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UNIVERIDAD NACIONAL DEL

ALTIPLANO-PUNO
FACULTAD DE INGENIERIA CIVIL - ARQUITECTURA

GEOTECNIA APLICADA

TRABAJO ENCARGADO:

EL TERRENO DE FUNDACIÓN

Alumno : Mayta Laura Flavio Javier


CODIGO : 164428
PUNO - PERU

2020
EL TERRENO DE FUNDACIÓN EXPLORACIÓN DE SUELOS Y BANCOS DE
MATERIALES
1. GENERALIDADES: EL TERRENO DE CIMENTACIÓN
El terreno de cimentación es la parte de la corteza terrestre en que se apoya la estructura de la
obra vial y que es afectada por la misma, su función es soportar a dicha obra vial en condiciones
razonables de resistencia y deformación y pueden estar constituidos por roca y suelos.
Las rocas ígneas pueden presentar un costo de excavación elevado, permiten taludes casi
verticales y como apoyo de un pavimento requieren de la conformación de una capa de suelo
intermedio en los cortes, para eliminar las irregularidades que quedan tras el proceso de
conformación.
Las rocas sedimentarias tienen una mayor facilidad de excavación que las anteriores como las
rocas deleznables y de estructura aglomerada. En las calizas, las de grano fino son duras y
permanentes y las de grano grueso son blandas y deleznables. Las lutitas, magras y yesos suelen
ser fáciles de excavar y son poco estables ante el agua, pueden ser expansivas por el agua lo que
las hace peligrosas en los cortes y como material de relleno en los muros de contención.
En las rocas metamórficas, los esquistos y las pizarras son fáciles de excavar, su echado es muy
importante cuando aparecen en cortes y laderas. Son rocas deleznables y como producto de la
alteración producen arcillas inestables.
En terrenos de cimentación constituidos por limos plásticos y arcillas, se distinguen dos casos
cuando su compresibilidad es relativamente baja (Cl, ML, OL) y cuando son compresibles (CH,
MH, OH y Pt). OL no es apropiado para usarse como material. En el primer caso no se
presentan tantos problemas como en el segundo.
La falta de resistencia del terreno de cimentación bajo un terraplén puede producir una falla por
falta de capacidad de carga, asociada a un hundimiento brusco y destructivo del terraplén. En
muchos casos una previsión razonable podrá consistir en adoptar un procedimiento de
construcción por etapas, en el cual se construya primeramente una altura parcial del terraplen,
que se irá completando a medida que el terreno de cimentación desarrolle resistencia al irse
consolidando bajo la carga previa.
Los suelos friccionantes (gravas, arenas y limos no plásticos o las mezclas entre ellos) tienen
capacidad de carga aceptable y compresibilidad sin importancia.
Las arenas o limos muy sueltos pueden plantear problemas de erosión y asentamiento brusco
por colapso rápido debido a las cargas y por flujo de agua, así como también en taludes. El flujo
ascendente puede producir efectos de boyancia (pérdida de capacidad de carga), la solución es
cortar el flujo o reducir su gradiente o tener una gran altura de terraplén.
2. Asentamientos en el terreno de cimentación.
En un suelo de cimentación fino y compresible de un terraplén, al recibir la sobrecarga causan:
• Pérdida de bombeo. La presión ejercida por el terraplén es mayor bajo en centro de la corona
que bajo los hombros.
• Asentamiento diferenciales en el sentido longitudinal, por heterogeneidades en la cedencia del
terreno de cimentación; estos producen prejuicios en la funcionalidad del camino, en el
pavimento, en el drenaje superficial, etc.
• Disminución de la altura del terraplen, grave cuando se atraviesan zonas inundables o
inundadas.
• Prejuicios en el comportamiento de obras de drenaje menor, que adquieren una conformación
hidráulicamente inconveniente y se agrietan, al hundirse más en el centro que en los extremos.
• Agrietamientos en la corona del terraplén, especialmente cuando ésta es muy ancha y cuando
el terraplen tiene bermas.
• Pérdida de la apropiada transmisión entre los terraplenes de acceso y las estructuras, cuando
éstas, cimentadas por debajo en pilotes de punta, no participan del asentamiento general.
3. MEJORAMIENTO DEL TERRENO DE CIMENTACIÓN
El terreno de cimentación suele ser suficientemente bueno, los problemas señalados y los
métodos de mejoramiento se presentan en áreas restringidas. En algunos casos el cambio de
trazo es la mejor solución.
1.- Uso de materiales ligeros. Ubicar bancos de materiales de bajo peso específico para la
construcción de terraplenes, para reducir las presiones comunicados al terreno natural y la
geometría de la sección a construir.
2.- Sobreelevación de la rasante. De manera que quede en el nivel requerido después de
producirse el asentamiento.
3.- Construcción previa de terraplenes, con suficiente anticipación a las obras de pavimentación,
permitiendo el asentamiento en ese lapso, después conformar la corona para pavimentar la
estructura que ya no se deformará en exceso.
4.- Uso de drenes verticales de arena. Son un acelerador comprobado de los procesos de
consolidación, aceleran la salida del agua de los estratos compresibles. El material drenante
debe ser muy bajo en contenido de finos menores que la malla No 100. En la práctica la relación
entre la separación y el diámetro está en el orden se 10, con valores de 30 ó 40cm para el
diámetro. La instalación de drenes verticales de arena debe complementarse con una capa
drenante de espesor razonable 30 ó 40cm que cubra el área.
5.- La compensación total o parcial de la carga del terraplén. Es mas factible cuando más fácil
sea desplazar lateralmente el terreno natural blando, por lo que rinde sus mejores resultados en
suelos arcillosos orgánicos o turbas. En ocasiones el desplazamiento del terreno natural, se
ayuda con sobrecarga, explosivos, etc.
6.- Remoción del material compresible. Si el terreno de cimentación es malo y compresible
(suelos muy blandos) remuévase y póngase en su lugar otro de mejor calidad, de preferencia
granular cuando no esté garantizado su drenaje
7.- Tratamiento físico-químico del terreno compresible. Al añadirse ciertas sustancias al suelo se
modifican los nexos estructurales de las partículas minerales, mejorando la resistencia del suelo
y disminuyendo su compresibilidad.
Previamente se deben realizar los análisis físicos químicos.
8.- Calcinación del suelo.- Calcinar el suelo con elevadas temperaturas provenientes de la
combustión de gases, disminuyen la compresibilidad. Esta situación está en experimentación.
9.- Colocación de entramados de ramas, palmas y otros materiales similares bajo en terraplén.
Fabricar una balsa de enramado bajo el terraplén.
10.- Colocación de bermas o el uso de taludes muy tendidos. Para uniformizar las presiones
transmitidas al terreno bajo el terraplén. Carecen de sentido en aeropistas, donde las coronas de
los terraplenes son muy anchas.
11.- Escalonamiento de laderas naturales. En forma apropiada a la geometría del terraplén y a la
topografía de la zona.
12.- Construcción de rellenos sobre apoyo irregular en roca. Como consecuencia del proceso de
excavación con explosivos, la cama del camino queda con aristas irregulares y agudas, por lo
que es necesario colocar una capa de suelo adecuado.
13.- Compactación. Se mejora la parte superior del terreno de cimentación, con la compactación
posterior al desmonte, deshierbe y desenraizado.
14.- Anclaje de bloques de roca fracturada. Para laderas rocosas inclinadas y cuando los planos
de fracturamiento son desfavorables a la obra vial.
15.- Relleno de grietas. Previamente se debe investigar porque puede ser indicio de la existencia
de un estado de falla. Las grietas abiertas pueden ser peligrosas pues con el agua generan
empujes hidrostáticos. Rellenarlo con arcilla, suelo-asfalto, etc.
4. EL AGUA EN EL TERRENO DE CIMENTACIÓN
• Al cambiar el contenido de humedad del suelo cambian sus propiedades mecánicas, como la
resistencia al esfuerzo cortante y aumento de la compresibilidad (suelo fino, arcilloso), lo
mismo sucede en suelos arenosos cementados con sustancias solubles al agua, lo cual se refleja
en los asentamientos.
• Los movimientos y variaciones en el agua freática no son uniformes, producen áreas de
diferente comportamiento en el terreno de cimentación.
• Los cambios en contenido de agua propician cambios de volumen perjudiciales en suelos
expansivos.
• En suelos susceptibles a las heladas, el agua es peligrosa debido a los cambios de volumen y
resistencia que se produce por el congelamiento periódico.
• El agua produce en el pavimento el bombeo o separación de la película de asfalto del agregado
en carpetas asfálticas.
• El agua que corre superficialmente produce erosiones en la obra vial.
• Cuando se coloca el terraplén sobre terreno natural se modifica el régimen hidráulico, el nivel
freático tenderá siempre a ascender bajo el terraplén, en suelos finos.
5. MÉTODOS PARA CIMENTAR TERRAPLENES EN TERRENOS MUY
BLANDOS.
A continuación, se presentan dos métodos generales para cimentar terraplenes los cuales son los
de remoción por excavación y desplazamiento.
II. Remoción por excavación.
a) Completa. Cuando los espesores de turba o suelo blando son pequeños y cuando se desea que
los terraplenes se inmovilicen muy rápidamente. Es eficiente cuando el terraplén es más ancho.
La excavación producida suele quedar llena de agua y rellenarlo con material granular, se ha
realizado estas excavaciones hasta con 10 metros de espesor de suelo.
b) Parcial. Si la resistencia de suelo blando crece con la profundidad y la compresibilidad
disminuye con la misma. Se usa para otros métodos.
III. Remoción por desplazamiento.
a) Desplazamiento por el peso del terraplén con o sin sobrecargas.
Cuando el terraplén pesa lo suficiente como para desplazar el material blando, la sobrecarga de
tierra sobre el terraplén acelera los asentamientos por consolidación y por consiguiente el
proceso de desplazamiento.

b) Desplazamiento con explosivos.


-Barrenación en el frente de avance.
Consiste en alterar y desplazar los depósitos muy blandos con explosivos provocadas en
barrenos situados al extremo del avance del terraplén a una distancia de 8 a 10 metros de éste.
-Barrenación bajo el cuerpo del terraplén. Se coloca el terraplén y después se perfora éste con
barrenos de 4 a 12 cm de diámetro, puede hacerse por etapas, afectando 4 ó 5 m de espesor de
turba en secciones de 30 a 50 metros de longitud. La carga empleada es de 25kg de explosivo.
-Método de New Hampshire. Para suelos blandos cuyo espesor oscile entre 3 y 15m. se coloca
el terraplén construyendo sus dos extremos, para después unirlos, construyendo así la totalidad
del terraplén. Se vacía material sobre el suelo blando, el material blando atrapado bajo el
terraplén así construido se desplaza con explosivos. Los barrenos tienen un diámetro de 4 ó 5cm
y los explosivos a utilizar son la tercera parte de la altura del suelo blando a desplazar.

-Método alemán. Se construye el terraplén sobre suelo blando en toda su longitud, luego se
coloca bajo el terraplén una gran cantidad de cargas los cuales se hacen explotar
simultáneamente en toda la longitud y ancho del mismo. Los explosivos pueden disponerse en 4
o más hileras bajo el terraplén y en cada barreno puede haber hasta 100kg de explosivo en
grandes espesores o 25kg en espesores pequeños.
6. EXPLORACIÓN DE SUELOS EN VIAS TERRESTRES.
Se utilizan los mismos métodos de exploración y muestreo de suelos comunes a la mecánica de
suelos.
I. Estudios geológicos y fotointerpretación.
Los mapas geológicos constituyen información básica, pueden determinarse estructuras
geológicas de interés, tales como fallas, trayectorias de juntas y fisuras, deslizamientos de tierras
anteriores, etc.
En los estudios de fotointerpretación, con escalas usuales de 1:50000 1:25000 1:10000 se
obtienen los siguientes datos:
a) Características sociales y económicas de la zona, población, industrias, cultivos, minería, etc.
b) Topografía de la zona, incluyendo facilidades de acceso.
c) Datos climáticos, vegetación, humedad, etc.
d) Factores hidrológicos, corrientes importantes, longitud y localización de puentes, drenaje
regional.
e) Descripción general de rocas y suelos.
f) Características geológicas de interés, pantanos, lugares de erosión, canteras, zonas de
infiltración, llanuras de inundación,
etc.
g) Definición del uso de la tierra, de los tipos de cultivo, etc.
En los estudios geológicos el informe debe contener los siguientes:
a) Suelos: Origen, espesor, compacidad, plasticidad, contenido de agua, materia orgánica,
variaciones en las direcciones horizontal y vertical y recomendaciones para ser utilizados como
material de construcción.
b) Rocas: Clasificación petrográfica, descripción morfológica, grado de meteorización,
clasificación y descripción de fracturas, grietas, fallas, etc. Recomendaciones para la estabilidad
de cortes y clasificación.
c) Cruces: de causes, velocidad de la corriente, gasto y elevación que alcance el agua,
socavación, estabilidad del propio cauce, indicación de las características de la exploración del
subsuelo que realiza para cimentación.
II. Exploración directa de suelos y rocas.
a) Exploración directa para determinar condiciones de estabilidad de cortes y terraplenes.
En terraplenes se utiliza un material controlado en su extracción y colocación, en los cortes es
preciso trabajar con el material tal como la naturaleza lo ha dispuesto con infinita complejidad,
por lo tanto, se tiene mayor éxito en terraplenes que en cortes.
Ejecutar pozos a cielo abierto, sondeos con posteadora, barrenos helicoidales u otros métodos
análogos de exploración preliminar con espesores que superen los suelos meteorizados
superficiales y se llegue a materiales de los cuales dependerá las condiciones de estabilidad.
Esta profundidad puede ser de 1 o 1.5m. También se deben inspeccionar pozos existentes, cortes
manuales, zanjas, etc.
El espaciamiento no es fijo y debe ser fijado por el ingeniero geotécnico, por ejemplo, cada
500m.
Los casos especiales serán siempre túneles y terrenos blandos y compresibles sobre el cual haya
que construir terraplenes. En túneles se deben realizar estudios geofísicos (geosísmicos para el
análisis de las formaciones geológicas y de resistividad eléctrica para exploración de agua en el
sub suelo) y sondeos por rotación que cubran ampliamente todo el espesor de cobertura.
b) Estudios de cimentación para puentes y otras estructuras.
Son muy populares los métodos exploratorios a base del uso de penetrómetros. Por ejemplo, la
prueba de penetración estándar, los penetrómetros cónicos estáticos o dinámicos.
El espaciamiento no tiene reglas fijas, podrá lograrse que los sondeos coincidan con los apoyos
previstos o cubrir la sección transversal del cauce con sondeos espaciados a 20 ó 25m.
En puentes es muy común el empleo de cimentaciones profundas por medio de pilotes o de
cilindros, por lo que con frecuencia los sondeos han de ser relativamente profundos. Si los
suelos explorados y muestreados en los primeros metros son aceptables, desde el punto de vista
de la resistencia, compresibilidad y permeabilidad, no será necesario alcanzar grandes
profundidades, debiéndose cuidar la socavación y la posibilidad de inundación de las
excavaciones.
La profundidad significativa, o sea aquella que es afectada por la cimentación abajo del nivel en
que se aplican las cargas, puede determinarse razonablemente con el criterio de que es aquella
en la cual los esfuerzos aplicados al suelo por el cimiento se reducen a un 10% del valor
prevaleciente en la profundidad de desplante.
En el caso de alcantarillas y otras obras de arte, los estudios deben resolverse con criterio de un
ingeniero especialista, auxiliado por exploraciones elementales.
Los muros de retención pueden requerir exploraciones variables, sencillas y complejas.
III. Requerimientos de muestreo.
Fuente: Rico - del Castillo, 2001

IV. Métodos de exploración indirecta. Métodos geofísicos.


La geofísica es una ciencia que permite relacionar parámetros físicos del subsuelo y establecer
las características geológicas del espesor estudiado.
a) Método magnético. Consiste en determinar el valor del campo magnético terrestre en
diferentes puntos, correlacionándolos con las formaciones geológicas que ejercen influencia
local. Sirve para exploraciones a gran escala.
b) Método gravimétrico. Para investigaciones petroleras, determina la distribución de los
contrastes de densidades en el subsuelo. Detecta cavidades naturales (debidos a la disolución de
rocas yesíferas o calcáreas) y artificiales (minas de arena, pozos galerías, canalizaciones, etc.).
Se detectan cambios en la aceleración del campo gravitacional terrestre; si son altos indican
masas densas de roca y viceversa.
c) Método geotérmico. Basado en la medida de la temperatura del subsuelo a diferentes
profundidades. Utiliza el concepto de gradiente geotérmico. Sirve para la detección de veneros
de agua, cavernas y fracturas. En poca profundidad es antieconómica.
d) Método radiactivo. Consiste en registrar la radiación que llega a la atmósfera procedente de
las formaciones del subsuelo, puede inferirse la naturaleza y ciertas características de las
formaciones geológicas del perfil de suelo local. La fuente radiactiva debe su propiedad a la
erosión del granito. Se emite radiación y se recibe la reflexión sobre el terreno a 2m.
e) Método sísmico. Se basa en las diferencias de velocidad de propagación de las ondas elásticas
que depende mucho del módulo de elasticidad. Se provocan ondas elásticas por medios
artificiales, tales como impactos o explosivos, las vibraciones se recogen en sismógrafos o
geófonos, cuya separación oscila entre 15 a 30m.
Existen dos métodos, el sísmico por reflexión rinde resultados más precisos por lo que es
utilizado en prospección petrolífera, el de refracción sísmica solo se puede usar cuando la
velocidad de propagación de las ondas va creciendo en los estratos sucesivamente más
profundos, condición estructural de una formación.
Velocidades debajo de los 800m/s corresponden a materiales arables y las superiores a 1500m/s
señalan la necesidad de usar explosivos.

f) Método eléctrico. Basado en las diferencias de conductividad eléctrica que presentan los
materiales en el sub suelo. La resistividad depende principalmente de la cantidad y salinidad del
agua contenida en el sub suelo y, en menor grado, de la composición mineralógica de los suelos
y rocas.
Existen dos variantes, el método de resistividad consiste en producir un campo eléctrico en el
terreno por medio de dos electrodos de corriente, midiendo la corriente y la diferencia de
tensión entre ellos. En el de caída de potencial se colocan los electrodos de corriente muy
alejados (5 ó 10 veces la profundidad que se desea explorar) y se hacen las medidas cerca de
uno de tales electrodos. Es válido en estratos inclinados, si es horizontal preferible el otro
método. El método de resistividad es apropiado para estudiar condiciones de porosidad o
permeabilidad para la búsqueda de agua.
Esquema de resistividad eléctrica
(DEL CASTILLO, 2005)
7. MATERIALES DE BANCOS (CANTERAS).
Es necesario centralizar la información que día a día va surgiendo sobre materiales utilizables,
localización, volúmenes aprovechables, utilización, tratamientos, etc. Lo que hará obtener
considerables ahorros en la búsqueda del material.
La detección de bancos depende de métodos exploratorios comunes: observación, pozos a cielo
abierto, posteadoras, barrenos, máquinas perforadoras, estudios geofísicos, etc.
I. Localización de bancos o canteras
Descubrir un lugar donde exista un volumen alcanzable y explotable de suelos o rocas que
pueda emplearse en la construcción de una obra civil, satisfaciendo las especificaciones de
calidad de materiales.
El material tiene que ser fácilmente accesible y explotable, la que produzca las mínimas
distancias de acarreo, que conduzcan a los procedimientos constructivos más sencillos y
económicos durante su tendido y colocación requiriendo el tratamiento mínimo, localizados de
tal manera que su explotación no conduzca a problemas legales y no perjudiquen a los
habitantes de la zona produciendo injusticias sociales.
La búsqueda y localización de bancos de materiales puede hacerse por fotointerpretación,
culminando con el reconocimiento terrestre al final del cual se debe dispone de un mapa donde
estén los posibles aprovechamientos del material.
Los bancos para terracerías abundan y son fáciles de localizar, excepto aquellos materiales que
por su mala calidad se encuentran en las llanuras lacustres, zonas de inundación, grandes
planicies aluviales y costeros y otras zonas donde abundan depósitos muy finos. Las distancias
de los bancos de terracerías no suelen exceder los 5km entre banco y banco.
Los bancos para subrasante suelen encontrarse en los oteros bajos y extendidos, en formaciones
de roca muy alterada, en las zonas limo arenosos de los depósitos de ríos, en zonas de depósito
volcánico de naturaleza piroclástica, como conos cineríticos o tobaceos, en horizontes arenosos
de formaciones estratificadas extensas, etc. Se debe lograr la homogeneidad en longitudes
significativas para evitar que las capas de pavimento varíen. Las distancias comunes entre
bancos pueden extenderse hasta los 10km.
Los materiales para sub base y base suelen encontrarse en playones y márgenes de ríos, en
frentes y cantiles rocosos, cerros relativamente elevados y de pendiente abrupta, etc. Además de
cumplir con la homogeneidad suelen estar condicionados por los tratamientos mecánicos que
llegan a requerir para satisfacer las normas de calidad, por lo que el grado de distancia suele ser
de 50km.
Los materiales para concretos asfalticos o hidráulicos se obtienen casi siempre por trituración, a
partir de formaciones rocosas sanas. Las mamposterías se obtienen de formaciones rocosas
fracturadas o colección superficial.
II. Exploración y muestreo de bancos o canteras meta de exploración
1.- determinación de la naturaleza del depósito, incluyendo toda la información que sea dable
obtener sobre su geología, historia de exploraciones previas, relación con escurrimiento de
aguas superficiales, etc.
2.- Profundidad, espesor, extensión y composición de los estratos de suelo o roca que se
pretenda explotar.
3.- Situación del agua subterránea, incluyendo posición y variaciones del nivel freático.
4.- Obtención de toda la información posible sobre las propiedades de los suelos y rocas, los
usos que de ellos se hayan hecho, etc.
III. Etapas de la investigación
1.- Reconocimiento preliminar, que debe incluir la opinión de un geólogo. En esta etapa es
esencial el estudio geológico de la zona.
2.- La exploración preliminar, para obtener información sobre el espesor y composición del
subsuelo, la profundidad del agua freática y demás datos que permitan definir la zona para la
implantación de un banco de las características que se busca.
3.- La exploración definitiva, en la que por medio de sondeos y pruebas de laboratorio han de
definirse detalladamente las características ingenieriles de los suelos y las rocas encontradas.
IV. Tratamiento de los materiales encontrados en los bancos o canteras
1.- Eliminación de desperdicios. Eliminar un determinado porcentaje de partículas cuyo tamaño
máximo sobrepasa el que se haya considerado en el proyecto (frecuentemente en el orden de
7,5cm).
2.- Disgregación. En bancos de suelo duro, de roca muy alterada o materiales aglomerados poco
cementados. Se utiliza arados o cuchillas dispuestas en máquinas.
3.- Cribado. Para lograr en un material de naturaleza friccionante una granulometría adecuada o
para eliminar porcentajes altos de partículas mayores que el tamaño máximo requerido.
4.- Trituración. Se recurre para llegar a la granulometría adecuada a partir de materiales
granulares muy gruesos o de fragmentos de roca.
5.- Lavado. Aplicado en materiales contaminados por arcilla, material orgánica o polvos; se usa
en conexión con las operaciones de trituración y cribado.
V. Explotación de bancos o canteras
• La explotación se hace utilizando equipos adecuados, el cual será función de tres factores
fundamentales:
• La disponibilidad del equipo.
• El tipo de material por atacar.
• La distancia de acarreo del material.
Todos los materiales constituidos por partículas de diferentes tamaños tienden siempre a
segregarse cuando se les coloca en un depósito, dejándolos caer desde la parte alta sobre el talud
del mismo. Para corregir dicha segregación al cargar nuevamente el material deberá tomarse
éste desde la parte baja, mezclando así todos los tamaños que presenta el frente completo del
depósito y nunca mediante capas horizontales tomadas de la parte superior del depósito.
VI. Características generales para la descripción de una cantera.
• Nombre
• Ubicación
• Acceso
• Potencia bruta
• Potencia neta
• Uso: Base/Subbase
• Periodo de explotación
• Método de explotación
• Descripción
• Clasificación
• Color
• Forma de la grava
• Granulometría gradación
• Pasa la malla No 200
• LL
• IP

(Samuel, 2018)
8. LICUACIÓN EN SUELOS
Las condiciones para que una masa de arena pueda entrar en licuación son que el material esté
saturado y en estado más bien suelto y sea sometido a un efecto dinámico rápido; en estas
condiciones ya se discutió el cambio que puede ocurrir en la distribución interna de presiones
efectivas y neutrales, sin que se modifique la condición exterior de cargas.
En general, se supone que cualquier talud arenoso, independientemente de su inclinación, puede
ser fácilmente licuable cuando su relación de vacíos sea mayor que la crítica; esta condición es
relativamente frecuente en presas de relleno hidráulico y en otros lugares en que la arena es
depositada en forma muy suelta, pero es relativa- mente fácil de evitar en terraplenes y
formaciones artificiales, construidas con un proceso de compactación.
En formaciones arcillosas se han presentado en ocasiones fallas bruscas similares a las de
licuación en arenas, que han sido generalmente atribuidas a dos causas diferentes. La primera,
por la disminución grande de la “cohesión aparente” del material, cuando éste aumenta mucho
su humedad. La segunda, por la pérdida de resistencia que tiene lugar en arcillas sensibles a
causa de la deformación bajo esfuerzo cortante o por cualquier otra degradación estructural que
pueda tener lugar, aun sin cambio en el contenido de agua.
En cualquier caso, el análisis teórico del problema es, aún hoy, muy difícil y tosco, por lo que se
hace preciso recurrir casi por completo a conclusiones de la experiencia. En el capítulo X I se
vuelve a tratar con mayor detalle este importante problema.

En general, se admite que la expansión con absorción de agua es causa de falla mucho más
frecuente que las degradaciones estructurales, a no ser que la sensibilidad de la arcilla sea
extrema. Aunque la arcilla es muy poco permeable existen innumerables circunstanciaspor las
que puede absorber agua en un caso dado.
Las fallas rápidas por licuación tienen lugar casi siempre entaludes naturales; no se tiene noticia
de que estas fallas se hayan presentado en terraplenes y bordos eficientemente compactados.
Un reconocimiento geológico de la región en que se ubicarán los taludes es fundamental para
poder predecir la posibilidad del tipo de fallas bajo estudio; si en la región se presentan
deslizamientos de laderas naturales de diferente inclinación podrá pensarse que el problema es
probable. (JUÁREZ BADILLO, 1973)

Bibliografía
(s.f.).
DEL CASTILLO, R. (2005). La Ingenieria de Suelos en las Vías Terrestres. MEXICO:
LIMUSA.
JUÁREZ BADILLO, E. (1973). MecÁnica de Suelos TOMO II. MEXICO: LIMUSA.
Samuel, H. (2018). Manual de Geotecnia Aplicada. Puno: Separata.

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