La historia cultural del humanismo

Silke Alida Enkerlin Madero

A01280462
Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey
senkerlin@gmail.com

Resumen
Jacinto Choza, doctor en filosofía, presentó el seminario “La historia cultural del humanismo” en el
Tecnológico de Monterrey con el propósito de expandir sobre los temas de su libro del mismo nombre.
Durante el seminario se trataron las tres etapas de la humanidad: el paleolítico, el neolítico y el
posneolítico, dentro de las cuales se expandió sobre el significado cambiante de ser humano y como se ha
desarrollado la sociedad como colectivo. Discutió como en la etapa actual, está desapareciendo la ciudad
como la conocíamos y cómo esto puede cambiar la narrativa de la esencia de lo humano. En este ensayo,
se explican estas etapas en relación con la polis y se concluye con una reflexión sobre lo que se espera de
la esencia del hombre en esta nueva etapa.
Palabras clave: humanismo, filosofía, historia, polis
consolidación y la disolución de la esencia
1. Introducción humana.
El doctor en filosofía Jacinto Choza presentó, 1.2 Jacinto Choza
durante el seminario de cuatro partes “Historia
cultural del humanismo”, el contenido de su libro Jacinto Choza, nacido en 1944 en Sevilla, es un
del mismo nombre, expandiendo sobre los temas catedrático de Antropología filosófica de la
discutidos dentro del mismo. Universidad de Sevilla. Cursó la carrera de
Filosofía y Letras en las universidades de Sevilla y
A continuación, se dará una breve explicación del Madrid y obtuvo el grado de doctor en filosofía por
contenido del seminario, así como una breve parte de la Universidad de Navarro.
semblanza del autor.
Ha sido profesor visitante en varias universidades,
1.1 La historia cultural del así como participado en muchos congresos
humanismo nacionales e internacionales de filosofía y
antropología.
En el seminario “Historia cultural del humanismo”,
Jacinto Choza analizó la relación entre el Adicionalmente, ha publicado numerosos libros y
desarrollo de la cultura, la economía y el lenguaje y artículos en revistas españolas y extranjeras sobre
la existencia de la ciudad, o la polis, con la esencia sus temas de especialidad en la antropología
de lo humano. filosófica, desde un punto de vista bio-psicológico
así como histórico-sociológico. [1]
Choza divide la historia de la humanidad en tres
etapas: el paleolítico, previo a la polis, el neolítico, 2. Desarrollo
en el que ya existe la polis, y el posneolítico,
después de la polis. Dentro de estas, las A continuación, se desarrollará sobre los temas de
necesidades humanas van creando el bien raíz “La historia cultural del humanismo”, partiendo del
principal, así como estableciendo espacios urbanos. concepto de la polis para relacionarlo con las
Esto a su vez deriva en una variedad de estructuras etapas de la historia y la esencia de lo humano.
sociales en cada etapa, que se mencionarán más
adelante. 2.1 La polis o ciudad
En su libro, plantea dos preguntas principales, la En su libro, Choza explica que la ciudad, su
primera siendo si la superación de la polis significa organización y distribución, el modo de vivir de
una alteración real de la esencia humana, más allá cada grupo e individuo en ella, determina y expresa
o más acá de la plenitud mencionada, y la segunda el grado de realización de la esencia humana en ese
siendo en qué medida la convergencia y la lugar y momento de su historia. Continúa al hacer
disolución de los factores que determinan la referencia a la idea de Aristóteles de que sin ciudad
aparición de la polis pueden determinar la no hay propiamente hombre en el sentido de que,
antes de la polis, el hombre no ha alcanzado
todavía la plenitud propia de la esencia humana
[2].
En el seminario se explicó que la ciudad, en su
concepto más básico como elemento de la sociedad
humana, es un lugar que tiene un centro y límites, y
caracterizó la época del neolítico.
2.2 El Paleolítico
Las primeras construcciones a cielo abierto (es
decir, después de las cuevas), que se presentaron en
el Paleolítico ya evidencian características de la
polis, en una forma muy primitiva. La seguridad
física y moral de los seres humanos se basa en la
percepción de un espacio resguardado, y estas
viviendas constituían esta necesidad, pues eran la
primera construcción del universo y el primer
despliegue de la inteligencia humana.
Choza explicó que durante el paleolítico, el hombre
empezó a tomar posesión de sí mismo. Esto se hizo
por medio de marcas visuales y las marcas sonoras
(el nombre, de quién es hijo, de donde viene).
Esta etapa se caracterizó por el desarrollo de la
exogamia, o intercambio de mujeres, que se
realizaba como forma de economía pues en esa
etapa el bien supremo era la vida. La iconografía
de esas etapas se caracterizaba por símbolos
relacionados con la sexualidad y la fertilidad.
En esta etapa también están los inicios del
lenguaje, en donde gestos y movimientos van
cobrando un significado específico para los
sapiens. Choza explica en su libro que “la
conciencia de los primeros sapiens, como la de los
niños, va emergiendo desde la nada y desde el
caos, y según crece, va haciendo el cosmos y lo va
habitando” [2].
2.3 El Neolítico
El neolítico abarca desde los años 10,000 a.C.
hasta finales de la segunda guerra mundial (1945).
Con esta etapa aparecen la agricultura, la división
de trabajo, la guerra, la esclavitud y la división de
clases.
El primer factor característico de esta etapa son los
asentamiento urbanos. Durante este tiempo se
expande sobre los poblados que comienzan en el
paleolítico, pues ahora construir la ciudad es
construir el todo y nombrarlo, y el hombre queda
definido por el lugar en el que mora y por el modo
en que lo hace. Al construir su espacio, el hombre
también puede construir su sistema social y
desarrollar una religión, haciendo la sociedad más
compleja. Aquí se establece más sólidamente la
idea de ciudad mencionada anteriormente, que
tiene un centro y límites claramente marcados.
El segundo factor que caracteriza al neolítico es la
economía de subsistencia y producción, por lo
tanto, la tierra es el bien raíz principal. Es una
etapa donde la supervivencia ya no es una
prioridad, o más bien, donde la supervivencia ya no
depende exclusivamente de la fecundidad, sino de
la tierra y lo que se cultiva en ella.
El hecho de estar establecidos en un espacio
urbano reduce muchos riesgos, la mujer y su
potencial de dar hijos dejan de verse estrictamente
como un bien intercambiable. Contrario a la época
previa, ahora se empieza a practicar un control de
natalidad por medio del infanticidio femenino, y el
culto hacia la feminidad pasa de basarse en la
fecundidad a tener un enfoque sobre la belleza,
ahora es un capital financiero. Surgen industrias
como la orfebrería, la cosmética y la lencería.
Además, las diosas de la fecundidad son
reemplazadas por diosas de belleza y amor, como
Afrodita.
La división de trabajo y las clases sociales son un
efecto de los asentamientos permanentes y la
agricultura, pues se deben administrar los recursos,
lidiar con los excedentes, entre otras cosas, que a
su vez llevan a divisiones en el ámbito político,
defensivo y financiero. Las implicaciones de la
tierra como bien raíz son que se establecen las
clases sociales más sólidamente, pues la propiedad
le otorga a las personas cierto estatus. Las
propiedades individuales cobran una importancia
tal que, como mencionó Choza en el seminario, los
que no tienen propiedades individuales no hablan,
es decir, no tienen voz.
El tercer factor característico de esta etapa es el
nacimiento de la escritura y a su vez del lenguaje,
que se da en gran parte por la necesidad de
administrar los recursos adquiridos al cultivar la
tierra.
Finalmente, surge la moneda en Grecia, y esta tiene
un poder homogeneizante y racionalizador pues se
convierte en una unidad de medida de vigencia
intercultural. Además, significa la definición de la
medida de valor exacta que permite el desarrollo de
la economía como ciencia.
2.4 El Posneolítico
El posneolítico es la etapa final, que abarca desde
el final de la segunda guerra mundial hasta la
actualidad. Sus características no están tan
definidas como las etapas previas, pero se
encuentra que la economía pasa de tener la tierra
como bien raíz a tener el dinero como bien raíz. La
ciudad pierde las definiciones de la polis que se
habían establecido previamente, pues desaparecen
los límites y los centros para convertirse en áreas
metropolitanas, y la escritura se supera porque el
volumen de la información transmitida no
alfabéticamente es mayor al volumen de la
información transmitida alfabéticamente. Choza
también menciona que en esta época, no se puede
ser hombre sin justicia.
El dinero pasa a ser el bien principal, porque igual
que con el cambio entre la mujer y la tierra, el bien
raíz principal que se había estado manejando ya no
resulta tan importante. Las revoluciones liberales
llevan a que la gente cuestione el valor de las
cosas. Entonces, en lugar de obtener estatus por la
cantidad o calidad de las tierras, los hombres se
enfocan en lo que vale todo, la industria, la tierra,
la maquinaria, y hasta las propias personas (ahora
como mano de obra, no esclavos).
Las ciudades pasan de ser polis a ser cosmopolis y
áreas metropolitanas, que como ya se mencionó, no
tienen los mismos límites ni estructura de la ciudad
del Neolítico. Esto se debe al crecimiento, la
migración y el intercambio cultural que se realiza
en las ciudades modernas.
En cuanto a la escritura, se encuentra una
superación en la transmisión de información, ya
que esta ya no se limita solamente por la palabra
escrita, sino que la modernidad permite otros
medios de comunicación. Choza explica que el
lenguaje ha dejado de ser procedimientos de
descripción y representación de lugares, cosas y
valores, y ha pasado a ser herramientas de creación
de lugares, cosas y valores. Explica que los media
(medios) pueden constituir una especie de sistema
nervioso central de la humanidad, o que la red
funcione como una memoria única de la
humanidad, como una conciencia única.
2.5 Humanismo y ciudadanía
Ya comprendidas las etapas de la historia de la
humanidad, se pasa al tema más amplio del
humanismo y la ciudadanía, que fue el último que
trató Choza. Aunque en su libro se presenta de
manera más completa, estas afirmaciones se basan
casi exclusivamente en el contenido del seminario
que presentó.
En el siglo V a.C., uno de cada 50,000 personas
vivían en ambientes de iguales. Para cuando la
ONU establece los parámetros de la humanidad en
1960, uno de cada seis de los hombres viven en
ambientes iguales.
• Héroe
sobre
humano
• hombre prudente o normal
humano
• hombre depravado
• monstruoso
• No degenerado; no se ha terminado de
infra
humano generar.
Figura 1: los niveles de la humanidad del hombre
En el seminario también se habló de
cuestionamientos actuales sobre el alma del
hombre, usando como ejemplo la frase evangélica:
¿de qué le sirve al hombre ganarlo todo si pierde su
alma? También se consideró el por qué el hombre
cambiaría su alma y qué vale lo mismo que el alma
de un hombre.
Esto lleva a la idea de la dignidad, ya que se
mencionó en el seminario que el hombre tiene un
valor infinito por el que no cambiaría nada. Para
relacionar directamente con el humanismo, se
menciona que humanizar algo es hacerlo propio
aunque es ajeno, un proceso de exterioridad e
interioridad.
3. Conclusiones
Los temas que se cubrieron durante este seminario
fueron muchos para poder compactarse dentro de
tan poco tiempo, sin embargo, Choza demostró una
compleja red de ideas relacionadas con qué nos
hace humanos y nos lleva a la sociedad actual.
A continuación, se presentará una reflexión sobre
la actualidad y lo aprendido en el seminario.
3.1 La actualidad
Las ideas que Choza presenta tienden a basarse en
el pasado y en grandes pensadores desde la época
antes de Cristo. No obstante, ya que en la
actualidad la humanidad se encuentra en el
posneolítico, el análisis sobre la sociedad tendrá
que basarse mucho más en información actual y
estudios directos hechos sobre la interacción social.
De la misma manera, pareciera que los
establecimientos urbanos deberán ser reevaluados,
pues como el mismo Choza observa, la polis como
se definió en el neolítico ya no es vigente, no
obstante sigue habiendo una necesidad de vivir en
congregaciones establecidas. El acceso a la
información y los medios de comunicación que
cada vez van reemplazando a la palabra escrita ya
están transformando la manera de ver el mundo y
comunicar ideas.
Este último punto se relaciona mucho con una de
las últimas cosas que mencionó Choza, que fue que
América es la vanguardia de la multiculturalidad,
cosa que es sumamente importante al considerar el
progreso en todo el continente.

3.2 Reflexiones finales

Más que enfrentarse a una alteración en la esencia
de lo humano o de la narrativa del mismo, parece
ser que sólo está evolucionando. La época del
posneolítico es interesante por su potencial, pues
en muchos lugares la supervivencia ya no es una
necesidad latente gracias a la modernidad, por lo
que los cambios ya no se basan tanto en lo que la
humanidad necesita para sobrevivir, sino en qué es
mejor para la humanidad. El concepto de
ciudadanía probablemente será redefinido
próximamente para poder abarcar la identidad de
un miembro de la colectividad así como la
existencia de un ciudadano en un espacio en el que
ya no existe estrictamente una ciudad.

4. Referencias
[1] Jacinto Choza Armenta, “Breve Currículum”
http://personal.us.es/jchoza/Curricula/Curricula/Breve
.html, visitado en 07/10/2014
[2] J. Choza, Historia cultural del humanismo,
Editorial Thémata, Sevilla. (2009)