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República de Colombia
Com SuprBma do llusllclá

Sala Esl,Bc[a' de mmsm lnstancIS

CORTE SUFREMA DE JUSTICIA


sALA EspECIAL DE pRmm INsTANcm

ARIEL AUGUSTO TORRES RO`JAS


Magistrado Ponente

SEP O11-202O
Radicación NO OO153
Aprobado mediante Acta No. O9

Bogotá D.C., diecisiete (17) de febrero de dos mil veinte


(202O).

"STOS

Aprobado el acuerdo de aceptación de cargos, procede la


Sala a dictar la sentencia correspondiente contra ALFREDO
BETrÍN SIERRA, ex-Fiscal Delegado ante la Corte Suprema de
iJusticia, por el punible de prevaricato por omisión.

IDENTIDAD DEL PROCESADO

AI;FREDO BETTÍN SIERRA, identificado con la cédula de


ciudadanía 73.099.750, naturaJ de Cartagena, nacido e1 23 de

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P. I. ()Ol:_)3
ALFREDO BETTÍN SIERRA

septiembre de 1962, tiene 57 años de edad, de profesión


abogado, y residente en la ciudad de Bogotá_ en la ca11e 122 #
11B -65 apto. 401 Edificio Solimar.

HECHOS

La imputación fáctica respecto de la cual el enjuiciado


ALFREDO BETI`ÍN SIERRA aceptó cargos, es la siguiente:

El doctor ALFREDO BETI`ÍN SIERRA fue nombrado Fiscal


de la Unidad de Fiscalía Delegada ante la Corte Suprema de
Justicia, mediante Resolución O-1091 de 24 de mayo de 2010
y tomó posesión del cargo e1 1O de junio siguiente, habiéndole
sido asignada la Fiscalia 9 Delegada ante la Corte Suprema de
Justicia.

Por Resolución O-0655 de 27 de febrero de 2013 del Fiscal


General de la Nación, se asignó a su despacho el proceso con
radicado núm. 11 OO 16OOO 1022O 110O371 seguido contra Juan
Carlos Abadia Campo, Gobernador del Valle del Cauca, por
presuntas irregularidades cometidas en el trámite del Convenio
de Cooperación de lnterés Público núm.110 de 2010, suscrito
entre el Departamento del Valle del Cauca -Secretaría de
Educación Departamenta1- y la F\mdación CALIMÍO, cuyo
objeto fue la dotación cofinanciada de bibliotecas escolffes en
el departamento, por un valor de mil setenta y dos millones de
pesos ($1.072'000.OOO).

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.i. -

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ALFREDO BETTÍN SIERRA

Durante la indagación la Fisca1ía pudo advertir una serie


de irregularidades que pemitían pensar razonadamente que la
entidad particular habría sido escogida previamente, y en la
existencia de unos sobrecostos que superaban los ochocientos
mi11ones de pesos ($8OO;OOO.OOO), porque al parecer la dotación
de libros después de tres subcontrataciones tenía un costo de
$182j517.600, pero la Gobernación pagó $1.072'000.OOO.

Con la Resolución FGN-2799 de 24 de octubre de 2O11,


la doctora Camen Giovanna Restrepo fue designada Fiscal de
apoyo para esa investigación y con ocasión de ello durante el
primer semestre de 2013 proyectó una decisión de imputación
en contra del ex-Gobernador Abadía Campo.

Para septiembre de 2O13, la doctora María Espermza


Acevedo, Fiscal Auxiliar del despacho, igualmente presentó al
doctor BETTÍN SIERRA un nuevo proyecto de imputación,
sustentado en el propuesto por la Fiscal de apoyo de la
indagació n.

E1 2 de octubre de 2O14, Juan Carlos Abadía Campo


otorgó poder especial al abogado Luis Gustavo Moreno Rivera
para que ejerciera su defensa técnica en el proceso.

El ex-Magistrado Francisco Ja.vier Ricaurte Gómez


contactó al doctor BEmÍN SIERRA para pedirle que dispusiera
el archivo de la indagación, a lo que se negó, pero sí postergó
1a formulación de imputación por más de cuatro años, a pesar

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ALFREDO BETrÍN SIERRA

contar con los medios de convicción de inferencia razonable de


autoria suíicientes para formular imputación.

Se pudo establecer que la demora en solicitff audiencia


de formulación de imputación atribuible al acusado, superó el
térrnino máximo de tres años previsto para casos de coricurso
de delitos, en el parágrafo primero del articulo 175 del Código
de Procedimiento Penal, y con ello al mismo tiempo contravino
la previsión del mtículo 287 l'bíc!em que impone al Fiscal el
deber de formular imputación cuando obren los elementos o
evidencias suficientes para inferir razonablemente que el
indiciado es autor o partícipe del delito.

A pesar de que Abadia Campo ya había sido interrogado,


el Fiscal BETTÍN SIERRA, contraviniendo su deber funcional y
con el fin de retíffdff la diligencia de fomulación de
imputación, ordenó #repetir'j tres veces el interrogatorio,
habiendo adelantado el ú1timo, e125 de enero de 2017, en la
oficina del ya entonces abogado, José Leonidas Bustos
M artinez .

Los dias 20 de mayo y 29 de julio de 2016, el apoderado


de Abadia Campo solicitó el archivo de las diligencias.

Con posterioridad a estas peticiones, el ex-Magistrado


Ricaurte Gómez demandó una vez más a BEmÍN SIERRA que
'tarchíuara la irwestigación'', EL Lo qLue r,uevamente Se negó,

manteniendo, sin émbargo, la indagación en el mismo estado.

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ALFREDO BETTÍN SIERRA

Al ser advertido el Fiscal Coordinador de la Unidad de


Fisca1ía Delegada ante la Corte Suprema de Justicia acerca de
que en relación con los no aforados investigados por los
mismos hechos atribuidos a Abadía Campo ya se había
proferido sentencia de condena, conminó al Fiscal BETTÍN
SIERRA a formular imputación contra el Gobemador en el
menor tiempo.

A finales de 2016, el acusado BETTÍN SIERRA le informó


a Ricaurte Gómez que debia formular imputación a Abadía
Campo, y con tal propósito radicó 1a solicitud mte el Tribunal
Superior e1 16 de noviembre de 2016, diligencia que fmalmente
se 11evó a cabo e16 de mffzo de 2017.

Asegura la Fisca1Ía que el doctor BEmÍN SIERRA era


consciente de que a pesff de tener evidencia suficiente para
imputar cargos al indiciado Juan Carlos Abadía Campo, y de
ha11arse agotados los términos para formulzm imputación,
estaba postergando la diligencia que solo llevó a cabo ante la
orden impartida por el Fiscal Coordinador de la Unidad.

ANTEcEDmEs

E1 16 de mayo de 2019, la F`isca1Ía Tercera Delegada mte la


Corte Suprema de Justicia ante un Magistrado de la Sala Penal
del Tribunal Superior de Bogotá con fimciones de control de
garantías, formu1ó imputación en contra de ALFREDO BETI`ÍN
SIERRA en calidad de autor, a titulo de dolo, del delito de
prevaricato por omisión definido y sancionado en el art. 414 del
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ALFREDO BETI`ÍN SIERRA

Código Penal, porque en su condición de Fisca1 9 Delegado ante


la Corte "retardój' fomular imputación en contra Juan Carlos
Abadia Campo, ex-Gobemador del Vane del Cauca, por los delitos
de peculado por apropiación y contrato sin cumpfimiento de
requisitos legales por hechos relacionados con el convenio de
cooperación de interés público núm. 110 de 201O suscrito
entre el Departamento del Valle del Cauca - Secretaría de
Educación Departamental y la Fundación CALIMÍO.

En dicha diligencia no aceptó el cffgo imputado porque


según explicó, se encontraba en curso la celebración de un
preacuerdo .

El pasado 14 de junio del año anterior, el Fisca1 3 Delegado


mte la Corte radicó en la Secretaria de la Sala un acta de
preacuerdo de 4 de junio de 2019, suscrita entre el imputado
ALFREDO BEmÍN SIERRA y la Fiscalía General de la Nación, en
la que se comprometió a aceptar su responsabilidad por el delito
de prevaricato por omisión, a cambio de que se le impusiera la
pena del punible de abuso de a.utoridad por acto arbitrario e
injusto tipificado en el articulo 416 del Código Pena1.

E1 12 de agosto de 2O19, la Sa]a celebró diligencia de


audiencia de sustentación, verificación y eventual aprobación de
pre acuerdo .

Suriida la audiencia y expuestos los térrios del


preacuerdo por la F`isca1ía y aceptados por el procesado, la Sala
dispuso suspenderla con el fin de señalar una nueva fecha a fin
de prommciarse sobre el mismo.
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ALFREDo BEmI-N sIERRA

TÉRMINOS DEL PREACUERDO

Confome consta en el acta de preacuerdo el acusado


ALFREDO BETTÍN SIERRA acepta su responsabilidad en la
colnisión del delito de prevaricato por ornisión a titulo de autor,
por los hechos juridicamente relevantes que sirvieron de sustento
a la fomulación de imputación, a cambio y, como único beneficio,
de ser asamcionado con Za pena del delj±o de ABUSO DE AIJTORIDAD POR
ACTO ARBmRARIO E DVJUSTO conscigrado erL el cüüculo 4 1 6 del a5djgo Pertal,
consisterúe erL ¢mutm y pérd¿da del empZeo o oa]go púbüco9» (Neg,+:tas
del orifia1)

Pffa fiJ'ar la pena principal de unidad multa a imponer, la


Fiscalia apficó 1os líneamientos contemplados en el articulo 39 del
Código Penal, y la deteminó finalmente en cinco (5) tmidades
multa de segundo grado, que equivalen a cincuenta (50) salarios
rnínímos legaJ.es mensuales vigentesl, que pagará una vez
ejecutoriada la sentencia que la imponga.

Partió de una estimación de los ingresos obtenidos por el


señor BETI`ÍN SIERRA durante el año 2O 16 Ííépoccz en ¿ci gue se c!t'o eZ
último acto omisivo cmte Za radicaciórL de la imputación'', de $3r78944.395 ,
cantidad que dividió en $689.4552, arrojando un resultado de 549
salarios rnínimos legales como ingresos totales obtenidos por el
procesado durante esa anualidad y un promedio de 45 por mes,

1 5O salarios miriimos legales mensuaJes de 2016 equivalen a $34'472.750


2 Valor del salario mínimo legal mensual para el año 2016.
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l. ..,,i:.:: .:,:

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/\LFREDO BETTI-N SIERRA

por lo que lo ubicó en el segundo grado, confome al núm. 2/ del


nmera1 2 del articulo 39 del Código Pena1.

Como compromisos adicionales el acusado BETTÍN SIERRA


se obligó a colaborar en los procesos contra: (i) Francisco Javier
Ricaurte Gómez ¢e7i Zo qzJe se 7ieJ¡ere c,_ Zc¿ co7icZtJcfc¿ cZe 2RÁFTCO DE

INFIJIJENCIAS relacjorLada con el caso que cori.fta JUAN CARLOS ABADÍA


CAAmO adelan±aba Za Fisca1Ía NoüerLa Delegada a"Íe Za Corie de ki que era su
títL¿!czrJD,- (ii) Juan Carlos Abadía Campo por su intervención para
buscar decisiones favorables en la investigación que tralnitaba la
Fisca1ía 9 Delegada ante la Corte; (iii) José IJeonidas Bustos
Martínez por hechos vinculados con la investigación de Juan
Carlos Abadía Campo; y (iv) estas mismas personas ante la
Procuraduria General de la Nación y el Consejo Superior de la
Judic atur a .

AdicionaJmente, el procesado se obligó a efectuar una


"mnri:fiestacíón púbüca de an-epeii:tirier[±o g ofrec{m:iemk, (sLc) de perdórL a l,os

rrriem:bros de La Fiscalía Gememl de ki Nación g derrLás rifegraries de la Rama


zJcZÍcú¿JJ, que hizo en desarro11o de la audiencia de veriñcación del

pre acuerdo .

El abogado Canrilo Amador de la Dirección Ejecutiva de


Adrninistración Judicial, interviniente en representación de la
víctima, conoció 1os térmínos del preacuerdo y expresó su
asentimiento respecto del mismo.

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ALFREDO BBTTÍN SIERRA

AUDIENCIA I)E VERIFICACIÓN DEL PREACUE-

Celebrada en sesión del 12 de agosto de 2O19, durante la


cua1 1a FiscaHa en su intewención reiteró 1os términos del
preacuerdo acabados de reseñar y respondió 1os intemogmtes
fomulados por la Sala.

A excepción de la señora representante del Ministerio


Púbüco, los demás intervinientes expresaron su conformidad con
el acuerdo logrado.

EI Ministerio Público, luego de hacer un má1isis de la figura


de los preacuerdos basada en citas jurisprudenciales de la Corte
Suprema de Justicia sobre el tema y de fomular algunas
observaciones al mismo, pidió de la SaJ.a, su #czproZ,czc¿Ón parcz'c¿ZJJ,
en lo atinente a la adecuación tipica y a la atribución de
responsabiüdad acordadas, y se requiriera #a ZcLs pczrtes pczrfi czcZarczr
Zo concemie7i:b3 a las penas princípal y accesorias respectivas».

En esencia, la inconforlnidad del Ministerio Público se


e;nfocó en rTo ®dwertir ttcl.aridad rú oongnJ¿]Qc¿a e,i;fte 1.a conducta Fa,nible

czt7i'btJÍdci g Zci pencz ci ¡mpo7terJJ, circunstancia que consideró, en ese


instante, vulneraba principios como los de legalidad de la pena y
debido proceso.

Estimó necesario ejercer control judicial sobre el preacuerdo


con e1 ñn de lograr clmidad en los términos del mismo, loc!cz uez
que el abuso de au:ftridad por acto arbiftario e injusb ri.o hízo parie de Za
cali!ficación fiJTíd:ica acordada, g además rio cx]riiesponde cx]n Zos eZemen±os

mn;±erinles proba±orios, eiJidencia fisica e infiormadórL legalmeme obtenida'' .

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!./:: :/!

P. I. OO1,í=j3

ALFREDO BBTTÍN SIERRA

Sugirió además la señora representante del Ministerio


Púbüco, que por no estar cuestionad_o_s los h_echos juridicamente
relevmtes, ni obrff circunstancias de agravación sobre las cuales
co"ser,s"ar , alo razorLabk3 hcibria sido que eZ beneficio por l,a aa3péacióm de
respcmsabiljdad se timí±ara al mcm±o de Za peyLa prinápal g tas accesorias
establecidas para eZ mencionado delifo, corL l,a prwisiórL de lo establecido pc,r el
articulo 68 A dJel Código Pema1 (. . .)D

Para la Procuraduria la inffacción al principio de lega]idad


de la pena autoriza el control judicial del preacuerdo y la exigencia
de las aclaraciones pertinentes 6Íco7t eZ firi cZe co77eg¿r Zcz
irregukrridad» .

La pena que corresponde para el delito de prevaricato por


omisión es la indicada en el artículo 414 y condenff por una pena
di;stin:ta aua en desm,edro deZ princípio de k3galidad de la perLa, cx3mo
expresiórL del derec]w ft:mdamerúal al debid,o procx3so]' .

Terminada la inten7ención de la señora Procuradora, la Sala


procedió a veriíicff el preacuerdo y tanto el defensor como el
imputado expresaron su confomida_d con el mismo, destacando
que el consentimiento de éste fiie libre, voluntario, Ínformado y
cons ciente .

Además, el imputado manifestó que le fiieron explicadas las


consecuencias de la aceptación de cargos, los derechos a los que
renuncia y que sus derechos y garantías fimdamentales le fueron
respetados.

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ALFREDO BETTÍN SIERRA

Reiteradas las advertencias de rigor por la Sala, se dispuso


suspender la audiencia y se seña1ó una nueva fecha a fin de
pronunciarse sobre la aprobación del mismo.

APROBACIÓN DEL PREACUERDO

Mediante proveído de1 10 de octubre de 2O19, la Sala en


audiencia dispuso aprobar el preacuerdo suscrito entre la FiscaJÍa
General de la Nación y el ciudadano ALFREDO BETTÍN SIERRA,
por actos cometidos en su condición de Fisca1 9 Delegado ante la
Corte Suprema de Justicia.

Aceptó como único cargo la comisión del delito de


prevaricato por ornisión previsto en el artículo 414 del Código
Penal, deíinido y sancionado en los siguientes términos:

"El seri,idor púbtico que oTri±a, retarde, rehúse o deriegue un acio


propiD d.e sus fiJ.nciones, incurrirá en prisión de treinía g dos (32) a noiJerúa
(9O) rrLeses, r"ua de trece purúo tTei."±a y tTes (13.33) a setenla u cinco (75)
salarios mínj.mos Zegales mensuales viger?±es e inhabi.ü±ación para el
ejercicio d.e d.erechos y fiJ.rLciones púbZicas por oche"±a (8O) meses»

La Sala encontró que el proceso de adecuación típica


realizado por la Fisca1ía tenía plena correspondencia con el
núcleo íáctico a_tribuido a BEmÍN SIERRA en la audiencia de
fomulación de imputación, en cuanto a que el ex-Fiscal
retardó un acto propio de sus fiJnciones como era fomular
imputación en contra de Juan Carlos Abadia Campo, en el
momento y condiciones dispuestos en el articulo 287 de la Ley
906 de 2OO4, en consonancia con el parágrafo primero del
articulo 175 de la Ley 906 de 20O4.
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¡/. ¡,;::.....;'.,'

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ALFREDO BETTÍN SIERRA

A c-bio de la a.ceptación de responsabilidad como


beneficio la Fisca1ía acordó que se le impondria la pena prevista
para el punible de abuso de autoridad por acto arbitrario e
injusto en el articulo 416 del Código Penal de íímt¿l¢ g
pérd¿da del errpteo o cargo pú:mco''.

Luego de abordgff el estudio constitucional y legal de los


preacuerdos, con¿1uyó 1a Sala, que en orden a la consecución de
los fines del articulo 348 jbt'dem, la ley procesal penal de 20O4
dotó a la Fiscalia General de la Nación de las herramientas
necesarias, que incluyen la flexibilización de los rigidos
principios y vaJ_ores del derecho penal, para humanizar la
actuación procesal y la pena, obtener pronta y cumplida justicia,
propiciar la reparación integral de los perjuicios derivados de la
comisión de delitos, y especialmente, lograr la participación del
procesado en la definición de su caso, con la única salvedad de
que el Fiscal no puede crear tipos penales y que en todo caso, a
los hechos invocados en su alegación conclusiva no les puede
dar sino la calificación jurídica que corresponde confome a la
ley penal preexistente.

Sostuvo la Sala entonces que no de otra manera podria ser


posible la consecución de los fines de la citada norma sino
mediante la concesión de ciertas prerrogativas, que en
compensación pemiten obtener pronta y cumplida justicia.

Y, agregó, que en ejercicio de esta potestad, la F`iscalia


podia degradar la conducta inicialmente imputada, seleccionar
un tipo penal que. recogiera la cuestión íáctica de una manera
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ALFREDO BBTTI-N SIERRA

más benigna al procesado con el fin de disminuir la pena,


eliminar una circunstancia de agravación (genérica o
específica) o algún cargo específico, y variar el grado de
participación, entre otros supuestos3.

En el caso concreto, la Sala estimó que ningún derecho o


gffantía fundamental se oponia a que la Fisca1ía celebrara el
preacuerdo en los términos indicados, pues con e11o no se
desbordaron las facultades que el artículo 350 de la Ley 906 de
2004 le otorga a fin de dar cabal cumplimiento a1 1ogro de los
propósitos del artículo 348 z-Z,z'cZem.

Además, consideró plausible que como producto del


preacuerdo se hubiera ofrecido como único beneficio que se
impusiera la pena señalada pffa el delito de abuso de
autoridad por acto arbitrario e injusto (art. 416 C. P.), en la
medida que sin mudar la calificación de la conducta de
prevaricato por omisión, -atribuida desde la formulación de
imputación-, y exclusivamente para efectos punitivos, acordó
que se aplicaJ-a la sanción prevista para un delito relacionado,
este es, el abuso de autoridad por acto arbitrario e injusto,
preservando de ese modo el núcleo íáctico de la imputación, y
seleccionando la pena señalada pgua dicha conducta, en
esencia, semejante a la atribuida, que dada su correspondencia
con el núcleo de la imputación íáctica, bien pudo haberse
tipifi cado .

Para la Sala fue claro que la imputación fáctica


conservaba correspondencia con el tipo penal de prevaricato

3 Cfr. CSJ. SP. Rad. 47630 de 14 dejunio de 2O17.


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por omisión y que la Fiscalía por razón del preacuerdo a que


11egó con el imputado, estaba facultada para aplicar la pena de
otro tipo penal relacionado, en este caso, el de abuso de
autoridad por acto arbitrario e injusto, con miras a disminuirla
a tenor del artículo 35O núm. 2 del Código de Procedimiento
Penal, sin que e11o vulnerara la garantía de tipicidad como lo
consideró el Ministerio Público.

La correspondencia pudo colegirse de lo dicho por la Sala


de Casación Penal, al delinear los elementos que estructuran
el punible del articulo 416 del Código Pena1:

aBn ese serLtido la Sala h¿L deftrido eZ ac±o arbiftario coTrLo eZ


realizado por eZ servidor púbticxJ hacierLdo prevalecer su propia v?trn±ad
sobre l,a de la b3g corL el fin de procmrar objetivos personciles g rLo el írierés_
-desvío de
púbüco, eZsu ejercicio
cual haci.a propósitos
se mciriftesta áisti,ntos a Zos previstos
coTrLo extTqljmi±aciórL erL Za Ze_g.
de Zas facut±age.S O E}Y,

1.a tnjusticia, cx]rrLo l.a discorLforTridad en±rp l.os efiectos prod,ucidos_p or _eZ a=±o
oficial g los que debi,ó causar de ha:berse ejecu±ado cx]n c"egZo al o:derL
riridico, Lcúnjusticía debe buscarse en la afiec±acíórL ocasionada con et asto
capricho s o .

El.emer[±o normctiívo: La acciórL debe realizarse con irLotivo de Zas


fiJyLdorLes o excediéndose en eZ ejercicio de eZl,cs. Lo cw3rLceptos rri_syLo? d.e
arbí±rariedad e injusticia rto tienen ser[±ido si,no deriTo del ejercic¿o de la
fimción púbüca» .

Así, se mantuvo la imputación fáctica y se propuso la


pena de un delito relacionado, que como se dijo, guarda
estrecha relación con el prevaricato por omisión en cuanto
comparten elementos similares desde el punto de vista del
sujeto, de su objeto juridico -administración pública- y del
ej ercicio de funciones públicas.

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ALFRBDO BETTI-N SIERRA

Desde esa óptica la Sala no encontró razón a la oposición


del Ministerio Público de alegar una supuesta vulneración de
¿Ígczrcz7if¿~cis JüricZczmer¿tczZesJJ, originada en la celebración del

preacuerdo por un presunto desconocimiento de los principios


de legafidad de la pena y debido proceso, si, cori€rcir¡o se7tsw los
términos del preacuerdo además de asegurm el cumplimiento
de los fines perseguidos no aíéctaban los derechos del
procesado, en la medida en que el tipo seleccionado, para
efectos de la punibilidad, no solo giiarda precisa
correspondencia fáctica con el que se imputó, sino que
asimismo consagra una pena de distinta naturaleza que lejos
de afectar al procesado lo favorece, obteniendo compensación
por su aceptación de responsabilidad en la comisión del delito
de prevaricato por omisión.

Dijo la Sala también que el principio de legalidad de la


pena está instituido en favor de los procesados y busca en
esencia que el sujeto de persecución penal no sea sorprendido
con penas que no hayan sido previamente establecidas o que
sean más graves que las previstas al momento de la comisión
del delito.

Por eso destacó que en este caso resulta paradójico


sostener una violación del principio de legalidad de \1a pena,
cuando precisamente lo que hace el preacuerdo es favorecer al
procesado con una sanción más benigna que la que se le
impondría de llegarse a una condena luego de agotar el
procedimiento ordinario establecido.

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.`!./¡:.,,.i.

P. I. 00 [5,-ii
¿\_LFREDO BETTÍN SIERRA

Para apoyar la afirmación citó un pronunciamiento de la


Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia, que
hace saber que en materia de preacuerdos es plausible imponer
una pena distinta a la correspondiente a la conducta imputada,
sin que esto pueda entenderse como una transgresión del
principio de legalidad de la pena, o una renuncia al mismo.

En el radicado 51341 de 21 de marzo de 2018, la Sala de


Casación Penal aprobó el preacuerdo suscrito entre la FiscaJ.ía
General de la Nación y el procesado AIJLM, en el que éste aceptó
"Zos térTrinos de la ímpu±aciórL fácfica por el deli±o de corLcj,erto para

detimfrir agrcwado, a cctmbio `de que se le aplique el mÍ.rimo de l,a pena


preiJista para el del.j,±o de concierto pci:ra detinquir simpZe» .

Nótese entonces que en esa oportunidad la Sala. de


Casación Penal no puso en cuestión el principio de legalidad de
la pena y, por el contrario, estimó que los térrninos del
preacuerdo satisfacían los requisitos establecidos en el articulo
348 y siguientes de la Ley 9O6 de 2OO4. Sobre esa base impartió
aprobación al mismo ffre/é7íc!o excZt¿síz,czmente aZ c{eZÍ€o cZe co7tcée7ío pc¿7u

detinquiT agrcwado que por Tazón del preacueTdo g s§p_Zo pcrra efe49S
z,unítiz,os se degrac!c£ a sÍ77£pZe». (Se subraya)

Es decir, lo condenó por el delito de concierto para


delinquir agravado y le impuso la pena del concierto para
delinquir simple, como consecuencia del preacuerdo, haciendo
esa precisión de manera e2presa en la parte resolutiva.

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ALFREDo BEmÍN sIERRA

En una temá.tica similar más reciente4, sin poner en


cuestión los términos del acuerdo, definió 1a competencia para
conocer del asunto, asignándola aJ juez de1 1ugar de comisión
del delito de fiiga de presos, en un proceso en el que el
imputado por vía de un preacuerdo admitió su responsabilidad
en la comisión de un delito de JÍ¿gci cZe presos a cmbio de
obtener <<como úrico beneficio et de üaricLr Za califtcaciórL jurídica por el
injusto perLal de fraLid.e a resol:ucj,ón judicial''.

En esa ocasión, la Corte refiriéndose a los términos del


preacuerdo , explicó :

aAsí las cosas, se adu¿erte, cLcoTde corL lo señal.ado por la


juTisprudencia en ci±a5 , que l,a i±griri_ación de la ca.ü cczcz'Ó7t ridicxi a la g ZJe
se hjzo al.ustón erL eZ escri±o de preacuerdo tiene efiec±os exdusivame"±e en
piJ,n±o de Za pu:ribmdad. Esto es, que l.a sanci,ón a imponer seria la prevista
para el d.el,j,±o de fraude a resol,ución judic¡a:1 g iw la con,±emplada para eZ
de fiJ.ga de presos» ,

aPero las cxJrisecmencias que se deri.van de la aludj.da aceptac¿órL de


caTgos están ligadas, en concre±o, a 1.a corLduc±a purible de fiJgcL de presos,
cuya responsabmdad fiJ.e admtiídci por el acusado. Por cx]rLsiguie"±e el
análisis para deterTrinar el juez que debe conocei- deZ prese"±e asw"o, se
reciZízczrá cZescZe cZz-chcz perspec€,-L,cz». (Subraya la Sala) (Negrilla del
origina1) .

Nótese entonces cómo la Sala de Casación Penal a partir


de dicho acuerdo y sin poner en duda los términos del mismo,
definió a qué juez correspondia asumir el conocimiento del
asunto, basándose en el delito imputado sin tener en cuenta el
delito relacionado, base de la imposición de la pena con motivo
del preacuerdo.

4 Rad. 54090 de 7 de noviembre de 2018.


5 Se refiere a CSJSP486 de 28 de febrero de 2018. Radícado 50000.
Página 17 de 52
.,, :í.F

P. I. 00153
ALFREDO BETTÍN SIERRA

Por estas razones, la Sala, sin perder de vista los fines de


la justicia premial y la evidente ausencia de violación de
garantías fundamentales, en consideración a que el señor
ALFREDO BETI`ÍN SIERRA aceptó 1ibre , consciente , voluntaria,
debidamente informado y asesorado por su defensor, los
términos del PREACUERDO, incluida la pena de pérdida del
empleo o cargo público y, a que han sido respetadas sus
garantias fundamentales, impartió aprobación al mismo,
decisión que no fue objeto de recurso, pese a las observaciones
planteadas por la representante del Ministerio Público durante
la audiencia de verificación del preacuerdo en relación con la
legaJidad de la pena acordada, las cuales consideró superadas
con los argumentos expuestos po]- 1a Sala en la aludida
aprobación.

6. TRASLADO DEL ARTÍCUIO 447 LEY 906 DE 2OO4

En sesión de110 de octubre de 2019, se surtió el traslado


del artículo 447 a los intervinientes, quienes planteímon sus
posiciones, asÍ:

La Fiscalía

En primer lugar a_bordó el tema de la pena, reiterando la


necesidad de que se acoja en los términos del preacuerdo.

Frente a las condiciones personales, individuales `y


sociales del acusado, estimó que es una labor que le
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P. I. ()0153
ALFREDo BETrÍN sIERRA

corresponde a la defensa, sin embargo, destacó 1a actitud


colaboradora asumida por el acusado en este trámite.

Para la Fisca1ía, el procesado desde el momento en que


fiJe citado a la audiencia de imputación se presentó al
despacho, rindió un interrogatorio, se comprometió a servir
como testigo de cargo en varios procesos, y gracias a ello la
Fisca1Ía logró que se decretara como prueba sobreviniente su
declaración en el juicio de F`rancisco Ricaurte Gómez, lo que
resulta de suma importancia para demostrar la teoria del caso
de la Fiscalía en ese proceso.

Asimismo, será. testigo de cargo en el proceso que esa


misma FiscaJía delegada adelanta en contra de Juan Carlos
Abadía Campo.

La manifestación pública de perdón a que se comprometió


en este preacuerdo muestra su sincero arrepentimiento frente
a su accionar. Como se dijo en el preacuerdo, es un hombre
que ha dedicado toda su vida a la administración de justicia y
que entendió 1a responsabilidad que asumió con su acción.

Toda esta disposición de colaborff hace que el desgaste


para la administración de justicia sea menor, y que se 11egue a
una foma abreviada de obtener una eficaz solución a este
c onflicto.

Además, la pena de multa acordada es una suma


importante que representará un enorme esfuerzo económico si

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•l.,,.:,..';_i;z

P. I. OOli:j3
ALFREDO BBTTÍN SIERRA

se considera su condición actual de desempleo y, sin embargo,


a pesar de todo, se comprometió a hacerlo.

Su actitud y la forma en que asumió este proceso deberán


ser tenidas en cuenta al momento de fijar su condena porque
sin duda el instituto de los acuerdos y negociaciones tiene que
mostrff una linea diferenciadora en los casos en que un
procesado asume la responsabilidad y colabora con la
administración de justicia, y esto debe reflejarse en la pena, por
tanto, solicita sea acogida la sanción acordada.

La víctima

Reitera su conformidad con el preacuerdo y pide se


imponga la pena alli acordada.

Ministerio Público

Señaló que si bien había manifestado algunas inquietudes


en relación con el principio de legalidad del preacuerdo,
finalmente llegó a la conclusión que de alguna manera éstas
fueron absueltas con el interrogatorio de la Fiscalía realizado
la pasada sesión de audiencia y con las aclaraciones hechas en
este momento.

Ponderando esas inquietudes con los efectos politico-


criminales que tiene el acuerdo para lograr justicia en otros

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P. I. OO153
ALFREDO BETTÍN SIERRA

procesos, actualmente no tiene objeción porque se acepte el


delito imputado y la pena acordados.

La defensa técnica

Luego de hacer una breve referencia a la dificil situación


personal por la que atraviesa el acusado, adujo que en su caso
no puede hablarse de impunidad porque el costo que ha tenido
que asumir tanto en el medio judicial como laboraJmente al
perder su cargo es bastante aJto, sin embgügo, él ha asumido
todo con valor civil y mantiene su posición de contribuir con la
administración de justicia, no solo en su ca_so sino en otros, y
eso pemite economizar recursos.

Acerca del arraígo, estimó que está plenamente probado


en el proceso, y pide que se acoja la sanción preacordada y se
tome en cuenta al acusado no como un íícrl'mz'ria¿JJ sino como
una persona que ha contribuido con la administración de
justicia para que no queden en la impunidad otros hechos que
tienen mayor relevancia pena1.

El acusado

Empieza por hacer un breve recuento de su trayectoria en


la Rama Judicial pffa señalar que durante sus 37 años de
servicios jamás tuvo una sanción de ninguna índole, pero que
todo lo ííechó por ¿cz borc!czjJ por un acto omisivo que cometió.

Página 21 de 52
[ ...f i! .:,;.?. .

P. I. 0015:3
ALFREDO BBTTÍN SIERRA

Adujo que desde el año 2O17 renunció al cargo y desde


esa época ha permanecido en Bogotá don_de actualmente vive
con su esposa y un hijo. Laboralmente ha intentado
incursionar en e1 área de1 1itigio en la que nunca se habia
de sempeñado .

Como acto de contrición envia un mensaje a todos los


funcionarios y empleados de la Rama Judicial, especialmente
a las nuevas generaciones de fiscales y jueces para que
mantengan su autonomia, su independencia, su autoridad y
no permitm ser influenciados por quienes dicen ser sus
amigos, y cTue "no hag digridad rnás preciada que la de
adrriristrar just¿cia'] .

Desde el principio, al ser 11amado por la Fiscalia, optó por


colaborar con la justicia y especialmente por hablff siempre
con la verdad.

CONSIDERACIONES DE LA SALA

Competencia

La Sala. Especial de Primera lnstancia de la Corte


Suprema de Justicia, es competente para proferir sentencia
dentro de este proceso seguido contra ALFREDO BETrÍN
SIERRA, de conformidad con lo dispuesto por el artículo 32-9
de la Ley 9O6 de 2004, que le defiere la facultad de juzgff, entre
otros funcionarios, a los Fiscales Delegados ante la Corte

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=_
P. I, 00153
ALFREDO BETTÍN SIERRA

Suprema de Jrusticia6, aún a. pesar de haber cesado en el


ejercicio del cargo, como en este caso, por tener el delito
imputado relación con las funciones.

Se nte nc ia

Verificado que la aceptación de cargos expresada por el


doctor ALFREDO BEmÍN SIERRA es voluntaria, libre,
consciente e informada, y que hubo respeto pleno de sus
garantias y derechos fundamentales, y tommdo en cuenta la
aprobación impartida al acuerdo suscrito entre el ex-F`iscal
Delegado ante la Corte Suprema de Justicia y la Fisca1Ía
General de la Nación, procede la Sala a dictar la sentencia
re spectiva.

En ese orden conviene precisar que no obstmte la


aceptación de responsabilidad expresada por el procesado, es
menester garantizar plenamente su derecho a la presunción de
inocencia, por lo que se impone a la Sala, el deber de verificff
que del plenario surja la certeza de la existencia del delito y de
la responsabilidad del acusado, más a11á de toda duda.

Como se sabe, para lograr este estado del conocimiento


no basta la simple manifestación de' aceptación de
responsabilidad, es menester que ésta tenga apoyo en los

6 Cfr. Resolución O-1091 de 24 de mayo de 2O10, nombra a ALF`REDO BEmÍN SIERRA


comc, Fisca] ante la Corte Suprema de Justicia (c. anexo núm. 1 folio 3); Acta de posesión
de lO de junio de 2010 (t'bt'cZem folio 4); certificación del departamento de administración
de personal de la FGN, fecha de retiro 2O17-09-2O (i'c!. folio 2)
Página 23 de 52
•-\. .-.:.í.' .

p.I.OO153
ALFREDO BETTÍN SIERRA

elementos materiales probatorios y evidencia fisica que la


respalde, con miras a desvirtuar la presunción de inocencia.

KEn ese en±endido, íncluso erL eZ proced+rie"±o abreriado d.erivad?


de Za aceptación unilctieral o preacordada áe ailpabíI1áqq, e} juez .de
conociriárt±o está en eZ deber de ucúorcu- en corLjurt±o 1.os medios d,e pmeba,
tos etemen±os mctieria:hs probctiorios g l.a eridencia fisica (art. 18O C.P.P.),
a ftn de acredtiar con suficienáa que eriste corwenci.Trrien±o .Tás~.cú.Zá de
t;da dudcL para conderLar (cLri. 381 íd,em). Esa es l.a comprerLstórL fiqd? .por
Za jurispn:dencia constiticíorLal (C-1195 de 2005) al afi:Tar que "eZ juez
s¿lo puede imponer cxmdena al imputaáo cmand,o estabZe?ca cx]T certez?
estoS eleme"±os estructiiTahs deZ deti,±o [. , .] ErL cxLso coriTario, quebrc[TL±cLria
el principio constifuciorLal de tegalidad:7 »

En consecuencia, procede la Sala a abordar el estudio de


los elementos materiales probatorios aportados por la Fiscalía,
que conduzcan al grado de conocimiento requerido respecto de
la existencia de la conducta imputada y de la responsabilidad
del incriminado, como presupuestos de la sentencia
condenatoria en los términos que demandan los ffticulos 7 -
inciso 3-y 381 del Código de Procedimiento Penal, es decir,
más a11á de toda duda.

Cargo único

aART. 414.-PREWARICArO POR OMISIÓN. El seriJidoT púbtico que


orn.üa, retaTde, relrulse o derriegue un ci.cÍ.o propio de sus fiJ,rLc¿ones, iTLcurrirá
en prisión de tTeirúa g dos (32) a rLouerL±a (90) rrLeses, mul±a dÁ3 trece purLto
trei"±a g tres (13.33) a seten±a y cj,nco (75) scLlarios mínimos ZegaleS
rru2rLsucLles vigert±es, e i.nhabíI,i:±ación pclra el ejerácio de derechos g
fiJ.nciones púbücas por ochri.fa (80) meses».

7 CSJ. SCP. Rad. 45495 de 28 de junio de 2O17.

Página 24 de 52
st
P. I. 00153
ALFREDO BBTTl'N SIERRA

Su estructuración y alcance fueron claramente


delimitados por la SaJa. de Casación Penal en proveido del
pasado 21 de noviembre de 2018, proferido dentro del radicado
48541, que en un caso similar, al referirse a este delito,
sostuvo :

aComponeme obüetivo deZ üpo ¢€prei,a;ricaSo por onristón»

3O. Confiome al artícmlo 414 del CÓd,¿go PerLa1 (I,eg 599 de 2OOO), se
señala..

¢m seividor púb{Íco que omtia, retaTde, rehi}Lse o deriegue un


cl,sto propiO de suS fiJ.rLCj_Ones, -iT ',currirá en prisíón (. . .r

31. Respecto d.e cada uri.o de Zos el,eme"±os descri:±os, hueZga anotar
un pronunciamíertfo cm±erior de l,a Sala:

"IJa orrisiórL es dejaT de real,jzar el acto furLcional dertfto deZ


térm:im señalado en 1.a leg o derúTo del cual es fiértil para producir
efiectos juridicos rtomales. Por su parte, el retardo es ta i-ealizadórL del
ac±o por fiLera del plazo legalmetT±e de±errrinado, es d.ecir, dertfto del
aáal r`esu.üaba úti1. En tcm±o que e'L rehusanrie"±o reside en la negativa
a realizar el ac±o ci:n±e u" soticifiácl udlidcme"±e preserúada''8 .

Com;ponen±e subóe±ivo deZ tipo CCprevaricako por o"1stón»

32. Bsta. Sala ha mcL±izado en dj.versas oportiJridades fren±e al


aspec±o subjetivo deZ tipo perLa_l de prevaricctio por orrisión, que este es
esencialmeri:±e doZoso, '-equiriendo paTa su corLftguración que et servidor
pú.btico oTrtia, r'etcLrde, Tehúse o deriegue un ac:h propio de sus fiJ,rLciones,
comportcmdo que e' ci.u±or ci.suma urLa represeT[±adón efiectiua y actiJ.al de Za
conftcl,riedad de sLJ acfiJ.aciórL con Za leg».

También la jurisprudencia ha sostenido que el presupuesto


fáctico objetivo del delito referido está integrado por tres

8 CSJ. SP. Rad. 42275 de 21 mayo de 2014I


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•( ,.:i:;.,.i

P. I. 001:_)3
ALFREDO BETTÍN SIERRA

elementos, a saber: t'/ Sujeto activo caJificado, servidor público;


ÍÍ/ una conducta de omitir, retardaf, rehusff o denegar; y ÍÍt'/ que
una de estas conductas recaiga sobre un deber constitucional o
legal propio de las fimciones del cargo.

El sujeto activo debe ser un servidor público en cualquiera


de sus diversas modalidades, ya que se trata de uno de los
denominados por la doctrina y la jurisprudencia como delitos
especiales, en los cuale§ só1o puede ser autor de la conducta
típica quien cumpla las condiciones especiales previstas en la
nOma.

Es de omisióri propia, es decir de mera conducta, lo cual


significa que el comportamiento tipico se realiza con la sola
acción omisiva, o con la simple infracción del deber de actiiar,
sin exigir la causación de un resultado específico separable de
e11a.

El delito de omisión se traduce siempre en la negación de


una acción que el sujeto está obligado a reaHzar, o en el
incumplimiento de un deber juridico que le ha sido impuesto, y
en tales condiciones, la omisión no existe per se, sino só1o en la
medida en que preexista un manda.to que obliga a uria
determinada acción, en otros téminos, debe suscitarse dentro
de la órbita fimcional del sujeto.

Se trata de un tipo penal de conducta alternativa


susceptible de ejecutff mediante uno de los verbos rectores en
é1 contenidos, esto es, omitir, retardar, rehusar o negar algún
acto comprendido dentro de las funciones que debe realizar el
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P. I. 001,53
ALFREDO BE"ÍN SIERRA

funcionario, bastando, en consecuencia, para que la conducta


típica se entienda ejecutada, la constatación material de una
cualquiera de ellas, con independencia de las otras.

Es un tipo penal en blanco, en el cual el supuesto de hecho


que contiene la conducta que la normatividad ordena o
prohíbe, aparece consagrado total o parcialmente en una
norma de címácter legal, que debe preexistir al momento de la
realización de ésta y a la cual se debe acudir para darle
contenido al precepto.

Así 1as cosas, para la realización del juicio de tipicidad en


el delito de prevaricato por omisión, es condición necesaria
establecer la norma legal que asigna al sujeto activo la función
que omitió, rehusó, retardó o denegó, y/o el plazo para hacerlo,
al igual que su preexistencia al momento de la realización de la
conducta, con el fin de poder constatm el cumplimiento del tipo
penal objetivo9.

El bien juridico protegido lo constituye la administración


pública, ya que cuando el servidor incumple un acto propio de
sus funciones, no solamente infringe el deber de servicio y el
compromiso de lealtad, sino que perturba el correcto
funcionamiento de la administración pública y frustra las
expectativas que tienen los a.dministrados, afectando su
legitimidad y la confianza en sus instituciones.

9 "C.S.J., Segunda lnstancia 22639, sentencia de 27 de octubre de 2004; Unica lnstancia


27695, auJL-o de 26 de septiembre de 2007; Segunda lnstancia 28428, sentencia de 17
de septiembre de 2008, entre otras.»
Página 27 de 52
I

P.I.00153
ALFREDO BETTÍN SIERRA

De otra parte, a_tendiendo a su estructura subjetiva, se


clasifica como un tipo penal esenciaJmente doloso, exigencia que
entraña la confluencia de sus dos componentes, el cognitivo,
que exige que quien realiza la conducta tenga conciencia de que
es objetivamente tipica, y el volitivo, que comporta querer
realizarla, lo cual implica que el servidor público debe saber
que la ley le impone la obligación de actuar, y no obstante ello,
decide voluntariamente no hacerlo, o negarse a realizarlo, o
tffdíamente, con conciencia de que desatiende el deber
Íüncional asignado legalmente y que su conducta es
objetivamente típica. CSJ AP5262-2O 16. Rad. 420O7.

Por ser una conducta tipica de carácter pemanente10, es


necesario establecer, además de la norma que asigna al sujeto
activo la función, el témino para su cumplimiento,
presupuestos indispensables para realizar el juicio de tipicidad
del delito de prevaricato por omisión:

"No en vci.no, la Corte de tiempo a±rás rLa verido reí±erando en relación


corL el jujcio de tipicidad deZ deli±o de F+evarica±o por orytisióm, qiJ,e para su
acometimie"lo «es necesario establecer primero qué norma asigrLa aZ sujeto
h fimdórL g el téimino para su cumptimie"±o g, hLego, verifica:T si eZ
fiJ,rriorLario conoci,endo el precepto, detj.b eradame"fe omj.fió, rehusó , retardó
O denegó eZ ac±o propio de Za función, g firLalrrLerL±e si el co"portarierL±O Se
e7icue7itra o 7tojtJsf]Jiccic!o». (CSJ. SP. Rad. 2O648 de 2 de octubre
de 2OO311.

En consecuencia, para los ñnes de la verificación del juicio


de tipicidad objetiva, se impone integrar la fomulación tipica
con la disposición constitucional o legal que impone el deber

lO CSJ. SP. Rad. 37512 de 26 de octubre de 2011, entre otras.


1l En el mismo sentido, CSJ. SP. Rad. 2639 de 27 octubre de 2OO4;
CSiJ. SP. Rad. 28428 de 17 de septiembre de 20O8).
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P. I. ()0153
ALFREDO BETTÍN SIERRA

presuntamente omitido, retardado, rehusado o negado, pues


solo de este modo es posible arribar a la tipicidad de la conducta
imputada i 2 .

Se reitera, en cuanto al juicio de tipicidad subjetiva, por


tratarse de un tipo penal que solo adnrite la culpabilidad dolosa,
pffa su estructuración se hace necesario que el servidor público
actúe con el propósito consciente de apartarse del cumplimiento
de los deberes que le impone el ejercicio del cargo. Es decir, no
basta pffa los fines de la tipicidad subjetiva, que simplemente
omita o retarde un deber nomativamente previsto pma el
servidor público, es indispensable, además, que tenga el
conocirniento de la ilicitud y oriente deliberadmente la voluntad
a ese propósito de pretermitir o aplazar el acto oficial exigido13.

El caso concreto

Como viene de verse, el punible de prevaricato por omisión


se configura por el incumplimiento de un deber legal propio del
servidor público, en una cualquiera de las conductas reseñadas.
Sin embargo, es necesario que la conducta sea voluntaria, o lo
que es lo mismo, que se haga con la consciencia plena de que
con la omisión del cumplimiento de la función o con su retardo
se fá1ta a los deberes a los que se está obHgado. En suma, el
delito dice relación con una omisión ilegal de un deber

12 CSJ. SP. Rad. 51263 de 27 de febrero de 2O19.


13 CSJ. SP. Rad.' 5i263 ild.
Página 29 de 52
•,, ..í_:....::.: :

P. I. 0()1:-)3
ALFREDO BETTÍN SIERRA

acompañada de una voluntad libre de realizar alguna de las


hipótesis descritas en el articulo 414 de la Ley 599 de 20OO14.

Pues bien, para los fines de este pronunciamiento se hace


menester verificar si el doctor ALFREDO BEmÍN SIERRA en su
condición de Fisca1 9 Delegado ante la Corte Suprema de
Justicia, a sabiendas de que obraban los elementos materiales
probatorios necesarios para ello, en los términos del articulo 287
de la Ley 9O6 de 2OO4, retardó dolosamente la formulación de
imputación de cargos en contra de Juan Carlos Abadía Campo,
ex-Gobemador del departamento del Va11e del Cauca, por los
delitos de peculado por apropiación a favor de terceros y contrato
sin cumplimiento de requisitos legales, en el proceso
11OO 16OOO1022O11OO371 a cargo de su despacho.

En ese orden, el caudal probatorio transmite a la Sala la


certeza de que el acusado infringió 1o normado en el citado
articulo 287 que le imponia el deber de hacer la formulación de
imputación cumdo de los elementos proba.torios, evidencia
fisica o de la información legalmente obtenida ííse puecZci z'n/erír
rc&onabZeme"±e que et ímputad.o es au±or o pctrtícipe áeZ del,tio que se
¡m,esfígaJJ. Incluso la demora desbordó e1 1apso señalado en el

parágrafo primero del articulo 175 de la Ley 9O6 de 2OO4, que


fija m témino máximo de tres años para formular imputación
a partir de la fecha de recibir la noticia criminal.

Asi, contraviniendo su deber funcional el Fiscai BEmÍN


SIERRA en luggff de dffle cumplimiento, ordenó repetir tres

l4 CSJ. SP. Rad. 42275 ¡b.; Rad. 44958 de 3 mayo de 2O17; y Rad. 48541 de 21 de
noviembre de 2O 18.
Páglna 30 de 52
P. I. 00153
ALFREDO BETTÍN SIERRA

veces el interrogatorio al procesado Abadía Cmpo, además de


otras diligencias.

Finalmente, previa exhortación del Fiscal Coordinador de su


unidad a formulff imputación en el menor tiempo posible, el 24
de noviembre de 2016 radicó 1a solicitud de audiencia en contra
de Juan Carlos Abadía Campo, diligencia que fmalmente fue
rea]izada e16 de marzo de 2O17.

La ocurrencia de esta conducta con los elementos que la


integran y su comisión dolosa por parte del doctor ALFREDO
BETI`ÍN SIERRA, se infiere más aJ.1á de toda duda además de
su propia aceptación expresada ante la Corte, de la valoración
conjunta de los siguientes elementos materiales probatorios
aportados por la Fisca1Ía:

En relación con su calidad de servidor público para la


época de los hechos y el tiempo durante el cual desempeñó el
cargo, obran en el proceso la Resolución O~ 1 O91, de 24 de mayo
de 2O 10, del Fiscal General de la Nación por la cual nombra al
doctor ALFREDO BEmÍN SIERRA en el cffgo de Fiscal de la
Unidad Delegada ante la Corte Suprema de Justicia15; el acta
de posesión en el cargo de Fiscal mte la Corte Suprema de
Justicia de fecha l de junio de 2O1016, y la certificación
expedida por la Jefe del Departamento de Administración de
Personal de la Fisca1ía General de la Nación, en la que hace
constar como fecha de retiro e12O de septiembre de 2017.

15 Cfr. c. anexo núm. l de la Fiscalia a folio 3.


l6 Cfr. z®bíderri a folio 4.

Página 31 de 52
l

P.1. 00153
ALFREDO BETTÍN SIERRA

Está demostrado así que el acusado BEmÍN SIERRA


ejerció como Fiscal Delegado ante la Corte Suprema de Justicia
desde e11 de junio de 201O hasta e120 de septiembre de 2017,
esto es, durmte un lapso superior a siete años, circunstancia
que permite concluir que para la época de los hechos materia
de este proceso, es decir, entre e127 de febrero de 2O13 fecha
en que le fue asignado por virtud de la Resolución O-0655 de la
fecha y e1 24 de noviembre de 2016, día en que radicó 1a
solicitud de audiencia de formulación de acusación, ostentaba
la calidad de servidor público.

En cuanto a la asignación del proceso y al retmdo en la


formulación de imputación en contra del procesado Juan
Carlos Abadía Campo con el que vio1ó el cumplimiento de sus
deberes funciona1és y en especial el previsto en el articulo 287
de la Ley 906 de 2OO417, cuentan las diligencias en primer
lugar, con la Resolución O-0655 del Fiscal General de la Nación
de 27 de febrero de 2O1318, que varió 1a delegación de unas
investigaciones, entre e11as la 11001600010220110O371
contra iJum Carlos Abadia Campo, asignando su conocimiento
a la Fiscalia 9 Delegada ante la Corte Suprema de iJusticia,
fecha en la cual el acusado BEmÍN SIERRA era su titular, lo
que significa que tuvo a su cargo el trámite de la indagación
durante todo el tiempo en que se produjo la demora en cumplir
con el deber propio de su función.

T] WAri. 287. El mscctl haTá 1.a impu±ación ftcfica cuando de los eZEmertios m?±era^1eS
pro-iáioñ:s,-e-üá¿riáa
l?a2¿hdbleTrie"±e que fisiccL o d;e-Za
erimpu:±ado tnfioTn:aaón
es aiJ:i;or legqlTer[fF
o partícipe del detift>obterid?, se_ ip=»d,a ínfiériT
que se irLvestiga»
ls Cfr. c. anexo núm. 1 de la Fiscalia. a folio 19 y ss.
Página 32 de 52
P. I. (.)0153
ALFREDO BETTÍN SIERRA

La renuencia en el cumplimiento del deber de formular la


imputación, se halla objetivamente demostrada con los
elementos proba_torios allegados que dan cuenta de un término
a.proximado de cinco años que transcurrió entre la recepción
de la noticia criminal contra Abadía Campo en el año 2011
hasta el mes de noviembre de 2016 en que se radicó 1a solicitud
de audiencia de formulación de imputación, la.pso que sin duda
superó ampliamente el término de tres años previsto para tal
propósito en el parágrafo del artículo 175 de la Ley 906 de
2OO4, de los cuales aproximadamente tres años y medio estuvo
a cargo del Fiscal BETTÍN SIERRA.

Y no es el mero transcurso del tiempo lo que da lugar a


predicar el retardo en la formulación de imputación en contra
de Abadía Campo, sino, además, es el hecho de que desde
varios años antes, aproximadamente desde el año 2Ol3, o
incluso antes como lo informó la doctora María Esperanza
Acevedo Rincón19 en declaración jurada cuyo contenido no es
objeto de cuestionamiento, que para esa época ya se
encontraban reunidos los presupuestos necesarios para
imputar, y por e11o, junto con el borrador del proyecto
correspondiente, presentó un informe ejecutivo a la Jefe de la
Unidad en el que daba cuenta de e11o.

Así 1o refiere la declarante:

"EZ primer borrcLdor que go presefi±é fue del año 2013, i.nclusiue se
presert±ó tcLmbíén un i]rLfome ejeaÁ:tivo a l,a erionces Jefe de l,a Urridad
doc±ora MARTHA LUCÍA ZAMORA. Para eZ año 2014 rrLe parece, iw recuerdo

19 Evidencia núm. 20. Declaración jurada a folio 128 del c. anexo 2. Desde el mes de
agosto de 2013 laboró como Fiscal Auxiliar de la Fisca1Ía 9 Delegada ante la Corte
Suprema de Justicia,
Página 33 de 52
` .. .: .'::.: :-Í..;.l

P. I. OO1,Í=j3
ALFREDO BETTÍN SIERRA

exc¿c¢c€men±e, con eZ doc±or BE"ÍN uoZui.ms a revisaT eZ progecto g se


uolvieron a dar órdenes de potiáa judidal y pci.ra eZ 2016 el proyesto de
ím:prufactón ftie reuisado, ajustado g modíftcado por el doc±or BETTÍN g
tTamüado para laform:uZacíón de ímputcrión. No reaJerdo exac±amertie qué
pasó corL el escri±o de rri borrador que l,e pasé al doc±or BBTTÍN pero en rri
compu±ador reposa ese primer escrifo el cual se podria consul:±cLT g l,o podria
surriristrar si ustedes l.o requieren. Bl dostor' BBTTÍN 1,o revisó g uío
rLecx3sario practicctr más djligencías porque el doctor marifiestaba necesüar
más eleme"±os para f¡orm:uZar la imputacrión g por eso él áaba más órderLes
a poljLria judicicL1»

Circunstancia en la que más adelante esta misma


declarante insistió reafimando que desde esa época ya existian
los elementos de juicio para la formulación de imputación, asi:

"Sí, i."ftrca:mbiábamos las ideas o los corLceptos acerca de Zo que


cada uno terúa respecto de córno se erLconlraba la investigacióTL, erL ri
criberio estabcm l.os elemen:±os paTa lZeuaT a cabo h impu±acíón erL ese caso
por co"ftci,±o si,n cmmptirierúo de requistios Zegales g peculado e inclusi.ve
djsaJ:timos un posibZe irl.±erés i.ndebido erL Za cx3bbraciórL de con±ra±os, sin
embargo eZ doctor BEHÍN iJio l,a rLecesi,dad de emj.±iT órdenes, recuer-do que
ordenó traer toda Za ínvestigación corrLpZeta del caso, peTo de l,os no
ctforados para poderla a posteriori incorporcLr al juiáo"

Y posteriomente, insistiendo en lo mismo, indicó:

"En ese rrLorrLerLlo en m;i concepto encoriré que hn:bían etemerLtos que
vinaJ.1aban al i"estigado y así l.o hice saber al doc±or BETTÍN, mnca
tu:rimos un desacuerdo en ese pun±o stno sirrLpZemeTi:±e l.o que erúiendo yo,
buscaba et jef¡e, era afiamzar l.a ínvestigaciórL , era l.o que éZ siempre me
decía ü por eso pues se daban las órderLes ri,ueuas a poticía judicíal que
considero tam.bién, eran rLecesarias, como por ejempZo cu.ando salieron
condenados tos rLo afiorados eJdstiendo euidencins com:urLes resultÓ
ímportarúe traerlas a este proceso para su incorpoTcrión»

Aún más, esta misma persona al ampliar su declaración


jurada2O, sostuvo que incluso el proyecto de fomulación de

2O Cfr. ,®bz'cZem a folio 132.

Página 34 de 52
P. I. OOl53
ALFREDO BETrÍN sIERRA

imputación de la doctora Carmen Giovanna Restrepo Medina,


Fiscal de Apoyo pgura el caso, databa del año 2O11 o 2012 y con
algunos ajustes le sirvió de base para el suyo.

<<Pcu-a esos años 2O12 o 2O13 en adeZan±e ta doc±ora CARMEN


GIOVANNA rne dejó urL progesto de tmpu:±ac¿órL g go lo ajusté a las
euidemc¿as g a mi propio estüo g se lo pasé al doc±or BEHÍN. Respec±o de
Zas actividades d.e l.a d.oc±ora CARMEN GIOVANNA en eZ procx3so corÚTa el
afiorado, ella si.ruió de ctpogo g de infiormadórL de sftJ activi.dad y en alguna
oportirridad se lo coriwricó tambíén al doc±or BETTÍN (. ..) Bl proüec¢o que
Za doctora CARmN GIOVANNA tertía debía ser d.el año 2O11 o 2012
ap roxj.mcLd cme m e »

Nótese como conforme a esta declaración, la presencia de


los elementos materiales probatorios suficientes para sustentgu
la formulación de imputación obraban en el proceso desde el
comienzo, es decir, desde cuando le fue asignado a la Fiscalía
9 Delegada ante la Corte a cargo del Fiscal acusado, como lo
afima esta declarante al sostener que básicamente el proyecto
de imputación que ella le presentó al doctor BEmÍN era el
mismo que había dejado la doctora Carmen Giovarina ¢/.../ En
esencia sí, por l.a sencíIla razón , Zos hechJJs juridicxxmen±e releuan±es
estaban claros d,esde eZ momerL±o en que se confirorúó con la evidencia
recogida. Lo que hizo el doc±or BETTÍN fiáe cambios de fiorma g Za ajustó a
su. esti1.o para presen;±aTZa cmje l,os Magistrados del TribunaR\ »

Estas declaraciones y las circunstancias que las rodean


cuyos contenidos no se ponen en tela de juicio, se ha]1an
respaldadas por la propia versión rendida por el acusado
BEmÍN SIERRA22 durante su interrogatorio vertido en la
Fisca1ía Tercera Delegada ante la Corte acompañado de su

21 Jbídem a folio 133.


22 jZ,i'dem a folio l44
Página 35 de 52
!! `í,;..`/¡.

P. I. ()()1,L_)3

ALFREDO BETTÍN SIERRA

defensor, en el que acepta haber sido designado Fisca1 9 ante


la Corte Suprema de Justicia en el año 2010 y tenido a cargo
la indagación contra el Gobernador del Va11e del Cauca, Juan
Carlos Abadia Campo, relacionada con el suministro de textos
escolares a bibliotecas de los distintos municipios del
dep artamento.

En ella sostuvo:

"Yo ft[i desigrLado cxJrrLo Fiscal 9 Delegado cin±e Za Corte erL el año
2OIO (...) a corriertzos del cLñ,o 2013 eZ erúorLcx2s Fiscal GerLeral Bduardo
Mon.±ealegre fijó unas nneas áe ínvestigación a Zos Fi;scahs Detegcidos ari,±e
1.a Corte en reZación con 1.os goberrLadores (. . . ) dert+ro áe las í"estigaciones
que se me asúnarorL estaba urLa cofilra eZ ex-GoberTLador JUAN CARIJOS
ABADÍA CAMPO por copias que compulsó Za Fiscal.ía que l.leiJaba el caso de
los rLo aforados, a fin de establ,ecer la eJcistencia g cl,u±oria d.e hs d,eli±os de
pecmlado por apropiación g corl,±ra±o sin currLplimiem:±o de requisúos Zegales
erL i-elac:iórL con eZ siJ.rriristro de textos escol.ares a Zas biblíotecas oficiaZes
erL distim±os T"¿ricipios del Valle det Cauca, o sea para dotar a Zas
bibtiotecas (. . .) Así transcmrrió eZ año 2014 pracficcmdo inspecciones en l.a
fisca1Ía de Cati, en et 2O15 a sus i,rLici,os (...) hasta que en rLoi,i.embre de
2O 16 soüctié c"d,jerria de impu±ación. Previame"±e dertiro de las jomadas
Boksülos de Cristal hicieron uim en Cali g de aI1á me {1amó el doc±or FABIO
BSPITIA cxJordinador de rrú urridad, a pr'egu:TL±cume cómo íba el caso, porque
ga en Cali había seitierLcia conderw±oria de primera ínstctncia confta l,os rLo
aforados, tal como se l,o hn:bía i,"fc,mado el Di:rec±or Secciona1 áe Fisca1Ías
de Cali, doctor GILBERTO GljERRERO, yo Ze corúesté al doctor BSPIT`IA que
el caso estaba pcl,ra impwladórL y qu.e solcLme"±e estaba a la espera de urL
ínfbrrrLe de policía judicía1. Inmedia±o hice saber de esta 11arrLada tambi.én
a la doctora ESPBRANZA ACBVBDO, FisccLI Au,ciliar deZ despacho 9O y que
a l,c€ vez eTa fisca,l de apogo para temcis deZ Gobemador deZ Valle del Cci,Lica
y le marifiésté que e;a -m:rLesteT priorizctr el caso g que agmzáramos la
imputación, como en efiec±o se hizo semarLas después g el Tribunal Superior
de Bogotá ftjó fecha para el 2 de díciembre áe 2016. ReaJ,erdo que Za Sala
Penal aplazó l,a aLidj,erLcj,a, pero rLo fiJ,e por soliciíu.d rri.Ía g ftmalmen±e Se
realjzó el. 6 de mcLrzo d.e 2O 17''

Las exposiciones destacadas, apreciadas en su conjunto


y sometidas a las reglas de valoración testimonial previstas en
Página 36 de 52
.L'.;.,,;

'P. l. OO153

ALFREDO BETTÍN SIERRA

el artículo 404 de la Ley 9O6 de 2OO4, especialmente en cuanto


a la naturaleza del objeto percibido, al estado de sanidad de los
declarantes, que no aparece cuestionable, y las circunstancias
de lugar, tiempo y modo en que percibieron los hechos
narrados y su deta11ada evocación, pemiten a la Sala asumir
razonablemente su veracidad, máxime que ponderados en su
integralidad y confrontados entre sí se muestran coherentes,
permitiéndole inferir a la Sala, la existencia de la conducta y
su adecuación tipica en el delito de prevaricato por omisión.

En síntesis, los elementos materiales probatorios


analizados pemiten colegir que el Fisca1 9 Delegado ante la
Corte Suprema de Justicia, ALFREDO BETrÍN SIERRA en
ejercicio del cargo y de sus funciones (sujeto activo calificado)
retardó el cumplimiento de un acto propio de sus íúnciones
como era el de hacer la fomulación de imputación cuando de
los elementos materiales probatorios, evidencia fisica o de la
infomación legalmente obtenida, se inferia razonablemente
que el indiciado era autor o participe del delito investigado.

Además, el deber funcional del Fiscal de forlnular


imputación, se itera, cuando existan los presupuestos legales
para tal propósito se ha11a consagrado en el artículo 287 de la
Ley 9O6 de 2004, que dispone: ÍÍEZfiscci¿ hcirá Zc¿ z'mptt£cicíórL /ñcfz'cci
cuando de Zos el.eme"±os rrLsterial.es probctiorios, euidencia ftísica o de l.a
ínfiormación legalmerúe obterida, se pu,eda ínfieriT razonablemenhe que el
impufado es autor o pariícipe d.eZ delüo que se investiga. De ser procederLft,
en Zos térrri.nos de este códjgo, elfiscal podrá sotict±ar am.±e el ju.ez d.e corÚToZ
cle garct"ücLs l,a iinposíc¿ón cle Za rnedida de cLseguram;ierio que
ccm~espmda» .

Página. 37 de 52
iéT,.

P. I. OO153
ALFRFJDo BEmI-N sIERRA

Como puede inferirse, el deber de imputar surge para el


Fiscal desde el momento mismo en que se recaude u obre los
suficientes elementos de convicción de que habla el citado
articulo 287, constituyéndose en un imperativo legal proceder
a formular imputación de tal manera que si no lo hace en esa
oportunidad comienza a incumplir el deber o el acto propio de
la función que sanciona el tipo penal anafizado y perdura
durante el tiempo que no lo haga.

Conviene precisar que por el hecho de que el artículo 175


de la Ley 906 de 2OO4 indique un término máximo para que el
Fiscal fomule imputación, que para el caso era de tres años,
no significa que el Fiscal contara con ese término para la
fomulación de la imputación, pues estaba compelido a
proceder en ese sentido desde el momento mismo en que se
reunieron los elementos probatorios o la evidencia que
determinaban la fomulación de imputación, o en otras
palabras desde que se reunía el presupuesto probatorio para
ese fin. Al no proceder de inmediato, el Fiscal comenzó a
incumplir el deber funcional que lo obligaba.

Como en este caso el Fiscal acusado, finalmente e1 24 de


noviembre de 2016 radicó escrito de formulación de
imputación ante el Tribunal Superior de Bogotá, el objeto de
reproche no es omitir el cumplimiento de ese deber sino haberlo
retardado o postergado. Por esa razón se imputó el retardar
materializando el tipo penal del articulo 414 del Código Penal,
pues reunidos los elementos probatorios suficientes para
proceder a la formulación de` imputación desde años atrás, por
lo menos tres, solo produjo el acto en el mes de noviembre de
Página 38 de 52
P. I. 00153
ALFREDo BETrÍN sIERRA

2O 16, cuando radicó 1a solicitud de fomulación de imputación


ante el juez de garantías competente en este caso, diligencia
que finalmente se 11evó a cabo e1 6 de marzo de 2O17,
desbordando incluso el término máximo previsto en el artículo
175 de la Ley 906 de 2004, que para este caso, por tratarse de
concurso de delitos era de tres años.

En suma, se encuentra objetivamente probado que el


entonces Fiscal ALFREDO BETTÍN SIERRA retardó un acto
propio de sus funciones, como era, hacer la formulación de
imputación en contra de Juan Carlos Abadía Campo, en los
términos del artículo 287 de la Ley 9O6 de 2OO4, dentro del
proceso seguido por los delitos de peculado y contrato sin
cumplimiento de requisitos legales, por contar desde varios
años antes con los elementos probatorios y evidencia
necesarios para ese propósito, actualizando objetivamente la
descripción tipica del delito de prevaricato por omisión descrito
en el articulo 414 del Código Pena1.

No obstante, como ya se indicó, para la configuración del


prevaricato por omisión no basta la concurrencia objetiva de la
conducta, adicionalmente es menester demostrar que el autor
omitió, rehusó o como ocurrió en este caso, retardó el
cumplimiento del deber con pleno conocimiento y voluntad de
su infidelidad con el ejercicio de sus funciones23

Es requisito de la tipicidad del prevaricato por omisión,


que al juicio de tipicidad objetiva se integre además el de
tipicidad subjetiva, por ser presupuesto de su relevancia

23 Cfr. CSJ. SP. Rad. 2O648 de 2 de octubre de 2003.


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P. I. ()Ollc=j`rJJ
ALFREDO BETTÍN SIERRA

jurídica la presencia del dolo como expresión de la acción. El


agente, se insiste, no solamente debe incurrir en el
incumplimiento del deber funcional sino que además debe
hacerlo de foma dolosa, con plena consciencia de la ilicitud
(aspecto cognitivo) y que su ánimo esté voluntariamente
orientado a apartarse del deber oficia1 (aspecto volitivo).

Para la Sala en este caso existen elementos materiales


probatorios e infomación legalmente obtenida que, valorados
integralmente, trasmiten la certeza de que la conducta del
fiscal acusado es el resultado de una acción libre, consciente,
voluntaria y deliberada dirigida a priorizar los intereses del
indiciado Abadía Campo por encima del cumplimiento del
deber que le era exigible.

Esta conclusión cuenta con el apoyo no solamente de la


aceptación de cargos del acusado plasmada en el acta de
preacuerdo, sino de la declaración de Luis Gustavo Moreno
Füvera, apoderado de Juan Carlos Abadía Campo dentro de la
indagación seguida en su contra, vertida en diligencia de
interrogatorio en la Fiscalía 3 Delegada ante la Corte Suprema
de Justicia, el dia 19 de septiembre de 2O19, en la que sobre el
asunto expresó.'

"Podria empezaT con el tema de JUAN CARLOS ABADÍA, ex-


Gobernador del VaIle. EZ compTorriso es que el fiscal ALFREDO BEHÍN
fiJ.era saccLndo archivos gradualmerc±e. ÉZ al.ccmzó a scmcrr d.os, me ±ocaria
uer los radicados, PACHO habtaba di.rec±cmen±e con BETTÍN, en l,os casos
que le menciom que estaban en eL despacho de BETTÍN go era el abogado
defiensor o algum de mri supZe"±es, debo aclarar que rris supler,±es rLo
cx)rLocícm de tos manejos, que se haác,n porque le repi±o PACHO se habZaba
direc±cLmerúe con BEmÍN, por ejempZo l,e corifrÓ (s¡bc) que con esa
adrrirristrcLción terria que sacar l.a ímputaciórL de JUAN CARLOS ABADÍA,
Página 40 de 52
!'..í:

P. I. 00153
ALFREDO BETTÍN SIERRA

se hjzo todo Zo pos{bte por frencLrla g tocla esa infiormaáórL era l,a que h
daba BEHÍN a PACHO, g PACHO se l,a trctnsiTúfía a ABADÍA, l.e decía que
BSPITIA estaba erLcima deZ proceso que ESPrI`IA dice que hag qiJ.e iT a
impu±ar. Eso 1.o puederL iJerifi.zcar, go estuiJe con PACHO en San AndTés eyL
el Deca:merorL, a11á conod a JIIAN CARLOS ABADÍA, después de eso da eZ
poder, el primer comprorriso es que eso rLo vci.Üa a salir, que rLo l.e saliera
un tema erL el Consejo de Estado, que rtunca le salió, o erL la Procmraduria
(...P4»

Este aspecto es ampliado por el mismo Moreno Rivera en


la diligencia de interroga_torio celebrada el día 26 de septiembre
de 2017 ante la misma Fisca1ía 3, al señalar:

¢(.. .) erúorLces PcLchD k3 dice a Jucm CaTlos que hau que ahora darie
poder c¿1 doc±or Bustos ri,ueuamerúe se cobran lwTLorarios creo qiJ.e
$6OO'OOO.000 sobre la base de que el d.oc±or BETTÍN fiSccil d.elegado era eZ
fiscal que i.nstruía las indagaciones por eso JucurL Carlos se ue obtigcLdo a
corúj."ua.r corL poder deZ doc±or Leoridas Bustos g con ese propóstio íncluso
1.e rr,uestra manejo porque el doctor BETTÍN cueTtia de la presión que se
tiene, ga la preocmPaCjJ5n rLo ercl.n l,Os ci.TclrivoS Si,no eri±ar urLa impu:lación
donde el doc±or Fabi.o Esptfia estaba detrás de ese expedlen±e inchso el
doc±or BETTÍN c"erúa deíaIle (...) En±onces el primer comproiriso corL
BETTÍN es que no, por nada del murtdo se vaga a trctiar de sugerir urLci
sol.j.cífud de medida de aseguramierL±o, era el parte de trcmquilidad g que
solo es unn cmdj.erLcia de impu±ación pero se haoe todo lo posíbZe, i,ncluso
rne llcmarL a rrLí g a siend.o direstor a una reu:rión a lci casa deZ doc±or Bustos
en LcL Cabrera, tercer piso, (. . .) donde Tne dicem habZe con Bsptiia digo yo
rLo tengo Za corLfiaTLza mas creo rLo caerl,e bi,en cH-eo que eso pToduce el efiecío
cort±rario (. . . .) pero Za idea era co"timar corL el tm.odus operandi' de la Corte,
mcmejaT 1,a informacíón, eiJi±ar decísiones que eTL derecho se tenían que dar
g darie tranquilid,ad a los clierúes para que rLo se uieran perjudicados corL
la actu.ación de derecho. Estog corwencido doc±or Jcrime, sin que usted me
l,o pregurúe, que el d.oc±or BEHÍN tLo recíbía dineTo, g rLo rectbía djnero
porqu,e éZ rLo participaba de las reuriones cuamdo se habZaba de hoTLorarios
ri erL Za dj,stribuciórL de Zos di.neros se Ze daba ringún porce"cLje, el acfiÁ,aT
deZ d.octor BETTÍN estaba sujeto a Za permn:nencia en su ca:rgo, lo tengo
claro, él estaba mug preocupado por eZ ccm.bio de adrninistrariórL se le daba
el parte de tranqutlídad que ahí estaba el doctor Gustcwo Malo, pero inás

24 Cfr. Diligencia de intemogatorio. C. anexo núm. 2 a folio 119.


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P. I. 001f)3
ALFREDO BETTÍN SIERRA

por la cercanía del doc±or Bustos corL esta cl.dministTación g se Ze áaba ese
parie de trcmquiüdad25 »

La credibilidad de los hechos narrados por Moreno Rivera


no es discutible no solamente por el contexto en la que se
presentan sino porque cuentan con respaldo en la declaración
de su amigo de vieja data y abogado, en algunos casos su
suplente, Leonardo Luis Pini11a GÓmez, rendida dentro de la
diligencia de interroga.torio26 11evada a ca.bo ante la misma
FiscaJ.ía 3, que da fe de la relación existente entre su amigo y el
ex-Magistrado Francisco Javier Ricaurte, que califica incluso
de íícerccz7iciJj, de la sociedad que habia entre e11os, y de algunos
¿ímczrtejos" en relación con los procesos en los que actuaban,

donde desempeñaban distintos roles.

Esto dijo, Pini11a Gómez:

"Bra una re1.ación m,ug cerccma toda vez que eZ dostc,r FRANCISCO
RICAURTE; era soció de GUSTAVO MORBNO g la ofictna que er[±re etlos
orgariza:Ton cad.a quierL terúa urL rol espedfico, el docft,r RICAURTB
conseguía los clierúes y cobraba los hJJnorarios g G:USTAWO lüigaba Zos
Ü
PrOCeSOS

Y a continuación ahondó:

"Desde que el doc±or FRANCISCO RICAURTE era MagistTado ellos


trabajabcm juTL±os. GUSTAVO g yo rLos corLocemos alrededor deZ año 2010
en la Secre±aria de GobierrLo Distri±al donde Zos dos trabajamos en la oftcima
juridica, al rismo tiem;po go cmrsaba urLa espec¿alización em derecho peTLal
en Za Urriuersidad Sergio Arbol,eda y GUSTAVO cu.rsaba urla Tri.aestria erL
procedj,miem,±o penal allí rrdsrno` GUSTAVO era urL c¿bogado fu,ndame"±ado
pero si.n cüen±ela, a rcúz d,e su reZacíórL con JOSÉ LEONIDAS I3USTOS g

25 Cfr. DVD diligencia de interrogatorio de Luis Gustavo Moreno Rivera de 26 de


septiembre de 2017 (Hora: 14:30) desde 5J hasta. 8'25», dentro del trámite del principio
de oportunidad.
26 Cfr. c. anexonúm. 2 afolio 139yss.
Páglna 42 de 52
P. I. O()153
ALFREDO BEmÍN SIERRA

FRANCISCO RICAURTE aclquiere un recorLoc±mierúo g urLa grcLn ccr"tidcri


de clje"±es que eran direccionados por l.os Magistrados o ex-Magístrad.os
a.nles ctiados, d.erúro de lo que cxjrwzco que fiJ,eTon recomerLdados por el
doc±or FRANCISCO RICAURTE está (...) JUAN CARLOS ABADÍA rne lo
coTrmfó G-USTAWO quien urLa iJez est]J.rimos en Cati rLos l.1euó a un rodjzj.o
que queda en el Spiwak g también firimos al HoteZ Marricm de Cali (. . .) go
sé que estos clierúes {1egaban por recx]mendación de HCALIJRTE, GUSTAVO
Zos {1evaba g FRANCISCO g LEONIDAS est.abl,ecícm los clj.enfes y el uabr de
l,os hÁ,noTarios. A GUSTAVO lo tlamabci.n para difiere"bes reunj,ones pero él
ga estaba arisad,o por ejempZo paTa JU:AN CARI,OS ABADÍA, FRA1\1CISCO
lo l,Zamaba g ga GUSTAVO se reuria g sabían pctra qué iban a reiÁ:rirse. (. . .)
Yo supe todo esto a fimales del ci,ño 2O 15 que rom;pimos relaciones l.aboTales
corL GUSTAVO, que corLsistian erL go asisti,r como abogado suplerie en
dif;eremfes procesos, GUSTAVO Tne marif:estó que cobTaba unas aJ,±as
sumas de dineTo pero al rrLoTrLerrio de pagar mis honorarios siempre
marifiestaba que ercrn fauores que él estaba hacierLdo y que Zos lwnorarios
se l,os habícm quedado en magor ccm,tidad el doc±or RICAURTE g el doc±or
LEONIDAS (. . .)'j

En suma, no se remite a dudas que la actuación


reprochada al acusado se encuentra revestida de dolo, pues
como se infiere de lo dicho, siempre tuvo conocimiento de la
ilicitud y a pesar de e11o orientó su voluntad al fin perseguido
que era favorecer la situación juridica del procesado Juan
Carlos Abadia Campo, atendiendo de alguna manera las
peticiones que le hacían los ex-Magistrados LEONIDAS
BUSTOS y FRANCISCO RICAURTE por compromisos que
adquirieron con el ex-Gobemador.

Por lo anterior la Sala considera que del escrutinio de los


elementos probatorios ponderados emerge, más a11á de toda
duda, la materialidad del delito de prevaricato por omisión que
se concretó en el hecho de haber retardado por más de tres
años la fomulación de imputación en contra del aforado Juan
Carlos Abadía, a pesar de que desde el principio en que le fuera
asignado el conocimiento del asunto contaba con los elementos
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P. I. ()01`r=j3,`
ALFREDO BBTTÍN SIERRA

probatorios suficientes para ese propósito, fá1tando de este


modo al deber legal de adelantar la diligencia de imputación de
cargos que por su condición de fiscal del caso, le imponía el
articulo 287 de la Ley 906 de 2OO4, incluso fue tan prolongada
la demora que superó el término máximo de tres años previsto
en el articulo 175 t'bz'cZem para. hacerlo.

De los mismos elementos de juicios surge la certeza del


carácter doloso de la conducta reprochada, la cual se infiere
con claridad meridiana de los móviles que impulsaron su
actuar contrario a derecho por lo que simultáneamente refulge
su pleno conocimiento sobre la ilicitud de su comportamiento
y la orientación de su voluntad hacia el propósito ilícito
previamente propuesto.

Como corolario, se hallan reunidos, más allá de toda


duda, los presupuestos del artículo 381 de la Ley 9O6 de 2004,
en consecuencia, la Sala dictará_ sentencia de condena en
contra del procesado como coautor responsable del delito de
prevaricato por omisión con arreglo a lo preceptuado en el
artículo 414 del Código Penal.

Dosificación de la pena

Como consta en la aceptación de cargos suscrita entre la


Fiscalia General de la Nación y el imputado ALFREDO BETrÍN
SIERRA, éste ACEPTÓ su responsabilidad en la comisión del
delito de prevaricato por omisión a titulo de autor, por los hechos
juridicamente relevantes que sirvieron de apoyo a la fomulación
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ALFREDO BETTI-N SIERRA

de imputa_ción, a cambio, y como único beneficio, de ser


asanctonado ccm l,a pena deZ deliío de ABUSO DB AIJTORIDAD POR ACTO

ARBrI`RARIO E HNJUSTO ccmsagrado en el artículo 416 del Códjgo Pemal,


consisterúe en emuua y pérd±da det empleo o oargo púbüco" (É:nfas:ís
o rigina1)

Para fijar la pena de multa a imponer, la Ftsca1ía aplicó 1os


lineamientos contemplados en el articulo 39 del Código Penal, y
la deterrió finalmente en cinco (5) uriidades müta de segundo
grado, que equivalen a cincuenta (5O) salarios mínim-os legales
mensuales vigentes27, que se comprometió a pagar una vez
adquiera fimeza la sentencia condenatoria.

Partió de una estimación de los ingresos obtenidos por el


señor BETTÍN SIERRA durante el año 2O16 Ííépoccz erL Zcz qL¿e se
dj,o e1 Último ci;c±o orrisivo art±e Za radioadón de l,a impulación]', de
$3781944.395, cmtida.d que dividió en $689.45528, mojando un
resultado de 549 salarios míriimos legales como ingresos totales
obtenidos por el procesado durante esa anualidad y un promedio
de 45 salarios por mes, por lo que lo ubicó en el segundo grado,
confome al núm. 2/ del numeral 2 del artículo 39 del Código
Pena1.

Individualización de la pena de multa

De acuerdo con el numeral l del articulo 39 del Código


Pena1 1a multa puede aparecer como acompañante de la pena

27 5O salarios mínimos legales mensuales de 2016 equivalen a $34'472.750


28 Valor del salario minimo legal mensual para el año 2016.
Página 45 de 52.
P. I. ()015,,3
ALFREDO BETTÍN SIERRA

de prisión, y en tal caso, cada tipo penal consagrará su monto,


que nunca será superior a cincuenta mi1 (5O.OOO) salarios
mínimos legales mensuales vigentes. Asimismo puede aparecer
e:n la modatidad progresiua de urtidad mut±a, caso en el cual el
respectivo tipo penal só1o hace mención a ella.

En este evento, como quiera. que conforme con los


téminos del preacuerdo aprobado la pena a imponer es la
prevista para el punible de abuso de autoridad por acto
arbitrario e injusto tipificado en el art.ículo 416 Íb¿c!em, debe
tomarse en cuenta que la pena a11i señalada es la áÍ77"zfcz gpérczícZcz
cZeZ errij,Zeo", por tanto, para efectos de la primera deben aplicarse
los lineamientos del numeral 2 del artículo 39 z'cZem, tal como
lo hizo la Fiscalía para los fines del preacuerdo.

La tasación de la pena en cinco (5) unidades multa de


segundo grado estimada en el acta de preacuerdo aprobado por
la Sala se encuentra ajustada a las reglas del articulo 39 citado
y en especial en cuanto a su ubicación en el segundo grado por
cuanto el procesado, como lo sustentó 1a Fisca1Ía, para el año
2O16 obtuvo un ingreso mensual promedio equivalente a 45
salarios mínimos legales mensuales. Y en cuanto a su monto
que oscila según la misma norma, entre una (1) y diez (10)
unidades multa, en este caso se señalaron cinco (5) unidades
multa.

Además de haber sido preacordada, la multa indicada


consulta los criterios de deteminación de su cuantia previstos
en el numeral 3 del articulo 39 ejLtscZem, en particular el daño
causado al bien jurídico de la administración pública y por
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...£J
P. I. 0015(3
ALFREDO BETTÍN SIERRA

contera el grave deterioro generalizado a la imagen de la


administración dejusticia por el evidente impacto social que en
términos de percepción produjo en la comunidad acerca de la
actividad judicial, intensidad de la culpabilidad al igual que la
situación económica del condenado.

La intensida.d del dolo con la que actuó el acusado es bien


mffcada debido a que sus condiciones personales, su
trayectoria laboral por más de 37 años en la Rama Judicial y
su formación académica y el hecho de ejercer uno de los más
altos cgmgos en la Fisca1ía General de la Nación, lo hacian
conocedor de la gravedad de su comportamiento y de sus
consecuencia.s frente a la ley penal, lo que no obstó para que
con plena consciencia y voluntad cometiera el delito.

F`inalmente, como lo dijo la Fisca1ía, el monto tasado toma


en cuenta también la actual situación económica por la que
atraviesa y en especial la derivada del hecho de haber perdido
su empleo en 2017; es decir, hace aproximadamente más de
dos años.

Bajo estas consideraciones, por encontrarse ajustada la


pena señalada en el preacuerdo, la Sala adoptará la
dosificación de la pena de multa propuesta y en consecuencia,
condenafá al procesado ALFREDO BE"ÍN SIERRA a la pena
de cinco (5) unidades multa de segundo grado a favor del
Consejo Superior de la Judicatura29 en la cuenta especia1

29 De conformidad con el artículo 42 del Código Pena1 1os recurso§ obtenidos por
concepto del recaudo de multa.s ingresarán al tesoro nacional con imputación a rubros
destinados a la prevención del delito y el fortalecimiento de la estructura carcelaria y se
consignarán a nombre del Consejo Superior de la Judicatura en cuenta especia1.
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ALFREDO BETTÍN SIERRA

destinada para el efecto, que deberá ser pagada íntegra e


inmediatamente una vez quede en firme esta sentencia en los
términos del numera15 del artículo 39 y del preacuerdo.

De la pena de pérdida del cargo

De igual manera, tal como se le puso de manifiesto a la


bancada de la defensa en la audiencia aproba.toria del
preacuerdo y fuera aceptado libre y voluntariamente tanto por
la defensa técnica como por el acusado30, la Sala condenffá a
ALFREDO I3EmÍN SIERRA a la pena de pérdida del cargo
público de libre nombramiento y remoción de F`iscal Delegado
ante la Corte Suprema de Justicia de la Unidad de Fisca1Ía
Delegada ante la Corte Suprema de Justicia para el cual fue
nombrado ííeri propíecZcicZJJ mediante Resolución núm. 0~ 1 O91
de 24 de mayo de 201O, que desempeñaba para la fecha de la
comisión de los hechos.

En relación con esta pena, conviene precisar que no es


presupuesto de su imposición el que el sentenciado
actualmente ocupe el cargo público en cuyo ejercicio cometió el
delito por el que lo sanciona, ya que de acuerdo con el artículo
45 del Código Pena1 1a pérdida del empleo o cargo público,
implica además una inhabilidad de ííhczs€cz por cl'r¿co ciñosJJ pffa
desempeñar cualquier cargo público u oficial, inhabilidad que

30 Cfr. Audiencia de aprobación del preacuerdo, c. original Corte a folio§ 58 y ssi


También DVD a minuto 6'03'' de la misma diligencia.
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Í/±
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ALFREDO BEmÍN sIERRA

no opera si la sanción de pérdida del empleo a la que va unida


no es impuesta31.

De Ea inhabilidad para desempeñar cualquier cargo


público u oficial

Considermdo la Sala que el lapso de esta inhabilidad no


fue materia del preacuerdo, pero como quiera que la pena de
pérdida del empleo público aceptada por el acusado32, la 11eva
implicita, asunto que en su momento se puso en conocimiento
del acusado y que fue expresamente aceptado, se procederá a
dosificar la misma de a_cuerdo con lo siguiente:

Como de conformidad con el artículo 45 del Código Penal,


la pena de pérdida del empleo o cargo público, además,
inhabilita al sentenciado ííhczstci por c¡rico Í5/ czños pczra cZese77Lpe7ic"

cuciZqt¿Íer cci7igo pt¿bZt'coJJ, la Sala teniendo en cuenta las mismas


circunstmcias que sirvieron de base para dosificar la pena de
multa, tales como la gravedad de la conducta derivada del daño
causado al bien juridico de la administración pública y a la
imagen de la administración de justicia por el evidente impacto
social que produjo en la comunidad, y la marcada intensidad
del dolo con la que actuó el acusado evidenciado en el hecho
de que sus condiciones personales, su trayectoria laboral por
má.s de 37 años en la Rama |Judicial y su formación académica
lo hacían consciente de la gravedad de su conducta y de sus

3l En este sentido consultar: CSil. SP. Radicado 51482 de 7 de marzo dc 2018 que recoge
una postura contraria asumida por la nusma Corporación en el radicado 36784 de 28
de abril de 2O 15.
32 Cfr. ibicZem.
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ALFREDO BETTÍN SIERRA

consecuencias frente a la ley penal, impondrá a ALFREDO


BETrÍN SIERRA la inhabilitación por cuatrocientos (45O) dias
para ejercer cualquier cargo público.

El término de la inhabilidad tasado es resultado de lo


siguiente :

Como el articulo 45 del Código Penal al referirse al


término de la inhabilidad solamente dice que ésta será de
ííhcistcipor c¿7ico Í5/ ciñosjJ, sin indicar su mínimo, según criterio

propuesto por la Sala de Casación Pena133, debe entenderse que


éste es de un (1) día, de modo que los limites oscilan entre l
día y 1800 días (5 años); los cuartos se deterrinan asi: el
primero, de l a 450.75; el segundo, de 45O.75+1 a 9OO.5; el
tercero, de 90O.5+1 a 1.35O.25, y el cuarto, de 1.35O.25+1 a
18OO; como no se dedujeron causales de mayor punibilidad, la
sanción debe situarse dentro del primer cuarto, y, observando
las mismas circunstancias de gravedad e intensidad del dolo y
daño causado a la imagen institucional de la administración de
justicia, se impondrán cuatrocientos cincuenta (45O) dias de
inhabilidad pffa ejercer cualquier cffgo público u oficia1.

Por r&ón de lo expuesto, la SALA ESPECIAL DE PRIMERA


INSTANCIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA,
administrando justicia en nombre de la República y por
autoridad de la ley,

33 Bn ese sentido cfr. CSJ. SP. Rad. 51513 de 29 de agosto de 2O18.

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#
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ALFREDO BETTÍN SIERRA

RESUELVE

PRIMERO.-CONDENAR a ALFREDO BEmÍN SIERRA, de


condiciones civiles y personales conocidas en el proceso, como
autor responsable del delito de preváricato por omisión, pero
con la sanción del delito de abuso de autoridad por acto
arbitrario e injusto, a multa equivalente a cinco (5) unidades
multa de segundo grado a favor del Consejo Superior de la
Judicatura, y pérdida del cffgo público de Fiscal Delegado ante
la Corte Suprema de Justicia de la Unidad de Fisca1ía Delegada
ante la Corte Suprema de Justicia para el cual fue nombrado
ííen proj,¿ecZcicZ" mediante Resolución núm. 0-1O91 de 24 de

mayo de 2010, que desempeñaba para la fecha de la comisión


de los hechos; y a la inhabilidad por cuatrocientos cincuenta
(45O) días para desempeñar cualquier cargo público u oficial

SEGUNDO.- EXPEDIR las comunicaciones de rigor a las


autoridades competentes, en los términos fijados en los
artículos 166 y 462 de la Ley 906 de 2004.

TERCERO.- EN FIRME este íá11o, remitase la actuación


al Juzgado de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad
(Reparto) que corresponda para lo de su competencia.

Contra esta sentencia procede el recurso de apelación.

Cópiese, notifiquese y cúmplase.

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ALFREDO BBmÍN sIERRA

ARIEL AU ES ROúAS

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>....._

RADICACIÓN NO OO153
ALFREDO BE;TTÍN SIERRA

ACLARACIÓN DE VOTO

Con el acostumbrado respeto por las opiniones y


criterio ajenos, consigno los argumentos a través de los
cuales aclaro mi voto respecto de la sentencia emitida e119
de febrero del año que avanza, por cuyo medio la Sala, en
posición mayoritaria, dispuso que, para emitir fállo de
condena por virtud de allanamiento a cargos, se exige el
conocimiento más a11á de toda duda.

Mi disenso se centra fundamentalmente, frente a la


conclusión expresada, en el sentido de que no obstante
haberse presentado aceptación de responsabilidad por
parte del procesado, para emitir sentencia de
responsabilidad anticipadamente, resulta imprescindible,
a efectos de garantizar plenamente su derecho a la
presunción de inocencia, arribar al conocimiento más a11á
de toda duda acerca del delito y de la responsabilidad penal
del acusado, a tono con el articulo 381 de la Ley 906 de
20O4.

Resulta preciso recordar que nuestro actual sistema


de enjuiciamiento, implementado por el Código de
procedimiento Penal de 2OO4, se ajusta a un diseño
progresivo de búsqueda de la verdad.
RADICACIÓN NO OO 153
ALFREDO BETTÍN SIERRA

Bajo tales presupuestos, el articulo 25O de la


Constitución Po1ítica señala que el ente acusador está
obligado a adelantar el ejercicio de la acción penal y
realizar la investigación de los hechos que revistan las
características de un delito que 11eguen a su conocimiento,
siempre g cucmdo medien suficierúes motiuos g
circunstarLcias fiáctic:as que indíquen l,a posible existencia
d,el, rTrismo.

Prosiguiendo con el trámite investigativo, el delegado


del ente instructor formulará la imputación fáctica cuando
de los elementos materiales probatorios, evidencia fisica o
de la información legalmente obtenida, sea posible Í7i/en'r
razonablemente que el imputado es autor o partícipe del
c!eZ{'fo que se investiga.

Presentará el escrito de acusación cuando logre


afirmaT con probabitidad de uerdad, que la conduc±a
deüctiua existió g que el impu±ado es su cruíor o pariícipe.

Finalmente, y ya ubicados en la fase culminante del


escenario de la audiencia de juicio oral, cuando se ha
practicado la prueba, momento al cual se 11ega en razón
justamente de que el procesado ha pregonado su
inocencia, se exige el máximo grado de convicción dentro
del diagrama epistemo1Ógico diseñado por e11egislador, que
es prec±samente e\ conocimiento más allá de toda duda,

2
RADICACIÓN NO OO153
ALFREDO BBTTÍN SIERRA

cl.cerca del detjlo g de la responsab{lidad penal del acusado,


fundado, se itera, en las pruebas debatidas en el juicio.

Tal secuencia abarca la misma iniciación del trámite


de la acción penal, al punto que desde el espectro
constitucional se garantice a los asociados que el ente
persecutor no se ocupará de ejercerla de manera
caprichosa, sin mediar motivos o circunstancias fácticas
que indiquen la posible existencia del delito.

Ahora bien, satisfecha la anterior exigencia, y una vez


se ha adelantado la indagación, solo puede trasegarse a las
siguientes fases cumpliendo los avances que demanda el
principio de progresividad, según el cual, la investigación
deberá conducir escalonadamente a mayores grados de
conocimiento, que el mismo legislador ha impuesto
tarifadamente. Vale destacar que son tales desarrollos
investigativos, los que viabilizan una mayor posibilidad de
afectación de derechos, como consecuencia de los mayores
avances en la comprobación de la existencia del delito y del
compromiso del procesado.

Tan cierto es lo anterior, que solo superada esa


precaria categoría de mera posibilidad, se exige al ente
persecutor obtener los medios de convicción suficientes
para construir la inferencia razonable de autoría o
participación en el delito que se investiga (287),

3
RADICACIÓN NO OO153
ALFREDO BETTÍN SIERRA

determinando la formulación de la imputación, episodio a


partir del cual se posibilita el decreto de medidas
cautelares sobre bienes (92), la prohibición de enajenar
bienes sujetos a registro (97) y medida de aseguramiento
(307), entre otros.

Lo anterior demuestra que e1 1egislador considera que


en esta fase del trámite, con fundamento en los elementos
materiales probatorios, la evidencia fisica y la información
legalmente obtenida, se ha logrado arribar a un grado de
conocimiento que pone en riesgo la presunción de
inocencia, consagrada en los artículos 29 superior y 7 de
la Ley 9O6 de 20O4, pues no de otra manera se entiende
que se admita la emisión de decisiones de tan notoria
afectación de derechos fundamentales para el imputado.

Partiendo de esta inicial aproximación al


esclarecimiento de los hechos, el legislador abre la primera
posibilidad para que el sujeto pasivo de la acción penal
defina si acepta los cargos unilateralmente (a11anamiento
art. 288-3) o bilateralmente (preacuerdo art. 350), bajo el
entendido de que no estamos ante una vulneración del
debido proceso, por cuanto resulta imperativo para
formular la imputación contar con prueba minima que
permita inferir razonablemente la tipicidad de la conducta
y la autoría o participación del imputado.

4
RADICACIÓN NO OO153
ALFREDO BETTÍN SIERRA

Ahora bien, si el imputado, debidamente asesorado,


conocedor de sus derechos, especialmente el de guardar
silencio, no autoincriminarse y contar con un juicio oral a
través del cual, con la evacuación de las pruebas, se logre
arribar a un grado de convencimiento que permita definir
si su presunción de inocencia se entroniza o resulta
vencida, decide renunciar a la controversia respecto de los
medios de convicción que lo vinculan al reato, aceptando
su responsabilidad penal, conocedor de las consecuencias
que ello le acarrea, habilitará con tal proceder el
advenimiento del fá1lo de condena en su contra.

No obstante, se hace imperioso advertir que tal


aceptación de cargos, en manera alguna permite
consolidar un grado de conocimiento mayor al que se ha
logrado arribar con los elementos probatorios recolectados
por el ente persecutor, pues si bien, para los efectos
procesales se asemeja a una confesión (CSJ SP, rad. 25108
30, nov. 2OO6; CSiJ AP, 5151-2O16, rad. 482O411 ag.

2016, entre muchos otros), ésta no se erige como un medio


de prueba conforme la nueva codificación procesal de 2OO4
y se ofrece sin apremio ni juramento alguno.

Por lo tanto, dicha admisión incondicional, no


con11eva la obligación de brindar información adicional que
permita ilustrar el facto sobre el cual versa el proceso, pues
exigir al imputado a narrar la verdad de lo acontecido como

5
RADICACIÓN NO OO 153
ALFREDo BETrÍN sIERRA

presupuesto para su aceptación de responsabilidad, sería


tanto como obligarlo a confesar (CSJ SPSO32-2015, rad.
39703, 24 jun. 2015).

Así 1as cosas, si al momento de la admisión de


responsabilidad se ha arribado al grado de aproximación
requerido por el legislador, valga recabar, inferencia
razonable para la imputación o afirmación con
probabilidad de verdad para presentar el escrito de
acusación, la aceptación de responsabilidad por parte del
imputado o acusado, en manera alguna aportará
información que permita ampliar ese estándar de
conocimiento. En tal sentido, por esta senda jamás podrá
predicarse que se ha llegado a nivel probatorio adicional al
que la F`iscalía ha logrado recolectar, menos aún al
conocimiento más allá de toda duda acerca del delito y de
la responsabilidad penal del acusado, nivel de
convencimiento al que solo se arriba una vez se han
practicado y valorado las pruebas por el juez de
conocimiento.

Cosa distinta es que una vez se ponen en


conocimiento del procesado los medios probatorios que la
Fz'sc`czJt-c¿ considera le permiten concluir el cumplimiento del
estándar para consolidar la inferencia razonable o la
afirmación con probabilidad de verdad, el procesado, con
plenas garantias sobre su libre determinación, asistencia

6
RADICACIÓN NO OO153
ALFREDO BBTTÍN SIBRRA

técnica y conocimiento de las consecuencias de su


decisión, renuncia al derecho a controvertir la eficacia
probatoria de los elementos de juicio que servirán de
soporte al fállo de condena.

Por su parte, al fá1lador le corresponderá emitir la


máxima expresión de la función jurisdiccional, emitir la
sentencia de condena, previa verificación de que el acto de
renuncia a derechos del procesado sea voluntario, libre y
espontáneo, y que se cuente con un minimo probatorio que
permita inferir la tipicidad y la autoria de la conducta (CSJ
AP779-2019, rad. 49180 27 feb. 2O19, entre muchos
otros)), sin afectación del principio de presunción de
inocencia, siguiendo los presupuestos que el legislador
tuvo en cuenta para diseñar los mecanismos del derecho
penal premial y que consagró en el artículo 327 de la Ley
906 de 20O4, que en su inciso tercero señala:

ltLa apticación del principio de oportunidad g los

preacuerdos de los posibles imputados o acusados y la


Fiscalía, rLo podrá comprometer la presunción de inocencia
g sol.o procederán sí hag un mínimo de p"eba que perm;tia
infieriT la crutori.a o pcITticipación en la corT,duc`ta g su
tipicidad» .

Por lo tanto, en los eventos de sentencia anticipada,


seria equivocada la pretensión de exigir el máximo grado
de conocimiento, es decir más al1á de toda duda, reclamado

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RADICACIÓN NO OO153
ALFREDO BETTÍN SIERRA

para proferir sentencia condenatoria ordinaria, que solo se


obtiene luego del agotamiento de la fase de juicio oral,
misma a la cual precisamente ha renunciado el procesado,
ejerciendo el derecho de presentar allanamiento a cargos o
preacuerdo.

De paso, se estaria en claro desacato al mandato de1


1egislador, que en uso de su libertad configurativa y
aplicando caros derroteros de politica criminal, determinó
que cuando se cuente con la aceptación de cargos del
procesado y se haya verificado por el juez de conocimiento
el mínimo probatorio exigido para inferir la tipicidad de la
conducta punible y la autoría o participación del
procesado, no se entenderá comprometida la presunción
de inocencia y, en consecuencia, podrá emitirse fá1lo de
condena.

Es tan claro lo anterior, que la legitimidad para


impugnar en estos eventos no tiene cabida respecto de los
presupuestos de responsabilidad ya asumidos por el
procesado.

La postura que propongo, se centra en que para emitir


sentencia condenatoria por virtud de a11anamiento o
preacuerdo, solo se debe exigir un mínimo probatorio que
dé lugar a inferir razonablemente la tipicidad de la
conducta y la autoría o participación del imputado, a tono

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RADICACIÓN NO ooi53
ALFREDO BETTÍN SIERRA

con la codificación procedimental vigente, respaldada por


la jurisprudencia constitucional y de la Sala de Casación
Penal, siguiendo los dictados de justicia premial ordenados
por e1 1egislador, enderezada a simplificar el trámite de los
procesos, evitando el agotamiento íntegro de las fases del
trámite, especialmente la práctica probatoria,
contribuyendo a una mejor y más pronta y cumplida
justicia, por supuesto, con el respeto pleno que las
garantias del debido proceso demandan, en especia1 1a
presunción de inocencia.

Con toda atención,

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