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SOCIEDAD PREHISPÁNICA GUATEMALTECA SOCIOLOGÍA 5 resistieron a vivir en los nuevos

asentamientos nucleados, prefiriendo huir hacia regiones inaccesibles como la selva, o unirse a
grupos mayas vecinos que aún no se habían rendidos a los conquistadores europeos. El
armamento español incluía espadas, estoques, lanzas, picas, alabardas, ballestas, arcabuces y
artillería ligera. Los guerreros mayas lucharon con lanzas con punta de pedernal, arcos y flechas,
piedras, espadas de madera con hojas de obsidiana y llevaban armaduras de algodón
acolchada para protegerse. Los mayas no sólo carecían de elementos claves de la tecnología
del Viejo Mundo, como una rueda funcional, caballos, hierro, acero y pólvora, sino que también
eran muy susceptibles a las enfermedades del Viejo Mundo contra las cuales no tenían ninguna
resistencia. Antes de la conquista, el territorio maya estaba dominado por varios reinos envueltos
en rivalidad. Muchos conquistadores vieron a los mayas como «infieles» que necesitaban ser
pacificados y convertidos a la fuerza al cristianismo, sin tener en cuenta los logros de su
civilización. El primer contacto entre los mayas y los exploradores europeos se produjo en el
siglo XVI, cuando un barco español que navegaba de Panamá a Santo Domingo naufragó en la
costa este de la península de Yucatán en 1511. Varias expediciones españolas siguieron en
1517 y 1519, tocando tierra en varias partes de la costa de Yucatán. La conquista española del
territorio de los mayas fue un conflicto prolongado; los reinos mayas se resistieron la integración
en el Imperio Español con tanta tenacidad que su derrota final llevó casi dos siglos. Los tizates y
otros grupos mayas de las tierras bajas de la cuenca del Petén entraron en contacto con Hernán
Cortés por primera vez en 1525, pero se mantuvieron independientes y hostiles a la invasión
española hasta 1697, cuando un ataque decisivo de los españoles, dirigidos por Martín de Urzúa y
Arizmendi, finalmente derrotó el último reino maya independiente

Sociedades y entornos prehispánicos


Presentación general del eje:

El proyecto formulado en el marco del eje « Sociedades y medios


prehispánicos » se apoyará en tres temáticas que retoman las
orientaciones anteriores y agregan la cuestión de las movilidades y de las
migraciones.

El laboratorio de arqueología del CEMCA constituye una plataforma


esencial para esas investigaciones, pero también un lugar destinado a su
valorización y a la formación. Los locales del IFEA también son utilizados
por una parte de los arqueólogos de paso para trabajar en su material. La
mediateca que se agregará a la biblioteca del IFEA al realizarse el
proyecto inmobiliario permitirá así mismo, almacenar la documentación
arqueológica (imágenes 3D, fotografías por drones, …) y dar acceso a un
público amplio, tras acuerdo entre sus autores o editores y la institución.

En México, los estudios arqueológicos llevados a cabo por los


investigadores del UMR 8096 ArchAm tradicionalmente se despliegan en
dos regiones de Mesoamérica: el Occidente de México, en particular, las
cuencas lacustres de Michoacán y el valle del Lerma, y la región maya,
específicamente en las bajas y altas tierras guatemaltecas. Generalmente
estos proyectos se incluyen en un ciclo cuatrienal y son financiados por la
Comisión de excavaciones del MEAE. Así mismo, algunos reciben apoyos
financieros privados (Naachtun) mientras que otros son programas de tipo
ANR (Mésomobile) o del IUF (Tigre-Lerma). Todos estos proyectos forman
parte de una dinámica colectiva e internacional y se desarrollan en
estrecha colaboración con otras disciplinas (ciencias naturales,
arqueometría, etnohistoria, etc.).

En el transcurso del próximo quinquenio, tres temas federadores van a


orientar los proyectos:

1. Se abordará la interacción de las sociedades prehispánicas-medio


ambiente según enfoques que impliquen a especialistas de las
ciencias naturales, y dependerá de las problemáticas y condiciones
específicas de cada zona estudiada. En el Occidente mexicano, la
incidencia de los movimientos tectónicos y del vulcanismo es un
aspecto importante para comprender tanto los factores de riesgo a
los que fueron expuestas estas sociedades, como a las
oportunidades que esos fenómenos, a menudo catastróficos,
pudieron constituir en términos de recursos. En la región maya, las
restricciones ligadas al medio tropical en el entorno kárstico de las
tierras bajas constituyen un factor esencial del desarrollo de las
ciudades y de los espacios rurales a los que se les asocia. Esas
investigaciones se integrarán en el marco de colaboraciones
establecidas con los institutos de geología y de geofísica de la
UNAM o del Laboratorio de Geografía Física de Paris 1.

2. La organización de los territorios a través del estudio de redes de


hábitats, de sistemas agrarios y de estrategias de adquisición de
recursos minerales, vegetales y animales constituye otro eje de
investigación importante. Los aportes recientes de métodos de
teledetección (foto satelital, imágenes LIDAR, dron, etc.) y de
análisis de procedencia de las materias primas ofrecen perspectivas
inéditas para abordar la organización territorial a diversas escalas.
Permiten abordar en su globalidad no sólo espacios en donde la
identificación de los vestigios y la comprensión de los paisajes del
pasado es difícil (zonas forestales), sino también evaluar la posición
de las entidades en el seno de las redes económicas existentes.

3. Los fenómenos de migración con frecuencia asociados a fases de


cambio rápido (« colapso » de las ciudades mayas, migraciones del
Postclásico ligadas a la urgencia de nuevas sociedades) son un
tema recurrente de los programas de investigación. Implican tomar
en cuenta las diferentes modalidades de la movilidad humana
(desplazamientos cotidianos, frecuentes, de temporada, anuales,
flujos migratorios definitivos) a distintas escalas espaciales (intra-
site, sitie/entorno cercano, inter-sites, regionales, supraregionales
etc.), para también tratar de descifrar los motivos (económicos,
sociales, religiosos, políticos, residenciales). Para comprender mejor
esos problemas, es indispensable afinar el control cronológico de
nuestros datos y apoyarnos tanto en datos arqueológicos,
paleoambientales, físico-químicos, osteológicos, isotópicos o
paleogenéticos, como en los documentos etnohistóricos,
etnográficos y toponímicos. El examen y el cruce sistemático de
algunos indicadores es más que nunca una necesidad y se
incluye ipso facto en una perspectiva interdisciplinaria.
Se mantendrán varios proyectos ya existentes (Raxruha Viejo, Tres
Mezquites, Tigre-Lerma). Otros que llegan al final del cuatrienio serán
objeto de nuevas solicitudes de financiamiento con algunas
reorientaciones científicas (Uacusecha, Naachtun). De igual manera, el
año 2018 estará marcado por la conclusión de la ANR Mésomobile que
se materializará por la organización de un coloquio internacional en el
Museo de Antropología de México. Sin embargo, las repercusiones de la
ANR Mésomobile se prolongarán más allá de 2018, con una serie de
publicaciones. Por otro lado, el proyecto Metate, que lleva Caroline
Hamon (UMR Trajectoires) y Grégory Pereira constituirá un programa
nuevo. Por último, a partir de 2018 dará inicio una apertura sobre América
central, gracias a una convocatoria del Instituto Francés para América
Central (IFAC) para financiar tres nuevos proyectos que tratan acerca de
esta área geográfica. Dos expedientes respaldados por la UMR 8096
ArchAm fueron presentados en este marco (uno sobre Costa Rica, el otro
sobre Honduras).
En México, basta recordar los proyectos presentados en el reporte de
actividades.

Proyecto Tres Mezquites, Michoacán/Guanajuato, México (2019-2020)

La misión financiada por la Comisión de excavaciones del MEAE, comenzó


su segundo cuatrienal en 2017 y se prolongará hasta el 2020. Su objetivo
es comprender las modalidades de la ocupación prehispánica en la llanura
aluvial del Lerma a los confines de Michoacán y Guanajuato, en relación
con las dinámicas ambientales. También se trata de caracterizar a las
sociedades que vivían en esta región del Occidente y reconstruir sus
sistemas sociales y económicos desde la doble perspectiva de los
esquemas de organización espacial y de las producciones materiales.

Proyecto Tigre-Lerma, Guanajuato, México (2019-2020)

Los dos últimos años del programa Tigre-Lerma se dedicarán al análisis


de los datos y de las materialidades y por lo tanto, consagrarán los estudios
de laboratorio, dirigidos en el CEMCA, con miras a publicaciones. Además,
el proyecto prevé el seguimiento de las acciones de valorización con el
Museo de Chupícuaro y las comunidades locales de esta región de
Guanajuato.

Proyecto Uacusecha, Michoacán, México (2019-2021)

Un nuevo programa cuatrienal fue propuesto a la Comisión de


excavaciones del MEAE. Si es aceptado, debe permitir profundizar nuevas
temáticas que traten ante todo, sobre los periodos que antecedan y sigan
el fenómeno urbano postclásico del Malpaís (1250-1450 d. C.). Se trata de
documentar tres momentos clave de la historia regional. La primera es el
final del Epiclásico (800-900 d. C.) que parece marcado por un abandono
masivo de algunos sectores densamente poblados hasta entonces, sin
duda bajo el efecto de erupciones volcánicas que caracterizan a este
periodo. La segunda es el Postclásico antiguo que sigue siendo poco
conocido y aún no definido por completo a pesar de los indicios
plenamente comprobados de contactos con la civilización tolteca del
México central. La tercera es la época del Contacto que finalmente
pudimos documentar gracias al sitio de Las Iglesias fechado desde el
comienzo de la colonización española.

Estas nuevas investigaciones se beneficiarán ampliamente de las nuevas


herramientas de investigación obtenidas en el marco de la ANR
Mésomobile (LIDAR, Bases de datos en línea, webmapping) y cuyo
potencial ha sido explotado sólo parcialmente. También permitirán
desarrollar nuevas colaboraciones con Claus Siebe y su equipo del
Instituto de Investigaciones Geofísicas de la UNAM, con la finalidad de
comprender mejor el impacto del vulcanismo en la historia del poblamiento
prehispánico y la explotación de los recursos minerales de origen
volcánicos; además de Karine Lefèbvre, profesora-investigadora del
Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental (CIGA) quien
recientemente se integró al proyecto en calidad de especialista de la
arqueología del Contacto.

Proyecto Metate, Michoacán, México (2019)

El proyecto METATE pretende reconstituir la evolución de un territorio


volcánico organizado alrededor de una actividad específica: la explotación
de la andesita para la producción de los metates, herramienta central de
la preparación alimenticia tradicional mesoamericana. Adoptando un
enfoque decididamente pluridisciplinario que asocia geología, geografía,
arqueología y antropología de las técnicas, el proyecto tiene como objetivo
reconstruir las trayectorias de evolución de esta actividad de molienda
implantada en las faldas del volcán El Metate (Michoacán, México), en sus
diferentes escalas espaciales (canteras en las que se producen
los metates en los pueblos en donde son utilizados) y temporales (del siglo
12 a nuestros días). Iniciado en 2018 gracias a financiamientos del Labex
Dynamite y de la Universidad de Paris 1, el proyecto METATE debe
culminar en 2019 con publicaciones científicas, aunque también planea
una operación de valorización de las producciones tradicionales de los
artesanos purépecha del pueblo de Turícuaro. Esta operación se llevará a
cabo en colaboración con el Centro regional del INAH Michoacán.

Proyecto Naachtun, Petén, Guatemala (2019-2022)

Basado en los resultados obtenidos expuestos en el balance, se planea


una tercera fase centrada en el estudio del territorio (el hinterland) de
Naachtun, tal y como lo revelaron las imágenes LiDAR. Se tratará de
estudiar a mayor escala, la inserción del hábitat en el paisaje, la
organización social y política de ese territorio, la explotación y las
modificaciones del medio por el Hombre; así como abordar cuestiones
importantes como la definición de los límites de una ciudad maya
considerando el carácter continuo del hábitat, o el de las prácticas agrarias
(infield/outfield), dos viejas cuestiones no resueltas y en particular pasadas
de moda con la adquisición de los datos LiDAR.

Proyecto Raxruha Viejo, Alta Verapaz, Guatemala (2019)

El proyecto arqueológico Raxruha, situado al norte de Alta Verapaz,


Guatemala, estudia la zona fronteriza entre las tierras altas y las tierras
bajas. Tiene por objeto documentar la naturaleza de los intercambios entre
estas dos regiones, así como su influencia sobre el famoso colapso a
finales del período clásico maya (250-900 DC). La primera fase de estos
trabajos hace referencia a las dinámicas de ocupación regionales y a las
peregrinaciones en cuevas, que reflejan la complejidad de las
interacciones anudadas entre estas dos esferas culturales a través de los
siglos.

El Proyecto Arqueológico Guanacaste (PRAG), Costa Rica

El Proyecto Arqueológico Guanacaste (PRAG) tiene por objetivo el estudio


de las manifestaciones graficas rupestres de la cordillera de Guanacaste,
en el noroeste de Costa Rica. Esta cordillera volcánica de 70 km de largo
acoge más de treinta yacimientos rupestres. Hasta 800 d.C., la cordillera
ha sido objeto de un desarrollo de sociedades locales, diversas y
complejas. A partir de 800 d.C., y durante más de 500 años, la región
recibe más directamente aportes culturales proviniendo de Mesoamérica,
como consecuencia de migraciones de varios grupos originarios de esta
área.

La región ha sido un lugar de interacciones culturales que el PRAG se


propone de estudiar a través del arte rupestre. Al norte de la cordillera, el
sitio del Pedregal, con sus 100 hectáreas y sus centenares de rocas
grabadas, es el principal yacimiento rupestre de Costa Rica por su
extensión y por la cantidad de sus motivos. Constituye uno de los
principales centros de intereses del PRAG. En este sitio, gracias al uso de
un dron, un levantamiento fotogramétrico permitió establecer un modelo
numérico de terreno (MNT) de unas cien hectáreas. Se pudieron realizar
más de cincuenta modelos en tres dimensiones de las rocas del Pedregal,
pero también de yacimientos de la cordillera, por medio de levantamientos
fotogramétricos. Una prospección LIDAR de 100 hectáreas es también
planificada, llevada a cabo por una empresa costarricense, debería
permitir una nueva lectura de los vestigios del Pedregal.

El PRAG es un proyecto internacional y pluridisciplinar franco-alemán-


costarricense e implica instituciones públicas y privadas. Las principales
instituciones son en Francia el Instituto Francés de América Central, el
Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos, la Unidad Mixta de
Investigación “Arqueología de las Américas” y el Instituto Nacional de
Arqueología Preventiva. En Alemania, es el departamento de la Culturas
Antiguas de América de la Universidad de Bonn, apoyado por la fundación
Deutsche Altamerika Stiftung. Al nivel nacional, las instituciones
participando al proyecto son el Museo del Oro de los Museos del Banco
Central de Costa Rica y el Área de Conservación Guanacaste.

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