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Puerto Montt
Discipulado
LOS 5 MINISTERIOS
Realizado por:
Oscar García
INTRODUCCIÓN
1. MINISTERIO APOSTÓLICO.
2. MINISTERIO PROFÉTICO.
3. MINISTERIO EVANGELISTICO.
4. MINISTERIO PASTORAL.
CONCLUSIÓN
BIBLIOGRAFIA
INTRODUCCIÓN
El apóstol Pablo expresa a la Iglesia de Corinto que no quiere que estén ignorantes
acerca de los dones espirituales, y al enseñárselos hace tres clasificaciones: diversidad de dones,
los cuales son dados por el Espíritu Santo; diversidad de ministerios, que son dados por el Hijo y
diversidad de operaciones, dadas por el Padre.
Este estudio aborda los ministerios, es decir, los dones dados por Cristo a su Iglesia, para
el perfeccionamiento de su Cuerpo.
Los cinco ministerios son dones en forma humana que Jesucristo ha repartido a su
Iglesia, hasta que alcance la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, hasta llegar a la
estatura del varón perfecto, a la medida de la plenitud de Cristo; para equipar a los santos para
la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo (Efesios 4:12), y no ser niños
fluctuantes, sacudidos a la deriva y llevados a dondequiera por vientos de doctrina (Efesios 4:14).
La misión de los cinco ministerios es arrancar, derribar, destruir y derrocar (Jeremías 1:10) toda
obra de tinieblas en nuestra vida, para luego edificar y plantar sobre el fundamento que es
Cristo.
Los ministerios son la extensión de los ministerios que tuvo Cristo cuando estuvo entre
nosotros. Así unos tienen el corazón y el ministerio que Cristo tuvo como apóstol (el enviado de
Dios), otros como el que tuvo de profeta, otros tienen parte del ministerio que tuvo como
evangelista, otros reciben parte de su ministerio que Jesús tuvo como rabí o maestro y otros
reciben el corazón y el carácter que tenía el Señor como el buen pastor. El ministerio de Cristo
en la Tierra, es dado en la proporción que Él considera oportuno a cada uno de sus siervos, para
que sirvan y edifiquen su iglesia.
Estos ministerios, son un regalo de Dios a la iglesia. Dios llama a algunos de sus siervos
al ministerio, los capacita, trata sus caracteres y sus vidas, hasta que son herramientas útiles en
sus manos, para cuidar y edificar al resto de su iglesia. Dios convierte a estos hombres en dones
para la iglesia, en regalos de Dios para el cuerpo de Cristo. Hombres tratados y pulidos para que
sirvan al resto del rebaño.
Jesucristo nos insta a que roguemos a Dios que envié obreros a su mies, la obra es muy
grande y hay pocos siervos de Dios que estén dispuestos a pagar el precio que requiere estar en
el ministerio; cómo podemos ver en Mateo 9:36-38: “Y al ver las multitudes, tuvo compasión de
ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. Entonces
dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, más los obreros pocos. Rogad, pues, al Señor
de la mies, que envíe obreros a su mies. “
Los cinco ministerios son modelo de Dios para estos tiempos y deben ser restablecidos
en todas las iglesias. Una Iglesia Ministerial no está limitada sino solo a cumplir lo establecido
por el Señor, rompiendo con las limitaciones estructurales que ahogan y secan a las iglesias. Una
iglesia que vive los cinco ministerios está en constante renovación que es el modelo original de
Cristo. Los cinco ministerios debes ser usados en toda su plenitud, las deficiencias de las iglesias
de hoy se deben a que principalmente están funcionando 1 o 2 ministerios, lo que hace es
quitarle al creyente su potencial de crecimiento espiritual y de madurez en la fe.
1. MINISTERIO APOSTÓLICO.
La palabra apóstol se traduce del griego apostolos, que significa uno que es enviado y
mensajero (Strong 652) y del griego apostello que quiere decir enviar para un servicio o una
comisión (Strong 649). Este vocablo describe la relación que existe entre el ministro y Cristo
(Diccionario Vine), que no le importa morir, si fuera necesario para cumplir con su llamamiento
(Hechos 20:24), y no podrá callar lo que ha visto y oído (Hechos 4:19-20). La Biblia muestra
apóstoles enviados por el Padre, por el Hijo y por el Espíritu Santo.
APÓSTOLES DEL PADRE: JESUCRISTO, Hebreos 3:1, La Biblia nos enseña que Jesucristo
es el Apóstol enviado por Dios Padre para realizar Su Obra.
APOSTOLES DEL HIJO: LOS DOCE APÓSTOLES (Mateo 10:2-4; Apocalipsis 21:14). Los
doce discípulos son elegidos por el Señor para recibir una instrucción especial, ellos fueron:
Simón Pedro, Andrés, Jacobo, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Simón el Zelote, Judas
hijo de Jacobo y Judas Iscariote, el que le traicionó.
Estos doce le acompañaron en su ministerio terrenal, vivieron con él, fueron testigos
oculares de los milagros, maravillas y portentos que hizo en diversas situaciones, y luego,
enviados para que hicieran todo lo que Jesús había hecho y aún más. Las instrucciones para ellos
fueron: ir a las ovejas perdidas de la casa de Israel a predicar que el reino de los cielos se había
acercado, que sanaran enfermos, resucitaran muertos, limpiaran leprosos, expulsaran
demonios, dando de gracia lo que de gracia recibieron (Mateo 10:68), se les denomina apóstoles
del Cordero y sus nombres están escritos en los cimientos de la ciudad celestial.
APOSTOLES DEL ESPÍRITU SANTO: Posterior a la ascensión de Cristo a los cielos, fue el
Espíritu Santo el encargado de designar quienes desarrollarían las diferentes funciones
apostólicas para alcanzar el propósito de capacitar a los santos y de perfeccionar la Iglesia
(Efesios 4:11-13).
b. CUBRIR (Mateo 28:18-20). Cuando el Señor Jesús resucitó, le fue dada toda potestad
en el cielo y en la tierra, promete que estaría cubriendo a los suyos todos los días hasta el fin del
mundo, este poder de cubrir fue delegado a los cinco ministerios. Cuando Jesús entró en la casa
del centurión (Mateo 8:8), éste se sentía indigno porque en las costumbres judías cualquiera
que entraba en una casa, quedaba bajo cobertura, protección y autoridad. Es importante estar
bajo cobertura apostólica para que la casa no sea desierta (Mt. 23:37-39), para recibir la
enseñanza y doctrina (Efesios 2:20-22).
c. ENVIAR (Hechos 7:35, 9:5-18; Mateo 10:6-8). Así como el Padre, el Hijo y el Espíritu
Santo enviaron a sus mensajeros con comisiones específicas, así el apóstol tiene la facultad de
enviar, guiado por el Espíritu Santo, a ministros para realizar funciones Ministeriales de: apóstol,
profeta, evangelista, pastor o maestro.
2. MINISTERIO PROFÉTICO
El ministerio del profeta es marcado por lo siguiente: a. Debe tener el don de profecía
(1 COR. 12:10). b. Tiene que ser escogido por Dios (1 COR. 12:28-29). c. Tiene que mostrar una
vida de santidad y humildad. d. Tiene que estar dispuesto a que juzguen sus profecías (1 COR.
14:29).
La Biblia enseña que las funciones del ministerio profético, en el cuerpo de Cristo son:
a. HABLAR DE PARTE DE DIOS (Hebreos 1:1). Dios utiliza cualquier medio para hablar a
su pueblo, sin embargo, envía mensajes por medio de los profetas, anunciando su consejo, el
profeta debe mantener sus sentidos espirituales sensibles a la voz de Dios en todo tiempo, para
hablar de parte de Él, y no de su propia cuenta (Deuteronomio 18:18-20).
Recordemos que vidente era el nombre antiguo con el que se conocían a los profetas.
(Antiguamente en Israel cualquiera que iba a consultar a Dios, decía así: Venid y vamos al
vidente; porque al que hoy se llama profeta, entonces se le llamaba vidente.) (1Samuel 9:9)
Los profetas no hablan como los adivinos, siendo “tomados por un espíritu”, estos
incluso cambian la voz cuando predicen. Los profetas no son poseídos por el Espíritu de Dios,
ellos reciben de una manera muy fuerte la palabra de Dios en su espíritu, pero son libres
totalmente, teniendo el espíritu sujeto a su propia voluntad.
3. MINISTERIO EVANGELISTICO
Solamente tres veces se usa esta palabra en el Nuevo Testamento. Se nos muestra la
necesidad de un evangelista en la obra perfecta de la Iglesia (EF. 4:11). Pablo instruye a Timoteo,
quien en realidad era un apóstol (1ªTES. 1:1), a hacer la obra de un evangelista (2ªTIM. 4:5);
pero si queremos conocer el trabajo de un evangelista, tenemos que mirar el ministerio de
Felipe, el evangelista (HCH. 21:8).
b. SANAR Y LIBERAR (Mateo 10:1- 3). En el evangelista se mueven los dones de poder
para sanar dolencias, liberar literal y espiritualmente, como lo hacía el Señor Jesús (Mateo 4:23-
24). En Hechos 8:5-7, se ve que Pablo tenía poder para sanar; a Fe- lipe, las señales le seguían,
cumpliéndose así, lo dicho por Jesús, que quien creyera en Él, podría hacer, no sólo las mismas
obras que Él hacía, sino aún mayores (Juan 14:12).
c. RECORRER ALDEAS Y CIUDADES PREDICANDO (Hechos 8:40; 15:36; 16:4-5). Por el
amor que tiene a las al- mas perdidas, recorre aldeas y ciudades, predicando el evangelio, sin
importarle las incomodidades o peligros.
4. MINISTERIO PASTORAL.
La palabra “pastor” se traduce del griego poimen que significa uno que cuida manadas
o rebaños, no meramente uno que los alimenta (Strong 4166), entendiéndose que un pastor
conduce y apacienta la iglesia; con un cuidado tierno y una supervisión llena de atención
(Diccionario Vine). Un buen pastor se reconoce porque da su vida por las ovejas (Juan 10:11),
con la vara corrige y con el cayado pastorea (Salmo 23).
a. CONOCER A SUS OVEJAS (Juan 10:14). “Conocer” se traduce del griego ginosko que
significa estar tomando en conocimiento, venir a saber, reconocer y entender totalmente
(Strong 1097), esto implica que el pastor de una congregación debe conocer a sus ovejas y que
las ovejas lo conozcan, desarrollar una estrecha relación personal.
c. DEFIENDEN DEL MALIGNO A LAS OVEJAS (1 Samuel 16:19). El estilo de David era
defender al rebaño de osos y leones. Los pastores defienden a las ovejas; cuando se han
extraviado, las buscan hasta encontrarlas. El mismo Señor dijo que levantaría pastores conforme
a su corazón, para que apacentaran al rebaño con conocimiento y con inteligencia (Jeremías
3:15).
d. VELAN Y DAN CUENTA DE LAS ALMAS DE LAS OVEJAS (Hebreos 13:17; 1 Pedro 5:2).
El Señor, a través de Pablo, les pide a los pastores que pastoreen su rebaño, velando por él.
5. MINISTERIO MAGISTRAL, MAESTRO.
El término “maestro” se traduce del griego didaskalo que significa enseñar (Strong
1320). Los maestros se ocupan de la enseñanza, en la exposición inteligente de la verdad
mediante el Espíritu Santo. El que es llamado a este ministerio tiene sus oídos circuncidados,
para poder enseñar la doctrina que se le es dada y poder delinear la Palabra de Dios (1 Pedro
4:11; 2 Timoteo 2:15), así mismo, debe vivir lo que está trasladando, no como los fariseos (Mateo
23:3). Aman la Palabra (Salmo 119:97). Su lengua es un punzón de escribiente que sirve para
grabar la ley de Dios en los corazones del pueblo, son los que explican los misterios de Dios de
una manera sencilla.
Los maestros son también esenciales para perfeccionar a los santos. El don o ministerio
del maestro es más que dar exposiciones y explicaciones de las Escrituras en la escuela dominical
(todos los ancianos deben ser aptos para enseñar), pero también es un ministerio que debe
seguir el patrón de Cristo, quien fue el gran maestro. Cuando Jesús enseñaba, “enseñaba como
quien tiene autoridad, y no como los escribas” MT. 7:28. El ministerio del maestro es lo que
construye el templo sobre el fundamento puesto por los apóstoles y profetas. Es el maestro
quien debe dar a los santos raíces muy profundas. La promesa de Dios para estos días es que Él
va a restaurar verdaderos maestros a la Iglesia (IS. 30:20).
d. ABRIR EL OÍDO PARA OÍR LA SANA DOCTRINA (Marcos 7:33-35). Abrir se traduce del
término griego anoigo que denota la acción de abrir una puerta o una verja. Una de las funciones
del maestro es abrir los oídos con la finalidad de que el oyente adquiera la capacidad de recibir
la buena semilla del evangelio.
6. DIFERENCIA ENTRE DON Y MINISTERIO
Las Escrituras nos muestran claramente que la Iglesia es como un cuerpo; donde cada
uno de sus miembros cumplen una función específica. Por eso Dios da diferentes dones, ninguno
es mayor al otro, simplemente funcionamos diferente, pero somos parte de un mismo cuerpo.
“Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de
ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace
todas las cosas en todos, es el mismo” (1 Corintios 12:4-6)
Podemos darnos cuenta que el Apóstol Pablo diferencia tres cosas: dones, ministerios y
operaciones. Expliquemos cada una.
Se puede usar la analogía de los dones con herramientas, porque en realidad son eso,
herramientas para llevar a cabo la obra de Dios. Entonces, un don es una herramienta. El texto
nos dice que hay muchos dones (sanidad, milagros, fe, etc.); pero que la fuente de todos ellos
es el Espíritu Santo.
¿Cuál es la diferencia con un ministerio? mientras que el don es la herramienta que Dios
da para llevar a cabo un servicio en su obra, el ministerio es el área de servicio en la que se va a
trabajar. Por eso el verso 5: “Hay muchas maneras de servir a Dios”; se ve claramente que un
ministerio (del griego diakonia -servicio-) es un área de trabajo en la obra de Dios.
En los ministerios se usan los dones. Una pinza es usada por los mecánicos, pero también
puede ser usada por un electricista, un dentista, un panadero, etc. de la misma forma, un don
puede ser usado en diferentes ministerios. Por ejemplo, el don de discernimiento de
espíritus puede ser usado en el ministerio de consejería, o en el de liberación, o en el de guerra
espiritual, incluso en el de enseñanza. El ministerio en el que uses tus dones dependerá del lugar
a donde Dios te ponga dentro del Cuerpo de Cristo.
Por ejemplo, pueden existir dos hermanos que tengan el don de Discernimiento de
Espíritus, pero operan de manera diferente. Mientras que a uno el Señor abre sus ojos
espirituales para que pueda “ver” el mundo espiritual, en el otro lo que hace es permitirle
“sentir” el mundo espiritual. Uno ve, el otro siente, es el mismo don que opera de
manera diferente; lo importante, como dice el texto, es que “...pero siempre es un mismo Dios
el que realiza todas las cosas en nosotros”.
Recapitulemos. Un don es la herramienta que Dios nos da para cumplir con su voluntad.
El ministerio es el área de servicio en la cual voy a usar esa herramienta. La operación, por
último, es la forma en que se manifiesta ese don en mi vida.
CONCLUSIÓN
Toda iglesia necesita profetas, pastores, maestros y evangelistas. La iglesia más amplia
también necesita apóstoles. Sin estos ministerios, los jóvenes y los nuevos creyentes no llegarán
a la madurez. Permanecerán como niños espirituales o incluso bebés. También serán presa fácil
para los lobos espirituales.
Los profetas, pastores y maestros son como padres que alimentan, visten y educan a sus
hijos y los llevan a través de las fases de la infancia hasta que se vuelven adultos. También los
protegen de muchos peligros que pueden encontrarse en su camino. Los evangelistas son como
parteras que ayudan a los bebés a venir al mundo.
Estos ministerios son regalos de Dios y de Jesús a la iglesia. Debemos orar y pedirle a
Dios que nos las dé. También debemos reconocer los ministerios que ya nos ha dado. Debemos
reconocer estos ministerios en nosotros mismos y debemos reconocerlos en otros.
1. https://www.biblegateway.com/passage/?search=Efesios+4%3A11&version=RVR1960
2. https://ebenezernorte.com.gt/pdf/Revista%205%20-Los%205%20Ministerios-
%28Parte%20I%29-.pdf
3. http://www.iglesiadelmonte.com/wp-content/uploads/2013/11/LOS-5-
MINISTERIOS.pdf
4. http://conferenciasypredicas.over-blog.com/article-los-cinco-ministerios-de-la-iglesia-
de-jesucristo-76931059.html
5. http://amoryrestauracion.org/files/5_ministerios.pdf
6. https://primercentrocristianodelrey.com/blog/f/los-5-ministerios