El Delta del Tigre

Dicen que fue la mano de Dios. Que un día se cayó de bruces y para
atajarse plantó su mano sobre la tierra húmeda. Dicen que en esa
impronta divina se formó el Delta del Paraná.

El delta nace a la altura de puerto Diamante en Entre Ríos. Se divide en

tres regiones: el Delta Superior, desde Diamante, hasta Villa
Constitución, Santa Fe; el Delta Medio desde Villa Constitución hasta
Puerto Ibicuy, Entre Ríos; y el Delta Inferior, desde Puerto Ibicuy hasta la
desembocadura en el estuario del Río de la Plata.
A tan solo 30 minutos de la Capital Federal, el Tigre es una de las
mejores opciones para disfrutar un fin de semana en contacto con la
naturaleza. Las posibilidades son inmensas: caminatas por reservas
naturales, recorridos por islas y arroyos, deportes náuticos, pesca
deportiva, safaris fotográficos, avistaje de aves. A poco de andar, ya
nos olvidamos de la rutina y entramos en otra dimensión. Lejos de las
obligaciones podemos guardar el reloj en el bolsillo, aunque sea por
unas horas.
Dicen que la ropa blanca ahuyenta a los mosquitos. Por las dudas, un
buen repelente no está de más.

Mucho más que fruta

Cruzando la Avenida Italia, por la callecitas en desnivel que nos llevarán
a la meca, otra feria, callejera y semiurbana nos obliga a menguar el
paso. Muebles de pino patinado, mesitas de caoba, antigüedades, todo
a precios increíbles.
El puerto de frutos es sin duda una de las atracciones más conocidas de
Tigre. Colorido y vivaz, allí están los puesteros con sus mercancías:
naranjas rebosantes de color y jugo, manzanas con aroma de infancia,
quinotos ácidos y tentadores. Plantas para el jardín o el balcón:
culantrillo, jazmín, ficus, ampelosis, ruda, menta. También se pueden
conseguir artesanías en madera, mimbre o cuero. Los precios son tan
atractivos como la feria misma. Pero como bien decía Lita, hay que
caminar antes de comprar.
Ya sobre el final, cuando el sol comienza a mirar de refilón, nada mejor
que tomarse un jugo mixto o un chopp con saladitos en el Amarras
Snack Bar, mirando con espíritu zen las olitas que cruceros y veleros
mandan mansas y diversas contra el malecón. O bien, un apacible mate,
con los pies colgados de la tarde que se va volviendo noche lenta.

Es que Tigre es inabarcable, por eso en cada visita volvemos virgen de

mirada y se renueva la sorpresa.
Un poco de historia
En el casco urbano se destaca el imponente edificio de lo que fue el
Tigre Club, donde hoy funciona el Museo de Arte. La construcción imita
el estilo renacentista, con escaleras de mármol de Carrara, espejos
venecianos y columnas de base de bronce y la parte superior estucadas
(masa de yeso y cola). El techo de su salón principal está decorado con
un fresco del artista español Julio Vila y Prades. Cuenta además con un
arco que nace en su entrada principal, cruza el Paseo Victorica y finaliza
en una glorieta sobre la orilla del río Luján.

Al lado del Tigre Club funcionaba el Tigre Hotel, otro edificio de gran
calidad arquitectónica. Mucha gente suele confundirlos, pero el Tigre
Hotel fue demolido en 1942. El MAT posee una colección de arte
argentino figurativo de pintores de finales del siglo XIX y
contemporáneos. Organizada temáticamente, la colección permanente
propone un recorrido por los aspectos más destacados de la historia
del arte nacional. En sus muestras temporarias han exhibido obras de
Diana Dowek, León Ferrari, Adolfo Nigro, Luis Felipe Noé, entre otros.

Por los caminos de sirga

Oculta durante varios años bajo la vegetación selvática de las islas,

entre pajonales y curupíes, protegida por el aromático laurel y el lloro
lánguido de los sauces, la casa de Haroldo Conti quedó congelada en
el tiempo. Allí se recluía el escritor para pergeñar sus historias. En
2008 un grupo de amigos de Tigre comenzaron a arreglar la casa.
Abrieron a machetazo limpio el monte, desmalezaron los jardines,
pintaron las paredes y el techo, y recuperaron documentos y otros
objetos abandonados por ahí, como si el escritor acabara de salir a
pescar dorados en el arroyo Bogado. Luego construyeron una pequeña
cabaña de madera y pusieron en una de las paredes una biblioteca con
las obras principales del escritor y algunos de los libros que gustaba
leer. Desde 2009, la casa funciona como museo y la cabaña como
refugio para escritores. Allí se toman un descanso los navegantes para
buscar inspiración en las musas isleñas.

Con asistencia perfecta

En una de las tantas islas, a la vera del río que lleva su nombre,
Domingo Faustino Sarmiento mandó a construir en 1860 su casa de fin
de semana, una pequeña construcción de madera con techo de tejas y
una sola habitación en la planta alta. En 1966 fue declarada Monumento
Histórico Nacional. Hoy funciona allí un museo y una biblioteca. Miles de
personas la visitan los fines de semana atraídos por la extraña caja de
cristal con la cual la Municipalidad de Tigre resguarda la casa del paso
del tiempo y de las inclemencias naturales.

Recreos y posadas
Los recreos estimulan el espíritu grupal y dominguero. Los hay de todo
tipo: populares para fulbito, asado, y siesta a la sombra de un ceibo bien
argento. Los hay de lujo, con oferta de spa, deportes náuticos, pileta y
restó. Los hay para el amor furtivo. Los hay con historias a cuestas,
como El Tropezón, un buen refugio para leer el Lunario sentimental de
Lugones, huésped enigmático de alguna tarde isleña. Cualquier isla es
paraíso a la hora de dormir. La oferta es variadísima. Para el rélax a
todo lujo, la mejor opción es la Isla Escondida Boutique & Spa.

Miniguía

¿Cómo llegar?
En tren: Retiro-Tigre: servicio directo de la línea Mitre TBA o Retiro-
Delta: conexión en Estación Mitre- de TBA- con Estación Maipú de Tren
de la Costa.
En colectivo: Línea 60 Desde Constitución, toma aproximadamente una
hora y media en llegar a Tigre.
En auto: Autopista del Sol por Acceso Tigre, 30 minutos de viaje.

¿Dónde dormir?
Posada Isla Escondida Boutique & Spa: 4728-3032 o 15-6390-
7086 o Nextel 578*2331. www.islaescondida.com.ar
El Galeón de Oro: (011)4728 – 4774 www.elgaleondeoro.com.ar

Información útil:
Museo de Arte Tigre:
Paseo Victorica 972 - Tigre - Teléfono:(05411) 4512 – 4528 Abierto:
miércoles a viernes de 9:00 a 19:00hs; sábados y domingos de 12:00 a
19:00hs
Visitas guiadas: miércoles a viernes a las 11 y a las 17 hs. Sábados,
domingos y feriados: 13 - 15 - 18 hs.
Talleres para familias: sábados, domingos y feriados 16 hs.

Casa Museo y Biblioteca Haroldo Conti

Días y Horarios de visita: viernes y sábado de 10 a 16 hs.
Transporte privado en lancha: llamar al 15 64 60 76 69
Entrada Libre y Gratuita
Museo Sarmiento
Miércoles a domingos de 10 a 18
Entrada libre y gratuita
Desde la Estación Fluvial de Tigre con la compañía de lanchas
Interisleña (Boletería 3 0 4). 20 minutos de navegación

Esparcimiento:
Recreo El tropezón: reservas al 4728-1012.
Recreo Isla Luz y Fuerza: (011) 749-1627
Recreo del Centro Naútico Delta (A.C.A.): (011) 4728-0407/10/12
www.aca.org.ar

Transporte fluvial
Catamaranes: ofrecen paseos por los ríos en modernas embarcaciones.
Los precios van de 35 a 60 pesos según el recorrido elegido.
www.tigreencatamaran.com.ar
Lanchas colectivas: parten de la estación fluvial. El precio por persona
va de 14 a 30 pesos http://www.lineasdelta.com.ar,
Lanchas taxi: tienen capacidad hasta para ocho personas. Se contratan
en la estación fluvial.