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INDICE

INTRODUCCION………………………………………………………..2

CONCEPTO……………………………………………………………..3

COMPONENTES………………………………………………..4

ACTO MORAL………………………………………………………….11

JUICIO MORAL…………………………………………………………12

VALOR MORAL………………………………………………………..13

DEONTOLOGIA………………………………………………………..17

COMO ÉTICA PROFESIONAL………………………………..22

DEBERES DEL POLICIA

CON LA PERSONA Y LA SOCIEDAD………………………26

CONCLUSIONES……………………………………………………..29

ANEXOS……………………………………………………………….30

BIBLIOGRAFIA………………………………………………………..31

1
INTRODUCCIÓN

“Ética” deriva de la palabra griega Êthos significa “uso”, “costumbre”, “hábito”. Con

este sentido aparece la palabra “ética” en los escritos de la sofística, de Platón, de

Aristóteles. Es la teoría o la ciencia del comportamiento moral. Su estudio se

remonta a los orígenes de la filosofía moral en Grecia y su desarrollo histórico ha

sido diverso. (Ética, 2012)

La ética, por su historia, ha sido siempre la de la lucha de dos posiciones

contrapuestas: la idealista y la materialista, la primera afirma que la conducta

moral del hombre se halla predeterminada por fuerzas superiores o por la

conciencia individual en virtud de un impulso subconsciente; y, la segunda,

considera que el hombre es producto de las circunstancias en que se desenvuelve

su vida, que las leyes que actúan en el medio en que vive determinan su moral y

los motivos de su conducta. (Bravo, pág. 1)

2
La ética se preocupa por conseguir buenas personas, la política por lograr buenas

instituciones, y las buenas instituciones por funcionar bien, aunque las personas

que las encarnan no sean moralmente buenas. (Bravo, pág. 1)

La ética es un conjunto de conocimientos derivados de la investigación de la

conducta humana al tratar de explicar las reglas morales de manera racional,

fundamentada, científica y teórica. Es una reflexión sobre la moral. La ética se

preocupa por conseguir buenas personas, la política por lograr buenas

instituciones, y las buenas instituciones por funcionar bien, aunque las personas

que las encarnan no sean moralmente buenas. (Ética, 2012)

La ética es la disciplina que se ocupa de pensar el valor del bien, su naturaleza, su

relación con otros valores y la fundamentación de las normas morales que rigen

nuestras acciones. Designamos con la palabra “ética” el comportamiento, la

conducta y el actuar de hombre en cuanto hombre.

CONCEPTO

¿Qué es el deber?

Tener obligación de corresponder a alguien en lo moral

[ CITATION Lui18 \l 18442 ]

3
Por lo tanto, los deberes profesionales son las obligaciones profesionales que van

íntimamente ligadas con la moral y que contamos para colaborar en la resolución

de los problemas sociales, y al cumplir los contribuimos a la creación de un mundo

más justo

[ CITATION Lui18 \l 18442 ]

La presentación nos pone un ejemplo de un funcionario público:

Nos dice que cuando un funcionario público cumple con su deber está cumpliendo

con el compromiso que tiene con el pueblo.

Deberes profesionales más destacados por la presentación

 Competencia profesional

Un profesional no debe intentar hacer tareas para los cuales no tenga ni el

conocimiento ni las habilidades necesarias

 Manejo responsable de la información

Un empleado con conocimiento interno y muy importante de la empresa, debe

manejarlo con extrema discreción y total profesionalidad ante los que no son de la

empresa incluso con personal dentro de ella.

 Secreto profesional

“El secreto profesional existe para garantizar que en la relación establecida entre

las partes se pueda transmitir toda la información necesaria para llevar a cabo de

manera correcta la labor.”

4
[ CITATION Ger18 \l 18442 ]

 Respeto entre colegas

Un buen profesional no debe desacreditar, insultar, molestar o engañar a sus

propios colegas o a otro profesional.

Así se mantiene un buen ambiente laboral, ya que de lo contrario no seriamos

buenos profesionales y demostraríamos nuestra baja ética y sentido de la moral.

 La inclusión

Al ejercer nuestra profesión debemos tratar con todo tipo de personas (empleados,

jefes, colegas, inversores, clientes), de diferente origen étnico o social, de distinta

edades y grados de formación, con varias creencias religiosas u opiniones

personales.

 La responsabilidad social

La incorporación voluntaria por parte de la empresa de los asuntos sociales y

ambientales en sus operaciones comerciales y sus relaciones con los

interlocutores

También como profesionales le servimos a la sociedad con nuestro trabajo

 La honestidad

La honestidad es uno de los más importantes deberes profesionales ya que

prácticamente abarca todos los sentidos morales.

5
[ CITATION Lui18 \l 18442 ]

¿Cuáles son para usted los deberes profesionales más importantes y cómo los

aplicaría?

 Honradez: Aplicaría la honradez en una situación como por ejemplo: en

cuestión de dinero o algún objeto olvidado, reportarlo inmediatamente.

 Honestidad: Haber cometido algún error que nadie haya visto pero

reportarlo a pesar de que podría traer consecuencias, pero no importa ya

que uno sabe que eso es lo correcto.

 Estudio: Ser consciente de los conocimientos prácticos y teóricos que uno

tiene para poder llevar a cabo una acción laborar.

 Independencia: no lo aplicaría ya que uno puede trabajar mejor en equipo.

 Carácter: El carácter es muy importante en un profesional pero de igual

modo esto le puede jugar una mala pasada a uno. No lo aplicaría

 Cortesía: Algo que todas las personas deberían tener, pero en un

profesional es algo indispensable. El saludar y ser amable con las demás

personas es una muestra de educación y debe ser un deber para un

profesional.

 Investigación: Antes de realizar cualquier trabajo es indispensable tener el

conocimiento para llevar a cabo la acción.

 Equidad en el cobro: Como jefe de empresa no hay que tener favoritismo

de ningún tipo y eso debería reflejarlo en el pago de nomina.

 Prestigio de la profesión: una que no aplicaría.

6
 Puntualidad: Algo tan importante como la amabilidad es la puntualidad,

llegar a tiempo a un lugar dice mucho de la responsabilidad de todo

profesional.

 Discreción: Esto es muy importante, algo que está directamente relacionado

con la ética, como todo buen trabajador, lo que pasa dentro de la empresa

se queda dentro de ella.

JUICIOS DE HECHO Y

JUICIO DE VALOR

La filosofía analítica contemporánea ha generalizado la distinción entre juicios de

hecho u objetivos, que se refieren a estados y propiedades reales de las cosas, y

juicios de valor o subjetivos, que se refieren a apreciaciones y actitudes humanas

sobre las cosas. (CÍVICA)

Un enunciado como, “Fumar daña la salud”, es un juicio de hecho, describe un

estado de cosas real, que puede ser experimentado y comprobado objetivamente.

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Se puede contrastar experimentalmente que fumar daña notablemente el sistema

respiratorio y el sistema cardiovascular, y que incrementa las posibilidades de

desarrollar un cáncer de pulmón. Por esto mismo consideramos que “Fumar daña

la salud” es un enunciado verdadero, con lo cual damos a entender que es

objetivo, se adecua a las cosas, y así que tiene validez universal. Nadie en su

sano juicio se atrevería a negar ese enunciado hoy en día, habida cuenta de las

experiencias y conocimientos médicos de que disponemos. (CÍVICA)

Un enunciado como “La vida sedentaria es saludable” es también un juicio de

hecho, cuya falsedad se puede comprobar experimentalmente. El sobrepeso, la

flacidez, la fatiga, etc., son estados del organismo humano que prueban

objetivamente esa falsedad, y hacen que sea verdadera y tenga validez universal

su negación, “La vida sedentaria no es saludable”. Ninguno de nosotros tendría

evidencias para defender lo contrario. (CÍVICA)

Hay otros enunciados como, “El calentamiento global es consecuencia de la

globalización”, que son también juicios de hecho, describen estados reales de

cosas; sin embargo, su gran complejidad, o su carácter especulativo, hacen que

no puedan ser comprobados experimentalmente de manera concluyente. O bien

no existe en el presente la posibilidad de contrastarlo empíricamente, o bien

existen distintos modelos empíricos de contrastación, que dan resultados distintos.

En estos casos de incertidumbre, se pueden definir distintos grados de

certidumbre entre la verdad y la falsedad, como bastante cierta, creíble en alguna

medida, bastante incierta. (CÍVICA)

8
A diferencia de los juicios de hecho, que tienen un referente objetivo en las cosas,

y pueden ser verdaderos, falsos o más o menos ciertos, los juicios de valor, como

“fumar es malo” o “la película es entretenida”, no pueden ser contrastados

objetivamente, porque no se refieren a estados comprobables de cosas, sino a

apreciaciones que hacen las personas sobre las cosas o sobre sí mismas. Los

juicios de valor no pueden ser verdaderos ni falsos, sino que son buenos o malos,

es decir, se refieren a que las cosas reúnen una o varias propiedades, que las

confieren un valor intrínseco adecuado (bueno) o inadecuado (malo) para el

individuo o el grupo humano que las valora. (CÍVICA)

Dado que los juicios de valor se refieren a apreciaciones que hacen las personas,

los grupos humanos, las sociedades, podría parecer a primera vista que no

pueden ser generalizados, que no son absolutos, sino que son siempre personales

y relativos a los sujetos que los enuncian. Y, sin embargo, esos juicios de valor,

por el mero hecho de ser enunciados, parecen reclamar cierta validez general. Si

el ministro español de sanidad y consumo afirma que “fumar es malo”, está

pensando que ese juicio de valor tiene una alcance general, cuando menos en la

ciudadanía española. Y si un amigo nuestro nos dice que “tal película es

entretenida”, probablemente nos la esté recomendando. (CÍVICA)

De hecho, los juicios de valor se apoyan finalmente en algún valor o contra-valor

intrínseco de las cosas, contrastable, al que remiten mediatamente, a través de la

apreciación humana, a la que se refieren directamente. Si afirmamos que fumar es

malo moralmente, suponemos que el fumar tiene algunas propiedades objetivas,

9
al menos una, que lo identifica como inadecuado para el consumo humano, como

algo rechazable que debería de ser evitado.

Los valores o contra-valores intrínsecos de las cosas, en que se basan las

apreciaciones humanas a que remiten los juicios de valor, se refieren siempre a

los efectos positivos o negativos que tienen dichas cosas en las personas o

grupos, que interactúan con ellas, por ejemplo “daña la salud”, “distrae y divierte”,

etc. Estos efectos positivos o negativos sobre las personas o grupos humanos son

siempre contrastables, pero de manera más objetiva si se trata de efectos

orgánicos o psíquicos, y de manera más subjetiva, si se trata de efectos mentales

o culturales. (CÍVICA)

El perjuicio que causa el tabaco a nuestra salud, o la mejora de nuestra condición

física, que resulta de la práctica del deporte, son valores intrínsecos objetivables y

más fácilmente defendibles, porque se refieren a efectos físico-químicos y

psíquicos en nuestro organismo, que son contrastables de manera objetiva. La

diversión que causa la película depende de la sensibilidad, y de la identidad

cultural de las personas, que no se pueden objetivar ni generalizar. (CÍVICA)

En resumen, un juicio de valor se refiere directamente a una apreciación humana,

que se apoya en la definición de un valor intrínseco y contrastable de las cosas,

que consiste en sus efectos positivos o negativos sobre las personas o grupos

humanos que enuncian dicho juicio de valor. Estos efectos positivos o negativos

tendrán un carácter más objetivo cuando sean orgánicos o psíquicos, como “dañar

la salud”, y tendrán un carácter más subjetivo cuando sean mentales o culturales,

como “divertir”. (CÍVICA)

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Los juicios de valor pueden ser buenas razones de las que se infieren juicios

imperativos. Al hacer un juicio de valor positivo sobre algo, al decir que es bueno,

estamos apreciando algún valor intrínseco suyo, que lo hace adecuado,

recomendable, imperativo para las personas. De manera que al proponer que algo

es bueno estamos argumentando a favor de que sea o de que se ponga en

práctica. Por ejemplo, si decimos que “el deporte es bueno”, estamos defendiendo

que “se debe practicar deporte”. Si alguien nos pregunta, por qué debe de

practicar deporte, podemos responderle porque “el deporte es bueno”, lo que

remite en último término, según hemos dicho, al valor intrínseco del deporte para

la salud de nuestro organismo. (CÍVICA)

ACTO MORAL

Cada día, y a lo largo de toda nuestra vida, realizamos múltiples acciones: la

digestión, respirar, comer, ir al cine, leer un libro, estudiar, cocinar,

limpiar, convivir, denunciar las injusticias... De todas estas acciones, sólo son

morales las que hacemos de forma consciente y libre y, además, tienen

consecuencias sobre otras personas. Aquí tenemos la definición de acción

moral. Según esta definición, sólo las personas podemos realizar acciones

morales. (Peral, pág. 6)

Cuando analizamos una acción moral podemos diferenciar en ella los siguientes

elementos:

11
El motivo (¿por qué lo hago?) que nos mueven a actuar. Para que nuestra

acción sea moral, el motivo ha de ser consciente. (Peral, pág. 6)

La intención (¿para qué lo hago? que tenemos, el resultado que

pretendemos conseguir, es decir, el fin que buscamos. La conciencia del fin y la

decisión de actuar hacen que las acciones morales sean voluntarias (las hacemos

porque así lo hemos decidido). (Peral, pág. 6)

Los medios (¿cómo lo hago?) que debemos emplear para conseguir el

fin deseado. La elección de los medios debe tener en cuenta que “el fin no

justifica los medios”. (Peral, pág. 6)

El resultado (la realización de la acción) y las consecuencias (cómo afecta

nuestra acción a las personas que nos rodean) ¿Qué consigo al hacerlo? (Peral,

pág. 6)

JUICIO MORAL

Aunque nos referimos a la teoría de Kohlberg como “teoría del desarrollo moral”,

es más propiamente una descripción del desarrollo del juicio moral. Para muchas

personas la moralidad son los valores que se han ido adquiriendo en el entorno

social y que sobre esos valores que se tienen se actúa en la experiencia diaria.

(MORAL., 2012)

Kohlberg está más interesado en el proceso lógico que se pone en marcha cuando

los valores adquiridos entran en conflicto (dilema moral), porque es cuando

verdaderamente se ejercita el juicio moral. El proceso es similar al explicado por

Piaget:

12
1º) Se produce un desequilibrio: entra en conflicto el sistema de valores.

2º) Hay que restaurar el equilibrio: asimilando el problema, sus consecuencias, o

acomodar su pensamiento para abordar la crisis e idear cómo resolver los

conflictos de su sistema de valores (MORAL., 2012)

El ejercicio del juicio moral es un proceso cognitivo que nos permite reflexionar

sobre nuestros valores y ordenarlos en una jerarquía lógica. Esto no se limita a

momentos puntuales o extraordinarios de nuestra vida sino que es integrante del

proceso de pensamiento que empleamos para extraer sentido a los conflictos

morales que surgen en la vida diaria. (MORAL., 2012)

¿Cuál es la fuente del juicio moral?

En los primeros años de vida, los niños aprenden las normas de buena conducta

sin entender todavía su sentido y sin ser capaces de guiar su actuación de

acuerdo con ellas (egocentrismo). Es a partir de los 6 años cuando empieza a

desarrollarse la capacidad de asumir roles, de adoptar diferentes perspectivas a la

propia. Esta capacidad es clave para el crecimiento del juicio moral: sólo cuando el

niño puede asumir el rol del otro puede sopesar su propia exigencia frente a la del

otro. (MORAL., 2012)

VALOR MORAL

La moral, como ya hemos visto, se refiere tanto a las acciones como a los

productos humanos que pueden ser valorados como “buenos” o “malos”. La

valoración moral consiste en atribuir un valor a una acción o producto humano.

13
Cuando analizamos la acción de valorar, nos encontramos con estos tres

elementos: (Peral, pág. 8)

El valor atribuible. Aunque no existe acuerdo respecto a qué son los valores,

podemos definirlos como un conjunto no bien especificado de términos

que denotan entidades abstractas (que no son objetos). Son valores los

términos como paz, justicia, belleza, felicidad, bien, libertad, igualdad,

solidaridad, amistad, autoestima... Los valores representan el deber ser (el ideal

o utopía), no el ser (la realidad), por eso son guías de conducta. En general,

los valores siempre han nombrado defectos, faltas, algo de lo que carecemos

pero que deberíamos tener. Por ello, los valores nos sirven para denunciar las

carencias de la sociedad y para intentar transformarla. Por ejemplo, cuando

decimos que la sociedad debe ser justa, estamos indicando que ahora no lo es

y que tenemos que conseguir que lo sea. Actualmente se acepta que los

valores, principios e ideales de nuestra cultura vienen recogidos en los

denominados “derechos fundamentales”, expresados en la “Declaración

Universal de los Derechos Humanos”. (Peral, pág. 8)

El objeto valorado. Los objetos susceptibles de valoración moral son las

acciones morales, los actos humanos cuyos resultados y consecuencias afectan a

otras personas. (Peral, pág. 8)

La persona que valora. Cuando valoramos emitimos un juicio sobre la bondad o

maldad de los actos morales. Juzgamos desde los principios, normas y valores

propios que tenemos interiorizados. Es decir, valoramos desde nuestra cultura.

(Peral, pág. 8)

14
Para realizar una valoración adecuada de los actos morales, debemos tener

en cuenta todos y cada uno de los elementos constitutivos de las acciones

morales (motivación, intencionalidad, fin, medios, resultados y consecuencias).

Y para valorar adecuadamente a una persona hay que considerar sus actos

globalmente, y no de modo aislado. Los actos aislados no definen nuestra

personalidad moral. No somos mentirosas porque hayamos dicho alguna mentira.

(Peral, pág. 8)

TEORÍAS ÉTICAS

15
Una teoría ética es una teoría que intenta fundamentar un determinado código

moral, es decir un conjunto de normas y valores morales, apoyándose para ello en

argumentos racionales. (Ciudadanía, pág. 1)

Las teorías éticas tradicionalmente se han dividid en dos grandes grupos: Las

éticas de la felicidad o éticas de la responsabilidad y las éticas del deber o de la

convicción. (Ciudadanía, pág. 1)

Las éticas de la felicidad, o éticas de la responsabilidad, afirman que la conducta

moral se determina por sus resultados. Una conducta es buena moralmente si nos

permite conseguir un determinado fin, que normalmente coincide con la felicidad.

(Ciudadanía, pág. 1)

Las éticas del deber, o de la convicción, afirman que la conducta moral está

determinada no por lo que hacemos sino por la intención con que lo hacemos,

independientemente de los resultados que obtengamos (por ejemplo que esto nos

lleve o no a la felicidad). (Ciudadanía, pág. 1)

Ética de los fines: el ser humano tiene un determinado fin en la vida, si lo

descubrimos, lo bueno será aquello que nos ayude a conseguir este fin.

ÉTICA DE LOS FINES

16
Se repasan distintas concepciones que coinciden en considerar que hay acciones

que se deben realizar para conseguir ciertos fines. Hay distintas concepciones que

coinciden en considerar que hay acciones que se deben realizar para conseguir

ciertos fines. Según los tipos de fines que se persigan tenemos un tipo de Ética u

otra.

Los principales son:

Eudemonismo

Hedonismo

Utilitarismo

QUE ES LA DEONTOLOGÍA
Deontología es un término más reciente. Lo creó Jeremy Bentham a mediados del

siglo XIX. Originariamente significó el “estudio o tratado de los deberes”. No

obstante, el término ha adquirido un significado más preciso, en la actualidad se

refiere al estudio de los deberes de una determinada profesión. Así, suele

hablarse de una deontología jurídica o forense, psicológica, médica, etc. Es una

ética aplicada a una profesión, ética aplicada. (Sandí, pág. 4) En el Seminario

sobre Ética Judicial celebrado en 1996 se hizo una caracterización bastante

exacta sobre lo que constituye la deontología: “La deontología opera por definición

en el campo profesional. Es un conjunto de reglas profesionales sancionadas por

una instancia disciplinaria” (Sandí, pág. 4)

17
BECERRA afirma que la ética profesional o deontología profesional como el

estudio de las reglas o normas de la conducta buena que le corresponde asumir a

una persona o conjunto de personas en el ejercicio de sus actividades

profesionales”. No sin cierta reserva también acepta esta acepción MENÉNDEZ

“Ética profesional o moral profesional, se suele definir como la “ciencia normativa

que estudia los deberes y los derechos de los profesionistas en cuanto tales. /// Es

lo que la pulcritud y refinamiento académico ha bautizado con el relumbrante

nombre de deontología” (Sandí, pág. 4)

Hay que entender que la Deontología es precisamente el punto de encuentro entre

la moral y el Derecho14; es decir, que sus normas no son ni puramente jurídicas ni

puramente morales. Por esta razón se hizo necesario el concepto, cuando se

superó la dicotomía derecho-moral. MÁRQUEZ GONZÁLEZ señala que la

deontología es “la ciencia que estudia el conjunto de deberes morales, éticos y

jurídicos con que debe ejercerse una profesión liberal determinada con ello

implica el código de conducta bajo el cual tiene obligación de actuar el profesional,

sin embargo, es menester acotar que la deontología se nutre de dos vertientes: el

derecho y la moral”15. No es que los códigos deontológicos empiezan a existir a

partir de Bentham. Es conocido que los gremios medievales tenían sus normas de

conducta. Lo que se hizo a partir de Benthan fue, dentro del avance de las

ciencias jurídico filosóficas, acuñar un concepto que supera la tradicional

dicotomía moral-derecho como dos realidades excluyentes. (Sandí, pág. 5)

El concepto de deontología en general. En su acepción más habitual, el término

deontología suele usarse para designar la "moral profesional", situándola así como

18
una parte de la moral, una "moral especializada". Pero esto no puede hacerse sin

precisar que, ante todo, la deontología es un capítulo de la Ética general,

concretamente la teoría de los deberes (tá déonta). Los deberes profesionales son

sólo una parte muy restrictiva de los deberes en general, y de éstos hemos de

ocuparnos en primer término. (I. Ética, pág. 5)

La relación entre ética y deontología es análoga a la que se establece entre

felicidad y deber, nociones que en definitiva constituyen sus respectivos núcleos

temáticos. El deber es algo más restringido que la felicidad y, así, cabe entender la

deontología como una parte especial de la ética, siendo ésta, a su vez, un

desarrollo de la filosofía de la naturaleza y, en último término, de la filosofía

primera o metafísica. De esta forma lo ha entendido la tradición aristotélica. En

efecto, no cabe reducir el bien al bien moral. Lo primero que hay que decir del bien

(tó agathón) es que es un aspecto del ser (tó on) , y la ética se sitúa en el

planteamiento de lo que un tipo especial de ente que es el hombre (anthropos)

necesita para bien-ser o bien-vivir. (I. Ética, pág. 5)

QUE ES LA ÉTICA PROFESIONAL

19
La Ética Profesional tiene un amplio campo para estudiar. Como primer asunto,

examina lo que es la profesión desde el ángulo de la vida moral, distinguiéndose

así de cualquier otra consideración, incluso de la sociología o de la psicología. A la

Ética Profesional le interesa la profesión como expresión y como medio moral para

la realización del profesional como ser humano. (PROFESIONAL U. P.)

Para una mejor comprensión de la moralidad del ejercicio profesional, la Ética

Profesional señala los valores fundamentales de la profesión, la conciencia y la

responsabilidad del profesional así como los principios que debieran inspirar su

comportamiento. (PROFESIONAL U. P.)

Todas las profesiones tienen su ética específica. En verdad, toda acción

humana, de consecuencia social, comprende una ética, esto es, comprende

normas de comportamiento, consignando lo que es lícito y lo que no lo es.

(PROFESIONAL, pág. 1)

La ética profesional es el compromiso que adquiere el hombre de respetar a sus

semejantes en el trato de la profesión que ejerce. (PROFESIONAL, pág. 1)

La acción profesional procura el sustento propio y el de la familia, así como

también propende a la conservación de los elementos fundamentales de la

comunidad y al desarrollo social. Siendo así, las acciones individuales y

colectivas son valorizadas en cuanto a estos objetivos y en la medida en que éstos

sean contemplados. Hay, pues, una obligatoriedad moral en él comportamiento

profesional de los ciudadanos, que implica respeto a la sociedad y a las personas

con que se relacionan. (PROFESIONAL, pág. 1)

20
La ética profesional comprende un compromiso de comportamiento derivado de la

propia acción del trabajo, de sus consecuencias, junto a los directa mente

interesados· y a la sociedad en general. Ella constituye lo que se espera de la

conducta de un profesional. Es como una expectativa de comportamiento to, sobre

cuya base se establecen las relaciones entre la clientela y el profesional.

Constituye, asimismo, una necesidad y una garantía para que exista un clima de

confianza en las relaciones humanas y laborales del profesional.

(PROFESIONAL, pág. 1)

Si lo antedicho es válido para todas las profesiones, lo es aún más para el

profesor, que actúa con el elemento humano más importante para las familias,

puesto que se trata de los hijos de éstas, y el más precioso para la sociedad, ya

que representa su posibilidad de renovación. (PROFESIONAL, pág. 1)

El caso de la ética profesional del profesor se manifiesta todavía con mayor

complejidad, porque éste tiene compromiso con el estado social actual, puesto

que tiende a la conservación de las tradiciones y del orden social; pero, al mismo

tiempo, está. Comprometido con la evolución, con· el cambio, con el progreso

social. De él dependen, en gran parte, la estabilidad y la marcha paulatina hacia

las nuevas formas sociales. (PROFESIONAL, pág. 1)

Al cumplir con sus obligaciones de mantenedor, el profesor debe proceder de

modo que no se lo confunda con un retrógrado o, peor aún, con un

acomodaticio. Muchas veces, al defender normas establecidas, el profesor

revela falta de espíritu combativo o de esclarecimiento, poniéndose al servicio de

actitudes ya añejas, con perjuicio para el progreso social. (PROFESIONAL, pág. 1)

21
Al estimular los cambios de actitudes y de normas sociales, el profesor debe tener

cuidado de verificar si no está traicionando los principios fundamentales de la

sociedad a la cual sirve y si los ideales de renovación no se contradicen con la

línea lógica de evolución de esa misma sociedad. (PROFESIONAL, pág. 2)

Es preciso no olvidar que la ética del profesor expresa, por sobre todo, profundo

respeto a la formación de nuevas generaciones, herederas de un presente

estructurado sobre la base de un pasado cultural que no puede ser omitido sin

grave perjuicio para la colectividad. (PROFESIONAL, pág. 2)

El profesor tiene que ser modelo e inspirador de procedimientos sociales y

morales positivos para la conservación y el progreso de la sociedad; por ello debe

inspirar confianza, tanto a la familia corno a la comunidad en general. A la familia,

porque su misión será la de educar a lo que ésta tiene como su bien más querido:

los hijos. A la sociedad, porque de él, en gran parte, va a depender la mentalidad

de los sujetos llamados a constituirse en los renovadores de todos los sectores de

la vida social. (PROFESIONAL, pág. 2)

La ética profesional del docente puede ser apreciada para un análisis más

ordenado a través de las siguientes relaciones:

l. Relaciones del profesor con la sociedad.

2. Relaciones del profesor con la escuela.

22
3. Relaciones del profesor con el alumno.

4. Relaciones del profesor con los colegas.

5. Relaciones del profesor consigo mismo.

LA DEONTOLOGÍA COMO ÉTICA PROFESIONAL

La deontología como ética profesional. Aristóteles ha acuñado la distinción

conceptual, de gran alcance para la filosofía práctica, entre poíesis y praxis, entre

producir y actuar(I. Ética, pág. 6)

En un sentido vulgar se habla de deontología en referencia al buen hacer que

produce resultados deseables, sobre todo en el ámbito de las profesiones. Un

buen profesional es alguien que, en primer lugar, posee una destreza técnica que

le permite, en condiciones normales, realizar su tarea con un aceptable nivel de

competencia y calidad. Las reglas del buen hacer constituyen, sin duda, deberes

profesionales. Y esto no es en modo alguno ajeno al orden general del deber

ético. Aún más: las obligaciones éticas comunes para cualquier persona son,

además, obligaciones profesionales para muchos. Al menos así se ha visto

tradicionalmente en ciertas profesiones de ayuda como el sacerdocio, la

educación y, en no menor medida, la medicina o la enfermería. En último término,

esto se puede decir de todas las profesiones honradas, pues en todas se da, de

manera más o menos directa, la índole del servicio a las personas. Pero en ésas

es más patente, para el sentido común moral, que no es posible, por ejemplo, ser

un buen maestro sin intentar ser buena persona. Es verdad que no se educa, o no

23
se ejerce buena medicina, sólo con buenas intenciones, pero tampoco sin ellas. (I.

Ética, pág. 6)

Si la deontología profesional no se resuelve sólo con los parámetros éticos

comunes, tampoco la ética se reduce a la satisfacción de ciertos protocolos

deontológicos. En efecto, la cuestión del bien no se sustancia con el cumplimiento

de una normativa: no es que el bien moral estribe en cumplir la ley, sino que hay

que cumplirla porque lo que preceptúa es bueno, caso de que efectivamente lo

sea. Es anterior, con prioridad de naturaleza, el bien a la ley. La conciencia del

deber no puede separarse de lo en cada caso debido, aunque indudablemente

sea distinto lo Ética, Deontología y Bioética que formalmente significa deber y lo

que materialmente constituyen en concreto nuestros deberes, lo cual ha de ser

determinado en relación al ser específico y al ser individual y circunstanciado de

cada persona. Millán-Puelles, en este sentido, habla de la relatividad de la materia

del deber, compatible con el carácter absoluto que le corresponde por su forma. (I.

Ética, pág. 6)

En resumen, la analogía fundamental que cabe establecer entre ética y

deontología se detecta no tanto por el lado de la norma como por el de la buena

acción. La ética tiene que ver con lo que el hombre es naturalmente, siendo la

naturaleza un cierto plexo de tendencias inmanentes al ser humano cuya plenitud

está teleológicamente incoada y apuntada por la misma inclinación. Pero tal

naturaleza necesita ser trabajada, desarrollarse prácticamente para obtener su

perfecta complexión o acabamiento. Éste no acontece automáticamente,

siguiendo unas normas fijas o como por instinto, sino de manera libre y

24
propositiva. (Y por esa misma razón puede también no acontecer). De ahí que la

ética haya de contar, como referentes normativos, tanto con la naturaleza como

con la razón. (I. Ética, pág. 7)

Al hablar de moral profesional se suele aludir a los códigos de conducta que

deben regir la actuación de los representantes de una profesión. La estructura de

las sociedades industrializadas conduce a que las relaciones entre las personas

estén mediatizadas por el significado de la profesión como prestación de un

servicio con contrapartida económica. Las profesiones, hoy en día, implican un

conectivo social de gran extensión e intensidad, tanto en las sociedades primarias

como en las agrupaciones de segundo nivel, e incluso en el contexto del mundo

"globalizado". Por supuesto que el mundo de la vida (Lebenswelt) está

entreverado de relaciones mucho más primarias que las profesionales, que a

veces se sitúan en un ámbito próximo a la "tecnoestructura" político-económica.

Ética, Deontología y Bioética (I. Ética, pág. 7)

CAPITULO I

DEBERES DEL POLICIA

25
DEBERES DE LA PERSONA

Artticulo 17: Respetar y proteger a la persona humana, sin distinción de clase

social, raza, religión, lengua, nacionalidad, creencia o de cualquier otra naturaleza.

Articulo 18: Tratar con diligencia y ponderación a las personas, inclusive a los

infractores de la Ley.

Articulo 19: Garantizar el ejercicio de los derechos y libertades de la persona

humana, dentro de las limitaciones que establece la ley.

Articulo 20: Asistir a los integrantes de la comunidad que por razones personales,

sociales o de cualquier otra índole, requieran de ayuda.

Articulo 21: Proteger en forma preferente al niño, al joven y al anciano.

Articulo 22: Tomar decisiones sin la influencia de sus creencias, prejuicios o

intereses personales.

Articulo 23: Respetar y proteger el honor, la buena reputación y la intimidad

personal y familiar.

Articulo 24: Tratar a las personas con pruedencia sin debilidad, con firmeza sin

violencia y con cortesia sin bajesa.

26
CAPITULO II

DEBERES PARA LA SOCIEDAD

Articulo 25: Respetar y proteger a la familia como elemento básico y fundamental

de la sociedad.

Articulo 26: Promover la practica habitual de los valores cívicos, éticos y morales a

fin de fortalecer al conciencia moral de la comunidad.

Articulo 27: Respetar las creencias, costumbres, tradiciones y valores de la

comunidad.

Articulo 28: Orientar a los miembros de la comunidad, en el respeto a las leyes,

autoridades e instituciones.

Artículos 29: Promover, practicar y apoyar las acciones y aspiraciones de la

comunidad que permitan su desarrollo físico – económico.

Articulo 30: Promover en la comunidad, sentimientos de solidaridad y cohesión,

para fortalecer el espíritu comunitario.

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Articulo 31: Contribuir a la educación y recreación de la comunidad

particularmente de los niños y jóvenes, velando por su formación integral.

Articulo 32: Identificarse con la comunidad, constituyéndose en líder de las

acciones de orden y desarrollo, irradiando confianza y entusiasmo

DECALOGO DE LA PNP

Extracta los preceptos éticos que necesariamente deben observar sus integrantes

de su desempeño cotidiano.

El decálogo deberá exhibirseobligatoriamente en todas las dependencias de la

Policía Nacional, en su lugar preferente y de fácil visibilidad.

El decálogo de la Policía Nacional es el siguiente:

1. DIGNIFICA A LAS PERSONAS: Respeta y ampara sus derechos, sin

discriminación, ni prejuicios.

2. HONRA A TU PROFESION: Desempeñate con probidad, eficiencia y

abnegación.

3. AMA A TU INSTITUCION: Esfuerzate por mantener incólumes los símbolos

de la Policía Nacional.

4. SE JUSTO: Actúa imparcialmente, haciendo prevalecer la verdad y la

institución con fimeza, constancia y fidelidad.

5. SE LEAL: Cumple tus deberes para con la Patria, la sociedady la

institcuoin, con firmeza, constancia y fidelidad.

6. TEN VALOR: Afronta el peligro y asume tus responsabiliades de ser

necesario hasta el sacrificio personal.

28
7. CULTIVA SOLIDADRIDAD: Fomenta la consideración y apoyo mutuo,

fortaleciendo el espíritu del cuerpo.

8. SUPERATE: Estudia y desarrolla tus potenciales para servir mejor a la

sociedad.

9. TEN FE Y OPTIMISMO: Cree en la nobleza de tu causa y persevera con

ahinco para alcanzar el éxito.

10. REALIZATE: Ejercita tu voacion de servicios y regocíjate por el deber

cumplido.

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CONCLUSIONES
Para evitar en gran medida los problemas de índole ético-moral que surgen en el
ejercicio de una profesión o de un oficio, se deben poner en práctica principios
éticos que establezcan los parámetros y reglas que describan el comportamiento
que una persona puede o no exhibir en determinado momento. No es difícil poner
estos principios en práctica, pero el omitirlos redundará en perjuicio propio y en el
de las personas con quienes se interviene o se interactúa. “Una decisión en la que
está envuelto el comportamiento ético de una persona, siempre va a estar
enmarcada en uno de los principios y valores aquí señalados".

Integridad - Defender sus creencias y valores, rechazando la hipocresía y la


inescrupulosidad y no adoptar ni defender la filosofía de que el fin justifica los
medios, echando a un lado sus principios.

Compromiso - Mantener sus promesas y cumplir con sus obligaciones y no


justificar un incumplimiento o rehuir una responsabilidad.

Lealtad - Actuar honesta y sinceramente al ofrecer su apoyo, especialmente en la


adversidad y rechazar las influencias indebidas y conflictos de interés.

Ecuanimidad - Ser imparcial, justo y ofrecer trato igual a los demás. Mantener su
mente abierta, aceptar cambios y admitir sus errores cuando entiende que se ha
equivocado.

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Dedicación - Estar dispuesto a entregarse sin condición al cumplimiento del deber
para con los demás con atención, cortesía y servicio.

Respeto - Demostrar respeto a la dignidad humana, la intimidad y el derecho a la


libre determinación.
Responsabilidad ciudadana - Respetar, obedecer las leyes y tener conciencia
social.

Excelencia - Ser diligentes, emprendedores y estar bien preparado para ejercer su


labor con responsabilidad y eficacia.

El ser humano es respon-sable de actuar inte-ligente y libremente y es el único


que puede responder por la bondad o malicia de sus actos ante su propia
conciencia, ante el prójimo y ante Dios, su Creador.

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Bibliografía

Cuentas, L. (21 de 05 de 2018). www.CEUTEC.UNITEC.edu. Obtenido de


http://www.ceutec.unitec.edu/elearning/articulate/Eticaprofesional/04/player.html

Hernandez, G. (21 de 05 de 2018). www.eticapsicologica.org. Obtenido de


http://eticapsicologica.org/wiki/index.php?title=Secreto_Profesional

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