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Fuerza Muscular

La fuerza muscular es la capacidad de un músculo o un grupo de músculos de


ejercer tensión contra una carga durante la contracción muscular.
La fuerza es la capacidad más influyente desde el punto de vista deportivo. Todos
los gestos deportivos tienen como condición la fuerza para su efectividad,
acompañada lógicamente del porcentaje correspondiente de las demás
capacidades físicas, así como de la técnica correcta del gesto.

Tipos de Fuerza
Fuerza máxima: es la fuerza más alta que puede efectuar el sistema
neuromuscular en una contracción máxima.
 Resistencia máxima.
 Duración del movimiento mínimo.
 Velocidad baja.
Fuerza explosiva: es la cualidad que permite a un músculo o grupo muscular
producir un trabajo físico de forma explosiva; a esta cualidad también se la conoce
con el nombre de potencia.
 Resistencia media-alta.
 Velocidad alta-máxima.
 Poca duración.
Fuerza resistencia: es la capacidad de aguante de un determinado grupo muscular
cuando se realiza un esfuerzo constante y largo de fuerza.
 Resistencia media.
 Velocidad media-alta.
 Larga duración.
Contracción Muscular
 Contracción isotónica: se produce cuando se varia la longitud del músculo,
acortándolo o alargándolo.
 Concéntrica: Se produce cuando un músculo desarrolla una tensión
suficiente para superar una resistencia, de forma tal que este se acorta y
moviliza una parte del cuerpo venciendo dicha resistencia. Decimos que
cuando los puntos de inserción de un músculo se acercan la contracción que
se produce la denominamos “concéntrica”. Un ejemplo podría ser la
contracción concéntrica del bíceps braquial al llevar un vaso de agua a la
boca.
 Excéntrica: Cuando una resistencia aplicada es mayor que la tensión
producida por un músculo determinado, éste se alarga; es decir, el músculo
desarrolla tensión alargando su longitud. En este caso podemos decir que
cuando los puntos de inserción de un músculo se alargan se producen una
contracción excéntrica. En la línea del anterior ejemplo se produciría la
contracción excéntrica al llevar el vaso de la boca a la mesa. También se
puede entender el entrenamiento excéntrico como aquel en el que se realizan
movimientos a favor de la gravedad.
Sirven para frenar movimientos (correr cuesta abajo, pararse, cambiar de ritmo…)
y son causa frecuente de lesiones musculares y tendinosas por la falta de
readaptación del deportista a este gesto. Por lo tanto y según varios estudios, los
ejercicios excéntricos ayudan a prevenir mejor que los concéntricos este tipo de
patologías, además de tolerar mayores intensidades.
 Isométrica: El músculo permanece estático sin acortamiento ni alargamiento
de las fibras musculares, pero genera tensión. Un ejemplo sería sujetar a un
chico en brazos, éstos no se mueven, pero generan tensión para evitar que
se caiga.
Fuerza en Huesos
Los huesos responden a las fuerzas aplicadas sobre su superficie siguiendo un
patrón característico. La primera fase es elástica y depende de la rigidez del
hueso. En esta fase, la deformación es temporal y se mantiene solo durante el
tiempo de aplicación de la fuerza tras lo cual, el hueso recupera su forma original.
Si la fuerza aumenta, se entra en una fase plástica y el hueso, aunque se
recupera parcialmente, queda deformado. Por último, cuando la fuerza aplicada
es superior a la resistencia del tejido se produce la fractura.

La respuesta de tejido óseo frente a las fuerzas que se aplican sobre su


superficie dependerá del tipo de fuerza, del tipo de hueso, así como de la
densidad, arquitectura y composición del tejido óseo.

Las fuerzas que pueden actuar sobre el tejido óseo son de tres tipos tensión,
compresión y torsión. Además, pueden ser aplicadas de forma perpendicular a
la superficie ósea (fuerza normal) o de forma oblicua (fuerza de cizallamiento).

Los huesos largos, formados fundamentalmente por tejido óseo compacto o


cortical, son elásticos y poco plásticos. En estos huesos, la resistencia será
mayor cuando la fuerza se aplica de forma vertical al sentido de la carga. Cuando
la fuerza se aplica de forma oblicua la fase plástica se acorta y el hueso se
fractura con más rapidez. En los huesos integrados por tejido óseo esponjoso,
la resistencia es mayor cuando la fuerza se aplica a lo largo del eje vertical de
las trabéculas vertebrales y también cuando es paralela a los sistemas
trabeculares del cuello femoral. Estos huesos, al ser menos densos que los
formados por tejido óseo cortical, son menos elásticos y más plásticos, por lo
que pueden presentar deformaciones mayores. Así mientras que, en los huesos
integrados por tejido esponjoso, las fracturas se producen cuando existen
variaciones del 7% de su longitud, en los integrados por tejido compacto, las
fracturas se producen con variaciones del 2%.

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