La inteligencia militar es la actividad, cumplida por lo general por unidades específicas
dentro de las Fuerzas Armadas o el ejército, de recoger información acerca del enemigo actual o potencial para planear adecuadamente las eventuales operaciones. Asociada tradicionalmente al espionaje, la inteligencia abarca la recolección de información de la capacidad tecnológica, el orden de batalla, armas, equipo, entrenamiento, bases militares, comunicaciones, la detección de radares y tropas. La colección de inteligencia es vital para proveer información exacta y reciente para que un comandante pueda usar inteligentemente sus recursos. Aunque la tarea es de carácter militar, a nivel mayor se incluye información diplomática, política, económica y demográfica en tiempo de paz. La formación de departamentos profesionales de inteligencia militar se produjo a lo largo del siglo XIX; el progreso de la tecnología en el siglo XX les sumaría a las tareas tradicionales de espionaje un gran arsenal de recursos técnicos, desde las imágenes, la interceptación de comunicaciones en conjunto con el criptoanálisis, análisis de patrones comunicativos, la detección de radares y otras funciones, como la inteligencia humana, las operaciones clandestinas, la desinformación, la decepción y la contra inteligencia. Los departamentos de inteligencia militar se han utilizado con frecuencia para vigilar dentro del propio Estado, menos con fines militares y más con fines policiales. En los Estados Unidos el FBI cumple funciones de inteligencia interior, y numerosos países latinoamericanos han replicado su estructura. Aunque su propósito aparente es el de recabar información sobre las organizaciones criminales de gran escala, como la Mafia, suelen emplearse con fines políticos para el control de la insurgencia. Objetivos de la inteligencia militar La inteligencia militar tiene como objetivo proporcionar al gobierno información útil como seguridad, y procedimientos no convencionales, para contribuir a que se adopte y ejecute la mejor decisión, previniendo y disminuyendo los riesgos: o Información Útil: Es la generada, tras el proceso de recolección, proceso y análisis de la información. o Seguridad: En un sentido genérico: la seguridad nacional, en un sentido mas estricto, por ejemplo: o Actividades de contra inteligencia que supone prevenir y neutralizar las actividades de un sistema de inteligencia enemigo. o Garantizar el marco constitucional o el sistema de estado, la defensa nacional, la soberanía del estado, etc.. o Hacer frente a movimientos extremistas, terroristas, crimen organizado. o Garantizar la seguridad de las comunicaciones (Cifrado)
El concepto inteligencia hace referencia a la mente y a su capacidad para razonar, planificar,
resolver problemas, comprender ideas de cierta complejidad, aprender… La inteligencia es una capacidad amplia y profunda que permite comprender el entorno, siendo capaz de analizar el significado de las cosas y dar un sentido a ciertas situaciones, lo cual hará que el individuo sepa qué hacer en un momento concreto. La inteligencia puede verse no solo desde la perspectiva de un individuo, sino como una visión de conjunto, surgiendo otra definición del concepto inteligencia. La inteligencia trata de aportar información útil a un Estado u Organismo, en materia de seguridad, procedimientos a seguir… Muy útiles a la hora de salvaguardar los intereses de las instituciones frente a agentes o individuos que pretenden causar un daño. Esta visión da la inteligencia hace que pueda hablarse también, de inteligencia militar. La inteligencia militar es aquella área específica de la inteligencia que se encarga de conocer las capacidades y debilidades del potencial militar del resto de países, trabajando así conjuntamente con el resto de departamentos de inteligencia que engloban la defensa nacional.
La inteligencia militar, debido a la definición anterior, es fundamental por cuestiones obvias
de defensa. Atendiendo a su finalidad puede dividirse en: o Inteligencia estratégica: se encarga de facilitar los objetivos y los planes del Estado. Así, presta una atención especial a aquellos indicios que pueden derivar en riesgos y amenazas. Atendiendo a la inteligencia militar, esta inteligencia estratégica tiene por objetivo el facilitar la elaboración de planes referentes a operaciones de nivel estratégico. o Inteligencia táctica: contribuye a la planificación y diseño de acciones específicas que tengan por fin el logro de un objetivo de alcance limitado. Si nos fijamos en la inteligencia militar, esta se encargará de elaborar planes que permitan la conducción de las operaciones de tipo táctico. o Inteligencia operativa y operacional: permite organizar y ejecutar acciones en el cumplimiento de una misión (encomendada a un oficial de inteligencia). Por lo tanto, en referencia a la inteligencia militar, se debería hablar de inteligencia operacional, estando comprendida entre el ámbito táctico y estratégico. o Inteligencia prospectiva: permite anticiparse a los hechos, determinando las posibilidades y probabilidades de actuación. Busca reducir la incertidumbre. En el ámbito militar, este tipo de inteligencia es fundamental en ciertas situaciones, siendo una inteligencia muy compleja y costosa.