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OGUERA Y
Y
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ROPIANO

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En corolario a lo anterior, se interpreta que la poblaci—n en
Venezuela semantiene joven y est‡ en edad de trabajar; as’ como la
proyecci—n al 2050,tambiŽn podemos observar un porcentaje
alto de poblaci—n en edad

detrabajo, lo
cual tiene un
gran
significado en
referencia a la
posibilidad
decarga del
Estado en
cuanto al
costo de la
jubilaci—n., y
de las
mismasperson
as
aportantes.Es
de
conocimiento
en referencia
con respecto a
otros pa’ses
(europeos)la
sobrecarga
que hay con
respecto a las
pensiones
jubilaciones
por eldesnivel
que se va
produciendo
cuando la
poblaci—n se
va
envejeciendo
yla cantidad
de poblaci—n
va
disminuyendo
, lo que trae
como consecu
enciauna
carga fuerte o
desproporcion
ada, y este
desbalance va
produciendoq
ue se
modifiquen
las Òreglas
de juegoÓ
normativas en
donde se
aumentanlas
edades o
tiempos para
el logro de
las mismas.Po
r
consiguiente,
Venezuela
est‡ calificada
como un pa’s
que tiene
unapoblaci—
n joven y
numerosa, lo
cual es
aprovechable
para el
incrementode
la
sustentabilida
d de los
recursos
econ—micos
para el
otorgamiento
delbeneficio
de jubilaci—n
por parte del
Estado y los
trabajadores,
lo quepermite
su proyecci—
n para ser
extensible a
los
trabajadores
del
sectorprivado;
siempre y
cuando se
incremente las
fuentes de
empleo y
calidadde
vida, y de esa
forma se
equilibre el
aumento de
esperanza de
vida delser
humano, lo
cual en la
actualidad ha
sido afectado,
como indica
Cambay
Flores,
producto del
avance de la
tecnolog’a, la
disminuci—n
del ’ndicede
natalidad, la
mayor
prevalencia de
enfermedades
cr—nicas y
elincremento
de los gastos
de salud; que
ha generado
la creaci—n
dedesigualdad
es de
reg’menes de
previsi—n
social de
jubilaciones,e
specialmente
en cuanto al
financiamient
o, acceso a
prestaciones
yotorgamient
o de
beneficios.
8. Conclusi—n
La jubilaci—n
es aquel
derecho que
se le otorga a
la persona que
hayacumplido
con los
requisitos de
edad y a–os
de servicios,
con el objeto
degarantizar
la calidad de
vida del
funcionario o
empleado
pœblico, en
estecaso de la
Administraci
—n Pœblica
Nacional,
Estadal y
Municipal,
una vezque es
jubilado.La
pensi—n de
jubilaci—n
dentro del
principio de
justicia social
que concibeal
derecho de
trabajo y a la
seguridad
social, es de
naturaleza
alimentaria,si
endo
equiparable al
salario
m’nimo, a los
fines
de permitir al
funcionarioy
empleado
jubilado la
satisfacci—n
de sus
necesidades
esenciales y
las de
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SPECTOS
RELEVANTES DE
LA JUBILACIîN DE
FUNCIONARIOS Y
DOCENTES EN
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@ 2015 ADAPT
University Press
su nœcleo
familiar.En
consecuencia,
la aplicaci—n
de
evaluaciones
por desempe–
o
implica elejer
cicio activo
del cargo, lo
cual no puede
ser extensivo
a
los funcionari
osy
empleados
jubilados,
toda vez
que Žstos han
perdido dicha
condici—
n,por lo que
tales
beneficios no
pueden ser
incluidos en
la base de
c‡lculopara la
realizaci—n
de los ajustes
de
las jubilacione
s.De este
rŽgimen
quedan
excluidos de
su ‡mbito de
aplicaci—n, a
losorganismos
o funcionarios
cuyo rŽgimen
de jubilaci—n
se
encuentraregu
lado en leyes
nacionales,
como son los
integrantes de
la
Fuerza Armad
a (Ley de
Seguridad
Social de las
Fuerzas
Armadas
Nacionales),
delpersonal
del Servicio
Exterior, y de
los miembros
del personal
docente yde
investigaci—
n de las
universidades
nacionales,
sin
embargosuple
toriamente se
aplican a los
docentes
adscritos al
Ministerio del
PoderPopular
para la
Educaci—n
en base a lo
establecido
por la
SalaConstituc
ional y Pol’tic
o Administrati
va del Tribun
al Supremo de
Justicia,
por ser consid
erados
funcionarios p
œblicos
que prestan
serviciosen la
Administraci
—n
Pœblica.Por
otra parte, la
misma es de
car‡cter
obligatoria
cuando el
funcionario
yempleado
cumpla con
los requisitos
establecidos
en la
respectiva
Ley, ypor
consiguiente
el organismo
pœblico
(oficina
personal)
debe
tramitarlade
oficio y
someterla a la
aprobaci—n
de la m‡xima
autoridad
delorganismo,
salvo que se
trate de una
jubilaci—n
especial, cuyo
tr‡mite espor
iniciativa del
funcionario y
empleado
interesado y
su
respectivaapr
obaci—n por
parte del
Vicepresident
e de
la Repœblica
por
delegaci—
n. Asimismo,
el Presidente
de la Repœbli
ca en Consejo
de Ministros
puedeestablec
er requisitos
de edad y
tiempo de
servicios
distintos a los
previstospara
las
jubilaciones
especiales,
por motivo de
servicio o
riesgos de
salud,como
por ejemplo
los
funcionarios y
empleados
que prestan
servicios
enmedios
insalubres o
en determinad
as
circunstancias
como medio
ambienteque
lo rodea o por
las funciones
que ejerce que
tienda a
producir
undesgaste
excesivo de la
salud o
una vejez
prematura.En
virtud de lo
anterior,
debemos
resaltar que el
derecho de la
jubilaci—
nnace de la
relaci—n
laboral entre
el
funcionario,
empleado y el
entepœblico
;
por lo tanto en
principio es la
Instituci—n
mediante la
cual
elfuncionario
o empleado es
titular del
cargo, quien
debe tramitar
larespectiva
solicitud de
jubilaci—n
ante los
organismos
competentes,
yadem‡s la
instituci—n es
el que puede
pasar el
funcionario y
empleadoacti
vo a jubilado,
es decir
retirarlo
leg’timamente
de las
actividades
quedesarrolla;
sin embargo
la normativa
en materia de
jubilaci—n no
incluyedentro
del ‡mbito de
aplicaci—n a
los
trabajadores
del sector
privado, delos
cuales est‡n
excluidos y
por lo tanto
carecen en
principio de
este
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beneficio, a
excepci—n de
aquellos
que lo
adquiere por
contrato
colectivo.La
adquisici—n
de la
jubilaci—n o
reajuste del
monto de la
pensi—n es
underecho
irrenunciable,
pero que es
prescriptible
si no se ejerce
en
undeterminad
o tiempo,
aplic‡ndosele
por analog’a
el lapso de
tres a–os
queestablece
el C—digo
Civil en el
art’culo
1.980.La
Asamblea
Nacional en
representaci
—n del Poder
Nacional, es
quientiene la
potestad en
materia de
previsi—n y
seguridad
social,
incluyendo
enmateria de
jubilaci—n
del
funcionario y
empleado
pœblico,
manteniŽndos
een vigencia
los reg’menes
de jubilaci—n
y pensiones
establecidos
pormedio de
contrato
colectivo o
convenios, y
en caso que
sus
beneficiossea
n inferiores
deben
equiparase a
lo establecido
en la
normativa
queregula la
materia, sin
embargo se
requerir‡ la
aprobaci—n
del
EjecutivoNaci
onal de
aquellos
contratos o
convenios
celebrados
posteriorment
e enla entrada
en vigor de la
Ley del
Estatuto, y
donde se
acuerden
reg’menesde
jubilaciones y
pensiones.Qu
e la poblaci—
n
en Venezuela
est‡
calificada co
mo joven y
numerosapara
el a–o 2015;
as’ como la
proyecci—n
al 2050,
conforme el
InstitutoNacio
nal de
Estad’sticas,
as’ como
tambiŽn un
porcentaje
alto
depoblaci—n
en edad de
trabajo, lo
cual tiene un
gran
significado
enreferencia a
la posibilidad
de carga del
Estado en
cuanto al
costo de
lajubilaci—n.,
y de las
mismas
personas
aportantes; lo
cual permite
proyectareste
beneficio en
pro de los
trabajadores
del sector
privado,
siempre
ycuando el
Estado
mantenga
fuentes de
empleo
productivos y
una
mejorcalidad
de vida, que
equilibre el
aumento de
esperanza de
vida del
serhumano; el
cual se ha
visto afectado
producto del
avance de la
tecnolog’a,la
disminuci—n
del ’ndice de
natalidad, la
mayor
prevalencia
deenfermedad
es cr—nicas y
el incremento
de los gastos
de salud; que
hagenerado la
creaci—n de
desigualdades
de reg’menes
de previsi—n
social
dejubilaciones
,
especialmente
en cuanto al
financiamient
o, acceso
aprestaciones
y
otorgamiento
de beneficios.
9. Bibliograf’a
Camba Trujillo,
N. E y Flores
Betancourt, R,
G.,
ÒProtecci—n
Social
al Adulto Mayo
r: Un an‡lisis d
el ordenamient
o jur’dico vene
zolanoÓ,
Gaceta
Laboral
, v. 16. n. 1,
Maracaibo,
2010.Grisanti,
R.,
Las
Pecularidades
del RŽgimen
Jur’dico de los
funcionarios
Pœblicos en
el çmbito Muni
cipal
, Fundaci—n de
Estudios de
Derecho
Administrativo,
Venezuela,
2008.
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SPECTOS
RELEVANTES DE
LA JUBILACIîN DE
FUNCIONARIOS Y
DOCENTES EN
V
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@ 2015 ADAPT
University Press
Guerrero, Y.,
ÒDoctrina
Contencioso
Administrativa
y TributariaÓ
, Colecci—
nDoctrinal
Judicial,
n. 25, Tribunal
Supremo de
Justicia, 2007.
Perdomo, J. R,
Doctrina de la
Sala de
Casaci—n
Social Julio
2006-Julio 200,
n. 24, Tribunal
Supremo
de Justicia,
2007.Perdomo,
J. R,
Repertorio de
Jurisprudencia,
Colecci—n
Doctrinal,
n. 11,
TribunalSupre
mo de Justicia,
2005.Ramos,
M.,
Ley del
Estatuto de la
Funci—n
Pœblica
, S/E, Caracas,
Venezuela,
2006.Zuleta de
Merch‡n, C.,
Derecho
Constitucional
del Trabajo
, n. 21, Tribunal
Supremode
Justicia,
2006.Zuleta de
Merch‡n, C.,
Visi—n de
GŽnero en la
Doctrina de la
Sala
Constitucional
, n. 27, Tribunal
Supremo
de Justicia,
2008.

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