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Disolución acuosa

La disolución acuosa es el proceso que involucra dos disolventes y se llama terminantemente


de esta forma, cuando el mayor componente es el agua. Este proceso es de gran importancia
en la naturaleza y también en la química, ya sea industrial o la química diaria o química de la
vida, como se le suele llamar.

El agua es denominada el disolvente del milenio, debido a la gran cantidad de componentes


que pueden ser disueltos en ella y a su gran capacidad de mezcla. Los compuestos más
solubles en agua son aquellos del grupo iónico, tales como el cloruro de sodio, y por otro lado,
los menos solubles son los del grupo de covalentes, como los metales insolubles.

Los tipos de disolución acuosa se clasifican de acuerdo al tamaño del soluto que se va a
combinar con el agua. Un proceso que se da durante la disolución es la dispersión, que se
define como la interposición mecánica de las partículas.

Las sales, como ya lo mencionamos antes, son un compuesto iónico que es de fácil disolución
con el agua. Esta disolución, debido a la carga dieléctrica constante y elevada que contienen
las sales, transforman a la solución en una solución conductora. Esto se genera cuando la sal
iónica entra en contacto con las moléculas de agua, que rodean a los iones más superficiales.
Cuando se genera esta disolución, la solución puede ser incolora o tener color, pero va a ser
siempre transparente.

La disolución correcta, es aquella en la que el soluto se mezcla uniformemente con el agua, es


decir, se disuelve bien. En caso de que sea un soluto sólido, estaremos ante un proceso
mucho más complejo y lento. En cuanto a la disolución de sales, la más común, como ya lo
hemos aclarado varias veces, es un proceso corto que tiene tres etapas. En las dos primeras,
se separan los iones del soluto y las moléculas del disolvente, que absorben energía y forman
un proceso endotérmico. En la tercera y última etapa se produce la interacción entre el
disolvente y el soluto, y esto responde a un proceso exotérmico, es decir, libera energía en
lugar de absorberla.

Por último, algo que debemos tener en cuenta es la solubilidad de un componente, es decir la
capacidad de disolución e interacción que tiene. Cuando no se logra una correcta disolución,
que puede pasar cuando agregamos mayor cantidad de soluto que de disolvente, hablamos
de una disolución saturada, ya que no se logra la interacción esperada entre los dos
componentes.

Concepto de solubilidad
La solubilidad es capacidad que posee una sustancia para poder disolverse en otra. Dicha
capacidad puede ser expresada en moles por litro, gramos por litro o también en porcentaje
del soluto.

Generalmente, para hacer que el soluto se disuelva se suele calentar la muestra, de este
modo, la sustancia disuelta se conoce como soluto y la sustancia donde se disuelve el soluto
se conoce como disolvente.
Para todas las sustancias no valen los mismos disolventes, pues por ejemplo, en el caso del
agua usada como disolvente, es útil para el alcohol o la sal, los cuales se disuelven en ella
fácilmente, en cambio, no se disuelven en ella el aceite, o la gasolina.
Los caracteres, polar o apolar, son de gran importancia en la solubilidad, pues gracias a estos,
las sustancias variarán sus solubilidades.
Los compuestos que poseen menor solubilidad, son los que tienen menor reactividad, como
por ejemplo, las parafinas, compuestos aromáticos, o compuestos derivados de los halógenos.

El concepto de solubilidad, se utiliza tanto para describir fenómenos cualitativos de los


procesos de disolución, como también para expresar de manera cuantitativa la concentración
de una solución.

La solubilidad de una sustancia es dependiente de la naturaleza, tanto del soluto como del
disolvente, así como también de la temperatura y presión a la que esté sometido el sistema.
La interacción de las moléculas del disolvente con las del soluto, para conseguir formar
agregados se conocen como solvatación, pero si el disolvente es agua, a este proceso se
conocerá como hidratación.
La solubilidad se ve afectada por diferentes factores, y ésta viene determinada por el equilibrio
de las fuerzas internas que existen entre los disolvente y los solutos. La temperatura o la
presión, son factores, que al romper el equilibrio, afectan a la solubilidad.

En gran parte, la solubilidad depende de la presencia de otras sustancias que se encuentran


disueltas en el disolvente, y también de la cantidad en exceso o defecto de un ion común en la
solución, así como también dependerá, pero en menor medida, de la fuerza iónica de cada
solución.
La temperatura, es uno de los factores que influye en la solubilidad, así, para muchos sólidos
que se encuentran disueltos en agua, la solubilidad aumenta al verse también aumentada la
temperatura hasta los 100ºC. Sometidos a altas temperaturas, la solubilidad de los solutos
iónicos, se ven disminuidos debido a que las propiedades cambian y el agua se convierte en
menos polar, al reducirse la constante dieléctrica.
Sin embargo, los solutos en estado gaseoso, muestran un comportamiento algo complejo
frente a la temperatura, pues al elevarse la temperatura, los gases tienen a volverse menos
solubles ( en agua), pero si más solubles en disolventes de carácter orgánicos.

Así, en los compuestos orgánicos, la solubilidad, generalmente aumenta con la temperatura.

La solubilidad de los compuestos iónicos es algo compleja, pues en ella interviene más
factores. En la práctica es bueno saber algunas reglas para determinar la solubilidad o
también, la insolubilidad de las sustancias iónicas en la disolución acuosa.

Las reglas, obtenidas experimentalmente, hacen que las sustancias se puedan clasificar en:
Solubles, ligeramente solubles, o insolubles.

 Solubles: Son las sustancias con una solubilidad superior a 0.02 moles de soluto por litro
de disolución
 Ligeramente insolubles: son las sustancias que tienen una solubilidad aproximada de
0.02 moles por litro.
 Insolubles: Son las sustancias que no llegan a tener una solubilidad de 0.02 moles por
litros, pero dado que esta solubilidad no es del todo nula, se suele conocer con el nombre
de poco solubles

.
Soluto Solvente Ejemplo
gas gas aire
liquido liquido Solución alcohólica (alcohol+agua)
solido solido Bronce (cobre+ estaño)
gas liquido Gaseosa (dióxido de carbono+agua)
gas solido (dióxido de carbono+carbon)
liquido gas Niebla (agua+aire)
liquido solido Amalgama (Mercurio+oro

solido gas Smog (polvo+aire)


solido liquido Agua de mar (sal+agua)

Definición de pH

Se trata de una unidad de medida de alcalinidad o acidez de una solución, más


específicamente el pH mide la cantidad de iones de hidrógeno que contiene una solución
determinada, el significado de sus sigla son, potencial de hidrogeniones, el pH se ha
convertido en una forma práctica de de manejar cifras de alcalinidad, en lugar de otros
métodos un poca más complicados.
El pH se puede medir de manera precisa a través de la utilización de una herramienta
conocida como pH-metro, este aparato puede medir la diferencia de potencial entre un
par de electrolitos. El pH de una solución se puede llegar a medir con aproximaciones,
utilizando para ellos indicadores de ácidos o bases los cuales pueden presentar una
coloración distinta dependiendo del pH, normalmente el método consiste en emplear un
papel impregnado con los indicadores cualitativos. Otros indicadores utilizados son el
naranja de metilo y la fenolftaleína. En la química la determinación de acidez o
alcalinidad de una sustancia es uno de los procedimientos más importantes, ya que
a través de los resultados de éste se pueden obtener muchos datos con respecto a la
estructura y actividad de las moléculas y a su vez saber más con respecto a las células
del cuerpo.
Los ácidos y bases tienen distintas concentraciones de iones de hidrógeno, siendo
los más fuertes, aquellos que contengan mayor cantidad de iones y los débiles lo que no
posean tanta concentración, siendo el pH el encargado de expresar el valor numérico de
las concentraciones de iones de hidrógeno, en algunos casos la carga de iones suele ser
bastante baja, lo que se vuelve tedioso al momento de trabajar con dichas cifras, es por
ello que se ideó una tabla única, llamada la “escala del pH”, la tabla se encuentra
compuesta por 14 unidades numeradas, desde el 0 hasta el 14, siendo el 0
el punto máximo de acidez y el 14 la base máxima, el 7 representa el punto medio de la
tabla y es neutro, lo que quiere decir que las soluciones con un valor por debajo del 7 son
ácidas y las que están por encima son básicas.
La secuencia que tiene la escala del pH es logarítmica, lo que quiere decir que la
diferencia entre una unidad numérica y otra, puede ser 10 veces más básica o ácida
dependiendo del caso.

¿Qué es un ácido?
Un ácido es una sustancia que es capaz de liberar iones de hidrógeno en una solución.
Además, también se considera como ácido un compuesto molecular que puede recibir un
par de electrones.
La palabra ácido proviene del latín acidus, que significa ‘agrio’ o ‘afilado’, y se refiere al
sabor desagradable de ciertas sustancias (por ejemplo, el vinagre).
Sin embargo, es importante señalar que existen diversas teorías utilizadas para definir lo
que es un ácido.
Ácidos fuertes y débiles
Los ácidos se pueden considerar fuertes o débiles según como se disocien en un medio
acuoso, es decir, según la cantidad de iones de hidrógeno que liberan en una solución.
Un ácido es fuerte cuando se ioniza fácilmente, es decir, la gran mayoría de sus iones de
hidrógeno o protones son cedidos en solución. Estos ácidos son altamente corrosivos y
buenos conductores eléctricos.
Entre los ácidos fuertes están el ácido sulfúrico H2SO4, el ácido bromhídrico (HBr) y el
ácido clorhídrico (HCl).
En contraposición, los ácidos débiles son aquellos que no liberan una gran cantidad de
iones de hidrógeno y son menos corrosivos que los ácidos fuertes. Ejemplos de ácidos
débiles son el ácido carbónico (H2CO3) y el ácido acetilsalicílico (C9H8O4).
Propiedades de los ácidos
 Son altamente solubles en agua.
 Reaccionan con algunos metales.
 Funcionan como conductores de corriente eléctrica.
 Poseen sabor agrio (limón, por ejemplo).
 Cambian el color del papel tornasol del azul al rojo.
 Pueden destruir tejidos orgánicos.
 Reaccionan con bases, produciendo agua y sal.
 Las reacciones ácido-base son exotérmicas (liberan calor).
Ejemplos de ácidos
 Ácido ascórbico (vitamina C).
 Ácido cítrico, presente algunas frutas.
 Ácido acético (vinagre y vino).
 Ácido láctico, producido durante el ejercicio anaeróbico.
 Ácido acetilsalicílico (aspirina).
 Ácido clorhídrico (jugo gástrico).
 Ácido sulfúrico.
¿Qué es una base?
Una base es una sustancia capaz de disociar iones de hidróxido en una solución,
contando con un pH superior a 7. También se considera como base una sustancia capaz
de donar un par de electrones, e incluye todas las soluciones alcalinas.
La palabra base proviene del griego basis y significa ‘ir‘ o ‘caminar’, mientras que alcalina
proviene latín alkali, que a su vez proviene del árabe Al-Qali, y significa ‘cenizas’,
particularmente aquellas provenientes de la madera quemada.
Así como con los ácidos, las bases han sido definidas de diferentes formas. Ambos
compuestos mantienen una estrecha relación debido a sus propiedades.
Bases fuertes y débiles
Las bases fuertes se ionizan completamente, cediendo sus iones de hidróxido a la
solución. Algunas bases fuertes son el hidróxido de litio (LiOH), el hidróxido de potasio
(KOH) y el hidróxido de sodio (NaOH).
En cuanto a las bases débiles, estas son aquellas que se disocian parcialmente. Ejemplos
de bases débiles son el amoníaco (NH3) y el bicarbonato de sodio (NaHCO3).
Propiedades de las bases
 No reaccionan con los metales.
 En disolución, conducen corriente eléctrica.
 Poseen sabor amargo (jabonoso, como el cloro/lejía).
 Cambian el color del papel tornasol del rojo al azul.
 En disolución, son deslizantes al tacto.
 Reaccionan con los ácidos, produciendo agua y sal.
 Las reacciones ácido-base son exotérmicas (liberan calor).
 Su pH es superior a 7.
Ejemplos de bases
 Hidróxido de magnesio (leche de magnesia).
 Hipoclorito de sodio (lejía, cloro).
 Bicarbonato de sodio (polvo de hornear).
 Tetraborato de sodio (bórax).
 Amoníaco.
 Hidróxido de sodio (soda cáustica).

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