Sunteți pe pagina 1din 7

TEMA 5. DESARROLLO COGNITIVO HASTA LOS SEIS AÑOS. EL CONOCIMIENTO DE LA REALIDAD.

LA
OBSERVACIÓN Y EXPLORACIÓN DEL MUDO FÍSICO, NATURAL Y SOCIAL. GÉNESIS Y FORMACIÓN DE LOS
PRINCIPALES CONCEPTOS.

Procedo a la lectura del tema comenzando con una introducción en la que presento un esquema de los
contenidos a tratar y destaco su importancia y aplicación didáctica de acuerdo a la normativa vigente.
Posteriormente paso a desarrollarlo. Finalizo con una conclusión y referencias bibliográficas y webgrafías
básicas que me han aportado los conocimientos específicos para la elaboración del mismo.

Nos encontramos ante un tema muy importante en E.I, ya que el conocimiento que tengamos a cerca del
desarrollo cognitivo de los niños y niñas nos facilitará nuestra tarea docente y nos ayudará a comprender
mejor al niño y sus características.

El niño y la niña desde que nacen poseen unas potencialidades cognitivas dispuestas a desarrollar, de cómo
se desarrollen dependerá del tipo y del modo de interacción que mantengan con el medio ambiente.

Los diferentes aspectos que abarcan el desarrollo cognitivo del sujeto va a influenciar de manera notable a los
elementos del currículo. Es por lo que se hace imprescindible su tratamiento dentro de la normativa que regula
la Educación Infantil.

Así, en el Real Decreto 1630/2006 de 29 de diciembre por el que se establecen las enseñanzas mínimas del
segundo ciclo de Educación Infantil, se especifica “el deber de estimular el desarrollo personal de los niños y
niñas a través de la labor educativa”.

Además, en La Ley Orgánica 2/2006 de 3 de mayo de Educación (LOE) modificada parcialmente por la Ley
Orgánica 8/2013 de 9 de diciembre para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE); en El Decreto 4/2008 de
11 de enero, por el que se aprueba el Currículo de Educación Infantil para la Comunidad Autónoma de
Extremadura; y en la Ley 4/2011 de 7 de marzo de Educación de Extremadura (LEEX) se hace referencia a que
la finalidad de dicha etapa es la de contribuir al desarrollo físico, afectivo, social e intelectual de los niños.

Teniendo en cuenta las diferentes concreciones del encuadre normativo que la Educación infantil tiene,
comenzaré estudiando el proceso de formación del desarrollo cognitivo del niño en la etapa Infantil desde la
perspectiva de Piaget. Posteriormente me centraré en el conocimiento de la realidad y en su proceso de
construcción. Los contenidos del tercer epígrafe están directamente relacionados con los del anterior, puesto
que el niño descubre esa realidad a través de procedimientos como la observación y la experimentación. Por
último, haré un repaso de la formación de los primeros conceptos destacando a Boehm, el cual establece una
clasificación de los conceptos básicos que sirven al niño para conocer la realidad. Hecha esta breve
introducción, pasaré a desarrollar el primer apartado del tema…

1. EL DESARROLLO COGNITIVO HASTA LOS SEIS AÑOS.

En el estudio del desarrollo cognitivo destaco como autor clave a Jean Piaget, el cual ha confeccionado una
clasificación de las sucesivas etapas del desarrollo, en el que tienen lugar dos procesos imprescindibles en la
adaptación del niño: la asimilación (incorporación de nuevas experiencias a los esquemas ya existentes) y la
acomodación (modificación de los esquemas existentes para dar cabida a una experiencia nueva). Y diferencia
los siguientes estadios del desarrollo:

- Periodo sensoriomotor (0-2 años)


- Periodo preoperatorio (2-7 años)
- Periodo de operaciones concretas (7-11 años)
- Periodo de operaciones formales (11-14 años)

Desarrollaré las dos primeras etapas por coincidir con la edad de los niños en la etapa de Educación Infantil:
• Estadio sensorio-motor. Desde el nacimiento hasta los 2 años. Es un periodo basado en los sentidos y en
el movimiento. Y se divide en diferentes sub-estadios:

1. Ejercitación de los reflejos (0-1 mes): el recién nacido es un ser activo que tiene una conducta refleja
que se produce automáticamente ante un determinado estímulo.

2. Reacciones circulares primarias (1-3 meses): son acciones centradas en el propio cuerpo que se
producen de manera casual, pero que el niño tiende a repetir.

3. Reacciones circulares secundarias (3-6 meses): ahora los esquemas de acción no se refieren al
propio cuerpo sino al entorno físico y social, buscando aprender o mover objetos.

4. Coordinación de esquemas secundarios. Combina y relaciona esquemas previos y los aplica a


situaciones nuevas. Intencionalidad.

5. Reacciones circulares terciarias (6-12 meses): descubrimiento de nuevos medios por


experimentación activa. Se sirven del ensayo-erro. En este momento el niño comienza a tener noción
de la permanencia de los objetos.

6. Invención de nuevos medios por combinación mental (12-24 meses): el niño combina y relaciona
todos los conocimientos que tiene sobre los objetos. Inicio del pensamiento simbólico.

• Estadio preoperacional. De los 2 a los 7 años. Caracterizado por el desarrollo de la función simbólica. Se
distinguen dos sub-etapas:

1. Pensamiento simbólico y preconceptual (2-4 años): el niño empieza a utilizar el símbolo en todas
sus formas, le permite representar lugares o eventos de su mundo propio. Los preconceptos son
esquemas representativos que no llegan a la generalidad de los conceptos.

2. Pensamiento intuitivo (4-7 años): centrado en la acción del momento, carente de equilibrio entre la
asimilación y la acomodación. Sus rasgos más característicos son, entre otros: la Yuxtaposición: el
niño reúne una serie de partes de una experiencia y con esa elabora un todo, el Sincretismo: percibe
la realidad de forma global encontrando relaciones entre objetos sin haberlas, o el Egocentrismo:
toma el propio punto de vista como único, sin comprender el de los otros.

1.1. Desarrollo de los procesos cognitivos en la etapa de Educación Infantil.

Los principales procesos cognitivos son: la atención, percepción, memoria, resolución de problemas y
orientación y representación en el espacio y en el tiempo.

A. Desarrollo de la atención.

Los niños en el primer ciclo de educación infantil son capaces de concentrar su atención, pero únicamente en
los objetos o actividades que le resultan interesantes.

A lo largo del segundo ciclo de Educación Infantil y a medida que las actividades se hacen mas complejas y
aumenta su desarrollo intelectual la atención se vuelve mas concentrada y estable.

El niño utiliza cada vez más el lenguaje para dominar la atención voluntaria, aunque el tipo de atención
predominante en esta etapa sigue siendo la involuntaria.
B. Desarrollo de la percepción.

Muy pocos meses después del nacimiento, el mundo perceptivo del niño alcanza niveles de funcionamiento
semejantes al del adulto:

Podemos decir que el niño cuando nace tiene una agudeza visual pobre que no se desarrollará completamente
hasta los 6 meses. Por el contrario, el sentido auditivo está desarrollado incluso antes de nacer. El olor y el
sabor se afinan y perfeccionan las primeras semanas de vida, distinguiendo ya a la madre por el olor, y
prefiriendo olores agradables y sabores dulces. Por último, y en cuanto al tacto, desde muy pequeños sienten
sensaciones de temperatura, dolor…

Los sentidos no funcionan de forma independiente, sino que interactúan entre ellos, por lo tanto, desde muy
pronto se observará una coordinación intersensorial.

C. Desarrollo de la memoria.

La memoria más simple, referida al reconocimiento de estímulos, parece estar presente desde el nacimiento.
Posteriormente, en la edad preescolar, se desarrolla la capacidad para recordar y reproducir lo recordado,
pero es una memoria involuntaria.

Las formas voluntarias de memorización y reproducción suponen un cambio cualitativo en el funcionamiento


de este proceso cognitivo básico, esta memoria voluntaria implica el desarrollo de estrategias de
memorización: repetición, organización y elaboración.

D. Desarrollo de la orientación y representación del espacio.

El niño aprende las direcciones del espacio en relación con su propio cuerpo. Inicialmente tiene una
representación egocéntrica del espacio y posteriormente, determina las relaciones espaciales entre los
objetos sin tomar su cuerpo como punto de referencia.

Los niños se van orientando y desplazando por los espacios específicos (casa, colegio) a través de la
representación mental que construyen de ellos. En infantil, el niño pasa de la construcción de estos espacios
a través de su cuerpo a organizar la información utilizando puntos externos a él.

E. Desarrollo de la representación del tiempo.

El niño se orienta peor en el tiempo que en el espacio. En un principio, asimila la idea de tránsito del tiempo
en base a sus propias acciones. Mas adelante, alrededor de los 4 o 5 años, aprenden a distinguir y a utilizar
conceptos referidos al tiempo social.

F. Resolución de problemas.

El niño de segundo ciclo de Educación Infantil es un activo elaborador de estrategias de aprendizaje que es
capaz de aplicar sistemáticamente en la resolución de problemas, son capaces de utilizar reglas para resolver
problemas.
2. EL CONOCIMIENTO DE LA REALIDAD.

Desde el nacimiento, el niño establece contacto con su mundo circundante e incorpora conocimientos acerca
del mismo. En un primer momento el contacto con la madre y con las personas próximas será la fuente de
estimulación para el despertar continuo a la realidad. Este proceso se ve enriquecido tanto por el paso del
tiempo como por la incorporación del niño a la escuela, la cual supone un importante papel en el conocimiento
de la realidad porque le ayuda a conocer otros espacios distintos, a utilizar otros materiales, a relacionarse
con otros niños…

Así, la importancia del conocimiento de la realidad queda recogida en nuestro Decreto 4/2008 dentro del Área
de “Conocimiento del entorno” la cual hace referencia a la ampliación progresiva de la experiencia infantil y
a la construcción de un conocimiento cada vez más completo, sobre el medio en el que le niño se desarrolla.

De igual modo, se refleja de forma específica en uno de los objetivos del segundo ciclo de la etapa de
educación infantil: Observar y explorar de forma activa su entorno.

Siguiendo a Piaget, las formas de conocimiento que el niño puede adquirir son:

- Conocimiento físico: hace referencia a las características, cualidades o propiedades de los objetos,
que el niño descubre observado y actuando sobre estos.
- Conocimiento lógico-matemático: que no se aprenden ni enseñan, sino que se adquiere a partir de
las relaciones que le propio niño crea entre los objetos.
- Conocimiento social: cuando el niño interacciona con la realidad tanto física como social, éste pone
en marcha los esquemas que tiene sobre dicha realidad, enriqueciendo y modificándolos en función
de las vivencias.

Por otra parte, según Delval, el conocimiento de la realidad está condicionado de manera genérica, por
diversos factores:

- El grado de desarrollo alcanzado.


- Las fuentes de información a las que tiene acceso.
- La variedad de sus destrezas cognitivas.
- La concepción que tenga sobre el mundo en función del estadio cognitivo.
- La variedad y naturaleza de los grupos humanos y de los contextos a los que tiene acceso.
- La manera en la que se sienta estimulado.
- La pluralidad o unicidad de actividades que se le propongan.

2.1. Proceso de construcción.

Desde el nacimiento el niño percibe el mundo a través de los sentidos, así lo establece la escolástica que
defiende que “nada hay en la mente que previamente no haya pasado por los sentidos”.

Nacemos con la capacidad de aprender, para adaptarnos al ambiente. En este primer contacto con la realidad,
resaltamos dos factores: la percepción y las sensaciones. Pues, es a través de la estimulación de los sentidos y
la percepción de estos como extraemos información del medio en el que nos desenvolvemos, limitado por las
experiencias. El individuo selecciona aquello que más le interesa, lo interioriza y lo relaciona con otros
conocimientos adquiridos anteriormente.

Todo pensamiento esta unido a la acción, pues a través del movimiento y de las experiencias que éste
proporciona el niño va afianzando su conocimiento, de ahí que en la comprensión de la realidad intervengan
tanto el cuerpo como la mente. Por lo tanto, es necesario que se dé la experimentación, jugando aquí un papel
clave la atención, pues si no se presta atención no se pueden introducir cambios en nuestra mente.
Esta construcción del conocimiento es un proceso lento que requiere que se establezca una unión entre lo
que vamos a conocer y las experiencias previas, así se ampliarán los conocimientos que tiene el niño del
mundo y de sí mismo.

Por último, es importante mencionar que para estimular este conocimiento de la realidad en el ámbito
educativo, se debe cuidar la organización del aula y la metodología a llevar a cabo. Hay que pretender que el
ambiente sea tranquilo y participativo, donde el niño pueda utilizar el material para desarrollar sus
conocimientos.

El conocimiento de la realidad se realiza a través de la observación y exploración del mundo, por lo que
enlazamos el siguiente punto del tema.

3. LA OBSERVACIÓN Y EXPLORACIÓN DEL MUNDO FÍSICO, NATURAL Y SOCIAL.

3.1. La observación.

La observación es un proceso a través del cual recogemos información de aquello que es susceptible de
observar mediante los sentidos. Es una actividad cognitiva que nos lleva al conocimiento de todo lo que nos
rodea.

También supone una codificación, una interpretación y organización mental de aquello que recibimos e
implica factores como la atención, comparación y relación, los cuales nos ayudan a procesar la información.

La observación se ve influida por factores como el sincretismo y el egocentrismo del niño que hacen que
aquello que se observa no se haga de manera analítica; sino que el niño interpreta aquello que ve según sus
experiencias.

Distinguimos dos tipos de observación: espontánea y sistemática.

- Observación espontanea: es la que realiza el niño sin que sea dirigido por el adulto, se lleva a cabo de
forma natural, mediante su participación en todo tipo de actividades cotidianas. A través de esta
observación el niño va tomando conciencia de las características y relaciones que se establecen entre
los elementos de su entorno.
Es muy positivo potenciar este tipo de observación propiciando lugares de gran riqueza estimulativa,
materiales multisensoriales, la interacción con los iguales y los adultos…

- Observación sistemática: dirigida por los adultos, sugiriéndoles los objetos y materiales a observar,
los espacios, las técnicas de recogida de observación…. Requiere la planificación de los recursos que
intervienen en la observación.
Debe fomentarse mucho en la escuela infantil mediante una planificación de las actividades a realizar,
una provisión de los materiales, recursos y técnicas que se irán a emplear.

3.2. La exploración.

La exploración completa el proceso senso-perceptivo iniciado con la observación. Y parte de la profunda


necesidad que tenemos los humanos de conocer.

Se trata de llevar a la mano del niño todo aquello que le rodea para que pueda manipularlo y experimentar
con ello, ya que a través de la exploración conocerán las características de los elementos de su entorno.

La curiosidad y el interés que sienten los niños por todo lo que les rodea, constituye la fuerza motivadora en
torno a la cual los maestros deben proyectar propuestas de experimentación. En este sentido, el juego es una
actividad exploratoria a través de la cual descubren, manipulan o transforman, siendo su modo de conocer la
realidad y de establecer vínculos sociales.

Podemos afirmar, por tanto, que la observación y exploración son dos funciones primordiales del
conocimiento del niño que actúan unidas dando lugar al conocimiento del mundo social, físico y natural. Es
por ello, que la intervención del maestro será la de ofrecer al niño los mecanismos adecuados para que estos
procesos se lleven a cabo; en un ambiente de afecto y confianza donde el niño explore con total libertad y
haciendo de ellos pequeños investigadores, ya que son los protagonistas de su propio proceso de enseñanza-
aprendizaje.

Tal es la importancia de la observación y la exploración en el aprendizaje infantil que la ley 2/2006 recoge el
siguiente objetivo de etapa “observar y explorar su entorno familiar, natural y social”.

4. GÉNESIS Y FORMACIÓN DE LOS PRIMEROS CONCEPTOS.

El niño forma los primeros conceptos partiendo, en un primer momento, del conocimiento de su propio cuerpo,
de la actividad que desarrolla con el medio que le rodea y de la relación con sus semejantes, utilizando el
lenguaje como forma de verbalizar y exteriorizar aquello que nuestra mente asimila.

Los conceptos básicos sirven al niño para empezar a establecer las primeras relaciones básicas que le permitan
un conocimiento adecuado de éstas. Además, la formación de estos primeros conceptos le servirán de base
para ir realizando la extensión y relación de unos con otros.

Boehm establece unos conceptos básicos que van a servir al niño de trampolín para conocer la realidad e
interactuar con ella. La sunción de estos conceptos es el resultado de la observación y la exploración-
manipulación de todo lo que rodea al niño en sus primeros años de vida. Estos conceptos son: el tiempo, el
espacio y la cantidad.

- El tiempo: se desarrolla paralelamente al concepto de espacio. La organización mental de este


concepto se elabora a través de las rutinas diarias del niño.

- El espacio: se basa en la actividad motora del niño, en la vivencia del espacio en el que se encuentra.
Es bueno que le niño recorra de todas las formas posibles el espacio en el que se encuentre y manipule
todo aquello que tiene a su alcance. En este conocimiento y exploración del espacio adquiere especial
relevancia los sentidos.

- La cantidad: se consigue a través de la interacción del niño con el espacio, con los objetos y con los
otros niños. El concepto de número lo va adquiriendo poco a poco, contando objetos que tiene a su
alrededor.

Estos conceptos, y otros, tienen como misión fundamental el desarrollo cognitivo del niño, ya que su
adquisición estructura la mente de éste para hacerle comprender la realidad exterior.
4.1. Proceso de enseñanza de los conceptos básicos.

Para que se forme un concepto es necesaria una información, la cual debemos seleccionar y contractar,
procesar, codificar y almacenar organizadamente si queremos utilizarla a posteriori.

El proceso de conceptualización requiere, además del correcto funcionamiento del sistema perceptivo, la
actuación de otros procesos cognitivos como la atención, la memoria, el razonamiento, el lenguaje e incluso
la propia motivación.

Los niños adquieren estos conceptos a través de la experiencia, por lo que debemos facilitar al máximo la
interacción del niño con el medio y no abusar de una enseñanza cargada de palabras y de explicaciones.

Diversos estudios han determinado que:

- Los conceptos temporales son los que mas tardan los niños en adquirir.
- Los conceptos espaciales son los más numerosos y los primeros que los niños adquieren.
- Muchos conceptos son adquiridos de forma simultánea, por pareja de opuestos.

Por último, los pasos a seguir en la enseñanza de los conceptos básicos son:

1. Vivencia del concepto con el propio cuerpo y luego con los objetos.
2. Realización de actividades motrices que impliquen el concepto.
3. Realización de las actividades motrices con verbalización simultanea de la actividad.
4. Realización de la actividad con cosas, verbalizando la situación.
5. Realización de la actividad con elementos gráficos, acompañando la actividad con la palabra.
6. Interiorización del concepto sin ayuda de objetos y dibujos (ya en primaria).

CONCLUSIÓN.

En la adquisición del pensamiento y formación de nuestra realidad influyen aspectos motrices, lingüísticos,
psicológicos, sensoriales… por tanto, no podemos hablar de desarrollo cognitivo de manera aislada, sino que
hemos tener presentes las relaciones que se dan entre éste desarrollo y otros procesos.

Todo docente debe conocer cómo se van desarrollando estos diferentes procesos y debe ser consciente de
que gran parte de las características del desarrollo cognitivo del niño se forjan durante la edad infantil.

En este sentido la labor del maestro es fundamental puesto que a través de las áreas de experiencias propias
de la Educación Infantil puede conseguir un desarrollo integral, y trabajar así el conocimiento de la realidad a
través de la observación y la exploración del mundo físico.

Por último, quiero mencionar que este tema está estrechamente relacionado con el Tema 1 del temario de
oposición, las características generales del niño, con el Tema 2, ya que el desarrollo psicomotor es esencial
para la observación y exploración del mundo y con el Tema 3 y 4, pues el desarrollo afectivo-social es esencial
para que el niño conozca la realidad.

BIBLIOGRAFÍA.

- Coll, Palacios y Carretero. Desarrollo Psicológico y Educación. Alianza Editorial, Madrid 1994.
- Gallego Ortega. Educación Infantil. Editorial Aljibe, Madrid 1998
- Piaget. La representación del mundo en el niño. Morata, Madrid 1978.

S-ar putea să vă placă și