Sunteți pe pagina 1din 8

EL CINE DE PROPAGANDA EN LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL: LAS PELÍCULAS

FASCISTAS

Ana Salinas Alverdi – Guerra y cultura de Masas II

Introducción:

El siguiente trabajo tiene como finalidad abordar de manera general algunos


ejemplos del uso del cine como un elemento de propaganda y de cohesión social
dentro del periodo de la Segunda Guerra Mundial. Para ello, nos enfocaremos en
dos ejemplos del cine alemán e italiano como una muestra del uso de los elementos
propagandísticos en el discurso cinematográfico, mismos que fungieron una función
muy importante en el adoctrinamiento cultural, la evasión y la cohesión social dentro
de las sociedades fascistas de Alemania e Italia.

Antecedentes: El uso del cine en el período entre guerras (1918-1939)

Una de las cuestiones que cabe aclarar sobre el cine es su particularidad de ser
catalogado como arte y como entretenimiento de masas. Esta última surge
prácticamente desde su invención a finales del siglo XIX, y si bien, se ha relegado
a la cinematografía a un nivel de apreciación menor que otras artes, el cine ha
demostrado que es ante todo un vasto acervo de significaciones que no pueden se
relegadas a meras imágenes captadas con una cámara.1

Durante la prima década del siglo XX, el cinematógrafo comienza a ser valorizado
como una nueva forma de expresión artística, y así como había sido el caso de la
fotografía unos años antes, el cine comienza a ser usado no sólo como una forma
de entretenimiento, sino como un nuevo “arte” que permite un vastedad de alcances
nunca antes imaginados.

1
Uno de los primeros trabajos teóricos sobre el cine como arte puede leerse en Arnheim, Véase, El cine
como arte, Rudolph Arnheim, Argentina, Paidós, 1986.
El desarrollo tecno científico que permitió la invención del cinematógrafo, también
fue aplicado para la exploración de nuevas formas de comunicación entre la
sociedad. El cine permitió no solo mostrar el avance de las maravillas tecnológicas,
sino también permitió influir cada vez más en la sociedad.

Al previo estallido de la Primera Guerra Mundial, el cine se proyectó como una


herramienta con posibilidades ilimitadas para mostrar los discursos políticos e
ideológicos que manejaban los gobiernos europeos. Para cuando estalló el
conflicto, la cámara no sólo se llevó a los mitings políticos o a los desfiles, también
se llevó principalmente al campo de batalla.

Estos films representan una documentación de las condiciones de los soldados, las
trincheras y la situación de la guerra, que aún ahora, sirve a los historiadores para
estudiar dicho periodo. Sin embargo, no hay que olvidar las posibilidades
discursivas de la imagen por sí misma, ya que la imagen en movimiento representa
nuevos alcances de complejidad simbólica. Hago énfasis en lo anterior para señalar
que una de las particularidades del cine, es la yuxtaposición de dichas imágenes
para crear significados, y si partimos de este postulado, el cine puede crear, o
destruir. En el caso de lo documentado en la Primera Guerra Mundial, se filma,
¿Pero qué tanto se muestra?

Nunca hay que olvidar al analizar un film, que el orden de las imágenes responde a
un objetivo discursivo particular, así como las ausencias también pueden
proporcionarnos materiales para un análisis mucho más minucioso.

Lo anterior fue particularmente entendido por los países beligerantes en dicho


conflicto, y se le aprovechó al máximo. No solo significaba mucho mostrar a los
soldados felices en el campo de batalla a los civiles, también era igualmente
necesario fomentar una lucha ideológica contra los enemigos.

Para cuando terminó el conflicto, el ejercicio cinematográfico de propaganda


disminuyó, pero nunca a niveles ínfimos, sino que se hizo provecho de la
experiencia vivida durante la Primera Guerra Mundial, utilizándose sobre todo como
una forma de cohesión nacional, y de representación ante el otro.
Por otro lado, se mejoran las técnicas cinematográficas, y con ello, las posibilidades
de expresión artística. Las consecuencias de la Gran Guerra había calado hondo
en los cimientos sociales, las generaciones que la habían vivido y luchado en ella
vieron un verdadero contraste después de 1918 con el mundo del pasado tan brutal
que se negó cualquier continuidad con el pasado.2 El cine permitió un medio de
expresión de toda esta frustración y dolor que había causado el conflicto, y
sobretodo, creo nuevas formas de representación de la realidad en el cine a través
de las técnicas tecno artísticas desarrolladas.

Un ejemplo de lo anterior sería el expresionismo alemán, dónde surgirían elementos


estéticos y crítico sobre el progreso y la moral humana. Otro ejemplo sería el cine
negro estadounidense, dónde se pondrían de manifiestos temas sobre el crimen, la
moralidad y lo socialmente aceptable.3

Por otro lado, el período entre guerras se caracterizó por un aumento de la industria
cinematográfica estadounidense, en particular el Star System como un elemento de
formación e idealización de actrices y actores como modelos sociales, de género y
del sueño americano.4

Durante la década de los 30’s, comienzan poco a poco a instaurarse gobiernos de


corte fascista en varios países de Europa. Este fenómeno es consecuencia de la
exaltación del individuo, sobretodo lo masculino principalmente retratados en la
ciencia ficción y en la industria cinematográfica. Estos mostraban en buena medida
una crisis de la cultura occidental desgarrada por la Gran Guerra y que se veía
enfrentada a un nuevo mundo más industrializado, mecanizado y que no deparaba
un futuro prometedor.5

El fascismo se colocó rápidamente como una vía para estos hombres (y mujeres)
desolados por la Gran Guerra. La unión de esta ideología junto a un nacionalismo
efervescente hizo uso de todo lo que estuviera a su alcance para llegar a las masas,

2
R.A.C. Parker, El siglo XX, México, Siglo XX, 2012 ., p. 30
3
Antonio Acosta, Saber ver cine, Argentina, Paidós, 1997, p. 20 -27
4
Ibíd., p. 31-35
5
Eric Hobswamn, Historia del siglo XX., Barcelona, Crítica, 2012, p. 462 -470
y en este caso, no sólo el cine, sino qué diversos medios fueron hechos partes de
los regímenes autoritarios.

El triunfo de la Voluntad.

El primer ejemplo que se tomará a analizar es el film el Triunfo de la voluntad de


Leni Rienfenstahl del año 1935. Si bien dicho film podría entrar al apartado del
periodo entre guerras del presente ensayo, considero que la pertinencia de dicho
film puede servir como puente conector para relacionar el discurso del film con los
antecedentes históricos de la Segunda Guerra Mundial. Es decir, la época de la
instauración de los totalitarismos europeos, enfocado en el caso alemán y la figura
de Adolf Hitler.

Dicho film, encargado por el propio Hitler y los cabecillas del departamento de
propaganda nazi a la actriz y directora Leni Rienfestahl, tuvo como tema principal el
congreso del partido nacionalsocialista en Núremberg en 1934. Si bien la directora
se negó en un principio, terminó siendo convencida por Hitler para realizarlo. El
hecho de que Rienfestahl fuera admiradora de Hitler fue tal vez el elemento principal
para que aceptara, y a través de esto podemos hablar que la realización de dicho
film no está creado a través de una mirada ajena al nazismo, sino de una admiradora
del régimen y su líder, así como una actriz y directora afín al cine alemán de los
30’s, muchos de los cuales desarrollaron elementos fascistas.

Es de resaltar que el film, no solo documenta, sino que muestra una construcción
en el discurso que eleva a Hitler a un líder carismático, cariñoso con las masas, y
con una energía vigorizante transmitida en sus discursos. Muchos de los manejos
de las tomas se realizan desde abajo, logrando de esta manera un efecto visual que
“engrandece” la figura de Hitler. Los únicos momentos donde se usa un plano
horizontal que no deforma la imagen del líder del partido Nazi, es cuando se
encuentra saludando niños durante el desfile que conmemora el inicio del Congreso
en Núremberg.
Otro de los elementos que muestra el film, es el poderío militar del partido. Durante
los años anteriores al estallido de la Segunda Guerra Mundial, Hitler se dedicó a
vigorizar la industria alemana, y sobre todo, a acelerar un rearme alemán, por lo que
no es de extrañar que se intente mostrar el poderío y la fuerza del ejército alemán
ante el mundo.6

Por último, pero no menos importante, es la exaltación y emoción de las masas ante
Hitler. El film procura siempre mostrar al líder del partido nazi alrededor de las
masas, o bien, a lado de sus asesores, los cuales siempre mantienen una actitud
de respeto, emoción y veneración hacia su figura. La edición del film se encarga de
mostrar una escena tras otra del efecto de Hitler sobre la gente, probablemente para
señalar la “magnificencia” de su figura y de su liderazgo.

El régimen nazi no solo utilizó el film de Rienfesthal como propaganda, sino también
se encargó de la producción de más films, un ejemplo cercano al Triunfo de la
Voluntad es el largometraje de Olympia de 1938, donde igualmente se muestra esta
visión idealizada del liderazgo nazi en Alemania.

A partir de lo anterior podríamos decir que el partido nazi se encargó de crear una
verdadera industria de propagada, donde no solo participaba el cine, sino también
el uso de carteles, de discursos públicos, y un sinfín de herramientas para introducir
su ideología a los habitantes de Alemania.

Y aunque el film tiene como objetivo la propaganda, debido a los recursos visuales
no podemos dejar de mencionar que tanto la filmación como la edición de dicho film
representan una verdadera obra de arte, y que no debe ser desechado, sino tomarlo
y analizarlo de manera crítica.7

6
Ibíd., p. 116- 145.
7
Acosta, Op. Cit., p. 50-60.
La nave blanca:

Este caso fue seleccionado como un ejemplo de las producciones de la Italia de


Mussolini que buscan desviar la atención de la realidad, sin embargo, dicho
largometraje ejemplifica valores deseados de la sociedad italiana.

El film fue realizado en 1941 por Roberto Rosselini, director que destacara como el
iniciador del Neorrealismo italiano después de la guerra, sin embargo, años antes
de dedicó a realizar filmes para el régimen fascista. Si bien el cine de Rosselini
posee un tratamiento muy humano y atento hacia sus personajes, esta
característica se vuelve fundamental en dicho film.

La trama trata sobre el enamoramiento de un soldado embarcado en la marina


italiana, y una enfermera de la armada. Cuando el soldado es herido, se reencuentra
accidentalmente con su enamorada. Y al igual que el ejemplo anterior, dicho film
contó con la participación de la armada italiana.

La película contiene elementos de propaganda como la lucha por la patria italiana,


y la unión de la nación para alcanzar la gloria. Sin embargo, el elemento más
importante es la historia de amor de la trama, si bien esto podría parecer un análisis
superficial, el hecho de que lo más importante es la relación de amor entre una
pareja en medio de una guerra, revela el hecho de evasión de la realidad, es decir,
se le da más relevancia a diferentes narrativas que no sean la guerra, aun cuando
se encuentren dentro del conflicto.

La nave blanca no será la única de este tipo, sino que durante los años 40’s, se dará
una extensa producción de películas italianas enfocadas en historias de amor,
donde la guerra se convierte en un segundo o tercer plano de la historia, pero solo
como un elemento narrativo, no como una característica. Inclusive, en algunas se
elimina por completo.
Sin embargo, la producción cinematográfica italiana prácticamente paró después de
1943 debido a la destrucción de los estudios de Cineccitá en Roma. Lo que quedó
de dichos estudios, fue desmantelado por las tropas nazis.8

El cine fascista italiano terminaría aquí, pero no sería el final del cine italiano, sino
que resurgirá de una manera particularmente increíble, de crítica social y sobretodo
de enfrentarse a la cruda realidad de guerra, a diferencia de lo ocurrido durante el
periodo fascista.

Conclusiones:

El análisis de largometrajes alemanes e italianos nos lleva a ver ciertos elementos


en común, como el engrandecimiento de los valores fascistas, y sobre todo, de la
unidad nacional como un elemento de primera importancia.

Si bien, el ejemplo alemán nos proporciona una exaltación más amplia del fascismo,
eso no quiere decir que no exista en la película de Rosselini, sino que se mantiene
en niveles menores.

Sin embargo, creo que el elemento que más llama la atención no es el trasfondo
ideológico de ambos filmes, sino que ambos pasaron a ser ejemplos del uso de las
herramientas cinematográficas, y de la creación de una estética visual nunca antes
vista. Es decir, se les da un tratamiento más como un ejercicio artístico, más allá de
su contenido fascista.

El cine se nos presenta como una herramienta de dos vertientes, tanto con un
objetivo con ideología y como con un objetivo artístico. En el caso particular de la
Segunda Guerra, el cine se utilizó para el primero, pero no deja de interesante el
hecho que muchas de sus largometrajes fueran recuperados como un ejemplo
artístico.

Por otro lado, no podemos negar el hecho de que la propaganda jugó un papel muy
importante en el conflicto, y que al igual que en la Primera Guerra Mundial, logró un

8
Néstor Tirri, Habíamos amado tanto a Cineccita, Argentina, Paidós, 2011, p. 11-15
factor de cohesión social que diferencia a una nación con ciertos valores con otra,
y que tal vez influyó de manera extraordinaria en la conformación de estos
regímenes autoritarios, y también en las democracias de otros países, y esto es algo
que no debe ser olvidado.

Bibliografía:

 ACOSTA, Antonio, Saber ver cine, Argentina, Paidós, 1997.


 ARNHEIM, Rudolph, El cine como arte, Argentina, Paidós, 1986.
 HOBSWAMN, Eric, Historia del siglo XX, Barcelona, Crítica, 2012.
 PARKER, R.A.C., El siglo XX, México, Siglo XXI, 2012.
 TIRRI, Néstor, Habíamos amado tanto a Cineccita, Paidós, 2011.

S-ar putea să vă placă și