosión
es que esto ocurre en una distancia finita. Esto es, hay un valor finito xB (que depende
de γ1 , γ2 , D, a0 y A0 ) tal que:
lı́m A(x) = ∞. (3.62)
x→xB

El valor de xB puede encontrarse a partir de la ecuación (3.53), que puede ser reescrita
en la forma:
1 0 2
(q ) + V (q) = E, (3.63)
2
donde E ≤ VP K es la energı́a total de la partı́cula. De las ecuaciones (3.63) y (3.54) se
sigue que:
 Z q(x)
−1/2 −1 2
1/2 S 2
−1/2
x=2 E Eq − Sq + R + Eq − Sq + R dq , (3.64)
2E q(0)

y si E > 0 esta expresión se transforma en:



1/2 2E 1/2 (Eq 2 − Sq + R)1/2 + 2E − S
q
x = 2−1/2 E −1 Eq 2 − Sq + R + (2E)−3/2 S ln .

2Eq (0) − S
(3.65)
Otra expresión puede ser obtenida en el caso que E < 0. Por tanto, el caso E > 0 es el
más interesante, como las condiciones iniciales que están cerca del punto de equilibrio qP K
tenemos E > 0. Ahora podemos determinar los valores de xB (correspondientes a E > 0)
tomando q = 0 en la ec. (3.65). En este camino obtenemos:
2(ER)1/2 − S

−1/2 −1 1/2 −3/2
xB = 2 E R + (2E) S ln (3.66)
2Eq (0) − S
28 Capı́tulo 3. Segundo Semestre

Hemos encontrado, por lo tanto que un blowup ocurre si q(0) < qP K . Esta condición
puede reescribirse en términos de los parámetros iniciales A0 y a0 con la ayuda de las
ecuaciones (3.48), (3.52), (3.55), (3.56) y (3.58), y el resultado es que un blowup ocurre
si (y sólo sı́):
( 1/2 )1/2
3(61/2 ) γ1 3(61/2 ) γ1

64 Dγ2
A0 > AB ≡ + 1 + 3/2 2 2 (3.67)
16 γ2 16 γ2 3 a0 γ1

Si se mantiene la desigualdad opuesta, es decir, si A0 < AB (que corresponde a la condición


q(0) > qP K ), la altura del pulso A(x) tenderá a cero cuando x → ∞. Tenemos, por lo
tanto, dos condiciones que implican el lı́mite (3.61): A0 ≤ As (desigualdad (3.57)) y
A0 < AB . No es difı́cil probar que As < AB , y este resultado implica que A0 ≤ As es una
condición suficiente para (3.61), pero no es necesaria, mientras A0 < AB es una condición
necesaria y suficiente.

3.3.4. Discusión

En las dos secciones anteriores vimos que la estabilidad de la solución de onda solitaria
(3.4a) de la ec. (3.3a) es muy diferente de la solución de onda solitaria (3.4b) de la ec.
(3.3b). En el caso de la ec. (3.3a) el método ALV indica que la solución (3.4a) es una
solución estable, como condición inicial de onda solitaria se convierte (tal como (3.5) o
(3.36)) en una solución oscilatoria, cuya envolvente permanece cerca del pulso inicial (y
también cerca de la solución exacta), si tres condiciones de estabilidad (las desigualdades
(3.24)-(3.26)) están satisfechas. Estas condiciones de estabilidad implican que si el pulso
inicial es demasiada alta o demasiado baja, será completamente dispersado. En particular,
en el caso de la condición inicial algebraica (3.5), fue encontrado que la desigualdad (3.26)
se cumplirá si se cumplen las siguientes condiciones de frontera inferior y superior:

6 γ1 1 48 DN
< < . (3.68)
5 γ2 M 5 γ2

Vale la pena notar que la existencia de un lı́mite superior para las alturas de los pulsos
iniciales es una caracterı́stica interesante de la ec. (3.3a), que lo distingue de la ecuación
3.3. Análisis de la Estabilidad de las Ecuaciones Diferenciales de Hayata y Koshiba 29

normal NLS. Debemos recordar que en el caso de la ecuación NLS:

iux + Dutt + γ|u|2 u = 0, (3.69)

donde Dγ > 0, Satsuma and Yajima probaron que una frontera inferior existe para las
alturas de los pulsos iniciales de la forma:

u(0, t) = A sech t, (3.70)

y si A no esta por encima de la frontera inferior, el pulso es completamente dispersado


cuando x → ∞. Por el contrario, no existe un lı́mite superior para las alturas de los
pulsos iniciales y, por consiguiente, según la ecuación de NLS, los pulsos muy altos nunca
se dispersan por completo.
En el caso de la ecuación (3.3b) la situación es completamente diferente. El análisis
variacional llevado en la sección 3.3.3 indica que la solución de onda solitaria de esta
ecuación es inestable. Si la altura del pulso inicial es más bajo que la altura de la solución
exacta, el pulso el pulso será completamente dispersado cuando x → ∞. Sobre la otra
mano, si el pulso inicial es mas alto que la solución exacta, estallará dentro de una distancia
finita. En el contexto de óptica no lineal, si interpretamos la variable independiente t
como una coordenada espacial perpendicular a la dirección de propagación de la onda, la
dispersión de pulsos bajos pueden ser vistos como un efecto conjunto del término disipativo
Dutt , y una tendencia de auto-desenfoque inducida por el término −γ1 |u|2 u.
Deberı́amos observar que el grado de inestabilidad de la solución de onda solitaria de
la ecuación (3.3b) depende de los valores de los coeficientes γ1 y γ2 . Para cada elección
de los parámetros γ1 y γ2 la solución exacta (3.4b) de la ec. (3.3b) corresponde al pico de
una curva potencial V (q), tal como se muestra en la figura 3.4, y el pico más agudo será la
solución más inestable. Como medida de la nitidez del pico del potencial, podemos tomar
la segunda derivada V 00 (qP K . Cuanto más negativo es este valor, cuanto más agudo sea el
pico del potencial. De las ecuaciones (3.54)- (3.56) se sigue que:
−3
1 S4 Dγ14

00 2γ2 D
V (qPK ) = − = − − 2 (3.71)
8 R3 16C 2 33/2 C
30 Capı́tulo 3. Segundo Semestre

y si tomamos ahora:
9D
C2 = (3.72)
2γ2 ln 2
que corresponden a los valores de a0 y A0 lo que hace la Gaussiana (3.44) igual en altura
y anchura a la solución exacta (3.4b), obtenemos:

2(ln 2) γ14 γ14


V 00 (qPK ) = − 3 2 ≈ −0.78 . (3.73)
γ2 γ22

2 2(ln 2)
144 33/2
− 9

γ14
Esta expresión muestra que cuanto mayor sea la relación γ22
, más inestable será la solución
de onda solitaria de la ecuación (3.3b). En el caso particular en que γ1 = γ2 = 1 el pico de
potencial es extremadamente plano (como se puede ver en la figura 3.4) y por consiguiente,
para estos valores de γ1 y γ2 , la estabilidad de las soluciones son muy débiles. Este es
probablemente la razón de que la simulación numérica llevadas por Hayata y Koshiba
(que usaron γ1 = γ2 = 1) parecia indicar que la solución (3.4b) era estable, mientras que
en realidad no lo es.

3.4. Avance de Tesis


El objetivo primordial del Segundo Semestre es comprender a detalle, de manera
clara y concisa las herramientas fı́sicas y matemáticas necesarias para poder realizar co-
rrectamente la tesis doctoral. Los temas que en este semestre se estudiaron forman la base
medular de los 3 Modelos que se analizarán en los semestres posteriores.
El avance de Tesis Doctoral correspondiente al segundo semestre fue presentado en
la Sala de Usos Múltiples de la FCFM-UNACH el dı́a 16 de Agosto de 2019, estando
presentes todos los Profesores-Investigadores (1 vı́a Skype) que forman mi Comité Tutoral:

Dr. Jorge Fujioka Rojas (Asesor y Presidente)


Dr. Idrish Huet Hernández (Co-Asesor y Secretario)
Dr. Vı́ctor Iván Ruiz Pérez (Tutor)
Dr. Sergio Mendoza Vázquez (Vocal)
Dra. Karen Salomé Caballero Mora (Directora de la FCFM-UNACH)
3.4. Avance de Tesis 31

Dr. Claudio Contreras Aburto (Coordinador del Doctorado en Ciencias Fı́sicas de


la FCFM-UNACH)

Al final de la presentación el comité tutoral dictaminó una calificación aprobatoria de


10. Y con ello la culminación del segundo semestre.
Capı́tulo 4

Tercer Semestre

4.1. Una Introducción al Cálculo Fraccionario

Debido a que el primer modelo a analizar en este trabajo de investigación corresponde


a una Generalización No Local Fraccionaria de la Ecuación NLS, se eligió como tercer y
última materia optativa la materia de Introducción al Cálculo Fraccionarı́o la cual
fue impartida por el Dr. Idrish Huet Hernández (Profesor-Investigador en el aréa de Fisı́ca
Teórica de esta Facultad) tomando a [14] como principal referencia bibliográfica.
Este curso tuvo como principal objetivo introducir una antigua pero no tan conocida
área de las mátematicas: el mal llamado Cálculo Fraccionario. El contenido del curso fue
el siguiente:

1. Historia del Cálculo Fraccionario


2. El Enfoque Actual
3. La Integral Fraccionaria de Riemann-Liouville
4. La Derivada Fraccionaria de Riemann-Liouville
5. Ecuaciones Diferenciales Fraccionarias

Este curso fue evaluado mediante tareas y exposiciones con una calificación final apro-
batoria de 10.

32
4.2. Ecuación NLS al Estilo de Fujioka 33

4.2. Ecuación NLS al Estilo de Fujioka

4.2.1. Introducción

Durante varios años, se creyó que las extensiones de la ecuación no lineal de Schrödin-
ger (NLS), incluidos los términos dispersivos de orden superior (es decir, derivadas de
tercer o cuarto orden) no podı́an tener soluciones similares a solitones debido a una reso-
nancia entre pulsos solitarios y los modos de radiación capaces de propagarse en sistemas
NLS. Tales resonancias disparan la emisión de radiación, y los pulsos pierden energı́a
continuamente. Sin embargo, en la década de los noventa se encontraron algunas pruebas
que indican que las soluciones de solitones pueden existir en estos sistemas generalizados
de la eciuación NLS. Finalmente, durante la última década, diferentes extensiones de la
ecuación NLS que incluyen tanto términos dispersivos de orden superior como no linea-
lidades de orden superior, tienen soluciones exactas de tipo solitón que no resuenan con
los modos de radiación, a pesar de tener números de onda que están contenidos en el
espectro de los modos de radiación. En particular, se encontró que las ecuaciones de la
forma [2, 15]:
∂u ∂ αu ∂ 4u
i + ε(α) α + 4 + |u|2 u − |u|4 u = 0, (4.1)
∂z ∂t ∂t

que describen la propagación de pulsos de luz muy cortos (sub-picosegundos) en fibras


ópticas con no linealidades saturables, tienen soluciones de solitones sin radiación cuando
α = 2 y α = 3 [con ε(α) = 1 y ε(α) = −i]. La existencia de solitones en estos dos casos
sugiere que la propagación de solitones podrı́a ser posible incluso cuando 2 < α < 3, es
decir, cuando el parámetro α no es un número entero y el segundo término en la ec. (4.1) es
una derivada fraccional (FD). El interés en las FD ha crecido en los últimos años, ya que
estas derivadas han encontrado aplicaciones en muchas áreas de la fı́sica. Las FDs ahora se
puede encontrar en campos tan diversos como la mecánica clásica, la mecánica cuántica,
la fı́sica del plasma, la mecánica de los medios de comunicación fractal, dinámica caótica
y difusión anómala. En particular, se han encontrado resultados interesantes cuando re-
emplazamos las derivadas de orden entero estándar por FD en ecuaciones de solitones
34 Capı́tulo 4. Tercer Semestre

como Korteweg de Vries (KdV) y ecuaciones de Schrödinger no lineales (NLS), o en ecua-


ciones diferenciales parciales no integrables (PDE) como la ecuación de Ginzburg-Landau.

4.2.2. Derivadas Fraccionarias Derechas e Izquierdas

Hay varias formas (no necesariamente equivalentes) de definir la derivada fraccional de


una función f (t). Definiciones alternativas debidas a Riemann y Liouville, Grünnwald y
Letnikov, Hadamard, Erdélyi, Caputo y otros autores se pueden encontrar en la literatura
[14]. Por diferentes que sean, estas definiciones comparten una caracterı́stica común: las
FDs nunca son operadores locales. En otras palabras, la FD de una función f (t) en un
punto t0 no solo depende del comportamiento de f (t) en la vecindad de t0 , sino que
depende de los valores de f (t) en intervalos finitos de la forma a ≤ t ≤ t0 ó t0 ≤ t ≤ b,
o incluso a intervalos infinitos como −∞ ≤ t ≤ t0 ó t0 ≤ t ≤ ∞. Por lo tanto, cada
una de las definiciones posibles de un FD proporciona una expresión para la FD del lado
izquierdo, y otra expresión para la FD del lado derecho.
Entre todas las definiciones alternativas de FDs, consideremos la de Grünwald y Let-
nikov (GL). Según esta definición, las FDs izquierdas y derechas están dadas por las
siguientes expresiones:
t−a
[Xh ]  
α 1 k α
a Dt f (t) = lı́m α (−1) f (t − kh), (4.2)
h→0 h k
k=0
b−t
[Xh ]  
α 1 k α
t Db f (t) = lı́m α (−1) f (t + kh), (4.3)
h→0 h k
k=0

donde a < t y b > t son constantes arbitrarias, h es una variable real positiva, y el sı́mbolo
[x] utilizado en los lı́mites superiores de las sumas denota el mayor entero menor que (o
igual a) x. En estas expresiones los coeficientes binomiales se definen como de costumbre:
 
α Γ(α + 1)
= , (4.4)
k Γ(k + 1)Γ(α − k + 1)
donde Γ(α) es la función gamma. La definición de GL presenta cuatro ventajas que nos
impulsaron a utilizar este tipo de FDs en el presente estudio. En primer lugar, esta defi-
4.2. Ecuación NLS al Estilo de Fujioka 35

nición puede considerarse como la más fundamental, ya que implica la menor cantidad de
restricciones en la función f (t). En segundo lugar, los derivadas de GL son más adecuados
para cálculos numéricos. Un tercer activo es que las expresiones GL (4.2) y (4.3) nos per-
mitirán verificar la conservación de la energı́a del sistema de una manera bastante directa,
como veremos en la Sección 4.2.5. Finalmente, la cuarta ventaja es que la definición de
GL es la más transparente, ya que existe una relación directa entre las expresiones (4.2)
y (4.3) y las aproximaciones en diferencias finitas a la derivada de enésimo orden de f (t)
[que indicaremos como f (n) (t)].
El origen de la ec. (4.2) queda claro si observamos que la aproximación por diferencias
finitas hacia atrás de f (n) (t) es:
n  
1 X k n
(−1) f (t − kh), (4.5)
hn k=0 k

mostrando ası́ que la ec. (4.2) es una generalización directa de esta expresión al caso
cuando n no es un número entero. Por lo tanto, el GLFD izquierdo también podrı́a
llamarse GLFD hacia atrás. Por otro lado, el significado de la ec. (4.3) es ligeramente
diferente, ya que la aproximación de la diferencia finita hacia f (n) (t) viene dada por:
n
(−1)n X
 
k n
(−1) f (t + kh), (4.6)
hn k=0 k

y la generalización de esta expresión a valores no enteros de n no es t Dbα f (t). Como


una consecuencia, la expresión (−1)α t Dbα f (t) se denomina a veces GLFD directa, para
distinguirlo del GLFD derecho dado por t Dbα f (t). Debe observarse que la derivada estándar
de orden n f (n) (t) no puede recuperarse de la definición de la GLFD correcta. Por el
contrario, la GLFD hacia la derecha se reduce correctamente a f (n) (t) cuando α = n.
Por lo tanto, para los propósitos del presente trabajo, la GLFD a la izquierda será más
importante que el GLFD a la derecha.
Nuestro objetivo ahora es utilizar los derivadas de GLFD para reemplazar el segundo
término en la ec. (4.1). Por lo tanto, tenemos que decidir si usaremos las GLFD hacia
la izquierda o hacia la derecha, o una combinación de ambas. Para llegar a una decisión
correcta debemos recordar que, en el contexto óptico, la variable de evolución es z (la
36 Capı́tulo 4. Tercer Semestre

distancia a lo largo de la fibra óptica) y no el tiempo retardado t. En consecuencia, la


condición inicial requerida para obtener una solución particular de la ecuación (4.1) es
la forma de la función u(z = 0, t) en todo el intervalo −∞ ≤ t < ∞. Por lo tanto, en
este contexto, siempre se supone que hemos programado de antemano la variación de
tiempo de la intensidad de la luz al comienzo de la fibra (en z = 0). En otras palabras:
asumimos que conocemos el comportamiento de la función u(z = 0, t) en los últimos
tiempos −∞ < t ≤ 0, ası́ como en los tiempos futuros 0 ≤ t < ∞. En consecuencia, dado
que los valores pasados y futuros de la función u(z = 0, t) son igualmente necesarios para
definir la evolución de un pulso de luz en la dirección z (para z > 0), serı́a fı́sicamente
incorrecto favorecer el retroceso GLFD sobre el GLFD hacia a la derecha (o viceversa)
en la construcción de una versión fraccional de la ec. (4.1). Por lo tanto, si queremos
reemplazar el segundo término en la ec. (4.1) por un FD, una opción apropiada parece
ser la introducción de un promedio de las GLFDs hacia la izquierda y hacia la derecha de
la siguiente forma:

1
Dα u(z, t) ≡ [−∞ Dtα u(z, t) + (−1)α t D∞
α
u(z, t)] , (4.7)
2

donde hemos puesto a = −∞ y b = ∞ ya que nos gustarı́a obtener la solución de la ec.


(4.1) en todo el intervalo −∞ < t < ∞.

4.2.3. El Coeficiente ε(α)

Nosotros ya conocemos que la ecuación:

∂u ∂ 4u
i + ε(α)Dα u + 4 + |u|2 u − |u|4 u = 0, (4.8)
∂z ∂t

tiene soluciones tipo solitón cuando α = 2 ó α = 3. Ahora queremos conocer si esta


ecuación tambien permite la propagación de solitones cuando 2 < α < 3. Para responder
a esta pregunta, resolveremos (4.8) numéricamente, utilizando condiciones iniciales simi-
lares a las soluciones de solitones de la ec. (4.1). Sin embargo, para resolver la ec. (4.8)
necesitamos conocer la función ε(α). Por lo tanto, el objetivo de esta sección es elegir
4.2. Ecuación NLS al Estilo de Fujioka 37

una función apropiada ε(α) que sea consistente con la propagación de ondas solitarias
localizadas.
Conocemos que la función ε(α) debe satisfacer las condiciones de frontera ε(2) = 1 y
ε(3) = i, y dos de las funciones más simples que satisfacen estas condiciones son:
 

ε+ (α) = − exp iα , (4.9)
2
 π
ε− (α) = − exp −iα . (4.10)
2

Ambas describen un cı́rculo unitario en el plano complejo, pero ε+ (α) gira alrededor del
cı́rculo en sentido contrario a las agujas del reloj, mientras que ε− (α) lo atraviesa en la
dirección opuesta. A primera vista, no es evidente cuál de estas funciones deberı́a elegirse.
Sin embargo, la elección correcta queda clara si consideramos la parte lineal de la ec. (4.8):

∂u ∂ 4u
i + ε(α)Dα u + 4 = 0, (4.11)
∂z ∂t

e intentamos resolver esta ecuación mediante la técnica de transformada de Fourier (FT).


Si definimos:
Z∞
F [u(z, t)] ≡ U (z, ω) ≡ u(z, t)eiωt dt, (4.12)
−∞

y tener en cuenta la presencia del factor (−1)α en la ec. (4.7), puede probarse que
F [Dα u(z, t)] = (−iω)α U (z, ω). Por lo tanto, el FT de la ec. (4.11) conduce a la ecua-
ción:
∂U 
− ε(α)(−iω)α + ω 4 U = 0,

(4.13)
∂z
cuya solución es:

U (z, ω) = U (0, ω) exp i ε(α)(−iω)α + ω 4 z ,


  
(4.14)

donde U (0, ω) es la FT de la condición inicial U (z = 0, t). La solución de la ec. (4.11) es


luego obtenida tomando la FT inversa de U (z, ω), a saber:
Z∞
1
u(z, t) = U (z, ω)e−iωt dω. (4.15)

−∞
38 Capı́tulo 4. Tercer Semestre

En particular, si consideramos una condición inicial similar a un solitón de la forma


u(0, t) = A sech (t/w), deberı́amos tener U (0, ω) = πwA sech (πwω/2), y por lo tanto:
Z∞
wA  πwω 
ei[ε(α)(−iω)
α z+ω 4 z−ωt
u(z, t) = sech ] dω. (4.16)
2 2
−∞

Para evaluar esta integral es conveniente dividirla en dos partes (u1 y u2 ), correspondientes
a las integrales sobre las frecuencias positiva y negativa, respectivamente. Si ahora consi-
deramos que ε(α) = ε+ (α), la primera de estas integrales (u1 ) diverge para 2 < α < 3, lo
que implica que ε+ (α) no es una elección correcta. Por otro lado, cuando ε(α) = ε− (α),
estas dos integrales toman las siguientes formas:
Z∞
wA  πwω 
u1 (z, t) = sech ef (z,α,ω) eig(z,t,α,ω) dω, (4.17)
2 2
0
Z∞
wA  πwω 
e(−zω +zω +ωt) dω,
α 4
u2 (z, t) = sech (4.18)
2 2
0

donde:

f (z, α, ω) = − sin(απ)zω α , (4.19)

g (z, t, α, ω) = − cos(απ)zω α + ω 4 z − ωt. (4.20)

En este caso, si 2 < λ < 3 las integrales (4.17) y (4.18) convergen y pueden ser evaluadas
numéricamente. Por lo tanto, la ec. (4.11), con ε(α) = ε− (α), 2 < λ < 3 y una condición
inicial de tipo sech , constituye un problema bien planteado que describe la evolución de
un pulso solitario bajo la acción de una fracción y un término dispersivo de cuarto orden.
Si tomamos, por ejemplo, α = 2.75 y la condición inicial u(0, t) = A sech (t/w), con
A = 2.2 y w = 1.5, la solución numérica de la ec. (4.11) muestra que el pulso se dispersa
a medida que se mueve hacia la derecha, como podemos ver en la figura 4.1.
Para cerrar esta sección, vale la pena observar que el efecto del término dispersivo
fraccional ε− (α)Dα u con 2 < α < 3 es diferente del de una combinación lineal de derivadas
de orden entero de la forma ε2 utt − iε3 uttt . Si resolvemos, por ejemplo, la ecuación:
∂u ∂ 2u ∂ 3u ∂ 4u
i + ε2 2 − iε3 3 + 4 = 0, (4.21)
∂z ∂t ∂t ∂t
4.2. Ecuación NLS al Estilo de Fujioka 39

Figura 4.1: Perfil (|u|2 ) de la solución de la ecuación fraccional (4.11) con α = 2.75, correspondiente a
la condición inicial u(0, t) = A sech (t/w), con A = 2.2 y w = 1.5. Los cinco perfiles mostrados

corresponden a z = 0, 10, 20, 30, 40.

Figura 4.2: Perfil (|u|2 ) de la solución de la ecuación fraccional (4.21) con α = 2.75, correspondiente a
la condición inicial u(0, t) = A sech (t/w), con A = 2.2 y w = 1.5. Los cuatro perfiles mostrados

corresponden a z = 0, 15, 30, 45.

con ε2 − iε3 = ε− (α = 2.75) y la misma condición inicial utilizada para obtener la figura
4.1, encontramos que el pulso evoluciona como se muestra en la figura 4.2. Podemos ver
que con esta ecuación la distorsión del pulso es más grave. Pierde su carácter localizado
más rápidamente que en el caso de la ecuación (4.11), ya que el pulso se dispersa y se
rompe en varias ondas en valores anteriores de la distancia de propagación z. Por lo tanto,
el efecto del término fraccionario ε− (α)Dα u es menos perjudicial (para una onda solitaria)
que el efecto de la combinación lineal ε2 utt − iε3 uttt .
40 Capı́tulo 4. Tercer Semestre

Figura 4.3: El valor máximo de |u|2 en función de z, donde u(z, t) es la solución de la ecuación (4.8)
con ε(α) = ε− (α), α = 2.3 y la condición inicial fue la solución de solitón exacta de la ec. (4.22) con ε2

y ε3 definidos por ε− (α) = ε2 − iε3 . (b) Perfil de |u|2 en z = 150.

4.2.4. La No Linealidad Fraccional, Estabilidad e Incrustación

Investiguemos ahora si la ec. (4.8) permite la propagación de ondas solitarias cuando


2 < α < 3. Si tales ondas existieran, serı́a razonable esperar que fueran similares a las
soluciones exactas similares a solitones de la ec. (4.13):
∂u ∂ 2u ∂ 3u ∂ 4u
i + ε2 2 − iε3 3 + 4 + |u|2 u − |u|4 u = 0, (4.22)
∂z ∂t ∂t ∂t
ya que la FD que aparece en la ec. (4.8) ocupa una posición intermedia entre utt y
−iuttt . En consecuencia, resolvimos numéricamente la ec. (4.8), utilizando como condición
inicial la solución de solitones de la ec. (4.22), con ε2 y ε3 que satisfacen la ecuación
ε(α) = ε− (α) = ε2 − iε3 . Los resultados numéricos muestran que el pulso no puede
mantener su forma y su altura disminuye. En las figuras 4.3(a) y 4.4(a), por ejemplo,
podemos ver el valor pico de |u|2 (la potencia pico) en función de z, para α = 2.3 y
α = 2.7. Las figuras 4.3(b) y 4.4(b) muestran los perfiles de |u|2 en z = 150 en estos dos
casos.
Los resultados anteriores indican que la propagación del solitón es imposible en un
sistema gobernado por la ec. (4.8). El origen de esta imposibilidad se puede inferir a pos-
teriori si recordamos que existe un solitón solo si el efecto de los términos dispersivos está
perfectamente equilibrado por las no linealidades. Para construir la ec. (4.8) introdujimos
la derivada fraccional cualitativamente diferente Dα u, en lugar del segundo (o tercer) de-
rivada familiar que aparece en la ec. (4.1). Entonces, introdujimos un cambio importante
4.2. Ecuación NLS al Estilo de Fujioka 41

Figura 4.4: Lo mismo que en la figura 4.3, pero con α = 2.7.

en la parte dispersiva de la ecuación, pero no modificamos en absoluto la parte no lineal.


Por lo tanto, es comprensible que la ecuación resultante no pueda soportar solitones: se
rompió el equilibrio entre la no linealidad y la dispersión. Este equilibrio podrı́a restable-
cerse si existiera un término no lineal adicional capaz de compensar el efecto dispersivo
de la derivada Dα u. A continuación investigaremos si existe tal término.
Hemos dicho que la ec. (4.1) tiene soluciones de solitón si α = 2 ó α = 3, y en ambos
casos los términos dispersivos están equilibrados por las no linealidades |u|2 u−|u|4 u. Como
ahora estamos introduciendo un FD Dα u intermedio en lugar de la derivada de orden
entero ∂ α u/∂tα que aparece en la ec. (4.1), sospechamos que una no linealidad intermedia
de la forma γ(α)|u|E(α) u, con γ(α) y E(α) definida en el intervalo 2 ≤ α ≤ 3, podrı́a
ser requerido compensar el efecto dispersivo de la nueva FD. Como este nuevo término
debe introducirse en la ec. (4.8) solo si 2 < α < 3, el coeficiente γ(α) debe cumplir las
condiciones γ(2) = γ(3) = 0. Una de las funciones continuas más simples que cumple
estas condiciones es γ(α = ± sin(απ), por lo que intentaremos alcanzar un equilibrio
entre la no linealidad y la dispersión utilizando este coeficiente. Con respecto a la función
E(α), esperamos que este exponente coincida con los exponentes de los dos términos no
lineales ya presentes en la ec. (4.8) cuando α = 2 y α = 3. En otras palabras, esperamos
que E(2) = 2 y E(3) = 4, y la función más simple que satisfaga estas condiciones sea
E(α) = 2(α − 1). En consecuencia, nuestra suposición es que la ecuación:

∂u ∂ 4u
i + ε− (α)Dα u + 4 + |u|2 u ± sin(απ)|u|2(α−1) u − |u|4 u = 0 (4.23)
∂z ∂t

puede permitir la propagación de solitones.


42 Capı́tulo 4. Tercer Semestre

Figura 4.5: El valor máximo de |u|2 en función de z, donde u(z, t) es la solución de la ec. (4.23) con el
signo más colocado delante de sin(απ), la condición inicial fue la solución de solitón exacta de la ec.

(4.22) con ε2 y ε3 definidos por ε− (α) = ε2 − iε3 , y diferentes valores de α.

Resolvimos la ec. (4.23) con diferentes valores de α, usando como condición inicial la
solución de solitón exacta de la ec. (4.22), con ε2 y ε3 definidos por la ecuación ε− (α) =
ε2 − iε3 . Cuando se utiliza el signo más delante del coeficiente sin(απ), los resultados son
desalentadores: la forma del pulso no se conserva y su altura cae dramáticamente, como
se muestra en la figura 4.5 (para α = 2.2, 2.4, 2.6 y 2.8). Sin embargo, cuando el signo
menos se pone delante del sin(απ), los resultados son completamente diferentes. La figura
4.6 muestra el comportamiento de la potencia máxima del pulso en este caso para seis
valores diferentes de α. Como podemos ver en esta figura, si 2.5 ≤ α ≤ 2.8 la altura del
pulso muestra un comportamiento oscilatorio claramente amortiguado y alcanza un valor
de equilibrio bien definido. En la figura 4.7 podemos apreciar el avance del pulso en el
caso particular cuando α = 2.6. Estos resultados implican que la ec. (4.23), de hecho,
permite la propagación del solitón si se colocan 2.5 ≤ α ≤ 2.8 y el signo menos delante
del sin(απ). Estos solitones serán referidos como solitones fraccionarios en lo que sigue.

En este punto surge una pregunta natural. Sabemos que la solución de solitones de la
4.2. Ecuación NLS al Estilo de Fujioka 43

Figura 4.6: Lo mismo que en la figura 4.5, pero con el signo menos colocado delante de sin(απ) y
diferentes valores de α.

Figura 4.7: El valor máximo de |u|2 , donde u(z, t) es la solución de la ec. (4.23) con α = 2.6 el signo
menos colocado delante de sin(απ), y la condición inicial fue la solución de solitón exacta de la ec.

(4.22) con ε2 y ε3 definidos por ε− (α) = ε2 − iε3 . (a) z = 0, (b) z = 100, (c) z = 200.
44 Capı́tulo 4. Tercer Semestre

ec. (4.1), ya sea con α = 2 ó α = 3, es único, es decir, la amplitud, el ancho y el número


de onda del solitón solo pueden tener un conjunto único de valores determinados por los
coeficientes de la ecuación. Por lo tanto, es natural preguntarse si en el caso de la ec.
(4.23) solo hay una solución de solitón para cada valor del parámetro α. Para responder
a esta pregunta consideraremos diferentes condiciones iniciales del formulario:

u(z = 0, t) = A sech (t/w)eirt , (4.24)

y obtendremos la solución numérica de la ec. (4.23). Para elegir valores razonables para
los parámetros A, w y r tendremos en cuenta que la ec. (4.22) tiene soluciones exactas de
la forma:  
t − a0 z
u(z, t) = A0 sech ei(q0 z+r0 t) , (4.25)
w0
donde:
1/2
3ε23
  
6 −1/2
A0 = 1 − 2ε2 + 24 ,
5 4
241/4 ε3
w0 = , r0 = , (4.26)
A0 4

y los valores de a0 y q0 se pueden encontrar en la referencia [15]. Parece razonable esperar


que las soluciones de solitón de la ec. (4.23) debe tener cierta similitud con la solución
de solitones de la ec. (4.22) si los coeficientes ε2 y ε3 , que aparecen en la ec. (4.22), están
relacionados con el coeficiente complejo ε− (α) mediante la ecuación ε− (α) = ε2 − iε3 ,
es decir, si tomamos ε2 = − cos(απ/2) y ε3 = − sin(απ/2). Considerando, por lo tanto,
diferentes condiciones iniciales de la forma (4.24), todas con A, w y r cercanas a los valores
A0 , w0 y r0 definidos por las ecuaciones (4.26), las soluciones numéricas de la ec. (4.23)
con α = 2.6 muestran que los pulsos exhiben un comportamiento oscilatorio amortiguado
(como en la figura 4.6), y tienden a diferentes ondas solitarias, con diferentes energı́as,
diferentes velocidades y diferentes números de onda. Los resultados numéricos revelan que
las energı́as (E) de estos solitones:
Z+∞
E= |u|2 dt (4.27)
−∞
4.2. Ecuación NLS al Estilo de Fujioka 45

Figura 4.8: La energı́a de los solitones fraccionales como una función de sus números de onda.

depende de sus números de onda (ksol ) como se muestra en la figura 4.8. De esta figura
es evidente que:
dE
E 0 (ksol ) = < 0. (4.28)
dksol
A primera vista, esta desigualdad parecerı́a implicar que los solitones fraccionarios de la
ec. (4.23) son inestables, ya que en la literatura se afirma con frecuencia que el criterio de
estabilidad de Vakhitov Kolokolov (VK) dice que E 0 (ksol ) > 0 es una condición necesaria
para la estabilidad del solitón. Sin embargo, una revisión cuidadosa de la derivación del
criterio VK revela que este criterio, de hecho, dice que la estabilidad del solitón implica
la desigualdad:
1 dE
> 0. (4.29)
ksol dksol
Entonces, solo cuando ksol > 0 el criterio de estabilidad se reduce a E 0 (ksol > 0. Cuando
los números de onda son negativos (como en el presente caso), la condición necesaria para
la estabilidad es la desigualdad (4.29), lo que implica que en estos casos (cuando ksol < 0)
los solitones estables deben satisfacer E 0 (ksol < 0. Por lo tanto, la pendiente negativa de
la curva E(ksol que se muestra en la figura 4.8 es una manifestación de la estabilidad de
los solitones fraccionarios de la ec. (4.23).
La estabilidad de las solitones de la ec. (4.23) podrı́a verse como una sorpresa, ya que
los solitones de la ec. (4.1), ya sea con α = 2 ó α = 3, son inestables. Sin embargo, hay
dos diferencias esenciales entre los solitones de la ec. (4.1) y las solitones fraccionales de
46 Capı́tulo 4. Tercer Semestre

la ec. (4.23), que dan cuenta de su diferente estabilidad. Primero, debemos recordar que
los solitones de la ec. (4.1) son soluciones aisladas, que solo existen para valores únicos de
amplitud, ancho y número de onda. Este aislamiento contribuye a la inestabilidad de estos
solitones. Por el contrario, las solitones fraccionales de la ec. (4.23) forman una familia
continua, con diferentes energı́as y velocidades, y la existencia de esta familia hace que
sea más fácil para un solitón perturbado encontrar una nueva configuración estable. La
segunda diferencia es que los solitones de la ec. (4.1) son solitones incrustados, es decir,
contienen números de onda que están inmersos (o ”incrustados”) en el espectro de los
modos de radiación.
Para probar que las solitones fraccionales de la ec. (4.23) no están “incrustados”, te-
nemos que verificar que los números de onda de los solitones ksol no estén contenidos en el
rango de la relación de dispersión lineal k(ω) correspondiente a la ec. (4.23). En otras pa-
labras, tenemos que verificar que la condición de resonancia ksol = k(ω) no tenga ninguna
solución real para la frecuencia. La relación de dispersión se puede obtener aplicando el
operador de transformada de Fourier doble F:
ZZ
1
F [u] ≡ u(k, ω) = √ u(z, t)e−i(kz−ωt) dz dt (4.30)

a la parte lineal de la ec. (4.23) a saber:
∂u α ∂ 4u
i + ε− (α)D u + 4 = 0. (4.31)
∂z ∂t
Teniendo en cuenta que el operador F satisface las identidades F [uz ] = ikF [u], F [ut ] =
−iωF [u] y F [Dα u] = (−iω)α F [u], la aplicación del operador F a la ec. (4.31) lleva a:

k(ω) = ω 4 − eiαπ ω α . (4.32)

Esta función tiene una parte imaginarı́a para ω ≥ 0, y la parte real de k(ω) es la siguiente:

k (ω) ≡ ω 4 − cos(απ)ω α , ω ≥ 0,
+
kr (ω) = (4.33)
 k (ω) ≡ ω 4 − (−ω)α , ω < 0.

La forma de esta función es cualitativamente diferente dependiendo de que sea menor o


mayor que 2.5. Cuando 2 < α < 2.5 la función kr (ω) tiene dos mı́nimos, pero cuando
4.2. Ecuación NLS al Estilo de Fujioka 47

Figura 4.9: Parte real de la relación de dispersión lineal dado en la ec. (4.33) con α = 2.6.

2.5 ≤ α < 3 la función kr (ω) tiene solo un mı́nimo colocado en la frecuencia ωmin dada
por:
1
 α  4−α
ωmin = − . (4.34)
4
En particular, cuando α = 2.6 tenemos ωmin = −(0.65)5/7 ≈ −0.735, y kr (ωmin ) ≈
−0.157. La gráfica de kr (ω) para este caso puede ser visto en la figura 4.9. Todos los
solitones fraccionarios que encontramos numéricamente en este caso (cuando α = 2.6)
tienen números de onda ksol que son más negativos que −0.5, como se muestra en la
figura 4.8. Por lo tanto, dado que todos estos números de onda se encuentran fuera del
rango de la función kr (ω), la ecuación ksol = kr(ω) no tiene solución para ω, lo que implica
que estos solitones fraccionarios no son incrustados.

4.2.5. Conservación de la Energı́a y Momento

Hasta este punto, la introducción de una derivada fraccional mixta de la forma (4.7)
con el fin de generalizar los términos dispersivos de la ec. (4.1) para órdenes fraccionarias,
se mostró que era solo una opción razonable, respaldada por argumentos cualitativos. Sin
embargo, en esta sección mostramos que existe una necesidad real de introducir derivados
fraccionarios hacia atrás y hacia adelante, si se desea conservar la energı́a y el impulso. De
manera similar, también mostraremos que la forma del coeficiente ε− no es solo una de las
funciones más simples que satisfacen las condiciones de contorno ε− (2) = 1 y ε− (3) = −i,
48 Capı́tulo 4. Tercer Semestre

pero es precisamente el coeficiente que en combinación con el derivado fraccional definido


en (4.7) hace posible la conservación de la energı́a y el momento. Entonces, comencemos
analizando la evolución de la energı́a.
La conservación de la energı́a del sistema implica que debe mantenerse la siguiente
ecuación:
Z+∞ Z+∞
d 2
|u| dt = (uz u∗ + uu∗z ) dt = 0. (4.35)
dz
−∞ −∞

De la ec. (4.23) podemos obtener expresiones para uz y u∗z . Sustituyendo estas expresiones
en la integral que se muestra arriba, y usando las definiciones de Dα u y ε− (α) para
simplificarla, llegamos a la ecuación:
Z+∞ +∞
d
|u|2 dt = −
R
[(xu + yv)−∞ Dtα v + (yu − xv)−∞ Dtα u] dt
dz −∞
−∞
+∞
R α α
− [(xu − yv)t D∞ v − (yu + xv)t D∞ u] dt (4.36)
−∞

donde x y y denota la parte real e imaginaria de ε− (α). Ahora, usando las definiciones de
las derivadas GL (4.2) y (4.3) (con a = −∞ y b = ∞), se puede probar que la siguiente
identidad se cumple para las funciones arbitrarias p(t) y q(t):
Z+∞ Z+∞
p(t)−∞ Dtα q(t)dt = α
q(t)t D∞ p(t)dt. (4.37)
−∞ −∞

Teniendo en cuenta esta identidad, podemos ver que los cuatro términos en el r.h.s.
de la ec. (4.36) que involucran derivados de GL izquierda cancelan los cuatro términos
con derivadas de GL derecha, y por lo tanto la ec. (4.35) de hecho se mantiene. Se debe
enfatizar que un factor clave para probar esta ecuación es la presencia de ambas derivadas
de GL izquierda y derecha, en las r.h.s de la ec. (4.36). Si en la definición (4.7) de Dα u
solo consideramos la derivada de GL izquierda (o solo la derecha), la ec. (4.35) no estarı́a
satisfecha.
Además, cabe mencionar que en la derivación de la ec. (4.36) era esencial que ε− (α)
satisface la ecuación:
(−1)α ε− (α) = ε∗− (α), (4.38)
4.2. Ecuación NLS al Estilo de Fujioka 49

lo que implica que ε− (α) debe ser necesariamente proporcional a − exp(−iαπ/2). Por
lo tanto, ahora está claro que la forma de ε− (α) dada en (4.10) es (hasta un factor
constante) la única opción que, junto con la derivada Dα u definido en (4.7), garantiza que
las soluciones de la ec. (4.23) conservar la energı́a.
Ahora probaremos que la ec. (4.23) también conserva el momento, definido como:

Z+∞
M= i (uu∗t − u∗ ut ) dt. (4.39)
−∞

Debemos probar que:

Z+∞
dM
= M 0 (z) = − i (uz u∗t + uu∗zt ) dt + c.c. = 0, (4.40)
dz
−∞

donde c.c. indica el complejo conjugado. Resolviendo la ec. (4.23) para uz , la sustitución
de la expresión resultante en (4.40) y la integración por partes repetidamente conduce a
la ecuación:
Z+∞
M 0 (z) = − ε− (α)u∗t Dα u + ε∗− (α)ut (Dα u)∗ dt + c.c.
 
(4.41)
−∞

Si ahora sustituimos aquı́ las expresiones para Dα u y ε− (α) dadas por (4.7) y (4.10),
aplique nuevamente la integración por partes, y tenga en cuenta que [33]:

d
(−∞ Dtα u) = −∞ Dtα ut (4.42)
dt

llegamos a la ecuación:
 +∞ +∞

0 1 −iαπ/2 α ∗ ∗
R R α
M (z) = 2
e utt D∞ u dt − u −∞ Dt ut dt
−∞ −∞
 +∞ +∞

+ 12 eiαπ/2 u∗t t D∞ u−∞ Dtα u∗t dt
R α
R
udt − + c.c., (4.43)
−∞ −∞

lo que implica, debido a la ec. (4.37), que M 0 (z) = 0. Por lo tanto, la ec. (4.23) conserva
tanto, la energı́a como el momento.
50 Capı́tulo 4. Tercer Semestre

4.2.6. Conclusiones

En esta sección, hemos demostrado que la propagación de solitones es posible en


una ecuación NLS generalizada [ec. (4.23)] que incluye, además del término dispersivo
de cuarto orden y las no linealidades cúbicas y quı́nticas familiares, un nuevo término
dispersivo fraccional y una no linealidad fraccional (es decir, un término no lineal con un
exponente fraccional). Por lo tanto, esto muestra que existe un nuevo tipo de solitones,
que están descritos por los NLPDE que contienen derivadas fraccionarios (FD). En el
caso particular de la ec. (4.23), sus soluciones de solitones podrı́an denominarse solitones
ópticos fraccionarios.

El FD [dado por la ec. (4.7)] que aparece en la ec. (4.23) es un promedio de las FDs
de Grünwald–Letnikov hacia atrás y hacia adelante. Demostramos que la introducción
simultánea de estos dos tipos de derivados, hacia atrás y hacia adelante, es necesaria para
satisfacer la conservación de la energı́a y el impulso.

Se encontró que la introducción del término dispersivo fraccional ε− (α)Dα u y la no


linealidad fraccional − sin(απ)|u|2(α−1) en la ec. (4.23) favorece la propagación de solitones,
ya que esta ecuación acepta una familia continua de solitones fraccionales estables. Por
el contrario, cuando se eliminan los términos fraccionarios, la ecuación resultante, solo
permite la propagación de un solitón ”incrustado” muy particular (una solución inestable
aislada), con valores únicos para su altura y anchura determinados por los coeficientes de la
ecuación. Se verificó que los solitones fraccionarios encontrados aquı́ no están incrustados,
ya que sus números de onda se encuentran fuera del rango de la relación de dispersión lineal
correspondiente a la ec. (4.23). También se verificó que los solitones fraccionarios satisfacen
el criterio de estabilidad de Vakhitov-Kolokolov (VK) (4.29), lo que confirma que estos
solitones son soluciones estables. Los gráficos presentados en la figura 4.6 muestran que
las solitones fraccionales no solo existen para un valor único de α, sino para cualquier
valor en el intervalo 2.5 ≤ α ≤ 2.8. En consecuencia, estos solitones no se destruyen si
modificamos el parámetro α dentro de este intervalo.

Vale la pena observar que la introducción de las FD tanto hacia atrás como hacia
4.3. Extensión No Local del Modelo de Fujioka 51

adelante, en el término Dα u(z, t) de la ec. (4.23) hace que este modelo sea bastante
excepcional, ya que las FDs hacia adelante en el tiempo por lo general no aparecen en la
α
fı́sica. El problema habitual con el FD delantero (−1)α t D∞ f (t) es que la evaluación de
esta cantidad en t = t0 requiere el conocimiento de f (t) en tiempos futuros t > t0 , lo que
en los problemas mecánicos equivalen a una violación de la causalidad. Sin embargo, como
mencionamos anteriormente, en el contexto de la fibra óptica la variable de evolución no
es el tiempo, sino la distancia z a lo largo de la fibra. Por lo tanto, en la ec. (4.23) la
condición inicial que se considera conocida no es la dependencia z de la función u(z, t = 0),
sino la dependencia temporal de u(z = 0, t) en todo el intervalo −∞ < t < ∞.
Como observación final, nos gustarı́a mencionar que un problema importante que no
se ha abordado en este capı́tulo es la búsqueda de expresiones analı́ticas aproximadas para
las solitones ópticos fraccionales de la ec. (4.23). Este problema es bastante desafiante y
permanece como un problema abierto para futuras investigaciones.

4.3. Extensión No Local del Modelo de Fujioka

Una posible extensión no local fraccionarı́a de la segunda ecuación de Hayata-Koshiba[12]


es la siguiente:
∂u
i − εDpα u − γ1 |u|2 u + γ2 |u|4 u, (4.44)
∂t

donde Dpα u es la derivada “par” de Ortigueira, definida como [16]:


1 X (−1)k Γ(α + 1)
Dpα f (x) = lı́m (−1)α/2
α
 f (x − kh), (4.45)
+ k + 1 Γ α2 − k + 1

x→0 hα Γ
k=−∞ 2

y α será un número cercano a 2.


En el siguiente semestre se trabajará directamente con esta ecuación, aplicando el
método mostrado en las secciones 3.3 y 4.2, es decir, se investigara analı́ticamente si es
factible que esta ecuación presente colapsos ópticos y se elaborará un programa para
resolver numéricamente esta ecuación no local fraccionaria construida.
52 Capı́tulo 4. Tercer Semestre

4.4. Avance de Tesis


El objetivo primordial del Tercer Semestre es estudiar de forma detallada (mediante
un análisis teórico y numérico) una Extensión no Local Fraccionaria de la ecuación NLS
y generar una variación la cual presente Colapsos Ópticos.
El avance de Tesis Doctoral correspondiente al tercer semestre fue presentado en la
Sala de Usos Múltiples de la FCFM-UNACH el dı́a 14 de Febrero de 2020, estando
presentes todos los Profesores-Investigadores (1 vı́a Skype) que forman mi Comité Tutoral:

Dr. Jorge Fujioka Rojas (Asesor y Presidente)


Dr. Idrish Huet Hernández (Co-Asesor y Secretario)
Dr. Vı́ctor Iván Ruiz Pérez (Tutor)
Dr. Sergio Mendoza Vázquez (Vocal)
Dra. Karen Salomé Caballero Mora (Directora de la FCFM-UNACH)
Dr. Claudio Contreras Aburto (Coordinador del Doctorado en Ciencias Fı́sicas de
la FCFM-UNACH)

Al final de la presentación el comité tutoral dictaminó una calificación aprobatoria de


10. Y con ello la culminación del tercer semestre.
Es importante también mencionar que parte de los avances correspondientes a este
semestre fueron presentados en el LXII Congreso Nacional de Fı́sica, donde se mos-
traron las soluciones numéricas de la sección 3.3 correspondientes al segundo semestre.
En la siguiente pagina anexamos una copia del Póster presentado.
4.4. Avance de Tesis 53

Soluciones Numéricas
una Ecuación de Ondas
no Lineal Solitarias de
de Schrödinger
Generalizada
1 1 2
L. Hernández-Sánchez , Sergio Mendoza Vázquez , Jorge Fujioka Rojas .
1 FCFM Universidad Autónoma de Chiapas, 2 IF Universidad Autónoma de México.

leo_ nardi_ 14@hotmail.com

Resumen Análisis Teórico


En este trabajo se presentan de forma nu- La versión generalizada de la NLSE obtenida por Hayata y Koshiba incluye dos términos no lineales
mérica las soluciones de onda solitaria de una de potencia p y 2p:
versión generalizada de la ecuación no lineal iut + uxx − γ1 |u|p u + γ2 |u|2p u = 0, (1)

de Schrödinger obtenida por Hayata y Kos- donde u(x, t) es la amplitud de campo complejo, γj (j = 1, 2) son constantes reales que no se desvanecen
hiba, la cual incluye dos términos no lineales y p es un número natural que indica el orden de la no linealidad. Para p =2 la ec. (1) aparece en la
de potencia p y 2p, respectivamente. Para lle- óptica no lineal al modelar una no linealidad de tipo Kerr con saturación. Para p=1 esta ec. aparece
var a cabo este análisis, se utiliza el algoritmo en el contexto de Polaritones de onda solitaria.

de Split Step de Fourier mediante el software Las soluciones algebraicas de la ec. (1) para p=1 y p=2 están dadas por:

de Matlab. Los resultados obtenidos muestran u(x, t) = u0 L(x : α, 1) HK1 Brillante, (2a)
que bajo ciertas condiciones la onda solitaria
u(x, t) = u0 L(x : α, 1/2) HK2 Brillante, (2b)
exhibe una característica solitónica (es decir,
conducen a la obtención de ondas solitarias de u(x, t) = u0 |L(x : α, 1) − 3/4| exp(iβt) HK1 Oscuro, (2c)

tipo brillante y de tipo oscuro) o una singula- u(x, t) = u0 xL(x : α, 1/2) exp(iβt) HK2 Oscuro, (2d)
ridad conocida como colapso óptico. −q
donde L(x : α, q) ≡ αx2 + 1 con α>0 y q > 0, indica la versión extendida del Lorentziano.

Introducción Resultados Numéricos


Denimos al solitón de manera general co-
mo: una onda solitaria que no sufre una de-
formación visible durante su evolución en un
medio no lineal [1]. Con respecto a la con-
guración transversal podemos clasicar a los
solitones en tres categorias: brillante, oscuro y
de tipo torcedura.
Una forma inusual de generar dichos solito-
nes fue publicado por Hayata y Koshiba, me-
diante una nueva solución de tipo algebraica
con forma Lorentziana a través del descubri-
miento de una solucion particular de una NL-
SE que incluye dos términos de potencia no
lineales [2]. Un año despues J. Fujioka y Au-
rea Espinosa analizaron la estabilidad de es-
tas soluciones mediante una técnica conocida
como ALV (averaged Lagrangian variational),
llegando a la conclusión de que no todas las
soluciones son estables [3].
Una forma de corroborar este análisis es ha-
ciendo uso del algoritmo de Split Step de Fou-
rier en Matlab, que está basado en la trasfor-
mada rápida de Fourier (FFT) y que es capaz
de realizar los cálculos mucho más rápido que
otros métodos numéricos.

Conclusión
Se han presentado mediante el algoritmo de
Split Step de Fourier las soluciones numéricas
de la NLSE generalizada de Hayata y Koshiba Figura 1: Propagación de ondas solitarias de tipo algebraica a lo largo de la coordena temporal t. Para
y el análisis de su estabilidad obtenida de for- p = 1 y γ1 = γ2 = 1 (a) Tipo Brillante y (c) Tipo Oscuro. Para p = 2 , γ1 = γ2 = 1 (b) Tipo Brillante y
ma analítica por Fujioka y Espinosa, corrobo- γ1 = 6 y γ2 = 3 (d) Tipo Oscuro.
rando así la existencia del colapso óptico para
p = 2 alrededor de XB = 22.3266.

Agradecimientos
Los autores agradecen al Programa de Fortaleci-
miento de la Calidad Educativa 2019 (PFCE) y a la
FCFM-UNACH, por el apoyo otorgado para la reali-
zación y presentación de este trabajo.

Referencias
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[3] J. Fujioka and A. Espinosa: J. Phys. Soc. Jpn. 65, Figura 2: Demostración del fenómeno de colapso óptico para p = 2, γ1 = 0.3 y γ2 = 1. El colapso óptico
(1996) 2440. se presenta alrededor del punto XB = 22.3266.

Figura 4.10: Póster presentado en el LXII Congreso Nacional de Fı́sica.


Bibliografı́a

[1] Gadi Fibich: The Nonlinear Schrödinger Equation: Singular Solutions and Optical
Collapse, Springer, (2015).

[2] J. Fujioka, A. Espinosa and R.F. Rodrı́guez: Fractional Optical Solitons. Physics
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