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Guía 5: Conectores
Para comenzar, revisaremos algunos conceptos básicos que nos llevarán a comprender la importancia
de estos nexos en la apropiada formulación de nuestros mensajes.
Sabemos que los textos o discursos son todas aquellas emisiones habladas o escritas, estructuradas en
un código y que constituyen una unidad de comunicación (concluida y autónoma). Esta unidad y
organización, común a todo texto, se logra a partir de dos propiedades: la coherencia y la cohesión.
I) COHERENCIA: Decimos que un texto es coherente cuando podemos reconocer en él un tema básico
y las partes que lo constituyen presentan una organización.
La coherencia se presenta de forma global y local. Existirá coherencia global cuando al terminar de
leer un texto, un artículo o ver una película, podemos contestar la pregunta ¿de qué se habló? o ¿de
qué se trató?
Por lo tanto, para que una serie de oraciones tenga sentido (coherencia global), es decir, constituya un
texto bien formado, debe desarrollar un tema central. En otras palabras, cuando en una secuencia de
proposiciones (párrafo, capítulo, texto completo) reconocemos un tema central, se dice que es
globalmente coherente.
El tema central de un texto puede resumirse en unas pocas palabras y, por lo general, se puede
identificar con el título.
Por otra parte, entenderemos la coherencia local como las relaciones que se establecen entre las
distintas partes del texto, mediante el uso de conectores. A veces omitimos el uso de conectores, pero
utilizamos otros elementos gramaticales para otorgar coherencia, por ejemplo:
Si analizamos el enunciado “a” podemos decir que la relación que se establece es de causa, dado que
el que decir que “se quería divertir” (estructura 2) es la causa, razón o motivo por la que “Carlos fue a
una fiesta” (estructura 1). Es decir, entre ambas estructuras se observa una relación de causalidad
debido al uso del conector “porque”.
En cambio, en el enunciado “b”, en vez de utilizar un conector, se sustituye el conector por un signo de
puntuación, elidiendo el nexo. Si te das cuenta, la coherencia local, es decir, el sentido en y entre las
oraciones, está dada, por un lado, por las relaciones de coherencia entre la información dada y, por otro,
por el uso de conectores, que son recursos lingüísticos importantes para lograr cohesión.
II) COHESIÓN: El texto es la mayor unidad comunicativa y cada enunciado que lo conforma está
cohesionado, explícita o implícitamente, de forma tal que tanto el todo como las partes posean
coherencia. En otras palabras, la cohesión es una propiedad fundamental del texto que le proporciona
el sentido tanto a los enunciados como al conjunto de los mismos. Un texto cohesionado presenta los
enunciados que lo integran de manera encadenada, a partir de diversos recursos lingüísticos
(conectores, signos de puntuación, entre otros) que aseguran la coherencia del discurso.
1) Conjunciones:
TIPOS DE RELACIONES: los conectores pueden explicitar diversos tipos de relaciones. Su función
quedará sujeta al contexto de la oración que conecten. Así, habrá ciertos conectores más específicos
que otros. Del aprendizaje de su especificidad dependerá en gran parte el avance en la formulación de
ideas claras en el texto. Por ello, tan importante como la revisión detallada de los diversos nexos, importa
sobre todo ver las relaciones que éstos conectan, por ejemplo, la relación causal, concesiva, condicional,
etc.
1.1.- Relación causal: el conector introduce la causa, razón o motivo de lo señalado antes de este
porque, pues, ya que, puesto que, en vista de que, a causa de que, debido a, etc.
Ejemplo: “Estaba feliz porque era un buen puesto” (“era un buen puesto” era la causa por la que estaba
feliz).
1.2.- Relación consecutiva: el nexo introduce el efecto o consecuencia de una causa mencionada.
Algunos conectores consecutivos son:
por ello, por eso, por esto, por lo tanto, por tanto, por lo que, por ende, por consiguiente, de
modo que, de ahí que, así que, con que, luego, así pues
Ejemplo: “Cometió una falta, por lo tanto, lo amonestaron” (“lo amonestaron” es el efecto o
consecuencia referida a que él “cometió una falta”).
1.3- Relación adversativa: el nexo permite una relación de oposición entre proposiciones que se
conectan y de las cuales una de ellas restringe a la otra, o se opone a ella. Funcionan como conectores
adversativos:
pero, sin embargo, no obstante, mas, empero, por el contrario, antes bien,
Ejemplo: “Era dulce, pero no tanto” (se restringe lo dicho primeramente, pues era dulce, pero solo
parcialmente).
1.4- Relación condicional: introducen la proposición subordinada que expresa la condición o requisito
que debe cumplirse para que se realice la idea expuesta en la oración. Funcionan como condicionales:
si, a menos que, salvo que, a no ser que, a condición de que, con tal de que, siempre que, en
caso de que, siempre y cuando.
Ejemplo: “Iré si me invitan” (indica que es estrictamente necesario el que me inviten, pues sólo si se da
esa condición iré).
1.5- Relación concesiva: introducen la proposición subordinada que expresa una objeción o dificultad
para el cumplimiento de lo dicho en la oración. Funcionan como concesivas:
aunque, por más que, pese a, pese a que, a pesar de que, aún cuando, etc.
Ejemplo: “Confesaré aunque me duela” (a pesar de que tendrá la dificultad del dolor, confesará).
1.6- Relación comparativa: une elementos que presentan relaciones de igualdad, superioridad o
inferioridad. Algunos nexos comparativos son:
así como, tal como, tal cual, por lo mismo que, peor que, más que, menos que, mejor que, así
como, así también, igual que, tanto…como, de igual forma, de la misma manera, etc.
Ejemplo: “Ella era linda como él” (igualdad)/ “Ella era más hermosa que él” (superioridad)
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1.7- Relación disyuntiva: indica alternativas o posibilidades ante las cuales se debe optar
excluyentemente o distribuir. Funcionan como disyuntivos:
Ejemplo: “te quedas o te vas” (son dos alternativas distintas ante las cuales se encuentra el emisor de
este mensaje. Se trata de alternativas excluyentes entre sí).
1.8- Relación copulativa: unen dos o más elementos para indicar un orden, es decir, sirven para
enumerar, sumar. Pueden funcionar como copulativas: y, e ni, que.
y, ni, e
1.9.- Relación continuativa o explicativa: permite explicar, confirmar, intensificar o agregar ideas en
la cadena de enunciados. Esto es, una de las proposiciones o elementos dentro de un enunciado va a
aclarar lo dicho por el otro Funcionan como continuativos:
es decir, en efecto, por ejemplo, a saber, o sea, esto es, vale decir, etc.
Ejemplo: “El hombre es carnívoro, es decir, se alimenta de carne” (aquí el nexo introduce una
explicación de lo dicho anteriormente).
para que, con el fin de que, a fin de que, a que, con el objeto de que, con el propósito de que.
Ejemplo: “Se debe llegar temprano con el propósito de que adelantemos trabajo” (aquí el nexo
introduce la finalidad de lo dicho anteriormente).
1.11- Relación de temporalidad: introducen proposiciones que denotan una circunstancia de tiempo.
Por lo tanto, cumplen la misma función que un adverbio de tiempo. Funcionan como temporales:
en tanto que, antes que, antes de que, después de que, luego de que, en cuanto, mientras tanto,
a medida de que, hasta que, tan pronto como, etc.
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2) Las preposiciones: son palabras que permiten relacionar las ideas que contienen las oraciones con el
propósito de darle sentido. A continuación, conocerás cuáles son y cuáles son sus características.
3) El adverbio: es la parte invariable de la oración que sirve para calificar o determinar al verbo, al
adjetivo o a otro adverbio.
Adverbio Significado
LUGAR Constituyen la respuesta frente al interrogativo dónde
aquí, ahí, allá, acá, allí, cerca, lejos,
enfrente, dentro, arriba, debajo, fuera,
detrás, etc.
TIEMPO Constituyen la respuesta frente al interrogativo cuándo
hoy, ayer, mañana, ahora, antes,
después, entonces, luego, tarde,
pronto, siempre, etc.
MODO Constituyen la respuesta frente al interrogativo cómo
bien, mal, apenas, bajo, conforme, etc.
CANTIDAD Constituyen la respuesta frente al interrogativo cuánto
más, menos, mucho, poco, casi, harto,
tanto, nada, etc.
AFIRMACIÓN
sí, cierto, también, verdaderamente,
etc.
NEGACIÓN
no, nunca, tampoco, jamás, etc.
DUDA
quizás, tal vez, acaso, probablemente,
etc.
4) Pronombres relativos: Son bifuncionales, pues además de la función de nexo cumplen la función
de representar el referente que los antecede.