Una gran dificultad que encontró la izquierda india para desarrollar su ideología y expandirse

según el historiador italiano d'Orazi Flavoni, fue el sistema de castas, el cual difería mucho de la
idea de clase social. Dicho historiador explícita este argumento en su libro “Historia de la India”,
mediante la siguiente frase:

“(…) Los puntos flacos, tanto en la elaboración teórica como en la acción política, seguían siendo la
casta y su incompatibilidad con la clase. Si de esta última, Marx había evidenciado, como una
característica principal, la capacidad aglutinante, la casta constituía su antítesis, porque no unía
sino que dividía, haciendo imposible la movilización colectiva. (…)”

“(…) El episodio que sacudió a todos del sopor tuvo como escenario en la primavera de 1967,
Naxalbari, una remota subdivisión de Darjeeling situada donde la llanura bengalí cede lugar a las
colinas y a las selvas de las primeras estribaciones himalayanas. Esto quedaría grabado en el
imaginario colectivo, también porque bautizó al movimiento revolucionario indio y a sus
protagonistas, dándoles las dos denominaciones que todavía hoy conservan: naxalismo y naxalitas
(…)”