Ser un líder no tiene nada que ver con el puesto de trabajo o la
jerarquía en una organización, sino con lo que transmites a los demás. No eres un líder sólo porque haya gente que te reporte a ti. Y tampoco te conviertes automáticamente en un líder al percibir cierto sueldo. Un verdadero líder tiene una influencia positiva sobre los demás. El liderazgo tiene todo que ver con la influencia social, y nada con el poder derivado de una posición determinada.