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ENSAYO N° 1
No hay que olvidar que la expresión "grave" es un concepto jurídico indeterminado, cuya
interpretación ha de acomodarse a las circunstancias del caso y al sentido común. Así
una enfermedad puede considerarse grave cuando incapacite temporalmente para la
ocupación o actividad habitual de la persona afectada, cuando deja secuelas
permanentes que bien limiten parcialmente o impidan totalmente la ocupación o actividad
habitual.
Poseer una enfermedad grave predispone a ciertos limitantes tanto físicos como
emocionales los cuales pueden crear situaciones de peligro en las actividades diarias que
se realizan aunque estas sean cotidianas y comunes, es por esto que las personas que se
encuentran envueltas en el círculo social deben conocer de la condición que se posee así,
las mismas pueden estar al tanto del estado en el que se encuentra la persona y podrían
garantizar una condición segura.
El caso de un empleado que oculta una enfermedad a su empleador es muy frecuente
especialmente cuando la personas posee VIH, el miedo al rechazo por parte del
empleador obliga a ocultar este precedente, aunque la legislación ecuatoriana establece
que: “La igualdad ante la ley. Todas las personas serán consideradas iguales y gozarán
de los mismos derechos, libertades y oportunidades, sin discriminación en razón de
nacimiento, edad, sexo, etnia, color, origen social, idioma; religión, filiación política,
posición económica, orientación sexual; estado de salud, discapacidad, o diferencia de
cualquier otra índole.”(Constitución de la República del Ecuador. Art23.3) se presentan
varios casos de discriminación laboral a personas con este tipo de precedentes e inclusive
existen casos de despido intempestivo.
Hace ya varios años en nuestro país era común escuchar casos de personas poseedoras
de VIH ser apartadas de sus actividades laborales, sus empleadores e inclusive sus
compañeros de trabajo alegaban que poseer el virus representa una peligro potencial
para todos.
A criterio del autor no es correcto ocultar una enfermedad grave a un empleador, desde el
punto de vista médico una persona que se encuentre preparada para actuar
correctamente ante una emergencia reduce las posibilidades de que alguna persona
implicada sufra secuelas, así si se oculta alguna condición de salud grave al empleador o
compañeros de trabajo estos no podrán actuar de manera correcta si se llegará a
necesitar ayuda la misma a consecuencia del agravante, aunque se encuentre
constitucionalmente amparado esto podría implicar una situación de peligro al desarrollar
las actividades cotidianas.
Bibliografía: