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La Resolución para Hombres Emanuel/Getsemaní

Primera Parte: Un llamado a todos los hombres. Sesión 1.- ¿Por qué necesitamos hombres decididos? 1
.
La familia de Jack de paseo
 La familia (su esposa, sus dos hijos y él) de Jack se salvan
de milagro.
 Después de todo el ajetreo del accidente potencial Jack
comprendió que se había quedado dormido al volante de su auto, y
que había sido el causante de que toda su familia estuviera en riesgo
de morir. Sin embargo, también se dio cuenta que la causa de la crisis
que vivió su familia era la clave para rescatarlos.
¡¡¡El susto de sus vidas!!!
 Efesios 5:14-16 Por eso dice: «Despiértate, tú que duermes. Levántate de entre los muertos…

Temor. Gratitud. Trauma. Oración. Reacciones emocionales de Sara y sus hijos. Las palabras inmediatas que
salieron de boca de su esposa “Por favor, no vuelvas a hacerlo”
 Este relato grafica la posición de muchos padres de familia en la actualidad que sin saberlo están desconectados y
a la deriva. Si acaso no lo has notado tú estás en el asiento del conductor (al menos ese es tu papel) y te toca velar
por su seguridad moral y espiritual. Tu liderazgo determina el desarrollo de tu matrimonio, de tus hijos y de su fe.
(Pr.20:7)
 Antes de que sea demasiado tarde, queremos encender la alerta y preguntarte si estás despierto al volante, o más
allá, si al menos sabes que tú eres el conductor del auto. (tu familia)
 La palabra de Dios manda a los esposos y padres a que lideren su hogar con amor. Como hombres somos
llamados a caminar con honor e integridad, y asumir plenamente la responsabilidad como pastores de nuestra
familia. Hemos sido llamados a ser ejemplo, un modelo de Cristo para nuestra esposa y nuestros hijos.
 La cultura atacará tus esfuerzos por desarrollar el papel que Dios te confió al ser esposo o padre de familia. Debes
tener muy claro que la cultura ni la sociedad con tu autoridad, Dios si lo es.
 Tal vez en este punto empiezas a darte cuenta que no has cumplido satisfactoriamente con el papel de
padre. El primer paso es reconocerlo, ahora debes animarte ya que ningún padre ni familia están totalmente
perdidos cuando se incluye a Dios en el plan. El liderazgo determina la dirección. Dado que ahora es tu el que
conduce, Dios puede usarte para regresar a la familia por la senda que los llevará a un lugar sólido, sano y seguro.
.
El poder de un padre
Si quieres conocer a alguien de verdad, pídele que te hable de su padre terrenal. Que te cuente lo que él le dijo y cómo lo
trataba; las cosas que le enseñaba. Esto te dirá mucho acerca de la persona que habla y por qué es como es. Si es honesto
al hablar luchará por ocultar las lágrimas al recordar cuanto lo amó o por recordar el daño que le hizo. (Pr.22:6)
.A cualquier edad, todos desean una buena respuesta al siguiente interrogante: ¿Qué piensa realmente mi papá de mí?
Todos anhelamos aprobación de nuestros padres. Y cuando no la obtenemos, solemos pasar el resto de nuestras vidas
trabajando para obtener la aprobación de los demás, en un intento de llenar aquel vació.
Cuando hay resentimientos hacia nuestro papá y no se aprende a entregar esas heridas a Dios, recibir consuelo de nuestro
Señor, perdonar sinceramente y dar gracias a Dios porque todo obra para el bien de los que le amamos, esas heridas
afectarán el desempeño de ese hijo cuando le toque ser padre de familia. (Taller de Sanidad Interior)
.Debemos entender que en nuestros días hay padres de familia que no reconocen claramente su rol vital y que sus hijos
están destinados a sufrir por ello. Cuando analizamos los casos de padres separados, pasivos o ausentes encontraremos
que estos padres han perdido su sentido de propósito.
La generación actual de hombres jóvenes no sabe lo que significa la masculinidad ni cómo ser un líder maduro y
responsable, ni conoce ni se prepara ante las responsabilidades que le esperan para poder ser un padre fuerte y
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comprometido. Nuestra sociedad fomenta “adultos que piensan y actúan como niños” Estos jóvenes desean los privilegios 2
de la adultez pero con las responsabilidades de un niño. De repente se convierten en padres y no saben qué hacer. Es una
espiral descendiente que afecta así a las siguientes generaciones. (Pr.20:24)
.De la misma manera las mujeres jóvenes no han sido enseñadas a desplegar el encanto, la modestia y la gracia femenina
que Dios les ha dado y en cambio se han vuelto más rudas al tratar de igualar al hombre en muchos aspectos. Estas
jovencitas buscan la aceptación y atención en sus amigos jóvenes, mismas que no recibieron del único hombre de su vida
de quién verdaderamente desean recibirlas, es decir, su padre. Se lanzan atrevidamente en busca del amor de un joven que
las ame, cuando ese joven tampoco tuvo un ejemplo ni enseñanza ni está listo para encargarse de una mujer en todas las
áreas, espiritual, moral y material.
Este ciclo sólo puede romperse con padres que tomen las riendas de su familia y comprometidos para impactar a las
siguientes generaciones a través de hijos mejor preparados y resueltos a seguir cumpliendo con la voluntad de Dios para
sus vidas.
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La pieza faltante
Cuando un padre se desconecta, abandona el hogar o muere joven sucede lo mismo con el corazón de un niño. Se genera
un vacío masivo de necesidades insatisfechas en todas las áreas importantes que son responsabilidad del padre.
La ausencia de un padre se relaciona con hijos de conducta problemática o delictiva, que consumen vicios o drogas, que
presentan problemas de salud como estrés, depresión, trastornos de ansiedad, suicidio, etc…
 Santiago 1:27
Dios muestra un especial cuidado para los huérfanos y las viudas porque han perdido al hombre más importante de sus
vidas, quien tenía la responsabilidad de guiar y dirigir sus vidas.
Aún los padres que tienen intenciones de realizar un buen papel enfrentan infinidad de obstáculos que los apartan de su
misión, algunos ejemplos son:

Obstáculos
.El enemigo siempre atacará al líder de la familia. Lo que Dios protege el diablo quiere eliminar.
El invalorable propósito de la paternidad
Dios creó la paternidad con un propósito eterno: revelarse y representarse a sí mismo. No decidió llamarse Padre nuestro
al darse cuenta de que los padres terrenales eran como Él. Al contrario, Él ha existido desde la eternidad como Dios el
Padre en el cielo y, de manera intencional creó el rol de la paternidad sobre la Tierra para revelar quién es y mostrarnos la
naturaleza de la relación con Su Hijo.
 Efesios 3:14-15
Toda paternidad proviene de Él, así que todo padre terrenal es llamado a representar físicamente a Dios ante sus hijos, por
tanto, debería reflejar los siguientes atributos:
 Un amoroso proveedor
 Un fuerte protector
 Un líder confiable
 Una Autoridad respetable
 Un íntimo amigo
Si esto no se cumple en tu paternidad afecta la manera en la que los hijos perciben a nuestro Padre Celestial. Si los padres
terrenales no reflejan la gloria de Dios, es la razón por la que vemos numerosos esfuerzos de una generación que lucha por
comprender cómo es Dios. (Gn.1:27) (1Co.11:7)
Padre significa: “fundador, fuente, jefe o líder” Dios es la fuente de todas las cosas. El padre de familia tiene esas mismas
funciones.
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En las Escrituras cuando se habla de la Trinidad podemos ver como siempre hablamos de Dios Padre, después el Hijo y el 3
Espíritu Santo. Esto arroja luz acerca de cómo siempre Jesús sigue al Padre. Si estudiamos la vida de Jesús en la Tierra
veremos como siempre habla, hace y cumple la voluntad del Padre. Si deseas saber cómo es Dios Padre sólo tienes que
mirar a Jesús. Él representa al Padre a la perfección. (Mt.28:9)
Y tú ¿te has preguntado alguna vez? ¿Cómo estás representando a tu Padre celestial ante tus hijos? Las escrituras nos
dejan claro que el Padre es la figura que más influye en el Hijo, así mismo, sucede aquí con nosotros.
De cada padre sus hijos deben recibir cosas fundamentales que les ayudan a formarse como hijos de Dios:
 De ti descubren su verdadera identidad. Es normal que siendo pequeños nuestros hijos tengan muchas
interrogantes que necesitan ser respondidas y a quiénes buscarán primero es a sus padres. ¿Quién soy? ¿Quién es
Dios? ¿Cuál es mi propósito en la vida? Si tú no les enseñas la verdad, el mundo les enseñará sus mentiras.
 De ti aprenden los valores. Las palabras y actitudes sabias que vean en ti les servirán de guía y referencia para
aprender a vivir según los principios de Dios. Si tú basas tu conducta en el temor de Dios ellos aprenderán a
hacerlo igual. (Prov.22:6) (Prov.4:3-5)
 De ti descubren su valía. Cuando un niño tiene un padre que le dice “te amo, estoy orgulloso de ti, siempre
estaré a tu lado, siempre te amaré, eres mi hijo amado” eso cambia la vida del niño para siempre..
Desafortunadamente esto no siempre se da así y es una razón por la que en ocasiones vemos, hijos desobedientes, baja
autoestima, bajo rendimiento académico, pocas habilidades sociales, desórdenes alimenticios, problemas de identidad,
iniciación sexual en la adolescencia, y una larga lista de problemas y situaciones que no desearíamos que ellos
experimentaran.

Por esto es que necesitamos redescubrir la intención original de Dios para el rol del padre en las familias. Después de
Dios, las familias deberían ser el principal refugio de amor y placer. Un hogar que se construya sobre la roca sólida de la
verdad (Palabra de Dios), con el amor de Dios fluyendo de los padres a los hijos y ejerciendo una sabia disciplina hacia
los hijos será el fundamento de verdaderos hijos de Dios que vivan para darle gloria al Creador en todos los aspectos de la
vida y a través de las diferentes etapas, inclusive, a través de las vidas de las siguientes generaciones.

Es hora de que los hombres seamos valientes.


Antes de impactar a tu familia y a la presente generación es importante que tomes en cuenta que deberás ser valiente,
aprender a dejar de temer a las críticas, aprender a manejar la presión social y sobre todo a no dejarte influir por la cultura
dejando atrás tus pasadas creencias y formas de pensar.
Este valor lo vas a necesitar en todo momento, para liderar a tu esposa, para enseñar a tus hijos, para aferrarte a tus votos
matrimoniales, valor para clamar a Dios por ayuda en los momentos más críticos de tu vida.
También necesitarás la ayuda de Dios para darle prioridad a tu relación con Él y a tu esposa e hijos en segundo lugar por
sobre todas las demás cosas. Se necesitan hombres que dejen a un lado el esparcimiento y tomen el control de la
formación integral de sus hijos e hijas, se requieren hombres que sepan perdonar y pedir perdón cuando sea necesario,
hombres de oración que dependan del poder del Espíritu Santo para guiar a su familia, se necesitan hombres que rompan
cadenas del pasado y decididos a establecer nuevos principios en su familia, en la iglesia, en sus trabajos. (Sal.46:1)
(Sal.91:2) (Sal.73:24)
Es decir, necesitamos ser esos hombres que Dios diseño desde el inicio y que lo representemos fielmente en todo
momento. Hombres dispuestos a aprender de otros hombres que ya van por este camino y que también puedan apoyar y
enseñar a otros hombres a hacerlo así. (Ef.5:1) (1Cor.11:1) (1Ts.1:6) (He.6:12) (He.13:7) (3Jn.1:11)
De esta forma estaremos trabajando para el bienestar de nuestras familias y de las siguientes generaciones.
Veamos las palabras audaces que dijo Joab a su hermano Abisai en (2 S. 10:11-12)
Básicamente ambos reconocieron que solos estaban perdidos y que por el contrario si unían sus fuerzas y confiaban en el
poder de Dios, el resultado estaba en Sus manos.
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La Resolución para Hombres – Sesión 2 – Una visión perdurable de la paternidad
Las dos visiones de la vida de Timoteo 4
Imagina que una noche mientras duermes Dios se te aparece en un sueño y te lleva en el espíritu a ver lo siguiente: Te
muestra una visión de un cuarto obscuro abandonado, sucio, maloliente, lleno de basura, de frío y de una absoluta soledad.
Luego en el acto ves en una esquina a un hombre de avanzada edad, muy enfermo y que vomita tirado en el suelo, entre la
misma basura que él dejó.
Lo primero que le preguntas a Dios es, ¿Qué es esto Señor? Él responde: quería que vieras a este hombre, Timoteo,
porque hay muchos como él en el mundo. Es un hombre necio y malvado, como lo fue su padre, que siempre me odió, me
rechazó y se inclinó al pecado.
Inmediatamente después de esto, Dios te empieza a mostrar vívidos momentos a lo largo de la vida de Timothy, de
principio a fin.
Fue ilegítimamente concebido, fruto de una violación
Vivió en una pobreza extrema resultado de la negligencia de su propio padre
Experimentó el dolor de sentirse rechazado por quién debió amarlo
De niño su corazón se fue endureciendo y llenándose de enojo
Conforme va creciendo el enojo se vuelve odio y empieza a rebelarse contra toda autoridad
Esto lo hace rechazar toda la sabiduría de Dios y rechazar a Dios mismo
No hace caso de las advertencias que Dios dejó en Su Palabra
Debido a que su padre terrenal no lo amó, él no sabe cómo experimentar el amor de Dios
Dios empieza a enviarle personas que lo reprendan y lo inviten a arrepentirse pero sigue rechazándolo
Cuando crece, su vida empieza a afectar a otros, viola a varias jovencitas sin ningún remordimiento
Como es de esperarse, sin estar listo, se convierte en padre y rechaza a sus hijos no deseados
Su vida se vuelve una vida de pecado, roba, miente, derrocha sin cumplir sus responsabilidades de padre
Pasan décadas y décadas de una vida desperdiciada y que ocasiona dolor a su alrededor
Todo eso se repite y se repite hasta que llegas nuevamente a la visión inicial de Timoteo, un viejo decrépito, enfermo,
sucio, sin esperanza y sin una razón para vivir
Te das cuenta de que su vida pudo haber sido muy diferente, comprendes que la paga de su pecado será una muerte
sin Dios
Entonces el Señor vuelve a hablar y te dice: Mañana, cuando Timoteo cumpla 66 años terminarán los días de mi
misericordia hacia él y pediré su alma pecadora, morirá solo y nadie le llorará
Continua el Señor diciendo, debido a que él me rechazo y rechazó la ofrenda que hizo mi Hijo Amado, será juzgado
según los parámetros de mi santa Palabra y será arrojado al fuego eterno junto con sus padres en el tormento.
Te das cuenta de que la recta y perfecta justicia de Dios será ejercida en Timoteo.
Le preguntas a Dios, ¿por qué me muestras la vida miserable de este hombre?
Y Dios te responde, has visto cómo está Timoteo hoy. Ahora te llevaré a ver lo que hubiera sido de su vida si él y su padre
Jaime me hubieran aceptado como Señor y Salvador y me hubieran obedecido en todo.
Vuelves a viajar décadas atrás y te encuentras en una antigua iglesia rural cuando está por terminar el culto dominical.
Ves a mucha gente vestida de ropas de las qué sólo conoces por fotos de tus bisabuelos, recorres el lugar con la mirada y
te llama la atención un joven sentado junto a una jovencita (Lily) en la última banca, parecen novios.
Entonces le preguntas al Señor, ¿quién es ese joven?
“Es el padre de Timoteo, se llama Jaime y estás viendo el día en que endureció su corazón y me rechazó. Pero en
esta visión lo verás responder de manera diferente a mi gracia.
De pronto desde el púlpito, se escucha una voz firme que dice: “Arrepiéntete y cree en el Señor Jesucristo y serás salvo”
En ese momento vuelves tu mirada a Jaime y ves cómo se cruza de brazos y aprieta los dientes endureciendo el gesto,
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pasan unos minutos y ves que algo comienza a pasar, empieza a relajarse, su rostro cambia y cierra sus ojos y “pum” todo
empieza a cambiar en su corazón, reconoce que necesita a Dios. La Palabra de Dios que había sido sembrada empieza a 5
dar frutos.
Jaime comienza a temblar y las primeras lágrimas se asoman y empieza a experimentar un gozo indescriptible de sentirse
amado y aceptado por Dios como Su hijo. Después con un corazón sincero, en oración ruega a Dios por el perdón de sus
pecados y acepta el regalo de la salvación para su vida. Definitivamente James no entiende lo que pasa pero da gracias a
Dios por esa oportunidad y la toma con alegría.
En este punto te puedes dar cuenta de que el futuro de este joven está por desarrollarse de manera muy diferente. El
tiempo corrió y tu mente se llena de imágenes de la vida de James y la historia de la visión anterior empieza a
modificarse.
Jaime le habla de su fe a su novia, ella acepta el mensaje de salvación. Ya no la abandonará embarazada.
Siguen yendo a la congregación y empiezan a aprender de la Palabra de Dios.
Ambos se acercan al pastor de su iglesia, empiezan a ser discipulados y a madurar en su fe. Se bautizan.
Jaime habla con el papá de Lily y después de un tiempo se casan.
Inician su matrimonio con la bendición de Dios y con firmes cimientos en la fe.
Cada semana crecen espiritualmente, adoran a Dios en la congregación, reciben enseñanzas de La Palabra de Dios,
comparten su fe con otros hermanos, dedican tiempo para orar cada día. Ponen su vida en manos de Dios a cada paso.
Jaime madura y aprende de las Escrituras que debe perdonar a su padre terrenal que le hizo mucho daño. El poder de
Dios rompe las cadenas destructivas del pasado de Jaime.
Jaime y Lily empiezan a tomar todas las decisiones guiados por el Espíritu Santo.
Al fin sucede, después de meses de pedirle a Dios, los bendice con un hermoso hijo, Timoteo.
Como padres oran juntos poniendo la vida de Timoteo en las manos de Dios y pidiendo que sea usado para gloria y
honra suya en cada etapa de su vida.
Sin duda puedes ver intrigado que la primera visión es tan diferente a ésta nueva y que el inicio de la vida de Timoteo
es otro. Nace siendo amado por sus padres, ellos lo esperaban con anhelo. Nace en una familia sólida en la fe, que
ama a Dios y sus padres demuestran amor mutuo y hacia su hijo.
Siguen orando por el crecimiento y sano desarrollo de su hijo Timoteo.
Con estos primeros años, Timoteo desarrolla un profundo sentimiento de seguridad, sabe que es amado.
En los primeros años, Timoteo escucha a su padre Jaime, leer las Escrituras en voz alta y aprende que fue creado por
Dios, a Su imagen y que Dios desea tener una relación personal con él.
Cuando ya es un niño más grande, Jaime le explica que “La paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida
eterna en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 6:23) Timoteo, entiende el mensaje y se queda inmóvil, sabe que
había sido desobediente y egoísta con sus padres. De inmediato se arrepiente, entrega su vida a Cristo, después su
orgulloso padre Jaime lo ve bautizarse.
Timoteo ya es un adolecente y Jaime lo sigue enseñando cada día según las enseñanzas de Jesucristo. (Pr. 22:6) (2
Juan 1:9)
Luego lo transmite una carga personal, basado en su propia experiencia. Le dice: “Hijo no trates las cosas valiosas de
la vida como si fueran comunes y baratas” Mantente puro, firme y obediente y Dios bendecirá tu camino. (Dt 7:12-13)
12 »Si prestas atención a estas ordenanzas y las obedeces con fidelidad, el Señor tu Dios cumplirá su pacto de amor
inagotable contigo, tal como lo prometió mediante el juramento que les hizo a tus antepasados. 13 Te amará y te bendecirá
y te dará muchos hijos. Hará fértil a tu tierra y a tus animales. Cuando llegues a la tierra que juró dar a tus antepasados,
tendrás numerosas cosechas de granos, vino nuevo y aceite de oliva, y también grandes manadas de ganado, ovejas y
cabras.
Cada vez más los pasajes bíblicos y versículos que Jaime va aprendiendo en su “tiempo devocional diario” los va
convirtiendo en “consejos de Dios” dados a su propio hijo. (Pr.22:6)
Ves como Timoteo llega a los quince años y en una ceremonia especial, frente a su familia y amigos, su padre Jaime, hace
el aviso formal ante estos testigos que ahora Timoteo es plenamente responsable para leer, obedecer, y honrar a Dios y Su
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Palabra cada día de su vida. Jaime habla palabras de bendición para su amado hijo. Le confirma que Dios lo creó y que
deberá comenzar a buscar el propósito de Dios para su vida. 6
El tiempo pasa velozmente y Timoteo inicia su vida adulta, termina sus estudios satisfactoriamente, se rodea de amigos
que buscan la sabiduría de Dios y se destaca como un hombre responsable y diligente en su trabajo y tareas cotidianas.
Después siguen avanzando las etapas y por fin llega el matrimonio con una virtuosa hija de Dios, (Pr.31:30) su padre
Jaime bendice la unión y posteriormente Timoteo asume sus responsabilidades como esposo cristiano, convirtiéndose en
un modelo de esposo proveedor, protector y líder de su familia.
Después eres testigo de la llegada de hijos, producto de un matrimonio fundamentado en la Palabra de Dios, Timoteo
empieza a replicar el modelo bíblico de instrucción que usó su padre Jaume, el futuro de ésta familia ya no volverá a ser
igual, ves claramente cómo la decisión de seguir a Cristo que tomó Jaime hace décadas, empieza a impactar a las
siguientes generaciones.

La familia crece y todos son partícipes del poder de Dios en medio de ellos, se mantienen fieles en la obediencia a los
mandamientos y enseñanzas de Jesús y el Padre Celestial cumple su promesa derramando bendición en todos los
miembros. Juntos de la mano de Dios aprenden a depender enteramente de Él y a buscar y respetar Su soberana voluntad.
(Éxodo 20:6)
Timoteo se convierte en pastor de su congregación y ves cómo Dios lo usa poderosamente para guiar, discipular y
pastorear a las ovejas que Dios puso a su cargo. (Hechos.20:28)
Después sucede lo inevitable, Timoteo termina la buena batalla pero lo hace habiendo mantenido su fe y dejando un
legado invaluable y un grupo de discípulos que seguirán trabajando en la obra de Dios desde sus propias familias,
cumpliendo también el rol de padres y esposos según el diseño de Dios.
Te gozas en el Señor por su inconmensurable misericordia. Alabas a Dios por haber dado esa oportunidad a Jaime y por
bendecir a cientos de personas a través de la vida de James y de Timoteo, dos varones conforme al corazón de Dios. El
impacto de su fe, gracias al poder de Dios, es difícilmente medible, muchas personas han sido beneficiadas por el amor de
Dios derramado a través de las vidas de ambos.
Al considerar toda la epopeya de su historia, eres plenamente consciente de que aquel cambio de actitud, arrepentimiento
y cambio de creencias ha traído una incalculable bendición y gozo a su familia, amigos, vecinos y hermanos de su
congregación al punto que ya olvidaste la imagen de aquel Timoteo sucio, enfermo y a punto de morir de la primera
visión.
Sin embargo un aterrador pensamiento regresa a tu mente y temeroso le preguntas al Señor, ¿cuál de las dos visiones es la
historia verdadera? ¿Cuál es el verdadero final de la vida de Timoteo?
El Señor te mira fijamente y empiezas a comprender que una decisión puede afectar toda una vida y ruegas por Timoteo y
su familia, pidiendo que la primera visión sea sólo eso. Y cuando miras fijamente a los ojos del Señor experimentas un
gran dolor en tu corazón, sientes la misma compasión que Dios siente cada día cuando ve que miles de hombres, muchos
de ellos padres de familia, pasan sus días desperdiciando su vida y sin saberlo rechazan al único Dios Salvador. Ahora ya
me entiendes mejor te dice el Señor.
Entonces tú le argumentas que quienes lo rechazan no saben a ciencia cierta lo que está en juego, a lo que el Señor te
responde, ahora tú ya lo sabes y lo entiendes a la perfección. Además si ellos me amarán, leyeran mi Palabra y la
obedecieran recibirían la misma misericordia que el Timoteo de la segunda historia y sus vidas serían prósperas a los ojos
de Dios. (Josue.1:8)
Ahora tú también que escuchas este mensaje, ya conoces los dos caminos que Dios puso delante de ti y ahora como
esposo y padre de familia o como futuro esposo tú también debes decidir hoy que visión deseas para ti, tu esposa y tus
propios hijos. Se requiere valor y voluntad para que, por la gracia de Dios, tú puedas cumplir con el papel y las
responsabilidades que Dios te concedió.

Si tu padre terrenal no cumplió al 100% con su rol según el diseño de Dios, ahora tú tienes la oportunidad de romper
las cadenas del pasado y empezar a labrar un legado para tu familia. Has visto ambos caminos, es tu turno de elegir.
(Deuteronomio.30:19-20)
Tienes la gran oportunidad de glorificar a Dios con tu vida, tu matrimonio y tus hijos. ¿Estás listo para continuar con este
compromiso, recuerda que necesitarás valor y tu voluntad será probada, pero al final podrás rendir cuentas al Dios y Padre
de todos, quien te dio la encomienda de ser esposo y padre de familia.
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La Resolución para Hombres – Sesión 3 – Rompiendo cadenas del pasado
Rompiendo las cadenas de nuestro pasado familiar 7
2Cr.30:7, 9 NVI, BIBLIA AL DÍA, RVC.
(2Cor.5:17) De modo que si alguno está en Cristo, ya es una nueva creación; atrás ha quedado lo viejo: ¡ahora ya todo es
nuevo!
¿Por dónde debemos comenzar? ¿Cuál es la base de todos los compromisos que iremos haciendo?
Antes de comenzar a adentrarnos en cada punto de la Resolución es importante que identifiquemos un campo de batalla
que generalmente nos afecta a todos y que influirá en el éxito futuro y la intención de continuar con los demás
compromisos se verá muy limitado.

Esto es: necesitamos pedirle a Dios que rompa las cadenas de nuestra vida y de nuestro pasado. (Is.61:1)
(Sal.107:10) (Sal.107:13-14) Debemos convertirnos en hombres rompedores de cadenas que, respaldados por el poder de
Dios, destruyamos las cadenas de cualquier cosa que nos impida dejar un nuevo legado de fidelidad al Señor. Dentro del
árbol genealógico seremos como una horqueta que indica un nuevo camino de crecimiento, una nueva dirección.
Consiste básicamente en dejar atrás lo que desagrada a Dios y que lo hemos aprendido de nuestros padres y abuelos,
dejando un legado de fe, fidelidad y bendición a sus hijos y nietos, dándoles un nuevo modelo de obediencia a seguir.
Tal como probablemente lo has aprendido en La Palabra de Dios, el pueblo de Israel se apartaba poco a poco de Dios a
través que iban transcurriendo las generaciones desobedientes. (Jue.2:6-10) (Dt.1:35)
Sabemos que tus hijos no van a pagar por tus pecados como padre, sin embargo, debido a tu autoridad espiritual y a tu
posición de influencia en la vida de tus hijos, producirás un impacto fuerte en quiénes son, lo que piensan, lo que
experimentan, lo que creen y en la dirección que tomará el rumbo de sus vidas.
Solemos seguir el ejemplo de nuestros padres terrenales, andar por los mismos caminos, cometer los mismos errores, creer
las mismas mentiras e incluso librar las mismas batallas con sus mismos problemas, adicciones, heridas emocionales,
etc… Es decir, de quién debemos recibir el mejor ejemplo de fidelidad y obediencia a Dios es, en ocasiones de quién
aprendemos a ir por la vida sin Dios.
Y esto pasará a tu familia a menos que te liberes de las debilidades familiares por el poder de Dios, al buscarlo, confiar en
Él y seguir sus pasos. (Lc.1:50)

¿Nuestros padres terrenales son culpables de cómo desarrollamos nuestra fe o de si tenemos o no una relación
íntima con Dios?
.En este punto es importante destacar que en esta sesión no vamos a culpar a nuestros padres de nuestros propios
problemas. Podrán haber influido en ti, pero ahora tú eres responsable de tus propios pecados.
Aparte de honrarlos (Éxodo.20:12), debes agradecer a Dios por tus padres terrenales, más allá del ejemplo que te hayan
dado, sabiendo que es Dios quien estableció tu familia de origen (Sal.139:13; 16) (Ef.3:15) Dios le dio nombre a tu
familia.
Hech.17:24-27 RVC, NVI, BIBLIA AL DÍA
 Analicemos estos versículos, lo que dicen es:
 Dios creó todo lo que hay en mundo, incluyéndonos a nosotros
 Ha prefijado los tiempos precisos para todo, eso te incluye a ti también
 Ha fijado los límites territoriales de cada familia y nación, eso incluye a tu familia
 Hizo todo esto para que lo busquemos y lo podamos encontrar

.Lo que quiere decir que más allá de las circunstancias de tu nacimiento, no fuiste un accidente. Dios sabía y
permitió que tus padres te trajeran a este mundo tal y como lo hicieron y exactamente en el momento que lo
hicieron. Y tenía previsto la forma en la que serías tratado por tus padres y la forma en que se desarrollaría tu
desarrollo y crecimiento. Dios también puso reglas para todo esto.
(Pr.20:24) dice: “Por el Señor son ordenados los pasos del hombre, ¿cómo puede, pues, el hombre entender su camino”.
Aunque no entiendas tu camino, Dios ha estado guiando tus pasos. No es por error que seas quien eres y que tus padres
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sean (o hayan sido) tus padres. Y lo cierto es que si supieras todo lo que Dios sabe no cambiarías nada de tu pasado o de
como fuiste creado. (Ro.11:33) (1Co.1:25) 8
(Ro.8:28) De manera que a pesar de cualquier agravio o herida que hayas experimentado, Dios te puso intencionalmente
en una posición para usar cada una de tus experiencias para un bien mayor. Todo lo usa principalmente para:
 Atraerte hacia una relación con Él
 Para desarrollar tu carácter
 Para hacerte más semejante a Jesús
 Mostrarte que puedes superar cualquier obstáculo en Cristo
 Relevar Su gloria

Debes estar dispuesto a observar tu vida desde el enfoque providencial de Dios (Ro.8:28) (Pr.16:4), de esta forma verás
tus experiencias familiares negativas como senderos a evitar, fortalezas que conquistar y oportunidades para que Dios
revele su poder en tu vida. El enfoque de la victoria.
Al buscar y hallar a Dios en medio de todas las circunstancias adversas que atraviesas estarás convirtiéndote en el agente
de cambio de tu árbol genealógico, en un “Rompedor de cadenas” y estarás determinando nuevas reglas de juego para las
siguientes generaciones.
Hay tres clases de cadenas presentes en nuestras vidas:
o Las que vienen de nuestra naturaleza pecadora, la heredamos de nuestros padres
o Las que vienen de elecciones, de los pecados que cometemos y sus consecuencias
o Las que vienen de la crianza, son malos ejemplos, mentiras y tradiciones humanas que seguimos
.Primero que nada debemos estar conscientes que Dios es el más grande y supremo “Rompedor de cadenas”, (Lc.4:18)
Jesús emprendió su ministerio terrenal declarando que venía a “proclamar libertad a los cautivos” y para “poner el libertad
a los oprimidos”. Es por eso que entregar nuestra vida a Jesucristo y vivir la victoria que Él ya ganó mediante Su muerte
en la cruz y resurrección son los cimientos para ser liberados de toda cadena, es el poder de Dios el que hace toda la obra.
Damos gracias a Dios de que no dependemos de nuestras fuerzas, habilidades ni buenas intenciones, de hecho, nunca
podríamos por medios propios.

Cómo romper las cadenas de nuestra naturaleza y de las elecciones pecaminosas.


Todos nacimos con una inclinación hacia el pecado y en (Jn.8:34) vemos que Jesús nos revela que cuando pecamos nos
convertimos en esclavos del pecado. También sabemos lo difícil que es para todos nosotros escapar de nuestros propios
pecados, adicciones y malos hábitos y sobre todo de los que hemos aprendido de nuestros padres como ya lo hemos
estudiado en sesiones anteriores.
La buena noticia es que hay una esperanza, es decir hay un Camino que verdaderamente nos libera del poder del pecado
(Jn.8:36) Por medio de la fe en Jesucristo somos invitados a experimentar la grandeza del poder de Dios que resucito a Su
Hijo de entre los muertos, aplicándolo para limpiarnos y librarnos de nuestros hábitos más rebeldes y arraigados.
Es necesario el arrepentimiento que es por gracia de Dios. Y este implica un giro radical y un cambio de mentalidad, de
corazón y finalmente de estilo de vida. Es algo así como tomar la mano de Dios, aferrarte a Él, salir de la inmundicia,
apartarte del pecado y saber que jamás regresarás a tu vida pasada.
En este proceso de caminar hacia Dios, es importante que lo vayamos conociendo más y más, al hacerlo más lo
amaremos, le temeremos y respetaremos. Vivir en verdadero arrepentimiento a la larga implicará un cambio permanente y
continuo.
Hay un error que como varones a veces cometemos y es que al arrepentirnos sólo deseamos ser libres de la culpa en vez
de desear una genuina comunión y rendición a Dios. Cuando sucede esto sólo se da una “separación temporal” del pecado
y nunca se logra el “divorcio” definitivo. (Ro.6:11)
En un arrepentimiento genuino las caídas seguirán presentes pero se volverán algo anormal y esporádico, para que esto
sea una realidad en nosotros debemos aprender a depender del poder del Espíritu Santo para caminar en victoria cada día.
(Jun.4:14) De nuestra comunión íntima con Dios recibiremos esa llenura que sólo Dios ofrece y estaremos tan plenos que
de nosotros mismos brotará también vida eterna para ofrecer a otros. La satisfacción de servir a Dios elimina toda
ansiedad y deja atrás el poder culposo del pecado.
La Resolución para Hombres Emanuel/Getsemaní
Cómo romper las cadenas de la crianza, es el tercer tipo de cadenas y se divide en tres clases.
1. Ejemplos nocivos de nuestros padres 9
Tal vez seas la excepción pero si eres como la mayoría de los hombres de este país tendrás recuerdos de ejemplos
pecaminosos y cuestiones dolorosas que tu padre hizo, dijo o dejo de hacer con el paso de los años desde su rol de esposo
y padre de familia.
Si esto lo hubiera hecho o dicho otra persona no tendría tanta relevancia pero la tiene porque fue quién debía representar a
Dios en tu hogar quién lo hizo. Aquí no vamos a entrar en detalles ya que los ejemplos en que un padre de familia puede
fallar y falla son muchísimos y muy diversos. Lo que vamos a resaltar es las dos opciones que tienes frente a ésta realidad.
¿Dejarás que la amargura o el enojo sean un obstáculo que te ate a los errores de tus padres o los perdonarás para empezar
a caminar en libertad en el futuro? En este punto debes recordar que el perdón no se merece, o se gana, simplemente el
perdón es algo que se ofrece. (Ef.4:32) Conviértete en la clase de padre de familia que hubieras deseado tener.
Debes pararte de la silla del juez y dejar a Dios que haga su trabajo, es mejor que disfrutes de los beneficios gratuitos de
agradar a Dios y dejar que Él sea quién juzgue justamente. El perdón es para hombres valientes que confían en Dios.
¡Libérate de la amargura y sigue adelante con tu vida en una verdadera conexión con Dios!

2. Mentiras y creencias falsas de tu padre


(Jn.8:31-21) Jesús dijo que si nos mantenemos en su Palabra conoceremos la verdad y ésta nos hará libres. Esto implica
que si creemos o nos aferramos a alguna mentira que contradiga a las Escrituras estaremos atados o esclavizados sin
posibilidad de ser libres.
Para cada verdad de Dios, plasmada en la Biblia el enemigo tiene una mentira que busca esclavizarnos y confundirnos
para que no experimentemos la libertad que sólo Cristo ofrece (Jn.8:36) para que podamos cumplir con nuestro propósito
de vida según el plan perfecto de Dios. (Ro.12:2)
Para que la verdad nos libere realmente es importante no solamente escucharla y entenderla a nivel mental. Es
indispensable que nos aferremos a ella, la creamos desde lo más profundo de nuestro corazón, rechazando todo lo que
busque contradecirla, todo lo que trate de refutarla y todas las opiniones que traten de apartarte de creerla.
Esto solamente se logra si Dios es nuestro Padre, es decir, si el Espíritu Santo mora en nosotros, ya que este éste quién nos
guía a toda verdad de Dios. (Jn.16:13)
Aquí debemos acudir en oración al Padre Celestial para que nos revele las mentiras que hemos creído de nuestros padres y
que nos dé su favor para reemplazarlas con Su Verdad. Resaltamos la importancia de leer la Biblia tan frecuentemente
como puedas.

¡Rompe las cadenas que te atan a ti y libera a tus hijos con la verdad de Cristo!
3. Tradiciones mundanas de tus antepasados
Hay muchas tradiciones que nos ayudan a estrechar lazos familiares con el pasado y el presente. Sin embargo, no todas
son buenas, ya que algunas no están alineadas a los principios de Dios y si no tenemos cuidado nos pueden alejar de la
voluntad del Padre Celestial. La Escritura nos lo advierte en (Col.2:8)
El hecho de tus familiares tengan tradiciones y las repitan no quiere decir que Dios lo apruebe ni mucho menos que desea
que las adoptes. Jesús reprendió a quienes rompían los mandamientos de Dios al seguir tradiciones de hombres (Mt.15:3)
En nuestra cultura abundan las costumbres y tradiciones que se oponen a los diseños de Dios, algunos ejemplos son: creer
que la adolescencia es un tiempo para desperdiciarse, que la inmoralidad sexual es permitida o que está de moda, esposos
más leales a sus padres antes que a su familia, festejos familiares donde abundan las bebidas alcohólicas y algunas veces
otros vicios, familias acostumbradas a pelear por todo, busca del éxito material, rechazo a Dios por enseñanzas de sus
antepasados, etc…
Un hombre resuelto y comprometido con el Señor debe detenerse y comprobar según las Escrituras si tal o cual tradición
se apegan a la voluntad de Dios o si afectan a su familia. No se preocupa por la opinión de quiénes ignoran La Palabra de
Dios.
En otras palabras, el hombre resuelto a honrar a Dios empezará nuevas tradiciones familiares que reemplacen a
las anteriores.
La Resolución para Hombres Emanuel/Getsemaní
Cómo romper cadenas mediante la oración estratégica
La oración es poderosa (Stg.5:16), es una conversación humilde, sincera y respetuosa con Dios. Y quien se convierta en 10
rompedor de cadenas deberá aprender a ser un intercesor: un hombre que muestra su verdadera dependencia de Dios al
batallar fielmente en oración, tanto por él como por su familia.
Cuando un hombre intercede, como lo hicieron muchos grandes varones de la Biblia (Esd.9:5-15) (Neh.9) (Jer.14:19-22),
se pone en la brecha donde el mal y los problemas se alzan contra él y ora a Dios pidiendo Su intervención y la
manifestación de Su misericordia. Así como Abraham intercedió por Lot (Gn.18:16-33) y Moisés intercedió por Israel
(Nm.14:11-19), debes convertirte en un intercesor que ora a favor de su matrimonio, sus hijos y sus nietos.
(2R.22:13) Este pasaje nos cuenta que el Rey Josías se convirtió en un gran rompedor de cadenas, ya que al conocer los
pecados de sus antepasados buscó a Dios en oración, intercediendo y quitando del reino que había heredado todo lo que
deshonraba al Señor. Gracias a esa intercesión Dios bendijo a Josías y retuvo Su ira durante su reinado.
Como padre de familia será necesario que reconozcas los pecados del pasado, y que pidas a Dios misericordia para tu
matrimonio y tus hijos mientras trabajas en alinear tus pasos según Su voluntad revelada en Las Sagradas Escrituras.
Debes comenzar ya, pide a Dios que comience a liberar a tu familia del mal y a restaurarlos al Señor Jesús. Y el Padre
Celestial, supremo rompedor de cadenas no te desilusionará si vas a Él con fe. (Stg.5:15)

Coherencia a través de la consagración


Cuando se rompen cadenas es importante avanzar en la liberación a largo plazo. La “consagración” nos ayuda en este
proceso ya que consiste en limpiar algo y dedicarlo a Dios. Implica limpiar tu vida y la de tu familia de cualquier estorbo
o influencia maligna y luego ponerte junto a tu familia en manos de Dios. (Josue.24:15)
Cuando un hombre ora así “Señor dedico mi familia y todo lo que tengo a Ti. Te doy la plena autoridad sobre mi
matrimonio, mis hijos y mis posesiones, y te pido que nos uses para tu honra”, comienza a establecerse el reino de Dios
sobre su hogar. Además esta oración deberá acompañarse de acciones decididas para eliminar toda influencia que aparta
de Dios a ti y a tu familia. (Hch.19:18-20) Los creyentes de Éfeso lo hicieron porque temieron a Dios. (2Cro.29:5-6) El
caso del rey Ezequías reparó el templo que su padre Acaz había difamado y profanado.
Con la ayuda de Dios, esto llevará a tu familia a mayores niveles de crecimiento espiritual y se establecerá un entorno
donde se extienda Su obra y cambie los corazones de tu familia a largo plazo.
Hoy estás siendo desafiado a que comiences a dedicar tu familia a Dios en tu corazón y en acción. Dios bendice y
usa lo que es puesto en Sus manos.

Para las generaciones futuras


Como hombre decidido a romper las cadenas, tú también puedes dar la vuelta a la página del ayer y construir hoy sobre lo
que sea bueno y valioso de tu pasado pero quitando lo pecaminoso que sea un estorbo. Luego, al avanzar en tu resolución
como hombre piadoso (Hch.2:5) (Lc.2:25), deberás tomar frecuentes y deliberadas decisiones difíciles:
 Cuando el pecado invada tu vida: arrepiéntete
 Cuando la amargura eche raíces en tu corazón: perdona
 Cuando las mentiras se mezclen en tu historia: busca la verdad
 Cuando las tradiciones ganen terreno: vuelve a empezar
 Cuando los problemas acechen para robar y arruinar: ora
 Cuando los obstáculos aumenten: consagra y dedica tu familia a Dios

Esta es la clase de principios activos que marcan la diferencia entre firmar una resolución y ser un hombre de resolución.
La intención de Dios siempre ha sido usarte para Su gloria y no hay nada más grande ni satisfactorio que vivir con ese
objetivo en mente. (Mr.12:29-30)
Así que es hora de avanzar, de romper cadenas del pasado y de crecer en fe y fortaleza. Hora de recuperar el terreno
perdido. De formar una coraza de bendición para las siguientes generaciones. (Jn.8:31-32) Por la gracia de Dios
podemos convertirnos en hombres fieles y decididos.

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