Para empezar ¿qué es la ética?

“Aquello propio o relativo a la rama de la

filosofía que trata de la moralidad, de las lecciones humanas y de acuerdo a sus
circunstancias nos permitirá calificarlas como buenas o malas.”

Hablamos de una distinción que se propone en la lectura:

Éticas materiales: Dicen que la maldad o bondad de la conducta del hombre

siempre dependerá de algo que el humano considerará para sí mismo como un bien
importante, según nuestra percepción del bien, establecemos normas de la ética con el
fin de alcanza aquello,(Kant) las éticas materiales se rechazan.

La ética se pretende que sea cada vez más universal y racional, pero esta no
puede ser material.

Kant en ningún momento hace referencia de que es lo buen y que es lo malo,

pero dice saber que hay algo definitivamente bueno (lo bueno incondicionado) y es la
buena voluntad, el saber, el deseo y el hacer las cosas como deben de ser, de la manera
correcta

Éticas formales: Esta promueve la libertad, dignidad y la buena voluntad, por

encima de todo.

Como humanos y la capacidad que poseemos de razonar cada situación,

momento y acto, sabemos si estamos actuando de buena o mala manera, entonces,
distinguir del bien o el mal siempre será algo innato, donde ponemos en práctica y en
juego nuestro desarrollo moral, es decir, ser conscientes de que algo está mal, y aun así
hacerlo.

¿Qué nos dice la ética a los ciudadanos de hoy?

No solo es a los ciudadanos del hoy, es a los del ayer, los del hoy y el mañana, la
ética no es cuestión de un día, o una situación, la ética es un valor que como seres
llevamos integrados, pero que muchas veces pasamos por encima de ella, y no solo eso,
pasamos por encima de la gente, por en el texto nos dicen, porque no debemos hacer el
mal, que si llega en nuestras vidas un momento de crisis debemos verla como una
oportunidad, de los retos sacar una respuesta, pero positiva.

Somos personas que muestran poco sus valores, pasamos encima de las normas
y leyes y actitudes de los demás, cuando podemos, por eso es importante tener un
criterio como personas debemos respetar las reglas y cumplirlas, para que así haya una
finalidad satisfactoria, el hombre siente y posee una orientación fundamental, pero no la
cumple y no sigue su instinto cuando sabe que si pasa por encima de esta, puede obtener
un beneficio, que para él sería muy satisfactorio, el hombre jamás se comportará como
debería ser ante cualquier situación o circunstancia, nos hablan de en vez de tener una
ética del éxito o de intenciones, debemos tener una ética de responsabilidad, donde no
solo actuemos así para que el otro lo vea, sino porque es lo correcto y así se replicará
nuestros actos buenos.

“El hombre debe ser más humano”, es así como empezamos un mundo mejor, y
que lastimosamente siempre actuamos a conveniencia a corto plazo, olvidándonos del
futuro, para nosotros, y para las próximas generaciones , tenemos una responsabilidad
con el planeta, ideológica, medio ambiental no solo debemos de preocuparnos por una
buena ética para el futuro, debemos actuar acordemente, aplicarla y dejar el legado para
que esta sea así; por eso nos hablan de contexto global, no solo puedo ser yo con mi
pensamiento, debo ver y entender la realidad del otro para así poder ayudar, apoyar y si
es necesario y puedo hacerlo, intervenir.

¿Para que la ética hoy?

Para todo lo anteriormente dicho, para un mejor futuro, no solo propio, siempre
necesitaremos del otro, donde actuáramos correctamente, cumpliéramos normas y leyes,
los orientadores no tendrían que hacer tanto énfasis en la ética y en el desarrollo moral
para que las personas sean conscientes de este y actúen de tal manera, sino que
simplemente se sentirían orgullosos si actuáramos como debe de ser, ¿Por qué
felicitamos a alguien si se detiene en un semáforo en rojo a las 3.00am cuando no hay
ningún carro más?, ¿cuándo alguien respeta la fila?, ¿Cuándo sedemos nuestro puesto a
una persona discapacitada?, etc. Si es así como siempre debería actuar TODO el mundo,
estamos tan acostumbrados a infringir leyes, normas y olvidarnos de nuestra ética, que
cuando alguien actúa de la manera correspondiente, nos asombramos.