LA ECONOMÍA NARANJA Y LA IMPORTANCIA DEL TRABAJO EN EQUIPO

PARA MATERIALIZAR IDEAS CON IMPACTO SOCIAL.

Buenos días señores de la Equidad seguro, excelentísimo jurado, compañeros de la

palabra y público presente. Hoy me dirijo a ustedes para hablarles acerca de la economía
naranja y la importancia del trabajo en equipo para materializar ideas con impacto social.

Vengo de la ciudad de valledupar, ciudad creativa y de grandes genios, quienes luchan por
alcanzar mejores posiciones a través de su economía y su folclor. Se preguntarán ¿Por
qué precisamente Valledupar es una ciudad creativa reconocida? Pues sus juglares hablan
por sí solo, ellos han alimentado el fervor y gusto de nuestro folclor a todas las fronteras del
país y han ido sembrando en el corazón de todos la música vallenata, mi música, tu música
favorita, nuestro legado a las futuras generaciones.
Hoy cuando escuchó hablar de la economía naranja comienzo a recordar historias tejidas
sin aguja y dedal, historias que comienzan a entrelazarse con grandes redes y dinastías
quienes se han unido para ser los ilustres gestores que han hecho posible que de otras
esferas califiquen el vallenato como una joya universal digna de hacer parte de las ciudades
creativas de mi país.

No creen ustedes, qué es una hermosa oportunidad para que el talento y la creatividad de
mi región y tu región puedan transformarse en bienes y servicios culturales en condiciones
habilitadoras, para que sean sostenibles”. Y saben algo más? La economía naranja no solo
incluye la cultura, pensando en cine, televisión, música o libros también caben moda,
diseño, artesanías, arquitectura, publicidad, agencias de información, tecnología e
innovación. Es más, el turismo cultural hace parte de todo este paquete que ofrece la
economía naranja. Turismo que promuevo de mi bello Valledupar a través de las letras de
mi discurso.

Desde ahora comencemos a trabajar en equipo, pongamos en práctica los valores que
nuestras cooperativas han cultivado en nosotros y demos rienda suelta a nuestra
imaginación y empecemos por innovar para el futuro, construyamos empresas creativas
para sacar adelante a nuestros jóvenes talentosos, seamos los líderes del momento en el
colegio, hagamos proyectos para incentivar la economía naranja en los semilleros de
investigación, en los grupos de música, danza, teatro, proyectémoslo desde ahora para que
en un futuro sean capaces de tener una mejor calidad de vida y crear ambientes agradables
a través de lo que saben hacer. El panorama se vislumbra promisorio para que Colombia
se convierta en un abanderado de la economía naranja, algo posible por el reconocimiento
de los logros de las industrias creativas a través de herramientas estadísticas; el gran
talento existente en el país; la diversidad cultural de las regiones, y el número de ciudades
intermedias donde las personas pueden materializar sus iniciativas. Adelante embajadores
de nuestra cultura, unidos somos más y claro que si se puede.