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“INVISIBILIZADAS”

OBJETIVO GENERAL:

• Generar una visibilización de la mujer artista visual local de todo el sureste


mexicano, recorriendo para el propósito las capitales estado de Tabasco,
Campeche, Yucatán, Quintana Roo incluyendo al estado de Oaxaca con la
exposición “Invisibilizadas”.

OBJETIVOS ESPECIFICOS:

• Incitar la reflexión acerca de la figura femenina en la historia del Arte mexicano


desde la perspectiva de mujer artista por medio de la visibilización de mujeres
locales que han dedicado su vida al arte.
• Recorrer las capitales de estado de Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo
para dar a conocer la obra tanto en la calle (Street art) como en el espacio
galería/museo.
• Realizar una recuperación histórica de los nombres, fotografías y biografías de las
artistas mujeres nacidas en esa latitud a modo de índice.

DESCRIPCIÓN:

El proyecto “Invisibilizadas” esta basado en el concepto de recuperación histórica de


Griselda Pollock el cual busca literalmente recuperar los nombres, fotografías y biografías
de mujeres artistas que no han sido incluidas dentro de la historia del arte, en este caso
mujeres artistas nacidas en cada estado de México.

Se propone una búsqueda de entidades femeninas artistas las cuales con su nombre de
pila y su fotografía estilo retrato serán expuestas en el gran recuento de artistas
femeninas, a fin de mostrar su presencia en el arte actual, refutando la falsa idea de su
inexistencia o pertinencia en las Artes. Para este propósito es que se trabaja mediante la
técnica del Stencil, justificada debido al fácil reconocimiento facial de rasgos cruciales y
obedeciendo a la segunda ley de la Gestalt (mínimo estímulo mínimo esfuerzo) para el
reconocimiento futuro de dichas artistas en públicos alejados al mundo del arte también.

El pasado mes de febrero del año 2019 se llevó a cabo con éxito parte del proyecto en el
estado de Chiapas, México, donde se obtuvo preliminarmente 40 retratos de mujeres que
a lo largo del tiempo se dedicaron de manera profesional al arte en los últimos 200 años.

La experiencia contó con la realización de 40 retratos en stencils los cuales fueron


dispuestos por la ciudad capital de estado; Tuxtla Gutiérrez con el fin de dar a conocer sus
nombres, rostros y que pudieran ser vistas por los transeúntes. Se realizó la misma acción
por diversas ciudades del mismo estado para asegurar aún más visibilidad. Muchas de las
artistas retratadas hicieron eco de la propuesta, la cual llegó a ser parte de una exposición
y posterior conversatorio en el Museo de la Ciudad de Tuxtla Gutiérrez con la presencia de
algunas de las artistas retratadas. Para la exposición solo cambio el lenguaje de la
propuesta para ser llevado al museo, se continuo con la estética del stencil pero en este
caso utilizando bastidores de 10x10 centímetros y pintura acrílica blanco y negro.

FUNDAMENTACIÓN: El mundo del Arte, desde su génesis, pone al hombre del pasado
como ente generador, gestor y creador del Arte en general (Artista), relevado a procesos
creativos desde un rol activo, desarrollando en consecuencia una construcción de mundo
basada en la mirada masculina. Generalmente, la historia de la pintura latinoamericana ha
sido un terreno dominado por hombres, cuyas pocas mujeres que decidieron seguir el
camino artístico, sortearon infinidades de problemáticas en tanto que fueron
consideradas aficionadas con talento (Novoa) en el tema, a no poder participar
activamente de una clase de dibujo de anatomía con modelo en vivo, entre otras.

La obra nace en Santiago de Chile, donde se realizó una intervención y posterior


exposición en el museo de Santiago visibilizando a mas de 200 mujeres artistas visuales de
todo el país, cuyo formato de presentación de obra fue el mismo al utilizado en Chiapas
obteniendo los mismos resultados, visibilización bajo el alero del Street art para después
pasar al museo como una exposición itinerante.

En si el planteamiento teórico de “Invisibilizadas” nace a raíz de la siguiente cita: “Jamás


decimos ‘artista hombre’ o ‘arte masculino’, simplemente decimos ‘arte’ y ‘artista’. La
prerrogativa sexual oculta se mantiene por la afirmación de un negativo, un ‘otro’, lo
femenino, como instancia necesaria de diferenciación” (Pollock, 2013: 64).

La prerrogativa sexual a la cual Griselda Pollock es categórica en enunciar, evidencia como


el Arte producido por hombres a lo largo del tiempo es denominado socialmente solo
como Arte y no tiene diferenciación alguna de género ni compuestos que lo acompañen.
Mientras que lo producido por mujeres en la misma línea, tiene preestablecida la
connotación de género en su definición como “Arte Femenino”, “Artista Mujer” o “Arte
Feminista”. Para Pollock, los escritos históricos que relatan parajes de las artes y que si
reconocieron a las mujeres de la época como artistas o cercanas al mundo artístico,
establecieron esta disyuntiva, creando una esfera completamente separada en el arte, por
un lado el Arte (sin apellidos ni calificativos), lo creado por hombres y por otro el “Arte de
mujeres” o “Arte femenino”, lo producido por ellas y de calidad artística
incuestionablemente inferior. He aquí el génesis de tal diferenciación. A raíz de lo
anterior, para Pollock se vuelve imperante el hecho de visibilizar el trabajo de mujeres
artistas a lo largo del tiempo, a modo de recuperación histórica, debido a la constante
obstrucción de las mismas en la historia del arte universal. Propone la refutación de
mentiras sobre la inexistencia de artistas mujeres y con respecto a las que sí han sido
admitidas y reconocidas como tal en la disciplina, refutar la falsa idea de que su
producción artística pertenece a un segundo orden, un plano de desarrollo inferior en
calidad donde finalmente el ser mujer se contrapone al hecho de ser artista. Se aboga a la
incapacidad incuestionable, a la falta de la “pepita de oro” descrita por Linda Nochlin, para
crear arte. “La creatividad ha sido apropiada como un componente ideológico de
masculinidad, mientras que la feminidad ha sido construida como el negativo del hombre
y, por lo tanto, del artista” (Pollock, 2013: 58).

En consideración de lo anterior es que el proyecto “Invisibilizadas” cobra importancia,


pues no solo visibiliza lo invisible, sino que también genera inquietudes con respecto a la
posición de la mujer a nivel social, histórico y artístico mostrando la otra historia del arte.

A lo largo del desarrollo de la historia del Arte, el rol que ha ocupado la mujer ha sido de
carácter pasivo, un objeto para la representación, un modelo estático dispuesto a
representar lo irrepresentable, una mascarada, que permite ver de forma tangible la
belleza, la maternidad o la perfección. En definitiva un “Otro”, remitiéndonos a la noción
de pluralismo y posmodernidad que Owens propone, que nos reduce a ser otro entre
otros. El “Otro”, que funciona, en este caso, como negativo del hombre.

Sin embargo, y geo localizando el tema, existieron a pesar de estos hechos bastantes
mujeres que surgieron en este mundo dominado por hombres, las cuales hicieron del arte
su profesión, a nivel país (México) y como en Latinoamérica en general, a pesar de
centenares de convencionalismos de época arraigados por años que alejaban a la mujer
de está esfera creativa.

Se establece la premisa de ordenar por cada estado cierto número de artistas y de su vida,
en síntesis, se busca generar con este proyecto la puesta en práctica de forma visual el
concepto de recuperación histórica, a fin de visibilizar la mayor cantidad de mujeres
artistas visuales mexicanas, refutando así la falsa creencia de la inexistencia de mujeres en
el arte y su baja pertinencia, además de visibilizar lo invisible, de dejar entrever la
importancia y la incidencia femenina en las diversas prácticas del arte mexicano de
connotación más contemporánea.

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