Chopin–Técnica

Chopin–Técnica. El estudio Opus 10 nº12 de Chopin es uno de los más difíciles de este
autor.
No obstante existen una serie de recursos técnicos que permiten una gradual aproximación
que permiten su correcta ejecución e interpretación. El estudio de este tipo de
composiciones propias de la etapa del Romanticismo debe ser abordado con bastante
respeto, paciencia y precisión. A pesar del virtuosismo de esta obra se debe estudiar con
paciencia para lograr la elongación especialmente en la mano izquierda. El Estudio
propiamente dicho se concentra en la mano izquierda que ejecuta semicorcheas en
prácticamente toda la obra. Se lo ha llamado “Revolución” pero que necesariamente
corresponde con la ejecución de la mano derecha que tampoco debemos descuidar.
Una vez solucionados los problemas técnicos, es preciso concentrarse en la genialidad, la
imaginación o el talento del intérprete.
Primero se debe practicar en terceras menores con mano izquierda cromáticamente hacia
arriba y abajo durante el transcurso de una octava:

El estudio está compuesto en Do menor comenzando con un acorde de G7 en la mano

derecha y luego le suceden una cascada de semicorcheas con la mano izquierda utilizando
el arpegio de G7 pero agregando notas cromáticas como es el Ab que es la novena bemol o
segunda menor y también Eb que es la trecena bemol o 6 menor.
Lo interesante del comienzo es que a diferencia de las obras propiamente clásicas que
comienzan en acordes mayores o menores, la composición en este caso es directamente
dramática comenzando con la característica tensión de un acorde dominante. Es que Chopin
ya deja establecido el aspecto revolucionario del Estudio. No olvidemos que nació en 1810
y fallece en 1849 y que su mayor parte de vida a pesar de ser de origen polaca, los vivió en
Francia. En esa época Francia estaba viviendo revoluciones después de la caída de
Napoleon Bonaparte.
No obstante, un recurso utilizado por sus antecesores, la obra termina en CM Do Mayor.