UNIDAD II

TEMA1. LA DIMENCION INDIVIDUAL EN LA ADQUISICION DE REGLAS

Lectura: el desarrollo afectivo: la aparición de la reciprocidad y de los sentimientos

morales.

El estudio del desarrollo moral en el niño suele ser importante desde la perspectiva
piagetiana ya través de este estudio Piaget nos da a conocer cuál es el desarrollo que
el individuo va adquiriendo, siendo la base del intercambio social que es la reciprocidad
de las actividades y los valores entre el niño y otras personas.

está entendiendo Piaget con razonamiento moral y sus características Considera que
este desarrollo es fruto tanto del desarrollo cognoscitivo como del afectivo ya que los
sentimientos morales tienen que ver con lo que es necesario y no con lo que es
deseable o preferible hacer. El sentido voluntario del “deber” u obligación tipifica los
sentimientos morales desarrollados.

Sus características son:

a) Una norma moral puede generalizarse a todas las situaciones análogas no solo a
las idénticas.

b) Una norma moral dura más allá que la situación y las condiciones que la engendran.

c) Una norma moral está vinculada un sentimiento de autonomía.

¿Qué trascendencia tiene para la vida escolar y no escolar el conocimiento de este

desarrollo?

El conocimiento del desarrollo que se establece por el autor Jean Piaget tiene una gran
importancia dentro del contorno escolar como lo es en el entorno social, este segundo
porque el individuo logra interactuar con más personas, conforme va pasando el
tiempo los niños van adquiriendo un grado de maduración en el que ya adquieren
conciencia y asimilan el entorno que los rodea, por ello tanto en la escuela como fuera
de ella, este desarrollo se da y de forma adecuada evolucionando conforme la edad
en la que se encuentre el sujeto.

en la lectura de los tres documentos, explica cómo se va manifestando el desarrollo

que va del pensamiento egocéntrico hacia la autonomía en los niños desde el estadio
sensomotor hasta el de operaciones formales, particularmente en los conceptos que
tienen que ver con las reglas y con la construcción de valores.

Etapa sensomotora: en esta etapa el niño solo se basa en la manipulación motriz no

habiendo señales de que el niño se dé cuenta de que es un juego en el cual tenga
sentido social. Dándose durante los dos primeros años de vida

Etapa preoperativa: los niños menores imitan el juego de los niños mayores en el cual
se dan cuenta de que existen reglas y les despierta el interés por jugar aunque siguen
jugando solos, sin ganar. El sentido de las reglas los niños las consideran que en todos
momentos se gana.

El niño egocéntrico no es capaz de apreciar el juego desde la perspectiva social. (2 a

los 7 años). Etapa operaciones concretas:(cooperación). Las reglas son observadas,
y son tomadas con poco acuerdo. Los niños comienzan a tomar el parecer de los
demás, así como considerarse las condiciones. La mentira para el niño es igual que
falso, así como las falsedades sin castigo son mentiras. La igualdad es más importante
que la autoridad. (7 a los 11 años)

Etapa operaciones formales: Las condiciones de las reglas todos las conocen hay
entendimiento sobre cuáles son, las codifican por consenso, siendo interesantes por
si mismas. Las intenciones que ellos tengan son las que determinan si un falso
enunciado es o no mentira. La veracidad es necesaria para la cooperación. En la
reciprocidad se considera la intención, así como las diferentes circunstancias. (11 a
los 12 años)
Intencionalidad: En el caso de los accidentes y mentiras: en el caso de los accidentes
los niños pequeños no pueden apreciar las intenciones de otros niños o entender sus
puntos de vista, los niños entre los 6 o 7 años consideran a la mentira como algo
“malo”. Etapa egocéntrica los niños suelen no tomar en cuenta la opinión de los demás,
sus juicios son remontados en los efectos cuantitativos de las acciones y en cuestión
de la mentira, el castigo es el criterio relacionado con la mentira. Sin castigo no hay
mentira, y el mentir es como desobedecer a las normas que se anteponen en casa o
en determinado lugar como lo es la sociedad.

En el desarrollo cognoscitivo de las operaciones concretas: el niño comienza a

considerar las intenciones, es en este momento en que comienzan a razonar
adecuadamente y toman en cuenta las opiniones de los demás. Y consideran a la
mentira como la forma en la cual las falsedades sin castigo son mentiras.

En el desarrollo cognoscitivo de las operaciones formales: El niño en esta etapa ya

cuenta con el razonamiento necesario para poder determinar una actitud y la forma en
la que se va a actuar, comprende que dentro de un juego hay normas las cuales
debemos de tomar en cuenta, considerándose la intención a determinadas
circunstancias en las que se presente.

Reciprocidad y arbitrariedad: Se considera el propósito y los determinados sucesos del

sujeto, así como las de las demás personas. La inversión y la reciprocidad se usan de
manera independiente y llegan a coordinarse en el pensamiento formal.

En el caso de la aplicación del castigo y la justicia: ya el niño considera la igualdad

entre las personas.
 Lectura: El desarrollo afectivo: La cooperación .

El pensamiento afectivo de los niños en esta etapa se caracteriza por su

reversibilidad; en la etapa de las operaciones concretas la reversibilidad conduce
a la lógica del pensamiento y de los afectos; Piaget propone entender la voluntad
y la autonomía como complementos del desarrollo afectivo.

La voluntad desempeña el papel de regulador del afecto y es el mecanismo

encargado de conservar los valores; según Piaget, diversos factores estimulan el
desarrollo de la voluntad: la exigencia de la experiencia social que estimula la
constancia de la vida afectiva, otros factores son los sentimientos afectivos y la
experiencia del pasado.

La autonomía o capacidad de gobernarse por sí mismo; la autonomía de

razonamiento consiste en razonar de acuerdo con el conjunto de normas elaborado
por una mismo; la autonomía pondera los valores preestablecidos por otros y no
los acepta automáticamente. La autonomía es la autorregulación.

Antes de los 7 años la moral del niño consiste en la obediencia (respeto unilateral),
hay poca cooperación, entre los 7 y 8 años los niños comienzan a razonar en lo
correcto y lo incorrecto de las acciones y sus consecuencias; empieza la aparición
del respeto mutuo o respeto entre iguales que se desarrolla cuando el niño adquiere
la capacidad de comprender el punto de vista de los demás.

Los padres y maestros perciben las primeras señales del

desarrollo autónomo cuando los niños comienzan a entrar en conflicto con los
adultos respecto a lo justo y lo correcto.
La autonomía afectiva y cognoscitiva es fruto de los esfuerzos del niño por
autorregularse. El acto de elaborar conocimientos - asimilación, ajuste - es una
autorregulación y autonomía de acción; de modo que la autonomía es un hábito de
acción que puede desarrollarse.

Las reglas también siguen un proceso de adquisición: entre los 7 u 8 años

comienzan a captar el significado de las reglas, la cooperación comienza a
aparecer sustituyendo al egocentrismo y los niños se dan cuenta que las reglas
pueden modificarse según la voluntad del grupo.

La autonomía de razonamiento y el afecto siguen desarrollándose durante las

relaciones sociales que estimulan el respeto mutuo, más que aceptar las ideas
unilaterales heredadas, el niño comienza a evaluar los argumentos lo que permite
comprender la intencionalidad y aumenta su capacidad para formarse juicios.
Asimismo, se puede observar el desarrollo de los conceptos morales del niño tales
como su comprensión de reglas, la mentira y la justicia.