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CONCEPTO DE REDACCIÓN

Como caracteriza Hilda Basulto, la redacción académica es: “una actividad


comunicativa de primer orden, que implica un estado cultural avanzado de quien la
ejercita. Como no se trata de un acto cuyo dominio se practica de manera mecánica,
sino de un proceso de construcción de productos escritos, su aprendizaje y su
práctica demandan un cuidadoso proceso de elaboración de su materia prima –el
pensamiento– y de su forma de expresión o presentación por medio de textos
escritos. De esta concepción dialéctica de la escritura –que vincula el pensar con el
escribir- deriva la necesaria y estrecha relación entre contenido y forma, que todo
redactor debe valorar como prioritaria y como eje de cualquier ejercicio que se
proponga realizar (Basulto, Hilda en Salazar, 1999, pp. 1-2).(
https://investigar1.files.wordpress.com/2010/05/tc3a9cnicas-de-redaccic3b3n.pdf)

“El proceso redaccional requiere sutileza, toda vez que escribir es mucho más que
plasmar algo sobre un papel, va más allá de eso; escribir es depositar todo el
conocimiento, la sabiduría, el intelecto, el alma y el corazón que se poseen, la
personalidad toda del redactor entra en juego en el escrito, es reflejo de lo que él es
y de los conocimientos que tiene.” (http://www.redalyc.org/pdf/1942/194220464011.pdf)

CARACTERÍSTICAS DE LA BUENA REDACCIÓN


(https://investigar1.files.wordpress.com/2010/05/tc3a9cnicas-de-redaccic3b3n.pdf)

A.- Claridad: Es una de las más importantes. La forma de redacción del texto debe
entenderse sin dificultad por el público al que se dirige. Si el público objetivo abarca
diferentes ramas del conocimiento, es importante ser claro y transparente en la
redacción; si el lector tiene la necesidad de releer el texto una o varias veces,
evidencia oscuridad o rareza en la transmisión del mensaje. Si el escrito es para un
grupo selecto o trata alguna materia más específica, es importante el uso de
términos técnicos propios del tema o ciencia, evitando usar palabras rebuscadas.

b. Concisión:

Se debe evitar lo superfluo, la verborrea, la redundancia y el titubeo. Ser conciso


significa decir más con menos y evitar palabras innecesarias. Esto no implica que
el escrito no pueda ser extenso, sino que todo lo escrito debe tener sentido y
expresar ideas claras, evitando los adornos y redundancias para generar mayor
cuerpo de texto.

c. Cohesión: Consiste en unir las oraciones que componen el texto, de tal forma
que exista continuidad en lo que se desea transmitir. La cohesión se refiere a los
mecanismos sintácticos y semánticos utilizados para la redacción de un texto,
formando una red compleja de relaciones.3 Si no existe esta última, la lectura del
documento se ve interrumpida y se pierde la inmersión del lector en el mismo.

d. Coherencia: La redacción del texto debe estar estructurada de forma que tenga
sentido, en función de lo que se está desarrollando y de los objetivos que se desea
lograr. Requiere la colaboración de elementos que son el hilo que enlaza las partes
de lo que se escribe, como el ambiente, tema, etc. 2, 3

e. Corrección: Esta característica consiste en el uso correcto del idioma,


respetando las normas para su adecuada escritura. Si no se logra, se cometen
errores ortográficos y gramaticales, ocasionando que el documento pierda
formalidad.

f. Propiedad: La propiedad persigue que las palabras utilizadas expresen


justamente lo que se desea transmitir. Debe tener más énfasis entre más
especializado sea el tema del texto, pues en este caso se utiliza un lenguaje más
técnico y específico. Se recomienda el uso de diccionarios propios del tema de
interés y diccionarios como el de la Real Academia Española.

LAS FASES O MOMENTOS DE LA REDACCIÓN


(http://www.posgrado.unam.mx/arquitectura/aspirantes/La_Redaccion.pdf)

las etapas para el proceso de construcción de ideas y pensamientos constan de


principio, medio y fin. En materia de redacción, se divide este proceso en 3 fases o
momentos:

1. Planeación o pre-escritura

2. Escritura o redacción del escrito


3. Revisión o pos-escritura

A continuación, se desarrollan cada una de estas etapas.

1. Planeación o pre-escritura
De la misma forma en que se revisan las fuentes de información para hacer
un planteamiento de un problema de investigación, al redactar un texto se
debe iniciar leyendo el material que proporciona la información a desarrollar.
Se debe subrayar lo que más nos llama la atención del material revisado,
seguido de la elaboración de fichas de trabajo para ordenar y clasificar el
material con rigor científico, obteniendo entonces una síntesis de los textos.

Por último, se elaborará un árbol de ideas o árbol de problemas (este consiste


en colocar las causas como raíces y las consecuencias como ramas del tema
central), para enumerar o jerarquizar la información como se plasmará en el
escrito. Se obtiene entonces un esquema o índice preliminar.
2. Escritura o redacción del escrito
Tras realizar el esquema o índice, se procede a la redacción del texto.
Sucesivamente, se debe dar a conocer los pasos de la exposición,
enumerados a continuación:

2.1 La introducción: en esta parte se plasma el planteamiento del problema


de escritura, es decir, del tema que se abordará. Si es un proyecto de
investigación, se redacta en futuro; si se trata de un informe de
investigación, en pretérito, pues es el producto final de la misma. Se
considera la introducción como una promesa, que busca seducir al lector
para que lea el resto del escrito. En esta parte, se responden cuatro
interrogantes fundamentales:
 ¿Qué voy a investigar? Explicar el problema, tema, objeto de
estudio.
 ¿Por qué me interesa investigar este problema? En otras
palabras, se trata de la justificación del estudio o escrito. Incluye
los antecedentes y datos para contextualizar el problema.
 ¿Para qué voy a estudiar este problema? Respondiendo esta
pregunta, se explica al lector los objetivos de la investigación o
escrito. Debe tener concordancia con la pregunta anterior
(justificación).
 ¿Cómo voy a estudiar o a presentar el problema?
Metodológicamente, es el asunto central de la introducción. Se
indicará el enfoque teórico metodológico de la investigación o
escrito, estableciendo los puntos de partida para guiar la
discusión. Se agrega también un párrafo para explicar los
instrumentos, herramientas o recursos de investigación utilizados
o que se utilizarán. Por último, se hace una breve referencia a los
capítulos centrales del texto, para guiar al lector.

2.2 Cuerpo, nudo o contenido: se trata del desarrollo de los temas


establecidos en el árbol de ideas. En base a la extensión, se
establecerán partes, capítulos o párrafos para dar la forma final. En
términos sencillos, se debe tener en mente que una idea, es un párrafo.
Cada apartado del escrito debe presentar la idea central, seguido de
explicaciones y ampliaciones, terminando con una conclusión.

2.3 Conclusiones: se trata del producto final de las tesis, ideas y


pensamientos probados o negados en el desarrollo del texto. Aquí se
presenta al lector, sistemáticamente, los resultados de la investigación o
escrito.

3. Revisión o pos-escritura
Como su nombre lo indica, es la revisión final del texto que se elaboró.
Aunque durante el desarrollo del escrito se detectan algunos errores, no es
necesario retornar con cada uno de ellos para corregirlo. Se pueden anotar
para su revisión posterior, debido a que, al releer la obra, se descubrirá
muchos más defectos que antes. Es recomendable esperar un tiempo
prudencial entre la terminación del trabajo y su revisión; un lapso de 24 horas
es aconsejable, si no existe premura.
Se debe iniciar con la revisión del cuerpo de trabajo, seguido de las
conclusiones e introducción, dado que estos últimos constituyen la estructura
global de la obra. Cuando sea necesario, se solicitará a un experto en el tema
la revisión final del escrito.

TÉCNICAS BÁSICAS DE LA REDACCIÓN

file:///D:/Downloads/ecitydoc.com_caracteristicas-de-la-redaccion.pdf

1. Descripción: consiste en pintar con palabras, en caracterizar, en decir cómo


es algo o alguien. Debe ser fiel, completa y concisa.
2. Narración: consiste en decir cómo sucedió algo, en contar, en relatar. Sus
características principales: debe ser dinámica, atractiva, concreta.
3. Exposición: consiste en desarrollar una idea o un conjunto de ideas, con el
objetivo básico de informar, opinar, criticar, comentar, definir, explicar,
interpretar. Debe ser objetiva y exacta.
4. Argumentación: se distingue de la exposición porque tiene, como objetivo
básico, demostrar, comprobar y convencer. Además de ser objetiva y exacta,
debe aportar pruebas convincentes de lo que afirma o niega.
5. Diálogo: consiste en reproducir por escrito la conversación, la entrevista, el
interrogatorio. Debe ser natural, ágil, significativo.
6. Resumen: consiste en reducir a lo esencial el contenido de un texto, una
conferencia, etcétera, utilizando el mínimo de palabras. Debe ser coherente,
muy breve, preciso.
CONSEJOS PARA ESCRIBIR BIEN
https://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/asele/pdf/21/21_0957.pdf
1. Comenzaremos proporcionando ejemplos de textos escritos para una
situación determinada. Por ejemplo, una instancia, una descripción
física o de un lugar, una carta de reclamación, etc.
2. Les diremos a nuestros alumnos que dediquen un tiempo a pensar
antes de redactar y les diremos que piensen en el tipo de lector al
que se dirigen, las ideas que quieren transmitir, la forma en la que
quieren transmitirlas, etc.
3. Advertiremos a los estudiantes que en los primeros borradores no se
preocupen demasiado por la corrección formal puesto que una
excesiva obsesión por ésta les impediría abordar aspectos
importantes del contenido.
4. Otro aspecto importante consiste en no perder de vista la globalidad
del escrito. Con esto se quiere evitar la excesiva concentración del
alumno en partes concretas del texto obviando la globalidad del
mismo. Los profesores trataremos de inducir al alumno a que relea y
revise cada parte y la totalidad del escrito. Si atendemos a este punto,
el estudiante siempre llegará a un producto final coherente.
5. Los cambios se verán en esta fase, no como algo negativo sino como
algo enriquecedor. Les haremos observar que el esquema inicial
puede sufrir transformaciones a lo largo del proceso de creación.
Estas transformaciones harán que el producto textual se vaya
enriqueciendo con las sucesivas correcciones del mismo.
PROBLEMAS DE ESCRITURA

https://repositorio.unican.es/xmlui/bitstream/handle/10902/8728/LopezPecesMirian.pdf

1. La disortografía
Este trastorno puede definirse como un problema no específico que,
frecuentemente, los alumnos encuentran para aprender la ortografía.
Asimismo, García Vidal, 1989, lo define como “el conjunto de errores de la
escritura que afecta a la palabra y no a su trazado o grafía”. Según esta
definición, dejamos al margen la dificultad de tipo grafomotor (trazado, forma
de las letras) y nos centramos en los mecanismos necesarios para transmitir
el código por medio de los grafemas, respetando la asociación entre los
fonemas y sus grafemas, las peculiaridades de algunas palabras en las que
no es clara la correspondencia (palabras con “b” o “v”, palabras con o sin “h”)
y las reglas de ortografía. En ocasiones se ha diagnosticado erróneamente
como disléxicos a niños que presentaban errores en la escritura, sin tener
presente que la dislexia también implica errores en la lectura, no solo en
escritura. En cambio, la disortografía, al ser un trastorno específico, solo
incluye errores en la escritura, sin necesidad de que haya errores en la
lectura. Un niño que presente disortografía no tiene por qué leer mal .

DIAGNÓSTICO
Como sigue explicando dicho autor, es importante detectar qué tipo de
disortografía padece el sujeto para así poder realizar el tratamiento
adecuado. Con el fin de diagnosticar este trastorno, se debe dar atención a
lo siguiente:
 Observar si se trata de mala ortografía que afecta a la articulación del
lenguaje.
 Comprobar si el niño no ha automatizado la adquisición de la
ortografía.

Es importante realizar una corrección minuciosa de las producciones escritas del


niño y registrar los errores ortográficos que comete para individualizarlos. Algunas
de las técnicas que se pueden seguir para diagnosticar son el dictado, la copia de
un texto o la elaboración de redacciones. Además, en función de las características
del trastorno, las áreas que se deben evaluar son las siguientes:

 Habilidades perceptivas:
 Percepción de discriminación auditiva: se evalúa a
través de pruebas de discriminación de sonidos. Consiste
en percibir e identificar fonemas, especialmente aquellos
que pueden presentar dificultades por su similitud (p-b, d-t).
 Percepción y discriminación visual: pruebas de
discriminación de figuras similares.
 Percepción espacial-temporal: diferenciación de figuras
en función de su disposición en el espacio (dentro-fuera,
derecha-izquierda…).
 Memoria auditiva: pruebas de reproducción de ritmos,
repetición de dígitos o series de palabras y letras.
 Memoria visual: se puede evaluar indicándole al alumno
que reproduzca un modelo gráfico, ya sea una figura o una
serie de signos.
 Habilidades lingüísticas:
 Nivel de vocabulario del sujeto: pedir al niño que defina y
escriba palabras comunes de acuerdo a su edad.
 Problemas del lenguaje: registrar fonemas alterados a
nivel articulatorio y comprobar si también se distorsionan al
establecer la correspondencia fonema-grafema en la
escritura.
 Habilidades lógico-intelectuales: la evaluación del nivel de
inteligencia general, que puede influir en el aprendizaje de la
escritura, pasa por el dominio de ciertas operaciones lógicas como
la correspondencia significante-significado, operaciones de
inclusión de fonemas, sílabas y palabras, etc.
TRATAMIENTO

A la hora de establecer una intervención con un alumno con disortografía se deben


tener en cuenta los factores asociados al aprendizaje de la ortografía, y son los
siguientes:

 Percepción, discriminación y memoria auditiva: dichas estrategias


son necesarias para un adecuado aprendizaje de la ortografía, en
relación a la discriminación fonética correcta y a la retención de
sonidos para la transcripción. Algunos ejercicios que se pueden
realizar para reforzar este campo son:
 Discriminación ruido-silencio.
 Reconocimiento de sonidos de diversos instrumentos.
 Memorización de secuencias de ruidos de objetos (vaso-
campanaladrido de perro).
 Imitación de esquemas rítmicos con palmas.
 Imitación de ritmos con sílabas (pi-pi, pi-pi-pi, pi-pi).
 Percepción, discriminación y memoria visual: el entrenamiento de
las funciones visuales contribuye a la diferenciación correcta de los
grafemas y a la retención de la imagen visual de las palabras. A
este respecto, se recomiendan las siguientes actividades:
 Ejercicios de reconocimiento de formas gráficas.
 Ejercicios de percepción figura-fondo (reconocer figuras
adscritas en otras).
 Organización y estructuración espacial: esta habilidad es relevante
para discriminar grafemas que se pueden confundir por la similitud
de su forma. Algunos ejercicios que ayudan a trabajar esto son:
 Tachar las flechas que miran hacia el mismo lado en un
dibujo.
 Copiar modelos.

Por otra parte, existen dos técnicas que puede utilizar el alumno con problemas en
la ortografía:
 Listados cacográficos: registrar los errores cometidos por el
alumno. Debe copiar todo error ortográfico que cometa al escribir
y, al lado, poner la palabra escrita correctamente. Seguidamente,
puede realizar actividades de memorización de dichas palabras y
formar frases con ellas.
 Fichero cacográfico: el alumno debe elaborar unas tarjetas con
palabras de cierta dificultad ortográfica. Por la parte delantera
aparecerá la palabra bien escrita, y en el reverso la palabra
incompleta, eliminando la letra en la que radica la dificultad, con el
fin de que el alumno pueda completarla.

DIGRAFÍA

Primeramente, es preciso concretar qué entendemos por digrafía. Se trata de una


de las dificultades específicas relacionadas con la escritura. Es un retraso en el
desarrollo y aprendizaje de la escritura, concretamente en la recuperación de la
forma de las letras y las palabras. Esta dificultad se manifiesta, sobre todo, en la
escritura libre, el dictado y la copia. Afecta a la grafía, por lo tanto, se hace patente
cuando el niño realiza el trazado de los signos gráficos. Hablamos de un trastorno
funcional, por lo que su causa no está en una lesión cerebral o una deficiencia
intelectual. Como menciona Ajuriaguerra (2004): “Será disgráfico todo niño cuya
escritura sea defectuosa, si no tiene algún importante déficit neurológico o
intelectual que lo justifique. Son niños intelectualmente normales que escriben muy
despacio y de forma ilegible”. Este trastorno empieza a manifestarse después de
iniciarse el periodo de aprendizaje. Por ello, esta dificultad se hace evidente en
aquellos alumnos que hayan superado los siete años de edad. De hecho, si el
diagnóstico se realiza antes de dicha edad, no será adecuado. Puesto que este
problema puede ser reconocido desde los primeros años de escolarización, un
correcto tratamiento del mismo facilitará el proceso de enseñanza-aprendizaje de
los alumnos con dicha dificultad. Llegados a este punto, no podemos confundir la
disgrafía con el trastorno de la expresión escrita, ya que la primera hace referencia
únicamente a la deficiencia en la escritura, mientras que la segunda va acompañada
de constantes errores ortográficos.

DIAGNÓSTICO

A la hora de realizar el diagnóstico de disgrafía a cualquier niño, hay que tener en


cuenta una serie de condiciones:

 Capacidad intelectual en los límites normales o por encima de la media.


 Ausencia de daño sensorial grave.
 Adecuada estimulación cultural y pedagógica.
 Ausencia de trastornos neurológicos graves.
 Edad del niño mayor de los 7 años.
 Calidad del trazo: muy fuerte o muy débil.
 Espacios inapropiados entre las letras, palabras o en la ubicación de la hoja.
 Dificultad para mantenerse en el renglón.
 Letras desorganizadas.
 Ilegibilidad.

Asimismo, debemos observar al individuo para comprobar que presenta muchas de


las siguientes irregularidades

 Demasiado acercamiento de la cabeza a la hoja.


 Agarre inadecuado del lápiz.
 Demasiada o poca presión al escribir.
 Letras muy pequeñas y temblorosas.
 Trazos invertidos al realizar la escritura de las letras circulares (siguen el
sentido de las agujas del reloj).
 Letras o muy pegadas o muy separadas.
 Letras incompletas.
 Letras invertidas.
Además, según el primer autor citado en este apartado, es necesario centrar nuestra
atención y evaluar las siguientes áreas:

 Capacidades psicomotoras generales:


 Lateralidad: la evaluación de la dominancia lateral es clave.
 Esquema corporal: evaluación del grado con que el niño es capaz de
interiorizar la imagen corporal.
 Coordinación visomotora.
 Organización espacio-temporal: determinar el conocimiento de las
nociones espaciales básicas.
 Coordinación funcional de la mano:
 Control segmentario: independencia brazo-hombro, muñeca-mano…
Pedir al niño que realice movimientos en los que necesite realizar giros
independientes del brazo con respecto al antebrazo, y de la mano con
respecto a la muñeca.
 Coordinación dinámica de las manos: observar la fluidez de los
movimientos de manos y dedos. Actividades que exijan la
independencia y coordinación de estos, como sacar los dedos de uno
en uno con el puño cerrado, hacer juego de muñeca.
 Hábitos neuromotrices:
 Aspectos motrices generales: evaluación del equilibrio estático y
dinámico del cuerpo o la coordinación, como el adecuado control de
movimientos.
 La postura gráfica: evaluar la postura del niño observando la actitud
de la cabeza, posición del codo y el antebrazo, la oblicuidad con
respecto a la línea de escritura, el grado de extensión o flexión de la
mano o la inclinación del papel.

TRATAMIENTO

A la hora de realizar una intervención con un alumno disgráfico, hay que tener
presente los objetivos que se persiguen, como son recuperar la coordinación global
y manual y la adquisición del esquema corporal, estimular la coordinación
visomotriz, corregir la ejecución de los movimientos que intervienen en la escritura
(rectilíneos, ondulados…), mejorar la fluidez a la hora de escribir, corregir la postura
del cuerpo, la mano y el brazo, y cuidar la posición del papel. En cuanto a la
recuperación visomotriz se recomienda efectuar con el niño actividades de
perforado con punzón, recortado con tijera, rasgado con los dedos, modelado con
plastilina, y rellenado o coloreado de modelos. Y para el objetivo de mejorar la
fluidez se pueden realizar actividades de unión de letras y palabras, inclinación de
letras y renglones, y trabajar con cuadrículas. Lo primero que un alumno disgráfico
tiene que reforzar son aspectos que tienen que ver con la psicomotricidad global y
fina, tales como una posición adecuada para escribir (sentarse bien, no acercar
mucho la cabeza a la hoja, acercar la silla a la mesa); coger el lápiz correctamente
(no poner los dedos muy separados de la punta del lápiz, ni tampoco acercarlos
mucho, ya que sino no se ve lo que se escribe); inclinar ligeramente el papel.

Por otra parte, como señala Mª. H. García, algunas actividades que se pueden
llevar a cabo en el tratamiento de un niño con disgrafía son las siguientes:

 Capacidad de inhibición y control neuromuscular: ejercicios de relajación,


ejercicios para mejorar el tono postural.
 Estructuración espacio-temporal: ejercicios que impliquen conceptos como
delante-detrás, arriba-abajo, dentro-fuera, derecha-izquierda…; ejercicios
que impliquen la percepción temporal antes-después, ahora-luego, presente,
pasado-futuro.
 Independencia brazo-mano: dibujar un círculo grande en el espacio con el
brazo extendido y otro pequeño con la muñeca y el brazo flexionado;
actividades que impliquen acciones de enroscar-desenroscar, enrollar,
desenrollar, tapar-destapar, enhebrar, atar, abotonar, cortar…
 independencia dedos: sirven muchos de los ejercicios citados anteriormente;
teclear.
 Coordinar movimientos de los dedos: hacer bolitas de papel, moldear
plastilina, actividades expresivas con los dedos, como por ejemplo una mano
le cuenta un cuento a la otra por medio del movimiento de los dedos.
 Movimientos de presión: trazar líneas con el lápiz de más cargadas a menos,
siguiendo una música que va de una intensidad fuerte a débil.

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