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JOSÉ SIMEÓN

TEJEDA MARES1

Nació en Andaray, en la provincia de


Condesuyos en el departamento de
Arequipa en 1826. Era hijo de José
Santos Tejeda del Carpio (¿? -
Arequipa, 2/5/1866) y María Julia
Mares Febres. Sus abuelos paternos
fueron el coronel Evaristo de Tejeda
San Martín y María del Carpio.

Realizó sus estudios escolares en el


Colegio Nacional de la Independencia
Americana de la Ciudad Blanca. Al
culminarlos ingresó a la Universidad
Nacional de San Agustín, donde se
graduó de bachiller y doctor en
Derecho, titulándose de abogado
(8/3/1851). Además fue doctor en
Economía Política. Se dedicó al
ejercicio profesional y a la enseñanza
universitaria, teniendo a su cargo la
cátedra de Derecho Público de la
mencionada Universidad.

El 6 de agosto de 1852 fue incorporado a la Academia Lauretana de Ciencias y


Artes de Arequipa como socio de número. En aquella oportunidad leyó una memoria
sobre la emancipación de la industria, la que se iniciaba con las siguientes palabras:

“Quizá podrá mi discurso servir como signo de agradecimiento al distinguido


favor que me hicisteis recibiéndome en vuestro seno. Yo no hallo otro modo
de agradeceros; pero os aseguro que si lo hubiese, indudablemente yo lo
usaría.

He procurado, señores, buscar algo de utilidad en mi presente discurso y


esto por dos motivos: primero, porque según el espíritu de la Academia
Lauretana, y del siglo en que vivimos, debe preferirse lo útil a lo bello; y
segundo, porque solo teniendo algo de utilidad mi disertación podrán
disimularse las faltas que habrá de tener2”.

1 Fotografía: Courret Hermanos. Fuente:


http://repositorio.pucp.edu.pe/index/handle/123456789/4925
2 Tejeda, José Simeón, Emancipación de la industria, Arequipa, Imprenta de Francisco Ibáñez y

Hermanos, 1852.

1
Continúa afirmando que la industria es un poder:

“La industria.- He aquí la materia de mi presente trabajo. Voy a considerarla


en su principio de progreso; voy a mirarla como un poder social y no
extrañéis esta frase, señores. La industria es un poder social. Sí, lo es. Ora
dependiente del poder político, ora emancipada, o marchando a la par de
él, la industria es un poder”.

Paralelamente Tejeda se dedicaba al periodismo, colaborando en las páginas del


diario El Republicano. Durante el gobierno del Presidente Constitucional de la
República, general José Rufino Echenique, estalló en Arequipa una revolución
liberal, encabezada por el Gran Mariscal Ramón Castilla (1854). Echenique y sus
principales colaboradores fueron acusados de corruptos, principalmente por la
llamada consolidación de la deuda del Estado. Tejeda se unió a Castilla, quien el 5
de enero de 1855, en la batalla de La Palma (Surco), logró la victoria definitiva sobre
las tropas gobiernistas y asumió el Mando Supremo como Presidente Provisorio de
la República. El 5 de febrero el gobierno convocó a elecciones para la Convención
Nacional, la que se instaló el 14 de julio siguiente.

El doctor José Simeón Tejeda inició su carrera legislativa en 1855, cuando fue
elegido Diputado por la provincia de Condesuyos a la Convención Nacional (1855-
1857). Por aquel entonces la Mesa Directiva del Poder Legislativo se renovaba
mensualmente. El 1 de setiembre fue elegido Secretario suplente de la Convención
Nacional, cargo en que fue reelegido el 1 de octubre; el 1 de noviembre fue elegido
Secretario propietario. Un año después, el 1 de noviembre de 1856, resultó electo
Vicepresidente de la Convención Nacional, siendo reelegido el 1 de diciembre. El 1
de abril de 1857 volvió a ser elegido Vicepresidente.

El 13 de octubre de 1856 la Convención Nacional aprobó una nueva Constitución


Política, de carácter marcadamente liberal, la que limitó las atribuciones del Jefe del
Estado –estableció la vacancia de la Presidencia de la República por atentar contra
la forma de gobierno o disolver el Congreso, recortó el período gubernamental de
seis a cuatro años, creó el Consejo de ministros, etc.–; suprimió los fueros
eclesiásticos, los diezmos y las primicias; abolió la pena de muerte; estableció el
sufragio popular directo para todos los peruanos que supieran leer y escribir;
restableció las Juntas Departamentales y las Municipalidades; etc. A pesar de no
estar de acuerdo con ella, Castilla promulgó y juró la Constitución, manifestando, al
mismo tiempo, su disconformidad con el recorte de sus atribuciones.

El 31 de octubre, en Arequipa, el general Manuel Ignacio de Vivanco, encabezando


un movimiento de carácter conservador, se sublevó contra el gobierno y quemó
públicamente la Constitución recién aprobada. La revolución se extendió a
Moquegua, Ayacucho y Piura. La Marina de Guerra respaldó al movimiento. Entre
los de los marinos rebeldes se contaban Miguel Grau y Lizardo Montero. Cuando
intentaron tomar el control del puerto del Callao la población chalaca se resistió en
defensa del orden constitucional, representado por Castilla (22/4/1857). En premio
a este acto el Callao recibió la denominación de Provincia Constitucional. El 2 de
2
noviembre de 1857, estando ausente de la capital Castilla, debido a la necesidad
de hacer frente a los revolucionarios –a quienes finalmente sometería–, el teniente
coronel Pablo Arguedas disolvió la Convención Nacional. Si bien Castilla condenó
este acto, era evidente que dicha situación le convenía, por lo que cuando regresó
a Lima no la restableció.

El 30 de setiembre de 1853 el Congreso de la República había aprobado una ley


que creó la Comisión encargada de elaborar el primer Código Penal que tuvo
nuestro país. El 18 de octubre el Senado Nacional designó como sus representantes
en dicha Comisión a los Senadores doctores Gervasio Álvarez, Pablo Cárdenas y
Santiago Távara. El 16 de noviembre la Cámara de Diputados eligió para similares
fines a los Diputados Carlos Pacheco, Mariano Gómez Farfán, Manuel Toribio
Ureta, Ignacio Noboa y Gregorio Galdós. El 6 de setiembre de 1856 la Convención
Nacional, a través de la respectiva Resolución Legislativa, estableció una Comisión
Revisora del Proyecto de Código Penal. Asimismo, el 6 de abril del año siguiente
designó a sus integrantes: José Simeón Tejada, José Gálvez Egúsquiza, Santiago
Távara, Ignacio Noboa y Tomás Lama. Tejeda presidió esta Comisión, cuyos
trabajos darían origen al Código Penal de 1862, el que entró en vigencia a partir del
2 de marzo de 1863.Una de las principales modificaciones realizadas fue la
supresión de la pena de muerte. El 8 de mayo de 1861 el Congreso nombró una
tercera Comisión para que hiciese una revisión final del Proyecto. Esta Comisión la
integraron los doctores Manuel Macedo, José Silva Santisteban, Juan de la Cruz
Lizárraga, José María Pérez, Epifanio Serpa, Isaac Suero y Evaristo Gómez
Sánchez. Finalmente, el 23 de setiembre de 1862 el Congreso aprobó el Código
Penal, el que fue promulgado el 1 de octubre.

Tras de culminar su accionar legislativo, Tejeda fue designado auditor de guerra,


conjuez adjunto a los fiscales de la Corte Suprema y miembro del Tribunal de
Responsabilidad. El 16 de noviembre de 1861 contrajo matrimonio con Matilde
Ygarza Sarrio (1832 - 5/1/1900). La novia era hija de Manuel Ygarza León y Carmen
Sarrio Comparet. Fruto de esta unión fueron sus hijos: Victoria3, Rosa Matilde,
Elena, Flora, Manuel Salvador4, Salvador5 y María6 Tejeda Ygarza.

En las elecciones de 1862 fue elegido Presidente Constitucional de la República el


mariscal Miguel San Román, quien falleció a los pocos meses de iniciada su gestión.
Al hallarse ausentes de la capital los dos vicepresidentes –el Primer Vicepresidente,
general Juan Antonio Pezet, en Europa; y el Segundo Vicepresidente, general Pedro

3 Victoria Tejeda Igarza (1859 - ¿?) contrajo nupcias con Oscar Pflücker Taramona en la Capilla de
la Vera Cruz el 23 de mayo de 1885. La novia era hija de Julio Arnaldo Pflücker y María Taramona.
Entre los hijos de este matrimonio podemos mencionar a: José, Dora María, María Victoria, Carlos
Óscar, Germán y María Isabel Pflücker Tejeda.
4 Manuel Salvador Tejeda Igarza nació en Lima el 24 de diciembre de 1869. Fue bautizada en la

Parroquia de El Sagrario el día 28 del mismo mes.


5 Salvador Tejeda Ygarza nació en Lima en 1870. Contrajo matrimonio con Hattie Leiser (1871 - ¿?)

en Nueva York, Estados Unidos.


6 María Tejeda Ygarza nació en Lima el 17 de abril de 1871. Fue bautizada en la Parroquia de El

Sagrario el día 22.

3
Diez Canseco Corbacho, en Arequipa– el mariscal Castilla se encargó interinamente
del Mando Supremo. El 10 de abril fue relevado por Diez Canseco, quien estuvo
encargado hasta el 5 de agosto, fecha en que Pezet asumió la Presidencia. Le tocó
enfrentar la grave crisis internacional ocasionada por la agresión española a nuestro
país. En agosto de 1862 partió de Cádiz una “expedición científica”, transportada
por una escuadra española, conformada por cuatro buques de guerra, con destino
a América. Estaba comandada por el almirante Luis Hernández-Pinzón Álvarez,
quien había recibido instrucciones que le indicaban que respaldase las acciones de
sus representantes diplomáticos. La presencia de la armada española en aguas
americanas evidenciaba la intención de su gobierno de presionar a sus antiguos
dominios. Por otra parte, España aún no había reconocido nuestra independencia.

El conflicto se inició a raíz de un desafortunado incidente en la Hacienda Talambo,


donde resultaron dos muertos (uno peruano y otro español) y varios heridos. El
asunto, como correspondía, pasó a los tribunales de justicia nacionales. España
envió a nuestro país a Eusebio Salazar y Mazarredo con el título de comisario
extraordinario para el Perú, lo que fue rechazado porque tal nombramiento
implicaba el desconocimiento de nuestra independencia. El 14 de abril de 1864 la
escuadra española ocupó las islas de Chincha –las que producían el guano,
principal ingreso fiscal–, arriaron nuestro pabellón e izaron su bandera.
Adicionalmente, España reforzó su escuadra con más buques. Ante la imposibilidad
material de atacar a la escuadra enemiga, el Presidente Pezet inició negociaciones
mientras adquiría los buques y otros armamentos necesarios para el resguardo de
nuestra soberanía.

En medio de este complicado contexto, en cumplimiento del mandato constitucional,


el Presidente Pezet acudió al Congreso de la República a dar lectura a su mensaje
a la Representación Nacional. Antiguamente el mensaje leído por el Presidente de
la República era contestado por el Presidente del Congreso. Esta respuesta fue una
costumbre desde inicios de nuestra vida republicana aunque ni la Constitución
Política del Perú, ni el Reglamento del Congreso, ni ley alguna obligaba a ella.
Generalmente la contestación era una formalidad de simple cortesía más que un
análisis del mensaje del Presidente de la República. Sin embargo, en esta
oportunidad se produjo un serio incidente. Por entonces era Presidente del Senado
Nacional el Gran Mariscal Ramón Castilla7. En su discurso de contestación Castilla
dirigió unas breves, pero significativas, palabras, llenas de patriotismo, en que le
exigía cuentas al Jefe de Estado por las acciones desarrolladas frente a la amenaza
española, acusándolo de actuar por descuido o por “connivencias criminales”,
permitiendo que se aprovechará...

“El pérfido gobierno castellano para humillarnos, arrastrando nuestro


pabellón de las islas, y sustituyéndolo con el suyo en tierra, y en el más
pequeño buque de transporte de la República que existía el aciago 14 de
abril en aquellos importantes establecimientos; vergüenza y perjuicios que
sólo pueden castigarse derramando y mezclando nuestra sangre con la de

7 El Gran Mariscal Ramón Castilla fue Senador por el departamento de Tarapacá.

4
nuestros aleves agresores, hasta lavar la negra mancha que han impreso
sobre nuestra bandera.

Por lo que respecta, ciudadano Presidente, a vuestro mensaje, que acabáis


de leer y presentar al Congreso, éste lo tomará oportunamente en cuenta y
resolverá lo que más convenga a la justicia nacional, al sistema republicano
que nos rige, y a la muy noble y muy grande causa de la América”.

Ante tal contestación el general Pezet, Presidente de la República, rompiendo el


protocolo, pidió la palabra y dijo:

“S. E. el Presidente del Congreso ha creído que debía formular de una


manera perentoria ciertas exigencias relativas al servicio público. Su
señoría se ha separado de los usos parlamentarios; pero debo asegurar que
cuando las peticiones formuladas se hagan en la forma y tiempo debido los
ministros del despacho se apresurarán a satisfacerlas”.

A su turno, el Senador Ramón Castilla agregó:

“Las exigencias de la situación son demasiado imperiosas y es


indispensable aprovechar los instantes.

Al hablar, no he pretendido formular el pensamiento de la Representación


Nacional; exclusivamente mías son las opiniones que he emitido y abrigo la
persuasión de que las podría sostener con éxito en el seno del Congreso o
fuera de él”.

El 11 de agosto de 1864, en medio de la crisis, el general Pezet designó a Manuel


Costas Presidente del Consejo de Ministros y Ministro de Gobierno, cargo que
desempeñó hasta el 14 de octubre. Tal nombramiento tuvo como base la influencia
que Costas tenía sobre los parlamentarios de los departamentos del sur, lo que
hipotéticamente podría contribuir a que el gobierno lograra un entendimiento con el
Congreso. Su gabinete lo completaban el general Isidro Frisancho, Ministro de
Guerra y Marina; Julián de Zaracondegui, Ministro de Hacienda y Comercio; Toribio
Pacheco, Ministro de Relaciones Exteriores; y José Simeón Tejeda, Ministro de
Justicia. Se creía que Costas implementaría una política firme frente a la agresión
española, tal como lo quería la opinión pública. En el Congreso dicha posición
nacionalista estaba encabezada por el Gran Mariscal Ramón Castilla. Sin embargo,
Costas se mostró moderado, manteniendo las negociaciones, mientras el gobierno
realizaba adquisiciones para la defensa nacional. Ante la oposición del Congreso
los ministros solicitaron facultades extraordinarias, pedido que inicialmente contó
con el apoyo de Pezet, aunque luego se retractó. La pérdida de confianza del
Presidente de la República llevó a Costas y a su gabinete a renunciar8.

8 Libre de las responsabilidades ministeriales Costas apoyaría abiertamente la posición de Castilla,


y cuando éste fue apresado, el 6 de febrero de 1865, también lo sería Costas.

5
José Simeón Tejeda9

El 14 de noviembre se instaló en Lima el Segundo Congreso Americano, el cual


sesionó en cincuenta y seis conferencias hasta su clausura el 13 de marzo de 1865.
El 27 de enero de 1865, a bordo de la fragata Villa de Madrid, los ministros del Perú,
Manuel Ignacio Vivanco, y de España, José Manuel Pareja, firmaron un tratado que
incluía la desocupación de las islas y el pago a España de 3 millones de pesos como
indemnización. Su firma originó una justa corriente nacionalista contestataria. El
mariscal Ramón Castilla y Marquesado, Presidente del Senado Nacional, protestó
por la conducta del gobierno, acusando a Pezet, quien había asistido al recinto
legislativo a leer su mensaje a la Representación Nacional, de cobardía o traición.

El 28 de febrero de 1865 el prefecto de Arequipa, coronel Mariano Ignacio Prado


Ochoa, encabezó una revolución contra Pezet. Tras su renuncia asumió la Jefatura
del Estado el Vicepresidente, Pedro Diez Canseco, quien, debido a su falta de
energía, pronto perdió el respaldo popular. El 26 de noviembre Prado fue
proclamado Jefe Supremo de la Nación. Inmediatamente nombró un gabinete
integrado por don José Gálvez Egúsquiza, Presidente del Consejo de Ministros y
Ministro de Guerra y Marina; Toribio Pacheco, Ministro de Relaciones Exteriores;
José Químper, Ministro de Gobierno; Manuel Pardo, Ministro de Hacienda; y José
Simeón Tejeda, Ministro de Justicia.

9 Fuente: http://perusigloxix.blogspot.pe/2013/08/jose-s-tejeda.html

6
El 27 de enero de 1865, a bordo de la fragata Villa de Madrid, el ministro
plenipotenciario del Perú, general Manuel Ignacio de Vivanco, y el comandante
general de la escuadra española del Pacífico, José Manuel Pareja –nombrado en
reemplazo de Pinzón-Álvarez–, firmaron un tratado que incluía la desocupación de
las islas y el pago a España de 3 millones de pesos como indemnización. Su firma
originó una justa corriente nacionalista contestataria encabezada por Castilla, quien
acudió a Palacio de Gobierno a entrevistarse con el Presidente Pezet, quien ordenó
su detención y lo deportó con rumbo al Peñón de Gibraltar en febrero de 1865. Esto
debilitó más al gobierno y terminó por alimentar la corriente revolucionaria. El 28 de
febrero el coronel Prado, prefecto de Arequipa, encabezó la revolución, que adoptó
el nombre de “Restauradora”, la que rápidamente se extendió por el sur del país.
Para ello marchó hacia el Cuzco y a Ayacucho, preparando su campaña sobre la
capital.

En el norte otro movimiento revolucionario desestabilizaría más aún al régimen. En


Chiclayo se sublevó el coronel José Balta y Montero. El 25 de abril Prado se
proclamó Jefe Supremo Provisorio de la República y acusó a Pezet de traición a la
patria. Los demás líderes revolucionarios, buscando mantener la legalidad
constitucional, le solicitaron al Segundo Vicepresidente, general Pedro Diez
Canseco, que asumiese el Mando Supremo, quien aceptó la petición. El 24 de junio,
estando en Ayacucho, Prado cesó en el cargo y reconoció a Diez Canseco. A fines
de setiembre los ejércitos de Prado y Balta, que contaban con alrededor de 10.000
efectivos, se reunieron en Chincha. El 27 de octubre las huestes revolucionarias
ingresaron a Lima y, tras un combate de algunas horas, tomaron el Palacio de
Gobierno. El 6 de noviembre el Vicepresidente Pedro Diez Canseco asumió el
Mando Supremo como Presidente Provisorio. Sin embargo, sus indecisiones frente
a la agresión española motivarían su destitución. El 25 de noviembre de 1865 los
jefes del Ejército lo depusieron y al día siguiente el pueblo, reunido en cabildo
abierto en la Plaza Mayor, proclamó dictador al coronel Mariano Ignacio Prado.

Apenas iniciando la dictadura Prado nombró un nuevo gabinete ministerial –


denominado por Jorge Basadre “Gabinete de los talentos”, por la calidad académica
de sus miembros–, el cual estuvo integrado por el doctor José Gálvez, Presidente
del Consejo de Ministros y Ministro de Guerra y Marina; doctor José Simeón Tejeda,
Ministro de Justicia, Instrucción y Beneficencia; doctor José María Químper, Ministro
de Gobierno y Policía; Manuel Pardo y Lavalle, Ministro de Hacienda y Comercio; y
el doctor Toribio Pacheco y Rivero, Ministro de Relaciones Exteriores.

El 24 de setiembre de 1865 Chile le declaró la guerra a España. El 5 de diciembre


Prado firmó una alianza defensiva y ofensiva con Chile. El 14 de enero de 1866 el
Perú le declaró la guerra a España. El 30 Ecuador se adhirió a la alianza y el 22 de
marzo lo hizo Bolivia. Así se constituyó la denominada Cuádruple Alianza. Las
principales acciones bélicas fueron los combates navales de Papudo (26/11/1865)
y Abtao (7/2/1866), el bombardeo del Valparaíso (31/3/1866); y el combate del
Callao (2/5/1866). En este último el íntegro de la escuadra española bombardeó el
puerto con la intención de arrasar sus defensas e incendiarlo. Tras cinco horas de
combate la escuadra invasora se tuvo que replegar por los daños que le causaron
7
sus heroicos defensores. La victoria nacional reafirmó nuestra independencia. En
dicho combate se inmortalizaría el siete veces Presidente del Congreso
(Convención Nacional de 1855-1857) y por entonces Ministro de Guerra, José
Gálvez Egúsquiza10.

El Presidente de la República, coronel Mariano Ignacio Prado –sentado al centro–, y los miembros
del “Gabinete de los talentos” (de izq. a der.): José Gálvez, José Simeón Tejeda, José María
Químper, Manuel Pardo y Lavalle, y Toribio Pacheco y Rivero.

Aprovechando la popularidad obtenida tras el conflicto con España, el 28 de julio de


1866 el gobierno convocó a elecciones generales, las que se efectuaron en octubre.
La victoria obtenida por el Perú el 2 de mayo había aumentado significativamente la
popularidad de Prado, quien resultó electo Presidente Constitucional de la
República, mientras que en el Congreso Constituyente los liberales lograron una
cómoda mayoría. El Congreso se instaló el 15 de febrero de 1867. Ese mismo día
designó a Prado como Presidente Provisorio de la República.

10Por entonces el periodo de gestión de la Mesa Directiva del Congreso tenía una duración de un
mes. José Gálvez fue Presidente en los siguientes periodos: 1-28/2/1856, 1-31/1/1857, 1-30/4/1857,
1-31/5/1857, 1-30/6/1857, 1-31/7/1857 y 1-31/8/1857.

8
El 29 de agosto de 1867 el gobierno promulgó la nueva Constitución, la cual había
sido elaborada por el Congreso Constituyente, la que tuvo un carácter
marcadamente liberal y reemplazó, por unas semanas, a la Constitución moderada
de 1860. El mismo día el Congreso proclamó a Prado Presidente Constitucional de
la República. Poco después estalló una revolución conservadora en Arequipa. El 11
de setiembre la población se alzó en defensa de la Constitución de 1860 y en la
Plaza Mayor quemó la nueva Constitución. Como jefe de la revolución fue
reconocido el general Pedro Diez Canseco, por ser el Segundo Vicepresidente
elegido en las elecciones de 1862, antes del establecimiento de la dictadura de
Prado. Recordemos que el Presidente Constitucional de la República, mariscal
Miguel San Román, había fallecido; y el Primer Vicepresidente de la República,
general Juan Antonio Pezet, había sido depuesto. Prado viajó al sur buscando
restablecer el orden público y dejó como encargado del Poder Ejecutivo al
Presidente del Consejo de Ministros y Ministro de Guerra, general Luis La Puerta.
En la ciudad de Chiclayo volvió a sublevarse el coronel José Balta, quien nombró
como Secretario General a Ricardo Palma. Prado no pudo vencer la resistencia de
los arequipeños y regresó a Lima, con sus huestes diezmadas. Tampoco logró
recuperar el control de Chiclayo y, por el contrario, la revolución se extendió por el
norte. El 5 de enero de 1868 Prado desembarcó en el Callao. Los fracasos militares
y el creciente descontento de la población de la capital lo llevaron a renunciar el
Mando Supremo en el general La Puerta el día 7 y emprender viaje a Chile, donde
radicaría, dedicado a sus múltiples actividades comerciales. Al día siguiente llegó al
Callao el general Francisco Diez Canseco, quien provisionalmente se encargó del
Poder Ejecutivo hasta que el 22 lo hizo su hermano, el general Pedro Diez Canseco.
El nuevo mandatario restableció la Constitución de 1860 y convocó a elecciones
presidenciales, en las que resultó electo el coronel José Balta y Montero.

José Simeón Tejeda fue miembro de la Junta de Notables de Lima (1869) y presidió
el Círculo Literario y el Consejo Superior de Instrucción Pública. Asimismo, estuvo
entre los miembros fundadores del Partido Civil. El 24 de abril de 1871, en la casa
de José Antonio García y García, un grupo de 114 notables, con la intención de
respaldar la postulación de Manuel Pardo a la Presidencia de la República,
estableció la Sociedad Independencia Electoral, más conocida como Partido Civil,
el primer partido político del país. Esta organización agrupaba a acaudalados
comerciantes, banqueros, consignatarios del guano, industriales, hacendados,
profesionales, intelectuales y artesanos. Además, repudiaba al militarismo, es decir,
al predominio de militares en la vida política nacional. El 2 de mayo se realizó la
presentación oficial de la mencionada Sociedad en el Teatro Odeón.

El 1 de junio se realizó la convocatoria oficial para las elecciones. Se presentaron


como candidatos el fiscal supremo doctor Toribio Ureta, el ex Presidente
Constitucional de la República general José Rufino Echenique, el doctor Evaristo
Gómez Sánchez y Manuel Pardo. El Presidente Constitucional de la República,
coronel José Balta Montero, al principio pensó apoyar la candidatura de su
hermano Juan Francisco Balta; pero poco después prefirió respaldar la de
Echenique. Durante la campaña electoral Manuel Pardo logró captar la simpatía de
la mayoría de la población. El 6 de agosto de 1871 logró congregar en la Plaza de
9
Acho, en lo que fue el primer mitin civilista, alrededor de 14.000 ciudadanos, cifra
muy apreciable para la época. Por entonces las elecciones se desarrollaban en dos
fases: en la primera los ciudadanos elegían a los electores, quienes se agrupaban
en Colegios Electorales. En la segunda, los electores elegían al Presidente y a los
miembros de las Cámaras de Diputados y Senadores. El 15 de octubre de 1871
tuvo lugar la primera elección, cuyos resultados fueron favorables a Pardo. Ante su
inminente derrota Echenique renunció. El 2 de noviembre Balta, rompiendo la
neutralidad a la que estaba obligado, lanzó la candidatura del doctor Antonio
Arenas. El Perú se polarizó entre ambos candidatos: el opositor Pardo y el
gobiernista Arenas. El gobierno hizo todo lo posible para lograr la victoria de Arenas.
En abril de 1872 se reunieron los Colegios Electorales. Manuel Pardo resultó
victorioso.

Los hermanos Gutiérrez11

El 22 de julio de 1872, intentando impedir la asunción al mando de Pardo, el Ministro


de Guerra y Marina, coronel Tomás Gutiérrez –con el apoyo de sus hermanos, los
también coroneles Silvestre, Marceliano y Marcelino Gutiérrez– depuso al
Presidente Constitucional de la República, coronel José Balta Montero, y se
proclamó Jefe Supremo Provisorio de la República. Tomás Gutiérrez envió una
comunicación al Comandante General de Marina, capitán de navío Diego de la
Haza, para que secundase el movimiento. Miguel Grau, indignado por la trasgresión
de la Constitución, promovió una reunión de los comandantes de la escuadra. El día
23 de julio, los jefes y oficiales de la Marina, entre ellos Grau y Aurelio García y
García, suscribieron una proclama contra el golpe de Estado y reafirmaron su
decisión de luchar por el restablecimiento del orden constitucional. El papel

11 Fuente: http://porlasendadelahistoria.blogspot.pe/2013/02/la-rebelion-de-los-hermanos-
gutierrez.html 19/7/2016.

10
desempeñado por la Marina de Guerra fue muy importante para frustrar el golpe de
Estado.

“A las dos y media de la tarde el Presidente de la República fue preso y


encerrado en un cuartel. Se trató de hacer lo mismo con Pardo, pero éste
tuvo aviso de lo ocurrido y tiempo para ocultarse. Tomás Gutiérrez, que sin
moverse del Ministerio de la Guerra lo había dirigido todo, montó a caballo
a las cuatro de la tarde, salió a la plaza y en presencia de sus tropas se
proclamó Jefe Supremo del Perú. Su hermano Silvestre confirmó la
proclamación, dando un viva al dictador y mandando presentar las armas.
Concluido el acto, Tomás visitó los cuarteles, y su mismo hermano Silvestre
ocupó la cárcel situada en la plaza de Bolívar, tuvo en ella un altercado con
el vocal de la Corte Suprema José Eusebio Sánchez y por encima de él
puso en libertad a varios presos políticos. En el cuartel de Santa Catalina el
dictador separó de sus puestos al coronel Federico La Fuente, al
comandante Vidal García y García y a los mayores Llosa y Carbajal. Como
es de suponer, a las cuatro de la tarde la alarma en Lima era general. El
comercio cerró sus puertas y los vecinos que no estaban en las calles
habíanse apostado en los balcones y ventanas.

Las Cámaras Legislativas, que desde el 13 estaban reunidas en Juntas


Preparatorias y hacían su labor de calificación en sesiones secretas, se
reunieron en Congreso pleno y por unanimidad pusieron fuera de la ley a
Gutiérrez y a sus cómplices. Presidió la sesión José Rufino Echenique y
redactó la protesta José Simeón Tejeda. Antes de terminar el acto, ochenta
policías invadieron el salón de sesiones y a culatazos arrojaron a la calle a
los Representantes. El general Echenique fue el último en salir acompañado
de su hijo Pío. Más tarde le pusieron guardias en su casa.

Al día siguiente, o sea el 23, la Independencia, el Huáscar, la Apurímac y


el Chalaco se retiraron de la bahía del Callao y anclaron en el cabezo de la
isla de San Lorenzo. Aurelio García y García y Miguel Grau, que
comandaban respectivamente los dos primeros buques, iniciaron la protesta
hecha por los jefes de Marina, y en acta especial desconocieron al titulado
Jefe Supremo. En la tarde, Tomás Gutiérrez anunció en hojas volantes que,
invitado por el Ejército, por la Marina y por el pueblo, aceptaba la jefatura
de la República12”.

Ante los primeros indicios de que el Gobierno intentaba impedir la transferencia del
Mando Supremo al elegido por la ciudadanía, los civilistas organizaron un comité
que debía actuar en la capital de la República y el vecino puerto del Callao. Dicho
Comité estuvo presidido por José Antonio García e integrado por José de la Riva
Agüero, Miguel Grau, Aurelio García y García, y Ernesto Malinowsky. El Congreso

12Dávalos y Lissón, Pedro, La primera centuria: causas geográficas, políticas y económicas que han
detenido el progreso moral y material del Perú en el primer siglo de su vida independiente, tomo 4,
pp. 304-305. Imprenta Gil, Lima, 1926.

11
de la República rechazó la tentativa golpista. El pueblo condenó la actitud de los
Gutiérrez. Silvestre Gutiérrez fue asesinado cuando se disponía a tomar el tren que
lo conduciría al Callao. En venganza el Presidente Balta fue asesinado en su prisión.
La población de Lima se sublevó. Marcelino Gutiérrez también fue asesinado.
Tomás se refugió en el cuartel Santa Catalina. Vidal García y García, junto con
algunos militares leales al régimen constitucional, levantaron barricadas frente al
cuartel y por la fuerza lograron recuperar el control de este recinto poniéndolo a
órdenes de las autoridades legítimas (26/7/1872). Tomás Gutiérrez fue apresado
cuando intentaba escapar. Los restos de tres de los hermanos Gutiérrez terminaron
colgados en una de las torres de la Catedral, luego de lo cual fueron incinerados
(27/7/1872).

Fracasada la intentona golpista, el Congreso proclamó Presidente Constitucional de


la República a Manuel Pardo y Lavalle; y Primer y Segundo Vicepresidentes a
Manuel Costas y Francisco Garmendia, respectivamente. Pardo fue el primer civil
elegido Presidente Constitucional de la República. Anteriormente ya habíamos
tenido gobernantes civiles –entre ellos Manuel Menéndez, Justo Figuerola y
Domingo Elías–, pero solo en calidad de encargados o interinos, sin mediar elección
popular. El primer civil en postular a la presidencia fue Domingo Elías, pero fue
vencido por el general José Rufino Echenique (1850). Manuel Pardo asumió el
cargo el 2 de agosto de 1872.

En las elecciones de 1872 el doctor José Simeón Tejeda nuevamente había


resultado electo Diputado por la provincia de Condesuyos. El mismo año sus
colegas lo eligieron Presidente de la Cámara de Diputados. Tejeda le colocó la
Banda Presidencial a Manuel Pardo y Lavalle, el primer civil elegido Presidente
Constitucional de la República, al asumir este el Mando Supremo del país.

El doctor José Simeón Tejeda fue Decano del Colegio de Abogados de Lima (1864)
y representante de nuestro país en la Comisión Mixta Peruano - Norteamericana.
En 1873 el doctor José Simeón Tejeda fue elegido alcalde de Lima. Por entonces
era uno de los principales líderes del Partido Civil y se le voceaba como candidato
del gobierno para las elecciones presidenciales de 1876. Sin embargo, el 30 de
agosto de1873, siendo aún Presidente de su Cámara, falleció en la ciudad de Lima,
cuando tan solo contaba con 47 años de edad13.

13 Artículo elaborado por Fernando Ayllón Dulanto. Sitio Web del Museo del Congreso y de la
Inquisición.

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