Este trabajo, centrado sobre todo en Juan Maria Gutie-
rrez, no pretende repetir, una vez mas, los meritos que lo adornan. Dentro de las dos lineas gruesas de su vida -Ia del hombre publico y Ia del hombre de letras- su trayectoria es, por otra parte, harto conocida en sus hi- tos fundamentales. De ahi, pues, que mi intenci6n no es Ia de incursionar, total o parcialmente, en aquellos ras- gos nitidos que lo perfilan como una de las personalida- des literarias del siglo XIX argentino, sino en aspectos que, mas alia de ser polemicos, aspiran a ahondar en facetas menos conocidas de su variada producci6n escrita. Concretamente, y para decirlo de una vez, quiero confesar que mi enfoque, si bien limitado, se centra en lo que considero obligado planteo en relaci6n a un pro- blema vinculado a su nombre que, o bien no suele te- nerse en cuenta, o bien se lo omite como un t6pico molesto o rebajador. De mas esta decir que me refiero a Ia inclinaci6n de Gutierrez a corregir o modificar textos ajenos. Por este camino --como se vera- el presente estudio podria tambien llevar como titulo el de juan Marla Gutierrez, colaborador, sin que por eso tal titulo deba entenderse necesariamente -repito-- como nece- sariamente negative o rebajador. Todo dependera, en fin, de Ia forma en que yo pueda presentar los testimo- nies correspondientes. Dentro de estas generalidades introductivas, s6lo cabe agregar que, por lo menos, el