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ALCHOURRON
EUGENIO BULYGIN
Análisis lógico
.•<.·;'.,~·-· y Derecho
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UNICO EJEMPLAR
. .
CENTRO DE ESTUD!OS CONST!TUCIONÀLES ;
MADRID, 1991
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Colección: «El Derecho y la justicia»
Dirigida por Elías Díaz
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A Gcorg Henrik y
Elisabetb von Wright
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por todo lo que Jes debemos
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Reservados todos los derechos
~ Carlos E. Alchourrón
@ Eugenio Bulygin
© Centro de Estudios Constitucionales
NlPO: 005-91...008~3
lSBN: 84-259-0R:96-5 Depósito Legal: M42623-t99t
Imprime: Prisma tnd. Grãfiea. 28037 Madrid
!NDICE
Pig.
Prólogo . ,·...... , , .............................•.. •.•.. Xl
lntroducción ........................................ " >XV
PARTE!. Lógic• y Normas ........... , . , . , .. , •• ,'.... .
I. Los argumentos jurídicos «a FortiorJ;; y a <fPaii);.. CarJOS E•. .-·
Alchoilrrón ........ , .............. :.·; .- • ~ ._ ... ,:., ...•.... :_ J -
2. Lógica de normas y lógica de proposícióiiéS · i.iormativas.
Carlos E. Alchourrón .................... ., ; .... , ; . . 25
3. Funâamel"lto intuitivo del discurso rtormativó·y su forma.:.> ·
lización. Carlos E. Alchourrón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . SI
4. Von Wright y Ja filosofia del derecho: Carlos E. Alchou-
rrón y Eugenio Bu!ygin . . . . . . . . .. . .. . . .. . .. . • . . . . . . . · 69 ..
5. Prescripciones y normas: la teg.rÍa de· Castafieda. _Carlos E. ·
. :Atchourrón .......................... ; •... : .. .. . . . í03 ·
~ 6. La concepción expresiva de las normas. _Carlos E.. Alchou-
rrón y Eugenia Bulygín •.......... : . : . : . . . . . .. . . . . . 121
7. Fundamentos pragmátic-0s para .una · lógica -de-. normas.
Carlos E. Alc!Jourrón y Eugenia Bulygin . . . . • . . . . • . . . . '·tss
8. Normas, proposiciones normativas y enunciados jurídicos:
Eugenia Bulygin . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . .. 169
9. Tiempo y validez. E',ygenio Bulygin ••.•. , • . . . . . . . • . . . 195
1O. Permisos y normas permisivas. Carlos E. Alchourr6n y
Eugenia Bulygin .................••.•• ;'.,, •. . . . . • . . 21.'i
11. Libertad y autaridad normativa. Carlos E., Alc!Jourr6n y
Eugenio Bulygín ......•............ , . , • ; ...... ; . : . . . 239
12. Normas y lógica. Kelsen y Weinberger sobre la ontologia' '--·
de las normas. Eugenio Bulygín ..... , ........... ,·: . . . 249
13. Condicionalidad y Ia representación de las iíbrinaS JU:f'idí- ·
cas. Carlos E. Alchourrón ..........•.. >. ·; ••...• : .... 267
14. Peiigros de confusión de nivel en e1 discurso noÍIUatiVo. ·
Respuesta a K. Opalek y J. Wolenski. Carlos E. Alchou-
rrón y Eugenio Bulygin ....................... , , . . . . 28 í
lX
15. Conflictos de normas y revisión de sistemas normativos.
Carlos E. Alchourrón .. .. .. .. .. .. .. • . • • .. .. .. .. .. . • 291
16. Los límites de la lógica y e! razonamiento jurídico. Carlos
E. Alchourrón y Eugenio Bulygin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 303
X
deJ derecho. Pero, sus técnicas son aquéllas que los autores habían deI árnbito de la verdad o falsedad .. Las normasjurídicas,.eS àecir, las
aprendido estudiando Ios escrilos de Rudolf Carnap y de Alfred normas de1 derccho positivo tien~n este -carácter. -Paiá ellas .es ad.e-
Tarski. y algunos otros ciásicos de !a filosofia lógico-analítica. cuada una ·teoria expresíva de las normas;.=taI ·como c"onvlnceniemente
Deseo mencionar aqui separadamente unas pocas contribuciones han argumentado Alchourrón y Bulygin. -(Ver el ensayo "La concep-
de Ias muchas de Alchourrón y Bulygin. que me impresionan como ción expresíva de las normas'}. . .
particularmente importantes. . Sin embargo, si Ias normas no tien~n· vàlores de verdad, tcómo
La primera tiene que ver con la distinción entre normas y propos1- pueden darse entre eIJas relaciones ,.tales como contradicción o-conse-
ciones normativas. La ~istinción misma había sido sefialada·hacía ya cuencia lógica?, lCS entonces "posible" una lógica de las nor"xnas. una
? mucho tietilpo y es bien &fnocida. Pero. a menudo, su importancia ha lógica deóntica? A!gunos autores han pensado que Ja prégunta. debe'
sido minimizada o mal interpretada. ·rambién filósofos que la elabora- ser respondida con un no. Y, a su vez, la mayoría de quienes aàmíten
ron cuidadosamente no han visto con claridad la cuestión de si !a ló- esta posibilidad no han reflexionado sobre el problema. Alchóurrón y
gica deóntica es una lógica de Ias normas "mismas" o de las proposi- Bulygin se cuent.an entre los relativamente pocos que han desarroUado
ciones que dicen que hay (~xisten. h;i~ ~\ci0 dirt:?.d,1s) tales : ~ua\e:-. una lógica deóntica tomando en cuenta Ia naturaleza problemática de
normas. Así, por ejemplo, en Norrna y Acción, yo pensaba que la sus fundamentos. (Alchourrón, en un trabajo conjunto con A. A. Mar~
lógica deóntica era una lógica de la::; proposiciones normativas en las tino, ha argumentado en favor de una-relación de consecuericia lógica
que se "reflejan" rasgos lógicos de las normas gcnuinas. que es independiente de que sus términos tengan o no .valores de ver-
E!$,ta era una visión confusa e insatisfactoria del asunto. Lo que dad). .
CarloS A1chourrón hizo en el trabajo mcncíonado y, conjuntamente Otra contribución original de Aichourtóri. "j, ·Bul)'gih ·a·jâ··teória de
con Eugenio Bulygin, elaborara cn A-ormatiTle Systems y en varios ar- las normas -quizás la más importante- es su tratamiento.de la ·dero-
tículos posti;rlores, fué' subrayar la n-ecesidad de contar con lógicas gación. Por cierto, su concepto y también su papel en la vidâ deI dere-
separa.das para los dos tipos de entidades (norma, proposicíón norma- cho no han escapa.do a I;a atención de teóricos dei derecho anteriores.
tiva). Fueron, además, los primeros en desarrol!ar una lógica especial Perq, por lo que sé, nadíe antes que ellos había visto Ias peciiHarid"acteS
·para las proposicíones normativas. Uno puedc tener algunas reservas lógicas que la distinguen. Habitualmente, los actos dé derogación ha-
acerca de la forma como esta fue hecho. Pero, nadie puede discutir Ia bían sido considerados cornp..consl~tiendo símplemente en actos de•.
importancia de la empres~ mi_~ma. Ticne consecuencias de gran al.- e1lminacíón o "invalidación '' de àlguna. norma· díctada previa"rnente. · -
cance, por ejetnp,lo, para, eI tratamieãto de dos dificuhades notarias e1 ~ero: no habían sido estudiadas sistemáticamente las impiicaciones ló-
· · ia teoria tradicional de1 derecho. es decir. la posibi!idad de ulagunas" y gicas que tales actos pueden tener en el resto del sistema normativo.
de contradicciones en los sistemas normativos. Lo que los autores han lnterés particu!ar t!ene eI ~so en el que la derogación requiere e! re-
escrito acerca de esta problemática me parece ser de suma importan- chazo alternativo de al~na otra norma, a más de la derogada y, por
cia. lo tanto, conduce a una 1ndeterminación en el sistema. Una teoria sa-
Una lógica de las proposicioncs norn1ativas permite también dis- tisfactoria de la derogación establece también la necesidad de recono-
tinguir entre tipos de pennisiones que no pueden ser diferenciados fá- cer el status índependiente dei concepto~dê perm'isión en relación con
cilmente dentro de una "lógica deóntíca" de I ipo corriente. El status de el de obligación (prohibición). ·
.. ,'fá perrnisión es, como se sabe, un tóp!cc.1 controvertido en la teoría Una teoria de la derogación de las normas tiene interesantes con-
jurídica tradicional. Las contribuciones de Alchourrón y Bulygin a su tr~partídas an~lógícas en la _lógica de las acti~udes doxásticas y episté-
clarificación son otros de sus notab!es aportes. (Por ejemplo, en e! m1cas, es dec1r, en Ia lógica de la creencia y de Ia opinión. En
artículo "Permisos y normas permisivas"). pub!icaciones escritas en colaboración con Peter Gãrdenfors y David
Una proposíción que dice que ha.y tal o cual norma es verdader.a o Makinson, Alchourrón ha investigado estos análogos de la dcrogación
falsa, según el caso, pero, ;,es posible adscríbir valores de verdada las en Ia lógica de las normas.
normas mismas? Esta es una cuestión controvertida. Quizás, con res-
pecto a normas de algún tipo tiene sentido decir que pueden ser consi-
:\{~eradas como verdaderas o falsas, pero. normas que han sido dictadas
-~?: actos de ordenar o permitir o prohibir ciertas cosas quedan fuera
* * *
xm
He mencionado tan sólo algunas de las contribuciones de Alchou-
rr6n y Bulygin a la lógica de las normas (y de las proposiciones nor-
mativas). Lo he hecho, en parte, porque el tópico ha sido también µna
de mis Preocupaciones centrales durante: mi carrerá fiIOSófica y, en
parte, porque creo que estas contribuciortes'Son las más originales y
ricas de los dos autores. a la lógica y fa filosofia. Espero que mijuicio
sea correcto. Que.los· autores tienen muc.h_as más flechas en sus arcos
'
· filosóficos lo demuestran arnpliaine~i{à.fiJ!'~,:sus tra)>aj,Js tanibién ~·.
inclílidos en esta pub!icación. Para°l'(n .sólo menciónar âos: e! af!Ículo
de Bulygin sobre e! problema de! deteiminismõ ffa presciencia. con
raíces en el pensamiento medieval sobre la naturaleza de Dios, y .el de
Alchourrón sobre las concepciones de Russell y Strawson acerca de las
descripciones definidas: '
Esta colección de ensayos no es sólo tCstimonio de l"os aportes de
los dos autores .ai análisis lógico y a la filosofía del derecho. Es tam-
bién un bello ejemplo de cómo las diferenqias intelectuales y tempera- INTRODUCCION
mentales de dos personas tan ricamente dotadáS pueden fundirse en
una amistad filosófica y ofrecer una síntesis más fecunda que la que
quizás hubiera surgido de sus dotes, si se hubieran desarrollado aisla-
'.çlamente. ··
XIV
. ::': .-··· ·.:. - .: _. . . -> -::· .-: ·_
,XVII
CARLOS E. ALCHôl'RRON 'í HGEX!O BlilYG!.\'. l~TRODUCCIO:.:
'"'" li
eri cuestiones filosóficas. En este reducido campo reina la más absoluta
armonía.
Los ensayos están. divididos temáticamente en tres grupos; en el El" ensayo N. 0 1 "Argumentos jurídicos a fortiori y a pari" surgió
primero (Parte l) predominan los problemas lógicos que plantea el como una respuesta a Perelman, quien en 1960 dictó algunas confe-
estudio de Ias normas.· Aunque estos ensayos no se ocupan primor· rencias en la Universidad de Buenos Aires. Su tesis central era que la
dialmente dei derecho, su contenido tiene obviamente relevancia para lógica formal deductiva es incapaz de dar cuenta,de los argumentos
las normas jurídicas. Cabe decir que los ensayos de· Ia,Parte l propor- jurídicos típicos, que superan el "estrecho margen" de Ia validez lógica,
cíonan las bases teóricas que luego serán aplicadas en la Parte II a los pero son extremadamente útiles para er jurista. Por lo tanto, se re-
problemas específicamente jurídicos. quiere -siempre según Perelman- la elaboración de nuevas reglas
E! segundo grupo (Parte ll) está dedicado a temas de la teoría ge- capaces de justificar esos razonamientos jurídicos, entre los que men-
neral .de! derecho> pero como se trata de problemas jurídicos enfoca· cionaba los argumentos por analogia (a pari), a fortiori y a contrario.
dos desde el punto de vista lógico, resulta muy dificil trazar una línea Con ello Perelman creia continuar la línea trazada en la Retórica de
divisoria clara respecto-de los trabajos agrupados en la primera parte. Aristóteles como complemento de su Lógica.
-En algunos casos la inclusión en una u otra es un tanto arbitraria; asi> El ensayo trata de mostrar que la lógica formal es perfectamente
por ejemplo, los ensayos 22, 25 y 26 bien podrían figurar en la primera capaz de dar cuenta de tales razonamientos; se trata,' por lo general, de
parte. Su ubicación en:Ia segunda parte se d.ebe más que nada a razo- razonamientos entimemáticos que contienen ciertas _premisas implíci-
nes de simetria y de equilíbrio numérico. tas; una vez que esas premisas subyacentes se formülan en forma ex-
· ' El tercer grupo (Parte.III) .comprende ensàyos sobre temas filosófi- presa, los razonamientos muy bien pueden resultar lógicamente váli-
cos que.no guardan relación directa cone! dérecho, salvo el ensayo 36 . dos. El valor de la lógica consiste precisamente en que obliga a explici•
. . Dehtro de cada una de Ias tres partes, los'trabajos figuran en orden tar las premisas tácitas. Curiosamente, el mismo tema reaparece en el
cronológico, según la fecha de su publicación originaria, ,;. bien con último ensayo de la primera pane: "Los limites de la lógica y el razo-
algunas excepcíones. Así cuando e! lapso entre la redacción y la publi- namiento jurídico" (ensayo N.º 16), escrito casi treinta afíos después.
cación de un trabajo es demasiado grande se indica la fecha corres- También aquf se destaca el valor de la lógica formal para el control de
pondiente a la primera. Esto ocurre con los ensayos N.º 4 (publicado los razonamientos jurídicos, especialmente en el contexto de la justifi-
en)989, i 16 ailos después de haber sido.escrito!) y N.º 20 (que tardó 6 caciôn de las decisiones jü_diciales. La motivación inmediata para este
aiios en ver la luz). En virtud de su íniitJla conexión con su antecesor, trabajo fue un artículo (inédito) de Neil MacCormik; si bien MacCor- 1
el ensayo 7 figura a continuàción de! 6, aunque su publicación es pos... mik adopta una posición fundamentalmente deductivista, algunas de
terior a los dos que le siguen. sus tesis aparecen infectadas por errares, tales como la falta de distín..
Salvo Ia corrección de algunos errores tipográficos·.y Ia unificación cíón entre normas y proposiciones normativas, su tratamiento dei pro-
de los símbolos lógicos, los trabajos aquí reunidos se publican tal blema de 1a verdad y de. las valoraciones en los contextos judiciales.
como aparecieron en su mo~ento, sin modifica.ción ni reelaboración Estos errares parecen vincularse con una tradición que arranca de Pe-
alguna. Esto acarrea indudablemente algunos inconvenientes como relmari (o si se quiere de Recaséns Siches) y-Touhnin y que en nuestros
por ejemplo, Ias diferencias. en la terminologia,. una serie de rei,eticio.. dias han retomado los autores que trabajan en la l!amada teoría de la
nes que de otro modo hubieran podido evitarse, así como también argumentación (Aarnio, Alexy, Peczenik, Atienza y otros). En cierto
ciertas incoherencias.que no escaparán a la àtención dellector. Pues sentido, cabe considerar que Ja línea trazada por los ensayos 1 y 16 ·
no. ha de exttaiíar que a lo largo de treinta àfi,os hayamos cambiado constituye una especie de Leitmotiv de todo este libro: la convicción de 'I'.·
algunas ídeas; ciertos enfoques fueron abandonados· otros en cambio que la lógica formal deductiva es una herramienta metodológica básica
tuvi~ron un desarrollo ulterior. El obje!ivo de esia Intr~ducción e; e indispensable para el análisis filosófico en general y para e! estudio
prect!amente seiial~r tales cambios, destacar las ideas que nos parecen de las normas y de los sistemas normativos en particular. Esta posición
fructiferas y otras que no_resultaron tanto y suplir en algunos·casos el está reflejada también en el titulo de! Jibro.
trasfondo que motivó la.publicación de tal o'cual articulo.
xvrn
CARLOS E, Al.CHOVltRO;,.; Y El;Gf~IO Bc..c_LY_<c..11:'_
> _ _ _ _ _ __ INTROOUCC!ON
. 'XXI.
CARLOS E. ALCHOUR.R.ON Y EUGENIO BULYGIN
!'.'<TROOUC<.'ION
tancia de la dlstincióÍl entre nornias y,próposiciones normativas a tra- cho carece·d~ lagunas y es_siempre comp.leto. Se.irata, empero, de un
vés de la critica de distintas teorias, en .las que esa distinción no es argumento falai. Si el principio .de prohibición es un.a proposición
admitida o no es reconocida cori suficiente .claridad.. Esto ocurre con normativa, caben dos posibilidades de entenderlo: ~ "permitido" signi-
autores como Castaiieda.(ensayo 5), Hart, Dworkin (ensayo 8), Wein- fi~a permiso débil, el principio resulta analíti_co y como tal no elimina
berger (ensayo 10), Opàlek y Wolenski (ensayos .!O y. 14), Cossio (en- nnigun~ laguna._ Si significa .permisó fuerte só1o. es contingentemente
sayo ·f!) Hilpinen (ensayo.15) y Aarnio (ensayo .26). verdadero respeeio·de aquellos sistemas que.son.completos (con lo
cual presupone lo qúe pretende probar). Y si el principio de prohibi-
c1ón es una northa, cotno tóda Ilonna; es contingente y, Cn.consecuen-
IV cia, no pertenece necesariameilte a todos los sistemas. La conclusi6n es
que los sistemas nàÍ'matiyoS "(y por consiguient~ el deieCho) no son
=
.·un: tema que está··en estrecha ·Conexió.Ir cbn el''anteriof es el del necesariamente comj:,Mos y muy bien pueden coriterier lagunas. Este
·concepto de permisión y· de n.orinas permisivas. ·Fue ·también von es el resultado dei análisis efectuado en Normativo Systems y :en el
. Wright quien en Norma y Acci6n introdujo ·1a 'distínción entre el per- ensayo N:º 1L · · · ·.
.miso fuerte y débil; pero -'como argumentamos en detalle en e! en- ·si bíen la noción de permiso fuerte presupone la· existencià de
sayo !O- no distinguió con debida claridad éiltre e! permiso fuerte normas permisiv~; ~n "Iós ensayOs 6 y 7 $e pril~ba que aun si no se
(que como·el débil es un elemento de la proposición normativa y, por acep~ran norm.~ pérmisiyas, "cabrla caracterizar. la noci6n de permiso
· .'lo ·tanto, es descriptivo) .y el concepto prescriptivo de permisióri que po_s1tivo, en contraposición a per~o. negativo, en tértmnos de dero~
;figura en la norma permisiva (cosa que· êl·niísmo·von Wright recono- gación (o más exactamente de recházo) y que el comportamiento ló-
ci6. algunos anos más tarde'): La falta de· una dara distinción ·entre gico de los dos pares de conceptos (permiso fuerte o positivo y permiso
estos conceptos es responsable de no pocas.confusiones de las que han débil o negativo) es esencialmente equivalente. .•
sido v!ctimas varios filósofos y·lógfoos (entre otros, Weinberger, Alf La importancia de là distinción entre la permisión fuerte o positiva
Ross, Raz y. Opalel<,-.y·,wolenski); como. tratamos de mostrar en el
' q~ surge de actos de autoridad (acto de permitir en el caso dei per-
aludido ensayo. Este tema ha dado lugar a una interesante· polémica. m1so fue~e y acto de rechazo de una prohibición en el del peimiso
con los conocidos .filósofos polacos Opalek y Wolenski, quienes ·en positiVo) y Ia pCrmisión débil o negativa se muestra.Sobre todo.en la
1973 publicaron un articulo titulado "On strong and. weak permi- perspectiva ~ináínica de creaci6n y derogación de las normas {enSayos
.·síons"-6. criticando la·distinción trazada por von Wright en Norma y 1.0 y Il). . ••.
Acción y por Alchourrón en e! ensayo N.0 2. EI ensayo N.º 10 contiene
, una réplica que, a su,vez, fue contestada etl 1986·7• El ensayo N.0 14 Cs
Ia respuesta a este artículo de Opalek y Wo1enski, pero no es el último V
.. de la serie) pues está· por aparecer en un número especial de Ratio
Juris dedicado a lógica deóntica, editado por Tecla Mazzarese, una El pr~b1erâ~ de la der9gáCión .comenz6 a inte~sarnos a mediados
nueva réplica de los autores polacos. de l_a década delos setenta. El.descubrimiento de.lá paradoja dedero-
El tel"!}a de las noiinas per.misivas y d.e ,los distintos tipos de permi- gac,ón fue lo que nos motivó a trabajar en este problema. Esta para-
sos es trat~do en ,os .ensayos 2, 3, 4, 6, 7, IO, 11 y 14. Entre los pro- ~oja Y.ª había sido advertida por Cornides. en 1969 •, pero ef"áutor,
blemas relacionados con este tema figuran la interdefinibi!idad .entre mexphcablemente,.. no le atribuyó mayor importancia. La . paradoja
"permitido" y "prohibido" y su incidencia en el famoso principio de consiste en. que. la eliminación de algunas normas dei sistema a conse-
que todo lo que no está prohibido está permitido (principio de permi- c?encia de .un acto de derogación no síempre es -.unívoca; en ciertas·
sión) que más de una·vez ha sido invoçado para sostener (lue el dere- circunstancias tal eliminación puede practicarse de distintas manetas
5 G.
según Cómo se la practique el resultado será distinto. Dícho en - '""· · '" ··
H. von Wright !982, obra· citada en la nota 5. términos: si de un conjuntq. de normas se sustrae un conjunto de 0mor•
6 .Rcchtstheon'e, 4 (1973) 169·182.
1
• K. Opalek-J. Wolensk~ "On weak and strong: permissions once more", Rcchtslh<10-
n~ 17 (1986) 83-88.
XXII
lITTRODUCCION
mas el resultado no siempre es -como podría suponerse- un con- que dé cuenta del carácter dinámico del oiden jurídico. Parte d~. esta
junto de normas sino una pluralidad alternativa de conjuntos. El tarea fue Uevada a cabo en el ensayo N. 0 9 que se ocupa de los múlti-
problema fue presentado por primera vez en un congreso sobre Lógica ples aspectos_ o dimensiones teI!lporales de las normas jurídicas. Aparte
Deóntica y Semántica que tuvo lugar en Bíelefeld, Alemania, en 1975 de los camb1os temporales de! orden jurídico como consecuencia de
en un trabajo que luego fue publicado en alemán y en italiano 9, pero actos de promulgación y derogación que dan lugar_.a suce"sivos siste-
este artículo no figura en la presente coleccí6n. Una versión algo mejo- mas diferentes (tíempo externo), hay otros problemas relacionados con
rada de este trabajo es el ensayo N. 0 22. Luego el tema fue desarro- la apHcación temporal de las normàs (tiempo interno). La distinción
Hado en Sobre la existencia de las normas jurídicas (1979) y en los e1_1t_re la pertenen~ia de Ia norma a un determinado sistema y su ap1ica-
ensayos 6, 7, 11, 23 y 26, así como en Alchourrón-Makinson 1981 10• El b1hdad a determinados casos muestra que ésta última no está en fun-
problema de la paradojade derogación fue "descubierto" aõos después ción de la pertenencia de Ia nor.ma al -sistema que corresponde al
en forma independiente por David Lewis I i. momento en que la norma se aplica. Con frecuencia se aplican (y los
El concepto de derogación es analizado en e! ensayo N.º 6 en dos jueces tienen a _menudo_ eI deber de hacerlo) normas derogadas, que no
componentes: el acto de rechazo mediante el cual la autoridad identi- pertenecen_al s1stema.v1gente en eI m.9mento de aplicación.· Este último
fica· Ias normas~que quiere que no f0rn,,.n ;'.':'-:- ~!·.,: sis:c,;~~ {y yu\.., 11u, ..:vn.,;c:rva, iin embargo, una Jfosición privilegiada en el sentido de que
lo tanto, han de ser eliminadas, si pertenecen al sistema, o no han de los criterios de apiicabiTidad últimos tienen que formar parte del sis-
ser incorporadas, si no forman parte de este último) y la eliminación tema que corresponde al momento temporal en que la forn1a es apli-
de las normas rechazadas conforme a cicrtas regias. Esto muestra, di- cada. ·
cho sea de paso, que si bien só[o pueden ser derogadas (eliminadas) La distinción entre los. conceptos :de pértenencia y aplicabilidad
normas que ya forman parte del sístema, nada irnpide que se rechacen que en el discurso jurídico se oculta debido ai uso indiscriminado del
por anticipado nonnas que no pertenccen al sistema, por ejemplo, .. t~rmino "valídez" que suele cubrir ambos conceptos, permite resolver
para impedir su futura incorpo.r.ación. · · yarios p-Y-ob1emas tra~íc~onales del derecho, como, por ejemplo, el de
EI tema de la derogación es especialmente importante para la di- la reforma del proced1m1ento para la reforma constitucional planteado
nárnica de los sistemas normativos en general y para el derecho (sis- por Alf Ross. · .
t7m':" dinámico por excelencia) en particular. Los actos de promulga- Cabe agregar que el problema dela dinámica del derecho resultó
c16n y _de recha~~ _,?-e la~ n,o:mas son .los que tienen por efecto que el ser un caso particular de un problema mucho más general: el de Ios
contentdo de un orden JUndico cambie en el transcurso del tiempo, lo cambias en las teorias, que fue desarroilado por Carlos E. Alchourrón
que det_ermina su .~arácter dinâmico. F.n consecucncia> el orden.jurí- Peter Gárdenfors y David Ma.t::inson en una serie de trab(\j"os ri. Est;
dico no puede ser definido como un conjunto de normas. Pa;a dar problema se ha convertido bajo el nombre de actualización de una
cuenta de este hecho se íntrodujo en cl ensayo ~.º 22 la dístinción bas: .ct:= datos ('"updati.ng") e~ un tema de gran moda en Inteligencia
terminológica entre sistema jurídico {como un conjunto de normas que Art1fic1aL En este sent1do Ia 1dea de la derogación result6-una de las
comprende todas sus consecuencías) y cl orden jurídico como una sc- más fecundas. ..
cuencia temporal de tales conjuntos normativos. br
i: Cfr. P. Gãrdcnfors, "Conditionais and cha:rlgcS:" beJief", en o:-"Níi~ÚuotoiR.
El cambio de los sistemas en virtud de actos de promulgación y Tuon:-da {eds) •. -The Logic of Epistemofogf and Scicntiffc Change, Acta Philosophica
derogación sugiere la posibilidad de dcsarrollar una lógica de sistemas Fenn1ca 3~, Nonh_ H:ollan,d, Amsterdam, 1979; P.-0-ãrdenfors, "Rules of rational chan-
ges of behef', Phüosoph1cal Studics, 34, University of ..Uppsafa,-1982; e. E. ·Alchou-
rrón D. Makinson, "On the !ogic of theóry change: contraction functions and their
9 "UnvoUstãndigkeít, Widerspruchlichkcii u11,J t:nbes(immtheit <ler Normentird· associated revisi_o~ functions", Thco'.ia 48 (1982) I4-37; P. Gãrdenfors, "Epístemic,im-
nungen", en A. Conte/R. Hilpinen/G. H. von \Vright (cds.) Dcont,:~chc Logik und Se~ por~anc~ and m1~1mal c~ang.e of b.ebef', ~ustralasian·{óurnal o[ Philosophy, 62 (1984}
mantik, Athenaion, Wiesbadcn 1977, y "lncompk1e1/it. contradditcoríetà e inde1ermina- !36 157. D. Ma~:nson, How to g1ve 1t up-. a survey of some formal aspects of the Jogic
tezza degli ordinamenti normativi" en G. Di Bcro,irdo (etl.). I.ol!i'c:a dconrica e :Seman1ic:1. ~: theo1;: change • 5.ynthesr:, 62 (1985) 347-3?3; C.. E, Alchou~rón/ P. Gãrdenfors/D:Ma~
U Mulino,. Bo!ogna, 1977. - kinson. On the !og1c of theory change: partia! meet contract1on and revision functions"
1~ C. E. A!chourrón/D. Makinson, "Hieran:hic:-. of regulacions and their Jogic~. en the Jo~ma! of Symbolic Logic. 50 {1985) 510-530: C. E. Alchourrón/D. Makinson, "0~
R. Hf1fpinen (ed.). New Studies in Deontic í.<1gic. Rt::ide!, Dnrdn:chr. !981. - the logic of theory change: safe contraction", Studía Lçigi.ca, 44 (1985) 405-422· C. E.
D. Lewis, "A problem about permission-. en E. Saarinen e1 ai. (eds). E$-'ii11-s in Alchourrón/D. Makinson, "Maps between some different kinds of contraction fu~ction:
Honour of Jaakko Hintikka, Reide], Oordrechl, !979. · lhe fin!te case··. Studia logica, 45 (1986} 187-198, y e! artículo citado en la <19ta. IO.,.
xxv
CARLOS E. ALCHOURRON Y· _EUG.ENIO BUl.Y_GIN
!NTRODUCClôN .
XXVI
lNTRODUCC!ON
r presentar las condiciones que pnma f.1c1e ~an lugar a dcrechos ): nb!i-
gaciones, sin que ello excluya qu_e en c1rcunstanc1as _e~cepc1onales
pueda ocurrir que se den las cond1c1ones contemp1a9as y, s1n embargo,
no se generen los derechos y obligaciones estab!ec1d.os P?r norma. !ª.
critica a la norma fundamental kelseniana, que resulta inneceSatia
para Ia noción de membreda (es decir, pertenencia de las normas a un
sistema normativo) e insuficiente para fundamentar la obiigato:ríedad
de las normas jurídicas. . . . .. .. · ·
1 Se trata de considerar que las calificaciones n?rmau_vas 1und1cas so_n En el ensayo N.º 18, motivado por 1a::aparición del libl'o dé<Á1r
por naturaleza prima facie (en el senti.do. de Sir David Ross). o-.; di- Rós.r· On Law and Justice, se critica su ·concepción predictiva de la
1
L cho en términos más corrientes hoy en dia -- qut \as normas son de- noCión de vigencia y se formul? una propuesta alternativa··de art8.Iiiaf
rrotables" (defeasible). . . la vigencia en términos disposicionales·; una norma es vigente cuando
En el artículo se elabora una teoria de las caractenzac1ones norma- los tribunales tienen la.!=lisposición de usarla para just'ificar suS deci-
tivas prima facic, hacíendo aplicación de la teoría de cambio co:1re~ida siones. . . . .. . ·....... _._,. . . .·. :-· _ ...
en el artículo ''On the logic of theory change: safe contraco~n de La importancia de la justificación ·de -lá senie":riciajudicíal (Coriie-
Alchourrón y Makinson 18 • Cuando e! ensayo \:.º 13 fue escnto. su nida en los considerandos de la -sentencia.por oposición··a:-ra P~rte
dispositiva) es destacada en el ensayo N. 0 19. Se ttàta· de rriOstrar :que
11 C. E. A!chourrón A. A. Martíno. ''Log;,.; 1q11'1<n1< tnl!ii". Ralio Jurí$ J ( !990) el juez no crea derecho cuando se limita a aplicar titia ·norma general
46-67.
18 ver nota ! 2.
existente a un caso particular> aun cuando para ello deba dictar_u_na
xxrx
CARLOS E.-_AI.CHOURRON Y EIJGENIO, BULY(HN
~ ll\ílt.OOUCÓON
norma individual, sino cuando justifica su decisíón mediante normas E! principal reproche que se le formula a Raz es la identificación de los
generales nuevas. enunciados int~rnos de H~. con las proposicionesjurídicas de ·Kelsen,
El ensayo N. 0 20 se ocupa de la influenciá kantiana en la filosofia cuando en real1dad estas ultimas, siendo descriptivas y, por ende, ver-
daderas o falsas, corresponden a los enunciados externos de Hart.
·jurídica moderna. Tomando como ejemplo e! caso de Kelsen trata de
Ambos representan un intento de reconstruir los enunciados teóricos
mostrar que las ideas ligadas al idealismo trasctndental, tales como la
creacíón epistemológica del objeto de la ciencia jurídica y -la validez de .la ciencia del der7cho, ·mientras que los enunciadàs internos son
emI_ne?temente prácticos: son usados- para evaluar o guiar conductas~ _".,.
objetiva basada en la norma básica> resultaron poco fructíferas y fue-
ron paulatinamente abandonadas por Kelsen mismo. Su obra sólo es es d~1r, p_a~a expresar .exigencias, críticas, consejos, etc~ Por lo tanto,
kantiana en el sentido débil de que la filosofia dei derecho es conce- son enunc1ad?s n_ormattv~s que no describ~n ningún hecho y no son ni
bida a la tTianera kantiana como análisis de la estructura êonceptual de v~~{i~deros n1. falsos. Raz cree errt?neamente que las proposiciones ju-
la ciencia jurídica. Buena parte de la filosofia. anaütica moderna puede, 4'1~,cas de Kels.e11 ·pretenden aplicarse tanto al discurso teórico, como ai
en este sentido, ser considerada como kantiana en su espíritu. Los en~ discurso pr~~1co. De .ª1:-í·que su distinción entre enunciad~s jurídicos
sayos N.º 24 y, sobre todo, N.'° 28 constituyen una aplicación de Ia comprometidos, c~n~1c1~nales y. no comprometidos (detached state-
misma temática. men:s) ,re~ul_t~. ~spur11;, .~1n. _menc1ônar qu:e Ias dos últimas ,categorias
son 1nd1st1ngu1bles.. . :
En el ensayo N .º 21 se .analiza el funcionamiento de la regia de
recono.cimíento de H.art y:se llega a la conclusión de que esa· regla no Una ide"a.. interesante, Pero no muy satisfactoriamenté desarrollada,
es una norma, sino un criteriC?,<?Onceptual para la identificación de las se encuent~a e': el ensayo N.0 25. Se tratá de investigar el papel que en
reglas o normas -que pertenecen ai orden jurídico y que el deber dei los .te.XtOS JUr!dJ~OS (y Sobre f.pdo en Jos teXtOS !ega]es) desempefian las
J?ez de aplicar tales normas no proviene de 1a regia de reconocimiento, defimc1on~. La 1dea FS que numerosos artlculos de un código o de una
sino de aiguna norma del sistema, identificada conforme a esa regla. ley n~ conttenen_~or1il;~S, ~ decir, enunciados·qµe obligan, pr_ohiben o
Afi?s después de su publicación, este artículo fue objeto de una aguda permtten h~cer .u o~it!r, sino defmiciones, esto es,. regias semántiCas
crítica por parte de Juan .Ruiz Manéro 19, lo que dio lugar a una intere.. • que determ.1'!an e! s1snili~do de un término•. Seguimos .creyendo hoy
que el .aná)ISIS de las;defiruciones legales es un. tema importante, pero •
san..t~e dí~.cusión que apareció.en el N.º 9 de FJ_axa~ discusión-en la que
terc1ó, además de las partes directamêà.te involllcradas, Ricardo A. su realizac16J: en .e1 ej}sayo que nos ocupa es deficiente én varios aspec'.'
Caracciolo. · tos. Una·11plicac16n de ·una de las ideas esbozadas en este trabajo se
En e! ensayo N .0 22 se intenta reconciliar la concepción de! derecho halla en el ensayo N.0 27: tras analizar Ias explicaciones "clásicas" de
como un conjunto de normas con Ia idea, intuitivamente igualmente las normas de competenci~ es decir, de las normas qrie confieren po-
aceptable, de que e] orden jurídico cambia de contenido con el trans- deres Y pot~st~des, en té.rrrunos de normas permisivas (V:on Wright en.
curso de tíempo, sin·qué tales cambias afecten su identidad. Esta re- Norn:ay 1cc1ó!7), i:ior~~ imperativas índirectas 20, o cdmo reglas con-
?onciliación se logra ·rnç}.iiante -Ia -distinción -terminológica y concep- ~ecut.J.vas . , se intenta 1nterpretar estas últimas como definiciones. La .
tual- entre sistema jUrídiéo como un conjunto de normas que contie- 1dea de que las llamadas normas de competencia no.puedan reducírse.
ne_n todas su~ consecuencias, y orden jurídico como secuencia tempO- a normas de conducta por contener un ingrediente dtfinitorio parece
ral ·de tales s1stemas, a Ja que ya nos hemos referido. · · sana,. ~ero no es muy claro si tales normas pueden redticirse a meras:
En el ensayo N. 0 23 .se esboza una clasificaci6n ·de los distintos defin1ciones.
problemas _que plantea a1 jurista la legislación, con·especial rererencia , E1 ensayo N.º 26 surgió como una.respuesta a ciert.á~ Críticas diri- ·
aj ya mencionado problema de indeterminación al que dan lugar cier- g1das por Aarnio y por Niiniluoto a la concepción de Sistema jurídico
tos actos de derogación de normas. . · Yde las normas contenidà en Normative Systems. El ensayo trata de·,
El ensayo ~:º 24, qu:_surgió como respuesta-a un trabajo de Raz t9,. aclarar aJgunos puntos escuros en la exposición de Ia teoria e intenta .
~sboza una critica de la 1nterpretación que R;az hace de los enunciados formular con mayor claridad la distinción entre distintas tareas lleva~
Internos y extern~s de Hart y de las proposiciones jurídicas de Kelsen. das a cabo por los teóricos dei derecho: la identificaci61tde las normas
~~ Alf Ross, On Law .and Justice, .Stevens, London,. 1958. :.
19 Cfr. J. Ruiz Manero, Jµrisdicción y Normas, Centro de Estudios Constituciona- Alf Ross, Dirc-ctives ~nd No11!15- Routledgc and Kegan Paul. London, 1968. y
les.;·Madrid, !990• Scarle, Speecb A\s, Cambndge Un1versity Press, 1969.
.xxx
cA_R_L_o,_E._A_LC_H_o_~'RROX y E\'(;r:,.::.'º:'...'.'.."::.'·::.YG:::'::.'-------
________ INTROOUCCJON
.,1
jurídicas, Ia sistematizacíón y las modificac!ones dei. ~isterna. Dentro extensivos constituye la justificación d_e la ·tesis del empiricismo JÓgico
del rubro ••sistematización" se presta especial atenc1on a lo que fue de que todas las proposiciones a priori son analíticas. Junto con este
llamado rcformulación dei sistema y se muestra a la luz_ del problema ensayo se publica un comentariO. poétiCo_ ;.hasta ahora inédito-de
de la derogación que disti~tas formulaciones de dos conjuntos de T'.aomas Moro Simpson. . .. .. ·....
1
normas normativamente equivalentes pueden, no obstante, dar lugar a El objetivo dei ensayo N.º 30 es ffiOstiar que -contrariam.ente a la
dos sistemas diferentes. Por último se anaiizan diversas técnicas que creencia generalizada entre los filósofos- la teorfa de las descripciones
usan los juristas para modificar el sistema a los efectos de la e!imina- d~ .Russell y la teoria d.e, Stra.wson eXpuesta .~n -~On Referring 1t .sólc
ción de lagunas, contradicciones e lnjusticias, es decir, defectos.que los d1fieren en la presentac1on .. ·No hay díferencias sustanciales entre las
sistemas jurídicos presentan a la luz de las exigencias de que e! derecho dos teorías, por Io cual no puede considér:arse -como se hace habi-
sea completo, consistente y justo. tual:nente- que Strawson haya puesto de manifiesto algún error en la
teona de Russell. . . ·>-':.·· _.,.... .
Stra\\'.SOn sostiene que los entinéiadOS ·_qúe· Ôo tienen referencia ca-
IX recen de valores de verdad. Cabe mostrar, sin embargo, que en Straw-
son ~ay dos nocior:es ~~ falsedad: un enu_nci~o es falso, en un primer
La Parte Ill es la más heterogénea de todas, pues está integrada seD:ttdo, cuando el 1nd1v1duo no t1ene la prop1edad que el enunciado Ie
por ensayos sobre diversos problemas filosóficos {!a mayoría no rela- atnbuye Y es falso, en un segundo sentido, cuando no es verdadero. La
cionados en absoluto y aJgunos, salvo e! último, relacionados sólo muy misma diferencia, si ?ien presentada en un .Ienguaje distinto, se en-
tenuarnente con el derecho). cue~tra en Russ~ll baJo la for~a de la distinción entre figuración riz;i-
En el ensayo N.º 29 se analiza la e\"olución de las nociones de lo mana y figurac16n secundaria de -las frases descriptivas. Las dos
analítico y de.lo a priori desde Kant hasta nuestros días. En la concep- formas de negación de un enunciadô' predicativo .en Russell -coires-
ción ·cte Kant tanto las proposicioncs aritméticas, corno geométricas ponden exactamente a los dos sentidos" de falsedad de S.trawson sólo
son sintéticas a priori. Frege muestra que las pro posiciones aritméticas que este últim<: lo exp~es:1' e? el metalenguaje,.mientras que en R~ssell
son analíticas, para lo cual se vc ob!igado a redefinir y ampliar e! '1 las correspond1entes_ d1st1nc1on~ aparecen .en. el Jenguaje objeto. Pero
concepto de lo analítico, y es Poincaré quien seiia!a que también son desde el punto de vista semántxco Ias _dos teorias .no· difieren en este
analíticas Ias proposiclones geométrícas (a} menos !as de la geometria punto. . .. ..... ..... ·.·.· . .
pura), ya que los axiomas de la geometria no son más que definiciones Los ensay'?:s N .~ 32 Y.}? .se refiere.U .à. lá teoda -de. conjuntos~·aunque
implícitas. El concepto de lo analítico es definido con rigor por Car- e~ tema dei pnmêro ~e ellos es la negación .Y su relación con e! princi-
1
nap mediante su método de construcción de knguajes artificia!e::i. Su pio del tercero exciu1do. En la lógica escolástica aparecen dos formas
noción de postulado de significación e:.1á destinada a precisar las dcfi- de negación de términ?~ (a difere.nci~ de la .negación proposicional);
nicíones implícitas de Poincaré. Por otra parte, fueron las invcstiga- una, en la que Ia negac1on de un termino lleva a un término privativo
ciones de Poincaré respecto dei caráçtcr apriorístico de las pro posicio- que ~o sat~sface eI principio del ten~~ro excluido y que compromete~
nes geométricas las que motivaron la nece::;idad de reelaborar cl con- la ex1ste?C1~ de una prop1eda? n:gau;a, y la_ otra ,..:n Ia que Ia negación
cepto de lo a priori. Esta tarea fue !!c\·ada a cabo por C. 1. Lew)~. Si de un termino Ueva a un termino indefinido. esta última no tiene
bien la motivación fue distinta: semântica cn d caso de Frege y Car- compromiso ontológico a1guno Ysatisface el principio de tercero ex-
nap y pragmática en el de Poincaré y Lewis. !O!i conceptos de lo analí- cluído. pero los térm·inos indefinidos son considerados .por muchos
tico y de lo a priori resultan coe.xtensíYos. Las críticas de Quine y autores como meras ficciones lógicas, lo qué conduce a su rechazo poi'
Morton White a la noción de·ana!iticidad, basada.s en la necesidad'de razones ontológicas. . .· .... ".- ,.. · · · .· .. ·
recurrir para su caracterización aI significado intensional, resultan in~ . ~u~osamente en 1a ~eoría de corijuTitos moderna aparecé.'-ià:nílsma
justificadas en la medida en que es posible determinar un correlato d1st1nc16n (aunque motivada por razones diferentes): la negación de
. pragmático para la noción semántica dt intensión. Carnap ha n1os- una c~as.e admite .d.os interpre.taciones, según .si tenga o no compromiso
trado que se trata de un concepto empírico y científicamente verifica- o.nt.olog1co, En la tnterpretac16n comprometJda la aceptación de! prin-
·.... ~le, lo que permite definir una noción pragn1ática de analiticídad. El cipio d,el tercero exclwdo !leva.ª la aceptación de la clase universal y la
:.:.'.))\\~ue los conceptos de a priorí y de lo analítico resulten finalmente co- mayona de las teorias de con1untos no la. admiten. Este rechazo co-
xxxm
. CARLOS E. AlCHOURRO~ Y EUGESIO BUL YGJN . INTRODUCÇION ...
rresponde a la nO ·aceptacíón de genµinas.propiedades como referencia Por razones _similares, .si el .hombre· CS' libre, Dios--no puede crear un
de los términos negativos. En consecuencia, .la- negación no satisface el mundo en todos sus detalles: aquellos aspectos dél mundo que depen-
principio de tercerO excluído. En Ia .inte,rpretación no comprometida, en den de los actos libres dei hombre no pueden ser creados por Dias, so
. cambio, la negació'n satisface. el principio .del ..tercero excluido, pero pena de aniquilar la libertad de! hombre. En forma similar se sostiene
carece de compromiso ontológico y !leva.una te'õrla virtual de Ias clases que Díos .. no puede conocer los futuros contingehtes y e~tre ellos los
que es el análogo'·con.temporáneo;.~ l? teoria de los términos indefinidos futuros actos libres de! hombre. Pues, si à diférenciâ del pi!Sado que es
como ficciones lógicas. Hay' ún càsi.exacto paralelismo con la lógica lineal, e! futuro está (no sólo epistemológicamente, sino ontológica·
escolástica. En dêfinitiva, Ia noCíón de negación aparece más vinculada mente) ramificado, entonces las proposiciones acerca de los futuros
a! concepto de exclusión ·(principio de no contradicción) que a! de contingentes carecen de valores de verdad. Pero sólo es lógicamente
exhaustividad (tercero excluído). · posible conocer las proposiciones verdaderas. Por lo· tanto, el hecho de
--E! ensayo N. _35 sefiala un grave problema que .afecta a casi todas las
0
que Dios no conozca algo que es lógicamente imposible conocer es
teorias de· conjuntos. Con la ·exce.pción. dei sistema de -New Founda- perfectamente cornpatible con su omnisciencia.
tions de Quine, las teorias de cônjuntos de t_ipo Zermelo-von Neumanq El e_nsayo N.0 33 profundiza. el tema de las proposiclortes acerca de!
no admiten Ia clasC universal, es decir, una clase a .la que pertenezcan futuro. Una proposición acerca dei futuro, corno Por ejemplo, "MaN
todas las entidades. Esto da lugàr à la llamada paradoja de úrayen: iíana habrá una batalla naval o manana no habrá .unà batàlla naval"
Raúl Orayen ha demostrado que la lógica dei primer orden (la parte admite varias interpretaciones ·diferentes. Una de ellas está ligada a!
semántica de la metateoria dei lenguaje ,en el que la teoria de conjuntos ·determinismo,-es "decir, determinación-del futuro por el presente, otra
es formalizada) requiere la existem;ia ·de 'la clase_uitlversal que fa teoria (independiente de _la primera) está conectada con erprincipio dei ter-
de conjuntos· fonnalizada en el lenguaje·objeto niega. De esta manera cero excluído. Otro problema distinto es la realidad dei futuro, que
resulta .que la teorla niega la existencia de una entidad que es reque- permite distinguir entre e! determinismo ontológico (una tesis que pre-
rida por la interpretación (estândard) de esta misma teorla. Si bien las supone la unicidad de! futuro, pero independiente de. su realidad) y el
consecuencias de. esta paradoja no. hart. sid.o ~xpl_oradas, cabe conside- • determinismo semántico quê está ·comprometido ,da realidad dei fu·
rar que las teorias de conjuntos de la tradición Zermelo-von Neumann turo. ~ cu~sti_ona.miento de los. principios· lógicos está, ·a su vez, vincu-
son filosóficamente inadecuadas. Una ..teoría de conjuntos, sin clase Iado. con e! segundo,· siempre que se acepte el concepto de verdad
universal no es·tinà teoría gêneialâê:conjuntos (que.es la aspifiíción de como correspondenêia y se exija correspondencia tanto para Ia verdad
la teoria de coajuntos), aunque sea.muy útii como teoria parcial a los como para la falsedad de las proposiciones.
fines de la recbnstrucción de la matemática. Como se ve hay una Hnea
común a los ensayos 30, 32 y 33, que están basados en dos sentidos de
..-negación (falsedad), con'o sin eompromiso ontológico.
XI
X Los ensayos ·N.0 34 y 36 son los únicos que se ocupart···de temas
éticos. Ambos artícµlos trasuntan claramente la posición esdptica de
El ensay~ N.º 31 planteá la pregíinta,acerca de la compatibilidad !os autores respecto _a la posibilidad de! conocimieiit<J de los valorés.
entre los conceptos de omnipotencia divina, por un la~o, y Ia libertad , E! primero pretende mos'.trá'r"ios presupuestos _que subyacen aJa
del .hombre, por el ·Otro. Se sostiene que Ia omnipotenc:ia no significa atribución de verdad a los enunciados deóntieos. Las eondici<>nes de
que Dios puede crear1o todo -sin restricc~ones. Hay ciertos lfmites que verdad de tales enunciados están dadas· por varias factores, entre los
Dias no puede traspasar y estas limites ~on compatibles con su omni- que cabe destacar Ia. situación fáctica en que se encuentra el agente, las
potencia. En primer lugar, Dios no puede crear mund_os lógicamente futuràs alternativas de acción de las que éste disponeyel orden jerár- ·
imposibles; en segundo' lugar, no puede tampoco creai: ciertos mundos quico de las distintas alternativas o historias. Se· anaUzan dos concep..
lógicamente posibles, pero cuya creación por Dios daria lugar a una cioneS básicas: realismo y conceptualismo en materia de valores. Para.
contradicción. Un mundo no cre-ado por Dios es petfectamenté posi- e1 realismo los valores y, por ende, el orden jerárquico de las historias
ble, pero seria contradictorlo que tal mundo fuese creado por Dios. están en la realidad, forman parte dei mundo; esto no precluye, _:-:
XXX!V
,1
C'A.RLOS f. At.C'HOl!RR().', Y l'IJGE:,;JQ JH~LYGí:'i
variables, las que el jurista utilizará paia. evaluar Io-s. razon~mientos que
Esta maner_a de catalogar dichas forma~ .de ar_gumen_tación ~a
'b 'do sirt duda a címentar el gran prestigio que ellas tienen pa,a se dan en su campo. ... _ . . . ._ .. · ..
cont~1 u1 u~ores Es' concebible que haya ocurrido así, pues los Se ha generado así entre los juristas U.Ila espeCie de desprestigio· de la
m~c .º:o:ló i"co; son considerados como verdades necesarias qu~ no es lógica formal. Muchos de ellos suscribifán complacidos el aforismo de
Bacon: ({La lógica hoy en uso sirve más para ftjar y consOli<lar errores,
pn~~\~1dejarga un lado sin introducir el error en nucstros ;a~onam1entos.
bs1 ta suerte -se cree- el rigor y la exactitud de Ia log1ca entran en fundados en nociones vulgares, que paTa inquirir la verdad; de tal modo
que es más perjudicia1 que ú_tiI»~. Sóio ~na nueva lógica, o .üna,·
ele t:reno del razonamiento jurídico a través de tales formas de
ampliación de Ja "lógica formar que· Ia adapte a las características ,del
. argumentación. derecho. podría dar cuenta de las formas de justificación típicamente
··,·.·:. ; ..-': No todos los autores, sin e,mbargo, valo_ra~ positivamente e; jurídicas. De acuerdo con esto, hay juristas contemporáneos que
imaginan estar realizando una tarea coinparable a Ia que llevó a cabo
apel que ellas desemperian en el raz:onamien~o J:-t:1d1co: Dualde, PJ
Aristóteles aI elaborar e! Org:anon: se habla deI _descubrimiento de «.una
-~ ~jempio~ afirma que <(cuando en una contienda3udic1al :e invoca uno e
esos proverbios1a poca cultura que tenga el adversano es seguro cy;1~ nucva lóg.;,:-a,) que permitirá apreé::"iar correctamente las argumentaciones
lanzará otro. cabal y consagrado, que conduce a ur~ resultado dtic de los juristas.
rente>>4 Esta~ paiabras son representativas del pensan11ento de muc~?s 4. La creen.cia de que ciertas forinas ·-"de:-àfgún:ientació~: ~}~;". \~s
teórico~ eminentes que han objetado tales esquemas de a~gu1;1ent~c1~n juristas están _apoyadas en la lógica formal· ha conducido, ..pues,-: a
seííalando que «conducen a resultados opues~os y (que) n1ngun cnterào posiciones antitéticas. Aigunos han encontrado en ello la raión · para
permite decidir cuándo debe darse preferenc1a a una u otra (forma e confiar cieg:amente ep las mismas; otros, por ei contrario, han visto ~n -
argllmentacíón)> 5• . - - el carácter lógico que se atribuye a tales argumentácioliesJa razón _para
Estas atífbres··piensan que las forma.$ de ~rg~mentac1on que.1:?s desconfiar de la lógica.
ocu an son radicalmente impotentes para Justificar..una dec1s1on
· d.P.al ·oímos decir así que se presta un mal serv1c10 a1 derecho 5. Es sorprendente que el desprestigio:de ia 16g"iéâ eritre·Ios jtiri~tas
~:a~~o.se: ·pretende ju;tific~r sus conclusiones utíiizand ~ l~s cánon;s .de coincida con el momento de mayor .desarrollo.-.y ··e·splendor dé: is-a
la 16 ·ca formal, pues <da vida del derec~o no h~ conststldO en !og1ca discipfüoa. Desde que Aristóteles escribió .su ·Organon · Ja 16gicá no
sinô fn experiencia>>6, Sólo el olvido o la 1gnoranc1a d~ esta ver~ad -se
estima- ha podiilo conduc}i.,11,,lP que Holmes llamo «la falac1a de la
registró may·ores,adelantos. Su extraordinario desartollo actriàl af:ranCa
de mediad6s det siglo XIX; hoy tj.ía se ha convertido eri un poderoso
f onna lógica», que· êon~~ 'êQ creer que es pos1~le transpo.rt~r al camp~
Júrídico laS rígidas deaióstraciones que caractenzan a la l??1ca formal ·
1 instrumento que ha hecho posible la comprensión de las más comj)Iéjâs
estruccuras de la ciencia. . -
Esta línea de pensamiento remata, pues, en ta co?clu~1on de que los Hay algo de paradoja en eI hecho --de que; ·prééiSâfuériie" éfl':êi
princípios de la 16gica formal no son apticables en el ambtto del der~~~º· momento en que Ios científicos de todas las· disciplinas· tI'atân de
Esto no significa, en opinión de los ~utores que adapta~ esta po~1~1~n, aprovechar los progresos de la lógica contemporânea,- algunóS juriStilf"·
que no exísten criterios para apreciar las argumenta~10.nes Jundrcas, 1 vean en ella un fa~r de rémora y perturbación .. Hay una circunstancia 1
sino, únicamente, que dichos criterios no son los de la log1ca form~L ~e empero, que~~,xplicg_Ja yosición de esos juristas: Todos ellos tienen: por
reputa que la experiencia, y sólo efl~, ~~ la fuente de todo cr:teno verctadera Iá afiiffiaciôn de, que razonamientos tales como el que en eI
genuinamente :utilizable en la aprec1ac1on de las argume_ntac1ones campo ~jurídico se conoce con e1 nombre de arfiumento a fortior{ sÓrl.
jurídicas. Ya no.serán verdades necesarias, sino verdades contingentes Y IQgicamente correctos. A partir de ello y de éonvicciones análogas se·.han,
elaborado muchas críticas a Ia aplicabilidad de la lógica en la
justífícación de las conclusiones jurídicas.
t Dualde, J., Una revolución en Ia Lógica de{ Oerecho, Barcelona 1933, P· 9. Los poco:> que han advertido que dichas argumentaciones ilo .-son.--·
s Kefsen, H., T_eoria Pura dei Derecho, Buenos Airts 1960. p. 168. lógicamente Yálidas9, al reconocer que su uso ·irae aparejadas -algúD.as
6 Rolmes, O. W.,.The Common Law. p. J.
' La expuesta en el texto es una interpretación corriente de 1~ pal~bras de Holme!.
aunque infiel al pensamiento dei autor. merec<: especial con!'i1derac1ón por la ampha i Bacon, F.. Sovum Organum, Libra l, Aforismo XH.. ·:::-:·-·:: · _. .
. ·dífu,;ión que ha logrado.
9 l"na argunÍ~rnación es !ógicamente válida cuando ejeffiplifica·Una forma·para la·t!Ué ·!
CARLOS E. ALCHOURR~N LOS·ARGUMf'NTOSJURIOlCOS A FORtlORI Y A PARI
.ventajas, también han ·concluido, pre_cisamente por élio~.-~q~; la lógica _enuncia- una tesis falsa: AI demostrar esto) queda destrÜido uno de.los
fonnal es inaplicable al derecho. H.an razonado más o roenos . así: EI -P~upuestos en los que se_ sustenta ·Ia pretensión-de crear «una nueva
argumento jurídico·afortiori no es lógicamente válido; p~ro a pesar de lóg(ca».,paraa.dar razón de aquellas argumentaciónes jurídicas que la
ello presta algunos servidos a los juristas. Ergo, estas, ventajas no lógica formal no podría convalidar. · ·· .
pueden ser apreciadas tomando en cuenta los. criter~os-.de Ia lógica
formal, pues ésta los descarta como lógicamente i~lldos. Q,1'. ,.aqui.se
sigue que es -menester: elaborar nuevos , criterios cuya· elücidación 2. LOS ARGUMENTOS A FORTIORI
constituye et material· temático de una «nl:leva lógica» que ayudará al
jurista a apreciar la justificación de sus conclusiones. 8. ·· Debemos ai genio de Aristóteles el primer tratamiento sistemáticl
de las leyes que controlan Ia validez lógica de las argumi:ntaciones. E~
6. Este modo dé"";;r ··eS équivocado. St 7i'ii~it: ~s cierto que . Ias obras que c~mponen el Organon -nombre _con que se acostumbrli
razonainientos del tipo dei argumento jurídico a fortiori no son a designar Ja compilacióri de los escritos "lógicos de AristóteleS- sb
lógicamente válidos, no es menos cierto que. las ventajas que en encue~tr~n-reunidos los distintos trabaJos en que éste fue desa_rrollandG
1'·!
i:f,_
: determinadas circunstancias derivan de su utílización pueden ser
perfectamente explicadas con el auxilio de los criterios- de Ia lógica
su _ob1euvo. ·_ De entre ellos, los Prémeros Analíticos -constituye~
postbl~mente la obra más original y revolucionaria q~e ,$e haya escritÇ
1 !'h·
lfl.
moderna 10 • en l~gi~. Ali! se e~c?Ontra expuesta ~on admirable perfecéión la teorí'i
d7l stlog1smo categonco, que aunque impecableAesde mu-.hos puntos dé
iilWi' l 7. Lo que antecede "permite círcullscribir el propósito del:·presertte vista, n.~ 9a cue~ta de.numerosas formasitváliÕa5 dê ~rgumentación .. i·
~,! ~- trabajo, que apunta a justificar las tesis siguientes: __ Etm1smo Anstóteles parece haoer sido consciente de esta.limitacióri;
!i~~i
Ir i
... : f
'l 'Í
(r
'
if
(1) Los . llamados argumentos jurídicos afortiori, tal como se los
usá en las. _argumentaciones jurfdicas,-no·son-Iógicamente válidos. La
afirmación· de 'que tales argumentos · son, réductibles á operaciones
•
a J~ largo d.e s~ o?ra~·eneuentran·alusiones a lajustific~ción de fo:rtná$
de 1nfer;nc1a dtsttnt~s:de aqueUas·que coniponen sú teorià ~Cl silQgis.mÇ
categ6:1co. En· particular en los Tópicos -e! quinto Qe los tratados
conten1dos en. -el Organon- bailamos ·numerosas·· réferenCiás a Iai
!" lógicas, por lo tanto, es. falsa,, y en consécuencia, lós· a:dagios. en· que argum~1:1a:J~~es 99~ Aristóteles ~laina-·«de·to rrlás_alo roenosi, y_que e~
r:~, pretendidamente se apoyan no son preceptos lógicos. Además, dichas la trad1ciôn escolastJ.~-~.denominaron argumentos a fortiOri. t
argu~entaciones no.se apoyan realmente en los mencionados adag'.iós.
(2) No obstante lo afirmado en (!), la moderna lógica de Ias ?· Lajustificación ~ siste~ati-zación de los argu_meritos de este tipJ.
relaciones permite darcuenta del hecho de que; en ciertas circunstancias, f~e 1nt_entada por-}os penpatéticos y·por los lógicos mediQevaies, quiene~
esos argtimentos pueden conducir a concluSiones perfectamente justifi- disc?tieron amphamente e! problema de los llamados silogismos 4
cadas. Para. ello hay que mostrar los prestlpuestos que ·es neceSario y fortzorz. No ··obstante el -esfuerzo realizado, los frutos obtenidos no.
suficienTu admitir para- que aquellos argumentos constituyan form"as fueron plenamente satisfa~torios. La razôn de este fracaso se li'álla en la'.
válidas de argumentación 11 • • · incondicional adhesión,alà.tesis ~totélica de que todas las proposicioneS_
(3) De(!} y (2) puede inferirse que cuándo se afirma que lá lógica son de naturaleza simplemente átributiva, lo que importa sostenér qué1
fonnal · no puede ayudar a una mejor ínteligencia de los problemas todas el!as son dela forma Sujeto-Predicado. · i
jurídicos, porque ella no ~s aplicable al material que maneja eJjurista, se En el análisis de los argumentos a fortiori es indispensable recurrir al
la ll~mada lógi~a de las relaciones, que comenzó a ser elaborada a[
es impo~ible que sus premisas sean veMaderas y no lo sea s.u ~onclusión. Esto garanti~a mediados dei. siglo XIX. EJ. desarrollo de Ia teoria de las relaciones'
q_ui: cuando una argumentación es lógicamente válida ·y sus· prêmisas son verdaderas su supone aband~?ar la tesis de q~e la ~nica forma correcia para: el análisisl
conclusión necesariamente es verdadera. . ' de las propos1c1ones es lafonna SuJeto-Predicado. i
10
Lo afirmado en et texto para los argumentos a Jortiori es extensivo a todos los
argumentos por analogia.
. . n Tales formas de argumentación se han utilizado desde siempre por aqueltos grandes
W. ·. Pasemo! ahora a la exposición y análisis de los argumentos quei
~unstas que han caracterizado tas justificaciones de sus tesis por una fina comprensión la lógic,a-.escolástica llamó a forriori. Se trata de razonamientos en cuyas/
intuitiva de las relaciones lógicas. propos1c1ones componentes figuran expresiones comparativas como!··. ·
6 \
mayor que"· o "menor que•t, etc ... Por ejemplo: "Como A tiene más
11 "t:ner i:nás dinero que", "ser mayor que'\ son ejemplos de relaciones
dinero que B y B tiene más dinero que C, se sigue aforfiori (con ~ayor as1métncas. · '
razón) que A tiene más dinero que C". La vatidez de este razonam1ento Aun cuando los ejernplos de relaciones_ transitivas que hemos dado
es evidente. Decir que el mismo es lógicamente válido significa afirmar son t~1:11bién ejefi:Pl?s :fe relacio?es asimétricas, no todas las relaciones
que posee una forma tal que es imposible que sus premisas .sean transitivas son as1metncas (por e;emplo, las relaciones "ser hermano de"
verdaderas y no lo sea su conclusión o, en otras p;ilabras, que s1 sus o "ser igual a", son transitivas pero :no asimétricas) ni todas Ias
premisas son verdaderas su conclusión necesariamente es ver?adera. relaciones asimétricas son transitivas (pór_. ejemplo 1~ relación ••ser
Las proposiciones que figuran en este tipo de razonam1ento son padre de", es asimétrica pero no transitivà). · ' . -· ·
todas relacionales, e~to es, establecen una relación entre dos o más Las relaciones que ·son a Ia vez transitivas y asimétricas Uamaàas en
individu'os. Así, en la '·primera de las pro posiciones que figuran en el lógica relaciones de ordenación, tienén una ímportancia e~traordinaria
ejemplo anterior ("A tiene más dinero que B") "A" y "B" designan los para l:1 ciencia, pues siempre que los distintos elementos de an conjunto
dos individuas referidos por Ia proposición, y ''tiene más dinero que" de ob3etos es.t~n ~igadós éntr:e,.sí 'por una reiacíó.n de este tipo es ·posibie
determina Ia .relación afirmada entre A y B. una ordenacion d-e ellos. Como coosecuencia de! descubrimiento rie fas
Las argumentaciones· a .f()_rtf,iri :t''~::-r:d~-r: al siguii::'ntc:: <~l1us:n1a pror::iedades de la~ re1!1ciones ordena~o~as (tránsitivas.Y asimétricas) se
formal: _,. . logro un extraord1nano progreso en Jóg1ca. No es este, empero, el Iugar
para ocuparnos de ello.
Esquen1a ( 1)
12. Sót_o nos interesa aquí dejaf ·câf·â6{;~ii~d.'as ,con:p;iéisión las
argumentac1oncs que la lógica escolástica liariiQ...afortiori..Son todas- lás
x-R-y Ejemp!o: A tiene más dinero que B
que exhiben la forma (!), es decir
y-R-z B tiene más &inero que C
i Esquema (I)
x-R-i Luego A tiene más dinero que C
' 1 X - R -y
y - R-i
Si "bien todos los argumentos a forríori rcsponden al esquema (IJ.y.-
son válidos, no todos los argumentos que responden a tal esqtlema son Luego X - R - z
afortiori nl son válido"'S"; Es decir, el esquema (l) no es suficiente, aunque 1
si necesario, para caractedz_ar los argumentos..a JOrtiorL Para que (l) sea donde R es una" r~lación trans.i;.Í~~-~ asimétrica (relación Orde~adbra).
el esquema característico de los argumentos a fortiori es indispensable Como consecuenc1a de este anahs1s resulta que las argumentaciones a
que Ia relación 1~R" satisfaga ciertas exigencias, a saber, que se trate de /ortiori ~on siempre lógicam.ente-válidas, pues (I) es un esquema qüe
una relación transitiva y asimétrica. proporc1ona.argumentos váhdos cuando la·relación R es transitiva, y
esto. es:. prec1sa~ente lo que oc·utre en· el ·caso de los argumentos a
11. Una relación R es transitiva cuando si una entidad x ticne !a forliorz. - -· ·
relación R cony, y laentidad y tíene !a r-c!ación R con z, entonces x tiene
la reiazión R con z, cualesquiera sean las entidades x, y z escogidas.
"Estar situado encima de", "tener más d incro que", "ser rnayor que" son ]. Los ARGUMENTOS Jummcosi;ó~rwR~ •..... ·
ejemplos de relaciones transitivas. - ' .. '
Una relación es asimétrica cuando si una cntidad x t!ene la relación 13. Lo que acabamos de expresa.I:'iP~r~tie~:c·o·ntrad;~it;Il~estra ·
R con y, entonces no es verdad q uc _r tcnga Ia rclación R con x. a,nt~rior afir~acj~n _de que Ias_.~r;gu~ent_ació~es jurídicas afortiori son
cuatesquierasean las entidades x e y escogidas. En otros términos: sí una log1cam.en~e 1nvahdas. No h:3,y,. s1n ~mbàrgo, .ta~ .contradiccíón, :pues lo
relación R es asimétrica, la verdad de la proposición x-R-y entrafía que los Juristas Ilaman argumento afortiori no-es.exactamente lo mismo
la faisedad de Ia proposición y-- R ·- x, "Estar situado encima de", que lo que los lógicos mediq:y:~1-~? ..desígnar'on · c·on tal .nombre. Estos
9
.. ~·
·'
CARLOS E. ALCHOURRON LOi ·ÀRÓUMÊNTÓS JtRIDicós A FOiri:roRI y A f>.ÀR.t
últimos se referían a· u.na forma de argumentación lógicamente válida, la .. argullíento; La re1aciôft· en·Cué.Stión Será, ·como en los argumentos a
que· acabamos ·de 8.Ilàlizar. Los j\irist~~.,en cambio, se refieren a algo fortiori de la lôgica·escohistiça; una relación transití~a y asimétríca. Así,
diferente, que resultá_'Ser u·n arguffi~nt9 iti.Válido a menos que se acepten · en -el ejemplo utilizado, ia relación es. "ser un préstàmo más .oneroso
· ciertos supuestos qué'--anaHzaremoS a continuaci6n. ·que", que evidentetllCnte es tránsitiva y .asimétrjca. _·Es transitiva, pues
Es muy posible que los teóricos dél derecho hayan considerado que siemp.re que· A~ un préstamo más oner~so que B Y.J3 uno_ m,ás oneroso
lQs argumentos jurídicos afôrtiori son lógicamente válidos por no haber que C~ A es un préstamo más .Oneroso que C. Es asiIIlé_tric~.pues si A es
ádvertido las diferencias e~encialeS que hay entre ellr;,s,y_ los· argumentos un·préstamo más'on:e:roso·quê B~ B no es más oneroso que A.
que en los textos de lógica reciben_ el mismo nombre.. :_ Apoyándonos en 1as·présentes consideraciones,. podemos formular el
esquema (li) haciendo expresa la premisa implícita: ·
. 14. iA qué llaman los juristas argumellto a fortiori y. cuál es SQ_
estructura? Empecemos con un ejemplo: «Corno los préstamos con un Esquema (III)
interés de un 12% anual son·petmitídos, con.mayor, razón (afortiorf}
son permitidos los ·préstilrnos con uil interés anital del.8%». Ejemplo: Son permitidos los présta-
Veamos la forma de esta inferencia. Consta de dos proposiciones, una mos con 12% de interés
como premisa y otra .Como conclusión; en cada una de eIIas se afirma anual.
que una deterniinada acción es permitida. Sean x e y las acciones cuya Los préstamos con 12% de
permisión se establece, Í'esfCct_iv~rnente, en la premisa y en l~. interês anual son más one-
conclusión. "P-x" y,."P·- y 1 sírnbolizarán las proposiciones ~~1a acción Premisa P - .x rosos que los préstamos con
x es permitida" y '"Ia acción y es permitida". COn este simbolismo el implícita x - R ... y 8%.
esquema de la argumentación es el siguiente:
Luego P - Y Luego Son permitidos los présta-
Esquema (li) mos con un interés del 8 %
anual
Ejemplo: Son permiiidos)os présta!llos con 12-%,de
P - x interés anual.
· Pàra que (Ill)s;0:,.,1 esqÜema de un arguméhto aforriori es necesatio
qU·e la relación .R sea transitiva y .asimétrica.
16. Los argumentos que respondeu ai esquema (III) no son
. Luego P -Y Luego Son permitidos los préstamos con 8% de
interés anual. lógicamente válidos.. Es decir, que es perfectamente posible que sus
premisas sean verdaderas y· su conclusión falsa. Es en este sentido que
hemos afirmado la invalidez de lo que los juristas Uaman argumentos a
15. Es.evidente' que quien·hace la argurn~ntac-ión anterior habrá
fo_rfiori. · .. : ·..-.!:-. _ .
considerado que la existencia de alguna1elación especial entre las dos
Podemos rastrear con facilidad la premisa que falta en (Ill)'j:,ara su
acciones constituye uit factor de particular relevancia. En el ejemplo que
validez· si volvemos ai ejemplo de los préstamos. En este caso se trata,de
nos sirve de ilustraciónt resulta claro que se ha tomado en consideración
· Ja es~ecie .de argumentación a fortiori·llamada a niaiori ad 1ninus. La
el. hecho de que un P.réstamo al 8 % ~e ínt.erés anual es menos oneroso
premisa imPiícita eri las argumentaciones.de esta especie·suele expresarse
que uno al 1-2%..Es verdad que este hecho no está expresado en la
argumentación, pero si no se lo expresa no es porque no se lo toma en mediante el. adagio ..quien tiene derecho .a lo más tiene·· derecho a lo
menos". ÉÍl iluestro ejemplo dicho adagio se convertiria en la siguiente
cuenta en Ia misma, sino más bien porque se lo puede tener por proposición!'. ·
, · sobreentendido. Si las cosas no fueran asf,. quien hace la argumentación
seguramente expresa'iía e1 ·hechoi y la proporción resultante seria una de Proposición (l): ·si-· P._..;,.x )-' x:....:.. R-y. entonce.S ·p..;__1-, cualesquiera
las premisas de aquêlla. sean x e y. (Es decir: Sí un préstàmo ,es permitido el
Es·decir, que lo usual en esta forma de argumentàción es descansar mismo es más oneroso que otro, "entonces este
en una premisa que opera generalmente en forma implícita, y cuya también es permitido) (0. son permitidos los presta1n_os
función es indicar una relación entre las acciones consideradas en el menos onerosos que-J,os préstamos pe,rm,tt<ios,).
!O
CARLOS E. ALCHOURRON
,1
LOS /\RGUMENT.OS JIJR.!DlCOS A FORT!ORl Y A PARl
Anaficemos 1~ proposición_ (l) desde el pun:o. ?e vista de s~ forma forma implicita en ias argurnentaciones j~rídicas afortiori, es indísp~nsablc
ló · a Podría decirse que en vrrtud de la propos1c1on ( I) la prop!edad P para la vaiidez de la argumentación. Si eua· resultara falsa no .. resuitarí.a
gic ·' teresa ·en este momento que "P" signifique perm1.t1do) es justificada la verdad de la conclusión'. Es por elio importante detenerse
(no ~n 'd de la entidad x a la entidad y a través de la relac1ón R, o un momento a analizada.
trans1er1 a · d R Esta última
también que y hereda de x la propiedad P a trave? e . ..
fi de lenguaje es sugerida por e! hecho de que s1 R fuera la relac1on a) Lo prímero que corresponde sefialar es que ena nunca cs
;;u:~ernidad·(«ser padre de"), la proposición (l) afirmaria que P es una verdadera por razones lógicas; lo que allí se estabíece es una pauta ·
p ·edad que el hijo posee- cuando la posee el padre, esta es, que es valorativa contingente que puedé varia{ no'-sólo de un siStema jurídico _
h~~:~ada Por-ethijo dei padre, como sucede con el ape!li,do, o algunas a otro sino tanibién dentro de un sistemai en función de la distinta
enfermedádes y caracteres biológic?s ..En estas casos d1namos que ( 1) situación o contexto.
indica que la propiedad P es hered1tana. . b) En segundo lugar, es necesario destacar que e'n las diferentes
1
Apoyándose en esta figur~ ~e lenguaje tos lógico~ han ~ene,rah~a~-~ argumentacíop..es aff!r/iori tendrá un contenido.taritbién diferente, pues
!a re1ación que en una propos1c1ón de la forraa th: (1, ::ic ~s.table~e c~ldc al cambiar el contenido de la relación R ~que ·en una argumentación
la propiedad p y la relación R, ?ici~ndo que ral.e; propos1c1ones. 1nd1:an puede significar "ser un préstamo·más OtJ:~r'ôso {Jue" y· en otra "ser un
que p es una propiedad heredttana con re!ac1on R: cualesqu1er~ ~~e acto más impúdico que", etc.- tambiént::airibia el.de Her. (P, R), de tal
fueren la propíedad P y la relación R. En .e~te sentido la pr?p~s1c1on forma que en un caso Ia premisa puede ·sê(verdadera y en otro falsa.
(1) establece que la propiedad ?e ser pe~m1t1do (P) es ,?ered1ta;1a con e) Por último, es necesario comparar .eI alcance de esta premísa
respecto a la relación "ser un prestamo mas oner:o.so que , p~es si ella :s implícita con eJ deI adagio que afirma que qÚiéh tiene derecho a lo más
verdadera resulta que si un préstamo cs permtHdo, 1amb1en lo se:~n tiene derecho a lo menos. Aun supàniendo.que la rélación R fuera una
aquellos que sean menos onerosos (es dccir, todos aquel!os con relac:on de aqueilas que indican mayor cantidad eíf <_l!gún sentido, Ia .Premisa
a los cuales el permitido es más oneroso). . . . . .. l Her. (P, R) que figura en (IV) tiene un alcaiiéé mucho más débil que el
Si agregamos al esquema (IIl) como premisa ad1c1on~l la propos1c1on .. ! adagio, pues éste sigrtifica que la propiedad "permitido" es hereditaria
{1), que afirma que P es hereditaria con rcsp~cto a !Z,y s:,. como~ usual con referencia a todas las relaciones que í;idíq'úen mayof magnitud, y es
en lógica de relaciones, abreviamos esta úl~1m_a af1rmac1on m:,d1ant~ la muy posibie que esto último sea falso y que·no obstante sean verdaderos
expresión "Her. (P, R)'~ Obtendremos el s1gu1ente esquema d-. nuestro 1 ~uchos de sus czi:Sos particulares. ·
argume1'.'to jurídico a fortiori .
·t~agineID.oS'~~e en una comtinidad, en ráión de los grandes gastos
Esquf!rna (1 V) 1 que. origina· un conílicto armado,· se impone a -los habitantes la
obligacíón de entregar aI Estado, comó mínimo, éI 25% dé:' súS entradas.
p - .Y En tal hipótesis estaria permitido entregar .el 25 %, pero Ilo lo estaria
X - R -y entregar menos. Es decir, que la propiedád '"permitido" .no seria
Her. (P, R) hereditaria con referencia a Ja relación ..seruna·entrega.de dhúi'ro .ITia):'.or
que", pues se podría entregar más perO no· menos. Eil este ejeffipio el
Luego P - y adagio resultaria falso por la falsedad·de·uno d~ sus·casos, riéro eso no
impHcaría la de otras proposiciones de la forma ·Her~ (P, R), que
En.donde ya sabemos que R es tran~itiva y asünétrica. podrían muy bien ser verdaderas, y en .consecuencia . ser usadas
eficazmente -no obstante Ia faisedad del ·ada&"io- .e·n ãrgumentáciortes
17, El esquema (lV) es una forma de argurnenración lógicamente jurídicas a fortiori.
Válida de la teoria de las relaciones. Es por esto que muchas de las
argumentaciones jurídicas a Jortiori son lógicamente correct.as ~ 18. De todo esto se infiere:
continúan síendo usàdas por los juristas para justificar sus conclusiones
a pesar.de las críticas recibidas. (J) Que el adagio "quien tiene derecho a Io más tiene derecho a lo
Obsérvese que la tercera de las premisas, que en general opera en menos", no es presupuesto para la validez de los argumentos afortfori
llamados a maiori ad minus. ·
l3
,:
CARLOS E. At:CHOt!RRON
LOS AROUMf:NTOS JURJDICOS A FORTIORJ y A PART
(2) Que dicho adagio no es un princjpio lógico. Este se infiere dei Esquema (V)
hecho de· que sus casos concretos no. son· principios lógicos, y de que si
algo es un principio ]ógico no pUede·tener casos que no lo sean. (Las EjempJo;. Es permitido entregar aJ
verdades lógicas sólo implican verdades lógicas).
Estado . el 25 % de las
.. Í' . y entradas .
.'.Una entrega de] 30% es
4. DISTINTAS FORMAS DEL ARGUMENTO JURIDICO .t·R 7 J .. .. mayor que una dei 25 %.
AFORTIORI Her. (P, Co~v. R): Son permitidas las en-
Luego P. x ·- ·tregas ·mayores que las
19. El último de los ejemplos es ilustrativo de los casos en los que entregás permitidas.
· el uso dei éSR.uema (IV) lleva a una conclusión falsa, por ser falsa la
·tercera dê"~prêmif~ -qu~.á.finTia qUe ~·es.hereditaria con.referencia Luego Es permitido entregar al
a R-. y, por consiguiente, muestra una de las aplicaciones insatisfactorias
Estado el 30 % de las
del argumeittÕ a mai(ifi .ád minus. · entradas.
No obstante lo· állterióf, . el mísmo _ejemplo puede servir como
·-. ilustraci6n de una s·ólida arguinentación. a minori ad malus como la
siguiente: «Como es .permitido .entregar ai Estado .el 25 % de las entradas, . P~:ii'qúe <YJ S~~ el esquema de .un argumento a fortiori·R debe ser
lo es afortiori(con-!llayor raión) entregar el 30% dé la& mismas». La trans1trva y. 8Simétrica. .
conclusi'ón de esta illfereiicia es, evidentemente~ verdadera, pues la . ~V) es,' al igual quê (IV), un esqÜema lógicamente válido. Este
. permísión de toda entreg3: supérior ai 15% se desprende de los ·supuestos s1gn1fic~ que no es posible ·que sus premisas sean vérdaderas y su
dei ejemplo. Este significa que la propiedad J' (permitido) es, en este co~clus1ón fals~. De est.e modo identificamos en (V) otra de las formas
caso, hereditaria co·n. I'eferencia a la relación "S~f una entrega de dinerO lógicamente válidas.de argumentacíón jurídica aJortiorl (en el presente
menor que", es decir,' que si x (entrega dei ~5 %) es una entrega de dinero eJemp!o ~e trata de un argumento a minori ad maius). · .. . ·
menor que y (entrega de! 30%) y x es permitida, entonces y tambíén Aun .cuand~ (IV) Y (VJ
son esquemas diferentes, y puede acontecer
,.Jj' lo es.
En el ejemplo ut.ilizamos "R". para simbolizar la relación '"ser una
. que en c1ertas circunstancias -como en.el ejernplo anterior- sólo uno
t !leve a resultados satisfactorios -por ser el único _con premisàs
entrega ·de dinero. m_ayor que" y vimos que P no era hereditaria con verdaderas-, ambos esquemas son deductivamente equivalentes pues
1 . referencia a R, a d.ifé_rencia Qe-lo que.acontece con "ser una entrega de cad! u?o de ellos puede derivarse lógicamente del otro mediante
dinero ·menor que". Es evidente que entre ambas relaciones existe un sustituctones adecuadas.
estrecho parentesco.. "Ser una entrega .de dinero menor que" es la La equivalencia deductiva de. los esquemas no impi<le en manera
1
relacíón conversa. de ~ser una entreg_a de:dinero mayor que", pues, en ~lguna sus .esenci~es diferencias. Entre estas conviene destacar Ia
general, se llama.relación conversa de R -Conv. R- aquella que es 1
ndependenc1a lógica de ~us premisas más características, es decir,
· verdadera entre y Y. x cuando R es verdadera. entre x e y . {Así "ser aqueHas que expresan el càrácter her.editarlo de Permitido. Al decir que
1 ascendiente de" es la ~onvers~ de "ser descendiente de"). Hfier. (P, R) Y Her. (P. Conv.. R) son lógicamente independientes
1 Luego de estas êonsidéráciones resultará claro. que la forma .dei a.irrnamos:
14
CARi.O~ {t Al.CHO\HllH)'.',
LOS ARGUMENTOS JURIDICOS A FORTIOR! y A f>AR!
En general el éxito que puede obtenersc de estos esquemas dependen aquellos con un interés deI 40 por. c.·iento anual)}. Que. en forma
fundamentalmente de la verdad de las premisas que indican el carâcter completa, es:
hereditario G.S;: los conceptos normativos. Estas premisas, como ya
dijimos, no son usualmente explicitadas. Son prohibidos los préstamos con un -~nter~ <leÍ 30 % a~::L·
20. Además de las anteriores existen otras formas de argumentos .Lo~s préstatnos co_n un 40% de iri.tktés :sÓn·más· an~~i:is·oi;":q.ue l
jÚridicos afortiori que se distinguen de (IV) y (V) por el carácter de sus prestamos con un 30%. · . .-".,,.__;s
·'-'éininciados normativos.
Los esquemas (IV) y (V) permitenjustificar ajorriori enunciados que
afirman el carácter permitido de un acto, Esta permite identificar ~n
San prohibidos todos los préstamos
proh1b1dos. .
más. onerososq· ue fosprésiamos
ellos Ias formas de argumentación a fortiori de las normas permisivas, y
Uamarlos "Argtlmentos afortiori permisivos". -
Es claro que no todo argumento afun:vri lÍt.:nc por objeto ju:iÜÚ..:ur
Luego: Son prohibidos los préstamos·'c(ifl'un'inféré~-d~/~ó·. ~llluai.
una norma permisiva. En muchos casos interesará justificar normas Enforma semejante puede ejemplific.;.~~el~squema{VIir
prohibitivas, en otros normas que determinan obligaciones, etc. Es ast
como es posible distinguir tantos tipos de argumentos a foriiori como
modalidades normativas diferentes {Permitido, Prohibido, Obligatorio, 23. Entre las pre.m.i~as que determinan el carácter hereditario de Pb
Facultativo). en los esquemas pro~1~1tivos y_Ias que·determinan el carácter heredítari~
. De estos distintos tipos de argumentos a fortiori expondremos .~ ~e P en .!º~
y.erm1s1vos ex1~ten .. 9i.~-~~ ;relacioºes · .-lógicas _ .que ~s
solamehte los prohibitívos. Nuestro propósito es ejemplificar como se 1mpo~tante sellalar_ Tales relaciones -se eXpresan mediante las siguient•
interrelacionan con los permisivos, ya que en general puede afirmarse aserciones: ....s
que.todo argumento jurídico afortiori, de cualquier tipo que sea, es
deflvable de (IV) o de (V) a partir de las relaciones lógicas existentes (A) La pr?posición Her. (P, R) -tercera de !ás premisas de (JV)-
entre las distintas modalidades normativas. es lógicamente eqmvalente a la proposición Her. (V Conv R)
-t~rcera de las _p~emisas de {:~-~:).-<Esto sign~tióa G.ne n~ es
21. Los esquemas de los argumentos a Joniori prohibitivos son: pos1bie que una de tales-propos1c1ones:sea·verdadera y la 0 ~ra
falsa. - · - ~
X - R - y X R - y
- {V)- es loglcamente equivalente· a la )ú'oposición de Her (V
Her. (V, Conv. R) Her. (V. R) R) -tercera de las premisas .de (Vll). .. · '
(C)
1 Luego V - x Luego \. ~ y L"-: proposiciones Her. (V;R)·y ;Hei.<(V, Conv. R) scn
!óg1c_amente 1ndependrentes. Esta significa.que ninguna de ellas
Tambíén· en ellos R debe ser transíti,·a y asimétrica para que ia implica a .la otra -rpor consiguiente no son equivalentes-,
1 inferencia sea a fortiori. que ~on ambas cons1stentes entre sí .-es decir que pueden S"'
En estes esquemas "V" designa la propiedad de ser un a('.IO ambas verdaderas-, y que _es po_sible q?e ambas sean falsas~r
11\ prohibido. Como en el caso de (IV) y {\.} se irara de esquemas de
argument~ciones lógk:amente válídas. La verdad de (C) res.ulta como corisêêi:ietlcí~ lógica de
(Â)(B' ,
22. Un ejemplo de argumentación a (oniori --en este caso a nlinori
nuestra antenor afirmac1on de la indepe:ó.âehtia."Ióg-íca de ·He·· (P R)
1
Her. (P, Conv. R). (Ver N.' 19). · ·• · · · . r.. • Y
ad maius- que responde al esquema (ViJ s.ería ei siguiente: {1Como son . La.demost:ación de la verdad de (A) y(Bj n<> eis niá.s que un
sim le
prohiPidos los préstamos con un interés del 30Çf anual lo son afortiori
eJerc1c10 en Iog1ca de relac1ones, en ,el ~1:1-é __ .~.ólo :.~~ _presupone Pla
17
CARLOS E. ALCHOU~RON LOS ARGlJMfNTOS JIJRJD!COS A f"ORTIORI Y A PARI.
·1
1) Si. '"R" significa una relación de mayor magnitud, entonces: concepto comparativo. ·Una, .Ilamémosla "R", que es transitiva ,.y
e]
a) . esque;,,à (ÍVJ da lugar a un3rgumenio amaio ri ad minus. asimétrica, en la que se apoyarán las inferencias afortlorl, y·que indicará
i, b) el esquema (V) d?1. lµgar a·un argumento.a n:mo;i ad m~ius:
e) el esquema (VI) da lugar a un argumento a mmon ad ma,us; Y
cuándo un objeto. posee en mayor (o menór) grado que oJr.o. .la
propiedad. comparativa, y otra relación, llaméniosla "S", que indicará
cuándo dos objetos poseen en igual grado la propiedad en cuestión. En
.
"( d) el esquema (VII) da lugar a un argumento a maiori ad minus.
2) Si "R" si~nlfica unB: relación de ~~nót niagnit~d, entonces:
esta última se apoyaráQ. los argumentos a pari.
'
a) . el esquemâ (IV) da lugar a un:argumentO a mi~or~· ad m?ius. ejemplo nos ayudará a descubrirlas. En las ilustraciones precedentes
:". b) el esquema (.X}. Qa Jugar a un argumento a maior1 ad mznus. hemos usado la onerosidad como propiedad comparativa, de los
e) el esquema(V'lí'd[lugàr a un argmnénto a mai?ri ad mim,~; Y. préstamos. Como nuestro. interés estaba citcunscripto a-los argümentos
d) el esquema.(Vll) dalugara·un argumento a mmon ad ma1us. a fortiori sólo consideramos las relaciones "ser uit préstamo más
oneroso que': .Y ••ser un pr~tamo menqs oneroso -que". Sólo falta
Este ~uadro muestra que· si µna misma relación figura en dos d~ los analizar Ia relación-"ser un préstamo tan oneroso como~ que es la que
esquemas cuyas terceras premisas son equivalentes -es decir en (IV) Y en el ejemp!o·.ilustra la relación.S, base de posibles argumentos a pari.
(VI) o en (V) y (VII)- el resultado será que si uno de ellos es un La ~elac1ón S -"ser un prés~amo tan oneroso como!,·en el ejemplo-
argumento a maiori ad mi~us el o~o es a minori ad_mqius.. De donde se pertenece a las llamadas en lógica "relaciones de equivalencia" 11• Son
concluye que la premisa. implícità ·en los argumentos a .maiori a~ minus
no siempre es distinta a·Ia premisa implícita e~ los~ m~'!-~ti ad Jrl(!ius, Y 12
que con un mismo_ presupue$tO se puede e~aboI'ar !antô ~n argumento Las relaciones de equivalencia son las que establecen igualdad en algún sentido. La
ídentidad es.aquellarelaci6n de equivalencia que determina i.gualdad en todo sentido. Asi
ad maitis como ad minüs, si se escogen adecuadamen.té los esquemas de "x es tan oneroso. como y .. afirma. que x e y -son igualmente onerosos (iguales en
inferencia y Ias restantes premisas. · ooerosisad), "Ia recta xes paralela ay" que x e y poseen igual dirccción, etc. Las relaciones
18
CARLOS f_ AL(HO\;RRON
I ·
,/ LOS ARGUMENTOS JUiUVlCOS A FORTfORi Y 1\ PAR!
·e equivalencia 1as que son transitivas, simétricas y re0exivas. esclarecimiento de los razonamientos jurídicos por analo_gía, ya. que
reaciones
Una a
reiación,S.es , · · • x- s - y es equ1valente
simétrica cuando 1a propos1c1on ., tales conceptos figuran en todos los argumentos a fortiori y a pari (las
a 1a propos1c1
· ·ón y - S - x · "Ser un préstamo tan oneroso como ,. es 1 dos especies &l razonamiento jurídico por analogía) i;.
· étrica pues Ja proposición "x es un préstamo tan oneroso co~o Y es 29. Entre los argumentos a pari es posibie distinguir,-al igual oue
sim. ale;te a «y es un préstamo tan oneroso como x". (Otros _eJempl~.s con los argumentos afortiori, distintas especies según que la conciusÍón
~~~~aciones simétricas son: "ser cónyuge de", "ser co_ntempora~eo de , sea una norma permisiva, prohibitiva, .etc.
t ) Una relación es reflexiva cuando todos Ias obJetos rel~c1onados
~~ Íal relación e~!án en dicha rel~ción consigo mism?s; es dec1r, .afirmar
Ei esquema que figura a contínuación corresponde a Ios argumentos
d pari permisivos. (Los únicos que considerá.remos). ·'
·...:: que ses refleXiva es afirmar que s1 xes una de las ent1dades relacionadas
por s entonces es·verdad la proposición x- S - x. "Ser un préstamo tan Esquema (Y!l!)
onero~o como" es reflexiva, pu~s todo prés~amo es t;n oneroso corno él
mismo. (Otros ejemplos de relactones reílextvas son: ser contemporáneo
de", ••medir tanto como ..., etc.). Son permitidos los préstamos con
un í,1.terés de! 12 9ó anual,
28. De este modo quedan caracterizadas las dos relacion<:'s ~ Y S,
que determinan un concepto comparativo, mediante !as dos s1gu1entes · Ün·prés{;~t/con un"'intéfés-deI 12%
pro posiciones: P-x anual es tan oneroso como uno con
un interés."del 1% mensuat ·
(A) R es transitiva y asimétrica. x-S-y
Son permitidos .los ··préstamos tan
(B) s~es transitiva, simétrica y reflc.x.lva. Her. (P, S) onerosos como los préstamos per-
mitidos... ·
Sin embargo Ia verdad de estas dos proposicione.s no es suficien!e Luego P-y Luego
para. que R y S deterrnin_en un concepto co.mparativo. Es ~ecesano Son··perniitidds los Jjréstamos con
además cierta conexi6n entre ambas relaciones: .~n part.1cular _es . . .. de! l % mensual.
un)!)tJ:rés
··--., indisJ}ensable que sea verdadera la siguiente propos1c1on de tncotom1a: P_ara. que (VIII) sea el esquema: de- 'iittàt'iillfiléô.ib j~fÍdic; a pari, la
relac1ó:i, S debe ser la reiación tr~ns~.tíva1 simétrica y :reflexiva que
(C) Una y sólo una de las siguicnte:c; proposiciones es ve:dadera; x- determina un concepto comparatívo; .. . :
S _y, x- R- y ó y- R-x, en dondç x -e y son cualesqu1era de las
entidades relacionadas. La formulación usual del ejemplo ·sena:
Como son permitidos los
préstamos cdn un interés anual del ~2%. lo son, por la misma razón (a
parr), los préstamos con un interés del 1 por ciento mensuaL
Es claro que las relaciones de nucstro ejcmplo satisfacen la condición
(C) pues cualesquiera que fueren los préstamos x e y es verdad q.ue o
30. En el uso y aprecíación críticà de ·IOs ·~rgl1fu~~t~s jurídicos a
bien x es tan oneroso como y, o bicn x es rnás oneroso que J', o b1en Y Jortiori y tfpari los juristas recurren con frecuencia, en forma intuitiva
es más oneros.o que x. . ..
y atemática, a ciertos princípios que gobiernan la coherencia de las
En síntesis, cuando dos relacion~s R :· S satisfacen las co~d1c1ones diferentes formas de argumentos por analogia.
(A) 1 (B) y (C), entonces determinan un concepto comparativo. L?s Requieren-especial atención a!gunas tesís qlle relacionan los presu..
conceptos comparativos son instrun1ento!> usados con mucha frccuencia
puestos hereditaríos de las formas de ·argunientación .·consideradas
en el âmbito jurídico. Su comprensión !ógica e.s indispensab!e para el precedentemente. Antes de exponerlas ··conYiene observar que existen
dc.cquivafencias .son las que se mem::ionan en in 1~··Hia de l;1 justicia cuando se uti!i?.a ta
· ·: .. .noción de igualdad, cuando por ejernp!o se exige iguaklud d-: trntamicn10 frente a !os que iJ Para una expo_sición más completa de los conceptos comparativos· ver Hcmpel, e.
<_~~ ~ric"uéntran en igualdad de condiciones. G., Fundamen;afs a[ Concept Fcrmation in Empírica! Science, Chicago 1952. N.~ JO v j 1.
y Carnap, R., Logical Foundarions o[ Probabi!ity; Chicago !950, Cap. ·r, parag. 4, •
21
LOS ARGUMENTOS JURIOICOS A FO"R.TIOÍlt Y A'i>'A~(··· ., :. .
CARLOS E. A-LCHOURR.ON
encima -es mayor-"' dei permitido. Es obvio qüe esto tiene que
s6lo tres presupuestos .hereditarios. diferCntes en los argumentos por ser así, pues c.ómo es posible inferir J)ertnisivaméote· dd minµs y
analogía. Ellos son: · a pari, re~1;1ltatá que todos los actos que estéli a la par o debajo
del permtttdo serán también permitidós. .
(A) Her. (P, R) - Presupuesto hereditario.del esquema (IV).
4) Si (B) ;"(C) son'lil!idailén!$1:y~çfso'ii aos de l~s àct"" :aios que
(B) -Her.. (P, Conv. R) - Presupuesto hereditario dei esquema (V). hace refere1;~iá el concepto CO@j)arativo determinado por R y S,
' ·:, . .,,,· :.... '•• . . . . y x es permitido e y prohibido, éntonceS es verdad la proposición
(C) Her. (P, S). Presupuesw hereditario dei esquema (VIII). x-R-~ ·. · . · ·
Los presupuestos' hereditarios de cualquier forma de argumentación Un ejemplo: Supóngase que "R'' signifique ·una relaciólÍ de
por analogía son lógicamente equivalentes a alguno de estos tres o a mayor Y que ._se dan los supuestos del argumento ad maius
alguna combinación de ellos. Asl, por ejemplo, el presupuesto de (VI} - -'-esquemas (V) y (VI)-, ·supóilgase ade111âs que uno de los
Her. (V. Conv. R) - es lógicamente equivalente a (A), y el de (VII) - actos ordenados por R está permitido y otro prohibido,
Her. (V, R) - es lógkamente equivalente a (B). ento1;c~s el per~tido estará por encima .._es mayor- del
pro-!rlb1~0. E_s obvio. 9-ue esto tiene que, ser así, Pl;!CS, como es
Las tesís ··que nos· ínteresari sellalar son: · pos1ble 1nfer1r pernus1vamente ad maius y a pari.resultará que
-..... tod9s. ~os _act(?S q:ne es~n a la p~r, p encit_na del permitido serán
1) Si (A) y (B) son verdaderos, entonces tarnbién (C) es verdadero. perm1t1dos. · · ·
Esto significa,· que s.i son .verdaderos los presupuestos de los
argumentos à/Ortiori, lo es el del argumento a pari. O sea que, Conviene obser.var•.que no es usuál que.(A) y (B) sean ambos
cuando se dàn las condiciones que presuponen los argumentos . verdaderos, Jo·cc,rnente es que sófo 1.o séan (A) y (C) ó (B)'y (C).
ad mtnus y ·aa matus, se da 1~ que presupone el a pf[!· Recuérdese que '(C) se infiere de (A) y· (B) conjnntamerite pero
no. separadamente. · ·.. ·._
2) Si (A) y (B)'son verdaderos, entonces todos los actos a los que
se I"efieré: el concepto comparativo determinado por R y por S Las cuatr9 · proposiciones recientemente menéionadas sólo pueden
tendrán el···mismo valor normativo, ·es dec~r, s~rân todos ser usadas eficat!Ilente cuando las normas que_ se. manejan son
permitidos, 'tódos prohibidós O todos obligatorios; y no será coherentes entre si. Si no lo fueren, cualquier cosa- podría ser inferida de
posible, por ejemplo; que algunos ·sean permitidos y algunos ~lias~ pues es una verdad lógica que de proposiciones contradíctorias se
prohibidos: Esto tam,bién significa que si alguno de dichos actos 1nfi.ere cualquier proposición. En tal caso, natu:rillmente, toda argumen~
fuera permitido y· alguno prohioido, entónces. (A)· y (B) no tac1ón que se ~ase en l~mismas carece de·interés'~,: ·
pueden ser ambos verdaderos, es decir, que en tal suPuesto (A)
y (B) son incompatibles.
6. CONCLUSIONES
3) Si (A) y(C)son verdaderos,y xeyson dos de los actos 0alos que
. hace referericia el concepto comparativo· determinado por R- y S, Las ~onsideraciofies precedentes jllstifi.can, entre otras, las siguientes
y x es permitido e y probibido, entonces es verdad la proposición conclustones:
y-R-x.
Un ejemplo: Supóngase que "R" signifique una· relación de
.' Las cua\ro t~i~ .del texto se deducen de las dos siguientes proposiciOlfes: 1)-R y S
4
mayor y que·se. dan los presupuestos dél_ argumento .àd minus satisfaccn.-las cond1c1on~ (A), (B} ~ (C) dei N.º 28 -R y S detenninan un concepto
-esquemas (IV) y (VII)- y del ·a j,àri -esquemà (VIII)-, comparativo-, y 2) R.e:iste (es d:c!r, hay por lo menos dos entidades relacionadas por
supóngase además que uno de los actos ordenados por R está R). La segunda propos1e16n fue onutida en el texto para no complicado innece-sariamente,
permitido y otro prohibido, entonces el prohibido estará por pues eJla es verdadera para todas las relaciones que interesan a1 jurista.
CARLOS E. ,\LC'HOU\R(),'<
25
CARLOS E. ALCHOORRO:-. I.OOICA DE ~ORMAS Y tOO!CA DE PROPOSIC!ONEiNORM-AT!VAS
· hace posible: ( 1) dé_tectar algunas amhigiledades en el uso de ténninos . (b) ·1ó,mulas D (/ófmulaii'deôntii:as):
tales como "obligátorio''. "permitido", etc. en el Ienguaje corriente y (i) Si a es una fórmula C, Oa es una fórmula D. (Además es una
especialmente en el discurso jurídico; {2) caracterizar algunas propiedades fórmula D atómica). '
importantes de sístemas normativos tales como coherencia y completitud (ii) Si a es una fórmula D, ~ a es una fórmula D. ·
que no pueden ser formuladas adecuada1:Jlente en Ia lógica deóntica. · (fü) Si ay ~ son fórmulas D, entorices (o:&~). {a,v ~). (a - ~) y
(Esto muestra que là lógica normativa puede ser considerada como la (a "' ~) son fórmulas D. ··
lógica de sistemas normativos y como tal es especialmente adecuada
para tratar e! problema de las llamadas "lagunas dei derecho "); (3) (3)
mostrar que si bien la .interpretación de los operadores reiterados es Ax-1): /- O (a-~}- (O o:·- O e) (donde a y ~ sonfórmulas C)'.
altamente problemática en Ja.Jógica deóntica; Ias modalidades reiteradas
en la lógica normativa rep.rese"ntan conceptos ~ue son .frecuentemente (4) Regias de inferencias:
usados en el diseurso jurídic.o. · R-l): Si-a es una tautologia (de Já lógica proposicional), .entonces
La diferencia entr~ los conceptos deónticos y normativos es al menos /- o: (donde a es una fórmula O). · · ,
parcialmente ocultada por e1 hecho de que bajo ciertas condiciones R-2): De 1- o: Y 1- (o: - Jl) se ·sigue 1- ~ (donde a v ~ son ambas
( coherencia y completitúd) ambos cálculos son isomórficos. Este hecho fórmulas C o fómlulas D): Modus ponens. ·
podría explicar parqué la mayoría de los filósofos no han prestado . . R-3): De 1--a se,sigue 1--0 a (donde o: es una fórmula C):
suficiente atencíón a la lógica normativa. . Principio de Conttadtcción Deóntic'a. ·. ~. ··. : . .
, >R-4):.De 1- o: se sigue 1- O ci (donde à és una fónnÚla C): P;incipio
de Tautologia Deóntica; · · · ·•
2. LOGICA DEONTICA (SISTEMA O).
(5) Definiclones:
(l) Signos: , , .. • Ç~!f:~<., ·. Permitido: Df. P: Pa =- O- o: (donde a es una fórmula C).
(i) · Una lista infiniia .de variahles: Prohibido: Df. V: Va = O-o: (donde a es una fórmula C).
P, q, "r, S, P1, Í'r, Si, P2... · · · ·: ·· · · · Facultativo: Df. F: Fa = (P o: & P - a) (donde o: es una fórmula C).
(ii) Paréntesis izquierdo y derecho y los signos proposicionàles En la interpretación propuesta las variables representan proposiciones;
usuales para negación, conjunción, disyunción incluyente, implicación las conectivas proposicionales tienen el significado usual. Los operadores
material y equivalencià material:
()), -; &, v, ~, = . deónticos han de Ieerse de la siguiente manera: "Es .obligatorio
(permitido, prohibido) que". El operador qF" puede leerse como "Es
(iii) E! operador deóntico de o.bligación: facultativo que,'.
o Como el _siste.mgi.. 9 es sustancialmente idéntiêo #a} bien conocíâo
0 sistema de von Wright [9]'-siendo la única diferencia la regia R-4), que
(2) Fórmulas biénformadas (f6~mulas 0): es expresamente rechazada en [91 mediante el principio que von Wright
Hay dos tipos de fórmulas O: . Uama de Contmgencia Deóntica - me limitaré a dar una:·lJ.ómina de
a_que1los teoremas que usaré luego para enfatizar las diferencias entre el
(a) Fórmulas de·contenido (fórmulas C): sistema O y el sistema NO.
(i) . Todas las variables soii, fórmajas C.. .
(ii). Si a.es una fórmula C, - a es una fórmulà C.' T-l) !-O (p&q) s(Op&Oq)
(iii) Si a y ~ son fórmulas C, entonces (a, & ~), (o: v ~). (a - ~) y T·2) 1- P (pvq) "" (Pp v Pq)
(a s ~) son fórmulas C. ·
T-3) 1- {Op - Pp)
I Letras griegas se _usan. como variables metafingu.ísticas para fór-mulas. Las
conectivas proposicionales y los operadores deóntícos, as( como los paréntesis se usan en 2
Uso el signo "1-" como abreviatura de "es ia forma de una tesis del sistema en
forma autónima. cuestión".
i·,l 26
CARLOS F.. ALCHOURRON
r
• LOGlCA DE NORMAS Y I.O(;ICA OF. PROPOS!ClüNES NORM,\TiVAS
29
,i LOGlCA DE NOR~AS V LO<i!CA DE PR:OPOSICIOXES XORMATIVAS
j CARLOS E. ALC!"!OURRON
30
31
CARLOS F.. 1\1.CHOLJRRQ:>;
Á·veces "p está permitido" no se usa c?n la 1nt~nc1on de tnlormar Nótese, por ejemplo, que la demostración de TN·6} no es más que ia
que alguien ha permítido que p, es decJr. ha d1ctado u~~ norma demostración de:
permitiendo que p. sif!O para informar que e! agente en cues.tion no ha 1- NxPp = (--NxP-- p).
prohibido que p, esto es. que es falso que ~! agente haya d1ctado una
norma pro.hibiendo que p (o, lo que es !o mismo, una norma de que es
Es importante observar la forma en que :Ia ·négacióri··afecta a Ios
conceptos normativos.
obligatorio no - p). . . .
La negación de un concepto fuerte (Pettiiisióri..:Ob1ígación) es un
En tales casos "Está permitido que p" s1gn1fíca .1?, m1sn10 que
concepto débil (Obligación~Perrnisión), y la negación ·de· uil concepto
« - NxO -p". Llamaré a esto el sentido débil de pern:1s10!1: .. débil (Permisión-Obligacíón) es un concepto fuerte (Obligación-Permi-
Por analogía introduciré un operador llamado obbgac1on debr/,
En símbolos: sión). Cada concepto fuerte afirma ia existencia de un .ácto normativo
{el acto de díctar la norma) y cada concepto débil niega la existencía de
Perrnisíón débil: Df. Pw •= - NxO - un acto normativo. '
Obligacíón débil: Df. Ow ~ -- NxP- Cada concepto fuene es equivalente àf-cohcepto débÜ opuesto con
una negación delailte. ~y detrás d_e.~·él. ("Opuesto" significa aquí
"Pwp" expresa otro sentido de "Está permitído que p" {que es Obligación-para Permisión y viceversa).
distinto dei sentido de .. Psp"y de "Pr'"). de modo que puede leerse de la
Cada concepto débil es equivalente al cOrtCepto o_buesto con una
misma rnanera que los otros dos. ., negación delante y detrás de él.
Distinto es el caso con ·~owp". :\o creo que esta expres1on pucda
Ieerse como ..Es obligatorio que p": es!a última oración se usa a veces
con el significado de «Osp", a veccs cone! significado de "Op" Y a \·~ces. 6. NEGACION.FUERTE (INTERNA)
probablemente con otros significados. distintos de éstos dos; pe'r:o•no·
creo que se use nun~a con el significado de '"0\1,:p".. _ .
Los siguientes teoremas son consecuencias 1n·med1atas de !as
definiciones:
·
f' Con respecto a los conc'eptos normaÜvos es 'posible· inttoducir una
forma distinta y más fuerte de negación, que cabe Hamar negación
interna. Para simbolizada voy a usar e! signo·que se utiliza a veces para
la negación intuicionista: "l ", pero con un significado diferente,
TN-2) 1- NxPp as Psp La negación fuerte (interna) de un conce.Pto·normatívo repr~senta la
TN-3) 1- NxOp as Osp
(-NxP-p) =
operación de introducir un signo de negación ordinaria (" --- ") detrás de
TN-4) 1- (-Nxo- p) Pwp "Nx .. y delante dei operador deóntico, esto es:
TN-5) 1- s Owp
Negación fuerte de Permisión fuerte; Df. 1 Ps: 1 Ps ::::: Nx--. p
,- , Algunas leyes de oposición en los sis[cmas O {lógica deónüca) Y ?\ O
(lógica normativa): · " " " Obligación " ; Df. l Os: 1 Os == Nx --- O
" Permísión débil: Df. i Pw: 1 Pw =-
Nx - O -
,., Obligación ~ : Df. 1 Ow: i Ov, == ,.._ Nx ~ P ......
3J
('ARLOS E. ALCHOURRON L001CA DE N_O~MAS Y LOG!CA DE PR.OPOSIClONES NORMATIVAS
De estas definiciones se infieren -,Ias sígµientes leyes de oposición: LOS PRINCIPIOSDE DISTRIBUCION PARA LOS
CONCEPTOS NORMATIVOS
Lógica normativa Lógica deóntica
... , .. , ..los Í>rincipiOs. de distribución para no" en la .lógica -deóntica son
TN-14) f- 1 Psp = Os-p-=======-'T-8) 1--Pp = O-p · tronbién válidos para."Os» en Ia lógica normativa. Y la-misma analogia
TN-15). 1- l Pwp = Ow-p. vale tambíén para "P" y "Pw~·.
TN-16) f'-1 Osp = Ps-p-=======-'T-6) 1--0p = P-p
TN-17) 1-1 Owp s Pw-p.. Operadores normativos Operadores deónticos
TN-18) 1- Psp = 1 os-p-======-T-7) 1- Pp = -:-0-p
TN-19) 1- Pwp = l Ow-p TN-26). 1-·0s (p&q)=(Osp&Osq) T-l)f'-O(p&q)sOp&Oq)
TN-20) 1- Osp = 1 Pw-p-===::::=-T-5) 1- Op = -P-p =
TN-27) f'- Pwp (pvq) (Pwpv Pwq) T-2) 1- P (pvq) "'(Ppv Pq)
TN-21) 1- Owp = 1 Pw-p.
·. ·· ··.. (Por razones de brevedad omito la demostracióil de· éstos y de la
Cada operador normativo fueite (débil) es equivalente ai otro · .; .:mayoria de· otros-.teoremas). · · · · · · º· .
operador fuerte (débil) con la negación fuerte delante y·la negación ,,,,, · .. Obsérvese que ,para la obligación débil y la permisión fuerte la
ordinaria detrás de é!. · · · .· implicación.vale en·una sola dirección: · .
Los sigriientes t~oremas ·se refieren a las propiedades de la negación
reiterada: . .:- ·', • · · · ,. rn:2sr·1- (Psp v Psq) -
Ps (pvq) {La conversa no es váli<l'!,),,. .
TN-29). 1-0w(p&q).-(Owp&Owq) ( " " " " " )..
TN-22) f-':--1 Psp s Pwp (= l-Psp)
TN-23) 1--lPwp=Psp(sl -Pwp) ,-.YJ< .. Veremos niás adelante que estas diferencias son -rriuy importantes.
TN-24)
· TN-25)
1--lOspsOwp(sl-Osp)
1--1 Owp = Osp (= 'l -Owp)
• .-~fi(j\~µ~,~yudan a clarificar ~i~rtas dificult_ades .refe~ntes _a la interpr~t?ci9n
·\~;::f11J ~e 1.â
lógica de6ntica; ·q~e a veces: se· cónf\mde eITi,')neamente cOn la
: lógica norm?,~va, ·· . · ·... , · .
Cuando ull ôiferador normativo es. afectado··_po·r una ·negación
ordinaria y una negación fuerte, el orden. de estas dos negaciones es
irrelevante.
La doble negación -ordinaria y fuerte- de un operador fuerte 8. LOS PRINCIPIOS DE SUBALTERNACION
(débil) es equivalente ai correspondiente operador .débil (fue,te). EN LA LOGICANORMATIVA
\.fediante esta doble forma de negacióil Se·puede ·pasar de un concepto
fuerte (débil) al correspondiente concepto débil (fuerte).. : · ·... Prohibici6n'• se Usa a men':l:~.o como un con.cepto' IlormatiVo (no
La ley de .doble negación (igual)· es ·válida para ambas formas de deóntico) con el mismo signif'~S··que la negación ftierte de permisión
fuerte. ·
negación y el re_sultado es el ·mismo en ambos casos~ Por ejl!:inplo:
1- (11 Psp = (Psp) (=- -Psp). · Para la rep"resentàción simbólica de esta noción USaré 1~V" con la
En general,:s:i'x es uno de los opera~ores norrnatiVóS (Ps~·Pw, Os o siguiente lectura: "Está prohibído que". · ·J
Ow)t entonces .es válido· que: Definición de prohibición normativa: Df. V: V= lPs.
11 x=x=- -x. Este es un concepto normativo fuerte. Es posible fotrodJJcir un
con"':J'.tO débi! de prohibición con el significado de la negación fuerte de
pe~Slón débil. Pero para esta noci6n no introduciré ningún simbolismo
esp:<=taJ., porque creo que _"prohibición" nunca se uSa en el lenguaje
~rdman.".con un significado tan débil. En.este sentido "Obligación" y
ifí· Prohibtc~ón se parecen: se usan como conceptos normativos, pero sólo
en el sentido fuerte,
Consecuencias inmediatas de la definición dada sob:
\1:~
lt,,, '
1'
34
'
11; i: '
ilI. 11,,1
·•,;11:.
...., ·.. ,·h.·:",.::•
TN-30f f- Vp =l Psp
C:tiRLOS E. A!.CHOURRO.'l
J
18
TN-31) f- Vp = Os - p 1:1
f L0ftca normativa
Operadores normativos TN-35) f-. - CVp & Pwp) ~Lóiica deóntica
Operadores deónticos
TN-32) f- Osp - Psp,--======~T-3) f- Op _ Pp f-.-(Vp& Pp)
TN-33) f- Owp - Pwp , Mediante el método de decisión de la seddó~ VÚes fád 'f I
TN-34) f-.Yp-Ps-p T-4)i--Vp-P-p vaJidez de este teorema, y también es fácil ver que . • ven icar a
-(Vp & l'sp) , , por eJempio,
Obligación implica permisión del mismo tipo y prohibición implica no es un teorema. Por las definícíones de "V" Y "Ps" st , 1 , , - . . ,
Perrni~íón de la negación. es una abreviación simbólica de · e. a u t!ma 1orrnu1a
-(Nx-Pp&Nx Pp)
Muchos autores han expr-csado sus dudas acerca de Ia legitimidad de F Vr Vr Vr
"aceptar como lógicamente verdaderos tales príncipios. Ellos argumentan
deI siguiento modo: Si obiigación implíca lógicamente permisión que resulta falsa_ para la evaluación indicada debajo de ella
entonces es lógicamente imposiblc que algo sca obligatorio y no esté
permitido, esto es, esté prohibido. Esto, sin embargo, no sólo no es
imposible, sino que se da con frccuencia en ia cxperiencia. Es bastante
1 Esta evaluac,ón no puede ser eliminada or
elimínación en e! caso de una fórmula N es DJ-2
1 • :
que ,' un,ca regia de
por lo menos una de sus fórmulas N ato'm,·cas ha) y ~/dl.P. resupone que
común qu.e.un.es-ta"do de~osas e::; calificado como obligatorío y tamblén p· -
, tenso. que todo esto está de acuerdo c'&t, noéstr rec1u1. o ,el, valor "F"..
como prohibido. Naturalmente, esta sítuación sería lamentabJe, pero no
imposible, y los juristas saben muy bien cuan frecuentemente ocurren
sentm1~ 0 es
o de que perfectámentê-posible que Uh age::ie'~~~\~í~~:y
nor .a o un estado de cosas como <permitido .
~;y:
ª1
tales· situaciones.
Este argumento fue dirigido contra
prohíbido. Lo que resulta obvio es que en tal caso x fui Jªmbién como
incompattbles en eJ sentido de que i'--Pp" y "P " , ictado n?rmas
f- (Op - Pp) Esta reflexión su ·ere la e , . . .P son 1~comp~t1bles7
que en Ia lógica deóntíca es equivaJcnie a definición de incoherfncia deó~~~:n:i~n~:a ~~o~:~~!~1~eiª s;gduiendte
f-.-(Op&Vp) cosas p por un agente ·X; _.· . . ~a o e
···.. .. .
Pero si se analiza el argumento. cabe advertir que los conceptos
involucrados en él son norrnatívos y no dcónticos. Respecto de los
operadores normativos no se da ia in'-'ompatibilidad entre obligación y
Definición de incoherencia normativa: IX IN: Í~:(p) ~}Vp& PspJ
prohibíción.
La negación de Ja normación incoh~re"~t :_· . . ....
La siguiente fórmula no es una ky de la lógica normativa: d(syuncíón de Ia permisión débil Y de la negació; r:!n!qdu,vlale~te .ª. Ja
-(Osp& Vp)
deb1l, esto es: e a p ... rnus1on
y esta fórmula no es equivalente a T\"-32). TN-36) f- - IN (p) ,a; (Pwp v l PwpJ . .
Obiigación fuerte implica la permisión fuerte, pero prohibición es
Demostración:
compatible
. ,;;:JVp & con_
Psp)
permisíón fuene. La fórmula siguiente no es válida:
• (IJ f- TN (p) =
(Vp & Psp)
.. :,·'[2-l 1--~ lNJp),i-(1 Vp & J>spJ
·., A Veces, e1 argumento precedcntç no fue considerado como (por Df, INJ
concluyente. La explicación de esta opinión ha de buscarse, creo, en la • · (3) f-·~ IN (p) s ( -1 Psp v- Psp) (de (l) por (LP)y D{ V)
ambigüedad de la noción de perrnisión. porque cuando "permisión" es (4) f- - IN (p) ,a; (J>wp v 1 PwpJ (de (2) por LPJ
usada en .el sentido normativo dCbiL entonces es verdad que es (de (3J por TN-22): TN-IOJ YTN-JSJ)
incompatible con prohibición.
Cu~ndo ,x ha normado p como ob!igaforío y Cón\ó prohibido ha
~;J:t.';,,~;~c~~;~;~~~mente_ Lo que ha hecho no es ímposible, ;e;o
37
CARLOS E, AtCHOURRON :- . LOGICA DE NORMAS Y LOGICA OE PROPOSICJONÉS NORMATIVAS
TN-37) r- (Osp & V)- IN (p) La siguiente ev'aluación nifrestrà que,-para:la.permisíón· fuerte la
siguiente fórmula no es un teorema de Ia lógica normativa:
Demostración:
(!) r- Osp - Psp (TN-32) [Psp v Ps-p) (= (NxPp v.Nxp-p)]
(2) r- (Osp & Vp)- (Vp & Psp) (de(!) por LP) .. · F F F F F F
(3) r- (Osp & Vp)- IN (p). (de (2) por Df. IN)
. · · Esta· eva!uación no puede ser . eliminada. porque ·la regia de
, eliininación para las f~_l{ls N"(esto.es, bN-2) sólo puede ser aplicada
si hay por lo menos una 'iórmulli N atómica que fue evaluada con "Vr".
. La· fórmula .precedente puede ser. usada para..-identificár aquella
9. EL PRINCll'IO DE PERMISION Y tANOCION situación en la que x ha dictado alguna. norma acerca de p, es decir,
DE NORMACION ::i:cuando. x ha norinado p .de. alguna manera. Usarê "N(p)" como
,,,.·represenfación simbólica de "p ha.sido normado (por x)'.'.·' · ·
En la l6g.ica normativa no hay un teorema- análogo al Principio'.
de Permisió_ri . de la lógica d'eóntica:. Principio de Permisíón:
T-9) f-- (Pp v P'-p). · . . . · • {~}'/;Definició~,de n'!rinac~6n: Df. N: ; (p) =(Psp v Ps- p)
l
1 Contrâ este principio se h&!_d,ucido_ q;1e no es lógic~':'ente ve'.dadero
que todo estado de cosas es tal qut·o b1en,e.stá penmtido, o bien es,lá : :: : Cuando es. verdad que lt ha dictado alguna norma respécto de p,
i
!
.permitida su rtegación, porque si esto fuera así no podrfa haber n11;gun .·:
p no caracterizado deónticamente. Pues sucede que de hecho ex,sten
·';: ~ntonces ~·N "(p)" es vêrdadet'a". Esto lo muestran, en parte; los siguientes
;.:. ~-: teoremas:
estados de cosas·que no es~ normados en ningún sentido, es decir que •
carecen de todo status deóntico. ·
- Este tipo ·de argumen;o es convincente para 3.quellos aut~res que
\t~íi~t:'.éb· TN-41
TN-39) r- Psp- N (p)
r- Osp - N (p).
TN-40) l- Ps-p-N (p)
TN-42) r- Vp- N (p) .
· ·sostienen que· hay lagunas en el derecho. Aquellos -que n1egan la
existencia de tales lagunas seguramente rechazarían el argumento. - Normación incohere;nte ~mplica normación, p'e:to la negación de
Creo que todo el problema surge de Ia confusíón entre diferentes normación incoherente ito implica normación. _
significados de permisión fepresentados por ºP'\ ·~Ps'' y '"~''> porque
aqllellos que -argumentan en contra del Principio de Permisión están TN-43). !- IN (p) '- N (p)
pensando en- ~·Ps" y los que arg~rnentan en su favor normalmente
piensan en ''Pw" y presuponen la ausencia de normación incoherente.
Para la permisi6n débil el análogo ~- Principio de Permisión vale
Esto sugiere la.siguiente f
bajo la condición de no-incoherencia, eSto es: Defini.ción de normaci6n consistente:
TN-38) r- '- lN (p)- (Pwp v Pw- p). Df. CN: CN (p)=[N (p)&-IN (p)]
1
Demostración: De aqui se sigue, por TN'38 y Df. N:
{!) r- (Osp & Vp)- IN (p) (TN-37) ... TN-44) f-- CN (p)e[(Psp v Ps~p)&(Pwp v lPwp))
(2) r--IN(p)--(Osp&Vp) (de (l) por LP)
3
(3) r--IN (p)-(-Osp v-Vp) (de (2).por LP) • Cuando en el texto se usa "N {p).. para identificar la situación en la que x ha dictado
(4) 1--IN(p)-(Pw-pv..:.lPsp) (de (3) por TN-1.2 y Df. V) !1çuna norma,. hay que recordar que he elegido uno entre varios significados plausibles de·
(de (4) por LP) dtct~~una norma respecto de p". Para este significado vale que si x ha dictado una.norma -
(5) l--IN (p)-(-1 Psp v Pw-p) ~rmttrendo p-o ·q, ha normado p- o· q. pero no ha normado p 111 q. Esto es así :
(6) r--lN (p)-(Pwp v Pw-p) (de (5) por TN-22) rs (pvqy• no implica "N (p)" ni tampoco implica ..N (q}'', aunque implica "N
38
j
C"ARl.OS E. !1!.ÇHOURRO!'i r,, lOO!CA DE NORMAS y LOG!CA DE PROPOSIÇ!O:,.'ES :-iOR.\';.a.TlYAS
TN-45) 1- CN (p)- N (p) TN-46) 1- CN (p)--IN (p) Consecuencias inmediatas de esta definiCióifson:
TN-47) 1- N (p)-(CN (p) v IN) p) T'<-48) 1- N (p)-(CN (p)aa- lN (p))
TN-50 1- Vp - DN (p)
TN-5!) 1- Psp - DN (p)
10. EL PRINCIPIO DE PROHIBICION Y LA NOCION DE TN-52) 1- Osp - DN (p)
DETERMINACION
Cuando p está normativamente determi~ado (·p·- 0 -:..·\.)- ,;,.· h _. _ ,
Se dijo más arriba que en la lógica normativa la prohibición es p de alguna 0:anera y 1o mismo
, ocurre cuando no .._J p" 'está," a no·maao
. ,.. .
íncompatíble con Ia permisión déhi!. r-cr0 n0 c0n la permisión fucrte. mente determinado, esta es: norm."tlva-
Además. prohibición y permisión débil son conceptos lógicamente
exhaustivos. Esto muestra otra ana!ogía en(re la lógica normativa y la TN-53) 1- DN (p)- N (pJ
TN-54) !-' DN (-p)- N (p)
lógica deóntica, a saber:
Cu~ndo x ha normado P de alguna·- llJairera ; por:_-io menos ha
Lógica normativa Lógica deóntica determinado p o ha determinado,:?.?~ ....... p. '
TN-49) f- (Vp v Pwp) T-11) f- (Vp v Pp) TN-55) f- N (p)-(DN (p) v DN (-p)) ••.
TN-56) 1- N (p) = (DN (p) v DN (- p))
Pero prohibición y permisión fuerte no son lógicamente exhaustivos,
esto es, (Vp v·Psp) no es un teorema. Por definlción de "V" y "Ps" esta . Normacíón coherente es el concepto contr'ádÍ~ib~io 'ci_- :- .
última fórmula es Ia abreviatura simbólica de: 6
- --~n~coherente bajo la condición de ~eterminación normativa~. no:~a...c~ n
:,,.e• (Nx - Pp v Nx Pp) "f"lc57) 1- DN (p) - (CN (p) se "'-IN (p)) ..·• (cteTN-53 y TN-48).
·,·,,. FFF
La idea de determinación normatívfi\.~j<fri~ _. <.·
que resulta falsa en la eva!uación indicada. Que esta evaluación no p_uede ser usada para caracterizar el écillceptoyd~m{o%:1~~~; :~orq~e
puede ser eliminada sigue del hecho de que ta ap[icación de DN-2 sistemas de normas, o - lo que es lo mismo - sist . I u pa1 a
~-u~óngase qu: x es el legislador y ha dictado una se;i;~se s~~r~~~n~~
presupone que por !o menos una de !a.'5 fórmulas N atómicas tenga la
evaluación "Vr". ira qu~ e! COOJUnto de normas dictadas por X es com leto e . ...,
Creo que todo esto está acorde con nuestras intuiciones, en el sentido determinado normativamente todo P posiblé Esto supg·e , lua~d~ x ha
de que es perfectamente posible, para una autorídad x dada que haya un • 1 re a s.1gu1ente
estado de cosas posible p respecto dei cual x no ha dictado una norma
permítiendo p y tampoco ha dictado una norma prohibiendo p. En taI Definición de con1pletirud nornzariva a~sofuta: ~/.' '.: ·-.
caso se dirá que x no ha determinado ningún carácter normativo para p,
aunque tal vez: lo haya hecho respccto de no ....... p.
De la misma manera, cuando x ha dicrado una norma permitiendo
Df. CIN: CIN =(p) DN (p)
p o ha dictado una norma prohibiendo p. entonces ca:be decir que p ha Consecuencias dlrectas de esta definíci6n sO:n:
sido determinado normativamente por x.
Para esta idea de determinación normativa usaré el simbolismo "DN TN-58) i-C!Nse(p) (1Pp v Psp)
(p)" con referencia implícita a x. TN-59) f- CINse(p) (Yp v Psp)
41
L9(JICA-0E NORMAS Y·l.OOICAOE- PROPOSICIONES NORMATIVAS
CARLOS E. .~LCHOURROX
Definic;6n de completitu_d non:nativa .relativa: .En tal caso el concepio''ct,r'iermisión referido en (A) es entendido
. êomo perm.isión fuerte.
Df. Cl 0N: Cl 0N= (p)(0(p)- DN (p)) (A'') es propôsicionatmente equivalente a
(donde n0" es usado para identificar el conjunto de proposicíones (Vp v Psp)
seleccionado). _ . . . .
Muchas confusiones subyacen a las d1Scus1ones comentes acerca de que no es .una fórmula lógicamente verdadera.
la cOmpletitUd de los sistemas.. ~e n?rrnas, r.ero s7~ta,!11ente àlguna de Cuando el c0:ncepto de completitud normativa es definido en
ellas depende de los diferentes sentidos de permmón , . . . términos dei cóncepto de permisión fuerte, como lo he hecho antes,
Un punto en debate 'lUi es verdadero o no el llamado Prmcrpzo de ::/· entonces la existencia de lagunas no es lógicamente imposible.
Prohibición...f. . . . Esto o algo parecido fue afirmado, creo; por aqueUos que Sostienen
ilt\\ii\i,,que _Ias lagunas son posibles y que el principio de. prohibición es
(A) Todo lo que no .está prohibido está permitido, l
,~°';"*~~i~r.,.S..PP.~ngente. . . . t • .
··. ?;;f:·}?t;:::::-:;;;,..A veces (A) ha sido identificado con el teorema deont1co:
.-; . Si.este prinéiPio es verdadero, lde qué típ~ de verdad se_trata? &Es
· necesariamente verdadero o sólo contingeiitemente._verdadero? . ..... ''f·(-Vp-Pp)
El principio de prohibición no debe ser confund1d~ ~on e! pr1nc1.P10
nullum crimen, porque éste último no es una propos1c_16_n normativa, yf:como esto. es-e_qU:ivalente a
sino tina norrri.a que permite todo lo que no está proh1b1do por otras
normas. ·· · ·
El enunciado (A) se usa a vCCes con el significado de
es decír, a la .mitad de la definición de ••0 en términos de ·~p" o de "P"
11
42
CARLOS E. A!.CHO!JRRON
LOG!CA f)f: i'iOR:.!AS Y l.OG!CA DE. PROPOS'iCIO!'-:F$ ~OP.\ft,TJV,\S
TN-60) 1- (Vp v Osp v Fp) - (Psp v 'Psp) es una ley deóntica y la interpreta como "Debemos haéer~lo~que-
TN-61)
TN-62)
1- (Vp v Osp v Fp)- (Ps - pv l Ps- p)
1-((Psp v 1 Psp) & (Ps - pv 'Ps - p)) - (Vp v Osp v Fpl
1 debemos-hacer".
. Usand~ e! .simbolismo d: von Wright para las normas hipotéticas, ia
TN-63) 1- ((Psp v 1Psp)&(Ps-pv·, Ps- p))ae(Vp v Osp v Fp) teSiS de.Pr-;:or parece requenr que · ;. : <·-. ,... w
45
CARL9S E.;A~ltOURRON
LOG!Ci\ DE NORMAS V LOGICA OE PROPOS!CJO'.':ES ~ORMA'l'J\"A.'>
Os,Os,p (= NyONxOp)
Ps,Os,p (= NyPNxOp)' ·. Ún tipo de negación. L~ distinción enti-e Ias forrri~· débiles y fuertes
desaparece. .
Vs,Os,p. (=N y.O-NxOp). (""Os,Pw.-p)
Para probar el isomorfismo demostrafé que los. axiomas y regias de
Estas fórmulas parecetl tener un. significado clato; La priritera~ por inferencia de la lógica deóntica:para "On pueden sér dCmo~trados como
ejemplo1 , pue:de 1eerse como "y hS: normado que CS obligatorio para X válidos para "Os" .. y ,por. (Cl-CN-4) ·también para "Ow", y que "Ps"
puede-ser definido en términos de uos" y " - ... ~·
nofmar que sea obligatorio que p''. · .
E! análogo al Ax-1) es:
He colocado suscriptos debajo ddos oper':dores normat1v~s _para
distinguir las -diferentes autori?ades de. las · d1fere~tes propos1c1~nes
normativas. Cabe preguntarse s1.son -postbles modahdades norn;iat1vas , :. Cl-CN-6) · 1- Os,(a- P)-(Osa- OsP) donde a y P son fórmulas C).
reiteradas con el mismo suscripto, e$to es, si puede haber algo as1 co_mo Demostracíón:
la norrnación· autorreferente. Creo que Ja respuesta puede ser afirmativa,
siempre que las normas no se identifiquen con órdenes (cfr. Hart [2], p.
(!) f- O (a-P)-(Oa-Op) (Ax - l)
18 ss.)..
(2) f- Nx O (a - PJ- Nx (Oa - OP) , (de(!) por RN - 5)
(3) · f- Nx (Oa -OP)- (Nx Oa ... Nx OpJ (Ax N-'- 2)
13. EL ISOMORFISMO ENTRE.LA LOGIC:A DEONTICA Y LA (4) 1- Nx O (a- P) '--(Nx Oa- Nx OP) (de (2) y (3) por LP)
NORMATIVA ., .. _ ,. · (5). !-Os (a-P)-(Os a-Os P) (de (4) por Df. Os)
El simbolismo de la lógica deóntica fue leído muy a menudo con el ,. , · . De la demostración surge -que este teorema·no depende de la hipótesis
significado de.-lógica normativa. Esto puede dar lugar, por supuesto, a · · (CJ-CN), de modo que es un teorema de! ·sistema NO. Pero para e!
muchas confusionest pero no, necesariamente siempre, porque los dos i ,:;Jii.°%1f;)"f:emplazo de .. Os" por "Ow" en este teorema se necesita (CI-CN-4).
cálculos son isomorfos bajo dos supuestçs que: a ..I.Renudo son aceptados .t!t~~':'.1~:-;'..\· _
.,,.,·, ..·' · · E! análogo a R-3) es: ·
~çitamente. ·~ ..' . . fl... . .
Cuando _nos referimos a un conjunto de normas completo y
coherentet el cálculo para los operadores deónticos y el cálculo para los ·cl-CN-7) f- -«-1- - Os a (donde a es una fórmula C).
operadores normativos son isomorfos.
Demostración:
Esto significa que, bajo la hipótesis:
(1) 1--a (Hipótesis).
(CI-CN) (p) (DN (p) &- IN (p)) (comp!etitud y no incoherencia) (2) 1--0u (de OJ por R·.1)
(3) 1-(0u--Oa) (de (2) por LP)
los siguienteS-_teoremas pueden ser demostrados (colocaré "(CI-CN)" (4) f-(NxOu-Nx-Ou)
delante de estos·teoremas para recordar que sólo pueden ser demostrado& (de (3) por RN-5)
(5) i- (Pw-a v 1 Pw-a). (de CI-CN-2)
bajo esa condición);
(6) H-NxO--uv-Nx-0--a) (de (5) por Df. Pw y Df. 1 Pw)
(7) H-NxQuv-Nx-Oa) · (de (6) por RN-8)
Cl-CN-1) 1-(Psp v 1 Psp) . (de C!-CN·por Df; DN)
{8) 1-(Nx O a~-Nx-b a) (de (7) por LP)
Cl-CN-2) f- (Pwp v 1 Pwp) (de Cl-CN por TN-36) . (9) 1--Nx Ou
C!-CN-3) 1-(PspePwp) (de (4) y (8) por LP)
(JOJ 1--os à (de {9) por Df. Os)
Cl-CN-4) 1- (OspeOwp)
CJ-CN-5) ..1- (1 Psp =-Psp)
EI· anál~go a R-4) es: ·
Estas teoremas muestran que ·bajo Ia condición de completitud y
coherencia hay sôlo un tipo de permisióni un tipo de obligación y sólo
Cl-CN-1!) f- a- f- Os a (donde a es una fórmula C)
46
1
1
1
LOOICA OE NORMAS Y LOGICA DE PR0POST~l9NES NÔRMATIVAS
CARLOS E. ,\i.CH()t;RRO;>;
,
El análogo a la definición de "P'' por "O" es: Por otro lado, creo que sus críticas a la lógica deóntica se
desvanecen, una vez que reconocemos la$ diferencias entre los conceptos
1.!, Cl-CN-9) 1- Psp ;;a- Os- P deónticos y los normativos, porque tales críticas provienen del error de
Ieer el simbolismo de la lógica ·deóntica con el significado de lógica -
DemõStfación: normativa .
• (1) 1-Pspsa-Ow-p (TN-6)
(2) 1-Psp;;a-Os-p (de {I) por CI-CN-4) REFERENC~AS RIBlLIOGRAFlCAS -.
í' 49
. 3•. FUNDAMENTO INTUITIVO
DEL DISCURSO NORMATIVO
Y SU FORMALIZACION*
Carlos E. Alchourrón
--;.....~·
Una de las mótivaciones para la construcción de muchos sistemas de·
lógica deóntica ha sido el descubrimiento de ciertas analogías puramente
formales con otras lógi,cas µiodales .•.Es Un hecho. bien Conocido que los
primeros sistemas de lógicá deónticà: (von Wright l95la y 19Slb) se
óriginaron en la observación de fuertes analogias entre los operadores
deóriticos P y O y los opera<!ores modales aléticos de pôsibi!idad ·y
necesidad (M· Y·N}, Ylei" ·mismo vale para rnuchos sistemas posteriores.
Pero la lógica deóntica puede también ser enfocada como una
reconstrucción racional de las características príncipaleS d-e las norpi.as y
de· ciertos conceptoS ·n.ôtinativQs, típicos _.para el. discurso normativo
Ouridico y moral): Desde este punto de vista, un sistema formal ha de ser
complementado por un análisis interpretacional, a fin .de poner en claro
qué conceptos son los explicaTlda de _tal reconstrucéi~n racional. La
clarificación de los expl(randa suministra criterios_ de àdecuación para
los distintos sistemas de lógica deóntica. Esto no sigriifica que cuando
nos enfrentamos con dos sistemas rivaies, en e1 sentido:·de que en uno de
ellos aparece un prindpio'(axioma, definidón,. regtã de inferencia) que
no figura.·en·el otro, tengamos qile réchazru: uno 1.ie los dos sistemas.
Puede muy bien ocufrir ·que én Iugâr de .. ser dos .reconstrucciones
diferentes dei· mismo expliéandum. · preten~an reconstruir conceptoS
diferentes, ocultos detrás de la arnbigiledad. dei discurso normativo',
irn ortante delimitar sus respectivas áre~s de C2=(AO-A!, Rl, R2, R4)
Pel~o
ap e~óntod~e~!~~
1cac1 Y :neri clarificar en lo posible los correspond1entes D2=(AO-A2, RI, R2, R4)
explicanda. 1 · · · W=(AOl, Al, Al.l, Rl, R2, R4, R5)
En este artículo trataré de hacer o s1gu1ente.
DB=(AO-A4, RI -3)
( 1.) Presentaré varies sistemas de lógica deóntica divergedn~;s y bi.en DS4 = (AO - AJ, A5, RI - 3)
'd en la literatura a fin de analizar a[gunas 1 erenc1as DS5 = (AO -A3, AS, A6, Ri - 3)
conoc1 as ' · reanda
moti'\Í'adas por referencia~.tác1tas a d·rst1ntos
·
exp l .
D (A-A}I
O
l '.
!
•
1 .· ;fl,
•
; . •!
! en su articulo de 1965, donde recomienda e! reemplazo de D2 pór"c: ·
·; · : · 'r; i '; __,_( 1 ------ . (Más tarde, veremos porqué rechaza también los sistemas situados a la
dere~ha de Ja l!ne.a B). Stenius.en su artículo de 1963 destaca Ias ventajas
b-->-~--'f--r-! ; DS4 [14] . dei st~tema F ([T (C)] respecto,de D [T.(D)]. Von Wright ha expresado
Dl I o'""- 1 • :·tamb1én. algunas dudas .acerca dHa posibilidad de una justificación
.
:
j [T (0)]
:
f
! -~~.\'.';...':..-----
. DSS [6) .
purame~te conceptual de este principio: _.
i..:- +----
1 Menciono esta_s opinío~es diferentes y a veces vacilantes para
subrayar la neces1dad de fiJar con claridad el marco_ intuitivo que nos
E (A2) : ----- > l O~--------- . --- ----- - --- . ----- ayudaría a tomar decisiones en estos casos dudosos.
W C2 F[T{C)) f
~ . ·: II
Una flecha vade un sistema ai que 10 contiene en sentfdo prOi,io.· Los . _-_-"t?rriêiice-níos po~.-~onsiderar una le~tura uSua1 de los.operad'àre~
sistemas a la derecha de la línea A tienen e! axioma' de interdefinibilidad _ deónt1~os. Lee,e~?S:'Op' como .'.Es obligatorio (hacer) que p', '0-p'
AO_ Los sistemas a la derecha de la linea B tienen la reg]a de necesitación .:,.:tY{,,,;. 5~m~ Está ~rofüb1do (.h:icer) que p' o 'Es obligatorio (hacer) que no p'
R3, Los sistemas a la derecha de· la linea C tienen un número finito de • · "/f~~jff·f?}t?Pp, como Está perm1ttdo {hacer) que p'. CentremoS.11uestra atención
;. modalidades distintas. El número entre corchetes es el correspondiente ··. ·"····· en un .u!o muy co~ún de tales frases en el lenguaje de los juristas,
""al ·número de Ias modalidades, cOmo c,onsecuencia de Iôs axiomas de cuando esto.s se.re!1eren al derech<?,Pº.~~tivo legislado. Para simplificar
reducci6n AS y A6. Los sistemas situados arriba de la línea D tíenen el las cosas, s~pondre -:como lo hac-e lfárt en su libro de 1961- que hay
axioma alético de subordinación OA -A. Los sistemas situados arriba una poblac1ón .que vive en un territorio en el que reina· un monarca
de la lfnea F tienen el axioma deóntico de subordinación A2. absoluto Rex. Rex es.reconocido unánimemente com'o·la única fuente
Analizaré algui1os de los principias diferenciadores indicados por Ias dei derecho. Los juristas dirian que es obligatorio que p cuando y
líneas A, B, C, D y E dei.diagrama. solamente cuando Rex ha ordenado que p y eJlos admitirían también
Los sistemas deónticos a la derecha de la Jíneà C, esto es, DS4 y D.S5 que Rex ha ordenado que p, no só1o cuando se ha referido directamente
fueron creados siguiendo analogias puramente formales. Êl problemã ~ P :n su orden, sino también cuando Iá orden de h8cer p puede se_r
consistia en obtener una lógica deóntica con las mismas 14 modalidades mfenda de sus órdenes expresas. Ellos dirlan también que está
de S4 y con las mismas 6 modalidades de S5, Lo mismo vale para DB. \ P~~híbido hacer p si y sólo si Rex ha ordenado que no p. _De esta manera
En este sentido los axiomas característicos de estos sistemas -A4, A5 y dinan que es obligatorio y prohibido (hacer) que p cuando Rex ha
A6- reqtiieren una fundamentación interpretativa intuitiva. No anaiizaré orde':ado ~irecta o indin:ctam~nte que p y que no p.' Por supuesto, en
esta cuestión por· el momento, pero quisíera sefialar que en aigunas una situa.c1~n tal. los desi11,1atano~ de las ~ormas se sentirian perplejos,
interpretaciones muy importantes de los operadores deónticos las porque h1c1eran lo que h1c1eran s1empre vtolarían alguna de Ias· órdenes
expresiones que contienen un operador deóntico dentro de! ámbito de de Rex. Naturalmente esta seria una situación lamentabJe pero por
otro operador deóntíco carecen de sentido, de modo que· resulta d~sgra?i3: no imposible y los juristas saben cuán a menudo ;e da en la
conveniente consideI'arlas como mal formadas. v1~a diana.. En este sentido, es perfectamente claro.-que-.por Jo menos el
Lo que fue considerado como el rasgo más característico de la lógica axioma ~ h.a de s~r rech~d? como ley de una lógica de obligación.
deóntica es la aceptación del axioma deóntico de subordinación A2 Pero, ocuando d1rfan los 3unstas que p está permitido? Aqui. las cosas
. 54
CARLO!:i E. AL<.:!lül:RRO:. FUNDAMENTO ll'.llJ!TJVO DEL DISCURSO NORMATIVO ,,.·su FO
' RM!,Ll21'C\ON
no son tan claras~ porque 'permitido' tiene un significado fluctuante. interpretación no puede haber 1ey alguna de Ia f
Seguramente los juristas admitifian que cuando Rex dieta una ley su es Ia razón por la que Lemrnon elim· ·3 . orma OA. Creo que ésta
contenido no s)empre es una orden; a veces la ley dictada por Rex es una
autorización para llevar a cabo una cierta acción. Este tipo de ley no da
sus s~stemas de lógica deóntica y
Sistemas de ambos tipos tie e
epts~:!ca~s1
f- A, entonces r- OA) de.
_ -:·
lugar a una obligación, ni tampoco a una prohibición, sino tan sólo a un izquierda de Ia línea B. Este rech:i~ ,quer estar s1~mpre -situados a lá
permiso y en este sentido se diría que p está permitido cuando y (el principio de Prior), porque éste es':f
1:~ también el :echazo de A3
solamente cuàndo Rex directa o indirectamente ha autorizado p. En este porque si se lo agregara a los p . . . orma proscnpta de 'OA' y
sentido, el dicho de Rex autorizando p es necesario para la verdad de R3 podría ser derivada comi~~1p~~s aceptados~ la regla rechazaqa
·-~- 'Está pe,i::mitido qu~ p', de. ~oda que el mero hecho de que Rex no haya (1957). ~ serva_.-correctamente Lemmon
\:9rdeiia_4~0 p_no ~ suficiente para que p esté permitido. Un argumento Si estas comentarias son correcto - -,., -···---·· .· ·
de este·tiPo subyace tal vez at rechazo de von Wright de la mitad del ~ op(erador. O y e! operador Pw (per~i~~~o~~~~1lªe;6~~\de~ntica para
Axioma O, esto es, de la implicación - O - A - PA. Pero en tal caso s permitido fuerte) es aiiadido la b ... , : 1 e operado,
teneIIlos que reChazar también AO.!, esto es, la segunda.mitad de AO, complementada con ' ase ax1omat1ca ha de ser
porque ,puede suceder qUe Rex haya dieta.do una ley autorizando p
directa o indírectarnente y también una Jey ordenando que no p; esto, de A2.l rOA-PsA
nuevo, sería una situación lamentable, pero no imposible.
y R5 para Ps, esto es: Sl J- A-. B, entonces PsA.;..; PsB
En este sentido considero que A 1. I ha de ser recbazado también; las
razones para ello serán dadas más adelante.
Si AO y A2 son aceptados en !a lógica deóntica, A2. I también es una
leJ _lógiCa, porque es una consecuencía inmediata de los dos, pero Ia lil
eliminaç_ión de AO y A2 de la lógica deóntica no nos fuerza .r'elimínar . .. Estos resultados pueden parecer un·t f ..... _,: ..
A2.!. ~Creo q_ue éste último principio es una ley de lógica deóntica, trataré de explicar y delimitar más 'fd an o art1fic1a1es, de modo que
cuando los operadores son interpretados en la forma indicada, porque sí de la ínterpretación que estamos c~~;idamendte_~!.~-?minio de aplicación
Rex ha ordenado que p, también ha autorizado indirectamente hacer p, 'Op' 'P , . eran o.. . ,
de· ·modo que resulta que p es obligatorio y permitido a la vez. y sp requ1eren para su veqlad u a t : •.
(Rex .en nuestra sociedag sim lificada ~ e o pos1tiv? __ de !ª. p~rsona
Precisamente porque las cosas son así, se puede encontrar una auto.ndad.~ ·creado,ãs de de!ch D) ho personas reconocidas como
explicacíón__ !fl,ejor del desconcierto que nos causa el hecho de que sea hac-e·r depender Ias calificaciones nº~rm~~· o ·S~aÍ_de·'p_aso;_·_es~e estilo de
ob}igatorio que p y también sea obligatorio que no p; pues cuando esto
autor~dades refleja eI punto de vista es iv; ed 7,mportam1~1'1;t~ ~e las
es verdad,. lo que ocurre es que está permitido algo que a la vez está esta xnterpretación las oraciones de~e~~ ico- e ~ere~ho·pos1t1yo: En
prohibido, y" esta, por supuesto, es perfectamente posible, porque Rex
descriptivas acerca de actos prescriptivo~ I~:sl expresa.n _proposi~iones
puede autorizar p y puede también ordenar que no p. del derecho. .... as ·autondades creadoras
Pero a veces 'permitido' no se usa por los juristas en la forma
explicada. Muchas veces, se dirá que p está permitido cuando y e! c~~:rd:a·oc:r~:~:;~dad~eRex (o Ia corr~;P~-~die~~-~·a~to;~d_a-d~·:~~ºgún
solamente cuando Rex no ha ordenado que no p, esto es, cuando no es s1gn1ficando que lo que ~a hepchoy Resto puded~· ser interpretado corno
verdad que está prohibido que p. Llamaré perrniso débil a este nuevo ex es ec1r: .- -. · ..
sentido del operador P y permiso fuerte al anterior. En el sentido débil
de P, e[ axioma AO es, en efecto, una verdad lógica necesaria y puede (IJ 'Debe ser que P, ( o 'p debe hacerse').
ser considerado como una definlción. Este es e! único sentido, que los
autores que consideran que toda ley es un imperativo, dan al permiso. hay;~~r:i 'Psp' es verdad, Io que tiene que haber o~~rrid~ ~~.-~'.~e Rex
Tal teoria es, a veces, llarnada teoría imperativista de! derecho.
En el sentido explicado. nada es obligatorio si Rex no lo ha (II) 'Puede (hacerse) p '.
ord..enado, de .mo.do que no hay siluaciones obligatorias por razones
lógicas. Esto significa que en la lógica deóntica que corresponde a esta
Muy a menudo ias oraciones (I) y (II). ha~- sid~-: ~~·~~~~-~~à~-~'i ~riJo
57
CARLOSE.ALCHOURRON , FUNDAMENTO INJ"l!lll~O,DEL DJSCURSO.NO°RMATIVO y SU FOR.~ALlZAC'IOX
traducciones de las oracíones deóntíéas oji··y. Pp.'. Creo · que esta )Ytr: ~onnas) ha ordenadoque.py que-no p.'He seflalado que esta sítuación
int~rpretación és,corre7ta y muy .i~p-ortan.te•.:reto d~be~o.s ·º;bservar . /(l~!;);::S~ bien no e~-i~posibie,·es indeseable; Pero, z.porqué es··indeseable? N~
que en esta interpretac1ón las orac1ones 4eó~hcas ,r~c1~en significados }fi"r porque sea.inJus.ta o mala desde algún punto·de vista axiológico, sino
muy diferentes de.los que hemos,analizadô con ant~n?ndad, porque .(l) ,··;-:::>i i: porqu~ -~a autori?ad -ha .trai~ionado su propia intención prescriptiva al
y (II) no tienen .contenído descriptivo, sino prescnpt1vo. Son prescnp- , . )::,,,_., prescnbu:·demas,ado,,es dec1r, a! prescribir resultado íncompatibles. En
cionest son normas dictadas por las autoridades creadoras del derecho,. ·,._.::'_';,:,:este ..sen~do, creo .. que A2 represrnta un criterio conceptual~para la
Resum2,~t~1>
..... . int.erpretaciones
.. en la Tabla !:
. .
· :,. -cohere11c1a deéntica en e!.campo de! discurso prescriptivo; por lo tanto,
,.:. ,ha de. s~ .aceptado·,en_Ja .interpretación normativa ó prescriptiva.
Expresiones Iritei'ptetaci6n descriptíva · interpretación p~e$ériptíva Tenemos que aceptar también AO como ló niuéstra e! siguiente
deónticas · (proposiciones normativas) (normas) ./:argumento. Supongamos que algún destinatarió·(sujeto normativo)
pregunta a la autoridad si puede ha:cer p.· La. autoridad puede en tal caso
Op Es obligatorio que p Debe ser que p (p debe ser) .:descalificar prescriptivamente la-situación diciendo 'Usted debe abstenerse
.•.. .' .de hacer p', o 'Usted no puede hacer p'. ·
0-p Está .prohibido que p debe ser que no p· :- .:. ,'-:- Pp' Y~0:-:-.p~_tienen '.el mismo contenido directiv.o o prescriptivo,
Es obligatorio que no p p no debe ser (hacerse) asf como también lo tieneJ?-'.Pp'y '-0--p'. La aceptacitm de A2;J;que
.::;·%,/ ;p~dede se: pa!afraseado d1c1endo que -en Ia interpretaci6'n·-prescriptiva
Pp Está permitido qu~.P (con Puede ser que p ""''""/º' enar unpl!ca autorizar, es una_çonsecuencia de la aceptación de AO
.. -{f;:(,.y.'A2.. . . . .. .· .• . .
dos interpretáciones: ·una p puede ser (hacerse)
para .permiso· fuerte [Psp] · ,. ·.)}$~.:i,-.;: ·_::~i .queremos. reconstruir -el ·'.discurso prescriptiVo lÕ más cércano
y una ,para permiso débil ·_: ·.··,)-:;::·_ pos1ble al uso corriente, tenenios -que 'rechazar com-O· mal formadas
[Pwp].. ·. ;.-.;_:tlJ%;J:t.;L~~?..~as aquellas <:raciones deón~icas ;n-Ias:que la_expreSión qu~ sigue al
• --~('._f:f(-~P~~dor deónttco. es contradictona -o .taut016gica, est~ es, ~O~as. Ias
Hay por los me!!OS ,<los aÍterriativ3:' para la lógica de expÚsiones ' ·:,~::,rref;f:.:~raciones de la forma OA o.PA en la-que·A es una cOrltradicêióri o uita
deónticas en la interpretación prescripuva. Se puede tomar D [T(D)J o · '..t~u~9logía, por.que tales or~ciones no prescriben (ordéna 6 _autorizan)
D.2~ pero en ambos. casos.hay que agregar una testricciõrl;a1as.regla5 de . ·· mngún estado de cosas -particular. Para prescribir uno débe caracterizar
formac~óri. para-.excluir oraciones en las.que u~ operador deó?t1co figura . _lá situació_n ~rd~nai;Ia o autorizada~ y como dijo Wittgenstein, «Tautologfa
dentro de! âmbito, de otro. operador deónt1co. El co,ntemdo de ~na ·Y.conirad1cc.1ones no son representaciones de Ia realidad.-No reprCSentan
norma, _esto. es, ~quello- _que es afectado por el caracter . normativo nm~n postble estado de. cosas. En efecto, ··una pennite todos !os
·expresado .. por e1 operador deóntico, debe ser una acc16n o ~na posibles ':'tados de cosas;. la ?tra, ninguno» (Tractatus 4.462). Creo que
actividad, de.modo que.Ia.expresión que sigue a1 operad9r ~eónt.J.co eJ c9.nte:11do. de un.a norma. t1ene que ser una proposici6n ·en ·el ~ntido
debe ser uria descripción de una de estas cosas, pero no puede·ser una restnng1d·o . de.- W.1ttg~nstem en el .- que «Ia proposicíón es· sólo la
1 prescripción (una nomia); Los operador~s deónticos ~n ta irtterp~et~ción descripción de un estado de cosas» (Noteboocks 30e). En este sentido,
prescriptiva genéran normas (prescripc1ones) a partir de descr,pctones «La tautologia YIa contradicción no-son proposiéiones· ieales; sino casos
de cierto tipo. dege~erados» JRamsey, p. 10). (<La tautología yla côntradicción careceti
En este sentido AI y R4 son claramente princípios lógicos, por las de sen!i?.º" (Tractatus · 4.46 l.). Son casos límiJ~.s en Ids . que la
razones siguientes. Primero, cuaiiciO'"àlguie~-p:t5cribe·que_deb.~ ser que proposic1on. desaparece: «es tan sólo .por cortesia·- que· se· -Ias l_tama
p y que debe ser que q, e! contenído prescnpt1vo de lo que ha hecho es proposiciones» (Black, 229). .. · · ·
el mismo que cuando prescribe que debe ser que p y.q. Segundo, porque Si siguiéramos esta .Jínea de pensamienfo· el -cálculo lógii:o resultaria
las consecuenciãs de las situaciones prescriptas tanibién están prescriptas; ~xtremadamente complicado. (Bulygin· y yo hemos ·desarrollado · estas
cuando a1guien prescribe que debe ser que p, también prescribc 1deas en 1971). Por tanto,. he decidid.o ser cortés y admitir expresiones de
indirectamente que las consecuencias· de p deben ser. la fonna OA y PA donde A es una tautología o una contradiccíón.
· ·Hemos visto ,que en la interpretaciôn descriptiva un estado de cosas Habiendo dado este paso, es un asunto de gusto personal aceptar o no
p es obligatorio y prohibido cuando Rex (o la autoridad creadora de R3. Tal vez su aceptación nos lleye a un cálculo más elegante. ·
58
CARLOS E. A!.CHOURROX
FUNDAMENTO INTtJ!TlVO DEL Dlscu. RSO NORMATIY ,:- ~·
· O Y -,V F01'.r,lALIZACTON
Para resümír, la lógicadeóntica para la interpretación prescriptiva es AN:
D2 o D [T (D)] con las restrícciones en las regias de formacíón indicadas /- (NxA & NxB) - Nx (A & B) (d
RN: Si ~ A B onde A Y B son fórmulas D)
más arriba. , - , entonces /- NxA-N B (d . •
fórmulas D) . x · onde A y B son
Tenemos-ahora diferentes lógicas que corresponden a las interpreta-
ciones descriptiva y prescriptiva de las expresiones deóntícas. Los
puntos de díferencia esenciaies se refieren a A2, AO y A2. I. Los tres son Además, podemos introducir I I
definiciones: en e enguaje N·o làs siguientes
válidos sólo en Ia interpretación prescriptíva. Para la interpretación
descriptiva A2 es. inválido; A2. l es válido sólo en el sentido fuerte de P Dl Op=NxOp .....
·cPs) y AO es válido sólo en e! sentido débil de P (l'w). En esto mis D2 Psp..= NxPp
conclusiones difieren de los de Stenius (1962), quien cree que D [T(D)] D3 Pwp=-NxO-p
es la lógica adecuada tanto para la interpretación prescriptiva, como la
descriptíva.
IV
i ~st~ definiciones se entienden corno reco .·
deonttcos en Ia interpretaciún de ;·· ·t· . :-~trucc1_ón de los operad6res
que 'Es obligatorio que p' es verd~~;fo1;fy t1
_ :_ _ .
est.a.Rnterpretación vimos
P, esto es, cuando Rx ha normado dic s o s1 ex ha ~rd~nado que
Estas concepciones del discurso deóntico están relacionadas. El nonna a los efectos) de que P debe(se/~d: u_~a prescnp.c1ón ..-o-una
enfoque descriptivo depende del prescriptivo en un sentido que trataré (hecho)' es formalizado mediante Op (hemo17:i cho). Como p debe ser
de explicar siguiendo dos caminos diferentes pero paralelos. El primero de manera prescriptiva) 'Rex ha d s e recordar que O es usado
, norma o Op' hall f . .
consiste en reconstruir las dos interpretacioncs en un cálculo mixto natural en •NxOp' (donde x represe ta R - "1 a su. ormahzac1ón
desarrollado en un Ienguaje único y e! segundo reconstruirá la ?5to just~ica DI y la introduc~ón a deex; a autor1dad del c:aso):
interpretación descriptiva en e[ metalenguaje de un Ienguaje interpretado interpretac16n descriptiva del operad d bl" p .Para reconstruir la
'E t' · · or e o 1gac16n
prescriptivamente. s a permitido que p' en el sentido fuert . - . - .-
Llamemos lenguaje O ai que tíenc las siguíentes características: (l) Rex ha autorizado P, esto es. cuando Rex ha: : verdadero s1 y sólo si
una lista infinita de variables, (2) las conectivas proposicionales usuales, (hecho). Como 'P.puede ser (.hecho)' es fo 1· dmado que p puede ser
h norma?o que
.ª • Pp nos da 'NxP •rma IZa O·médiã- ·i 'P ,
-·~··<:'·_:,.. __ ._n_e .. p,Rex
(3) e! operador deóntico O, (4) e] conjunto de las fbf (fórmulas bien
formadas) es el conjunto unión de (i) cl conjunto de -fórmulas de interpr~tao1ón désêr1ptiva del operaà p o ~ ~sp, .que ··.repr~senta la.
contenido (fórmulas C), que es e! conjunto más peque:ão que contiene Para que \Está permitido ue. •.e or perm~s1vo !t17rte.- ...
las variables y está clausurado respecto de !as concctívas proposicionaies, necesarío y suficiente que Re~ no )i
n eI ~ent1do debll sea verdadéfo es
(ii) el conjunto de las fórmulas deónticas (fórmulas D) que es el conjunto no sea verdad que Rex hay~ normidª or en;cto·que no p, -~sto.es, que
más pequeão que contiene todas las fórmulas de la forma OA, donde A 'O ...... p' significa que debe ser ue n~ que~ ebe ser q:-1? no p: Como
es una fórmula C y está clausurado respecto de las conectivas representado por-NxO-p (P~p). P, Esta permitido que p' es
Con este formar ( é ·· · ··
proposicíonales. Incorporamos al lenguaje O como axiomas y regias de
inferencia los de D [T (D)], reemplazando AO por la definición Alchourrón 1969 i:~iay:
a~ fª2ra edl desarro!Io_f~rmal dê eSté enfoque .
1·d ent1·r·1cados anteriormente
' 1
•
como e e este
t , ;
volume _ n
) 1_os pr1ncipios
·
P=-0-.
El lenguaje O es entendido prescriptivamente. Llamaré lenguaje NO descríptiva pueden ser demostrad arac enst1cos de Ia rnterpretacíón
E f os.
a la extensión del lenguaje O que se obtiene al agregársele un operador n e ecto, sean A y B dos fórmulas C:
Nx y cuyo conjunto de fbf (fórmulas NO) es el conjunto unión de las /- (PwA '='O-A
fórmulas O y el conjunto que contienc todas las fórmulas de la forma (que corresponde a AO).
/-(OA&OB)-0 (A&B)
NxA, donde A es una fórmula D y que está clausurado respecto de los (que corresponde a·AJ) ·
1-Pw (AvB)-(PwA v PwB)
operadores propo~icionales. Como axiomas y reglas de inferenciai para e- OA-PsA (que corresp·onde a'A!,1)
el lenguaje NO adoptarernos los del !enguaje O más: (que corresponde a A2.JJ ·
Rcs,chlecd {Rdescher 1968, p; 277), La única· diferencia -es ·Í~ ~:;,.,·:·.:_.'.-'.:.:· .:'._,· .. -..",:: _:. _: :, _:·
I
La lógica para 'Nx' es casi la misma qu:: el sistema A.. de la lógica de aserción de Pos u a o e no vacuidad. .. " ncia-en m: s:stema:del
CARLOSE.At.CHóURRON
.{ffi··-___ Fu_,_o_A><_w~ro_,_,T_u_,r_,v_o_o_,_,._o,_sc_u_RS_·o_,~-o-•_.,_AT_w_o_v___s---u_F<---'"---"-A---1;1---u_c---·1<_"_-_ _
(que corresponde a R4) __interpretaciõn _descriptiva y cuyos princípios lógicos "dependen de las
Si 1- A- B, entonces r OA- OB
- -Si 1- A -B, entonces 1-- PsA- PsB (que corresponde a RS) , - -- léyes de !os 01;_eradores prescriptivos J- e! operador 'Nx' para e! cual rigen
las leyes del sistema C2. - ·
También pued:e· demostrarse q.1.1:e. las fórqiulaS siguientes no son ___ . · _· Algunos autores han. pensado que los princípios -lógicos de los
teoremas · ·· .... óperad.Qres de6nticos son los mismos en ambas ínterpretaciones. Creo
·· qu~ en tal easo estas autores han pensado .en _situacionés ideales en las
(que corresp~nde a AO.l) - .. :;·_-.:.:-: que la fuente (o las fuentes) de·las normas no crean regias incoherentes
(!) PsA--0-A
(que corresponde a la otra mitad ·. ,. ··:.Y. h~n determinado elstatus normativo pàra tOda acción posible. Tal vez
(2) -o-A-Psa
de AO) - algo de eso posa con aquellos autores que adoptan e! punto de vista dei
(que corresponde a A2) derecho natural o algún ·enfoque ético omnicomprensívo en lugar det
(3) OA--0-A
(4) OA-PwA (que corresponde a A2, !) punto de vista del derecho positivo. Esto es aún más claro en el caso de
(5) Ps (AvB)- (l.'sA v PsB) (que corresponde a A l.l) àquellos autores que consideran a Dios como la única fuent~ de los
__ .- principios morales y del derecho natural.
-Del hecho de-que (1) no es un teorema se si~e que PsA.& O-A es · · Tal situación es fo.rina1mente ·reflejada en la aceptación, como
coherente, esto es, que es posible que esté per1:11udo y pr~h1bido que P· ·,. principios axiomáticos; .de:
Pero cuando esto o~rre diríamos que la autor1dad x ha di~tado _no:mas
incof!lpatibles respecto de p, de modo qUe cabe introQu~r la s1gu17nte ;- - JN (A) ·. (Postulado de la Çoherencia Normativa_ Universal).
4efinición para •x (!" autoridad) ha dictado normas mcompaubles ·- r DN (A) "(Postulado de Completitud o Detenninación Normativa
respecto de p': Universal)°
JN (A) se (PsA &:.O- A) ·......,:{'::.ji{(}<<;t>n-estos dos principiO:s ~greiados·:a. !os. an~ores;· 1ai f?t~ulas
-~-c,/,~l•(l)""'·(S) pueden.ser demostradas. Además, la lógica de los operadores
La posib)éfalsedad de (3) múestra la ~osibilídád de q~e ~,i estado de '·- ·,,;1~''°deõnticos descriptivos resulta idéntica a la lógica de los operadores
cosas sea obligatorios prohibido, pero puede probarse que en tal cas~ .·deónticos prescriptivos y la diferencia entre los dos operadores
Ia autoridad x ha dictado normas incompatibles. Esto es reíleJado en e descriptivos· de permisión desaparece, de modo que las dos lógicas se
.tornan isomorfas. Cre-0 que ésta es la razón. por la que mtichos autores
teorema: habJan de dos interpretáciories de un cálculo único en luga"r de tratar de
construir dos formalismos para estos dos explicanda. .
1- (OA&O-A)--,!N (A) Hasta aqui hemos inttod.ucido los operadores descriptivos y hemos
desarrollado ·la lógica de lils provasiciones normativas en el lenguaje
La fórmula (2) puede ser falsa, pero también puede .ser verdadera. extendido NO, que pertenece à! mismo nivel de Jenguaje que el !enguaje
Cuando es verdadera, diré que la autoridad x ha detenn1n.a~o el status O de las normas. -
deóntiéo de A [DN (A)]; por [o tanto introduciré la definic16n: _
La idea de la . determinación normativa pu~de ser usada. _para Un enfoque más esélarecedor · se obtiene si la lógica de ias
·caracterizar e1 concepto ~e completitud _para ui: stStema normat1yo o, proposiciones normativas es desarro!lada en el metalenguaje _de!
como se to Uama en lajergajurldica, un SJstema s1n lagunas. El con1unto leaguaje de las normas. Esl>ózaré a continuación las caracteristícas
de normas dictadas.-.PÓr .una autoridad ~ es completo cuando x ha principalés de este tipo de_ aná!isis.
determinado normativamente todo estado de cos~ . . Vamos a construir un lenguaje FO como una extensión del lenguaje
Por tanto, en e! Jenguaje NO tenemos dos conJuntos de opera?ores O, de la rnanera siguíente:
deónticos. Por un lado~ ·o· y •p~ que son interpretados normativa o
62
CARLOS E. A!.(HOVRRO:'i
FUNDAMENTO INTUITIVO DSL DISCURSO NORMP(""'YO. .
" Y SU f'ORMAL!ZAC'íON
(1) Además dei conjunto de las variables dei Ienguaje O incorpora- a a producir el estado de cosas referid . .
mos al lenguaje FO un conjunto distinto de variables que son las esto es, O.: (y) si y sólo si la norma O eº por la_or~c1ón referida por Y,
variables F.
(2) La- fbf son ídentificadas a través de los síguíentes pasos:
por a, esto es, cuando OyE Cn (a) ;
obligatorio -en relación a a- p od
f
rt.en~ce_ a] ~1stema determinado
_os junstas d1rfan también que es
la oración referida por Y en el c:sou~1r e estado_ de cosas referido por
(i) Sea.Clos (conjunto de las variables f) el conjunto más pequefio referido por Ia oración refen'd e que ocu.rra eI estado de cosas
que contiene el conjunto de las variales F y que está clausurado respecto norma Oy puede ser inferida de a y x ; t
o (;) ·
aporx estoesi - ti y x s1 y sólo si Ia
de las conectivas proposicionales. º.-loque es eq?ivalente- cuando (.;.~ ~es, cu.ando Oy E Cn [a+ (x)1',
(ii) _ El conjunto .M de Ias fbf es la unión de: (a) el conjunto más dirá que en Platma es obligatorio pagar eli;~E Cn (a). Por.eJemplo, se
pequefio que-contiene Clos (conjunto de variables F) y el conjunto de las $10, en el caso de una ganancia de $1000 pi.;esto a las ganancias de
fórmulas D y que está clausurado respecto de las conectivas proposicio- que dice• Aquellos que tienen un ingres por ano s1 y sólo si la norma
nales; y (b) el conjunto de las fórmulas C. impuesto a las ganancias de $!0' o anual de $_1000 deben pagar un
n d. es unaconsecuencl~ dei ·
ormas tctadas por las autoridades d PI . --*°--- conJunro de-l-as
(3) E! conjunto L de las kyc:-. i\J,gi,:c1.'> <..:::. ~j t:unjunlú mãs pc'-Jueiio de Mut ( · e atina.
M que contiene todas las tautologías proposicionales y las leyes lógicas a is murand1 puede mostrarse qu 1 d f ..
D3~ ~ D3b re_c~nstruyen eI significado des:ri as.. e 1n1c1ones .f?~a, D2b,
del lenguaje· O y que está clausurado bajo la operación de separación y debil, cond1c1onal y categórica respe ~· ptivo de Ia perm1s1on fuerte
(modu; ponens). C b h • Cdvamentê
En el'metalenguaje sintáctico del lenguaje FO definimos, ai estilo de
ª e acer una observación im t . , -· .
O, (y/x), O, (y), Ps, (y/x) etc usf~: ante aqui. En la.s traducciones de
Tarski, el conjunto de las consecuencias de un conjunto a de enunciados transpuesta.; lo usamos e~ lo ., C s el meta1engua3e de una manera
[Cn (a.)] como el subconjunto más pequefio de M, tal que contiene a+ L hablar, en eI Ctial {{para decir q~e o :rnap Uama eJ modo material de
y que está clausufado bajo la operación de separación (modus ponens). oración) decimos algo paralelo g cerca .de una _palabra {o de una
Identificamos como el conjunto de Casos (Ca) el conjunto Clos palabra (o el hecho descripto por i'°erca.ódel objet~ designado por la
(conjunto de variables F) menos L; y como el conjunto de contenidos _19~7'. p. 309). Carnap detectó m~yº:~~~ n, .respectivamente)» (Carnap
(normativos)- Con - el conjunto de las fórmulas C menos L.
Jun.d1co cuando escribió: {cDe acuerdo al :r:ente este uso deI le.nguaje
Usaré '~', ·-·, 'v', '&' y '-' para negación, implicación materia1 1 acc1ón a de una cíerta persona es llamad. º.nor:nar del lenguaie, una
disyunción inclusiva, conjunción y equivalencia material en el metalcn-
país en que vive esa persona coloca la d a d~ht~ s1 e! derecho penal de1
guaje descriptivo del Ienguaje normàtív-o FO, 'x.' para un efemento
a que penenece a en Ia lista de los de1it~:~r~pc13~)d e Ia clase de acción
arbitraria de Cae 'y'para un elemento arbitrario de Con. Las conectivas
.Puede demostrarse que con Ias definic· p. . .
y los operadores de1 lenguaje obje10 son usados cn el metalenguaje cn
forma autorreferente. lógica~ J?ara la interpretación descríptiva d tores . . P~ecedentes las leyes
(categoncos o condicionales) pueden bt : os. operad.ores deónticos
En e! metalenguaje podemos definir:
agregado adicional. (Para un desa 1~ e~:_1se s1n. neces1dad de ningún
Bulygin 197!). rro O m.., ampho véase Alchourrón-
Dla O. (y/x)-(x-Oy)E Cn Cu) Dlb o., (yJ-OyECn (a) Voy a l'l ustrar este punto presentando 1 .-. • • .
,eJ2a Ps. (y/x)-(x- Py)E Cn (o.J Db2 Ps.(y) - Pye Cn (aJ de subafternación distribución y I . as caractenst1cas pnrtcipales
D3a Pw.(y/x)-(x-0-y)!fCn (oJ D3b Pw (y) -0-y;,. Cn (a) ' corre ac1ón, .·
•
(y,/v y,/xp)-[Pw, (y,/x); P~, (y,/x]
º y, x)v s,(y,/xJ-Ps,(y,vy,Jx)
.
65
. CARLOS E. ALCHOURRON
. ... . . ' .
REFERENCIAS ]lliit!OGRAFICAS
' . .
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66
4. VON WRIGHT Y LA FíiÔSÓFIA.
DEL DERECHO *
Carlos E. Alchourrón y Eugenio B~l;gjn · ·
«Hay muchos hechos que hablan en favor deI purttô :cte ViStá··dé:que
nada puede ser p~rte deJ derecho de una cornunidad a menos qúe haya
sido deseado por alguna persona o personas·que tienen la·necesaria
autoridad sobre esa comunidad o pueda ser deducidô de aigo que·eUas
han deseadO.>}
:·::c.E:·1v!óÍJre
1. INTRODUCCION
69
CARLOS F~ AL-CHOUR.RON Y "EUGENIO BUt.YGIN YON WR/GHT Y t.A flLOSOAA DEL DERECHO.
O
de Ja teorfa de la acción para la fúosofla dei derecho es bastante ~b.via,
Ja aplicación de ]as ideas de von Wright a los problemas JUnd1cos
especfficos está a menudo plagada de considerables dific~tadei- El
;u:::t:~
r.'.·.;_;,~_:_.~_._r_i_•.'_'._:~.·.:.· ..::..
.
~~:~i~::gran:~r~nªd::::1;s{ºr~:!~:r~~:1t~:~t:~
qué medida- el análisis de von Wright puede ser considerado como una
arácter altamente abstracto de sus escritos y el uso del s1rnbohsmo
fógico bacen difícil para muchos juristas el acces~ a sus obr~~ ?º les de -una norma jurídica, aunque von Wright mismo no haya tenido
reconstrucción adecuada de lo que Jos juristas entienden pc;,r existenciâ.
el sombrero!í.están íncluidos en estano7ión de 1:or~a. La forn.iulac1ón ejecutado con éxito y Ia norma ha cobrado ex~tencia"_(NA, 118). Para
verbal de Ia n.Orma (por medio de ora.~1ones deoni.tcas. u orac1ones en eso el sujeto normativo tiene que "recibir" la norma) síendo este
modo imperativo y aun indicativo) puede variar de un, caso. a otro; lo "aspecto de recibir" esencial para su existencia. Pero là recepción de Ia
decisivo es el uso prescriptivo de las J)f\;labras U· Otros ·s1mbolos .. norma no consiste en el mero hecho de haberse percatado de la
promulgación de la norma; el sujeto normativo no puede recibir una
norma "a menos que pueda realizar lo que sele ordene o permita" (NA,
2. LA EXISTENCIA DE LAS NORMAS .. ! 1!). Su capacidad de actuar confonne a la norma es un "presupuesto de
l~s normas" (NA, f'!O). Este presupuesto conecta la noción de la
Un análisis detaJlado dei pr~blema de la ~xisiencia de una ~~rma o, existencia con el principio kantiano Deber implica Poder.
como lo form"Ula von Wright, del '~problern3: ontológico ~e Ias normasn De acuerdo a von Wright las normas tienen una duración temporal.
se halla en el capítulo VII de Norm ~n~ Actwn.. Se trata fun~amentaJ- Cobran exístencia con el establecimiento de Ia vincuJaci6n normativa y
mente de la cuestión de saber qué s1gnifica,decrr que hay.(extste) tal o dejan de existir cuando esta vinculación se disuelve (NA, 118). "La vida
· de una prescripción es así la duración de Ia vinculación entre una
1_ Georg Henrik von Wright, Norm and Aclion, Róútleâ:ge·-ar«rKegan Pàui, Lon~?n
1963 (abreviado NA). Hay traducción castellana de P. Garcia Ferrero. Norma Y A«ron.
autoridad normativa y uno o varios sujetos normativos. Mientras
esta vinculación, se dice que la prescripción está en vigor. La existencia
dura
Tecnos, Madrid 1970. de una prescripción no es el hecho, como tal, de que se ha dado~ sino el
70
CARLOS E. ALCHOURRO:,.; y EUGENIO BUL YG!1'
VON" \VRiGITT Y LA FILOSOFIA DêL Oi:;RECHO
:~~~~
. . 1 , l d andar I a comun1cac1on ídentificable (coillo ocurre con Ias.órdenes militares).:Pero en el caso de
;i;:',;a~v:~:re~e :er"tna condición necesaria para la ext:n~~~ las normas generales dirigidas a una clase de persohas cuyos mieinbros
de un mandato (una orden), al menos en.s!tuac1o~esb nor~~ 1~:do sino · no pueden identificarse fácilmente -y tal es el cas(rde· 1a má.yoríà de las
ue ara que un mandato exista, no só!o t1ene que a er s~. ,; será normas jurídicas- la situación es diferente, .Ciertamente êS verdad que
~m'&ién recibido por el mandado. Este significado de norma el legislador trata de informar a la población ·cada ·vez- qué· dieta una
denominado norma-comunicación. . . ducta nueva ley ffiediante su publicación en ·1os diarios O"àl menos en algún
El uso más común de Ias prescripcioncs cs para influir en la con boletin oficial (si bien también hay leyes secretas), pero el graá número
de disposiciones jurídicas hace casí impos.ible que suS destiriatarios
73
éAR.LOS E. ALCÁOURR.ON_ Y ~UGENIO 8ULYGI,; . VON WRIGHT )• LA FILOSOFIA DEL OE.R"ECHO .
conozc.án todas i~. normas, y ni siquiéra aqu~rias_ 9ú~ . l~ conci~rnen ·~-~:; ptescribir y su ·existeriêia comenzárà:éon·Su proniutgación. La realilación
de! acto de dictar la norma ("promulgiición'.' en e!.sentido que von
directainentC. Pero .este, hecho- no impide que los· JW:1Stas. h~blen. de
normas jUrldicas êx;ístentes y Ias traten como t~les. L_as ~~rmas ~urf~1cas Wright da a este término) será e! ·único requisito,para su exístencia. (E!
son consideradas-existentes mucho antes de su efectiva rec_ep~16n por .toncepto de promulgacióll·requiere; a su ·véi:t exp'Iicación. La promulga~
· los_ sujetOs jul'Ídic5)s.. Aquí Ia diferencia entre un mandat~ d1~~çto y 1.;1na ción puede consistir"· en · el' sirnple acto. de
e~itir Q ..escribir ,ciertas
norma jurídica general es muy n?table. .· . . . .. ,,·palabras, pero también pilede ser e! resultado de un proceso comp!ejo.
Podemos ~lustrado con un eJemplo. Supong_~.~9s _qu~ ..du!ant7 un ·en el- cual está -invdiucrada la ·actividàd -de mtichiS personast como
combate un general resuelve· que .uno de sus o_fic1~le! hag~ -una. cierta -.\'.\:·'
1 · sucede; por ejêrti'plo, ·con lá sanción :de una ·tey por el padame.nto. -Pero
:_ (i"i:.'.: : no vamos a analizar este problema a~uí). . .- ·. ·
cosa. Da la ~orrespondiente orden y envía un ~ens~ero ~~ _Q~~-1al. Al
mensajero 10· matail en el camino y, en consecuenc1~, ~o-. entrega el .\'.t~'..:":·.::~"-- Conforme·a'ntiestrà deC:isión; todo acto serio de prescribír da lugar
<t' •>a (la exístencia de) una norma. Sófo quedaiiexcluidas las emisiones de
mensaje y el oficial.no cumple la orden; 6Puede el o~c,aiser acusado Y
castigado por desobediencia? Ciertamente no, pues si pued~ probar que
no recibió la órden, no puede decirse que la ha .~es.o~edec1do. .•
;:~.I.x./ -~;~~:e; fadr~;d~1:!J~ls :;:~:~c:!i:::~::~com~,.
. E! acto e 1çtar a norma {la proinu!gación) .marca, e1 momento en
por ejemplo, las
Distinta es la situación en el caso ·de. normas JUr1d1cas $e_neral~s.. Un
sujeto de derechQ _pilede muy, bien ser cast~gado ~ór no c~mplt:" _una que una norma comienza a existir. La norma cesa de -existir cuando es
norma, aun cuando pueda probar que no sabia nada de su ex1stenc1a. La derogada; La derogación de uria norm·a puede ser táCita. ~ expresa. Una
~ ~E~1i~ ?~~~ii;1T~E::i~~;:af~i~;:lt1!;:i!
ignorancia de Ja ley no es considerada ~orno una excusa yaledera, pues
existe una pret\1,ll_ciónjurldica de que las_leyes son ~onoc1das por tod.os
1
y esta presuncíón es juris ~t de jure, es dec!r, no admite pru':ba c.o~tr":"1a. ·.·•·.· .· •.·•::·,1.•. :.i•.·i.'.~.w'."·;,.·:·f·:···r···
Desde Juego, esta·pr.esunc1ón esmera fi~tón; de ~echo nad1e~ n1 ~qu1~ra __ - ·~> - de su expiración). Tales casos son excepcioilales; normalmente una
un especialista, conoce todas las leyes de un pru:s; Pero :-5ta situa.~160 . ilorma jurídica· cesa de existir cuando es derogada por la autoridad
muestra claramente que la.existencia de normas juddicas ~ mdepend1i:nte • :/i n.ormativa correspondiente mediante un acto de deroga_ción 1•
de Ia recej,ción dela·norma en elsentido de vonWrighc ~na Iere;<1~te ·· ·. :· ·r_. La- existC.ncia· de una norma es temporalinente cqntitlua: se· dice que
cuando ha sido dictada, es decír, promulgada Pº! I.a autondad Jund1ca ... uiiâ•. norma exist.e .. desde e! momento de su promulgación hasta e!
corresj;ôii'ciiente:· _ . . · · . . .... ,. ._, . füomento-ae su derogaCión> pero la duración temporal de Ia nonna es
Más aún la clase de los suJetos -normativos- de una norma JUr1d1ca ..;:)>': ·· mera construcción lógica. No hay hechos (además de! hecho inicial de la
puede inclus'o ser..vacla, sin que los:ju~stas dejeri de ~a~~r. la norma promulgación y de! hecho fmal de derogación) que harían verdadera la
como existente. Supongàmos que se d1cte una Iey estableciendo: que afirmación de que.una norma exiSte durante un período de tiempo. Sólo
todos los habitantes de Platina, cuyo: ihgreso es sup-erior a una c1erta hay ciertos criterio$ para el comíenzo y la finalización de la existencia de
las normas.
suma, deben pagàr un impuesto ·especi~t Supong~n:os, ãdemás~ q!-'e
Platina-es un país\pobre y nadie-ti~ne·1ngresos·tan. ele~~do~s. Un dia, Esta caracterizãción de· Ia existencia temporal de las normas -que
Onassis decide establecerse en Platma T nuestra ley ~ apl:cada a é!. difiere significativamente de- la de von Wríght- concuerda con los· usos
lDiríamos que est~Jey no existía antes y sólo cob.ró' extste~c1a a raí~ ~e lingüísticos corrientes en el campo de! derecbo. Los juristas dícen a
la !legada de Onassis? Los juristas seguramente ?JríanAue la ley existi ó menudo que hay (existe) tal y tal norma y todo lo que significa esto es
desde su promulgâción, aunque no pudo ser·aphcada antes por falta de que esa· norma fue promulgadà (tal vez hace mucho tiempo) y aún no ha
0 sido derogada.' Es un hecbo digno de ser destacado e! que las. normas
~~~t~consideráciones mu~tran qu~
en ···el leriguaje jurl~icO .. ~l _ jurídicas frecuentemente sobreviven a sus autoridades: una norma
jurídica general puede,exístir durante un considerable lapso, después de
término "norma'~ es usâdo normalmente en el sentido· de norma-
prescripción. (Una . excepción ·• .esta r9gla .la .constituyen las.. no~as. que haya desaparecido la autoridad que la habla dictado. (Las leyes
dictadas por los Jueces, que deben ser ,notificadas ,a sus dest~at~1:1~s. continúan existiendo después de Ia muerte de un rey ~ Ia·disolución del
para producir efectos respecto· de ellos). Por lo tanto, parece razonable .
tomar la noción de norma-prescrición como explicandum. Por cons1- ~ Hay 1.l'n. breve, pero muy- interesani.e ariálisis dei concepto de derogación o
guiente, por ,.,norm:a" entenderemos el contenido de un acto efectivo de cancelación de normas en NA, 191.
74 75
CARLOS E. ALCHOURRO:. y F.1:-GE:-i!O 8lil.YG1N
VON WR!OHT Y LA FILOSOFIA. OEL .OERECHO
un:sr::c'i:'°:s
:~nn~:~:1
1
~:~s· :~:];;;~~q~:
;fecto von Wright admite que
sobre los sujetos normativos como- ·condición necesaria para Ja
ex.istencía de las normas se inscribe en una importante tradición de la
filosofia de1 derecho, que podríamos llamar Ia tradición Bentharn-
superiondad es la n~~16n más b la ·a~ción p~ede ser implícita. En el Austin J. Sin embargo, hay poderosas razones para no aceptar esta
la amenaza de_l casti~o, ~~t? es, ·e 'smo sabemos que hay tal cosa? exigencia, aI menos no como una condiéión necesaria para Ia existencia
caso de sanciones imp ic1tas, l., o .. l ui! manda tiene una fuerza de todo tipo de normas. La razones principales son:,a) La índeterminación
Obviamente porque sabemos Ju~ ,.: ófo cuando sabemos que existe de los sujetos normativos. Como ya hemos _visto, los _sÚjetos de una
superior respecto al que es !"ll~n. a ºu; shav una amenaza implícita de norma jurídica pueden estar indeterminados e incluso -ser inexistentes y
tal superiorídad podemos .tn1e_nr q ~
esto no impide que la norma exista. b) La autoridad normativa puede
castigo en caso de desobed1enc1a. ho sentido hablar de sanciones dejar de existirf mientras la norma continúa existiendo-:No es claro cuál
P t arte no parece tener muc bl
or o ra P , .. y . embargo parece razona e es la relación de superioridad entre Napoleón_y los ciudadanos.franceses
en el caso ~e las normas perm1s1va~~de s~:r ennis~s a cualquiera; Ia de hóy, pero el código civil promulgado por Napoleón sigue existiendo,
persona que otorga un _.permiso i
f
sostener que no todo el mun.do ene gue r;u~{f~ciertas condiciones:
. o en cuestión No es rnuy
Una niânera...<fc mantener esta exigencia es suscribir la teoría de los
!ii:;~!!f:;~;ri:!{~;~:~fi~~,~~~:i~~~o:Oºdr:~~=
0 mandatos tácitos de Austin, de acuérdo a Ia cuaI. todo soberano
01 tácitamente ordena tOdo lo que había sido ordénado·por su predecesor.
~\:ndr~, ~:eqr:léan~c~ap Pero esta teoria es poco más que una ficción,.elaborada ad hoc\
po nase . . · uede manar o El resultado de nuestro análisis púede ser resumido ·deI ·Siguiente
puede dar un permiso a otra persona ~1. Y so 1o si. p ble de
rohibir la acción permitida. Esta sena una mane.r~ razona modo; en á.Igunas situaciones (como en el caso de rriandatos y pennis~s
~xtender el criterio de von Wright a las normas perm\Stvas .. 'dad de directos) la re1aci6n de superioridad es una condición necesaria para Ia
existencia de una norma; pero hay contextos en los que tal relaci6n no
·En qué consiste Ia relación de supenondad o la c~pa~1
ma~dar y dar permisos? Para el enfoque de von Wrig~t
posibilidad de castigar: ~uando e_! que ma.nda. p~~:rte Esta fuerza
~re:~:~~;;nt:
l
es necesaria. Si queremos construir un concepto general de existencia de
las normas, apHcabie a toda clase de normas (jurídicas), _tenemos que
castigar al sujeto normativo se dtce que ~~ mas . NA 127)
' de] que··manda constituye su capac1dad de mandar (1 .'. d. J Tanto Bentham como Austin definen el derech; eri_.-~~~~~~óS:oe· -m=3.nôatcis'd~· ü~·
supenor · · .. . . , t" de relac1on e
Cíertamente parece razonab!c ex:iglf. 1gun ip 0 . ª ·. soberano, quk:n e"s·la persona o conjunto de personas que son habirnalmcme obedecidos
por una cierta comunidad. Cfr. J. Bentham, Of laws in. Generàl. ftditado por H. L. A.
su eríoridad entre la autoridad normativa .Y e! SUJeto normau:o. HartJ, Athlone Press, London !970, p. ! y 20 ss., _'S J. _Ausiin;- _,The Province of
Nlrma1mente no diríamos que un ch!Co que dice a ~n ~aballer~ may,or Jurisprudence
4
De!ermined,- London 1954, p. 194. . ____ _ .. -_._, · . . .
"·Dame tus anteojos!" le haya dado una ordeno qu_e 1:opez, ~.uten hd1ce Para una críiica aguda de esta teoria véase H;·L~·_A .. Hait,·Thé' Concepl o/_law,--
a' su vecino González "Te permito no pagar los impuestos Je aya C!arendon Press, Oxford 196!, pp. 62~64. (Existe una traducciôri ca.stellana_de .O. R.
Carrió, El Concepto de Derecho, Abeledo~Perro!, Buen_oS Aires, 1963}..
n
---
ÇARLOS E. ALCHOURRON Y EUOE~JO BULYOIN Y9N WRIOHT Y LA FILOSOFfA DEL.bE.RECHO
re;hazar esa exigehcia de superioridad. La p'.omul_gación de.la.norma ·;~idez-ya p~upone Ja.-d~ existencia;-,p~r lo ·menos en,el sentido de la
será pues la única· condici6ri para su ex1stencia; . esto puede · ser · promulgación, y no puede ser idéntica con ella. En efec.to, la validez es
considerado como:·un requisito mínimo, común a toda clase de normas. una relación entre dos normas existentes. La norma que otorga
·.:'_/';'.:.-:. competencia "à ~na autoridad- (permitiéndole dictar ciertas p.~_:mas)
"- convierte en válidas las normas dictadas · por esa ~!~ridad, pero la
5. EXISTENCIAY VÁLIDEZ. _. ngi:ma y{l,{4ante no·tiene pÕiqué·serváiida, aunque poi:..cierto tiene que
\;;~istir. Thl noímà puede ser eventuaJmente·urta norma inválida ·o una
.ull<' :,;;:.,;~~\e,nátiva d; iiíi~rp;eiâr'Ja ;.iadón de super)or)dad norma soberana (NA, 199;, ELD, 94-95). Y si validez fuera una
entre la ãritoridad y Ionujetos normauvos es reemplazar la super10r1dad ~·condición .. neeesa.,ia para, la:existeilcia de uria norma, entónces ni
fáctica (flsica) por Ja noción no_rmat_iv~. de competen_cia• .Desde este ;...,...... -.normas inválidas·.ni normas-soberanas podrfan existir. Rêsulta, pues.
punto de vista, una condicí6~ofce5arla párà la existeI;t~1a de ~n~ norrpa
es Ia competencia de· sú autoridad: una norma cobra e;,c1ste~c1a s1, Ysolo
· si,. es promulgada por· una autoridad compet_ente. Se dtce que un~
~.~.:_~_-.:.~_i,i· .·•:_:,f
'.. .•.•. :.·.·~.....' ;;-4::~~:t:ii~~::;;ª
1
78
CARLOS E. ALCHOURRON Y EUGENIO BUL YGlN
j,Qué significa decir que una norma sea (auto-) consi:tente o que dos tibles p~eden coexistir y por lo tanto no son inconsistentes, siempre que
O más normas sean (mutuamente) consiste~tes7 von Wngh~ pare~e usar hayan sido dictadas por autoridades distintas (NA, ·148). Dos normas
dos diferentest- aunque relacionados, cntenos de cons1sten~1~·- Su expresadas por dos formulaciones normativas -incornpatibies sólo son
criterio de auto-consistencia de una norma está basado ~n la pos1b1hdad inconsistentes si provienen de la misma autoridád, porque·no ·pueden
de realizar la acción prescripta: una norma es auto-consistente cua:1cto el coex!stir como 7xpres~ones de una volu,ntad raciôhal y eI hecho· de que
ontenido normativo es consistente, y no lo es cuando el conten1do es la m1sma autondad d1cte dos formulac1ones norinativas incompàtibles
r ~nconsistente. Pero -seíiala,.von Wright- "~o está muy claro parqué ~uesti:a qu~. su voluntad no es racional. Por lo tanto,. el criterio de
una preSÇripción·- habría de Ila~~rse c?ns1sten.te cuando !ª acc16~1 1ncons1stenc1a de Ias: no,rmas de.. von.. Wright· ·está basado. en Ia
' prescripta pudiera ser ejecuta~a, e 1nco_ns1ste~te s1 no puede eJecu!a.rs:_ irracionalidad de.la voluntad y no en la mêra imposibilidad de réà.Hzar
(NA 135). Sólo si fuera lóg1camente 1mpos1ble ord~nar y per.m1tir al Ia.e: acciones prescriptas. Obsérvese -que es igualmente ímposible para un
agen'te hacer y omitir Ja misma acción en la m1sma o~as16n; tal su3eto normativo ejecutar las acciones prescriptas por dos formulaciones
prescripción sería inconsistente. Pero dado el concepto de ex1stenc1~ de norm~tivas inc_ompatibles cuando éstas fueron· dit:tadas por la misma
von Wright, una norma no puedc exist.ir a menos que el suJeto autondad o por dos autoridades distintas. ,
normativo pueda ejecutar la acción prescnp~a; por ~anto, una norma "Es importante que nos demos cuenta de qüé ·no podein"6S ·contestar
que no pueda ser obedecida porque la acc1on ~resnp~a no puede ser la pregunta de ~o:qué de?eríamos dec~r.que es lógicamente impo"sible
ejecutada, no puede existir. Por consiguiente es 1ncons1stente. . mandar y pr~h1b1r la .m1sm~ cos.a, d1c1endo ·que esto es imposible,
i,Qué significa que dos o más normas sean m~tua1:1ente cons1~t~1:tes.9 por.que es .lógicamente 1I?pos1~le que una y, la ·tnísma persona haga y
von Wright da primero un criterio formai de cons1stenc1a o compat1b1.hdad omita la m1sma cosa al mismo t1empo. Pues si yo ordeno a alguien· hacer
para ·las · formúlaciones normativas, esto .es, para las expres1ones algo Y usted le prohibe hacer lo -mismo, es · t3.mbién lóoicaniente
deónticas O y P. La definici6n de consistenc1a formal está dada e~ tres imposible que esta persona nos obedezca·a los'doSt·pero, no" obstante es
pasos: para conjuntos de expresiones O, para con~untos de expresiones perfectarnente posible que existan este ·m·andato··y esta prohibición"
p y, finalmente, para conjuntos mixtos de expres1on~s O Y ~- , . (NA, 148-149). . . . . .
Un conjunto de expresiones O (mandatos):~ ;ons1sten~e SI: Ysolo s1, De esta manera la noción de consisténtia"·e·stá-ronfiàádá"a'ri"ôtinas
.. '~es.lógiciunente posible, bajo cualquier cond1c1on de apl:cac16n _dada, que tiene.n l~ misma auto.ddad;. úri. conjunto de. tales normas· es
obedecer todos los mandatos (colectivamente) que se aphcan baJo esa denominad@ corpl,ls..{Nk, 151). La consistencia (i.:.çórlipatibilidad de
condición" (NA, 143). . normas es, por consiguiente, la J)osibilidad de su" coêxistencia deiltro··cte
Un conjunto de expresiones P (permisos) e~ sl~~pre c?n~1stente: un corpus. ·
Porque los permisos nunca se contradiccn. Esto s1gn1ftca ~o s1gulen~e: s1 ~a racionalidad d~ l~_volunta~ de una-atitorida:d:n·orni'àtivà·ocupa
bien puede nó ser posible hacer uso de todos los. perm1sos al mismo aqu1 ~! lugar de!ª pos.1bil1dad de eJecutar las acciones·prescriptas·como
tiempo, siempre es posible hacer uso de cualqulera de ellos en un cnteno de cons1stenc1a de las normas. Pero los. dos criterios no son
momento determinado. . i~dependientes. En efecto, la voluntad es irracional-cuando la autoridad
Un conjuritÜ mixto (de mandatos y pe~misos) ~s. consistent.e "~1 Y ~1~ta do_s f~rmul~cio~es n?rmativas incompatibles (éste parece ser el
sólo si, es lógicamente posible, bajo cualquier cond1c16n de aplicac16n un.1co c:1teno de 1rrac1onahdad), esto es, cuando la autoridad prescribe
dada obedecer todos los mandatos colectivamente y hacer uso, dos. acc1ones que no pueden ser ejecutadas conjuhtamente por razones
indivÍdualmente, de cada uno de los permisos que se aplican bajo esta lógicas. De tal manera el criterio formal de ·incompatibilidád. de
condición" (NA, 144). . formulaciones normativas -restringido por el reqU.isito de identidad ·de
Pero este criterio de incornpatibilidad de form'ulaciones normattvas la autoridad- es, después de todo, el criterio para la inconsisténcia de
no es el criterio de von Wright para la consistcncia mutua de las normas. las normas. ··
Si esto fuera así, entonces dos formulacíones normativas incompatibles El concepto de consistencia de normas elabci"fàdo ·po"f\;Ói{Wriihfda
nunca podrían expresar normas, porque tales normas serían inconsist~nt_es lugar a varias dificultades.
Y~ de acuerdo a von Wright, normas inconsistentes no pueden coexistir, a) La ~ógica de n?rmas queda restringida a n:ormas dictadas por
pues se anulan mutuamentê (NA, 148). Sin embargo, von Wright cree u~a Y la m1sma autoo.~t~d. Si no hay incompatibilidad .entre normas··
que dos normas expresadas por dos formulaciones normativas incompa- d1ctadas por _diferentes autoridades, entonces no .háy relaciones lógicas
8!
VOX.,~.RlQHT Y LA FILOSOFIA. OEl. DE:RECHO
ÇARLOS E. ALC!iOURRON Y, EUGENIO BULYGlN
.exigir .]a:subsistencia continua de la voluntad. parâ la existencia de Ia
entré taJes normas,: Pero ia noción de un corpus, de n~rmas ~s de. poca norma. Tal requisito seria claramente ínaceptable; al menos para Ias
utilidad en e! campo dei derecho. Hay muchas au~ondades 3ur!d1cas Y . :_. nÓrmas jurídicas, que corno regla continúan existie'I1dO. mucho tiernpo
muy a menlldo losjuristas manejan normas proven1~ntes de auto1;,dades : después de que haya desaparecido la voluntad de sti. autoridad.
diferentes y ellos':iib vacilarían en llamar ~ un conJunto :al un-_.s1ste~a d) Una consecuencia sorprendente deI criterio' de von Wright es
normativo 1• ConfOnne al criterio de von Wnght no.h~brla tt):con,stste~cias que no pue9,ê..-haber .normas inconsistentes: ni dentro ní .fuera de un
en un sistelUa tal., De esta manera su criterio se vuelve· demasiado corpus. l;i> éfec;to, si dos normas .incompatibles "se aniquil<m mutil'tiffnt~~ .,•.,... ;;.,."
restrictivo, pues deja afuera precisamente el caso-interes~nte, ·Han:ado .. ·cuando-tienen la misma ailtoriãad·y no soti-inconsistenteN.t~t.oYléttett"~·, ·.
por é! éonflicto !]e voluntades (esto es, dos normas m<;omp~t,bles de autoridades difétéiifGS, êiitonces·no hay normas inconsistentes. Esto
dictadas por autoridades distintas). ~t~ seria un caso parad1gmát1co de · suenª a una paradoja: es como decir que nó puede haber proposiciones
lo que losjuristasJlamarían contrad1cc16n entre.normas. . "··" incQ.nsistentes, que-nunca.dps.proposiciones pueden contradecirse. Por
b) La ex.igencia d~ Ia·identidad.de la auto~1dad normat1~a-es ?más supuesto, si por existencia de una proposición entendemos su verdad,
bien problemática. ;.Qué significa que' la autondad ~ea la mJSma. La · entonces seria verdadero que dos proposiciones contradictorias no
pregunta no .es difícil de conte.star cuando. la autondad es un agente pueden coexistir; pues no pueden ser verdaderas las_ dos; sólo una de
· personal, pero, J,qué. pasa con autoridâde.s 1mpe_rsona~es. que- es el caso ellas es verdadera. En el caso de las normas la situación es diferente: de
más común en el derecho? La .concepc16n ps1colog1sttca de normas acilerdo a von Wright ambas normas desaparecen pues. se aniquilan
(como expresiones_·de _una voluntad) de ~o·n Wright parece ~mpli?ar que · , .mutuamente. (Se .podría tal vez sostener que sólo una. de ellas
la identidad de una autoridad impersonal está dada por la 1dent1dad de · ·i;!;~.:,. desaparece,. pero .seria· muy diffcil decidir. cuál de las dos normas
· todos los indivJdúos .que constituyen esa autoridad. Así diríamos. que é . incompatibles ha de considerarse como inexistente):. ·
dos nont1$ fueron. dictadas por e! mismo tribunal o por e! mismo .. .. . ..... · Von Wright es muy enfático sobre la seriedad dei problema .de la
parlamento si. y SÓ.lo si, todos los miembrQ~ ir~dividuales dei tnbunal o _,/:,._-:. contradicción ~ntre normas. "Es serio porque si dos. nurmas no pueden
de! parlamento son los mismos. Esto significaria -:además de la ./·,.;:0~jtw{)6~camente contradecirse entre sf, entonces·tampoco P?d1:á haber una
dificultad práctica de.establecer la identidad de 1~.autondad;'- que dos • J';il,IJj}J§gxca de. n?rmas" (NA, 148}•.Pero ahor! todo·parece md1car que dos ·.: ·'
Jeyes dictadas por eJ .• parlamento· en dos ocasiones suces1vas s~rían . :' ,,,,~-,ff:.'~::=:-:: normas (existentes) no pueden contradec1rse nunca. .... ,.... "
normas provenientes de autonOades "diferentes y, por ende, no suscept1bles La sítuación tal vez no sea tan dramática como parece. Pues como
de .ser inconsisteri_tes en virtud 9-el mero hecho · de que uno de los . consecuencia de Ia concepción de von Wright no podría haber una
diputados no asistió a una de Ias dos reuniones. · . lógica de normas, habría no obstante una lógica de.las formulaciones
e) Puede .patecet .plausible decir que un hombr: qu': en Ia m1sma .normativas. De hecho, Ia lógica de normas (prescripciones) de. von
ocasión ordena y prohiPe la.misma cosa se comporta irracionalmente Y, Wright es una lógica de formulaciones- normativas (expresiones deónti-
por Io tanto, no h·a· .dictado norma algu~a. Pero, -<,qué sucede· co~ dos i:as).
normas incompatibles dictadas por el mismo agente· en d?s ocas1?nes La fuente de las dificultades se encuentra en Ia .decisión de von
diferentes? iNo diríamos-en tal caso·que el ag<i:nte ha c~m~1ado de 1dea, Wright de hacer. de ·la consistencia una condici6n necesaria para. la
en vez de calificarlo de irracional? <,Tenemos que restnngir .aún más la existencia de _las normas~ que está basada en su pecúliar .concepto de
noción de consistenCia estipulando que-sólo las normas dictadas por la _existencia.. _Si .abandonamos _esta exigencia, una noción satisfactoria de
misma autoridad· Cn I~ misma ocasi6n pueden-.ser inconsistentes? Esto ·consistencia normativa pue.de ser elaborada en estre"cha analogia a la
no serfa seguramente un resultado deseado•. Podríamos tratar de salvar .. consistencia de las .. proposiciones. De hecho, esta. noción ya fue
la teorfa diciendo· que en. tal caso no hay inconsistencia porque la ·. propuésta por von Wright mismo, pues se trata de su criterio formal de
primera norma ha :dejado de existir en, el preciso momento. en. que ;I ~mpatibiÍid~d. de formulaciones normativas. Nuestra sugerencia se
agente cambió de ·idea y emitió Ia nuev~ norma .. Pero esto s1gn1ficana .. , red_uce a-.1a.siguiente ..propuesta: rechazar su ontologí2·de .Ias. normas Y
. aceptar su lógica, basándola en una ontología diferente.
1 Cfr. Carlos E. AlchÔurrón y- Eugenio Bulygi·n. NortrlaÍ!ve SySié~s." (abreviado ~S)
· Al analizar el. concepto. de e.xístencia hemos argumentado que al
Sprínger- Verlag, Wien·"'. New York 1971. especialmente capít1llo IY;,pp. 43-64. <_Ex1~te meiios en· los .contextos jurídicos el concepto .de von Wright -debería
traducción castc!Iana- de· tos autores, Jntroducción a . la Metodologra de las Cienc1os ·reemplàzàrse por el de promulgación, Si se acepta esta propuesta, no
Jurfdict1$ y Socíales, Astrea, Buenos Aires 1975).
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. CARLOS E. ALCHOURRON y EUGENlO BULYG!N
VON W1UONT Y LA FfLOSOFTA OEL DERECHO
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CARLOS S. ALCHOURRON y EUOENIO BULY(ilN voN _WR:oHT Y LA FILO.~OFIA. DEI. PE~ECHo
LD3. f-Op& Oq=O{p&q)'' normativ_os. {Yolveremos -sobre -esta cuestión en _la sec-
pues cuando alguien prescribe que debe ser p y que debe ser q, el
contenido pre$crlptiVo de lo qué hace es·el mism·O que si piescri.biera que
debe ser que p y q. . . .
La corresp.ondiente ley de distribución para el operador P será pues: · 8. NORMAS Y PROPOSICIONES NORMATIVAS .
LD3.l. f-PpvPqaeP(pvq) . .· ·..•
Finalmente, parece claro que cuando a!guien prescribe que debe ser .. E~ hec~o ?i~n P:Q!\.~C!do que_ las oraciones ~~ónticas exhib;; en el
pJ .tijmbi~n prescribe (implicitamente) que las consecuencias de p deben .. -I~~gul:Je _cornente una característica ambigüedad: a v.eces son usadas
ser; En otras palabras, las consecuencias de la sítuaci6n prescripta, ·,,\·:.:,. <·_presc~1p:1vame~te como formulaciones de normas y ofras veces,
también están prescriptas. Esta idea puede introducirse en el cálculo :·.. ,descnpttvamente .para hacer enunciados normativos.~ e! ·primér caso
lógico en l~{~rmaje ~na regia de·inferencia: · .-. :· e.xpresan normas, . en el segundo proposiciones normativas· (NA
.. ·.104/ 106). ' : '
LDRl. ;si 1-.R~ ,i, entonces f- Op:-;- Oq ..
Como es fácif darse cuenta,. los princípios LDl-LD3, junto con tfJ~~\t·._· · -. Au~que ·baya imp?rtantes ?iferencías entre normas y proposiCiones
LDRJ ··llevan a una lógicá deóntica.·que es muy próxima ai primer . norm!'tivas,. von Wnght decide (NA, 132) no .usar un simbolismo
sistema de vori.~ Wright 12• De ~a rnariera, su primer cálculo deóntico ' '. espe:,1al para unas y otras, reteniendo la ambígüedad de! lenguaje
resulta ser una);eiconstrucción adecuada de Ias nociones prescr:iptivas de , • .,, ..,,.~.,.º."rnei:te en su cálculo formal,·Asf en lugar de dos simbolismos tierie un
permisión y ol,ligación. ·.. :r"itf~{{·;s~m~o11~~-.~ºn dos interpret.àciones! una interp;etación prescriptiva y
Cabe formular do$ coinentarios adicionales. {i) Si queremos · ''/'·,/ otra descnpt1v~. Esta ~!rate~a está basada en la 1dea de que bay'!!Jguna
reconstruir el discurso jurldico prescriptivo cifiéndonos en lo posible a :}J?~·}/. .~ase d~ p?falehsmo log1co o isomorfismo entre normas·y propo.sici_ones
los usos lingüísticos existentes, tenemos que rechazar como carentes de .·· .'.)f"}.{;:,.non:iat1vas, de modo que las. propiedades lógicas de las normas son
sentido {mal formadas) aquellas expresiones deónticas en Jas que un . :; .. i\.'\ci.T refleJadas en las propiedades lógicas de las proposiciones normativas.
operador .deóntico es seguido. por:una.. expresión contradictoria o • (·\fi.sllf'!ü•nunque von Wright concib.e su lógica deóntica como úna ti:or!a de
tautológica, porque tales: éxpresiones: .no. ·presên'b'eil: (no •órdeaan IÚ \ ·;J~~:,;§)~~Jãs> eXpresj~hes· de~n~icas desriptivamente. interpret~das, ~e da plena
permiten) ningún estado de cosas. Pero, por otra parte, un rechaz<> ta) ::· . __ .c':~nta (a d1fereng1~ de.algunos.de sus sueesores:e.n este-campo) del
llevaría a un cálculo muy complicado (NA, 34-43). Es por estas razones · ·heclio _de que la ~ase de la.lógica deóntica es la teoria lógica de las
puramente -form_ates que la mayotía de los lógicos, incluyendo a von ·expres1ones O y P. m'.erpretadas.prescriptivamente'.'{NA, 134).
Wright~ aceptan como bienformadas (y eventualmente como .axiomas) {!~a de__l~ ..Pn~c1~ales _tesis .de e~e ensayo es _que la creencia en
expresíones de Ja forma "Ot" o "PJ" (en 1as que ºt" representa una · alguna clase :de armoma preestablecida entre las propiedades lógicas de
tautologia). . l~- no;m~.s- Y las de las proposiciones normativas -que está inuy
(ii) Tenemos que excluir aquelias- :expresiones en las que un d1fun?1da ~ntre los lógico.s deónticos y los filósofos de! derecho ;,,_
operador deóntico figura dentro del âmbito de otro operador deóntico. .c?n~t1tuye u~ ser10 error, pu~ sus propiedades lógicas·son efectivamente
Esto es asi porq~e el contenido de una norma tiene que ser una acción, dtStintas. En todo .c~so p~rece _más prudente, en · lugar ile aceptar
una actividad o un estado de cosas. resultante de una acción o áctividad. presup~e.stos. dogmât(cos, investigar por separado Ias normas y las
Por lo tanto, Ias -expresiQnes que sig'uen aI operador normativo tienen propos1c10.ne.s .no:mat1vas .para: ver si son o no ísom_orfas. .· .
d · P~~ d1sting~ur c~a~ente entre. oracioneS ·deónticas prescriptivás y
1j'
que ser descripcianes. de una. de estas ··cosas, pero no pueden seJ:,.....
prescripciones. En otras palabras, lo$ operadores normativos géneran escnptivas, estipularemos que los símbolos usuales Oy P serán siempre
normas a partir de descripciones de cierta clase, pero no pueden generar rsa~os para repre~entar los_ operadores .prescriptivos (con la lectura
normas a partir de otras normas. Esto elimina la reiteración de nd1c~d'! en la se":lón 7), m1entras que para los operadores deóntiéos
descr1pt1v?s.será~ 1ntroducidos tres símbolos nuevos: "O". "P+" y «p:..n_
11 Oesdeel ptinto de vista axiomático LD3 puede serdcbiliíadaa 1-0p & Oq - O (p &·q),
La expres1ón "Op" será leída (descriptivamente) "p es obligatorio" y las
porque su conversa p_uede obtene:rse a parti, de LDRJ. . '.
ll «Oeontic LogicJJ,; Minâ 60. 1-15 (1951 ). reproducido ~n J..ogi<'al Srudies. Routledge !2& c_fr. Kcisen, Reine R-echrsiehre. 2. ed., F, Deuticke, Wien J960, 76.77. (Existe una
and Kegan Paul, London 1951. 58-74. traducc1ón castellana de R. J. VemengQ. Teoria Pura dei Derecho, UNAM, MéjicoJ.
86
VON WRIGfIT Y LA FILOSOFIA DEL D.ER.EOJ:o
CARLOS E. ALCHOURRO:-- Y EUGENIO SUL YGlN
expresiones "p+ p" y ••p- p" C?f1:º "p está_permi~i?º":, (Como, ver~mos también.puede ser expresada en términos de permisión (como veremos
en seguida, Ia expresíón descnpuva "pesta permitido es.a:11b1gua, P_Or en seguida, Ia fórmula "NxOp" es equívalente a "Nx-P ....... p" y
eso introduciroos dos símbolos para los operadores perm1~1vos descnp- "NxO--p" a «Nx- Pp"). .. . · ·
Enforma-similar la propíedad de estar permitido puede· ser definiria
tivos). . 'nf ·ó b I en términos de una norma permisiva. Pero este sólo-es un significado del
Las proposiciones norm~tivas proporc1onan t ormac1. n so re e
status deóntico de ciertas acc1ones o estados de cosas: enunc1an 9ue u.na término ·~permitido" cuando éste fig~rà en las proposiciones normativas ..
acci6n es obligatoria, prohíbida o permitida, y son v~rdad~ras s1, Y.s?lo Lo 1Iamaremos permisi6n positiva o fuerte (Pt) 14 •
si Ia acción en cuestión tiene la propíedad de ser obhgator1a, proh1b1da fil~FN~ .
1
· ::·· · ·· .'õ:O.a norma que prescribe que p debe ser (hecho), pero esta norma .term;no!ogfa pued: ~ar lugar a confusi?nes, porque P.arece sugerir·que:·1a·rorrna fuenc
1mp!1ca !a forma deb!l, lo que -contranamente a Io que piensa von· Wright én ·NA- en
reahdad no ocurre. Además. los términos "positiva" y "negativa"1lenen la ventaja de
ll La fórmula Op contiene un suscripto imp!ici10 x (OxpJ: cuando h.ay pc!igro de en.fatizar que la permisión positiva requiere la existencia de un acto d~ creación normativa
confusiones lo hacemos expreso (ver sección !2J. mien(ras que la permisión negativa significa la mera ausenCia de tal .acto, . .. '
89
CARLOS E. AL('HOURRON 't' EtJGEN!O rn.:~ YO!.N.
_:>. ---·.
posjtivas son-nor~~: E~. sin etnbar~o 1 _.tnUy.~Il;Pº~tante_ dars~ ~uenta
que ni Ja permisión posit1va{fuerte), ni la perm1s1ón negauva (debll) son
:\{Jjifi.- Í~- ~e~aci~~- i~~~rna de una .P7:fflisíón p_ositiva y, __ en.f~rma simil~r~ la
-)~1.f)f{,~:·· ·negactón interna de una perm1sión.negattva es eq~1valente a la negación
normas; ambas son proposicione~ -normati~.. ~a prin:iera. afir~a Ia ·.\J1{}f.Y' . externa de·una·petmisió.n positiva. Esto Io muestr~ la siguiente tabla n:
existencia de.-una norma permisivà; Ia s·egunda afirma-la 1nex1stenc1a de -P.p=-·NxPp=-Nx--Pp=lP-p
una norma prohibitiva. .l~·ps=-Nx-Pp=---:Nx-Pp=-P··p .. ,
, ·
. . ..':';.\i;i . .. ·Por lo tanto, hây sólo·dos formas de negación dei. enunciaifo''p·'está
... ,..1_..·:.--per"mitidõ~; la asefción de.-que.!lo e:x,iste una norma que-permite p--"y la
9. LA NEGACION EN EL DISCURSO NOil.MATn'Ô . ,i/fa,t>aserción de que existe uná norma que prohíbe p. . ·
i(}ic.:<,· .Hay también· dos formas de negación de la proposición "p es
EI uso de "p es obligatorio" en e! ·sentido de _"Op" y...de "p está :?/;'.:.'t>bligatorio": ·la aserción ·de que no existe una .norma que or~.ena
·permitido'1 en.el-sentido de "P"" p'' ~-"~' p" es típico par~ m~c~a~ formas ;.\b::p(-Op) y la aserción de que existe una norma·que permite· no
dei discurso jurídico. E! objetivo prmc1pal de la ~10nc1a 1und1ca. es la \('.'(@ p(10p=NxP-p=Nx-Op). . · ,
descripción de normas-jurídicas :Y. no_ la_.Pres~r1pc1ón de acc~ones; (,:}:J:.='.··i.· En Norm a"nd Acti_on .hay un_.interesante .análisis de la noció1f de
tampoco un abogado p=noe_ a, s~ clie?t_e. que debe. _hacer: solo le {'f{<negación en el disc,úrso normativo prescriptivo y descriptivo (NA. 135-
informa acerca de su s1tuac1ón Jund1ca, d1c1endo~ .por eJempio, que la ... ,,:.. .141). Para caractérizár la nociónd~ negación von Wright formula cinco
acción p es obligatoria (Op) y la a~ón q está permiti?•·. Esta última ./ftJ~j{.:Condiciones ,q~e rêptoducimos. en .una forma s.ustallcialmente equi_va~
aserción .es característicamente·antb1gua, pues ..puede s1gn1ficar p+ p o ·--)Jl?fff)·lénte: ·: · · .-: · : ·· , .. . . . . ·· , · .: .
P p y sólo e! contexto puede aclarar a cuá!. de los d.os caracteres -;1iB};f;,\' (i) La negación de .una proposición ·(norma) dada debe ser una
descriptivos de: permisión se refiere el término ~·permitido".. . · :'/''/,;.' proposición (norma). · ·
Esta ambigüedad de "p,está permitido" que es tfpic<1 dei d1Scurso '··· · · (ii) .La negación debe ser _única, esto·es, debe haber·una y sólo una
normativo descriptivo.no puede ser·~xpresada.e~ el simbolismo usual de
la lógica deóntlca. y. constituye una razón (aimque no la única) P_ara • gacíón de nna proposición (norma} dada. .
.,{(iii) .ta negación debe ser reciproca,. esto es, si una segunda
desarrollar un.simb.olismo distinto para el len~.i!-j_e normativo dé'SCrip- proposición.(norma) es la negación de la prlmera .proposición (normà),
tivo. -··: . . . ·entónces Ia primerii es Ia negación de la segunda. · . · ··
La otra razón.ês'la-posibilidad· de dos clases de negac1ón de los . (iv) Una proposición (norma) dada y su negación deben ser
operadores descriptivos. T-0memos en primer lugar la proposición mutuamente excluyentes. · ,..
normativa ºp está permitido" (P'" p): Su negación "p no éstá permit~do" (v) · Una proposición (norma) y su negación deberi ser conjuntamente
es ambígua: puede significar (!) que la norma que permite p no existe, exhaustivas.
esto es, que et:Iegislador no ha pro~ulgado la norma ••pp". Usaremos Von Wright considera varias alternativas para la ·negación de Uria
para esta negación, Ilamada negacióh externael símbolo usual ......... ": por norma. Para una norma que ordena p los dos pos-ibles candidatos Son:
lo tanto, en ,esta interpretación 11 --- p+ p" significa lo mismo ·que una norma que ordena no p (esto es, que prohibe p) y·una norma que
" ....... NxPx'\ Pero el enunciadQ '.'P no está Permitido" puede también permite no p; Vo.n Wright re.chaza la primera de las dos (por razones que
significar (2) :que hay .una norma, que prohibe p, es decir, que el no .vamos a analítar). ·Por-lo tanto, elige como.negació'n de la norma qJ:Ie.
legislador ha promulgado Ia norma··~~o-- p'1 o· -lo que es lo mismo- on!ena.p a la norma que permite no _p•. Eii la sección 7 ya hentós:
·~- Pp". EstC:segundo tipo de negaci6h será 'denominado negación tácitamente aceptado esta ~ugerencia al tomar 1•-0p" (que~ sob~e ..Ia·
interna y simbolizado mediante."1 "~ Su definición es: base de LN!, es equivalente a "P-p" como la norma·negación de la
1 p• p= Ni<-Pp(= NxO-p) norma "Op'?.
En vista de esta ambigüedad · de .. no u cuando·. figura en las Para la negación de la fórmula "Op" interpretada descriptivamente
proposiciones normativas, uno podrfa pensar ~dada la ambigüedad de -en ~1.1estra terminologia se trata de la proposición normativa "Op ~•_;.:. ;
••permitidon- ·que el enunciado up_·.no e,stá permitidou daría lugar .a Von Wrigftt usa el signo para la negación •• - "... ..._ Op': significa que la
cuatro interpret~ciones dife~entes: negaciones exter~a e interna de la norma "Op" no existe. Así Ia negación expresada por ........ " es una
pennisión positiva y de Ia negativa. Pero en ·réalidad e.Sto no es asf,
porque la negaclón externa de una permisión negativa es equivalente a 1
·· . ' Para la demostración véanse las regias dadas más abajo (secciõn 10).
90
VON WRIGITT Y LA FILOSOFJA OEL DERECHO
CARLOS E. ALCHOURRO:-; '( ftiGF.:'<10 BULYGl:,.;
exhaustivas. pues las fórmulas "Pp v-- Pp" y ••.-.. (Pp ....... Pp)" son
• .. que lleva de la asercíón de la existencia de una norma a la válidas. Por Io tanto, la negación prescriptiva satisface ambos requisitos:
op...rac1on . (iv) y (v). Pero es importante darse cuenta qué es lo que significa esto
. d 1 · · tencia de la m1sma norma. ·
aser;16n teo ~a~:x:onforme a von \Vrí.ghr, a cada norma corresponde exactamente. Decir que "Pp" y « -- Pp" son mutuamente ex.cluyentes no
or o r ición ~ormativa esto es una oración descriptiva que afirma significa que las normas ·~pp" y " ........ Pp" no púeden coexistir en un
rna ~r~Pºcia de _esa norm;. Por l; tanto podemos distinguir entre la sistema normativo; sólo significa que las dos normas de este tipo son
\ a exis .e~ón ue describe (la existencia de) una norma da~.ª y '.ª
p~~:~:~~1ón ~ue describe (la existencia de) su norma~nega~10;. Stn
inconsistentes, conforme al crit.erio dado en la sección 6, porque Ia
obediencia a la segunda norma excluye la pOSíbili'Oad -de hacer uso de' la
si p ar o la operación que Jleva de la aserc:ión de la e~,1stenc1a e una
embma~a Ía asercíón de la existencia de su norma-negac1on no puede ser
permísión dada por la primera. Porque la lógica normativa como lógica
de normas-Iektasuministra criterioS de consistencia de normas·posibles,
11 nor
expresad~
en el len ua·e simbólico de von Wright. Todo lo .que_hemos
d .-g J evo símbolo ("- ") Hamado negac1ón interna
pero no dice nada acerca de Ia existencia efectiva de Ias normas. Este
muestra la importancia de .separar las nociones de existencia y
hecho es 1ntro uc1r un nu ~
! como nombre para esta operación. y C!- imponante desta:ar qu~ es!~
·
upo
de negación es frecuentemente usado cn e! lenguaJe cernente,
especialmente en los contextos JUfl 1cos.
. .d.
.
Los diferentes tipos de negación mencionados (d~s t!p~s de n~g~c,10,n
"descriptiva" -ex~e!"Ila : inte;na- y la negac16n prescnptrva ')
.,
consistencia.
Por razones similares, decir que las normas ·."Pp11 y .u .....;,pp,,. son
conjuntamente exhaustívas no significa que en todó sistema ·normativo
tiene que haber una norma que permite p o una norma que no permite
(esto es, pr_ohibe) p. Sólo significa que toda regulación de un estado de
·satisfacen los requisitos (1) - (v). . . . f cosas p ~êcesariar?,~nte implica Ia permisión de p o la_prohíbición de p.
" La negac1on · • ex terna ( ...... ) c,·ertamcnte lo hace · '\o I
·.. solo
. satJs ace, os Esto 'nó implicá:.::.que todo estado de cosas .esté .de hecho regulado,
tres primeros requisitos (lo que es· óbvio), sino tambien (1v) -el caracter precisamente por(jue Ia lógica normativa nada tiene:· que decir·acerca de
exclÚyente- (porque las proposiciones Op y - Op no pueden s~r ~mbas los hechos (existencia de normas).
verdaderas) y (v) -exhaustividad- (porque una d_e .tas dos ª.. e ser Es muy importante darse cuenta de que la aceptaciórf de· JáS:fó.fmulas
verdadera). En efecto, "Op v ,.._ Op" es una ky de la log1ca propos1c1onaL "Pp v-Pp" y "-(Pp&-Pp) como leyes de la lógica deóntica
Lo mismo vale para pt Y p-· . . . . prescriptiva -no nos compromete ai punto de vista de que todos los
La negación interna satisface sólo ias pnmeras tres cond1c1ones, en sisterllas normativos son de hecho completos .y consis_tentes 1~. Lo· que
cambio, no satisface los requisitos (iv) y (v). Op y] ,op P:1-eden ~-~-r ambas estas fórmulas hacen es formular dos tipos de condiciones:
verdaderas; son verdaderas -si e] sistema en cuesuon es 1ncons1stente, e~ a) Una condición míníma que toda formulación normativa· debe
decir cuando el legislador ha dictado una norma ordenando P ~ cumplír para expresar una norma (si una oración no permite, ni prohibe
7
tamb ién ha dictado una norma ord(nan~o que no P, esto es, p, entonces no expresa una norma respecto de p), y
rohibiendo p. Por la misma razón p- p y • p· p pueden ambas ser b) Una condición que toda norma debe · satisfacer·' pár'a: :ser
~erdaderas. También pueden ser falsas las dos. Esto ocu~re cuando et consistente (si una norma permite y prohibe p,· entonces es inconsistente
sistema es incompleto esto es, cuando el legislador no ha d1ctado norma
1
respecto de p). ·
alguna respecto de p. (Volveremos en ta secci?n 1 l s_ob:e los problemas Von Wright s9stiene que una norma y >su .-nbrtn8.~ne·gàCíón
de compJetitud y consistencia). Esta cs, una diferen~;a importante entre satisfacen la exigeJ!,çâa (iv) porque no pueden coexistir en un corpus,
las dos negaciones que muestra que solo la negac1on externa lo es en pero no cii.fuplefi· (V)_ porque las dos pueden estãr ausentes, _es ·decir)
sentido pleno. .. . . !· faltar en iin corpus de normas (NA, 140, 154-155). Pero este argumento .
Tenemos que considerar ahora la ncgac1on prescr1puva, esto es; a sólo mues.tra qüe von Wright no puede trazar una clará distinci_ón entre
operación que lleva de una norma as~ norma-ne~a~ión. Que este .Hpo la lógica de Ias formulaciones normativas prescriptivas (basa:da.. é:rt Ia
de negación· satisface los tres pnmeros . requisitos es claro .. la idea de consistencia). y la lógica de las proposiciones· normativas
norma-negación es una norma, hay una y solo una norma-negac16n
de una norma dada, y las dos son recíprocas. Pero, <,qué ocurre contas 1" Esta podríir ser la razón· de las dudas persistente~- ·de·:~~~: iÍ~Í~h~· :~~s-pe~t~ ·j~ -'la
otras dos condiciones? .. exhaustividad y completitud. Véase también EDL y "Deontic. 'Lo'g:ics", American
En la lógica deóntica prescriptiva csbozada en la se~c1on 7 las Phf!osophical Quarterly 4, 136-143 (1957). ·
normas "Pp" y ";....... Pp11 son mutuamente exduyentes y conJuntamente
.93
CARLOS E...\LCHOURRO~ Y EUGENIO BULYGIN .VON WRJGHT Y LA flLOSOFIA DEI. OERECH:O
descriptivas (basada en la ide':de existe?cia d~ Ias normas). Y esto es .asi \.x=(p,. p,.,.p"J. S_i)( es la_ conjünción de _todos los elementos x (p,,
precisament_e P,Orque su criteno de cons1stenc1a está basado en la n«:t:!ón \;.Pi~·:.Pn), ent_o~ces _:N~p e~u1y~le a. t- x~ p, donde:-"~" _representa Ia
·ae existencia. -La separaciôn de los dos conceptos es una cond1c1ón :·n,oc1~n d~ co~~ecu~-~~1a_.o 1mpI.1cación lógica. Así x prOmulga psi, y sólo
necesaria para: esa distinciôn. : ·''\,. ;· s!, P -~s 1mph~d~ . po.r .X .. ,~n .. esta int~rpretación e1 legislador es._ un
'º .: it~~i(;:~~:~ :!~!~=~= ,~ormatt.'.~· Y__este. legts~~or promulga todo Io que pertenece aI
10. LA LOGICA DE LAS PROPOSICIONESNORMATIVAS(LN) :.~~~~(:·.:·:: :· .. . ·Estanios_ahór~,en i.a _sitú2c~ón .de. pod~r' c~~1arar· corli~ a\;uda de
· ;'.}fü\L:LNl y.LN2 las própiedades Iógícas de los operadores o, P· y p · conlas
Las propiedades lógicas de los caracteres de acciones O,:.P' _YP- son
reflejadas en la lógica normativa descriptiva (LN), que es la: '.ógi&~ de )as
-;:j!tr,l;tt}e sus colegas prescrip:ivos O y P. Algunos de l?\ princípios de LD
· \.'~{t;-.;\:;.. carec~~ de· c?:itraparttda en _LN; ~tros son vahdos sólo _para, .Ia
pFoposiciones._normativas en el mismo sentí~o _en que la l?g1ca de~n~ca :)}!:\{/.-_ periillst.ón _po!nttva·? sólo para permiSión negativa. Así, por ejemplo; !a
prescriptiva es una lógica de las normas. La !og1ca normat1':a descript~va ,, ;~~\:ley deont1ca LDI n:o es válida- para .P+:. ni '~p+-p--0--p'',:.ni
puede ser construida como una exte_nSión ~e Ia lógica deónt1ca ·• ._ . \/'. -- O.- p - . P' p ,,,on leyes de LN. Esto es así porque "P· p - - O - p"
prescriptiva. Aios axiomas y reglas d:' mferenct': de LD tenemos que : .:~}~f:ti:'.,:!.. ~º· es.1~cons1stente,;porque es posible.qUe el mismo es_tado de cosas esté
agregar -a finde caracterizar las prop1edades lógicas del operador N- · · ·.:\?t,.y:·'· permitido por un'tfci~i:tª autóridad y también prohibido por la misma o
los dos principiós síguientes: · por alguna otra ~uto!1dad. Esto .~ucede cuando el legislador promulga
.. ..,, ..
LN.L 1-(NxA & NxB)- Nx (A & B)(donde Ay B son fórmulas bien
formadas de la lógica d-eóntica) y · • · · . . ::· .,, ..
?na ~orma que_ per~le py·1a11;b1én_proml)]ga una norma que prohibe
:._:V.; ~Jo~ de ~r .~!;(po.s1ble/esta s1tuac1ón ocurre con. bastante frecuencia,
LN2.- Si 1-(A-B),-entonces 1-(NxA -- NxB). · ·· . . •.
La justificación intuitiva de estes principias no es· demas1àdo dif1cll.
:~_º?1~ _todo JUnsta sabe por exl)eriencia. _Cie~amente, esas dos normas
;~on·· 1n_cons1~tentes. y· los_ juri.stas_ estarían _ansiosos--·por eliminar esa
LN2 refltja la idea -ampliamente aceptada pór los juristas-;-. de qu~ Ias , '-:~fons~ten~a, p~ro 10· que ellos quieren eliminar es precisamente-,}a
consecuencias .lógicas de una norma, promulgada son tamb1én cons,d~- !rtons1stenc1a de dos normas. .
radas como tácitamerite promulgadas. Las normas que son conseç?-e~c1a ,.,(:••·H~1·en LN urialey análoga a LDl,. pero.sólo para 1a:permisión
lógica de (es decir, son implicadas por) las noi")llas expresamente · negattvâ: ,~· · ...,..,... ~ .---- · .·- ·· ·· - -
promulgadas son denominadas por-von Wright normas derivadas (NA, . LN'.l. P-p..--Ó-p
156-158). "Las normas derivadas están necesariamente.. en el corpus. con
las normas originales. _Están allí, aunque no hayan s1do promulgadas
-' ·. ·.Perh·n.o ~ay _u1
·a~~I~.gO -ª-· (~2:' porque ..Op.--.. o·-- pº no es
válida, pues . Op & O- p es cons1Stente. ·No hay relaciones lógicas
expresamefite. Su promulgación está oculta en la promulgación de otras :ntre actos: ~l ~cto de mandar. p_ ':5 compatible. (y puede coexistir) con,el
prescripciones~' {NA, 158). cto de·proh1b1r p, aunque, PPt:.c1erto, los contenido.S:de.estos dos actos
El fundaménto de L~ J.. es bastaQte -obvio; si -dos normas fueron (d mandato Op y la prôhibición 0-:-- p) son incompatíbles (contradicto-
promúlgadas s_eparadamente por eJ legislador, entonces las _dos fuero:n :1os). ·Pero -como y~ _.se ha · st;fialado- .Ia existencia de normas
promulgadas por ese legislador. EI único problema_ que puede surgir 1ncornpatíbles· no ·es "itnpõsible. _ - · ,
aquí es el concepto. de legi•lador. Hemos partido de] supuesto \ Hay tambíén una·ley análoga a LD2.l.:
-adoptàdo .por razones de simplicidad- de la existencia dé una sola LN4.0p-P'p .. .
autoridad legislativa, a Ia que llamamos_x. Pero puede haber -_Y en la pero la fórml)]a c.orréspondiente para la permisión negàtiva (Op -.;.. p- p)
mayoría de los órdenes jurídicos de hecho hay- una buena cantldad de
autoridades díferéntes. La pluralidad de las autoridádes creadoras de
normas hace dudoso el principio LNI: es simple.mente falsó decii··que.si
no es válida. E!. principio de distribución LD3 es válido en- LN:. . .· .
-·-• LN5.f-Op&Oq"-O(p&q). _ . ···_·-. . -·· _.· l
.1
pero e! principio distributivo para P (LD3.l) sólo es válido para p- y no
dos autoridades diferentes (dei mismo orden jurídico) han promulgado parai>'. · · ·· · · ·
dos normas. eritonces hay una autorid~d que ha.promulgado-.las dos
normas. (Y tal seria el resultado, si decidiéramos.cuantificar existencial- 1
mente sobre x). Para escapar a esta dificultad-la.noción de "la autoridad La Çfr. ~: ·.1.l.~scbér. Topi~·i, Philosophfca/.Lcglc, R~ide~·-;oTCir~~~t·r~68: 261~262.
~
1 ~1ca de Nx está constru1da en estrecha analogia c-on Ja lógica asertiva de Rescher.
legislativa" puede ser construida como un conjunto (finito) de normas: espec.1almente, su sistema Ao.
94
95
VON WRJGHT Y LA F!LOSOF1A DEL DERECHO
CARLOS E. ALCHOURRO.\" y EtiGEN!O SULYGIN
que ha sido rouy discutido por los juristas y los filósofos del derecho ( cfr.
LN para o y para ambos
La regla de inferencia de LD vaie en Normative Systems). _.· · .· .. _..· .._._.
operadores permisivos. Todo esto prueba que un simbolismo espéêiâres·neéieSâriÓ para la
LN?. Si 1- p - q, entonces r O~ - Oq. lógica de Ias proposiciones normativas, porque,· algunas propiedades
LNS. Si f- p - q, entonces 1- P P
LN 9. Si f- p- q, entonces 1- P P
q
q
=i interesantes de los sístemas normativos; tales· como- _consistencia y
completitud, no pueden ser formuladas adecuad_arnente . .en la. ,]i;Sgica ·
deóntica tradicional (iriterpretada·descriptivamente).- . · ·::: .. · ..:... ~
Por otra parte, nuestiO análisis de la diferencia entÍ"é loS.operadofes
permisivos positivo y negatívo y entre las negaciories··eX:ierriá e interna
! l.
CONSISTENCIA y COMPLEHTUD ba mostrado que esas diferencias están basadas en.el ·hecho de que puede
haber sistemas de normas inconsistentes e incompletos .. Para los
Hemos visto que las fórmulas sistemas que son completos y consistentes no hay tales diferencias. En
(!) l"p--0-p efecto, puede fáci!mente probarse que si aceptamos .r'" '""': IN {p) y
(2) -O-p-~PY l-- DN (p) corno principias axiomáticos (que equívale al presüpuesto de
(3) Op--O-p que todos los sistemas de normas soo ·consistentes y ··completos),
entonces las fórmulas "J?-l- p - ....... O.,... p"y "Op---·O,..., p" se convierten
. LN es ueden resultar falsas. La posible falsedad de en teàremas y la diferencia entre la permisión positiva (fueiie) y negativ:a
no son válidas en r-' pu l ~•p- &. O"" p" es consistente, esta es, puede
(t) significa que la ~rmu a ~ ( a en qué condiciones resulta (débil) se desvanece, y lo mismo ocurr~__con .la :distínción ~ntre _la
ser. ve"rdadera~· ~. tnteI~santf i~:e~;;d:dera cuando el legislador ha negadón externa y la interna. ("Pt- p E P p" .. y:·.u,....,. p .. p :::S'-1 p+ p"
verdadera esta ultim~ rmu ª: 5 res ecto de p: ha permitido p y ha pueden ser demostrados como teoremas sobre 1á básétle·ese_presUpuesto).
promulgado normas. 1nc.omp~t1bl~ . . ' ~ definición de la regulación Las dos lógicas se vuelven isomorfas, . _ .. .
rohibido p. Esto sugiere a s1gu1cn e' . Este isomorfismo puede servir de explicaci6n (al meriOs pai"cial).dei
fnconsistente de un estado de cosas p \l.N {p)). hecho de que los lógicos deôntícos tienden a pasar por altó la diferencia
IN( J-P•p&O-p(=P· p&' l p)
La :osible fa1seda~ ~e (3) mucstr~ iu:rs~n
0
~;:~::J c~::;
0 :e~:~
estar ordenado-y prol~1bd1do. ~~~n~on1p;tibis. Este está reflejado en
de
eI
entre ta lógica de normas prescriptiva y la descriptiva, · es·pe"cíalmente
porque se ecupan principalmente 'dé nôrmas motáles. · En contextos
típicamente éticos parece natural aceptar que todas las aécion·es tienen
legislador ha promu ga o norm alguna caracterización deóntica y que ninguna acción puede ser a ia vez
la siguíente fórmula: obligatoria y prohibida. En otras palabras, es muy común considerar.·
r (Op & O- p)- IN (p) __ p
11
, puedner inferido de (3). Si que los sistemas éticos son siempre consistentes y coinpletos::~ero este
[En efecto, en presenc1apde 1- 0 p . phahría do'> diferentes tipos de hecho no disrninuye el interés en la distinción·mencionaâa en eI.campo .
no se aceptara Op - p, entonces . . (3)) deI derecho, donde contradicciones entre normas y"lagürt"as".normativas ,·
incoS~sistenf~i~~~aº ~;~ac!~n;!r~~~;r:'.)
I 1a o .
deterroina<lo el status normativo t: p
d,
Ji~:~:º ~~;·
e\ ·legisl~dor h~
o uue D está normat1van1entt:.
, .
son fenómenos bien conocidos y molestes, a ctiyà ..eliminación los
juristas dedican buena ·parte de sus esfuerzos.
97
CARLOS E. ALCHOURRON \' e.µGENIO 8ULYO:lN
VON WRtoHT 'r' LA FILOSOFIA DEL DEkECHO
(2) N2 fue proffiulgada por otra autoridad x. y (3) N2 permite ta creación ético de tales palabras 19. Por el cont-a ,
de N, por y. una acción sea aI mismo tiernpo . A'df!O, es perfectamente posibie que '
Por otra parte, una norma Ni es inválida en re!ación a N1 si, y sólo (taI como_hemo~ argumentado enJl:r~e~c~~e~\)_-Permitida y probibída
si, las dos normas existen y Ni prohibc ta creación de N i por la autoridad Esta diferencia está fnti.tnament 1· d n : . _.-- · :
que efectivamente ha dictado N 1 (NA, 197, EDL, 94). De esta manera la normas jurídicas Y morales. Las en~~a a a.la ?1~t1nta naturaleza de Ias
proposición «"Op" es válida» implica "P-NxOp" y «"Op" es inválida»
implica "Q-NxOp".
Se sigue de lo dicho que una norma puede ser válida e inválida en el
humanas; son esenciaimente
podemos citar de nuevo a Moore·
no~:
derecho positivo) dependen en un e : : ~und1cas (al menos las de
h o ~mportante· de Ias acciones
ec as por -eI hombre. Aquí
mismo ··sistema· (si bien en relación a normas distintas). Esta sucede forma parte del derecho de una· <(••• par~ce ser eI caso que toda ley que
cuâri-dô urla autoridad permite Ia crcación de esta norma y otra o la dependiente de Ia voluntad human~º~~n1dad esi -~n un cierto sentido.
misma autoridad prohibe su creacióo. Además, una norma puede ser ni en e! caso de cualquier ley siem . hs o es verdad en el sentido de que
válida, ni inválida; una norma tal se denomina soberana (NA, 199).
Una norma es soberana sL y só!o ,'i. su crcnción no está perntitida
1 realizar ciert(?s actos de voÍuntadpre d ~y a~unos.bombres, quienes··al
serio; y también respecto de algo p~e r~an acer que e~a ley dejara de
positivt1.mente ni tampoco prohibida. Por consiguiente, decir que "Op" hombres, quienes por medio de un !to d o esl Iey~ hay SH;mpre algunos
es una norma soberana implica ......... P-NxOp" y"...., O - Nxüp". Se sigue en ley... Parece por lo tanto u 1 I e vo untad po~nan convertírlo
que una norma o bien es o no es soberana y que no puede ser soberana esencialmente dependientes d~ [ e las eydeshen el sentido jurídico son
y no soberana en el mismo sistema.
p _ a vo unta umana» i(/
or otra parte, la idea misma d 1 - 1 - .
La definición de von Wright de valídez e invalidez ya implica la Como dice Hart· <( es incom a( e egis ac1ón moral parece absurda
posibilida<l de normas soberanas (que él natura!n1ente acepta). Por otro moral en la vid; d~·
los 1nv1
· .dPuos,iblequeconlasel regias
papel desempenado por 1;
pr· ..
lado, la aceptación de normas soberanas, es decir, normas que no son mora] es sean considerados e , 1nc1p1os o pautas
válidas ni inválidas nos obliga a aceptar la tesis de que hay sistemas s uscepu'bl es de creación cambio ' omo 1od.son 1as normas Jun . 'd'1cas, cosas
O
normativos abiertos, porque una norma soberana suministra precisamente o criterios de conducta no pued me_~~nte acto deliberado. Las pautas
un ejemplo de una acción deón1ica1nenre indetenninada, esto es, una de éI, por unfiat humano, mie:~::c.1 ~~ sratus mor:aI; ní verse privados
acción que no está prohibida, ni permitida positivamente. Se trata de la tales como los d.e sanción Y derogac'óq d el uso c~t1d1a.no de .conceptos
acción normativa de promulgar una norma soberana. no ocurre lo mi.Smo en el ,....ampo d '1 nd e nhonnas Jurídicas muestra que
E. .-· -... >- e erec o» 21
!00
iOi.
CARLOS E. ALCROtJRRON y EIJOENIO SUL YOlN
-~ .. -
S;PRESC:RIPCIONES.Y NORMAS:
LA TEORIA DE CASTA:N'EDA*
Carlos E. Alchourrón
•
.. Eirel discurso práctico ocupan un lugar de privilegio.las prescripciones
.:y. Ias expresiones en.Jas que figuran nociones deónticas; por e.ste motivo,
.-~~ulta imperioso contar con una teoria que explique adCcuadamente la
"ªlidez. de. las .inferencias en las que el!as intervienen. Las obras de (
.·éctoi-Nei:i Castaiíeda· sobre el tema constituyen, sin duda algJ!na, uno
de los intentos contemporáneos tnás serios e interesantes destinados a
lograr una teoria unificada que cubra las- diversas áI'eas de tiuestro
razonamiento práctico. Sus escritos abundan en agudas observaciones
que no pueden. pasar inadvertidas a quien trate de entender el
pensamiento dirigido ala acción. .
Una carac;erística distintiva de Ia concepción del autor proviene dé
su opini6n de que las principales dificultades que se han planteado en la
elaboración de una adecuada lógica deóntica derivan de no habet
ad~ertído Ia íntima vinculación que. los enunciados deónticos guardart
con las prescripciones. Una ,prolija distinción entre proposiciones y
prescripciones· constituye la clave para entender el concepto de deber y
las restantes Ilociones normativas. El desarrollO de esta idCa, y los
resultados que de eUa pueden obtenerse, fueron expuestos por Castaíieda
en una largá serie de articules en donde muestra la fecundidad de su
enfoque al presentar!o desde distintas perspwtivas. En su libro Thinking
and Doing: The Philosophical Foundations of lnstitutlons (al que me
referi ré como "T&D'') e! autor hace una exposición general de .los temas
involucrados en el razonamiento práctico que permite apreciar las
!02
CARi.OS E. Af.CHO\ .:::'":::'::_J:,;c__ _ _ _ _ _ _ __
li
genérico: son cOntenidos conceptuales, Sin embargo, unas y otras tienen esta forma obtenemos la Y cumple la .practic1on componente. De
propiedades diferencíales específicas. Las proposiciones se caracterizan
por el hecho de ser verdaderas o falsas. Esta permite, como es sabido, el Tercera ley de correspondencia: c(I,&Q) equivàl~ á'(p&;(Q)J .•.
desarrollo semántico de Ia lógica proposicional. Las practiciones, porei
contrariot carecen de valores de verdad; por eso se plantea el prob1eina .......La noción de cu"rnp1imiento-dê ~na t' 'ó .· .- ..- .. -·
de justificar s·emánticamente la lógica correspondiente. Castafleda ce~tral en la juStificación semántíca de prac. 1c1 n ocupa· u~~· posición . . ·.··i·.ili
•' ! {! ã
resuelve esta dificultad introduciendo dos valores semánticos para Ias
practiclones: Legitimidad y No-Legi1in1idad. Con estas nociones formula
!a Justificación semântica de la lógica~ l~gi~a de Jªs pract1c1o~es y en
tratado de presentarla· con especial detall:. nt1ca. or este motivo, he
·.··iJf;
una de sus tesis fundamentales: Legitimidad y No-Legitimidad se ii!l
comportan respecto de Ias practiciones co1no verdad y falsedad respecto :j
de las proposiciones, de modo que las leyes de la lógica de las
practiciones son exactamente las que satisfacen el modelo abstracto de 2
la lógica bivalente clásica. Esta tesis es la razón por la cual el sistema · t1i~~~~~CIONES DE VERDAD DE LÂSPRÔPosicloNEs
sintáctico axiomático (e inferencial) de la lógica de las practiciones es el
mismo que el de Ia lógica proposiciono.L Más ade lante daremos algunas L . . ·... . ...
as noc~ones .deónticas como Oblígaiorf~t/Pr~'i~Ú,id -._-_ p ·_· ·-. -.
razones contrarias a esta aserción. etc., se aphcan a practiciones a · . º~: . éi m1hdo,
A pesar de que proposiciones y practiciones son entidades diferentes Castaiieda llama normas U P ra generar las ·.~ropos1c1ones 9-ue
hay un Principio general de correspondencia que determina que a cada deóntica es que los operad~res ~e:s~ecto caract~.rí~tico de su lógica
practición P corresponde una proposic~ón c(P) cuya verdad indica el contexto de legitimidad Esta relat:1t~~o~ son relativo.~: a lo que Hama un
cumplimiento de la practición (en lo succsivo se usarán las letras semánticos de Ias ra~( , 1v1. a ? que se ext1ende a los valores
P,Q,R.: .. como variables de practiciones, y p.q,r... como variable coloca~o junto a cada op;;~~:: es indicada medí~te un subindice
propos1c1onales): Elprincipio general dt': correspondencia requiere, en la La idea intuitiva es tan s ·m l · · _· · -' · · · '_ ·
lógica no cuantificada, tres leyes espcciales. Castaõ.eda observa que sea obligatoria depende de q1 ufper~~;1~ 1nteresahnte:·el_que·un·a-cô"nduêta
ic1ones se ayan adoptado, quiénes
!05
CARLOS E. ALCKOURRON l>RESCRIP-C'lONES. Y NORMAS: LA TEORIA DE C~STAnEOA
y en qué momento-lo hayan he~~o~ y en qué.circunstán'Cias se encuentren ,, àgentes para cada una d;, las practiciories. de E,. Así, Castalíeda afirma
Ios destinatarios.de·esas practtc1ones. ., . á. ' ·, que quien mantiene su ciudadanfaen un país asume la totalidad de las
Para la lógica deóntica Castaíieda ofrece una presenta"'.on ~x1om t1ca leyes de ese país, y qriién susciibeunà parte de !a moralidad de su media
apoyada en una justificación semântica. Parte. de. m,s d1ficultaies cultural asume la totalidad de esas pautas moiales. Aun cuando pueda
derivan de que -encuentro·- una.·falt8: de co?rd1nac.16_n e_ntre am. os · . {)·;~_;~:,\ · parecer demasi~do generosa esta noción de adOpción, es indudable que"'
enfoqyl'5. rara ejemplificar ese problem.a·selecc10naré de su presentac16n la condición CJ) está destinada a que las cualidades deónticas de las
axiomátiêa las siguientes cuatro leyes · .:?iiJ/ . . .. acciones dependan en parte de ias actitudes o disposiciones de los
agentes del contexto, ··
Leyes de co,ifinamiento
C2) El conjunto F, es verdadero. (Todas las proposiciones de F, son
(LI) O,(P&q}=(O,P&q}
(L2) O,(p-::> Q}"= (p-::> 0,Q)
· Leyes de subordinaci6n
(L3} O,P-::J P'
,,!I,J.~···~~.:::::.:-:.::.'::ro"::º:.~:~.=~
:/; ·deónticas, Castafieda postula que los únicos contextos que toI.I1ar:á en
(IA} 0,P-::J- O,- P · cuenta serán los'que además satisfagan la siguiente cóndíción adicional
coheren.cia: · · · ·
·para luego evaluarlas desde el·punto de vista semântico e intuitivo.
Comencemos- por indagar· bajo qué condicio_nes es ver~adei:3-. una C3) El conjunto F,+ (=c(E,J+ F,}, formado por e! conjunto de las
· · ·6 d la f rma "o p•: La primera aproxitnación la sum1n1stra proposiciones de cumplímiento que corresponden a E, agregando
propos1ct
· el e
autor ennsu Tesis o '
SemánticaN.º .
1, que reza; Un enuncia
. do de la forma
. · .las p"r~pcfsiciones de Fr,.es un conj~nto.coh~nte.-
"0,P" es verdadero cuando la practición· P es Necesariamente Legitlma '
en el contexto e: . .· Diré qllé mi contexto_' C, es adé.cuado. curuido s~ ·cumpie~ Ías -ties
: cOntiiciones indicadas.~ ·· · ·
Para .comprender esta tesis tenetnos ·qu: .aclarar lo qu~ ~ un i
-!
contexto. de Jegitimidad. y cuándo una pract1c1ón, ~ Necesar!amenJe Cuando _aQemás de·est~ condÍCiones. se da, para Una practición P,
Legítirn,a en un: cqntexto~ Castafieda, e~ sus· m~tipl~s .e~cr_itos, a que
caracterizaciones- diferentes de lo que es un contexto de leg1hm1dad. La
versión que aquí se ofrecerá es sustancialmente la que figura en «The ·c4; F,+ implica c(PJ
Role ofScience in_tbe Justification ofNo~ms» (16th World Congress of
Philosophy, Düsseldorf, 1978, versión m,m~ográfica). -entonces Castafied~ afir~a que P Cs ·N~cesariamente ..Legítima en el
Un. contexfô·. _de ·Iegitimidad es un con1unto or?_ena.~o 4e cuatro contexto C (que~ por-ia·Tesis.Seniántica N." I, equivale a que uo,pn es
elementos c1=<·A,, t 1, Et, F,> en donde Ai es un conJw:'t? de agentes~ ~' verdadera). Esa última condicíón aparece en su Tesis Semántíca· N. º 2:
un momento detérminado, E, un conjunto de pract1c1ones Y J:1 un
conjunto de proposíéiones·fácticas. Para que el.co':'texto se constl!ll;Yª "O,P" es verdadera'·si y s'ólo si F,+ implica. c(P).
como tal.es n.ecesario que sean verdaderas·l~ ~1~u1ente~ dos cond1c10-
nes: Esta tesis sugiere qu~ Pará
la verdad de "0,P" es suficiente con la
verdad de C4). No obstante, se requiere también. la .verdad de las otras
Cl) Los ag~~tes .de ·A, asumen en t1 las practiciolles de E,. Ires condiciones, Cl) a' C3): La Tesis Semántica N.º 2 hay que Ieerla
precedida por Ja cláusula: «Sup:uesto que e,, es un contexto adecuado... ».
Para satisface'r los propósitos del autor esta cláusula debe. e!ltenderse Coando C · no es un contexto àdecuado las exp"réSíones ~·p es
de modo que el oonjunto E, incluya ta totali<lad de !as prac:1c1~mes que Necesariamente· Legitima én C," y "0,P" no están definidas· o, por lo
asumen todos los agentes de A, en t,. No obstante, esta no s1gmfica que menos, carecen de valores· de verdad. Es importante recordar este
para el a~tor sea indispensable una actitud positiva de cada uno de l.os aspecto. En ciertas oportunidades puede alguien,.aceptando la verdad
W6
CARLOS E. ALC'HOURROX
PRESCRJPCJONES Y NORMAS: LA TE.ORlA DE CASTAN°CDA
.
de C4) rechaz.ar O,P porque, por eJemplo, crea que E; no es el conjunto (2') O,Q
' . . d t das por los agentes.
de las practicion~s. a op a C sea un contexto adecuado como
La presupos1c16n de qu~ . ' , nticas tengan valores de verdad Cuando una practición implíca otra, la· o~ligatoríedad de lifprinlera
condición par!! que las{ropo~?:~c~:s yd~f
mple en que Castafieda incluye
permite cuestionar la _orma t . ·o al clásica que requiere que todas
implica la obligatoriedad de la segunda .. La paradoja se seguiría si la
practición "P&q" implicara la practición ''Q':. pero Castafieda afinna
1 normas en una lógica propos1c1 n '
as propos1c1
· 'ones tengan siempre valores de verdad. que esto no sucede; lo único que "P&q" implica es la ,proposición ''q':
Ias En consecuencia, de (!) no se sigue la conclusión paradójica (2). La
paradoja se evita porque "0,(P&q)''. no implica "O,Q''. ·
El alcance concêptual de (1) sé'comprende plenamente apelando a la
primera ley de conftnamiento, Ll)(O,(P&q)equivale a (O,P&q). De este
3.
~~~~:T~~;lf;~fucíoN
DEONTICAS)
EI El\FOQUE SEMANT!CO Y EL
DE ALGUNAS PARADOJAS modo se explica por qué de (]) se infiere que Juan matará a Pedro la
próxima semanat pero no que tiene el deber de hacerlo. .
Frente a esta soiución hay dos observaciones ..qUe deben tomarse en
cuenta: . .. . .
· · ax1·0.1n ática y el enfo4
La falta de correlación entre la prc~entac1on ue
rocedi-
. d 1 ló ·ca deóntica será 1lustrada anahzando los p Observación 1. La ley de confinamiento 0,(P&q)=(O,P&q) no
semánt1co gi l as que utiliza
e afó rmu
mientos y las . Castaõ.eda para resolver algunas puede justificarse semántícamente y, si se lo intentara, se produciría ei
colapso de la lógica deóntica.
para?ojas
Nuestrodeó11;tic~a-
pnnc1p l e·iemplo
:1
es un caso de !a Paradoja del Buen Intentemos probar Ia implicación de izquiei-da a derecha. Supon.gamos
Samaritano. Supongamos que: O,(P&q) para demostrar q. De la hipótesís se sigue que F,+ implica q.
Pero, por las condiciones impuestas por .Castafieda,-. Ft puede ser un
(1) Es obligatorio que Juan ayudc a Pedro aun cuando lo matará conjunto falso. Para poder concluir la verdad de -q hace falta que }';
la próxima semana implique q, ya que F; ·es eI único subconjunto .de.·.F;+ cuya verdad
tenemos asegurada (por C2). Para que esto suceda es necesario ·que en
Es intuítivamente claro que 'de (l) no se inficrc todos los contextos F; implique todas las proposicioncs que implica F/
o, lo que es lo mísmot que F, y F,+ scan conjuntos equivalentes. Esta
(2) Juan debe matar a Pedro !a próxima sen1ana. condíción es insostenible ya que Jlevaria al colaP.§O <lé la lógica deóntica.
Con ella resulta válida la fórmula "0,P::) c(P)"(todas las obligaciones se
cumplen siempre). En efecto, de O, P se sigue que F,+ implica c(P) y,
Sin embargo, la inferencia e~ .':áli?a s! .se acepta ~~- ;t~~ed:; supuesta la equivaiencia de F/ y F;, se obtiene que· F'; implica c(P) pero
. ue cuando una propos1c1on implica otra, la o ig.
â!rfan;:fniira Ímplica la obligatoriedad de la segund~; Yse co~~,d~~ q~e como, por C2), F, es un conjunto verdaderoJ se concluye la verdad de
c(P). .
(1) (2) son ejemplos de sustitución de las formas O(p&q). y q .
hstafíeda comienza por seiialar que e! primcr er~or denv~ dee:;,: Con la implicación de derecha a izguierda sucede-algo ·más-grave,
. decuada formalización, resultado de no haber tst1ng~1 o Supongamos 0,P y q para inferir O,(P&q).. De O,P se sigue que F,+
implica c(P); para obtener lo deseado es necesario·que F? impiiqué q.
~:!cticiones y proposiciones. Sólo cn _las practici~ncs !~ ac;10n:idc:~ã~
rácticamente consideradas, y en (l) unicamente a acc1on eª~ ~â Esto sólo es posible si F,+ implica todas las proposiciones verdaderas (si
~o la de matar, está prácticamente considerada. De modo que la for hubiera alguna proposición r verdadera que no fuera .implicada por Ft ~
de(!) es: entonces el!a en conj_unción con O,P no .impiic?ría O,(P&r]J. Lo
indicado requiere que en todos los contextos F;t. sea un conjunto
(!') O,(P&q) maximal verdadero. Esta condición no surge de las impuestas pOr
Castafieda y, si fuera agregada para probar Ia 1ey de Confinamiento, se
Por el contrario en (2) la acción. de matar está prácticamente produciría el colapso total de Ia lógica deóntica, ya que se·probaria que
considerada y, en consecuencia, es un eJemplo de la forma. lo que se hace y lo que es obiigatorio .necesariatnente coinciden:
"0,P=.c(p)". En efecto, supongamos que c(P) es verdaderai Si F'( es
109
CARLOS E. ALCHOURRON
1, =:!!~~~-::.~~~!=
resulta que Ft implica c(PJ, pero como en la h,pótesrs ~n que nos
mOvemos F/ implica todas las proposi.ciones ver~aderas y n1nguna falsa
.. Sin e~liargo, si j, es I~ proposiclónde cumplimie~t~ d~ la practi~ión
. (por ser.coherente), se sigue la verdad de c(P). . ...
Este argumento muestra ·que la ley de confinam1ento no sólo n~ es
convalidadà por el·enfoque sem_ántico, sino._que, además,.su adm:s1.ón
exigiria incluír.condicion':S m.anifiestamen~e rna~ptables par~ Ia:logica
deóntica. ·· ·· . · · •. •
En.consecuencia, debemos admitir·que de la premisa .(l) (analizada · · '.,)~~({'.~; ·· · Castafíeda apóya . itiuchas de sus consideraciOhes. intuitivas en las
mediante.e! esquemá·(J'))no se infiere. que Jua;1.matará a•Pedro la
próxima semana. No obstante, la paradoJa connnua bloqueada s1 puede
. T:)Ytsr, 1eyes de confinamiento de ia obligación respecto de 1as practícíones
..;:::;J{~Çk::-ntixtas. Ya mostramos que el confinamiento .respecto de Ia conjunción
descartarse "0,(P&q) implica O,Q"., Nuestra segunda observac1ón se Jtl~Wffkt;~está semántiéamente d.~cartadO. Lo mismo sucede con·el confinamiento
hace cargo de este aspecto de la cuestión. • ..:.:,!l\l!/"'''.·tespecto dei condicional (L2}
Observación 2. En los casos en que se da la paradoja, _las .: !')i_t~i~t::·
condiciones de verdad dei enfoque semántico justifican la .implicación
que s~ descarta. · · _.· · . . . ..
·. La paradoja se pfantea .c:1ando q ,es pre~1samente la p__:0pos1ctón de /tastaíleda usa estaley-para resolver otras parad~jas y para ejemplificar
cumplimiento. de· la pract1c1ón Q, es decir, cuando '!-c(Q)c. En e! •• \.el modus P'#]ens deóntico en ejemplos como: .-
ejemplo es manifiesto que «Juan matará a Pedro Ia pró~ma ~emana}> es
Ia proposición de cumplimiento de la practición que exige a Ju~ ma!ar , , .,. Héctor debe rectificar su teoria si Carlos tiene razón.
a Pedro la próxima seman;1. Cu~ndo O,(P&q).e~ ver~adera, F, nnplica · · ·:-.:':.:. Carlos tiene razón. ·
c(P&q)pero, como por hipótesrs q=c(Q), F,' nn~hca c(P~c(Q)J Y_en • Luego, Héctor debe rectificar su ·teoría.
consecuencia ~por la tercera ley de correspondenc,a- tamb1én 1mphca
c(Q). Esto último garantiza la·verdad de O,Q. . .
Esta conclUSión puede generaiizarse, ya que es fácil mostrar que
Esta indiferencia es indudablemente válida cuando su ·primera premisa
es pensada a través de la forma, (p:>O,Q), ya que en ese caso se trata de
·r·. ·
0,(P&c(QJ)="(O,P&O,QJ.
._ modus ponens puramente proposicional. Las dificultades comienzan ,. .
: ·'. cuando se intenta analiritrla como un ejemplo de sus_titüCión de Ia;forma
·. 01(p-:JQJ, pues en·ese C$ó se necesita Ia ley de confin"amiento.
es verdadera eri·todo contexto y, en consecuencia, hay que.tomarl-a
· ~n a~1:1ento paralCio a1 anterior sirve pafa mostrar-que está forma J;.
como una ley de la lógica deóntica de Castaííeda. Ellá ~o f:gm:a en sus de confinanue!}tO es sên'iánticamente ·inadmisible porque nuevamente se
cálculos sintácticos, porque-en ellos no ha xnco~orado n1~gun signo. que necesitarfa que F,-+. fuez:a maximal Verdadero en todos Ios contextos.
refleje la noción de cumplimientp de una practiCión, cuya 1mportanc1a es Veamo.s I~ consecuencias de las dos observaciones precedentes.
fundamental en la justificación semántica. ... La _asp1rac!ón de resolver las paradojas deónticas en las Jeyes de las
Las dificultades·que hemos observado ai comentar la paradoJa dei ' ·practictones .rruxtas debe-abandonarse si se desea conservar la justificación
Buen Samaritano reaparecen·en·las soluCiones que el autor ofrece para semántica. · ·
otras paradojas. Así, por ejemp!o, las perplejida.des derivadas de la
La ?bservación 2, ai ejemplificar oómo las fórmulas que generan las
obligación condicional las resuelve .observando que, a pesar de que
paradoJas no fig~ran en la presentación axiomática~ - constituye un
m_etate~rema de mcompletitud: no todo lo que es. válido es tesís
O;(P::J Q) y 0,P implican O,Q;
1,,.,,,,,,. , . (smtáct1ca). La observación I prueba que también se d ala conversa: no
todas las tesis son (semânticamente) válidàs. Clásicamente representa un
no sucede lo .mismo, .cuando el antecedente· de -ia; n:órma Coridiclonal es
metateorema de inconsistencia semánticE4 aunque puede- vérselo como.
una proposiÓión en lugar de una practición. Castaí!eda piensa. que mostrando otra forma de incompletitud, ··
! lO
1
CARLOSE.ALCHOVRRO~ PRESCR!PCIONES Y NORMAS: LA TE01UA DE {:ASTAREDA
1
-·1 Si todo el problema fuera el de encontra~ procedim~entos para evit.ar Legi~i?"Iidad que_ aparece e.n. T&D no tiene este Óefecto porque sólo
Jas paradojas indicadas, el resultado que obuene Castaned.a co~ las leyes presupone la lógica propos1c1onal.
de confinamiento podría conseguirse mediante la traducciÓU d1recta del . Po: :ste camin~ s~ cons~gu: la justificación semántica de la versión
lenguaje corr:íente a Ia fórmula confi.nada. As.í, por ejemplo, si ia ax1o_m~t1ca de la lo~1ca deont1ca ~ ~osta de sac~ificar. la jústificación
premisa de la paradoja del Buen Samantano se prensa como un c~so de semant1ca de 1.as lóg1ca de las pract1c1ones. Segllrâínente·por esta razón
la forma 0 1P&q, se consigue todo lo que Castafieda desea (que se 1nfiera Castafi.e~a atr1buye un valor se<:undario a su Tesis Semântica N.° 3. Lo
q pero no Q). Sin ernbargot Castafieda piensa, con fundamento, que los que pos1?Iemente. no ha advertido es que ella n·o es equivalente a sus
recursos de ese tipo son artificiales (ad hoc). . otras tes1s sernánt1cas. . · ·
Cualquiera que ~ea la posición que se adapte en cuanto a Ia meJor 'i
.La posíci~n que. se adapte en definitiva 'fiénte éS·{6~ pfóbiefn·as de
mariera de resolver Ias paradojas, las observaciones 1 y 2 plantean un lógicas de?nt1cas diferent~ dependerá)· en ·gran medida, dé:1" modo en
problema más profundo: la necesidad de coordinar intuiciones que que se enttendan los enunciados deónticos ..
conducen a lógicas radicalmente diferentes.
Supongamos que se intenta preservar la versión axíomãtica de la
Jóoica deóntica dándole una justificac;(11, ~-:rnán:;cs.,. En e;>c caso ha~ ;;n 4, LA GUILLOT!NA DE HUME: SER Y riEllÊRBER (LÁ
r&D elementos (incorporados en su Tesis Semántica N.~ 3) que lNTEIRPRETACION DE LOS ENUNCIADOS DEONT!CÓS)
permiten elaborar una nueva noción de Le_gitimi~ad ~~cesaria con la
que se satisface exact.a~ente _l~ presentac1~n _ax1omau~a: Basta con La relación entre lo que ocurre y lo que··d~oe··odliri~r' .-érithrio· qúe e
reempla:zar en la defin1c1on ong1nal las tres ultimas cond1c1ones por: y lo que ~ebe ser, e1:tre juicios_ de h_echo y juícios d~·valo~, es :u'r1. terna ct!
. _perenn7 1mp~r~~.:1c1a en la d1scus1ón filosófica .. -Las cohSeCUencias ·de
C2') F1 es maximal verdadero cu~qu1er pos1c1on que se adopte aI respecto sofr·_de tal magriitud ue
C3') Fl (=E1+ F,) es coherenre exige1:_ que el tema sea ab.ordado con e! máximo ·cuidado. ·E1 enfoqueqde
C4') F/ implica P <=:ast~~eda es represe1:tat1vo de una v~~sión teórica que goza de amplia
d1fus1on en nu_estros d1as: Por ~~te motivo lo que puedá decirse· acerca de
, Este enfoque difiere del anterior en un aspecto importante: en e!
su º?~ª
adqu1ere una d1mens1on que desborda· "los Iíin:ites p.·urament
exeget1cos. . e
conjunto F/ aparecen tanto proposic!ones como practiciones (en F,- J.;astafieda rechaza, como muchos· autores·coritemp···oraneós ::Ja•t ,
sólo había.proposiciones). Esta tiene como consecuencia que_para poder .que . de n o mina
· «gu1.·11ottna
· d e H·ume)): ningún jUicio de ·_deber·
' es,s
es
determinar la verdad de C3') y C4') hacc falta un criterio para ide_ntificar 1mphcado por prem1sas que no contíenen juicios _de debCr".(T&D
la lógica·cte las practiciones. Además, para que con la nueva definición 332). . . . .•. . .. .. , p,
se pueda dar adecuadajustificación de la presentación axiomática de la . Analizaré la posición de Castafieda toma:n<ló·éii ;êtlériü'1"if~·S'eriÍidos
lógica deóntica> se necesita que la lógica de las practiciones sea isomorfa
con la lógica proposicional. Esta plantea dos dificultades;
d1fe~entes con q~e aparecen !as
oraciones de ·cteber .en ._el Iengua·e
corne.nte. Para; evitar equívocos 1ntroduciré preViainente·uria terniinolog1a
especial. Consideramos las siguientes oraciones:
(A) Si la lógica de las practíciones se identifica a través de los
valores de Legitimidad y No-Legitimidad en la forma en que figuran en (l) En la legislación sueca hay una presctip"Cíóti guê:éXigê. ~~-!l(i"úcir
T&D (como v~Iores derivados de ia noción original de Legitimidad p,or la derecha. · ·· - - , ·
Necesaria), la lógica de las practiciones no tiene las mismas leyes que la (2) Conduzcan en Suecia por la derecha. ..
lógica proposicional (ver argumento fina: dei próxímo parágrafo). (3) Co:idu~e;~n en Suecia por la derecha;·:Yi.'··qtie·: ~í ·1 0 :~-~Íge '.ia
leg1slac1on sueca. , .. _· · · ..
' · ~(B) Todo ·intento de identificar 5emánticamente la lógica de las (4) · En Suecia debe conducirse por la ·déiéêh~'. :.: : ::·. ·.-·· ·· .__ :·· ·.
practiciones por una noción de Legitimidad construida a partir del (5) Es debido (según la legis!ación sueca) condúéir por la derea1a.
nuevo concepto de Legitimidad l\ecesaria será inevitablemente circular,
ya que presupàne su ídentificación (sintáctlca) previa. La definición de De (!) dire' que expresa una prçpos{êióf(
· · ···
horr11ativa: ;-es -. una
. ,.
112
1!3
CAP.LOS E. A.LCH_OUR.R.O!'i PRESCR!PtlONÉS Y NORMAS: LA TEORIA DE CASTA~EÓA
proposición acerca .dê prescripciones 1 .pero ella· no exige nada. De (2) '·:·.- conttâdiêe la··tesis de Hume ya que, obviamellte,.- .Rume se refiere al
diré que expresa:"Qnaprescri'pción..y:no..una pro~osición; podría-~er Ia ·, deber P:escriptivo .Y. no al _descriptivo. ·.· . .
prescrlpción contenida en )a orden: de los legxsla?ores suecos. c~ya ;_: · . Esa mterpretaetón no s1empre es fiel alpensamiento .de ,Castafieda ya
existencia sé afirma en (1 ), como podría ser tamb1én la prescnpc16n ·que en su obra hay párraf~s que la excluyen. Así, en T&D(p. 193), Juego
contenida en el ·coD.sejo o exigenci~ de alguien que no tiene nada que ver { ·de reconocer que las orac1ones dél tipo de (5).pueden ser entendidas en
con Jas autoridades suecas. De (3) diré que es.·una conjuncion que ·, la int~ryretación _des_criptiva, afirma que eri esi;:is casos n9 son _((genuinos
expresa tanto·la p,escripció.n .(2) como la proposición·(l); en ella e! :,en~~c1ados deó;"tlcos»c Sefl_ala entonces la necesidad de una comprobación
hablante refuerza prescriptiYamente la exigencia de la ]egislación sueca. , . ,::;{/e:,· adtct?nàl r~fenda a la achtud de! hablanle para identificar parte de su
Las oraciones de1 tipo de (4) son sistemáticamente ambíguas en el ::/J~ft,f.:~f ~serc1ón.: s1 el hablant~ ap~eb_a que _se ~aga- Ia acción--indicada, y esta
lenguaje corriente. Es frecuente usar (4) con el mismo alcance ?º (!): ''>~Ji~+}t:. aprobac16n es expresada en· ~.aserción, entonces hay un enunciado
para informar,, aunque sea indirectamente, acerca de la adopc16n 4.e '!i1:(a:7:deóntico (gen!'ino). Como la ~~robáción.de que.se haga la acción se
ciertas presctjpciones. En. esos ·casos ··diré que figura I_a noclón ;:.:~_expresa mediante -~na pract1c1ón, parece. razonable suponer. que
descriptiva de deber. En otras'oportunidades (4) tiene·el sentido de (2): ;, Ç~a~ed.a adopta, ·por momentos, una _.interpretación-· mixta .de. sus
se límita·a expresaf Una prescripción. Diré entonces que figura la noción :' enunetados dédebei;. En este sentido. "O,P"requiere las cqndiciones Cl)
prescriptiva de deber. Finalmente, en otras situaciones (4) es usada con '.·a O!J·_-.que deterrrnnan. q_~e P sea Necesariament~ Legítima en C,- en
el sentido de (3): tanto _.para requerir un comportamiento -como p~a ,..~PnJunc16n con 1a·pract1c16~ P, a.fio de incluir el refuerzo prescriptivo
informar· acerca de la exigencia correspondiente. En esos -casos figuran :'que el hablante hace .de la practición Necesariamente Legítima.
por igual ambas nociones de.deber. La existencia de esos-casos-·mixtos /":~·::.Con este alcance los· enunciados-deóhticos genuinos expresarían
complica sensibleme~te la.itlterpretación ~el lenguaje no':ffiativo.·· . ·~U;nto un deber descriptivo como uno prescriptivo -Como en eI caso del
Las oraciones de! ..tipo de (5) adrmten tanto la mterpretac,ón ,eJemJll? (3)-. En esta interpretación toda norma de deber implica una
descriptivacomó la.interpretación mi.xta. La indicación que figura entre . r~cttctó.n (porque, ;n deflll;Ítiva, es una practlción). Lamayor díficultad
paréntesis excluye la interpretación prescriptiva. Las oraciones·de este
tipo son las que Castaiieda adopta para ejemplificar sus normas.· · ·
• ,.st~. mterpret""!ón radica en el. hecho .de que Ias. normas (como
.. ... .. prest?':1 de genm:1os enunciados deónticos) ya no' se infieren de
EI cOntenidó de las oraciones en Ias que figura·.eJ deber prescriptivo :.:";\~,~;)i.,.:'",.?~ºP?~1e1ones · emp1r~ca_s Y. relaciones .lógic{!S, puesto que de Ias i
· cÕnstituye el : material gue Castafieda expone en la lógica de· las ji;?;(fi'..cond,cwnes Cl)a C4)ito se 1nfiere la practición P. Castaííeda noes muy
practiciones. , ;.·.:. ''.\' ~!ardaº en este_pun:o, Jio rque ei: '.°últiples oportunidades rechaza que
Si bien es claro que en la forina canónica de Castafieda· los . .. norma_ irnp11que:.1a pr~ct1c16n correspondiente (con lo que se
enunciados de!-)nticos no expresan la noción prescriptiva de·deber, se descarta fa mterpret~c1ón m1xta), pero afirma que en e! . contenido
plantea el prôblema de averiguar cuál es su exacto contenido. absoluto -que identifica con el subíndice "J'.)- O,P implica P: Esto
En una primera interpretación se dir.ía que .ellos expresan pro posi- hace pensar que e~ el contexto absoluto sigue la inrerptetación mixta, y
ciones normati\làs, que su lógica deóntica reconstruye la noción en los demás la 1nterpretaciPn descriptiva. Sín embargo, no puedo
descriptiva de deber. Esta interpretación se apoya, entre otros, en los asegurar que CastafieQa piense las cosas de ese .modo.
siguientes datos: {i) Ias no~as son, para el autor-, proposiciones y no Lo . que si _.pode;11os concluir es que cuando OtP expresa una
practiciones (ni preséripciones); (ii) si se analizan las condiciones Cl) a propos!~ón no tmpltca Ja·practición P, y cuando implica· p no es una
C4), que determinan la verdad de los enunciados· de deber (u propos_~c1ó~ _si!1o una··practic!ón. Si Ias normas son proposiciones,
obligación), se observa que en ellâs no figura ninguna practición usada entonc:5 eI·dooer que en e~as figura es el descriptivo y no el prescriptivo.
como tal sino solamente proposíciones acerca de practiciones, ~demas, ~s clar? que n1 en la i1!terpretatjón descriptiva ni- en la
De aceptarse esta interpre~ación no 'debe. extraiiarnos que Castafieda .· 1nterpretac1ón m1xta de los enunciados deónticos de obligación se
sostenga que de proposiciones no normativas es posible inferir normas, . contradice la tesis de Hume. ·
ya que los valores de verdad de las proposiciones deónticas sólo _L_a impresión de que la lógica .deóntica de Castafieda entra en
dependen, en última instanci~ de proposiciones empíricas e implicaciones coltstón COil'!a ~esis ~e Hume deriva de la peculiar terminología elegida.
no deónticas (T&D, p. 25). De premisas fácticas pueden inferirse juicios UsuaI:nente se identifica como norma a lo expresado por una oración
de deber. La afirmación es correcta pero, con el alcance indicado, no deónt1ca en la que figura el deber prescriptivo (prescripción o practición
114 ll5
CAIU.0.5 !:. AlCHOt!l!.RO'.\ PRESCRíl'CIONES Y NORMt.S: Lh TEORTA OE CAST,<.8'.EDA
en el léxico del autor) y proposición normativa cuando figura e~ ~eber lógicamente equivalente a s_u pro~osici~n de cuinp!imiento. Estas leyes
descríptivb: Coando Castafíeda llama ~ormas a las propos1c1ones no aparecen en la presentac16n axlomática por e_I hecho, antes indicado
expresadas por las oracíones deónlicas 1ntroduce un cambio que ha de que en eJ enfoque sintáctico no figura ningún Signo que represente l~
inducido a error a algunos de sus Jectores. noción de cumplimiento. · .........,. .......... .
Para encontrar en la obra de Castafieda !~s .el.ementos que se .oponen A esta altura puede intentarse Ia .siguient~ .-defenSa: · aun cuando
efectivamente a la tesis de Hume debemos dinglf nuestr~ atenc16n ~ .Ia "c(PJ3P"sea una ley lógica, de ello no se sigue que la inferenciade "P"
lógica de Ias practiciones, ya que en ella se tematiza la noc1on a partir de "c(P)" sea válida, si no justifica .previamente Ia vaiidez del
prescriptiva de deber. . . . modus ponens mixto. Es decir, si no puede justificarse !a regla ·
Castafieda se opone a Hume cuando en su enfoque s1ntact1co acepta
regias como la siguiente: De p y (p 3 Q) se sigue Q.
1
c.uando Ia practición que expresa es Legitima ~n todo con.text.~ pos1bJe. enunciados deonticos como de Ias pr~cticiones, .no suministra ningún
No necesitamos embarcarnos en la compleJa caracter1zac1on de la elemento de prueba en su contra. A la inversa, en Ja medida en qu'e él es
noción de Legitimidad, sólo precisamos recordar que todo lo que es plausible, Ia tesis de Hume resulta reforzada. ..
Necesariamente Legítimo en un contexto es Legítimo en ese contexto. Desde mi punto de vista, los resultados obtenidos :·muesttan la
De este modo, si una fórmula es \cccsariamente Legítima en todo enorme ?istancia de las intuiciones que han guiado a Castafíeda en la
contexto, ella es una ley de la !ógica de tas practiciones. Con estos elaboración de ~u enfoq~e se.mántico. Seguramente, hay muchos
elementos es fácil mostrar que "'c(P;-:;P"es una ley lógica. En efecto, detailes q~_; requ1eren modificac1ones, pero e1 camino es adecüado. No
para que .. esa fó:r:mula sea Necesariarnente Legítima en un contexto se trata de abandonar Ia empresa sino de perfeccionarla.· :
aâeçllhdêiCí,Í!~.!9.-,,;gn que su proposición de cumplimiento "c(c(PJ-:> P)" .con independ.e~cia dt;l probie.ma de Hume, es manifiesto que la
sea imp,Ncada ..p~f".F;+. Esta proposic-Jón es equivalente, por las leyes de lógica. de las pract1c1ones t1ene eI m1smo problema que vimos en la lógica
córrespond~Iicia, a "c(PJ~c(P)" que, como es una tauto!ogfa, es d_eóntl~a: no hay una correlación adecuada entre··-Ia presentàción
implicada por todo conjunto de pro posiciones y, en particular, por F.'". s1nt~~t1~a y el enfoq~e. s~mántico. En este· sentido, no es cierto · que
Un argumento análogo muestru que también es ley lógica su Legit1m1dad y No-Leg1t1m1dad se comporten respec;to·de las·practicidnes
conversa: "PJc(P)". De las dos leycs resulta que toda practición es como verdad y falsedad se comportan respecto de_'.las ·proposiciOnes.
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CARLOS E.. Al.CHOURRôN PRE.SCRIP.CIONES Y N"ORMAS: LA TEORIA OE CASTAREDA
Con esos valores· la: lógica' de· ·la~· practiciories no es .isoIP.orfa con la . Lamentablemente tenemos que admitir la existencia de contextos de este
lógica proposicional. . . ·. . . tipo. . · .
.Las intuic'tones que han guiado a Castafi~da.eii ambos enfoques son Castaíieda,. por su aceptación del princípio kántiano, rechaza que
sustancialmente diferentes:· Tanto unà"S .COfl'.ló otras son sugestivamente yueâa haber contextos en que (i) y (ii) sean verdaderos. Podría pensarse
persuasivas; sin embargo, eS evidente· que~ para consegui_r un todo . q_ue para é! ~o _son poSibles los con!lictos de obligación en las
c9herente y homogéneo, habrá qúe introducir ~~~-~Illodifi~~~io~~s. ':"·.: c1rcuns.tan~~ 1nd1cadas; No obstante, no e_s esa su _po~ición: para él
tales con~1ctos son pos1bles, sólo que, por su postulaeión, tiene que
reconstruirlos de otra manera. Castaiieda usa dos procedimientos según
5. EL PRINCIPIO KANTIANO: OEBER IMPLICA PODER cuál de los siguientes casos se presente: · '
(CONFLICTOS DE OBL!GACirN)
. ,... ;._·Caso 1. -·Cuando el conjunto de las practiciones E; es inc~herente
La interpretación descriptiva de los enuricia<los ·~éónticos es-la que ·-. Castafieda procede a.fraccionar el material de E1 en otros subconjunto;
mejor se adecúa ai' enfoque general de Castafíeda ya que, como vimos, .Ek E., .•. tales ;1ue para cada praetición P que sea implicada por E; junto
es la única.que permite rechazar que -o,P" implique en todo contexto con .su .negac1ón, haya dos teX:tos G y C.1:, _que tengan los mismos
. la practición "P''. · -..elementos de ·C;, con excepción de Ei, y · para Ios-·que se· cumplan:
. . Cuando las oraciones deónticas son analizadas desde esta perspectiva ~Py~-~. • . .
. - : .. no. se ve ·1a necesidad ni la.·convenieneia de excluir los conte~tos que no / • .De este ~odo; los con!lictos de obligación nunca se dan en un mismo
satisfücen la cond.ición de ooherencia C3). Obsérvese que C3) está . ~ontexto,.s1no que surgen 4e la comparación entre varios corttextos... Es
destinada a reflejar el principio ~antiano <<Deber implica._Poder». Es ymdudable que muchos <;onflictos de obligación sólo aparecen como
razonable aceptar este· principio para la noción prescriptiva de deber, re~uitado de Ia comparac16n· entre varias contextos, pero no se entiende
pero no para la· noción descriptiva. . . ·. !,1~ es la:raz6n por la que se exc!Uye a priotj que puedan darse .en un
Es perfectamente posible que, por ejemp!o, la .totalidad de las -·· 9J::Qntexto. . .. .- . ·
prescripciones que integran la Jegislación sueca· no sea de hecho . . . . ,, .. ) ;,Por _qué recurie a este procedimientó tan àrtificial? (que además, si
Coherente, porque conscienteho inconscientemente se han promulgado :-}riJif.1~),(··~e., expus1e:a con todo detalle, serja·extrem~dam~nte .complejó). ,t,.
éxigencias que apuntan en direcciones opuestas. -La expe~ienciajurldica
confirma· ·a diario la existencia· de situaciones de esa lndole. Es más,
sucede con frecuencia que en determinadas cô'ndiciones de hech,Q no es
,_:r<:'~/E·:··. - Es postble que ef autor haya estado más 1nteresado en cómo resolver
f; }}}'., . co~flictos que en cómo ·identif:carlos. Si quienes han promulgado E;
.:. _.quieren hacer .coherente ..eI, ?ºnJ1!nto de sus regulaciones, tendrán que
1
-/f·:. r
posible .cumplir. con todas lás exigencias que íntegran un.conjunto abandonar .alguna de sus ex1gencias, de manera de transformar E en E
E, l' . . t 'h
.coher.ente de regulaciones. . . .: . .1., o a gu~ otro conjunto coherente~ Pero ·estõ és.·aigo que; Corresponde
·C~n un sentido descriptivo de la nociõn de. deber es. razoilable : ha~r a qu1.enes han promulgado-·las prescripcíones. Lá rCComendación
esperar que haya conteXtos en que los siguientes entinciad,oS-sean ambos _de.C~ta~eda.parece.destinada a que ellos logren que ei conjunto de Süs
verdader.os: . · pr~~ripc1ones s~ coherente. ·P~r el contrario, llo parece te.Úer sentido
una ':":omendac1ón. de esa. fndole para el teórico que sólo pretende
(i) . Es obligatorio , P .. descnbrr.fieh~1ente.lo que.ocurre en una situación fá:ctica determinada,
(ii) Es obligatorio , - P proc~ando identificar los actos obligatofios . qtie resultàn de la
.~dopc1ón de ciertas prescripciones. = · · · · •
Estas proposicione..reflejan algo·que·efectivaniente ocurre en ciertos h::, Cas<? 2.. E e~ coherente, pero fif' .no lo es porque ~ª1 ·éti" Pi. al~unos
conrextos: que·hay.obligaciones en conflicto. La adopción de C3J-que . echos tncompattbles con.el cumplinuento de las pract1ctoneS de Ei. En
justifica e!. principio O,P":J-0,- P- significa excluir a priori la e! enfoque de Castaiieda no hay, en este caso, proposiciones deónticas
existencia de obligaciones en conflicto en un mismo·contexto. Nàtural~ Verdaderas p_orque no .se ha constituído un contexto adecuado (por falia
mente, .la .verdad de (i) y (ii) es un sintoma de que algo anda mal en e! de C3). La·dificu[tad de esta situación por cierto muy frecuenre ha sido
contexto: bay excesivas exigencias. Podría decirse que la regulación es claramente eJemp · !ilitcada por Francisco' Miró Quesada -<<Considera.ciones
'
irracional por cuanto no se puede cumplir con todas las prescripciones. .. sobre "Pensar y Hacer"<>, Crítica, vol. Xl/N: 32/México, 1979-
118
:i.
CARLOS F.. /\LOIQl'RRO='<
observando que en Perú existe una prescripci~n. leg~l. que exige que
todos los peruanos deveintiún aiios hagan el serv1cio m1hta~ (P<~ pero de
hecho algunos peruanos de esa edad no lo hacen ('--c{P)). S1 se intentara
colocar pen E1 y ...... c(P) en F., e1 conte,:;to C, no s_ería adecuado Y, ~n
consecuencia, no habría en él proposiciones deónt1cas verdadera~. ~;n
embargo, es claro que en Ja situación per~ª?ª l~s- peruanos de ve1nt1un
aõos tienen Ia obligación de hacer el serv1c10 m1htar. .
El procedimiento de Castaí'ieda para resolver esta d1ficultad
--<(Normas, imperativo y hechos,), Crftica,vol. Xl/N." 32, p. 119-- : . .
consiste en eliminar de .F;Ja proposjción "Algunos peruanos no hacen e!
servicio militar'', construyendo un F,, sín esa proposición, de modo tal 6. LA coNcEPc10N ExPREsrvÂ
que el nuevo. contexto, identificado por F, y l:.~ (donde E;= E,) sea DE LAS NORMAS*
adecuado, y la proposición de obligación sea verdadera. Este recurso es.
por cierto, artificial y ad hoc, ya que el nH{'\"0 contexto no cs un fiel
reflejo de lo que sucede en Perú. En reali~ad no_es el cor.itexto peruano Carlos E. Alchourrón y Eugenio lfolygin
sino otro; en el contexto peruano sigue s1endo c1erto 1 con las
condiciones deI autor, que no hay obligación alguna.
Para saber qué hechos pueden incluirse en la situación fáctic~ ~e un
l. DOS ÇONCEPCJONES DE NOlfMAS -
contexto Castafieda necesita saber previamente qué propos1c1ones
deóntica; son verdaderas. De este modo cl rectirso usado pri1ta à .~la
caracterización semántica de su función específica: sumínistrar el
.Los problemas referen!es a1 stat_us ~ntoiógico'._. . y-:.';~~--;~ró"~~e~:âdês
criterío para identificar cuándo una proposición deóntica es verdad:ra. Iógzcas de Ias .no;1:1as han s1do muy discutidos en afiós recientes no ·sólo
El origen de esta dificultad es más profundo que en eI caso antenor, por fil~sofos JUndtcos y mo rales, sino también por un número crecient"'
y no se resuelve·fáciJmente. En la interpretació~ descriptiva de los de lógicos llamado,s ."deónticos". A pesar de ello, toda una série d;
enunciados deónticos es razonable esperar que ctertos actos resulten d.1ficultades. muy bas1cas no han podido aparentemellte sér resueltaS y
s1guen en pie. .. : __ . .
obligatorios como consecuencia de la aceptación de determinadas
practiciones, pero lo que no es adrnisiblc es que por e! hech~ de que Uno de tales problemas :s la posibilidad ·mism·a··dê.-"tú:ia' iógica:de
ciertas acciones se hayan realizado ellas sean obligatorias con 1ndepen- normas. Algunos autores p1ens.a:1 que hay_ relaciones·'lógicas entre
dencia de cuales practicíones se hayan aàoptado. La definición de norm~s Y, por lo tanto, prop1c1an la construcción de··una lógica
Castaí'í.eda lleva a·este resultado. Cuando una proposición c(P) figura ~spe~1fica de n?rt;!as (liamada a menudo ºlógica ··deóntícá", aunque
entre los hechos del contexto -c(PJ pertenece a F,-- poresa sola razón ~og.1c~ normativa s:rfa tal vez un nombre más apropiado- para ·esa
la acci6n correspondiente es obligatoria {"O, P" es verdadera). Este es el d1sc1pllna) '. Otros n~egan la posibilidad de una ·J6gica tal,. porque
motivo de fondo que explica la artificialidad dei recurso con que se. cons1d~ran q1;e ~o ex1sten relaciones lógicas entre normas. Según el1os
resuelve la dificultad planteada por M iró Quesada. Obsérvese que si no la lóg1~~ deont1ca sóJo puede asumir Ia forma --de· ·una lógica d~ .
se aâopta la interpretación descriptiva la conclusión es mucho más proposzc1ones normat1vas, esto es, de proposicioües_ (verdadei"as · 0
falsas) acerca de (la existencia de) Ias normas".
sorprendente.
Encontrar dificultades en una teoría es una empresa muchó más .~ -* Título origina!: {(The Expressíve Concep1ion ofNorms:»;_pub;\~~~ ~~ R--~'f ·-·- ·
sencilla que elaborar una teoria adecuada. En la obra de Castaãe,;;Ia hay {ed.) . .New Essqys in De-ontic Logic. Reide!, Dordrccht-l3osion~Lor:idon !98i
Version castel!ana <le Eugenio Bulvein. · '
~f r1~n
1
•
íntuiciones fundamentales que tienen que ser e! soporte para resolver los
comp1ejos problemas que hemos visto. Se trata de verdaderos enigmas . ~ Quísiéram_os expresar nues1~; gratitud a Da>id MakiíiSOii Por s:u~ "Gbsér'!.acion~s· ·
cn~icas, como ~1~i:1pre acertad_as, _Y !as correccione:s tanto de! estilo como dei conte'nido.
para los q~e todavia no se.ha encontrado e! tratamiento adecuado. Cfr. el ana!tsis de estos termmo5 en Ka!ínow:>ki 1978.
~ Cfr. F0!lesdal~Hilpinen !971.
121
120
CAiU..0.~ E. ALCHOURRON Y fUGENIO BIJLYOIN . LA CON;CEPCJON EXPRêSJVA Ot:: LAS NORMAS
Otro problema fundamental, o quízás otro _aspecto del mismo '.\.:.aunque. ~ólo ~ueden :Ser expresadas por medio del. 1e~gµaje 5t Su
problema, sobre e! cual no hay consenso entre lógicos Y filósofos es la <existen9i:i, no depende de·expresión lingüística alguna. Hay normas que
relación entre normas y verdad: mientras algunos autores atribuyen ·::::no han sido formuladas (aún) en ningún lenguaje y que tal vez no serán
alegremente valores de verdad a las normas 3, otros niegan enfáti~ament': .-:· formuladas nunca. Una norma es,· en esta concepción, -una entidad
que las normas .puedan ser verdaderas o falsas. Esta cuesuón esta k:abstracta, puramente conceptual."·
relacionada con ·1a primera, aunque de una manera no muy clara. .: · Pero Ias normas no son indep'eildientes de las _proposiciones
Aquellos que creen que las nor~as ti7nen valores de verdad seguramente .~_:: .descriptivas: son el resultado de una operáción sobre tales prop.osicione.s.
aceptarán la posibilidad de una lógica de n".nnas, pero la conversa no /:.: Así en. una norma,. por ·ejemplo uop" encontramos dos componentes:
vale: la creencia en la existencia de Ias relaciones lógicas entre normas i~:.u11a proposición.descriptivap y un oi,erador normativo O, pertenecíentes
no compromete a la aceptación de que las normas sean verdaderas o (;_los dos al contenido :conceptual de la norIQa. En este seittido los
falsas\ · } ~peradores normativos son similares a los operadores aléticos rµ.odales
Un tercer problema, aparentementê no relacionado con los otros
0
}'..Y·.una norma es una proposición en el mismo sentido en que de una
dos, es el de Ias normas permisivas. Gran número d~ filó~ofos ;_'proposición modal como Np se dice que es una proposición.
(especialmente de los filósofos dei derecho) re_chazan la existencia de . ·· Las normas han de ser distinguidas de Ias proposiciones normativas,
normas permisivas, ya que admiten un solo tlpo de normas: normas .·:.és. decir, · de .las proposiciones descriptivas que afirman. que p es
imperativas u órdenes. Los lógicos y los juristas -.aum1ue probabl;mente :_obligatorio (prohibido o-permitido) conforme a -una cierta norma ó un
· por raz.ones diferentes- se -·.sienten· menos . 1nchnados hac1a una :_ç,onjunto no:especLficad_o...de normas.·... Las proposiciones normativas
concepción monista de este tipo y º? ven motivo~ para no hab~ar de ,:-~e pueden ser consideradas como proposiciones acerca de conjuntos ·
normas permisivas, con·independe~c1a de la C?~ón ~e saber.s1.~~es :j>:: ststemas de normas -también ·contie'n.en términos normativos como
normas son definibles .o no en términos de obhgac1ón. ·. -:'((Obligatorio», «prohibido», .etc., pero esos términos tienen. un sentido.
Tales. discrepancias.. se deben en gran medida·:al hecho ~e que ~os ·. uramente descriptivo 6;· En.lo que sigue los símbolos "OA" y "P,.," serán.,
autores parten. . a .. menudo, ..de: dos concepciones muy diferent~ e os para.referirse a esos operadores deónticos descriptivos. .
incompatíbles repecto de la naturaleza de Ias normas, que rara vez se . ara la concepción expresiva, en ·cambio, las normas son el resultado:
hacen explícitas. Puede resultar interesante caracterizar brevemente . d~l.uso.~rescn'ptivo del lenguaje. Una oración que expresa una misma:
estas dos eoncepciones de normas para descu.brir las ~~ones por. las .P:"~pos1món puede ser. usada en diferentes ocasiones para hacer cosas .1
cuales diferentes autores mantienen puntos de vista conflict1vos Y a veces dtStintas: para aseverar{afirmar), interrogar, ordenar, conjeturar, etc. El ::
díametralrrienté opuestos respecto de algunos rasgos ~uy fundament~les resultad? de esas acciones será una asercíón, una pregilrita, una .orden o .
de las normas. Estas dos concepciones serán denominadas concepc16n u?a collJetura. Sólo en el nível praginático dei uso de! Jenguaje surge la :
hilética y concepción expresiva de las 'normas. . . · d~erçnçia entre aserciones, ·preguntas, órdenes, etc. No hay tal
Para Ia concepción hilética las normas-son ent1dades parecidas a las d1ferencia.en el nivet·semántico. Por ejemplo, la proposición expresada
proposicioti~s) esto es, significados de ci:rtas e.x:presio?es, .nama~as por la oración .<(Pedro pone eI libro sobre la mesa>> puede ser usada para :·
oraciones normativas. Una oración normativa es la expres1ón hngilísuca hacer una -aserción (Pedro pone e! libro sobre la mesa), una_ pregunta _
de-una norma y la norma es·el significado de una oración normati~a etJ, (i,Pedro pone el libro sobre la mesa?) o una orden (Pedro, ;pon e! Jibro
e1 mismo sentido en qUe la proposición es considerada como el sobre la mesa!) ..
significado (sentido) de una oraci6~ descriptiv;>- .Pero fas oracio~es ·.. . ~os. signos «}:-," y "!" serán usados para indicar el tipo de acto .
normativas a diferencia de las orac1ones descr1ptivas, ttenen sentido
prescriptiv~: ellas no indicàn que algo eS de una cierta manera, sino que
debe o no debe o puede ser (hecho). _ _ ·· .
\lingu(st1co (asercion. u orden) llevado a cabo por un_ hablante no __
-- especificado. Estos signos son meros indicadores de lo que e! hàblante _
~ac~ cuando ,emite- ciertas· palabras, pero ellos no contribuyén al
1l
En esta concepci6n ·Ias normas son i~dependientes del k;nguaJe; Significado (esto es, al contenido conceptual) de las palabras usadas.
122
CARLOS E. ALCHOURRO:- Y E\iGENlO StJLYGIN
Ellos muestran qué es lo que está haciendo el ha?Ia~te, pero al hacerlo para Ia muy intrincada naturaleza de! problema el ·que entre los oue
él no dice qué está haciendo; de esta manera esos 1nd1cador_es i_io forman parecen oscilar entre las dos concepciones se encuentren aqueiios
parte de lo tjtie el hablante dice o lo que sus palabras s~gn1fican, del fi1ósoros que han penetr~do más profundamente en eSos problemas. Así,
mismo modo como en el Ienguaje ordinario (escrito) el punto o los P?r e;emplo, C. I. Lewis aparece como un claro ex.presivista· Cuando
signos de interrogación o de exciamación no fo~an parte del d1ce: {<: ..Jl elemento de aserción en un enunciado es·· extrafío a. la
significado de la oracíón, sino que índican qué se está hac1endo con ella. propos1c1ón ~everada. L! proposición es algo asevéràble; el contehido
Laexpresión "f-p"indica quepes aseverado y "!p", quepes ordenado~ de una aserc1ón; y este mismo contenido que significa el misitió'-estado
mientras que "Op"expresala proposición de que p_debe.ser:(hech~). As1 de cosas puede .también ser interrogado, neg'ado o meramente snpüêstO
i "Opn es el símbol<J: par3:_una norma en la co~~epc16n h1_Iét1ca, m1entras Y pue_de ser obJeto de otros modos también>;, Entre· esos modos Lewi;
que "!p'' simbulíza una_ norma en la concepc1on expr~s1va... ,, " " menciona 7xpresamente el "modo imperativo o exhortativo" e incluye
Es iniJ)ortante enfat12ar el hecho de que !as expres1ones !p y 't-P los "enunc1~dos modales de ~osibilid,~d y neéesidadns. Pero.en su lógica
no describen el hecho de que p haya sido ordenado o aseverado. Las modal Lewis trata la expi:-~1?n 1~op... como una proposición, -d'onde el
oraciones "A asevera que p"' y "A ordena que p" ciertamente expresan operad?~, modal de pos1btl!dad forn1a parte de1 contenido. de !a
proposiciones que ~éscriben cienn-.; :!;::t1'.,;. lin~üi:-tk·os. per() e!f;t, no propos1c1on. . -· . ·
dicen qué se estáhacrendo con esas propos1c1ones: ellas, a su vez, pueden !ambién en von Wright se encuentran argumentos··4ue Jiérrriit{~fail
ser aseveradas, ordenadas, etc. Pero "lp" y «r-p" no ex.presa? clas1fi~rlo en cual9uiera de las dos concepciones. Por un lado habla cte
proposición aiguna, aunque esas expresiones están construidas a partir «expres1o~es deónuc~ prescript}vamente interpretadas>>, entre las cuales
de la proposición p; por eso, eilas carecen de valores de verdad ~· ?º se ~an . c1ertas relaciones lógicas 9; esto parece ubicarlo entre los
puede ser negadas ni combinadas por medio de operadores propos1c10- par;t1danos de Ia con_cepción h.~ética ..Pero por el otro lado, afirma que
nales7. Lo que un hablante hace en una ocasión determinada no puede sena erró:1eo conceb1r la relac1on entre las normas y sus expresiones e.ú
ser dicho por él (en esa misma ocasión); sólo puede ser mostrado por
medio de un gesto, una cierta inflexión de la voz o aJgún signo es~~cial,
el le~guBJe sobre !ª
base de aqueHas dos "dimensiones semánticas 1·•
[sentido Y referenc!a]. Por lo.menos las normas que son prescripciones
pero estos recursos se Iímitan a mostrar e! modo en que la oracton es n~ d~ben ser consideradas como referencia ni tampoco como sentido
usada, pero no forman parte de lo que la oración dice (es decir, de su (s1gn1ficad?) de Ias correspondientes formulaciones normativas... el uso
contenido conceptual). deI 1engua1e para dar prescripc,i_unes ~ semejante al uso del lenguaje
)• Para la condepción expresíva las normas son esencialmente ó~d_enes, para hacer prqmesas. Ambos pueden ser denominados·usos realizativos
·pero ellas deben ser cuidadosamente distinguidas de las pro~os1c1ones deI ·Jenguaje "-
que afirman la existencia de una norma de un cierto conten1do. ~ que Esto parece inclinarse más en Ia dirección de1 ex_pr~sivismo.
aseveran quepes obligatorio o está prohibido, que so~ propos1c1ones Lo q~e muestran estas citas tomadas de las obras de los fundàtfor~s··
normativas. Las proposíciones norn1ativas cstán rclac1onadas con las de la ~ógica n;odal y de la lógica deóntica es que ambas c·oncepciones son
normas del siguiente modo: si p ha sido ordenado, entonces la plaus1bles, s1?ndo quizás una más piausíbie que·· ta·, otra en algún
proposición de quepes oblígatorio cs verdadera. Si - p (la omisión de contexto y v1ceversa, de modo que no sea fácil totna:r ·una· decisi6n
p) ha sido ordenado, entonces es verdad que p está prohibido o, lo que respect~ a l~s d?s concepciones ante.s·de.haber explorado'todo eI áníbito
es lo mismo, que- p es obligatorio. de sus 1mphcac1ones. . ·: · · .- . · ·· ·
Las dos concepciones de normas son radicalmente diferentes e Pero taI como están las cosas la mayoria de IÔiffiI?~ôfOsju:rídftôS:·y ·
incompatibles: no hay espacio aquí para nlngún tipo de electicismo. Si
las normas son expresiones en un cíerto modo pragmático, entonces no
pueden ser parte 4el significado; si son sentidos (proposiciones) entonces ~ .•J.!.ewis !946, p. 49. ,. .. _ . -,. .· ._, _.. ·. ·. -.-.. .. · · .··.
~ «_Cn sistem3: ·:totalmente· desarrollado" de Lógicá ·o~·ónÚéfl. ~s: ..~~a· __-t·e~ria: ·ae·:
son independientes de cualquier uso lingüístico o modo pragmático. Y expre.s;ones descnp:1vamente interpretadas. Pero !as leyes {principies; regias) que son
sín embargo muchos autores no adhieren claramente a ninguna de Ias pccuhare.s a esta lógica ara.íien a las. p;opicdades lógicas.de las nor,rias piism«s, que luego
dos concepciones~ o más bien, pareccn adhcrir a an1bas. Es sintomático S?n reíle3a~as en ~as pr~p1edades_l~g1cas de!~ propos1cíones nom\àtiVas. Así, pues, en
cierto sentido, r.a _base de !a Logica Deõnuca es una teorfa lógica de las expresiones
(O} Y (PJ pres.crtptivamente interpretadasJ1. (von Wright I963, p.-·134) ..
7
Cfr. Reichenbach !947, pp. 337 ss. li) YOO Wnght !963, p. 94.
124
125
CARLOS E. AL<:ffOURRON Y EUG;ENlO BUJ.YGIN· LA ÇONCEPCIÓN fXP.RES~A ~!::'.LAS.NORMAS :
mor~les, .asi coriio de .los .lógicos deóriticos· com_parten Ia concepción ,.; ' Núestro pr~p6sito en este trabajO ·. . • . . ·
. éoncepción. expresiva de las no ~ exammar en algún detalle la
expresiva de las normas; siendo los casos más claros y destacádos los de ,: resultá 1:1ucho más poderosa deli;:"'::~ VJSta de cerca, esta con"!'pció~
Bentham, Austin, .Kel.se~, Alf Ross, Hare~ Jõgensen; ..Moritz.; Hanssont
__;:.·sela ennquececon algunos cOnce t q puede parecerª- pnm.era vista. S1_
Âqvist, Raz y voll Kutschera 11 • ·Entre los rnucbo menos numerosos
repieSentáhtés. de Ia concepción .hilética cabe.mencionar a Kalinowski v
<con su espíritu, aunque frecuente::. os t'="vos (perfectamente compatibles
~
i capazae ·dar cuentà de. la ma , ·~ e ignorados por sus P";'1idarios) es
a ·Weinberger 1z, : ,.: · . .. ·..
No cabe sorprenderse de que pÍ.lntos de vista tan antagónicos
: dei fo~ómeno nonnatil'o. /e~:':;," no de todos l?s rasgos importantes
~ ;I-Iorac1Q en Hamlet, reConocer u uchos. expresiv1st~ deberían,_ como
respecto la naturaleza de las normas hayan conducido a respuestas · que sueílasufilosofía.:. . q ehaymáscosasenc1eloytíerradelas
totalmente diferentes a lastres preguntas planteadas a! comienzo de este
artículo. Par~ la concepci6n.expresiva no puede haber una lógi~a de t.::··:\hab1amos
:.~n publicaciones a.titeri,ores, especial .
aceptado la concepción hilé 1. meLasnte en Normatrve Systerns
nor_mas, porque no _hay relaciones lógicas entre estas últimas. La lógica
de6ntica sólo puede asumir la forma de una lógica de proposiciones \,fO~o entidades abstractas co ! ca. nor11;~ fueron tratadas
:.·ptescriptivo, portadoras de rnf 1:n llpo de.propos1c1ones consentido
normativasu. Para la concepción hilética, en cambio. hay doS lógicas:
":coenta_ que. la mayoría de 7o:"'ones lógicas. Después nos di".'os
una lógica de normas y una lógica de' proposiciones nórmativàs H. . :·. expres1va; as1 nos pareció m· te autores comparten la concepc16n
En lo referente.al segundo problema ia situación es menos clara. LoS . .. . resante explorar sus po "b"lidad
partidarios de la concepción expresiva están comprometidÓs a sostener ,·.;,P.oner de manüiesto sus lim'ta · s1 1 es para
~'t~Jt:ei:enciàs entre 135 dos con'ceci<?nes YTpalara mostr~ de esta manera Ias
que Ias normas carecen de valores de verdad, pero entre los representantes ···.-.,·_":::/
· · .,. · pc,ones fue el or1= d · t b ·
de la eoncepción hilética se observan dos tend~nçias. Algunos de ellos" . .1.enemos. . - .ahora 'la impres,ón
· · • que l'as mib"n e. ~.S'
de d" e .tra. aJo.
creen que las normas son verdaderas o falsas; otros sostiehen qüe·ll.o lo
i:!.?'n~ptuales ap~eceÍl ell ambas co ,· . . smas 1st1nc1ones
:expresadas en leriguajes diferentes ~e~cio~Jª• aunque ~por supuesto-
son "· Este problema no será analizado aquL ·
La mayoría de los expresivistas·rechazan la posibilidad de normas
permisivas (lo que no.implica·negar la>exisfoncia de estados de'cosas.
j,..;99f~-Y~da P":).r Çonsideracion~s o:t~~~n!re las
~~~~P:J~, pero no parece haber un.
t c~~cepciones
. . • ~~ª--.. -..:~1~t~ale~. de
·, .. a,dec1S1,~n en favor de una de elias test. cruc,al que pernnt'.' Justificar
permitidos). porque aceptan._un solo ··tipo de acción nomiativa o
,.,.una cuestlon de estilo fiiosófico y d De ':,ta
prêscriptiva, a saber,:·erordenar. Esta verSión de la concepción expresiva
es la conocida teoria imperativisla de las normas. Pero hay excepciones
-'. p~o'ç.Iema de verdad. COmo dic
.aseiclones ·y críticos a1 e .e
car: m~era, la opc1ón es más
pre erenc1as personalest que uri
ap: «Seamos cautelosos en hacer
aún :':tre expresivistas clar~s: al!!U':os aceptan la posibilidad de que lingüisti.cas». . xam1narIas. pero tolerantes ·con las formas·
perm1t1r sea un acto normativo peculiar 17. Veremos más adelante si hay
razones para la concepci6n.expresiva. para aceptar otros tipos de actos
normati"Vos además de las ór-denes y la existencia de normas permiSivas:
Estes problemas no surgen para la cqncepción hilética; de ahi que 2. NORMAS y Sl8TÊ111AS NORMATIVOS
autores que comparten esta concepción aceptan por lo menos dos tipOs
de normas: normas imperativas o normas de carácter O y normas . La concepción expresiva se .ocu a bás. -. ··- ,. : ?
,. poi: a_lgún ·agente_· (auto!idad horJativa icam~r_it~ de normas dictadas;
permisivas de carácter P. .. · ·
II Cfr. Bibliografia. Une-aso menos claro -por lo menos a pdmera vista- es el de
·. (~UJetos normativoS), .es. Qecir norm !
) -drr1gi~as a otros agentes:
Castalleda. pero debe tenerse presente la diferente terminologia usada por este autor. Lo
Nosotros tomatenios'en.cue~s-q~- von ~r1ght Ilama-prescrip ....
c1_ones1s.
que Castaiieda llama «normas» son proposiciones noi;mati.vas (en nues:tro sentido); de tal que muchas normas jurídicas su. . . ;" s lo este tlp': de nonnas, de las ,
manera. resulta que su teorf~ es una tcorfa llluy int~ante de las- proposiciones
nor~ativas:, pero él. no-·analiza normas, a -tas que sé refi~ como aregulations11,
«ordmances» o «rut_eS)~. Cfr. Castafieda 1978. · ·
que admite uri sólo tipo
lo. tanto. un sólo; ti o d
:!
Comenzaremos]?or éxamin· _trun1~ ran :1n buen:eiempio '9.
126
CARLOS E. ALCHº
t;RRO-:.: y Et:UE:-;JO BL'LYGIK
LA CONCEPC!ON EXPRESlYA DE LAS NORMAS
--------- í
·,-.i
ensadas como obligaciones o prohibicio- momento t 1 pertenece a todos los conjuntos siguientes al conjunto
indiferente si esas normas son p . correspondiente a ti.
nes). . , denes) es una actividad esenc1almente De esta manera la existencia de una -norma'(= pertenencia del
Ordenar (en el sen_t1d?.,d~ d:r ;:1 acto consiste en la -rormulaci~n de contenido normativo ai conjunto ordenado) .depende de ciertoi hechos
lingüística> un acto hngu1;t1~oios) que tienen un determinado sentido o empíricos (actoS de promulgación .en el Caso·, de IaS preséiipcioneS;
ciertas palabras (u otros sim na oración significativa en su uso ciertas acciones reveladoras de disposiciones en er caso de làs normas
significado. Una . norma es u "! p" El contenido de la norma es ia consuetudinarias). Por lo tanto, como no hay relaciones lógicas entre
imperativo; la simbolizare~~~.c~e ~ste. modo el acto de ordenar puede hechos, no hay cabida para una lógica de·.normas.
proposición expresada por p
_ser descripto como el a~to .e
promulgar tiene. una ex1stenc1a e.
d
~r:fe
mulgar una norma. El acto ~e
oral aunque instantánea. Sin
e~ forma continua durante un
Pero es.to no precluye la posibilidád de una lógica· dé-:pidjjOSiciones
no:tm~tivas. En efecto, tal como ya lo hemos sefía_lado, la proposición de
quepes óbligatorio en A es verdadera si p ha sido ordenado pór Rex v
embargo, decimos :1ue las norma~
cierto período de t1empo (esto sde
jurídicas)..lDe qué mane~a pue e cl co
teex1f
ar:m~nte en el caso de las normas
nccpción expresíva dar cuenta de
..
pertenece~ por lo tanto, aI conjunto ordenado A. Pero esto es un;
condición suficiente, pero no necesaria para la verdad de Ia proposición
"p cs oblígatorio en A". Puede ocurrir que p no haya ·sido nunca
este rasgo de las normas. si uiendo a Hart- una situac1ot1 ordenado por Rex y, sin embargo, p sea obligatorio en A. Sll.pongamos,
Para ilustrado, supondremos g . , n vive en un país gobernado por ejemplo, que Rex no haya ordenado p, pero sí ha ordenado p&q.
simplificada en la que una cierr pob:~l~a a su pueblo dando órdenes Esta es una proposición diferente de p y, conforme a nuestro criterio, o
or un monarca llamado Rex: ex go i y abstenerse de hacer otras. no pertenecería a A. Pero como p es una consecuencia·lógica de p&q
P · hacer diversas cosas , (pues p&q implica lógicamente a p), también es ·Yerdad que p es
generales que ex1gen 1 única autoridad legislativa dei pais. ,
Supongamos que R:ex sea a r . la acción de ordenar una c1erta .. &bligatorio en. A. La obiigatoriedad .de-p es .una consecuencia de la
En ciertas ocas1ones Rex rea iz.a. Las pro posiciones ordenadas obligatoriedad de p&q, porque p es una consecuencia _lógica de p&q.
. .. niunto de propos1c1ones. d A Podemos definir ahora el concepto de sistema norniativo··como e1
propos1e1on o un co '-' . uc llamaremos conjunto ordena o .
por Rex. forman un .con3unto q va orden este conjunto se increm~nta conjunto de todas Ias proposiciones que son consecuencias ·de Jas
Cada vez que Rex dieta una nue R de modo que se conv1erte proposiciones ordenadas expresamenteXI .. (Aunque esternos .usindo Ja
· · ó ordenada por ex, · expresión tradicional "sistema normativo", hay que tener presente que
con la nueva pro1:os1c1 n. A Así con e! transcurso dei tlempo
en un nuevo con3unto, .digamo~ !· a secuenci-a de conjuntos (A" ç_o Ia conç~pción expresiva un sistema n9rmativo no es un corijunto de
obtenemos no un conJuntoÍ sin<: ~~d i~perativista del expresivismo normas, sino un conjunto de contenidos normativos, este· es, de
A,.•. An), Pero tratándos~ de a varie entados con nuevas proposiciones, proposiciones). Es.to hace posible distinguir .entre el conjunto A
esos conjuntos sólo pud~ e~ se:d~~:11sólo hay adición (suma} pero no (formado por todas las proposiciones expresamente ordenadas) como la
pero no pueden ser 1Sm1ni._u. · · · base axiomática del sistema y eI sistema normativo Cn(A), que es el
sustraccíón (resta) de propos~c1ones. - mbro de algún conjunto de la conjunto de las consecuencias de A.
Una proposición se conv1erte en d:1~rdenar llevado a cabo por Rex. Estamos en condiciones de poder corregir·nuestro Criterié/de véfdad
secuencia como resultad~ de un ~cto a I existe a partir del momento p@.ra las proposiciones normativas: '"p es obligatorio en ·A". es verd'ádera
De ahi que se pueda dec1r que la nor~ .p ·ri·ó en miembro ·ctel si y sólo si, p pertenece al sistema Cn(A), es decir, si, y sólo sfpperteriece
•ct denado v as1 se conv1 I •. -
en que p . ha s1 o · orto Esto ~por clerto, . ·
no
es más que un modo de a Ias consecuencias de A. Esto significa que .p es·obiig~torio en· A· si, y
correspond1ente conJun . na existencia instantânea, de la sólo si, p ha sido ordenado o es consecuencia ·de làS·'Proposiciónes
hablar. En realidad, la norma
misma manera como el acto e ?~ en,
J
!' .
t1c~e uar p El punto interesante, sin
. ertenecen aI conjunto /\
ordenadas. En este último caso decimos que OA(p) y que p es··ona
obligación deriva_da. . .; ·:·· ..... ·: ·: . :·· ··
embargo) es que todas Ias propo~tcioneAs qyu~!mo la misma proposición La noción· de obliiación derivada está ·relàCiohâda i:;di): iâ\io.~ióh· de
son cons1·dera_das corno obhgatonas
. enlos ·conjuntos suces1vos
d"' . A1, A., ....AB
orden implícita. Este último concepto, a su vez> está en-estrecha:·reiáción
p puede ser_m1embro, por eJemp1o, " bli atorio en A· pero sí lo
sin ser mleµ1bro de Ai, resulta que p ~o es o cges·1vos sólo ,p, ueden ser
. t as que los conJuntos su [
20 Sobre la noción de consecuencia ver Tarski 1956, j~pJ~;. 11·H·i h~·~· i 1~ ia~ji~i~;.Ú;i, V,
es en A 21 etc. M 1en r . · . , d es p ordenado en e Xtl y XVI.
incrementados por med10 de nuevas or en , ,
i29
CARLOS E. ALCHOURRON.Y l:.UGENIO Bt."L YOIX
LA CONCEPCION l:XPRESíVA O"E LA$ .NORMAS
. fi hay por lo menos dÓs sentidos
con el de aserción.implíc1ta. En ~ e~~~, ue una persona· ha· hetho una
diferentes. en los. q~e se ~u~e ·c~~á:.~aserci6n"lo que st·àfi!íµ:a en un
> &tas corisideracfones muestran que existen n,laciones Iógicàs entre
: propósiciónes riotmáiivas. Adernas de la noéión de obligación podemos
aserción. En u!1 ·sent1do ps1co ·f :~itiôa . ni siquiera la pr~p_gsici.ón ::··defininambién los conceptos ile prohi!Jición y permisión para Ias
"acto· de aserctón .es .]a oraci n e t!do de ,~aserción" s1 algu1en · j>ropOsicione.s'nO~tíi~tivas: · _ · _ . _ .: . . . _
d a oración En este·! sen i ' J
expresa a por. es. ,. ifir'mó <<Mariâ fue-besa:da por uan~>, . . . ·p está ptohibido en A[O,(--:p)]= df. la negación de p (c-p) pertenece
afirmó «Juan beso a Mar1~», .. no ~ . aun- cuando'ambas tengan el /:ai sistema Cn(A). · . ·
porque se-t~ata de dos ora.c1ones !~!)!t:Ísma·prbposié:-ión. Per? .en un ;. · p está permitiâ~ en A[P,:(p)J .df. la negación <Ie p {,:-p) no
mismo significado, es dec1r, expr_ .. l ien·hizo la áserción :<<Juan {:>pertenece à! sisiema' Cn(A); · · . .. .• . . ...
sentido n.o psicológico del .té~fno, .s~::n de que· Juari besó a María ··.'·:.:. ·Aull cuando·:parri:la' téOr.ía imperativista.de.las normas.. no :existen
besó a Maria», entonces afirmb/pr~~ ~aría fue besada por Juan Y, ;·normas·permiSivil$, h-ay p:ropoSíciones· o estados de cosas permitidos. De ~.,. -
y, por lo tanto, afir1n;6 ta~ i n !e todas las propOsiciones q~e son acuerdo a la definición, p-es~permitido si, y sól~ si, p no está.pr.ohíbido
además, ha afirmado implic!t~e. firmada· expiesimente, cotno por ~en A,··Esto muestrá '<1.Ue 188.permisiones .tienen.un status .normativo
. consecuencias de la_ prop~tcl~ ·~a Este· eS un sentido· no psié~lógico ··distinto'delde las obligacfones y prohibiciónes: La permisióri de p está
ejemplo, ?e iue algu1enlbes a 1!~eÍ'soiia en cuestión se~.ramente no '.dada·por Ia ausénciade un cierto acto (ausencia dei. acto de prohibir p
de "aserc1ón ' pues es e aro que . . . s ot lo tanto no tuvo la menor ··a·~ lo que es io'mismo, de-·or~enar.~ p), mientras que la.prohibición {u
ha pensado.en todas esas prop?~1~10n~ Y.~ que q se~nnaéons~cuencia bligacíón) requíere lifexis~nciá deciertos actos.normativos.
íntención de afrrmarlas. Pu: inc ;s~~lo ignore este hechà)··sino que V,LoS'·análisis de esta seccióri ÍllUeStran l'l,,.necesidad.de,una clara
de p y que .la person~ que ":: uesta a afiPÍÍtar q (e,g; porque Ia crea .distinció.n.entre: a) elactl>dé')>romulgación de una norma (el ordenar),
crea·..que ~ es falsa, $1 no está posiC:ión es incoherente, ·prõbando ~ue 'b):la'operàción de silmar nuevos elementos. ai ~ema, como resultado
falsa), podemos mostrar que su.p ododeargumentarmuycomun: ·<1,na1es ·actos, y e) los criterios que gobiernan esa adicíón de nuevos
q es una consecuencia de Pf: Este es ':s~ro oponente mostrando -que las · . lnentos ..·Es importante enfatizar que lo que se suma .ai sistema A
a menudo. tratamos de re utar ~ n r can ai una propósición que él no
1 .:mo:consecuenéia de nn àcio de pr<>mulgar un conjunto de proposiciones
proposiciones afirmadas :ré! ,m~ a guJentaéión está·basado sobre B ·no -es solanrente el c~njunto: B, sin~ también todas.sus cop.secuencias
esté d.ispuesto a.a~pt3:. li1: t1~0 ee·ster sentido uno asevera todas las además, todas aqueJias proposiciones tjue.sin ser consecue;rfclas de B,
1 ·ón de aserci6n 1mp cita. en • . t
a noc1
proposiciones.que . d e las proposiciones
son consecuenc1as , expresamen e tampoco· consecuencias de A, son, sin embargo, consecuencias- .del -
conjunto formado por A y 11: En otras palabras, si a un coajunto A
aseveradas. . · t un caso famoso. Citando Russell
En c_~nex16n con.~to.cabe e;~i:tema de Frege, este hechó produjo
· agrégamos un conjunto B, el sistema resuhanie no será Cn(A) Cn(B), +
·sino Cn(A+B). En la inayorla de los casos .este último conjunto será
descubr16 una contrad1cc16n en. p é? -Frege· ciertamerite ·no afirmó considerablemente más grande que el primero..
un terrible impa~t;> en. ~~e~~- .<i o~ ~~
Jero
-Russell mostró que . una . ..
"llinguna propos1c16n .. co~lràd~ctor1a:, teorema (es decir una conse·
proposición auto--contr;d1cto~a er.~aºafirmó implícitarnen;e, al afirmar 3, RECHAZO
cuencia).~el sisteip.a de rege. rd~gemantener los axiomas y rechazar ese
los axiomas .del -~lSt~m.a Y no. po 1 ª . -·
· Supongamos ahofa queRéx se da cuenta.qile el estado .de. cosas.p,
tet?iema. ·. .6 d h -~erse respecto·de1 actó de ·ordétlar. •.. q~e él prohibió hace,algún tiempo, no deberla estar prohibido,ahora
La misma observact n pue ~ a · sicológiCo de orden íinplícita. é;(sea porque se equivocó ai prohibir p, o porque las .éircunstancias· que
Aqui tal!lbié~ .~enemos. un sent~do dno pt mbiéii"toâas· 1as consecuenCias · hacfan aconsejable la ptóhibición de p han cambiàdo): Por consigµiente,
CuandO.l.lna ~ona ordena algo, -or enar aamente (aun cuando no esté · Rex quiere que p deje de estar prohibido, és decir, qne esté permitido;
de la proposición que ha ?rdenadoie:: ::aestro de.escueta ordena que :· lcómo puede lograrlo? . .· . . ..
consciente~~ ella~.~-1?~ e1:mr!:il~~!r
el.aula, ordena implícitamente que
) debe abandonar el aula. aun cuando
•''"', Es.claroque una vez:nevado a cabo el acto de ordenar-p (es decir,
todos (sus
Juan es urto deelosenaª1·umnos
quealumnos a . de prohíbir p), nadie puede modificar este becbo. Siempre será verdad
no se haya dado cuenta que Juan estaba alll. . '(Ue p está prohibido en A. Si Rex quiere permitir p, debe cambiar e]
• S!Stema
~ transformándolo en otro donde ,,.. p no se dé. Pero
.
este cambio
130
CARLOS E. ALCHOURRO;>. y f.\JGt'.'<lO SULYGIN t.A CONCEPClON EXPR.ES!YA DE lJi.S NORMAS
. - s de ordenar, que son los únicos que la existe. El agnóstico, en cambio, rechaza la pioposiclón de que Dios
es imp?sible s~ ~ólo hay act~ediante una orden un estado .de cosas
teoria 1mperat1v1sta acepta. . . do mas no viceversa. El cambio de una existe, sin afirmar la proposíción de que Dios no existe. Esto muestra de
permitido puede volverse ~r?,h1b1 qu'cere ;na operación de" substracción; paso que la posición de un escêptico no tiene porque ser incOherente. Su
posición sería efectivamente incoherente si el. escéptico afirmara que
proh1 1c1 n p
la adición sola no es su :~~~e.
'b' 'ó or una perm1s1on rc ' -.
fi . te Por lo tanto para pern11t1r p, ex
R debe
o más exa~tamente, debe eliminar :--P
derogar la norma ftºeJ'ebe en p~im~r lugar identificar aquello que.qu1ere
nada puede ser conocido~ pues en tal caso pretende conocer por lo
menos ·una proposición, a saber, de que nada p_uede ser conocído. Pero
del sjsterna. Par~ e ~
si el escéptico se limita a rechazar todas Ias proposiciones,:entonces no
en se undo lugar, realizar la operac1ón. ?e
afirma ninguna proposición y su posición se vuelve- perfectamente·
'ó dec1r,
eliminar (es de-p de Y, manera
p)tal g que co mo resultado de esa. operac1on coherente.
substracc1 ~ .
.
'd 1 . t ma Aqui tambíén debemos dist1ngu1rentre
~p quede el!nunado e s1s e u~ denon1inaremos acto de rechazo, la En forma similar, eI rechazo (presciptivo): de :p · ·no es una
eI acto. reahzad? ,ror .I;-~xdeq ciertas proposiciones del sistema. y los prescripción; en particular, no es una prohibición.de p. EI signo "j1' es un
operac1ón degob1ernan
eh_m1nacio . . . , 11 . Comenzaremos por analizar el mero indicador de un cierto acto lingüístico ..y no forma parte del
criterios que tal e11m1nac1on . contenido conceptual de ese acto. C'ip" aI igual que "!p" no expresa una
proposición, sjno sólo indica qué se hace con Ja proposíción p) 2'.
acto de re:hazo. ede haber {entre otros) dos tipos de
Del roismo modo como pu · · - to de la Cuando los juristas hablan de derogación,.Jo que hay es rechazo de
. osicíonales, descriptiva y prescnpt1va, 'espec un contenido normativo. No hace falta ningún acto de rechazo cuando
act:J.tudes pro~ . . ·r hacer aserciones y dar ordenes, hay
rnisrna propos1c1ón, lo que s1gn1 ica den referirse a Ia misma lo derogado no es un contenido normativo, sino Una mera formulación
de una norma (u_na oración). Cuando el 1egislador se da cuenta que hay
dos tÍJ?º.~ deL~it~!ni~i~:~~:is ~~:a~~edescriptivo y rec~~~o pres- dos o más formulaciones redundante}, esto es, cuando el :mismo
propos1c1 n. . d ti os de actos es una propos1c1on, pero
conteniào .normativo. es formulado varias veces) :·por ejemplo, es
d 1 El conterudo
cdptivo. de los os Pd·1· • te EI primer acto de recbazo
hazan de una manera 1 er,..n · . .. ., expresado por.distintos art.ículos de una ley,.pUede querer derogar las
los os a rlecaserción
seoponea a , el segundo
. a una orden.
h Usaremos los s1gnos -1 formulaciones redundantes, pero sin eliminar el cont_enido normativo.
y ..... para simbolizar los dos ttpos de rec azo. . e negar Lo que quiere hacer el legislador en tal caso es,:-por así decir; "borrar"
. 'Es importante darse cuent~ que rechazar no e~~o ;~s~s~c?:n que e;
1
Cuando. negamos u_na pro~o~ición, rª~ :;:~~~a~t___ P:
la negac16n de la pr1mera. --~hdnega
E:
forma similar,
. ·de ado como ordenar ~p: en
las formuiaciones redundantes, dejando una sola de ellas. No se-requiere
rechazo alguno de contenidos de normas para.·alcanzar ese· objetivo.
Pero Ia eliminación de una formulación de un_a norma :.no · debe
la
negar orden de.tac;; faPi:d:ns~e
c~;:~r ; seria una prohíbición de confundlrse con la eliminación de un contenidQ. normativo; ··En este
último caso lo que la autoridad quiere es eliminar dei sistema un cieno
~~e~:; te"a";t~~tsi Re\ pcrnú~~',;ct~:;~~:~;~J;~~~~~~: ~: ~Í
para
ordenando p, lo un1co que ograna cs r , a Cn(A) y ambas
contenido conceptual (una proposición), y para lograr ese resultado es
necesario llevar a cabo an acto de rechazo.
.stema pues entonces tan o P como - p pertenecenan
Sl t . h.b.d en A" scr'1an Por consiguiente~ el expresivísmo debe aceptar àdein:ás·'de··actos de
' · · A" · "o esta pro 1 t o
proposiciones "p es ~bhgatono.en Y .,··das E~to no es Io que Rex ordenar, otro tipo de actos normativos: los ··de ·rechàzo .. La teoría
verdaderas Y n1 p n1 -p estan~n. perrni I .. " . imperativísta de Ias normas no puede dar cuenta: del -fenóméúo de
quiere hacer cuando desea perm1tJr P: de acto lingüístico: aquel que derogación, pero el expresivísmo no tiene porqué ligar su suerte a· Ia del
Por lo tanto el rechazo es otro upa . .. l . de imperativismo. La aceptación de diversos· tipos de ·actos normativos y,
rechaza una pro'posición no afirma ninglllíla p:or-os1c~r·a~esoe la n~~~~ en particular, de los actos de rechazo, es perfecta:mente compatible con
la concepción expresiva de las normas.
diferencia que se da entre el ateo y e agnos :e~; . s no
existencía de Dios; lo hace afirmando la propos1c1on de que D10 Si como resultado de un rechazo de un contenido normativo, este
último es eliminado dei sistema, Ia norma deja àe existir. Dos
. . es más bicn escasa
2r La literatura sobre el concepto <le <leroga~wn Cf~'distindón
po · La e! excelente
de 12
articulo de Cornides, quien es un verdadero pwner~ l'n est~i~ª:O J; arece reproducir Hare dcscríbc la diferencia entre negación y_rechazo, diciendo que en la negación e!
Weinbergerentre ,iBegrenzungssatz?? <l!ilg~.ngso_Perat:o~ ~Str<.: !97t) : 192. término "no" es parte de! frástico, pero puede aparecer también en el néustico. Esto último
nuestra <listinci6n entre rechaz:o y ehmmac10n. ( fr. \\ein erger ' . parece corresponder a nuestro rechazo. Cfr. Hare 1952, pp. 20~21.
132
133
CARLOS E. ALCHOURRON" Y EUGEN!O BUl.YOfN , L\ CONCEPCION EXpR.ESIVA DE LAS NO~MAS
importantes coll,'lusiones cabe extraer de este hec~o: (!) la~ normas _no CONFLIÇTOS DE PROMULGACION Y. RECHAZO
sólo comienzan- a existir en un morp.ento determinado, sino ta~b1én
pueden dejar de existir en un. momento· dado;. 2) los c~n1untos
·normativos no s61o pueden .ser incrementados med.1ante· la adic16n. de
f::si X .afirma que p y Z afirma que -p, las dos asercionés son
Compatibl~, no en el sentido de que no podrian darse símultáneamente
nuevos elementos, sino .también disminuidos mediante la substr~cc1ón \O .c?existir;. sino en el sentido de que las dos ·proposiciones afirmadas por
de sus elementos. ·. . . . _:-X.,.y:por Z son_contradictorias, es decir, no pueden set verdaderas ni
La conclusión (1) requiere alguna observac1ón ad1c10nal. Como ya falsas la_s do!. El hec~o de que dos personas afrrmen dos proposiciones
hemos visto Ia existencia-temporal de las normas es una mera metáfora. 0 pontr~d1ctorias, es. c1ertament': posible (y además muy frecuente);
Lo que ªsucede realmente es la realización de do~-.tipos de_ actos (or~enar :J~b1é~ es J?OS1ble qu~ una. m1sma persona afirme dos proposiciones
y rechazar): éstos son los únicos hechos e~p1:1c.os ~ele~antes para la :.~ontrad1ctonas.. Pero tale~ aserciones son conflictivas.- Si queremos
existencia de una· norma. No tiene parqué e~1st1r n1ngun otr~ hecho :;_tnteg~arlas- .en un. todo. coherente, tenemos que -resolver priniero el
para que la proposición de que una determinada norma -ex1st7 sea ..conflicto.
verdadera". Por otro lado, la afirmación de que una determinada ,'e,:.: E.n forma análoga, la ord~n de hacer p y la orden de hacer -p son
norma deja de existir en un _clerto momento puede dar lugar a ,conflict1vas, porque los conterudos·normativos p y ...... p_son contradictorios.
confusiones. Todo lo que hay, son una serie de diferentes conjuntos de ;:&f:a-es la noción ºclásicau -de contradicción normativa. Se.trata· de una
proposiciones y una proposición p dada puede pe;tenecer ~ algunos de :::~xtensión del ~oncepto de contradicción entre proposíciones.a. las
tales conjuntos y no a Qtros. Si. p pertenece a un c1erto conjunto, ~unca ~fl_rmas.(en:parttcular, a_las.\lrdenes), pues este conceptô está basado no
deja de pertenecer a é!, pero puede ocurrir que U.f> pertenezca afcoi:iunto }!1·el cnteno d~ verd'."Í (fas ór~enes. carecen de lo!,_valo,es.de verdad).
siguiente. uo g_ue..hacemos es tomar en momentos diferen~es conJuntos .,smo en el de. sat1Sfacc1ón: es lógicamente irnposible satisfacer u obedecer
diferentes como puntos de referencia para nues~as a~erc1ones. d_e que Jas..dos órd~nes !p·y !-p. Sin embàrgo, es perfectamente posible que dos
ciertas proposiciones (o estado~ de.cosas) son ob)tgatorias, prohib1das o -~rsonas d1cten dos ór~enes conflictivas o incompatible~. -Mientras e"sas
permitidas: esto produce la tlus1ón de · cambio temporal. Pero en • ,?..;·~~nes. pertenezcan a dos sistemas-diferentes no surgen problemas;
realidad las proposiciones normativas son.atemporales, .pues.s~ r~eren .. ,eces!dad de resolve: e! conflicto sutge cuando ellas· perteneceri al
siempre a un sistema determinado. Por lo tanto, la proposic16n p es _·.mISm? sistema. Es la. un1dad de! sistema lo que da lugar a·esa necesidad.
obligatorio en A11' es verdadera o f~sa, pero si es v7rdaden:, l? será· /~Yn:.s1stema normativo que contiene ·ias proposiciones p y -p- es
siempre, aun después de la derogac1~n de p. Pues s1 p es. e~m1~ado, .zncoherente y ~to es considerado como ·un serio defecto de un sistema,
estamos en presencia de un nuevo sistema A2. · La propos1c16n p es .pues. e? relac16n ~· él las proposiciones de que p es· ·obligatorio y
obligatorio en A/ es, en nuestra hipóte!í~ f~~~ pero ~e tra~a de u~~
1
proh1b1do son ambas verdaderas.
proposición diferente. La primera propos1c1ón ( p es ob!tgatono e~ A, ) : Consi.deremos ~o;a .el tipo de conflicto -que se da, n<r entre ·un
sigue siendo verdadera, pero·uno proba~lemente ·:1º se·1t1;terese mas P?r , crerente Y un ateo (q.u;enes a:firman dos proposicioiles corttradictorias:
ella. En este sentido los sistemas.normativos son 1nstantaneos (es dec1r, "D1os.exi~te" y "Dio_s_.1:10 e~!ste"), sino entre un creyente y-un agnóstico.
referidoS a un momento temporal dad0) 1'. Cuando los juristas hablan de El ag~óst1co rechaza 1ã~~roposici6n de que. Dios existe, sin afirmar. su
sistemas jurídicos. que persisten a través del tiempo (e.orno. Pº": ejemplo,\ :· nega:1ÓI\. Aquí no.hay ~ncoherencia entre dos proposiciones,-sino un
el 9erecho francés. o. espafi.ol), no se refieren a un sistema, sino a una . conflic:o.. entre d~s actttudes proposicionales referidas ·a Ia misma
secuencia de sistemas. ·. ,:_ propo~1c!ón: ..aser~1ón y rechazo. En cierto sentido, aserción y.rechazo
., . (descnpuvo) son. mcompatibles.
>"; En forma similar, la promulgación de una norma y el rechazo de la
;__ mtsma norma son 1ncomi:atibJes: he aquí un conflicto entre _1a orden y
·· el rechazo de p. Este conflicto es distirttô del que sé da entre la orden de
ll Cfr. ·Alchoutrón~Bulygin 1979; para un punto de vista diferente véase von Wright .:.:;P. Y Ia ordei:i de. ~p. En este_últímo caso estamos-en presencia de un
1963, eapítuto 7. ,,:.acuerd~ en. -act1tudes, pero un desacuerdo en contenido; lo· hemos
<4 Fue Raz. qulen Jiamó nuestra atención sobre este hecho. Cfr. Raz 1970 Y . . Hamado contradicci6n o incoherencia normativa. En el primer caso,
Alchourr6n--Bulygin 1976. . -tenemos un desacuerdo en actitudes y un acuerdo en el contenido; este
134
CARLOS E. ALCUOVRRO'.\ Y fX<ir.~10 BCLYG!:-.
LA CONC'EPCJON E){PRESJVA DE LAS NORMAS
La necesidad de resolver el conflícto de a.mbtvalenc1a surge cuando puede provocar confusiones, por lo que conviene formular algunas
aclaraciones.
la misma proposición es (di:ecta o indn:ectamente) or.denada Y
rechazada por la misma autondad o por diferentes autondades dei Si dfstinguimos er:,tre Ia operación de eliminatión __de los,éontenidos
norm.auvos que han sido rechazados y el ácto 'de· rechazq·(que a menudo
mismo sistema. . . .
Para resolver los conflictos de ambivalencia se u~an c1ertos cntenos, tam~1én es IIamado "derogar"), nos daremos .cuenta que tiene perfecto
que llamaremos criterios o regias de preferen~1au. Las regias de sent~do recbazar un contenido normativo p, aun ?Uando p no pertenezca
preferencía están destinadas a resolver !os co~fhctos ;!nl_re actos de al sistema. Aunque tales rechazos no conducen a eHminación de
promulgación y actos de rechazo que se refieren (d:recta o 1n~irectamente) proposi?ión aigun~, pueden producir el importante efectO de prevenir la
al mismo contenído normativo. Estas regias est1pulan que acto ha de ª?reg~c16~ de p, s1 p es promulgado más ·tarde _por una autoridad de
prevalecer sobre el otro. El que el aci:o_de rechazo de p l:'revalece sobre n1ve! _inf~nor. Esto es l? q~e ocurre con los derechos y las garantfas
el acto de ordenar p significa que e! con.1unto que no conttene p ~a de ser constitucionales: Ia constttuc1ón rechaza por anticipado ciertos contenidos
preferido al conjunto que contiene p como punt~ de referencia de los normativo~ (aquellos que afectan los derechos básicos), pre"vinie"ncto·su
juicios norlJlativos de la forma Q ..(p) o P,(p). y v1cevcrsa. promulgac1ón por el poder legislativo,. p~es si un contenido norffiatjv
0
Las reglas de preferencia rara vc1. son formuladas expresamente. tal es prof?ulgado por el parJamento, puede ser declarado inconstitucional
por los tnbunales y no sera agregado al sistema.-
pero de hecho son usadas por los juristas y por todos aque!los que
manejan sistemas normativos. T res reglas son frccue~temente ~sadas en La~ otras_ dos reglas operan en"forma.semejarite. La regla auctorltas
la prácticajurídica; Ias denominar:mos rc~la_au:tontas superior, regla posterior esu~u!a que ?n acto temporalmente posterior prevalece sobre
auctoritas posterior y regla auctoruas spec1ahs .. I:stos nomb'.es_ son una un acto antenor, sea este de promuigación o de rechazo. Obviamente
adaptación deêiertas otras reglas que son semeJa~!es pet~ d1.st1ntas que ~sta re~la sólo se aplica a actos realizados por· ã.utoridades de _igual
los juristas usan en forma ex.presa para r:solvcr contra.d1~ctones ~ntre 3erar9u1a; por lo tanto, esta regla es suplementaria de la prirnera ..
normas: las reglas lex superior, !ex postenor y lex spec1ahs, de las que F1nalm~nte, la regla aucto,ritas specialis estipula que un acto de
vamos a hablar más adelante (sección 6). promulgac1ón o rechazo de .. 11n ·contenido _normativo menos· .general
La rCgla auctoritas superior estipula que el acto. {sea éste. de prevale~e sobre el acto referi~o: ~ un contenido más .general. .. .
promulgación o de rechazo) realizado por :1na autondad de ~1vel E: importante subrayar :que estas regias llo resuelven todos ·los
jerárquico superior prevalece sobre ct acto realizado ~or una au:ondad confl1cJos posib_les entre a~tos de pro.mulgación.-y de recha"io. Pué:de
de nivel_ inferior. Esto significa que cuando una autondad, sup:n?r, por "!11UY b1~n o~Ir 5ue la. m1sma autor1dad o dos autoridades _de igual
ejemplo el poder legislativo, ha·prómu1gado una norma,_esta ultima no Jera~qnra reahcer_r s1multane!"-mente los actos de promulgar y de rechazar
puede s~r derogada por una autoridad _inferior, por e3emplo, por el el nusmo conten1?0 normativo. En tal caso, es claro que ninguna de las
ejecutivo. Aun cuando esa norma sea objeto de un acto ~e rechazo,. e: tres regias es ap.üc3;ble.; ~asos. de esta índole, aunque raros, ocurren a
sistema no cambia. Por el otro lado. cuando una autond_ad supenoi veces e~ la. práct1c~ 3undrca. ~1 t~les conflictos han de ser resueltos, será
rechaza un contenído normativo, este acto lo deroga, es decir, lieva a su nece~ano 1ntroduc1r;otros cntenos de preferencia. Pero sería un errar
elíminación del sistema, si fue promulgado con anterioridad por una c?n.s1derar esas reglas· de preferencia (tradicionales· o no) como reglas
logicas.
autoridad inferior e impide su adición al sistema mediante un acto de
promulgación posterior realizado por una autorídad inferior. Este
último caso es especialmente intcrcsantc, pues muestra que el rec~~zo no
tiene porque ser temporalmente posterior ai acto de promulgac1on. En 5. RECHAZO IMPLIC!TO Y DEROGAC!ON
otras palabras, cabe habiar de ''derogación" anticipada de normas
tódavfa no promulgadas. Pero el uso de ese término en tales contextos Cu~ndo Rex r:chaza un co~teni~º-· normativo .o :un ·conjunto ·-de
c~nt:n1dos nor1:=1at1vos, este a~to identifica aqueHo qUe·él quiere que sea
25
ehm1nado del sistema. El conJunto de las proposiciones expresamente
Carnap l 942, p. 187. . .. rechazadas será denominado derogandurn.
:>6 Aquí el término "regia" no significa no;m;1 (una ordcn o una propos1cwn ordenada),
sino un criterío puramente conceptuaL Sin .embargo, si lo que es eliminado de(_Sistemá es t~n sólo el
derogandum, Rex puede verse defraudado. Supongamos, por ejemplo,
137
.CARLOS E. ALCHOURR.Í)N y EUGENIO tiUtYGi:,. .- LA. CONCEPCJ~N EXPR.ES1VA DE LAS NOR.MAS
abs:~\rgumentomuestra que la derogacíón de p req~iere no sólrl el { , Es claro. que ninguna ·proposición rechazada :, níngún conjunto
rechazo expreso de. p, sin·o 1:a!Ilbién el rech~o :d.e.. Jodas aque as · · recbazado pueden permanecer en A,,pues en tal caso algunos miembros
ro osiciones ·de las qúe p es una consecuenc1~. Diremos _que esas de! derogandum (esto es; algunas propusíciones expresamente rechazadas)
~ro~osicíones son implícitamente rechazadas por el ª°'.º de rech~zo de .iseguirian perteneciendo ai sistema Cn(A). En partjcular, si un coajunto
Más aún puede ocurrir que dos o más propoS1c1ones ~mp iquen \"es rec~ado, por lo menos una proposición expres:am·ente rechazada
ft~madas en'conjl.lnto) una· proposicíón rechaza~a, aunque n1n~una de \-..e~, ..entre _sus .. Cons~cuencias. --Por lo tanto, todos:·los conjuntos
ellas (tomada aisladamenre) la implique. Supongamos, por e1e1:1plo, r)·e~~azad_?s d~ben ser eliminados.Qe A. Pero,-1,qué significa ..eliminar un
~-i,
ue. _
. rechazado.
fonnen parte de! sistema y p es rechaza~o. ~l ,con1unto
~ .~,;!plica p, por lo. tanto tiene que ser (1mphc1tamente)
. _ . , . . .
-~tpon{~to '1 S1 .:uno: de:.los -eleme~~os -de un· conjunt<lj es eliminado, el
(conJunto como tal des'àparece: lo que tenemos en su: · lugar es · otro
:;.êónjti.nto, menos-grande que el primero. -Por otra·parte; mientras están
Generalizando: este ·resultà~ô podemos f?rmular el s1gu1ent~ _crlteno ,_presentes. todos sus elementos. · tenemos. el mismó· conjunto; Por
eneral pm-a e/ rechazo implícito: El rechazo de ~1!- ._conJunto de \.consiguiente, la. eliminación de por lo ·menos uno de· sus elementos es
g ro osiciones B rechaza-imP,lícitamente:todas l~ propos1c1on:5_~ todos . a condición suficiente y necesaria para la eliminàción de lin conjunto.
Íos ~onjuntOs de proposiciones _que implican alguna propos1c1on que .,-~."Ah'ora ~ien,._si :-eomo ocurre en nuestra hipótesis- por lo menos
pertenece a B. ·_ · , -- h .·;~a de las proposiciones expresarnente rechazalms pertén(fCe'. a1 sistema
Vale·la pena notar que lo rechazaâo .por un.acto,d~ rec azo no.~s un /.'Cn(A), e!. coajunto A.(es·..decir, la base dei sistema) es uno ·de los
conjunto de proposiciOnes (contenidos normativos), s1~0 un~famllra ~e · :: __ c~nj~ntos rechàzados. Por lo tanto, debe-ser eliminado; pero si nosotÍ"bs
conjuntos. Este hecho determina una ,importa~te :d_1ferenc1a e?-t,re a _ ehmmamos .todos sus elementos~ todo e! sistema se derrumba. De esta
promulgación 'V I;i derogacióµ: es siempre un c;:o~J~nto de ~ropos1c1ones -_._·manera aI derogar una norma, derogaríamos todo e! sistema.: Este
lo que es proniulgado) pero es sie_mpre unajam~fra de conJuntos lo que ·procediri1iento parece ,ser demasiado .drástico· corno métodO para
es rechazado. ("Rechazado" .s~gnífica aquf rechazado expresa o ÇUmplircon el requisito de que todos los conjuntos rechaz8dos deben ser
implícitamente''). · d. · · efiminados· deI sistema.
lQué efectos produce un acto de rechazo? Tenemos que. 1sungu1r . Esta obsefVaci~n sugiere ·las siguientes. condiciones de adecuaci6n
dos casos: ·para la operación de substracción: (i) ninguna proposición o conjunto
·:rechazados pueden permanecer en-el sistema, y {ii) el conjunto de los
(i) Si ninguna de las pr9"posicio.nes, expr~s·amente rechazadas .. :·elementos que se: .substraen deJ sistema debe ser mínimo, esto· es, sólo
pertenece ai sistema Cn(A); entonces nmgun _co:11u~to rechaz~do .está ,,, .. aqu~Uas prnposiciones deben ser restadas de A, cuya eliminación es
incluído en A. Aqui no surge él problema de ehmmac,ón. Pero s1 aiguna 1·· estnctamente necesaria para satisfacer la condición (i). En otras
de Ias proposiciones rechazadas fuese pr~mulgada más adel~nte, e~te palabras, el remanente de la operación debe ser el subconjunto máximo
hecho daria lugar a un conflicto de amb1v.ale~c1a. Tal co~fltcto solo de A, compatible con ia derogación.
podría ser solucionado ·mediante la aphcac1ón de las regias de , . . Un subconjunto de A (es decir, de las proposiciones expresamente
preferencia. · · d ·; promulgadas) que satisface los requisitos (i) y {li) será llamado derogans.
(ii) Si alguna de Ias proposiciones expresa~ente rechaza as - A todo derogandum no vacío corresponde por lo menos un derogans.
pertenece ai sistema Cn(A), entonces alguno de los conJuntos rechazados Para construir un derogans correspondiente a un derogandum,
138
CARLOS E. ALCHOURRON Y EUOENIO BVL YGlN
tenemos que tomar por lo menos una proposición de todos y cada uno
de los conjuntos rechazados en Ai:_ Pero como algunos de tales
.í1 LA CONCEPCJON EXPRESIVA OE LAS NORMAS
141
CARLOS E. Al.CHOURRON y .EÚGENrO BULYGJ:-:
LA CONCEPClO~ EXM\ESIVA DE. LAS NORMAS
momento p y -p, Sobre todQ _cuando ,un gran número ~e normas ~on
dictadas en la misma_· ocaS:ión. Esto ocurre cuando el parlamento dieta .. coriflictO)> entiende dos··normas que prescriben acciones incompatibles,
una 1e muy ex-tensa, por ejemplo,. un _Código C~vil, que .suele contener -. por ejemplo, p y -p. (Así la noción de! conflicto ·normativo en Kelsen
de cualro a seis mil artículos..T?dos .ellos .se cons1deran promulgados e~ \,corresponde. exactamente .a nuestra contradicción normativa). Tales
el rriismo mdmento,.por la m1sma autor1dad~ de,modo gue.no,es d .:,; COnflictos s~ di.stinguen, de acuerdo a la nueva doctrina de Kelsen, de"Ias
extraiiar que tales cuer_l)os tegaJes·co~tengan, a veces, un cierto numero contradicciones lógicas en que dos proposiciones contradictoria's no
de contradicciones expresas o 1mplfc1tas. pueden ser verdaderas-las.dos,. mientras que··dos normas en conflicto
No obstante muchos autores son extremadamente renuentes p~ra pueden ambas ser válidas, en ehêntido de haber sido dictadas por las
aceptar este hecho relativamente sencil~o. Algunos de ellos (e~ especial autoridades competOJ1tes. Y un conflicto de esté tipo pi.lede resolverse
los lógicos deónticos y los filósofos. m_orales) . estlm. poS!blemente ·, ~de acuerdo a! nuevo punto de vista de Kelsen- mediante derogación
ínfluenciados por su interés directo o 1nd1recto en el d1scurso .moral, /,Z'"CX})resa o implícita·de·una-cualquiera de Ias dos normas co.tlflictivas, o
pues parece difícil aceptar que la ~ii<ma acci~n pue~a ser moralme1;t! .\ .de ambas. Resulta,. pues,. que Ia .nueva posición de Kelsen concuerda
buena y mala (obligatoria y prob1b1da) ai m1smo uempo. Hay algu :...'. plenamente con las ideas expuestas en este trabajo.
grano de-verdad en esta idea. Probabl~mente esto. sea verdad tratándose ;à.--· Es, por cierto, una mera cuestión· ·terminológica si el términd
de !amoral racional, pero muy probablemente no sea verdad respec:o de <>~~sisteina'? sea aplicado só1o a conjuntos de conteriidos-normativos una
la mofal positiva y. es seguramente falso respecto del derecho _positivo. \.:'::Yez que éstos. estén depurados de ·sus contradicciOnes o también .. a
Extrailamente liay también filósofos dei .. ?':recho, es decrr, gente :-.:conjuntos incoherentes:'Lo importante es identificar las incoherenéias y
interesada -primariamente en el derec~o p~s1t1vo que co;11part:n esta '·\.~Xaminar .Jas ·.técnicas usadas para· eliminarlas. Es ló que nosotros noS
concepción antiséptica. Kelsen <;s.-'-'o lllás b1en eraen.algun penodo de ·:::proponemos hacer·en esta sección. ·.. · - ....
su desarrollo intelectual- tal vez su más pr9-minente representante entre \::-··· _Es interes.ante observar que los juristas (no contamiriados ·por 18: ·. . •
los filósofos de! déreclio. En su Reine Rechtslehre (196?) Kelsen no : filosofia) aceptan sin problemas la p-osibilidad 'de contradicciones en e!
niega que los legisladores pueden dictar normaS: co1:trad1ctonas, pero '.,derecho. Esto lo muestra el hecho,de·que existen viejos y tradicionales
mantfone firmemente que el sistema del derecho. es. Slem_Pre _co_he1;~te: ···p~~ipios destinados especialmente a solucionar·tales_ conflictos. El
Este "milagro" es logrado, ~e acuerd? :a. Kelsen, por Ia c1enc1a Jundica. Principio.. lex posterior,_. !ex superior. y· iex speciàlis · ·no :tendríán
los juristas eliminan ;odas.las contrad1c~1on_es y de este modo «e.l c!o.s.se ~plicación si no hubiera contra._dicciones entre disposiciones Jegales. El
convierte en un cosmós>>, esto es, «Ia mult1tud. .de l~ norm~ J,u!1d1cas . mero hecho de que los juristas apelan a tales principios muestra por. lo
generales e individuales creadas por diferentes. autondad.es.Ju;1~1c~ se · ~enos que los juristas creen que las contradicciônes ·noI"matiVàs son
convierte en'Un sistema unitario .y coherente, en un ord~n 1und1co» 0· posibles. Y esta creencia no. es errónea. ·
Lo que KeISen. âice aqui sue_na tal vez .un poco opt1mtsta,. pero. es · i,Cómo son tratados en la prácticajurÍdica esos casos de íncoherencia
o contradicción normativa? ·
sustancialmente veI'dadero. Sin embargo,_ leJos de apoyar su tes1s de que
todos los sistémas jurídicos son· siempre coherentes, prueba_ q~e esta Tenemos que distinguir entre .dos situacíones: (a) Cuando una
tesis es falsa.· En Cfecto,- si las éoptradicciones han de ser .eh1;11~adas, autoridad IegisI~tiva·d~~-cubre una contradicción en un sistemajurídicO,
,. puede o ,bien··derôgai.algún co_ntenido normativo o ·1os ·dos contenidos
entonces hay iàl. cosa c'.oino una ~onttadicción que debe ser ehnunada. {-. '!?:;:.::. normativos en conf:Ucto, o bien dejar las cosas como están, confiàndo en
Q.EE~~· resultad~ e~ coirQ.Óórado Por :K'.elseri mismo. En e:f~tos :en sus la habilidad de los jueces para solucionar el conflicto. Si elige derogar
últimas ,··publicáciOl'les («Déro&ãtion~> y. -«Law .and Log1c», ambas uno ? los dos contenidos normativos en conflicto, eJ problema queda
incluídas en Weinberger 1973b) Kelsen ~mbia radicalmente su p~nto de ... soluctonado. Un aspecto curioso de Ia <lerogación es que la resol_ución
vista respecto de· los conflictos- no~mat1v~s, que había. manten1do en
todos sus escritos ailteriores. · · : __ . .
En «Law and Logic» Kelse·n sostiene ·claramente que los conflictos
entre normas son perfectamente posibles, donde po.r «normas en
1 ' .-:· .dei conflicto puede alcanzarse (al menos si se acepta la nOción·cJásica de
·'"''Consecuencia) mediante. un procedirniento totalmente inesperado: a
saber, imediante Ia derqgación de cua_I_quier próposición! Esto puede
., probarse fácilmente. Supongamos que p y -p son miembros de Cn(A)
·.•yque el legislador rechazaq; en tal caso IP, -p) es uno de los conjuntos
)~ Kclsen 1960, p. 74. :""h"':ados (pues de una contradicción cabe deducir cualquier proposición,
1nclus1ve q) y por lo menos uno de sus elementos debe ser eliminado. P~r
142
CARLOS E. ,\L<:"HOL:RRO.\ Y fl.GF.:-;10 BULY(;!.\
LA CONCEPCION .EXPRESJYA DE LAS NORMAS.
}Ô.tanto, para que un sistema sea coherente basta que una proposición Pero s.i por "s.isten:-a normativo~· entendemos un coajunto ordenado
cualquiera no sea miembro de! sistema. E! único problema que puede de conten1dos nor!Ilahvos, en!o.nces toda m':dificación de-Jas relaciones
surgir en esta conexión es la indeterminación ?eI sistema remanente. ordenadoras modifica automaticamente el srstema··mismo. El heCho de
(b) La situación del juez parece ser dis~1nta. Se supone que los que :orno r~sultado de una nueva ordenación el · sistema s-Uminístre
jueces deben aplicar el derecho, no i:nodificarlo. Ello~ carecen de s?Iuc1ones d1feren!es p~ra los misn:ios casos muestra·que se trata de otro
competencia para derogar las n?rmas ~ict~das por e! le?tslador (salvo ststema que no es 1déntico al antenor, aun cuando conte'fzifa· tos misinos
tal vez en el caso de las normas 1nconst1tuc1onales). {,Que pueden hacer elementos (contenidos normativos).
los jueces cuando se enfrentan con un 5lstema incoherente? ;,Qué . A pesar de el!o, está rnuy difundida la idea de que"Ja derogâción (que .
métodos usan realmente para manejar tales situaciones? ehm1na totalmente c1ertos contenidos normativos) es una operació
Tenemos que recordar que los sistemas jurídicos no son ~eros mu_cho más fundamental. que la simple -ordenación,. y-que por lo tanto~
conjuntos de normas, sino estructuras jerárquicasH. Hay c1ertas eJ Jt:ezt aunque. pueda 1mponer una nueva ordenàción jerái-quica
relaciones jerárquicas entre las normas ju.rfdicas o, m~s exac~all;e~te, O
m?d1ficar la extstente, no puede derogar normas legisladas, por las
entre los contenidos normativos pcrtenecrentes a un sistema Ju~1d1co. m:smas razo1:les que no puede promulgar nuevas normas: La id-ea es que
Tales jerarquías pueden ser establecidas por e! !egisfador (es dect.r. r:or
Ias normas juddicas mismas) o dcti.:nninadas por ciertos cntenos
e!
n_11entras s,rst:ma contenga los mismos elementos permanece sustan-
~ia!me~te 1dent1co y de esta manera el juez que "sólo" altera e1 orden
generales basados en la _fecha de la p~omulgación_ d; la norma (!ex ;erarqu1co de los elementos ~el. sistema no lo cambia a este último Yt por
posterior}, Ia competencta de la autondad que d1cto la norma (!ex lo tanto. n~_tra_ns~red~ los hm1tes.de su competencia. En c~nse_cuencia
superior) o el grado de generalidad de los contcnidos normativos (!ex la _ord~n~c1on Jerarqu1ca es considerada como una Operációrf mucho1
specialis), o pueden incluso ser impuestas por el juez, usando sus mas elastica ~ menos permanente que la derogación.
criterios personales de preferencia.1:_ . P~ro ~sta ide~ :s errónea. ia impres.ión de que la eHminación de una
Como en el caso de la ambivalencia, los trcs princípios tradicionales o vanas propos1c1ones medíante derogación es ·de aJgún modo inás
no son suficientes para solucionar todas las contradicciones posibles. fundament:U y pennanent~ q:-ie Ia impos.ici~n· de un' orden· jerár(lúico
Algunas veces, los jueces deben recurrir a otros criterios, basados, por sobre un sistema es una 1Ius1ón. Una mod1fiCación ·de las relaciones
ejemp!o, en consideraciones referentes a la justicia u otros valores ord~nadoras es tan fundamental como la eliminacióh ·de eleniéhtos· en
involucrados en la cuestión. realidad ambos _procedimien_tos son sustancialmente· equivalent;si1.
EI orden jerárquico del sistema hace posible que el juez dé Aquel}os conten1dos nor1?auvos, que {(50-9.... ,_d_ejados·· de· 1adó» ai sef
preferencia a ciertos contenidos norrnativo~, o conjuntos de_ tales pref:ndos otros de maror Jer~rqura son tan inaplicabids "(.rúieritras"no se
contenidos, sobre otros y de 'esta manera deJe de lado los conJ,untos ;1od1fique el ?rden .1erárqu1co) como si estuvieran.. deréigadús. y
jerárquiçamente inferiores.Entales casos los juristas tienden a dec1r que tampoco hay diferencias en lo referente a la pretendida· pe'tmanencia de
el conflicto no era más que aparente y que cn realidad no había la derogación. {!na d~roga~ión efectuada por el ·legislador puede tener
contradicción alguna. muy poca duractón, si e! legislador cambia de idea y promulga de· nu"eVo
Esto puede ser verdad, siempre que se entienda por "sistema '.ª norma derogada. Por otro Iado, un orden jerárquíco im·puesto por un
normatj_vo" no un conjunto, sino un conjunto ordenado de contenidos ;uez que puede tener larga vida, si o_tros jueces comparten su criterío ..
normativos, de tal manera que !as relaciones ordenadoras sean Por I?, tanto, el problema de la durac16n temporal es irrelevaàte para la
intrínsecas aI concepto de sistema normativo. Esto muestra que los cuest1on. .·. ...
juristas usan -ai menos en a!gunos contextos-- la expresión "sistema
normativo" en este sentido especial.
.El.muy dis~uti<lo problema de saber si losjUec~'<<b[eálú).dereêh·~ ·o.
se hm1tan a aphcario> puede ser resuelto en favor de Ia·ptirne~_a t~sis, por
11 Esto es enfatizado por la mayoría de los fíl!hofo:; dei dcrecho, porejemp!o, Kdsen,
JJ En el .sentido de que a cada derogadón corresponde una·órde"riâê'Í6r{ô·~-~·~oiijÚrit ·
Alf Ross, Hart.
n Desde el punto de vista lógico tal ordcnación e..~ o bien un ordcn parcial (~na d<! ordena~ones, Y a cada orde~ación corresponde una derogación. Para una· rueb~ ·
relación reflexiva, transitivay antisimétrica) o bien un ordcn débil (una relación reflexiva,
deta'.lad? vease Alchourrón~&fakmson l9SJ. Per?.ºº son totalmente idénticos: unporden
conexa y transitiva, pero no necesariamente antisim<!trica). La primera alternativa (orden
parcial lmp.uesto ~obr: un sisiem~ :onfiere umc1dad a tas derogaciones mediante un.
proceso ~e Jerarqurrnc1ón de fos distintos remanentes, que de otro modo permanec ,·
parcial) fue estudiada detentdamente en Akhourrón~Makinson 198 !. indctenninados. e 1an
!44
!45
- CARLOS E. ALCHOUR.RON Y, EtlGENlO BULYGJ;,,;. LA coNcEPCTON EXPRESIVi\ oE LAS No~AS
l.o menos en el ·,entido de que ellos modifican"e].sistema· jurídlico . . Estas dos· propuestas serán analizadas por separado.
.·
ordenando jerárqu1camente sus e1ement0:s euando han__ de· reso. \·er (i) El segundo análisis implica la aceptación. expresa..de un nuevo
conflictos normativos, dejandq de lado algunas normas, lo·que equ1va_1e ,;: ... tipo de·acto·nofmatiVó; esta es j;robablemente Ia. razón por la que es
·_:_,.:menos popular entre los éxpresivistas que acus~n- alguna afinidad con
a su derogación. · lt d
No obstante aunque estos dos métodos conducen a. resu a os .. Ockham. Pero como se ha mostrado en la sección 3, .también el primer
t ialménte, idênticos, (y es esto.· lo que _justifica. d~c1r q?e. son ,-,análisis·conduce ..implícitamente a la. aceptación· de,un. nuevo acto
su::1etites), son dos métodos düerentes, aphcados por ~os d1st11:nos . normativo, a saber; e! .acto de iêchazo•. Pero como los filósofos y los
:os de autoridades (el legislador en el caso ~e ]a.dero;ac1ón y ~) 3ue~ '.· ·lógicos han dedicado·. poca atención hasta ahora a! concepto de
en el de orderiación). Ambos sirven para solucionar el nnsmo pro ema: derogación, no se ha elàborado·todavía un análisis. completo dei acto de
contradicciones en el sistema normativo. Esto muestra que· las contra~ rechazo"·.· Este es un serio··defecto de.las teorias expresivistas conocidas.
dicciones normativas son tratadas efectivamente como un pr~?le;na qu~ Una vez llevado a cabQ esW ·paso, -tenemos dos diferentes conceptos de
requiere Soluc16.n y, por lo tanto, que puede haber contra 1cc1ones ) . permisión: permisión negativa (ausencia de prohíbición) y permisión
sistemas i~coherentes. ( positiva (derogación de una prohíbición).. ·
:. - La. permisión positiva ~stá ligada .a un acto positivo, el acto de
·. rechazo, y de esta maneta, al cônflicto de ambivalencia, Este conflicto
7. PERMISION puede ser actual o mera:mente·potencial, si p no ha sido.prohibido hasta
. ~ntonces. Una vez que el conflicto es . resuelto. dando prloridad ai
P~a la teoría imPêratlviSta d~·Ias normas--(9Ue·es-la.ve~~i6n D;~ ; rechazo y la eventual próhibición es eliminada (mediante la substraceión),
ular de Ja concepción expresiva1hay,unsolo upo de acto normamo p está permitido en el sentido positivo.
fO
oidenár en el sentido de dar órdenéii)l'1'or consiguiente sólo hay
im eràtivas que prescriben, actos y omis~o!1es y-., de est3: manera, an .
~ºn,:'1" ' , La. diferencia principal entre la.· permisión negativa y positiva
'(àdemás de su diferente origen) parece ser ésta: si p está permitido en
Juiar a obligaciones y prohibiciones. Pe~~!ón es una no'?'ó~ pura"':ente :_: sentido negativo, entonces si tina autoridad prohibe p· no. surge ningún
negativa;· se trata de Ia ausencia de proh1b1ción. P~r cons1gmente, p;1ed~. .'.c.onflicto: -p es agregado al sistema y en el nuevo sistema ya no es
haber estados de cosas permitidos, pero no hay n1 actos de perm1t1r. nt ,.'yerdad .que p está permitido.· Pero si p está permitido en el sev.tido
normas permisivas. . ' l ;, fuette, cualquier acto de ptohibfr p dará lugar a UJ<·'.conflfoto·',fo.
;.,.De qúi manera .puede esta teoria dar. cu:nt~ de· os. actos ·'9~: ·ambivalencia qpe requerirá solucióH. Sólo si este conflicto es resuelto OI).,
consisten en ·otorgar .un permiso .o una autonzamón. C~ando Rex d1c · favor delacto de prohibfriserá verdad que p está prohibido (en e! nuevo,
sistema)*. .. · · · .
"Permito que -~e hàga p", _l,cómo I ha de ser_ analizado -este ...~ct_?.
lingüístico? . ·· · · · . ') u ·' (ii) Para el segundo análisis de las oraciones que otorgan .perlnisos
Parece haber dês· vias para enfrentar esta. d1ficultad. {1 · . n.a: ~ ia hay dos actos normativôs díferen~~s: ordenar y permitir; promulgación .
consiste en describir esê acto como un acto d7 I~:~ntar una P,~)º·tbic;o.f~ de una norma imperativa y prornuigaCiót1 de_ una, norma permísiva. En .
es decír co·mo una derogación de la proh1b1c1on de ~· (u na " consecuencia, tambien hay dos tipds::tre,perinisión:. permisión negativa o :_
alternativa seriá· aceptar ull nuevo tipo de acto normativo, el acto ~e
permitir u otOrgar un perrniso. Si se acepta esta segunda via, enton.ces a
de ser aceptado también que hày dos tipos de normas (e". el sent:do en 1. " En Hare 1952 (p. 21) se encuen!ran algunas obsemciones ínteresantes sobre este
tema: «O~ciones modalcs que contienen 'i!l término upuede" podrlan, ai parecer, se-r
que un expresiVista usa el término :"norma''), normas imperativas Y .. ,, ·: representadas mediante la negaclón del néustico; as! ·"Vd. puede cerrar la puerta" '.
normas permisivas. Una norma permisiva es -c~rno la norma ,;; -~ (pennisivo) podrla escribirse "No le ordeno n_o cerrar la puerta.. y esto, a su-ve-z,podría ·
imperativa- una· oración significativa en su uso pecuha:, esto es, uso
··
pernnszvo. D e tal manera , el acto de otorgar.
. un permtSo
. . ~ puede ser 1 . traducirse a ""Su no cerrar la puerta en el futuro inmediato, no-por favor'\>. Si s-e acepta
..,... .que la negación del néustico CS!echazo:, como fue sugerido en Ja·Nota 22, la propuesta de .,
".-.... -.._' _Hare equivale a analizar él acto de permitir-en términos de rechazo.
descrito como el acto de promú!gar u~a.norma perm1s1va • \_;:,. M Algunos autores interpretan las pennisiones como ·excepciones a una norma
i,:prohibitiva. Asít pues, permitir signüicaría introducir una excepción en una prohibición.
;\4 Relativamente poeos expresivistas ac-eptan esta segunda interpretación. Moritz ,Esto_ equivale a Utta derogación parcial de Ia norma prohibitiva, es decir. una derogación
.·-,· .de atgunas de sus consecuendas.
1963, es uno·de los pocos.
146
CARLOS .E. ALCHOURRON Y Et:GEMO BU!.YG!N
LA CONCEPClON EX?RliSlVA DE LAS NORMAS ·
débil {ausencia de prohibición) y permisiónfuerte, dada por una norma
permisiva. La permisi6n fuerte, como la permisión positiva es incompatible Hay en efecto muy fucrtes analog[as entre los dos conceptos:
con prohibición, pero aqu[ el conflicto que surge no parece ser el de (l~ Ordenar una proposición es incornpatible con permitir su
ambivalencia, sino el de contradicción entre dos normas.·Sin embargo, negac1ón, exactamente como orden~r p es íncompatible con rechazar p.
cabe observar que no se ~rata aquí de la clásica contradicción normativa !=,n arnbo? casos tenemos un confl1cto de ambivaiencía (dos actitudes
en la que tanto p, corno -p pertenecen al conjunto ordenado A. En 1ncompat:J.bles ~especto de Ia misma proposición) ... _.. _ _ . .
nuestra hipótesis, ~ p ha sido ordenado, por lo tanto, ~ p pertenece al (2) El con1unto de las negaciones de Ias proposiCiones -·per'roitidas
conjunto. ordenado, pero p no ha sido ordenado: ha sido permitido. (que h:' de ser restado del_c?njunto ordenado) esformalmente idêntico
iQué ocurre con p como resultado de haber sido permitido? Ciertamente al conJunto de las ~ropos1ciones rechazad~,-pues ambos·conjuntos·se
no puede pertenecer al conjunto ordenado, pues en tal caso sería verdad construyen de la m1srna manera.
que p es obligatorio. En otras palabras. lCómo hemos de construir el (3) La operación de substracción es la misrn~: Ia identidad dei
sístema una vez que hayamos aceptado dos tipos de promulgación? No substraendo determina Ia identidad deI remanente.
podemos colocar juiltos todos los contenidos normativos promulgados, (4) ~ermisi~n fuei::e resulta ser igual a lª-.Permisión positiva....
porque entonces no podríamos di::ainguir entr{' 0hligadones y permisi0ne-:.. yno t1ene Ia nnpr:s1ón de que los dos análisis sOn sustancialmente
(Para un expresivista la diferencia sólo pucdc residir en el tipo de acto equ1vale.ntes e~ el s~~tido ?e que representan dos distíntas descripciones
de promulgación. no en el contenido conceptual de ese acto; si de Ia m1sma s1tuac1on. S1 esto fuera así, seria un ,.resultado -más- bien
aceptãramos que hay una diferencia en la proposlclón, 1esto significaría sorpr~ndente, p_ues mostraria la fecundidad del concepto de derogación
la aceptaci6n de la concepción hiiética!). La única saiida parece consistir Y su ~n:iportanc1a para ,1~ teoría de las normas. EI concepto de norma
en la formación de los conjuntos: el conjunto de las proposiciones ~enn~s1v~ :es1:_ltaría te?r.t~amente superfluo: se podr!a .prescindir de él.
ordenadas (el conjunto ordenado A) y e! conjunto de las proposiciones ....sto JUst_1ficar1a _Ia pos1c1on de aquellos expr~ivistas que sólo aceptan
permitidas (erConjunto permitido B). Pero en tal caso tenemos que normas. ~mperat1vas, con la condición de .que -acepten la _noción de
unificar de alguna manera esos dos conjuntos, si queremos tener un derogacron.
sistema no ambivalente. Es claro que restar el conjunto permitido del
conjunto ordenado no seria satisfactorio. Lo que queremos no es
eliminar obligacíones, sino prohibiciones; por lo tanto, si p está 8. CONCLUSIONES
prohibído y en consecuencia - p pertenece al conjunto A, y p está
tambíén permitido y, por lo tanto, pertenece a B, lo que tenemos que Estamos en condícíones de sacar !:tlgunas ~On~l~~i~~~i··~'~\bsi~~{i~-{;
restar de A no es p, sino su negación (-p). Por consiguíente, la preced~ntes; lo harerrios comparando las _concepciones hilética -·-Y
operación de unificación requiere la substracción dei conjunto ordenado e-xpres1va de .las normas (para referirse a esas dos concepciones
de las negaciones de 1as proposiciones que pertenecen ai conjunto usaremos los signos CH y CE). . .. . . . . .·
permitido 11 • Resulta~ pues, que si p está permitido,....., p debe ser restado (l) CH .descansa sobr: una fuerte presupOSicíón -ontOlógica:·de
(eliminado de A) y viceversa. Pero entonces resulta que la permisión sabo_; plat.orusta; la acept~c~~n de proposicíones prescriptivas .. CE no
(fuerte) de p da lugar a la misma opcración que el rechazo de -- p. requlere n1nguna presupos1c1on de este tipo.
A esta altura, uno se siente tentado a forn1uiar la pregunta: lson (2) E_[ precio qu_e CE ha :de pagar por esta ventaja . es la
estas dos anáfisís realmente distintos? j,Cuál es Ia diferencia, si hay prohferac1ón de ~:tos 1locuc1onanos: no s61o tiene :que distinguir entre
alguna, entre promulgar una perrnisión y derogar una prohibición? l?s actos de asercxon y de ordenar (dar órdenes), sino también entre dos
z.Cuál es la diferencia entre el acto de permitir p y el acto de rechazar tipos de actos de :echazo; rechazo. descriptivo y rechazo prescriptivo.
-p? Para CH, en carnb10, sólo hay dos t1p1?s de actos,.actos de aserción y de
rec~az-o, porque d~r. una orden es afirmar una ·norma.imperativa (de
1
> • ~o tendría _sentido formas dos conjuntns. d conjunto de'. las proposicíoncs caracter O) Y p~rmxttr. es afirmar una norma permisiva (de carácter P),
permrt1das Yel con1unto.de sus negaciones. dd rnismo modo como scría poco íntcresan1e Y sólo hay un tipo de .rechazo: lo que varía es el contenido de ese acto·
.separar Ias proposiciones ordenadas de las prohibid<1s. f.n :ambos casos tenemos !a misma pues ~ra~arse de una proposición descriptiva o de una proposició~
actitud referente a dos proposiciones contradictnri,1s. prescnptiva, esto es, de una norma.
(3) CE puede prescindir de normas perl!lisivás~ _pues ·pllede .dar
[48
i49
CARLOS E•. ALCHOURRON Y EUGENIO 81)1.:VGJN.
cuenta de lús actos que otorgan permisos en térrri.inos de ·derngación . · .:· ..yàlidez p~ri los sist~ma~ ·Í~cohere~tes y .una de làs -princip~le~ :t~sis .de
(rechazo y substi;.\'cción). Para CH hay,normas permisivas en·e1 mismo :' , este trabaJo es que ·los sistemas normativos pueden ser .incoherentes.
nivel que Ias imperativas.. ,· , e .. Pero .de lo que se ha_dicbo en. las secciones 6 y 7 se sigue que un
( 4) Para CE hay dos tipos de incompatibilidad: ·c<mflictos entre . , S)~t"'?a es coh_erente: (1) s, bay por lo menos una proposición derogada;
contenidos normativos (contradiceióri ·normativa: !p y t- p} y confli"ctos .. (n) si-la no~1ón de .consecuencia .está restringida por . una relación.
entre actos de promulgación y recbazo (ambivalencia: !p y jp). Para CH, ..ordena??ra 1m~l!esta ;al· sistema~2, y· (iü) si hay por-.Jo ·menos -una
en cambio, hay dos tipos de incoherencia o contra:dicción n·ormativa: la .··•.. ,propos1c16n positivamente P.ermitida.(De hecho, lastres condiciones.se
contradicción entre ·Obligación y prohibición (Op · y 0-Cp) y la ..- ~guce~- :,a Jo..Jnismo:, _derogación de .por lo menos un contenido
contradicción entre prohibición y permisrón (0-p y Pp, o -lo que . ;-normat1vo)..De-esta.manera.las condiciones.en las que un sistema es
viene a ser lo mismo- entre Op'y -Op). Además de estós dos tipos de coherente (y la ley de .subalternación deóntica vale) sorrextremadamente
incoherencia entre normas, está el conflicto·de actitudeS entre proniulga- Mbiles y fáciles de obtener, .. ·
ción y rechazo (ambivalencia). ·Si la incohetencia·:entre prohibk:ión y
permisión-es reducible o no al conflicto dê ambivalencia (como· Sugiere
el análisis de la sección 7) puede ser considerado como un problema
abierto. • REFERENCIAS BíBUOGRAF!CÁS
(5) Para.CH hay dos lógicas: una lógica de normas y una lógica d.e
proposiciones normativas, que es una lógica de promuJgación ·. ·y "Alchóütrõ~··-1969::·Ca.r~Q$~J;::;;)\lchourrón,· «Logi'c of Norms. ãnd Lçgic .of
derogación. ·La-lógica de normas se ocüpa de las relaciones I6gicas ·enire . · , . Normative Propos1t1onsl>, logiqrie eJ Analyse 12, 242;.268. (N." 2 de e5te
proposiciones prescriptivas (normas); se trata de una lógica específicà~ -· · . volumen).- . · .- · ·
mente normativa 38. La lógica de proposiciones normativas se ocupa de '.-:-.-19,72: .«:nie. Intuitive Backgrottnd- of Normatlve Legal Discourse and lts
las relaciones lógicas entre las proposiciones descriptivas acerca de! ·. . _.Formalu:auon», Journal of Philosophical Logic, I, -447-463. (N-." 3 de este
sistema normativo. Su finalidad es e! desarrolló' dé una lógica de ·1',.:·_-'· v9lumen). ,. . .
sistell1~S gor~ativos~ que puede ser considerada como un caso especial (.AlchÓurrón..BulY~n 19.?1: Çarlos E. Alchourrón and-Eugenio Buly~n. Normative
de la lógica de sistemas de Tarski. Espécialmentê interesante seria .- ...· ~sr:ms, Sp~1.nger Jerlag, Wien-New York Oa versión. castellana fue
construir una ,lógica capaz de_ dar cuenta del carácter <linániico de los ,,_ ?ubJ1:ada baJo. el titulo lntroducdón a la Metodologia de las Ciencias
Jurfrlrc~ y Sf:cuzles, A5trea1 Bue.rios Ajres, 1975).
sistemas normativos, es decir, su desarrollo temporal a través de actos - ·1916: «Sobre·el Concepto de Orden Jurídico», Critica 8 3~23. (N~º 22 de este
de promulgación-y derogación. (No_hace falta mencíonar que en su volumen}. · '
estado actual la.lógica deóntica se encuentra lejos de haber alcanzado - 1977: -«UnvOUstãndigkeit,- Widersprüchlichkeit uhd ·unbestimmtheit der
este objetivo) 39 • Normenordnunge?», en. Conte~Hilpineri:.von Wright 1977~ 20..32. · ·
(6) Para CE hay sólo una lógica pôsible: la lógica de prôposiciones - 1979: Sobre la Extstencra de las Nor,nas Jurídicas, Univen;idad de C:tra'bo~
normativas (descriptivas), en el·mismo sentido que la bay para CH. ·Esa _bo,. Valenci_a (Yene4-uela). · . . .
lógica deóntica se parece mucho a la lógica deóntica «clásica» de von - 1989: {tvon Wrlgbt. on Deonti~ Logic and Philosophy of Law>> en Schílpp,
Wright.w, pero con dos importantes d.ifeiencias: ~·Y.~ahn L: (eds.), The PhilosophyofGeorg Henrik von Wright, Líbrary
a) Las proposiciones ·normativas son siempre relativas a un sistema of L1v1ng Philosophers, La_Salle, Illinois (Ver N." 4 de este volumen).
normativo determinado. Esto condiciona la- aparici6n de suscriptos en Alé:ho~rrón~~akinson t98.l: CailoS E. Alchourrôn and David Makinson,
las fórmulas como O,(p). · · · «Hterarchies of Regulattons and Their Logic» en Hilpinen 1981
Austin. 1954: Jo~n Austin> The Provfnce of Jurisprudence Determined,
· b) La ley de subalternación deóntica. O,(p}-P,(p) análoga al Â. ~e1denfeJd&N1coiion.. .Lon~on _(primera publícación, 1832).
teorema de von Wrig:ht Op- Pp no tiene validez iriestricta'l 1• No tiene q~1.l964: Lennart Aq~ist, «lnterpretations of Deontic Logici>,.Mind 73. 246-
150
CARLOS E. ALCHOt:RRO'.'> \" El GE'.'>lO SCLYG!;'>
LA CONCEPCION EXPRESJVA DE LAS NORMAS
!. LAS CONCEPCIONES EXPRESIYA E HILET!CA negadas y combinádas mediante conectivos proposícionales, míentras
DE LAS NORMAS que para la concepción expresiva el operadores un mero indicador cie
ciertas funciones pragmáticas realizadas por aquêllos que usan Ias
El punto de partida sobre el cuat estân de ac.uerdo ambas ..partes es oraciones de acci6n para prescribir u ordenar. Así, pues; las oraciones
la distinción tajante entre oraciones normaa~as (Normsatze). que normativas no pueden ser negadas, ni pueden entrar en combinaciones
expresan· normas que no son ni verdaderas n1 _{~Isas, y oracrones con Ia ayuda de los conectivos proposicionales. Usaremos '~!p" como
descriptivas (Aussagensiitze) que ex~resan propc:sr7tones verd~deras o símbolo para una norma en la concepci6n expresiva. Cabe observar aue
falsas. Una subclase de las orac1ones descnpt1vas, especialmente la concepción hilética no está necesariarriente ligada ai platonismci como
iÕteresante para nuestros fines e·s..la de oraciones deóntica~ que expresan parece pensar Wei!lberger, aunque por cierto está má<; cerca de las ídeas
proposiciones normativas: Las. oracio?e_s deóntica~. d1cen que una platónícas que la concepción expresíva.
determinada acci6n es obllgatona, proh1b1da o perm1tida de acuerdo a La ~oncepción de normas de Weinberger es claramente hilética, pero
un sistema· normativo dado o una cicrta autoridad normativa. Son como el comparte nuestro punto de vista de que Ias normas v las
metaliri_gUísticas en relación ai lenguajc en el que están expre~adas las nradone-s n0rn1ati\':1S c.Jrcc.;;1 J..:: \"..ih:-,;-C.$ de rerdad, ;Surg~n -para êÍ do::.
normas y son --con10 t01.L:.. ~ iu::: ~,:., . .,<.~-' ....-_.,,,p;:\-1~ \crua~cr.a.s o problemas grandes: En primer lugar, el àe explicar su tesis de que las
falsas. Pero las oraciones normativas son prescriptivas y no descnptrvas; oraciones normativas tienen significado semântico, y en segundo lugari
por ello carecen de los valores de verdad '. eI de caracterizar las nociones de incoherencia e implicació.q lógica para
Las oraciones normativas pueden ser analizadas cn dos componentes: las normas que no son ni verdaderas ni falsas. Teniendo en c1,1enta que
un componente descriptivo, que es !a descripción de una acción o estado ·:}t. las expiicaciones "clásicas" tanto del significado semántico de las
de cosas resultante de una acción y que denominaremos oraci..ón de oraciones normativas, como de las relaciones de incoherencia .e .
. ..acci6n, expresiva de proposiciones de acci6n'. y un componente implicación lógica en términos de verdad le están vedadas, Weinberger .
- presct1ptivo: el operador normativ-o. Acerca de !a natu:aI~za ?e este ::Íi1t 1· está obligado a dar una explicación alternativa para esas nociones. En
operador no hay consenso entre los filósofos: podem_?s d1sungu1r.entre "!t\tj1t CEN tratamos de mostrar (i) que e! primer problema no surge para la
concepción expresiva, y (ií) que ésta última puede dar cuenta en forma
156 157. ·.
CARLOS E. ALCHOUltR.ON Y EUOEN!O IJULYOIN
FlJNDAME.•li!O~ P_!tAOMATICO:<;: PARA_llSA J.O<;JCA DE NORMAS
nuestra terminologia, ordenar _una cierta:· .Ptoposici6:n de acción (por que" no es un c_onc~pto deóntico, según este argumento, pues no se
ejemplo, ordenar p)_ equivale a la prO~ulgación de la _norma '_'!p":. _..refie.re .~ una..obligac1on ~tablecida.por una norma, sino pOr upa re la
Una proposiciórt normativa describe el ·hechO. de _que ~na .c1~_rta . i técnica: Est~ .punto de·v1sta es tal ·vez menos Platisibie si Ja cóbdiciónge
acción (proposición de acción) és obligatoria ,(prohibidá, permitida) . ne~esa_ria nosolo:por_r~zones er_npfriéas {como en nuestro ejemplÓ), sitfi
conforme a las órdenes dictadas por una determinada autoridad. Esta __es l6g1camenre f!,ecesar1a.·Cons1dérese el càso de úri'ilidividu:O y·a ·'"· ·
propOsición normativa puede ser analiZada en tres.-é1emerttos:: · .sele ha o_rdenado Jugar.ajedrez y tanibién se le ha·orôehadô (quiz1t:~
(1) Una autoridad normativa, !lafuada x. : .: . . .. . :~~a ocas16n d1ferente)..~o_.fumar.1,Ttene f_ la obligaéión de jugai.àjedi~z
(2)' . E! conjunto· de: proposiciones ~e acción/1i,'_q••. ,ordenadas :por .~tn f~ma:? _P~_~ece·que:una respuesta afirmativa Sétia.mtú(êonforme-à
X.
. ,~~estras ~ntu1c:on~···.Serla.raro-decir: que y tié_ne Ia· obÍigación de júga'r.
(3) ta relación ·entre (!)· y (2), 'esto es/ la relaéióri de ordenar, . .a;edrez Y ta~b1é~·t1ene _Ia.obligación de no fumar y·qt.ie para ·satiSface·r
simbolizada por O. · ·
-~tas d?s obh~ac1ones .t1ene que (en·Un Sentido··tétriico de "'terier·que,i)
t::.i~.edrez s~n (~ma~,- pero q~e. n~ obs~ante n_o ~~~-~~-~~ _?bl~gación d~
De tal manera, una proposición n·orma~iva (dei tipo que estam9s.
considerando) tiene la· siguiente forma; Oxp, que _puede leerse: _La
proposición de acción p ha sido ordenada por :x,
o: p es obligatorio . ~obre. ·est·á. base. ~~d~~Ós ·.'formuÍ~r ·el _si8~~~t~· ··Principio. dk
conforme a las-órdenes de x 7• ·
Oblzgatoned'!d. Es obhgator10, conforme a Ias·órdenes·â((x, ·realizar
Si X ha- ordenado a un indívidtio ·.v qUe.haga ·una cierta cOsa,.por todas ~as 3:cciones que son lógicamente neCesària8 pafà Sátisfacér tÓdas
ejemp1o, p, entonces ·y tiene la obligaci6n d!! hacé:r la cosa Ordenada . =
1~ ob}i~ac1ones est~blecidas por.las órdenes de x( que son consecuen~
~,3-,·aconforme a las 6rdenes de x; si debe~o'no hacer lo Que x exige de él es
· :)~ logicas del:~onJunto de las_prop~siciones ~e ~cc~6n ~'rderiadas por''
otro cantar. No decímos que y tiene·Ia obligaci6n de hacer p simpliciter..
Quizás y deba omitir pen virtud de alguna otra norma que. es mucho : :, .. S~a A el conjunto de todas_.l\lS ·proposiciones de acclón ordenadas'
más importante para él que las órdenes ;de x; quizãs no !e importen para ·: ~;',{' entonces Cn(A) es el conJunto de todas las consecuenciás lógicas
nada las órdenes de x; sin embargo, sigtie siendo verdad que, conforme
a las órdenes de x, y tiene la obligación de hacer p.
Supoogamos ahora que· x ha ordenado a y cerrar Ia puerta;
en
(· -;:"-'. ~stamos ~ondicÍone~ d~ .indicar 1as'.~o~dici~nes de :Verdad J)ara"las ·
orac_1ones. deónt1cas de obligación: · · · · '
supongamos además que y está sentado en una siUa y .a menos que se
levante no puede cerrar la puerta. Es claro que para satisfacer la orden Oxp sii PE Cn(A)
de x (esto es, para cerrar la puerta), y debe también realizar la acción de :":.i
levan.tarse. En general, para satisface~ las 6rdenes de úna autorídad .51,Estafór~ula puede leerse: p es obligatorio conforme a las ordenes de .
normativa, toda acción que es una condición necesari~ para las acciones x .EY sólo s1, ~ p~rtenece a las-consecuencias dei conjunto ordenadO A.
ordenadas, también debe ser realizada. pues si se omitiera a1guna de
.nb_f~rma s1mzlar. podemos dar las condiciones de verdad para las
ellas, alguna de las acciones ordenadas no podría ser realizada y de e:§.t~ pro h1 1c1ones: . .
manera las órdenes no estarían satisfechas (obedecidas). De esta manera
podemos estipular que toda proposicíón de acción:que es una condici6n .• Ox-p_sii-peCn(A),
necesaria para lo que es obligatorio c'onforme a· lás órdenes de x es
también obligatoria. · · . ::to e_s; P- e§t~ prohibidô ·ConJorme a las órden~s de x si, y sólo si Ia .
Se pod.ría también -àdoptar el punto de vista de .que en nuestro .. gac16n (om,sión)_de p perten~ alas consecuencias de A. ' ·
ejemplo y sólo tiene la obligación de cerrar la puerta, ·pero no t.iene la /::· ~sto nos P~i:m1t~ 1ntroduc1r un concepto de permisíón ·que no
ohligación de levantarse, aunque sea verdad que tiene que levantarse si ,:-,: requ1~~, la ex~~tenc1a. de normas .permisivas. Lo vamos a Uamar
quiere cumplir con su obligación de cerrar la puerta. Pero este «tiene ..-.: Permrsron negallva (P-).
7
Este es: e! caso más sencillo; la situación más complicada en la quê hay una·piuralidad \~,. ~~f~i~;-~. ~:~:~:~. f~t~:~~;o~mén - ein Prüfstein fUr die Normeniogikll, en
de autoridades no será analizáda aqui. ·_Hurnb!ot, Berlin {984. · e ram (eds.J, Theorie der Normen, Duncker &
158
159
FUNDAMENTOS PRAGMAT!COS PARA UNP. LOOICA Dt; NORMAS
Las condiciones de verdad de una oración de Ia forma P-xp son: quiero que se haga, seria razonable dar Ia orden de cerrar la puerta
cuan?o quiero que ésta permanezca abierta._ De esta manera podemos
P··xp sii - pE Cn( A) definir el concepto de un legislador normal en términos de coincidencia
entre sus intenciones reales y su expresión verbal. :·
(p está negativamente permitido conforme a las órden~s de x si, Y_ sólo f:hora bie~ si orden? cerrar Ia puerta y dejarlii abieft~ ·tal orden
si, Ia negación de p no pertenece a las consecuenc1as del conjunto podna produc1r un cons1derable asornbro aún en una secretaria hostil.
Porque cualquier cosa que haga, siernpre obedecerá una de mis órdenes
ordenado A). . .. . y desobedecerá la otra. Ambas órdenes no pueden ser_ satisfechas o-or
'• Es importante sefialar que la noción de perm1s10;1 ~egat1va. es
relativa a las órdenes d,ictadas por x y no requrere de n1ngun perm1so razones lógicas, porque eJ conjunto A es ·proposicional mente incohere;te.
Como eI propósito de un legislador·normal es que todas sus órdenes
dado por x. b.. d sean. cumplidas y, por lo_ tanto, se haga todo Io que él ordena, su
Supongamos ahora que Ia autoridad x ordena p y tam 1en or ena
(quizás en otra ocasión) ~p. En tal caso tanto r.como -p pertenecen a .fin~hdad no_ puede ser satlsfecha si lo que él ordéna es p y ~ p. Si un
Cn(A), de modo que las pro posiciones normauv~s Ox.p Y Ox . . . . . P son legislador dtc~ara _en efecto las ór?enes !p·y !'-p, d!ríumos que su
ambas verdaderas. Diremos entonces que el sistema norn;at1v? __ cs ~ondu_c[a es 1rractonc1; en eJ 5-enudo de _.que· .tfaicíona _sus propias
nonnaÚ\'Gl/U'!lit' ill<vÍl('tf!tl!t·. !o tJt•~· n1,,~·-.!ra qut: ~a::; nürn:a.s ·P} · -p
1ntenc1ones.
sonde alguna manera i~co1'.1-patibles .. i.~.n qué consi,ste ei~ 11:,coherenc1a Resulta, pues, que ta incoherencía norrriatfYi/ ~;tá" basada
factores: · ·. ·
·en.
·
dos .
normativa y Ia pretendida 1ncompat1b1!tdad entre .p Y , _P· .
Es claro que no se trata aquí de !a noción "clásica" de 1ncoherenc1a; (I) La incoherencia proposicíonaI de! Corijlltii'o\J~ las PtOposi~·io~es
no podemos decir que tp y !-p son incoherentes porque no pu~den ser ordenadas, y .·.
verdaderas Ias dos, ya que las normas no son _ni verdaderas n1 falsas. (2) El anâiisis de las intenciones -.tlofffiáJe{:),' ·pr~pÓsi{~s· -_.(1~~
Tamp·oco seria satisfac~o!i-0 decír que :;on 1ncoherentes porque _el subyacen al acto de ordenar. · ·_ --. -
sistema Cn(A) es propos1c1onalme~te 1ncoh~rente: esta no es una razon La .dimensión pragmática de los pÍd,P:Ó~ÍtÓ~ :..dé. .ia . _au~Óridad·_',
suficiente para decir que es normativamente 1ncohere_nte. Como observa normativa asocia<fos al uso normal de làs órdéhes h8 de ser tomada en.
correctamente Weinberger, si en lugar de un con3unto ordenado A cuen~a; la incoherencia proposicional del conjunto' ordenado. no es
tuViésemos un conjunto permitido B, e! hecho de que t~nto p co_mo sufi~:ente. Es eI hecho d~ qu~ este con~unto ha sido ordenado lo que es
-p pertenezcan a B no seria considerado como incoherencra norm~uva, dec1s1vo para Ia caraqtenz~91ón_ de Ia 1ncohe:tericia normativa. En esto
porque Ias normas que permíten p y --p son pcrfectamente compa.t1b!es. estamos _plenamente de acuerdo con Weinberger, pero esto fue siempre
Por último, no podemos decir que !p y !-p son incoherente~ en el nuestr~ ~dea en CEN._ Sin emba_rgo, eI hecho de que .la lógica de Jas
sentido de que no pueden coexistir en un cuerpo de normas (la rdea de propos1c1ones ~ormat1va5 va mas a1Iá ?e la lógica_ .proposicional no
von Wright en Norma y Actión~), porque de hccho es perfectamente pru~ba, contr.an~mente a lo que cree We1nberger, que'l~s . normas tienen
posible que x dicte las dos órdenes ! p y ! -... p, por to tanto, p Y ~ P s:nt1do,,semantlc?·. ·No todo se~tido es ~entido :)emántico; .es Ia
pueden coexistir en A. _ . .
d1m~n~1~n pragmattca la que convterte a la 1ncoherencia normativa en
9
iPor qué decimos entonces que !p y !-p son inc~rnp~t1bles. La 1dea algo dist~nto de Ia mera contradicción proposicional. .· . . . .
es que estas dos normas son incohercntcs o co.ntradictonas_ porque son P..o~r~a resultar ~til a esta altura comparar )a Jógiéa ·:de .las.
incompatibles con las inlenciones de !a autondad normativ?. Cuando propos1c1ones normativas (LPN) con el IIamado Sistenia.Staildard de
alguien dieta una orden este ocurre non11,;1Jrnente porque qu1ere que la lógica deóntica (LDJ:
acción ordenada se realice o la cosa ordenada se haga. Por l? menos ~n Sistema Standard de LDLPN (lógica de proposiciones normativas)
situaciones normales sería extrafio que yo ordenara a mt sec~etana
cerrar la puerta si no quiero que !a pucrta e~té cerra~a. Solo e~ LDJ. Pp2-0-p LPNJ. P :cc xp k-Ox - p
situaciones muy poco comunes, por ejemp!o, si yo suptera que mi LD2.
LD3.
=
O(p&q) Op&Oq
O(pv-p)
=
LPN2. Ox(p&q) Oxp & Oxq
secretaria me odia y síempre hace lo opucsto a !o que ella cree que yo LPNJ. Ox(pv-:-p) .. , . < ...
LD4. -(Op&O-p) Df. (cohe'rencia norinativa):
9 Von Wright, Norrn and Action, Lon<lon 19(1~. r- !47 ss. Cohx(p) =-:-(Oxp & Ox -p) ·
160 l6l
C'ÀRLOS E. ALCHOURRON Y EUGE:.10 BULYGIN-
FU~DA~ENTOS PRAGMATICOS PARA UNA LOOJCA DE NORMAS
~g:~I~êi
que quedan en pie. ·
162
~ frp
''
'l:i i
l
., . -... b . 'º entonces ambos·-conceptos resulta:n
articulo citado por Wem erger • . te definibilidad·no depênde de la simbolismo para las normas condicio:naieS. Pero esto no significa qµe.las
J·! interdefinibles. En to?o c~o, esat~'!,e~te Weinberger (W, p. 23).
coherencia, como_sugiere 1ncorrec . - ...
normas condicionales no puedan recibir un tratamiento adecuado
dentro <Íel rnarC-"b de Ia concepción expresíva. Un interesatlte .intento que
apunta 1en esta dire~ción fu.e nevado _a ,cabo. recientemente por von
. Wright ~. .•. . .
. • · • • · d. p Íssive
10 e E. Alchourrón~E.. Bulygm. «Permiss1on.an.. _crm -\- NorlllSJ~,
. ên W.'
· í<.rav.ietz.
· • d N in clt (N" 10 de este vo1umen,. .
et ai. (eds.), 1heorie . er or en, T.
i1 G H von Wngh.t, «Norms,
h
rut an
d Logicn, en G. H. von Wrigbt, Pracuca1
k 1983
Reason: lJÔ.209, CorneH University Press, Ithaca, New Yor • • 1:z Cfr. el artículo citado en Ia Nota 8.
166
.. -·.;- .. ··
1. !NUWDUCCION
~ Tituro original: rrNorms, normativc proposilions and leg2l stà!ementS)>; Pub"ffC'"aâd ,-.
en G. Fl9istad (ed.) Conten1porary phi!osophy. A nf!w suri·e_i', Vol. 3. pp. 12i·l52. Ve;sión
castel!ana dei autor. _.. . _. _... .. . . . . ... _...
I C'fr. Ross 1968. Capella !968, Tammelo 1969. "'l"Neinbérg"ér· !9_70. ··Bo.bbio !_9_70, .,
A!chourrón.·Bulygin l97f, Wagner·Haag 1970. Tammeio~Schreiner 1974. Cornídes 1974,
Mokre~Welnberger 1976, y Lindah! 1977. ·
169
t.;ORMA!"i. PROf'OSICIONES NORMATIVAS y E/'.USC!ADOS JliRIDICOS
EUOE:0.10 BULYOl:S-
importancia filosófica del hecho de
aunque alejadas del campo de la v d~e las nor~as Y !as valoraciones,
"obligatorio", "prohibido", ')iermitido", etc., son típicamente ambigüos: leyes lógicas. Esto muestra que la fi •
~ e:tán suJetas, !1n-eI_I1bargo, a las
í
'!
las mismos palabras como, por ejemplo, "es obligatorio cumplir las
promesasn o "prohibido fumar" pueden ser usadas para dictar una más amplio que Ia verdad». (von trfªh~ :9~f
por,~1_decir, un ámbito
prescripción (una ordeno una prohibición} y tarnbién para enunciar que Probablemente sería un error trat!r • p. vu).
proposiciones verdaderas o falsas tas normas como una clase de
hay una determinada- prohibición o que algo es obligatorio o está interpretar las expresiones deóntI!~ro esto no excl~fe Ja posibilidad de
permitido de acuerdo a una norma o un conjunto de normas dados. En normas, esto es como propos' . corno propos1ciones acerca de las
el primer caso, las oraciones deónticas expresan una norma; en el Wright parece indicar ue él 1c1ones no:111ativas. La observacíón de von
segundo, una proposición (descriptiva) acerca de las normas que Hamaré en aquella época .(proiablem':t: hab1a percatado de esta posfüilídad
proposición normativà. senalada más arriba) y aceptó comJ:que no adv1rt16 J~ ~mb1güed.ad
La inayoría de Jos:filósofos comparten la opinión de que las normas
debfa reconstruir las relaciones ló . go natural que la logtca deónttca
carecen- de valores de verdad: no son ni verdàderas ni falsas, pero
! ;-
pueden ser obedecidas o satísfechas. Por: otro lado, las proposiciones
normativas son claramente verd.ader_as o falsas, pero no siendo
necesíta, cíertamente unajustifi m ·tº
tesis de que la lógica tiene uri á :~cas entre nor_mas. Sin embargo, su
~ ampho que el de la verdad
tales como consecue~cia lógica ;c1h n, te~1endo en cuenta que nociones
prescripcíones no pueden ser obedecidas o desobedecidas. en términos de verdad. co erene1a son normalmente definidas
'' ' •• ~ iSon estas dos categorias mutuamente excluyentes? iPuede la misma
expresi6n tener ambas propiedades, esto es, ser prescriptya.y descriptiva Un análisis detallado dei r bl .
expresíones deónticas se encuei{fro ema de .1.a amb1güedad de las
a la vez? Como veremos, las respuestas a estas preguntas distan mucho
Weínberger 1958). Von Wright ha/ en von W'.1&!'t .1963 (ver también
de ser claras. •· · ·' enunciados normativos (normative e una clara d1st1nc1?~ entre normas y
,,·,. y enfatiza la ambtgUedad de las sta~ments) o p~opos1c1on7' normativas
.d puede ser usada para expresar orac1ones deónttcas: Ia m1sma oración
2. LA DISCUSION LOGICA esta ambigüedad dei Jenguaje ~~!
Y. otras. Per? en lu~ar de eliminar
en su lenguaje simbólico De e0 ta ano, von Wnght decide mantenerla
El renacínJiento de la lógica deóntica en· .la época modem~ y ·S~
lugar de dos pero s;cál \ mane~ const1;1ye un simbolismo en
estudio sistemático por los l6gicos--comienza. ccin Ja pub1icación dei- ya
clásico artículo de G. H. von Wright "Deontic Logic" (von Wright
interpretación' prescriptiva, e:u
~ ª!:lte dos ID;terpretacion.es: una
normas, y una interpretación d . 9 Ias expres1ones de6nt1cas son
1951 ). Este renacimiento tuvo lugar en un- mqmento cuando era op.inión
general que "las normas, siendo imper{:ltivos disfrazados, carecen de normativas. «U n sistema total:~f:~a, en l~lque expres~ proposi~iones
valores _de verdad.y, por.lo tanto, no háy relaciones lógicas.entre ellas una teoria de las expresiones int esarro ado ~e ~gica Deónttca es
(cfr. Dubislav 1937, J~rgensen 1937-38 y Ross.1941). Extrafiamente en leyes (principios, regias) que son erpre~~das descnpt1va~ente. Pero las
prop1edades lógicas de las no pec~ lares de esta lógica atafien a Ias
los ·primeros sistemas de lógica deóntica poço o nada· ~e dice acerca de
las propiedades lógicas de 1a:mas m1~~as, que Juego son refleJadas en
la cuestión cómo han de C.ntenderse Sús expresiones:.como normas o
como proposiciones n9rmativas. La mayoría de los. lógicos- que han cierto sentido Ia «base" de la Lgr?po~cion~ normativas. Así, pues, en
escrito sobre estos terrias en los afios cincuenta y al comienzo. de: los expresiones Ôy p interpretadasgica e.6 n~tca es una teoria lógica de las
PP·" t33-134). prescnpuvamente» (von Wright 1963,
sesenta no parecen percatarse del problema. En tét'minos generales la
idea parece haber sido elaborar una lógica dê. normas, pero las fórm~Ias 'EJ planteo dei problema es. mu .. 1
fueron tratadas a menudo como si expresaran proposiciones verdaderas solución dista mucho de ser satisfaci ? ar~ en .von Wright, pero su
o f~sas.· Esto es lo que ocurre en particular con el primer artículo de von qué manera están relacionadas 1 or1a.. n pnme~ lugar, no dice de
deóntica y, por lo tanto no ~t dos interpretac1ones de la lógica
Wn~t sobre este !•ma. Algunos anos después, en 1957, von Wright
escnbe en el prefacio a Logical Studies, una colección de artículos que proposiciones ha de reflej;,, lasr~u ~.,l;.':[º Pº: qué la lógica de las
incluye «Deonti.c Logic»: «Desde ef punto de vista·filos6fico encuentro- segundo lug,rr, si hay tal cosa co1:nopt . es lógicas .de las normas. En
este artículO muy· insatisfactorio. En primer-1ugar, porque trata las
normas como un tipo de proposiciones que pueden ser verdaderas o
falsas. Esto, creo, es un error. La lógica deóntica recibe parte de su
Sín embargo, la idea de von W~~~
de~c:e ~::~:;:?lo
ipor qué no elaborar directamenteº proy~e~ades lógicas de las normas,
menos una .
!70
w
íl
1··.····>./··· EUGENIO tllLH<t:\ NORMAS, PROPOS!ClONES l'IOR.MATJVAS Y ENVNClA.DOSJURlDiCOS
posibilidad teórica para la const~ccíón de dos !ógicas -un~ lógica de falta es mostrar ,que el concepto de validez es distinto del de verdad y es
normas y una lógica de propos1c1ones normauvas-·- resulto fecu~da. capaz de cumplir e! papel que se le asigna.
Esta idea fue desarrollada en Alchourrón 1969 y 1972, donde se trato de , .Pero si nos penemos de acuerdo -como l_o hace lá mayoría ae·tos
mostrar (i) que el primer sistema de lógica deóntica desarrollado por Iog1cos y filósofos que se ocupan de estos temas- de que· Ias normas·
von Wright es una reconstrucci6n ~:-istancíaln_ie~te correcta .d~ las car~cen de valores de verdad, Ia cuestión de·sabel' si.hây relaciones
propiedades lógicas de las normas, y (H) que la log1ca de propos1c1ones lógicas entre normas permanece ab~erta. Podl'íai d~spués de tódo, haber
normativas (esta es, de aserciones de que ciertos estados de c_osas son un gran~ de verdad en l~ observac1ón de von \Yright de que el âmbito
obligatorios,. prohibi?os. o ~ermitídos, co?form7. a un conJun_to de de l:t ló~ca es ';"ás "."'PhO que é! de la verdad.' Pero estó requiere una
normas dado, es dectr, un sistema norn1atn:o) d1f1ere de la l~g1ca de Justificac1ón mas cuidadosa. que _Ja ~era mención ·de ciertas analogías
normas en varios aspectos importantes: y (iií} que las dos lógicas ~on formales entre verdad y vahdez.. · .- . .• ,. ·
isomorfas en un caso muy especíal, a sabc_r, cuando el sistema normauvo En todo .caso,. hay much?s aut?res que rechazan "Ia idea de Una ib°iiêa.
en cuestión es completo y coherente, dos requisitos que no pueden da:se de normas. Un caso parad1gm8:t1co es el de Ma'.nfrl;!d Moritz (Moritz
por supuestos. Estas ideas fueron desarrolladas luego en Alchourron- 1969, 1972 y 19!3),. quien sostiene enfáticamente que la lógica deóntica
Bulygin, 1971. solo Pl:lede ser 1nt~fpretada c~mo lógica de proposiciones normativas.
La tesis de que hay relacione) lógica~ entre normas y, por Pero si las expres1ones deónt1cas son proposiciones normativas _·.-por -·
consiguiente, la lógica de normas es en aigún sentido más básic~ 9ue !a quê ha~ _de diferenciarse de un modo significativO· de todas las de~ás
lógica de proposicíones normativas cs contpanida por rnuchos f1losofos propos1c1one.s? Después de tod?,. los lógicos s-e interésari en la forma~ no
distinguidos (cfr. Weinberger 1977 y Ka!ínowski 1972), pero l~s ~n el conten1do de las propos1c1ones. Por lo·tantó, Ia·I6gica deóntica
opiniones difieren en 1o referente a b fundamentación de esa te~1s. 1nterp~etada de esta maner~ p~~ece _car~cer de todo intérés·espe"cífico: se. ··~·.
Algunos autores tienden a pensar que la intcrpretación de la lógica trata s1mp_Iet1;.ente de. la lóg~ca or.d1nana~licada ·à las normas ... Tal -es .
deóntica como lógica de normas no pr<:~cnta. dificu!lades, sea po~q~e la conclus1ó!1 que saca M~ntz y aun cuando lds lógicos deónticos suelén ·
creen que las normas son verdaderas o falsas (Kalinowski 1972 Y Rod1g no comp~1;la, no es fácil ver ~ómo escapar· a:esta""conclusión~
1972), sea porque sustituyen los valores de Yerdad por otro .par de El pnnc,pal argumen:º, côntra la posíbílidad de unà lógica ·de
valores como, por ejemplo, válido e inválido (Kalinowsk1 1~72, nor~as es é~te. El anáhsis lógico es la reconstrucéión:· ·de cierias.
Schreiber 1962 y Ross 1968). Ambas propuestas son problemá.t1cas r~lac1ones ~óg1cas o conceptuales que se dan entre propóSiciort1ts, ·esto' es,
desde el punto de vistaJilosófico. _c1er~as entidade~ abstract~, que son consideradas- comúnmehte ·como
La idea de que las normas son verdadcras o falsas se basa a men~do sentid~s .de orac1ones descr.1pt1vas (yerdaderas o fa_lsas). :si
ha de haber
en una analogía con la condición T de Tarski: Una norma N es una log1ca de normas, tlene que existir algún.. tipo de ·entidades ::
verdadera si y sólo si n (donde N es cl n11mbrc Jt la oración que ex.presa concept~ales, semejan_tes a ;as p~opcisiciones ó, dichCl·eii Oftás·J,alfibras, · .-: ·
la norma n). Por ejempto, la norma "\1atar eslá prohibído" es verdadera las or~c1?nes normat1yas t1en~ª-::que _tener un sentido -específiéaÍnente ··
si y sólo si matar está prohibido. presc~1p!1vo. Ahora, b1en, la d1fere~c1~ enti:e oraciorres ·prescriptivas y
A esta idea subyace la teoria d~ vcrdad como correspondencia; la des~r1pt1vas no parece estar en su sentido~ sino en-eI acto ilocucionarió
intención expresa de Tarski era rccQnstru!r c~a tcoría, cuyos orígenes se r~ahzado por el sujeto que usa Ia oración: Ia misÍna proposición, por
remontan, como es sabido, a Aristóteles. Ahora bien, ciertamente no eJempio) la que es expresada por la oración "Juati :saca el S.ombiéro"
basta seiíalar la analogia; lo que bacc falta e:_; mostrar qué tipos de puede ser usada en diferentes ocasiones para hacfir una asé.t.éi6n ("Jua~ _.
hechos hacen verdaderas a las normas. \"o pu.:-dcn ser hechos empíricos, saca el sombrero'/, para formular una pregunià c·1,Júàn saca. el · .:_:
por io tanto uno tiene que postular. probab!emente, la existencía de s?m?rero?) o par~ dictar una p:escripción. (Juan jsaci·éI s"ófnbrero!). ·EI · .·.. ·-·
algún tipo de hechos normativos. Esto l!e, ,1 a una ontología muy significado o sentido de la. ~rac16n es. el rn1s~o en ;odos ·estos ejemplos, ....
complicada. En todo caso, sin la claboración detaltada de una teoria perg,lo qu~ se hace al :m1t1r la orac16n es d.1fere!ite_: __PóI'"..~?nSiguiente,- ·
capaz de dar cuenta de los hechos específicamente normativos, ~a sólo en el n1vel pragmático del uso del IenguaJe p·odemôS distíi1gllir entre
pretensión de que las normas ticncn ,·a!orcs de verdad permanece s1n
apoyo. Todavía menos satisfactoria es ia sustitución de la verdad por la 1
_ Âqv!s<- propuso v~rias i~t~rpretacipnes de la lógica deóntica q·ue ·dan
validez'. No es cuestión de reemplazar un término por otro; lo que hace diversos sistemas de lógica ateonca (ver Aqvist !964).
172
173 .
EUGENJO BOL.YO!N.. NORMAS:.PROPOSJCJONES NÜRM~TIVAS y E!'l"UNcrADOS JORIDICO!-i
normas (prescripciones), ._aserciones .(enunciadOS),·_Preguntas ,(interro- d~óntica? i,Puede acaso ia· lógica de proposiciones normativa$ ser
gantes), cónjeturas;etc. (cfr. Lewis 1946, p. 49, Re1chen~ach 19.47, pp. 1
desarrollada ·como una ráma jnteresante de la lógica por sus pro pios
337 ss., y también von,Wright 1963, p. 94). No hay tal diferencia en e!· méritos? ·
nivel semântico. Por 19 tanto, las !).Ormas son. el resultado de un oterto
1 No trataré l!e darurta respuesta completa a esta diffcil pregunta; sólo
1
uso, a saber, eJ úso pr.escrip.tivo del lenguaje. ; . .· haré · algunas obseivaciones informales _para .indicar qué . tipo de
Es importante subrayar .que los diversos recursos lmgüfsucos ·Y ~o- · 1 respu~ta 91!'.Ji.ar~ce. ~.r, la m.ás apropiada. · .. · .
!i~~sticos q1:1e se. usan p"ara i;idicar .q:Ué $e ha~e. con. un.a ora~16n -·· Las.pfQ·pósicioneS··normativas se expresan por lo general mediante
"'·;ít~nàda (punto, signos de exclamac1ó? y de mterrogac1ón, c1erta 1 .. oraciones elípticas que enunclan que un estado-de cosas dado p .tiene un
modulaéión de la voz, gestos caracterlst1cos) no forman parte dei cierto·status normativo'{prohibido, pe~itido u ohligatorio), conforme
significado de las palabras usadas. Estos -recursos n:uestran 9ué hace d a un orden normativo no especificado. Esto significa que ese .orden
sujeto que usa ci~rtas.palabras, pero a1 hacerlo el S.~Jeto·no dice qué ~tá normativo contiene una norma que prohibe {permite u ordena) p. PerO
hacienâo. Por 1o tanto, esos recursos no contr1b.uyen al conten1do ;,qué· significa decir que una norma forma parte de ( o pertenece a) un
conceptual de las j,a!abras usadas.' . . . . conjunto de normas? Como hay diferentes clases de normas, hay
Si esto es as!, es claro que no.puede haber relaciones lóg1cas entre las también diferentes respuestas a este interrogante. Un caso especial, peró
normas. Si se q!,'iere hablar de ló~ica de n".rmas, hay que.ace~tar qu~ !";' muy interesante es el. de las normas jurídicas. Las normas jurídicas
normas son entidades abstractas, mdependtentes de todo uso·.Jtngü:fstico • · tienen existencia temporal: comienzan a existir en un cierto momento y
este es, que hay oraciones con un sentido prescriptivo·esp~í6:c~i-un,- dejan de·exi~t~r·en un momento posterior. La existenci~ tCmporal de Ias"
supuesto de fuerte sabor platónico, que resulta difícil de dtgenr para normas puede ·Ser "a.nalii:ada ..·en términos de pertenencia ·a un orden.
muchos filósofos dé teÍldencia.empirista. jurídico dado. Un orden jurídico es un ordé:n dinámico, es decir, una
De esta manera enfrentamos uÚ.dificil dilema: o bien rechazamos la secuencia temp·oraJ de Conjuntos cámbiantes de normas. A cada·
idea de una lógica de normas y sostenemos que la lógica deóntica sólo }) tf: momento temporal (en el cual a[guna norma es introducida en el orden;
puede ser concebida como. lógica de proposiciones normativas, o bien
tenemos que aceptar e! supuesto ontológico de n9:mas como_entidades
ahstractas, independientes de todo uso ~el lenguaJ•· En. el pnmer. caso,
tenemos que explicar los rasgos peculiares de la lóg1ca deónt1ca.(a
menos que aband.oriemos de! todo [a idea de la lógica deóntica como
una rama específica de lógica). En el segundo caso, tenemos que ofrecer
,ri~···.:i,
•:' 1it o eliminada de él) corresponde un cierto conjunto de normas. Una,
norma puede ser miembro de difei-entes conjuntos y, mientras .sea:,
miembro de algún conjunto, pertenece a {o exi~te en) ese orden. Las
nOrmas comienzan a existir a pàrtir de los actos de promulgación
realizados por las autoridades competentes (y también como resultado.
de ptácticas sociales firmemente establecidas, en cuyo caso es imposible ,
'
una justificación plauSible para ese supuesto, es~o ~' tenemos q.ue
elaborar una teoria de significado que comprenda significados prescnp-
tivos, es decir, norniàs como ent~dades abstractas. . .
!
,_.,.,.
fijar un momento exacto en que comienza su existencia) y dejan de
existir cuando son derogadas enforma expresa o tácita. La de.rogación
tácita tiene lugar cuando 1a· norma entia en conflícto con Otra norma,
Lateorfamás elaborada que elige el segundo cuemo dei dilema es la· tllás importante. Hay muchos criteriOs jerárquicos diferentes referentes·
de Castaiíeda 1975, cuyllSprac1iciones sonla contrapartjda «prescriptiva" a la importancia relativa de Ias normas; asf, pues, Ia norma N,~ puedé ser
de las proposiciones (para una crítica de la teoria de Castaíleda véase más importante que "Ia norma· N2. porque N 1; fue creada. por una.
Alchourrón 1981). Pero la máyoria de .los autores se. sienten más autoridad superior, o porque fue promulgada en una fecha posterior, o ·
inclinados a aç:eptar el ·primer cuemo.del dilema; aún von Wrígh_t 1980 porque establece una pena más benigna que N2, etc. ·
acepta que lá lógica deóntlca es, después de. todo,· una lógica de . La íntroducción de norm~ en e1 orden jurídico y su eiiminaCión se
proposiciones normativas. . .. hallan·gobernádas por ciertos critetios que ataiien a la racionalidad de ·
Pero entonces 6qué paga con los rasgos peculiares de la. lógica los actosde promulgación y derogación y que en úri.sentido amplio
pueden ·llamarse lógicos. Por corisiguiente,Ja .lógica de proposiciones
normativas· puede ser· considerada· como uil cálctilo de sistemas
; Cfr. Reichenbach 1947, pp. 337 ss., y Hare 1952, quien limita las relaciones lógicas
normativos g órdenes dinámicOs. ·COmo tal, séria a la· vez una rári1a
a los frásticos. · ..
4 Cfr. Alchourrón·Butygin 1989, donde se U$a el término ~dekton» para referir:se a autónoma de la lógica y un campo de gran interés práctico, al menos
normas en este sentido. para. los juristas.
174 175
EUGE1'!0 Sl.ll.YG!;.;
NORMAS. PRO?OSlClONES NORMATIVAS Y ENUNCIADOS JUR!DJCOS
El desarrollo de una lógica de sistemas dinámicos en el sentido obe~ecida o desobedecida. Hasta aquí parece que la distinción de Kelsen
esbozado· más arriba no ha sido completado hasta ahora~ pero algún refle3a exacta~ente la diferencia entre normas·y proposiciones normativas
trabajo anticipatorio se ha hecho.} . . pero desgrac1adamente esto es mera ilusión. Potque Kelsen ·insiste ·e;
La discusíón del problema de la amb1güedad de las expres1ones que Rechtssatz es un enunciado de deber (Sollsatz) y esto no es una·
deónticas ha llevado a una considcrable clarificación de este problema categoría meramente gramatical: se trata de. un enunciado ·de de"ber en
tan complicado. La mayoría de los lógicos acepta ahora la distinción cuanto a su sentido. Esta idea desempeiia un .papel importante eh la
entre normas y proposiciones normativas y reconocen su importancia teoría de Keise:1 porque Ia distinción entre ciencias normativas yfáctica.s·· ·
teórica. En particular, casi todos aceptan que las dos categorias son se apo~a prec1samen~e en este tema: las proposicioneS de la ·ciencia· _
mutuamente excluyentes (ninguna oración deóntíca puede expresar una normativa son enunciados de deber y no de ser. De' manéra quê ·na se
nonriâ y una proposición normativa a la vez) y muchos de ellos están de puede pasar_ por alto este rasgo de los enunciados jurídicos.· . ·
acuerdo en que tarnbién son conjuntamente exhaustivas, en el sentido de H~y dos tipos de "deber" (sollen) de acuerdo a Kelsen: e! deber
que toda oración deóntica (más exáctamente, cada uso de una oración pr~cn~tii,:o ~e. las _norma_s y el deber descriptivo de I~ proposiciones de
deóntiça) expresa o bien una norma o bien una proposlción normativa, Ia c1enc1a Jund1ca. La tesis ,de que hay enunciados de deber descriptivos
pero no ambas. es harto 2scura. Uno P?dna .?,ensar que el deber-descriptivo es algo así
com? el. us~ entre~om1Ilado de Hare (1952),que es mención y no üso
?el term1n~ deber . Pero Kelsen ha rechazado enfáticamente todos· los
3. LA DISCUSION JUR!DICA intentos de 1nterpretar la relación entre un Rechtssatz y la correspondiente · ·
Rech~snorra que lo describe, en términos de la distinción entre uso y
La ambigUedad de las oraciones deónticas no pasó inadvertida por 6
menc16.n: Hart 1961, sugir~~t. que la distinci6J1. de Kelsen · entre !às
los filósofos dei derechot pero transcurrió bastante tiempo.. antes que se pr~p?s1c1on~s ?e una cie,ncia nOt.mativa del derecbo y Ias· notmas
Ilegara a una claraformulación del problema y aún hoy no hay consenso ~und1cas es s1m1l~r .ª Ia que se da entre las proposiciones queformula·un
sobre el status lógico de los enunciados jurídicos.
El primero en sefialar ta distinción entre normas y proposiciones
!n!érprete d: un 1d1oma extranjero y las expresiones formuladas·en·ese····.:·
1d1oma que el ha de.t1;aducir. ~upongam.o~ que un oficial alemán dirige .-.-·
normativas -como en tantos otros asuntos- fue Bentham. Bentham :-zna orden a los pns1oneros ingleses, d1c1endo "Stehen Sie .aúf!" Y,· el -·_:.
diStinguía el "imperativo autoritativo" de las formulaciones no autorita-~ _1nt~rprete tra~uce "Stand up!''. En ese caso seria igualmente incorrecio ~ / ·
tivas que se encuentran en los libros "escritos no por el legislador, sino dec1r. que el 1n-térprete ha dado un orden (puesto ·que él carece de
por los individues" .. particulares", por un lado, y también entre autondad para ello), que sostener que e! intérprete sólo ha mencionàdo
expresiones directamente imperativas (órdenes explícitas) y las expresiones la orden dada por el oficial, como si dijera "The officer has commanded
declarativas y sólo indirectamente impera[ivas, como por ejemplo, "no
you to stand_ up". EJ intérprete reproduce la orden, conservandó· su :
está· permitido exportar trigo", por c1 otro. Cuando éstas últimas fuerza prescnpttva, pero esa fuerza prescriptiva proviene del oficial 'DO: ·
expresiones figuran en las leyes, el legislador "habla como si fuera otra
de éL La ana]ogfa de Hart es interesante, pero no muy·esclàrecedora: De
persona que explica en qué estado se encuentran las cosas conforme a acuerdo a Kelsen la tarea de la cienciajurídica consiste en describir-el
las regulaciones de! legislador (Bemham 1970, pp. !52-155).
En la obra de Kelsen aparece la distincíón crucial entre norma
r
derecho no sólo reproducirlo, y no es claro de·qué·manera·]a orden . . .
reproduc1da por el .1ntérpret~ puede ser calificada··'de··descriptiva;'·a :· .·.
jurídica (Rechtsnorm) y proposición jurídica (Rechtssatz). La norma menos que las dos traducc1ones {"Stand up!'~ ,y -1'The· offiCer hás····'
jurídica es creada por la autoridad normatira; no es verdadera ni falsa,
pero válida o inválida y también eficaz o ineficaz. La proposición com:11anded Yº? to. stand ~R:) sean equivalentes. ;Pero esto Sígníficàría ; .
ª.º8!1zarl~s .~~ terminas d~ uso y mención. {Dos interesántes y bastante .· ·
jurídica es formulada por la ciencia jurídica: es descriptiva y por lo tanto
~1mrl~res intentos de exphcat eI carácter normativo de las propós-iciones
verdadera o falsa, pero no es ni válida ni invá{ída, ni tampoco puede ser
JU!fd1cas en Keisen fueron emprendidos recientemente ,por Rai. 1979· y ·
Nmo 1978, pero no los voy a analizar aqui.) .. . . . . .
5
Ver Cornides 1969, A!chourrón-Buiygm !976: !977, \\'einberger 1977, Hanson
!%6y Reisinger 1976. Entre las pub\icacionts má." redent..:s cfr. A[chourrón-Bulygin f979
y 1981- y Alchourrón-Makinson !981.
EUGENIO BUL YO}N ;'t'ORMAS. PRQPOSlCIONES NORMATIVAS Y ESUNCIAD.OSJl.'RIDTCOS
Una clara formulación de la distinción-fue hecha tot los·filósofos cieriá" regla existe, es· décír; e~ aceptad~·- p~r el ~po. social.' Esto ·és
escan;!iriavos. Ya en.1941-Ingmar Heden_ius hizo la distinción entre las exacta~e~~e lo qiJ~ ent,endemos por. proposición normativa.
oracionesjurídicas ."~nuinas"'-y ~·espúrias",:.que corresponden exactamê:nte · Hart contrasta los enunciados externos fáctícos con los enunciados
a normas y proposiciones.normativas. Unos afios después la mi$Ií:~;. internos. formulados .por aque.Ilo.s. que aceptan· y uSan las regias coino
distinción fue cuidadosamente elaborada por Alf Ross (1958) .. Norniàs guias; de conducta,. esto-es, por, aquellos que ·adoptan el punto· de vista
jutídicas.son, de acuêrdo -a Ross,-directivas, esto esi "expresiones sin ínterno. 1 A primera· vista.la diferencia entre los enunciados ·externos e
significado representativo pero que son · usadas con· el propósito 'de intern(?S parece ~tár en el nível pragmático: los enunciados internos se
ejercér .influencia" (p. 8), mientras que las proposiciones_ de la ciencia del fo.rmul~n .~esde,-:el.:Punto de vista interno, esto es, por aqtiellos ·que
derecho son aserciones, esta es, expresiones c-on significado representativo. aceptan Ias:reglas, y los enunciados.externos-se forri1ulan desde éI punto ·
De ~ de que las normas· no .sean ni Verdaderas ni fals~s~ ·pero las de vista externo por aquellos. que o,o· fas aceptan. Esta última frase
proposiciones normativas: tienen .valores·de.verdad. i.,A qué se refieren merece una aclaración. Por _supuestoi·no hace falta que uno rechace las
Jas prp}'osicíones normativas? En el análisis de Ross· se· refieren a reglas para poder formiilar enunciados externos; la aceptación de las
"hipotéticas decisione:s futuras [de los-tribunales] bajo ciertas condicionesn regias es irrelevante desde el punto de vista externo. Pero uno no puede
(p. 4 l ). Este análisis predictivo· de Ias proposiciones jurídicas es formular enunciados internos sin aceptar las reglas del sistema. Por lo
absolutà.mente índependiente de ta· distii1ción entre los dOs tipos· ~e · tanto, Ia aceptación de las regias es. una -caracteríStica· necesariá deJ
oracion"es, oraciones que expresan nonnas y las que expresan propOSi-· .. · punto ~e vista ·interno y es, por consiguiente, también condición
ciones normativas._ Pero en la práctica el rechazo dei aná1isis pre"dictivo necesana para formular .enunciados "internos.
de los enunciados jurídicos.por numerosos filósofos llerderecho que no. · i:Hay alguna diferencia lógica entre estos dos tipos de enunciados? ·
compar.ten el realismo jurídico de_ Ross oscureci6 la importancia de la Los en~nciados externos:son fácticos; los enunciados internos no versan .
otra dístincíón. El autor. más· influyente- én filosofia jurídica en lõs · ·· sobre riingún tipo·de hechos.1,Acerca déqué versan? La tlpica forma de
últimos tiempos ha sido H. L. A. Hart. En Hart 1961 encontramos una · un enunciado interno es, de acuerdo a Hart: «El derech·o dispone que... »
distinción. paralela a la que Ross hace entre normas jurídicas. y que es analizad.o en los siguientes términos: «••• un enunciado interno... '
aserciones sobre el derecho: es la distinción entre enunciados externos e manifiesta el punto de vista .interno y es' usado con naturaiidad Por
internos. Esta última, aunque relacionada con.la:primera, es diferente. quien, aceptando la regia de reconocimiento y sin enunciar el ·h"$hO de
«Cuando un grupo social tiene ciertas regias ·de conducta, este hécho -.: quÇ -ena es. aceptada, la .~plica al reconocer como váIKÍ2 alguna: regtà
abre la posibilidad de tipos ·de .aserción estrechamente relacionad-ç,s ·· particular_del sistema» (Hart 1961,.p. 99,.versión castellana p .. 128); Por
entre sí, aunque diferentes; porque es posible ocuparse de las regias lo tanto el enunciado interno versa·sobre la validez de uria regla y decir .
como un mero observador que no ias acepta,. o como un ·miembro del que una_ fegla es válida es usar una regia de reconOCimiento y- esto
grupo que las aéeptayque Jas usa como guias de conducta». (Hart 1961, implica la_ aceptación de _Ia regia declarada válida y la de la regia de·
p. 86, versión castellaua pp. 110·11 lJ. · reconocímiento. Esto_ es así. porque Ja regla de reconOcirniento es una
Hart distingue también .entre diferentes· :clases de eriunciadós norma genuina: ella no sólo suministra un criterio para Ja-identíficación :
ext.ernos: (i) los que se Iimitan a .registrar las regularidades de conducta de .Ias _reglas. del _sistema, sino que prescribe que· estas últimas son
de aquellos que cumplen con las regias; (ii) los que registran, además, la ,,:,·,. :'.' obligatorias.$
reacci6n hostil reglllar .frente a las .desviaciones dei patrón usual de
conducta, y (iii) los que registran, además, efhecho de que los míembros
de la sociedad aceptau ciertas reglas·como pautas o críterios de conducta
y que la conductá y las. reacciones observables son ·consideradas por··· •_•,'l•::;";·=,'.·.:::'~,·-:;,:,._~:·,_.ié
;g-
..•
·.•.·...•
...
•::_,_·_..·.•.: . ":'::::·~:b;;:·:r::!~!:~~is~::!~:~::d~:r:!~=~~~ie;~~::ú!~~:o~::~~= ~~!;:.
· formulado;por una perso~.a que a su vez la acepta». Hart f96l, p. 244, versión castil!ana
e/los como exigidas o justificadas por las regias (cfr. Hart 1961, p. 244, · p. 309.
8
nota a la p. 86, versión castellana pp. 308-309; nota a la p. 110). Los tres . ·- Cfr. Raz 19?I: ;(La. regia de reconocin_ii~nto irnpone a las autoridades aplicadoras
tipos de enunciados externos son enunciados fácticos, peroellos dífieren ·,;. : .. · . :_· _dei_ derecho; la obh~aci~'m de rec~nocer y aplicar todas Y rolamente aqueJJas normas que
·:· .. · :sattsfaccn c~rtos. cr1tenos de valtdez enunciados poresa regla.•. ». y .Hacker f9i7: Por to
entre sí porque las clases 9e hechos .que.descrlben son diferentes.. Los
primeros dos tipos ·describen ·ciertas acciones, pero el tercer-0 describe
hechos sociales. mucho más complejos, a saber, el hecho de que una
.. ."._:.?tanto, la ~gla de reconocim!en!o ~s ~na regia que ~pone a las aútOridades judiciales e!
· :deber de e;e;.cer sus J:Od7res JUr!sdtcc.io~afes por med10 la aplicaci6n de las normas -que
ciertos cr1tenos». En Buiygi.n 1976 {ensayo 21 de la presente co!ección) he
de
178
l:UGENIO BUt YGl:'\: NORMAS, PROPOSlCIONES NORMA TIY AS Y .tNUNCIÁDOS JUtUDtCOS
De esto se sigue que decir que una regla es válida .(en: es.te sentido Si eI chico interpreta Ia frase de Ia niflera como una informaci6n
1 normativo o prescriptivo) equivale a afirmar que ~s obhgatona, ~sto .~s, acerca de lo que su padre haya ordenado, entonc"es' su respuesta es
! que es obligatorio hacer lo que la regia prescnbe. La e~pres1ón es perfectamente significativa y, por lo menos en una:".interpretación,
al respecto: <eEl uso por los jueces y por otros, de. reglas de realizó simultáneamente dos actos --HngUísticoS difefê~tes: _uno de dar
reconocimiento no expresadas, para i~enti~car reglas _particulares dei una información y otro de dar una orden. Una fespUeSta apr_opiada en
11 sistema .es característico deLpunto de vista interno. Qurenes las usan de
esta m~nera manifiestan así su propia a<·,,p1ución de ellas en cuanto
este caso podría ser: "No. no es \·erdad que mi padre me hâya ordenado
ir a la cama a las 9, por lo tanto, no obedeceré tu orden" y là respuesta. ·
regias orieniadoras ...11 (Hart 1961, p. 99, versión castelJana PP· 127-128; d~l ~hico puede haber sido justamente ésta, expresada·-·e~ una forma .
e! subrayado es mfo). elrpt1ca. ..·., ....·.... _. _. _ ... -. -·
Pero si esto es así, la terminología de }[art puede He;ar a la Lo que este ejemplo muestra es justamente ·ia ··àtn.bigüedad de las·
!80 181
EUOENIO 8Ut.YGIN NO~MÃS:P~oPÔs1c10N.1::s NÓRMATIV~'i ~ ENUNCIADOS JURrDrcos
la posibilidad·de enunciados de validez fácticos y.babla siempre de ellos manera en que· Ias _fe~l?,S funcionan como tales en Ja vida de q uienes
como· de enunciados internos. Pero ,como ya .hemos sefialado, los normalmente constrtuyen la .mayoria de la sociedad.» (p. 88, versión
enunciados interrios que atribuyen validez a.· una regla no son castellana p. l 12; el subrayado es mio). ·
enunciados en absóluto. Son formas disfrazadas dê formular una regia Es~s citas muestran cfaramente que e! ataque de Hart va dirigido
o de formular pretebsiones basadas en ella. Decir, por ejemplo, que este exclusivamente a'Ia 'teoria .Predictiva basada en enunciados externos de·
'' contrato es válido (én este sentido normativo) eq'Wi!I.(' ~}~ci, .i~e se los primero.s dos tipos. Sin. embargo, Hart es culpable de una omisión,
debe hacer ló que elcontrato estipufa•. Se trata de·prescnfürtma c1etta pues ·DO d1ce qué.. ·pasa s1 el observador es menos extremo ·v usa
conducta, pero no se describe nada. Ahora bien, si para et enfoque enunciaqos 7xternos dei tercer tipo. i,No podrla acaso dar plena ·éuenta
positivista Ia tarea d~ Ia cienciajurídica consiste en.describir el derecho de] aspecto interno de •. las regias y del uso dei lenguaje normativo por·
como· es y no como debe ser 1º. y los enunciados internos no son parte de aquellos que aceptÍi!l esas regias? . •·
descript1vost sino prescriptivo-s, se sigu(! qtu: los enunciados internos. no De esta maneta· Harf .da Ja impresión (aunque no 10 dice nunca':· ·
tienen cabida en .la ciencia positivista del ·derecho. Un positiVJsta ex.presamente) de q~e·et.:i:so .de los enunciados internos es necesario para :
consecuente sólo puede describir el de;echo por media de enunciados dar cuenta del aspecto mterno de Ias reglas lo que serfa claramente··:
externos.· Ciertamerité~·si su desc~pción ha de ser completa, al describir falso: Cabe notar, sin embargo, que algunos.'de sus ·colegas de Oxford:
el derécho él tiene que dar cuenta del aspecto interno de las regias, pero cons1deran q~~ ..H~·rt ~sa .~n. conc~pto de derecho normativo (y rio :f.·
esto puede llevarse· a cabo por medio de enunc;iados externos, siempre puramente descnpttv9).y .que, por lo tanto, los enunciados internos han ··
que use los enunciadqs externos de,tercer tipo y.no restrinja,.s,u inté:rés·ai de desempenar un papel ·protagónico en el análislf del derecho,
registro de · regularidades 'de conductas·· solamen,te. Pero no hay . Por ejemplo, en Raz 1977 se.sostiene que .Hart «insistió en Ia ··
necesidad "algum, de recurrir a enunciados internos para dar plena 1mportan~a de los ··enunciados iriternos· para el ·análisis ·de! "derecho». :
cuenta defaspecto interno de l~ regias: .el- tercer tipo.de enunciados · :Esta·aserc1~n. es; por supuesto_, ambigu.a; si lo .que Raz quiete decir es \ ·
externos es perfectamente apto para esa tarea. ·. que e1 -aná11s1s ·dei ºdere:cho requiete tomar ·en· cuenta los enunciados ·'
Hart no lo nieg"a: y Su ataque se :centra enJa teoría predictiva: del .intei:nos usados .Por· los jueces y_ otros órganos e ínclusô··por los
derechq que sólô hace uso de los primeros dos tipos de enunciados .. .' particulares, est~os ?e ~?~~rdo. Si, por otro lado, quiere sugerir que se
externos: «... podemos, si lo preferi_~s, ocupar -la posición·,de un .· .:deben usar los enunciados internos para analizar el.derecho, entonces
observador que ni siquiera se refiere· ·de esa manera a1 punto de vista ,, está radicalmente equivocado. Hay algunas otras referencias a Hart que
interno dei grupo. Tal observador se satisface simplemente con registrar ·. corroborail esta·segund~.Jntetpretación. Así., por-ejemplo, -Raz opone la
las regularidades de .conducta observables .en que parcialmente consiste teoria de Hart a la «1nterpretación reductivista de los enunciados
la conformidad con Ias regias, y aquellas regularidades adicionales, en la ..jurídicos» de Bentham .y ·Austin, de acuerdo a Ia cual «los enunciados
forma. de· reacción hoStiI, reprobaciones, o castigos, que enfrentan a las j~rídicos son sinónimos con enunciados acerca- de lo qtie ciertas
desviaciones.» «Sin embargo, si el observador se atiene realmente ·~n . ·pe~sonas han ordenado o querido ... El profesor Hart, si bien acepta Ja
forma rígida a este pUfi.to ,ç/f! víita e~tren10 y no_ da ninguna exp1icaci6n ·. tes1s de las fuentes; Janza una f~rmidable crítica de! reductivismo. ·
de la manera en que los miemhros del: grupo que acep1an· las regias . _~rgumenta qu~ l?s e~un~iados ju~fdicos Son deónticos o prácticos.- Son .
contemplan su propia c<?riducta regular, .su descripción de la vida de -?~ados para ~x1g1r y Justificar acciones y, por lo tanto, funcionan en el ·
estos no podrá ser; en mó<fo alguno, una desçripción en. términos ·de ·discurso Y en.Jos argumentos de .una manera en que ningún enunciadô
regias ni, por 1o tanto, eri términos. de las nociones de obligación O·deber . :teórico po':1rfirfuncionar». .(Raz l97t'ên Raz 1979, p. 52). Aqul Raz ·
que son dependientes de la noéión de._regla..En Iugar,de··ello, sti' ..Parece equiparar los enunciados jurídicos con los enunciados internos
descripción será en términos d~ regularidades de '°nducta observables, como si los enunciados externos no fuesen jurídicos en absoluto. Y
predicciones, probabilidades y signos.» ,(Hart · 1961;. p. 87, versión · enco!'tramos aquí Ia misma ambigUedad: No creo que Bentham y
castellana, p. 111 ), «Lo que no. puede. reproducir el punto de vista .. _:~usttn hay~ pretendido reducir Jas o raciones que expresan ·pretensiones,
externo, que se limita a las regularidades o~seryab/es de conducta, es Ia . . ·. ~I -como son usa~as conm~nmente por quienes aceptan Ias regias del
~~recho, a enun<:Iados fácttcos acerca de lo que ciertas personas han
1t1 Hart sostiené:que êste e~· un. ~go ~~~Í~ríSÚ~~,.·d~l·~o~itivismo ~urídico qu~··él .· ordenado o quendo. Lo que querían hacer es reducir los enunciados
comparte con·Bentham y Austin. Cfr. Hatt 1958. .,teóricos de aquellos que pretenden describir el derecho de un grupo
182
'é't!-
.,:e;.;
social a enunciados fácticos. Y de la misma manera como Ilingún sólo acept~ el positivismo como ,e?~oque~ Ahora bien, si Hart aceptara,
enunciado teórico puede realizar la tarea efectuada por los enunciados como. sug1er~ Raz, que e1 aná11s1S del derech~ requiere e] .uso de
prácticos. ningún enunciado práctico puede reemplazar a. un enunciado enunc~ados internos y no puede IIevarse '·a ·Cábo en téi-minos de
teórico formulado por quienes no desean expresar su aceptación del enu?~1~dos externos solamente, entonces sería seguramente un _cuasi-
derecho, ni formular pretensiones o reclamos, sino que pretendeu pos1t1v1sta. en e1 sentido de Ross. Creo qUe··_ésa no séría .una
describir -enforma científicamente neutral- el derecho tal como es y 1nterpretac1ón correcta de Ias ideas de Hart. · · -~ · · · ·
no como debe ser. En otras palabras, el interés de Bentham estaba Para resumir nuestro análisis de la teoria ·hàrti8Ilâi :·ta d.isiÍfiéióU
dirigido a los enunciados de la cíencia jurídica y en este aspecto Hart entre norm.as y proposiciones_ normativas -aunque no está expresada-
concuerda plenamente con su gran antecesor. m~l}.te a.nahzada por Hart- sub~ace no sólo al par _de ·conéeptos.reglas
Finnis parece compartir esta intcrpretación "normativa" de la teoría Y aser_c1ones sokre las regias, srno tarnbién a Ia Clasificación de los
de Hart: «De esta manera Hart otorga prioridad explicatoria y enu?c1ados en_ 11:ternos y _externos. Los enunciados extérrtos. son
descriptíva a los intereses y las valoracioncs de la gente que comparte el fácticos, descnpt1vos de crertos hechos sociaies -y, por lo tallto,
"punto de vista interno'\ a saber, de aquellos que "no se limitan a ver~adero_s o falsos ~especto de ellos. Los enunciados internos no son
registrar y pre<lecir Ia conducta confornH.: a las reglas" o consideran a las fáct1cos, stno nor~a!1vos; s?n prescrípciones disfrazadas básadas.en las
regias "sólo desde el punto de vista externo como signo de un posible r~glas ~ ~or cons1gu1~nte n: v:r~aderas ni falsas. Por lo tanto, hay dos
castigo", sino que "usan las reglas corno patrones para valorar su propia tipos ?as1cos. de orac1ones ;und1cas: l~s que expresan ·normáS (reglàs y
conducta y la de otros"» (Finnis 1980, p. !2). enunci~dos Internos) y ias que expresan proposiciones normativas
Se tiep.e la impresión de que esta coincídencia es significativa y que (enu1:c1~dos externos acerca de las normas). Se sigue que una teoria
por lo menos parte de] reproche por esta desinterpretación de la teoria descnptiva del dere?~º (positivismo jurídico) sólo ·puede consistir de
de Hart debe recaer sobre su autor. enunciados ex!ernos. Los enunciados iº"J~rnós sbn frecilentem"ente.
Hay ciertamente muchos autores que se adscriben al positivismo usados por los 1ue7es ~ otras autoridades, pero estarfán tótalrnente ftlera ....
jurídico y al mismo tiempo hacen uso de un concepto normativo de de lugar en u_na c1enc1a puramente descriptiva (esto es~· positivista} del ··
validez y, por lo tanto, formulan enunciados internos. Esto es lo que derecho. ·' . ·
· Bobbio (1965) ha Jlamado positivismo como ideologia. Los positivistas _lCómo contestaria. f:Iart nuestras _dos p_reguritãs -.ré$pJ6tO:_.:d~:-:.'iàs- .·:
ideológicos sostienen que todo derecho positivo cs moralmente obliga- ílOlII;,as Y, Ias propos_1c1ones norm.~t_iyas? Aunquê él no ··use·.e.Sta
torio. Esta form,a de positivismo debc ser claramente distinguida dei ~ernunolog1a, es clar.o que la&. norn'ias Oas· reglas · y los' ·enunciá.dos·
positivismo_ como enfoque, cuya ..tesis centra! es Ia posibilidad de internos) y 1~. proposicio1:-es .normatiyas (enunciados .. exiernos) son
describir el derecho de un pais como éste e.s, sin hacer juicios de valor mutuamente excluyentes. ~1ngun_enunc1ado puede ser inteino y externo
acerca de él, es declr, sin afirmar cómo dcbe ser. Este es justamente el a la vez. Per~ 4son tamb1?? conJuntamente exhaustivas? Este Do está
punto de vista de un observador externo, quien, sin comprometerse a la cla~o. En m1 1~t~rpretac10.n lo son, pues los enunciados .internos
aceptación del derecho, lo describc por medio de enunciados externos -s1endo prescnpt1vos y n1 verda?~ros ni fa.Isos;.;..:.. Son un' tipo de
del tercer típo. Este es el positivismo de Bentham y Hart. nor~as. Pero no estoy seguro que m11nterpretac16n refleje cofíeciamente
Fue Alf Ross quien, en un articulo notable aunque peco conocido las id~~: d~ Hart.. Po~ria adu~i~se que los enunciados internos"son '~sui
(Ross 1961), Jlamó la atención sobre cl hecho de que muchos filósofos genen~ , _n1 nonuas, n1 P:"?POs1c1ones normativas; porque a ·pésar de.ser.
del derecho que se consíderan positivlsta.s en este segundo sentido y prescnptivos, so~. ~amb1en verdaderos o falsos. E.ri tàdo caso, éSta
rechazan el positivismo como ideologia, no obstante usan el concepto parece ser. la posrc1on de Ia ~ayoría de los colegas ·de Hart en Oxf0rd.
normativo de validez y, por lo tanto, no se limitan a describir e! derecho, ~ Hart mismo no afirma, n1 ~1ega q_ue los e_n~ncíadOs"interilos te:ngan
sino que también emiten prescripciones disfrazadas; porque decir que \alares de verdad. Su terminologia (enunciados): sugiCré _que son
una norma es válida (en el sentido normativo) es afirmar que esa norma verdaderos. o fal~os, ~ero su caracterización de·la funtión que cumplen
es moralmente obligatoria. Ross acusó a Kelsen de ser un cuasi- esos enunciados 1mphca que no lo son. ·· ·
positivista de este tipo. La cuestión de saber si Kelsen es o no un cuasi-
positívista no tiene por qué preocuparnos aqui; pero es absolutamente
claro que Hart rechaza expresamente el positivismo como ideologia y
í85
EUGEN!O BUL 't'GIN . NORMAS,Í>R.OPOSTé'tONÉS"NORMATIVAS Y E,.:l'~TlAt;>OSJl'RIDlC~S
4. LA DISOI,UCION DEL PROBLEMA ·s~rían .típicas proposiéiOnei<lé·derecl_io. Ahora bien, si--una proposición
tales verdadera;entonces {~losjueces tienen_el deber, por lo menos·prima
He dedicado conslderable espacio al análisis de las ideas. de Hârt .no facie, de decidir un caso eli un seiitidon; ' 1si es falsa, entonces tienen el
sólo por·la extraordinaria influencia ejercida por su obra. ~1~0 t~mb1én , deber de decidir él mismo.caso en el sentido.opuesto" (Dworkin 1977b,
porque es imposible apreciar el alcance del ataque de Dworkm contra el p. ·59). Aqui encontramos yaJas dos caracteristicàs principales de los
positivismo sin haber entendi<lo claramente lo que sostuvo Hart Ylo q~e enunciados jurídícos. Por un lado, son normativos (prescriptivos); por el
está implicado por sus teorias•. Esro es así no sólo porque Dworkm otro,.son verdaderos· Ofalsos. .
considera la teoria de Hart, tal como es presentada en Hart 1961, como Las p.tOposiciones de dereého son.normativas porque son una fuente
el caso paradigmático de la conc~pción p~sitivista dei derech~ Yla eligt,.,. dírecta ,de deberes u'..,.ôhligtlciones. «••• es una consecuencia de la
como b!ánco de sus ataques, smo. tambrén ·porque. Dworkin !e debe proposición de que el don\tato es válido el que el juez tenga el deber tle
. mucho más a Hart (o más bien a una desinterpretac16n de Hart) de lo ejecutarlo y es una conSecuencia çle la proposición de que el contrato no
que se cree habitualmente. · · es válido, que tenga el deber de no ajecutarlo... » (Dworkin l977b, p. 63).
Las ideas de Dworkin sobre la Teoria General del Derecho Y e! rol Esas proposicíones son usadas ~no para .registrar simplemente de un
de! positivismo fueron expuestas en una serie de artículos pu~Jicados modo neutral la oçuuencia de ciertos. acontecimientos, como, por·
entre 1967· y 1977, gran parte ·de.los cual~}ueron reproductdos en ej~mplo, .que -la pelota: hà cáldo en un área determinada; sino como
Dworkin !977a. Me ocuparé en lo que.sigue básil:amente de uno de sus argumento en sí de quç._.çJertas popsecuencias jtirídicas y, ên particular,
más recientes y .brillantes articulos (Dworkin l977b), Pº:'Iu; _en él deberes jurídicos, se slguen de esos hechos» (p. 64).
Dworkin analiza en detalle .Ja .oaturaleza·. de los enunciados 1und1~os o · En esto las proposiciones de derecho de .Dworkin son descendientes
proposiciones de derechó"'(como los !lama é!). Esos enunciados . directos de los enunciados internos de Hart. Pero ellas desempeilan un
desempeíian un papel muy imp.ortante en· sus argumentaetones contra ~I papel mucho más importante que. sus antepasados. Los enunciados
positivismo jurídico. . · . . . internos son sólo utiàdàse de ase.rcionesjuridicas, pero Ias proposiciones
En toda la obra de Dworkin no.se encuentra n1 la menor menctón de de · derecho de Dworkin ocupan una posición monopólica. E.n su
Ia distinción. entre nOfl!las y proposiciones normativas; es:o. muestra pensamiento no parece· ·haber espacio para ·o.tros tipos de enunciados
clarament.~ que no· la. consi.4S?ra importa~t~ pata· ~i aná1Is1s··de lo~ jurídicos. ·En esto Dwórkin está inucho más cerca de Raz que de Hart.
enunciados jurídicos. En efecto, sus propos1c1ones de de:ech~ no so:0- ~1 Como los enun<:Iados internos de -Hart, las. proposiciones de derecho
normas, ni proposiciones normativas, aunque no sea fãc1l dec1r qué son. se distinguen de las·reg1as jurídicas, esto es, prescripciones dictadas por
Dworkin no da una definiclón explícita de "proposición de derecho", el. legislador, que no son Ili :verdaderas. ni falsas; Pero aunque Ias
pero hay suficiente material .en sus articulos y especialmente en Dworkin proposiciones de·derecho sO:ri verdaderas o falsas, no se identifican con
I 977b para poder identificar sus propiedadesmás importantes. Esta será los enunciados externos: Esto lo ·muestra.claramente la -oposicíôn de
nuestra próxima tareà. · . . Dworkin a todo intento de rédncir los enunciados jurídicos a enunciados
~?Y?roposiciones de.derecho desempefian-.u!1 papel; ta~ _unporta.nte ;ci;;&;·:. descriptivos de ciertos heéhos sociales, como ·por ejemplo el dictado d~
en la argumentación de Dworkin contra el-'pos1t1v1smo 3und1co, porque :f:lf .· órdenes por parte de un s.oberano (pp..70 ss.) al estilo· de Bentham o
e!las funcionan de 'tal manera que precluyen .la posibilidad ·de "lagunas'"
en el derecho. Ahora bien, una de las tesis principales del positivismo es,
de acuerdo a DWorkin, que llay casos para los cuales no existe ?n.a
. respuesta correcta en el dêrecho y, pói lo tanto, los jueces pueden dec1dll'
discrecionalmente estos casos ltamados ''duros". Dworkin cree poder
·l~í{::·:··. : ~i~~~~#ij~f;fi:~~eiff :;i;;;;:~;;;;;::;:;n;~~;
:.·:.;.·jurídicos de Raz- verdaderas o falsas•. Pero ,respecto de qué son
mostrar, mediante un argumento b3Sado en una teoria de los enunci"a.dos . '''. ''.' : .: .verdaderas? ,Cuáles son los hechos, si los hay, que las hacen verdaderas?
jurídicos, que esta tesis es falsa. :··_::_: .:: · Es muy difícil encontrar una respuesta a esta pregunta en los escritos
Dworkin da varios ejempJos de proposiciones de · derecho que ::, .de Dworkin. Es claro que las proposiciones de derecho no son
contíenen lo que ét llama conceptos dispositivos: ''El contrato de Pedro ···.::, ;_verdaderas respecto de algún hecho social (empírico), pues en tal caso
es válido"1 "Pedro es jurídicamente responsable por el daão que su acto /·:_Serían externas y Dworkin pretende mostrar que ése es uno de los típicos
ha causad 0", "La conducta de Juan en tal ocasión constituye un delito" +:errores .de! positivismo (pp. 70ss.) ;.Tal vez sean verdaderas respecto de
i86
EUGE:>;!Q Hl!LYG!'.'ó
NORMAS. PROPOSJCIONES NORMATIVAS Y ENUNCIADOS JURJD!COS
ciertos hechos morales o normativos? Dvrorkln toma en cuenta esta propos!ciones ?e derecho no son, después de todo, verdaderas O falsas
posibilidad en los siguientes términos: «Supongamos, por ejemplo, que en algun sentido normal del término, sino sôlr;-··1•aseverables como
ex:isten hechos morales, que no son sirnplemente hechos físicos o hechos verdaderas": «El ~erecho es una actividad tal que las proposiciones de.
acerca de pensarníentos o actítudes de la gente. En ta[ caso, una derech? .no descn_ben. el m_undo real a la ·m:ane"tá _cômo Io hacen Ias
proposici6n de derecho podrí;i ~e-r verdadera en virtud de un hecho propos1c!ones ord1nan~s, sino que son proposiciones cuya aserción _
moral» {p. 77). Pero al final decide no confiar en este argumento: <<No ~ever~c1ón está gara~~zada por las regias básicas como las dél ejercicio
0
trataré, en este ensayo, hacer plausible la idea de que existen hechos hterano. Un_a pr9po~1c1ón ~e de~echo será asevel'ablcf como verdadera,
morales ... » (p. 70). En lugar de eso, Dworkin sostíene que además de _c;>nforme a e~~s z:~glas básica~, s1 el soberano há dic:tádó .una orden.de
hechos empíricos, hay otra clase de: hechos. En particular, dice que cierta ?lase, º·· si las aut?ndades han · adoptâdo de ·una mailera
existen hechos de coherencia normativa. i,Son, pues, las proposiciones determ~;1ada r;~las de una c1e~t~ forma». (p~ 74); -o si «eà.càja mejor con
de· derecho verdaderas en virtud de tales hechos de coherencia
la teor:i~ pohtica que sum1n1stra la mejor justificación _para las
normativa? Esta pai-éce ser la respuesta de D\vorkin a nuestra pregunta. propos1c1ones de derecho ya establecidas» ·(p. ;75): . _ .
c{Una pr:o.posfción de.derecho. como !a proposición de que el ('Ontratn de El r.e~ultado de nuestra investigación acercatl.e·JaS .PI'OpiedâdeS.de las
Pedro es válido, es verJadera ::;, 1a tll:.:Jor justificación que puede <larse propos1c1ones de, derech? es un tanto desconcertante. Estas proposiciones
para un cuerpo de -proposiciones de derecho ya establecidas co_mo no son re~las, ~1 enunciados externos. Son ·normativas (prescriptívas).
verdaderas, sumínistra mejores argumentos a favor de esa proposición pero al mismo t1empo son verdaderas o faJsas;·Son 'VC:tdaderas O falsas
que para su contraria (de que el contrato de Pedro no es válido), y es per? pue~e no haber hechos que Ias hagan verdàdel'as: -ni .hecho;
falsa cuando aquellajustificación suministra mejores argumentos para soc1ales, n1 hechos moraies, ni tampoco hechos dé Côherenéia Ilormativa.
la proposición contraria que para elJa;i (p. 82). Pero esta respuesta
Son verdaderas o !~Isas_, pero al m~!!!º · tiempO". nô _son ,~el _todo
difícilmente·podría considerarse como satisfactoria.
verdaderas ~ falsas, s1no solo aseverabl~s ~omo tales: Tien"én propiedades
Dejando aparte la extremadamente problemática idea de que existe comun~s con las norma: (su normativ1dad) y con· ]as proposiciones. ·
siempre una cosa tal como Ia mejor justificación para todo cuerpo de normativas (sus valores cte verdad), pero no sé..identifican cún ninguna
proposicíones de derecho, decir que una teoría política suministra de esas dos categorias.
mejores argumentos a favor de una proposición que para su contraria
El ?:cho de que_ Dworkin ignore la distinción entre. Ilormas -y
equivale a sostener que Ia próposición en~cuestión es co~patible con esa
propos1c1on~s z:.ormat1v_as lleva a un :~.ult.ª90 curioso: sus proposiciones·
teoría~ mientras que su contrãria no lo es. Pero estõ sería una . de de_recho t1e~en prop1edades de__<{tµbai, ·aún c_uando _esas pro piedades· : ·: ·
proposici6n perfectamente normal acerca de la compatibiiidad entre sean 1ncompattbies. Resuh~. pues, que de acuerâo â. DWorkin e! par áe
una teoria política y una proposición de derecho y no habría nada
concept?S nor"!a!-p~opos1c1ones normativas no son conjuntamente·
normativo en eHo. Además, el criterio de verdad de Dworkin podría exhaust1vos ~ n1 s1qu1era mutuamente exclu_yentes ....
funcionar en el mejor de los casos, una vez que tengamos un cuerpo de
_ Esto explica la ~P_arente invuinerabilidad de la posición de DvtOfkin.
proposiciones de derecho establecidas como verdaderas; pero ;,cómo ha
!'f1nguno de sus cnncos ha logrado refutar su teoria, porque ésta cs
de establecerse Ja verdad de esas proposiciones? No puede ser el mismo invuI_nerabJe .frente a_ cualquier ataque parcial. Pero el mismo hccho que
criterio, porque éste ya presupone la existencia de un cuerpo de
conv1erte e~ :nvulnerable su teoria, Ia hace tambíén indefendible: como
enunciados jurídicos verdaderos. En otras palabras: para mostrar que
~u.s pr.o.pos1c1ones de derecho tienen propiedades incompatibles . son
una proposición de derecho es verdadera tenemos que comparada con 1n1ntehg1bles. · _ - ··,- _ ·
{da teoria política que asegura la mejor justificación para eI derecho
El fracaso de los críticos de Dworkin ha"â;'bdSéai:f~ en ;1 .. h~c-h6-dé· .. ··
establecido (settled law)» (p. 83): esto presupone obviamente la
que ell~s no ~e p~rcatqr9n_ 9e la·-fnc_o:ripatibilidad _de.las propiedades qlle-
existencia de un derecho establecido, pero ;,de qué manera se identifica Dwork1n adJud1ca a sus propos1c1ones de derecho. y esto ocurrió
ese derecho establecido? Seguramente no mediante e! mismo criterio,
probablemente porque no prestaron suficiente atención a la distinción
pues esto llevaria a un regreso al infinito. Si existe o no algún otro conceptual entre normas y proposiciones normativas.
criterio para la verdad de las proposiciones de derecho que pertenecen al
"derech.o establecido" es un místerio que Dworkin prefiere no develar.
Para hacer las cosas aún más difíciles, Dworkin sugíere que las
!88
189
EUGEN-TO BúL YO!N NORM~, P~O~OSlC/ONfS}iORMATIVA.~ Y ENUNCJAOOSJURlDICOS
5. CONCLt:;SIONES - 19~9: ~,yon Wright on·d~·ontíc Jogic and the general theory of Jaw», e~ P. A.
. . ' .. S:~Ipp (~d.), Tlte Philosophy o(· O.eorg Helirlk vo~ w;ighr, Library of
h
,. No es fácil tratar la distinclón concept~al entre normas y propósiciones Llv1ng Plúlosbphers, La SaUe, llhno1s: (N.° 4 de este volumen).
Alchourrón·Makinson I98I: Carlos E. Alchourrón and David Makinson,
'
; normativas· transcurrió bastante tiempo antes que los-lógicos interes.ados
en la !ógic~ de Ias normas alcanzaran-claridad·respecto de este '.ema.
: · (<Hierachies of regulations and their.Iogic», en Hilpinen 1981,· J25wJ47.
.. Âqv"ist J964: Lennart ÂgviSt. <<lnterpretations of deontic Jbgic1}, Mind 73, 246-
Pero una vez que füera detectada la _ambigU,ed'."1-de las expreswnes . .253, ··
deónticas1 prácticamente todos los lógicos deontrc?s hacen ~~o ?e
~sa llentham 1970: Jereniy Bentham, Of Laws in General {ed. H. L: A. Hart),
AthJone Press, London.
dintinción cOn<:eptual, pqr: distintas que sean sus 1deas .respect~ -~.e ~a
naturaleza de las normas o respecto de Ia· naturaieza· de Jas prop_os1c1ones BObbio l96:S:.Norberto Bobbiô) El problema dei positivismo jurfdico,:Eudeba,
normativas. · ·· · . .. Buenos Aires. . · .,-- -
Pareciera que en la-filosofia delderecho ~aya ocurrido·fo opuesto. - 19?Q: Studi per "!1ª teori'! generale dei dirlito, G. Giàppicbelli, Torino.
Por un lado, filósofos jurídicos como Hedemus y Aif Ross llegar?n a Buiygin 1961; Eugeruo Bulygi:n, «Sobre Ja estructura lógica de las proposiciones
·de la ciencia dei derecbo>>~ Reyfsta Juridica·de Buenos Aires IV~ 215-223. (N. º
formular claramente esa disiinción mucho antes que los Ióç1cos, 11 de este Volumen). . .
probablemente porqúe estaban más familiarizados:c':n las oracio~es -- -J976: «Sobre la regia ~é recónocimiento», en Bacquéi J~ et al. Derecho,
deónticas. Pero más tarde este importante descubnm,ento se _pe~1_ó. . Filosofia Y lenguaje. Horiienàje a A.l11brosio L Gioja, Astrea, Buenos Aires,
Aunque Hart no analiza expresamente·este problema, es todavia poStb!e .31-39. {N.' 21 de este volumen):_ · .
trazar esa distinción en su obra. Pero sus seguidores la aband~~aron del Capella 1968~ Juan. Ramón CapeHa, E/ derecho como /enguaje, Ariel,
todo. E! resultado no podrla ser más desastroso, como lo muestra el ·Barcelona. .. . ·.. ·
caso de Dworkin. Me inclino a pensar que los filósofos deJ de~ho Cast1!ileda 1975: Héctor-Ned. Castafieda, Thmking and Doing, Reidel,. Dor-
drecltt .
tendrán que redescubrir'.esa distinción crucial,-sín Ja cual no es pos1ble
Conte-Hilpinen-von Wright 1977~ Amedeo G.-Contet Risto Hilpinen und Georg
un tratamiento claro del ·lenguaje· .normativo. Henrik · von W:fght (eds.) Deomische .Loglk und Semantik, Athenaion,
, ,.Wiesbaden.
Cornkfes 1969: · Th<>rnas Coffiides, .«Der Widerruf von Befehlen>>, Srudla
Genera/e 22, 1215·1263. · · ·
Cornides 1974: Ordinale Deohtik, Springer, Wien.New York. -
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(N." 6 de este voiumen). Buenos Aires, 1963). '
190 191
EUGE,.;!O BVL yc,1:-,;
NOR:-.iAS, PROPOSlCJONES NORMATIYAS Y ENUNCIADOS JURlDiC-OS
il
l''.
9. TIEMPO YVALIDEZ* .
Eugenio Bulygin
:1
1.•1·!··
"···(
· :.
· · · ...
· •.•.··· :~n;,~; ;~~;; ;:; :;:~~:!ºP~!J~~~~:j~~~!~~·· ~
posible distinguir varios_sígnificados de Ia afirn\acióri.de que una norma
jurídica es válida 1; _en 'este trabajo me. voy a ocupar;_princip;tlmente de
dos de tales síS,~ilfoados o, cQmo _podríamos decir .también, .de· .dos
• " eom:eptos de vãlidez, qlie setán denominados pertenencia y·aplicabilidàd .
·Ambos conceptos deseinpeiian un papel muy impórtante eri Ia piáctiéa·
dei derecho y en las teorías jurídicas. ·
_Se puede decir que. una ..norma. es válida-·en el sentido ~.e. ~que
pertenece a un sistemajurldico. Este concepto de Valide"z ~ desCfiptivo,
' porque la oración '~p.es v~Iida" es una -proposici~n·descril)Hva .Y. no una
norma 2.·Además, es un-cóncepràrelatiyo~ se tr~t.ta de :una relación-entre
una norma y un sistema nortnativo: la_misma" Iiorma _i,uedê ser válida. en.
-· _el sistema Si y no ser válidâ: en un sisteirià. düeiente 81,
"'· Título original: "Tim~."~n·d.v~i~dity",.~ublica~ó en· A.·A. Mattirlo_(édS, Deonric
lagic, ComPútaciorurl lingufStks aiuf'ügaJ lriformaifon ·Systems, North: Holland,
Amsterdani-New York-Oxford 1982. North Hólland Publishing Company. Traduc:cióll~-"·: ···
.it:. :l· · dei~~~:.· von Wright, G. H.• Nótm and Aciion. Routledge and Kegan PàÚJ. LOndOn
i·t. . 1963, p. 294 y ss. (hay traducción C8Stellalta de P. García Ferrero Norma .1' Aeâón,
, · _._Tecnos, Madrid 1970), Harris, J. W,, law and. Legal Seiene-e. Oxford- .Uníversity Press.
····· Oxford.1979. p. 107 ss., y Nino,·C. S., lntroducrlón ai Aná/iSis dei Derecho. Astrea.
· :·Buenos Aires I980rP· 132ss.
1 Von Wright_usa una terminologia diferente: llama validez norma.tiva a lo que en este
.-articulo se denomina e1 concepto descriptivo de valídez, a saber, pertenencia (cfr. obra
.- . :·citada}..
:·.·;,.;;.:/C
TIEMPO Y VAUDEZ
El:GE~/0 lll LHil.._
197 .
EUGENIO BUI.lYGTN TlE.MPO)' VAUOEZ
En . este trab;;jo, me . ocuparé prin~ipa!men\e ._del ~roblema d~ -sistemas consecutivos nunca son idénticos, pero sistemas no consecutivos
aplicabilidad que.puede formularse med1an:e e! .s,gmente 1~terrogante. pueden no ser Pistintos> si bien de hecho· suelen ser diferentes. Perq
l,qué normas son àplicables a un caso det~rmtnado? esto es, "'qu~ nor~as ':unque no sean idéntiCOs, tales sistemas pueden tener y normalmente
deben ser aplicadas a,un caso? Esta p~gunta se reffore a la ~1mens1ón : '. t1enen m~c~<2.8 el~entos comunes. La misma norma puede pertenecer a
temporà! de las normas. Por lo tanto, debf:mos _analizar c_on mas detalles · -muchos sistema~ düerentes,. consecutivos o no.
las .rnúltiples relaciones entre las normas 3urld1cas Y el t1~mpo. · · La-vida o existencia de una norma,puedé s'er caracterizàda como Ia
secuencia d_f((odos l9s momentos iemporales externos en l.os cuales esa
· norma_ perténecé :1 algún sistema_jurídico. Se Sigue q,ue la existencia de
· 2. TIEJÍn'O EXTERNO Y .TIEMPO INTERNO . una norm~ nq uene poi:-que ser contínua: una norma puede existir
du~nte el intervalo .t, - t2, d~sapareceF en t, y reaparecei én t3, etc. Fs'to
. cada .vez .. (}ue U~a. nueva norma es ,agre~a a un "sistema jurídico - muestra que debemos distinguir entre la existencia de una norma en un
tenémos un sistema diferente, porque el corounto de las normas que siste1;1a, d~nde ."existencia" significa pertenencia al sistema en cuestión,
pertenecen a1 sistema ~ -distinto (a menos que la nueva, n~rma s~a y ex1Stenc1a de una norma en el orden jurídico; aquí "éxistencia"
completamente redundante --e.n cuyo caso la n·onna no seria nueva '). .-. significa ·perteJlencia a· ~lgún sistema de ese· orden.
A veces·eI momento temporal de Ia inttoducci6n de ~na 1!-orma puede ··- Ei'perfodo de tiempo d.urante el cual una norma existe eri un orden
ser fíjado con gran precisión, como en el. caso de 1a legis!actón. En otras se llamará el tiempo.;externo de.esa norma. Se sigue que ]os sistemas
ocasíones no hay un. momento dete~n~o, como. en eI caso de las tienen una_ exis~~çJa.:.Jl!UChQ.·.~ás .efimera que las ~ormas .
. nórinas c.onsuetudinarias, pero 7aún ahí es pos.1ble. desta~r dos ·· ~ero las non:rias se refieren tambíén a acontecimientos temporales.
morÍleÍttos 'temporales tales que la normfi consuetud1nana no ex1Stía en ~1 t1empo en que l~s diferentes acontecimientos relevântes para un .caso
el primer momento y ya existe en el segundo, si I?ien habrá por.supues.to uenen lugares determin,inte de Ia aplicabílidad de Ias normas a ese caso.
un intervalo más o menos largo entre los dos momentos,.dur~nte el cual · · La ~ecuencia de t(?<los los momentos temporales en los que la norma es
Ja cuesti6n aéerca de la existencia de la norma consuetudm~nano puede aplicable a. algúti caso se liamará tiempo interno de la no miá. E! tiempo
ser decidida en ningún sentido. . -~e la n?r~a es una_. fu11:ción de su pertenencia ~ un sistema, el tiempo .1
· Lo mismo ocurre con la derogación . de una norma._. Excepto en el · mterno es una func1ón de su aplicabilidad. · · ' · ·
caso de de,;oga_çión puramente formal, donde lo que se der1>ga·no es una · Tiempo externo e· interno de una norma-no tienen parqué coincÍdir
norma, sinô'ià"fôrnmlación de una norma ':"1undantt:, todo ~cto _de ·necesariàmente. Uria ·norma·.puede existir en' un sistema ó en varias
derogación conduce a una nuevo sistema. S1. Ia aútondad leg.1slat1va s~stemas sucesivos sin ser aplicable y viceversa. puedC Set aplicàble én-un
sustítuye una norma existente por una nueva, d1ré que han ocun:do dos -t.J_empo tr1 sin pert.e~.e~l'.al sistema que corresponde a t 1• El primer caso
actos simultáneos: un acto de derogacíôn y un acto de.1;>r4:mul_gación. En está ejemplificàdó por. una !ey dictada en t, que' estip\!la que esa lev
este caso Ja introducción de una· nueva norma y la elim1nac16n de una entrará en vigor a partir d'e t2. Este es .un :caso relàtivamenie frecuenté·
norma existente suceden en el mismo momento. Esto es lo que ocurre por ejemplo, el'C~digó Penai argentino fue promulgado el 29 de octubr;
habitualmente en el Cás:9. de legislación. . .- - de I 921, pero en v1rtud de su art. 303's6ló comenzó a aplicarse seis meses
El intervalo eritre .los dos momentos temporales en )os .çuales una después, esto es,,elW de .abril de 1922. Dur,ante este intervalo el Código
norma es introducida y/o eliminada será Uamado el.(iempo externo de ex1~U6: esto es,_' ~~:11~~C'ía. a los-;sucesivos sistemas, pero no era aplicable
un sistCma jurídico. A cada intervalo del ti~1:1Pº exte:110 correspondeu~ ª· nmgun cas<>, suio a part1~,del 29 d_~, abril de 19:22, El segundo caso está.
sistema jurídicoª· De .acuerd<J: a 1a defirum6n del" t1em~~ externo dos eiemp!ifícádo por, una,Jey derogada )1ue todavia es aplicable, por
! Seria más apropiado decir .. por lo menos uno",.porqu~ haysitwu::iones enlas .que hay-
eJemplo; cuando Ia:. decisi6n concierne:un delito cometido dtiriulte el
más de un sistema que corresponde aI mismo mome~_to temporal.. Cfr. ~ulygm,. E. Y tiempo en que !a leyesfabà en vigor, aunque e! tribunal haya que decidir
Alchourrón, e; E., "Unvollstândigkeit, ~~crspriic~bchkeit und Unb~.timmtheit d:r el .~~so.en un momento en 9ue l_a leY.ya·]jó existe, esto·es~ no perten~e
Norniênon:Inungen" en Conte-Hilpinen·voáWright (eds.), peomi.sche Logif; und Semantik al ..szstema .que corresponde aI momento de decisi6n.
(Atheiiaion, W:iesbaden 1977) y Bulygin, · E. y· Ak~ourrón,. <?;. E., !ncompletena, Por Ia tanto, aunque puede haber superposición parcial y aún total
contraddittorletá e indeterminateua degli ordinamenti n~rn1at1v1 • en Oi Bernardo, G. - d~1 tiempo externo e interno de una norma,. los dos conceptos son ·
{ed.),· Logica deonriea e semanrica, $.E. it Mulino, Botogna 1977, as! como el ensayo N."
22 de este volumen.
diferentes y han de ser distinguidos con sumo cuidado.
198
'-~~
,;:'
3. CRITERIOS DE APLICABILIDAD Per? h~~ otros principios que lil~itan fuertemente la apiicabilidad de
e~te pr~nc1p10 general. En. la prácttca, su aplícabilidad .se red uce a la
De acuerdo a un punto de vista muy difundido> entre los distintos h1pótes1s en q1:e una acc16n D;O _estaba incr~minada en el momento
sistemas de un orden jurídico habría uno que ocupa una posición de cuando fue realizada, pero es considerada delito por una ley posterior 0
privilegio: es el sistema correspondiente al momento presente (llamado cuando una !ey postcnor establece una penà mayor. Pero lqué ocurre si
S")' pues solamente sus normas son aplicab!es. Desde el punto de ~i_s~a la ley posterior establece una pena menor?
de unjuez el sistema S 11 es el que correspon~e ai mom~nt~ de su d~cts~on
(es el último eslabón de la cadena de sistemas, s1 b1en el termino
ª!
De acuerdo Código Penal argentino (art. 2) etl.tales casos se aplica
la norma pos,ter~or, est? es, la nue"."a norma ha de· ser aplicada aún
"último" es, por supuesto, egocéntrico y se refiere a diferentes tiempos cuand~ est? s1gn1~ca deJar de lado el principio de la no retroactividad,
en cada ocasión): 7v!ás aun, si e~ el 1~te:;alo entre la comisión del delito y eI momento de
Como veremos más adelante, hay un sentido en que el sistema dtctar sentencia ex1st10 una norma que establecía una pena me • ·
presente SP ocup~ en efecto una p_osición privi!egi~da, pero no es ~l · á b · no!, es
es~a norma m s en1gna Ia que debe ser aplicada; ·siri tomar en cuenta el
sugerido más arriba. Como todo 3uez. sabe muy bien por su pro?1a hecho ?e que esa norma haya sido derogada antes de dictarse ia
' experiencia, frecuentemente dcbt: uph.::,,r lll.)í!ii<.b que ya han sido sentencia y, por ende, no pertenece ai sistema S .
i' derogadas, pero que retienen su aplicabi!idad. En consecuencia, lCÓmo
ha de decidir el juez cuál de las múltiples e incompatibles normas
Esto n~ es to~avía el fin del cuento. Hay una Pe~éepción ·a l~ regia de
l~ pena mas ben1gna en el caso de las leyes temporadas esto es leye
pertenecientes a los distintos sistemas de! mismo orden jurídico ha de ser
·:{,! aplicada a1 caso sometido a su decisi6n? Hay ciertos criterios que varían
d1ctadas .para u?- p~riodo limit~do de tiempo que estabie;en Ja fe~ha d!
su pr?p1a exp1rac1ón. En tal caso se considera 10 que Ios delitos
.: ·..:
de una rama del derecho a otra y que generalmente se encu.entran en e{ cometidos durante el lapso en que la ley ternporaria-·-ésnfba e ·
detecho mísmo. debe d de'- d . n vigor
n ser pena o~ .acuer o a ~na. ~un,cuando ia sentencia terlga lugar
Consideremos un ejemplo tomado del área dei derecho penai después ?e su exp1rac1ón y !aleg1slac1ón ordinaria-que por hipótesis es
argentino. El principio general que rige en esta matería es el de la no más benigna- ha recuperado su validez. Esto suena razonabie pues d
retroactividad de la ley penal, expresado en el conocido aforismo otro mod? la ley temperaria tendrfa muy escasa aplicacíón. ' e
I" <lnullum crimen, nulla poena, sine praevia !egc", principio que encuentra _ Comb1n~do estos tres pr.incipios (el principio constitucional nullum
'i.··.
ainplia aceptación en todas las legislaciones penaies modernas. Este cnmen> el articulo 2 del Cod1go Penal y el príncípio referido a Ias l
principio -incluído en la Constitución Nacional (art. 18) -admite tempera rias) fJ btenemos los s1gu1entes
· · . de .apiicabiiidad para
critenos eyes
J
diferentes interpretaciones \ pero como expresión dei principio de no ley penal: a
,_;.: retroactividad significa que el derecho penal no debe ser aplicado a
/'.·
._._,
delitos cometidos antes del dictado de. la !ey que crea el delito. a) Si al momento de realizarse la acción, ésta no tsiàbà iiicriinih~aà.
el acusado debe ser absuelto. .. . - · '
Esto implica la aplicabilidad de la 1ey que estaba en vigor en el
momento de la comisión del delito, es decir, la llamada "ultraactividad" b) Si la acción estaba incriminada, entonces e1júe~·-debiféôríipa ·
f
[ de la ley penal: es obligatorio aplicar una ley penal a todos los delitos t?das las leyes referentes a esa acción> que pertenecen a los diver;~~
~--_---. que se cometieron durante su exístencia, aún aque!!os que son juzgados sistemas que corresponden a todos los momentos temporalCs deI tiempo
fi con posterioridad a su derogación. 1·enen1os aquí un típico caso de externo desde el momento de la realización de la . acción hasta el
í!:.:: aplicabilidad de una norma que ya no cs vá.lida, esto es, no existe. Este momento en que dieta Ia sentencia. . .- , : ·
resultado puede parecer paradójíco si e,; exprcsado en términos de e) Si. la Iey que corresponde aI momentó -déÍ ·ueutb ··eS -· Una· ie; . :
validez, pues entonces resp)ta que. la~,~1orma es ~ válida y no válida al temporana, entonces esta ley debe ser aplic.c!,da.con preferencia a toda .· ·
mismo tiempo. · Pero e1 aiie de paradoja dcsar~e tan pronto las otras nonnas. s ·
detectamos la ambigüeda_d dei término ''válido". , d) ~i esto no es el cas~, entonces' la nori:ni{·Jrüi.~StàbiéCe--Ii(p;~a
mas benigna ha de ser prefenda a Ias demás, aunque eSté ya derog··ada en
9
e! momento de la sentencia. · ·
Cfr. Alchourrôn, C. E., y Butygin, E.. Normutiv<! Systems. Springer. Wien-New
York 1971, pp, 140-143 (existe una vcrsión castdlana fnuoducrión a la lvfe1odología de las
Ciencias Jurídicas y Sociales, Astrea, Buenos Airc$. !975).
'º Cfr. Soler, S.,
pp. 194-197.
Derecho Penal Argentino, T.E.A.:·a'~..~no/;i·~;·l9'.7·o:~···-d·-·
• e ,,
, ·!
VOJ. ,
201
t·
•
EUGENlO BUL'i(;lS Tl.EMPO Y VAtlOEZ
La existencia de una norma más benigna derogada con anterioridad práctica judici~l y hasta por Ia doctrina. Pero cualquiera que sea su
a Ia comisión del delito es, desde luego, irrelevante,.pero Ia promulgación. fuente, el!os Jienen la forma de directivas dadas. a los jueces que
de una norma más benigna con pósteriorida~ _a la sentencia· del ju~z establecen que norrn~ deben aplicarse en Un caso dado. Por to tanto
obliga a reducir Ia pena (conforme ai art, 2 dei Código !'ena!) aplicando son normas qu~ se refier.en a Ja aplicabilidad de otras normas qu;
la nueva norma, siempre que la pena nq haya sido cumplida. pert~necen a· ~1fer:ntes sistemas ~el mismo _ord.en jurídico. En este
Es interesante notar que el hecho de que todas las nof1:11as que eI juez sen~1~0. estas d1rect1vas so_n ~orm~ de un nivel superior. o meta-normas
debe tomar en cuenta, salvo Ia última~ son normas derogadas.al tiempo q?e 1mpone~ d~beres a ~s J~e~s de aplicar ciertas normas del primer
de dictarse Ia sentencia carece de toda relevancia para la eiección del n1vel. Los cr1tenos de· aphcab1hdad últimos son normai de un .nivel aún
juez. EI que una norma pertenezc~ a Sv no es en modo alguno decisivo· más alto.
para su aplicabilidad. Pero los criterios de aplicabilidad tienen que · ~in einb~rgo, ~sta.blecer de~re~ .ª.·~arg~·-_de los jueces no es la.única,
pertenecer-al sistema qt.ie está en."V_ig~r en el momento en que~e1juez función de los c:1ten9s de _aphc.~b1hdad, si bien normalmente se los,
dieta la sentencia, ·esto es, al sis.tenia Sv. : formula .como direct1vas dirigidas al juez. AI mismo tiempo, tales .
Esta última aseveración requiere çiertas reservas.. Podria objetarse cnte~1os 1dentifican Jo~ momentos ten:iporales a los que corresponden.
que no basta que los criterios de aplicabilidad pertenezcan aS,, sino que los s1stemas que deben ser tomados én cue!lta. Eljuez debe comparar las,
ellos mismos tienen que ser aplicables. en eI momento de dictarse la normas relevantes que J?Crt~nece_n a todos esos sistemas para.estabiecer,.
sentencia. Esto es parcialmente verdadero; algun_os criterios de aplicabi~ cu~J ·de ellas ha de ser aphcada. la selección de las normas que son .
lidad pueden existir sin ser aplic~bies. Tq~emos el .caso del art. 2 del aphcables a un_caso está b~ada e!1 ciertas relacionesjerárquiêas entre·
Código Penal. Ya dijimos que de acuerdo ai art. 303 dei Código Penal;· esas normas •. Est~s ....~}~tones Jerárquicas entre Ias nornias que:_
éste debió aplicarse a los sesís meses de su promulgación. Durante este pertenecen a ~Iiferentes ,sistemas deI mism~ orden pueden estar basadas
intervalo el art. 2, como el resto de! Código, pertenflOÍa al sis;r,ma e!1 eI contentdo e_specifico de las normas· ._involucradas (como, por
correspondiente, pero no era aplicable. ,Esto sugiere· la existencia· de ~Jemplo,_ 1!ª gravêdad de la· pena) o en .: propiedades puramente ·
criterios de aplicabilidad de un nivel superior, que regulan Ia a.plicabilidad for~ales , como la f:cba de su ·promulgación o Ja.jerarqula de fa
de los criterios de aplicabilidad. En efecto, el art. 303.es un criterio de a~tondad.. qu~ las ha _d!ctado_~ et7.. Es interesante notar que en nuestro
tercer nível: se trata de! criterio de aplicabilidad último en lo referente a! \ ... ,,,,,.;,-·· eJempio. el b1en·.conoe1do pnnc1p10 !ex po~terior derogar priori: que ,-
Código Penal. Hay una importante diferencia .entre e! art. 2 y eJ.art. 303:
g;f~;_:f]~:~;~:Ê1~ftfffJhii!i~ltf~~~f~
el primero existió durante un cierto tiempo sin Sef aplicable, pero el arL
303 mismo era aplicable desde el momento de su promulgación, pues
este artículo se refiere a todo el Código Penal, excepto a si mismo ~',·_;:
..:.,.::-l!!C;_;':.:,,'·.~,'.··.·r···'·;·i·
(aun:que esta excepción no esté formulada, expresamente, está implícita ::-;· .algunas ·1~plicac1on~~ d~- una norma consti~ucionaI como eI ·principio
en su sentido). Por lo tanto, parece que para Ios criterios de nullum cnmen. son <l_")a~as·de lado por una ley (art 2 de! Código Penal).
aplicabilidad últimos como el art. 303 no hay diferencia entre eI tieri1po -· . E~tas relaci_one~ lerarqu1cas son, p9r lo general.; constituídas por los
ex.terno y eI Interno: _son aplicab1es cada vez que existen. En toda rama · cr:uenos de aphc.ab1hdad:'ellos ~ablecen ciertas. relaciones ordenadoras
del derecho hay algunos criterios de ap!icabilidad últimos y éstos e 1mponen a los Jueces e1-deber de usar ciertas jerarquías !"=On preferencia
criterios últimos tienen que pertenecer a Sp, a otras. · Por 1? tanto, c~be distinguir en · eIIos por. lo- menos dos
En este sentido, pero sólo en este sentido el.sistema··actual sP· ocUpà - componentes: ~!) formulaCión de .una relació.ri jerárquica- que no- es .
un lugar de privilegio respecto de todos los sistemas de un orden una.norma .Y (11) una qorma de n1vel sup~río.t_que impone el deber de·
jurídico. El juez tiene que identificar prímero este sistema y especialmente .. elegir.. una J~rar.qu1li dada y, en· ·consecueticia, ·aplicar la norma que
sus criterios de aplicabilídad, si bien estos criterios lo remiten a menudó . · resulte su~enor confor1:1e ~ ese ordert jerárquico.
a normas que ya no son válidas, esto _es, que no pertenecen al sistema S,, . _· Resu!111endo: los critenos de aplicabilidad cumplen tres funciones:
y que no obstante lo cual deben ser aplicadas. . (l) ai fyar los momentos relevantes determinan qué normas deben
Los criterios de aplicabilidad pueden tener diferente origen: pueden .. _compararse;_ son-las pertenecie~tes 2: los sistemas que corresporiden a
estar establecidos en una ley (como en el caso dei arL 2 de! Código · .··;.-;.esos m~mentos; ~2) estab~ec~h relaciones jerárquicas entre normas
Penal), o en una constitucíón (como el principio nullum crimen), por la ..-.·:; .. :/~ertenec1entes a SISternas dtsttntos (dei mismo orden jurídico). Como
202
TIEMPO 'I' VALIDEZ
EVGENIO Sl'l.YGl:-
todas las relaciones ordenadoras, estas relaciones son transitívas y momento en que fue celebrado el contrato, ni tampoco la norma que
asimétricas; (3) ímponen a los jueces el deber de aplicar aqueHa norma c?rresponde a Sp. Pero los criterios de aplicabi1ídad deben pertenecer al
que resulte superior a las demás, de acuerdo a esas relaciones sistema que corresponde al momento de decisi6n·(Sp).
No vamos a analizar los distintos criterios de apliéabilidad·-· en
jerárquicas. diferentes ~reas de1 derecho. Pero examíriaré un caso muy-discutido y
El preéedente análisis muestra que cl c0ncert0 de un .sistemajurídic0
corno un conjunto de normas es demasiado estrecho: un sistema jurídico C?n7royert1do, tomado del Derecho Constitucional, en et cual Ias
contiene normas de diferente nivel y también relaciones jerárquicas d1st1nc1ones conceptuales trazadas en este artículo pareceu ser útiles
entre normas del mi_smo sist~ma y entre normas de sistemas distintos de! para la solución del problema. . · .
mismo otden u. Normas de prirner nivei (o regias primarias en la Se trata -àel problema plànteado- pôr ·:Alf RÔ;s 1f ::feferérite a la:
terminología de Nart) imponen debercs y prohibiciones a los sujetos posibil~d~d de reformar la disposición constíiucional que·.·establece e!
jurídicos y les otorgan permisos o autorizaciones. Normas de nivel proced1~1ento para la reforma de la constitución,·Ross se pre·g,frtta si
superior (reglas secundarias en la terminología de Hart) confieren este ai:11<:ulo puede ser reformado_ y,_ en·,-taI caso,- mediante qué
poderes. públicos y privados, e imponcn 0blifZaci0ne~ a los jueces y otros proced1rn1ento. Pareciera que el único·procedimiento vara· la reform·a de
funcionarios aplicadores del derecho _:. i\ormas de tercer nivel regulan la constitución es el que establece la constituciói1 misrria en é-1 articulo en
Ia aplicabílidad de las normas de segundo nivel. cuestión. l,Puede, pues, ese artículo ser reformado conforme al
procedimiento establecido en él? ·_ . · ·
Ross contesta negativamente a esta pteg:ttiita;· el ·pi·oCediinieritO. de
reforma no puede ser reformado mediante-ese mismo·protedimiento y
4. UN CASO CONTROVERTIDO como., p~r hipótesis, es el único procedimiento para la reforma de la
Hemos analizado la situ"ación imperante en el derecho penal
const1tuc1ón, no- hay ninguoa manera jurídica .para. reformar ·ese
artículo. Todo cambio de la regla de·reforma··há.de ser··consideràdo
argentino para ejemplificar los criterios de aplicabilidad y su modo de
como un hecho originario de creación de derecbo 1 es decir· com<f'urta
operar. En otras ramas del derecho los criterios pueden ser distintos,
ruptura de la continuidad del orden jurídico, como un hech~ revohiéio-
pero la situación es símílar a la que hemos examinado. Hay criterios que
en ciertas circunstancias otorgan preferencia a una norma anterior (ya nario: L~ _validez .de la nuev_a constitución _no puede··derivarse de la
const1tuc1on anterior. ~· - · · .. · -· ·- . -····· ·
derogada) frente a una norma perteneciente al sistema S1 (ultraactiyi~ad
Ross da-,.dos razones independientes · en ij:16:Yo :dê sú ·feSis. ::p()~· lln. ·
de una norma); en otras circunstancias, normas quei'exísten en Sv debeh..
lado,"a1ega que si el artículo de reforma se'apliçara~a síºmism-o sería
ser aplicadas a casos que tuvieron !ugàr con antcrioridad al momento en
que esas normas fueron promulgadas (rctroactividad de una norma). ~utorrefer~u~e ~~ según Ross, esto e~ imp~sible; Ya que se·opone··a un
Estas relaciones de preferencia pueden basarse en diferentes criterios. En
teorema log1co , conforme ai cual las orac1ones autorreferentes Carécen
el Derecho Cívil ocurre frecuentemente que los jueces deben aplicar una de sentido. Por otro lado) sostiene que Ia -t"eforma ·del···artfCúlo.. de
norma que era válida en el momento en que el contrato fue celebrado o reforma conforme a sus pro pias disposicionés HeVa a unà: Cónttadicci6n
una norma que pertenece a alguna etapa intermedia. En el derecho . En este trabajo sólo consideraré el segundo argumento de·Ross: .Ei
argentino en el caso de un contrato de trabajo cuando lo que se discute pnmero -basado en la carencia de sentido de "las oracione·s au:torrefe-
es la legalidad del despido, la norn1a que debe ser aplicada es la que rentes -ha sido ampliamente discutido en la literatura H. Cabe decir al
estaba válida cuando tuvo lugar del despído y no ta que corresponde al
n c:r. Ross, A., On Law and Jusrice, Stev~~s. , Lon~o~~~Í95S, pp.- - ;~~~~- ~~i;
-·
n Las relaciones ordenadoras entre m1rm.is. coml' ,~mbién entre conjuntos de normas tr~ducc1ón castcllana de G. R. Carri6, Sobre e! Dere.cho.y la JtJSticia, Eudeba Buenos
dei mismo sistema son analizadas cn :\!chourrón. C. E., "Normaüve Order and Atres, 1963) ~"On Self-reference anda Puzz.!e in Constitutionái Lâw", en Mind?'s (1963)
De-rogation,.,., en Martino A. A. {ed.), Deomir Logic Computational Lingufstics and Legal ! ~24 .<t~ducc16n castellana de E. Bulygín y E. Garzón Valdés,"'"Sóbre la auto·referencia ~
Information Sysrems. North Hol!and. Amst~rd,1rn-'.\;:\, York-Oxford 1982. un d1ffoI! problema de derecho constitucional" en Ross, A., El concepto de validr:z y ouo~
12 Puede baber y de hecho normalmente h;1y tambiCn otros elementos (por ejemplo, ensayos, Centro Editor de América Latina, Buenos Aires, í969).
14
definiciones), de modo que esta cnumcraciú,; no ;;cd<.'nde ser ,:xhau~!iva. Sobre l~ Hart, H. L. A., "S:_Jf·reforring laws", en Festskrift til! Karl Olivecrona, StockhO!in
definiciones en el derecho véase M:anino. :\.:\ .. /.e ,ii·tini=i,,ui /('~i:;latil''!, G. Giapiche!li. 1964, 307-.316. Cfr. tamb1en Popper, K., "Se!f Reference and t\-1eaning", Mind 6"(1954) 166
Torino 1975. · ' (reproduc1do en Conjecsures and Refutations, London 1964), Raz, J., ''Professor A. Ross
..205
EUGE1'-!0 BULYOlN TIEMPO Y VA.tlDEZ
l'especto. qu~ Ia ex~t~ncia de un teorema lógico general que proscriba Ias ·promulgación de· nuevas·normas cohstitucionales. La derogación y_ra
oraciones autorreferentes es más.que dudoso, aunque:puede·haber, por - promulgación de nOrmas tiénén-obvia relevancia para la_pertenencia de
cierto teoremas de . este tipo: de algunos sistemas lógicos, pero esas normas a la constituci6n. Pero la expresión "la· c_onstitucióri" :es
'. segur~ente no en todos. Por otra partefparece razonable aceptar·que aqui pe"Iigros-amente ambigua; si una noi:i:na constitu~ionaI es derogada
· a1 menos alguno's enunc_iados autorreferentes son perfectamente signifi- y, en Consecilencia; deja dé perlenecer a: la constitución en un cierto
cativos u. . . ··:·. - '• ;, momento ti, ise trata:·de-Hrmisma CQJ!!tÍtúçión antes y después d~ t, o de
Para demostrar que la idea de la refor.'!'ª§§;!~ regia que establ<;_ce el-., . dos .constií:'uéiones diferentesr La niisrria pregunta puede ·formularse
proi::edimiento de reforma coüs1itu~i~~'al ..:.con(~rme a sus .Pr~p1as respecto dé la creación de nueV.as riormas constitucion~es: si una.nueva
disposiciones conduc~ a una contrad1cc1on, Ilos~ p~senta el s1gu1ente· norma.es inCopol"ad"a a Ia cónstitticióri de t ,~ zla constitucíôn resultante
modelo de razonamiento jurídico, tomando como eJemplo··eI art. 88_ ?e es lá misma que había antes de ti?
la constitución de Dinamarca (que reproduzco aquí en una vers1on Si por '"constitU:cióil_'' se:.erttiende ua conjÜntó de normas· (por
ligeramente simplificada): . ejemplo, el conjunto de lôs articulos que !a integrant desde el primero
. !) . Art. 88: La Constitución puede, ser reformada mediante el hasta el último), entonces es claro que toda supresión y todo agregado
procediiniento Q y sólo por ese proceclimiento. de un artículo da lugar ai cambio de la constitución: la constitución
2) Art. 88' (estableciendo que la Constitución pu:d~ ser reform~da resultante es distinta de la originaria. Asi, por ejemplo, supongamos que
mediante e] procedimiento R y sólo por, ese proced1mtento), ha sido Ja constitución que contiene el art. 88 -IIamada en adelante Ci- es
creado conforme.a! procedimiento Q. · reformada en el momento ti de acuerdo ai procedimiento establecido en
3) Art. 88' es .válido,. ~sto es, la Constitución P.u"?e ser reformada el art. 88 y la reforma consiste en la derogación del arr. 88 y su
riiediante eI procedimiento R y sólo por ;~é procedimiento. reemplazo por el art. 88'. En tal· caso, a partir dei· momento ti la
Ross comenta esta ioferencia" aêl S1guiente modo; "Como el constitución Cr deja de existir y su lugares ocupado p.or la constitución
significado dei art. 88 eS itÍdicar Ja únici\ manera de que puede ser · C, que contiene el art. 88' en lugar dei art. 88. El hecho de que esa sea
reformada la Constitución, en esta inferencia la conclusi6n contradice -la única diferencia- entre las dos constituciories (ya que todos los demás
una de las preinisas, lo cual es un absurdo lógico" 16 • artículos permanecen por· hipótesis sin alteración) es absolutamente
Para desentrafiar si hay realmente una contradicción entre (!) y (3) irrelevante para el criterio de ·identidad que· hemos adaptado (y que
y qué es lo que impl~ca tal contradi~i~n, si e~ que la hay, es coincide con el que de hecho usan los jurjsiast al menos en Ia mayoría de
indispensable determ!na:r con más prec1S16n e! ~1gnificado de .los . Iôs casos}. Dos-constituciones que contienen disposiciones diferentes
términos cruc.iales "válido" y ureforma". Ya hemos visto que el término (cualquiera sea su -número}son dos constituciones distintas; el contenido
nválido" puede expresar tres conceptos distintos: p.ertenencia, fuerza -·de una· constitución no puede variar sin afectar su identidad.
obligatoria y aplicabilidad. En nuestro ejempio la reformá coilstitucionaI consiste en la
La reforma de una constitución puede ·consistir en (a) supresión de supresión dei art. 88 y su reempiazo porei art. 88'. En consecuencia, la
algún. artículo de la constitución como· resµltado de un acto de convencíón reformadora realizó dos actos, el de derogar una norma (el
derogación de Ia norina expresada en ese artículo; (b)_agregado de un · art. 88) y e! de promulgar una nueva norma (el art. 88). Ambos actos
nuevo artículo como resultado -de un acto de: promqlgación de· una ocurrieron en el momento t" es decir> símultáneamente. P.or 19 tantoi
nueva norma, y (e) combinación de (a) y (b), es decir, supresión de algún .· respecto de Ia vaiidez de las" dos normas en el sentido de $U pertenencia
artículo y agregado de· otros (eventualmente en reemplazo de los a la constitución, o mejor dicho, a Ias constituciones respectivas, no hay
derogad"Os). Este último caso es el más frecuente. _misterio alguno; el art:.. 88 ..pertenece a- Ia constitución Ci, pero esta
Cabe decir, pues. que Ia reforma constitucional co:15is~e· en Ia constitución deja de existir en el momento t,; el art. 88' ·pertenece a la
derogación de algúna ,norma perteneciente a Ia constituc1ón y/o constitución C, que comienza a regír a partir de t,. Todo.lo que hace
fait~ para que una nofma N; sea válida en el sentido de pertenencia es
and Some Legal Puzzles",Mind. 81 {1972) 415-321, y Hõrster, N•• "On Alf Ross's Alleged .ciue haya sido creada de acuerdo .a.. o.tra -norma Ni perteneciente a1
Puzzle in Constitutional Law", Mind 81 (1972) 422-426. ·sistema en el momento de la promuigación de N;. El hecho âe q1:1e NJ sea
u Cfr. Hart, "'Self-referring.laws.. cit. derogada después o aún simultáneamente con la promuigaciôn de N, es
16 Ros~. A.; "On Self-reference. .•" cit .• p. 5.
absolutamente irrelevante para la pertenencia de N;.
206
EUOEXIO Bt;L YGl\ TIEMPO Y VAUDEZ ,/
Sin embargo, todo parece indicar que cuando Ross usa el tér~ino Decir que una inferencia lógicamente válida en-la que la conclusión 1
"va1idez" en este contexto, lo hace en el sentido de validez: normativa o contradice una de las premisas sea un absurdo es ciertamente exagerado. 1
fuerza obligatoria. En efecto, ai referirse al esquema inf~r~~cial: "Una Lejos de ser un absurdo, se trata de una forma de razonar frecuentemente !
norma es válida cuando es creada de acuerdo a las condic1ones C; !a utilizada, Uamada argurnentum ad absurdum.· Lo- que desmuestra este
norilla N ha sido creada de acuerdo a las condiciones C, por lo tanto, la
norma N es válida". Ross dice cxp;-.::~a,i«.:nu.:: "La primera premisa es
argumento es que la premisa en cuesti6n tiene que ser falsa y esto puede
constituir una inf9rmacíón muy importante. -Pero ·un argumento con- 1)'
realmente una norma que prescribe la obligación de obedecer las una premisa falsa no es un argumento sano y en·este" sentido Ross tiene !1::.•;, . ·
normas creadas de la manera indicada y la conclusión también es una razón, Un argumento que no es sano·no sirve para estabJecei la verdad
directiva~ 17 • Aderrfás, s(!hiF si "válido" significa valide2 normativa es de su conclusión y aún cuando ésta sea verdadera, su verdad no deriva
legítimo.inferir, como_JoS hace Ross (('p' es válida, por lo tanto p" (art. de las premisas.
88 es válido, csto es, lá Constitución puede ser reformada media?te el En un razonamiento prescriptivo, como el ..que'es1artios·exã.IDih3.lldo,
procedimiento R y sólo por ese procedimiento). La vaHdez normauva se ni la conclusión, ni la primera premisa son proposicioTies,--slil.b normas
comporta efectivamente como ei concepto de verdad <i'p\) es verdadera, y como tales carecen de Yalores de verdad (al menos en la concel)ción de
por· 10· tanto p" es una infcrencía \·úlida), p<:!'O no !os conccpros Ross). Sin embargo, es plausible aceptar que la validez desempefia aqui
descriptivos de validez: ni de «'p' pertcncce a S)). ni de «'p\) es aplicable un·papel similar _al de la verdad y entonces se seguirfa en efecto que la
de acuerdo a q" cabe inferir p. validez del art. 88~ no puede derivarse del art. -88. Por" consiguiente, si
Ahora bien, el argumento de Ro:ss pretende mostrar que la vatidez realmente hubiera una contradicción entre (1) y (3), la ·pretensión de
normativa del art. 88 1 deriva del art. 88. La inferencia ''directiva o Ross de que el art. 88 no puede ser reformado conforme· a sus·-propias
deóntica1"', corno la Uarria Ross, parece ser lógicamente válida, pero el disposiciones sería _razonable, ~.µes el nuevo art: .·88' · no _.podría ffer
art. 88', es decir, la conclusíón, es incompatible con el art. 88, la primera.·~ derivado --en Io que a~su valideZ normativa se refiere.....::..:· der -art.-·88,
premisa, y esto genera la dificuitad seõa!ada por Ross. Sin embargo, no· existe en este caso la pretendida contradicción:
Como ya hemos notado, los art. 88 y 88' nunca coexisten a! mismo Ross sostiene que(!) y (3) se contradicen, porque(!) prescribe que la
tiempo, pues no pertenecen a la misma constitución, sino a dos constitución só1o puede ser reformada mediante el procedimiento Q, y
constituciones diferentes. Por lo tanto, si hay una contradicción entre (3) prescribe que la constitución sólo puede ser reformada mediante·el~··,,,, 4
estas dos normas no se trata de una contradicción dentro de un sistema, prDcedimiento R ( que se supone es incpmpatible con·Q). Pero R"Oss p"as·a
sino de una contradicción entre dos n·ormas que pertenecen a· é.los per alto el hecho de que "la cons~J!u..ctôn,..·'ffiencionada en el art. 88 no
sistemas distintos. Es un caso muy común y no tiene nada de ex:trafí.o. es la misma constitución a que se refrere el art. 88'. En efecto, (1) díspone
Sólo si el art. 88 continuara existiendo después de la promulgación dei que la constitudón C1 sólo puede ser reformada médianté el-procedimiento
art. 88', habría un conflicto en el sisten1a. Ross parece haber pensado Q, mientras que (3) prescribe que la constítución C 2 sólo puede ser
algo por el estilo cuando díjo en !a primera formulación del problema: reformada por eI procedimiento R. Por lo tanto,.-los·artículos· 88 ·y 88'
"Toda derivaci6n de este tipo presupone la exístencia contínua de la . hacen referencia a dos constituciones distintas y· no hay contr8.dicéióri
norma superior" is. Este punto fue acertadamente criticado por Hart 19 y aiguna entre ellos ii_ Una vez que se distingue explícitamente en.tr'é. las"
en su artículo en Mind Ross tácitamente acepta la crítica; ai menos, dos constituciones en juego la pretendida contradicción ·se desvanece·.··
abandona la exigencia de la existencia contínua de! art. 88 y distingue, Queda finalmente la cuestión de Ia aplicabilídad. ·i,Sería· ·cotretto
en consecuencia, entre la contradiccíón jurídica y la contr:adicción decir que e! art. 88 es aplicable hasta e! momento t, y e! ait. 88' después
lógica. Admite que "no hay aquí una contradicción en el derecho, de ese momento? Ciertamente no. pues ai igual que·otras noiffias, una·.
porque el art. 88' sustituye al art. 88"~·1• Pero insiste en quetlmy,J}..!].ª3 norma constitucional puede muy bien -ser ·aplicable -después· di: str'.'
contradiccíón lógica entre la condusión y una de lâS premisas de·un . derogación. El are 88' só1o es aplicable ·a un cas"o-·- de réfOfina
argumento lógicamente válido, lo cual, según Ross, serta un absurdo. · constitucional realizada después de ti y no antes·. ·Li ·legalidad ·de Una·:
17 Ross, A., "On Self-referen!X... " ciL, P- 5 (nsJtaJ. reforma Hevada a cabo después de tt debe ser juzgada·conforrrié·a· las·
is On Law and Justice, p. 82, e! subrayado e~ mío. disposiciones.del art. .8&'. Pero una reforma realizada antes de t 1 _(o.·en: ~1 ·
19 Hart, op. cit.
10 "On Self-reference ... " p. 20. u Esto fue sei'ialado por Horster en su articulo mencidnadó: eif-la 'rió'iâ
209
11.EM:eo Y YAUDE2·
momento t,). debe··serjuzgada conforme al art. · 88, aún cuando el ·collSecuéncia i:noid~8.ndq nuestros. conceptos de Un modo diferente? El
problema de su legalidad se plantee después dé t,. Por lo tanto, el ·mero hecho de que u~a .norma.derogada retiene todavía su aplicabilidad
criterio general de aplicabilidad de los artículos 88 y 88' es el siguiente: podría ser usado somo .argumento en contra de· la tesis de su
el art 88 es aplicable a todos Jos.actos de reforma realizados durante la .inexistencía. . ..
existencia de C1 (es decir, antes de ti, o en ti), y el art: 88'.es aplicable a Una. explicación; alternativa .de los mismos hechos · puede ser
todos.los âctos de.reforma que se realícen con posterioridada th es pres~nta~a. en los ,sigúiente_;. términos n:· .Una norma existe (esto ·es,
decir, durante Ia vigencia de la constitución Ch·con pfescindencia de Ia . pertenece.~ un sístema)-mientras.es aplícabie;·por lo tanto, una norma
cuestión ~nJ:1ué momento se p1antea el: problC?ma de su aplicabilidad, dCrogadaJ pero aplicable a ciertos casos no ha sido eliminada del
antes o desp.ués de su derogación. .. sistem_~; -~_igue perteneciendo .al sistema,·.aun.que su aplicabilidad haya
Se sigue _que los tribunales deben dar j)referencia a Ia regla de reforma .sído ,esltingida .por)a derogación a un ámbito más limitado de casos,
que eXistía en eI momento en que se-hizO la reforma, sin preocuparse si esto es, ya no es ·aplicable a casos futuros. De tal rilanera; la derogación
esa regla 'haya sido derogada o no antes dei' momento de su decisión. La sólo restringe .la aplicabilidad de una norma y no la priva de su
situaCión· en que normas derogadas debeti ser aplicadas es muy freCuente existencia en el sistema. Sólo en et caso ·limite, cuando la norma
en las áreas de! derecho penal y civil, y también ocuire en el derecho derogad_a no tiene aplicación alguna, deja de ·pertenecer a1 sistema en
constitucional. Por ejemplo 1 cuando se cuestiona la constitucionalidad cuestión. Esto. ,significa.-.que las normas derogadas coexisten con las
de una ley.dictada antes de t,, pero la cuestión se plantea después de t,, nuevas .normas.dentro dei mismo sistema-y como son normalmente
.Ias normas aplicables para resolver esta cuestión sôn las de C1 y no las incompatibles, los posibles conflictos son evitados-mediante la asignacióh
de Cl, aqn cuando en el momento en que los tríbunales han de tornar su de diferentes. áreas. de,apliçabilidad: las antiguas normas son aplicables
decisión .la sonstitución C, haya dejado de regir y la que rige es C,. .P,: µo cierto tipo de c~os, mientta-s··que las nuevas· normas son aplicadás
La nUeVà~éOnStituCión. ~ deriva su valídez normativa dei art. 88 de a otros casos... . . . , .. ·
la constitución Ci, perq la aplicabilidad del art. 88' no puede detivarse _· Est~ sugerencia eqµivale a moldear el concepto dr: existencia de Jas
de C1~ porq11e los crlterios.de aplicabilidad que eljuei: aplica, han de ser normas {y_por lo tanto, el concepto de sistema de normas}de tal modo
vigentes en el momento desu decisiónj aun cuando esos criterios pueden que la existencia se convierte en una función de aplicabilidad: para sabei- '
rem_itirlo a ;.normas derogadas. · qué normas. pertenecen a .un sistema- dado, tino tiene que saber qué
normas soi;t ap~icabies. Pero.:en tal caso tenemos que acepta! que Ia
existencia de ~na norma no comienza a partir del momento ·de -su
5. DEROGACION Y EXISTENCIA
210 2lf
.··,··:::.·.··.
EUGE:,..:10 !ll 1,'iGt:- TIEMP0 YVAUDEZ
vioentes: la mayoría de los juristas seguramente describirían la situación ha sido reempiazada por la norma N' que tíene eI mismo cOntenido, pero
di;iendo que el contrato ya existe hoy. aunque sólo producirá sus diferente ámbito de aplicabilidad y esto es suficiente para decir que son
efectos mafiana. Aún más extra.fio seria el caso del t~stamento: un dos normas -distintas. En efecto} si hay casos a los que una norma es
testamento no produce efecto jurídico alguno hasta la mu~rte de! aplicable y la otra no, las dos normas no son idénticas. Por lo tanto.no
causante, pero sería rnuy raro decir que e! testa~ento no existe. no puede so.srenerse que se trata de la misma norma; tendríamos que decir
porque la persona en cuestión no lu ha;a hct:ho,.s1no porque ~u aut~r más bien que son dos normas similares, ..pero no idéntica.s. Resulta
todavÍa víve. Y en todo caso parece habcr una importante d1ferenc1a entonces que después de todo_ con Ia derogación la norma .queda
entre Sempronío que ha hecho un testamento y Ticio que no hizo eliminada del. sistema. La diferencia entre Ias dos descripciones eStá en
testamento alguno, aún.antes de la müertc de los dos. Bajo e! supuesto eI con~enido de1 nuevo sistema (que tenemos después de la derogación),
t de que !a existencia es una función de aplicabilidad no podemos Conforme a la primera descripción eI nuevo sistema no contiene la
~·
describir esa diferencia en términos d~ !a çxistençia del testamento de norma derogada (aunque ésta puede todavía _ser ap1icable a ciertos
Sempronio y Ia ínexistencia del testamento de Ticío, que seria la forma casos) y _si una-··· nueva norma ha sido creada. en ··reemplazo de la
natural de describir la situacíón. deroga.da, entonces el sistema contiene esta nueva norma. De acuerdo a
Parece que el enfoque que c:~ill) ..-,.Jn~idcrando conduce a un la segunda descripción, la norma derogada no pertenece al . nuevo
desacuerdo mucho mayor respecto del discurso jurídico ordinario. Por sistema (en esta las dos descripcíones coinciden), pero e1 nuevo sistema
otro lado, para establecer la 1ega!idad de un testamento. ~enemos que contiene una nueva norma similar a la derogada y, eventualmente, dOs
recurrir a normas que existían en e! sisten1a en e! momento cuando fue nuevas normas, una de las cuales es incompatib1e con la norma
hecho el testamento y no en e! momento cuando se torna aplicable. Lo derogada. Me parece que la segunda descripción supone una construcción ·
mismo sucede con el contrato. complicada y altamente artificial
Aún más importante parece ser et siguii:ine argumento encontra del
punto .de vista que convierte la existencia en una función de apiícabitid~d:
los criterios de ·aplicabílidad se encuentran en el derecho; no necesana- 6. CONCLUS!ONES
mente en el derecho escrito, pero en e! material jurídico suministrado
por las diferentes fuentes de derecho. Más aún. como se ha argumentado El principal objetivo de este trabajo. era·caracterizar: 'el êonjuntO ·dé
en la sección 3, tales criteríos debcn pertenecer al sistema que normas aplicables a un caso y trazar los criterios que regulan -·la
corresponde al tíempo presente (Sr), esro ç~. al último sistema de la serie a_plicabili"dâd de Ias-:·normas. En el transcurso-del·análisis resultó claro
de si~temas que pertenecen al ..orden jurídico en cuestión. Por lo tanto, -en contra de Ia opinión muy difundida, especialmente entre los
para evitar· circularidad los juristas debcn estar en condiciones de filósofos del derecho- que ese conjunto no ·es .necesariamente un
identificar este sistema mediante algUn crir~rio ~ndcpendiente, que no es subconjunto de Ias normas que existen en el momento de considerar·el
uno de los criterios de aplicabilidad. Por consiguiente. e! concepto de caso, esto es, eI conjunto de las normas correspondientes a ese momento
exlstencia en un sistema ha de ser indcpendiente del concepto de particular. Tampoco es necesariamente un subconjunto de algún otro
aplicabílidad y no una función de este ú!t!mo. Si esto es así, tendrá que sistema, correspondiente a algún momento anterior. De hecho eI
aceptarse que la derogación de una norma conducc a su eiiminación y conjunto de ias normas aplicables a un caso puede ser .y frecuentemente
que un sistema jurídico es el conjunto dt; todas !as normas que han sido es una selección a partir de varios sistemas que corresponden a
creadas válidan1ente y no derogadas hasta esc momento. momentos temporales diferentes del tiempo externo de un orden
Finalmente, aún si se aceptara que una norma existe en e! sistema jurídico. En otras palabras, es una selección a partir de una familia de.
míentras sea aplicable a algunos casos, no podernos concluir que se trata sistemas jurídicos. ·
de la ,:nisma norma la que sigue e;,;:isriendo después de la derogación. Si El derech:o p_rovee criterios para la identificación de los momentos
en t, hay una norma aplicable a una cicrta d ase de casos {que incluye tempora1es a Ios que correspondeu los sistemas que han de ser tomados
casos futuros) y en ti esta norma ha sido derogada y ya no es más en cuenta. De estos momentos hay uno que es especialmente importante: ~
aplicable a los~ mismos casos (por cjen1p!o. no e:, aplicable a casos es el momento en el cual el caso es considerado, porque los criterios de
futuros), lSigue siendo la misma norma·: apiícabilidad tienen que pertenecer al sistema que corresponde a ese
Creo que ser[a correcto decir que no cs la misn1<-1 norma. La norma N momento (sistema S 9) . Pero luego esos criteríos pueden remitir a otros
212 213·
'EUGENIO BULYO!N
214 215
~·.
··:-· ..
CARLOS E. AtCHOURRO>: Y f.liGf.'il() IHiLYGJN PERMISOS Y'NORMAS PERMISIVAS
realiz;itivo y el uso descriptivo de los términos deónticos,_ tales como introducir algunas modificaciones importantes eri' Sú. éoncepción originaria
"permitido". "obligatorion y."prohibido". Esta distinción crucial hace de 1951. ·
posible solucionar el problema de la interdefinibilidad de "permitido" y
"prohibido", clarificar la naturaleza de los principias de permisión y de
prohibición y eliminar parte de los prejuicios corríentes respecto de Ias 2. PERMmo FUERrE v DEBrL i:::s;Yôki'ÚÚc;HI 19~3
"lagun3.s1' en los sistemas normativos.
. Para evitar Ias consecuencias indeseàbi~S: dci 1~\es·is·:d~-i~~e-fdefi~ibi--·
Itdad .von ~right introduce la ffistinp!?n···entre_."_eI permiso fuerte .y ei ··
l. PERMISO COMO AUSENC!A DE PROH!BlClON perm1so débd 1• • • • ·:· ., _· .,,--: _ ._. _ .- _._:::
216
217
C'ARLOS E. ALC'HOVRRON Y E~OE:-;c1q BUL'iú!N -1:'ÉRMiS:os v N9RMÁS-PERMrs,vAs .,: .. '
Pero sí el acto no está permitido, no hay conflicto alguno; por l<? !anto, figUra en una norma e~P~a un concepto prescripiivo de prohibición;
esto equivale a decidir todos los conflictos entre normas p~rrrus1vas Y usarémoS .. para símbolizarlo el signo "V'~.."'Vp" es, por 1o tantci, Ia
normas prohibitivas en favor de éstas útimas y ~o resulta fácll encontrar"· expl'Csión simbólica· de una norma que _prohíbe p. Cuando eI término
una justificación para esta·· decisión. · . . , "prohibido" figura en una proPQsici{>n normativa expresa un concepto-
La posición de von Wright en Norma y Acc,ón no..es muy clara; el -...descriptivo de prohihíci6n, para el cual usaremos el signo "V1'. Una
eiirnina'1os conflicros dentro de un corj:Jus de normas (esto es, dentro-de· proposición normativ~ ~lá que afirma, por ejemplo, que e! esta<lo ,je
un conjunto· de normas que pió\lierien de. I:t misma autorida?J,. p_e!? cosas p está prohibido por algún conjunto no especificado de fiormas; es
admite que diferentes autorid_ades.pued_~~ d1ctar ~<:r!Ilas confl1ctt~as *. decir, por un sistema normativo. Llamaremos a. a ese conjunto de
De todos modos· parece razonabte adr,1ttr,ta.poS1blltdad de confhctos normas; la·expresión"Va p" significa entonces que p está prohibido en
dentro de .un sistema no"rmafivoJ, En tal caso.tenemos que aceptar la· a. Esta propo.sición es verdadera si y sólo si Ia norma'('Vp" perteh~ce a
tesis (ii) como definición de· permis.o fuerte: Pero e~tonces ya no seria las cop$ecúencias.·.de a. En símbolos:
verdad que el permiso fuerte·im:plica.el permiso .débil) cÇ)mo sostíene von
Wright sobre la base ·de (i) en· Norma. y Acción.. Volveremos a este Vap=df. "Vp"ECn(a).
problema en la sección siguiertte. . . :. : ·
Una .diferencia impórtante entre el p~rmiso fuert~ y..el -débil. est Cabe fot:rilulà:t una distinción similar entre los· conceptos prescriptivo -
conforme.,a- von · Wright 1963; qUe el permiso fuerte es un ·carácter y descriptivo de obligación (0.y Oa). .
normativo, mientráS que el perriiiso débil no lo es. · La situación se torna más,çg.mpleja en el caso de permiso. Coando el •
" "EI permiso débil no es un carácter: no~m3:ti~~ independient~; Los términõ «permitido'' figura en una norma expresa el concepto/)rescriptivo
pérmisos débiles no son en absoluto prescnpc10rres o normas. Solo el de permisi6n: 'iPp" es Ia expresión simb~lica de una norma que permite-
permiso fuertees un carácter normativo" (von Wright 1963, !'· 86). · p. Pero cuandO el"mismo. ~érmino figura en una propt>sición normativa
Esta cita parece sugerir que los permisos.fuertes son prescnpc1ones o es ambiguo: cuandó se dice que un estado .de cosas p está permitido en
normas. Esto es un sintoma de la corifusión ,entre el uso PftScriptivo·o un conjunto de normas a, esto. puede significar dos cosas: diferentes; o
reaiizativo de los términos de6nticos, por un ~ado, y su uso descriptivo, · bien que existe una norma (en a) que permite p, o bien que p no está · ·
por eI otro. Teneinos que analizar esta disti_nción más· detenidamente. prohibido eri a. Por _lo tanto, hay dos concept()s de permisi_ón
descriptíva:permisojuerte (Psa) y permiso débil(Pwa).
Uil estado de cosaS p e'stá permitido en el sentido fuerte ena si, y sólo
3. USO PRESCRIPTIVO Y USO DESCRIPTIVO . DE .. LOS si, una norma qtje· permite p pertenece a las consecuencias de et:
TERMINOS DEONTICOS .. . . Psup= df. ''Pp"ECn(u)
Un estado'\Je cosas p éstá.permitido en·el sentido débil ena si y sólo
La principal fuente de dificultades ·en làdóctrina de permisos fuertes si p no está prohibido en ..a, es decir, si no existe en a una norma que
y débiles, tal como ésta fue disefiada por vim .Wright en I963, se prohiba p; .. .·
encuentra en la falta de una distinción adecuada entre el uso. prescríptivo Pwap= df; "Vp"tCn(a). .
y descriptivo de "permitidon y de los términos deóntic~ en general, .a Lo.S"concéptós prCScriptivos _son interdefinibles;. las fórniulas "Vp'\
pesar de que von Wright traza en 1963 una.distlnci6~ muy clara entre "0-p"y "-- Pp"' expresa~ la misma norma.. Lo mismo vàle para "Pp ..,
normas y proposiciones.n~r.rnativas. Pero vori.Wright parece pasar por "-Vp" y "-0-p", Coh reS.JJeClo a los conceptos descriptivos la
alto el hecho de que los têrminos deón!icôs "pérmitidon y "prohibido" · situación es más complicada La prohibición descriptiva (Va) y la
tienen significados diferentes en contextos prescriptivos y ~n ·]os des- · . permisión débil (Pwn) son contadictorias y, por lo tanto, interdefinibles:
criptivos. Vap= -Pwap y viceversa, Pwap = -Vap, Pero Ia prohibición des- · ·
Comenzaremos por analizar los diferentes conceptos de prohibición, criptíva y Ia perm.isión fuerte no son interdefinibles: un estado de cosas :
esto eS, los diferentes usos del término "prohibido". Coando ese término . ;:. pu.ede estar prohibido y pe1'mitido en el sentido fuerte al mismo tiempo, ·
. •· (en e! misinó sistema nórmativo) y también puede estar ni prohibido ni
i Cfr. Alchourrón~Bulygin ·1989. permitido en e! sentido fuerte. En e! primer caso, tanto Vap como Psp
' Cfr. Alchourrón~Bulygin 197!, Weinber~r t9n y voo Wrlght 1982 y 1983. verdaderas; decimos en tal caso que a es incoherente. Cuando
218
CARLOS E, ALCHOURR{);.; Y f-1:Gf.X!O fH.:t.YGlX ?ERM!SOS Y NORMAS PERMIS!Vt.S
ambas proposiciones Vo:p y Psetp son falsas, e! sistema es incompleto es un remedio demasiado fuerte para esta enfermed,ad. No hace -'"alt
(con relación a p). Es precisamente la posibilidad de sistemas normativos rechazar in tato Ia tesis de interdefiníbilidad para conceder espa;io :
incoherentes e incompletos lo que hace necesario distinguir entre los .estados de cosas ~o r.e~ul!dos (esto es, a casos de laguna) 6. Esto rnuestra
permisos fuertes y débíles. Con respecto a sistemas completos y que ~J famoso pnne1p10. _lo que no está prohibid~; está '.permitido'" es
coherentes la distínción se esfuma: si un sistema es completo todos los amb1guo, pues puede ser interpretado de tres rriariéras distintas 7.
estados de cosas relevantes están regulados. se;:i como prohibídos. sea . (a? . Si "permitido" expresa el concepto preSériptivo, entonCe; el
como permitidos en el sentido fuerte, de manera que no existen estados pnnc11~10 es u~a ,,norma, ~ saber, ·~una· norma .perrnísiva con un
de cosas permitidos en el sentido débil (es decir, no prohibidos) que no contemdo especial (von Wnght 1963, p. 87). Esa nonna permite todos
f '.. estén a la vez permitidos en el sentido fuerte. Y si un sistema es los actos o ~tados ~e cosas que no han sido pfohibidos :por otras
"' coherente, entOnces no hay conflictos de normas y por consiguicnte normas. .del s1sten:,a; s1 una norma de tal tipo es ágregada a uíl._éonjunto
'
. ! ningún estado de cosas está prohibido y a la vez permitidõ·en el sentido de n?rmas, el SIS~ema resultante es completo· a· cerradO t . .Pero la
fuerte; por lo tanto, no hay estados de cosas permitidos en e! sentido cuesti?n de saber s1 una norma d~ clausura de esüftiJ)o pertCnéce O no ·
fuerte que no estén permitidos en e! sentido débil. Ambos conceptos se
superponen ...
ª. u~ s1stema es un prqblema contingente, que nada tíene que ·ver con.Ia
log1ca. ·. ·
Se sigue de lo dicho que e] principal error de von Wright 1963 es (b) Si ·~p:rmitido" significa permiso fuerte~: éiltô~~éS -Cr pfin~Íi,iO es
distinguir dos conceptos de permisión donde en realidad hay tres: uno una propos.1c1ó~ contingente acerca de un sistema normativo. Será
prescriptivo y dos descriptivos. Se tiene ta impresión de que von Wright verdadero s1 el s1stem.a en cue~ti~n.es completo y falso, si no lo es:.Por
no distingue entre la permisión prescriptiva y la permisión fuerte; es por Io tanto, en esta vers16n el pr1nc1p1~ no puede-_ser invocado como una
eso que sostiene que el permíso fuerte, a diferencia del débil, es un razón par~}oste~e! q~e .to~os los sist~mas n·?rmativcis_son completos.
carácter normativo, lo que sugiere que se trata de un elemento de las
D.'Ormas y por ende de un concepto prescriptivo. En realidad, el permiso
<:).Si perm1t1do s1gn1fica perm1so débil,.entbnces el Principio es.
anahttco (resp~cto de la defi~ició?, ~e permiso débil), perú como tal es
fuerte es, como el perrniso débil, un elemento de las proposiciones vacuo y nada dice. ~?:rca de n1ngún s1Stema n~rrriativo. Por consiguiente,
normativas y no de Ias normas. no excluye la pos1b1hdad de que haya lagunas, esto ·es, estados de cosas
Tarnpoco es verdad que el permiso fuertc imp!ique el permiso débil. no regulad~s, por9~e un estado de cosas no regulado es justamente el
El mismo estado de cosas puede estar permitido en el sentido fuerte y que ry.~ esta proh1b~do (es decir, permitido én· ~r Sentido débiLy no
prohibido a la vez; tal situación es perfectamente posible, si bien ·· perm,Mo_!m_eJ sentido_ fuerte, cfr. AlchourrónCBúJygin 1971, p. 126).. •
significa -por cierto- que el sistema en cuestión es incoherente. Fu_e preczs.~xnent~ I~ confus16n entre ~os .opéradóres · ôeónticos.
Las distinciones entre los conceptos deónticos prescriptivos y prescnptlvas y descr1pt1vos y la falta de ·disthiCi6i:C entre fI penriiso
descriptivos, por un lado, y entre el permiso (descriptivo) fuerte y débil, fuert':. Y el débil lo que ha l!evado a muchos füósofos de! derecho a la
por el otro, permiten dar una solución adecuada a! viejo problema de la extrana 1~e~ de que todos los sistemas normativos son completos por
completitud de los sistemas normativos, problema muy debatido en la razones loglcas. ..
filosofia jurídica bajo el rótulo de "lagunas dei derecho ".
Muchos filósofos del derecho piensan que de la interdefinibilidad de
"prohibido" y "permitido" se sigue que todos los sistemas normativos 4. WE!NBERGER SOBRE PERM!SOS FUERtES YDERILÊS
son eo ipso completos o cerrados\ Como tal resultado es altamente
contraintuJtivo, muchos autores, entre ellos von \Vright (1963 y 1968) se En un largo_ artícul? titulado «Der Erlaubnisbegriff tind ·dér" Aúfb8.; ·.
decidieron por el rechazo de la tesis de ínterdefinibilidad. Sin embargo, der_Normenloftk» (Wemberger 1973) Ota Weinberger ilega·a resultados
- -4 - - . - - .-· ,,,., 5íi> bás!cament: s1mllare~ a los de von Wright 1963, per.o·Iamerttablemente
Las tdeas esboz:adas en esta sección fuernn presentudas por primera vez en rep1te tamb1én los mismos errores. ·
Alchourrón I969_(N.". 2 de este vo!umen). Cfr. wrnbi~n Akhourrón-Bu!ygin 197!, cap.
VII, pp. l 16 ss., y Apéndice pp. 19!-196.
} Cfr. von Wright 1968, p. 85: «De esta manem. si consrdtramos [os dos caracteres
~ Cfr. Alch?urrón 1?69, Alchourrón-Bulygln !971, vOri ·WrlghCI98:i)' 'I98].'--·' ·· -
' Alchourron-Bulygin 1971, pp. 125-127. · _. . ·.... ···.
~eónticos de pe~isión Y. o.!Jligación (prohibiciónJ como intadcfinibles se sig-ue ... que todo
sistema normauvo es, tnv1almente, un sístema cen<1do». Un anáHsís detal!ado de tales normas de clausura y de laS.dfficultades relacionáda;
i
con ellas se encucntra en Alchourrón-Bulygin I97J, pp. 134-144.
CARLOS 1:. ALCHÔURRON Y. ~UGENIO BULYGIN.
Dado un sistema norinati~o Sn exist~ ~e acuerdo a Weínberger- si está permitido p y-p ); por lo tanto; se trata de un caso de aplicación
un ámbito ·de posibilidades MB . (Mõglichlçeitsbereich),. que es el· de (a). .
conjunto de todos los contenidos normativos.pasibles. Dentro de MB W,ei~berger elimin~ (conraz6n) la exígencia de von Wright de Ia no
cabe distinguir tres subconjuntos: (i) WF (Willensfeld des Normensystems) profüb1c1ón (vemón (l) de la definici6n de vón Wrlght de] permiso
que es el conjunto de todos los estados de. cosas regulados par _Sn, esto fuerte), Además ad.mi~fa_posibilidad :de coexistencia de dos normas
es, -contenidos normatj.vos• ~Jeçtivamente normados por Sn; (11) PWF conffictivas; en ~u~;câso jf sistema es incoherente (p. 128). Perá
(potentiel!es Willensfêld): el conjunto de todos los es!l\!los de casas que ~nto~ces resulta 1ncomprens1~Ie eI _porquê de su "Ínsistencia en que E1,
no ..están efectivai'nente. regulados, pero -que pueden ser ~gulados por implica-a E, (p• .127) ..Es precisamente cuando un sistema nórmativo
Sn; y (fü) WB, el conjunto de. todos los estados de cosas respecto de los conti.ene · dos -nolltras· ~o~fliçt:ivas, una que. permite p y otra que Io ·
cuales el sistema es ·"wertblin:d", esto es, que se.encuentran fue;a .del proh1be, cuatidd ·p resúlta permitido en el sentido de E 1 pero no en el
ámbito de las regulaciónes posibles del sistema. (Como esta ultlma sentido de E2., '
categoria no desempefia papel alguno en los análisis que siguen, Pero la Juente principal de las dificultades de Weinberger se ·
podemos omitiria tranquilamente, restringiendo el MB a WF Y PWF encu~nt!'8- t;n la falta ~e dis~nción entre operadores deónticos Prescriptivos
solamente). . . · · y descnptzvo~~ No es .f~cil determinar si considera que los permisos .
Siguiendo a von Wri~t. Weinberger distingue entre dos. c?nc~~os fue~te )( débil soti .elementos .de las norm~ o de las proposiciones ·
de permisión: E, y E;, que ccirre.sponden a permisofuerte ydebil (Sl b1en normativas.
Weinberger no usa esa terminologia en. su articulo de 1973). E,.';'. · Por .un. lado, su ·ciliacterii~ci6n ·del.permiso fnerte (E,) sugieie
defmido como no prohibición: un estado de cosas. perm1t1do en el fue~eme:ite que se trata de un"·concepto descriptivo. En efecto, su lista
,entido de E, puede pertenecer a .WF o .a PWr .. de S1tuac10ne! q':'e dan_lugar al permiso.fuerte (una·norma permisiva,
Lá definición de E, es más ínteresante.·S1 p está penrutldo en e! una orden, md1ferenc1a expresa, derogación ·de una prohibición)
sentido de E I entonces cae dentro dei ámbito dei Wilfensfeld (WF): E, muestra que E, no ptlede ser una norma, -pues en aigunos de· esos casos '
es el conjunto' dé. los estàdôS de cosas que o. bien e~tán,_permitid?5 o son no hay norma permisiva alguna (como en el caso de una orden); Pero··
obligatorios o indiferentes (pp. 126-127). l\1:ás exrHcitamentei W~mberger por ot_ro lado. Weinberget.P.arece considerar E, (permiso fuerte) y aun E,
formula las siguientes condíciones (altematlvas) que .Jnstlfican la (pernuso déb1l) como normas.
aserción 1<p está permitido e:n el sentido E,": . En lo referente a E I esto surge de su aserción de que eI permiso
(a) Hay una perin!sión ex presa de p por med10 de una norma fuerte, a diferencia de] permiso débil, puede ser derogado (Weinberger
permisiVa 9 • 1?73, p. 128): "Entstebt im Verlauf der Normendynamik Fp, dann wird
(b) Hayuna orden (Gebot) de hacer p, "conforme a Jaregla de que h,e;durch P@p derogiert (natürlich, wenn Fp eine Jex posterior und von
Ia obligación implica permisión". . gle1cher oder hõheren Relevanzstufe ist), nicht aber Pp. ·Pp füllt einfach
(e) Hay una indiferencia expresa, conforme a la regia de que st P ha \\·eg, \,·ei] die Prãmisse, auf Gr.und welcher Pp erschiossen wurde; ·
sido regulado expresament~ coqio indiferente, se sigue que P está wegfállt. lst aber Fp gegenilber Prop nicht derogationSfâbig (weil von
permitido. gleicher Stufe und gleichzeitig), dann entsteht im System ein Widerspruch
(d) Hay una derogación expresa de una prohibición de Ji (Weinberger den der Logiker núr feststellen kann... " 111• '
1973, p. 127). · . Hay. una razón muy simple de! porqué .un permiso débil no puede,
En fos caseis (a), (c) y (d) .Weinberger usa el tén1Jino "expreso", lo como dice correctamente \yeinberger, ser derogado, a saber, porq~e ~o
que parece ser una limitación ínnecesaria. En todos.esos cas~s·p··pt:ede
estar permitido en el sentido fuerte en virtu_d de las consecuencias lógicas io. «Si en el transcu~o de _la diná~ca normativa. surge. Fp. entonces Pmp [esto es,
de lo prescripto en los actos de permitir (a), ,ordenar (b) o derogar (d). pemuso fuerte en la terminologia de Wemberger de !973, que fue ~biada posteriormente]
El caso (e) es superfluo, pues indiferencia no es otra cosa. (en la es dero~ado {naturalmen1.: si Fp. es una. !ex pos~erior y pertenee:e aI niveljerárquico igual
terminologla de Weinberget) que la permisión bilateral(p es indiferente , o supenor). pero no Pp [ - perm1so débdJ. Pp Slmplemente desaparece porque Ia premisa
.. _de la que fue i~fel'ido_ Pp ~a desaparecido: Pero si Fp no es capaz de derogar Pcop (porque
. . . pe~enece ai mismo n~velJerárqu1co y es s1multáneo), entonces surge una contradicción en
9 «Ourch ausdrückliche Erlaubnis, d.h. durch die Setzung eines Eriaubnissatzes des .. ·. e! sistema, que el lógico só!o puede constatar...i,. Weinberger usa como símbolo para la
Normensystems)> (Weinberger 1973-, p. 127). · · · . prohibición "F" en lugar de NV''.
222
PERMlSOS Y NORMAS PERM!SIVAS
CARLOS E, AI.CHOURRON y ElJ(iL:\'!O !Wl.Y<íl:-i
225
. CARLOS E. ALCHOl.!.RRON Y EUOtô:NIO BUt.YOlN PERMJSO!i'Y. ~OR~AS P'ERMISIVAS
bajo las condiciónes de coherenCia y completitud ·1a_'diferencia entre eÍ . c~ractei"e~ de I~ normas (eSto es e .- . . .. :
permiso fuerte y el débil desaparece, pues los ·dos cónceptos se siempre mterdefinibles pero ' . ':~º tonceptos prescnpt,vos) son
1 superponen. Por cons_iguiente, la pretendida ".dt;finicíón'~ del permiso · concePtos dCSctiptivos" ~ decir p:i~m.Jst t n duelrte y pr<?l:ibición (com~
fuerte en términos de prohibición.no es más que una.ilusión: no se trata no 19 soh. ·. '· ~ men os e ~ propos1c16n normatfva)
de una definición general ·de! permiso fuerte,. pue.s sólo es. aplicable a un
caso muy especiàl en el .cual no hay diferencia entre· el permiso.fuerte y 5 A~·G~;~:~~~-;~··: :~. :~~;~;~:~~·- . -· ~· . -~ ......
"'i.1".t•·~-.
el débil.
Curiosamen~. Weinberger encuentra i,oCo satisfactoria su, p:Íopia • FUERTES ~~~[1! A LA1"E~RIA DE PERMrsos
definición de! pêrmiso. débil en términos de no prohibición: «"Prop" gilt
in einem Normensystem Sn dann und nur dann, wenn Sn "Fp" nicht Lateorla de perinisos fuertes déb . •. ,
enthãlt» 1$. Esta definición es perfectamente correcta, a pesar de la entusiasmo por todos" los filósofos y l l1~. no fue reC1~1da con _igual
opini6n contraria de sú autor. Su. contraejemplo. ~ un sistema. Analizaremos en esta Sección dos d!
t:f cr1t~c:15 no se .de.taron ·esperar~.
dos secciones sigúientes el.anális' d . es criticas Y deJaremos para las·
incoherente en e! coai p está permitido iprohibido a la vez. Piensa.
· ts e otros argumentos. ,
Weinberger que en un caso tal el permiso d'ébil de p se sigue de] permiso
fuerte de p, a pesar de! hecho de que "Fp""Vp"también vale en Sn. Sin L Opalek y Wó!enski /973
embargo, en este ·caso p no está. permitido· en .el se11tido débil
precisamente porque está prohibido; está:permitido únícamel1te en-el En un .interesante artículo (O I k . • .
sentido fuerte. El error de Weinberger proviene de la tácita aceptación c~n?"idos. füósofos polacos critic/ªt Y :Volenski 1973) los bien
de la Jey de qu« e! permiso fuerte implica ~l· pérmiso débil, que "--Como debtles,. ta1 como ésta fue n a teoria de pernusos fuertes y.
ya hemos visto-- tambiéirfúe aceptada por von Wright en 1963. Es .esta . Alchourrón 1%9, Jlegando a J~esarro~ada ~n .von Wright 1963 Y en
,,
· · ley la que ha de ser rechàzada y no la definición del permiso débil como . concepto del permiso f uerte no~ás b1en pesurusta concl?5ión de que <<eJ.
ausencia de J?rohibición. . • · . · .. · :. . .. análisis dei discurso normativo, ter:i}na papel esenc1al alguno en el:
Para resumir: La fl,Uta, de comprensi6n :de la difereiite na.turaleza de lógica. en el qué se acepta ue 1 • p. • . Y.<jUO «toda concepción de la
- "'ia permisión prescriptiva;'Por un lado, Y..deI .Permiso fuerte, por el otro, en eI mismo sentid@ qui o~igac~J':rmisit~b:1~~e 1_1n c~rácter n.ormativo
1 1
Jleva a Weinberger a! abandono de. lo. que podría haber sido su entre el uso y Ia mención de
1 .Y pro c1 n unphca una confusión
contribución más interesante. a este problema. Porque,. como ya se ha tajante de la teoria realizada : , ~orm~»_(p. _182). Una condena tan
mencionado, él comienza_por distingutr tres conceptos.de perntjsión, la merece una seria atencíón. p os d1stingu1dos filósofos y lógicos
permisión explícita, el permiso fuerte y ·el perm]so dé~il.. Par~ciera q_ue Opalek y Wolefiski(en adela t 0-W) .
por "permisión explícita" Weinberger entiende lo que hemos Jlamado ~ntre el permiso.fuertC y el:permi: edéb'I ~oitienen que Ia dístinción .
1
permisíón prescriptívà, ·esto es, un elemento de lá. norma, pero corno no (1) la existencia·de normas e . ? .· est · asada en dos supuestos: ·
la5: norµias de prohibiciór:' [m1s1 v~s com~ una categoría diferente de
advierte que el pe!mis·o fuerte es un elemento de ,la proposición
normativa y no de Ia norma, terriJ.in~ ·por identificar. am~os conceptos.
Como consecuencia de la fàlta de una clara distinción entre normas
. Alchourrón), y (ii) «la división
. esferas: la normativa la
1:r u:i~!rs~ti;:b?en a vo.n Wright y a.
. e os actos humanos en dos
y proposiciones ·nomiiltivas, Weinbérgér pasa por aitó tail'lbién la atribuyen sólÓ a Von Jright ~xtranormativa» {p. 180), tesis que elJos
dimensión real de! problema de Ia interdefinibilidad de permisión y Aichourrón. 0-W·sostienen 'q:~nqu: seguramente·está compai:tida por
probibición. En su opinión, la interdefinibilidad depende enteramente ción~ . -. am os supuestos carecen de justifica- :
de la determinación de lo que !lama Wil/ensfeld (WF) "· En realidad, .. Respectó de] supuesto (i) su argumento . . .
ambos problemas son independientes; pei'misión y prohibícíón como . permiso fuerte la contrapartida ló ·ca d 1pnnc1pal es que. ~1endo e]
.. . 1ntroducc1ón de Ia esfera de! pe gi . ~ as normas perm1s1vas, «la·
15 <l'Pwp' vale en un :sistema. normativo Sn si, 'I. sóto si, Sn no .c~ntiene '.Fp» · . re~I.ación normativa da por res:i-:~~ d~erte en el un!verso de Ia
. : c?nVIerte en algo aslcomo una indifere . f que _eJ perm150 fuerte se
(Weinberger 1977, p. 202). ·
1' «Díe lnterdefinierbarkeit von Erlaubnis und Verbot hãngt ganz ah von der Frage. . . . Vlsta el concepto de permiso fuerte es :~~b~ã;e.Í.Desde este punto de
oh das Willensfeld bestimmt ist», (Weinberger 1977, p. 203). . En lo referente aJ supuesto (ii) O-W haz · 81 )·
rec an la 1dea de una esfera
226
227
("ARLOS E, ALCHOJJRRO:'\, !'1 (jf'.',:10 Bt LYGI~
?ERMTSOS Y NORMAS ?ERM!SlVAS
I
i
estas últimas es otra cuestión, que consideraremos en la sección Normas
sigu.iente. Pero este problema es irrelevante para la teoría de los Prohlbido OO!igatorio . Pérfuitidô .No regulado
'?'· (Vp) <Op)
fuerte, ·;· ., . {esfera .PermiHdo
pefrriisos fuerfes y débiles. (P,p) .•. extra nor~ . débil.
En segundo lugar~ no es verdad que !a introducción de! permiso :_!f}ativa) .: (PWpf f
l ." . . . . , .. ;
fuerte conduce a indiferencia fuerte. Veamos la pretendida prueba de
esta tesis en algún <letalle.
De acuerdo a 0-W «cabe demostrar fácilme-n!c,, que si p pertenece a
2
3
4
Pp
Pp,P-p
Vp
P ..<
p,-p
"'p,-p.·· ...·_p,-'p
-p p,-p
.. P,-p
l
j
Ps, entonces -p también pertenece a Ps. En otras palabras: si p está e~ o- 0J -, .·..:..p ...
permitido en el sentído fuerte, entonces también -p ha de ser permitido 5 Op
p ;•.•
-p 1
en er sentido fuerte. Su prueba es un tipo de argu1nento de reducción al
6
(~Y-p) -, p .p . 1
Vp, Op
,1
..·
absurdo. Sefíalan en primer lugar que ....... p no puede se oblígatorio, pues p,-p p.-p p
7 Vp, Pp p,-p
p,- p p.-p
entonces p estaría prohibido, lo que es contrario a la hipótesis (p, ! 78}. i p,-p
1 ·p ·.· j
Tampoco pu~de-- p estar prohibido. pues en ta! caso p sería obligatorio, .. ~
..
'
lo cua1 es antiintuitivo. 0-W dane! ejernpio de-\ artículo 49 del Código
Caso 1: No existe en el sistema iini _- ....., __.:>:-·_,.,·: ..::.,-. ::·.,:::: ::··:
de Procedimiento Penal polaco: 1tla persona afectada puede, corno- ---p; tanto p, éomo--p no están re n~n_a ~~r~a referente a.p o ·à.
querellante iniciar y proseguir la acción emergente de delitos sobre la extranorrnatíva. Ambos están pe g;l.~dos. ~Illb?s ~ert~necen a.la esfera
base de la querella privada1>. Inferir de esta disposición que la persona prohibidos). El sistema es incomrmp1e'to1 os en el ~ent1do _débil (=no están
afectada esté obligada a iniciar y proseguir la acción estaria en claro
~
easo 2·· Hay una norma que permitecon. respecto a p y_
. · . . .· p. :. -_. -·
desacuerdo con el sentido de dicha regulación (p. 178). De tal manera 0- inerte, pero-p no está regulad T p,. p estáperrrut1do en el sentido
W concluyen que -p no puede tan1poco estar prohibido. Esta el sentido débil. EI sístema:·es i~~ ...anmptloe'J)t'e~!ll9.7pé.. 7stán permitídos en
conclusión sería correcta bajo ia condición de que no existe ninguna o eon resp
otra norma referente a pen el sistema en cuestión. Naturalmente sería
Caso 3·. Hay una norma que perri1ite
" . . .. cto a-p .
permite --p; por consio-uiente· tant p Yt~b1én hay una norma que
extrafio inferir la obligación de iniciar y proseguir la acción únicamente O
sentido fuerte. Este es:oun câs~ d P, c~mo :--:P -~stán permitidos en el
de la citada disposición, pero puede haber otras normas que conviertan indiferencia (von Wright 1951 ;1
permtSo bilateral, llamado también
p en obligatorio e incluso en prohibido (en cuyo caso el sistema seria
incoherente}. Pero con esta reserva cl argumento es ·-hasta aquí-
(Alchourrón 1969, Alchourró~-iut
1977) Tanto p
1
yg n 1
•t
Y %~l)enski 1973),. facultativo
correcto. El paso siguiente es, sin cn1bargo. n1ás que dudoso: «Y
(Wemberger
. · como --p est, -Y · neutrahdad.
·d fuerte
débil. EI sistema es completo y h an penn1~ _os en eI sentido
finalmente, uno podria sostener que - p pertenece a I. pero entonces p Caso 4· H co erente respecto de p y --..p .
también perteneceria a l, lo que es contrario a la hipótesis}) (p. 178). En · · ay una norma que prohíbc p· · ·· · · ·· ·
obhgatorio (y por ende ta b'' . . , . P- _esta_ proh1b1do- --p es
consecuencia, 0-W concluyen que si p pertenece a Ps. entonces -p m 1en pemut1do en el t
(pero no p) está permitido en e1 sentido déb']" El . sen 1 o .. uerte), --p · d f '
también debe pertenecer a Ps. 1 51
Para.ver claramente porqué es erróneo este argumento, tenernos que
.._:'.;h~ente :especto de p y -.- p. ·: ~-te~~ _es completo y
aso 5. Hay una norma que orden . , -.-·:-.·· .·< . ·... . _,,
considerar prímero el siguiente diagra1na, que muestra las distintas tan,to per~~tido en e! sentido fuerte) --.. a P, p _es ?~_hgatono (y-por Jo. i
calificaciones deónticas posibles de un acio o estado de cosas p y de su
negación -p, conforme al contenido de un sistemas de normas a. En Ia
esta penmt1do en el sentido débil El ~ está proh1b1do, p (pero no-p) .. ··
respecto ~e p Y --p .. -... . sistema es coherente Y._completo.
primera ·columna a la izquierda encon!ramos las distintas normas
Caso 6: Hay una- nor"ma que prohíbe p Y ~afubiir/haY·. .~·~;:~~~-~a:.q·;e:--.·.
CARLOS E. ALCHOURRON Y EtlGENt~ BUlYGtN
- -PERMISÔS y NORMAS PfRM!StVAS
.y
ordena p; tanto p, como ..::p están prohibidos ambÓs son o bligatorios
(y por lo tanto permitidos en el sentido fuerte); ninguno de los dos están
qtie he Iefdo; peró :e.sto no es una
a los libros leídos. · · ··
raz
. .
6 n· para.asumlar . :
los hbros no leldos
permitidos en el sentido débil. El sistema es (a11nque completo) .O·W no. ofreciin cifro áigum t · . -.
incoherente respecto de p y .-p. °
"el coitCepfu de perrniso fuerte en en. ªPºJº ~e s? pretens1ón de que
Caso 7: Hay unã Ilórma ciúe prolúbe p y hay una norma que permite ei a:nálisis deldiscürsô·normativ:º -~e5<:m~ena ningun papel esencial en
p; p está prohibido y permitido en el sentido fuerte; pero también -p set'iâs dificu.Itadés" co -h ··· 1 ni ac aran tampoco.cuáles son "las
está prohibido y· permitido en el sentido füerte; tanto p, como -p son conceptos ··normativosnd1~Íiesa dei enfrentarse Ia distinción entre: los
obligatorios (ninguno de los dos está pmnitido én el sentido débil). El suprimii_nos 1a· esfera extrano~a/ertes (p. 181): Por. supuesto, si
sistema es completo, pero incoherente respecto de p y -p. compleatud dei sistem·a y si su iva, 10 que equivale a postular la
El diagrama muestra claramente que tenemos que distínguir ·sistema es cohere·nté (su uesto toq.emos, como lo hacen 0-W, que el
tajantemente entre el permiso bilateral {que O-W Jlaman indiferencia) y que son triviales desde PJ echo ~para. e~cluir algunos ejemplos
la esfera extranormativa que es el conjunto de todos los actos o estados · diferencias entre con~pt:s P:U:~ de vtst~ lógico»), entonces no hay
de cosas no regulados. (Todas estas D.aciones son, por supuesto, suposiciones elitninan ciertas .t es .Y déblles. Lantentablemente tales
relativas a un conjunto de normas o sistema normativo dado). friViàles y que nó ·Pueden ser d: u~c:_ones que de ntnguna manera son
Si inP:iferencia es definida como permiso bilateral, como lo hacen e~tte permiso·s fuertés - ·débÍies. cnp as adecuadamente sin la distinción
.. . . . ·.11 - .
expresamente 0-W en la p. 170: "Ip=df. Pp y P-p", entonces decir que
"la.esfera extranormativa" corresponde a la de indiferencia (p. 177) es
simplemente falso. Porque si tanto p, como --p están pe~itidos, esto 2. Raz 1915' •·
significa que hay normas que permiten (directa o indirectainente) p -§ "·-
-p; por· lo tanto, ambos ?~Os están regulados por Ias. normas· y no · En su cono"cido'·)ibfó' ·'Pràctú:al R · ·- · ·
pertenecen a la esfera·extra.nórmatlva. ~i,:por otr_o lado, p pertenece.a.la e~p:es~ s.us serias dtidás aée!"ca de 1eas?n ?nd Norms Jo.seph Raz
esfera extranonnativa; esto es,, no está regulado, entonces no hay dist1nc1ón entre permisos fuertes y déb~l fmalidad Y el sentido de la
ninguna norma que se refiera a p y en particular no hay. una. norma que ·. von Wright 1963 .y en AI h ó i es, t~ como. fue elaborada én·
permita p. Por consiguiente, p no es indiferente. En .consecúencia, el principál es qúe esa distinciónc d~;!d~-~~71!}" ·19711.'.óSu argumento
error principal de O-W consiste en identifiéar la- esfera· extranormativa . lo que presup·one que Ia! norm · ª
orm~ ac1 n de. la norma,
con ia indiferencia (definida como. perrniso. bilateral). Es claro que el . Pero, ;,qué pa:sa entê,-nces ·con ::shan de ser formuJa~ãs a~toritativamente.
ejemplo de! artículo 49 de!Códígo de ,Procedimiento Penal polaco que todà ·n"ornia general de ·ia fo::~~ ~onsuetudmanas? Raz sostiene .
citado porO·W caedentro de! caso 2; por lo tanto, su conclusión de que 0 en C" puede·también Ser formulad o o~1Ios que son x deben hacer
si p está permitido en e! sentido fuerte, también debe. estado "'P es un exc:epto aqúellos ·que no Son ,, a como Todos deben hacer _0 en e
non-sequitur. El becho de qtie p esté permitido en el sentido fuerte es . deben hacet0 en C"y "A t dx, o como un par,de oraciones: "Todos
compatible con Ia no regulaci6n de -p. Una vez que se comprende ·que hacer 0 en ·C" "·Cómo h ºd ºd·aq~~I que no es x le está permitido no
·(, aeec1d1rse·1 ·
51 e perm!SO
el permiso fuerte no tlecesita ser bilateral, es decir, no implica Pregunta Raz•t,rqueaeasig'J
"·Po • h d · es fuerte. o no?"
··
indiferencia, el principio "Si 0Ip 1 eritonces I-P" (p. 171).que vale para la preferencías estílísticas dei legislad ? .~arse e tan~ 1mportanc1a a las
indüerencia nonnativa, simplemente no es aplicable a nuestro caso. -. de quê una obligacióll es. - or~ t, caso camb1a.algo por.el· hecho
Opalek y Wolejjski argumentan ·que es más natural tratar la esfera
extrano'rmativa como indiferente; .. y el concepto de indiferencia como-
°:n "concepto nor~ativo .•• " precisamente porque un "cambio. del
menores de treinta tienen un pennis:
primera manera y un p"etmiso fuert . f:
81
::~~:ª!:
o a todos exceptÓ a Ios·-~~~~:ada I~s .que han c:umplido treinta afios
1 1
1
l'~em;: de decir que los
-a ey e formulada de Ia
sistema· normativo resulta en un cambio del cónjunto de actos que no Raz está tan seguro e u~ 'º:mulada de la segunda?"
están regulados normativamente" (p. 180). El conjunto de los actos no · una respuesta-negativa · q~~en:us~;~gun~a 1~ 6 ?1ca no puede sino recibir
reguiados:depende~ natú.ralmente, de los actos regulados, esto es, de los : . de su escepticismo: Si; Gnibargo ma. ra aJo algu~? para dar razones
cambios del sistema normativo en cuestión. Pero esto no es una razón alguno tan ·absurda ·como éI ; una respuesta p~s1ttva no es en modo
para. tratar·los·actos no regulados coÍno si lo e5tuvieran. Elcotljunto de . . pretendida eqUivalencia entre lpas r~ce .creer, Consideremos p.rimero la
los hbros que no he leido depende ciertamente de Ia cantidad de Iibros ( !) Todos los. que son x deben s1gu1entes normas·
.. hacer -0 en C. .:
230
?ERMISOS Y NORMAS ?ERMISJVAS
CARLOS E. ALCHOURRO~ y i:Uif.'-10 il\:LYGl~
o no), pero este problema nada tiene que ver con la distinéión entre los
d be hacer 0 en C excepto ios que no son x. permisoS fuertes y débiles. Descubrir el significado de una expresión
(2) Tod os e n C ' ( ) A todo aquel que no es x le está
( 3) Todos deben hacer 0 en , Y 4 lingüística dada es un problema empírico, para. el cual· no existen
permitido n? hacer 0( ; )
Raz sostie.ne que . '
3)y la conjunción de (3) y (4) son equivalentes.
1 . bolismo de Raz que es muy poco
métodos mecánicos y mucho menos infalibles._. Puede .-haber dudas
razonables acerca dei significado de ciertas pa:J.abras u oraciones- usadas
en un texto legal y puede ocurrir que tales _dudas. no-.puedan ser ..
No es fác.11 mfeJ,~:~en~º;a~e:~~er una variable de individuas. sino eliminadas mediante un acto de conocimíento y, en consecuencia, -se
usual. (P_or e;emp ~· l tanto ~rataremos de dar ejemplos que requiera una decisión respecto de la cuestión.de __saber qué norma es
de predicados). or o a s~s un tanto extrafias, fórmulas.
-esperamos- corresponden ' de 21 aõos deben hacer servicio expresada en ese texto. Solamente cuando estamos de acuerdo acerca
(l '} Todos los varones mayores. dei contenido de un sistema normativo'(esto es, acerca de la 'cuestión·de
saber qué normas pertenecen a ese sistema) estamos en condiciones de
militar. d - debe hacer servicio militar,
(2') Todos_ los mayores e 21 an 05 decir qué accíones están permitidas en el sentido fuerte_y_cuáles sólo
excepto las mu3eres. d - deben hacer servicio militar. están permitidas en el sentido débil en ese sistema. _Por lo tanto, el
(3') Todos lo~ mayores e 21 an 05 _ . rmitido no hacer problema empírico- de identificación de las normas de" un Sistema es
(4') A las muJeres mayores de 21 ano:,; les está pe previa al problema de determinar qué acciones o estados de cosas están
(l '} (2') no son equivalentes. e onsL·de r emos la
e! S ervicio. militar. permitidos en el sentido fuerte y cuáles no lo están. Ambos problemas
Es fácil mostrar que . Y es de ? l anos deben hacer servicio deben distinguirse claramente y tratarse por separado.
norma (5). Todas Ias muJeres mayor · - ·
militar.. . ., d (!') y (5) es perfectamente coherente: no hay
La con3unc1on e p · nció n de 6. PERM!SO FUERTE Y NORMAS .l'lj:R.]MlSfVAS .·
entre estas dos normas. ero 1a ~onJU
nl·nguna: incompatibilidad
• h forme a (2') Jas mu3eres mayores
(2'l-Y (5) es claramente mco erente: con , ·. d (5) Otra objecíón 1 bastante difundida, contí~-1~·:t~ó-;fi·d~·]_os:Per~isos-
de 21. no deben hacer el servicio militar, m1entras que de ac;.~r o : fuertes y débiles -que se encuentra presente tambíén en la crítica de
deben hacerlo. ~or co:nsig~enà:
En cuanto a a conJunc1 n
~1~-; {~'J'4~~~aes~~s
~
t~:::s lit~re:1:e:s;e,
~ntendida como una
Opalek y Woleiiski- se basa en la idea de. que _.no existen normas
permisivas~ pues todâs las normas son imperativas {es decir, establecen.
claÍ'amente íncoherente~ a menos que ( ') d (3') Si Hamamos obligaciones o~prohibicíones). Y como sin normas -perm.isivas nó pl.lede
....
e:,7e~ci:nu!1i!1p!~ed~:ºfs~)P~~!º n:e;sosd~;oªg~~~epo~ ( 4•),
entonccs la
haber permi:sos fueF:t~. sesigue que todo permiso es siempre déb~I;-.esto
esi una mera ausencia de prohibición-. Alf Ross es probablemefilê el más
; __
( ~·uncJin de (3") y (4') es efectivamentc eqmvalente ª. (2'), per_o no," enérgico representante de esta línea de pensamiento 11•
co J l . '6 de (3') y (4') no es equivalente m a (l ) ma (2 ). El argumento de Ross puede reconstruirse de la siguiente manera:
([') Pero a coniunc1 n . · bl' ··
.De ahí se sigue que no e~ ciertamente lo mismo, si 1a o 1gac.1?n ~s
iropuesta a todos los mayores de. treinta o a toios. corj~cl: =:~:!ac~en lo: (1) Si no hay normas permisivas, no ha)' P(;'i~ciisos fÚertés;i_
los menores de treinta. En el pnmer caso, na a '.5e l
s de treinta· por lo tanto, la agregación de una nueva. norma 11 Cfr. especialmente Ross 1968, pp. 116-124. _ .. . .. _:;:·:· ..- -~ : .- . -, __ · ·· · · ·,
::;i1::iendo la ~isma obligación para los menores de trernta. ;s 18 Véase la discusión de Ross de las ideas de von Wrigh:ten Ross 1968, pp:120~124. .La ·
(2) Todas las -normas perinisivas_ son re?ucibfes .·ª -~ormas · q:Ue de.obligación:._lõn efecto, Ross.sostiene que la función normativa de,las
establecen obligaciones'9• · . · · • . . no~~.p~nn1s1yas.,es establec~r excepcíones.a las-normas de obligación;
· (3) «Normas de permisión·sólo tiene". la funcióil de indicar,. dentro esto. significa que. ell"5. levantan prohibiciones, esto es, cancelan O
de algún sistema, cuáles son las excepciones de las normas dei s,stema» .derogan (a! menos en parte) norm"' de obligación. Pues, ;.qué signiíka
{p. 120). establec.~~: u_na ~cep~1ón a u~a prohíbición, sino derogar parte de: Ia
(4) No hay normas permisivas. · ºº':"ª ongmana'. .St un· médico, después de haberle prohibido a su
. (5) No hay permisos fuertes. .. . . , . .. . . paciente tomar VIno, Iuego. l~ permite toma~ un vaso una vez p"or
. (6) Todos los permisos son pertmsos .· debiles, . esto ...es, .. no semana, segu~amen~e Ja prohib1etón de tomar vino. ba sido levantada en
prohibiciones 20• - • · , . ·_ . . • parte,·Aho:": bi;n, una prohibición no puede ser levantada por medio de
(l), (2) y (3) sonlas premisas delargumento. Se supo':e que (4) s1gue otra _p,;-oh1b1cr-0n: . ~ara· c~ncelar o derogar una, norma.. imperativa
de (2) y (3). (5) sigue de(!) y (4) por modus ponens. (6) !1gile de (5) Y.de t~n~mos que reafiz~: .o.tro -tJ.po _de acto normativo, que es radicalmente
la tesis de von Wright (1963) de que todos los perm1s.os son o b1en d.1sttnto dei ac~o de pro~bir 21 • Las normas p~rmisivas a menudo (si no
fuertes o bien débiles. s1emfr•)... realizan la . importante función • normativa de derogar
La premisa (l) puede admifuse·. sin problemas,: puesto 9ue la proh.1b1c1o~es, e.orno Ross mismo reconoce con:su tesis·(3). (Como ya se
conclusión de Ross no sigue de ella, aunque uno conceda las tes1s (3) Y ha v1sto1 la idea de que _el permiso fuerte puede ser el resultado de una
(2). Como veremos en seguida estas dos tesis requieren un análisls más dero~a~16n ya fue sug:nda,por Weinberger en 1973). Pero si las.norm"'
detenido; pero de todos modos (4). no sigue de níngu,r1a ".eellas. _Por lo pem11s1yas _son ,e~p~1ones de actos de:derogacíón ·o.·rechazo;. entonces
tanto, tampoco (5) y (6) éstán justificadas e!' el razonatmento de Ross. no son r°".~cibles a n'lrmas impe!atiyas, De ahí que Jate&is (3) contiene
El núcleo del argumento de Ross es la teSls (4), de (\Ue no hay norm!'s una negac,~n de la tes1s.(2): leJOS .de apoyar (4),. la tesis (3) suministra un
permisivas.. Veamos las razones ·que·aduce·. Ross en apoyo__de esta tes1s. excelente eJ~plo Pe . nonnas permisivas no, reducibles a normas de·
Estas razones·.son las tesis (2) y (3). . .. .. · obligación. Por lo tanto (4) carece de sustento, pues no sigue de (2) que
La tesis (2) afirma que todas las normas vermisivàs soíi reduc~bles a . -como.lo múestrala.tesis (3).esfalsa, ni tampoco de (3),.Por snpuesto, f· . •
normas imperativas.. Aún ·cuando esto· fu~se verdad, no se seguirl_a la ' c~":º (2) y.(3)son m1;tua'!'ente incoherentes, cabe decir que (4) sigue
inexistencia de normas permisivas. Ross confunde. el problema -de tr1vu~~e:11te de su.conJun91ón, conforme al·principio ex falso sequitur·
analizabilidad de las normas permisivas.con la tesis de .q~e taJ~..,._~rmas quod libet. Pero ~t.o no,pr~ve~ un~ justificacíón para Ia tesis de que no
no exísten en absoluto. Como lo.sefiala R. Moore; «Puecie se:rque todas hay normas pemuS1vas._Y s1 (4) no está justificada, (S}y (6) carecen de
las permisiones sean anaiizables de alguna ~anera e?·. términos de fundamento y .todo e! !lrgumento de R-0ss se derrumba. .
normas de obligación; pero aún en este caso es!o no dana apo~o a la
Tesis Refleja, a menos que se diga que tales pernusos ~o sor: perm1sos en
absoluto. Y argumentar que permisos no son permISOS s1 pueden ser 7. PERMISO FUERTÉJ' LA JERARQUIA DE LAS•
analizados en términos de cosas que no son permisos es tan falaz com9 AUTORIDADES NORMATIVAS ·
argumentar que las mesas que pueden ser analizadas en términos de
átomos no son mesas» (Moore 1973, P: 335). . Tal. vez la i,bjeción más simple y .a la vez más fuerte contra e! pe;lllÍso ..
Pero ~lo que es aún peor- lá tesis (2Yde Ross ~s incompallble con fue1!e esté ;onten:i?a en.1a siguiente pregunta: l. Cuál es, después de. todo .
. su tesis (3): én (3) él mismo da una interpretac1ón ".e las normas la diferen?'a práctica. e.ntre e! pe~so fuerte y eI permiso débil, es decir,
permisivas que muestra claramente_ que éstas no son reducxbles a normas e?-tr~ ace1~nes pernutidas y acc1ones simplemente no prohibidas? La ='
sigwente htstona puede resultar instructiva: .
19 «Para sôstener nuestra hipõtesis de que "obligación,. es la categoria !1º~ativa ~ca «Supongamos '!ue ~ub.~ entre los charruas. un grupo que vivia de la
e írreducib!e, tenemos que mostrar de qué manera éstas fórmulas y otras. similares (al~uien caza Yde la pesca Slll SUJecron a normas ni autoridades de ninguna clase.
está facultado, tiene penniSo, puede, está autorizado a hacer algo o actuar de determinada Un dí!, aI. ver que otras .tnbus obtenían mejor sus. objetivos gracias a Ia
maneta) pueden ser analizadas en términos de ..obligación"? (p. l 18). . . .
20 «Tal como he definido "permiso" en Ta tabla precedente, Ia expres1ón es 1dénuca a
organizac16.i:i .de que se habían dotado, decidieron elegir a un cacique
!a negación de obligaciÕnl>, {p. 120). «El pecmiso en elsentido débil es id~tico con nuestro
concepto de permiso; significa simplemente que e1 ácto no está prohib1do.••» (p. 121). 21 Cfr. AlchourrónMBulygin 1981.
234
CARLOS~· ALCHOURROX Y E\.:Vi:?-;10 8U,YG1). PERMISOS Y NORM(\S PERMfSJV;,:s
vara que los mandase. La elección recayó en Toro Sentado que. a El ministro está autorizado p~ra dictar nuevas :iioririãiPara reg~lar lá
diferencia de su homónimo piel roja, era un índio pacífico y poco dado conducta de la gente y_para derogarlas, pero- carêC-e de competencia para
a interferir en la vida de sus congéneres. l'oro Sentado reui:i-ió entonces dero~ar las normas d1ctadas por Toro Sentado mismo_ En tal .caso el
a la tribu~ y dictó su primera norma: {{A partir de hoy -dijo- estará perrr,t1so dado por T?r~ S7ntado de éazar los martes y los jue_ves
permitido cazar los rnartes y los juevesn. J anquel, un indígena con dotes fu;1~1ona como una hm1tac16n de la competencia de su ministro: el
innatas de leguleyo, intentá una interpretación a conrrario: <1i;.Esto m1n1~t~o no puede deroga; esas normas y de este .modo no- pu"ede
quíere decir que no podemos cazar los demâs dias?», «De ninguna proh1b1r ,la caza en esos d1as, aunque pu·ed~t.prohibir la caza en los
manera -se apresuró a aclarar el benévolo cacique-; yo permito cazar ?emás dias de Ia ~e.n1ana. De tal rnanera, estos perrnisos pueden ser
1 los martes y jueves, pero no digo nada sobre el resto de la semanan. 1nterpretad9s como. un , r~chazo anticipado de las ,p_rohibicíones
Janquel quedá desconcertado. pero Onín. tribefío proclive a !as correspond1entes y s1 ~I m1n1stro llega a d1ctar una norma Prohibiendo
reflexiones éticas, insistió: <ij,Tal vez eso implica una promesa de no cazar los ~?rtes o l~s JUeves, tal norma no será válid~,-Pues él carece de
prohibir en eI futuro las cacerías de m~rtes y jueves?»: ~{Tampoc~ competene1a para d1ctarla. Por lo tanto, hay una importante diferencia
-repuso Toro.Sentado-; no me agrada 1mponcr proh1b1c1ones a mi ent:e aquellos. actos que están permitidos en el..sentiào fuerte. por e1
tribu, pero me reservo la posibilidad de can1biar de ídca. (,Qué cactq~~ y aquellos que mer.amente n? están próhibidos, esto es, están
gobernante no lo hace?». Los aborígenes se miraron unos a otros. y permrtidos en el sentido déblI. Los últimos, pero no los primeros ·pueden
empezaron a dispersarse en silencio: no podían e·vitar e! sentimiento de estar prohibidos por el ministro. . _
que la elección del jefe había resultado. al me-nos hasta ese momento, C?mo en los c~ntextos jurídicos. h~y siellipre una plurálidad de
completamente inútil. Toda la vida habian caz.ado y pescado como !es au~ondades normativas dotadas de distintas competencias conforme a
venía en gana, sin consultar e! calendario: y ahora, luego de sancionada su Jerarquía, la distin?ión ent:e .los permiso~fuertes y débiles es> después
la primera ley de·su tribu, las cosas seguirían exactamente igual mientras d~ tod.o, una herran:1ent~ teonca importante para Ia descripción de ia
a Toro Sentado no se Ie ocurriera prohibir algo)>:~. d1nám1ca del orden JUridi.co.
La moraleja de esta historia es ciertamente interesante. Muestra que
., las normas puramente permisivas carecen de interés práctico. Si un
sistema normativo ha de guiar conductas humanas, es necesario que
contenga normas de obligación. Este punto ha sido repetidamente
seftalado por Weinberger (1977) y también por cierto por Alf Ross. Pues REFERENCiAS ll!li.lLlOGRAFICAS
sólo las normas imperativas divideh las acciones posibles en dos
categorías o esferas: la esfera de lo prohibido y la esfera de lo permitido Alchourró~ 1969: C:ª'.los E. Alchourrón, «Logics of norms and logic of
(esto es, de lo no prohibidoY,. normauve propos1t1ons», Logique er Analyse 12, pp. 242-268. (N. 0 2 de este
volumen).
Pero aún si Toro Sentado hubiera dictado alguna norma imperativa,
por ejemplo, prohibiendo cazar los sábados. e! permiso de cazar los Alchourrón-Bulygin 1971: Carlos E. Alchourrón and Eugenio Buiygin Normative
Systems, Springer Veriag, Wien-New York. '
martes y los jueves tendria poca utilidad. Parece. pues. que no tiene
-- !981: <1Th~ expre~ive conception of norms)) in R. HiipÍnen (ed.), New Studies
mayor interés en distinguir dentro de la esfera de lo permitido entre 1n DeontJc Log1c, D. Re1del, Dordrecht-Boston-London. (N. ~ 6 de este
permisos fueriês Ylos permisos débilcs (cfr. Levás 1979). volumen).
Esto efectivamente es así, mientras lin1itamos nuestra atenciôn a - 198?: <1Von Wright on Deontic Logic and the Philosophy of Law)), in P. A.
casos muy simples en los que existe una sola au1.oridad normativa, como S~h.llpp Y !{ahn {eds.), The Philosophy of G. H. von V/right, The Library of
en el caso de Toro Sentado o en e! juego de Lev,is. Pero cuando L1v1ng Ph.1_losop~ers 1 La Salle. Illinois. (N.". 4 de este· voiumen).
aparecen várias autoridades jerárquican1entc ordenadas la sítuacíón Echa;e-Urquuo-G'.11bourg 1980: Delia Teresa Echave, Marfa Eugenia Urquijo y
cambia. ~1cardo A. ~u1bou~g, L6gica, proposición y norma, Astrea., Buenos Aires.
Supongamos que un día Toro Sentad,1 decide nontbrar un ministro. Lewis 1979: Dav1~ Lewis, <•A problem about permissioni,, in E. Saarinen et al.
(eds.), Essays rn Honourof Jaakko Hintikka, D. Reide!, Dordrecht-Boston-
London, pp. 163-175.
u Echave-Urquijo-Guibourg 1980. pp. !53-15)<. Moore 1973: Ronald Moore, «Legal permissionsH, Archiv für Rechts und
n D. Lewis 1979. Sozialphifosophie, LIX/ 3.
236
237
CARLOS ~·:ALCBOURRON Y EUGENlO BULYGIN.
Opalek-Wolenski 1973.: Kazimíen Opalek and Jan .Wolefisld, «On weak and
strong permissions», in Rechtstheorie,.4, pp. 169-!82. ·,
Raz.1975: Joseph Raz, Practical.Reason and. Norms, Hutcltinson, Londõn.
·,
Ross .1968: Alf Ross, JJireCfivei and Norms, Routledge and· Kegan Paul,
London. · - · .
Weinberger 1973: Ota Wêinberger, ((Der ErJ~bnisbegriff und der Aufbau der
Normenlogikl}, Logique et Analyse, I~. pp. ·!13-142: · .. .
...:... 1977: «Normenlog~k und Jogische Bereichm>, 1n A. G. Conte,~· H1lp1nent G.
. '
'· ..,
·1'
•..
'1i
-New York- Oxford, :1982:
1 ta ideá .coinpartida por muchos aútôres~11e que e! hombre es
- 1983: "'Norms, _truth and logic"",. in:. G. ·,H. vón Wright, Pracrfc.al Reason. m:iginajniente libre, pero · que .esta, libertad o,iginaria puede ser
Oxford 1983. . restrlngld.a pof las normas .juríál'Cas: encuentra; una expresión muy
vigores~. en la , filosofia .de Carlos · Cossio '. Para Cossió el famoso
axioma ontológico "Todo lo. que no está·prohibido, está permitido" no ,·
es un enUilciãdo analítico, sino sintético :y en consecuenciá no equivale
a su converso "Todo :lo. que no está permitido~· está prohil,ido". La
pefmisión--:c·Ontenida. ,çn el axioma. ontológico- es la expresión de la
liberiad -metafisica de! hombre. De. ahí que para Cossio no hay normás
permisiyas: todo. ·10. que pueden .hacef _Ias autoridades normativas en
general y las autoridades jurídicas en particulares establecer obligaciones
o prohibiciones, limitando de tal modo la libertad del hombre, pero no
tiene sehtido dictar noimas permisívas, pues fuera de la esfera de Jó
próhibido to<lo está permitido. '
,. EJ prop'ósíto de este ;rabajo es examiµ.ar los argumentos que CossiO
esgrime eh favor de su tesis para mostrar _que además .de Ia ·Iibertad
originaria cabe hablar .iambién de Ia Iibertad normativa, _originada en un
acto de ·aufOridÁd.- La. fesis central es que Ja autoridad "tlO!'.mativa no·.
puede limitàrse a, .eStablecer prohibiciones, sino que en ciertas circuns.;;· .,
tancias tiene que esta~.en coitdiciones de establecer pennisiones que ·no·,
Egológfea dei .Derecho y- e/ _Concl!ptc Jurídico de Liberrad. Buenos Aires. 1944 (en
ade!ante citada como TED).
239
CARLOS E Al.CHO!;RRo., Y fliGF-:silO SULYG1;,.: LHlERTAD Y AUTORJDAD NORMKflVA
se confunden con la libertad originaria. De tal manera, Ias normas conducta puede quedar sin la correspondiente calificación deóiltica, con
permisivas desempefian un importante papel, aún en e1 campo dei lo cual quedaria justificado cl postulado de--la ·plenitU:d ·hermética del
derecho. .. . . derecho, que podría formularse de manera aún más general como Ia
Cossio distingue entre dos pares de conceptos: perm1t1do.-proh1b1do, plenitud hermética de todo orden normativo ..Pero si todos Jos sistemas
por un lado, y ]feito-ilícito, por el otro, y en consecuenc1a entre los de normas son completos ni siquiera puede surgir Ia distinción entre Ia
principios ''todo lo que no es ilícito es lícito" y "todo lo que no está permisión fuerte y la permísión débil, ya que todas las permisiones son
prohíbido está per~itido". Si bicn la extensión ..<le "Hei~.?: .Y .?e iguales; todo lo que no está prohibldo está permitido en virtud del ·
"permitido" es la In1Sma (TED, pág. 213) -y tamb1en la de. illc1to y axioma ontológico. · · .
Varias son Ias observaciones que cabe forni.úlar a-:eS{ã. .téófiã:· ..
;j
"prohibido"-lo que permite afirmar que todos los actos perm1tid?s son
lícitos y, viceversa, todos los actos lícitos son permitidos, eI sentido de En primer lugar, aunque se admita que la comprensión ( o intensióll én 'I
estos términos es, sin embargo, de acuerdo a Cossio, distinto. Cabe la terminologia de Carnap) de los términos ~'permitido" y '~!feiro'' sea 1
preguntarse en qué consiste esa diferencia. La cxplicación de Cossio es diferente, si su extensión es idéntica, corno lo ·admite Cossio enforma
que "lo lícito alude a la conformidad de un acto c?n la endonorma; en expresa, no se ve porqué ha de ser falso el principio "todo lo que no está j.
cambio, Io permitido es eI haciendo dei poder fáct1co de hacer a!g_o _que permitido está prohibido". Ciertamente, en tal caso el principio de 1:;:
sea lícito ... En consecuencia, el principio "todo lo que no está proh1b1do, perm.isión "todo lo que no está prohibido está permitido 11 sería sintético
está permitido", es decir, el famoso axioma ontológico de Cossio pero su converso sigue siendo verdadero, al igual"que "todo lo que no e;
·~expresa que la libertad matafísica de! hombre es un prius en la lícito es ilícito", aún cuando êste último sea analítico.
experienciajurídica, en el sentido de q~e enuncia, una)ur~di~i~ad general Cossio parece creer que la conversión lógica por. ser.·"un acto
de Ia libertad como base de toda ultenor determ1nac16n JUr1d1ca y como analítico". (TE_D, pág. 213) sólo vale.para proposiciónes analíticas y no
punto de partida de una sistematización integral del Derecho". (TED, para las stntéttcas: «En cambio e1 axioma es una síntesis a priori porque
pág. 213). afirma que lo permitido es un prius, nota que -no sale de su mera
La explicación de Cossio deja en pie muchos interrogantes interpre- reciprocidad con lo prohibido; d~ ahí que al convertir sea otro el objeto
tativos, pero su idea central parece ser la siguiente: e{ concepto de lícito mentado" (TED, pág. 213). Lo c1erto es que la ley de conversión como
se refiere a la mera ausencia de prohibición, mientras que el de toda Iey lógica es analític3: y vale para todas las proposiciones, sean éstas
permitido alude a! hecho de que Ia conducta del hombre es metafísica- analíticas o sintéticas. Por eHo, el carácter sintético deI principio i'todo
mente libre, lo cual implica que todas las acciones están_ o~tginariamente -lo .ql!.~ ~o está prohibido está permiti<f:o" es irrelevante pàra la verdad del
. permitidas, es decir, caJificadas deónticamente, y esto no'en virtud de tal pnnc1p10 converso "todo lo que no está permitido está prohibido".
o ·cual conjunto de normas, sino que .su permisión preexiste a toda Para aclarar lo dicho, imaginemos un munào en eI cual todas Ias
norma. En consecuencia para Cossio carece de flnalidad dictar normas cosas son biancas o no-blancas. Las proposiciones "todo lo que no es ·
1 permisívas, pues esto sería tanto corno_ permitir algo que. y~ _está
permitido. Lo que hacen las normas (Cossto habla de normas JUnd1cas,
blanco es no~blanco" y "todo lo que no es no-blancó es blanco" son
analíticas y, por!º tai:to, :erdaderas. Pe.ro su~ongamos, además, que en
·..
pero su teoría puede ser fácilmente generalízada para hacerla aplicable nuestro mundo 1mag1nano se da l~ curiosa circunstancia de que todas.
.
a todo tipo de normas) es prohibir ciertas conductas, es decir, modificar ias cosas blanca~ son redondas y ninguna cosa noMblanca és redonda, es
'
su status deóntico. Por eso sostiene Co.ssio que el principio '"todo lo que decir, solamente las cosas blancas son redondas. En tal caso la
no está prohibido, está permitido" es sintético y necesarJo (a priori), proposición "todo lo que es blanco es redondo" es verdadêra, al ie:ual
ij mientras que el principio converso "todo lo que no está permitido está q~e la proposición "todo lo qu: es no~blanco no ·es redondo", au;que
1 prohibido" es falso, aún cuando siguc siendo analítico y, por ende,
verdadero "todo lo que no es lícito es jlícit.o ...
n1nguna de las dos sea analítica. Esto ocurre · porque ·los términos
"blanco" y ''redondo", por un lado~ y "no~blanco" y ºno redorido" por
La tesis de que todas la.s oonductas posib!es es.tán originariamente ~i otr<_), son coe~tensivos, aunque sus significados (sú comprensiÓn o
permítidas en el sentido tle que son librcs convierte, en la opinión ~e 1ntens1ón) sean diferentes. Exactamente lo mismo pása cón "permitido" ..-.··
Cossio, a todos los sistemas normativos en completos, con independenc1a y "prohibído" y con "lícito'' e "ilícito" en -eI ·mundo de Cossio. Si el
de su contenido, ya que lo único que tales sistemas pueden hacer es significado de "permitido" y de "lícito" es distint6;--siend·o· idéntica la
convertir algunas conductas permitidas en prohibidas, pero ninguna extensión de ambos términos,,. ló único que cabe éxtraer de" este hecho es
CAIU.OS E. ALCHOURRON Y EtJGE?'i'lO BULYGI:,; . LJBERTAD Y AUTORIOAD NORMA Tl\'A
eJ carácter no analítico deJ. principio de permisión, pero. de ahí no se ~~ll.tingente, sino que es conceptualmente necesaria _en Ia medida en que
sigue en abs9luto que.el principio conyerso· era fàl_s9'._.·: · .;. ,. · .. . . · existe una autoridad normativa. COn competencia ·para .cambiar Ia
En segundo lugar, Ia caracterizac16n. de· Coss10 ~-:~nsufic1ente en calificación deóntica.de determinadas conductas.
varies · aspectos y requiere ser complemen~ada;. -.~os P.ompl~mentos ·_ Por cierto,. esta·· regla puede estar· sometida a restricciones o
mínimos que hay que introducir no están refüdos con el espmtu de .Ja limitaciones, pero estó ·sólo significa que la competencia de -la autoridad
teoría y posiblemente serían aceptados pbr su au~or,_.pues parecen s.er . está limitada o restringida. Así, por ejemplo, si Ia reg1a "1ex posterior"
altamente intuitivos. . .. . está limitada a ciertas acciones dei Súbdito y no a otras, se.sigue que
Consideremos un modelo teórico simplifücadi,, en e! cual hay dos Rex no tiene competencia _respectO- de estas últiin.as; sí la norma
person.ajes: un monarca a~soluto llamadd Rex y u~ S~bdito. (En nada ·.: posterior desplaza a la anterior únicameqte cuando sea más justa, Ia
afectarla al modelo .Ia eXIstenc1a de más de ·un subd1to; ..el .caso de la competencia de·la autoridad resulta limitada: sólo es competente para
plura!idad de autoridades será considerado·más adelante). . reemplazar:una norní_a por una niá·s justa y es incompetente para dictar
Rex tiene competencia ilimitada ·respecto de las __acc1ones _del normas menos justas:que las existe~tes. ~ero sin alguna forma de "lex
Súbdito. Esto quiere decir que puede modificar d status deónic~ de tales _-ppsterior'' no. habrià competencía .. y, por consiguiente, no. habría
acciones mediante Ia realización ·de ciertos actos normativos,. en .posiblidad de cambio surgido de acfos de autoridad. ..
particular el acto de ordenar o exigir. • ·· _. . . . . . . . Un caso particula"rmenttf inteTeSante se da cuando Rex realiza un
En principio, todas las acciones·del Súbdito están perm111das (esto acto de prohibir p y lucigo el de permitir la misma acción. p. En tal caso
refleja el axioma ontológico de Cossío), pero si Rex emite una orde.n de diremos que p está permitida a partir de la permisión dada por Rex
que se baga p, la acción p. se torna obligatoria J\SU riegación (~p). (aunque haya estado.,prohibida .. antes de ese momento), pero esta
prohibida. . · . . ., ·.. · .. .. , permisión ya no eã mero fruto de la libertad metafísica de] hombre; sino
Hasta aquí el modelo refleja las teslS básicas de Coss10: el pnus delo. resultado de un acto normativo)·eaiizado por Rex. Esto_muestra que el
permitido y la competencia de la autoridad par.à .~odificar: el status. término f'permitido 1' ·se ha· vuelto. ambiguo; tenemos dos conceptos
deóntico de las conductas mediante· normas prohibrt1yas. _ ·. . dístintos de permisión: la permislón originaria (para la que no hace falta
Pero es ciaro que la carac.terización es toàavía. insuficiente. ...·. .. . . acto alguno de la autoridad} y la permislón sobrevinien!e o normatfl'a,
En primer lugar, si bien ·podrla parecer poco· razonable que Rex · que .. surge como conseCUencia de ciettos actos .de la autoridad
T.
permita una acción que .está permitida, bien puede ocurrir que Rex nonnátiva. ~. · ,~ .-:·.. ~·
desee cancelar o derogar una prohibición existente. ESto lo puede hacer De esta manera, lá introducción dé algunas estipulaciones comple-
manifestando expresamente que una norma·J?rOhibitiva queda ~~rogada mentarias tales como· los actos permisivos y la regla "Iex posterior",
('~1Deróguese la norma que prohíbe p!"). e; s1mpJemente p~rm1t1endo la resultan altamente plausibles y no afectan el esplritu. de la teoria de
.acción p (";Permito que se baga. p!') que estaba proh1lnda. De esta C0:ssio. Cabe incluso Suponer que tal~ estipulaciones 9 agregados están:
inanera resulta claro que aún admitiendo la perrµisi6ll ·originaria de
todas Ias acciones, puede haber normas pérmisivas·o·-:-si se.p~e:fiere-
Ia
tácítamellte contenidos en teoria. Pero una.vez hec:hos explícitos estes·
supuestos tácitos. surgen una ·seriéi dé problemas.que Cossio no ha:·
actos de permitir. Una función de tales·actos, aunque como 'Veremos.en tematizado y que plantean.sérias difiCúltades.a su teoria.
seguida no la única, consiste en la derogación· de las prohibicion~. Una consecuencia-'importante de la admisión de actos permisivos es:.-
En segundo lugar, ten~mos que considerar Ia situación e"fl: la que ~ex el. surgimiento de· una nueva fuente en la que puede originarse la.:
ha realizado dos actos normativos sucesivos respecto de la m1sma acc16n pe~misióll de Una aeción y, con elio;:àe u.n nuevo concepto de permisión .. ·
p del Súbdito. sr estos dos actos son distintos, por ejemplo,_ un acto de . En efecto, al lado de la permisión originaria que se debe al mero hecho
ordenar y otro de permitir, entonces el acto normativo realizado con, . de que el homhre.es metafísicamente libre, aparece ahora la posibilidad
posterioridad prevalece sobre el acto anterior: la reglá :que otorga de que una.acción resulte permitida en virtud de un acto realizado por
prioridad al acto normativo posterior (que no es otra .êosa que ~a Rex. Se podrla.argüir que no se trata aqui de uria nueva permis.ió_n; aL
conocida regla "Iex posterior derogat priori'? está conceptualmente llevar a. cábo. ;in acto de permitir, Rex ha derogado una prohib1c1ón
ligada a la noci6n de. cõinpetencia, si por "competencià" se entiende la ariteriór. y cçn ello la.acci6n en cuestión ha VUelto a su estado ori~nario
fácultad de realizar actos normativos que niodifiquen el status deóntico que es de la ·permisibilidad. Sin embargo Ias cosas no son tan stmples.
de ciertas acciones. La regia. "lex posterior" no .es; pues, ·una regia Sucede que la función que cumplen los actos de permisión no se
242
11i@h%W㧧 f ?''Q
agotaen Ia eventual derogación de prohibiclones anteríores: puede tener hem?s ~amado permisi~n origin~ria: esta per~iSión ho
Se ha _oríglnado·
perfecto sentido el acto de permitir una acción que no está prohibida. en n1~gu~ acto de autor~dad; es s11nplemebte el rema.nente de la- libertad
Para aclarar este punto, vamos a introducir una pequena complicación del Subd1t? 9ue no ha sido recortada o suprimida por los actos de Rex
en nuestro modelo. Supongamos que Rex, cansado de gobernar solo, o de s~ Mmistro. Por lo tanto, esta permisión originaria cede frente .a
resuelve un buen día nombrar un Ministro al que confiere la cualqu1er. ~cto de prohibición emando de una autoridad: tanto Rex.
competencia de regular las acciones del Súbdito. De esta manera el com,? M1n1stro pueden prohibir en cualquier ·momento Ia caza de
Ministro puede ordenar que el Súbdito realice o deje de realizar ciertas manposa en esos días y ahf se acabará.la libéttad me{àfísiêa ·de!" Súbdito
ac.ciones. La acción que. el Ministro ha ordenado se vuelve obligatoria (respecto de esa actividad). .
para el Súbdito, de Ia misma rnanera como cuando la ordena Rex En carr:b~o, la p~rmisión de cazar mariposas· iQ;·-Sábados .rio es una
mismo, pero con una Hrnítación: e! Ministro no puede derogar las m~r~ perrmsrón onginaria; es una permisión otorgada por Rex que se ha
normas dictadas por Rex. De tal modo que si Rex prohíbe Ia acción p ong1nado en :1:1 acto no:11:ativo de la autorídad. Es Io que. hemos
y el Ministro la permite (aun con posterioridad). la acción sigue siendo Ilamado perrnis!ó~ ~~brev1ruent_e o normativa. Esta permísión no cede
prohibida para e! Súbdito y la pcrm!siôn fH)stc:rior no produce efecto frente a u!la proh1b1c1:6n posterior del Ministro, porque .el Ministro es
alguno. Diríamos en este caso que la regia "kx posterior" cede frente a una autondad subord~nada a Rex y no tiene competencia.para derogar
la regia ''lex superior": tratándose de dos autoridades de distinta las normas de este últrmo. El acto de permitir Ia caza de mariposas los
jerarquía, el acto normativo emanado de la autoridad superior (Rex) sábad?s }levado. a .e~?º por Rex no deroga norma alguna (por hipótesis,
prevalece sobre e! que haya realizado !a autoridad inferior (Minist~o), no ex1st1a proh1b1c1on alguna de cazar maripos_as en _esos .días), y sin.
aun cuando este último sea posterior en cl tiempo. Esta quiere decir embargo este.a.cto n~ es redundante: no se tratá de una mera permisión
simpJemente que la autoridad inferior car(;ce de competencia para de lo ya perIIllt~~o, n1 tampoco de una permisión órigillaria.· Lo que hace
alterar el status normativo que la autorid.ad superior ha conferido a una Rex ai permitrr --~zar las mariposas los sábados es .limitar .· la .
acción. competencia dei M1ru~tr:o: después de este acto el Ministro ya no CS riiás
Supongamos ahora que la acción de calar mariposas no ha sido com~etente para pro~b1r la caza los sábados, aunque lo era antes de ese ,
sujeta a norma alguna y, por lo tanto. al Súbdito le está permitido, en mo~~nto, como tamb1én lo es, aun después, para .Prohlbir la caza en los
· virtud de su Iibertad metafísica, cazar o i;io cazar mariposas. Si un buen <lemas dias.
día a Rex sele ocurre prohibirle al Súbdito !a caza de las mariposas los · :Estas. co~~~per~c~ones muestran que_ -el·:__éÁiácÍ-er . ._de·.:prohihÍ<lo, ·_·:·
días domingo, a partir de ese momento le estará prohibido cazar obhgatono. o permitido ,d.e Ias acciones dei Súbdito no -dependen tan
mariposas los domingos, pues la libertad n1etafísica cede frente a la sólo ~e su hbertad metafts1ca y de Ias normas.prohibitivas que dicten las
prohibición de la autoridad. normati\·a. ,;:n este caso frente al acto autondades normativas, sino tarnbién de los actos de permitir realizados
prohibitivo de Rex. En cuanto a los demás dias de la semana la caza de por esas autoridad~s y ?eI juego recíproco de las regias de cotnpetencix .
mariposa~ sigue permitida. Pero el dia menos pensado, eI LYiinistro que les confieren autondad, (y que son constitutivas·de esas autorida~
resuelve prohibir la caza de mariposas lo:; días !unes y jueves; el des).
resultado es similar: la libertad metafisica cede frente al acto de la Veamos ~hora .un .ejemplo un poco más cornp1i~8.dó: .Supong~os
autoridad (en este caso de! Ministro) y a partir de ese momento le está que Rex emite el sigu1ente enunciado;
prohibido al Súbdito cazar mariposas !os domingos, los !unes y los (Nl) Permito que el Súbdito tome bebidas alcohólicas los doming~s ... ·
jueves. Ahora bien, el súbdito -cuyo pasatíernpo favorito es precisamente
cazar mariposas- temeroso que e! 1v1inistro extienda su prohibícíón a Con posteriorici_ad, e1 Ministro resuefve· dictat·' las: d0s . normas:.-
siguientes: · - ·:·, · ·
los demás días de la semana, ruega a Rex que !e p(;°'.rmita cazar mariposas
a1 menos una vez por semana y Rex, en un arr~nque de generosidad (N2) El Súbdito debe trabàjar los siete días de
la semailâ.
decreta que al Súbdito le está permitido cazar mariposas !os sábados. (N3). Se prohibe ai Súbdito tomar bebidas alêOhólicas-. mientra:i:.
trabaJa. ,·
iQué efecto produce este acto de Rex, si es que produce alguno, y cómo
se distingue la permisión de cazar mariposas los martes y víernes de la iC:,uáles son Ias obligaciones del Súbdito frente a estas .tres normas? ·
permisión de realizar la misma actividad los sábados? En pnmer lugar, es claro quda Norma Nl es perfectamente compatible
La permisíón de cazar mariposas !os marres y víernes es Ia que con N2 Y tamb1én es compa!Ible con N3 (tomadas aisladamente). Pero
245
CARLOS e_ ,\LCHOURRO~ Y EUGENIO BULYGJN LIBERTADY AUTORIDAD NORMATIVA
Ias dos normas N2 y N3 tomadas conjuntsmente sop. incompatibles con posteriores por ottos autores Y por yon Wright;; mismo, hacen\ su
NI, ya que de N2 y N3 se sigue gilê à!_ SJibdito le está prohibido tomar aparicióti bajo otroli nombres en _la teoria de Cos,io, apenas. esta teoria
alcohol los días domingo, que es éxactamente lo, que la norma NI es enriquecida·· cori. algunos aditamentos que resultan. imprescindibles
permite. En efecto, si el Súlidito debe trabajar to_dos los. dias (N2), para poder tratar los problemas de derogación yde los actos permísívos.
también debe trabajar los ·domingos; y si no.puede beber mieµtràs En efecto, la dist_inción entre la permisión originaria y la permisión
trabaja, resulta que no puede beber los doiningos.. Sin embargo, .esta normativa correspondé exactam~nte ·ª la. que hace· von Wright entre Ia
última acción está expresamente permitida por Rex (Nl}-Y como el permisióndébil y la'permisión fuerte. Se trata.de los mismos. conceptos,
I· Ministro carece de competencia para derogar1as normas-dictadas por cuyo comportamiento lógico és.idtnticó. La pern::iisión normativa, _como
Rex;no puede prohibirle al Súbdito a beber los domingos. Surge, pues, la pertnisióh fuerté, _se otjginà ên un h~ho positivo: el acto de·, Ia
que el Ministro tíene competencia parà dictar cualqniera ,de las .dos· autoridad normativa, mie~tr~ que la permisión·-originaria, asf como la
normas que ha dictàdo, pero carece de competencia para dictar ambas débil se deben a la merâ. inexistencia de una prohibición. La permisión
normas. Si ha de preservarse e! permiso otorgado por .Rex de beber los originaria, como la débil es definible en términos de prohibición; y
domingos, es evidente que alguna de las dos normas dictadas por el viceversa; la permisión _normativa y la permisión fuerte no-pueden, por
Ministro ha de sufrir algnna modificación: o .bien e! Súbdito .debe e! contrario, ser definidas en términos de prohibición, ni tampoco a).
trabajar todos los dfas y no debe beber mientras trabaja, excepto los dias· revés puede la prohíbición ser definida en términos de la permisión
domingos, o bien no debe beber mientr!lli trabaja y debe trabajar todos · normatiu o.fuerte~ La permisión normativa no implica la permisión
los dias .con excepción dei domingo. originaria, cómo tampoco la permisión fuerte implica la permisión
Es claro que la permisión de beber los domingos no es una permisión débil. En ·otras palabras, se trata dei mismo par de conceptos; e! hecho
originaria, que cederia frente a cualquier,acto de prohibición posterior, ., de que usemos diferentes· nombres no cambia Ias cosas. ........:;g. ',-
sino una permisión normativa, originada en un acto expreso de Rex, Se dirá que Ia distinción eÍltre permisión originaria y la normativa o ·
sobreviniente no_se encuentra e:µ l~ teorfa de Cossio; es un agregado que
cuyos efectos e! Ministro no puede alterar.
Frente a esta situación la regia "lo, que no está prohibido, está tuvimos que introducir; la respuestà es que sin este agregado la teoria no •.
permitido".resulta inoperante. 6Le está prohibido al Súbdito no trabajar seria capaz de dar cuenta de muy importantes fenómenos- normativos
los domingos? No necesariamente,-pues si introducimos Ia excepción en· ·
.. · N2 resultará que el Súbdito puede descansar los domingos; pero
como·Ia derogación'de normas-o Ia realización-de actos permisivos (o
si se quiere, Ia existencia de noi:mas permisivas). S,ôlo a costa de dejar
tampoco podemos afirmar categóricamente que ai Súbdito le está fuera de consideración estos fenómenos puede mantenerse la ilusión de
permitido no trabajar los domingos, pues si la excepción. es introducida un único concepto de permisión. Pero una teoria general de normas no
en N3, resultará que el Súbdito debe tral)ajar los domingos, aunque puede dejar de· lado estos temas y para su tratamiento la distinción. entre
puede ese día tomar alcobol. La moraleja de este ejemplo es que puede pennisión fuette y permisión débil, o, si. se quiere, entr~· permisión
habersistemas normativos en los que no está.:n claramente determinadas origínaria y pennisión normativa es de capital importancia. _
las obligaciones (o lo que es· to mismo, Ias prohibiciones) y, por lo tanto,
tampoco están determinadas las permisiones originarias, ~unque estén
claramente determinadas las permisiones normativas. En estas situaciones
la regia "Todo lo que no está prohibido está permitido" deja de ser
operativa. · .. ..
Después de recorrer un largo camino hemos llegado :a! ·p1Ulto de
partida. La encantadora sencillez dei primer modelo con que presentamos · ·
Ia teoria de Cossio se ha desvanecido: las mismas · distinciones
conceptuales que ya hábla elaborado (un tanto defectuosamente) von
Wright en 1963' y que fueron perfeccionadas luego en trabajos l e. E. Akhourrón, «L6gis 'Of norms ànd Jogic.of nOJm~tive proposiÚonsll, Logique ;, · -
Analyse 12.(1969), 242.,.268 (N. 0 • 2 de este volumen); e. E. Alchourrón~E. BuJygiri,
Normatlve Systems, Springer~ Wien-N"ew York, !971.y G. H. von Wright, (<L~orms, Truth ·
1 G. H. von Wright, Norm and Acrion, London 1963 {existe .traducció.n castellanà: and Logic» en A. A. Martino (ed.) Deontic .logic, Computational Linguistics and-.f.ega/
Norma y Acción, ed. .Tecnos, Madrid). ·· · . lnformation Systems. North Holland, Amsterdam - New York - Boston, 1982.
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11'
....
... ·
1
1
Eugenio Bulygin
~ Título original: "Norm~ and Logic. Kelsen and- Weinber.ger on thl! Ontology of
Norms", publicado en U11,· and Phriosophy 4 {]985) 145-!63, D. Reidei publishing
Company. Traducción del autor.
. 249
EL'GENIO BttYGlN NO.RMAS Y LOOICA
250
EUGF.~10 Bl!l.HiJ:- NORMAS Y LOG!CA
esto es, de la acción realizada por e\ agente que usa la expresión cn es el sentido de actos de voluntad, porque este sentido es entendiào a
cuestión. partir de la expresión de ese acto, y no a partir ele la .interpretación del
Siguiendo la convención adoptada en A!chourrón-Bulygin 1981, acto como un hecho» (Weinberger 1981, p. J í7).
usaré ~op• y '!p' como expresiones simbólicas para las normas en la
concepción hilética y en la expresiva. respectivamente. Es importante Y agrega a título de crítica de la ·i~siste~Cia -de :-Keisen en- · la
enfatizar que el signo •o· es un operador cuasi-proposicional \ mientras inseparabilidad de acto y norma:
que •t es un indicador de la fuerza ilocucionaria, o, como diria
Reichenbach, ""un signo en su capacidad pragmática" 5• «Se puedeentender muy bien las oracio~'.é~\{~;~-~~J·;~ . --~ún·c·~·an:~;0 .
Là concepción expresiva de las normas prcc\uye toda posibí!idad de no se· "dé ningún :acto de voluntad corresponçlieilte·:'.>Eh-'f'ô(fO càso. ·.ia
una lógica de normas: si la normatiYidad consiste en un cíerto uso dei expresión sensible de una norma sín el ac~o de voluntad existente puede
ienguaje y las normas son expresiones de actos ilocucionarios. entonces ser objeto de análisis ... » (p. 117). •. .· ...
no hay relaciones lógicas entre normas. En otras palabras, la expresión
'!p' no· puede ser negada. ni tamp0c(1 pncde combina~se con on;,, La interpretación de Weinberger de la &;i~Í~i.~1{'.-k~I:~~i~~a:·d~·.Ja
expresiones similares mediante cone<:ti\·us proposicionales ". Pero es.to nor~a como •isez:t,ído ~e ~n acto de voluntad" implica un compromiso
no tiene porqué conducirnos ai irracionalismo. Aunque no haya una hac1a la concepc1on hilética de las normas, .ro que .es contrario me
J. lógica de normas, hay una lógica de !as pro posiciones normativas. e5,to pare~e,., a1 menos ai espíritu de la teoría ··_de .Kelsen. ·.Sin dud~, .Ia
es, proposiciones acerca del status normativo de ciertas acciones o defin1c1on de Kelsen es bastante oscura y puede. dar lugar a diversas
estados de cosas de acuerdo a un sisten1a normativo dado. interpretaciones. Sín embargo, me inclino a creer ... que el . término
"sentido" (Sinn) no se refiere en este contexto .al.-significado,·de una
,.·.!'. .• ~ .
expresíón lingüística, sino a su fuerza, esto .es,-.;al .acto.:ilocucionario
!li realiza~o por eI ha~lan:e. Que los términos ·~s~gníficad o". o .'.~sentido" (y
sus equivalentes en 1ngles o alemán: "meaning" y .'.'Sinn") son a menudo
El punto de partida de Weinbergcr cs la distinción entre dos tipos de usados en este s~ntido peculiar es un hecho bien conocído, que .ya fue
oraciones: las Aussagesiitze, que son orucioncs descriptivas o declarati\"aS notado por Austm (Austín 1962, p. IOO). Es difícil decir en qué sentido.
que expresan proposi'Ciones, y las !Yormsi:itze (oraciones normativas) qu1so Kelsen usar el término "Sinn ~·, pero no me interesa tanto descubrir
cuyo signific~~~ no J~s una proposición. sino una norma. La distinción las intenciones ~ectiva~ d.e I(elsen, comQ ,.dar "una. interpretación
es ·sem#ntica: lá. di'fefencia estriba en e! significado de las oraciones, ya coherente de sus 1deas pnnc1pales. Y una forma:-aunqué táT\,ef''"ii.ó1à.
que las'"'Oracíones normativas están dotadas de un s..ignificado específica- única- de hacerio coherente a Kelsen es ac~_ptar que "Sinn" significa
mente normativo o prescriptívo. A:;í la :;emántica gnoseológicamente fuerza y no significado. ·: .. : :.. -.·.. , . ,
diferenciada (gnoseologisch dijferen::ierte Semantik) de Weinberger En t~do caso, el ar~umento de Weinbergetâe·q~e:podemos·enté'rtdér·
descansa en la suposición de que hay significados prescriptivos. las o raciones normativas no prueba que .haya. _una ,.cosa .tal ·como· ,el
Weinberger no ofrece en su 1ibro ninguna justificación para esta significado presc:íptivo. E1 tér~ino "entender" es ciertarnente ambiguo.
suposición; simplemente asume que nosotros podemos entender oraciones P.ues puede r~fenr~e tan_:o ~l s1gnfica~o, como a Ia fuerza, cuando, por
normativas y que este hecho muestra que ta!cs oraciones tienen un eJeI:J,plo, algu1e? dice: <1.t.ntlendo que el .quiere ordenarme algo, pero no
significado. Más aún, le atribuye a Kelsen la misma suposición: entlendo ?e que se trat~, porque no entlendo el lenguaje en que hablan,
En su pnmera figurac1ón el término ·~entiendo"--hace referencia a la
«La norma es entendida a partir de !as expresiones lingüísticas~ eHa fuerza il?cucio~a~la (en ~ste sentido .podemos entender .,qué hace
Fulano, s1n saber el lenguaJe que Fulano usa},-en la segunda figuraé:ión
"ente:ider" se refiere ai s~g~ificado y aquí el conocimiento del lenguaje es
~ Llamo "cuasi-proposiciona!" a este opcradür. w1rque cl sig.nifo::i.do d.: ··op'" nf• ~,
esenc1al. ~o_r lo ~~nto, si b1en po~emos entender; en algún sentido. que
una proposiciõn descriptíva, sino una en!í<la<l pr,;scripliva. semejante a una proposición.
s Cfr. Reichenbach 1947, p. 336 ss. \Velnbergcr usa ambos signos "0~ y ·•J" como
la expres1ón emitida en una ocas16n determinada es una orden ( o una
operadores; por eso sustituyo su signo "!p" por "Op", aún en citas. pregunta},. esto no prueba que existen significados prescriptívos O
4 Cfr. Reichenbach 1947, p. 342. 1nterrogat1vos Y~ por ende, que haya oraciones normativas como·· una
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EUGENIO SL'L YGIN NORMAS Y LOGTCA .
categoria semántica distinta d~ Ias oraciOnes· descriptiVas que e:kpresan Weinberger no me parece totalmente satisfactoría. El trata de moldear
proposiciones. · · · : . .· . .- .·· . un concêpto de in~he.r~~ia normativa en estrecha analogia a·]a noci6n
Por otra_ parte, no es suficiente post~lar significados p:escnpt_1vos de proposiciC)nes colltradictorias o_incoherentes.
para asegurar la pos.ibilidad d~ una lóg,ca ·de norll!ª!·. Oertamente, Ahora bien,.do_s proposiciones-~p"y "-p"son incoherentes,,porque
mientras la concepc1ón expres1va precluye •tal pos1b!l1dad, para la -por ràzones Jôgi~ no pueden ser verdaderas las dos (porque los
concepción hilética la pregunta pennanece ab1erta. Pero no es ~n modo correspondi6:ntes. heçll,os o estados de cosas no pueden darse)j. Sin
alguno obvio que la respuesta a esa pregunta ~~ de ~er afirm~uv;1- Hay embargo, es ~te justamente el punio. en que no hay analogía con las
considerables· diflcultades inherentes a la nocmn ,rusma de s,gtillicado normas. .En primer lugar, la incompatibilidad entre "Op" y "--Op", que
prescriptivo que hay que superar primero. . . uno estaria .inclinado en considerar como anáioga:a ·~p·• y n-p''., ni
Un problema importante tiene .que ~er co~ el s1gn1ficado·de las siqufera es mencionada por Weiilberger, probablemente porque éste no
! conectivas lógicas, tales como negac16n, d1~~nc16n, etc: Usualmente se seria :un caso de incompatbilidad entre normas. Como ya he mencionado,
Ias define en términos de verdad (por eJemplo, mediante tablas de para Weinberger 1~-op~ no es una norma. Por. lo tanto, el único caso
' verdad). Como Ias oraciones normativas ·ca;e~n _de val.ores de ~erdad, de incompatibilidad analizado por Weinberger es "Op" y "0-p".
las conectivas lógicas tienen que tener un s,gnificado d1ferente cuando Ahora bien, (.en qué sentido cabe decir que estas dos normas son
1 figuran en el discurso prescriptivo. No es nada claro c~ál es _el incoherimtes? "Claramente no en el mismo sentido que "p" y « ...... p ", pues
significado de expresiones tales como "Op v Oq" o "-Op". s1 ellas son Ias normas no son ni verdaderas ni falsas. Ta:m.poco seria suficiente decir
concebidas como oraciones normativas\ . que estas dos normas no pueden ser obedecidas o satisfechas (al mismo
Weinberger. ~i-·-siquiera mencio~a este problem~ ~n su hbro so?re tiempo) por razones lógicas. _Esf() es ciertamente verdad, pero la
!ª
Kelsen, aunque en .otro .Jugar admite qu~ neg~ctóJ: ·de·.-una ?:ac16n imposibilidad de satisfacción se debe ai hecho de que las proposiciones
normativa es·totalmente diferente de la negac1ón ordínana (propos1moi:al). 1
'p" y f'-p" (esto es, los contenidos de'las dos normas) no pueden ser
En -efectot es tan düerente que apenas merece el ·nombre de·negac1ón, verdader~ las dos; por:Io tant9, tenemos aquí un caso de-incohel'encia
pues no es una·operacíón que llevade una·.nornla a otra norma: "-Op" entre contenidos µormativos. y no entre normas~ Esta incoherencia .de
no expresa una norma, sino la derogación de un~ normaª. . contenidos normativos implica .la ímposibilidad de satisfacer las dos
Parece, pues, que para Weinberger ·. no· existe ·.la operac~~n ·de normas, pero _no se sigue de ahi que Ias normas "Op" y "0-p" sean
negación en el ámbíto de Ias normas, análoga a Ja. negac1ón propos1C1onal. también incoherentes. Por lo-tanto,. si la pretendida contradicción.entre
Pero entonces no resulta claro qué significa -una disyunción o una "Op" Y. ~'0-p" só_Io significara que las dos normas no pueden ser
conjunción de normas y de qué manera és~ estãn rela~ionad?' entre sf. satisfechas por razones lógicas {esto es, con independencia de toda
Las leyes de De Morgan no tendrían obvtamente validez, m tampoco experiencia), esto seria tan sólo otro modo de decir que las proposiciones
muchas otras leyes de Ia lógica proposicional Cabe sospechar que una "p~' .y "--...-p" son· contradictorias, estp _es, no habría nada más que la
lógica normativa sin negación ·seria bastante extrafia. incoherencia entre proposiciones (descriptivas).
r
IV imposibilidad dé que dos estados de cosas (p,.-p) se den de hecho ... ""
i,En qué otra cosa puede consistir la pretendida incoherencia entre
Otro problema -no menos dificil_: es ~ómo definir los conceptos de·. "Op" y "0-p"! Estas dos fórmulas no. son incompatibles en el sentido
impllcàción lógica e incompatibilidad .(contradicción) entre ·normas. de que no puedan coexistir en el mismo sistema de normas, puesto que
Co11Sideraré estos dos problemas sepáradamente, comenzando por el · no hay tal imposibilidad. De hecho una autoridad legislativa puede
1
il
segundo. · · · ·
La caracterización de la incompatibilidad entre normas dada por
dictar ambas nonnas y en tal caso las dos serian válidas, esto es,
perteneCerlan ai mismo sistema. Weinberger lo admite, pero un acto
legislativo de este tipo conduciría, en su opinión, a un "defecto lógico dei
7 Ver la discusión de este ·problema en von Wright {977 Y 19~2.
a Weinberger.Weinberger 1979, pp. 121·.122. Véas:e von Wnght 1963; pp. I38·I39 9 Weinberger 1981, p. 70.
sobre Jos requisitos que el -concepto de negación debe cumplir. 10 Weinberger 1981, p. 70.
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NORMAS Y LOGICA
EUGE:.10 BULYGl}i
sistema": ••... die gleichzeitige Geltung beider Soilsâtze in ein un,? que ver con Ias aserciones efectivas; ellas se refíeren a los conteniàoS de
demSelben Normensystem ist ein logischer Mangel des Systems . aserciones ·P.C::-Sib1es. esto es, a las proposiciÔhes~ ·p~r )o .t.anto,· Ja regia
(Weinberger 1981, p. 70). . . que establec1era que no se debe afirmar proposiéieihes incoherentes sería
Sin duda, sería un defecto, pero (,parqué ll~mar!o lógic?? We1nberger un~ regla pragmática que gobernaría algún_ .tipo· de comportamiento
hace una distinción entre las normas que son 1nsat1sfactonas de hecho Y racional respecto de los actos de aserción. EI fi.nida:mento de una reg1a
tas que lo .son por razones lógicas: tal sería la regia lógíca que define la -inCoherencia: .es porque. dos
proposícíones inc?herentes no pueden ser verdaderas Ias· dost que_ no se
«Dicíar normas que de hecho no pueden ser cumplida~, carece de debe afirmarias, s1 uno sólo quiere afirmar pfopóSiéiones Yei-daderas. Se
utilidad; es, por lo tanto, poco práctico estab]ccer como deb_1do al~o que podrÍa dec~r también que ~e trata- de una regla téCnica que dice que si
es irrealizable -pero no es un sinsentido. Pero dictar al mismo t1empo uno no qu1ere hacer aserc1ones falsas, no-debe··~firmar proposiciones
normas incompatibles es un sinsentido y ha de ser rechazado por inc?herentes. En todo caso, primero !e~emos· qU.é'~éfinir incohéi'encja y
razones puramente lógicas." (Weinbcrger 1981, p. 70). rec1én entonces estaremos en. cond1c1ones de Jo"rmular la regià ,que
prohíbe Ia aserción de proposiciones incoherentes y no ai revés. Sería
No veo diferencia alguna entre las d,i~ ~ituu-:i01;;;::.:, <lc:-;de el punto de muy extraflo que alguien dijera que dos proposicíones son incoherentes
vista práctico: en ambos casos ]as normas no pueden sa~isfacerse Y, por porque hay una regla que prohíbe afirmadas: ·Sin- enibargo, esto e;
lo tanto, son poco prácticas, a menos que lo que el legislador desea es exactamente lo que Weinberger dice respectO'de Ias normas: dos nonnas
colocar al sujeto normativo en un predicamento '1, El hecho de que en un son incoherentes porque hay una regla que pfohíbe-dictarlas. No parece
caso la insatisfacibilidad de la norma sca fáctica y en el otro lógica haber otro fundamento para su "postulado de·cohetencia", sino el.hecho
parece ser irrelevante para la razonabilidad pràctica de las dos normas. de que esas norn:ias °:º ,~ueden ser satisfechas;- Por' lo ,tanto, desp.~-~1. de
Sin embargo~ Weinberger insiste en que aunque dos· no:mas todo, la :1º sat1sfac1bd1dad de las normas es la unica raZ{m\ J)ara
incompatibles como "Op" y "O- p" pueden pertenecer al m1smo Uamarlas 1ncoherentes y esta razón no es del todo .SátiSfactoria como el .
sistema, esto seria un defecto lógico "en virtud de una regia" 12• Ahora mismo Weinberger reconoce. -. _ .--·. . ... ' _.._-.
bien, (,Cuál es esta regla que convierte la coexistencia de Ias dos normas Pareciera_que no existe una analogía sufiCiê'rlttrriétúé ftlerié entre·Ia·
en_un defecto lógico del sistema? incoherencia de Ias proposic!ç.pes y la pretendiaa incom.patibilidad de
De acuerdo a Weinberger se trata de la prohibición de dictar normas las normas. Aunque Ia coexistencia de las normas "Op" y '.'0---p" seria
" ..• ciertamente indes.eable y poco práctica, este solo heého nO justifica decir
incompatibles, a la que llama «principio de contradicción normativa" o
"postulado de coherencia-normativa"º. Tal prohibición es análoga a la que eHas son lógicamente incoherentes. ·
de afirmar proposiciones contradictorias:
256 257
ElJOSNIO BULYGIN NORMAS V LOGJCA
carecen de valores de·v~ad, piens~ sin embargo, que la validez pue:e las oraciones normativas (normas), o sea, Ia construcción de una
desempenar un papel similar a la verdad, Uno de los argume~t."~ e propiedad tal para ambas categorias de oraciones es perfectamente
Kelsen contra Ja validez como un posible port"'!or d~ la deductb1hdad posible. Del lado i!e Ias premisas el poner (o presuponer) puede
lógica es que la validez significa lo mismo que e,astenc1a·_y, por lo t3:1tr, significar para las oraciones descriptivas ""puesto como verdadero" y
no ha normas inválidas. Esta tesis es muy dudo~a, Wemberger sena a para Jas oraciones normativas "puesto como válido'~; de1 lado de Ias
correltaroente que si "validez" significa pertenenc!a de una norma da u_n conclusiones cabe hablar de ''fundado como verdaderot' en el caso de Ias
sistema normativo y Ià existencía es. relativa a un sistema, entonces ec1r oraciones· dés'crll)tivàs, y .'fundado como ·vruiciou en eJ. caso de Ias
ue no hay normas inválidas es ciertamente verdad, p~ro .no. es m.ut oraciones
.
normativas» ...(Weinberger
.•. 1981, p. 122).
;sclarecedor que digainos. Si por otra parte1entendemt;s po~ "~x1stenc1a
Ia realización de un acto. de prescribir, entonces la ~x1ste~c1~ de n?r!;las -Eri··P.rimer lugar, ~Iar:amente no toda propiedad hereditaria relativa
inválidas es claramente posible; lo mismo ocurre sr por ex1st_e~c~a _de a una reJación là convierte a ésta en una relación lógica, y no creo que
-.una oración se entiende que esta. oración (sea ~ta. descn_puva o- Weinberger estaria dispuesto a sostenerlo. Solamente algunas propiedades
prescriptiva) es un elemento significativo de un lenguaJe (Wemberger hereditarias, como· .la verdad, dan lugar a Ia relación lógica de
1981, pp. 95-97). . • · r Ia.p·
dedúcibilidad. El problema es si la validez puede desempenar un papel
De acuerdo a Weinberger, el error-de Kelsen c~ns1s~e en.c~.m a ar , símilar respecto de Ias_oraciones normativas. Me inclino a pensar que la
validez con la verdad, en-.lugar de· compai"arla con Ia·,as~rclón. Aqui respuesta ha· de ·ser negativa, si por "validei::" entendemos -como
Weinberger cree encontrar un concepto que.es comun tanto a las. Weinberger lo hace enforma ex.presa- -Ja perte_nencia a un sistema. En
normas como a Ias proposiciones y que puede s~r usado c'?mo base para este· sentido~ uLa norma -~ es válida en el sistema NS" significa "N-
Ja.definición de la deducibilidad lógica. penenece a- ~S". :Péro entÕtlêes · no _tenemos níngún. criterio para,.
distinguir entre· Ias reglas de inferencia- lógicas y las no lógicas. o regias ·
"Un paralelo enire la validez ~e la nor1:1a ~Y. la .Y~id~z.. d~ ~na de inferencia ad . hoc, pues .. todas ellas cumplen e! requísito. de
proposición puede construirse mediante la s18:'~ente defin1c1_9'n._Nt~ Weinberger: todas ellas preservan validez y por lo.. tanto la· .validez es
norma N vale (en NSf' significa "N pertenece a1 SJ.Sterna normativ?. · , hereditaria respecto de ellas. Pero Weinberger rechaza enforma ex presa ·
"La proposición A vale"~ignifica • A pertenece al sistema d~ propos1ciones ·. ciertas reglas de·infereri.cia como "Op; por lo tanto .O(pvq)" o "O(p&q),
AS (y es verdadera en AS) • .Por lo tanto, cab: construtr un conc:J>!O por lo tanto Op"u lCUáles son las·rarones de este reçhazo? Estas regias:..
general que admite· la postulación de premisas, tanto ~e caracter ciertamente piCSetvan vaiidez, pero son rechazadas por Weinberger
proposicional, como ~orrnativo" 14. como regtas de inferencia lógicas; por consiguiente Ja preservacíón de la
validez no es una con(,lición,suficiente para ser una regla lógica, ní
He subrayado Ia frase "y es verdadera en AS" porque ella ~~estra siquiera-para Weinberger.mismo. El las rechaza sobre la. base de ciertas
una asirnetria entre normas y asercion~s. aún. en la formulae~on de consideràciones intuitivas, pero no explicita el criterio usado, que no es
Weinberger. Para ser válida una propos1c~6n_ t1ene q~e ha_ber-·s1do. i:io el que formula oficialmente en su Jibro.
sólo afirmada (es decir, pertenecer al s1stem.a de_ aser~tones), .~1no. · Además, aú!JqUe Weinberger no da una definición expresa de
también verdadera, mientras Que no hay una ex1geneta·t_a1 en ~I caso de., "sistema normativo" Càbe suponer que tiene in niente el concepto de
sistema de Tarski,. como el conjunto-de oraciones que incluye todas sus
Ias ;~::;ger cree, sin emb!irgo, que e~ posibI.e dar un_a -d~finiéióh de consecuencias.-·Esto significa que·la noci6n de sistema ya presupone un
deducibilidad lógica para las normas en té:""no_s de val1dez. ~n su conjunto de regias de inforencia ( que definen la noción de consecuencia).
opinión lo que es esencial para ello es Ja ex1Stenc1a· de ·una prop~e_d~d Pero entonces decir que las reglas de inferencia· preservan la. propiedad
hereditaria, pero ésta no neceSita ser verdad. d~ ser válido {es .decir, de pertenecer ai' sistema) es vacuo, pues tal
afirmación seria analítica respecto de· las nocíones de sistema y Validez..
(<La concepción de una uprOpi~dad hereditaria" de la infetenciá para: Nada de esto ocurre con la verdad: decir que las reglas de inferencia
preservan la verdad <:stá léjos de ser analítico, porque la verdad es definída
H Weinbetger 198I, p. 97. En la versiÓn original la cita es incortecia, ~mo me lo
seilalÇ Weinberger. 1~ ar. Weínber_ger I9(0, p. I02 ss. y Weinberger~Weinberger 1979, p. I06.
,'..
EVGE:'>10 BULYGl:"i NOR~{AS Y i.OGICA
con independencia .del concepto desistem~..En consecuencia, también diferente deI acto de ordenar o prescribir. El acto de rechazo conduce a.
aquí se derrumba la analogia entre propos1c1ones y normas. la eliminací_ón de ciertas proposiciones .del conjunto ordenado, de
acuer:do a crertas :eglas 1\ Entonce~, e! conce1:to:de permiso pliede ·ser
definido en términos de derogacion,- una 1dea · que es compartida
VI también por Weinberger (cfr. W_einberger-Weinberger 1979, p. 128).
De esta manera un expres1v1sta puede dar cuenta de la existenéia
No era mi intención argumentar que !a concepción hilética de l~s temporal de normas en términos de actos de ordenar y actos de techazaf
normas -de la que Weinberger es tal vez el repres~ntante mas ciertas proposiciones (contenidos normativos). · -. _ ·
destacado-y.lúcido y la que durante mucho tiempo fue tamb1én acept?da Una lógic~ ?e las prop?sicíoriês :iormativàs,siría ehtbflci:!s· Uhá lógica
por Alchourrón y por mi- esté equivocada y 9ue no sea po_s1ble de las prop?s1c1ones que d1cen que c1ertas otr~s proposiciones pertehecen
construir una genuina lógica de normas. Lo que qu1se hacer era senalar o no al conjunto ordenado, o (lo que es lo mismo) que son obligátorias
algunas dificultades en la argumentación de Weinberger en favor de!ª prohibídas o-permitidas (en relación a un conjunto de normas). Tale;
concepcíón .hilétic~ a finde mostrar de que no es cn modo atguno obvio proposiciones son \·erdaderas o falsas y por lo tantÓ hay relaciOnes
que ésta sea la concepción Coín;cta. co1no un .lector apurado de
' Weinberger podría pensar. Al mismo ticmpo qu1se m~str~r que '.ª
lógicas entre ellas. .:·
No trataré de desarrol!ar una lógica de ·este tipo ·à:Cjuí, pétO haY úri
filosofia última de Kelsen, o, para expresarlo en terminos mas p~nt? 9ue merece cierta ~tención. Es la relación ent_re normas genera1es
cautelosos, que la concepción expresiva de las normas no es tan e 1nd1v1duales y, en particular, la relación entre una ley general" y un"
desastrosa como Ia presenta Weinberger. Si las normas están tan decisión judicial. .. - . . _ _· ª
íntimamente ligadas a ciertos actos como cree Kelsen, como no hay _Kelsen sostiene, por un lado. que ningu.~á riôrnla íiidíVldú.ai"P-~ede
relaci9nes lógicas entre actoi: no hay duda de que_ la lógica ~e no_rrr1:~s denvar~~ por-"medios lógí~os .d~ una norma ·general, pero,.--por el otro
no es posible. Pero esto no tiene porqué conduc1r nec:sanamep.te. al
lad~, ct:c~ que una norma 1nd1v1dual, como la sentencia del juez;· püede ·
irracionalismo. Hay varias otras formas de constru1r una tóg_i~a ser JUst1ficada por una norma general. Para ·dar cuenta de este segúndo ·
relacionada con las normas que son compaübles con Ia concepc1on
hecho íntr~duc~ la no~ión de correspondencia (Entsprechung), pero no :
expresiva. Una de tales formas ha sido propuesta recientemente por G.
es claro que qu1er7 dec1r en este contexto e1 término "corréspOndencia "..
H. von Wright. Consiste en interpretar la lógica deóntica como una
De..~~~1::rdo a We1nberger este término sólo puede aludii a la relación:
lógica de legislación racional (von Wrighl 1982). Otro intento de ~uperar
I~gica_de deducibilida~: una no:ma est.~justificadâ por otra rtórma sii y -
el irracionalismo sín postular sígnifícados normativos cons1.st~ en
so~o s1) puede ser derivada lóg1camente de la segunda~· Pe·ro entonces .
construir una lógica de proposiciones normativas, esto es, propos1ctones
haoría después de todo relaciones lógicas entte las normas~ de modõ que
que dicen que un estado de cosas (o una acción) es oblígatorio, está esto suena como una incoherencia en la teoria kelseniana. .
prohibido o permitido de acuerdo a un conjunto de normas da?,o.
Es verdad que mucho de lo que Kelsen realmente·dicê S0bie êste
Un sistema normativo no sería, conforme a esta concepc16n, un
tema es bastante confuso, como. por ejemplo. Su teoría de validez ··
sistema de normas, sino un sistema de contenidos normativ?s, esto es,
basada en el reconocimiento (Anerkennung) qu'e, como séfial"a cofrecta-
proposiciones descríptivas de ciertos estados. de cosas o acc1on~s. U~a
mente Weinberger. es incompatible con Ias tesís principales·de la Teorfa
proposíción que ha sido ordenada es. considerada como obhgatona
Pura del .Derecho. Pero creo que tales · incOherencias se ·deben
mientras la orden no haya sido retirada o cancelada. Por lo tanto, todas
básicamente al hecho de que Kelsen no ha teni<lo tífil:rp'o para :á'rrrionizar
las proposiciones ordenadas por una ciena au.toridad o un conjunto .de
sus nuevas ídea.s con las viejas .Y son, por lo tanto~ ·más verbales que de .. ·
autoridades forman el conjunto ordenado. Si todas las consecuenc1as
fond?, ~!:l...Pªr(lcular, cr.eo pos1ble dar una explicàCión·coherente de .la ..
lógicas del conjunto ordenado también son consideradas como ?bligato-
relac1ón entre la Iey general y la sentencia judicial en féi-minos de la
rias (y esto significa que soo consideradas como lmplíc1tamente
concepción expresiva de las normas. Me ·animaría "incluso a ·sostener la
ordenadas), entonces obtenemos un sistema normativo, que es el
hipótesis de que la diferencia entre la conceptióri hilêtica y la expreslva
conjunto de todas las consecuencias de! conjunto ordenado.
Para dar cuenta de la derogaciôn o cancelación de normas, tenemos no es tan radical en este punto como cree Wei~be!ger. Todo o casi todo
que introducir el acto de rechazo como un acto ilocucionario especial, i
6
Cfr. Alchourrón·Bulygin l98J.
260
261 ..•·.·
EUGENIO BULYOIN NORMAS Y LOGIC~
lo queél tiene que decir sobre este tema puede ser dicho-aunqueCn un juez ~~be (tiene la obligación de) condenaria a una multa o a una pena
lenguaje diferente-. por un expresivista como Kelsen. de pns1ón, según el caso. Esto_es asi porque la proposición de que eljue2
1'
En efecto, Weinberger no sostiene que Ia decisíónjudicial (como un condena a A .-P:rtenece al cot)Junto ordenado (siendo una consecuencia
cierto acto deljuez) pueda ser derivada lógicamente de la norma general; de la propos1c16n, expresamente ordenada, de que los propietarios de
pretender esto seria absurdo y Weinberger rechaza claramente una 1nmuebl~?., respecto de los cuales se ha probado en juicio que deben
ínterpretación tal: <<La deducción ·lógica 1 no es creaci6n de nortnas y pagar el. 1m~ue.sto 1 no lo pagan, son condenados por el juez). P.or lo
nadiela entiende asf. ..» (Weinberger 1981, p. 109). Lo que puede ser !an~o, s1 el Juez dieta una. norma condenando a A, esta norma está
derivado conforme a Weinberger es el contenido de un acto dei juez y Justifi?ada por Ia norma ge_nera! que se refiere a los deberes dei juez y
este coriíCfuãO-es uha nonna individual.· . est~ s1g!11fica que su .contemdo (que es una proposición) es lógicamente
Para un expresivista la situación es:bastante similar. Si las normas denvable.del c?ntemdo.de una norma general.
son el resultado de actos de prescribir, entonces es claro que no puede La ex1stencia de d·os ~opjuntos .d~ normas paralelos y relacionados..
haber irnplicación lógica entre una norma general y una norma q~~ ·pueden Ua~arse el sistema .Pnmario y el sistema secundario 11,
individual (por ejemplo, entre el acto del 'legislador y e! acto de! juet). dirigidos; respectivamente, a la población en general (o una subclase de
Pero puede haber una re!ación lógica' de deducibilidad entre los r
~IIa) a Jos tnbunal~, ·e~ un, importante rasgo. de nuestros ordenamientos
J~nd1cos. Los do_, SIS~emas está1.1 relacionados en el sentido de que el
contenidos de aquellos dos actos,' con la· única diferencia de que por
"contenidon se entiende aquf una proposición, míentras que·· _para Ia sis_tem~ secu~ar10 o sistema del Ju~z presupone la existencia de! sistema
concepción bilétíca tal contenido sería una norma. pnmano o s1st~ma d~l: súbdito y, por. consiguiente, los d~s sistemas
Tratemos de ilustrado con un ejemplo. Supongamos que la pertenecen a mveles diferentes. Esta da.Jugar a algunas situaciones
,._, ....
autoridad legislativa haya.dictado una norma general estableciendo un mteresantes que pueden parecer paradójicas. Por ejemplo · puede ser
impuesto especial a los inmuebles. La proposición ordenada por el verdad que ~ debe pagar el impuesto y que no lo ha pagado y, sin
legislador (esta es, el contenido de esta norma) es que todos los ~11.'I:argo, 7l1uez no debe condenarlo (vgr. si esto no ha sido.probado en .
propietarios de inmuebles pagan e! .impuesto y por lo -tanto, es verdad JJUCIO) Y viceversa, p_uede s~r verdad.que eljuez debe condenar aA por
que todos los propietarios de inmuebles tienen la obligaci6n .de pagar e! no haber pagado el llllpuesto en término, aunque no sea verdad que A
impuesto· (o, como también- pÕdrlamos decir, deben pagarlo); Ahora no lo haya pagado. Suena aún más a paradoja en el caso dei derecho
bien, de ''Todo$ los propi_etarios de inmU:ebles pagan el impuesto' se 7
penal: puede ser verdad que A d_ebe ser condenado a prisión y -sin
sigue que e! propietario A paga e! impuesto; por lo tanto, la proposición embargo e!Juez no debe condenarlo y a! revés, puede ser verdad que-el
"A paga el impuesto~'.pertenece al co:~junt6 ordenado y én consecuencia JUez debe condenar a A a una pena de prisión y a1 mismo· tiempo es
es verdad que A tiene la obligación 'de pagar el impuesto. Esto muestra verdad que A no debe sér penado. ·
que Weinberger tiene razón en afirmar que una norma general en virtud El aire de_ paradoja · se desvanece una vez que distinguimos
de su significado (o más bien, de! significado de su contenido)se refiere claramente entre eI sist~~a primariO y el secundario y tenemas presente
a todos sus destinatarios, en nuestro caso, propietarios de inmuebles, y ~ue eJ .que una propo~1c:ôn ~aya sido probada en juicio no implica su
crea una obligación para todos ellos. Pero· aquí no termina Ia historia; verda~. La prueba ~u:1?1~.ª dtfi~re ~randemente. ~e la prueba.cientifica,
Aunque, siendo própietario de un inmuCble, A tiene·la obligación de p;1es proba~o .en Ju1c1~ no s1grufica. una prueba completa, sino- un.
pagar el impuesto, puede muy bien suceder que é! no paga el·impuesto c1ert~ proced1m1ento_ firi1to_que tieride a establecer si la.proposición en
en término y, por lo tanto, no cumpl.e su obligación. En tal·caso se lo cuestió~ es o n~ ver~adera~ pero que tiene_ que fin~r en·. un tiempo
puede demandar ante un tribunal. Ahora bien, la norma que-regula la determinado. Y finaliza con una decis~~n basada en Ia prueba existente
actividad dei juez no prescribe que e! juez debe condenar todos los ,que ·puede ser f a meni:do es muy escasa. No ha de extrafiarnos, por lo
propietarios de inmuebles que,no pagan .el impuesto, esto es, todos tanto, que el JUez decide a veces que una proposición es verdadera
aquellos respecto de los cuales es.verdad que deben pagar eHmpuesto y coando ella de hecho es falsa y viceversa.
no lo pagaron en término. Lo que la norma prescribe es que eljuez debe Tomemos el famoso caso de Dim.itri Karamazov. Dimitri no mató a
condenar a todos aqueJlos reSpecto de los cuales se ha probado en juicio su padre Y,_ por lo tanto, de acuerdo ai derecho penal no debía ser
que e!los deb!an pagar-e! impuesto y no lo pagaron•. Una vez que se ha
11
probado que el propietario A no ha pagado el impuesto, es verdad que el Cfr. Alchourrón·Bulygin J97L
/
262
NORMAS Y LOGlCA
penado. Pero hubo ciertas pruebas contra êl y el jurado decidió que él Austin 1962: John 1:·:6.ustin, How to Do Things Wilh Wo;ds, Clarendon Press,
había matado a su padre. Una vez que se tom ó esta decisión eljuez tenía Oxford (traduccwn castellana de G. R. Carrió y E. A. Rabossi Palabras "
Ia obligación de condenarlo. Asilo hizo y .su decisión era perfectamente Acci'ones, Paidos, Buenos. Aires, 1971). ' ,)'
correcta, esto es, estaba justificada por la Jcy procesal, aunque no por la Kelsen 1?79: Hans Kelsen, Allgenteine Theorie der Normen, herausgegeben von
K. R1chthofer und R. Walter, Manz, Wien.
Iey de fondo.
Pero, uno podría preguntar, ;,qué sentido tiene decir que de acuerdo
al derecho penal Dimitri no debía ser condenado, si la sentencia era legal
~~. . ...
Reichenbach 1947: Hans Reichenbach, ElementsofSy,nholic l{;i•ic Macm:nan
Ross 1958; Alf Ross, On _ÍAw and Jusdce, Stevens, London (traducción
y se lo mandó a Siberia? Hay aquí por lo menos dos puntos importantes, C8:5tel1ana de G. R. Carnó: Sobre el Derecho y Ja·Justicia,-Eudeba Buenos
si bien pz:obablemente írreieyantes para el destino personal de Dimitri. Aires, 1963). - · '
En primer'Iugar, lo que ha de ser probado en juicio está determinado Von Wnght 1951: Georg Hennk von Wnght, «Deontic Logic», Mind 60, J-15.
porei derecho penal'y no por las normas procesales. En segundo lugar, - 1963; Norm and A:tron, Routledge and Kegan Paul, London (trad.
el hecho de que Ia sentencia dei juez, aunque legal, no está justificada castellana de?· Ga~1a Ferrero, Norma y Acción, Tecnos, Madrid, 1970).
por el derecho penal hace posible decir que se basa en una decisión 1973: ((Deoutic logre Rev1sted}>, Rechtstheorie o., 37-46 (trad. casteltana de
equivocada y que eti el caso de Dimitri K;:nam.izo': se cometió un errur E. Buly?1n, {<Reencuentro con la lógica deónticaJ>, en Derecho, Filosofía y
judicial. Decido no tendría sentido si sólo hubiera normas dirigidas al Lengua;e. Homenaje a Ambrosio L- Gioja, Astrea, Buenos Aires, 1976).
juez y no exístiera la ley de fondo. Esto muestra, de paso. que aqucllas 1977: «Problemas and Prospects of Deontic Logic» en E. Agazzi (ed)
Modern Logic • A Survey, D. Reidel, Dordrecht. ' ·'
teor[as que- tienden a interpretar todas las normas jurídicas como t982: <(No~ms, T:uth _a~d Logic» in A. A. Martino (ed.), Deontic Logic,
directivas dirigidas a los tribunales 1ª están profundamente equivocadas. Computaaonal L1nguts!Ics and Legal lnformation Systems, North Holland
Tales teorías no sólo conducen a una distorsión de la función del Amsterdam. '
derecho, sino también a una limitación muv inconveniente de la Weinberger-W':]~J?t.-~er 1979: Christia;;;'J Ota Weiii"herger, Logik Sema r·k
1
capacidad expresiva del lenguaje jurídico. ,. Hermeneuuk, Berlín. ' n ,
Espero que este cuadro de Ias decisiones judiciates y de las normas Weinbe:ger 1970: Ota \Veinberger, <(Normeniogik anwendbar im Recht)}
generales subyacentes muestre que la exístencia de relaciones lógicas Logrque et Analyse 49-50, 93~106. '
entre los contenidos normativos conjura el peligro de irracionalismo y 198 t: !forment_heorie ais Grundlage der Jurisprudenz und Ethik, Duncker &
Humbiot, Berhn. . ___ .
hace posible que un expresivista de cuenta de todos los hechos
relevantes, si bíen lo hace en un lenguaje diferente. J.::itO confirma mi
_.,...impresión de que no existe un test crucial que perriútiera decidirnos
entre las âos concepciones. Por consigulente, la tcsis de Weinberger de
que l_a filosofia tardía de Kelsen está decididamente equivocada es por lo
menos una exageración.
REFERENCIAS IIIBLIOGRAFICAS
264
265
1
1
1
.·. 13.CONDICIONALIDAD Y LA ..
REPRESENTACION DE.LAS NORMAS
JURIDICAS*
Carlos·E; Alchourrón -··
(!) Los jueces dében castigar a los que han cometido homicídio.
(2) . Los jueces no deben castigar a l.os menores de edad.
como para reclamar una reforma legislativa para poder aplicar esas normas del conjunto deben ser interpretadas. conforme aI significado
normas cuando surgen las circunstancias apropiad~s .. que le es conferido por Ia totalidad de las normas que .pertenecen a ese
Las consecuencias normativas de estas d1spos1c1ones parecen ser conjunto. Según este principio cabe argumentâr que (2) fue dictada con
claras para los juristas y para cualq uier observador r:azo?able. De !a intención de cambiar el contenido conceptUal de (I), es decir,.como
acuerdo a esas normas los jueces ticncn cl deber de castigar a los una excepción a (!), de modo que (l) deber!a interpretarse más bien
homicidas que no son menores de edad y, además, estas normas no sólo como
no establecen deber alguno de castigar a los homicidas menores de edad,
sino que lo prohíben. · . .
· Extrafiamente. no es fácil reconstrulf formalmente las claras
(7) Los jueces deben castigar a aquellà:/p~:~S'ti~as· q;j\~an -~ometido
homicidio y no son menore:s de. edag...
intuiciones que subyacen a1 argumento reproducído más arriba. A fio de
entender las dificultades involucradas cn este problema, veamos que Aqui ~l contenido. conceptual de A es.·é}q;Têsd·~·-ri·~·po~ (1) ·;:(~)::si~o
ocurre con una formalización espontánea dei conjunto A. . . por (7) Y (2). La formalización de estas nôrmas· àé acuerdo aI método
Si partimos de una lógica proposicional bivalente y de una iogtca sugerido seria: ·
deóntica estándar, resulta natural pensar que las normas (l) y (2) son
meras ejernplificaciones de los sigui~nt,:.) ..::-i~u-:nia"': (8) (p&-r)-0 q
(4) r-0-q
(3) p - O q Como estas fórmulas no producen las consecuencias índeseadas de
(4)r-O-q imponer obligaciones conflictivas al juez, Ia·díficultâd parece _haber si<lo
superada.
Pero algunos rasgos de este tipo de forrnalización soo incompatib!es Este procedimiento consigue su objetivo· de ·háéCr compàtihle\éi -~.:;.
con las intuiciones jurídicas de nuestro hipotético jurista. En efecto. de resultad-o de la forr:nalízac.ión con fos contenidos intuitivos de! o·rde'n
(3) y (4) podemos inferir norirfafivo. Hay dos fases separadas en este ·proceso. Prir:heto•. las
normas dei orden normativo tienen que ser reformuladas, iritroducieildo
(5) (p & r)- O q y también
;od.as las excepcioi:ies f .cláusulas condicionales que son requeridas por
(6) (p & r)-0-q 1.a interpretac1ón 1ntu1tiva. de modo que Ia. formalización ··no ·debe
íntroducir conflictos de obligación inexistentes. S6Io cuando esta tarea
Pero (?) y (6)··Ímplican que el juez tiêne obligacíones cortílictivas ha sido realiiâda en forma satisfactoria podemos proceder a formalizar
cuando se é.nfrenta." con el caso de un homicídio cometido por un menor Ias normas usando implicación mate'rial y .eI .operador deóntico de
de edad (p&r), pues conforme a (5) ticnc el deber de castigar a! obligación. . . · .- :··...::, .. .·.
homicida, pero de acuerdo a (6) !e está prohibido hacerlo.
Aunque este procedímiento tenga íridUdabiés véntajas;tiefle·~en-·m1 ·
La existencia de obligaciones coníl!ctivas c.s incompatible con la opinión- una desventaja que sugiere Ia necesidad . de ,buscar otra
interpretación de cualquier jurista razonablc. Hay varias maneras de alternativa. Esta consiste en el hecho de qué eI _procedimiento indicado
corregir la formalización para hac<:-rla más adecuada a nues.tras hace necesario revisar la formu1aci6n de cada .norma de un sistema
intuiciones. Mencionaré tres de tales procedimientos y analizarê con tomando en consideración los contenidos de todas las demás normas: j_J
más detalle el tercero.
Más aún, cada vez que una nueva norma es introducida en el ·sistema
como con~ecuencia de un acto de Iegislación, toda la -tarea de Ia
2. Veamos la primera alternativa para hacer compatibles las reformulación debe comenzar de nuevo: no sólo muchas de Ias normas
normas (1) y (2). Puede aducirst que la discrepancia entre !as existentes, sino también las nuevas normas necesitarán ser reformuladas.
consecuencias intuitivas de (l) y (2), por un lado, y la formalización de
Sin duda, estaríamos en mejor situación si pudíéramos prescindir de
estas normas mediante (3) y (4), por e! otro, no se debe al uso de la
la reformulación de todas las normas, recurriendo a un procedimiento
implicación material" - "y del operador deóntico monádico "O'" para
que permitiera formalizar las normas en forma directa, sin introduCir
la noción de deber. sino más bicn a una interpretación contextual
conflictos y sin necesidad de refonnularlas cada vez que nuevas·normas· ··
inadecuada del conjunto A, considerado corno un todo. Cada una de las
son introducidas en el sistema o normas ~xistentes son eliminadas ·de él. ·
·····s~
· 3, El segundo procedimient.o que ·cabe mencio~ar ~e apoy": e.n un La validez de la .inferencia de (5) .a partir de (3) surge de la llamada
aná!isis mucho más importante de las nonnas de obligaCJón cond1c10nal ''ley âel r~e.rzo 4eI:antecedente'',. a saber, el esquema:
que suelen figurar en los sistemás nonnativos. Cabe decir que las (p-,.q)-C(p&r)'--q J
normas de obligación condicional sólo espeeifican deberes primafacie,
según Ia expresíón usada por W. David 'Ross en sus bien conocidos
trabajos sobre el sentido de las obligaciones morales. Un principio que
q~e en el cas~ particular d onde el consecuente es la oración deóntica q~{/> <.'~::"!it.:t.:.~,:
puede. .ser fácilmente ·convertido en ~;:;°::;...:-~~; '
expresa una obligaciori primafacie no.excluye la posibilidad de que
situaciones no • t:ontempiadà.S' cancelen el deber establecido en e1 (p- O q) :-( (p & r)- O q )
principio. Por lo tanto, no hay necesidad d<i reformular un principio que
expresa eI deber moral de no mentir, porque en algunas ·circunstancias Usando esta terrrunología podríámos decir que la condición que la
este deber no forma parte de nuestras obligaciones efectivas. formalii:ación.dé.Ias nórmas d~ o~ligación condicionalprimafacie debe
Aun cuando !as ideas de Ross fueron objeto de muchas interpreta- cumplir consiste en la no-satisfacción de la ley del refuerzo dei
Ciones diferentes, ellas incluyen un aspecto que cabe destacar. Supongamos antecedente.
que tonemos un principio de obligaciónprimafacie del siguiente tipo: Esta exigencia descarta la ímplicación material y toda· otra forma de
ímplicación que satisface la ley dei refuerzo dei antecedente como
posibies candidatos para representar las obligaciones condicionales
(i) Debemos hace.r q. cuando se dan las condiciones. p. · prima facie. .
Una posibilidad'serfa.usár la.noción dei condicional "contrafáctico",
El que la obligación sea prima.facie significa quii ha de ser posible que no satisface la Jerdel refueizo dei antecedente. Sin embargo, ni
que, por ejemplo, un cierto hecho r sea capaz de cancelar e! deber de siquiera esto es adecuado por- razones que serán analizadas en seguida.
hacer q, àuli cuando se de la condición p. Esto significa que no podemos Usando una terminologia similar . a la de David -Lewis 1, el
inferir válidamente de la verdad de {i) la verdad de condicional "contrafáctico" puede ser simbolizado mediante«!:). - ". La
ley del refuerzo dei antecedente no es satisfecha por este condicionaJ •..
(ii). .. Debemos hacer q.cttando se dan las condiciones p y r. Esto es:
t. (p L'.1-q)-( (p & r) L'.1-q)
Si una inferéncia tal fuese válida; nó podrla existir ningún hecho r f
capaz de cancelar la obligación de hacer q. Es razonable pensar que los >. no es lógicamente válido. Si representamos las obligacíones condicionales
princípios jurídicos de obligación son de este tipo. Aun cuando } mediante esta noción y el operador monádico de obligación usando
establecen deberes de realizar ·una acción bajo condiciones específicas,·
tenemos que admitir que tales deberes pueden µo .existir cuando-se dan · .. esquemas tales Como. "(p.l:l -·Oq)"' obtenemos una caracterizaci6n que
cumple el requisito de no satisfacer la ley del refuerzo del antecedente .
ciertos hechos mencionados en otra8 diSposiCiones jurídicas. Pero hay otro problema. El condicional •'contrafáctico" satisface la 1ey
En esta interpretación de los principias jurídicos de obligación la del modus ponens; esto es.
inferencia de (il) a partir de (i) tiene qu.,. ser claramente inválida. Esto ,.
~
queríamos lograr. ' Lewis, D .• Counter fac1uals. Basíl Blockwel, Oxford, I986.
CARLOS E. Al.CHOORROh" CONDICJONAUOAD Y LA REPRESENTAÇ!ON DE LAS NORMAS JUiOD!C,\:i
condicional material: si sustituímos '""q" por «Qq" en esta fórmula, (10) (ré> - O- q).
obtenemos:
En vista de lo que se ha dicho más arriba;·pú~rl~ p·~ob~r;~·".rã~ii~~~t~
(p t,-0 q)-(p-0 q) que las mismas consecuencias antiintuitivas que·se obtienen niediante ia
1;,l
que representan lo que es conocido como el modus ponens deóntico en
el cual la obligación condicional es simbolizada mediante "p !:::..- O q".
formalización directa por medio de implicaCi6n "iríàterial -.:esta es, de
(3) y (4)- pueden ser derivadas de (9) y (!O), a sàber, los esquemas: ..
ªtil·,, ...
~ ·
Como el consecuente de esta fórmula ("p- O q") implica lógicamente (5) (p & r)- O q
(6) (p & r)-0-q.
y
'~
i··
.. "( (p & r)- O q )",
Para resumir: la formalización que estamos b~scáridO ·_.~i.ene ··oue.
··il el resultado es que a1 aceptar el rnodus ponens deóntico estamos satisfacer las dos condiciones siguientes: - '
obligados a aceptar la validez de
1 a) No debe satisfacer Ia ley del·refuerzo del antecedéflte, y ·
(p t, - O qJ - ( (p & r) - O q ). b) No debe satisfacer el modus ponens deóntico. .
Pero si lo que queremos hacer es formalizar la noción de obligación 4. Motivados por argumentos no exactamente iguales .que Jos
prima facie esta fórmula ha de ser rechazada. Pues si la aceptamos. analizados aqui, algunos lógicos propusieron sistemas para ·obligaciones
tenemos que admitir que no hay ningún hecho r capaz de cancelar la condicionales que satisfacen los dos requisitos_ que acabamos de
obligación que proviene de la norma condiciona! de obligación prima mencionar. EI primer conjunt9 qe.,tales sistemas fue _presentado por
facie . .. Pç_ro el concepto de obligación prima .facie, co~forrne at Bengt Hansson en su artículo «An Analysis of-Soffie'-Deorttics Logícs'' ...
significado que le fue dado aqui presupone que es s1empre pos1ble que la (publicado en Nous 3'(1969) e incluído en R. Hilpiiíen (ed.) Deontiç
obligación quede cancelada si se dan determinadas circunstancias. logic: lntroductory and Systematic Reading, Reide!, Dordrecht, 1971).
Este argumento prueba que el conccpto de oblígación condicional Tres sistemas para oraciones de obligación condicional estáll incluídos
prima facie no puede ser representado mediante el condicional en este conjunto. ·
I;
"contrafáctico" y el operador monádico de obligación. Tales oraciones están representadas mediante·. µn ,,.operador de
Esto es asf porque el condicional "contrafáctico" satisfac_e :l modus obligación..diádico conforme a! esqU<;ma "O (q/p)'' .que se Jee "o es
ponens, mientras que la obligación condicíonal que estamos analizando obligatorio en las condiciones p". Las obligâcioneS Iio Coildicionada; es -·: ..
no deberían· satisfacerlo. Esta observación puede ser generalizada. decir, categóricas, son representadas mediante eJ 'esq'uerna ,io (q/~)''.- ·.:·:
Ningún condicional que satisface la !ey dei rnodus ponens puede ser donde ''t" repr~sent~ una tautología cua!.q?iera:-:Es:·.?blig~todo hacer .q .: .,·
usado junto con el operador monádico de obligación para representar la cuando es obhgatono hacer q en cond1c1ones .tautológicas (es ·decir,.-
noci6n de obligaci6n condicional primafacie. Pero como la satisfacción vacías). De esta manera el operador monádic6 -."Oq" es introducido
del modus ponens es una propiedad de todos los condicionales, todos: como una abreviatura de "O {q/t)", · _ .. :: .. :- _. ·: .-
ellos resultan inadecuados para nuestros fines. Nuestra aseveración de que estos sistemas·· s·atiSfaéeri _lÓs re"quísitos ·
Hay otro argumento que lleva a la misma conclusión. Recordemos (a) y (b) significa que ninguría de las fórmulas·siguielltes.es. váli<la en
!.·.•·.
1•·
generar conflictos de obligación contrarios a su intcrpretación intuitiva.
Si formalizáramos las normas de obligación condicional mediante la
(ll)
(12)
O (q/p)-0 (q/p & r)
Q Çq/p)- (p - O q)
fórmula "p t, - O q", Ias normas ( 1) y (2) dei conjunto A serian
" representados por (11) tiene la estructura de la ley de! refuerzo d~i anteced;nt;',· (
la de! modus ponens deóntico. .. . .
1;; >
.- · ·:
(9) (p t, - O q) y La utílidad de este tipo de formaiizacióii .cié las obligáCíonéf<-. ·
272 273
CARLOS E. AtCHOURRO~ CONDlClOJIÍÀLIDAD y LA REPRESENTACroN DEÍ..AS NORMASJURIDICAS
condicíonales depende obviamente de las leyes lógicas que gobiernan al formalízación es la fórmula (16), que -como ya hemos visto- no. se
operador deóntico diádico. · sigue de (13) y (14).
No obstante, lo. poco que sabemos ;.acerca de.·este operador es . Estas dificultades provienen dei _hecho de que nuestras intuiciones.
suficiente.para in<>strar que no· lo podemos usar para represe1;ttar·él exigen que la foferencia de (16) sea váíida, _pero no la de (15). La
contenido intuitivo de uri coiljunto.de normas en laform8:símple; como invalidez de la -ley del refuerzo del antecedente no · nos permite,
en e1 caso de nuestro sistema elemental A. Para justificar esta asertjón discriminar entre Ias dos; por to tanto, ia eliminación ·de esa Iey tiene
formalicemos las normas (!) y {2) mediante este nuevo operador. EI efectos demasiado drásticos.
resultado es: · Veamos los resultados obtenidos hasta ahora. La ideà subyacente es
que los problemas intuitivos derivan de la insuficiente comprensión de Ia:
(13) O (qip) lógica que-caracteriza1as normas· de obJigación condicional. La idea de,:
(14) O (-q/r) que las normas jurídicas expresan obligaciones primafacie (en eI sentido
descripto más arriba) nos permite formalizar,tales normas.sin entrar en
Como consecuencfa _de la invalidez de la. ley del ·refuerzo del el dific,1 proceso de su reformulación y al mismo tiempo evitar la
antecedente ninguna de IasJórmulas.siguientes puede ser inferida de (13) aparición de conflictos ~e obligaciones indeseables. En este" sentido se ha
y (14): logrado un cierto progreso,· pero eJ. ~echo de:. qµe·aparezcan nuevos
conflictos íntuitivos~ ·Cõm·o consecUenCia de la.falta de adecuación de los .
(15) . O (q/p & r) criterios de selección para descalificar aiiun~ inferencias, justifica la '
(16) O (-q/p & r). búsqueda -de otro -procedimi.ento capaz de. salvaguardar-las ventajas .•
obtenidas y de satísfacer fos requisitos intuitivos.
Tampoco pueden ser inf~ridas, co~o cons~~encia d~ l~;:invi;~~~~
del modus ponens deóntico, las fórmulas: · · 5.. ,Una de las principa!es ideas. ·de esta .sección es. distinguir
claramente entre e!Jenguaje en que están formuladas las normas-de un •.
(17) (p & r)- O q y' sistema jurídico· y su, lógica subyacénte; por un _lado,· y las as.erciones
·(J8) (p&r)-0-q. metalingüísticas que·des-criben las obligaciones resultantes conforme ai
sistema·en cuestión, por-el otro.
El hecho de que esas inferencias sean inv.á!idas es en mi-·sefitido· · · Respecto de la lógica dei Jenguaje en que están formuladas las
satisfactorio> porque evlt~ conflictos de obligaciones intuitivamente normas· asumiré que incluye la lógica proposicional clásica y el sistema
injustificados. Sin embargo, el defecto .principal del sistema está en su estánd~r· _de los operadores · deónticos monádicos. Las norµias de
pérdida de fuerza inferencial: Esto es así porque junto con las obligación condicional serán repre5etÍtadâs; como a1 comienzo .de este
consecuencias indeseables desaparecen algunas conclusiones muy obvias; · artículo.mediante la implicadón·maierial y el operador monádico de
hecho que descalifica a todÓ el sistema lógico. obJigación,.esto es,, por medio de "p ---o (}". .
Es claro que en toda interpretación razonabte del sistema de normas En e! metalenguaje usaré la expresión "O (q/ p}" como abreviatura
A ha de ser posible inferir que los jueces deben castigar.a los mayores de para la aserción metalingülstica "Es obligatorio (conforme al sistema de
edad que han cometido homicídio, pues· ésta es una consecuencia obvia normas formulado en el lenguaje·objeto) haéer qen condiciones p". De .,
de la norma (!). Su formalización es: esta manera y .contrariamente a lo que ocurrfa en Ia $CCCión 4, eJ
esquema "O (q/p)" no-pretende ser una forrnalizilción de las normas
(19) O (q/p &- r) jurídicas mismas, sino de representar el resultad.o fáctico·del contenido
dei sistema formado por esas normas. Cuando Hansson presentó su
Pero esta fórmula no puede ser derivada de (13) -que es la teoria de los operadores deónticos diádicos dijo expresamente que las
formalización de(!)- precisamente porque falta la ley del refuerzo del oraciones en Ias que fi~n tales operadores eran consideradas como
antecedente. descripciones de los que ocurre en un sistema de normas particular.
Otra consecuencia curiosa es que conforme aI sistema A los jueces Hay, sin embargo, aparte de esta coincidencia algunas diferencias entre
tienên la obligación de no castigar a los homicidas menores de edad. Su la definición de Hansson y la que presentaré aqui que deben ser
274. 275
CARi.O<;; !-. AI CllUl RRO'\ CONDIClONi,LlPAD Y LA REPRESENTAClON DE !..AS NORMAS JURIDJCAS
enfatizadas desde el principio. En primer lugar, Hansson supone que conflicto de obligaciones en el caso (P
& r), y b) que este confiício se
ninguna lógica deóntica está asociada al lenguaje en el que están resueive porque en este caso la norma (4) tiene prioridad sobre la norma
formuladas las normas, mientras que yo parto dei supuesto de que ese (3). El que no es capaz de entender esto~ no ha entendido el _éoíltenido
lenguaje incluye la lógica deóntica estándar. En segundo lugar, cabe conceptual de! sistema A.
notar que Hansson explica la verdad de las o raciones dei tipo "O (q/p)" Formulemos ahora en términos más exactos 16 afirm-ado-·en:"·á) y b).
por medio de Ia teoría semántica de !os mundos posibles en Ia que una Comenzaré con a). En el ejemplo (Ill) .el conjunto A implica dos
relación ordenadora es insertada entre esos mundos. Mi objetivo cond1c1onales en los que figura. la mísma condición en ambos
respecto de este asunto es presentar las condiciones de verdad para tales antecedentes y ob1ígaciones opuestas en los consecuentes. ,En Vitlud de
oraciones por referencia a las formulaciones normativas def lenguaje Ja lógica proposicional y de la lógica deóntica estándar·subyacentes la
objeto y a una reláción que confiere prioridad y preferencia en ciertas conjunc~ón de los dos condicionales implicados por A es equivalent~ a
condiciones a una norma respecto de 01.ra. la negac1ón del antecedente. Para formulado en términos más generales,
Para conseguir una reconstrucción formal de! razonarníento intuitivo para todo conjunto B, B crea un conflícto de àeberes para la condíción
de un jurista usaré una vçz más e! sistema rudimcntario A. Sus normas p si es verdad que
serán formuladas, como at comien;,;o, dcl sigulente modo:
Br((p-0 q) & (p- -Oq))
(3) (p - O q)
(4) (r-0-q) para todo p y para todo q, esto es, cuando B r -p. En nuestro ejemplo
A crea un conflicto de deb~res para (p & r) porque Af- - (p & r). Aquí
(I) Supongamos que nuestro jurista hiror.êtico formula la prcgunta: tenemos una segunda prop1edad de A que vale la pena enfatizar: A es el
"z.Qué debe hacer eljuez, conforme a! sistema A, cuando se enfrenta con conj_U!lto-má-s peguefío que tíene. la .. cªracterística mencionada, est'o
un caso de tipo "p"?.La respuesta es obvia; es obligatorio hacer q en !as es, para cualquier subconjunto propio B de A (BC A), B no implica
condiciones p. En la forma abreviada la respucsta seria: O (q/p). La ".-..(p & r)". -
razón para la verdad de"O (q/p)" e, el hecho de que la norma "p - Oq"
puede ser derivada del conjunto A. Siguiendo la terminología habitual, G~µeralizando 1 podemos definir:
esto· puede ser abreviado como:
....1) B es un conjunto crítico para p, si,-y Sólo si, B--f---;-;.;__ p)/rid·:hav ....
A 1- (p-0 g) ningún subconjunto p:fopío de B que implique-p... ·.: · -., ~.-,·
de __ modo que en este caso "O(q}p)" significa "A<- (p- Oq)". Podemos dar ahora una form~Iació~:e;_~6t~:.á.·?).-:Eh:êf ejé'riÍpÍ'~,: ·
hemos supuesto que la norma (4) t1ene pnondad respecto de"la norma
{II) Una respuesta obvia a la prcgunta "<,Qué debe hacer el juez eTl (3). Esto significa que hay una relación ordenadora definida en el
el caso (p & - r)?" está dada por O (q p & - r). Y la razón es que conjunto A. Representaré, en géneral, esta relación definida en un
sistema de. norm~s Rºr" > ", de modo que "a> b" significará que Ja
AH (p & - r)- O q ). norma a tlene pnondad sobre la norma b. En nuestro ejemplo hemos
supues:o la verdad de "(4) > (3)" y que en A no hay niiiguriahorma
(lll) Si la pregunta fuera "iQué debe hacer el juez en el caso menos importante que (3). En general, para todo"cortjunto· B una :Uorma .·
(p & r)?" la respuesta intuitiva seria la aserción de O (....... q/p & r) y la ª. es > - minimal en B ~i, y sólo si 1 a es·una norma de 'a y rio hay · ·_-
negación de O (q/p & r), a pesar dcl fl'Xho de que tenemos tanto runguna norma b pert~nec1ente a B, tal que a>b, En nuestro ejemplo, (3) ..
Ai- ((p & r)- O q ), como AH(p & r) -· O - q). Esta asimetría en la es una norma·> - nun1mal de A. ..,
respuesta muestra que en este caso se I orna en cuenta algo más que e! Con estos elementos estamos en condiciones'-dé-ânâlizar·e1 razona~
mero hecho de que eI condiciona! es dcri\·abk de A. La argumentacíón miento de nuestro hipotético jurista en III ..Claramente, él ha·descartado
intuitiva muestra que en este caso dos aspectos relevantes han sido la norma (3) y sólo tomó en cuenta lo implicado por el resto de Jas
tomados en cuenta: a) que Ia presentac!ón íormal muestra que hay un normas, que en este caso es tan sólo Ia norma (4). Luegó ha afirmado
CARLOS E. ALCHOURRON . CONDIClO~AtlOÁD Y.LA·REPRESENTACfÓ!'l .ÔE LAS NORMAS JURIDJCAS .
0(-q/p.& r),porque(4) implica "(p &r)-"' O'--q"j, además ha negado . Para explicar en términos más simples de qué manera funcionan
O (q/p & r) porque (4) no implica "(p & r)-0 q)". . . estas definiciones, volveremos sobre las respuestas de nuestro jurista
Podemos ahora generalizar este resultado para clarificar las condi- · hipotético en los ejemplos (1) y (li).
ciones bajo las cuales Ias oraciones·del tipo "O (q/p)"son verdaderas. A Aquellas respuestas. consistieron en las aserciones. O (q/p) y
partir de este momento·_supondremas·que A es·un conjunto de nor.mas O. (q/p & .-r).. De,.acuerdo a 3) esas aserciones equivalen a
cualesquiera y que>es una re!aciónc.definida en.. A. Para.comenzar, A/p f- (p- Oq)y A/p&- r 1- ((p &- I)- O q). Para verificarlo tenemos
definiré para .toda oración "p" dei lengmije im conjunto de lo que que iden'tilicar A/p y A/p &- r. Cabe observar que A (esto es, el
llamaré normas sanas de A para "p'; que será simbolizado por."A/p". conjunto de las normas (3) y (4)] no implica -p, ni -(p&-r) y, en
Su definición es: consecµe·ncia, .. estas. proposiciones no están implicadas por ningún
subconjunto de A,.Jo que significa que no hay conjuntos críticos,en A
2) Una norma a pertenece a A/p si, y sólo si · para el caso~'', .ni tampoco para el caso "(p & . . . . r)". Esto implica que
A/p, A/p &- r y A son exactamente el mismo conjunto .de normas:
(1) a penenece a A, y A/p= A=A/p &-r. Por esta razón era suficiente considerar las
condiciones impuestas por A para l!egar a las respuestas a las preguntas
(2) no hay un B e A, tal que (!) y (II).
{i) B es .un. conjunto critico para: p, y . A . Como conclusión;.selialaré algunas consecuencias de las·defini-
cíones dadas más arriba; En la constrúccíón.precedente comenzamos a
(Hj a es > -·minimal en B. partir. de un conjunto de..normas y una telacióri diádica definida sobre
ese. coajunto, pero no establecimos que la refaci6n debiera tener algunas
La idea illtuitiva es que A/p contiene todas aquellas normas que no propiedades especificas. Sin embargo, ai hacer los comentarios,. la
son responsables por los conflictos de obligacíones en el caso p. Cabe eXpresión "a> b»fue Ieída como 04a tiene priorid.ad sobre b" o 'ia es más·
observar que A/p es el resultado de eliminar l.as normas de menor valor importante que h". No hay duda de que la correspondiente relación
de los subconjuntos más pequenos de A que producen confiictos de intuitiva es transítiva y asimétrica. Vale Ja pena analizar qué ocurre
obligaciones en A para el caso p. ·Es,natural creer_que una manera cuando la correspondiente relación formal tiene esas propiedades y qué
razonable· de superar un conilicto dé obligaciones consiste e.ri. dejar de sucede cuando carece de ellas, Una de las propiedades de Ia relación,
lado las normas menos ímportantes que contribuyen a su creación. Esta especialmente relevante para la determinación de los conflictos de
es la idea que subyace a la definicíón formalizada 2). . obligaciones, es la propiédad·de ser circular en el sistema de normas. Se
Finalmente, Ias condiciones para la verdad de las aserciones ·de la dice. que Ia..relación .">11 es circular en el conjunto B si, y sólo si, B
forma "O (q/p)" son determinadas.dei siguiente ,nodo: .. contíerte elementos b,, b2••• b", tales que b,> b2••• b11 > b1. Claramente,
si la relación es circular en un conjunto, es también circular en todo
3) O (q/p) si, y só!o si, A/p 1- (p - 0 q). conjunto que incluye ese conjunto y viceversa, si no es circular en un
coajunto, entonces}IO es circular en ninguno de sus subconjuntos.
De esta manera se eiige un conjunto privilegiado éri el sistema.que ha . · Exàminemos ahora las condiciones en Ias que un sistema de normas
de ser usado en toda situación fáctica posible y lo que es obligatorio en ordenadas. determina obligaciones confiictivas de acuerdo a nuestra
cada situación respecto del sistema está determinado sólo por referencia construcción. Esta tarea requiere explorar en qué condiciones .las
a ese conjunto privilegiado. Obviamente, la eleccíón depende de. la pioposicíones dela forma O (q/p) y O (-q/p) son verdaderas. Cuando
1 re!ación ordenadora definida, que organizajerárquicamente las normas
dei sistema. Por consíguiente no debería sorprendernos e! hecho de que
en estas. proposiciones "p" es lógicamente impósible, esto ~s, f- - p, Ias
dos proposiciones son , verdaderas para toda proposición q. Esto
las obligaciones determinadas por un sistema de normas cambi;,in significa que 18.S c0:~diciones imposibles determinan necesariamente un
cuan_do se alte:ra..sU ordenjerárquico, aun.cuandó Jas mi~mas normas conflicto de obligàé:iones. Esto es asl porque todo es obligatorio en
permanezcan sin aiteraciQn. Lo obligatorio está·determinado por dos condiciones imposibles.
elementos: el contenido conceptual de Ias normas y su orden jerárquico.
CARLOS E. ALCHOURRON
transitiva y asimétrica, pero como se ve fácilmente ninguna relación con Opalek and J. Woleriski,,. en Rechurhecrie 19 {1988), 230~237. Tra<lucción de Eugenia.:·-·
estas dos propiedades puede ser circular. De ah[ que los sistemas Bulygin. _ . _ . . . ·
ordenados por relaciones intuitivamente satisfactorias no Uevan a 1 1,Permission and PermissiYe Norms». en W. Krawietz et ál. {eds.), thi!orie der '
Normen. Festgabefiir Ora Weinberger :um 65. Geburr.uag, Duncke"r&Humblot. Berlín ·
conflictos de obligaciones bajo ninguna condición, salvo la imposible. !984; N.<1 10 de este volumen (en adelante A~B 1984}, •·li
Debería subrayarse, como conclusión, que ta construcción presentada
en este artículo suministra una interpretación más exacta de la
l En otras publicaciones usamos tos têrminos. tal vez más apropiados, "positivo" y
"negativo" en lugar de''•fuerte" y "débil"; ver N."' 4 y JS de este volumcn.
'i
i1'i
observación efectuada a menudo de que la lmponancia~ de cada norltra · G. H. von Wright, Norm and Aaion. London 1963 (hay traducción castellana de P.
1
ri
Garcia Ferrero, Tecnos, Madrid. !970). J
de un sístema no puede ser ju:zgada simpleni'ente por Io que ella !
4
C. E. Alchourrón, «Logic of ;--;orms and Logic of Normafr,e Proposiüons», en
prescribe, sin tomar en cuenta ei contenldo conceptual de las demás Logique et Analyse 12 \1969) 242-268 (n.'' 2 de este votumen): C'.-E. -Akhour;ón - E.
normas. Bu!ygin, Nomrative Sysrems, Wicn • i\'.ew York !971.
s Cfr. Alf Ross, Direcli••es and Norms. London 1968, J. Raz, Prai::ica! Reasun and
Norms, London !975. · ·
P.EUGROS DE CONFUSION DE NIVEL EN IH.. DCSCURSO NORMATIVO -
CARLOS E. ALCHOURRON Y EUOENIO BU(.YO!N
282 283
f'EL!GR05 DE CO'°'F!J510:-. OE NIYEL EN Et. DISCURSO NORMATIVO
usamos diferentes signos tipográficos. En el lenguaje corriente esta diagrama de p. 362 de A-B 1984. Sus obserVabiories revelan total fa!tade
importante distinción es ocultada por cl uso de los mismos términos comprensión~ un hecho que es realmente al"ármante. Si dos pensadores ..
tanto en el lenguaje objeto, como cn e! meta!enguaje: obligatorio, tan agudos como Opalek y Woleúski no entéridieron -la sítuación
prohibido, permitido, etc. representada en e! diagrama, no hay dtida de qúe._nuestr.o artículo es
b) Ei lei;guaje normativo LN conticne nornias permisivas, puesto lrremediablemente- oscuro en este punto. Para clarificado reproduciremos .:
que la negac1ón de un operador normativo es considerado como una el diagrama en una forma levemente modifi_cadá .. {Y .-e_speremos que
norma. Es precisamente la existencia de normas permisivas en LN lo mejorada) 1(). •• •
284
285
CAÍtLOS E. AtctiOURRON Y .Et.lGENIO BULYOJN PEUGROS DE CONFUSION OE NIVEL EN BL -l>lSCURS(fNORM°ATIVÔ .
.
Normas Caracterizaciones deónticas meta1ingUÍs~ de p y- p regulación normativa; _es por eso. que dicen que tanto p, ºº!"'º - p _están
penenecientes ambos regulados y no regulados. Pero como el pernnso _débil fue
a Cn{a} , Ps11 Pw. No
.en rela~ón
v.
Prohibído º•
Obligatorio
Permitido fterntitido :regulado
definido como no prohibiciõn, esto es, no reg~lac1ón mediante una
apy-p fuerte dél?if por a norma prohibitiva, debería ser claro que el permiso débil es perfectamente
compatible con la no regulación, aunque ciertamente no está exclu1do
que un estado de cosas p sea al mismo tiempo regulado por una norma
l - p,-p p;-p
permisiva o una norma de carácter O (como lo muestran los 7asos 4 y 6).
2 Pp p p.-p -p
La única situación excluída por e! permiso débil es la regulac16n por una
3 P-p -p v~-- P p
norma prohibitiva (casos 5, 1 y·s).
4 Pp, P-p p,-p p.-p En el caso-H1ay una norma que permite p y, por lo tanto, p está
5 Vp p -p -p -p regulado como permitido fuerte, mientras que - p no está re!!!'lado.
6 Op -p p p p Tanto p como -p están permitidos en el sentido débil. <J:W rep1ten la
7 Vp,Op p,-_p p, ,._ p ·p,-p misma observacíón errónea como en el caso l. .
8 Vp,Pp p,-p p,--p p,-p . E! caso 3 (que fue 'omitido en layersión original de este artlcwo Y
i en
sólo aparece esta edícíón, por lo que 0-W no tuvieron la oportumdad
.de comentarlo) es análogo al caso 2: hay una norma que permite - p,
El diagrama contiene seis co_lumnas. En la primera column8: _(a la ergo hay un permiso fuerte para -_p, mientras..que p no está i:e?ulado.
izquierda) figüran las diferentes.nonnas que:un.sistema de normas dado ... ;.Respecto de! caso 4, en el cual bay dos normas, una permmendo P
puede conlener respecto de un estado d~ cosas p (y su negaciôn - p). Las y la otra permitien<lo -p, 0-W se preguntan «porqué el lugar, en la
otras cinco columnas representaii · las diferentes caracterizac.iones columna (no regulado) no ha sido llenado». La respuesta es stmpl~:
metalingülsticas de p y-p, cõnforme al contenido de Cn (a). Estas son: porque tanto p, como - p estãn pernútidos en el sentido fuerte y sena
obligatorío (O,), prohibido (V,), permitido fuerte (Ps,), permitido débil · falso decir que no están regulados. Además, ()..W parecen ereer que de
(Pw,) y no regulado (esto es, Pw., pero no PsJ. Distinguimos ocho Psa(p) se sigue que -p no está regulado. Per<;> esto no es el caso: de la
casos diferentes, de acuerdo a las normas referentes a p que fueron proposición de que p está permitido en el sentido fuerte absolutamente
metadas por eJ legislador (líneas 1 a 8). nada puede inferirse respecto de- p. .
. Ahora bien,· 0-W parten de un su_puesto·totalmentegratuito, a Saber, Qpa!ek y Wolenski observan con razón que la definición de p~nruso
que las columnas (eUos hablan de lineas, pero probablemente se refieren fuerte está basada en el supuesto de la existencia de normas pernns1vas.
a columq.as} dei diagrama están ordenadas por la relación de inferencia Declaran que no van a "~iscutir este supuesto'~ y se limitan a seii.al~r que
lógica -de izquierda a derecha. Ciertamente, la verdad de las ellos "niegan la existencia de normas permisivas" (p. 84). La negac1ôn de
caracterizaciones deónticas depende de lo que figura en la primera normas permisivas eS una idea muy düundida entre.juristas influenciados
columna, pero no hay relaciones lógicas simples y, por lo tanto, no hay por la Hamada teoría imperativista .de! de,:echo, q.ue sólo reconoce un
relaciones de ínferencia, entre V0 y Oo:, ni tarnpoco entre Ps« y _Pw11 • · tipo de normas jutídicas, a saber, nçrmas. unperativas. Hemos a!egado
En e! caso I no hay en Cn (a) ninguna norma que se refiera a p o a en detalle en A-B 1981 (N.° 6 de este vo!umen) que la aceptac!ó.n de
-- p; por lo tanto, ni p, ni ...... p están regulados por a y tanto p, como - p algún tipo de normas petmisivas es inevitabte, aun p~a lôs imJJ?ratlvtstas.
están permitidos débilrnente, pero ninguno de los dos está permitido en En todo caso, el diagrama que. estamos anal~ando c1ertamen!e
e! sentido fuerte. El comentado de O·W respecto delcaso 1 es a prímera presupone Ia ex.istencia de normas permisivas,. s1n las cuales seria
vista un tanto sorprendente. . incomprensible, porque toda la . distinción . entre permisos fuertes Y
En prímer lugar, decir que p y - p estfm regulados y no regulados débiles descansa en este supuesto.
por el mismo -sistema seria seguramente una contradicción. Con referencia a! caso 7 (y tambíén al caso 8} O·W hacen dos
Afortunadamente no sucede tal cosa. Tanto p. como - p no están ob-servaciones ·sugerentes: ··en prhner lugar, se preguntan porqué ?-º ·ha
regulados, porque ex hipothesi no hay n4:lguna norma que regule p o sido llenado eUugar para el permiso débil; en segundo lugar, cuesll,:man
- p~ No obstante~ el. error de 0-W es interesante, pues es típico para e! hecho de que liaya quedado vaclo el lu~ar para "no regu!ado . La
muchos juristas, quienes consideran que el permiso débil e~ un tipo de razón para las dos sugerencias es la m1sma: como el stStema es
286 >·
CARLOS E. ALCHOURRO:-. 'f H'{õE:SlO 8t.!.YG!'>; ?E!.!(;ROS DE CONHIS10N OE NJVEt EN Et f>ISCURS-0 NOR:V.AT[V(J
inconsistente, todo enunciado arbitrario pertenece a él. Pero co~o ~a desinterpretación de las líneas 2 y 4 deI diagrama. Lo que dice ia Hnea
hemos sefialado, esto es verdad respecto de cualqui~r norma arb!trana 2 es que si Cn (et.) contiene una norma que permitf::·p y no hay ninguna
-todas las normas pertenecen a !as consecuenc1as de un s1~tema otra norma respecto de p, enlonces es verdad q!-le .-- p no es~á regulado.
normativo inconsistente- pero no es vcr<lad respecto de los. enunciados Pero no dice -como O~W parecen creer --'C(úé dé )?s0 "(p) .·.s·e .puede
del metalenguaje. Y es precisamente porque !as nor1:1~ "V p" ~ "V - P'' inferir que -p no está regulado. Precisamente, en··el ·caso 4·hay dos.
pertenecen al sistema, que ni p. ni - p están permitidos débl1mente y normas, una que permite p y Ia otra que pernlite ~ p; én consécilellcia.,
tanto p como - p están regulados por e! sistema. tanto p, como - p están regulados. Y tanto p, cómo -... p . están
Fin;lmente O~W declaran que pueden "probar fácilmente que todo permitidos débilmente, porque en el caso.· 4 n·o h:ay otras no"rmas
sistema que conliene al menos una obligación (prohibición) es referentes a p, además de Pp y p.-... p._ Pero 0-W.'.parten:de1 supúesto de
internamente inconsistente". que Oª (p) es verdadero; esto significa que el sistema Cn (a) contiene una
Reproducimos a continuación su "'dcn1ostración" in extenso. sô!o norma de la forma Op. Por ende, no es el caso 4 to que estamos·
adaptando las fórmulas a la terrninotogía usada cn este artículo: .. considerando, sino el caso 6. Y en el caso 6 es verdad V(l (,...., p), por io
.. De la línea 5 se sigue que Alchourrón y Bulygin aceptan el pnnc1p10 tanto, ..... p no está permitido en el sentido débil, esto es, Pw" (- p) no e.S
(2) O, (p) implica Ps, (p) . .. verd:1.dero: por lo tanto, no podcinos ínferir quepes indiferente como lo
Supongamos que 0 0 (p). Obto.::111.:niv::. r:.., lPI· l)ç ia linca 3 .se .s1gu\': '.'11 hacen 0-W.
Ps0 (p), entonces,...., p no está regulado y est~ pcrm~tido d~bi)mente. y p
j
Dicho sea de paso, el término "indiferente" es ambiguo. Indiferencia·
está permitido débilmente. En con.sccucnc1a, p s1cndo 1nd1ferente no está definida en términos de perrnisi6n, pero como tenemos tres
puede estar prohibido, Además. si -.... p no está regulado, entonces no conceptos de permisión, uno normativo (P) y dos descriptivos -fuerte
puede estar prohibido, aunque, conforme al supue:Ho, si Otl. (p), e~to~_ce?. (Ps,) y débil (Pw,J-, hay también tres diferentes conceptos de
VO(-.... p). De esta manera (2) y la línca 3 nCls !!evan a una contradtccio:!.
.(n- 85).
.. ~ndiferencia: a) indiferencia normativa, definida como Pp y P,..... p .( como
r
. ·· • en el caso 3 de nuestro, áiâgrama), b) indiferencia fuerte [Ps0 .(p) y
• a- Se ve fácilmente que toda la construcción pretende ser un argumento Ps, ( - p)], y e) indiferencia débil [Pw, (p) y Pw,]. Como el permiso
ad .absurdum para mostrar que (2), csto es, nuestra ley M L2. es fuerte no implica . al permiso débil, indiferencia fuerte no implica
antiíntuitiva y debería ser rechazada: indíferencia débil; en otras palabras, un estado de cosas permitido en el
"Se puede eliminar la contradicción cn cuestión rechazando (2}. h1 sentido fuerte puede al mismo tíempo estar prohibido (si bien, en tal
cual es una solución razonable" (p. 85). caso el sistemâ seria, por supuesto, inqonsintonte).
Çiertamente no compartimos esta idea, por do;; razones. Priroero.
ML2 puede ser demosiíãdo fãcilmente:
(l) O, (p) (por hipótesis) IV
(2) "Op"E Cn (a) [por definiciór. ,k O., (pl]
(3) "Op--0-p"ECn(a) (por 1\2c siendo axioma. A2 es Dos observaciones finales. En el ejemplo de Toro Sentado 0-\V
consecuencia de la clase vacía y, por ende, con:,ecuencia de a) pasan por alto el hecho de que decir «Regule como quiera) pero trate los
(4) "Op - Pp"E Cn (a) [por definición D 1. de (3)] actos de cazar los martes y los viernes como indiferentes" es dictar una
(5) "Pp"ECn(a) (de (2) y (4) por RI) norma que permite cazar y no cazar los martes y viernes, puesto que
(6) Ps0 (p) {por definición de pern1!so fucrtcJ. aquí la indiferencia es un operador prescriptivo del lenguaje LN,
Q.E.D. definido como Pp & p-... P- Una vez que esta norma fue dictada por
En segundo lugar, la pretendida pru,:ba de !a contradiccíón por pan::- Toro Sentado, los actos de cazar los martes y viernes se tornan
de 0-W es ciertamente inválida. Ellos parte-n del supuesto equivocado indiferentes en el sentido fuerte [Ps« (p) y Ps0 ( .-... p)], de modo que
de que si PsQ(p) es verdadero. cntt1ncc:,; - p no está regu!ad0 y cualquier prohibición de p llevaría a una inconsistencia dentro de!
débilmente permitido, y p está débilmcntç pennitido. Esto es falso. Ya sistema. mientras que antes de dictarse esa norma. p ( es decir. cazai los.
hemos visto que el permiso fuerte nn in1plica perrniso débil: u1n1p1'c,1 manes y viernes) sólo estaba permitido en el sentido débil (esto es. no
podemos· de Ps0 (p) inferir que - p n;,l está regulado o que - p e::-la estaba prohibido), de modo que si una norma que prohíba p fuera
permitido en el sentido débil. Toda ia ''prueba'' descansa en un:1 agregada al sistema, no surgiría ninguna inconsistencia ..
288
1
La segund.a observación se refiere a! "argumento lógico adicional· 1
1
contra el permiso·fuerte" que O·W extraen de S •. Kanger (pp. 87·88) "·
Elargumento de Kanger.no está dirigido contra el concepto de permiso
fú~·rte, tal como éste fue-:definido en el ·presente articulo, sin,o e.entra el
concepto de pertnisián de'. Tibre elección 12, que.no tiene nada que ver con
nuestro permiso fuerte. El principio Ps, (a v b)= Ps,(a) & P.~.(b) no es ,.., ....
válido en ML.
.... -~·
Los sistemas normativos: esto es, conjuntos de normas, tienen dos
funciones prácticas ·.principales: a) evaluar las acciones humanas y b)
guiar o regular la conducta de los hombres..
Las ·regulaciones y · Ias evaluaciones provenientes de un sistema '
normativo pueden ser buenas o malas. Se supone qu..Ja ética .es la
disciplina que. suministra los criterios para: juzgar las ·cualidades,
•. virtudes o defectos de sistemàs IloiÍnativos. Ert:particular,'Ja teorla de Ia
justicia es Ia rama de Ia ética desarrollada tradiciOnalmente para
identificar el mejor sistema normativo, esto es, el orden .êticame_nte
óptimo, y también para detectar los defectos de aquellos sistemas que no
coinciden con .el óptimo.
Aunque los criterios sustantivos para juzgar Ia -adecuación de
sistemas normativos provienen de consideraciones éticas, es-Ia lógica y
más específicamente la lógica normatív~ -)a que- suministra el criterio
negativo. Pues un sístema normativo lógicamente inconsistente es
inadecuado, con -independencia de.su contenido ético ..
Un sistema normativo inconsistente requiere modificaciones sustan..:_'. ;.
ciales, si ha de ser útil como guia de conducta. Algunas de·sus normas:· l
.deberán ser eliminadas,y probablemente algunas de ellas reemplazadas
por normas opuestas para preservar las funciones prácticas del sistema.
11 Hay varies errores de imprenia en las Iineas(a). (2)·dé l, (lj de U yeri eJ Comentario Creo que hasta este -punto no hay controversias. Todo ·el mundo;.
a la línea (5), que dific1:1ltan considerablemente la Jcctura, Obsérvese que cn la Unea"l (2) admitirá que los sistemas normativos inconsistentes exigen para su
lo que es contradictorio es K y no(«).
ri Cfr. G. H. von Wright, An Essay in Deontic logic a-nd rhe General Theory of * Título original: «Conflicts of Norms and Revision of Normalive Systemsn,
Actión, Amsterdam 1968 (hay traducción éastellana de E. Garzón Valdés, Un Ensayo en presentado en el congreso de Miami. 1988. Traducción de Eugenio Bulygin.
LiJgica Deóntica y la Teorfa General de la Acción, UNAM, Méjico 1976).
291:
ÇAR[.OS E. ALCl!Ol lt.KO., CONF!.ICTO$ OE NORMAS Y REV!SION DE SISTEMAS NORMATIVOS
utilidad práctica que se los cambie por sistemas consiste~t~s. Adcmás, manera de superar ios conflictos normativos· es revisar el -~iste1na· de
creo que nadie discutirá que la identific,1ción de las cond1c1o_n~s en !as normas que los genera. __ : ~- :-· :··· -_:.::'- ··:·. .-.
que un sistema normativo es consbtente o no es una tar~a log1ca Y no A fin de presentar estas tesis tendré que··efeéfuar alguil.aS. precisiortes
ética. . - h terminológicas. _- ;·· __ :: .·- ··,: ...... ·_ .... _,:· .. :.. ~, ..._. .
En un artículo reciente y muy estimulante Risto H1 1p1ncn' a Caracterizaré la noción de norma cóinéi el ~fgnificaõo.eXpresado-por
argumentado en favor de !ª
tesis -ho~ ~e n1od~-·· de. que .ha;~ O[r.o una oración normativa en algún lenguaje; ·;Süp<fndfé .<Jue el Jenguaje
defecto de sístemas normativos que es distinto de 1ncons.1stenc1a Y C~) a normativo tiene la siguiente estn.iç_Ju_ra:· ___ .- --:·-· _:.",'.· ..·, . . ·· __ .,._._ ..,_._... , ..-··
presencia no requiere modificación alguna del conten1do. normatJvo I) Un conjunto de enunciadbs"de··âcciOnes···âtóiniCoS. a,_:b,.C....,que
para !a preservación de las funciones prácticas de tales s1stcm~s. El en la interpretacíón sugerida representan. desctiJ)Ciones _de acciones
defecto en cuestión se da cuando un_ sistema da Jugar. c.n c1c~·1as humanas que son elementales (en e! contexto 'del 'lenguajé). · ·
circunstancias, a "conflictos" nonnau,·o:-;. l.a noc1ón de c~n~icto Además, los enunciados de accíones·incluyen tanto los enunciados
normativo -para las normas impcnitivas cs introducida por Hilp1nen de acciones atómicos como tambíén !os-compuesfos \;eriiatívo-funcionale'.">
del siguiente modo: "Un conflicto de nonnas ticn.e lug~r cu_<.1ndo una do;: tale$ enunciados. _ -· __ ._ -··> '::· ;-:··· . .,., __
persona está sujeta (por cl sis!crna n,;;·:;:,::>. ,;, ,, , ,,11 f<P, ,::>-<gs:ncia:; t.J:Ui: no 2) Un conjunto de enunciados ·no·accianaleS:_.P, ,_q, r .. '.._que .en Ja
pueden ser satlsfechas simultáncan1c1H(: ..... Un sistc.:ma que da lugar a interpretación sugerida representan desctipciones de hechos en los que
conílictos normativos es lJamado pnf C. L. H an1lin' "sistema qu1;; !a persona relevante no actúa como·agente; -.-. . --·- .. _... _ _.
genera perplejidad" (quandary sy.Hc1n;. . Los enunciados no accionales incluyen tanto'enur.i.éiadoS no accíonales
La idea principal de Hilpinen e$ qu~ aunque un s1sten1a que g~nçra atómicos, como tarnbién los compuestos verítâtivó-fúricionales·de,tales
perplejidad ha -de ser implementado de alguntt n1ancra Pª'.ª supe:ar l~'S enunciados. · ____ :-,..··· :: . . :. = _.. - . . . --
conflictos normativos quçpse dau en l'L 1JO· nccesiia de n1ngún t1p,1 <!e 3) Los elementos dei conjunto unión de"loS'"ehunêiados de acciories
. revisión·o reforma para ser útil en la pniCtic<t. EI sistcn1a tal como ésta y de los enunciados no accionales, asf como ·Stit(córiipuestós .veritativo~
es~ en este sentido, adecuado, ya que los conílictos pueden ser super3:dos funcionales,.serán IIamados enunciados descri_ptívós. _· ... , . ___.. ,-. . .. : _
sin cambio alguno en el sistema. Esto es posible porque un confhcto 4) Un enunciado de acción precedidó'Jiór un operâdor de6ntico es -
normativo no implica, en la idea de Hilpincn, ínconsistencia lógica enlre un enunciado normativo atómico. Los operadores":·ctéóllflcos son: "O''. .
las normas del sistema. para la noción de deber y "P'' para.la noci·ó"n- p~tmátiva de poder.. :::.--·-.
De esta manera un conflicto norn1ativo cs, cn !u op!nión de Hilpincn. Los enunciados normativos atómicos y loS cOmp_uestos yeritatiVos:-'·
... sustancialménte diferente de un conflíclO de crcencias, porque "un funcionales de uno o dos enunciados normativos, así éOmo tambíén ios
c~nflicto entre creencias es siemprc un ca'.>o de incohcrencia"~. En su compuestos veritatito-funcionales de un e,r1:un~iado descriptivo y un
opinión, "un sistema normatívo puede d;:r lugar a ctH1fl!ctos nor~1~t_i\"th enunciadó normativo son enunciados norriiatiVOs.
sin ser lógicamente inconsistente y un sistcrna que admite la pos1b1hdud La idea :intuitiva que subyace a· estas :d·efil1íêi0nes" ·e; .-que .:un·
de situaciones conflictivas no es neccsariarnent-c incoherente en et enunciado normativo es todo enunciado en er
que· fiiura .un operapor
sentido de que exija inmediata revisión" '. deóntico. A.de-más, como los operadores ·cteóiiticos son _usado.;-:. pa-rD.'
En este artículo sostendré: a) que Jo') conflictt>:- normativo:,; sólo :,.e
1 deben a un tipo de inconsistencia nonnati\·a ([IH.'Onsistcncia condiciona!.
calificar acciones, ellos exigen que el ·enuriciado _:afectado... sea un
enunciado de acción. Es importante subraya:i' qhe Ias"çíefiniciones:dadas
es decir, inconsistencia vía detcrminud<>S bcchosJ, y b) que la únic<1
1 exi::!uyen la posibilidad de que un operador de'Õri.ticoJig-ure dentro dei
ámbito de otro operador deóntico; de ahí que las modalidades deónticas.
li I Risto Hilpinen, «Conílicts and Changc in _"\,,rm;11ivr ~~~1rnh•·. i!i Akt! Friindhcr):
and Mark Van Hoecke (eds.), The Structure o( /.a". [ustu-; F(lr!a.g. lippsala !98i.
2 R. Hilpinen, op. dt., p. 38,
1 C.L. HamJin, «Quandarics and thc Loé..: ,á R:<i,;,,.,, .1,,1;r11<d ,l Phifosaphintf f.,•,t?ú
reiteradas quedan ~xcluidas. _. .. __ ·.. . .
Otro punto que merece mención ·.eS~Ciàl .~s·. (iue-.las riormàS: ·
condicionaies del.tipo "a debe ser hecho eh el ~~Só '.P''. será representado
por un condicional en cuyo consecúentê figUrà ú.n enunciado o.· No .-
.
1 (1972) 74-85.
introduciré ninguna clase de operadores deónticos diádicos para tal fin.
~ R. Hilpinen, op. cit., p. 37. Respecto del problema ontológico de la existencia. de las normas,
5 R. Hilpinen, op. cit., p. 37. hay una noción de existencia normativa confórme a la cuaI hay. (existe)
293
. CON".LICTOS OE N9RMAS Y RJrVIS!O~ _DE SISTEMAS NORMATIVOS
CARLOS E. ALCHOURRON
294
CARLOS E. AL(HOt:RRO:'> CONFL!CTOS DE NORMAS Y itEVIS!ON DF. SISTEMAS ã'<0RM/,TiYOs
negación del enunciado de acción contenido en e! enunciado normativo norma prohibitiva), que corresponde al acto negativo, es decir, la
permisivo originario. omisión de la promulgación por las autoridades del sistema. Llamaré a
Con algunas extensiones elementales y obvias, agr~gadas para esta noción "permiso negativo" y usaré eI sírrib"olo "P«. ". Así obtenemos
introducir en Ja noción de consistencia las funcíones de verdad, la definición: · ___ .·· _..
podemos definir, de manera usual, una noción semántica de consecuencia D-4 P 0 a si, y sólo si, o- a i Cil (a): . . .••
"Cn" que convalida precisamente los teoremas de! sistema estándar de En cada una de estas definiciones· tantó ~os' ·deflnieiztes, ,como: los
lógica deóntica. definienda son enunciados dei metalenguaje·:descriptivo del lenguaje
Recordemos algunos de los principios básicos de esa lógica: normativo prescrlptivo presentado con'--anteiiQridad. ·Los. en.Unciados
N-1) O (a&b) - (Oa&Ob) nOrmativos que fíguran en los definientes ·son-us"ados enforma tal que· se
N-2) Oa- -o-a refieren a ellos mismos, pero los enunciados cté·acción·que figuran en los
N-3) Pa--0-p definienda son usados sólo para·referirse a acc:iories humanas. Este usO
N-4) Oa-Pa es posible porque parto del supuesto de que el -le"nguaje descr!ptivo
N-5) P(a v b)-(Pa v Pb) contíene una traducción de Ios enunciados descriptívo's del lenguaje-
De esta manera la lógica d:::ónt.i,:,t <.::.~.1nJ1.1r e:. nucstra lógica objeto prescriptivo. ·_.. _· .- __ _ . _ ...
normativa, esto es, nuestra lógica de normas. Esta es también !a lógica Los enunciados (de obligación, prohibi"ciÓr(.y'petmísiôil Positiva y
del "concepto práctico de deber" de Hilpincn: de ahí que este concepto negativa) así definidos expresan proposiciones verdaderas o falsas
es el representado por "O" de nucstro lenguaje normativo. acerca de acciones humanas. Estas proposiciones afirman los modos en
Por sistema normativo entiendo el conjun[o de las consecuencias de los que las acciones son calificadas por diferentes sistemas normativos.
un conjunto de normas. Por Io tanto, si r1 es un conjunto de normas, Por esta razón parece razonable llamar a los Operadores que figuran en
Cn (a) es el sistema determinado por o.. Todo conjunto de normas ellos "operadores normativos desCfiptivos", en contra_j)osición a Jos
determina obligaciones, prohibiciones y pi;rmi;:;ione.s. "operadores normativos prescriptivos" del lerlguâje~objeto normativo
Un acto a es obligatorio en relación ai conjunto de normas acuando (0 y P) que usamos para construir normas: (y:enunc~ados normativos),.··.
Ia norma que exige a pertenece al sistema determinado por a. Usando O,, pero no proposicíones a partir de acciones (eb.'i.1n:ciados de acción) ..
l Ii
...
para este concepto, tenemos la siguiente definición de obligación:
D-I) o. a si, ysólo si, OaE Cn (u)
Un acto a está prohíbido por el conjunto-de normas a si, y.sólo si, la
norma que exige no~a pertenece al sistema determinado por a. De ahí
que, usando.Vª para este concepto, obtenemos la siguiente definición;
D-2) V, si, y sólo si, O- a E Cn (u)
En conexión con los enunciados normativos 'descríptivos caracteri- ; ·.
zàdos.JUás arriba, tenemos lJll nuevo.conceptó'·de·existéncia de normas.
Cu ando se diee, por ejemplo·, C{ue en el sistet_na jurídico argentino no
existe ya la norma que prohiba el divorcio, Jo···que se afirma es que la
norma prohibitiva "O-d" (con ""d" por divO:rcio) ri.o pertenece más al
sistema normativo determinado por el conjünto â<::. Ià.s' normas júrídicas
'1··.·.··.·. La noción de permisión es ambigua cn <:l díscurso corricnte. 1\ veces vigentes en la Argentina. Claramente; -esta'. ·noción de existencia es
se dice que una acción está permitida por un conjunto de normas relacional,_ pues depende del conjunto de normas_. aI .que se hace
F cuando la norma que la autoriza pcrtencce al sistcn1a determinado por referencia implícita. De ahí que se diga que·uli"a norm-à.. eXiste o no (en
i ese conjunto. Pero otras veces la noción c.s usada cn forma diferente: se relación a un conjunto de normas), según si pertenece o no al sistema
jt dice que una acción está perrriitida por un çonjunto de normas cuando determinado por ese conjunto normativo. _ __ _ . __ . .
la acción no está prohibida por ese conjunto. Dado que en e! primer Los operadores normativos descriptivos illitodüCid6s más arriba Por
sentido lo que se requiere para la vcrdad de! enunciado de permisión es 0--1) y D-4) tienen una lógica bien definida,- que es diferente en
un hecho positivo {presencia en el sistL"n1a de una norma que autorice la muchos aspectos importantes de la lógica_ de las normas {la lógica
acción en cuestión), Hamaré a esta noción ··rcnniso positivo", usando deóntica estándar). IJustraré la diferencia ·e'n'êl com}Jortamiento lógico .. -.
para su representación sírnbólica "P;". I)<: e~!J n1anera obtenemos la de los operadores descriptivos y prescriptivos tomando-_en cuenta los
siguiente definición: princlpios de la lógica normatíva, menciona?o(anres,. es.to.esf N-I) ~
D-3) P0 ,. a si, y sólo si, PaE Cn iur N-5). ·.· .. ·... _. . ..... .
De acuerdo al segundo sentido, la Y-.'rdad de un enunciado de Los siguientes principios son válidÓs~ .esto··es, )On :,Verdàderos:para·
permisión requiere un hecho negati\·o (ausencia cn el sistema de una t~da acción y para todo conjunto de--norrhas:
CARLOS E. ALCHOURRON CONFL~CTOS DE NORMAS'( REVISION DE SISTEMAS NORMATIVOS
1,,.
DN-1) O, (a&b) si,.J sólo si, O,ay· 0,b.
r DN-2), pero -cree que la implicación de derecha a izquierda de DN-l).
DN-3-) P, -a si, y sólo si no 0,-a no es válida. Su argumento es que dado el. rechazo de DN-2), podrían
DN-4 +) Si O,.,a entónces P« +a existir las normas oa· y O - à en el mismo sistema a, de modo que en
DN-5-) P, -(avb) si, y sólo si, P, -a o P, -b virtud de la implicación de derecha a izquierda de DN-l_)· tendri~os
. (La numeración muestra las analogias con N-1) • N-5)]. · que admitir Ia posibilidad de que existen normas qµe ex1gen acc1ones
.Pero Ios siguientes enunciados}IO ~on.válidos: contradictorias. Esta es, un enunciado de la forma.
DN-2) Si O,a entonces no O, - a O, (a&- a)
DN-3·) P, -a si, y sólo si no O, - a tendría que ser aceptado como consistente. Pero como él cree que tales
DN-4-) Si O,a entonces P, -a normas nó pueden existir (ya que Ia fórmula es inconsistente), tenemos
DN-5•) P,• (avb) si, y sólo si, P, 'a o P, •b . que rechazar Ia imp!icación de derecha a izquierda de DN-1 ). ·
aunque es válida la implicación de la derecha alaizquierda de DN-5'). En. nuestra construcción una proposición tal puede ser verdadera (ya
Estas enunciados no son válidos porque los siguientes enunciados que es consistente), aun cuando la norma cuya existencia es afirmada en
son consistentes, en el sentido de que para algún conjunto de normas a esa proposición, es decir,. ·
y algún enunciado de acción son verdaderos: O~&-aj . .
no DN-2) O,a y O,~ a es inconsistente. Por l<Ylanto, cuando la proposición de obligac16n es
no DN-3+) P" -a y O"....., a y verdader~ el ·conjunto à es inconsistente porque contlene una norma·
no pa- ay no o,.,-a i· inconsistente.
no DN-4-) O, a y no P, --a El rechazo de Hilpine_n equivaldría -con nuestra estipulación d.e las
no DN-5') P, · (avb) y no P, •a ni P, +b condiciones de vefdad· de los enunciados de obligación- a la teslS de
Los tres enilnciados: no DN-2), la primera conjunción de no 1 que ningún sistema normativo puede contener una __ norm:i auto~ .
DN-3') y no DN-4-) son equivalentes. La verdad de cualquiera de inconsistente (attnque pueda contener.no~as mutuamente 1ncon~tentes). '
ellos. significa que el conjunto normativo a' está normativamente Puesto que en mi interpretación ta! aserción resulta f ~ ~ons1dero que
inconsistente. Por lo tanto, la verdad de DN-2), DN-4-) y/ o la el argumento de Hilpinen es un sintoma de un anális1s diferent? ~e la
implicación de izquierda a derecha de DN-3+) significa que el conjunto noción descrip~iva.de óbligación. Pero como Hilpinen no da cond;c10?-es
\i. à. es normativamente consistente. de verdad para los··· enunciados de obligaci6n, ni una exphcación
La verdad de la segunda conjunción- de DN-3') muestra que el alternativa de la-Consistencia, no puedo seguirie en este punto.
conjunto normativo a. es incompleto, en e1 sentido de-que determinadas Con estos elementos estamos en. condiciones de retornar a la
accíones no están calificadas normativamente p.or las normas de a. Por distinción de Hilpinen entre los conceptOs de inconsistencia nor~ativa Y
otro lado, cuando Ia implicación de derecha a izquierda de DN-3 +) es conflicto normativo: Recordemos que .él restringe sus observac1o~es al
verdadera para toda acción, el conjunto a es normativamente completo, ámbito de Ias normas imperativas .. Dentro de.estes Iímites) un con1unto
esto es, toda acción está normativamente caracterizada. Nótese que este de enunciados normativos es inconsistente si, y sólo si, el conjunto de
enunciado expresa e1 bien conocido Principio de Prohibición que dice enunciados de acción que sigue a cada operador "0" en cada u~o ~e. los
que todo lo que no está prohibido está positivamente permitido, que en enunciados normativos es· inconsistente. Dicho en forma más 1ntu1tiva,
la interpretación dada aquÍ es un enunciado contingente, cuya verdad cuando no es posible ·cumplir tod_as Jas exigencias. de un conjunto de
depende de que el conjunto de normas al que se hace referencia implfcita
sea completo. · ·
i normas imperativas. Est~ es, cuando los dos siguientes enunciados de
obligación son verdaderos:
Cabe seiialar que la lógica de los operadores normativos descriptivos · O,ay
puede ser derivada de la lógica normativa (e! sistema estándar de lógica O -a
deóntica) a través-de las definiciones D-1)-D-4). Además, la teoría P:ro esto es exactamente Ia noción de conflicto normativo de
general de sistemas normativos puede ser formulada mediante enunciados HilpÍnen. Por lo tanto, -ya que inconsistencia normat~v:a y ~onflicto
que contengan operadores normativos descriptivos. normativo tienen ta misma definición, no puede haber diferencias entre
La noción de ·obligación de Hilpinen es. una reconstrucción dei estos dos conceptos. Esta se parece a una reducción al absurdo de la
mismo concepto. Hilpinen seiíala correctamente la no validez de tesis de Hilpinen. En consecuencia, es razonable pensar que debe haber
299
'· .::N, • •
____________,·_,,_R_w_,_•·_:.-,1.cºc."cc"cc'c.':::ºc.'___________ C'O:'i'FLICTOS OE :-.ORMAS Y REYiS!Qt,; DE SISTEMAS NORMATIVOS
habido alguna desinterpretación del pensamiento de Hilpinen_ Creo que noción de inconsistencia normativa condicional es una generalización de
cabe descubrir su intención real tomando en cuenta la siguienre la noción de inconsistencia normativa. La "inconsistencia norrnativa
afirmación: "Un sistema no tiene por4ué ser !ógicarnente inconsistente condicional es un tipo de conílicto normativo. Por lo tanto es verdad
para generar conflictos normativo$: to::; conílictos puedea depender de que ~odemos tene.r un conjunto de. normas consistente que' dé lugar a
circunstancias contingentes, de accioncs anteriores del agente o de confhctos normativos, porque el sistema puede ser inconsistente vía
circunstancias que estân más aliá de su control". EI siguiente ejemplo determinados hechos.
puede ilustrar un caso en que un conjunto de normas consistente pucde Queda el problema de saber si es posible superar la inconsistencia
generar un conflicto nonnatívo. condicional de un conjunto de normas sin revisar ese conjunto. .
Supongamos que tenemos un conjunto de normas que sólo contiene Introduciremos primero ·atg:unos· térmiflos técnícos respeció" de! · --
los dos elementos siguientes: concepto ?e cambio de los sistemas normativos, Hablaré de· e:rpansión
(i) Los jueces deben castigar a todos !os que han cometido un de un c?nJunto de normas cuando simplemente agregamos una narina a
delito. ese conjunto. Hablaré de <:onzracción de un conjunto de normas cuando
(ii) Los jueces no deben castigar a los menores de edad. eliminamos alguna nor~a ~e ese conjunto y de revisión de un conjunto
Este conjunto normativo es consi..,ten!~'. Sin l'!llh:::irgo. los juccc...: ,;,._, de normas ..:uando e11~11namos, algunas de sus normas y Iuego
enfrentarán con un conflicto norrnaüYo cada vc1. que debanjuzgar a un agregamos otras normas tncompaubles con las eliminadas. (La revisión
n1enor que ha cometido un de!íto. es, por lo tanto, la expansión de una contracción). Finalmente, hablaré
Para dar precisión a esta idea. dircn10" que un conjunto de norn1as de reforma cuando se realice alguno de esos cambias.
a es inconsistente vía un conjunto de hcchos posibles F (un conjunto de Supongamos que a. es un conjunto inconsistente vía el conjunto de
enuncíados descriptivos) cuando e! conjunto unión de cr y F (a U F) es hechos F y que los enunciados descriptivos de F son verdaderos. · Puede
inconsistente. Si definimos la idca de 4ue una acción a es obligatoria (en ª~ llevar a cabo su función práctica de servir de guía de comporta~iento?
reiación al conjunto o.) cuando se dan [o<:. hecho:,; F medianlc: c;reo que la respuesta ~ esta pregunta ha de ser negativa, pofque e!·
D-5) O(o.Ú F) a si, y sólo si, Oa E Cn(a U F) s1stem~ ~a sobredeterm1n~do el comportamiento humano, puesto que
entonces la definición anterior de ínconsistencia vía determinados son exigidas todas Ias acc1ones y sus omisiones.
hechos (ínconsistencia condicional) es equivalente a la verdad conjunta Pienso que la respuesta positiva de Hiipinen proviene de un cambio
de Ias dos proposiciones siguientcs: de nivel del análisis. ,creo que él está pensando en la siguiente situación.
O(aU F)a Supongamos que tenen:ios_u~ c?nj,µnto consistente de normas generaies
O(aUF)a-a
que fre~te ~ _un hecho 1nd1v1du.al determinado es inconsistente) p_orque
Estas proposiciones reflejan e! conf!icto generado por las normas (i) normas md1v1duales opuestas se 1nfieren dei conjunto para un determinado
y (ii) cuando eljuez está frente a los hechos si_guicntes, respecto de una agente: De ahí n·o se sigue que para otro agente o para diferentes hechos
persona específica X: el conjunto no pueda seguir Siendo prácticamente útil, Por lo tantO
(iii) X ha cometido un delito. P?<lemos dejar de aplicar el sistema en esa ocasíón y seguir usándolo si~
(iv) X es menor de edad. n1nguna refonna en otras ocasiones. Pero, lCUál es la moraleja de este
Si F es el conjunto de los hechos {iii} y (iv), a representa !a acción de! argumento? El sistema puede ser usado en todas aquellas ocasiones en
juez de sancionar a X, y a es el conjunio de normas (i) y (ii), la verdad las que es consistente vía los hechos del caso, pero no puede ser usado
de las dos proposiciones normativas anteriores puede demostrarse cuando es inconsistente.
mediante D-5).
Cabe observar que las dos propo:5lciones normativas anteriores
definen en gene.ral Ia noción de inconJistencia condicional, pucs son
verdaderas cuando 1 y solamente cuando, un conjunto de nor·mas a es
inconsistente vía determinados hechos f.
Un conjunto de normas puede J..:r inconsi::aentc vía determinados
hechos y consistente via otros hechos. Un conjunto inconsistente es un
conjunto inconsistente via el conjunto de hechos vacío. De ahí que la
l
16. LOS LIMITES DE LA LOGICA
1 Y EL RAZONAMIENTO JURIDICO*
1 Carlos E. Alchourrón y Eugenia Bulygin ·
1
.,,,....
- .... !. INTRODUCCION .
_.:,_.·
r En un trabajo esclarecedor Neil MacCormick' analizà la naturaleza · •
~
dei razonamiento jurídico y la posibilidad de desarrollar sistemas
expertos jurídicos. EstamOs plenamente de acuerdo con su enfoque
general y con Ias pri~cipales tesis de su artículo, tales como: •. ·. .:,. "'"'.'.:..>; .:
"'"'...
1) El razonamiento jurídico que pretende mostrar qlle una decisión
o una pretensión están.justificadas de acuerdo al derecho vigente es
esencialrnente deductivo o, por lo menos 1 -puede ser reconstruído como
una inferencia lógica en la que, sobre la base de dos tipos de preniisas,
normativas y fácticas, se Uega a una conclusión que afirma que ciertas
consecuencias jurí.dic~: ·son aplicables a un caso particular. Esta
infetencia muestra que la decisión de aplicar esas consecuencias a este
caso particular está jurídicamente justificada.
Esto no significa que una.decisión puede ser efectivarnente deducí~a
de Ias premisas; lc;-,decisi_ón es un acto de voluntad y como tal no está ·)<
de decisión y de esta manera se dirá que ese acto de decidirt una vez consiste en es~ablec~r los hechos de un caso 1particular y subsumidos
realizado, está justificado por las premisas deI argumento. dent.ro de la htpótesis de la norma para sacar ~a conclusión para eI caso
part1cul~r de la ~orma más los he~hos. P_or l(? :tanto, ei primer paso es la
2) Las objeciones corrientes a esta tesis que tratan de mostrar que subsunc1ón de_c1e.rt?s hechos particuia~es ~ajo los predicados contenidos
el razonamiento jurídico no es una infercncia deductiva- porque entrafia en las nor?1asJund1cas. Normalment.e las normas jurídicas son generales
ciertas operaciones que no son lógicas no son pertinentes. Aunque se.a en el sentido de que_ no se refie:en d1r~ctamente a indivíduos (mediant_e
verdad que para establecer las premisas de! argumento uno debe rccurnr nombres. o descnpc1_ones definidas), sino que lo hacen indirectamente
a veces a interpretaciones, decisiones y valoraciones, el razonamiento, es por med10 de térIIllnos generales o predicado_s. Los predicados son
i decir; el paso que conduce de las premisas a la conc!usión,..es -o más vei:daderos.de ciertos !ndivíduos (por "individuo" entendemos aqui tod~
.:.:.· objeto part1cul~r, sea este una.pers?na, una acción o un acontecimientÕ) .
bien puede ser recd!lstruído como·-- una inferencia deductíva.
En consecuenc1a, las normas Jurídicas han de ser aplicadas a indivíduos
3) En la medida en que la realización de inferencias lógicas se ha11a o particulares de los que los predicados que figura_n en tales normas son-
dentro de las posibilidades computacionales existentes, no hay en verdaderos. ·El proceso .que cond_uce a la afirmación de que un predicadO
principio irnposibilidad alguna de de~arr0!Jar sis1.:1nas expcrtos para ta es yerdadero de un ~1erto in1ivfduo,. que ·implica que la propiedad
justificación de las decisiones jurídicas, aun cuando tales sistemas ~es:~ada por el pred1cado esta ejemphficada en ese individuo o .que e1
expertos para la búsqueda de los hechos. la valoración y la interpretación 1nd1v!duo perte~e~e a la clase que es Ia extensión del predicado en
de las normas no estuviesen a nuestro alcance. c~~stión es trad1c1onalmente denominado en Ia jerga jurídica subsun-
Pero no estamos de acuerdo con la presentación de MacCormick en c1on.
todos sus detalles, ya que ésta es tal vez menos clara de lo que debería C~be subray.ar ,q~e el. problem~,..de 1a· súbSunción ·no -es ~;:_ úem'} .,,.
.• ser.
···~ Como los problemas analizados por i\riacCormick son de extren1a
espec1ficamenteJund1co, s1n_o u1: ,problema ~el uso·empírico del Jenguaje.~
en g~neral, est? ~s. de la apbcac1on de términos generales de un lenguaje
importancia para la aplicaciôn de la Inteligencia Artificial al derecho, a objetos part1~ulares del mun~o. En otras palabras, se trata del viejo.
nos interesa más clarificar to-da la cucstión que criticar a nuestro amigo problema filosofic': de la relac1ó~ entre palabras (generales) y côsas.
MacCormick. Por lo tanto, trataremos de reformular algunos de los T od. o uso emJ?ínc? del lengua;e ent~afia Ia e~istencia de ciertas regias·
problemas analizados en su trabajo en lo que esperamos sean términos semánt1cas que espec~fican.: a) q~é obJeto part1c.ular es referido por un
más claros. Como resultado de tal reformulación es probable que surjan n,ombre, y b) quê atnbuto (p.rop1edad o relación) es designado por un
algunos desacuerdos. Los puntos respecto de los cuales nuestra versión ter!111no ge~eral o pr~d1cado. Cada propiedad determina una clase de
difiere o a1 menos parece diferir de la de MacCormick son: la obJetos,. a saber, la clase de todos los objetos que tienen esa propiedad.
caracterización deI ra"zonamiento suhsuntivo, los procedimientos de El predicado es verdadero _de todos los objetos que pertenecen a esa
determinación de la verdad .en el campo dei derecho, e! papel :.s
;;iase, .q~e llamada extens1ón del predicado. Por.i::jemplo, el predicado
desempefíado por los enunciados valorativos e interpretativos) la hon:11~1da es verdadero de todos los que tienen .la- propiedad de ser
naturaleza de las premisas normativas involucradas en el razonamiento homtc:~as (o,perte:17ce? a la clase de los homicidas, esto es, están en la
jurídico, y el tipo de lógica que necesitamos para su reconstrucción. De extens1on d7 ho1;11c1d_a '); por lo tanto, laoración "Juan es homicida" es
estos temas nos ocuparemos en el presente trabajo. verdader~ s1, y solo s1; Juan ha cometido un homicídio. La verdad de
e.sta..~r~c16n es determinada por dos elementos: (1) ciertas convenciones
lr_ngu1sticas, a saber, las regias semánticas de.1 lenguaje usado, ·-y (ii)
2_ SUBSUNCION c1ertos hechos (a saber, el hec~o de que Juan ha cometido un homicido).
Dos puntos han de ser enfatizados en este contexto. Prímero tenemo~
De acuerdo a MacCormick el razonarniento juridico es de naturak:za que recordar q~e J~s reglas semántícas, como todas las reglas Jidgüísticas:
deductivo-subsuntiva. Las normas jurídicas pueden ser <{Conceptualizadas son en un sentI~o tmportante convencionales: Ia relación entre palabras
como hipotéticas, prescribiendo que cuando se dan ciertas circunstancias Y cosas o prop1edades no es natural (causal),· sino artificiai esto es
(ciertos "hechos operativos"), entonces han de seguir cíertas consecuencias resultado de convenciones Hngüisticas. . ' '
normativas» (MacCormick 1989, p. 21. E! razonamiento jurídico En segundo lugar, las reglas semánticas son .rnetalingüísticas; ·son
304 305
CARLOS E. ALCHOURRON Y ~UOENtO BULYGtN .
!.OS: LIMITES DE LA tOGICA Y EL RAZONAMlENTO JURID!CO
- celebrados el domingo tienen la propiedad de ser sacrílegos, esto es, si la a sabert.qu~ lo que hicieron era celebrar un contrato y que esto ocurriÓ i
extensión dei predicado "sacrílego" in:cluye la de "contratos celebrados un d~mmg.o. De esta man:ra, e! juez ya sabe que Ia acción individua! en
el domingo". Ahora bien, en nuestro ejemplo el predicado"sacríiego" es cuesttón !iene dos . prop1edades y todo lo que tiene que hacer es
reconocidamente vago y el caso de los contratos celebrados el domingo establecer una relación .entre los predicados "contrato celebrado el
cae dentro de su área de penumbra; En esta hipótesis el juez no puede domi!'go" y "sacrf!ego". Pero estas propiedades podfan haber sido
descubrir si tal~s contratos son sacrílegos o no, porque no existe un uso cuestionada~;. en tal caso eljuez tendría que descubrir o decidir si lo que
lingüístico firme respecto de la relación entre estas dos expresiones. En las partes h1c1eron era celebrar un contrato y si su acción fue !levada a
tales casos los jueces tienen que tomar una decisión de incluir los cabo un día domingo.
Si Tim niega haber celebrado un contrato, entonces el juez tiene que
306
LOS LIMITES DE LA LOGICA Y EL RAZONAM!.ENTO JUR!DlCO
CARLOS E. ALCHOlJRRO:'s Y EliGEc\10 SULYG!N
309
308
CÁRLOS E. ALCHOURRO?-i.' Y EUCJENIO 8l"tY<3fN
tos LlMn"BS DE tA J...OOíCA y EL RAZONAMTENTO JUIUDJCO
verdadero o aceptado como verdad definitiva. A los fines jurídicos, eI
valor "verdad" es atribuldo a aquello .que ha sido certificado por la derecho es exact~ente el mis~o que·el que usan I~ ciencias empíricas.
autoridad como tal. Con la excepción .del: caso en que los· procesos de En todo caso runguna orac16n es verâadera con independencia de las
?tpelación o revisiôn pueden ser utilizados para revertir o corregir las convenciones lingillsticas. Si MacCorinick desea atribuir la verdad -en
verdades certificadas~ el sistema jurídico no admite otra·-verdad ... i> contra de Ia. o~in!ón de Quine-:- a_ptoposicione.s en lugar de oraciones,
(MacCormick !989, p, 11). ~o tenem?s obJeczones. La verdad de las proposiciones es, por supuesto, ..•...
mdepend1e;1!e de las convenciones lingüísticas festa ocurre no sólo c!:Jfjil' .;·.~ ..... -
las propos1c1ones acerca de "hechos duros'" como MacCornúck paree·ê·, · · :;,;'.: ...
Esta cita da la impresión de que en los contextos jurídicos la vetdad
fáeticaA,epende de lo que un juez u otro "determinador.de la verdad" creer4, · sino con toda clase de proposiciones. Sólo 1a. verdad de las
dice que es verdadero. Esta es ciertamente falso. La explicación de oraciones (esto es, de entidades lingüísticas) depende delas convenciones
dei Jenguaje. ·
MacComiick serià corrécta si en tuia!' de ''verdadei'o" usara el término
·.·_probado .., pero taf como. está es conceptualmente o por Jo menos Pero éste no es todavia el final de la historia. Para castigar a Juan el
Jerminoiógicamente Cóhfusa. La confusión entre verdad y prueba es derecho no sólo requiere que el enunciado "Juan mató a Alfredo" sea
bastante frecuente, no· sólo entre los juristas;- es por eso· que es tan verdadero, sino tambíén que haya sido probádo en juicio. EI problema
importante clarificar elite punto. . de la prueba presenta características peculiares en contextos judiciaies,
La verdad de un enunciado empírico como ''Juan mató a Alfredo·1' no que. -d~eren en. aspectos· importantes de Ia prueba científica y es
depende de lo que el juez u otros funcionarias dicen. Dependé tan sóto conveniente comparar eI papel desempeíiado por este co_ncepto en estos
de las regias semânticas dei Jenguaje usado y de los hechos denotados dos. ~mpos:-. ,._
por el enunciado. _,,, ·· -
1 .., .... Las reglas semánticas determinan· a qué individues se refieren los a) . Tanto.en la ciencia, como en el derecho hay ciertos criterios que
establecen qué ha de consíderarse como prueba para Ia verdad de un
nombres "Juan•• y ~Alfredo" y gué relacióri es designada por el
p~dicado "mató a". EI enunciado ''Juan mató a.Alfredo" es verdadero enUl).ciado empírico, pero en el derecho hay limitacio.nes respecto del •
si, y sólo si, el individuo nombrado por nJuan" está en relaci6n tipo y de .la.cantídad de,los medios de prueba, admisibles en un proceso
designada por el predicado ºmató a" con el individuo nombrado por judicial. Por ejemplo,, la exístencia de ciertos contratos sólo puede
"Alfredo". Lo que el. juez dice acerca de la múerte de Alfredo es probarse por medio de doc\Y'il~l)t_óS êscritos; e! número de teStigos que
absolutamente irrelevante para la verdad de ese enunciado. · una parte puede presentar snele'"estar sujeto· à restricciones, etc.
Nuestro planteo del problema de la verdad emplrica equivale a la b). Aún más importante es la limitación iemporal: toda prueba
aceptación de la teoria de correspondencia de·la verdad en Ia tradición debe ser ~roducida de~tro de un cierto lapso y la cuestión de la prueba
A,ristóteles-Tarski. ~o se trata de una teoria de correspondencia cruda de enunciados empíricos (como "Juan mató a Alfredo") tiene que
en eI sentido de MacCormick, sino de 1a teoria de correspondencia tout resolve.rse dentro. de los límites temporales fijados por Jas normas
court. Conforme a la caracterización de MacCormick, una teoria de jurídicas. .
correspondencia cruda,. que él rechaza de una manera harto concisa e) Es típico para el derecho que. la cuestión de la prueba tiene que
("Hay tantas objéccíones a una. teoria de la verdad tat_ .. que no voy a resolverse y, además, resolvel'$e por un acto revestido de autoridad en el
entrar a consideradas aquí'1, sostiene .que el valor verdad puede ser proc~so judicial. El .juez no. s6lo está autorizado para decidi?' si un
atribuído «sólo a aquella.s, oraciones para Jas cuales hay un estado de determinado enunciado empírico ha sido probado, sino que tiene el
cosas correspondiente en el mundo físicamente perceptiblen. Mientras se deber de hacerlo y su decisión esfmal en el sentido de que pane fina la
trate. de oraciones empíricas no hay nada objetable en ello y esto no controversia y a la posibilidad de discutir la verdad dei enunciado
conv1erte una teoria de correspondencia de la verdad en "eroda": si una demfo dei proceso•. (iPero poner punto final a la discusión de la verdad
oración es empírica tiene que haber un Jiecho empírico que la baga no hace verdadero e! enunciado!).
verdadera. ~~ro esto no excluye la posibilida~ de oraciones cuya verdad ' «t_\ yeces la interpretación correcta de una oración será qUe esta oración expresa una
n_o sea emp1nca o basada.en hechos perceptivos. (La cuestión de saber propos1ción · cuya verdad o falsedad depende solamente deJ estado deI mundo y es
s1 hay bechos de otros tipos, además de los empíricos no necesita absolutamente ind'ependiente de toda convención o juicio humanos. Esto es, será
preocuparnos aqui). En este sentido el concepto de la verdad usado en interpretada correctamente como aseverando una proposición acerca de "hechos duros..})
(MacConníck 1989, p. 10}.
3!0
31 l
CARLOS E. ALC-HOURR.o:-. Y U<GE:-.!O RULYGlN LOS UMITES DE LA LOGJCA Y tl. RAZONAMlENTO Jlil{iD!CO
No existen tales limitaciones en los contextos científicos. Todo infalibiHdad '! no apoya la idea de que "El derecho (o la constitución) es
medio de prueba disponible y conducente a la determinación de la lo que los tnbunales dicen que es". (Hart .I96l, 138-144). La situacíõn
verdad es admisible en cualquier momento y nadie está previsto de respec~o de los e~unciados fácticos formulados ·por los ·trlbúílales es
autoridad de decidir que un enunciado ha sido probado: Por eso es que e~~ctarnente la m1sma y los argumentos de Hart pueden eXtenderse
el problema de la verdad empírica es siempre considerado en la ciencia tac1lme1:te para abarcarlos. Los hech.os·.son Io· que so'n y'no· lo que .los
como una cuestión esencialmente abicna. Jueces d1cen que soo. El que el proced1m1ento tendíente a <léterlTlinar los
Esto ocurre porque la ciencia está casi exclusivamente interesada en hechos termin~ e:1 una decisión deljuez, basadà:en la prueba proâÚcida
establecer la verdad, mientras que e! derecho está interesado primordial- en un lapso Ixm_1tado, no altera el .hecho de· que·'este proc"edinii"ento
mente en solucionar conflictos socia!es. Pero -y éste es un punto de pretende determinar la verdad y que e! juez. ·está obtígado 'de bUscar· ia.'.
capital importancia- los conflictos socia!es se resuelven n1ediante. verdad. Un fracas9 en Ia determ!nación.·de .. Ja verdad -mié"ntz'as· se~
normas generales y la aplicación de taks normas a casos particulares excepcional- no invalida ladecisión deljuez, que-eS considerada válid:
requieren frecuentemente Ia determinaciôn de !a verdad de enunciados y produce por. ende todos sus efectos juridiC-os;· -Este es el precio qUe eJ
fácticos. De ahí que el proceso judicial a menudo (y en el caso de un derecho e.stá d1spuesto a pagar en aras ~e la·seguridad y de.lá paz s·o_ci'al.
pfoceso penal casi siempre) entrafía un proccdiiniento deternlinati\·o de e,st~ es, por poder resoJ:,er l?s· confhctos sociales dentro ·de· cieftos
los hechos que consiste en la determinaci6n de ia verdad de cíertos hn11tes teI:lporales. P;r_o s1 los Jueces basaran sus decisionés·cO"ino regia
enunciados empíricos (fácticos). E! hccho de que tal procedimiento esté en enu.n~1ados . emptncos falsos, todo el sistema de:1 dl!.recho se
sujeto a restricciones y limitacioncs tcn1porales y finaliza por medio de su~verl!na. Es importante. subrayar que la norma del deiecho .perial
la decisión del tribunal, revestida de autoridad y final, no significa que esupula el deber de sentenc1ar a aquellos que han comttiâo ·homiCidio v
esa decisíón sea infalible (aún cuando provenga de un tribunal no a aquellos de los que eljuez dice que han-Cometido-·homicidio. ESt~
supremo). Una decisión basada en un enunciado fáctico falso es válida, norma -como ~odas las normas jurídicas-· puede ser violada oca:Sio-
es decir, produce todos sus efectos jurídicos y no puede ser alterada nalmente por el JUez (como resultado de un error e· inciaSo iritenCiÓn"'-
(aparte de las posibilidadeS de ape!ación o revísión por un tribunal mente~ y seg~ir en vigor, mie~tras ta~es viol~ciones·sean exéepcional;~,
superior), pero puede, no obstante, ser criticada como errónea. Tiene pero ~1 los tr1?~n.ales sent.enc!aran s1stemát1camente· a IOs que no han
perfecto sentido decir que la decisión de un tribunal (aún de última cometido ho~1c1~ho, es ct:c1!, s1 la norma fuera violada permânent"e.mente.
insta:qcia) está equivocada, aunquc tal crítica es externa ai proceso tal nor1:1:.. deJana de existir. En un ç~so tal habría·,11n·a nueva ·no1'mi
judicial y no pr(!~uce efectos jurídicos inmcdiatos. Supongamos que establec1endo. _q.~e lo~ Jueces están autorizados · a· cáSfigar·· a· todos
Juan, aeusaà.O 40.haber matado a Alfredo, cn realidad no lo mató, de aquellos que en su op1n16n merecen una ·pena...Pero· :rriientrà.s êxiSta· 1a
modo que el enunciado "Juan mató a Alfredo" es falso. Supongamos, norma,q~e establece el deber deljuez de castigar a IoS·hom:icidas,.eljuez
además, que eljuez decide -sobre la hasc- de !as pruebas producídas en no esta_hbre para apa:tarse de la norma,-que constitu)'e uha pauta de!
el proceso-que ese enunciado ha sido probado v condena a Juan a una ~en_t~nc1ar correcto. o 1ncorrecto.. ~s por eso· que los ttib~nales no _son
pena de prisión. Que esta dccisión sca final s\gnifica -como ya lo tnfahbles, a. pesar ae que sus dec1s1ones son ô pueden-·set finaleS... :::··, .:
dijirnos- que no puede ser desafiada dt'ntro dcl proceso y, por lo tanto,
Juan debe cump!ir la pena impucsta. Pero sigue siendo verdad que Juan
no mató a Alfredo y, por consiguientc_ cl jucz cometió un error_ aun
cuando este hecho no tenga consecuencia a!guna para el destino 4. EL PAPEL DE LAS VALORAC!ONES EN Él
personal de Juan. El carácter final d,:, la di!cisión no implica infa!ibilidad RAZONAM!ENTO JUDICIAL ·· ·• ...
del juez. Pero, si -como MacCormick y muchos juristas parecen
creer- la verdad dependiera de ln qu~ el juel'. decide mediante un acto Otro p~nto que.vale la pena destacar·es el-jjripel d6SerÜp~fi~:do'.p·;/ .
revestido de autoridad ("verdad 1;:; !o que !o:- tribuna!es dicen 4uc es las vaioraçaone? e~ l.a determinación de los· hechb:S y en: ,I_a ~nterpretaCiór. .
verdad"), entonces los jueces scdan efcctivan1ente infalibles. de las normas JUnd.1cas. Conforme a MacCb:rmick; <<La- dê:terrrí.inación .:
Este punto ha sido enfatizado por Hart cn rclación a los enunciados die los ?ech_~s requ1ere ~ener la capacidad para va:làrar Jà prueba y la .
judiciales acerca de las normas: Han ha mostrado que ei carácter final determ1nac1on de .que c1ertos hechos duros cuentan coITlo ejemplos ·de
de la decisión de los tríbunales tk ninguna manera implica su los hechos operativos de una norma requiere··t.~liet la capacidad para .
LOS LIMITES OE LA LOGICA Y E/.. RAZONAMlEN_TOJURIDK'O . ·
CAR:LOS. lt ALCHOTJRRO~ Y EllGENlO BT.ilYGIN
semánticas-deljuez, p~ro una v~z tomada su decisión;.~Í .enunci;do· que
interpretar las fonnulaciones de las· normas -a la luz de los valores .afümà, por ejemplo, que "los.contratos celebrados el domingo son
humanos}>. . . :.i· · : • ·~:ó ·sacrilegos,, no expresa ·unjuicio··ae valor, sino una proposición anaütica.
Además ·«sucede a menudo que el derecho cont1erte una u1spos.1ct n La aceptación de una regia semântica. puede estar (y usualmente está)
que es condicional .fespecto de la s;:i.tisfa_cción de ciertos c_riten~s: o basada en g'énuinos júicios de valór, esto es, en -valoraciones éticas de las
.-pa:utas de valon\ (p.-':13). :En tales casos· <ll~ tarea de determinar !1, las . consecuencias de adojltar tal o cual ·decisión, pero la aplicación de una
condiciones de la ley est.án _satisfechas requtere una doble _valorac10.n}): regla semântica µada tiene que ·vér: con valoraciones. · ·
por un lado, la valoración de la· ~rueba y· po_r el otro, 1!
valorac,~? .. · (ili) Eri · lo referente a los términos valorativos · que .figuran en
exigida por Ja aplicación· de. térnunos valorativos co,no razonable , normas·juridicas no es en modo alguno claro e indiscutible que su
"equitativo :tt, ''debido cuidado" etc., ·aunque en el ámb1to -del Common _·aplic8.Ción· a situaé.iones partietilares exige valoraciones .genuinas.
Law tales cuestiones se califican como "cuestiones de hecho't (p. 14). Por Cabe observar que· el comportamíento lógico de los predicados
éonsiguiente, MacCormick cree que "seda un error rlelegár" es~ t!lreas vaJorativos se asémeja mucho al de los predicados deónticos. El uso
"a máquiOas por 'inteligentes' que sean", porque "tales detern:unac1ones primaria de los predicados deónticos como.«oblig:atorio'\ "prohibido" o
i sólo pueden 'hacerse por seres con inteligencia_y vo}~ntad, así como co;;- "permitfdot• consiste eil la formulación de Ias normas (o pres~ripciones)
Íi capacidad para valorar y entender los valores 1rt1plíc1tos en las normas . para cohvertir en obligatorias, pr9hibidas o.permitidas ciertas acciones
!' (sección V, p. 13). · . , o estados de cosas. ·Este·uso.es .Prescriptivo. Pero es. un hecho bien
'l 1
Esto parece ser una eX"ageración. Para ver claramente· de qué se. trata
aqui, tenemos. que considerar por separado. (i) qué tipo de valorac1611: es
conocido que los mismos predicados . también pueden ser· ·Usados·
descriptivamente para fonnul;ir.proposiciones que digan que determinados
\\1! necesaria. para la determinación de los hechos (que oc:1rre en la
subsunción · individual), (ijlen qué· sentido la interi:retac16n de las
estados de cosas o acciones son obligatoQos, prohibidos o permitidos
.,
1
normas esto es la deternunación de las reglas semânticas referentes a
confórme a una deteiminada norma o conjunto de nor:mas. Tales
_pro-posiciones normativas son d~criptlvas: describen el hecho de que •.
los predicados 'del lenguaje en el cual están formulad~ las normas ciertas nórmas existen, y por ende son verdaderas o falsas.·· Son
' juridícas (leyes, contratos, precedentes. ~te.) -que. ocurre tan\o en .la -verdaderas cuando el cohjtinto de normas en cuestión contiene una
subsunción individual como en las genénca-- requ1ere valorac1ones, Y norma que ordena,.prohíbe ó péittlit~ 1a acción referida y falsas en caso
(ili) finalmente,. qué sucede con · la ap!icación de los predicados .contrario, Como ef- uso..,.descriptivó de los predicados deónticos ya
vatorativos a situaciones particulares. - . . presupone Ia existencia de normas', es· en cierto sentido .parasitarío
·c"ii) i'ài'á decidir si un.hecho determinado ha sido probado el JUez respecto dei uso prescriptivo de tales términos (uso que da lugar a la
debe valorar Ia prueba producida durante el proceso. Pero esta existencia de normas). Por ello resulta conveniente denom.inarlo uso
va[oración es del mismo tipo que la valoración de la prueba en _Ias secundaria. · · ·
ciencias emp"(ric·as. No se trata aqui de valoració~ ética, .sino de un tipo Una situación similar se da· ~n el ~aso d~ los .predicados valorativos
especial de valotaciôn, que por falta de un término meJor U~n:a~emos como· ·~bueno", "correctá", "equitativo."', etc. El uso primaria de.. tales
valoración epistémica. Al valorar Ia prueba no formulamos ;u1c1os de términos es para valorát\ esto es, para formular juicios de valor. Los
valor genuinos y en todo caso ia c1ase de valores que aparecen .en este juicios de valor, cualquiera que sea su naturaleza. implican.atguna clase
contexto nada tienen que ver con los "valores humanos" incorporados a de aprobación o·d~probaci6ir s; Pero los términos valoraú-vos también
Ias normas jurídicas: pruebas fácticas no son .vaforadas·Como correctas pueden ser usados· de_sçriptivamente eir enunciados· que no expresan
o incorrectas, debidas o indebidas, juStas o injustas, convenientes o va1oraciones {aprobaci1Sn o desaprobaciózi), sino proposiciones fácticas,
inconvenientes, sino como conducentes .o nb (y en qué grado) a la es decir, proposiclones· a los efectos de que Ia cosa en cuesti6n satisface
verdad de oraciones. empíricas. Por lo tanto, "la valoración de los Ias pautas o .criterios valórativos ~e Una Ci~rta comunidad o. grupo
elementos de prueba es el problema de la determinación si una ~ración social 4. Esto es lo que ·p~oponernos· denominar- uso secundario de los
emplrica ha sido probada debidamente, un problema que ya anallzamos
en la sección anterior. , El haber destacado cito ·és uri' importante logro del emotivismo ético. Cfr. Stevenson
Ya- hemos visto que· los enunciados interpretativos no eXpresan 1944 y H;ue l9SZ.
juicios de valor, ni siquiera cuando están basados en d_efinic~ones 6 Cfr. Hare ·1952. especialmente capitulo 6-, pp. 94 y ss.
estipulativas. Valoraciones éticas subyacen a muchas de las est1pulac1ones
CARLOS f. . ..\U"HO\ ·x HO'- ' ; l \i..::>·:.:"::º_::"_:_':._»:_:·(:.C;1;,.C·.- - - - - - ?"EUGROS Dê CONFUS!ON OE NJVEL EX êl O!SC"URSO :,'.010,!ATlYO
términos valorativos. Las proposiciones de este tipo son fácticas y no confusión de ienguajes que pertenecen.a diferentes niveles. Su "de.r.:.os-
valorativas. Por ejemplo, diciendo que este cs un buen coche ~uedo tración" de esa aserción es la.siguiente: ·
expresar un juicio de valor (uso primario de "bueno''), pero tamb1én es (1) Si e! sistema Cn (et.) -ellos usan L en lugar de a~ pero esta
posible que lo qu~ estoy haciendo r.o C:i valorar .el coc?e, si~o ~an sólo diferencia es obviamente irrelevante- es consistente, ent~nces Ps(l(p)
dar una informac1ón, a saber, que este co.:he !iattsface 1os cntenos para implica Pw. (p).
ser considerado un buen coche, tales como ser confortable, económico. (2) Si el sistema Cn (a) es inconsistente, entonces todo--enunciado
rápido, etc., sin comprometern1c a con,panir esos criterios ~uso pertenece a sus consecuencias y por lo tanto P,v.. (p) pertenece a Cn (o:),
secundado de "bueno"). El uso secunda rio (dcscriptivo) de los térnunos (I) Es correcto, pero (2) es un error, debido a la confusión de
vaiorativos no implica ninguna aprobación; es puramente fáctico, pues niveles de lenguaje, Es verdad que todos los eriunciados del lenguaje en
consiste en registrar que !a cosa declarada buena tiene ciertas el cual es formulado un· conjunto inconsiStente pertenece.n·. a lz.s
propiedades que son usadas como crit.;rio!i de "b:..>ndad''. Por lo tanto, consecuencias de ese conjunto, pero de ahí no se sigue que·todoS los
tales enunciados expresan propo5ii.:iú;1t'~ fáclicas, dcscriptivas. P~r enunciados de cualquier lenguaje tengan que pertenecer a sus conse-
analogía con las pro posiciones norn1allvas. podemo:; hablar de pro posi- cuenclas. En particular, el enunciado Pw(I (p) -siendo un enunciado del
ciones axiológicas para distinguiria$ <le juicios de valor. Si adopt~mo.s metalen2:uaje ML- no pcrtenece a tas consecuencias de un a
esta terrninología la diferencia cntrç ·.. : :'.,,, '.!,: 1,·:.1!nr y propn . . i,.:;,,);:::·:- inconsis!enie, formulado en LN. La descripción de un sistema inconsis-
ax.iológicas será análoga a ta <li:: norn1;.i.:.) pr(lp\1::.icionc::: nonnativa:,;. tente llevada a cabo en un metalenguaje rio conduce a la ínconsistencia
Por consiguiente, la figuración de predicados valorativos cn norn1as de este último: no hay nada de parad6jico en ta desctipción consistente
jurídicas y su uso por e\ juez cuando afinna que cicrtos bienes ticnen la de un sistema inconsistente. Pero la aserción (2) de 0-W lleva a la
calidad de mercadería o que un alqL1ikr es justo o que una persona no inconsistencia de ML, puesto que tanto Pw<l (p) como~ Pw.. lP) serían
adoptó precauciones razonabks o no cjcrció !os cuidados de un buen verdaderos. Nada de eso ocurre, una vez que distinguimos entre los dos
padre de familia no implican. pnr si. que cl juez debe..._ efcctuar lenguajes ...d'e diferenêes nivele~ ..- ·.· .. · :.·. ::>'" ,.:. · :,~.... . · ··
valoraciones para determinar si taks predicados sono no aplicables a un En otras palabras: Sea S el· conjunto -de ,todas -las .fórmulas bien
caso particular. Nos inclinamos a pcn.sar que cn muchos (aunque no en formadas de LN; entonces. '"Cn(a.) :fa S"_.significa que a es un conjunto
todos los) casos los jueces no va!oran. sino que se limitan a registrar las consistente. Pero si Cn (a)# S, entonces Pwn (p) es verdadero si y sólo
valoraciones del grupo social ai que pcrten.ccen. En otras palabras. no si Ps. (p) es verdadero. [Esto es lo que dice (í)]. En cambio, si Cn (o;) es
formulan juicios de valor, sino proposiciones axiológicas y tales inconsistente, O.,. (p), V«JP) y Psr, (pS ·s'ém. _yerdaderos para toda
proposiciones son puramente descriptivas. Después de todo, el Com,non proposición "P':·déi LN, pero Pw,,(p) es falso para todas las proposiciones
Law no parece estar tan equivocado al clasificar tales cuestíones como de LN.
"cuestiones de hecho". Es, por cierto. v~rdad que los criterios
valorativos usados por el grupo saciai ··que d jucz registra-·· son a
menudo vagos y probablementc son :-iernpre- má::, vagos que !os criterios Ili
de aplicación de los predicados no \·aiorati\·os como ''matar" o
"celebrado el domingo". pero se trata t<.n só!o de una diferencia de Otro aspecto interesante del artícU'i~',de /(.;~~·: ~s ·Su com~~ta;i6;:~~;:
grado. diagrama de p. 362 de A-B 1984. Sus observacíones revetan total falta·_de
Las observaciones precedentes cst<ln dc:;tinadas a n1ostrar qut: e! comprensión, un hecho que es realmente alarmante. :Si dos pensadores
papel desempeftado por las valoracioncs cn cl razonamicnto judicial es tan agudos como Opalek y Woleríski no. entendieron la situación
bastante más modesto de lo que comúnmcnte se cree o. por lo menos. dt.' representada en el diagrama, no hay duda de que nuestro- artículo es ·
lo que parece creer MacCormick. Cnntrarian1ente a su opinión. la tarea irremediablemente escuro en este punto.-Para clarificarlo reproduciremos
de determinar si las condiciones fijadas cn !a norma están cumplida.s, cn eJ díagrama en una forma levemente modificada .(y esperemos·:que
la mayoría de los casos, lejos de e.'-igir una dübk: valoración, no requierc mejorada) 10•
valoración genuina alguna, aún cuando las leycs estén formuladas c-n
términos de ''razonable~· o en térn1inl1::; .sin1ilarc:,.,. 10 En la !fnea 7 dei diagrama origlnarto·hubo·.. Utl)tr{pótt~rité.'·errôf>ES{.i·trú>(jnú),
Respecto de la cuestión de saber si las computadoras pueden realizar agradecidos a David Makinson por habérnoslo sdío]adó.:. ··· · · · ·
CARLOS E,ALCIJOORRON Y EUOf:NIO BOLYOlN PEtiOROS DE CONRJSíON DE MVEL EN El.. DISCURSO NORMATIVO
Normas regulación normativa; es por eso que dicen que tanto p, co;no ·.- p .están
Caracterizaciones ~~ónticas metalingUfst.icas de p y- p
pertenecientes ambos regulados· y •no regulados. Pero como ·el perm,so débil fue
a Cn (o:)
v. . Ps,;i Pw., No definido como no prohibiciónt esto es, no regulación mediante una
cn rela~ión
apy-p
Prohibjdo º·
Obligatorio Permitido
fuerte
Permitiâo
débil
regula.do
por a
norma prohibitiva,,deberfa ser claro,que e! permiso débil es perfectamente
compatible con la no regulación, aunque ciertamente· no está excluido
1 que un estado de cosas p sea ai mismo tiempo regulado por una norma
I - ...P.~P p,-p permisiva o,una norma de carácter O (como lo muestran los ~asos 4y 6).
2 Pp p p,-p -p La únicasituación excluida por e! permiso débil es la regulac1ón por una
3 P-p -p P1.._P p norma prohibitiva (casos 5, 7 y 8). . .
4 Pp, P-p p,-p 'p,-p En e! cáso 2 hay•una norma que permite p y, podo tanto, p esta
5 Vp p ,-p -p -p regulado como permitido fuerte, mientras que - p ~o está reg~lado.
6 Op -p p p p Tanto p como -p están permitidos en el sentido débil. 0-W rep,ten la
7 Vp,Op p,-p p,-p p,-p misma ohservación errónea como en eI caso 1.
8 Vp,Pp p,--p p,-p p,-p E! caso 3 (que fue omitido en la versión origi':al de este art1c1:Io Y
sólo aparece en esta edición, por lo que 0-W no tuv,eron la opo".umdad
de comentarlo) es análogo ai caso 2: hay una norma que permite - P,
El diagrama contiene seis columnas. En la primera columna (a la ergo hay un permiso fuerte para ...... p, mientras que p no está z:e~ulado.
izqu:ierda) figuran las diferentes normas que Uh sistema de normas dado Respecto dei CâsQ4, en el cuãl hay dos normas, una,pernutiendo P
puede contener respecto de un estado de cosas p (y su negación - p ). Las y la otra permitiénd,f - p, 0-W se preguntan «porqué e! lugar. en la
otras cinco columnas ·representan las diferentes caracterizaciones co!umna (no regulado} no ha sido l!enado». La respuesta es s,mple:
metalingülsticas de p y- p, conforme ai contenido de Cn (a). Estas son: porque tanto p, como - p están ,permitidos en el sentido fuerte Y serfa
obligatorio (OJ, prohibido (VJ, permitido fuerte (l'sJ, permitido débil falso decir que no están regulados. Además, 0-W parecen creer que de
(Pw.) y no regulado (esto es, Pw., pero no Ps.,). Distinguimos ocho Psa (p).se sigue que - p no estáregülado. Pero esto no es el caso: de la
casos cfüerentes, de acuerdo a Ias 1formas referentes a p que fueron proposición de que p está permitido en el sentido fuerte absolutamente
~.; .. · dictadas por e! legislador (llneas l a 8): · nada puede inferirse respecto· de - p. ..
Ahora bien, ()..W parten de un supuesto totalmente gratuito, a saber, Opalek y Woleúski observan con razón que la definición dé pey~o
que las co!umnas (ellos hablan de lineas, pero probablemente se refieren fuerte está basada en e1 supuesto de la existencia de normas perm1s1vas.
a columnas) de! diagrama están ordenadas por la relación de inferencia Declaran que no van a "discutir este supuesto" y se funitan a seiía1~ que
lógica -de izquierda a derecha. Ciertamente, Ia verdad de Ias 1 ellos "niegan la existencia de normas permisivas~· (p. 8~). L~ negac1~n de
caracterizaciones deónticas depende de lo que figura en la primera
columna, pero no hay relaciones lógicas simples y, por lo tanto, no hay
l normas permisivas es una idea muy difundida entre juristas 1nfluenc1ados
por la Uamada teoría irnperativista del derecho, que sólo reconoce un
relaciones de inferencia, entre Vti: y Oa, ni tampoéo entre Psa y Pw... tipo de normas jurídicas, a sàber, normas imperativas. Hemos ~egado
En el-caso 1 no bay en Cn (a) ninguna norma que se refiera a p o a en detaUe en A-B 1981 (N.' 6 de este volumen) que la aceptac)ó.n de
-- p; por lo tanto, ni p, ni _.._. p están regulados pOr a· y tanto p, como-- p a!gún tipo de normas permisivas es inevitable, aun pa~a los 1mp~tmstas.
estáa permitidos débilmente, pero ninguno de los dos está permitido en En todo caso, eI. diagrama que estamos analizando c1ertamen!e
._;;.
el sentido fuerte. El comentario de O·W respecto de! caso I es a primera presupone Ia existencia· de· normas per~isiv<i$, sin l~ cuales seria
.. vista un tanto sorprendente. incomprensible, porque toda la distinción entre permisos fuertes Y l
En primor lugar, decir que p y - p están regulados y no regulados débiles descansa en este supuesto.
por el mismo sistema serfa seguramente una contradicción. Con referencia a! caso 7 (y también al caso 8) 0-W hacen dos
Afortunadamente no sucede tal cosa. Tanto p, como -- p no están observaciones·sugerentes: en.primer lugar, se preguntan porqué !1º ha
regulados, porque ex hipothesi no hay ninguna norma que regule p o sido IIenado e! lugar para el permiso débil; en segundo lugar. cuesuonan
-p. No obstante, el error de 0-W es ínteresante, pues es típico para e! hecho de que haya quedado vacfo el lugar para "no re&u!ado". La
muchos juristas, quienes consideran que e1 permiso débil es un tipo de razón para las dos sugerencias es la misrna: como el sistema es
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~~~~~~~-C_A_R_Lo_s_E_.,_,_c_Ho_,_.•_._o~Y~E~U~GE~N~·l<~)B~U~l.~YG~l~N~~~~~~- PEt.lGROS DE CONF!lSIO:-; OE NIVEt. EN El. OlôiCUR!'.iO NORMATIVO
inconsistente, todo enunciado arbitrario pertenece a éL Pero como ya desinterpretación de las líneas 2 y 4 del diagrama. Lo que dice ·ia Hnea
hemos sefialado, esto es verdad respccto de cualquier norma arbitraria 2 es que si Cn (u) contiene una norma que permite p y no hay ninguna
-todas las normas pertenecen a las consecuencias de un sistema otra norma respe(lO de p, entonces es verdad que --- p no está regulado.
normativo inconsistente- pero no es verdad respecto de-los enunciados Pero no dice -como 0-W parecen creer -:que de Ps0 (p) se puede
del metalenguaje. Y es precisamente porque las normas "Vp" y "V- p" inferir que - p no está regulado. Precisamente, ·eri. el caso 4 hay dos
pertenecen al sistema, que ni p, ni - p están permitidos débilmente y normas, una que pennite p y la otra que permite --- p; ·ên consecuencia,
tanto p, como ....... p están regulados por ct sistema. tanto p, como - p están regulados, Y tanto ·p, como -- p eStán
Finalmente 0-W declaran que pueden "probar fácilmente que todo permitidos débilmente, porque en el caso 4_ no hày Otras normas
siste~a que contiene al menos una obligación (prohibjción) es referentes a p, ademàs de Pp y P- p. Pero 0-W parten de! supuesto de
intefnainente inconsistente". que 0 0 (p) es verdadero; esto significa que el sistema Cn (a) contiene una
Reproducimos a continuación su "dcmostración" in extenso, sólo norma de la forma Op. Por ende, no es el caso 4 lo que estamos
adaptando las fórmulas a la terminología usqda cn este artícutO: considerando, sino el caso 6. Y en el caso 6 es verdad Vo. (- p)i por lo
"De Ia línea 5 se sigue que Alchourrón y Bulygin aceptan e! principio tanto, --p no está permitido en el sentido débil. esto es, Pv. p) no es
1
" (-
(2) O, (p) implica Ps, (p) verdadero; por !o tanto, no podemos inferir quepes indiferente como lo
Supongamos que 0 0 (p). Obtenemos P:$11 (p). I)e la línea 3 se sigue: Si hacen 0-W.
Ps« (p), entonces --- p no está regulado y está permitido débilmente, y p Dicho sea de paso, el término "indiferente" es ambiguo. Indiferencia
está permitido débilmente. En consccucncia, p siendo indiferente no está definida en términos de permisí6n, pero como tenem_os tres
puede estar prohibido. Además, si - p no está regulado, entonces no conceptos de permisión, uno normativo (P) y dos descriptivos -fuertc
puede estar prohibido, aunque, conforme al supuesto, si Ou (p), entonces (Psa) y débil (Pw.,)-, ha:y también tres diferentes conceptos de
V"(--p). Deestarnanera{2)y la !inca 3 nos !levan a unacontradiccíón" indiferencia: a) indíferencia normativa, definida como Pp y P-- p (como
(p. 85). en el caso 3 de nuestro diagrama), b) indiferencia fuerte [Psª (p) y
Se ve fácilmente que toda la conStnfcción pretende ser un argumento Ps.. { ~ p)], y e) indiferencia débil [Pw(l (p) y Pwtt]. Como el permisó
ad absurdum para mostrar que {2)_ esto es, nuestra ley ML2, es fuerte no implica al permiso débil, indiferencia fuerte no implica
antiintuitiva y deberfa ser rechazada: indiferencia débil; en otras palabras, un estado de cosas permitido en el
"Se puede eliminar la contradicción en cuestión rechaz.ando {2), !o sentido fuerte puede al mismo tíempo estar prohibido (si bien, e:n tal
cual es una solución razonable" (p. 85). caso el sistema seria, por supuesto, inconsistente).
Ciertamente no compartimos cst.a idca, por dos razones. Primero,
ML2 puede ser demostrado fácilmente:
(l) o. (p) (por hipótesis) IV
(2) "Op"E Cn (a) [por definición de O., (p)]
(3) "Op - - O- p"E Cn (a) (por A2: siendo axioma, i\2 es Dos obser\·acione;; finales. En el ejeroplo de Toro Sentado 0-VY
consecuencia de la clase vacía y, por endc, consecuencia de a) pasan po"r alto el hecho de que decir "Regule como quiera, pero trate los
(4) "Op - Pp"E Cn (a) [por definición D 1. de (3)) actos de cazar los martes y los víernes como indiferentes" es dictar una
(5) "Pp"E Cn (a) (de (2) y (4i por R 1) norma que permite cazar y no cazar los martes y viernes~ puesto que
(6) Psir(P) (por definición de pern1iso fucrtc). aq-uí la indiferencía es un operador prescriptivo dei lenguaje LN,
Q.E.D. definido como Pp & P- p. Cna vez que esta norma fue dictada por
En segundo lugar, la pretendida prucba de !a contradicción por pane Toro Sentado, !os actos de cazar los martes y viernes se tornan
de 0-W es ciertarnente inválida. El!os parten de! supuesto equivocado indiferentes en el sentido fuerte [Ps0 (p) y :Ps, ( - p)], de modo que
de que si Ps.,(p) es verdadero. entoncc:i - p no está regulado y cualquier prohibición de p llevaría a uria inconsistencia dentro del
débilmente permitido, y p está déhilincntc permitido. Esto es falso. Ya sistema, mientras que antes de dictarse esa norma, p (es decir .. cazar lo~
hemos visto que el perrniso fuenc no in1p!ica pcrrníso débil; tampoco martes y viernes) sólo estaba permitido·.en el sentido débil (esto es, no
podemos de Ps0 (p) inferir que ..._ p no está regulado o que - p e.stá estaba prohibido), de modo que si una ·norma que prohíba p fuera
permitido en el sentido débil. Toda !a "prueba~ descansa en un;, agregada al sistema, no surgiria ninguna inconsistencia. .. ·
289
CARLOS E. ALCHÇ)URR_ON y EUOENtO Rl'!: n,r:,.
. .
.
funciones práctieas principales: a) evaiuar las acciones humanas y b)
guiar o regular la conducta de 1os hombres.
, Las regulaciones y Ias evaiuaciones provenientes .de un sistema
normativo ptteden ser buenas o malas. -Se supone que Ia ética es la
disciplina que suminístra los criterios _para juzgar Jas cualidades,
virtudes o defectos de siStemàs normativos. En.-particular, la teoría de Ia
justicia es Ia rama de la ética desarroilada tra4icionalmente para
identificar el mejor sistema normativo, esto es, el orden éticamente
óptimo, y también.para detectar los defectos de aquellos sistemas que no
coiricideii ·con ·_el ópiímo. _ ·
Aunque los criterios sustantivos para juzgar ·ia adecuación de
sistemas normativos provienen de consideraciones éticas, es la lógica Y
más específicamente la_ ~ógica _normativa, la que suministra el criterio
negativo. Pues un sistema normativo lógicamente inconsistente es
inadecuado, con independencia de su contenido ético.
Un sistema norma.tiva inConsistente requiere modificaciones sustan-
ciales, si ha de ser útil Como guía de conducta. Aigunas de sus normas
deberàn ser eliminadas y probabJemente algunas de ellas reemplazadas
por normas opuesta·s pàra· pre"serYar Ias funciones prácticas dei sistema.
11
Hay varios errores de impren_ta en Ias !íneas (a), (2)de J, (1) de II ~en el comentario Creo que hasta este. punto no hay controversías. Todo el mundo
a la linea -(5), que dificultan eonsiderablemente la lectura. Obsérvese -que en Ia Unea J (2) admitirá que los s~stert1as' normativos inconsistentes exigen para. -su
!o que e.s contradictorio es K y no (a),
rl Cfr, G. H. voo Wright, An Ersay ln Deontic Logic and ·the General Theory of
Acrion, Amstcrdam 1968 (hay tradUC(:ión .castellana de E. Garz:ón Valdés, Un Ensayo en
* Tfrulo original: ,1Conflicts of Norms and Rev.ision of Norrnath·e Systems».
Lógico Deóntica y la Teoria General de la Acciôn, UNAM, Méjico 1976).
presentado cn el congreso de Miami. 1988. Traducción de Eugenio Bulygin.
290
CARLOS!:. Al.("Hl}r RRO'I. COXFL!CTOS DE ;..:ORMA$ Y REV1St0N OE SISTEMAS 1'0RMATTVOS
utilidad práctica que se los cambie por sistemas consistentes. Además, mancra de superar los conflictos normativos es revisar el sistema de
creo que nadie discutirá que la identifícación de las condiciones en las normas que los genera. ·..· ...··. ... . . . . . .. ··: : . ·
que un sistema normativo es consistente o no es una tarea lógica y no A finde presentar estas tesis tendrê.que efectuàr algunas piecísiOnes
ética. terminológicas. . . :. . ·:.::.:,:::·: . ,·.;:.... .- ·
En un artículo reciente y muy estimulante Risto Hi!pinen I ha Caracterizaré la noción de norma com.O el significado expresâdó·por
argumentado en favor de la tesis -hoy de moda de que hay otro una oración normativa en algún Ienguaje... Supondré ..que .el lenguaje
defecto de sistemas normativos que es distinto de íncoosistencia y cuya normativo tiene la siguiente estruétúra: ._, .i.-i-,: . · ..
presencia no requiere modificación alguna del contenído normativo 1) Un conjunto de enu·nciados de acciOnes atómicos. a, b;· é ... que
para la i,reservaci6n de las funciones prácticas de tales sistemas. El ~-n la interpretación sugerida representai!- .di;scrípcibnes de acciones
defecto én- cuestión se da cuando un sistema da lugar, en cienas humanas que son elementales (en e1. conteXto dél lenguaje);-
círcuristancias, a '"conflictos" norn1atÍ\"o:-;. La noción de confiícto Aden1ás, los enunciados de acciónes incluyen}anto _los enunciã.dos
normativo -para las normas imperativas - es introducida por Hilpinen de acciones atómicos como también los compuesto:s yeritatívo-funcionales
deI siguiente modo: "Un conflicto de norn1as tienc lugar cuando una de tales enunciados. : .... ·. ·: .., ·.·., .. :·.: .: ... ·
persona está sujeta (por el sistema norn1atiYo) a ,:arias exigcncías que no 2) rn conjunto de enunciados no ·accionales: P,:·Q,.·r.... que··en·1a
pueden ser satisfechas simultâneamente" lin .sistema que da lugar a interpretación sugerida representan ~esc"ripciones de hechos ·en los-que
conflictos normativos es llamado por C. L. Hamlin' .. sistema que la persona relevante no actúa comô agente ...·.::· ... ·
genera perplejidad" (quandary sysren1J. Los enunciados no accionales inch{yeit_tanto ·enunciados no aCcionalés
La idea principal de Hilpinen es que aunque un sistema que genera atómicos, como también los compuestóS veritativo-funcionales de-tales
perplejidad ha de ser implementado de atguna manera para superar los enunciados. . .... :· :'.··· .. · .. ·' . . :·
conflictos.. normativos que se dan en éL no ncccsita de ningún tipo de 3) I;.gs elementos dei conjunto ühión de los enunciados de ·âcCiohes
revísi6n o reforma para ser útil en la práctica. El sistema tal como ésta y de los enuiiciados no ·accionàles·, aSí coino ·.sus compuestos Veritativo:..
es, en este sentido, adecuado, ya que los conílictos pueden ser superados ·runcionalés, serán Ilamados enunciàâós..cl.esériptivos.
sin cambio alguno en eI sistema. Esto cs posiblc porque un conílicto 4) Un enunciado de acci9n precedido _pàr un operador de6nticci es
normativo no implica, en la idea de Hilpincn, inconsistencia lógica entre un enunciado normativo atómico. ·Los operadores deónticos son: "O"
las normas del sistema. para la noción de deber y "P" para· ia noci6n n_ormativa de poder."·
De esta ma"nera un conflicto normativo es, cn la opinión de f-[ilpincn, Los enunciados normativos at6mic"às .Y'los .compuestos veritatiVO'S
sustancialmente diferente de un cont1icto de crccncias, porque "un funcionales de uno o dos enunciados normâtivos) así como también los
conflicto entre creencias es siempre un caso de incoherencía"~. En su compuestos veritatito~funcionales de un enunciado .descriptivo y un
opinión, "un sistema normativo puedc dar lugar a conílictos normativos enunciado normativo son enunciados· normativos.
sin ser lógicamente inconsistente y un sí;,;tcrna 4uc admite la posibilidad La idea intuitiva que subyacé a _estas _definiciones .:es .que un:
de situaciones conflictivas no es nccesariarnente íncoherente en el enunciado normatívo es todo enunciàdó en el que figura. un operador
sentido de que exija inmediata revisión '' '_ deóntico. Además, corno los operadores deónticos .son usados para
En este artículo sostendré: a) que los conílictos normativos sólo :;e calificar acciones, ellos exigen que eI enunciado afectado sea un
deben a un tipo de ínconsistencia normativa {inconsistencia condicional. enunciado de accii)n. Es importante subra:Yar:_q-µ:e las definicíones dadas
es decir1 ínconsistencia vía determinados hechosJ. y b) que !a única excluyen la posibilidad 'de que un operador deóntico figure dentro del
ámbito de otro operador deóntico; de ahí que las modalídades de6nticas
reiteradas quedan excluídas.
1 Risto Hilpinen, «Conflicts and Ch,m!.!o: in \"o,;nati\',: Sv:st,:mà'». in Ake Fri:indh...-rg Otro punto que merece mención .especial . es que las normas
and Mark Van Hoecke {eds.}, The Srn.1{'t1~re o/!_ª"· h1:nu:-. ~·ürtag. Uppsala 1987. ' condicionales dei tipo "a debe ser hecho en el caso p" será rep"res·e_ri(ado
• R. Hilpinen, op. cit, p. 38. por un condicional en cuyo consecuente._.figura un enunciado O. No
} C.L. Hamlin, «Quandaries an<l thc l,igir nf Ruk:,;" . .!0110111{ 1~( PhilosophintÍ f.og,1, introduciré ninguna clase de operadores deónticos diádicos para tal fin.
1 (1972) 74-85. Respecto del problema ontológico de la existencia .de las ncirmas,
1
· R. Hilpinen, op. cit., p. 37.
' R. Hilpinen, op. cít., p. 37. hay una noci6n de existencia normativa.Conforme a la cual hay·(existe)
293
·coNf'LJCTOS DE NORMAS y REVISfON DE SISTEMAS NORMATIVOS
CARLOS E. ALCROURRON-
una norma :orrespondiente a Cada enuncilld~ no~ativo,en ~l"lenguaje. Una norma expresada por un enunciado nonnativo de la forma
En. este senttdo, una vez dadas las regias sintácticas y semánticas de un ··o-" se Hama norma imperativa y la exp.resada por un enunciado
lenguaj~ normativo, existen tantas normas como enunciados significativos normativo de la forma ''P-", norma permi$iva. Ahora defini-ré dos
no equivalentes haya en ese Ienguaje. Esta noción de .existencia debe relaciones ~e~~nticas, una para las normas imperativas y otra paia las
tenerse presente a· los fines de compararla con nociones más restringidas normas pernuSlV~. Diré que toda norma imperativa..exige la aCci6n
que han de ser introducidas más adelánte. . ••. . · referida por e! enunciado de acción que sigm,''-inmediatamente al
Ahora bien, · despui!s de .haber -intro,;jucído .1a.,noci6n general de operador_deóntico "0'',y que una-norma permisiva autoriza 1a·aCCión
norma, debo comentar la a0016.rt central de"I6gica normativa, esto es là referida por el enunciado de acción que sigue inmediatamente a1
noción de inconsistencia norinativa. Desgiac~adamente, nada se dice operador deóntico "P''.
sobre este tema en el articulo de Hilpinen, aunque su propósito principal De ahí que:
~ co~parar -esta noci6n con la de conflicto normativo. Pienso que este
1
'"0a :.exige a
silenc10. se debe al hecho de que Hilpinen cree que la inconslstencia y .
no~ativa es una noción Clara y bien conocida. En efecto, podemos dar "Pa" autoriza à
por supuesto que e! sistema de lógica deóntica llamada estándar es eI Vinculado con el significado y la función de las normas imperativas
n~c!eo central d.e la lógica normativa proposicional y es fácil (y se sabe está el hecho de q_ue esperamos que el agente involucrado realice la
bren có,mo} deriv~~ de él e! concepto de lnconsistencia para Ia lógica acción requerida po_r la norm~ y como esto es vet'<iad en relación a cada
normativa propos1c1onal. (Uit conjunto dé enunciados es normativamente norma imperativa, p_odemos ..i:;f.ecir que-un conjunt~ de normas imperativas
incon~istente sl, y sólo si, una contrad,icci,9n -la conjunción de ún · es consistente si, y s61o si, es posible que se den todas las acciones
en?ncrado y de su negtçión-'·-:;e' sigue dei conjunto con ayuda de req uerida.S por las ~armas dei conjunto; en otras palabras, si, ·y sólo si,
axromas y regias. del sistema éstándar de lógica deóntica).. hay una interpretación tal que baga verdaderos todos los enunciàdos._de
Pero ?es~rac1ad3:11ente, el prol)l,;ina .no es tan sencillo, por las acciones que siguen.inmediatamente aI operador deónt.ico '.'O" en cada
razones sigw':mtes; Sr tomamos como nuestro p,aradigma .preanalltico uno de los enunciados normativos del conjunto.
;a Respecto de las normas permisivas, nuestra espectatíva es que e1
las . ~ormas Jurid1cas, y más espec!ficamente. las normas jurídicas
positivas (esto ~·· dictadas por una àutoridad humana), es ampliamente agente tenga la posibilidad de realizar la acci6n autorizada, pero rto
aceptado Ycas1 un.lugar común que los enunciados normativos carecen esperamos que se realicen todas las acciones autorizadas por ·variós
de valores de yerdad. Cuando el legislador promulga una ley. y, por Io permisos. Por lo tanto,_ .cabe decir que un conjunto de normas
ta,nto., .un cozu1:1nto de norn:as, su~ enunciados· no descríben nada que permisivas es consistente si, y s61o si,--es posible realizar cada una de Iás
pueda_-conve_rtir st1;s enunciados en verdaderos o falsos; esto es asf a.cciones a~orizadas por las ~onnas del conjunto o, más precisamente,
porque sus d1chos ttenen una función prescriptiva y.no descriptiva. Una si y sólo s1 para cada uno de los enunciados de acción que sigtie
vez que ac.eptamos la posición de que las normas ~arecen de valores de inmediatamente al operador deóntico '"P" en los enunciados normativos
yerdad, la noción·de consístencia (O inc·o.nsistencia) normati-va se torna dei conjunto hay un interpretaci6n que hace verdadero ese enuncia.do de
intrínsecamente problemática> puesto que~no podemos usar aJ menos en acción.
forma; directa, la n_oción semántica estándar de conj~nto c~ns.istente de Finalmente, un coajunto mixto de normas imperativas y permisivas
enu~ctados, que. mvolucra esencialm.ente la noción de verdad! un es consistente si, y sólo si, para cada enunciado permisivo hay una
~on1unto ~s consistente si, y sólo si, admite por lo menos una interpretaci6n que hace verdadero el enunciado de acción contenido en
1nterpretae1ón tal que todos sus elementos son verdaderos~ '. . él y también hace ·verdadero todos los enunciados de acción contenidos
Puesto que no podemos usar la noción estándar de. consistencia nos en todos los enunciados normativos imperativos dei conjunto.
ven:os enfrentados a la cuestión de saber de qué manera reconstruir esa Para poder usar estas definiciones es necesario tomar en cuenta que
n.o~i6n. Esta 7s la cuestión más urgente y difícil en la filosofia de la la negación de un enunciado normativo imperativo es un enunciado
togica normativa. · · normativo permisivo cuyo enunciado de acción es (a negación del
Com? en este artículo no es pósibledesarroUar el problema en toda enunciado d,e acción contenido en el enunciado normativo imperativo
la ex.tens1ón que m~~e. me 1Í1;1l;Ítaré a esbozar una respuesta que será originario. A la inversa, la negación de· un enunciado normativo.·:
suficiente para permrtlf e! análisrs dei enfoque de Hilpinen. permisivo es el enunciado imperativo cuyo enunciado de acción es la
294
CARLOS E. ALCH<H'RRO.'- CONFUCTOS DE NORMÀS Y REVl5!0N OE SiSTE.MAS .'iORMAHVOs
negación dei enunciado de acción contenido en el enunciado normativo norma prohibitiva), que corresponde al ácto negativo, es decir, la
permisivo originario. omislón de la promulgación por.Ias autoridades del sistema. Llamaré a
Con algunas extensíones elementalcs y obvias, agregadas para esta noción "permíso negativo" y usaré el símboio !'P« ". Así obtenemos
introducír en la noción de consistencia las funciones. de verdad, ta definición: · ·
podemos definir, de manera usual, una noción semántica de consecuencia D-4 P. · a si, y sólo si, O - a 11' Cn (a) · . .. • •
"Cn" que convalida precisamente los teoremas del sistema estándar de En cada una de estas definiciones tanto .los' de/itiieruiis~ .c·oin6 los
lógica· deóntica. definienda son enunciados del metalenguaje .descriptívo deI lenguaje
Recordemos aigunos de los príncipios básicos de esa lógica: normativo"-prescriptívo pft':sentª'1o con anteriori~ad ..Los .~nu.nciàqos
N-1) O (a&b)- (Oa&Ob) normativoS·'q-be'figuran en 'los définientes son·usados enforma tal qUe se
N-2) Oa- -o-a refieren a ellos mismos, peró los enUnciados de acción 'qtie figuran ~n los
N-3) Pa--0-p definienda son usados sólo para referirse a acciones humanas; Este uso
N-4) Oa-Pa es posible porque parto del supuesto de.que el -le·nguaje ·cteStriJ)tivo
N-5) P (a v b) - (Pa v Pb) contiene una traducción de los enunciados-descriptivos del ·1enguaje-.
De esta manera la lógica deóntica cstándar es nuestra !órúca objeto prescríptivo. _ _. ,-.- . ·-·:
normativa, esto es, nuestra lógica de nQnna:'}. Esta e:. tam bién la lógica Los enundados (de obligación, ·pr0hibici6n· Y· permlsión ..p'o'sitív·a y
dei "concepto práctico de deber" de Hilpinen: de ahí que este concepto negativa) así definidos expresan proposiciones.,verdaderas _o _falSas
es el representado por HO" de nuestro knguaje nonnativo. acerca de acciones humanas. Estas proposiciones afirm·an los m·odos.en
Por sistema normativo entiendo e! conjunto de las consecuencias de los que las acciones son calificadas por diferentes sistemas normàtivos.
un conjunto de normas. Por lo tanto, si a es un conjunto de normas, Por esta razón parece razonable llamar.. a los operadores que figuran· én
Cn(a) es el sistema determinado por e.e Todo conjÚnto de norma:::- eJJos Hoperadores normativos descriptivos'.'; en contráposicióri .a·;:1os
determina oblígaciones, prohibiciones y pcrmisioncs. ''operadores normativos prescríptívos') del -1enguaje~objeto normâtiv.o
Un acto a es obligatorío en relación a! conjunto de normas acuando {0 y P) que usamos para construir normas (y.enunc~ados· notmatiVos),-.
la norma que exige a pertenece aI sistema determinado por a. Usando O, pero no proposiciones a partir de acciones (enunciados de acciófi): ..
para este concepto, tenemos la siguíente definlción de ob!igación: En conexión con los enunciados .normativos descriptivos caractêri~
D-I) o. a si, y sólo si, OaE Cn (a) zados más arriba, tenemos un nuevo concepto de eXistencia dff'ri.óri:nas.
Un acto a está prohibido por el conjunto de normas a sí, y sólo si. la Cuando se dice, por ejemplo, que en el sistema jurídico argemiri:b-no
norma que exige no-a pertenece al sistcrn? dctermínado por a. De ahí existe ya la norma que prohiba el divorcio, Io que se afirma. es que la
que, usando Vª para este concepto, obtenemos !a siouiente
0
definición: norma prohlbitiva ''O ---d'' (con "d" por divorcio) no p·erté.n~ce más al
D-2) V, si, y sólo si, O- a E Cn (a) sistema normativo determinado por el conjunto de las normas jurídicas
La noción de permisión es arnbigua cn e! discur:-.t> corriente. A vc,:-;;;-~ vigentes en la Argentina. Claramente; esta: nocióh de existencia es
se dice que una acción está permitida por un conjunto de normas relacional, pues depende del conjunto de normas ai que se hace
cuando. Ia norma que la autoriza pertenccc al sistema determinado por referencia implícita. De ahí que se diga que una norma existe o no (en
ese con;unto. Pero otras veces !a noción cs usada enforma diferente: st relación a un conjunto de normas), según si pertenece o no al sistema
dice que una acción está perm'itida por un conjunto de normas cuando determinado por ese conjunto normativo·; ..
la a~ci6n no está pro~ibida por ese conjunto. I)ado que en el primer Los operadores normativos descriptivos introducidOS' más· à.rribà por
sentido lo qu~ ?e requ1ere ~ara la verdad dei enunciado de permislón es D-lJ y D-4) tieuen una lógica bien definida, que es diferente en
un ?echo pos1t1:'? (presencia en el sistema de- una norma que autorice la muchos aspectos importantes de Iã''I6gica de las normas (la lógica
acc1ón en cuesuon)~ lla~aré a esta noción "permiso positivo'', usattdL) de.Ontica estándar). I!ustraré la diferencia en el coínportamiento 'lógico ..
para su representac1ón simbólica "P1; ' ' . De esta manera obtenen1os la de los operadores descriptivos y prescriptivos tornando en cuenta los
siguiente definición: principies de la lógica normativa, mencionados antes, este eS, N-1) -
D-3) Pª.,. a si, y só[o si, PaE. Cn (o:) N-5). ... . •. .. .. . ·.· ..
De acuerdo al segundo sentido, la ven.Jad de un enunciado de Los siguíentes principios son válidos, esto ·es; SOTl .Ve'rd3.de"r0s para
permisión requiere un hecho negativo (aus~ncia en e! sistema de una toda acción y para todo conjunto de.normas:·
296
297
----1
DN-1) O, (a&b) si, y•sólo si, O.,a y O,b DN-2), pero cree que la implicación de derecha a izquierdà de DN-l)
DN-3-) P, -a s~ 'J sólo si, no O, - a no es válida. Su argumento es que dado el rechazo de DN--,2), podr[an
DN-4 +) Si 0 0 a entonces P ª +a existir ·ias normas Oa y O - a en el mismo sistema a, de modo .que en:
DN-5-) P, -(avb) si, y sólo si, P, -a o P,-b virtud de la implicación de derecha a izquierda de DN~J)tendrlamos
[La numeración muestra las analogias con N-1) - N-5)]. que admitir la .posibilidad de que existen normas que exigen acciones
Pero los siguientes enunciados no son válidós; contradictorias. Esto es, un enunciado de~Ia forma. .......,,
DN-2) Si O,a entonces no O, - a 0,(a&-a) - ·
DN-3 4 ) Pa+a si, y sólo si no 0(1- a tendría que ser aceptado corno consistente. Pero como él cree que tales
DN-4-) Si O,a entonces P, -a normas· no pueden existir (ya que la fórmula es inconsisten~e), tenemos
DN-5+) P, + (avb) s~ y sólo.si, P~-a o P, ·b que rechazar la implicación de derecha a·izquierda de DN-1).
aunque es válida la implicación de la derecha a la izquierda de DN-5•). En nuestra construcción una proposición tal puede ser verdadera (ya
~tos enunciados no son válidos porque los. siguierites enuitciados que es consistente). aun cuando la norma cuya exístencia es afirmada-eu
·son consistentes, en eI sentido_ de que para algún conjunto de normas a esa proposición, es decir,
y aig(in enunciado de acción son verdaderos: 0.(a&-a)
no DN-2) O,a y O, - a es inconsistente. Por lo tanto, cuando la proposición de -0bligación es .
no DN-3') P, •a y 0,-a y verdadera el conjunto a es inconsistente porque contiene una norma
no_P(l+aynoOª--a inconsistente. ~. ··
nobN-4-) O,ayno P,--a El rechazo de Hilpínen-equivaldria ~con nuestra estípulación de las
no DN-,-5•) P, + (avb) y no·P, •a ni P, -b condiciones de verdad de los enunciados de obligación- a la tesís de
Los, tres enunciados: no DN~2), la primera conjunción de n.o que ningún sistema norinativo puede contener una. norm_a auto--..
DN-3•)"y no DN-4-) son equivalentes. La verdaâ de cualquiera de inconsistente (aunqf:J.e pueda contener normas mutuamente mcODfIStentes).
eHos significa que el conjunto -normativo Cl: está norm~tivamente Puesto que en mi interpretación tal aserción resulta falsa, cons1(jero que
inconsistente. Por lo tanto, Ja. verdad de DN-2), DN-4.-) y/ o la ! • el argumento de Hilpinen es un sintoma de un análisis diferent: ~e la
i.mplicación deizquierda aderecha de DN-3•) significa que el conjunto noción descriptiva de ob:Iigación. Pe::ro como Hilpinen no da cond!~º?es
o: es normativamente consistente. · de verdad para los enunciados de obJigación, ni una exphcaé1-ón
La verdad de la segunda conjunción de DN.,-3 •) muestra que el. . alternativa de la consistencia, no puedo seguirle en este punto.
conjunto normativo a es incompleto, en eI sentido de que determinadas Con estos elementos estamos en condiciones de retornar a la
acciones no están.calificadas normativamente por Ias normas de a. Por distinción de Hi1pínen,entre los conceptos de inconsistencia no~ativa Y
otro lado, cuando la implicación de.derecha a izquierda de DN-3 •) es conflicto normativo. Re_cordemos que él restringe sus observac1o~es aI
verdadera para toda acción, el conjunto a es normàtivamente completo, ámbito de las normas imperativas. Dentro de estos limites, un 1:on1unto
esto ~· toda acción está normativamente caracterizada. Nótese que este de enunciados normativos es inconsistente si, y s6Io si, eI con1unto de
enunciado expresa eI bien conocido Principio de Prohibición que dice enunciados de acción que sigue accada operador ''O" en cada u!lo ~e. los
qu~ todo lo que no está prohibido está positivamente permitidq, que.en enunci3:dos normativos es inconsistente. Dicho en forma más 1ntu1uva,
la 1nterpretaci6n dada. aqui es un enunciado contingente, cuya verdad cuando no es posible cÚmplir todas las exigencias de un conjunto de
depende de que e1 conjunto de normas a1 que se hace referencia implícita normas impera~ivas. Es~o es, cuando los dos siguientes enunciados de
sea completo. . ·· obligación son verdaderos: ·
· Cabe ·sefia1ar qlle Ia lógica de los operadores normativos dêsériptivos o.ay ' .
puede ser derivada de la lógica normativa (el sistema estándar de lógica o,-a . . d
deóntica) a través de las definiciones D-1) - D-4). Además, la teoria Pero esto es exactamente la noción de conflicto normativo e
general de sistemas normativos puede ser formulada mediante enunciados Hilpinen. Por lo tanto, ya que inconsistencia norroat!va y ~onfliCto
que coriténgan operadores normativos descriptivos. - · normativo tienen la misma definición, no puede haber diferencias entre
La noción de obligació!l de Hilpinen es- una reconstrucción del estos dos con.ceptos. Esto se parece a una reducción al absurdo de Ia
mismo concepto. HUpinen séiiala correctamente la no validez de tesis de Hilpinen. En consecuencia, es razonable pensar que debe haber
298
CARl.úS l ,\\ Cl!Ul·RRO:\ CONftlCTOS DE NORMAS Y REV!SlON DE S!STEMAS NORM,\TJYOS
habido alguna desinterpretación dei pensamiento de Hilpinen. Creo que noción de inconsistencia normativa condicional es una generalización de
cabe descubrir su intención real tomando en cuenta la siguiente la noción de inconsistencia normativa. La inconsistencia normativa
afirmación: "Un sistema no tienc pory:ué s~r lógicarnente inconsistente condicional es un tipo de conflicto normativo. Por lo tanto, es verdad
para generar conflictos normativos: los conílictos pueden depender de que podemos tener un conjunto de normas consistente que dé lugar a
circunstancias contingentes, de accioncs anteriores del agente o de conflictos normativos, porque el sistema puede ser inconsistente vía
circunstancias que están más a!Lá de su control". E! siguiente ejemp!o determinados hechos.
puede ilustrar un caso en que un conjunto de normas consistente puede Queda el problema de saber si es posible superar la inconsistencia
generar un contlicto normativo. condicional de un conjunto . d,e norm~s sin revisar ese:éonjunto;
Supongargos q_ue tenemos un conjunto de normas que sólo con!iene Introduciremos primero · ·a1gunos términos técnicos respecto del
los dos elementos siguientes: concepto de cambio de los sistemas normativos. Hablaré de expansión
(i) Los jueces deben castigar a todo$ !os que han comc!ido un de un conjunto de normas cuando simplemente agregamos una norma a
ese conjunto. Hablaré de contracción de un conjunto de normas cuando
delito.
(ii) Los jueces no deben castigar a los n1enores de edad. eliminamos alguna norma de ese conjunto y de revisión de·un cbnjunto
Este conjunto normativo cs con:-.i:-tcnrc. Sin cntbargo, los juen:::- ~e de normas cuando eliminamos algunas de sus normas y Iuego
enfrentarán con un conflicto normat[YP cada vez que debanjuzgar a un agregamos otras normas incompatibles con las eliminadas. (La revisión
menor que ha cometido un delito, es, por lo tanto, la expansión de una contracción). Finalmente, hablaré
Para dar precisión a esta idea, din::rnos que ,.in conjunto de norn1us de reforma cuando se realice alguno de esos cambias.
u es inconsistente vía un conjunto de hechos posibles F (un conjunto de Supongamos que a es un conjunto inconsistente vía el conjunto àe
enunciados descriptivos) cuando el conjunto unión de a y F (o. U F) 1:s hechos F y que los enunciados descriptivos de F son verdaderos. iPuede
inconsistente. Si definimos la ídca de que una accíón a es obligator\a {en a Uevar a cabo su función p.ráctica de servir de guía de comportamiento?
relación al conjunto cr./ cuando se dao los hcchos F mediante: Creo que la respuesta a esta pregunta ha de ser negativa> porque el
D-5) O(a U F) a si, y sólo si. Oa e Cn(a U F) sistema ha sobredeterminado el comportamiento humano, puesto aue
entonces la definicíón anterior de inconsistcncia vía determinados son exigidas todas las acciones y sus omisiones. "
hechos (inconsistencia condiciona!) cs equivalente a la verdad conjunta Pienso que Ia respuesta positiva de Hilpinen provfene de un cambio
de las dos proposiciones siguientes: de nivel del análisis. Creo que él está pensando en Ia siguiente situación.
O(uU F)a Supongamos que tenemos un conjunto consistente de nor-mas generales
O(u U F)~ -:,;-~ .• que frente a un hecho indivídua1 determinado es inconsistente ooraue
Estas ,Proposiciones reflejan e! conílicro generado por Ia:s nonnas (i) normas índividuales opuestas se infieren del conjunto para un det;rillinâdo
y {ii) cuando el juez está frente a !os hc-chos sigu ientes. respecro d~ un,1 agente. De ahí no se sigue que para otro agente o para diferentes hechos
persona específica X: cl conjunto no pueda seguir siendo prácticamente útiL Por lo tanto.
(iii) X ha cometido un delito. podemos dejar de aplicar el sistema en esa ocasión y seguír usándo1o si~
(iv) X es menor de edad. ninguna reforma en otras ocasiones. Pero, l,CUál es la moraleja de este
Si F es el conjunto de los hechos (iii) y (iv}, a representa la acción de! argumento? El sistema puede ser usado en todas aquellas ocasiones en
juez de sancionar a X, y a es el conjunto de normas (i) y (ii). la \'erdad las que es consistente via los hechos dei caso) pero no puede ser usado
de las dos proposiciones normativas anteriores puede demo.strars:;: cuando es inconsistente.
mediante D-5).
Cabe observar que las dos proposícioncs normativas anteriore:-
definen en general Ia noción de inconsistencia condicional, pues son
verdaderas cuando, y solamente cuand(J. un conjunto de normas a es
inconsistente via determinados hechos F.
Un conjunto de normas puedc st'.'r inconsistente vía dett"rminado:i
hec.hos Y consistente via otros hechos. Un conjunto inconsistente es un
conjunto inconsistente via el conjunto de hechos vacío. De ahí que la
301
16. Los LIMíTÊS-DELÂLoGICA -·
Y EL RAZONAMIENTÔ JURIDICO*
Carlos J;õ. _Alchourrón y Eugenio Búlygin ·
1.· -- INTRODÚCCION
" Titulo origin~l: ~Li~its ~~ L~~c and Legal Reaio~ing"; pu;Úca~o en ·~; A;·M·~~tino · .
(ed.), Prep,<Xeedings o/ 11!e lllfnternatfonal Confcrenff 011 LOG!CA !NFORJ!A T!CA
DIR!'ITO; Vol. II. FitellZe 1989, Traducdón de Eugenio Bulygin.
1 MacCormick 1989. Los números de página corresponden ai manuscrito.
CARLOS E. ,\L(HOURRQ;s; Y E! G!::'>10 flt:LYGI'.'\ L.OS LlMITES DE LA LOGiCA Y EL RAZONAM.I~!'{fOJURIDKO
de decisión y de esta manera se dirá que ese acto de decidir, una vez consiste en estal>lecer los hechos de un \,',,t~lti~ular y subsumirlos
realizado~ está justificado por las premisas del argumento. dent_ro de la hxpótes1s de la norma para:s~~lâ:.J:onclusión para el" caso
part.J.cular de la norma más los hechos. Por _loJ~nto, el primer paso_ es Ia
2) Las objeciones corrientes a esta tcsis que tratan de·mostrar qu~. subsunción de ciertos hechos particulares bajO.)~.s.predicados contenidos
el razonamiento jurídico no es una inferencia deductiva porque entraõ.a en 1as normas jurídicas. Normalmente las ri.armas jurídicas son generales
1 ciertas operaciones que no son lógicas no son pertinentes. Aunque sea en el sentido de que no se refieren directamente ~ índividuos (mediante
verdad que paraestablecer las premisas de! argun1ento uno debe recurrir nombr~s o descripciones definidas), sino que lo hacen indírectan1ente
a veces a interpretaciones, decisiones y valoraciones, el razonamiento, es por medio de términos generales o predicá.dos. LoS predicados son
t decir, el paso que conduce de las premisas a la conclusión, es -o más verdadetos de ciertos individues (por ~'individuo" ente,idemos aquí todo·
' bien puede ser reconstruído como- una inferencla deductiva. objeto particular, sea éste una persona> una acción o un acontecirniento,.
En consecuencia, las normas jurídicas han de.ser aplicadas a.individu;s
3) En la medida en que la reaiización de ínferencias lógicas se halla o particulares de los que los predicados que figuran entales.normas son
dentro de las posibi1idades computacionales existentes, no hay en verdaderos. El proceso que conduce a la afirmací6n ·cte que un predicado
prinCipio imposibilidad _alguna de desarr~)Har sl$temas expertos para la es verdadero de un cierto indivlduo, que ,implica que la propiedad
justificación de las decisiones jurídica:,, aun cuando tales sistemas :fes~g:1ada por el predicado está ejernplificada en ese individuo o gue el
expertos para la búsqueda de los hechos. la valoración y la interpretación 1nd1v1duo· pertenece a la clase que es la extensión del predicado en
de las normas no estuviesen a nuestro alcance. cuestión es tradicionalmente denominado en la-)erga jurídica subsun-
Pero no estamos de acuerdo con la presentación de MacCormick en ción. , ,..
todos sus detailes, ya que ésta es tal vez menos dara de lo que debeda Cabe subrayar que el problema _de la S~bs~riêrón --no es -Un tema
ser. . ,. espe:cificamentejurídico> si~o u:1,Problema .del usPi"empírico dei lenguaje.
Como los pr"6Blemas analizados por \íacCormick son de extrema en,:g~ner.al, estO es, de la aphcac1on de térm1nos:ge.n~rales de un Ienguaje
importancia para Ia aplicación de la Inteligencia Artificial al derecho, a objetos particulares dei mun~o. En .~.tras...p.ala_.br~s1 ..se.trata. del :viejo
nos interesa más clarificar toda la cuestión que criticar a nuestro amigo problema filosófico de la re!actón entre palab.~generales) y cosas.
MacConnick. Por lo tanto, trataremos de reformular algunos de los To~o uso empírico del lenguaje. entrafia,l~i~ncia de ciertas reglas
problemas analizados en su trabajo en lo que esperamos sean términos semánt1cas que especifican: a) quê ·objeto ·parti~itiar·-es referido por un
más claros. Como resultado de tal reforn1ulacíón es probable.que surjan nombre, y b) qué atrlbuto (propiedad o relacíón)-es designado por un
algun.os desacuerdos. Los puntos respecto de los cuales nuestra versión térnuno general o predicado. Cada propiedad â"et~rmina una clase de
difiere o ai menos parece diferir de !a de MacCormick son; la objetos, a saber, la clase de todos los objetos que".tfenen esa.propiédad''"
caracterización del razonamiento subsun{:\·o, los procedimicntos de Ef predicado es verdadero de todos los objetos que pertenecen a es;
determinación de !a verdad en e! campo del derecho, el papel ::lase, .q~e :: llarnada extensión del predicádo .. Poi:: ejernplo, el predicado
desempeã.ado por los enunciados va!orativo:; e interpretativos, la hon:u~1da es verdadero de todos los que t1enen la propiedad de ser
naturaleza de las premisas normativas inYotucradas en el razonamiento hom1c1das (o pertenecen a la clase de los.homicidas, esto es,.están en la
jurídico, y el tipo de lógica que necesitarnos para su reconstrucción. De exten;üón de "homicida"); por lo tanto, la oraci6i1)}J.uan es homicida" es
estos temas nos ocuparemos en el prescrHc trabajo. verdadera si, y sólo si, Juan ha cometid-o_-_u_r(. · , ldio. La verdad de
esta or-ación es determinada por dos el~mentO · rtas convenciones
li.ngüísticas, a saber, las regias semánticás L. aje usado, y (ii)
2. SUBSUNCIO<'i Clertos hechos (a saber, el hecho de .q_ue Juan·· o un homitido).
Dos puntos han. d~ ser en_fatizad~~:,en·.es_te é ··-Prímero, tefl.emos
De acuerdo_ a MacCormick el razonarnien1.o jurídicó.Cs de naturaleza qi.i.e..recordar q~e l~-ieglas.seIUáriticiiS;'-'ébm teglas línglifsticas,
deductivo-subsuntiva. Las normas jurídicas pllc<lçn ser (cconêeptualizadas SOff en un sent1~0 importante convencio i_ún entre palabras
como hipotéticas, prescribiendo que cuando se dan ciertas circunstancias y cosas o proptedades no es natural _(ca artificial, esto es
(ciertos "hechos"operativos"'), entonces han de segulr ciertas consecuencias resultado de convenciones lingüísticás. . -.:::.;...~·- · '
normativas» (MacConnick _1989, p. 11. El rázonamiento jurídico En segundo lugar,. las reglas se\!l~ntícas -son l11êtalingüísticas; · sofl
:_., .. ,-L/:-~~k.\>.~~-;:~:::
305
CARLOS E. A~~»Pt!RRÔN y EUOENIO BULYOlN LOS LIMl'rnS DE l.A LOOJCA y a iv,ZONAMIE.~TO JURIDiCO
•usadas no sólo para\t.;:.\is~ a la realid~d (co'!'o _las ,expre~fones de contratos celebrados el domip.go. en ia extensión de "sacrílegoº o
nuestro lenguaje), síno{t~~õién .a expres1_ones linguísttcas nusmast al excluirlos de élla. Supongamos que nuestro juez decide que tales ,
establecer ciertas-relacioi\ês ..êtltred !engua3e y e! mundo (entre palabras contratos son · sacrlleg0:s; al hacerlo él no afirm{l una proposicióo :
y cosas o propiedades)r íiôt:'10 tanto, no pertenefen a! Ienguaje usado verdadera o falsa; lo que hace es dar una definición · (parcial) del '
para.'-referirse a la realídad; .sino~ su metalenguaJe.. . . . predicado "sacrílego". Se trata de una definición estipulativa que como
Es un hecho bíen.conocido que las reglas.semánt,cas.de-los lenguaies tal no es·verd.adera ni ·ralsà. Más.aún, esta oración no pertenece a1
naillrales son rara" V'ez..f6rmuladas expresamente, pero ellas pueden Y tenguaje, sino ·al. metaleI)gliaje: sé refiere al significado. de ·ciertas
deben ser formuladas en forma explicita en el metalenguaje _de un expresiones del lenguajé, Pero dada esta estipulaci6n e] enunciado del
lenguaje reconstruido (artificial), como los usados por lógicos o Jenguaje "los contratos çelebrados el domingo son sacrllegos't expresa
computadoras. . . . . . una proposición analiticâ: es verdadera sólo en vlrtud del significado 4e
Sin embargo, el- problema de la subsunc16n no s,empre se refie:• a los términos relevantes. Se trata de un tipico enunciado interpretativo y
indivíduos y sus at.ríbutos. A veces el problema consiste en determinar cabe súbrayar que no es fáctico, sino analítico. Sobre la base de este·
las "relaciones que se dan entre pretlicados. enunciado eljuez puede sacar la conclusión (lógicamente válida) de que
_Vamos a ilustrar este puntó mediante un ejemplo tomado de el contrato celebrado entre Tom y Tirn es inválido conforme ala norma
establecida por la legislatura y, por ende, no debe ser ejecutado. Este
Dw~~~;~ngamos que l~ legislatura ha sancionado Üna ley qiJ.?istipula razonamiénto muestra que la decisión deljuez de.rechazar la demanda
que ..los contratos sacn1egos serán inválidos". La comuniâ.~d .está de Tom está juridicamente justificada. . .
dividida respecto de la cuestión si un contrato c~lebrado el do1711ngo es>-:<. A finde justificar ""decisíóiFel juez tuvo que establecer -en este
por esta sola razón, saerilego. Se sabe que-·muy pocos· Jeg,sladores caso- una régia s~tfoa.para el término "sacrílego", Si este térntlno
tuvieron in mente esta cuestióri·çuando votaron.ta Iey y que ahora estân
igualmente divididos'respecio de 'la interpretación de la Jey. Tom Y Tim
hubierà ya tenido un significado claro, e:s decir, si hubiese existido un
uso lingüístico firme, co.nforme aJ cual los contratos celebrados el •.
han celebrado urr é8htrato el· dia domingo y ahora Tom entabla una domingo. sean considerados sacrílegos, entonces su decisión estaria·
demanda para ejecU:taf:êI ·cohtrato 1 cuya validez es cuestionad.a por
Tim,,. (Dworkin· 1917,i.-p/58). · . · .
• igualmente basada en un énunciado analítico ("los contratos cel~brados
el domingo son sacrílegos"), pero.e! fundamento de tal enunciado no
. Ahora bien, .el jttêt,~l1e,tq_~J;,décid)r.si el c~ntraU> es válido o no. seria una definición estipulatíva, sino una definición informativa, esto
l'1 .i~ ..~ ,·,.,...-., Pari) bacerlo debe detefíiltn'ar siia orac1ón «El contrato celebrado entre es un enunciado metalingiiístico que es verdadero o falso en relación a
Tom VTim es sacrílego» es verdadera. la; convenciones lihgüisúc_as existentes. La diferencia crucial entre los
Cábe obsen,ar en primer lugar, que ~n este ejemplo las dos partes dos casos está en el hecho de que el juez en un caso descubre una regla
están de acuerilo sobre dos puntos importantes, a saber: l) que lo que semântica existente, ínientras que en e) .otro es él quien Ia estipula. Pero
eilos hicieron en una Cierta ocasi6n fue celebrar un contrato y 2} que lo en ambos casos el juez usa un enunciado verdadero, pero vacuo: el ·
hicierOn un domingo. Esto significa que el j~ez y~ sabe que la acción enunciado intérpretatiVo usado es analiticamente verdadero, pero vacuo
individual realizada po_r Tom y Tim tiene .<l9~ propiedades: la 9.e s,er un en el sentido de que no dice nada acerca del mundo.
contrat,:,, y la de haõei· sid-o ··cele~rado un?{}omingo. Por cofl81~u!e'!te} Ya hemos sefialado que en nuestro ejemplo el juez vió facilitada su
rodo Io que el juez necesitá para establecer la verdad de la orac16n El tarea por el hecho de que las partes estaban de acuerdo sobre dos cosa.5,
contrato celebrado entre-Tom y 'fim es sacrílego" es si los contra!os a saber, que lo que hicieron era celebrar un contrato y que esto ocurrtó
celebrados el domingo tienen la· j;fn::>p.jedatj:S,de- ser sacrílegos. esto es, si la un domingo. De esta manera, eljuez ya sabe.que !a acción individual en
extensi~n dei predica4Q.t~~1Brl!!f&.<?.:::~i~9~-&t~J.~~~.~~:~1.??Jr~t~~. celebra?,os cuestión tiene dos · propiedades y todo lo que tiene que hacer es
el dommgo". Ahora b1en';'~rt.nttestro:_e1emplo el_pred1cado .sacrlleg'? es establecer una relación entre los predicados "contrato celebrado. el
reconocidamente vago'f~l:caso·delos contratos celebrados e! dommgo domingo" y "sacr!lego". Pero estas propiedades podlan haber s,do
cae dentro de su área di(penumbra. En esta hipótesis e! juez no puede cuestionadas; en tal caso el juez tendría que descubrir o decidir si to que
descubrir si tales contratos son sacrílegos o no, porque·no existe un uso tas partes hicierqn era celebrar un contrato y si su acción fue nevada a
lingüístico firme respecto de la relación entre estas dos expresíories. En cabo un dia domingo,
tales casos los jueces tienen que tomar una decisión de incluir los Si Tim niega haber celebrado un contrato, entonces el juez tiene que
309 307
LOS UMITES DE LA i..OGlCA Y Ei.. P.AZ0r.A.\0EN10 JURH)iCO
CARLOS E. ALCHOtJRRO:S Y Et:Gt.:,.[0 S\iL YG\1'
no sea empírica o basada en hechos perceptivos. (La cuestión de saber proposkión cuya_ verdad o falsedad depende solam.ente deJ estado de! mundo Y es
absolutamente. independierite de toda convencióá o juicio humanos. Estl? . es, .. se~á
si hay. hechos de otros tipos, además de los empíricos .no necesita interpretada comêtamente corno ast.verando una proposición acerca de "hechos duros n
preocuparnos aquí). En este sentido el concepto de la verdad usado en (MacCormick 1989, p. JO).
310
.-.....,.,:.::.e.·.:.-'
LOS LlM!TES OS LA LOG!CA Y EI. RAZONAMIENTO JlifUDt<:O
CARLOS E. At.CHOUftROI'< y H1GE.'il0 SULYGl,'i
}i)
LOS LIMJTES DE LA LOGICA Y EL RAZONAMIENTO JUR!Dt<:o
CARLOS E.ALCfJOUR.RON Y EUGENIO B!JLYGJN
interpretar las formulaciones de Ias normas a la luz de. los valores semánticas deJ.juez, pero una v~ tomada su decisió~; el enunciàdo que . ,
humanos». afirmá, por eJemplo, que "los· contratos celebrados el domingo son .,
A?emás; «sucede a menudo. que el derecho côntiene· una di;posición sacrílegos".1;o·~presa 1.injuicio de v~lór, si?o Una proposición analítica. ·
que es: condicional respecto de la satisfàcción de ciertos criterios o La aceptac1on ?e u~a. ~egla semánt1ca pilede estar (y .usualmente está)
pautas· de valon>, (p. 13). ·Entales casos <da tare~ pe' determinar si las basada en genu1nos JU1c1os de valor, esto·.és, en vaioraciones éticas de las
condiciones de la ley están satisfechas req~iere.uD3. doble valoración>>: consecuencias_ de adoptar tal o cual deéisión, pero Ia aplicación de unâ. ~.:'..
por un lado, Ia valoradón de .la prueba y por el otro, la valoración regia se"mántica nada tiene que ver con valoraciories:· ~ . . '. .· ...,.,...~a:;~ti · ·
(iíi) En lo referente a loS términos valorativos que figuran en ..
exigida por la aplicación de términos valoi-atiVos como."razonable 1t,
"equitativo t,' ndebido cuidado» etc., aunque en el ámbito dei Common normas jurídicas no es en modo alguno claro e índiscutible que Su
Law tales cuestiones se califican como "cuestiones de hechot, (p. 14). Por aplicación a·_situ.ac~ones }?articulares exige Valoraciones genuinas.
consiguiente, MacCormick cree que "seria un error d~legar" estas tareas Cabe observ!'r que e! comportamiento lógico de los predicad~.-
"a máquinas, por. 'inteligentes'..que se-art", ·porqp~ .:(ales determinãbiori:es valomti'Vés se asomeja muého al de los ·predicados deónticos. El uso··
sóio pueden hacerse por serest:on inteligeilcia y vOluntad, así como con piimario·de los predicados deónticos como.uobligatorio.., ·...prohibidoH o
capaéidad para valorar y entender los valores irilplícitos en Ias nOi-mas". "permitidon consiste en 1a·_formuiación de las -normas (o i,resCripciones)
(sección V, p. 13). · · para convertir en obligatorias~ prohibidas o permitidas ciertas acciones
Esto parece ser una exager.ación. Para ver claramente de quê se trata o estados ·de cosas. Este ~se;, es prescriptivo. Pero es un .hecho bien
aquí, tenemos que considerar por separado {i) qué tipo de valoración es conocido que los mismos predicados tarribién pueden ser u_sados
necesaria. para Ia determinaçión de los hechos (que ocurre en la descriptlvamente para f~rmular proposiciones que d,igan que detet:minados
subsunción individual); (ii} en qué sentido la interpretación de las estados de cosas o acc1ones Son obligatorios., prohibidos o permitidos
normas, esto es. la determinación de las regias semânticas referentes a confo_rme a una- determinada norma o .cónjµnto de normas. Tales
los predicados dei Ienguaje en el cual están formuladas las normas p;oposi~iones norn:ativas son desc~ptiv~ describen .el hecho de que
jurídicas (leyes, contratos, precedentes. etc.) -que ocurre tanto en la c1ertas normas ex1sten, y por ende son verdaderas o falsas. Son
verdaderas cuando el conjunto de normas en ciiestión contiene una
s~.bsunción individual como en Ias genérica- requiere.valoraciones, y
(m) finalmente, qué sucede con la aplicación de los predicados
' norma que ordena, prohlbe o permite la acción referida y falsas en caso
valorativos a situaciones partículare~. ..: contrario. Como el u_so de!criptivo de los predicados deónticos ya
(i) Para decidir si un hechi- determinado ha sido "í,robado el juez presupone Ia existenCJa de normas, es en. cierto sentido parasitario
debe valorar Ia prueba producida durante eI proceso. Pero esta re~pecto. dei uso prescriptivo de tales términos (uso que dà lugar a la
valoración es .de! mismo tipo que la valoración de la prueba en las ex1stenc1a de normas). Por ello resulta éonveniente denominarlo uso
c1enc1as empírrcas. No se trata aquí de valorac.ión,ética, sino de un tipo secundaria.
especial de valoración. que por falta de un término mejor Hamaremos Una situación·simila-r se da en el caso de los predicados va1orativos
valoración epistémica. AI valorar la prueba no formulamos juícios de c?m~ 11 bueno". "correcto", "equitativo", etc. El uso primaria de tales
valor genuinos y en todo caso la clase de valores que aparecen en este term1nos es para vaJorar, esto es, para formular juicios. de valor. Los
contexto_ nada tienen que ver con los uvalores hum11nos" incorporados a juicios·de valor, cuàlquiera ·que sea su naturaleza, implican alguna clase
las normas jurídicas; pruebas fácticas no son valoradas como correctas de aprobación o desaprobación Pero los."términos valorativos también
j.
? incom:ctas, debidas o irtdebidas, justas o ._injustast convenientes o. pueden ser usados descriptivamente en enunciados que no expresan
1nconven1entes, ,sino como conducentes o no ''(y en qué grado) a la valora.ciones (a~robación o desaprob-ª'°ión), sino proposiciones fácticas,
· ver<tad -de oraciones empíricas. Por lo tanto, la. valoración de los es deCll', propos1ciones a los efectos de que Já cosa en cuestión satisface
el_ementos de prueba es el problema de Ia determinaciórt si una oración las .pautas o criterios valoratívos de una cierta comunidad o grupo
empírica ~a sido probada debidarnente, un problema que ya anaiizamos soc1aI 6 • Esto es lo que proponemos denominar uso secundario de tos
en la sece1ón anterior.
. . ya hemos visto que los enunciados interpretativos no expresan 5 EI haber destacado esta es un importante logro det emotivismo ético. Cfr. Stevenson
I944 y Hare 1952.
3u1~1os ~e valor, ni siquiera· ·cuando están bas"adós en · definiciones
6 Cfr. Hare ·J952. especialmente capítulo 6, pp. 94 y SS.
est1pulat1vas. Valoraciones éticas subyacen a muchas de las es~ipulaciones
314 315
CARLOS F.. AI.CHOtRRO', , H.C,f).!0 IR\.YGl;o.; EL CONCEPTO DE VJGFNClA EN ALF ROSS
términos valorativos. Las proposiciones de este tipo son fácticas y no problema ocupan un amplio campo situado entre dos posic1o~es
vaiorativas. Por ejemplo, dicicndo qu<: este es un buen coche puedo extremas: la que centra el peso en .las normas -y reduce ·la:· actividad
expresar un juicio de valor {~so primario de "bueno"), per~ también_ es judicíal a mera operación mecânica (teoria del silogism·o judléiai);.·y Ia
posible que lo que estoy hac1endo no t.:s \'a!orar .e! coche, s1:10 ~an solo que niega toda importancía a las normas y destaca "la función creadofa
dar una información, a saber, que este coche sat1sface los cntenos para dei juez ("realismo" jurídico).
ser considerado un buen coche, tales con10 ser confortable, económico,
rápido, etc., sin comprometermc a compartir esos criterios ~uso La teoria del silogismo judicial puedé. :rêsumirS{f 'én: :1as·.-s1g\iiéfltês
secundario de "bueno"). El uso secundario (descriptivo) de los términos proposiciçnes: ·
valorativÔs no implicá nínfiUna aprobación: es puramente fáctico, pues
consiste en registrar que la cós;:1 <ledara<la bucna tíene ciertas ai) La sentencia es una conciusión . del .razoná.:mierüO hecho·· j{ór e1
propiedades que son usadas corno criterios de "bondad". Por lo tanto, juez en los considerandos. .·· .. . · ·. -···
tales enunêíados expresan propo$iciones fácticas, descriptivas. Por a,) Las premisas de este razonamiento·están' dadas pot" làs'.íliéfrinás
analogía con 1as proposíciones normati\·as. podemos hablar de pro posi- aplicables y los hechos der caso.
ciones axiológicas para distinguii"l.1:. 1..k ju,l·iu~ de valor. Si atloptaino~ a.;) La activldad del juez (una vez determinados lós · hechóS}:· es
esta terminología la diferencia entre juicios de Yalor y proposicion-es puramente mecáníca: consiste en extraer una conclusión lógica
axiológicas será análoga a la de norn1~1:- y proposit:iones normativas_ de las premisas dadas.
Por consiguiente. la figuración de predicados Yaloratívos en normas ai) La sentencia está determinada por làs .normas.
jurídicas y su uso por e! juez cuando afirma que ciertos bienes tienen !a a~) En cada caso hay una y sólo una .solución ci::irteêtà: es 1a
calidad de mercadería o que un alquikr es justo o que una persona no conclusi6n dei razonamiento contenido e11·"1bS cônsideraridos/-:.
adoptó precauciones razonablcs o nn e_ien:ió k:s cuidados de. un buen En consecue.Q_cia; esta teoria sostiene que e! conotimiehto de las·
padre de familia no implican, por :-;í, 4ue ~! juez debe cfcctuar normas es fundamental para la cienciajurídica (<l(,).
valoraciones para determinar si tales predicados sono no aplicables a un
_caso particular. Nos inclinamos a pensar que en muchos (aunquc no en El realisrao Jurídico ha sido un mo:vimiértt6:de" teàcciÍ:iri (eri .a1gurióS ..
todos los) casos los jueces no valoran, sino que se limitan a registrar las aspectos saludables) contra e! formalismo·- legalista· encanlado én · la _
vaforaciones del grupo social a! que pcricnecen. En otras palabras, no teoría del silogismo_ Algunos autores de esta terfdencia han llegádo a ·
formulan juicios de valor, sino propo:ücione$ axio!ógic.as y tales SQstener las siguientes tesis: ·
proposiciones son puramente descriptivas. D~spuês de todo, el Con11non
Law no parece estar tan equivocado al clasificar tales cuestíones como b,) Las normas no constituyen el ·único' (j·· ni ·sicjuiêfà ·el 1riàs"····
"cuestiones de heého". Es. por ~-i<..'th!. Y~rdad 4uc los criterios importante) factor que determina la decisión fudiciaL ..·.... ,
valoratívos usados por el grupo social '{Ue d juez registra··- son a b,) Eljuez es motivado por diversos factores: valoraciones pêt'Sdnátés;
menudo vagos y probablemente son sietnprc más vagos que !os criterios sus ideas morales y religiosas, consideraciones poiítícas;· factôreB
de aplicación de los predicado::. no ,·aJorativos como "matar" o emotivos, etcétera.
"celebrado el domingo", pero St' rra1,1 tan só!o de una diferencia de b,) EI juez primero toma la decisión y ·1uego ·búsca"justlficáf1à·
grado. mediante invocación de normas. _
Las observacíones precedentes c~tán destinadas a mostrar que e! b,) EI razonamiento contenido en los considéiandos·rio..·es·ináS ·qu~·· ·
papel desempefiado por las valoracionc::; en el raz.onamiento judicial e:- una racionalización de la parte dispositiva. :_,
bastante más modesto de lo que comúnmcnt-e .se cree o, por lo menos. de . . ..
lo que parece creer MacCormick. Contrarian1en1e a su opiníón, la tarea Como co1_1secuencia, el realismo sostiene·citi~·el".e'stbdió··so,êiôPSlc;·lÓ~
de determinar si las condiciones fijadas cn la nonna cstán cumplidas, en gico de los factores que motivan a los ·Jueces tiene· iinpottánciã ,.
la mayoría de los casos, Jejos de exigir una dobk valoración, no requien.· fundamentaL (b,). · > . . . ·
valoración genuina alguna, aún cuando las lcycs estén formuladas cn AJ!lbas ~eorías extremas (y tambiCri ·.ias 'PôSiCioiiêS.··íiltérmediàsj. se··
términos de "razonable" o cn términos simí!aresc, mJJeyen sobre. el f_ondo de un errar común~ la confusión del plano lógico
Respecto de la cuestión de saber si ias computadoras pueden realizar con el Ql~fro.p~icológic?. U.na cosa ~:la relación lógica entre las normaS
.... ,
·-.,.,.. }49..:.. -
EUGENIO BUL YGIN EL CONCEPTO DE VIGENClA E!'J ALF ROSS
(mencionadas en los . considerandos) y la parte dispositiva de la Alf Ross no se decide por ninguna de las dos teorias extremas, pero
sentencia, y otra muy distinta la motivación psicológica (causal) dei tampoco logra superar su planteo, al no hacer Ia.n~sarla díntinción
juez. No hay (necesariamente) una relación causal entre las normas Y el entre el plano l<)gico y el plano psicológico•. Todo hace suponer que la
fallo (ailnque.puede haberla de hecho), pero es indudable la existencia invocación de una norma en los considerandos implica para él que esa
de una relación lógica. La teorfa de! silogismo tuvo razón en afirmar que norma ·actúa como factor ·causalmente determinante de Ia decisión de!
la sentencia es una conclusión lógica de un razonamiento deductivo en juez:<' Sólo as! sé explica el hecho de que presente como si fuera una sola
el cual l<lS normas figuran como preJJJí.sas (proposiciones a, y a2) pero dos caracterizaciones distintas dei coneepto de aplicación, condicionándola
luegõ ptêtêndió extraer consecuencías que sólo serían tJl!es ~i además de en un·caso a Ia existencia de sentimientos de obligatoriedad en eI juez
la relación lógica mencionada hubiera también una relachín causal entre (variartte psicológica) y a la fundamentación de la sentencia en el otro
Ias normas y la sentencia. El que la sentencia sea conciusión de un (variante que podríàmos llamar lógica).
razonamiento no implica en modo alguno que la actividad judicial sea
m~ánica: la proposición a 3 es falsa porque no existe ningún procedimiento
-m~cánico pata hacer i.nferencias lógicas. Esta tesis central de Ia teoria 5. CONCLUSIONES
del silogismo sólo pone de manifiesto que sus sostenedóres conocen
poco de lógica. Salvo en .casos muy sencillos no exísten procedimientos Ross sefiala la insuficiencía deI realismo conductista (Holmes, Frank
mecânicos que permitan inferir una detenninadá proposición (con~lusión) y demás realistas americanos) y dei realismo psicológico (Illum,
de un conjunto de proposiciones dadas (premisas); sólo háy tales Olivecrona y los realistas escandinavos) y pretende ofrecer una sintesis
procedimientos para verificar si una deduccióri (ya hecha) es:válida o no, de ambas teorias, capaz de solucionar todas las dificultades. Sin
es decir, si cada uno ·de los pasos efectuados está justificado por las embargo tal como está formulada en e_I libro .que co_mentamos (variante
regias de! sistema. psicológica)) su teoria no supera, en mi opinión, el planteo, del realismo
La teoria dei realismo jurídico ofrece u~a descripción bastante psicológico. Si el'defecto de este último consiste en ligar el concepto de
correcta de! plano psicológico-causal · en que se mueve el juez: las · derecho. vigente a hecho psicológicos (conciencia jurldica· popular),"
proposiciones b,, b, y b, son indudab!emente verdaderas, pero no poco se gana reemplazando Ia conciencia popular por el sentirniento de
cumplen el papel que les fue asignado por sus sostenedores: e! de obHgat9riedad·en Jos jueces, que es igualmente un concepto perteneciente
demostrai" la falsedad de las afirmaciones a1 \. az. En rea!idad son a frr pSic01ogía individual. En cambio, la intérpretación propiciada en el
pel'fectamen.te compatibles con esiàs últimas; cô.mo lo son también las texto (variante lógica) constituye una superación del planteo psicologista:
consecuencias de ambas teorias ("6 y bs), a pesar de que es tradicional la vigencia de Ias normas consiste en que esas normas son usadas por el
considerarlas como opuestas y aun contradictorías. El estudio de los juez para. fundar su sentencia, sin que lmporten los sentimientos que
factores que motivan a los jueces a adoptar una ·u otra ·decisión es de acompafian· tal ·uso. Esto presupone Ia existencia de una determinada
capital importancia para eI .abogado práctico (a quien intere"sa predecir
sentencias); el conocimiento de Ias normas es indispensable· para el juez perfcctameme raciona!, a la que 110 pu~de razonablemente negarse d carácter de cientifica.
Incumbe a la ciencia deJ derecho verificar la validez de tales inferenclas hechas por los
o el jurista que buscajustificar una decislón. De:cimos que una decisión jueces y demás ôrganos aplicadores y parece que· una bucna parte de los escritos
es justificada,. precisamente cuando esa dêéisión: puede ser lógicamente doctrinarios (vgr.: los comeritarios críticos de los fallos judiciales) consiste justamente en
inferida de alguna norma o conjunto de normas. En. casi · todos los esto: verficar y criticar Ia validez. de las inferencias nonnativas. Cabe afirmar, pues, que !a
ordenamientos jurídicos positivos los jueces están obligados a fundar tare a de la ciencia jurídica no se agota con la descripción dei derecho existente.
sus fallos, es decir, justificarlos expresamente, ·y justamente en aquel Jj «La aplicación de una regia significa que ésla forma parte esencial dei
razonamiento que funda la sentencia y que, por la tanto, la regia en cuestión es uno de los
. ··?"··,·!f-' .• , · · -,caso _en que la decisión del juez no está motivada·por eJ sentimiento de factares decisivos que determinan la conclusiõn a queel tribunal arn"bar, (p. 4t). 11Un orden
obligatoriedad de la norma, sino por otros factores -v. gr. por temor o jurídico nacional considerado como un sistema vigente de normas. _puede ser definido
sobomo- es probable que e! juez pondrá particular empeno en como.e! conjunto de normas que efectivameriU! operan en e! esplnlu dei Juez, porque ésre
propo_rciona:r una convincente justificación normativa de su sentencia. 1~ las vive come-Socialmente obligacorios y pores<> las obedece» (p. 34).
1, «La objeción principal ai realisrpo- psicológico es que la concicncia jurídica es un
1" EJ control de las infcrencias normativas (cntendiendo por tales las inferencias ) concepto que pertenece a Ia psicologia individual. .• Af lígar cl derecho vigente a la
concienciajurídica individual... hace dei derecho un fenómeno índivklual que se baila en
lógicas en las cuales figuran una o más-proposiciones normativas) es una actividad el mismo plano que Ia moral (p. 70).
350
J
EL CONCEPTO Diê VlGENCJA EN ALF ROSS
· actitud en los jueces (y en la población en general) que se manifiesta en (vigente) del original danés. E1 libro está provisto de una nómi11a de Ias
que ciertas normas son consideradas como buenas raz.ones para obras del autor y un índice bibliográfico. No· cabe duda de que la
justificar determinados actos, y encuentra su cx:presión en el ~mpleo de! publicación de esta obra cumplirá la importante tarea de contribuir a1
lenguaje tipicamente normativo. Es lo que Hart ,: llama ''el aspecto conocimiento de un gran autor contemporáneo.
interno de las normas" y que permite distinguir entre una norma y un
mero hábito de hecho, distinción que Ross cree necesario mantener. He
tratado de mostrar el peligro que supone identificar estas actitudes con
r los sentimientos de obligatoriedad, como lo hace Ross, ·~
Se trata aparentem~nte de una posici0n que merecéría el calificativo
de conductista: ·porque 1~ vigencía del derecho se hace depender de la
conducta dei jue-z:, ya que una norma es aplicada (vigente), cuando el
juez la usa para justificar su decisión. Sin embargo, es un condu<::tísmo
muv diferente al de los realistas americano~ quiencs ni siquiera llegan a
pla;tear el problema de la vigencia, ai negar todo carácter normativo al
fenómeno jurídico.
Cabe afiadir que no parece neccsario ni conveniente limitar d
concepto de vigencía a la aplicación oficial de las normas. Esta
limitación está ligada a la concepción scgún la cual todas las normas
jurídicas están dirigidas a los órganos, la que se debe probabiemente a
la influencia de Hans Kelsen. Pero es e\·idente que \os órganos no son
los únicos hombres que recurren ai uso di: las normas jurídicas para
justificar sus actos o decisiones. AI aceptar que el uso extrajudicial es
relevante para la vigencia de las normas se evita la paradójica conclusión
de Ross de que las normas obedecidas por los particulares (y por lo
tanto, no aplicadas por los jueces) no son vlgentes. 11
P "E\ concepto dei derecho", cii: .. pp. -:n-:::_ i iO·l\ i::---:u. e1ç.
1~ Los identifica e.xpresamentt: en la 1w;., ~·r:1..:;;. ,1 ···11,~ .:0n..:.:p< llt i;n\ · 1.k H.,;;_
publicada en "Ya!e Law Journal". \·01. 7 !, n!lm. b. l;i{,~. p. 11::;1'>.
19 '·•.• Mientras más efectivo es e\ acatanücrn,1 <Ji.:o: ur,a r-:'t!la redbe. en la \ida i11ridk.1
e:xrrajudicial, más difícil es verificar si cHa pn~cc q.gcns:-\a ... ·· ~ p..i5 J. ·
.;.
355
SE:0.TENCIA jUO!ClAL Y <.'REACiON OE DERECHQ
una controversia que puede versar sobre un conflicto de intercses (en e! estrictamente indispensables) y los coÚsiderandos de la decisión judicial
proceso civil) o sobre la procedencia de una sanción (en el penal). En que forman parte (necesaria} de la sentencia. Una sentencia carente de
vírtud de un princípio expresamente consagrado en las legislaciones fundamentación es el paradigma: de la sentencia arbitraria,.
modernas) las resoluciones (decisiones) judicia!es deben ser fundadas. El Siguiendo los usos del lenguaje jurídico corriente, Harnaremos
juez tiene el deber de dar razón de su dccisión: la resolución debe ser "sentencia" a la totalidad formada por los consíderandos y la resolución
justificada expresamente. o parte dispositiva (las dos últimas expresiones serán usadas en este
El concepto de fundamentación normativa ha sido muy poco texto como sinónimas). La sentencia puede ser concebida como un
explorado en la filosofia jurídica, a pesar de su extraordinaria raz:onamiento normativo: la resolución es la conclusión de este
ímportancia. Aqui me limitaré a unas pocac> observaciones. Justificar o razonamiento, cuyas prenilSas··se·· encue·ntran· en los· cónsiderandos-
fundar una decisión consiste en cons.truír una infercncia o razonamiento (aunque no-rodos los enunciados que figuran en los considerandos sean
lógicamente válido, entre cuyas pren1isas figura una norma generai y premisas necesarias para. la inferencia de la conclusión).
cuya conclusi6n es la decisión. El fundarnento de una decisión es una Dentro de las premisas figuran tres tipos de enunciados que nos
norma [!eneral de la que aquélia cs un caso de aphcación. Entre cl interesa destacar en particular: 1) enunciados normativos generales que
fundan1ento (norma general) y ia d1.:c,:s:,,;; h,ty ,,,.,1
r<..'b.u.:ión lúgi<..'a. 1t,, .:o;b1i1uycn dfu11du111e1110 11onnarivo de la·resolución; 2) definiciones
causal. Una decisión fundada es aquclla que se deduce lógicamente de en sentido lato, incluyendo también enunciados que determinan Ia
una norma general (en conjuncíón con oiras proposiciones fáctícas y, a extensión de un concepto y los postulados de significación, y 3)
veces, también analíticas). Desde \ucgo, no se trata aquí de afirmar 4uc en_unciados empíricos usados para Ia descripción de hechos. La
el juez encuentra la solución del caso rncdiantc un proceso deductivo a resolución es una norma individual.
partir de las normas generales. De quê mancra e! juez arriba a su la caracterización de la resolucióii coffio norma individual es) sin
decisión es un problema psicológico que no interesa."en este contexto: duda, excesivamente simplista. Como todos los actos procesales (y gran
sólo nos interesa el problema lógico de la fundan1entación 1• parte de los actos jurídicos en general), .Ia resolución cumple una
La decisiónjudicíal no sólo debe ser f undada1 sino, además, debe ser importante función realízativa \ en la que )os filósofos jurídicos no
fundada en normas jurídicas y cn las circunstancia<; del caso. Esto par~cen haber reparado hasta ahora. En algunos casos esta función
significa que las normas generaks que constituycn e! fundamento realizativa ocupa el primer plano, como sucede con la resolucíón- que
normativo de la dec.i;;ión deben ser ···- <l1 meno5 en principio-· normas rechaza una demanda,._ Las dificultades con que tropiezan aquellos
jurídicas, y las proposiciones empiric<is 4tiC intcgran !os considerandos autores que a· toda costa pretenden reducir a normas este tipo de
de la sentencia deben corresponder a las circunstancias de! caso resoluciones, constituyen un claro i?dicio de la insuficíencia del áparato
de bidamente probados en los autos '_ conceptual empleado ~.
Bajo la influencia de la doctrina <le Kcben, según la cual lo:-. ra·
Enforma esquemática, la estructura dê sentenC.ia judiciai"'Puede
conceptos de aplicación y creación dcl d~recho son correlativos {todo pues, representarse del siguiente modo: ,· . '
acto de aplicación es creación y viccvcrsa, con la excepción de los dos
casos extremos), algunos filósofo:; del derecho tienden a borrar la
diferencia entre la función legislativa y la jurisdicional. Sín embargo, la
exigencia de justificación expresa de las decísiones judiciales conficre a
_la función jurisdiccional una nota 1nuy peculiar, de la que carece la
.. ,·r--
·f2.nci.6n legislativa. La diferencia se rcvda cn cl papel que descrnpcfian
tôs considerandos de una l ~ no forn1an partc·a~~a misma y nú .son
I
No interesa, por tanto, !a cucstiõn tk la r,riorid,1d tcmpora!: es posihk 4.u,.. ,:n
muchos casos d jue7. primero toma !:1 d::,;i~iún ~ !m.·w, huscn justifícarl;i, F! onkn
temporal no afecta la prioridad lógica dcl ftrnll;imento con respecto a la resolución. -' Conf. Carrió, Genaro R,, "Sentencia arbitraría", J. A. !965·!, p. 2. __ _ ..
2 " ••• Con arreglo a Jajurisprudencia d,: e:;1.i Coni:: cs condkiôn de valide;, de un folk1
' Conf. J. l. Austin, "How to do things with words", Oxford, Clareridofl-Pies%{ 1962.
judicial que él sea conc!usión razonablc de! dcrcchn vigente con panicular refert•oóa a l:1$ J Conf. Cossio, Carlos. "Teoria Ego{ógica del Derecho", 2..• ed., Buer;os Aites~ !9'64.
circunstancias comprobadas de ta cau:-a•· {Rt-:\. l A L!:Y. L !07, p. 185). p. JS! y_siguientes. ·
357
SESTESCIA JllDICJAL Y CREACION DE OERECHO
EUGENIO SUT. YGIN
enunciados normarivos
generafes
·~-.-:-.. definidones
~norma Individual
enuntiiu/Os emplrlrot
/
normativas de. los· hechos. 7• Interés· especial ofrecen los casos atípicos
(l!amados también casos de penumbra)• que son precisamente los..que·
obligan al juez a decidir su inclusión en el campo de aplWllción de un
{fundutJentt normativo) (d?Seripción de hecllos)
concepto o su exclusión dei mismo. Estos casos de penumbra pueden
presentarse.frente a cualquier concepto fáctico (por exacto qu_e éste sea)
y su posibilidad no. puede eliminarse mediante la elaborac16n de un
EI -fundamento normativo y la l"Csoiución son los componentes Ienguaje técnico, ya que se debe a una característica. propia de. t?d~
normativos de la sentencia. Pero mientras que el fundamento normativo Ienguaje empírico 9• Siempre puede presentarse la necesidad de decidir s1
consta de enunciados norniativos generales, Ia parte dispositiva es una tal hecho constituye o no una compraventa o si tal ~to concreto
norma individual que se refiere ala conducta de individuas determinados configura o no el delito de. hurto, aun cuando se considere que los
y a prestaciones o sanciones concretas 6• No cabe duda de que Ia términos "compraventa~· y ºhurto" designan conceptos de gran precisíón
resolución es lo que más lés interesa a Ias partes deljuicio, pero desde e1 que exhib~n un núm,ero finito de características 4#.initorias '.~.-
punto de vista.dela cienciajurídica, ella ofrece b.n"ihterés mucho menor. Volviendo a la creación de normas: 1,Qué quiere decír la vaga-
Lo (lue confiere a la sentencia el valor de precedente y la convierte en expresión ••crear') una norma? Los filósofos dei derecho no han
fuente de derecho no es la parte dispositiva, siii:o las normas generales (y dedicado demasiados esfuerzos al ànáfisis de la misma, como si su
los enunciados definitorios) en los que aquélla;.se funda. Más adelaiite, e1ucidación no presentara prob)em·a alguno.
volveremos sobre este punto. · ,·
A fin de precisar en alguna medida e! concepto de creación de
1 Puesto que las nonnasjurfdicas son formuladas en et lenguaje ordina.rlo, Jas palabras
2. ,QUE TIPO DE NORMAS CREAN LOS JUECES? que en ellas figuran tienen. por lo común, un núcleo de significado más o me~os: claro. Por
tanto, Ias definiclones de los jueces no son arbitrarias, pues pr:ocUTan delin:titar el área de
Dado que nuestro tema se limita a_ Ia creacióp de normas7 dejá.re"mos taJes significados. Sin embargo. también mediante la defini:ci6n de los _concepto! puede
lleg~ a modificar una norma. Cuando los jueces-. en virtud de su~ivas defiruciones,
~ Para una clara distinción entre normas generaJes e indfviduaies (o particulares} v. incluyeron entre los "objetos de uso indispensable" ai aparato de radto y a 13: heladera
von \\'right, Georg Henrik, "Norm and Action" (RoutJedge and Kegan .Paul, London, ·eléetrica,.1,00 fue acaso modificada la norma que declara inembargables. tales obJetos? Los
!963, pp. 77/-81), de quieo tomamos prestadas las síguientes definiciones: limites entre la definíción que tiende a precisar eI contenido de una norma Y la que lo
Una norma es individual con respecro al sujeto si. y sólo si. se refiere .a la condu<:ta de modifica {creando e;;entuaJmente una norma nueva) son, de hecho, borr0$0s, Jo que no
sinv ,. ·;ario~ !nê:·.'.duos determinados. irnpide dislinguir conceptualmente entre ambas actividades.
Vna norma es general con respecto ai sujeto si. y s6Jo si, se refiere a la conducta de una t Ctmf.. H. L. A. Hart, *Positivism and the Separation of Law and Morais", en
clase de individuas (es décir, de rodos Jos índividuos que satisfacen una ciertadescripción). Harvard Law Review, .yoJ. 71, núm. 4, pp. 593/629, y "The Concept of Law", Oxford,
Una norma es individual con respecto a la ocaslón si, y sólo si, se refiere a una conducta Clarendon Press, 1961,_pp. 121 y siguientes; Carrió, Oenaro R., "Notas Sobre Derecho Y
que debe, puede o no debe realizarse en unl. ocasión determinada o un número finito de Lenguaje", Buerios Aires, !965, pp. 44 y siguíentes. . .. •
ocasiones. 9' Se trata de la·vaguedad potencial o textura abierta del lenguaje, Conf. 'Yrusman~.
Una norma es general con respecto a la ocasión si, y só!O·-Si, se refiere a una conducta Friedricb;· "Veriflabillty.. en A. Flew (ed.) Lo-gic ilnd Lenguage (first series). Basd
que debe (puede o no debe) realiu.rse en un m~mero ilimitado de ocasiones. Blackwell, Oxford, 1960, y Carrió, "Notas••. ", cit .• p. 33 y síguientes. ·.
Una norma ·es inâcvidual cuando es individual con respecto al sujeto y con respecto a 10 Sebastián Soler sostiene en su libro "La Intcrpretación de la Ley'"' (Ane~ Barcelona.
la ocasión. . . 1962).que mucho.s conceptos Jurídicos están definidos con precisión semejante a la~ los
Una norma es general ~uando es general con respecto al sujeto o con respecto a la conceptos geométricos. Pero esto no elimina Jos problemas que plant~a Ja textura ablerta
ocaslón.- del Jenguaje, que se presentan igualmente en Jageometría aplicada.. Urucamente frente a un
Unà.nOrma es eminentemente general euan_do es general con respecto ai sujeto y con Jenguaje pmamente formal (no empírico) como el de Ja geometria pura no se plantean
respecto a la oca.sión. estos problemas.
EUGEMO 8UI.Yeil.._ SEl'<TENClA JUDICIA!. Y CREACJO:\ i}E f)F.REC80
, normas, estipularemos que para que una norma formulada por una el deber de inferirias de las normas generale~ y dê los hechos dei caso, y
autoridad normativa sea considerada creada por ella, el contenido de en la medida en q·ue las crea, sus sentencias son arbitrarias.
esta norma no ha de ser idéntico al de a!guna otra, perteneciente al B) · Por lo común, eI juez tarnpoco crea normas generales, yà que
mismo orden jurídico, ni consecuencia lógica (deducible) de otras debe fundar sus resoluciones en normas jurídicas preexistentes (legisiadas
normas. No pretendemos dar una definición de "crear'', sino tan sólo o consuetudinarias). Sin embargo, pueden darse casos no previstos por
indicar una condici6n necesaria para que una norma pueda ser el orden jurídico, es decir, casos para los cuales no existe una norma
cónsiderada como "creadafl (una definición explícita !levada ai difícil general aplicable 12 • Entales situaciones eljuez puede estar autorizado n
problema de la existencia de normas, que prcfiero evitar). a crear una norma general que permita fundamentar su decisión. El más
Veamos, ahora, cuáles son las normas que e! juez crea. corriente de los procedimientos que los jueces usan para crear normas
A) Kelsen y los autores que le síguen en este punto, sostienen que nuevas es el razonamiento analógico 1\ Dado que el razonamiento por
...,: ' .. eI juez, al aplicar una norma general, crea una norma individua! i • anaiogía no es lógicamente válido (pues, para ser tal requiere premisas
basándose: 1) en que la norma individua! es producto de un acto de adicionales), la norma obtenida por analogía es creada por el jueZ en el
voluntad y no de un mero acto de conocin1iento, y 2) en que en la norma sentido que hemos dado a este término. .
individual se concretizan una serie de elen1entos que la norma general Para ilustrar la tesis de que los jueces crean -a veces..:... noiinas
aplicada s6Io menciona enforma ab-;1 raci:: I ;-i r:(,;:na 2:cntra! seria!a u;: generales recurriremos a un ejemplo. Se trata de un caso resueito por ios
marco de posibilidades; el juez elige una de eUas a( crear la norma tribunales civiles de Buenos Aires (publicado en Rev. LA LEY, t. 99,
individual y, de esta manera, llena el marco. p. 534). Se planteó la cuestión de saber si un abogado puede ·actúar
...
Es indudable que es necesario un acto de voluntad dei juez para que como letrado patrocinante de su madre en un juicio de divorcio coritra·
haya una resolucíón, pero esto no parece ser un criterio adecuado para el padre, En el derecho {l.rgentino no exist[a, a la sazón, norma aJguna
' decidir si una norma es creada o no. Toda formulación de una norma
requiere un acto de voluntad, de modo que la adopción de este criteri0
que contemplara expresamente este caso. La Cámara Civil resolvió
prohibir eI patrocinio en estas condicionés, basándose en la_ aplicación
conferiría excesiva amplitud ál concepto de creacíón normativa. analógica de! arL !86 de! Cód. de Proced. que dice: "No podrán ser
Por otra parte~ es cierto que la norrr1a individual no puede ser presentados como testigos contra una de las partes sus consaguíneos o
deducida de la norma general únicamente; de !a norma ~'el que matare afirnes en línea directa, ni el cónyuge aunque esté separado legalmente".
a otro debe ser castigado con prisión de g a 25 aõos" no se infiere ta La parte dispositíva de la sentencia ("se dispone el apartamiento de
proposición "Diaz debe cumplir 12 afios de prísión", de modo que !a este litigio del letrado patrocinante de la demanda, doctor N. N. ') es una
no:ma individual parec~ satísfacer la condición nccesaria que hemos norma individual que el tribunal fl.tndarnenta:del síguíente modo: "Por
estipulado para la creac16n de normas. Sin embargo, en una sentencia analogía con lo dispuesto por e.l art. 186 del Cód. de Proced. -no es
fundada la resolución es consecuencia lógica (es deducible) de los posible admitir que el hijo de Ios cónyuges que tramitan su juiç.io de
considerandos, es decir, de la norma general aplicada y la descripciôn de
los hechos (más las definiciones) tomados en conjunto, Dadas las norma
"el que matare a otro debe ser castigado con prisíón de 8 a 25 afies'' v n Algunos autores (Kelsen, Cossio) sOSÚeriélt ,túe..Íiis. Iàgll~~ (lógicas) no eXisiêil; ··
basándose en el principio "todo lo que no está prohibido, está permitido". Sin embargo, :
la proposición descriptiva "Díaz mató a González", la norma individuá! este principio sólo eliminaria las lagunas si fuera una norma, en cuyo caso tendria que ser
'"Díaz debe ·curnplir de 8 .ª 25 afíoS de prisión" puede ser inferida contingente, a menos que se postule la existencia de normas necesarias, lo que implicaria
directamente, vale decir, está lógicamente implicada por las premisa.-;. la aceptaciôn dei derecho natural. Si, en cambio, el pr_incipio es necesarío (como sostienen
E.n es:e. sentido se pu~de afirmar que la norma individual (pane los que niegan la posibilidad de lagunas), entonces no es una norma y en tal caso, ai n·ó
d1spos1tlva de la sentencia) no es creada por el juez, sino deducida de la presçribir nada, no elimina tampoco las lagunas. Sobre este problema v. von Wright, op.
cit., pp.85/92.
norma general fundante, las definicionc.s cn jur.:go y los hechos del caso. iJ Art. 16 de! Cód. Civil argentino: "Si una cuestióri civil no puede reSolverSe/rli péir
Sóio en una sentencia arbitraria (es decir. una sentencía no fundada) la las pa!abras, ni por el espíritu de la ley, se ate'nderá a los principias de Jeyes análogas; y sí
resolución no es consecuencia lógica de los considerandos. En o[ras aún !a cuestión fuere dudosa, se resolverá por los. principios gene.rales dei derecho,
palabras: al juez l~ está prohibido crear normas individua[es, pues tiene teniendo en consideración las circunstancias dei caso", ·
14 Sobre las distintas formas dei razonamientó anaJ6gÍco en el derecho v. A!cho'inrôn.
11 Carlos E., "Juristische Argumente a fortiori und a pati"en ARSP, Archiv fiir Rechu, und
Exceptuando a!gunos casos extraordinari,h, ..:0111,, la ca.JCHH1 D e! fallo p!enario. Sozialphilosophíe, vol. {965, Beiherft, núm. 41 (Neue Folge 4). (N. 0 1 de este voiumenJ.
361
-·------·-
divorcio asuma, en .su carácter de abogado, Ia .defensa de uno de eHos) significados que'...estos términos tienen en la ciencia j4rídica, una
pues ya sea como testigo o· como letrado patrocinante de una de las modificación (ampliación o restricoión) de un conoepto sólo se justifica ·
partes interesadas, la posibilidad de lesionar el principio que la ley cuando contribuye a dicha elucidación (por ejemplo, cuando tiende a
resgµarda es la misma". En esta frase se pueden'distinguir dos partes; a) eliminar una ambigüedad o a poner de manífiesto · diferencias o·
la norma que justifica la.resolución ("no es posíble admitir que e! hijo de semejanzas conceptuales que la terminologia usuaJ encubre). Nínguna
los cónyuges que tramitan.sujuício de divorcio asuma .•. 1a defensa de de tales razo.nes ~rece·niédlar en nue§tro caso,. y como- los autores
uno· de ellos"), que es una norma general (en la terminología de von --: iiliídidos no.aducen razóil Õ!guna para justificar el cambio de significad"O
Wright -v. nota 6- es eminentemente .general). Esta norma no existfa de! té!mino ••sentenciaº, surge la sospecha de que eUos ni siquiera lo'·
antes. dei fallo que comentamos y tampoco es collsecuencia lógica dt las adYirtieron. .
normas preeXisten_tes, pues no se deduce del art. 186 que habla de Sin embargo, aun cuando no haya razones que justifiC}µ~ .. ~ste:
"restigos contra una de las partes'\ mientras que Ia norma: a) se refiere cambio, puede haber motivos que lo expli'qúen. Tales riiofivos han de
al !errado de una de las partes. Por consiguiente, esta norma es creada buscarse, en mi opinión, en una confusión conceptual que estos autores
por e! tribunal; b).lajustificación del razonamiento analógico mediante han heredado de Kelsen. Para Kelsen toda .norma jurídica es necesaria-·
el cual el tribunal llega a lá norma a)"· mente obligatoria, pues "obJigatoriedad" es sinónimo de "existencías".
EI fallo comentado es un típico caso de cTeación judicial de una Ahora bien, Ia única norma obligatoria que Kelsen encuentra en Ia .
norma general. Por cierto) no se trata de una creación ex nihilo. La sentencia es Ia norma individual contenida en la parte dispositiva. De,,
crea~6n judicial de normas generales por analogia es una creación a ahí a la afirmación de que Ja sentencia es norma indívidu~ hay un Solo :
partir de otras normas y en este aspecto difiere niuy sustancialmente de paso.
Ia. creación legislativa, hasta el punto de qué·parece equivoco usar el La identificación de Ia ob.Jigatoriedad-con la existencia de las normas
m1smo vocab1o "creación" para designar dos actividades tan distintas. (de donde resulta que la obligatoriedad es característica necésaria de la
Pero importa subrayar. que lo que los jueces crean -si es que crean norma jurídica) se debe a la ambigüedad dei término "validez", que -a '.
algo- no son normas individuales, sino normas generales. . pesar de ocupar un lugar e.entra! en la Teoria Pura- es usad<>'· por'"· ·
• Kelsen para designar propiedades diferentes. Es· asl que Kelsen da tres ·
definiciones de "validez": creación conforme a una norma superior 17, ·
3. ALGUNAS DISTINCIONES CONCEPTUALES existencia específica de la norma ia y obligatoriedad 19• La presencia de·
diferencias conceptuales sugieren Ia conveniencia de adoptar términos
iCómo se explica que muchos filósofos dei derecho siguen sosteriiéndo, distintos para cada uno de estos conceptos: distinguiremos, por tanto,
no obstante, que las sentencias judiciales son normas jurídicas indivi- entre validéz, existencia y obligatoriedad de las normas. Propongo -a
d~ales! ~\ Aparentemente, estos autores sólo se refieren a. la parte título de hipótesis de trabajo- las siguientcs definiciones:
d.1sp?s1t1va de la sentencia, .lo cual constituye una restricción del
s1gn1ficado del término, pues en el Jenguaje jurídico corriente se entiende 1·a/ide:;· Una norma es válida si, y sólo .si. ha sido dictada por una
por "se.ntencia". todo el complejo .formado por los considerandos Y la autoridad competente. Uita autoridad normativa es competente para
res?lu~ión. Teniendo en cuenta que Ia tarea de Ia filosofia jurídica no es dictar una norma si, y sólÕ si) existe otra norma (superior) que permite
atnbu1r nuevos significados a viejos términos, sino elucidar. los dictar aquéIIa.
'! Est.º. mue~tra que nuestro esquema de fundamentaçión es. excesivamente simpfista.
~n .anáhs1s. mas elaborado tendría que tornar en cuenta Ios distintos niYe/es de. n "Eine Rcchtsnomt gHt ... darum, weH sie in einer bestimmten. und zwar in letzter
;ustijlcación. Liníe in einer von elner vorausgesetz.ten Grundnorm bestimmten Wei:se erzeugt ist". RRL,
16
Esta _tesis proviene de Kelsen y ha sido sostenida con particular énfasis por los p. 200; "Una norma jurídica es válida en cuanto ha sido creada de acucrdo con
autoz:es de 1<: llamada "escuela egológica". Conf. Keisen, Hans, "Reine Rechtslehfe". F. determinada regia y sólo por ello". "Teorfa General ....., cit. p-. 133.
Deuucke, Wien. 1960 (en adelante RRL), pp. 20; 242 y siguient~ y "Teoria General dei ii "Mit dem Worte 'Geltung• Oe-zeichnen wir die spezifische Existem: e.iner Norm''.
Derecho y dei Estado'"' (trad. castellana de Eduardo Garcia Maynez) México 1958 p RRL. p. 9.
I5?; Cos~io_. Carl,?s, "Teoria Egoiógica del Derecbo", 2." ed., Buenos Aires, t964; C;et~ 1t "Dass: eine sich auf das Verhalten eines Menschen beziehende Norm 'gilt', beduetet.
~ua, Juho C .. , Fuentes de! Derecho", Buenos Aires, 1%1, p. 152,. Vilanova, José, dass sie verbindlich ist, dass sicb der Mensch in der von der Norm bestimmtcn Wcise
Acerea de !a norma individual", en Rev. LA LEY, t. 61, p. 8l J. verhalten soU", RRL., p. 196.
. 362 363 ,
f.\lC.f.:'\'({JlH!H<l"- SE.:-;TEXClA JUDICIAL Y CRE,\CJO.'. DE DERECHO
Si se Hama "legal" al acto de dictar una norma cuando existe otra b) La vigencia y la eficacia (cuando !!Sta última se predica de
norma que permite este acto, resulta que la validez de una norma normas generales) admlten grados, no.así la valídez y la obligatoriedad.
equivale a Ia /egalidad de este último:". Es decir, una norma sólo puede ser válida o_no, obligatoría-o no, pero
Oblz'gatoriedad: Una norma es obligatoria si, y sólo si, ias puede ser más o menos vigente y más o menos eficaz. -
autoridades encargadas de su aplicación tienen cl deber (préscripto por e) La aplicación de los conceptos de obligatoriedad y ·vjgencia
otra norma} de aplicarla. puede extenderse a enunciados que no sean normas, en especial,> a
En particular, una norma general e~ obligatoria, cuando los jueces definiciones. Una definición puede ser obligatoria para los jueces (v. gr. 1
tienen e1 deber de aplicaria (es decir. cl deber de usarla para la una definición formulada por el legislador) y también puede ser vigénte,
fundamentación de sus decisiones). cuando es de hecho usada P.or los.jueces_ para la,.fundarnentación.de süs
. En cuanto ai concepto de..existencia~ prescindiremos de su definición resoluciones. · : · · -· · . . · , · .. ·
por no ser indispensable para nuestros fines. Se trata de un concepto d) Los conceptos de validez, obligilotie.dàd y-vig~ncia de-Sigüáií:·
fáctíco, claramente distinguíb!e de !os otros dos {que son conceptos propiedades compatibles, pero independientes. Dado que en la filosofia
normativos). pero extremadamentc difici! de definir (v. G. H. von jurídica se halía muy arraigada la tradición terminológica que asocia
Wright, "Norm and Action", cit., cap. VI!). Sin embargo. me parece "validez" con "obligatoriedad". resulta particularmente importante
importante seõalar la íntima conexí,ir; ,p;~· 1~,:'> ,:ni 1·1;· !a c.\istcnt.:ia \ L: :..ubrayar la indcpendencia de lo:) respe~tivos conceptos. La distinción
vigencia de las normas, por lo que resulta conv~nicnte definir el térnlino entre normas válidas e inválidas es relevante, sobre todo, para ei
"vigencia", distinguiéndolo de "eficacía ... a pesar de que los dos 1érminos- problema de la anulación de normas. Las normas inválidas no sólo
se usan comúnmente como sinónimos cn la filosofia jurídica~·. pueden ser derogadas, sino tambíén anuladas. Pero las normas inválidas
Vigencia: Una norma es vígcnte si. y s<'do si. hay buenas razones par.i son obligatorias mientras no hayan sido anuladas. Cuando una norma
afirmar que sería aplicada en caso de que se dicren las condiciones para só[o puede sei:' anulada dentro de un cierto plazo, vencido éste sin que se
su aplicación (vigencia es entendida aqui como un.i progietfad dísposi- haya producido ia anulación, la cuestíón de Su invalidez deja de tenet
-cional) n. relevancia. Enforma similar, una iey inconstitucional no deja <le serlo
Eficacia: Una norma es eficaz si, y sólo si, es obedecida por él o los por el hecho de que los tribunales se nieguen a declarar su ínconstitucio~
sujetos a los que se dirige. nalidad. La validez de una ley consiste en una relací6n lógica entre eUa
De estas distinciones se desprenden algunas consccuencias interesan- y la Constitución, y como tal no depende de Io·'qúe·dicen--Jós jueées,. Pero
tes: una vez que los tribunales_..han aceptad6 .qà_ .. l!!Y, Hr éi.iestión de su
invalidez pierde interés pçáctico. · :-:'..:;·,;;/'" .
a) Tanto las normas g,enerales, co1no la:; individuales pueden ser Este problema es tratado por Kelsen. bâj"O:"et._tfhiló ·de "ConílictoS
eficaces, pero sólo las normas generale:. puedcn tene.r vigencia, ya que entre normas de diferente grado":•. En un primer·sentidb dê."vã!idéz .. __ ,-_ ·
sólo éstas pueden ser aplicadas, es dccir. u~.ida5 para !a iustificación de (el de la concordancia con la norma superior, es deciI', ·Jegalidad) una }e\·
Ias resoluciOnes judlciales n. · inconstitucional o una sentencia ilegal son -clàramente inválidas" .. PerÕ
20 Conf. von Wright, op. cit., p. !95.
como tales normas son obligatorias y "obligatorio" eS, para Kelsen,
21 Sin e~b~r_go, en el lenguaje corrientc e~lo~ d1,~ t<:'rmi1111.s no pareccn scr sinónimi1~. sinónimo de '"válido", resulta que son válidas e inválidas a la veL Si bíen
Una orden md1v1dual es eficaz, cuando es obedecida. pero s~'ri.1 rnro c,ilificarla de vi!?cnt1.>· en realidad no hay contradicción alguna, pues la palabra ."válido" tiene
una sentencia vigente es la que no estâ pre:script,1. y r:-, ,:fi.ç;v .:uando es cumplida: u;a k\. diferente signific_ado en cada caso, Keisell'(que no advierte 1a-ambígüedad)
es vigente.~uando es aplicada y es eficaz cuando cumpk su objetivo. Por ejemp!o. d códi,g~1 se ve constrefíido a recurrir a un remedia dramático: pará eliminar la
P.e~al es y1gente, pero no muy eficaz, si su objctívo e,; eliminar delitos: !a ley de matrimonio
civil es vigente, pero como no persigue ninglln obj,;tivo visiblc. no tienc senddo predi..:ark aparente contradicción introduce su famosa cláusula alternàtiva táci.ta.
eficacia. mediante la cual otorga competencia a todos los órganos jurídicos _para.
11 Conf. Bulygin, Eugenio, "Der Bcgriff der \Vírkswnkci(' en .<\RSP. Ar\·hi\· filr
díctar normas con cualquier contenido. De· esta manera .. todas --.las
Rec~ts tt,!1d .sozialph!l~ophie, vot. 1965. Bdhcft. nUrn. 41 (;,,;cue Folge 4). en donde d normas de un ordenjuridico positivo se vuélven anaHti~amente válidas·~.'
término W1rksamke1t corresponde a lo que aqui Hamo "\lí!.:náa".
iJ Tamblén So!er sostiene, aunque con 011,_, f11nda1,1<:n,1l. <.ju..: só!o la:) nórm:.b ~~ RRL, pp. 271 y siguientes; ··Teoria General: ..... pp°;.!82 y sig'úiemeS. . ....
genera!es pueden tenervigencia (So!er, Sebastián, "[ .;1 l!;imada norma individuat··. en R,:,. "~ Conf. Vernengo. Roberto J .. "La funç-ión sistemática de-la norma fundiüriént:l!"iti · ·
LA LEY, t. 66, p. 847. J. A.. 1960-l, p. 2.
365
·EUGENIO BULYGIN SENTENCJA JUDICIAL Y CREACION DE DERECHÕ
y la validez deja de sei una nota contingente para ponvertirse en una Por. consiguiente,. conviene separar Ia clase. de normas generales
cátacteristica a priori. · ._ . creadàs por losjueces endos subclases: 1) aquellas_que son vigentes, con
También puede-darsé el caso inverso: eI de las nor.q1as válidas Y no respecto a las cuales no 'parecen existir inconv~nientes serios para
o bligatorias. Esta característica tienen jtista~ente las normas· generales aceptarlas como nonnas jurídicas l[l:nUinas, y 2) .aquellas que no son
cre~as por losjueces, pues en aqueHós casos ~n que eljuez no funda su vigentes. Con referencia a estas últimas· pueden-surgir. graves dudas. JÂ~ 4
• .,. _
resolución en una norma.preexistente, sino en una normacreada porél, puede consid~rar a un. enunciado normativo que no es 9p1igatofiQ..rtJ' .:;.;.y;~.:
est~ última no es obligatoria para sus colegas. Otros jueces pueden, para vigente, como una norma jurídica existente? Parece,1!;.~nlj'.bl~ pensar
· ..... resolver un çaso similar, basarse en una norma diferente.. Así, por que [a. xige.ncia de una norma es una condición necesaria para su
ejemplo, podría suceder que otro tribunal, ell'_:vez de aplicar analógica... exístencia. Pero aún: si se insiSte en ca1ificar a estas normas como
·mente el art. I 86 de! Cód. Procesal, creara una norma que permita el jurídicas, surge la necesidad de encontrar algún criterio qtfe... permita
patrocinio letrado en Ias-condiciones de nues'tro ejemplo.del punto 2, distinguir entre estas normas y aquellos enunciados normativos a los
basándose en que no existe ninguna prohibiCión expresa y que nadie que claramente no estaríamos dispuestos a Ilamar·"normas jurídicasn;
"será, .. privado de lo que la ley no prohlbe" (art. !9, Constitución como> por ejemplo, los enunciados formulados por un abogado.
argentina). Estaríamos, en tal caso, en presencia de una norma creada Un posible criterio podría ser e1 siguiente: las normas· generales
por eljuez por aplicación de princípios generales del derecho (otro de los creadas por los jueces .µo son obligatorias, pero sirven de fundamento a
procedímientos usuales de creación judicial de . nonnas). normas individuale,, que son obligatorias y (en la mayoría de los casosY
Cabe agregar que estas normas no obligatorias son perfectamente eficaces. !l! hecho de que una norw,,; general (no obligatoría) constituya ·
válidas, ya que el juez está expresamente autorizado a recurrir a la el fundamento-de una norma individua) _obligatoria permite distinguirla
analogia o a los príncipios genera!es en caso dê"una laguna (art. 16, Cód. no sólo de los enunciados "no oficiales" (como los de un abogado o uni
Civil). jurista), sino también de Ias normas generales formuladas en un voto e:n
desidencia de un tribunal colegiado.
No me parece, con todo, que esta característica sea suficiente para
4. LAS NORMAS GENERALES CREADAS POR LOS JUECES
propiciar la e.xtensión de! con~pto.de norma jurídica a estas normas un _
,SON NORMAS JURIDICAS?
tanto anómalas. Pero sea cual fuere la respuesta definitiva que se adopte
frente a! problema de cómo ]!amar a las normas generales (no vigentes)
l.Hasta qué punto se justifica Ila.mar nnormajurídica" a unâ horma
creadas por los jueces, es claro --que a esta altura la cuestión ya es
creada por un juez para fundar una resolución? Estas normas no
meramente verbal. Jurídicas o no> éstas son Jas únicas normas que Jos
obligatorias l,forman parte dei orden jurídico en el mism~ sentido que
Ias normas obligatorias, creadas por el legislador? iNo es acaso la jueces crean. Teniendo en cuenta la posibilídad de que tales normas
adquieran vigencia -en cuyo caso ·su status de normas jurídicas resulta
obligatoriedad una característica esencial de Ias normas jurfdicas1
inobjetab1e-, es.~vídente su importancia para Iaciencía del derecho. La
No es fácil responder a .estas preguntas. El problema no es
creaciôn de estas normas generales (y no la de las resoluciones
puramente verbal, pues si bien es cierto qlie las respuestas dependerán
de la extensión que se quiera dar a1 concepto de norma jurídica,. no es individuales) permite sostener que la actividad judicial es fuente de
derecho.
menos. cierto que no se trata de dar una definieión nominal, sino de
construir un explicarum (en el sentido de Carnap) de la expresión vaga
"norma jurídica". . . · ,. .
En t-0do caso, no me parece conveniente 'erigir la obligatorieâad en · 5. LA JURISPRUDENCIA COMO FUENTE DE DERECHO
caracterfstíca definitoria de la norma jurídica, pues ·de ·esta mattera
quedarían excluidas del campo dei derecho las normas vigentes no Hemos tratad9 _de poner.. de manifiesto la necesidad de reviSar
obligatorías. Si. la ciencia jurídica tiene por objeto la descripción de! algunas ideas imperantes en ciertos ámbitos jurídicos acerca de la
derecho vigente 2\ la obligatoriedad no puede servir de criterio creación judicial de normas jurídicas. Para terminar, haremos aJgunas
definitorio del derecho. observaciones ruiicionales sobre el papel que desempeiialajurisprudencia
como fuente de derecho, con especial referencia alastres tesis siguientes:
26 Ross, Alf, "On Law and Justice", London, !958, eh. I y 2. (i) Es falso afirmar -como suele hacerse a menuclo- que la
366
EUGf.!'-10 fl.\!l.YGJ:.: .SENTE,'IC!A .JUDICIAL Y CREACio;,.; Df. l)f'.ll.ECHf;
jurisprudencia es el conjunto de normas indivíduales {resoluciones de amparo, a pesar de que las sentencias de la Corte no son obliga1.odas
judiciales). (ii) La jurisprudencia no consiste necesaríamente en una para los demás tribunales de la Nación.
reiteración de fallos. (íii) La contríbución de los jueces a la creación de! (iii) Son relativamente raros los casos ep que los jueces tienen
derecho no se limita a.la creación de normas; tan importante como ésta, oportunidad para crear una norma nueva. Las más de Ias veces lo oue
y quizá más, es la definición (delimitación) de los conceptos jurídicos. crean ios jueces no son normas, sino enunciados definitorios, es de~ír,
(í) La tesis propiciada en eJ texto de que ia jurisprudencia no enunciados que determínan la extensión de un concepto. Basta una
consta de ·normas individuales, sino de normas generales en las que rápida ojeada a cualquier colección de jurisprudencia para cerciorarse
aquéllas se f~p.dan, es mucho menos revolucionaria de to que puede de que la mayoría de los suma,ri(?s~.q~e extractan_lo que se considera
parecer a primera vista. La descripción de! precederte como producto importante en los faHos, ·no coütie-nêfl ·enunc'iados n·ormativos. Cuando
de un "proceso de generalización y categorización" Hevado a cabo por e! el juez decide qué ha de entenderse por ' 110catarío pudiente" o '"'interés
juez que lo aplica 27 no se aleja demasiado de nuestra tesis. Pues, ;,qué usurario", no dieta normas, sino define conceptos. Cuando estas
significa "generalizar" una norma.individual. sino encontrar una norma definiciones llegan a adquirir vigencia -es decir, cuando hay ·buenas
general de la que aquélla es un caso de aplicación? Y si bien esta norn1a razones para creer que serán usadas por otros jueces-- pasan a integrar
general debe, en principio, estar cuntcnida ya en el fallo que s(r,;c ..:k el orden jurídico. Esto pone de manifiesto la insuficiencia de la
precedente, no es menos cierto que su formu!ación puede ser de hecho definición tradicional de ordenjurídico como conjunto de normas: tanto
deficiente, de modo que puede resultar difícil determinar con precisión ias normas, como las definiciones forman parte del derecho ,s. La
el contenido y el alcance de la norma fundante. En este sentido es verdad jurisprudencia es fuente de derecho en .el sentido de que los jueces
que el intérprete o eljuez aplicador se ven, a menudo, en la necesidad de contribuyen a la creacfón de normas jurídicas y a la defínición de los
realizar una cornplícada tarea de exégc::;is para separar lo que la doctrina conceptos jurídicos. .,.
del common Ja~_(;nás-elaborada en este punto que 1~ romanista) l\ama
ratio decidendi del caso (norma fundante en nuestra terminología)
-que constituye el holding- de lo que es mero dictum, es decir,
enunciados que no forman parte del fundamento de Ia decisíón.
(ii) Obviamente, no toda sentencia que crea una norma general
hace jurisprudencia. Lajurisprudencia es el conjunto de normas vigentes
creadas. por los jueces. Estas normas son vigentes cuando sonde hecho
aplicadas por los tribUnales. Para que una norma sea vigente no se
requiere que haya sido efectivamente aplicada en un número más o
menos elevado de casos. Basta que existan buenas razones para afirmar
que la norma sería aplicada en caso de prcsentarse la correspondiente
ocasión. De esta manera una sola sentencia ·---por ejemplo, cuando se
trata de un tribunal de gran prestigio~ puede dar vigencia a la norma
creada y, por consiguiente, sentar jurisprudcncia. Así, por ejemplo, tal
vez no sea excesivo afirmar. que un solo fallo de ia Suprema Corte
Nacional -el caso "Siri" l b - sentó jurisprudcncia en materia de recurso
27 Cueto Rúa, J. C. "Fucntesde! Derech1.J··. cit.. y. !51. Sin embargo, parecen e.-.;ce~iYa5
las siguientes afirmaciones de Cueto Rlla: '"Pero. ::r: ,;;ambio. cuando !a sentencia a !a que
se recu,re como fuente, no traduce en su aplk:a;;ión una norma legislada, sino otra
sentencia, como en Comnton Lav:, e! jue, .i,:<.·sc>~it.c d;\rle 11na generalidad de que dia
carece, y que tampoco se encuentra en la r'u1.·n1(" in\01.'ada" (p. !53} y "M,:dian1e este ~ Es un mérito del profesor Carlos E. Alchourrón e! haber sefia!ado el imoortantc
proceso, el juez que acu"de a una .semcncia pri:1::::dt"n1<: ... transforma lo que era una pape! que las definiciones de.sempefian en e! derecho. "Lo hízo tanto en sus cla{es en la
sentencia individual en norma general" (p. f:551. C"ní~e;sidad de Buenos Aires, como en numerosas discusiones privadas. en la que he
2~ Publicado en Rev. LA LEY. t. 89. p. :53!.
participado con enorme provecho. •
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;.. ..
. Eugénio Bulygin
371
F.llG[:'\!O IH! Hil-., KANT Y LA FILOSOFIA DEL DERE.CHO CONTEM?ORANEA
toma de posición, que no pretende ser objetiva, pues sólo refleja mi L La idea de que en toda experiencia hay ciertos ingredientes
punto de vista personal. conceptuales, que Kant llama categorias· del ..entend.imiento, que
En tercer lugar, debo aclarar que e! término "contemporánea" no ha "conforman" (junto con las formas de la senSibilidà.d) .e! _objeto de ia
de entenderse en un sentido rigurosamentc cronológico. Entiendo por ex periencia. __ · ·_ .. · ·:.· _ _. _. . . . ,
!; :· "contemporáneo" a todo aquel autor cuyas idcas tienen vigencia actuaL 2. La idea de la creacíón o constitUCión epiStemo16gica -QeT objeto
~ En este sentido, no tendría inconveniente de calificar como contemporá- (de la ciencia) por la ciencia. ·
i neos a Frege o a Max Weber en cambio, no incluyo en esta categoría a
Stammler, cuya obra pertenece -cn mi opiníón- al archivo de la Aplicadas al derecho, estas ideas -sigriifiCan; . _!)- .Q~e·. hay -ciertas
'historia de la filosofia. catego,rías çl.e:l.entendimiento específicamente jurídicas ( que Kant habría
ti Eri cuarto lugar, no voy a considerar toda la probL~ática que pasado por alto; de ahí el reproçhe diri_g~do.·_a Kant por muchos filósofos
' tradicionalmente ostenta e! nombrc de ''Filosofia de! Derecho": en del derecho kantianos en ei sentido de que··su filo"sofia dei derecho a
particular, voy adejar de lado un tema de suma in1portancia, a saber e! diferencia de su filosofia general no es "criticá"). Tales categorías hacen
de la incidencia de la ética kantiana en la fi!osofía jurídica moderna. posible Ia constitución del objeto de Ia ciencia jurídica. eS decir, del
Sólo tomaré en cuenta la temática de la TcoiÍa General de-l Dcrechn, de dcrecho nü::n10. 2) Quç d dcr11cho, critenclido c"o1no objeto dt: lu cicnria
;nüdo que la exprcsión '"F:\0:,ofiJ ,._;,.; (i~·;-~·,.:ho·· Íl<.t <l,.; ent::nd~r::;c t·n un jurídica es, en un sentido especial, creación ·de !a ciencia del derecho.
sentido bastante restringido. Esta "creación" gnoseológica es muy disün.ta ·ae:_ la creación de las
Por último, quisiera exprcsar mi esp::ranza de que l.!ste. trabajo pueda normas jurídicas por las respectivas autoridades jurídicas (como- e!
resultar de algún interés para los que no se dedican expecíficamentc a la parlamento, tosjueces, etc.). Lo cual significá·que el Objeto de la ciencia
filosofia jurídica. Pues, aunque se trata de un campo relativan1cntc dei derecho no son las normas jurídicas creadas po"r el legislador,.sino lo
e_strecho, confio én poder extraer de !o~ cjç..:n1plos jurídicos considerados que Kelsen llama proposiciones jurídicas, formuladas por .ei científico.
algunas moralejas que trasciendan e! campo de! dcrecho y que pueden (Kelsen 1,2). La proposiciónjurídlca es unjuitio··ae deber (Sollsatz) que
tener alguna relevancia para la filosofia general. imputa una consecuencia jurídica (sanciórt) a un héch.o (acto antijur[dico).
La imputación (Zurechnung) es la forma espécial en que el pensamiento
jurídico conecta los hechos; es una forma de o"rdenar los hechos por el
li entendimiento, en otras pa[abras, la imputaCión es una categoría dei
entendimiento específicamente normativa. ___ _- _ , .
La influencia de Kant en los filósofos dei derecho ha sido tnuy Es importante tener presente que en esta êóricepCi6n la proposició:ir
grande, sobre todo al comienzo dei sig!o. Si se juzga por la frecuencia de jurídica (Rechtssãtz) no es una mera destripción de ia noÍ'ma jurídica
las citas, esa influencia tiende a declinar cn los últimos tiempos y es mi (Rechtsnorm), sino que es el producto de· una :elaboración científica~:
propósito averiguar si tal declinación e:- real, o si por é\ contrario, el donde las normas jurídicas "puestas" por·eI_ legislàdor funcionan.como
pensamiento kantiano continúa vigent.;. aunque tal vez bajo otros datos primarios y el orden jurídico no ·es ·él conjunto de las normas
ropajes. dictadas por las autoridades jurídicas, sino e1·cóI1junto de las proposiciones·
Como paradigma de filósofo jurídico de inspiración kantiana tomaré normativas elaboradas por la ciencia del detecho. -
a Hans Kelsen, principalmente por dos razoncs: Primero, porque Kelsen «Cabe afirmar quei en e! sentido de la teoría ._de! conocimientó.
tuvo, como es sabido, una buena forn1ación kantiana y trató de aplicar kantiana, la ciencia jurídica tienei en tanto éonOCimiento del derecho· y
insistentemente Ias ideas de Kant a la Filosofia de! Derecho, y segundo, como todo conocimiento. un carácter·constittltivo y, por lo tanto, "crea"
porque Kelsen es un pensador profund<1mcntc original que no se limita su objeto a! concebirlo como una totalidfid dotada de sentido. Como ei
a recitar pensamientos ajenos (corno ocurre con bastante frecuencia caos de las percepciones sensibles sólo· se convierte ·en cosmos; es decir,
entre epígonos de cualquier escuela y no só!o entre filósofos dei en la n3turaleza como sistema unitatio.. _gracias al conocimientó
derecho), sino que es bien capaz de rcpens.arlos a .s-u manera. ordenador àe !a ciencia, así tambiên el CO"hjúrito de las normas jurídicas
(,Qué ideas de Kant pueden rastrcarsc :.::n ia TcoríH Pura del Derecho? generales. e individuales dictadas por los· órganos jurí_dicos, esto es, e'l · '
Sin pretender dar una respuesta completa scfialaré dos de ellas que me material dado a la ciencia jurídíca; sóló- .se convierte. en un -sistema ·
parecen ser muy importantes. unitario y coherente, es decir 1 en un -oiden ..jurí~ico, a través- deI
372 373
El"CiEX!O 8l!l YG!~ KAST Y L.(FllOSOF!A. DEt DERECJlO CONTEMi>ORA:-.:EA
'c?.nocimiento de la clencia del derecho». (Kelsen 2·p. 74). A continua~ posíbilklad del objet.o de t_;d conocimiento, es declr, del derecho mismo.
cz~n. Kelse~ agrega que esta -creación" tiene un carácter puramente La categoria de impuiación, paralela a -la de causalidad, permite a
,ep1stem?lóg1co y es totalmente distinta de la creaci6n de los objetos por Kelsen distinguir entre las ciencias naturales (regidas por la categoria-de
el traba30 humano o a-Ia creaclón del derechb por la autóridad jurídica. la causalidad) y la~ . ciencias normativas _o sociales, regídas por la
· Esta creación epistemológica de la proposición jurídica a partir de la categoria àe imputacion. .
norm~ jurídica se reaJiza en dos pasos: I) ai conectar los hechos Lâ norma básica al conferirle validez objetiva a ciertos actos permite
mencionados en la norma por medio, del debet (So/len), es decir, distinguir enti:e el César y ~l.pir~ta, ·entre un 3Sa1tante y un_ recaudador
aphcando la cátegoría de imputación..Por ejemplo. si el legislador dieta de impuestos~ Cotrio sentidos subjetivos sus actos son idênticos: ambos,
una norma diciendo que "el qúe rriatare a otro será penado con ·prisión expresan ·el deSéo .d~ que se les entregue una suma de dineró! pero
..~ .... de_ o.cho a veinti~i~c? afios)O,~eljurista lo íntetP,_reta dicíei:!d~o que "dado mjélltras que e1 acto del asaltante se a.gota ahí1 el ·del recaudador t1ene el
el hecho de hom1c1d10 debe ser una determtti"ad.a:sanción"". sentido objetiv()·de norma válida que le confiere la ciencia del derecho
.. 2) El segundo paso_ consisté en conferir a. este ''dCber" validez ai suponer una norma básica.
objr~z~a. Esto qutere dei::ir que el acto n1edíante e{ cua1 el legislador
~an1f1esta s,u dese~ ~e que los homicidas ·sean ·castigados y que sólo
tie.z:e 7I sentido subJettvo de norma (o prescripción} es interpretado por lll
el JUnsta como acto dotado s:ie validez objetiva. La distinci6n entre
senti1o subjetivo de un a~tO y su sentido objethlo es crucial para esta iQué valor cabe atribuir lioy a estas ideas de Kelsen de maajfiest!.,
doc.tr1na. L? que le per~ue al jurista otorgarle e1 sentido objetivo~ es inspiración kantiana? .Mucho me temo que el balance va a resultar fuuy
dec1r, Ia v~Iu;iez, a determinados actos es 1anorma bósiea(Grundnorm), negativo. Con el"trariScu.tSo'de [os afios muchas de las ideas·esbozadas
que c~nst1tuye el. supuesto últ.imo de· validez de un orden jurid"ico} al fueron abandonadas expresa o implfcitamente por el propio Kelsen, Y
co1;fer1rie e1 sen.t.J.Ç~. <?.bjetivo de. creación jurídica ai acto del prímer por cieno, que con muy buenas razones. Otras sufrieron el Cll'l:bate de
leg;slador, es dedr, del autor de la primera constitución, e indiréctamente, críticas demodeloras o fueron superadas por desarrollos postenores de
a ios. acJos de todas las autoridades jurídicas instituídas por esa ;, la filosofia y sobre todo de la lógica.
con~t.1tuc16n. L? norma bás!ca no es cíertamente una norma ju_rfdica Una de las ideas básicas de la concepción kantiana de Kelsen -la de
pos1t1va (es dec1r, una norma creada por una autoridad)~ sino que está la creación epistemológica del objeto de la ciencia jurídica- ha sido si
presupuesta en el pensamlento jurídico; es una forma de ese pensamiento, no completamente abandonada, por: lo menos sensíblemente debilitada
esto es. una categoria del entendimiento. por el roismo· Ke1sen. En sus últimas publicaciones y, sobre todo, en la
'.'~~ la. medida en que sólo la presuposición de la norma básica segunda y última edición de su Reine Rechtslehre (1960) el papel de la
posll:nhta interpretar el sentido subjetivo del hecho creador de la proposición jurídica se reduce a la mera descripción de la nor:na Y es
co1.1st_itución•.. co~o su sentido objetivo, esto es, Como normas jurídicas ésta última la que pasa a desempefiarse como el objeto prop10 de la
obJ~tlv~~en!e.váhdas, .puede la.norma básica en. su representación por ciencia de! derecho. No cabe duda _de que Io más endeble de toda ta
la c1enCJ.aJUnd1ca ser caiificada como una condición lógico-transcendental concepción kelseniana originaria es la ,analogía entre "el caos de las
de tal interpretación -aplicando per a11alogian1 un concepto de Ja teoria percepciones sensibles" Ylas nurmas jurídicas creadas por el legislador:
de! conocimiento kantiana" (Ke!sen 2 pp. 204-205). lejos de-ser caóticas, estás últimas constítuyen el producto final de una
. , ~esum1end? e1 pensamiento de K.e!sen, cabe 'afirmar que el orden elaboracÍón consciente · y muchas v:eces altamente racional de los
JUnd1co,.es dec1r, el derecho objetivamente vàlído·es un producto de la hombres encargados de]~ Creación del.derecho; y lo que interesa a la
elaborac1ón gnoseológica de la ciencia de! derecho. Corno lo formula ciencia jurídica es precisámente la descripción y la sistematización de las
u~~ de~~ discíp?l~s: «EI derecho positivo; dado originariamente sólo normas jurídicas creadas por el legislador. La prop.osicíónjurídica no es
en su sent1do sub1et.1vo, es el material con el cua[ la ciencia dei' derecho más que el medio del cual se vale e! jurista para la descripción de las
elabora :1 derecho positivo en su sentido objetivo». (Gioja p. l 14). Esta normas jurídicas; · . .
elaborac16n se b~~ posjble gra~ias_a dos ~ategorías: la de imputación y Este cambio fundrunental en la concepción de la proposición J ur!d!ca
la d~~ª. norma bas1ca, que constituyen con3untamente Ias condiciones de va acompaiiado por toda una serie de cambios meno~, pe:~ tat:tbtén
pos1b1hdad del conocintlento jurídico y, por ende, las condiciones de significativos. que ponen en duda toda Ia concepc1ón onginana de
KANT y LA FILOSOFIA DE.L OERECHO CON'iEMPO~ANé--\
EUGENIO BLiLYG!:-.
Kelsen. Así, por ejemplo, el concepto de deber (Sollen) píerde en el conocímiento del derecho -como todo conocimiento- ha de concebir
pensamiento último de Kelsen su papel predominante, pues, Ke!sen su objeto como un todo dotado de sentido y describirlo en.proposici(Ynes
afirma enfáticamente que el término "Sollen" no ha de entenderse en su coherentes, parte deI supuesto que los conflictos entre normas dentró·ctel
sentido ordinario de deber, sino en un sentído técnico que abarca todas material normativo dado pueden y deben ser resueltos por medio de la
las funciones normativas: la obligación, la autorización y la permisión. interpretación", I(elsen, 2, p. 210). De ahí se sigue que el oràenjurídico
De tal manera, Kelsen reconoce expresamente la posibilidad de normas descripto por la ciencia del derecho es el conjunto de las normas
permisivas (cosa que negaba anteriormente y que todavía siguen intepretadas, es decir, elaboradas por la ciencia jurídica. . . .·
negando algunos de sus seguidores, especialmente los egológicos). Por A la luz dei estado actual de la lógica los supuestos (1) y (2j, resultan
otra parte, Kelsen confiesa su total incapacidad de ofrecer una ··claramente falsos ...E1 desarrollo de la--lógica deóntiça a partir de la obra
explicación de la natura~?ª de este misterioso "deber" (Sollen). al decir de von Wright (G. H. von Wright li2 y 3) demuestra.q,ie ia falta de los·
que "la diferencia entre el ser y el debcr no puede ser explicada. pues está valores veritativos en las normas .nú es óbice para Ia existencia de
dada a nuestra conciencia enforma inmediata" (Kelsen 2, p. 5). relaciones lógicas entre ellas y la construcción de una lógica de las
proposiciones normativas llev:adas a cabo por Carlos Alchourrón
1 Pero sucede que la teoría de las funciones dei lenguaje (v
e::.pecialmentc la función rrescrirti\:·\ ·. ,·l ,h::--ctrn1lh, d;: \; 1 h,,t.::i,.-:, (.-\khourrón l y 2, Akhourrón~Bulygin) ha pucsto de nu1nificsto que no
deóntica han ~ermitido expresar de unà mancra mucho más pre'cisa hay tal isomorfismo entre las normas y las proposiciones normativas y
:71uchas :fe las 1deas que, en Kelsen, aparccían bajo el oscuro rótulo de que la creencia en una arrnonía preestablecida entre ambas no pasa de
1mputac16n. Por otra parte, el abandono de la idea de la creación ser mera ílusión. Por otra parte, los supuestos (3) y ( 4) no son en modo
epistemoló_gi~a dei objeto, hac~ \nnecesaria la búsqueda de Ias categorías alguno incompatibles: contrariamente a lo. que cree Kelsen, no hay nada
del entend1m1ento como cond1c1ones de posibílidad dei derecho. de paradójico en una descripción coherente de normas contradictorias.
A l?e~ar de que_ en el último I(clsen !a norma jurídica (y no la La ciencía puede describir "en.\pf'Oiposiciones coherentes" un orden
propos1ción normat.J.va) pasa a ser e! objeto de la ciencia del derecho su jurídicõ, entendido como conjunto de·n·ormas positivas, diCtadas por el
1
concepci6n de orden jurídico sigue siendo equívoca: muchas de sus legislador, aún cuando ese orden sea incoherente e incompleto (es decir,
formulaciones parecen sugerir que su vicja concepción no ha variado cn contenga contradicciones y lagunas). Tal tarea, lejos de ser imposible, es ·
este p~n~o y que e[ orden juríd~co sigue siendo el conjunto de las precisamente la más interesante: constatar la presencia de contradicciones
propos1c1ones Y no de las normas JUrfdicas. Creo que el esclarecimiento o lagunas en e! orden jurídico es_una de Ias tareas básicas de la cj~}_1cia
de este punto puede resultar particularmente instructivo. de[ derecho .• (Cfr. Alchourrón,Bulygin). ·· ·
El razonamiento de l(e]sen se basa cn los siguientes supuestos: !) En cuant(i'aI·ú!timo reducto dei.kantismo kelseniano -la teorfa de
Com.o las n'?rmas no son ni verdaderas ni falsas, no puede habcr la norma básica- ésta ha sido sometida a crítica verdaderamente
relaciones lógicas entre ellas; sólo puedc habçr relaciones de contradicción demoledora por Alf Ross (Ross l).· 2). Ross ha mostrado que la
y <l,e ,implicación lógica entre proposicíon~s descriptivas de las normas concepción de ia validez como obligatoriedad -(validez objetiva de
JUnd1c~~ este es, de Ias proposicJones jurídicas. 2) Entre las normas y las Kelsen) no tiene cabida en la filosofia del derecho de corte ·positivista,
propos1c1ones hay una coord1nación biunívoca o una especic de como la de Kelsen, pues contradice los .supuestos metodológicós
isomorfis~o, de tal manera que si dos proposicioncs se contradicen. se sustentados por el autor de la Teoría Pura del Derecho. En efecto 1 si por
pue~e decir que.hay cor:1.t:adicción entre la:-; dos normas descriptas por "validez" se entiende la fuerza obligatoria de las normas jurídicas,
aquellas. 3) Las P.ropos1c1ones de Ia cienciu dcl derecho tienen que ser entonces la pregunta por el fundamento de ia validez -a la que la teo'ría
coherentes, es dectr, no pued~n ~er contradictorias. !)e {2) y (3) se síguc de la norma básiça éstá destinada como respuesta- es la pregunta por
que?º puede haber contrad1cc1oncs cn e! orden jurídico, pero Kelscn el fundamento o la razón de la oblígación de obedecer e! derecho. Pero
admite (4) que entre las n~r1;11~s dictadas por el legislador ("No se pucdc éste no es un problema jurídico, sino moral .y como tal está fuera del
naturalmen_te negar la pos1b1hdad de que !o:, órganus jurídicos dicten de án1bito de la de.ncia jurídica y_ de la teoria general del derecho. Esto es
hecho D:ºf.~as que estén en conílicto'·. Keben 2 p. 209). puede habcr así porque e! deber de obedecer el .derecho -suponíendo que_ !:iaya _tal·
c~nt:ad1cc1ones:. Por lo tanto, esta:; ,:ontradicciones han de ser deber- no es ni puede ser un dcber jurídico. Las obligaciones ji.irídicas
ehmt~a?as mediante la interpretación :-;t ta cicncia ha de ser capaz de surgen de las normas jurídicas, son. por así decir, intra.sistemáticas. U o
descnb1r el derecho en proposicioncs cohcrentes. ("Pucsto que e! puede haber ningún deber jurídico fuera · del derecho·, ya que· no ·ha:y .
EUGENIO 8U{,Y(ifX KANT Y LA FILOSOflA OEL DERfCRO CONTEMPORANEA '
ningún deber Jurídico sin una norma jurídica Que ·lo estáb!ezca. Por lo seêJidofes) no es una nueva·escuela o teoriajustifúosófica, se trata más
t~nto, eI deber de obedecer el derecho no pufdé ser Un deber jurídico, bien -como su nombre, pretende insinuar- de lâ aplicación de l9s
sino.ª lo sumo un deber.moraL Pero Ia tarea de la cienéia jurídica n·o métodos y de las herramientas conceptuales de la Ftlosofía Analítica al
consiste en establecer nuestros deb-eres morales, sino en determinar quê campo específico del derecho. ...
no~as. perteIJecen a un .orden jurídico dado y cuáles sol); por No es este eJ lugar para intentar una cara,cterización exhaustiva de la
cons1gu1ente, las obligaciones jurídicas conforme a ese orderi.. ·se sigúe Filosofia Analítica -tarea harto compleja y de diffcil reàlización- pero
de ah! que una tevría jurídica. sólo. puede afirmar la validez ·de una creo convenien~e sefiaJar algunos de sus rasgos principales c.on Ia
norma en el sentido de su pertenencia a un determinado orden G sistema intención de prevenir ciertos mal eYttendidos bastante. frecuentes en los
pero no J?Uede hablar de la validez en el sentido de obligatofíêdad.· L~ · · "':"- círculos.filosóficos tradicionales, sobre'" todo en América Latina, donde
teoría de la norma básica, concluye Ross·; intenta dar una respuesta a un Ia FiJosofía Analítica es identificada a menu.do con el positivismo lógico,
pr_oblema _que ni siquiera puede ser pianteado; Por otra parte, Kelsen escueia mlly respetable, pero que de ninguna manera puede ser
m1s~o senala que la norma básica no es producto de una invención considerada como representativa de toda la Filosofía Analítica.
arbftraria ("De Grundnorm ist ... nicht das Pródukt freier Erfindung", Es que la Fílosofía Analítica no es una escuela filosófica o cuerpo de
Kelsen (2J, 2041, sino que los juristas suponen una norma básica sólo en doctrina como el tomismo o el marxismo, y ni siquiera un método
relación a un orden jurídico eficaz en general. La eficacia dei orden es filosófico como lo pretende ser la fenomenologia. Se trata más bien de
por 1? tanto, el cr.ite:iq empírico para lá identificación dei ordenjurídic~ una manera de filosofar, un estilo de pensamiento filosófico que se basa
9ue 1nteresa al 1.u~1sta. Ross agregari_a que es el único criterio que en. una cierta concepción comlln muy general de la ftlosofia, pero que
1nteresa: 1a.supos1c1ón de la norma básica es un :agregado.vácuo que en admite las . más. divetsas teorias respecto de problemas filosóficos.
realidad no agrega nada (Ross l, p. 70). ... ' · ,. concretos. y es compatiblé con enfoques muchas veces contrapuestos.
..... • La critica de lo que he llamado ideas kantianas de KeJsen no implica Todo Jo cuaJ no impide distinguir con· cierta claridad {y habida cuenta
en modo al81:IIJ,O un juicio negativo respecto..a'.e -toda la Teoria Pura del de casos marginales) entre·los filósofos ànallticos y los que por falta de
Derecho. Si bie.n es verdad que Kelsen ha tratado de unir su teoría mejor nombre llamaré filósofos tradicionales. (Cfr. E. Rabossi).
jurídic_a a un determinado modelo. kantiano; el reChazo de este último no Entre los rasgos característicos de Ja Filosofia Analítica. deben
afecta· a la teoría.misma que puede ser entendida corri.o análisis de los mencionarse primero, Ia concepción de Ia filosofia com·o análisis.
conceptos jurídicos básicos, es decir, como una analítica dei aparato conceptual. Esta implica·una distinción radical entre Ia filosofia y Ia,
conceptual con el cua! la cienciajurfdica descríbe el dérecho. Entendida ciencia; la primera no es concebida como una superciencia que se
de e;ta manera y despoj~da de su kantismo más Orrienos superficial, la dedíque a la investigación de la "ultima" y más recóndita realidad. Su .
teon~ de Kelsen constttuye un valíosísimo aporte (individualmente tarea consiste en el análisis de 1os componentes conceptuales (lógicos) de·.
considerado probab!<::mente el más valioso de todos los producidos la experiencia, mediante los cuales el hombre conoce o maneja la
hast~ ahora} ai análistS del esquema conceptual de los juristas. En este realidad. Este aparato conceptual se exhibe o pone de manifiesto en la .
sentido, Kelsen. puede ser consideradO· como precursor. o si se ·quíere estructural lógica del lenguaje. Por Io tanto, la Filosofia ;\nalí;ica
com? abuelo de la Filosofia Analítica del Derecho. Los temás consiste en buena medida-en e1 análisis de los distintos tipos de Ienguaje.
anahtados por Kelsen, inclusive e1 de la norma básica, reaparecen en Ia Esto implica, a. su vez, eI interés de los filósofos analíticos por Ia lógica
obr.a de los filósofos analíticos deJ derecho, tales como Ross, Hart, von y no es casualidad. que eI advenimiento de Ia Filosofia Analítica haya
Wrtght} Bobb10 Y -para citar también autores nacionales- Carrió coincidido con el gran desarroUo que Ia lógica ha experimentado en los
Ak:hourrón, Vernengo y Nino. La regla de reconocirníento de Hart o IÓ últimos afios, ni que los nombres de Frege, Russell o Wittgenstein
que en Alchourrón-Bulygin se denomina criterios de· ideriÍifk~cíôn deJ figuren entre los fundadores de la lógica moderna y de la Filosofia
derecho co.nstituyen otras tantas versiones -tal vez más sobrias- de Ja Analítica a Ia vez. Y aunque no todos los ft16sofos analíticos se dediquen
norma básica de Kelsen, a quien incumbe el mérito de haber sefialado un explícitamente a Ia 16gica, el aprovechamiento de los adelantos de la
problema de capital. importancia, a saber, que ciertas cuestiones de lógica y de sus técnicas de anáJisís es una tendencia constante que
1ndole conceptual subyacen a la noción de orden jurídico. constituye otro de los rasgos peculiares de los filósofos analíticos. La
Aho,:a b,en, l~ Fílosofía Analítica del Derecho {que no ha de concepción dé la ftlosofía como análisis conceptual determina, a su v~
confundirse con laJunsprudencia analitica de Bentham y J. Austin y sus una tendencia hostil a la mera especulación filosófica que se traduce en,
378 379
EL;(iE;',;10 m L) 1,1, KANT Y LA flLOSOflA DEL DERECHO CONTEMPORANEA
una actitud crítica frente a las afirmaciones de los filósofos y conduce, unión entre la filosofia analítica moderna y la filosofia crítiCa áe Kant
a su vez, a un alto grado de rigor tanto en la fundamcntación de sus que se está haciendo cada vez más viSíble. Pese .a. .la manífíesta v ta~
asertos, como en la clarificacfón de los supuestos sobre los cuales opera. pregonada hostilídad de los positiVistas·,16gic.os ·hacia Kant, ca;i me
Tal vez nunca ta filosofia se había aprox in1ado tanto al ideal de filosofia atrevería a afirmar que no sólo el TractatUs dé Wittgeristein, sino toda
rigurosa, proclamado tantas veccs, desde- la escolástica hasta Kant y la filosofia analítica~ incluyendo el positivismo lógico, es auténticamente
Husserl, como en nuestros días. Este rigor conceptual y expositi,·o se ve kantiana en su espíritu. Me refiero ante todo a la concepción de la
reforzado por la ya aludida utilización del aparato conceptual formal. filosofia como análísis de la estructura conceptual de la experiencia,
Todas estas características no deben cntenderse en el sentido de que La ínvestigación de! '"marco de ideas y principiqs que limitan nuestra
todos.ips filósofos calificados como analíticos cxhiben todas y cada una concepción de la experientia y cuyo us"d y aplícación son esencíales para
de ellaS, ni tampoco que otros filós,)fos n0 la:-. pu(:dan tener: pero la e!. conoci.mj.en.to empírico y que éstán implícitos en toda concepción
presencia simultánea de todas ell.as d<:tcnnina. sin duda, un pc-cu!iar coherente que podemos formarnos de la experiencia" (Strawson, p.' 18)
estilo de filosofar. que si bien tienc importantes antecedente::; en e! constituye, de acuerdo con Strawson, la parte centrai de la Crítica de la
pasado (desde Sócrates y Platón hasta Hume y Kant) es altarne-ntc Razón Pura y, además, su parte más interesante y_ fecunda.
característico de la filosofia qut' U:n~1'.!''''~' :11::i!iciç,1. En ta obra de Kant, esta investigaciôn a.Parece ligada a un
Nucstra caracterización de !a !·,k,~11i i,1 .-\n,ditica. aunuui::: inct1n1o!eta determinado modelo formulado en término cuasi-psicológicos de
desde varios puntos de vista, dcbcrín ser :-uficientc Para ponc'r de facuitades de ia mente: la facultad recepiva de _la _sensibilidad y la
manifiesto que los no infrecuentcs ata4ucs qut:" la tachan de positiYismo faculta~ activa del entendimiento. El .carácter' a priori, es áecír,
o formalismo carecen de todo fundamento ,. sólo son atribulb!t>s a la necesar10 de la estructura conceptual ín:tegi'ante de la experiencia es
insuficiente ínformación, a la confusión n1cn1.al o a ambas cosas a !it vez. presentada por Kant como consecuencia de Ia constitución cognoscitiva
De la precedente caracterización d<.'. la Filo:,;ofía Analítica siirg:e su del. hombre y de sus facultades ·mentáles. Este modelo, _unido a la
especial relevancia para la fi!osofhi. de !a ci~ncia. Eo efecto, éstc sea ta! .doctrina que reduce el tiempo y el espacio a meras formas··'de la
vez e! campo donde la filosofia analítica haya dado sus mejores frutos y sen~ib~lid_ad~ llevan a Kant ai idealísrno·trascendental, caracterizado por
puede exhibir los mayores éxíros. No sería exagerado hablar de toda la d1stinc1ón entre las cosas en sf y la naturaleza, tal co·mo se nos aparece
una revolucíón en los estudios metodológicos. operada en los últimos y q:Ue es la única que podemos conocer .. La mente· humana, receptiva y
cien afíos. El abandono dei csencialismo '" !a sustítución de la actrva a la vez, produce la naturaleza, es decir, el.mundo fenoménico a
infructuosa búsqueda de las esencias por el anâ!isis lógico del lenguajc partir de una realidad ignota e incognoscibie de las cosas en si. Corno ·
científico ha provocado una-profunda rcnovación en los estudios consecuencia, la tarea. analítica de Kant quedó encubierta en buena
metodológicos que ha comenzado, cn,no es :-abido. en ias ciencias parte por la doctrina del idealismo trascendental, que -como lo
formales (lógica y matemática) ran1 exiendcr.:.·.:- pau!atinan1ent;:, :.1 tas muestra Strawson- es incoherente cotr los propios princípios de la
ciencias naturales y socialcs. La filosofia y !;; cicncia. dei çlerecho no filosofia crítica.
podían, a pesar deI notorio conservadorÍ$!1H) de sus cu!tore:-, sustrnerse Pero los dos aspectos de la teórfa:.-kailtiana · son.._-en··.r~ilÜdad
por rnucho tiempo a este movimícnto de rcnovación. La concepción de independientes y, por ende, separables; De ahí que Stra;.;sori ·piopon;
la filosofia del derecho como e:ipet:uiación ac.::rca d~ la e:,encia del desechar el dudoso modelo psicológico de Kant y su aún más <ludoso
derecho, de Ia naturaleza social dd bornbrc y Jc la justicia absoluta e idealísmo trascendental, para poner de relieve su investigación analftica
inmutable ya no resulta satisfactoria sino para a!gunas mentes p3nicu- que constituye, en la opinión de Strawson su aporte fundamental a Ia
tarmente impermeables a toda renovación. filosofia.
La tarea de la filosofia jurídica ya no consiste en deve!ar Ju oculta Creo que la evolución del pensamiento de Kelsen constituye una
esencia del fenómeno jurídico, sino en esclarecer el aparato conctptual buena ilustración de la tesis de Strawson. Keisen ha intentado
y los métodos de la ciencia dei dcrccho. En este sentido, la Teoría Pura seriamente aplicar ·al derecho las ideas del idealismo trascendental
del Derecho de Kelsen, apareçe coino precursora de la Filosofía kantiano, sobre todo la idea de la creación de1 objeto de conocimíento
Analítíca del Derecho y Han:,; Kc:l:-..,;n con10 un filósofo analítico de! por las facultades de la mente. Su fracaso en esta empresa es sumamente
derecho avant la lettre. ilustrativo, pues se debe a la incoherencia de la teoría misma. · Pero
A pesar de innegables y significativa-. diferencias, existe un ncxs1 de despojar el pensamiento de.Kelsen de su ropaje ideatista-trascendentai
Et)GENIÓ Stlt.YG\:',;,.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
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107-117.
Kclsen, Hans. Hauptprablemt der Staatsrechtskhre en1wickel1 aus der lehrf! llamaré normas) y regias conceptuales. Estos dos tipos son .claramente
vom Rechtsslitze, Tilbingen, 1923. diferentes, aunque no sea del todo (y en· todos los casos) claro cuál es,
- Reine Jlechtslehre, 2 Aufl., Wien !960: . exactamente, la düerencia. No Voy a dar aqui una caracterizaci6n
Rabossi, Eduardo, Filos.afia Analítica y aetivldadfllos6fica, La })lata, 1973. exhaustiva de estos dos tipos de reglas; me contentaré con s-efialar
Ross, Alf, On Law and Justice. London, 1958. algunos rasgos distintivos. lN:'?. debe pensarse~ por ci_erto, que-çstas dos
- E! concepto de validez y oiros ensayos, Buenos 'Aires, 1969. categorías ~ean exhaustivas; puede haber muchas clases de regias, pero
Strawson, P.F., The Boun.ds of Sense, London 1966. ·..,...~ · ···· sólo dos de e!las interesan en.este contexto.)
Wrightt G,H:. ·Von, "Deor!tic Logic", Logicaf Srudle.s, London 1957, Exísten muchos tipos de normas o _reglas. de conducta: normas
- Norm and Aciion, London 1963, trad. cast. de Pedro Garcia ·Ferrero~ Norma jurídicas, mora1es, norJ?las que podríamos calificar de puramente
y Acciôn, TecnosJ Madrid, 1970. ·
- An Es.sa.y in Deonric Logic an.d the General Theo_ry of Action, Amsterdam.
1968, trad. cast. de Ernesto Ganón Valdés. Un Ensayo de Lógica Deónrita
j convencionaies (como las referentes a la moda de vestir)~ etcétera. Lo
que todas estas normas tienen en común es: lo que vamos a Il_amar el
carácter prescriptivo o normativo: todas ellas ordénan, prohíben o
r la Teoria General de la Acción, México. 1916.
permíten, es decir, pie.scriben que una cjerta conducta (o clase de
382
lsiL :Ét:,:.~~ii:;;,~",'.: ,:·,:;:;.~,: :
~.
~ ·· ·
Me parece que estos dos tipos de regias son mutuament: excluye_ntes,
es decir ninguna regia puede ser conceptual y normatlva al mismo
SOBRE LA REOLA DE itECONOCiMlENTO
li
dieta mientras está sentado en su trono. Todo to que Rex dice desde e! con el derecho) Ia acci6n p es oblígatoria en las" circunstancias q.
trono es considerado como derecho válido por ta población. Cuando se Llamaremos proposiciones jurídícas a tales afirm·aciones. Desde Iuego,
no sólo ia gente común, sino también los funcionarias, los ministros y·ei
I
Têngase presente que no todas las regias d-e un jucgú son conceptuales; en ut:i juego mismo Rex (siempre que no esté sentado .en el trono) _formulan
\. como el ajedre:c-o el fútbol .flay tamoiérw-cglas de çonducta. Por cjcmp!o, la regia que proposicionesjurídicas del tipo menciónado;· ·: '.."-. · _ ··. , ... · .... ~.
defi~ qué ha de eµ.tenderse..,,or Joul es·Uni regia com:eptual: en cambio. la que prohíbe
cometer unfoul, estahlecié:ndo una pena para e1 infractor, cs una norma.
Las proposicíones jurídicas son verdaderaS o falsâs·y son objeüVas: ··
- l Cfr. Hart,R. L. A., The Concept of Law, Ox1\1rd. !961. p. 238, trad. ('aste!lana de G. en eI sentido de que su valor de verdad ·es indepe:ó.diente de la persona
R. Carrió, E! Conceplo de Derecho, Bs. As .. !963. p$. 301-302. y Wright, G. H. von, Norm que formule la proposición. La proposiéióri "éúnforme al derecho, p es
and Action, Londres, 1963, ps. 3-7, trad. castd!ana de García Ferrero. P., Norma y obligatorio en el caso q" es verdadera si y Sólo si entre las oraciones
Acci6n, Madrid, 1970, ps. 23-26. jurídicas válidas existe una que prescriba que p es obligatorio en el caso
SUGENIO BULYGlf<! SOBRE l,A Rf.Gt:A DE RECONOétMÍE:-.70.
q; La existencia de una norma de esa índole es un hecho empírico, pero criterios para la identificación de las regias válidas dei sistema y, de ese
la verificación de Ia proposición jurídica que lo describe presu~one un modo, cumple la inisma función·.que nuestros criterios.de identificación-
criterio de ídentificación de aquellas oraciones.que han de·cons1derarse (aunque no queda excluido que la_reg)ade reconocimiento de Hart esté
derecho válido. Toda formulación (seria) de una proposición jurídica destinada --.:en la· idea de su autor.-:... a çumpíir otI"as. funciones adem~~· _
implica el uso de algún criterio tal, y por lo tanto.cabe afirmar que e! de la mencionada). De iodas· modos, adpptaremos la terminologia ;r.,,,.e"··
valor de verdad de Ia proposición jurídica es relativo a un criterio de Hart y Uamaremos regJ~·de reconocimiento al .conjunto de todos los
identificación del derecho válido. . .• - . ·· criterios de identifiéációtr delderecho ·válido. . . ..
Hemos dicho que en el p_afs gobeniado por Rex, todo el mundo u~a La tegla de recortocimiento, siendo una definición, carece del valor·
los mismos -criterios de identificaci6n (aunque rara vez se los enunc1a de verdad.: Aunque·púede haber diversas ratones-por las que una
explícitamente). Esos criteríos pueden formularse enforma expresa por definición .resulte más ·coitveniénte que otra, es claro que, en principio,
media de las síguientes reglas: todo el mundo es libre de adoptar ladefinición de su.preferencia. Pero
entre las rnuchas definiciones· pósibles de "derec!lo. válido" existe una
l. Toda oración formulada .por Rex desde .eLtrono .es derecho que merece atención ~ecial: la que efeetiVame!lte usan "los tribunales
válido. . y otros funcionarios Y también los Súbditos y sus consejeros".
2. Si existe una norma válida que permita a una pérsona x Más aún, sólo·hablamos de un orden jurídico cuando la misma regia
formular la oración p y x ha fonnulado p, entonces p será derecho de reconocimiento es usada généralmente por un determinado grupo
válido. social.-Podemos,'pot-Io·tanto, !!amar a estadefinición la def/niciím en
3. Sólo aquel!as oraciones que son_válidas confonne.a las reglas 1. uso (teniendo en cuenta, sin embargo, que esta expresión nada tiene que
y 2. expresan derecho válid6(y no hay otras-oraciones válidas además ver con las definiciones en uso de Russell).
de las indicadas). La afrrmación de que un cierto crlterio o conjunto de criterios sea '
efectivamente usado por la población. y por _los tribunales ·es una
Estas tres regias constituyen coajuntamente una definición recursiva proposición empírica b fáética. · Hart describe esta situación, en forma
de f'derecho válid0" u "oraci6n que expresa, derecho válido" en eI · un tanto equívoca, como la existencia de la regia de reconocimiento 4.
sentido de que en un número finíto de sucesivas aplicaciones. de estas.,... Digo "equivoca" porque hablar de la existencia de regias conceptuales,
reg)."8, es posible determinàr sí una oración dada es (expresa) o no como las de.finiciones, es rouy poco COmún, y no se sabe bien qué se.
dere"chó válido Y~ por lo tanto, si pertenece o no al sistema en cuestión. quiere decir con ello. Por el contrario, .se habla a menudo. de Ja
Por "sistematt u "orden" entendemos aquí el conjunto .de todas las existencia de normas o regias de conducta. Por lo tanto, Ia terminologia.
oraciones válidas al tiempo t. Es importante subrayar que el contenido de Hart tiende a sugerir que la regia de reconocimiento es una regla.de
de un sistema es relativo a un momento temporal: en este.sentido es un conducta y no una regla conceptual. Mi teSis es~ en cambio, que Ia regla
sistema mornentáneoJ. de. reconocimiento es una mera definición, y por consíguiente, una regla
:Para caracterizar ·en forma exhaustiva los criterios · de validez conceptual.
(incluyendo el fenómeno de derogación) deberiamos introducir además
de lastres reglas referidas, que podemos liamar convenjentemente reglas
de admisión, otras reglas, déi1ominada~ regias de rechazo. Las regias de 3. LA REGLADE RECONOCIMIENTO Y LAS OllUGAClONES
rechazo establecer.ían que bajo ciertas condiciones µna oracíón {que es DEL,JUEZ
válida según las reglas 1-2) pierde su valid~z. Pero por razones- de
breVedad omitiremos esta compllcación. Pienso que podemos concluir a esta altura que la regia de
Pienso que Ios·criterios de identificación esbozados reflejan bastante reconocimiento tiene contenido definicional en la medida en que-provee
fielmente la función de lo que Hart Uarr:ia "regi.a de reconocimiento". de criterios para identificar los enuuciados jurídicos válidos. Tenemos
Parece indiscutible al menos que la regla de reconocimiento suministra que examinar. abora si la regla de reeonocimiento tiene tambiên algún
contenido normativo.
1. CJr. Raz, Jospeh, The Concepr of a Legal System, Oxford, 1970, p. 34, y
Alchcurrón, C. E. y Bulyg:in, E., Normalive Systems, Viena-Nueva York, !97I, ps. 72-17. ' Ha~ The Concept o/ útw, ps. 106, 108, 245,
386
.ili;. g;;;y'>
..... ·.,,,.
i•
.
SOBRE LA REG.LA D:ê: RECONOC1MlENTO
,.I.·
especialmente preparadas, como a bagados)· -jUrisconstiitos·i ,etc.) .. :Pero
~..
En el caso de las reglas conceptuales suele haber también c1ertas aqu.í no~te.piantea la cuesti6n de obediencia·o desobediencía.a 1a.'iegla
reacciones típicas contra aquellas personas que no las siguen o no las de reconocirnientp;:êsta t'egla.s6lo puede ser usada córrectaniénte ó no .
usan y esas reacciones permiten distinguirlas de los meros hábitos. Pero Eso_es todo.:
tales'reaccioneSson de unâ naturaleza muy distinta de las que se dan en
.. el caso de las normas. Seria equívoco decir que una persona que Caso IL T:~e~os que consíde~~r ,~h~r~'.~(cas~ de-.:un·jUez/À:n;~
cometiera un error gramatical desobedeceria las reglas de Ia gramática. de decidir un litígio, el juez debe averiguar .cuáles .sOn las -no:rmas
Diríamos simplemente que tal persona cs ignorante (no conoce las regias jurídicas que se refieren a! caso en cuestión. Por lo tanto, debe f O:imular
de la gramática) o habla otro idioma. . .. una proposición jurídica de este tenor: "Conforme a1 derecho, ··p es
Ciertamente pueden presentarse situacioncs en las que un 1nd1v1duo obligatorio (prohibido, permitido)· -en Iás circunstancias q". ·:-E_sta
esté obligado a hablar correctamente. por ejemplo, tratándose .de un proposición puede ser verdadera o falsa; el hecho de que la proposición
·, maestro de escuela. El maestro puede ser sancionado si no cumple con
su obligación, por ejempio, se lo pucd-:: privar dei puesto. P:_r.~_.es\ª:,.:e:
sea formulada por el juez no influye para .nada en su valor de verdad,
aunque puede tener. ·-:-Y normalmente suele tener- cierta -relevancia
,, para~las.cOnseGuenciâs~juf.íaicas que la formuiación de tal proposición
5,..Raz, J., The !denfity Of Legal Sys1ems. 59 ,,C;difornia La·;; Review», !97t, ps. 795- por' páI'ie del juez suele tener. Una sentencia judicial fundada en una
8!5. proposición f~a suele considerarse válida, pero normalmente puede-ser
6 Ob. cit., p. 808: «The rule of recogrüticn in>f.ú~e~ an ob!igaiion on the law-appl!'i?g
officia!s to recogniz.e an<l app!y ali and onl> thnv.: !;11.1., 5;.\tisfying certain criteri~ o[ vahclít)'
anulada: p~_r un tribunal de instancia superior.
spelled out in the rule ... ». ·
1 Hart, The Concept of ÍA\\·, ps. 92. 99.
II. a) El juez identifica correctamente ei clerecli({Vá1iifcrà'pliciibí_~ _al
388
: ÉUG.ENIO ]3ULY01N . SOBRE LA REVLA DE REC'ONOCIMIENTO
caso, pero se niega a aplicar Ias normas que él ha identificado como . 3. E! emp!eo de] mismo ·término "regia" usado por Hart para
válidas. Supongamos, por ejemplo, que existe una norma válida que referirse a las regias primarias de obligación y a la reglade reconocimiento,
pena el homicidío. Un·hombre que ha matadl) a otr~ compar~e ante el . es equívoco, pues encubre la diferencia conceptual que hay entre ta.les
juez y éste dice: ~Conforme a! derecho, debo castigar a este hombre, regias.
pefo no, lo. voy a hacer". En esta situacióri." ·debemos consid~rar por
,separado lo que eljuezdice y lo que hace. No hay ningunaconiradic.ción
en la afirmación dei juez; puede ser perfectainertte razonable reconocer
que uno debe hacer algo conforme ai dereclio y no <!eba hacerlo, por
ejemplo) por razones moraJes o religiosas. C~n réspecto a lo que el juez
hãce, la situación es ttlmbién muy clara. El juez ciertamente no hace lo
que debe hacer (si absuelve ai homicida). Por. lo tanto, no cumpte la
çbligación jurídica establecida por ta ley. Pero esta obligación no surge
de la regia de reconocimiento (que él aplicó correctamente), sino de la
norma identificada porél con la ayuda de Ia re~a de reconocimiento .. Lo
que el juez desobedece es ta norma que establece que el homicídio debe
ser penado, no la regia ~e reconocimientO.
II. b) El jtiez no apiíca la regia de .reconocimiento y lo que él
considera derecho válido (sinceramente .o no). no es tal conforme a la
regla de rec.onocimiento en uso. Entonces su afirmación: 11Conforme ai
derecho, p es obligatorio enJas circunstancias q", es falsa,. y si decide el
caso sobre la base de esta proposición, su sentencia serfa incorrecta
(aunque puede ser válida). Tal. situación serfa ciertarnente muy
lamentable, pero es muy parecida a la .que hemos considerado ya ai
hablar de las regias de un Jenguaje. Un juez que no aplica la regia de
reconocimiento en uso -por ignorancia o por otras razones-, es un
maljuez} como un hombre que no sabe usar correctamente las regias de
la gramática no sabe habtar bien ( o no sabe hab!ar de! todo) e! lenguaje
eri cuestión. Pero no cabe hablar aqui de desobedie"ncia en ninguno de
los dos casos.
Sin duda, normalmente los jueces tienê:h eLdeber de (es de.cir\ están
obligados a) decidir los casos conforme a las normas válidas. Para poder
cump!ir esta obligación los jueces tienen que usl\, .la regia de
reconocimiento, pero esta obligación no surge de la regia .de reConóci-
miento rnisma, sino de una determinada norma·,del sistema, identificada
co~forme a la regla de reconocirniento.
Para resumir nuestras observaciones crítiCas: respecto . dC Hart,
podemos afirmar:
1. La regia de r<!<'onocimiento establece tos criterios de id~ntificación
de las normas váJ.id~ de1 sistema y es, por lo tanto) una regla
conceptual.
2. Es falso, por consiguiente, que Ia regia de reconocimiento
establezca una obligación ·para los jueces.
22. SOBRE EL CONCEPTO DE ORDEN
JURIDICO* ·
Carlos E. Alchourrón y Eugenio Btilygin
.. . .
393
SOBRE El CQ.S('EPTO O.E ORDfN JUR.IOICO
CAR:LOS E. ALCHOOf..R.0:-i Y ElJG.E:,;10 Btll YG!:-õ
ordenamiento jurídico, puede entenderse plenamente la naturaieza del (que concuerda con el uso corríente entre los juristas) para abarcar
derecho 1• cualquier enunciado que figure en los textos que registran el derecho
En consecuencia, los juristas han dedicado no pocos esfuerzos a Ia positivo -constitucíones, códigos, leyes. etc.-, sea éste normativo 9
e!'ucidación del concepto de orden jurídico. que constituye tradicional... no.
mente uno de los temas centrales de fa teoría general del derecho. Los
resultados alcanzados no guardan, empero~ relación con los esfuerzos
realizados; las definiciones conocidas no Yan mucho más aIIá de [a 1. LA NOCION INTU!TIVA DE ORDEN JURIDICO
noción intuitiva que los juristas manejan en forma harto· oscura. A
continuación trataremos ·de analizar el concepto de orden jurídicoi Las ·ideas acerca dei orden jurídico difundidas entre los juristas
partiendo de la nociôn "intuitiva aceptada y usada por los juristas. pueden resumirse en Ias ocho tesis siguientes:
Previamente, cabe hacer dós·observaciones.p~eliminares. En primer
lugar, en lo que sigue hablaremos acerca de ôrdenes de nàrmas y no de L EI orden jurídico es Ia totalidad de las normas válidas de
proposiciones normativas,.es d,;:cir, proposiciones.acerca de las normas. acuerdo a un criterio de validez.
Esta aclaración tiene su importància, puesto que respecto de este punto II. El orden jurídico es un conjunto de normas.
no hay claridad total -para decirlo suavemente- entre los autores. Si
bíen los juristas entienden, por Io común, cuarido habian de un orden IH. El orden jurídico es un sistema de normas.
jurídico positivo, v. gr. el derecho francés o boJiviano. e1 conjunto de IV. Las normas jurídicas son creadas y aniquiladas por medio de
todas las nor:mas jurídicas que pertenecen a dicho derecho, algunos actos de voluntad.
filósofos prefieren hablarde ordeno sistema de ptoposiciones normativas,
posiblemente. por advertir que Ias normas en su c8rácter de prescripciolles V. El ordenjurídico es dinâmico, es decir, está sujeto a cambias "-'..
i
no pueden ser verdaderas ni falsas y creyendo que tal circunstancia en el tiempo.
impide que haya entre ellas relaciones lógicas de deducibilidad o VI. Los cambios dei ordenjurídico afectan su contenido) pero no
contradicción, necesarias para distinguir un ·orden sistemático (y se su identidad, es decir~ el orden jurídico puede perdurar en el
pretende que el derecho lo sea) de un mero conglomerado o agregado de tiempo sin. perdêr su identidad~ aun cuando su conteffitlo sea
objetos yuxtapuestos. Otros autores hablan iridistintamente de sistemas diferente en cada momento.
de normas o sistemas de proposiciones normativas. confiando aparente-
mente en una suerte de armonía preestablecida que aseguraría un VIL El contenido del orden jurídico es en todo momento
isomorfismo entre unas y atrás 2. Sea cual fuere Ia situâción respecto de determinado o al menos determinable,. es decir. se puede
Ias pi-o posiciones de la cienciajurídica, a nôsotros nos interesa elucidar determinar en principio qué normas pertenecen a un orden
aquí e! concepto de. orden jurídico como conjunto de normâs. jurídico dado en un momento dado.
En segundo lugar, una aclaración terminológica ..AI decir que el VIII. En todo Estado hay uno, y solamente un orden jurídico.
orden 'es un conjunto de r:i,:,~_rmas no prêtendemos afirmar que todos los.
enu!icíad os que integran uµ orden jurídico sean normativos, aunque La ma:yoría de estas tesis son intuitivamente muy p!ausibles y todas
algurios de ellos han de serio necesariamenteJ. Por lo tanto, Ia.expresión están representadas en la literatura especializada. Pero no es fácil unirias
«nor_m!l jurídica» ha de entenderse en este contexto en un sentido lato en una teorfa coherente, pues las tesis transcriptas son -por a~ep.table
que parezca cada una de ellas- contradictorias. Algunas contrad1cc10nes
I
Hans K.e!Sen, Teoria: Gertertil de{ Derecho y de-/ F:stado,·2.* eátdón {México, 1958), pueden tal vez disolverse por medio de distinciones conceptuales
p. 3. adecuadas; otras son más tenaces y no se dejan eliminar fácilmente. Se
2 Cfr. Roberto J. Veriténgo, Curso de Teorfa General del·Derecho {Buenos Aires,
1972); cap. 9, pp. 267 ss. · va a ver más adelante que Ias tesis IIl y IV son incompatibles con VII Y
3
Cfr. C. E. Alchourrón y E. Bul)'gin, lntroduCción a la Metodología de las Cienda:f probablemente también con Vl!l. · .
Jurídicas y Sociales (en adelante, Me1odologla) (Buenos Aires, I975}, donde se usa un La tesis I Jjuede ser considerada como unadefinición (incompleta) de
término menos comprometido ((enunciado jurldicoi, o «enunciado de dereclio>.1; ver pp. 11 I un concepto de orden jurídico y como tal parece ser perfectame1!-te
y 115. aceptable. Queda abierta la cuestión del criterio de validez: no neces1ta
394 395
····:..'_,·"'.·-··--·
CARLOS E. Al.('H()t;Rl{{}, y f.! (,f·.,ro BCLY~i!:"- SOBRE ELCONCE?TO DE OROEN·JÚRiDJCO
preocuparnos aqui si se trata de una norma básica !ógico-trascendental distínción entre un ordenjuridico (invariable) y su ~ontenido (cambiante),
(Kelsen), una regla de reconocimiento (Hart), la constitución positiva expresada en la tesis VI, es incompatibie con el concepto .àe. orden
(Engisch) o un soberano (Bentham, Austin). jurídico como conjunto de normas. El ordenjurídicó como cOiljunto de
La tesis II es una consecuencia lógica de r también· intuitivamente normas es un orden momentáneo, es decir, referido a Un ·determínado
clara. Es indiferente si el orden jurídico cs concebido como cornpuesto momento temporal7. Por otra parte, tal termino1ogía no coincide con
por las normas _generales provenientes de ia legislación (leyes) solamente, los· usos lingüísticos corrientes entre los juristas, lo cual suoíére la
o si sele agregan también las normas provenientes de la costumbre y de posibilídad de que haya más de un cónceptó de órdeíl j~-rídico.
lajurisprudencía, o si es considerado incluso como Ia totalidad de todas Seguramente ha de haber un sentido de <{Orden jurídico>) que. haoa
las normas generales e indivíduales. En todos los casos se trata de un verdadera la tesis VL Pero tampoco es fácil abaüdonà.r la tesis II. Si ~e
conjunto (mayor o menor) de norma~ jurídicas. Cabe, pues, interpretar quiere mantener ambas tesis, ha de .darse· distinta interpretación a Ja
la tesis II como una definición de un concepto aún más general de orden expresión «orden jurídico»: habría entonces dos·· ·conceptõs de orden
jurídico. jurídico, encubiertos por Ia ambigüedad de esa expresióh.
La tesis III es proclamada a menudo por los juristas, pero no es claro Una manera de conciliar las tesis II y ·VI ·es asignarie a «orden
qué entienden ellos por <<sistema». fqç t(nni,111 ,ç \·a a empkar aq,:i cn jurídíco1> el st:nlido no de un conjunto de riOrnias) Sino 'de una·secuencia
un sentido riguroso: un sistema {deductivo) es un conjunto de de conjuntos. La unidad de esta secuencia y con· ello ·1a identidad de
enunciados que contiene todas sus consccuencias (lógicas)~. Si esta orden jurídico (en el sentido de VI) estaría dada por ia ideil.tidad de los
definición es aplicada a un orden jurídico rcsuha que un sistema jurídico criterios usados para la identificación de :los· ·conjuntos nonnativos
es un ~onjunto de normas que contienc todas sus consecuencias\ l)e ahí pertenecientes a !a secuencia \ La aplicació"n ·de los mismos" críterios en
se sigue la necesídad de distinguir entre dos c{ases de normas: normas tiempos diferentes lleva a resultados diferentes: esto sê ·expresa diciendo
expresamenteformuladas y normas que se derivan de aquellas (son sus que el contenido del orden es variable. Pero sólo si se modifican los
consecuencias lógicas), que se llamarán normas derívadas. Estas últimas criterios de ídentificación, es decir, son reemplazados por otr0$ ·(Como
pertenecen también al sistema, aun cuando no hayan sido creadas ocurre, por ejemplo, en el caso de una revolución o una declaración de
expresamente por ningún legislador·'. ' independencia) pierde el .orden jurídico su identidad y es sustituido por
otro orden nuevo. .. .,·· .
La tesis IV ex.presa una verdad en1pirica que dificilmente podría ser
puesta en duda, al menos en lo referente ai dcrccho positivo. En todo Para evitar la ambigüedàd qe..~ordéi1 jurídico»·:sefial8.da ·mãs :à:l'Iíba
caso, nos referiremos exclusivamente a este último. La legislación . ~-~
utilizaremos el término «sisteniá» pâra referirnos a conjunto$ de riOfrna;
consiste precisamente en la creación y derogación de normas jurídicas y {(Orden>~ en el sentido de secuencia de conjuntos de normas. Un ·orden
positivas; la posibílidad de la legíslación presupone ya Ia verdad de IV. jurídico es, de acuerdo a esta convenciónt una secuencia de" siStemas
La tesis V· es una consecuencia lógica de TV y ha de ser aceprada normativos.. .. .. ·
también, si se acepta IV. La tesis VII -por más evidente que parettà:......:·és'i"nc·Om.patibtê·con
La tesis VI parece muy plausib!e: probablcmente es aceptada por !as tesis III y IV, como se verá luego. Si se aceptari·estas dos..tesis, VII
casi todos los juristas. Sin embargo, es incompatible con IL Si el orden ha de ser rechazada.
jurídico es concebido como un conjunto de normas) resulta claro aue no La tesis VIU es una consecuencia ·de :v1r y aparerite·menfê·riQ ·\)Uede
puede cambiar sin perder su identidad. Cada vez que se crea una ·nue,:a mantenerse, si VII resulta fa!Sa.
norma o se deroga una norma pertenecientc al orden obtenemos un Para decidir esta cuestión tenemos que analizar en detalle la
nuevo conjunto, distinto dei conjunto originario. L~ identídad dei estructura lógica de los actos por medio de los cuales SOn ··cre'adas o
conjunto está dada precisamente por la identidad de sus elementos. La aniquiiadas las normas jurídicas; los llamaremos actos de promulgación
y actos de derogación. Dos preguntas nos van a interesar en especi.at: ( l)
4
Cfr. Alfred Tarski, logfc. Semanrics. Jf(•1umutlu:motks (Oxford, 1956), pp. 30 s~ ..
38 ss. y 60 ss.
~ Cfr. Alchourrõn y Bulygín, ;\1e10dofog/<1. cap. !Y , Xormarfre SrsU:ms (\'ier.a-
Nueva York, I971), pp. 54 ss. - · 1
.cfr. Joseph Raz, The Concépt of a·legaf System {Oxford, 1970), pp. 34 y .ss. Raz fue
6
Cfr. G. H. von Wríght, Norm and A,·tion !London. !963). pp. 156 ss.; traducción al ef pnmero en seUalar el carácter momentáneo de! sistema jurídico.
3
castellano, Norma y Acción (Madrid. 1970). Cfr. Alchourrón Y Bulygin, Normatíve Systems, pp. 72 ss.; Metodologia, pp, !18 .ss.
397
CARLOS!,. ALCHOURRON Y Etl(J:ENfO BtlLYGIN
.•. .SOBRE êL ('O~Cêt>'tO DE OROEN JURIOtCO
lQué se hace cuando.se crea una norma? y (2) ;.Qué se hace cuando ..se Por complicada; que sea la sítuación, la promuigación de. nor.mas es
deroga una norma? siempre unívoca ·en el·· sentido de que el resultado de aiíadir una
. determinada norma. a un determinado sistema normativo es un
determinado siste.ma normativo.
2. PROMULGACION DE NORMAS.
Nuestra primera pregunta: <<(,Qué · se hace cuándo' se·· crea una 3. DEROGA C!ON DE NORMAS
norma?», podría ser contestada dicíendo que se ·agrega esa norma al
conjunto de normas originaria. Pero tal 1.respuesta seria ~aramente v~uestra segunda pregunta era;. ~Qué se hace cuando se deroga una
insatisfactoria. Lo que se agrega a1 sistema en un acto de promulgación iilrrma?» Aqui la situación es todavia más complicada y hay que tomar
no es sólo Ia norma promulg~~{l, sino muchas otras cosas. en cuenta diversas posibilidades. En primer lugar, puede tratarse de la
Sea a un conjunto de normas formuladas; el conjunto de todas Ias derogación de una formulación de una norma, sin que se aniq~~e co.n
consecuencias de a es un sistema normativo. Si mediante la ·promulgación ello ninguna norma dei sistema. En segundo lugar, hay que distingwr
se agrega a a una nueva norma n. obtenemos un nuevo sistema que se entre la derogación· de una norma formulada y Ia de una norma
compone de Ia suma de los tres conjuntos siguientes: (a) las consecuencias ·derivada. Todos estos casos serán examinados por separado.
de a, (b) las consecuencias de fnJ, y (e) las consecuencias·de [a+ n], que
no sean derivables de a solamente,.ni de (nJ:soJament:.
3.A. DEROGACION DE UNA'FORMULACION DE NORMA
Ejemplo 1
Cuando en un sistema normativo una: norma ha sido formulada dos
Supongamos que a consiste ·en las dos normas siguientes: «Si Ja veces. es decir, cuando hay dos formulaciones ·que expresan la misma
acción p está permitida y la acción q está permitida, entonces está norma, o cuando se formula expr-esamente una norma, que ya
permitida la accíón r" (en símbolos: Pp & Pq :::> Pr) y «Es obligatorio pertenecía·aI sistema como norma.derivada, entonces el sistema resulta
hacer P» (Op). Supongamos, además, que se promulga una nueva redundante. respecto de esa norma y Ja formulación redundante puede
norma «Es obligatorio hacer q>) ( Oq). AI nuevo sistema pertenecen tanto ser eliminada, sin que e! sistema se modifique. Este es un caso bastante
Ias normas «La acción p está permi.tida» (Pp), que es una consecuencia frecuente en Ia práctica legislativa~ tal operación es también Uam'!-da
de a, <{La acción q está permitida)> (Pq), que es una consecuencia de Ia derogación, pero no se trata aquí de Ja derogación de una norma~ s1po
norma 'Oq; como también la norma·«La acción restá permitida» (Pr) tan sólo de Ia derogación de una formuiación: una.expresión lingüís.t1ca
que no puede ser derivada ni de o: solamente (sin 'Oq}~ ni de 'Oq' es eliminada de un texto, pero no se elimina ninguna riorrna del sistema.
solamente (sin a), pero sí de la suma de ambas.· Las relaciones de ta norma expresada por eI texto derogado no se deroga; permanece en
deducción están representadas gráficamente (Pot: medio de flechas) en eI el sistema, au·n cuando a veces sóio como norma dériv.ada.
diagrama siguiente: ·
Nofinas dCriVadas Las normas «Es obligatorio hacer p y q» [ O (p & q)] y «La ;,cción P.
Pp Pq
está permitida» (Pp) pertenecen alas normas formuladas dei sistema. Si
~Pp&PiJ.
~/ ·
se deroga la norma 'Pp', el sistema permanece invariable, pues !as
consecuencias de [O (p & q), Ppj son las mismas que Ias consec:1enc1as
[O (p & q)i Lo único que ha cambiado aqui es la presentación del
sistema: la Dorma 'Pp', ya no pertenece más a las normas forrn_uladas.
sino a Jas derivadas. Es evidente que este tipo de ((derogae16n» es .
Pr
unívoco.
398
C'ARl.OS E. ALC'HOURRON Y EUGENIO SUL YGlN SOBRE BL CONCEP'TO DE. ORDEN JURtDlCO
DEROGAC!ON DE UNA NORMA FORMULADA norma determinada de un sistema determinado· conduce a otro sistema
también determinado. · '
Este puede ~_er considerado como e! caso «normab> de derogación. En los casos considerados bajo 3.A. y 3.B.- se trata de dos tipos de
_Aqui se deroga una determinada norma, para colocar, eventualmente, derogación, o mejor, de dos conceptos de derogación.
en su lugar otra norma diferente. Lo que se deroga aquí no es, sin En 3.A. se elimina una formulación, pero el contenido conceptual
.embargo> únicamente la norma expresamente derogada, sino también del sistema permanece igual. En 3.B. se elimina tanto una formulación
todas las normas que se derivan de ella y también Ias normas para cuya como una norma; el acto de derogar provoca un cambio dcl sistetna:
derivación ella es necesaria. después de la de~ogació_n.,J_(;.p.emos un nuevo sistema, distinto de1
anterior (aun cuando ambós pertenezéan a:la misma secuencia, es decir,
ai mismo orden jurídico). En el·caso ,.3.C. que :analizaremos a con-
Ejemplo 3 tinuación se trata del mismo concepto de--derogación que en 3.B. La
diferencia está tan sólo en que· primariamente .se trata de una
El sistema se compone de las normas 'Pp & Pq:) Pr' 'Op' y ·()q', y modíficación del contenido conceptual del si"ste"tna-, ·pero a consecuencia
se quiere derogar ia norma 'Oq'. La d-!rogaclón de ·Qq' implica derogar de ésta la formulación del sistema ha de ser también modificada.
también las normas 'Pq', 'Pq & Pq' y 'Pr'.
3.C. DEROGAC!ON DE UNA NORMA DERlVADA
• • .. sQ
• Ejemplo 4·
400 401
r
li CARLOS E. ALCHOURRON _Y EUOENIO B.ULYGJN
'l
·!
~·,·
;·::~····:
puede, sin embargo, destruir la unidad dei sistema,úacturándolo en
diversas alternativás. Los juristas Parecen no haber reparado en. esta
consecuencia;ciertamente desastrosa, ·omisión qne se debe probablernente
al !lecho de.que en là mayoríJ:..QÇ los casos se de.cide por una de las
·· alternativas posibles sobre la base de consid~raciõiies extralógicas.
Casos en los que las alternativas no sólo sean lógicamente equivalentes,
sino también igualmente razonables desde el punto de vista de la justicia
o de sus consecuencias prácticas, son relativamente poco frecuentes w.
El último caso analizado (derogación de una norma derivada)
muestra claramente que las dOs ot,eraciones -creación y derogación de
Ias normas- no son simétr1cas. Nada, ~náJogo a la indeterminación
lógica dei sistema puede producirse ai ci-earse una nueva norma.
En este caso la derogación de la norma derivada tpq) equivale a Ia En lo sucesivo se va a usar la expresión <iindeterminación lógica del
derogación de la norma formulada_ loq•. Pero no síempre-_ocurre esto. sistema normativo» como término técnico para caracterizar Ia situación
en la que en lugar de un sistema aparecen varios sistemas alternativos.
La posibllidad de l~.indeterminación lógica prueba que la opinión
Ejemplo S tan difundida entre ]~'Juristas que hemos sintetizado en la tesis VII, de
acuei-do a Ia cual es siempre posible decidir qué normas pertenecen en
Supongamos que en el sistema ánterior se quiera derogar Ia nonna
1
un momento dado a un sistema normativo detenninadot debe ser
'Pp & Pq'. La derogación de esta norma implica la derogación de la caH.ficada como erróneà. Esta cuestión no síempre es decidible y cabe
norma 'Pr' que deriva de ella. Pero l,qué ocurre con Ias normas 'Op' y subrayar, además, que la indeterminación I6giea aparece con rnucha
'Oq'? Es evidente que por lo menos una de estas normas debe mayor frecuenCia ·de lo que. podría pensarse a primera vista. T a1
, ,,..,,.,...4{~.~apa~_cer, per!? Ia pregunta es l,CuáI de-ellas? No hay criterios lógicos sítuación puede (aunque ·no· necesarlamente) darse cada vez que el
· - Para deCidir esta_ cuestión; se trata de un iproblema insoluble .... EJ legislador emplea una cláusula general que deroga todas las normas que
resultado de la derogacióú de Ia norma 1Pp & Pq' e~ por Jo·tanto, no un se oponen a una norma dada, sin especificar cuáies son todas esas
sistema normativo, sino po,r lo menos dos sistemas alternativos, que se normas.
representan en eI diagrama siguiente: Ya hemos visto que el postulado de Ia existencia contínua deI orden
jurídico {tesis VI) sólo puede rna?ltenerse si eI orden jurídico es
concebido como una secuencia de sistemas jurídicos ·{conjuntos de
Pp & Pq::J Pr Op normas). Los sistemas jurídicos no tienen existencia continua, pues son
relativos a un momento temporal dado. Pero este tiempo tiene
propiedades peculiares: se tratá de.un tiempo discontinuo, discreto, Ylos
momentos temporales estân âados por fos actos. de promulgación Y
derogación ·de ]as nOfmas, es decir, básicamente por· los actos
legislativos. Todo acto que crea una nueva· norma o deroga una norma
existente deteimina un momento nuevo y Con eUo un nuevo sistema.
(Naturalmente puede haber actos legislativos que no producen modífi·
10 Es interesante observar que en las ·Directivas para lá /egislació,Í de Já. cancilleria
austriaca (Legistische Richtlinien de:; Bundeskanzlermues;·· 1970, 43.984 • 2b 70} se
TaITlbién este tipO de: derogación aparece con- ..frecue.ncia -en· la recomienda expruamente evitar Ia derogación indeterminada (derogación d~ todas las
prácüca legislativa. El ejemplo típico y más corriente es la cláusula que disposiciones que se oponen a una norma dada) y sólo usar la derogactón. forn:aJ
~ueie i~ser!àrse.aI final de una 1ey, declarando que «quedan derogadas. (explicita) -directivas 23 y 24- pero no se aduce fundamento alguno para esa exigenc1a.
402..
CARLOS E. ALCHOURRO:,; Y ft;GEi'i!O 8i;LYGf;<; SOBRE EL CONCEPTO DE ORDHTJUR!D!CO
cación algunadel sistema, como por ejemplo, cuando se deroga o se crea lo tanto, un concepto relacional; es una relación entre un sisteril:a de
una norma redundante). normas y una clase de acciones y no ·una j,ropiedad .(absolu1a) del
También el postulado de la unicidad dei orden jurídico (tesis Vlll) se sistema, cosa que es a menudo .pasada · por alto pOr Jos juristas.
vuelve ahora problemático. En re!ación a los sistemas de normas es Tratándose de sistemas jurídicos que por Jo·común coritienen normas
seguramente falso; a lo sumo puede valer para eI orden jurídico como condicionales (hipotéticas), tenemos una -·relación triádica: entre un
secuencia de sistemas. Pero la posibilidad de indeterminación lógica sistema de normas, una ciase de acciones y una clase ·de circunstancias
implica que esta secuencia no siempre cs lineal, pues a veces se ramifica. fácticas o casos 11. De ahí se sigue que las préguntas de Ia forma «l,Es el
Cuando esto ocurre, la unidad de[ sistema sólo pucde ser reestablecida orden jurídico S (o el derecho a secas) completo o tiene lagunas?», tal
mediante la reformulación del sistema, ai establecer expresamente como se forinll.lan a menudo por los juristas y los filósofOS' del derecho.
cuáles son las normas que pertencce n a! sístema y cuáles no. Es decir_ se carecen de respuesta, míentras no se determineü los âmbitos de los tres
decide por una de las alternativas posíb!cs. Esta actividad es creadora Y argumentos de la relación. El análisis de la estructura lógica (sintáctíca)
en principio incumbe al legislador, aun cuando a menudo sea llevada a del concepto de la completitud -como de los conceptos jurídicos en
cabo por la ciencia del derecho. general- es una tarea importante de la filosofíajurídica, que sólo puede
ser ]levada a cabo con la. ayuda de la lógica moderna 1\ .
404 405
f CARLOS E, ALCHOURRON Y EUOE~IO BULYGIN SOBR..É EL CÓNCEPTO O.E ORDE:'\ JCRJl>JCO
sabe si la norma es aplicable o no 1ª. Se tratai pues, de un problema tiempo adecuado desde el punto de vista forma1.2 1• Lo más conveniente
~noseológico. La filosofia del lenguaje moderna se ha ocupado parece ser la defirticíón en t~rminos de cumplimiento de la norma: dos
intensamente de estos temas~ .si -bien los resultados· aJcanzados no normas son contradictorias cuand o el cumpJitniento de una de eUas
siempre son debidamente tomados en cuen.ta por los juristas 1 •i. excluye, por razones lógicas, el cumplimiento de la otrà. La obligación
y Ja pr-Ohibición · simultáneas de una acción ofrecen el !iemplo
. Uenar las lag~nas es un problema·práctico importante. Los juristas
util1zan par~ e~e f1n toda una sene de reglas~ que·aparecen bajo la forma intuitivamente más cfaro de la incompatibílidad for,;!iàÍ. De acuerdo coo
de reglas de inferencia: el argumento a forziori, el argumento a este criterio Ias nqrmas 'Op' y ·o-
p' son contradiCtorias.
cqntrario, el argumento analógico, etc. Es importante tener presente que Este criterio no puede, sin embargQ, ser aplicado directamente Ias
nmguna de tales regias es una regia de inferencia lógicamente válida; normas permisivas, ya que aqui no cabe hablar del cumplimiento o Ia
sólo con la ayuda de premisas implícitas pueden !levar a conclusiones violación de Ia norma. De las permisiones se puede hacer uso, pero no
v.áJídas•I): -con medios puramente lógicos ilo se puede completar un se las puede obedecer ni violar. Cabe, sin embargo, extender.e1 criterio
sistema Incompleto. . . a Ias normas permisivas, estableciendo que una prohibición (o una
. ~a contradicción entre normas origina un prob1el11a distinto~·aunque obligacíón) está en contradicción ·con una permisión, cuando e1 uso de
s1m1lar en sus efectos prácticos. Urta laguna es una situación no la permisión hace lógicamente imposible el cumplímiento de la
regulada; el sistema contiene demasiado po'cas normas y la dificultad prohibición (obligación) y viceversa. De acuerdo con estos, Ias normas
s?lo puede ser.super.ada- mediante el agregado de una nueva norma al 'Pp' y 'Op' resultan contradíctorias-. -Dos normas permisivas son, en
sistema. _En cambio, en el caso de contradicción te,nemos un;i supera~ cambio, si~pre compatibles.- . V· •
bundanc1a de normas: el sistema contiene'. demasiàdas Dormas y Ia · La elíminación de_ Ias contradicciones, como el llenado de las
solución de! problema exige la eliminãción de
por lo menos una de las lagunas, no es un problema lógico. la lógica sólo puede ayudar a
c~ns_tatar Ia presencia de los conflictos normativos, pero no .puede
normas contradictorias. Las·dos situaciones s9n, sin··embargo; parecidas
en el sentido de que sus consecuencias prácticas son ·similai-es: en ànibos ehminarlos. Las regias.usadas por los juristas para ese· fin (lex posterior7
casos el siste1;141- fracasa en su función más importante~ Ia· de regular _la !ex superior, lex specialis) son prácticamente útiles, pero no son
condu~ta social. En ambos casos el sistema está·determinado. Se sabe lógicamente válidas. También aqui se trata de un problema creador dei
muy .b1en cuáles soo las prescrípciones dei sistema (en esto se díferencían derecho (en un sentido negativo} que compete en primer Iug'.ar al
.tanto Ias lagunas como los conflictos normatiVos de Ia indeterminación legislador.
lógica{~ pero no se puede ajustar su condti-cta a Io que e! sistéma La situación es tambíén Similar en- el caso de la indeterminación
prescr1be: e~ el caso de la 1~guna, porque no hay conducta cjue esté ló~ca, en lo que a las consecuencias prác~icas se refiere, aunque su.
conforme, ru tampoco contrana aI sistema; en el caso de la contradicción, ongen sea totalmente distinto. También aqui fracasa e1 sistema, porque
porque toda conducta_ es a Ia vez conforme y contraria ai sistema. En la co~ducta no pu.ede confonnarse a él~ pero no porque haya·.
ambos caso~ se trata de un problema lógico, no meramente gnoseológico. demasiadas o demasiadas pocas normas~ sino porque hay den1asiados
~o es q_ue s1mplemente no se sepa cuál-es Ja conducta requerida por el sistemas y no hay criterios lógicos para eiegir una de Jas alternativas
sistema; el sistema no lo determina. posibles.
La definición de la Contradicción normativa es decir de Ia ·• EJ análisis de lá' estructura lógica de los actos legislativos (promul- .
incompatibiHdad formal entre Ias normas no carece de
dificult;des. No gación y derogación) nos.obliga a revisar los conceptos tradicfonales de
orden jurídico y sistemajurídico.y sefiala ciertos ·peJigros que pueden
es fácd de ..~?contrar un críterio intúitivainente "aceptable y .al mismo
presentarse con la derogación apresurada y de esta manera muestra la
utilidad prâêtica de! ·análisis lógico de los conceptos jurídicos.
IB PhiTipp Heck, Begriffebtldung und lnteressenjurisprudenz (Tn°bitlgen,. -1932),
PP· 52-53.
19
La primera :Xposición sistemática de·estos problemas fue realiiada enÍre nosotros
por Genaro R. Carnó, op. clt. Véase también Carlos S. Nino, NoilJS de /ntroducclón 4 / º·
u Cfr.. H. -:on Wright. Norn, and A,·tkm. pp. l34ss.• y también C. E, Alchourrón
Derecho, 4 voidmenes {cspedaJmente vol, 4) (Bnenós Aires, 1975). y f. Bulygm,<1Von Wright on Oeontic- Logic and the Phílosophy ofLaw»en P. A. Schilpp
20
Cft. C .. E. Alchourrón, «Argumentos jurídícos·a·foniori y a pari». Revl.sta JuridiM y H. Hahn (eds.}, The Phi/osophy of Georg Henrik von Wright (La Salle, t!linois: tibrar)·
de Buenos Aires, IV, I96l, pp. in-199, N. r de este volumen.
0 of Living f>hilosophers, J989. N." 4 de este-votumen).
406
. . .
L INTRODUCCION
Conf. Soler, Interpretación de la ley, esp;p,-,J 16:" <iíloy e( rria! no cs, por ciertó,.el de
i.
una !egislacíón escueta y rigida; por e! contrario, d ma! proviene, sÓbre todo, de !a
constante prollferación !cgislativa... », Ed, Ariel, Barcelona, !962.
409
f:l'GENlO 8l"U'GIN TEORIA Y TECNICA DE l.EOJSLACION
correlativo crecimiento de normas legisladas ·parecen. ser independientes de legislar sobre cuestiones económicas, sobre problemas de vivienda o
de la ideología política, pues se la observa por igual en los Estados sobre política sanitaria es natural que se consulte a los· economistas,
socialistas y capitalistas, democráticos y autoritarios. Ni siquiera los urbanistas, ingenieros o médicos. Pero el papel técnico por excelencia en
pafses anglosajones, con su fuerte tradición individualista y su resistencia materia legislativa corresponde, aparentemente, aljurista. Sin embargo,
a las normas generales pudieron sustraerse dei todo a la fiebre no es claro cuál es el aporte técnico. que se espera de éL Y tampoco hay
legislativa. abogados especializados en legislación, como los hay en Derecho penal,
En América Latina en generall y -!n Ia Argentina en particular, el administrativo o Jaboral. Nuestras universidades y centros académicos
fenómeno apuntado se da con especial viruiencia. Todo gobernante que carecen -incluso a nivel de graduados- de carreras o cursos de
se r~peta se siente.compelido a dictar un sinnúmero de leyes nuevas, especialización en materia legislativa ;.Quiere decir esto que no hay '
reemp!azar o reformar Ias existentes y proyectar leyes. futuras en problemas específicos que debe resolver un abogado asesor en legis!ación?
asombrosa abunclancia. Tan es asf que para dictar las primeras 5.000 t,O nos encontramos en una etapa de subdesarrollo que es ímprescindible
leyes, nuestros legisladores tardaron 44 aiíos 1862-1906; para las 5.000 superar si se quiere que Ia legislación alcance un nivel de perfección
siguientes apenas insumieron 9 aiíos (1906-1915). En los últimos veinte técnica acorde con las exigencias de una N ación altamente desarrollada?
afios se dictaron más de 7.000 Ieyes, sin contar los numerosos decretos Este artículo pretende esbozar algunos de los problemas teóricos y
y otras normas generales que bien pueden englobarse bajo e! rótulo técnicos que enfrenta e! legislador y seilalar qué disciplinas auxiliares
general de Jegislación. son necesarias para que el jurista pueda resolverlos.
EI gran número de normas legisladas hace extremadamente difici! su
manejo, no solam.ente-para el.lego que se síente totalmente perdido en Ia
marafia legislativa, sino aun para el profesional. No es fácil d~er.minar 2. PROBLEMAS DE LEGISLACION: POLfflCOS Y TECNICOS
qué.leyes han sido derógadas y cuáles sigµen en vigor y cuáles son, por
lo tanto, exactamente las normas vigentes para tal o-cual rnateria. Por Los problemas que plantea la legislación pueden dividirse en dos
lo demás, es un fenómeno bien conocido que las leyes .. adolecen con grandes grupos: problemas que en un sentido amplio pcdriamos llamar
suma frecuencia de graves fallas; aparecen en ~las normas redundantes~ ' polfticos y problemas técnico-jurídicos. ..
contradictorias; incompletas; su redacción es con frecuencia confusa> Bajo el rótulo de problemas ·políticos .se .agrupan toda una serie de
'"" '"' · ··•"· escura y ambígua. Es.to no.. debería. extrafiar a oodie. En la sociedad cuestiones de índole axiológica o valorativa. En primer lugar, eI
moderna todas· Ias· funciones. sócialmente impÕrtantes tienden a ser legislador debe resolver los problemas de polftica legislativa general:
ejercidas por técnicos altamente especializados; sin embargo, no ocurre cuándo y en qué circunstancias es más conveniente resolver los posibles
Io mísmo (al menos entre nosotros) con la tarea de legislar, a pesar de su conflictos sociales en forma anticipada mediante normas generales y
v. obvia importancia social. No bay especialistas o técnicos en legislaci6n cuándo ·conviene dejar su soiución en manos de jueces u otros órganos
por_ Ia sencilla razón de que no hay centrc;is académicos que los preparen administrativos, que están en condiciones de resoiverlos en forma
y no los hay porque no existe un cuerpo de.doctrinar es-decir, una teoria individual, esto es, tomando en cuenta las circunstancias de cada caso.
que estudie sistemática y metódicamente los problemas que plantea Ia Este problema ha sido póco analizado entre nosotros; en cambio, ha
legislacíón y et modo de resoiverfos. · sido objeto de mucha discusíón en el ámbito juridíco anglosajón. No es
1,Quiénes son los que legislan y cónio lo hacen? En todo proceso de en modo alguno obvio que la solución anticipada de problemas por
legislación hay que distinguir dos etapas: la preparación de! proyecto·de medio de normas genera!es sea preferible o sea siempre preferible a la
Iey, que es una tarea e..rninentemente téCnica, y Ia sanción de la ley que decisión particular, aun cuando ésta no esté basada en una norma
es un acto de decisión política. Esto último correspOnde naturalmente al general preexistente, sino en consideraciones de equidad y justicia. Lo
poder polftico, sea éste e! Congreso, e! Presidente o la Junta Militar. que hay en el fondo de este dilema es unaconfrontación entre los valores
Pero, 1,quiénes trabajan en la preparación de! proyectc legislativo? de seguridad jurídica por un lado y de justicia por el otro. Lo que
Teóricamente, Ia preparaci6n corre por cuenta de los legisladores importa es darse cuenta de que se trata de un importante problema
(senadores y diputados) o de los ministros o secretaries de Estado. De valorativo y no proceder ciegamente como si no existiera ningún
hecho, sin embargo> esta tarea es cumpllda por los asesores del problema. Tal actitud dogmática es en buena parte responsable de la
ministerio respectivo o de los legisladores, en su caso. Cuando se trata excesiva proliferacíón de normas jurídicas generales a las que hemos
410
TEORJA Y T_êCN/CA DE l.F.G!!-.LA<.:!01'.
EUGEN!O 8ULYG!~
aPropiado~ pues si bien Ia lógica moder-na· nació en · el--seno de· la La falta de indep~ndencia signífiéa que._en.eI sistema hay normas
matemática, ha rebasado muy pronto ese marco para convertirse en una redundantes~ es decir.:nomias que prescriben Ias mismas soluciones para
:teoria general del razonamiento deductivo, los mismos casos; La f'edund~ncia entre-dos o más-normas puede ser
Con la ayuda de la lógica simbólica, la noción de deducción o total o parcial 6• Est~_ defecto no es demasiado. grave; el .hecho de que
consecuencia lógica y con ello la de sistema deductivo: adquieren una haya normas redund'itt1tes no impide el. funcionam.íento dei. sistema
precisión que permite tratar con rigor la problemátíca de la sistematiza* jurídico. Pero la pre·se:ncia de nl"uchas nórmas redU:ndante.s, conduce a
ción. Las propiedades forma1es más importantes y, por'ende) más una irtnecesaria super~but),dancia de ãó"Tmas, _lo cual hace más dificil su
analizadas de los sistemas axiomáticos son la coherenéia (falta de maneJo. Si el legislador C)Uiere Jogfar un. Sistema más elegante y más
,contra.diccione.s), la completitud y la independencia. manejable tendrá que_esforzarse para evitar redundancias.
Si aun los -sistemas matemáticos, como el de la geometria de Si el legislador diêta muchas normas,_._procurando solucionar caso
Euclides, carecían de rigor formal antes de la elaboración de Ia lógica por caso habrá mayór. pe'Iigro de ~dundancias,· pues .algunos· de tos
simbólica, toda referencia al sistema en el campo.dei derecho no pasaba casos pueden ser 'trtás-gCnerafés que otros e incluir.a estos últimos. De
de mera metáfora. Asf como en la geometria los teoremas se infieren de ahi Ia tendencia, típiÇa para el dereçJ;lo mo.demo,. de abandonar el
unos pocos axiomas, los juristas pretendían deducir las soluciones casuisnio y eÍ'aborar riormàS éad; .vez más generales, tendencia qué
jurídicas para todos los casos.a partir .de un número reducido (y en todo culmina en _Ia construcción de ·1as_ ~lamadas partes generales y de los
càso finito) de normas, ya sea de las normas'del Derecho Natural (como princípios generales dei derecho '. Pero la tendencia hacia la generalidad
los racionalistas de los siglos XVU. y XVIII), ya sea de las normas conUeva no pocos peligros, en-tre otros, el de tas llamadas lagunas del
legisladas (como lo hacía Ja dogmática jurídica del siglo XIX). Pero ai derecho. "l?or "l~ipia," se e~~iende una situación en . la que un. caso
no existir una lógica normativa que permita controlar Ias..inferencias... jurídíco carece cre solución, porque el derecho no lo contempla. Esto nos
entre normas, todo estaba librado a la intuición (muchas veces.acertada, lleva ai problema de la completitud:'.
p_ero expuesta al error). de los juristas. Tan sólo.en los últimos treínta Es evidente que la falta de completitud o laguna es un defecto mucho
anos (a partir de la década del cincuenta) comienza a elaborarse la lógica más gfaVe que Ia meta redundancia. Aqui el derecho fracasa en su
normativa. o lógica deóntica, que se ocupa en forma sistemática de Ias función regulativa de las COJlductas humanas, pues no indica solución
i_nferencias normativas y permite, por 10 tantot definir con rigor lá alguna. Esta falencià de la ley tendrá que ser suplida por otros órganos
· · nóción de sistema nornia:tivo y replantêar muchos de los problemas que jurídicos, como los· jueces~ lo cual trae múltiples inconvenientes: el ·
~ àcosan al jurista 5 • interesado no sabe· a qué atenerse, cuáles son sus . obligaciones o
Los problemas. relativos a Ia coherencia, completitud e·independencia a
derechos y se ve constreilidh recurrir al juez, con Ias consiguientes.
que, como ya se meocíonó, interesan primordialmente a los que se molestias y·gastos. - . ·
ocupan de sistemas en el campo de la lógica, de Ia matemática o de· Ia Ahora bien; para· d~términar si un conjunto de normas es completo
física se reproducen -aunqµe en forma diferente- en el derecho. en relación a ciertos câsos (en el"sentido de que cada uno de esos casos
Vamos a coménzar su análisis por el problema· menos -grave; el de Ja resulta solucionado por ésaS normas}. será menester determinar cuáles
independen~iá." son todós los casos pósibleS: Aigunos juristas han pensado que esto.
excede las posibilidades humanas: . i,Cómo. puede el legislador prever
:s Si por uri:"sistema nO~mativo ha .de entenderse un conjunto de normas, es decir. todos los casos posibles que la reàlidad diaria puede presentar?' El
enunciados que preseriben (ordéllan, prohiben o pemúten) ciertas conductas,. o un
conjunto de proposiciones nonnativas1 esto es,-proposlciones descripüvas de las normas.
el
plánteo es, sin ênibàrgo, erróneo; legis]ador no tiene que prever todas
es .upa cuestión sobre la que no hay todavia acuerdo entre Ios lógicos. Felizmente, no las circunstancias J)Osibles que pueden pre.sentarse (cosa que sería
ne(:esitaremos entrar en este problema, pues ambas versiones están de acuerdo en qµe hay ciertamente imposible; por Iô menos pa~a" el_legisiador.humano). Todo
sistemas normativos, que es todo lo que interesa en este contexto. En lo sucesívo,
hablaremos de sistemas de normas, pero todo lo que se dice puede ser traducido ai
renguaje de proposiciones normativas, de modo que el desacuerdo aludido resulta e Conf. Ross, A., op. cit., p. 128 y Alchourrón-BuJygin, op. cit., pp. 125 Y ss.
irrelevante para el tema que nos foteresa. 1 Soler, S., op. cit., caj). XX, pp. 111 y ss. .
Sobre la noclón dei sistema .normativo véase Alchourrôn, C. E. y Buiygin, E. $ Conf. Demolombe Cours de Code Napo/eón, t. t, p. 136, 1880, Paris. «En realité,
tlltroducción a la Merodologfa de las Cienâas Jurídica y Sociales, Ed, Astrea, Buenos sans doutc, 1CS lois nc: peuvent pas embrasser toutes Jes hipothese8 si variées, si
Aii"es, 1974, especialmente cap. IV. nombreuscs, que ehaque jour la pratique soulevei>.
414
El'Gf;'>!O SU.YGI"- TEORIA Y T!.:CN!CA DE LEG!S\..,\ClON
lo que tiene que hacer el legislador para que sus leyes sean completas es Diagrama I
solucionar todos los casos que é! mismo determína al elegir ciertas
circunstancias que considera relevantes y convertirlas en d~finitorías de
los casos. Las demás circunstancias serán simplemente irrelevantes. Así.
por ejemplo, el caso de compraventa de inmuebles está determinado por
el acuerdo de voluntades, Ia transferencia de la propiedad de un ~I i e -
I.••
~ >.········· ········..
4[7
EUGENlO 6Ul.YGIN TEORIA Y TECNICA DE LEGISLACION
es incoherente cuando hay unó o más casos solucionados en forma · pO~te.~Oi-'.', ,:"lex sÚpe!ior~· y "lex. speciaiis" sirven· para resolver~los
distinta e incornpatible por las normas. También aquí el sistema falla; si ··confl1ctos entre normas.jurídicas. :
hay dos o más soluciones incompatibles, el interesado no sabe qué hacer A veces se·· hâ sostenido que en el derecho no puede haber
conforme ai derecho. La presencia de soluciones contradictorias !leva contradiccio'nes · éntfe normas 13 , _porque una de Ias dos normas' en
-necesariamente a la desobediencía al derecho; siendo incompatibJes las cónllicto..queda sien\pre derogada por alguno de esos princípios. Pero
dos soluciones, al menos una de ellas tendrá que ser dejada de lado y la es~e ~gumento de~ues~_ra,p~ecisamente.Io contrarí?, a saber;· que haY
norma que la establece será desobedecida. cohflictos; pues tales pr1nc1p1os entran a jugar justamente en aquellos
Para evitar contradicciones el legislador tendrá que extremar los casos en que dos .. normas se contradícen. Si no se caracteriza
cuidados para que las normas que dicte sean coherentes entre si. satisfactoriamertte '.él .concepto . de contradicción o conflicto entre
Tambíén la contradicción, como la reduntlancia. puede ser total o normas, ~o·se·puedé sabêr cuán,do resultan aplicables esos principies.'. Se
parcial. Y sí bien es poco probable que un · legislador dicte normas ve, pues, que el problema de la contradiccíón normativa es resuélto
totalmente incompatibleS, los casos de incompatibilidad parcial son mediante el recurso a la derogacíón. Esta cuestión nos Ileva a ·ias
bastante frecuentes. Un ejemplo puede enbontrarse nada menos que en probleiµas que hemos d~nomínado dinámicos.
el Código Penal"· E! articulo &9 fija una determinada pena (de 1 mes a
0
zJ Conf. Kelsen. H. Reine Re,·htslehre, p. 741. 2. 2 ed.• Viena 1960 (hay trad. castellana
12 Conf. Bacque, J. y Nino, C. S. «Lesiones y Retórica», Rev. La Ley, t. 126, p. 966. de R.. J. Vernengo editada en Méjko).
418 419.
i'-
?Jlt H
Esta respuesta es, sin embargo, insuficiente:\;:, situación reales bastante lo que Hama el carácter orgánico de la ley, que se manifiesta en que ia
más compleja. . modificación de un artículo de un Código o de una ley puede producir
Lo que caracteriza al ordenjurídico en tc:11no sistema de normas es e! graves perturbaciones~ insospechables para un legislador apresurado 1~.
hecho de que forman parte de él no sólo todas las normas ex presamente Por eso, Soler recomienda máxima cautela ,al _legislador.. Creo que "la
formuladas (normas originarias), sino tan1bién todas !as normas que son observación de Soler apunta al mismo fenómeno que estamos conside~
consecuencia lógica de aquéllas (normas derivadas). Sí esto es así. rando.
resulta claro que al promulg~rse una ley, lo que se incorpora ai or~en De lo dicho se desprende que si el legislador quiere determinar con
jurídico no so~ solamente la&J.Jorrna_s exprcs;:1mente prom~lg.adas. sino exactitud qué normas serán incorp0radas _al sistema ai promulgarse una
también tod·as las normas que denvan de cllas (cs dec1r. todas sus iey, debe tenei- presente todas las normas .dei sistema. y estar en
consecuencias). De esta manera, un legislador que no quicre legislar a condiciones de establecer cuáles son todas sus consecuencias. Dado que
ciegas debe determinar antes de promulgar una ley cuúle:s son to-das las el número de normas originarias de un orden jurídico es normalmente
normas que se deducen de los artículos proycctados. f:sto torna bastante bastante elevado, esta tarea no puede llevarse a cabo sin el auxilio de las
n1â:; cotnpleja la tan.:a Jd kgi:-.l~ld,r,. , ,,,.[ti. , .. , ti.·:·::::,1~::1 -.:on1putadoras cle<.:trónica:;, De ahí la enorn1e importancia de la
dificultades. Puede suceder -y esto es un hccbo de capital imponancia inforn1ática jurídica como disciplina auxiliar de la función legislativa. El
que haya normas que no son consecuencia de !as norrnas expresaments: legislador tiene que recurrir forzosamente a la informática) si no quiere
promulgadas y que, sin embargo, se lntroducen en el siste11;1a al legislar a ciegas.
promulgarse éstas. Esto ocurre con las norn1as que son consccuenc1a dd Cíertamente la tarea de registrar en la memoria de una computadora
conjunto de normas que resulta de agrcgark las norn2as nueYas a las y<: todas las normas originarias y determinar todas sus consecuencias dista
existentes, aunque no deriven ni de la:o. norinas preexistentes. ni de la~ much0-d9~ser fácil; dado el escaso desarrollo ~e Ia ínformáticaj!l.r.fdica
nuevas. tomadas por separado. En otras palabras: s! a un conjunto d-: entre nosotros se trata de una meta bastante lejana, pero no inalcanzabie
normas A, le agregamos otro conjunto B. cl resultado no va a ser la y es absolutamente necesario crear la conciencia de que se trata de un
suma de las consecuencias de A más las consccuencías de B. sino d objetivo perfectamente realizable y enormemente importante.
conjunto de todas las consecuencias de t\ n1ás B. Y c:l conjunto de la:. En lo referente a Ia derogación las cosas son aún más complicadas.
consecuencias de A más B suele ser mucho n1âs grande (salvo en casos También aquí, como en el caso de Ia promulgación, que la eliminación
límites) que·la"suma de las consecuencias de ,\ rnâs !a:-, consecucncias dt GLe una norma trae aparejada la eliminación .de otras .normas, pero no
B. resulta fáCil-determinar- cuáles son esas normas. .
Para ilustrarlo con un ejemplo scnci!lo: supongamos que en \o). · A.Sí como al promulgarse una norma se incorPoran al sistema todas
reglamentos internos de una Facu!1ad de U:..:rccho figaran ia~ siguie1n::~ las normas que son derivables de la norma promulgada, en el caso de la
normas: derogación se produce un fenómeno análogo, pero en cierto modo
1 (1) Los alumnos que están en condiciones de rcndir Socioiogi:L inverso; cuando se deroga una noi'ma quedan derogadas todas . .Jas
pueden rendir Filosofia del Derecho.
,...
normas de lasque la norma de rogada es consecuencia. La razón es ·clara:
(2) Los alumnos que están en condkionc:-i de r,:ndir Filo-sot"!i.\ d?'. si no se eliminan las normas de las que .ella se deriva, tampoco se la
1 Derecho, también pueden rendir Internacional PriYaJo. elimina a ella; seguirá perteneciendo al sistema a tftulo de norma
En cierto momento el decano resueh·e dictar la siguiente dispo:;ició::: derivada Pero puede suceder que la norma expresamente derogada no
(3) Los alurnnos que han completado 121 tcrccr ,if\o, pueden rend:C sea consecuencia de ninguna norma .e_n _particular, pero. sí de una
Sociologia. pluralidad, es decir, de un conjunto de normas.. En tal caso, este
La incorporación de esta norma incorpora tambiin la norma: "L,,., conjunto queda también derogado. Pero la derogación de un conjunto
1 alumnos que han completado e! terccr aíln puedcn r-::ndir [nternacior,J; no significa que haya que eliminar todas y cada una de Ias normas que
Privado". Esta última norma no se deri,·,1 dt' r !) y {2!, ni tan1poco de 1."1. forrnan ese conjunto; basta con eliminar una de ellas para que el
pero sí se infiere del conjunto formado por ( l ), (2! ~ tJ). conjunto desaparezca como tal. Si el conjunto contiene varias normas
Este fenómeno no ha pasado tot<1ln1~nte inaJYertido para f,~~ se sígue que hay varias rnaneras de derogar el conjunto: a ~aber, sacand~
juristas~ aunque no estaban en condicion~;,; d~ \ormular!o con rigor aniç~
de la elaboración de la lógica normáti,a ...\..,i. púr ejemp{o, sei'iala Solei 1~ Conf. So!er, op. cit., pp. l !0-123.
421
EUG.ENIO BVL YGIN TEORIA Y Tf.Cl'ilCA DE 1.EGISLAC!ON
cualquiera de las -normas que lo integran o cualquier subconjunto de resultante, t~ene. q_ue i?díc.,ir expresameb.te cuáles son las normas que
elfas. Lo que queda después de la derogación va a ser distinto en cada pretende derogar y cuales son las que deben quedar en el sistema. Esto
· caso. De ahí que la-derogación no siempre es unívoca, pues ofrece varias muestra que e! üso tan frecuente de la cláusula de derogación global
alternativas 15• (''Deróganse t?das las normas que se oponen a la presente Jey') es
Veamos un ejemplo muy sencillo. Supqngamos que las normas (1) y su~a~en;e_pehg~oso~ya que puede producir grayes pertúrÇaciones en el
(3) dei ejemplo anterior figuran en los réglamentos de la Facultad y orden JUnd1co, hasta eJ punto de no saberse (Iué .normas pertenecen :a-él
además existe la siguiente norma: (4) Los alumnos que hayan y cuáles no, · .
completado eI tercer afio pueden rendir Internacional Privado. El siguiente cuadro sinóptico resume lo· dícho. acerca de [os
De estas tres normas se infiere que los alumnos deI cuarto afio problemas que enfrenta el legislador: ·
pueden rendir las tres materías: Sociologfa, Filosofia y · Privado.
Supongamos ahora que et decano dieta la siguiente resolución: "Ningún
alumno podrá rendir Filosofia del Derechó e Internacional Privado en PROBLEMAS DE LEGISLACION
el mismo turno de exámenes.· Derógase toda norma que se opone a la
presente resoiución •. "La pregunta es: <,qué normas han quedado Políticos: valorativos
derogadas? '
Es claro que no pueden subsistir lastres normas:(!), (3) y (4), pues ~ ambigüedad
entonces los alumnos..del cuarto ano podrfan rendir Filosofia y Privado lingüístico~
y esto es incompatible con ·. Ja nueva re8olución del decano. Por ... ?vaguedad
cQnsiguiente, el conjunto formado por las normas(!), (3) y (4) ha sido
derogado; al menos una de las tres normas tiéne que ser eliminada del
sistema, pero) icuál de ellas1 Las consecuericias de eliminar una u otra contradicciones·-
I
serán distintas. Si se elimina (!), los alumnos del cuarto al\o podrán
rendir Sociologia y Privado, si se elimina (3), sólo podrán rendir Técnicos sistemáticos lagunas
Privado, y si se elimina (4) podrán rendir Sociología y Filosofia.
Aparentemente, no-hay.JJJ:ngún~9,fit.erio.p~r~ detér.minar cuál de Ias treS redundancias
alternativas es la correcta, ya tjue todãs eIIas son compatibies con la
resolución dei decano. ·Por lo tanto, no se sabe qué normas han sido lógicos
derogadas y quê normas siguen vigentes en el sistema. En otras paiabras:
mientras que la promulgación es siempre unívoca en el sentido de que al
agregársele un conjunto de normas a un conjunto dado, el resultado es
promulgación ,
1
!
siempre un conjunto, Ia ·derogación no lo' es, o aI menos, no lo es
siempre. El resultado de restar un conjunto de normas de otro conjuntO dinámicos derogación
puede no ser un conjunto, sino una p1ura1idad de conjuntos. En tal caso (indeterminación
el sistema queda indeterminado 16• del sist;ma) .· .·
Esta asimetría entre la cre·ación y la derogación dé normas es
bastante sorprendente, pero no por eso mehos grave. Si ·el legislador
quiere evitar que se produzca esta indeterminación dei sistema 8. CONCLUSIONES
is Conf. Alchourrón, C. E. y. Bulygin, E. «Sobre el concepto de -orden jÍ.iridico». _El i:ápido panorama del aspecto técnico-jurldii::o de la problemática
Critica, vol. VIII, _i,p. 3~23, núm. 23 (1976) (N.<' 22.de este volumen).y Sobre /4.exfstencia Ieg1slatlva esbozado en este trabajo no· pretende ser exhaustivo. Los
de las normosjur(dicas, VaJencia (Venezuela), 1979.
16 problemas sefialados son, empero, de tal magnitud que cabe extraet
BuJygin, E. y Alchourrón, C. E. «Incompleteua, contraddittorietà e indeterminateua
degli ordinamenti normativi», en G. Di Bernardo (ed'.) lógica de6ntica e sem(llftit:a, algunas conclusiones prácticas. ·
Bolonia 1977. En primer lugar es necesario tomar conciencia del problema. La
422 423
TEORIA Y TEC'NlC'A DE LEG!SLt\C!ON
temática es nueva y sólo en los últimos aii.os ha atraído el interés de los permanecen aisiados, pues falta la coordínación académica por parte de
estudiosos) especialmente en los países europcos. La razón dei porqué las universidades y de los organismos de investígación. Urge coordinar
los juristas no habían reparado antes en esta problemática, a pesar de la los esfuerzos que se están realizando y promover la investiaación
obvia importancia de la legislación, ha de buscarse en el hecho de que !as interdisciplinaria. - 0
disciplinas que posibilitaron el planteo teórico de esos problemas (la Por último, un paso muy importante hacia el mejoramiento àel nivel
lógica de normas, la informática y la filosofía dei lenguajeJ son. a su vez. técnico de la legislación sería la separación tajante entre Ia función
relativamente recíentes y hasta hace muy poco ha sido escasa su política de la sanció~ legislativa y la elaboracíón técnica deI proyecto de
influencia en el ámbito jurídico. Hoy la situación tiende a modificarse, ley. Sustraer esta última-de la esfera de la política y confiada a técnicos
por lo menos en los países desarroUados. En 1975 :uvo lug~r en espec;ializados es condición neCésaria para toa:rar un alto· -nivel de
Birllnghoven (cerca de Bonn) el prin1<~r congreso in1ernac1onal ded;cado legisl~ción. -Esto se h!1- lograd.o en buena medÍda en algunos países;
a la teoría de la legisiación y se constituyó la Asociación Internacional especralmente en Suec1a, en SUlza y parcialmente en Estados Unidos. El
de la Teoria de la Legislacíón. Pero en nuestro país se ha prestado poca sistema Uamado de "remiss" empieado en gran escala en Suecia consiste
atención hasta ahora a los prob!en1as técnicos-jurídicos que plantea la en que las leyes son elaboradas por comisiones designadas ad hoc
legislación y es urgente promo\·er un cnrnbio de actitud a! respec10. con1puestas por especialistas, sin representa1ividad política y ei
En segundo lugar, e:; in1ponant<.' ,:;l(ol.'ar to~ probkn1a:, ::;el1alados en P,arl~men;o _se limit~ a apr_o?ar .º desechar el proyecto de ley, Pero se
forma sistemática y metódica, con n1iras a la e!aboración de una teoria aostiene ae 1ntroduc1r mod1ficac1ones en este último. Nosotros tenetnos
de la legislaclón, capaz de suministrar pautas técnicas a! legislador_ un antecedente muy ímp~rtante en el c~so dei Código Civil que fue
La elaboración de una teoria de !a legis!ación permitirá. en 1ercer elaborado enforma exclusiva por Dalmac10 Vélez Sársfield, limitándose
lugar, la preparación de especialistas, es decir. de juristas especializados el Congreso a aprobarlo a Iibro cerrado. ,..
en legislaci6n, Esto debería hacerse ;,! ni\·.:d de postgrado. en !a mísma Desde l_uego, ninguna ley por sabia y_perf-ecta que··sea··puede por sí
forma en que se preparan especialistas en dcrecho pena!. laboral o sola solucionar los complejos problemas políticos) econón1icos y.
administrativo. sociales que pla?tea la sociedad moderna, pero una mala ley es capaz -de
En cuarto lugar, la teoría de ia legis!ación requiere -tal como se ha agravaria~ con_s;cterablem~nt~. Tener buenas Ieyes es tan sóio· un primer
se:B.alado en este artículo- el concurso de varias disciplinas auxiliares. paso en d1recc1on a su so1uc1ón, pero se trata de un paso necesario.
en primer término de la lógica de nonnas y de la Informática jurídica,
Por lo tanto, el abogado especíalizado cn ia legislación debe tener un
cierto grado de conoçjmíento en estas disciplinas. Por otra pane, siendo
el lenguaje el vehículo necesario de la legislación. es imprescindible estar
familíarizado con la naturaleza y !a función tlel !enguaje. :-i se quiere
hacer frente a los problemas sintáctico:- y scinânricos que p!antea ia
legislación.
Pero los problemas dei lenguaje. de la lógica y de la informática no
son exclusivos del legislador: todo:; los juristas tienen que ver en n1ayor
o menor medida con estos ten1as. Por consiguiente. seria conveniente
incluir estas rnaterias en el currícu[un1 nonna! de la carrera de abúgacia.
Desde luego, no es necesario que t') abogado (ni siquiera el especialista
en legislación) sepa manejar b1::;: ç~}n1putadoras o sea un profundú
. Lo que hace falta es un nlinính)
conocedor de la lógica o de la semánti . ·,:.
de familíaridad con estas disciplinas. para püdc-r apreciar e! akanl.'e de
sus posibles aportes.
Cabe agregar que hay en el pai::;: n0 pocvs C$pecialistas que trabajan
en el campo de la lógica de norn1as. d(' la fi!o!-iofia dei leng:uaje y en lo.s
probleritas de la informática jurídica. Pero todos estos esfuerzos
424
425
24. ENUNCIADOS JURIDICOS ·Y
POSITIVISMO: RESPUESTA A RAZ*
· Eugenio Bulygin
I-
· ::~Ílálisis reductivo de los enunciados jurídicos, de acuerdo a1 cual éstos enunciados jurídicos está ligado al rechazo por parte de Kelsen d-e Ia
: .::son enunciados no-normativos, es decir. descriptivos, de algún tipo"; (ii) tesis semántica reduccionista.
·.:ia tesis de conexión contingente qtre sostiene que "no hay conexión Pero los ~nunciados jurídicós plenamentê· riàr:inàtiv?s, indístinguibles
· necesaria entre el derecho y los valores morales", y (iii) la zesis de las de los enunciados morales, son s61o un tipo _de enunciados jurídicos, que
-Juentes, según la cuaI no es necesario recurrir a argumentos morales Raz llama enunciados cbmprometidos. Se:gún Raz cabe distinouir en
para identificar la existencia y el contenido de! derecho (p. 73). Kelsen (aunque éI no lo hace explícitamente) otros dos tiPos de
Lastres tesis son índependientes, pero muchos prominentes positivistas enunciados jurídicos: enunciados conditiona[es quC afirman quê se debe
(entre eIIos Bentham, Austin, Holmcs y Alf Ross} han sostenido hacert si la norma básica es válida; ellos son .. moralmente no
_;.,,siemp~ según Raz-~ las tres tesis. En cambio, Kelsen y Hart, comprometiÇos ya que su fue:rza noirriativa depende de úria.Condíci6n
t apartánd9se de la tradición positi\·i')ta. rechazan la pflmera tcs·1:'i y no afirmada",. y enunciados no.. co.mpron:etido.s (detached stalements).
aceptan las otras dos, aunque !o hw:cn por distintas razonc.s. La Estos ~Itimo~ tampoco compr~meten moralmente afque los usa, porque
diferencia se debe a la distinta concepción de los enunciados jurídicos. son aflr~ac1ones desde un c1erto punto de vista, no necesaríamente
He aquí que llegamos al tema central de! artículo de Raz: naturalcza y compartido: {<afirman qué derechos y deberes se dan bajo [a_supo5i_ción
función de los enunciados jurídicos. de que la norrna básica cs vâlida, pero siil cOi:npfometerse _respecto de
Para aclarar e! pç-nsanúe"ntu <lc h<.:i~<.:n. f<..01. !o .::0111para con Hart. esta suposición» (p. 82). . · _ ... :
Como se sabe, Hart distingue dos tipos de enunciados jurídicos: ia
Los enunciados condiclonales se"_i)areêêt(a: lós.dé: cie~éi°à}urídica:
externos e internos, pero Raz descan,1 !otalrnentc a los enunciados al usados la cienciajurídica puede ser a 1a·vei pura y .describirel derecho
externos, de modo que sus enunciados jurlc.hcos corresponden cn como. un sistema normativo (p. 81). Raz a<l.;ü'ité que es todo.lo que Jos
.. términos generales a los enunciados internos de fiart. La única razón estudtosos del derecho necesitan, pero sefiala'(Iuê."esto no es .Jo que..ha:ceJJ.
'~'·.· que Raz da para desechar tan bruscame11(c los enunciados externos cs los que practican el derecho (abogados~"juecés, etc.); ellos no tf Uri1itarr
que éstqs <ison enunciados acerca del corn~ortamicnto y de las actitude.s a habiar acerc_a del de~echo, lo us~n !;'ara aconséj~r a sus clientes,:para
'f de la gente, y no nos atafien» (p. 77). ('on10 argumentaré rriás adelante, argumentar frente al Juez, para JUSt1ficar s-u s·entencia, etc.. En. otras
palabras, ellos no se limitan a decir qué se debe hacer si" e! derecho es
esta razón no me parece suficiente, creo que los enunciados externos
l1
\J
desempefian un papel mocho más importante en cl discurso jurídico de
lo que Raz está dispuesto a conceder.
Los enunciados.J.nternos son, en !a opinión de Raz, verdaderos· o
válidoj ellos afirman que el derecho es , ..áJid-ó y lo ITl.ismo hacen los
científicos juríçtisos (p. 81). Y comO" el _ariáiiSiS de .. Kelsen abarca
-conforme a Raz-. :an:o.
..el ~iscurso teórito;·corrto el,._prá~ti~_ó;:oara
falsos, pero el análísis en términos de condiciones de verdad no agota e! d.ar cuenta de ambos d1scursos.1ntrod~êe lo"S enunciados~nb comprome-
significado de tales enunciados. Adcmás están su fucrza ilocucíonaria v tidos. Estos enunciados permiten describit el derechQ en términos
su fuerza expresiva. La primera cnnslstc en d uso típico de tak~-; categóricos como un sístema de normas v·álidas y a! mismo tiempo no
enunciados que es el de guiar conductas «mediante la críticl.l. [a comprometen moralmente a1 que los usa. De esta manera la ciencia
recomendación, la exígencia, e! consejo. la aprobaciõn, etc.>) (p. 77). La jur[~ica ~escribe el dere~ho mediante enunciados normativos, sin que su
fuerza expresiva es la «aceptación por pane del que los usa de las pautas uso implique comprom1so moral.
de comportamiento que pretende imponcr al destinatario.» (p. 77). De Aquí Raz compara nuevamente a Kelsen con Hart. Los enunciados
esta manera, Hart da cuenta del doh!c a:;peclo de ios enunciadus internos de Hart son básicamente los mismos que los. enunciados
jurídicos: su aspecto fáCtico (social} ,. su aspecto normativo. Este comprometidos de Kelsen (p. 83). Pero l_o"s enunéiàdos comprometidos
aspecto normativo hace que ias t:"nlH11.:iado~ jurídícoS no puedan expre_s~n aprobación moral dei defechó. _Coino ._para Hart es posible
«reducirse a la aserción de ningú.n hccho social» (p. 78). descnb1r el derccho sin expresar valoracióri a.Iguna, Hart-éstá obligado
También para Ke!sen los enunciados jurídicos son normativo.s. pcrn a admitir que no todos los enuncíadoS jürídicos son internos (p. 84).
a diferencia de Hart que da una in.1erprctución no cognoscitiva cn queda la pregunta: ·(,qué son estos enuncíadós jurídicos _que no son
términos de fuerza ilocucionaria y expn:si\·,i. Kelscn e:; un cognitivista: interno:? Seg~n Raz, ta:npoco pueden ~er éxternos, «_ya que estos no son
los en,unciados jurídicos son «normati,·os por4ue expresan la crecncia en normativos, sino enunciados acerca" de las acciones v creencias de otras
la vahdez de una norma» (p. 83). y son norn1.1ti\·0:'i «de la rnisma manera personas>) (p. 84). Hart no tiene respu~sta a este inte~rogante. Sí Ia tiene
en que los enunciados rnorales son norm.:iti\.()S,1 íp. 80). Este carácter dt: Kelsen con la doctrina de los enunciados no comprometidos. De esta
EtlCiF.N!O IH !.Y(il~ ENUNClA~OSJUÍl;JOICOS Y PoslTiv1sM0: R~'i~UES.TA"A RAZ
manera, la comparación entre los _dos grandes positivistas·contemporáneos pa~e mil dólaresu o ... Mengano tie?e. deber de cuidar a su hij6t;.. _.i•~'.f'.:~-:~
resulta ampliamente _ventajosa· pai:a Kelsen (sin· .perjuicio de otros -ambigüas; pueden expresar enunciados descriptivos (teóricos):'}i;L,:"
defectos que Raz encuentra en la.Teoria Pt1ra y que estarían salvados en dereého (ley, contrato) me otorga la facultad de exigir que Fulàno"'inl: ·
Ia de Hart). · · pague mil dólares" o "Conforme ai derecho Mengano tiene la obligación
Tales en breví"sim.a·Síntesis. la argumentación de.Raz. Pasemos ahora de cu~dar a ~u I_l~jo'.', que son verdaderos o fa1sos, o bien exp~sáfl
, a la crítica. · enune1ados prescnpt1vos: "Fulano, jpágueme mil-dólares!", ...Mengano,-
iCUide a su hijo!", en cuyo,caso pueden ser obedecidos o no, pero no soÍ1
ni verdaderos ni falsos. La cuestión de saber qué enunciados expresii
una oraci6n, es d~ir. un determin_ado acto lingüístico, es un problema
IÍ empírico muy complej~ )'. no existen regias ~.~. par~ .~ti solució?,. ~ih.
duda puede haber casos dudosos, en los quem el próp10 autor sabe b1en
Cabe distinguir dqs. ÚÍ,Ós:d~ e~unciados en el discurso jurídico: a) qué es lo que quiso hacer al emitir una oracíón e incluso es posible que
enunciados teóricos acerca dei derecho, y b) enunciados prácticos que se de el caso en que ·un individuo realice simultáneamente dos actoS
basándose en las normas jurídicas.. .formulan pretensiones, exigencias, lingüístÍc(?S diferentes,. usando .una sola oración, ·como por ej.: "Tengó
críticas, consejos-11 aprobaciones~ eic. . derecho a que Fulano·me pague mil dólares'\ que expandida diria: ·~EJ
Los primeros afirman que en tal ordenjurídico exísten tales o cuales derecho- me otorga.. Ia facultad de exigir que Fulano me pague mq
normas; son enunciados descriptivos o informativos, y es una tesis dólares, por lo tanto, Fulano, ;págueme·. mi1 dólares!" o "Fulano,
,, central del positivismo Jurídicq el que tales enunciado$ sean···fáct_icos, ;págueme mil dólares!, porque el derecho me otorga "ia facultad de
r, empíricos, es decir, que": versall. sobre ciertos hechos sociales que los exigirlos".
hacen verdaderos. pero no expresan vâloración alguna. Esta tesis está Este hecho haHevado a algunos autores (entre ellos a Raz) a sostener
íntímamente ligada a Ias tesls de las fuentes y de conexión contingente que los enunciados prácticos tienen valores de verdad, amén de ser'.
que para Raz son definiiorias dei positivismo. Más aún, si llamamos prescriptivos. Creo que se trata de un -error, pero de.cualquier modo ef
reduecionismo semántico débil a la afirmación de que ·l9s enun.clados problema de Ia verd~d ~e los enunciados prácticos es irrelevante-para lo
teóricos acerca de! derecho son descriptivos, entonces la tesis seqián_tica que sigue. . .·
reduccionista débil tambié.p. está'iffip1icada por Ia posición positivista tal · La distinción entre enunciados teóricos (desCriÍ>tivos} y prácticos.-
como la acabo de caracterii:át. Esto implica que las. tesis de la conexi6n {prescriptivos o valorativos) corresponde exactamente a la distinción de··
contingente, de las fuentes y def reducciotllsmo débil no son ·-pace Hart entre enunciados externos e internos. Los enunciados externos son
Raz-. independientes. Un positivista no puede. dejar de aceptar descriptivos y no comprometen a la valoración o aceptación der
ninguna de ellas, so peria de dejar de ser positivista.· Por lo tanto, el derecho: son enunciados acerca de la existenCia de regias jurídicas y
rechazo de la tesis reduccionista débil.· es incompatible con el positi- como la existéncia de tales reglas se manifiesta, según Hart, en ciertos':
vismo. comportamientos Y. actitudes de Ia gente~ cabe decir -como- lo hace
Los enunciados prácticos nq.~»on descriptiYos de hechos empíricos; Raz-, que los entinciadoS externos versan en última instancia sobre··
su función no consiste en afirmar. que un estado de cosas se da, sino en conductas'"'Y actitudes. Ciertamente, tales enunciados no son -normativos,·:·
guiar o evaluar conductas. Por consiguiente, estas enunciados pertenecen salvo ert eI sentido.de que deScriben.normas, pero no expresan normas'
a Ia categoria del Ienguaje prescriptivo. ni valoraciones. El eJeriiplo típico de tales enunciados lo encontramos en .
Ejemplos de enunciados teóricos son: "En el derecho argentino no la ciencia jurídica. · - _
existe divorcio vincular" o ·"Conforme ai derecho argentino el que En el ámbito jUrídico anglo·sajón no es comente trazar una
comete el delito de robo debe ser condenado a una pena de prisión de un diferencia ·clara éntre éI jurista teófico y el abogado o jurisconsulto
mesa seis afios". Ejemplos de enunciadq_s prácticos son: '"El demandado práctico, como suele bacerse en la. tradición continental. Posíblemente
!e debe a mi cliente Ia suma de mil dólares"(alegatode un abogado ante por eso Hart no usa la expresión "tjencia jurídica", pero es muy claro
un tribunal), o "Ud. no debe plantar ârboles cerca de la medianera del que para· él. es posible una descripción neutra (no valorativa) dei
vecino." (consejo dado por un abogado a su cliente). Las oraciones derecho. Esto está implícito en su distinción entre el derecho que es y el
acerca de derechos y deberes como "Tengo derecho a que Fulano me derecho que debe ser, que constituye el eje central de su positivismo (en
430
e,,,..).=.
E\!(IJ:.:-.10 Rl"t '\ (,I'\ ENUNCIADOS JURIDICOS Y POSITP/íSMO: RESPUESTA A RAZ
Los enunciados internos de Hart son usados por los que aceptan !as El error central de Raz que vicia CaS(iiôdO -~\.i'-tfâbá:jo cÕnsiste en
reglasjurfdicas_para formular pretensioncs, exígencías, criticas, etc., es equiparar los enunciados internos de ·Hart :~on )as propósiciones
decir para guiar conductas. Son los enunciados que usan los jueces. jurídicas {Rechtssãtze) de Kelsen, AI englObatlós bajo el -mismo rótulo
abogados y prácticos en general, cuando manejan y usan el derecho. de enunciados jurídicos (legal statemen"ls}, Raz coniJ)ara las concepciones
Tales enunciados son prescriptivos o normativos. Por eso es un error de Hart y de Kelsen respecto de la naturaleza dé tales enunciados, como
sostener, como lo hace Raz, que los enunciados internos son verdaderos si se tratara de dos maneras de reconstruir ·e1 mismo fenómeno. sin
t·'
:-:.
respecto de ciertas prácticas sociales y su significado "puede ser dado (en advertir que se trata de dos fenómenos" totain:ie~t'e diS.tintos. Es qué las .
parte) por un anáI-isis en térm·inos de condiciones de verdad" (p. 77}. proposiciones jurídicas de Kelsen corresponden a los enunciados
He argumentado en detalle respecto de csla cuestión en otro lugar: externos de Hart y un estudio comparativo de tas dos.Concepciones seria
y no eS el momento para insistir en el!o. Pero cabe enfatizar que los sin duda fructífero e ilustrativo. Pero lair·proposíciones jurídicas de
enunciados internos (a) son usados para guiar conductas, y (b) expresan Kelsen nada tienen que ver con los enunciados interiios de _Hart; estas
la aceptación de las normas jurídica::;. Ambos puntos son ex.plícitamentl;' dos categorías de enunciados son símp1emente inc'Oinparables, pues
seüa[ados por Raz. pretendeu reconstruir fenómenos radicalmente diférentes. _ _·
Como vimos, Raz caracteriza el positivismo jurídico mediante tres El origen de este error crucial está en la ideâ:~e Raz de qUe mediante
tesis: la tesis del reduccionismo scrnántico. la tesis de la conexi6n su teoria de Ias pro posiciones jurídicas Kelse1f pretende reconStruir no
contingente y la tesis de las fuentes. Sin duda alguna Hart comparte con só!o el discurso de la ciencia jurídica; _sino tambiCn el _de.)os que
Kelsen y los otros grandes positivistas las dos últin1as tesis, pero en la practican el derecho, como los abogados, jueces, etc. {'Kelsen ·no
opinión de Raz .rechaza la primera. Tengo mis dudas sobre este punto, distirigue entre el estudioso y el práct}co. Su análisis del discurso jurídico
porque. no entiendo bien en qué consiste para Raz la tesis de! pretende ap1icarse a ambos". (p. 81).
reduccionismo semántico. Si por reduccionismo se entíende la tesis que Ignoro de qué textos kelsenianos extrajo Raz esta idea 1 que no vacilo
he llamado débil, según la cual los enunciados tcórícos o externos son en calíficar de totalmente errónea. La realidad es muy otra. Kelsen
descríptivos y no normativos, Hart es un reduccionista, al igual que distingue muy bien entre et estudiosu y_ el pi'âctico y su análisis de las
Bentham, Austin, Alf Ross y -como argumentaré más adelante· proposícis-nes jurídicas t~..una reconstruccíón· dé:1 discurso teórico de la
también Kelsen, aunque en caso de éstc último !a situación es menos ciencia jurídica exclusivamente ·1. Kelseri nunca emprendi6 :un análisis
ciafa. Si, en cambio, por reduccionismo semântico se entiende la tesís de -sistemático dei discurso de los abogados o de IOS .prácficos (de los que
que los enunciados internos o prácticos son descriptivos y no normativos usan el derecho) en general, cosa que híio Hárt _con su teoria .de·los
(que llamaré tesis reduccionistafuerte). entonccs Hart no es reduccionista. enunciados internos. Para Kelsen tales enunciados serían o .bien normas
pero tampoco lo son Bentham, Austin, Alf Ross y Kelsen. De modo que individuales (sentencias judiciales, contratos), o bíen consejÔs,-.pretensiones
ni Hart, ni Kelsen se apartan en este pun10 de la tradición positivista, o críticas. En· todos los casos se -trata· de __la .actívidad _.política, no
como erróneamente sostiene Raz. Ningún positivista, con la posible científica. En cambio, las proposicioneS jurídicas son eStrictamente
excepción de algún realista americano. ha sostcnído la tesis reduccionista teóricas, no cumplen función prescriptiva algunà.; pués son descriptivaS
fuerte; todos los positivistas cstán obligados a sostencr la tesis y no presuponen aceptación o valoración del -i:ierecho que describen.
reduccionista débil, ya que su rech..izo sería incompatíble con d Kelsen es muy- enfátíco en que se trata de los e·UunCi"adOs de Ia ciencia
positivismo.
jurídica. Y si bien es cierto de que no todo lo que aparece bajo el rótulo
I Hart distingue tres tipos de enunciado~ .-:,;i::rnn:- y critica a !0:5 qu<.: :.ó!o u~an de ciencía jurídica en la tradición continental cump1e una función
enunciados acerca de regularidades de Cofü!ucta ~ i,i:; n.'ilc<.:iones típicas frente ,1 !<1:, Rµramente descriptiva -la dogmática jurídica tradicional y·especiahnente
desviaciones. Para ser completa la descripciôn dd:i,: wmarse en çucnta cl hecho de que la
gente considera cíertas pautas como razones para actuur d-: ,.kterminada manera, es dc:.:ir.
!a dogmática penal consiste en una buena·parte en la fcirffiulación de
!aexistencia de regias. Cfr. H. L. A. Hart. Thl.' Cmrn'J-f ((/ /.ai,·. (hford, C!arendon Prts'.>. normas y en Ia recomendación de solucí_ones-, no menos cierto es que
1961, p. 87 Y nota p. 244; Bulygin, E. ,,\"orm:-. \"ormatin: Propositions and l..-:ga!
Statemnets1> en Chronicles 1966/76, París (N°." 8 (k ,·s,:: \·o!um..:n).
2 Cfr. e\ artículo citado en la nota anterior.
' Cfr. Keisen, H., Rein,1 Reduslehre. 2 ed .. \\'dn, -Frani"'f:i~uticke . ."19éo. pp.,59. 73 ss ..
80. S:! is.. 2-09 s:s.
432
1['
EUGENJO BUL YO!N ENONCIAJ)OS JU,R.lOICOS Y .POSt:f!V!SMO: RESPUESTA A RAZ
11
' 1
1. 1i
el objetivo principal ae
'ia Teoria Pura es proporcionar fundamento un orde~, y usa eI .t~rmino. ••ralidez~ -indistintamente en ambos sentidos
teórico _para una ciencia. puramente descriptiva del derecho que sea sin advertir Jà ambigüedad, Esto se debe almenos en ·parte· a! bech~ ~e
capaz de describir científicamente (y esto para.Kelsen significa enforma qué Kelsen trata_Jos_ .âos..conceptos .como êoextensivos, lo cual es lln
no valorativa) el fenómeno llamado derecho. Esta ciencia -en· cierto eri"or. 8• ·Peró· como7~rgum.enta convincentemente Nino 9,·e1 ·con:cept.o de
modo ideal-', debé ·sér Capaz .para Kelsen de deScribir en. términos validá nonnativa (fuerza obligatoria) .ocupa urt papel central en su
igualmente neutros e1 derecho nazi, comunista, capitalista.o democrático. pCnsamie.nto. En.est~ .sentidos cuando -afirma qúe }as normas jtirídicâs
sin que tal descripción importe adhesión a ,los respectivos regímenes poseen validez objetjva> ,a:diferencia -de meros ·imperativo~_ que ·sólo
políticos o su reprobación 4 (La caracterización de la actividad científica tienen,el sentido subjetivo de deber,-Io que está enjuegd es la fueri:a
como mera descripción deI derecho puede ser criticada por estrecha, obligatoria· de las normas. Esta·validez -objetiva· proviene de Ia norma
pues parece dejar fuera otras ta~as que reaJizan los juristas teóricos y básica t?. Pero.. sí ·tas normas jurídicas- son objetivamente ·válidas, decir
que bien merecen el rótUio de científicos S, pero esto es irrelevante para que una norma es yáJida equivale a decir que se debe compoitar como
la presente discusión): la nórma. lo prf'$Cribe. Y como las· Proposiciones jurídicas ·predicàll.
Kelsen dice repetidamente que las proposjcionesjurídicas1 a diferencia validez a las normas jurídicas> resulta que son normativas y nO
de Ias normas, s·on 9escriptivas. y no prescriptiv.as, que son verdaderas o descriptivas. Este resultado es claramente incompatible con el programa
falsas, pero no válidas ~i inváli~as, que no pretenden guiar conductas y positivista de. Kelsen. de suministrar fundamento teórico ·para una
no pueden ser obedecidas. o _cumplidas ~. Y sobre todo no expresan cienciajurfdica.puramente ..descriptivat no compl'ometida a valoracióó.
va!oración (acepiación o aprobación) delderecho. E! contraste con los a!guna dei derecho. Si se acepta, pues, que las proposiciones jurídicas .
enunciados internos de"Hart no puede ser mayor. son normativas, q~e.las normas jurídicas poseen Va!id~ Objetiva y, poI'
ende, la teoria de Ja.:norma básica, forzoso es admitir éntonces quê
Keisen no ·es positivjsta consecuente· en el _séntidó · dé positiV:iSmo'
IV c:onceptllàl, càracterizado por Ia tesis de .las fuentes) de ·1a conexión
contingente y dei reduccionismo débil; que ha traicionado su programa
la
Pese a la claridad d,,·sus propósitos,: teor!~ ·de. las proposiciones
jurídicas de Kelsen no está exenta de graves. dificultades.
positivista y es, en cons~uencia, un positivista ideológico en el sentido
de Bobbio 11. o cuasipositivista en el ·sentido que Alf Ross da a es.té
Si bien los Rechtssâtze son de5criptiyos y flO prescriptivos, Kelsen término 1~, que es una forma. degenerada, moralmente aberFante "'del.
insiste en califiCarlos de normativos. Son normativos porque son jusnaturalisltlo..Esta ç:s Ja crítica que Ross haCe a Keisen y es la
proposiciones de deber (Sollsãtze).y·no de ser (Seinsãtze) y en esto se interpretación que .Nino hace de .la. Teoria Pura. u · · ·
distinguen de las Proposiciones sociológiCas y de otras ciencias fácticas. También Hart usa el término "validez" en el sentido de obligatoriedad,:
Pero tampoco son "enunciados plenainente normativos" como sugi.ere pero este concepto sólo. aparece en los enuncia.dos internos. Un ejemplo ·
Raz (p. 74), pues el deber (Sollen) es un deber puramente descriptivo y típico de entinciado intemo es precisamente el que predica va1idez de.:
no prescriptivo. Confieso que la categoria de "deber.descriptivo" es para una- regia: tal enunciado no se limita a afirmar que la regJa en cuestión .;
mí incomprensibJe, pero _es cierto .que Kelsen ha rechazado con firmeza reúne los req~i_sitos exigid_os.por la regia de reconocimiento, .sino que.'.
todo intento de interpretar . sus Rechtssãtze como-enunciados fácticos 7•
~ Kelsen no distingue explícitamente entre_la validez normativa, en el ~ Cfr. Nino, C. S•• <iSo~e Confusions around Ke!sen's Concept of Validity», ARSP.. ·.i
sentido de obligatoriedad; y la validez descriptiva, como pertenencia a Bd. LX!V/3 (1978).
' Cfr. Nino-; C. S., obra citada.
1
° Cfr. Raz, Joseph. The Amhoriq of law. Oxford, Clarendon Press, 1'979, Essay 1:··1.
" Cft. Prefacio a !a t.~ .ediciôn de Reif!e Rechrslehre, Wien,. -í934, trad. caste!lru'la de <tKelsen's·Theory of the Basic Nomw. pp. l2l-l45. -,
Jorge G. Tejerina, Teoría Pura del Derer:110, ed. LOSada, Buenos-Aires, 1'941.
5
Cfr. Alchourrón C. E. y Bulygin E., Normalive Systems. Wien-New York, Springer
II Bobbio entíende por ((positivismo ideológico» ·,atesis de que todo .derecflo positivo ·
posee validez normativa, es decir, sus normas son moralmente oblig.atorias. Cfr. Bobbio,
Yerlag, 1971, eh. V. pp. 65 ss.; lntroducdón a la Metódologfa de los Cienâ(ls Jun'dicas y N. E/ problema dei positi..,Jsmo jurídico, Bue~os Aires, EUDEBA, 19.65, cap. II, p. 46 y ss.
Sodales, Buenos Aires, Astrea, t974, ~p. V. pp l J l' y ss. 12 Cft. Ross, Alf, «EI concepto dé validez y el conflícto entre el positivismo jurídico y
6
Cfr. Re;ne Rechtslehre, 2.• ed., pp. 73 y ss.. el derecho natura.!», Revista Jurídica de Buenos Aires. 1961, IV, reproducidoen Ross, Alf.
7
Cfr. Hart, H. L. A. «Kelscn Visitedo, [O UCLA Law Revlew. 709 (1963), 1rad. cas1. El coneepro de valíde2 _v oiros ensayos. Buenos Aires, CEAL, 1969,
de Javier Esquivcl (1Una visita a Keisen», Cuadernos de Critica 4, UNAM, Méjico 1977. D Ross, A. obra citada, Nino, C. S. op. cir.• en la nota 8.
ENU:-CJADOSJURIDlCOS Y POSJTIVISMO: RE.SPUESTA A RAZ
E{.{i/·.'.10 !li 1 Y(,!"\
supone la aceptación tanto de la regia de reconocimiento, como de la con uno, puede hacerse con el otro. Por_ consiguiente, si. e1 enunciado
regla de la que se predica validez. 14 condicional de Ia forma "Si la norma p es válida, entonces debe hacerse
Confieso que no sé cómo conciliar los dos aspectos antagónicos de la q" no es plenamente normativo (p. 81), tampoco -es normativo el
teoría kelseniana, es decir, el carácter descriptivo de la·s proposiciones correspondiente enunciado no cOmprometido, ya que es equivalente aí
jurídicas y la neutralidad valorativa de la cicncia de! derecho, por un anterior. . .
lado, y la normatividad de las propo!-;.icionesjurídicas, la validez objetiva En segundo lugar, la idea de un enunciàdo plenamente nor.tnativc y
de Ias normas y Ja teoríade Ia norma básica, por eI otro. Como e.stos dos al mismo tiempo no comprometido no pareçe ser: ~ucP,o más feliz que
aspectos dé su teoría son francamente contradictorios e incompatibles, la dei deber descriptivo de Keiseri: son catégofíiS' hfb'ridas ·que tienen
no veo otra solución que sacrificar a uno de los dos. Puesto en este todo el aspecto de una contradicción en términos. ·
trance, considero -contrariamente a .'\ino·- . que uno debe interpretarlo
a Kelsen de acuerdo con sus intcncíoncs explícitas y desechar aquella
parte de su teoría que resulte incon1p:-nible con éstas, que es en definitiva V
la vía que eiije el propio Kelsen en SlJS últimas publícaciones. Como se
sabe, Kelsen abandona expresamcn\~ su teoria de !a norm.a básica;· y Los resultados de mis disquisiciones puede1(r~~~Í~s~ ~n "l~s s'iiientes
cou ello cae la valídez objetiva de l<b normas y la normativídad de las proposiciones.
proposicionesjurídicas. Ciertamente, no cs una solución rnuy satisfactoria
tener que eliminar buena parte de la doctrina de un autor para lograr 1) Es esencial la distinción ·eritr~ 1<i~·~~·~Ilci;d~s práC{i;~s que
hacerlo coherente, aun cuando el n1isn10 autor avaJe esta solución. Pero suponen el. uso y, por ende, la aceptación de las normas jurídicas y los
no veo otra posibilidad que seguir aquí !as huellas de Kelsen. enunclados teóricos acerca de la existencia y el co.õiênid(/ãêfderecho.
En cambio, Raz realiz~.u.n interc:-ante intento de explicar e! doble 2Y"""Los enunciados prácti:cos son usados para guiar o evalu·ar
aspecto de las proposiciones jurídicas: su carácter normativo por un · conductas, es decir para expresar exigencias, críticas, consejos, aproba-
lado, y descriptivo por e1 otro. Par<1 elto recurre a Ia metáfora dei ciones, etc.; son, por lo tanto, enunciados prescriptivos o norn1ativos (en
"hombre jurídico" y a Ia distincíón cnire enunciados comprometidos, un sentido amplio). ···
condicionales y los detached statenzents. Estas últimos están dest.inado.s 3) Los enunciados teóricos son u_,sados para describir las no.Fruas o
a conciliar el aspecto normativo de !os enunciados jurídicos con su el status normativo de una conductà. coflforme a un ordenjurídiCõ.·dado;
carácter aséptico en materia vaiorativa. Pero e! esfuerzo de Raz no sony en conseruencia enunciados descriptivos, tuya verdad o falsedad
puede considerarse como exitoso. En prlmer lugar, sus detached está determinada por hechos no vaiorativos.
statements no constituyen una categoría independiente, pues son 4) Los enuncíados prácticos son siempre comprometidós 1 oues
equivalentes a los enunciados condicionalcs. Fn efccto, a partir de un suponen que quien los usa acepta el derecho, aunque esta acep taêión
enunciado condicional se puede inferir un enunciado no comprometido puede no ser por razones morales; los enunciados teóricos son no
y viceversa, pues afirmar un condiciona! "Si p, cntonces q" equivale a la comprometidos, pues no expresan aceptación o vaioración alguna de lo
afirmaci?n de q, bajo la condición de p. Entonces ma! pueden los dos que describen.
tipos de enunciados cumplir roles diferentes, ya que todo lo que .se hace 5) Tanto los enunciados externos en Hart, como las proposiciones
jurídicas de Kelsen intentan reconstruir los enunciados teóricos; los
enunciados internos de Hart son una reconstrucción de los enunciados
1' Hart, H. L. A., The Concep1 a/ l.an ,.;ÍL, Jl. <J'} ~- ~~.: .,i.fhe: u~i: of uns!tl!(·d ruka p;· práctico.s< ·
recognition, by courts and others, in itkntil\ ing parfku!ur ruk:s of the s\·s11:m i~ 6) '.\inguno· de los grandes positivistas de los siglos XIX y XX han
characteristic of the internai point of vie\•. ·rh,1~e 1~!10 u~~' 1hem in this wa,_. 1h~rehY
manifest their own ac<:eptance of them as g.1,idia; ru!~s ...., «Thc firs! of the~e· forms l;l
sostenldo Ia tesis reduccionista fuerte, según la cuaJ ias enunciados
expression we shall ca!l an inrernal srar"'nw,u f'..:(iluse it m«rúfests the internai poim ,)f práctico.s o internos son descriptivos de hechos no valorativo.s.
. ·..:.:. view and is naturally used by one who. acccptin;i lhtc nrk of n:cognition and \~ahou, 7) Es ?efinitoria ~e la po~ición positivista la aceptación -junto
stating the fact that it is accepted, app!ies th~ r1lic \11 rccngHiling. $ome particular ru!e of con las tes1s de conex1ón contingente y de las fuentes-, de la tesis
the system as valid». «The word "valid~ is m11s1 !rc4u..:ntiy. tlwngh not aíways. u~~d in jus1 reduccionista débil, de acuerdo a la cual los enunciados teóricos o
sucb lnternat statement».
1i Oesrerreichische Zeitschriftfür Offnuficht·,· RrdH. ]96~. p. 2, y pp. ! !9 -!J.O. externos son descriptivos de hechos no valorativos.
436
EUGENIO BU!.Y-GlN
,1, Publicado en El Lenguaje dei Dereého. Homenajf! a Gi!naro R., Ctrllió,: Bulyg-in, E.:
43&
l·c<·.
i\./. CARLOS E. ALCHOl'RROS Y f\"(õE\lO ílt-LYG1~ DEF!NIC10NE5 Y NORMAS
1····
'l.·. ·....•.
\(:: podría decir sin exagerar que a pesar de él- en ma1;.:stro de varias normativista-:- .e:1cuentra apoyo en el he';h?. de q1:1e cn los artículos que
Íi,: generaciones de estudiosos argentinos. for,mulan ?efuuc1ones aparecen a veces tip1cas expresiones normativas.
440 44i
".
llamaremos destinatatiOs o sujetos de la nontla. Los .~estinatarios pueda tener un sentido más o . nierios determ.illado o al menos
pueden ser personas. determinadas (como en e! caso de Jas normas determinable en un cierto lenguaje. Aunque la determinación dei sentido
ind.ividuales) o solamente determinables, lo (Iúe ocurre con las.normas sea. una tarea a veces muy difícil y como en todo problema empírico no
generales que están dirigidas a una clase de personas. En éste último haya .un método infalib!e para !legar ai resultado, en principío es posible
caso todas Ias personas· que p~rténecen o .llegan a p~rtenecer con el identificar con mayor o menor p.recisión el significado o sentido de una ·
tiempo a esa clase son los destínatatjos de la norma. Aun en· el c~o expresión dada, en -4n contexto determinado. · · ·
Jfmite en que la clase de los sujetos resulte de hecho vacla, es esencial . ii?ó~o. se hàce para d~c11brir el sentido de una expresión
para que la norma ténga interés prác:tico que exista la posibilidad de que ImgillstJca? Para ello no·caben más que dos posibilidades: o bien las
esa clase tenga miembros en el futuro; una norma que no tenga ningún palabras .ti~en el se~tido que· normalmente suelen terier en el Ienguaje
destinatario, ni siquiera potencial, c_arecería, de reievancia práctica, pues en ~uestión, es dec1r, son usadas del mismo rilOdo como se usan
no seria nunca aplicable. habitualm~te, en cuyo Caso para determinar e1 s~ntido hay que recurrír
Ahora bien, lâ coffiunicacíón de Ia norma supone el ~so de un ai uso comun del !enguaje; o bien, e! autor dei texto se ha apartado dei
lenguaje (entendiendb por tal todo sistema de símb.9lqs que s.1rven para uso común Y~a usado alguna ex:presión en un sentido diferente, en -cuyo
lá ·comunicación, corno por ejemplo gestos, luces, b.anderas, palabras, caso hay que 1ndagar cúál es ese sentido. Por razones que veremos en
etc.), compartido tanto por el legislador, como por los destinataríos. En detalle más . adelante, esta segunda hipótesís sólo puede presentarse
otras palabras1 dictar normas .supone la existencia de una com1:n~dad com;i excepción. En principio, las palabras que usa e! legislador están
lingüística a Ia que pertenecen todos los lnvolucrados en Ia acttv1dad des.t1tiadas a ser entendidas en su sentido habitual, a menos .que el
normativa. Toda norma se formula· o puede ser formulada en'- µn legislador ~suelva.apartarse del US? común, cosà que puede lfacer_cad.a
Ienguaje, pero la norma· no es un ~onjunto de signos lingüísticos, sino el vez que qu1ere, pero sólo respecto de ciertbs térntirios e indicando
si!Iltido que esos signos expresan. Tenemos que distinguir, por lo tanto, ad.emás, ,de alguna manerà. que lo hace, pues si no lo hiciera no se I~
entre la formulaclón de la norma (enunciado normativo) y Ia norma. entendena, ya que fallaría ehupuesto básico de toda comunícación
Los enunciados normativos son entidades lingUísticas; las normas son el lingüística; un lenguaje común,al emisor y aI receptor, en nuestro caso
sentido expresado por esos enunciados. La misma norma puede ser al legislad?r y a los ~estinatarios de la norma. (Desde Juego, e! receptor
expresada por dos o más enunciados diferentes y también vale la dei .m.en~aJe puede ~1gnarle· ai texto un· significado propioi más o menos
conversa: eJ mismo enunciado puede expresar. dos o. más normas arb1trano, pero e.stp no pued(;Jlescribirse-como un procedimiento para
distintas, si tiene más de un sentido. Lo decisivo para la identidad de la deséubr'i'f erwsentido,. que es lo que interesa).
norma es, pues, la identidad dei sentido. La actividad consistente en la identificación o determinación dei
La captación dei sentido dei enunciado que expresa una norma por sentido de un texto jurídico se llama comúnmente interpretación. Los
parte del destinatario es condición necesaria.para que 1a·1.3-orma pueda problemas más frecuentes que presenta la interpretación se pJantean en
cumplir el papel que !e asígna el legislador: el de motívar determinadas :eiac!ón 7°n la aplicación :de Ias normas a casos concretos (reales o
conductas sociales. Si eI destinatario no captó ese sentido, no puede ser 1magi:nar1os):- aun sabiendo perfectamente bien qué significa una
motivado por la norma y no p_ijede obedeceria ni aplicarla; ÍIJ.cluso si por exi:resi?~, pueden s.t,zrgir .-y a menudo surgen- dudas acerca de su
algún motivo distinto realiza efectivamente Ia conducta exigida por la aphcabilidad ,ª ~n caso o situa_ción COD;Ç,reta dada. Se llama vaguedad a
normat no cabe hablar de obediencia, sino a lo sumo de mera esta caractenst1ca del Iengua3e 2• Y -como todo:S los tétminos de un ·
coincidencia entre la condUctà prescripta y ]a que de hecho se Ileva a len_guaje que tiene. us~J:!mpírico, es decir, que se usa para.referirse a.
cabo. · ob1etos de l~-~~penencta, son en mayor o menor medida vagos, síempre
Pero, lqué es el sentid.o de una expresión lingüística? Seria, sin duda, cabe la Pº!•bihdad de. qu<; surJan problemas de este tipo.
ingenuo creer que a cada p_alabra !e Corresponde una entidad única que . Losiunstas suelen d1stmgmr dos formas o métodos·de interpretación,
es su sentido y que nosotros podemos -por medio de algún tipo de la mterpretación subjetiva dirigida a descubrir la intenclón o la voluntad
intuición intelectual- aprehender esa éntidad. EI sentido .depende dei de! legíslador (para lo cual se pone especial énfasis en los antecedentes
uso que se Ies da a las palabras ,v como éste puede variar de grupos de
personas a otros y <lt, una época a otra, seria· Húsorio buscar e! sentido •
2
Cfr. Catrió. G. R •• Netas sobre.derecho y Jenguaje, 2."- ed., AbeJedo~Perrot, Btlenos
de una palabra. Sin émbargo, esto no quiere decir que una palabra no Aues, 1979, pp. 31 y ss.
443
CARLOS E. ALCHOURRO'- Y HIGF.!-!O 8l,~!:_'..\'::_G:c":_·- - - - - - - DEFiN1ClONES Y NORMAS
legislativos). y la interpretación objetiva que busca determi_nar el pretenden disimular el cambio de Ia nórma. Pero si el sentido dei texto
significado del text_o legis_lat.ivo con indep~ndencia de io que el !eg_1slador depende de la interpretación, otra irtterpre'tación"'sígnifica otro séntido,
quiso decir, el sentido obJettvo de la ley. Expresada e~ esto~ términos,!ª y si ha cambiado el sentido deI téxto se.. ha 1nodificado la norma.
distinción es insostenible; ya hemos se:f1alado que es Ilusona la creenc1a Pretender que la norma sea el texto, es··decír, un conjunto de signos
en un sentido objetivo, es decir, una entidad única, correlacionada lingüísticos, sin tener en cuenta su se-ntido;· es pueril. Sin embargo,
necesariamente con la palabra. El pretendido sentido objetivo no puede muchos juristas creen de buena fe que las mismas normas oueden -sin
ser otra· cosa que el uso común en sus contextos característicos. Pero perder su identidad- ser interpretadas·· de · distintas 'maneras en
aun así, la oposición entre una intcrprctación subjetiva co_nsistei:te _en diferentes ocasiones. Es interesante ver las Übséi-vaciones de Alf RoSs
descubrir lo que el legislador quiso de.rir y !a interpretac1ón obJet1va rcspecto·de este problen1a. · __ -
consistente en asignarle a sus palabras el sentido que éstas tíenen en el Ross sefia[a que no hay oposición fróritai"'enire-·Ia i-riiérpretación
uso común sigue siendo insostenibk. Si no hu.y indicio alguno de que el subjetiva y la objetiva; más que de dos· métodos de· interpretaclón se
legislador haya usado un término cn algún sentido dJstinto de'. uso trataria de dos estilos. ' ·.
común, no hay más remedio que recurrir a esic últin10. $1. en can:bio. se «Lo único que realmente. distingue·un·est°i'iÓ_.sUbjJÚV6.-de un estilo
apartó del uso común y ha usado un,;1 c:,;.presión ~n un sentido di!ercnte. objetivo de interpretación es que de acuerdo con el primero y no co·n cl
éste es el sentido que la ex:presión tic.ne. Interpretaria conforme al uso segundo, se admite echar mano de los antêéedentes de la 1ey como
común seria modificar el sentido y con el!o cambiar la norma. Esto es lo prueba para demostrar el propósito··de 'éStà 'y arrojar luz sobre los
que ocurre normalmente con la llamada interpretacíón objetiva: más detalles de su significado}> 3 ,
que un método para identificar el sentido que e! texto tienc. es un Pero, dice Ross, «los antecedentes -:1egiSI8.tiv6S · se téirààn menos
manera de cambiar el sentido dei tcxtn. Lo cual n1uestra que la palabra importantes a medida que la Iey envejece. La interptetáción subje'líva de
"interpretación" es peligrosamcntc rnnbigua: se la usa para descr~bir la ley asume entonces e! carácter de interpretación histórica de la ley. A
tanto la actividad tendiente a descubrir e! sentido, como la que consiste pesar de ciertas ideas dogmáticas referentes a -ia 1'voluntad del
en modificarlo. Pero las dos actividades son distintas y no conviene legislador'\ es prácticamente inevitable que'etjuez se resista al poder de.
confundirias. Tal vez se podría hablar de una intcrpretación cognoscitiva los muertos si las çondicíones de la vida presente favorecen una
y una interpretación modificatoria. La interprctación cognoscitiva no interpretación animada de un nuevo espíritUJ> \ ·
- :.-- siempre soluciona los problemas de vaguedad; e! sentido que las
p~labras tienen puede seguir siendo.. vago. En tal caso habrá que recurrir
Y después de citar (con aparente aprobacióri) Iàs conocidâSj>àlabras
de Ballot-Beauprê, presidente de la Corte de Casación en ocasión del
a otros critei:ios para decíd:lt si la cxprcsión se aplica o no al caso en centenario de! Código Napoleón:
cuestión. Estos otros criterios pueden Hcvar a una n1odificac-ión <{Eljuez no debe dejarse llevar por una bús(}'ueda obstinada de"-io due
(restricci6n o ampHación) dei sentido originario. En estas casos e\ !ímitc era, hace cien afí.os, la idea de los autOres del Código; dêbe pÍ-egunta~se
entre la interpretación cognoscitiva y la modificatoria se torna borroso. cuál sería esta idea si aque!los tuvieran que redactar hoy el misino
Pero esto no significa que, en principio. no sean dos actividades artículo; debe comprender que, tomando en cuenta todos los cambies
distintas. ocurridos durante un siglo, en la moral, en las instituciones v en las
Hay una râ.zón poderosa que itnpuba ,1 los juristas a mantener e!HO condiciones económicas y sociales de FrartCia, la justicia y 'iã. razón
arnbigüedad de "interpretación" y a no distinguir entre ef descubri1nicnto exigen una adaptación liberal dei texto a -las realidades y a Ias
y la modificación del sentido. De acuerdo con la ideologia dominante necesidadcs de la vida moderna». _..
los jueces deben Umitarse a la aplícación de las normas dictada--; por el Ross agrega, utilizando la distinción d'e Jeíliriek êntr~t 'VerfaSSUngs~
legislador, sin modificadas. Sin embargo, los jueces muchas. veces ii.nderung (modificación de la constitución) · y · _f:er/assu'n.gswandluflÍo!,·
modifican las normas, sobre todo cuando su aplicación Uevaría a (n1etarnorfosis de la constitución): ·._ - . '
resultados manifiestarnente injustos o indeseables, por ejemplo, por ((Esto es particularmente importante'" paia ·1a·'!f1i"erpie"LaC16fl de lae)
haber cambiado las circunstancias económicas_. políticas o sociales. Pero
lo hacen enforma encubierta, tratando de ocultar este hecho, diciendo
que se trata tan sólo de otra interpretación de la misma norma. Así -' Ross. Alf, Sobre d dcredw r la fu.sti<'ia, trad. <lt G. R. Carri6. ~-udeba, Búenos Af,es
1960. p, 137. , ,
amparándose en el hecho de que e! texto de la le;,: permanece invariable, " Ross. A.. op. cic. p. 139.
445
Ieyes constitucionafes que a men~do perman:çen_ estáticas~. mien~as las · -.. quier~ que· sus- palabras' sean· ente~di~as e~ _eJ sentid.o. en que e1 ias usa y
condiciones de Ia Vida política s1guen evoluc1onando. En tales circuns- éste d1fiere dei uso común, debe 1nd1car" éuál es ese sentido. La forma
tancias puede téner: JÚgar una amplia VeifafSUngswandruni o metamor- . -.más común c.......aunq.ue no· Sea Ia única- de hacerló és definir la
fosis de Ia constituCión sín que se opere ntngún cambio en·el ~e.xto de expres~ón en cuesti~rt, esto es, decir que tal expresión significa.tal cosa.
ésta» ~. . . . . . De a,h, que el legislador recurra a· ias definiciones. Puede hacerlo
Re aqui 'úná posi'ók confúsión entre el t~~to de lirconstitución y la tam!nén de otras m~eras; pue~e da'.r _ejempJos que· indi'guen en qué
constitución como riorm-á. Aunque no cambie ei-textQ. la metamorfosis sentido us.aJa expres16n, o eI contexto mismo puede ser suficientemente
constitucional de Jellinek implica un cambio de Ja constitucíón. porque indicativo de su int:nción: Pero si éJ ~egislàdor no Jo.indica de nínguna
ha cambiado el. sentido del· texto. Lo miSmo ya1e para las palabras de manera, eo_rre el pehgro ~e 9ue no·~e lo entie:~da y que 1~ norma recibida
Ballot-Beaupré: puede ser p~rfectamente razonable ~dap~ar las normas por el dest1natar10 sea d1st1hta de la.é:,q:>résada por él. en .el texto.
a nu·evas circllnstancias··de la vida, pero es inge~uo creer que porque no En segundo l~gar, hé-mos afirmado que el sentido. de las palabras
se ha cambiado eLtexto de la ley, las normas slguen siendo las m1s1:1as. usadas por el Jeg1slador debe coincidir, como regl~ con el uso común·
Las condiciones de ldentidad de una norma están dadas por la identldad sólo excep~ionalmente el legislador puede apartarse de esa regia, aunqu~
del sentido y no Ia de su formul8:ción.Jin"gü!stica. ~i los_jueces at!ibuyen Ias.excepc1ones puedan ser numerosas, éomo ocurre efectivamente en
otro sentido a Ias mi_smas palabras, estamos en presencia de otra norma. nuestro derecho. También aqui la palabra «debe» alude a un deber
Un ejemplo.muy conocido.entre nosotr<;>s l.o conslilQJ~!.f~ inte.\pret~~ión puram~nte técnico: si e1 Jegisiador quiere que sele entienda, debe usar el
dei articulo 480 del viejo Código de Procedimientõs de la. Cap1tal, lenguaie comparttdo "Pº' los destinatarios. La existencia de una
reproduc)do textualmente en e! artfculo,219 de! nuevo Cód1go_,Procesal, . · ,COll]Unid~d lingüística es condicíón.necesaria para que Ia corrÍt1lfü:àción
que declara inembargables, inter alia, los muebles ool uso md1spensable sea efecuva. No sólo .P?rque 'todas las palabras quê"el legislador no
dei deudor. • , ~efine (y no puede de,famr!as a todas) serán entendidas en. el sentido que
Lajurisprudencia de nuestros t.ribunales ha ido evolucionando con el ·.. tienen en el uso c?_mun; sino porque para definir necesita _µsar paiabras
tiempo: ~â\Íe '.algunos anos una heladera el.éctrica, no se con.sideraba Y con éstas ocurr1r~ exactamente lo mismo. El uso comúri es, pues, un •
indispensable y era, por lo tanto, embarg~_ble; ya no lo es mas, como . . transfond_o necesano ~e toda definición .J,. por ende, de toda palabra,
tampoco lo es~~l ap~i-3.tp, de teleyis}ó~. Es evidente ~ue la norma ha : .. cuyo sentido se aparta·de él.
cambi~do: si" ·ef misino objeto era embargable en el uempo f y es -~º .Es por es9 que el legíslador normalmente formula las normas en el
embafgàble en t\ es porque la norm~ qu~ los jueces ap!icaban en t 1 ~s lengu~Je cornente, que _supone es entendido.por todos los integrantes de
distinta de Ia que apiican en t•. Tenemos aqui un c~~ro c~o de cambio Ia soc1edad y no acl~ra el, sentido de loS términos que usa, dando por
de una nqrma, sin que se modifique.e! texto legal. rara eUo basta que sentado que lo~ destin3ctar1os los .entienden en el misino .sentido en que
cambje el Sentido de ese texto. él los ha usad~. Sólo excepcionalmente el legislador se ve compelido .a
aclar~r el ~e~t1do de alguna expresión., cuàndo ie da a ésta un sentido
espe~1al, d1St1nto dei que tiene en el uso común .
3. LA FUNCION DE LAS. DEF!'.'i'!CJO'.'i'ES LEGALES. . S1 c~to es así~ resulta qu~ la~:-,~~-efínicionés. Jegales son siempre
~t1pulat1vasi.nunca meramente 1nfofmativas 1• El legislador no pretende
En el párrafo precedente bicimos ·dOs ãfirmaciones que Í"équieren informar acerca. de los usos de tal o cual ·expresión lingüística; no
a[guna aclaración. En primer lugàr, se ha afirmado que el legislador formuI.a afirm~c1o~es verdaderas o falsas acerca dei sentido que Ia
debe indicar de alguna manera su decisión de apartarse del sentido que ex.presión definida t1ene en eI uso común siho que estipula e1 sign!ficad o
la expresión tietie en ·el usó ·coill.ún. Este_ «debe1?> _no .. t.iene n!nguna de la expresión en-_cuestión, ··· ' ·
connotación normativa; se trata de una regla técnica 6: s1 el legislador
,.' Sobre la distinción entre las ·definiciones informativas, y estipulativas véase Copi.
1
; ~ng, lnrroduccfón a_la ~gica, E~~~ba,_Bu:13os Aires, I?ó2, pp. 100·107; cfr. rambién
0
s Ross, A., op. cit., p. 139. . , ss pers, J_ohn, fnt~aduccron a.J 1_na/lsrs Fllosófiec, Macdu, Buenos Aires. 1962, pp. 60 y
6Sobre el concepto de regia técnica vé:ase voo Wngh4 Georg Hennk. Nornta .r
Acci6n. Tecnos, Madrid I970, pp. 29 y ss., y Nino, Carlos S., l:niroducción ai análisis dei 8~~ Yu~obmson, _Rtch~rd, Definuicn, Clarend~~ Oxford 1962, pp, 35~93. Cfr. tambiên
H q 'forge A., «Metodos y usos de la definic1ónn. cn Derecho, F!lcsoffa r Lenguaje.
Derecho, Astrea, Buenos Aires. !980, p. 68. omena1e a Amhrosio L. Gioja, Astrea, Buenos Aires, !976. ·
446 447
'
l
........ . DEFlNIC!ONES Y NORMAS
·
CARL.OS E, AI,CHOtJRRO:-. y fl"CiES!O 8t"L YG!S
hipótesis i) o ii). Pero ya dijimos que estos fines no son íncompatibles y
. l definiciones \e<1a\es no son ni verdaderas ni pueden combinarse.
~ En conse:~~c1f;s ~~finiciones sunll;istradas por la doctrina o p~r
falsas. En ca • . . . . f ma tivas aunque muchas veces van mas
En todos estos casos las definiciónes"·siiveil" Pâfa··ideritificar las
~ normas en las que figuran los términos definidos y ésta ·es la única
~ .. los jueces son, en pr1nc1p1_~· in or U'"O ca.so pertenecen a la categoría de
, d a in"ormac1on, en e :: . función de la definición. El hecho de que én las definiciónes·aparecen a
s aclaratorias ' En situac1ones en que 1a
f,- .
aUa e 1a mer i
las 1lam.adas defi:11c1one 1
. •
no pe;mite resolver un caso atípico, \a
veces términos aparentemente normativos·(como en el art. 330 del C6d.
vaguedad del términ_o es ta 1ue Bá del sentido que el término tiene,
definición aclarator1a va m s. ~ó ·u s""ntido pero no en forma
Proc.: ((La demanda será deducida por e·sc_rito y contéhdiá .. -.)>) es
engafioso. EI articulo 330 no establece obligacióri··alguna; nadie está
. d con mayor prec1s1 n " ·.... · . . - obligado a deducir demandas por escrito, rii de otro !!lodo y·si hay tal
esupula:1 º. b l base del silln.ificado preexistente. Las def1n1c1onc~ obligación, es en virtud de alguna otra norma·y no a cauS:â'deJ artículo
arb1trana_,s1noso re ~almente ~eden ser calificadas de verdaderas o 330. Pero si se quiere presentar una demanda,-ésta tien:e que·tener forma
aclaratonas sólo p81c 1 d'd pn que la definición concuerda con el
escrita y reunir los demás requisitos enumeradéi-s 'en el ·artículo "330, de lo
fals~s, a saber, en, a t:1:e1 ;e;o e~ ta n1edidi en que va más allá de ese contrario no sería una demanda en e1_.sentido-técíüco·que el artículo 330
sentido que el t~r;Il.1no t1elar.atoria n,) puedt calificarse de verdadera o da a este término. Nuevamente se trata de urta regla·técnica, que cabe
sentido, la defin1c1ón_ ac . on\'"niente razonable o arbitraria. Es formular sobre la base de la definiciórt del ·artículo 330. Sin embargo,
• · de conven1ente o 1nc .. · . ,
ta1sa, sino dcfinicioncs aclaratonas donde se vue 1'e sería erróneo decir que es el legislador quien formula la regla técnica;
precisament~ ~re~t.e a 1as . taciÓn cognoscitiva y modificatoria, esta última puede ser formulada por cualquiera sobre la base de ia
borrosa la d1st1nc1on ent~e inte:pre . .
referido mas arnb,i. definición dada por el legislador. También en eI caso de los artículos 77
a la que nos h 1··ines (que no son
. . .emos
, 1 l puedc pe··~ç11u1r . lo::. s12tnentes
· · y 78, Código Penal (que integran el Título XI!: «Significación de
La defln1c1on ega '· - ~
conceptos empteados en el Código))) se puede formular regias tét:riicas.
excluyentes entre sí.) .. , térnüno restring.iendo su alcance. Esto Por ejemplo: El que decide robar y no ·quiere exponerse a la p~na
i) Dar rnayor prec1s1on a un . . . , . . u ' va o en e\
d l término en cuc:;tton ttenc un sentldO ~ .Y g . agravada por la violencía (art. 164> ínc. 2;· Cód. Penal) no debe usar
ocurre cuan .º e. . 0 rct uicrc mavor prec1si6n. As1 por medios hipnóticos o narcóticos. Pero es poco·probable que un legislador
lenguaje ord1nar10 y e1 con~e~I . 1)l"n1enor" ~orno la persona que no
f9rmule una regla de este típo.
ejemplo, e_l;egt{ªd~r :e:~~\:}c~-~~~~) e\ intervalo entero que corre de Surg~ .4$,lo dicho que no hay raiOnes· pára interpretar-la fórmula
ha cumph o ,!'ÇJ.O , ?4 C · d Ci\"il). empleada por el legislador en el artículo 330 del Código Procesal o la dei
medianoche ª. mediànoche (dart. - t·,r:in~ para incluir en él situaciones artícUlô 77 1 Código Penal ( «P'ara-la intelígencia del texto de este Código,
ii) Amphar el alcance e un 1.:
que ·no están clar~mente
artículo 78 del Có~igo. ~en~t! q
:ub~:t: :d~~: • p e·em io el
~<;~\ c~~;~:~Pto º;e Jiole~ci~ e\
.. ~. _ ue difícilmente estanan
se tendrá presentes las siguientes reglas ... ))) conio exprcsión de una
norma que impone una cierta obligacíón (la de escríbir las demandas o
de usar las definiciones dei art. 77). Y mucho menos para sostéUer que
uso de medios h1pno11cos y narL,111<.:o:-i. . . q
en toda definición legal está contenlcta· una n.orma implícita (la n.orma
incluidos en el uso común de esc tcnruno. ., ~ en el ienguaje
···) lntroducir un términú nu~·\·1..1, que n,) U,.;nc uso -,.ido definitoria) 9 • En todos estos casos, ia definici&n sirve para identificar
111. . • 1·· 1· · "narle un sen
, E este caso se hacc 1n1prc"SCHl\ 10 t: a515 ciertas normas y como la identificación de las normas es condición
cornun. n _ . , , ras veces pues aun
mediante una definíción. F.st~ uhn:1~> ~'.\$~) oc~1rri:: ~a en equi~aientes en necesaria para su aplicación, cabe formular la -regla técnica· según la
para determinar su sentido. cün \\'. ~;1::t.(~t~~ tr::~:1tn{roducir diversas identificar las normas jurídicas y, por 10 tanto,·1a· de Usar Ias definiciones
totalmente nuevo. Desd~ lucg.?, ~· ~~11~ :\\,, e~cuadraría má$ bien en la
iegales en la medida en que éstas sirven para identificar las normas. Es
modalidades en los términos t..:cn;(,,'.), o , -~ el caso de los jueces, quienes están obliga~Os -por una norma
ex presa- a aplicar_l~s normas jurídicas y para eso de~en identificar!~. Distinta es. la situación deljuez. El juez no sólo debe realizar las
Se podría objetar··que las leyes son obligato_rias .pata todos~ no so~o conductas exigidas por las leyes (por ejemplo, condenar a un homicida
para loS jueces y _que,- pOr con_siguiente,, no :1ªY en es~o una d1ferenc1? a la pena de prisión de 8 a 25 aiíos), sino que además debe justificar su
entre jueces y simples habitantes 9el p~1s .. S1n e.mbarg~, esto n~ es as1. decísión en las normas jurldicas. La norma que exige que e! juez use las
Una _noima que declarara o1?~igator1as·. ~ las:· leyes, es. dec1r) que normas jurídicas .de su país para justificar su decisión es una norma con
présci-ibiera el deber de obedecer las d emas. ~?~as .i;tel. sistema ~ría contenido. independiente. En efecto, eljuez puede ob.edecer la norma del
superflua, po~que no teridria ningún conten1do prop10, 1ndepend1ente artículo 79, Código Penal, condenando a un homicida a una pena de
del contenido de _las otras normas. . . prisión, vgr. de 10 afios, y al mismo tiempo desobedecer 1a otra norma
Sup~pgamos que una autoridad dieta l~s dos normas s1gu1entes, si. funda su decisión en· consideraciones morales o religiosas. sin
dirigidas a un sujeto.A_: · mencionar el código penal. Por lo tanto, hay una genuina obligación del
(i) A debe cerrar la puerta. . juez de aplicar las leyes y demás normas jurídicas, y como la
(ii) A debe obed.ecer Ia norma (1). . .. ide:ntificación de las normas es condición necesaria para ello. tambíén
t,c"ómo hace A para cumplír Ia norma-(i)"? S1m.~leme~te cerrando la está ob(ig~do. it identificar las normas y a usar las definiciones legales,
puerta. Y, {,cómo hace para cumplir la norm~_.(u~? Ev1de~temente la con la lim1tac16n que veremos en seguida. Pero esta obligacíón no surge
única manera de hacerlo es cumpliendo 1a nor~a .,(1), e: decir) c~rrando de Ia ._defmición, sino de otras. normas sustantivas; se trata de una
la puerta Y sólo desobedeciendo Ia norma (1) -de1ando · ab1erta la obligación derivada de la obligación de fundamentar las decisiones en
puerta- ·puede A desobedecer la norma (ii). Re~ulta, i'.º:s, que la Ias normas jurídicas. ·
norma (ii) no.exige ni~guna conducta que no.est~ y~ exig!da_por la · · Parea; pues) babei buenas razones para rechazar Ia tesis·normativ1sta.
norma (i) Y~ por lo. tanto, c.arece de todo c,0nten1do 1ndepend1e1?te. Esto Pero, podrfa alegar un partidarío de esa tesis, J.en qué consiste, ~ntonces,
nos permite afirmar q~e la norr.na·(ii) no hace.más qu; reiterar.lo .. la diferencia entre una definición legal, que figura en el texto de una ley
prescripto pqr la norma (i). Por cierto, en det~rm1nad~ c1rcunstanc1as Y una defmición privad{l, contenida, por ejempio, en una nota dei
puede ser muy razonable reiterar la formulac1ón genénca de obedecer ,. · legislador que no forma parte dei texto legal o en un tratado?
las ]eyes también lo es la obJigación de una norma; lo hacemos con .. _·-: Este interrogante prejuzga ya sobre la existencia de una diferencia;
frecuencia cuando damos órdenes a los chicos ó a los perros .. Pero esto cabe, pues, formular Ia siguiente pregunta previa: i,hay realmente una
no implica que se trata de dos ? ~ás normas; lo que se reitera es la diferencia entre· una definición legal y ·una definición no oficial?
mismá. norma, aunque se usen d1suntas palabras para f~rmularla .. Creemos que la respuesta a está pregunta es negativa. En ambos
Si Ja norma (ii) es formulada en términos de obliga~or1edad o val1dez casos, Jas definiciones sirven para identificar Ja norma: tanto la
y se extiende su alcance a todas las normas pertenec1entes a un orden definición legal, como la no oficial constituyen indícios o elementos de
jurídico, obtenemos la con_ocida rersión de la nor1:1a,f~ndamenta! de prueba para el descubrimiento del sentido del texto, pero ninguna de las
Kelsen: todas tas normas pertenecientes a un orden JUrJdtco son váhdas dos es una prueba concluyente. Aunque el legislador haya formulado :
u obligatorjas. Alf _Ross se ha encargadó de mostra; e~ forma una definición explícita en e! texto de la tey, es decir, haya dicho que va
convincente que una norma de-es.te tipo ·carece de. coni:n.1do 1ndepen- a usar un término én U!1, sentido determinado, no hay garantías que lo
diente 1u. En consecuencia, el artículo 1 dei Código .~ivil no es u_na haya hecho realmente, pues puede haber dado una definición y luego
norma (pues como ·tal seria superflua), sino la defin1c1ón del ámb1to ~abe: usa~o el término en cuestión en otro seiltido. Y como para la
personaJ de aplicaciôn de las Ieyes. .. . , . _ 1?enuficac1ón.de Ia norma. lo que importa es el sentido que las palabras
Resulta, pues) que si es·superflua una obhgac1ón g:n.enca de obedecer t~ene:i o efect1vamente les da el legislador y no el que el Iegisla9or dice
las leyes, también lo es la obligaci?n .de usar l.as defimc1ones lega:Ies para que t!enen o d_ice que les da, laregla técnica se.refiere al sentido con que
identificadas. Sólo hay una regia tecruca que dice: el que qu1er.e re~zar Ias el leg1sladord1Ce haberlas usado. Desde Juego, si no hay tal discrepancia,
conductas impuestas por las leyes (y Ias demás normas) deben td~ntificarlas hay un deber (técnico) y a veces -como en el caso de los jueces- un
(pues Ia "identificación.es condición ~~cesaria para su cur:ipllm1ento) Y d_eber jurldic·o de usar la definición; pero el hecho decisivo es que
para identíficarlas.débe· usar las defin1c1ones que usa el legrsJador. stempre cabe I~ posibilidad de una discrepancia entre lo que e! legislador
11/ Ross, Alf, El COTU:epio de 1:alidez y otrosensayos, Ceda!, Buenos Aires 1969, PP· 17- hace .Y. lo que dice que hace3 lo que tiene por efecto que ninguna
19 y 39-43. defintc!ón legal sea un elemento de prueba concluyente para la
450 451
'
DEFJNICIONES Y NORMAS
Uevará a identífie;ar . otras normas. Asf~ si con la definición D l las normas r~flejàn, la diferente naturaleza de unas y otras. Para
identificamos una norma N.l, con la definición D2 identificaremos una caracterizar esta difefencia tenemos que recurrir a la conocida distiriclón
norma N2, distinta. de NI. Y si usamos distintas normas no es de entre el _uso y la menci6n de Ias _palabras. Tanto la norma, como la
extraiíarse que la calificación normativa de ciertas conductas o estados definición -sóló. interesan aqui las definiciones estipulativas- son
de' cosas también resultará distinta. Pero todo esto no prueba ·en modo expresiones de una· 'deciSión; en esto estriba ·ia grEln semejanza entre
alguno que las definiciones sean normas. Sólo.muestrã· que·hay dos vias eUas, que distingue tanto a las definiciones.. coino a !as normas de las
para modificar un sistema normativo: cambiar sus normas o cambiar Ias proposiciones descriptivas. Son expresione"s ·de un acto de voluntad que
definíciones de los términos que .figuran. en ellas. Los dos cambias no pueden ser califiCadas como verdaderas o falsas. Pero mientr3.s én
· ·pueden ser equjvalentes~ es decir,.pueden producir,el mismo resultado. una riol"n1:a se usa.n ciertas pàiabras para referirse a determinadas
Y esta no ha de extrafiar a nadie, porque en eI fondo se trata de lo conductas con .el fin d!! regularlas o prescribirlas, esto es, declararlas
mismo: cambio de normas. S61o que el legislador lo puede lograr de dos obligatorias, prohibidas o ·permiti"das, en Ja definicíón se tisan ciertas
maneras: ya sea cambiando directamente el. texto de -la norma, ya sea palabras para indicar el sentido de otras palabras que se mencionah,
· "alterando el sentido d"el texto sin modificàr· este último; esto se logra pero no se usan. Eri ún sentido importante las definiciones son, pues,
modificando I"a definición. definiciones de pal_abras, no de las cosas referidas por esas palabras.
Supongamos, por ejemplo, un sistema· nor·matívo. integrado, inter Usando la difundidá ·convención de colocar entre comillas las palab"ras
alfa por la norma Nl (los menores de edad no pueden .administrar sus que se mencionan pero no s~ usal'l, cabe decir que la forma canónica de
bienes) y la definición Dl (son menores .las personas que no han una definición es:
cumplido ·21 anos). Si el legislador quiere intróducir un cambio
_au.torizaQ.do a.las personas de 20 afíos a adtriinistrar sus .bienes, lo puede
hacer de dos maneras: {i) Dictando una norma: que diga «Los menores
.
donde en el lugar de".... " figura la expresi6n mencionada (de ahí e! uso
que hâ.n Cumplído 20 afios pueden ad-rninistrar sus bienes», con lo que de las comillas) que sé pretende definir (definiendum) y en el lugar de ...
quedaria derogada en parte la norma NI, o (ii) sustituyendo Dl, por D2 aparecen las palabras que se usan para indicar el sentido del •
que diga ~<Son menores los que no han cumplido 20 anos». En ambos definiendum (dejiniens).
i .
·.! ;.:· casos el resultado va a serel mismo: la modificaci6n de la norma Nl; el Des~e luego, esta forma canónica no siempre es- usada de hecho, i
.. bécpo de que el.segundo procedimiento no altera el, texto de Nl es pero .10 J~port~te es que toda definición, cualquiera que sea Su forma
irrelevante: ya dijimos que la norma no es un conjul1io de símbolos efectiva, es traducible en un enunciado de forma canónica; o dicho de
lingüísticos desprovistos de sentido, sino eJ sentido que esos símbolos ~tro _modo, para toda definicióll existe un enunciado equivalente que
e~presan. tiene Ia forma canónica.
He aquí la primera · dificultad para reconocer las definiciones: Ias
définiciones Iegales sólo muy excepcionalmente exhiben dire"ctarnente !a
4. IDENTIFICACION ;DE LAS DEFINICIONES forma canónica (como el art. 77 de! C6d. Penal); por lo general, el
legislad9r usa ·una gran... variedad de formas lingüísticas para· su
A pesar de que 1à;\iefinicíO.~es y las normas desCtnpefian, como formulación. De ahí que la cantidad de definiciones que figuran en los
vimos, papeles_muy diferentes dentro del discursojuridico,.la falta de textos· legales sea rnucho mayor de lo que muchos juristas estarán
distinción entre unas y otras por parte. de· loS juristas. no_es imputable a dispuestos a admitir. Así por ejemplo, se piensa a menudo que sólo los
la mera inadvertencia de estos últimos, sino que obedece a causas más artlculos 77 y 78 de] Código Penal contienen definiciones, probablemente
profundas. Hay dificultades muy serias para identificar las definiciones -por se: los ú!licos que titnen una forma .muy cercana a las que IIarnamos
y separadas de las normas: por una parte, hay. semejanzas muy ~óruca, S1n embargo, es muy razonabJe reconstruir muchos de los
sugestivas entre ellas, y por la otra, no es nada fácil trazar un criterio a_rtfculos de la parte general como definiciones, en la medida en que
diferenci_al <iue permita.decidir frente a un articuJo de una Iey si se trata s1rven para entender e! Ienguaje usado por e] legislador. Y desde luego
de una definici6n o de una norma. Lo cual nQ quiere decir, sin embargo, l_a tan difundida creencia·de que el legislador no debe -incluir definiciones
que no haya tal diferencia. en e} .texto legal, dejand·o · Ia tarea de definir a la doctrina, es un
Precisamente las diferentes funciones que cumplen las definiciones y grav1s1mo error. Cuanto más definiciones contenga ün texto legal, tanto
455
,1
li: .... ,.
.. CARLOS E. ALCHOCRRO:< 'i l:\ G('.\K) Bl t YGI:", DEFlNlClONES Y NORMAS
..
! '.:'_
más precisas serán su.s norI?~s. -siempre, claro está, q_ue el mi.smo E~ todos estos.cas?s la definición consiste en indicar ias características
legiSlador use sus prop1as def1n1c1ones- y tanto mayor sera la segundad esenc_1ales o definifonas que debe reunir _un _obje.to para que el término
i jurídica que ofrecerán sus normas, Aunquc quizás esto resulte inconve-
niente desde el punto de vista político, ya que al darle mayOr precisión
definido le sea
uso dlté
. aphcable. . De esta manera se suministra una regia para.
e rm1no en cuestt 6 n: el término no será aplicable a un objeto ..: 1
e'
definiciones que asignan un significado a un término (definiciones emp1nco, por ejemplo una ley natural,. puede presentarse como un·
estipulativas), si bien ellas mismas no pueden ser cali~cadas de enunciado analltico, si se definen adecuadamente los términos que
analíticas, dan lugar a enunciado analíticos, es decir, enunciados que se figuran en él. Aun una ley como "Los metales se dilatan con el calor"
justifican con el mero significado de los térmihos que aparecen en eilos, que podría ser considerada como paradigma de una ley empírica, puede.
por ejemplo, si se define «soltero" como persona no casada, tj enunciado verse como analítica, si '.'metal"' se define como substancia que -entre
"Ningún soltero es casado" será analítico, ya que su Yerdad .depende otras cosas- ·se .dilata con el calor. Pero pese a esas· dificultad.es es
únicamente·del sentido deI término "soltero"._:Los enunciados analíticos importante sefialar que todos los enunciados de una ciencia no pueden
soti inmunes frente a toda. experiencia, en el sentido de que ninguna ser analíticos, so.pena de perder ésta todo contenido empírico, es decir,,
éxperiencia puede refutarlo, pero esto ocurre Precisamente porque no todo coniacto con la realidad. Y aunque el trazado de la línea divisoria
dicen nada acerca de la realidad: no hacen más que hacer explícito el entre enunciados analíticos y sintéticos en una ciencia es, hasta cierto:
significado de ciertos térnlinos. En cambio, los enunciados sintéticos punto, arbitrario, esto,no es un argumento encontra de la importancia.
tienen contenido empírico; se refieren ·a la realidad y, por lo tanto, están de la distinción misma.
condicionados por ella. Parajustificarlos.no b~ta conocer el sentido de E1 ~smo Problema se presenta en el campo del derecho. Las
. las expresiones que figuran en ellos; hace faltá. recurrir a la experiencia normas,- aunque no son descriptivas de una z:ealidad empíricá, tienen.:
para cotejarlos con la realidad à la qU.e hacen referencia. Esto no quiere que ser sintéticas, pues.tíene~ que hacer referencia a conductas, es decir,
decir, sin embargo) que los enunciados analíticos sean trhiales; a ciertos hechos. Un enunciado analítico, aunque tenga Ia apariencia de.-
desempefian Un papel muy importante, pues al hacer explícito el una norma por contener términos normativos, en realidad no prescribe-.
significado de los términos ponen de manifiesto el aparato conceptual nada-Y, por. . ~de, no es una n.orma, como el-·enunciado "Uueve.o no,
mediante el· cual pensamos Ia realidad. Basta recordar que todas-Jas lluevet• no es. uil informe mete6ro16gico, pues nada. dice acerca del·.
leyes lógicas son analíticãs, pero dificilmente alguien pod_ría calificarlas tiempo. Pero tanto en el discurso del legislador, como en eI de la.ciencia.
de triviales. _ . . jurídica, hay también definiciones y enunciados analíticos basados en el
Ahora bien, en toda ciencia empírica tiene que .haber tanto significado de los términos jurídicos. Y la misma dificultad de trazar un ,
enunciados sintéticos, como analíticos. Tíen.e que haber enunciados
_-;_, __, an~fticos, ya que toda ciencia hace uso de un lenguaje significativo.y
• limite entre .unas. y otras se reproduce en términos muy parecidos en el ,.
campo dei derecbo.
sien:ipre habrá enuncia_dos que explicitan e! ·signifi:cado de los términos. Vamos a ilustrar esta difictiltad con algunos ejemp!os. Habitualmente
utilizados; en otras palabras, toda ciencia supone el uso de _un aparato los conceptos jurídicos son fácticos, es decir, se definen por referencia a .
conceptual que da lugar a enunciados· ànalíticds. Pero si tod:os los ciertos hechos. Vgr. "hÓmiCidio" significa acción de matar a otro. En
enunciados de Ia ciencia fueran analíticos, tal ciencia dejàría de ser consecuencia, el enunciado ."el que ·comete homicidio debe ser; penado''.
empírica, pues carecerfa_de todo contenido real;. en conse.cu~ncia, tiene es.una norma; en cambio, "el que mata. a otro comete homicídio" es un ·
que ·haber enunciados sintéticos (leyes empíricas y enunciados observaH enunciado analítico. Si "homicidio" se définiera en términos .normativos.
cíonales). La importancia de las definiciones y de los enunciados es decir, como una acción q_ue debe ser penada con tal pena, el primer
analíticos es muy gr!lnde en toda ciencía empíricà; basta seiíalar que "las enunciado seria arialftico, pero "el que mata a otro comete homicidio').
grandes revoluciones cientificas no se deben tanto al descubrim.íento de seria una norm~ué enunciado expresa una norma y qué enunciado es _
nuevas leyes, como al cambio del ap'arato conceptual, es deéir, éambio analítico · depende, pues, del sentido que se le asigne al término ,·
de definiciones y de los enunciados analíticos. Piénsese en la teoría de la "hornicidio". ·
relatividad o en ·Ia física cuántica 0 • ·-:· El término nhomicktio" no figura en el Código P,enal, pero el mismo
· Sin embargo, resulta extraordinariamente diflcii de tralar urià""líneã. problema se plante,a,respecto de los têrininós usados por el legislador.
de demarcación entre los enunciados sintéticos o empíricos y los , Veamos el casodel contrato ,de locación: el Código Civil lo define en los ,,
enunciados analíticos, sobre todo porque todo enunciado aparentement~ .si_guientes términos: "Habrá locaci6n, cuando dos partes se obl.iguen
··. recíprocamente,,la una a conceder el uso o goce de una cosa. ..~ y la· otra
11 Cfr. Kuhn, Thom~ S., La estrucwra de las revo/udones cien1ificas. FCE, ~éjico ·· . a pagar por este uso o goce ... un ·precio determinado en dinero" (art.
!9il, Y Ht!.bner, Kurt, Kritik derwissenchaftlichen Vernunft, Freiburg·München, 1979, , :I493). i,Cómo ba de entenderse la expresión "cuando las partes se ,
esp. p. 67. .· obliguen recíprocamente"'l i,Se refiere ai hecho de obligarse, es decir. al
459
DEFJS!ClONES Y NORMAS
CARLOS E. AL(HOUR.R.O:- Y tli(i!·.'-10 R\"I.YGI:\
460 461
C"RLO!VE. ALCHOURR.O!'. Y EUGE~IO BUl.Y(H;,,;
la pregunta! <,qué son esas reglas que Hart lla:ma secundarias a diferencia pertenece a la categOI'í'irde Ias reglas Conceptuales o determinativas I! ei
de las reg1as.primari?S, de pbligacíón? La términología de Hart parece decir,.- definici~nes. H~rt mismo º<? s~ca esta c.onclusión, aunque e~ ia·
sugerir que las .dos pertenecen a un género común (reglas}t aunque nota de la página 301 (nota a la p. 35) traza la semejanza con Ias regias
difier_en en algún aspecto importante. ComoJas reglas primarias de Hart de un juego que "definén lajurisdicción de las autoridades· dei juego" o
son nPrmas de.conducta, se podría pensar que también lo son las reglas "definen lo· que hay que hacer para anotarse un taflto" {el subrayado eS
secundarias y en particular las que confieren potestades, y que la nuestro), oponiendo ese tipo de regias a las que establecen prohibiciones
diferencia estaria dada por e"i hecho de que las regias secundarias son y obfigaciones (juego·'brusco; falta de respeto aL.árbitro; etç.). Ahora
normas permisivas, es dêcir, ·· normas que·· conceden autorizacíón o bien, las reglas de unjúego (como las que fijan cómç- pueden moverse las
permiso para hacer ciertas cosas. Ten<lrfamos así que el derecho está disti~tas .. piezas d: ajedrez) constituyen un ejern'plo clásico de regias
compuesto por normas de dos tipos: normas permisivas que confieren defintt?nas, es dec1J, regl_as coticeptuales 1". {Esto. es precisamente lo que
potestades y normas imperativas que estabiecen obligaciones y prohibi~ no advierte Alf Ross, qu1en asimila las regias dé un juego a directivas..,P.
ci_ones. Esta interpreta.ción encuentra apoyo en la asimilaci6n entre normá.S Y~· en consecuencia, cree que las normas de competeTlcia SOn
reglas que confieren potestades y normas de competencia iJ tal corno reducibles a normas de conducta. Fue precisamente este punto de la
éstas apareCen en ias teorias de Kelsen y Alf Ross, pues es frecuente teoria de.Ross e1 que ~~rvió de punto de partida para nuestra discusión
concebir las normas de competencia como normas permisívas 14, se con Camó acerca de] papel de·las definiciones).
consideren estas últimas reducibles (Ross) o no (von Wright) a norm·as Por co;1~iguiente, as! c?mo las sanciones (castigos, penas) conStituye~
imperativas. ~- . ta forma tip1ca de reacc1onar frente al incumplimiento de obligaciones (ó
Sin embargo, esta interpretación de Hartno resiste al menor análisis.- transgresiórr de probibiciones, que es lo mismo), la nu!idad (en sus
Es cierto.que·respecto de las normas permisivas no tiene sentido hablar diversos matices que Van desde e) acto inexistente y nulidad_absolúta.hast~
de sancíone's; si bien se.puede hacer uso de la autorización otorga:da o de la nulidad relativa y anulabilidad) constituye una reacción'tipica frente a
la potestad conferida, no cabe hablar de la violación de la norma, pues ·objetos (actos, documentos, normas) que no reúnen los requisitos exígidoS
el que no hace uso dei p~rmiso o de la.potestad no viola ninguna norma. ,.;
por·-una definición, con la diferencia de que -como muestra Hart- 18
Y si no hay violaci6n, tampoco tiene sentido establecer sanciones o nulidad es inseparable de la definición, mientras que . una norma de
castigar...Pere: el argumento de Hart muestra claràmente que las regias
' ·obligación puede existir aun:que no e5té acompafiada pof una sanción. ·
que confieren potestades no pueden _ser interpretadas como normas ..-.· La presencia de estas dos instituciones -s-anciórt·y nulidad.:._ es un
permisivas solamente, porque tampoco tiene sentido hablar de nulidad . claz:o síritot:ha·-?e. la .existencia en. el derecho de dos tipos de regia~
en caso de una norma permisiva. El que no·hace uso de la autorización radicalmente distintas: ·normas de conducta, por un lado, y reglas'
no realiza co.n eSo un acto nulo. En cambio, .frente a una definición cabe conceptuales o defin~ciones, por el otro. Curiosamente, los juristas n6
hablar de nulidad. En efecto, si hay una definición que estáblece qué _·. parecen haber advertido este hecho: lo muestra la.popularidad de la tesis·
requisitos debe reunir un acto, un documento o una norma~ la.ausencía .. que hemos llamado normativista. ·
de alguno de los requisitos esencíales determinará la nulidad· de ese acto, - :_ .. · Se nos puede objetar que hemos estado peleando con molinos de-
ese documento· o de esa norma. Así una ·demanda que no tenga forma· . viento, ya que nadiê ha sostenido .en forma articulada la tesis
escrita (porejemplo, una queja verbal aljuez) es nula, es decir, n~ es una . :, ·normativista. Este es- posible, pero lo cierto es que esta tesis goza de un~-
dem3i1dai no es cédula de notificación una,Ilarnada telefónica; cuando .- :difusa aceptación en el:mundo jurídico, como lo demuestra el uso de una·
una legislatura sanciona una Iey que no reúrie los requisitos exigidos por '>.:. terminología indiscriminada-que emplean los juristas que calífican de'
la constitución, tal "ley" es nula (no es ley), etc. · ..-:·> :.'.~norma,. ·a cualquier artículo de una ley, junto con la idea de que el
El argumento de Hart de que la nulidad es parte de la regla , · . ·rl:erecho es un conjunto de normas. Más que refutar la tesis normativista;
secundaria muestra claramente que en las reglas secundarias o aI menos .:nos interesaba mostrar que Jas definiciones son distintas de las normas
en las que confieren potestades hay un ingrediente que no se deja reducir Y que el derecho es un conjunto de cosas bastante más heterogéneas de
a reglas de conducta (que ordenan, prohiben, o permiten), sino que :Jo que suele creerse.
D Hart_. Op. dt., p. 302, nota a la p. 37. JS Cfr. Von ·wrlght~ Op. cit.",-p. 26 'y Níno, op: C'Íl., p. 67.
it Cfr. von Wright, op. cit .. en la nota (6), pp. {98 y ss. · 16Cfr. von Wright, op. cit., p. 26.
462 463
26. DOGMATICA JURIDICA Y. . . ..
SISTEMA TIZACION DEL DERECHO* •······
Eugenio Bulygin
.. !. OBSERVACIONES PRELIMINARES .
465
EUGE:-.JO BUL)Gl)i DO<JM,\ Tlt ·\ JnUOK,\ Y SISTF.MATIZ.A('JO:>; DEI. DERECttO
La dogmática jurídica es una actividad compleja, en Ia que pueden y normas son significados de las fonpu1aciones normativas) esto es, un
deben distinguirse por-lo menos tres etapas distintas: {i) la identificación cierto tipo de proposiciones (prescriptivas) ~. Como los significados soo
de Ias normas jurídi<:as;·(H) la sistematización de tales normas, y (iii) Ia entidades diffciles de asir~ pues no pueden ser observados directamente,
modificación o transformación de los sistemas jurídicos. No todas esas Aarnio concibe la identificación de ]as normas jurídicas como una
actividades son de naturaleza teórica o cognoscitiva; la dogmática operación que) partiendo de Ias formulaciones normativas (textos
jurídica cumple también una importante función práctica. Es por eso jurídicos)) neva a la formulacióil de proposiciones normativas, descriptivas
que resulta tan difícil clasificar Ia Jiamada ciencia jurídica) en alguna de de los significados de aquellos textos) esto es, de las normas jurídicas
las categorias bien definidas de ciencias, como tampoco es p'osible mismas (Aarnio 1977, pp, 16 ss,),
sefíalar un método científico único que sea característico de la En NS Ias normas son definidas en términos sintâcticos como
dogmática jurídica: ·. oracioneS cuya función es correlacionar casos con soluciones. Esta
En este fltículo trataré de (i) caracterizar brevem~nte los tres aspectos definición dio lugar a una aguda critica de Niiniiuoto. En su opinión, la
de la dogmática jurídica mencionados más arriba, y (ii) argumentar que concepción de las normas como oraciones es tal vez. el principal defecto
' . lá. crítica de NS tanto· por Aarnio, como por.Niíniluoto está basada de lo que !lama e! enfoque logicista [Niiniluoto !98Ia, p, 62, puntos (e)
' fundamentalmente-en la falta de una clara distinción entre esas tres tareas y (f), y p. 63]. Sus reproches principales son: (í) La concepción de
!levadas a cabo por la dogmática jurídica. En particular, tengo la normas como oraciones y del orden jurídico como un conjunto de
impresíón de que a pesar de usar el mismo término "sistematización" el oraciones es antiintuitivo, porque «todos los cambíos puramente
lnterés de Aarnio está dirigido a un prob,Jema diferente a1 que fue lingüísticos en las leyes, que son irrelevantes para el contenido del
enfocado -bajo e1 mismo nombre- en NS, de manera que nuestros derecho han de ser c_oJJsiderados como creaci6n de un orden jurídico
puntos de vista no son iiecesariamente incompatibles. nuevo. Y un país que tiene dos idiomas oficiales, de modo que todas las
leyes están escritas en dos lenguas parece tener dos sistemas jurfdicosi>.
(ii) En el caso de un cambio de lnterpretación de textos jurídicos, no hay
2, IDENTIFICAC!ON DE LAS NORMAS JURIDICAS ,·
cambio alguno en las oraciones -«por lo meno&: las l~yes siguen siendo
las mismas, y es difícil seilalar alguna oración en e! conjunto S que haya
Llamo identificación de las nonnas jurldicàs a! paso que !leva de las
cambiado»- y, por lo tanto, la pretensión de que el orden jurídico ha
distintasfuentes dei derecho (Iegislación, precedentes, costumbre, etc.) a cambiado «parece ser falsa». (ili) La «definición de sistemas jurídicos
normas jurídicas, (Otro ·nombre más usual-, pero por eso mismo más como conjuntos de•.oraciones no proporciona un cuadro realista de la
.......-a.mbígüo para esta actividad es "ínterpretació.n j. La dístinción de G. H,· prâctica de los dogmáticos jurídicos». En particular, no da cuenta del
voil Wright entre la fo'fmulación de norma como un~ oración que «hecho de que los teóricos jurídicos se ocupan de! significado de las
expresa una. norma, la norma expresada en · dicha oración y la IeyeS)>.
proposición normativa como una proposición descriptiva de una norma En consecuencia, Niiniluoto propone definir Ias normas como
es muy útil en este contexto. Tanto Aarnio como Niiniluoto hacen uso
de esta distinción y para !os dos -a diferencia de von \Vright l _ las proposiciones de un cierto tipo, considêrando esa propuesta como una
"'"·.~'
Beiheft 2 (1981); «On the Truth of Nor~ Propositiónsii efl Rechts1heorie, Beiheft3 {1981). j Niini!uoto, p. 63, La posición de Aarnio parece ser menos clara, ai menos en On
Los números de .tiágina en e! texto y en las notas se refie'ren ai primero de estes ardculos, Legal Reasoning, Turku 1977, Aarnio parece oscilar entre tres diferentes sentidos dei ;
·-~
salvo indicación expresa; · término "norma'': .,
·l El término ·~ciencia.jurídica'• no es usual en el mundo de habla inglesa.. Una de las (a) como significado expresado por una formulación normativa («Esta -oración;,. no ;~
razones del porqué los autores anglo-.americanos-se resisten a usar ese término en conexión es, sin embargo, una norma; ... ella expresg. u~.a horma»; «Cabe declr tambié.n que la
<;on .Ja típica actividad de los teóricos dei derecho es precisamente si.i as·pecto práctieo o norma cs el contenido ideal e:xpresado por media de una formuJación normatiV<l}> (p. 12).
normativo. Los números de página en Ias citas de Aarnio aquí y en eJ resto de este ensayo se refieren
~ Cfr. G. H. von Wright, Norm and Aetion, London 1963, p. 94. (Existe una a On Legal Reasoning.
traducción castellana de P. Gare.ia Ferrero, .Vorma y Ac.dón, iecnos, Madrid 1970).·En {b) como formulacióo normativa más su significación, esta es, como una oración
aiios recíenics von Wright h,a adop!ado una posíción "expresivista" aún mãs radical: cfr. .-·~.significativa(-«••. la norma N es una función de ia fotmuJaclón normativa N1 y el contenido
<•Norms. Truíh and Logico en A. A. Mattino (ed.) ·Deontic /.,,Jgic, Compu1ational ideal Nw> (p, !2), y
Linguisrks and Legai !nfornuulon S.rsun1.s, Amsterdam·New York-Oxford 1983, pp. 130- (e) Como mera formulación normativa (pp. 275 y ss. - cfr. infrasecciõn V}. Pero me
lOQ, · ;. ·pareee que e! sentido (a) es dominante.
466 467
.i:-
* -Mbiild@fflj"JJ@J r -
alternativa destinada a mejorar la "noción logística dei orden jurídico'' no hay problemas, pues en tal caso tenemos dos formulaciones de!
(p. 63). . . mismo ·sistema. Si no lo son, cabe distinguir ·entre dos situaciones: (í)
La crítica de Niiniluoto está basada en una des1nterpretac1ón de la Supongamos que sólo una de ellas es l<auténtica ,,~- pOr ejemplo, porque
concepción presentada en NS (,. .. _ eI parlamento finlandés vota sólo la versión finlandesa y no la sueca,
Esta desinterpretación es debída ai hecho de que N11niluoto parece Ahora bien, si Ias dos versiones no son equivalentes, esto es, si .hay
desconocer que el enfoque sintáctico adoptado en NS no implica que los algunas consecuencias dei texto- fin1andés que no se derivan del texto
significados no se tomen en cuenta. Sólo significa que Jas expresiones sueco o viceversa, entonces los juristas_ dirán que Ia versiÇln sueca es una
linguísticas tienen-un significado unívoco y constante, q-ue no cambia en mala traducción y debería ser corregida. (ii) Puéde s'ú"ceder también aue
el transcurso del análisis'. Sería ahsurdo pretender que esta condición ambas versiones sean auténticas 1 por ejemplo, · porque el parlame~to
esté eféctivamente satisfecha por las disposlciones jurídicas; ellas deben vota las dos. En tal caso, tendríamos no· sólo dos formulaciones
ser reconstruidas o interpretadas primero de una manera determinada. diferentes, sino dos sistemas jurídicos diferehtes; ·10 .~ue seria uaa
Esto está ílustrado en el capítulo I de l\S. donde se llevan a cabo tales situación políticamente muy indeseáble; p·ero·no lógicarriente imposible.
reconstrucciôtíés de ciertas disposicionc:-. dcl Código Civil argentino y Tampoco es verdad que en el caso de urt cambio de interpretación las
del código de Freitas como un paso previo a la sisternatización de esas !eyes permanecen inalteradas: sí por '°Ieyes" énteiidemcis ciertas nofmas
disposiciones. De esta manera resulta que en NS las normas no son jurídicas y esto en la terminología de· NS significa oraciones que
entidades Iingüísticas no interpretadas. sino oraciones significativas, corre!acionan casos con soluciones, entonces uri cárribio_ ~e interpretación
esto es~ oraciones dotadas de un significado definido y constante. Por lo implica un cambio de tales correlaciones y, por-ende/Un cambio de-las
tanto, dos oi:aciones estructuralmente idénticas, pero con significado leyes, este es, de las normas jurídicas. Las .feyes ·n"o· catnbiarían sólo si
difeiente, es decir, oraciones que no correlacionan los mismos casos con -fueran meras formulaciones de normas·sin·significado. El hecho de que
las mism·as solucionês~ son dos ncHn1cts distintas (cxáctamente como los juristas a veces usan el término "nonna" en este sentido restringido.
para Aarnio y Nüniluoto), y dos o raciones diferentes dotadas del mismo no autoriza a Niiniluoto a adjudicárnos1o a··nosotros. (Como veremos
significado también son dos normas distintas, aunque equívalentes más adelante, aun Aarnio -pese a su defiilicióíl. ex presa de •<norma"
(mientras que para Aarnio y para Niiniluoto tales oraciones expresarían como proposición o significado- usa en muchas ocasiones el término
la misma norma). '"norma" como sinónimo de form'ü.J:âción normativai esto es, como un
Con respecto a Ia objeción de que para la concepción de NS habría mero texto sin ningún significado definido).
dos órdenes jurídicos en un país bi.l.ingüc, tGnemos que distinguir Por Io tantor la objeción de Niiniluoto·de·qüe·riúésfra "definición·de·
primero entre un sistema jurídico como e.J conjunto de todas las "norma" no presenta un cuadro realista de la práctica d"e los dogmáticos
consecuencias lógicas de un conjunte) de norrna.s dado y una}Orrnulación jurídicos carece de justificación. Por otro làdo, si la norma es una
particular de la base axiomática de un sisten1a. Creo firmemente que oración con un significado definido, entonces la ldentificación de las
decir que en Finlandia hay dos (y en Suiza hasta tres) diferentes normas jurídicas (o ínterpretación de los textos legaies~) consiste en la
formulaciones de (una base axiomática de) un sistema, lejos de ser poco determinación del significado de las formulaciones de normas, esto es.
realista, es la única manera corrccta de describir la situación. Por de oracíones que figuran entales textos. Así, el proceso de identificación
supuesto. esas formulaciones pretcndcn ser diferentes formulaciones del será descripto en los mismos o muy semejantes términos por una teoría
mismo sistema, pero si tal pretenslón e!:itá justificada o no es una que define las normas como proposiciones que por un"a teoría que Ias
cuestión empírica. De ninguna manera está garantizado a priori que las define como oraciones significativas. Es im.Portànte iéner presente que
dos forrnulaciones sean realmente !ógicarnenrc equivalentes. Si lo son, NS no condene una descripción detallada de este proceso, por la muy
prosáica razón de que el problema de identificación se encuentra.fuera
o Esui. desinterpretación se debc prnb;1hknicn:c a fa lrHmu!ación no suficientememe del árnbito de este libro, que se ocupa primordíalmen_te de la segunda
J)iê'éisà de nuestra ideas; vgr, nos.e dice cxprcsa:n,:ni~· cn .\"S yuc las normas son oraciones tarea de la dogmática jurídica (sistematizaéión): .
significativas, si bien debería surgir daramcnl\: dd ..:onic:.:1,: que cs asL E! mero hecho de «Es especialmente importante trazar una.distinción ·tajinte: "eniíe IoS . ·.
que un pensador tan lúcído y cuidado~o c1Hn,J \:i!a!luotn rquien resume de una manera
admirab!e las prin-::ipa!es !íneas de pen:rnniicnt,1 de \S) i!aya incurrido en este error
muestra ya que algo está podrido en d c~t.1d11 d:c Din;1m.a;ca .. ' Por "textes !ega!es" entendiendo no sólo iCyeS;· Sfoô' iaffi't,ibíl. decisione:(jtii:Úcíal~s,
~ Cfr. R. Carnap, The Logical Syntax 1:/" l.011;.:w1gc, !.ondon !937. proyectos legis!alivos y todo otro texto relevante.
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EllGEN!O SUL YWN lllX,\!·\ fll'A Jt Rlf)lCA Y .SIS1"F!li!ATIZ,\OOX IJF.l. l)ERE("HO
problemas lógicos, que surgen en el. tran:Scurso de Ia activ.idad de los comunídad jurídica o por . el auditorio, se convierte en definlcíón
juristas que Uamamos. la sistematización de los enunciados jurí'Q'.icos y descriptíva: a saber. descriptiva de los usos lingüísticos existentes 11 •
ios problemas emplricos que surgen durante la actividad previa de la Este proceso de asign~ significados no es cogn_oscitivo; es un as unto
identificación de esos enunciados. (Esta división ·no · prétende ser de-·decísión qu_e,_ por supuésto. puede estar apoyada en razones más o
exhaustiva de todo eI conjunto -de problemas de la ciência del menos convincentes ...Por..lo tanto, la.actiVídad de identificación -de Ias
derecho) 9 )>, . . • • · normas Jurídicas no éS toialmente cognoscitivat en·Ia medida en .que los
Para resumlr: La propuesta de N-iiniluoto de tratar las norÍnas como juristas no se limitan a descubrir el significado de las formulaciones de
proposiciones no p_uede ser considerada' comó unâ alternativa más normas, ·sino también· -al menos en ciertos casos- proponen
satisfactoria; en muChos aspectos es srufrancia.lrnente equivalente al asigriãdes un nue\·o significado.. .
enfoque de NS y en .algunos otros es menos ventajosa; hay aigunos La distinción entre descubrímiento y ·asignación de significados
problemas (relacio'nados sobre todo con e! fenómeno· de derogación) arroja alguna luz sobre la relación entre proposicíones norrriativas y
qu.e no pueden solucionarse al nível de las proposicionés (esio és~ del normas. Aarnio rio es excesivamente claro en este punto: habla, · por
contenido ·conceptual del sistema)~ sino que:exigen tomar en cuenta una ejemplo~ de ~creación dé proposiciones normativas» (p. 17), de su
formulación específica deJ.sistema (cfr. i,ifra, sección III). validez en lugar de verdad (p. 16) e incluso· pretende que «no·hay nada
La ·afirmaciõn· afriba citada de que los problemas de identifícación con lo cual la ptoposi.ción_ norrrlativa pudiera·sCr comparada directame_nte
son empíricos requiere alguna clarificación. Tal como está formulada es, para determinar su v8.lidez» (p. I 6)•. Esta última aserción sôlo sería
creo, una exageración,_. pues esos problemas· no soll puramente verdadera en aquellos Casos en Jos-qu.e los dogmáticos jurídicos asignan
empíricos. Pero hasta. ci'erto punto son, _efectivamente, empíricos. un nueve-·signlfiCàdo :a· up.a expresión; êif tales casos la proposición
E? .e~ta conexión es importante-distinguir entre el déscubrimíénto.de norníâtiva no es, efectiVamente,: ni verçladera ni falsa en el ·sentido de la
u_n srgruficado existente y la adjudicación·· (total o parcial) de un correspondencia _y ~qúí hace (alta realmente algo ·~más suave" que la
s:gn:~cado nuevo. La prirnera actividad. es empírica a pesar de que los teoria de Ia verdad pàf_ corf~spondencia. Pero sería un error pensar que
significados no son entidades empíricas. E1 significado de una expresión esto ocurre siempre;' situaciones en las que .los juristas dan un nuevo
~st~ ?ado o ~ien por el uso común dei Jenguaje corrlente o dei lenguaje significado a un enunciado jurídico son relativamente raras. En muchos
;und1co. o b1en por Ia intención del autor de la expresión:,{en nuestro casos las formulaciones d~. n9rmas tienen un significado inás o- menos
caso, de la autoridad normativa que ha dictado la norma). Los dos preciso y es perfectamente posible determinarlo por media de" la
pueden ser investigados y eventualmente determinados con métodos observación o bien de los usos lingüísticos o bien de las· intenciones de
empíricos 10 • Es por esto que yo. a diferenciá de Aarnio~ soy escéptico la autorid3d normativa.. que ha díctado Ia norma. Aquí Ia tesis de
respecto de la necesidad de un método especial (método hermenéutico) Niiniluoto de que las proposíciones normativas son verdaderas o falsas
para.'ª determinación del s.ignificado de-los enunciados jurídicos. _ y de que neceSitamos una teoría de verdad. por correspondencia es
S1n .emba:go.' en ciertas circunstancias 'puede resultar ímpOsibie corretta. Hasta este punto su crítica de la concepdón de A.arnio de la
descubnr el s~gn1ficado de una expresión (por ejemp10; ·sí ésta es mu)' ,·crdad en !a...,dogmática jurídica. está justificada. Pero creo que
o_sc1:r~ o amb1güa). En1ales casos puede resultar necesario asignarle un. Niiniluoto exagera c~ááe:h:{.clic_e que «la_ única noción de verdad que se
s1gn1~1~ado. L~s juristas_ lo hacen por lo'_ general por inedio de necesita en coiieXfón cori· la dogmática jurídica es la· teorfa de la
defin!c:ones e~tipul~tivas que juegan como propuestas. Una vez que una correspoildencia» 1". H~y un grano de verdad.en la pretensión de Aarnio-
defin1c1ón esupulattva de este tipo es .~enera.lmente aceptada por la de que la teoría·consensuaI de verdad o la teoría de coherencia tienen un
lugar_ en la dogmática jurídic~
9 NS, pp. 65·66. . _ .
1
° Cf;, to que dice AlfRoss, On Lawa~d JÚStice, Londori 1958, pp. I2I~f23 (existe una
tr~duccwn castel!ana. de G. R. Carrió, Sobre e{ Dere,:ho y /(l Juslicia,- Eudeba, Buenos
Aires .1963), so~r': la tnterpretación-subjetiva y objetiva, y ;también e. E. Alchourrón y E.
BuJyg1~,«0efimc1ones y Normasi> en E. Bulygin/ M. D. Farrell/C. S. Nino/E. A. Rabossi
(complladores), E/ lenguaje dei Derecho. Homenafe a Genaro ·R. Carrió, Buenos Aires u Niiniluoto, pp. 66-70.
1983. {N,<> 2:5 de este vohimen) - · ii Niiniluolo, <iOn t.he Truth of Norm Propositionsn. dL p. 172.
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DOGMAT!CA JVRU>KA Y .'i!.STF.MilTJZ/\CJO~ DF.I. DERF.ÇHO
3. LA S!STEMAT!ZACION a la base originaria, es decir, sus consecuencias lógicas han de ser las
mismas. Niiniluoto llama esta operación extensi6n conservádcira dei
La segunda etapa de la actividad típica de la dogmática jurídica es Ia orden jurídico (p. 60); sin embargo, se parece·mãs a una col1tracción
sisternatización de las normas jurídicas. De acuerdo a NS la sistemaüza- conservadora de la base dei sistema.
ción comprende dos actividades diferentes: (a) la soiución de los casos La importancia de Ia reformulación:es·dobié! ·. ____ ... _____.·.-- ._ ..
genéricos por medio de la derivación de las consecuencías del conjunto (i) AI reducir el número de las normas pertenr:cie.rites a Iá basC"&àé~
de nqrmas jurídicas, y (b) la reformulación de! sistema jurídico. más fácil compre1?~er su estructura çomo una ti;italida.d y de .maneja"r!a _
,
(a) Para determinar el contenido de un sistema jurídico e! en la práctica. Este aspecto de 1a.reformtilaci6h ·ha sido 'éhfatizado cn
'.·,, dogmático debe estar en condíciont'.s d-: decir que consecuencias
jurídicas (soluciones) están correlacionados con !os diferentes tipos de
NS.
(ii) Puede mejorar la forrnulaci6n del sistema, ·pues en Un sentido
~. ~•.· ·•.:. situaciones (casos genéricos). Por lo lanro. debe determinar primero el importante una formulaci6n del sistema puede ser mejor que otra, aún
ámbito de los problemas jurídicos que las normas en cutstión prctenden cuando !ase-dos sean normativamente equivalentes_· -·
( '.: Este segundo aspecto de la reformulación no fue considerado en };s.
resolver, lo que implica la identificaçión de- todo;; los casos reJeyantes
1:: (Universos de Casos: UC) y de las accioncs reguladas por las normas Hasta donde alcanza ml información, fue Erik Stenius quien ha llamado
(Universo de Acciones, que a su vez da lugar a! Universo de Soluciones: la atenclón por primera vez sobre la irnpôrtancia de la: formulaCión de
US). El paso siguíente es puramente dcductÍ\'O, pues consiste en el un sistema 13• Usando el término ' 1codex" para lo que se Ilama "base
desarrollo de las consecuencias !ógicas de las normas jurídicas que axiomática" en NS., es decir un conjunto finito de TégulàciOnes def'cual
funcionan como la base axiomática dd sistenta. De esta manera se pueden ser derívadas todas las demás. norrr:iâ~r der sistemas ,'Stenius .
ponen de manifiesto ciertas prop.icdadcs formates o estructurales dei estipula que·un codex está bíen formado Si es 'iridCpendi'en·te;, ·es"tó es1 si'·
sistema, tales come ·completitud, cohercncía e independencía. Para no contiene ninguna regulación. que ·es consecuencia lógica· de Otras
decido en términos negativos: el desarro!!o de !~s consecuencias lógicas regulaciones del "codex". Siguiendo -a Hilpinen 14, ·uamaré c6digo
del sistema (relativas a un cierto UC y un cierto VS) posíbilita al normativo del sistema a un codex bieri formado de esté tipo .. , _.....
dogmático jurídico descubrir cíertos defcctos formales de] sistema Hilpinen ha mostrado en forma convincênte: g_úe· ~Os' .:códigos ...
(incoherencia, falta de cornpletitud, esto es. lagunas normativas, y normativamente equivalentes pueden · ser;' ·nis~'ôôs:tâiite:~ · e"sénc'idlmt?n.ze ·· ··
redundancia) que de otro modo pucden p~rm:znccer ocultos. diferentes. La difere~ncia aparece en el éontexto' ·de deroitición. ..
Es importante subrayar que sólo e:-i posibie realizar esta tarea una Se ha mostradó que en ciertas circunstahciàs Ia d'efogàéiôn 'ae-\ifl-; .·
vez que fue solucionado e/ prob!en1a de identifi<·ación de las normas norma o de un ~onjunto de normas puede conducit a· Jo.·qúe se ha dado ·:
jurídicas. Esto está expresamente dicho cn \S: ·· ... ~ualquiera que sea el en llamar la 1ndeterminación lógica deI · sisteni"à 1\··- es déCir, no ·
procedimíento que se utilice para identificar lo:, enunciados de la base) transf arma un sistema en otro sistema bien definido. Hilpinen denomina
no se puede hablar de sistema ni de sisrc1natización n1ientras no se haya "infeliz" un actO de derogación que conduce a este·resultado, cie"rtamente
acotado un conjunto determinado de enunciados de derecho». (p. 69). in?eseable. Ahora bíen, puede ocux:rir que la derogación de )a(s)
Por lo tanto, la identificación de las nonnas juridícas es un paso previo misrna(s) norma(s) puede resultar "feliz" respecto. ~e un código dado.e
y necesario sín eI cual ninguna sístcma1il.c1ció;i e::; oosible. Esto es así
porque eJ sistema normativo es un sbtcma de· normas y no de
~·- ·---
formulaciones de normas. En otra"> palabru3. u:1 sisten1a jurídico no es '' Sicnius. Erík «Ross 'Paradox and \'ie!l~Formed Codices1,, en 7JieoriC'. Yot:'X.-i:VJi'i'·
(1982). ·
un sistema puramente formal, no intcrpri.:tado, ;;(no un sistema con una 1
.' R. Jii!pinen, «On \=ormative Cha!]gc-;(:lf~:i}.1orscher and R. Strani:inger (eôs.J ..
interpretación determinada. Eihu:s:-~Foundation, Prohlems and Appli<:átiôns (Proceedings o/ the 5th fn1ernationaf: ··
(b) Otra tarea de la dogmática )uriJica 2~ ia reiormulación del y,,'ittgensteln Symp·osium). Wien !981. .
sistema que consiste en encontrar un,1 b,ise ~xiomátíca nueva, pero .
15
<.:fr. C, ~.-~A!ch?urrón y E. Bulyiin, ttUnvol!st'dndigkiiit, WidérSpruc.hfichkeit 1.md ..
l:nbest1mmt~ett der N~rmenordnung_em, e.n A. G, ConteiR. Hilpinen/G. H. von Wríght :·
equivalente a la anterior, es decir. sín 1.:an1biar ei sistema mismo. Esta (eds.), Deonhsche Log1K und Seman(Ik, Wiesbaden !977; también por los mlsmos autores·.:
nueva base tiene que ser -de acuercín ai pr1n,ipio de economÍa de Sobre la. existenda de las normas ju~fdicas, Va!encía (Venezuela) 1979 y HThe Expressive'.- ·
Jhering- más reducida y más ::.in>pk. e:<.ltJ cs, más general e Conception of Normsi> en R. H1lpmen (ed.J, New SrUdies ln Deontk Logic, Reide) ...
indepei:idiente, pero al mismo tiempo debt: _<,;;-r norrnati\·amente equivalente D?rdrccht-Boston-London 1981 (N."' 6 de este vo!umcn). ·
472 473
EUOENIO RULYGIN ooç;.\-1,\!'l('A J\;Rl!)l<:A Y SISTEMAllZA<.'ION DEI. DERECHO -
"infeliz" respecto de otro, aún .cuando los dos sean normativamente una de las dos normas que integran el código de Q, pero es incompatible
equivalentes. · ·. . .. .. . cón la conjunción de Q , y Q ,. Por lo tanto, la conjunción Q , & Q, debe
Voy a ilustrar este. àsért.0 .cÓn un .ejemplo. adaptado .en- una forma ser derogada. Esto implica que por lo menos uno de los dos conjuntos
Iev~mente modificada de Hilpinen. · · (Q I O Q-1) deben ser eliminados del sistema, ·pero no tenemos criterio
Considere.mos dos síste~as normativas Q,y R. El código. de·Q está alguno para decidir cuál ·de Ios dos .. (Eliminar al'I)bos conjuntós sería
formado por las si~ientes dos _normas: . __ · claramente excesivó)~ De ahí que el acto de derogar resulta· "infeliz".
pues da lugar a do~ sistemas alternativos: ·
Q ,: Juan debe iribajar todos los dias d~ la s~mana e~t~e 10 y 18
horas. ·
Q1: Juan no debe to.J!lar. alcoho1 mientras. trabaja:
=
Q' (Q h Juan no debe tomar alcohol miént~as trabaja.excepto Ios ,
Sábados) y · ·· · . , · · . ·
Q"= (Juan debe trabajàr todos ·los dias de llfSémana excepto los::-,
Las dos nortl?,as sigui~niêS.Constjtu_yen el código de -R: Sábados, Q 1). · · · ·
474
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EUGE:,.;:ro fll l Y{H;\ - - - - - - - - - OO(i~1/\T!CII JURfDl(",\ Y ~lSTF.M,\TIZACIO.\" DEL DF.REC'HO
embargo 1 la derogación producida por M seguíría siendo, no obstante, un -~onjunto de normas ["onrracció':), y (iii) por una combinación de (i)
'"infeliz" respecto de Q y "feliz" rcspcçto <le R. Para convertir en "feliz" y (u), esto es, por sucesivas expans1ones-y contracciones. .
el acto de derogación respecto de Q. hay que introducir algún orden Normalmente la expansión tiene 'lugar cuando .una nueva Uótma o
jerárquico entre las normas Q I y Q :. Si una de ellas fuera en algún un conjunto de nuevas normas son gerieradas __ por·,las fuentes dei
sentido más importante que !a otra. entonces la excepción seria derecho; la contracción es una consecuencia de _la_derogación. Remplazo
introducida en la norma meno~ in1portante. Pero mientras las dos de un~, norma por otra puede ser descrípt'o,: como contracción y
normas sean iguales en cuanto a su importancia no tenemos criterio expans1on. . ___.....· .. : .
t alguno para eliminar una en lugar de otra 1'. La legislación es en la época mod"efria· por _i~J~~
·_ia ··niás ·irnpéirtanté·
"s· - Podemos resumir el análisis prccccknte: fuen~e del d~recho (~l menos en pa~~es·?ºª !~adiéíón romanista); ella
~o~s1_ste en 1a creac1ón (prornulgacton) y derogación -de .las normas
a) Es conveniente analizar ci problema de derogación no en ~ur~d:cas. Por lo tant?, Ia legis!ación ês· el princípal factor-de cambias
relación a un sistema normativo, sino cn relación a una fonnu!ación 3und19os Y es _ amplramente aceptado que la taréa .propia: de Jas
particular de·un sistema, esto es. un ,:ódigo cn ~l sentido de Hilpinen. autoridade~ legislativas es modificar los sistemas jÍitldicos. Además hay
b) La contracción conservadora (reformulación) dei código de un una creenc1a muy difundida entre los juri.Sfas que el cambio del-der~cho
sistema puede conducir a imponantes n-iejoras, puesto que no forma parte de la tarea propia de los juristas .teóricos ·v de !a
e) Un código dado puede exprs:~ar mcjor 4ue oiro las intenciones dogmática jurídica en particular: la dogm.áticàjurídica· es consid.etada a
del legislador o los valores que Sl1hy<1Ccn al si.stc1na, aun cuando los dos menu.d? corno una ciencia puramente· ctescriptiva, cuva función es
sean normativamente equivalen\cs. descnb1r el derecho exístente, pero no modificarlo 19. • .
. ,"\ pesar de esta creen€ia, n°. se_ pued~ ..f:legar que los . 'dogm·átiéos
Todo e:sto sugiere que, contrarian1cntt' a la optt'i'ión de Niíniluoto, es JUnd1c_os cumplen de hecho una 1mp9rtante función nonnativa que va
más conveniente definir una norma con10 una oración significativa, esto ~~c~o más allá del mero conocimiento del 4erecho 10• Los dogmáticos·
es, como una formulación de nonna más su significado, y no como su JU~1d1cos a menudo formulan propuestas para el cambio del sisten1a
significado únicamente. Pues formuiacionç::, lógican1entc equivalentes ~x1~t~n~e y cuando tal~s pr?puestas son -~-~ep~das _por la comunidad
pueden resultar diferentes en in1portante~ aspectos. Jun.d1ca producen mod1ficac1ones important~s. Ciertamente.•.las.moctifi:..·
cac1ones del de.r~c~9._._introd~cidas po~ la dogmàtica jurídica son
gener~lmente· ~as ~utdes·y mas r~stnng1das que la_ que producen las
auto??ad~s l_eg1slat1vas. Pero es importante tener · p"resente que taleS
4. MODIFICAC!ONES DEI. SISTDJ..\ ffRIDICO mod1flcac1on1:s son cambios, es decir, sustituciones de un sistema por
otro n~evo, y como tales de~en· ser distinguidos .tajantemente de -là
Es bien sabido que los s_isten1as juri1..it,:t;-, :-iun dinámicos; esto quiere operac16n que h~mos llamado sistemati~ación, que no tíene por objeto
decir que están sujetos a cambios cn d tran$curso dei tiempo. Si un transformar u_n.s1st~m~ ~n otro~ no equivalente con el prímero. .. _
sistema jurídico es un conjunto de norn;,1,; (clau:;1trado bajo la operación _ Los dogmaucos Jundtcos rara vez cambi:an ~I derecho de una rnanerà"
de consecuencia lógica), entOílC'(':-- ('.., ciar11 '-/Ut' todo can1bio de un d:recta, co1'.1o lo hace. el legislador; lo que. ~Hos hacen es 'adecuar O
sistema es reemplazo de un sis(cn,a p,ir <)\rt}. En este sentido, un orden ªJ~tar _el sistema a c1ertas exigencias. Las _más importantes de esas
jurídico puede ser considerado coin<1 una .;;c..:ucncia temporalmente ex~genc~as son las ex_ige~~ias racio?ales de comp~etitud y coherencia y la
ordenada de sistemas sucesivos exzg_encza mora! de Justrcla: Adernas, los dogmáticos jurídicos suelen no
Hay tres formas en que un si-..,1,:n1a _juri<li,::o puedc cambiar: {i) por reah~ar su f:1nc1ón normativa enforma abierta; tratan de disfrazarla por
adición de un conjunto de norn,a" f('_,pi;,r.;frin;. \ ií.i por substracción de· med10 de diversos recursos retóricos. Esto es un tributo a la ideología ··
1• Cfr. C. E. r\!chourrón D. \\;.1!'.m,,. ,H,,- .t:. ·::,·, "' R,..\!1Jl.nim1s" ;>ti fC Hilpincn 1
~ Cf~. H. Kc!sen. Reine Rech1sld1re. 2. Auílage, \Vien 1960 y Alf RosS, On Lai~:·anJ .
{ed.), New Studies in Deonrk Loxi<· /cii«J,1 º' i., r.,i,, 15i. - Justice citado en !a nota 10.
!;'! Esta terminologia fuc imro<ltk·l1.l:: ,;:· \ . r .\;d«11,1-r\Jn E. Buh~in, ,.,Sobre d w Cfr. C. S. Nino, Aigunos modelos metodo/ógkos d!;' "ciendá." jurídica' Yà['"ncià
çoncepto de ordcn jurídico», Criti1-a ~ 1. l<l~"-1. pp. 3-2.~ ! \ : 22 dt este v~l~men}. íVcnezuc!a) !979, cap[tulo 6. ' · .. ,
476
4Ti .·
f.UGEXIO UOI. YG!~ f)Uti-~1Al K.(l}l'RlPICA .'f ~J!fíf.MATIZAC'lON Dt:L PERECHO
política, conforme-a· Ia cual sólo el parlamento (como representante del ·.:mediante el razonamieÍl.to analÓgi~o (fl!gumenta a p~ri-y argumenta a
pueblo) puede cambiar el de!"echo; ni eljuez, ni mucho menos el teórico fortiori) 1), que·consiste en ex.tender el-ámbito de unâ norma-para cubrir
del derecho, deben invadir fa esfera proPia de Ja Jeg_isJación. Pero en Ia ·:el caso en cuestión~·:· Pero no debemos .olvidar que esto significa
prácticajurídica-las:cosas son distintas. A fiII 4e adecuar el sistema a las · reemplazar una norma·por otra: sólo el mero texto permanece idéntico,
exigencias de co"mpletitud, coh~rencia y justicia, los dogmáticos · pero la norma expresada en ese texto cambia.
jurídicos lo modifican1 presentando sus propuestai como. si fueran En caso de incohe'renci;i: .Una técnica.inuy usada·es Ja.ordenación
consecuencias directas del sistema mismo. . jerárquica de las normas.~1Jna nOrina .considerada por- alguna razón
.Denomino racionalé.s a las ·eXigencia~ de Completitud y coherencia, como superior o más importarite prevalece de tal manera: sobre la norma
por.que.no (j.ependen de ninguna ·posición moral, p91ítica o ideológica; si
l
inferior o menos importante. La situación se torna más dificilcuando se
estas e:xigéncias no· son satisféchas eJ. sistema f'.to puede realízar su trata de comparar·conjuntos' de.normas. A1gunas formas de esa técnica
funci6n· principal, a· saber, regulai êI · comportamiento humano. La han sido estudiadas en detalli, por Alchourrón y Makinson ''· Un
situaclón es diferente en eI casb ·dé la ~xíge"ncia moral de justicia. Aqui resultado importante de sus investigaciones.es la prueba.de que imponer
1 el sistema puede furicionar· aurique no satisf~ga esa exigencia, pero un orden sobre·· un sistéhla (o cualquier modificación del · orden
funcionada mal. existente) es equivalente a Ja derogación de ciertas normas (esto es, de
Completitud .es una noéión ·relativa;· significa que eJ sistema aquelias normas que tesuJtan _descartadas como inferiores o menos
s~ministra una solución para cada uno de Iós c~os de un Universo de .importantes). De esta manerat Ia ordenación y Ia derogación son dos
Casos relevante 21 • Un sistéma puede.'r~ultar incompleto en dos sentidos operaciones sustancialmente equivalentes {aunque no de_I todo idênticas),
distintos: (i) el sistenia ·no cor'reiacionà un cas!) genérico con una en el sentido de que a cada o~en~ción. corresponde una derogación y a
1 solU:çiQn (laguna normativa)) o (Ú) la caraé~erización de un caso es tan
vaga qUe un caso-individuar-o ge·né~iéq ·no puede ser-subsumido en él
(laguna de reconocimiento). (Niíriilri·o10 SeriaJà. con razón que en NS no
cada derogación.t:6tresponde una ofqenación, con-resultados equivaleu#
tes. · -
'i Esto muestfa~ de paSo, que un.sisteÍna n9rmativo no es tan sólo un
se ha prestado debida atención a la subs.unciôn. de .casos genéricos en conjunto· de normas (clausurado bajo la d~ducción) -tal como fue
otros casos genéricos) n. · . _ · . . definido en NS- sino un conjunto ordenado de normas. Todo cambio
Coherencia · significa que ningún ·éáso genérico tiene dos o más de la ordenación da lugar a un nuevo sistema, aun cuando !os elementos
s01uciones íncompatibles; Dos··_nOrmas ·;que ·.suministran· soluciones ~, (las nOI"mas) del sistema permanezcan idênticos. porque las correlaciones
incompatibles pata ·el mismo caso entran en conjlicto. de casos con soluciones son diferentes. Como e1 status normativo de una
Es c~aro que tanto-en el caso de Una laguna normativa o una làguna acción puede cambiar:cemo resultado de una ordenaciôn diferente del
de reconocimiento, asi como también en el caso de una incoherencia el . mismo conjunto de normas~ el mismo conjunto. puede dar lugar a
sistema falia al ,no podér reaíizar su fuúción reguladora o yaJorativa. sistemas diferentes, si há sido ordenado en forma distinta..
Los dogmáticos-jurídicos·usan diferéntes técnicas para hacer frente a P.or consiguíente, el ~érmino "sistema jurídico':"' es ambigúo: esra
estos defectos de un sistema jurídico: A Ve"Ces tratan de solucionar estos: ambigücdad hace posibie que los dogmáticos aleguen que eHos_ no
problemas al nivel de la ·identifrcación· de las normas: si hay varias cambian e1 sistema mient:ras no cambien las normas, aun cuando cambie
interpretaciones ·posib1es· -de un texto, prefetirán Ja que no da lugar a el.ordenjerárquico de estas normas. Este aJegato es mucho más sutil que
lagunas o. conflictos normativos. De esta manera los. ideales de la pretensiôn q"ue ya:hemos analizado antes de que el derecho no cambia
coinpietitud y coherencia funciona~ como criterios para seleccionar una porque los textos son los mismos, pero ambas pretensiones están
de varias interpretaciones ·posibles de una formulación de norma. basadas sobre falacias de ambigüedad: la ambigüedad de! tfrmino
Cuando esto es imposible (por ejemplo, porque el texto no admite más "nonna"·cuYo significado oscila entre el significado expresado por un
de una interpretación-o cuando-ya hay una interpretación aceptada), se texto y el mero texto, o sobre la amhigüedad de ..sistema jurídico" cuyo
usan otras técnicas. Las lagunas normativas suelen ser eliminadas
<1 Cfr. NS, capítulos! y 4. "Cfr_ C. E. Alchourrón, <1Argumentosjuridicos a foniori y a pari», Rerfsr« Jurídka
n Niiniluoto, p. 61, Só!o hay unas pocas observaciones sobre este punto en :\S. de Buenos·Aires, ·1961,.IV, 177-199 {N.0 l de este volumen}.
pp. 60.6!. u Cfr. Alchourrón/Makinson (nota 17).
478 479
()(l(iM,, ! !('_.\ J{'Rl!)l{-,\ Y SISTl:Mf..T!ZAC!O); I)f.t. DE:RE(HO
significado cambia de ••cor:junto ordenado .~e normas" a "conjunto de reguJaciones jurídicas". Aun cuando habla de sistematización .Aarnio
normas" (cán independenc1a de su .or~enac,on). . . , . tiene en mente algo muy distinto de lo que·se'eritiende bajo.es;e rótulo
La exigencia moral dejusticia s1gn1fica que .u? s1st~~a3und1co debe en NS. Esto aparece claramente en el capftuld 4, de Ia III Parte de su
satisfacer ciertos criterios o standards de Just1c1a m1n1m_os .. Como ha libro On Legal Reasoning, especialmente en la :se·céióri 4~1.. titulada <{La
sido enfatizado por Nino 2~, esto no sólo significa que los Juristas tratan tarea sistematizadora de Ia dogmática jurídica>>: _ . _
de ajustar el sistema a_Ias pautas de jusricia que de hecho prevalecen .en EI punto de partida para la sistematización es, de--acuerdo a Aarnio
una sociedad dada, sino que ellos, como ~gentes ~orales, deben Y a un sistema básico (Sb), que es -como dice expresamente Aarnio- .u;
menudo efectiyamente tratan de adecuar el sistema existente a las pautas sistema de normas válidas (p. 273). Pienso que vale Ia pena citar en
de una moral crítica o ldeal. , . extenso lo que dice Aarnio respecto de la siste_matizacíón.(o reformulación)
Es verdad de que no sucede con frccuencia que los dogmaticos del sistema básico: . . .
jurídicos aboguen .q?e una ?~rma jur(dic~ .dcb~ ser descar~ada por no <<Çuando el sistema básíco (S~) es reempiaiâció'POr.oiro ·~iste~a-S 1,
satisfacer las condzc1ones m1n1rna~ de JUSt1c1a; esto ocurre solo en casos i~éntJco con él,. l~ forma de organizar ~Oi) debe ser taJ _que eI nuevo
muy excepcionales. El proce~imienro más usual ~<:>nsiste en ~rgume~tar sistema Si, sum1n1stre a cada caso también cubíerto por el sistema(.:: J
que el legisla?or ~o· ha pr.ev1sto e! ~a..~o ~;1 cuestJon, pues s1 lo ~ub1era u.na sol~ció~ similar a la sumin~strada por (Sb), En otras palabras, '"'1~
orevísto, hub1era 1ntroduc1do una d1s!lnc1on relevante que Ilevana a una s1stemat1zac16n no debe camb1ar eI contenido· ·de1 sisterna_,básico·
Solución díferente (lo que en muchos casos puede ser verdad~. En también en e1 nuevo sistema, toda nornia que pertene:ce aI sistema básic~
consecuencia, el dogmático procede a ,Jausurar esla "laguna", hac1endo üene que tener el mismo contenido que antes. Sin embargo, tenemos
Ja distinción relevante y aplicando por ana!og[a a!guna otra norma que aquí un problema difícil e interesante.- ._ . ,
da una solución más justa. Esto es !o que se ha !lamado lagunas Ya se ha establecido más arriba que·sófo·en"j,áéôs c(lsOS es j;osióle ·
axiológicas (cfr. NS, cap. VI). dar una y sólo una interpretación coherente de una norma perteneciente
ai sistema básico. Usualmente dos ,.o más interpretaciôries alternativas ,.
pueden ser sugeridas para una determinada norma (N;)•. La ·situación
5. OBSERVACIONES FINALES puede también ser ex presada diciendo que es pbSibleformular e! sistema :-.-
bá~ico (Sõ)de var~as manera~. Esto, sin embargo, p1antea e1 problema de ..
No hay Iímites claros en la práctica de los jurista:> ?ogmáticos en~:re la 1dentidad d.e! s1st~\~ª bá.s!.ÇQ..Ss y del sistema S 1 que lo sustituye. . :_=
lastres actividades diferentes que. he tra!ado de descnbir en este trabaJO. La forma de péiisar de Alchourrón y Bulygin parece implicar aue ,
La dístinción entre identificaci0n, sistcqiatizaciôn y modificación del coíiocem.os eI co~_tenido del sistema básico de ·éntrada e independier:te-
derecho es puram~nte conceptual, en ta práctica !as tres tareas son a mente dei nueVo sistema S,. El nuevo sistema se limita a expresar (en
menudo realizadas aI mismo ciempo. de manera que resu!1:a extremada- forma más precisa) lo que ya estaba contenido en·éI sistema básico Y/ o
mente difícil separadas. Sin embargo, !,l::i àistincloncs conceptuales son for~ula Ias cosas de modo más adecuado. Siri einbargo, es éste .· ·
muy importantes: sin eUas no sería posibk trazar un cuadro ciaro de la pr~cisamente .el punt~ problel!1~tíco. i,Es posibkren géneral pensar que .··
compleja actividad que corresponde a la dogmática j~rídica.-.. s~
l~ 1nterp;eta~:ón dei JIStema ba~1co est* _Q_ct_da cOn independencla de la
El principal reproche que puedo formular a Aarnt? y ~unilu.~to es s1stemat.1.29c1on ~la -refõ?fuulac1ón ~1) mediante la .cual el conjunto de
que eUos no siempre dlst.ínguen.con_ ~!aridad en~~~ ta.1,dent1.ficac!on de normas.es organizado?(... ] En relac1ón çon nuesfró .~ema 'la pregunta se
!as normas jurídicas, su s1stemat1zac1on y la íl'tod1ficac1on de un sistema refie~e. naturalmente a! hecho de si es posible mintener la distinción
jurídico. . entre s.r~tematitat:íón (re(ormuJación) e interpretación (formuiación) de
El.principal (aunque no exclusi\·u) \n1eré::; de Aarn10 ~ar~c: estar lá manera en gue la p1ensan Alchourrón y Bulygin. Es decir .si la
dirigido hacia el problema de identiflcacián de !as normas ~und1cas, o sistematización (vgr. la reformulacfón S1) .afecta la forma ,en el que
-como lo formula él- la "'dei:crminaeión de! conten1do de las sistema básico es interpretado, también e! prtsuptiésto de -la identidad ·
aparece en una nueva luz. Un contenido muy éSpecífico ha ·de ser dado·
;;., Cfr. C. S. :-.'ino, "Leiat Ethics: betw::::;i .\k<.iríl1~,o ,uH.i 1-'utility», en U. Kangas a este último a finde poder comprobar su vaiidez en la.forma esbozada
(ed.}, Essays in Legal Theorr in HonorQJ Kaarie .\fai..:f..an<'!I. Vammala !983, PP· 189-220, más arriba ... » {p. 275, todos los subrayadOs Son illíos).
así como Los /fnrites de la responsabilidad powi. .·\~tr,:;1. Bu~·n,1s Aires 1980. El problema de Aarnio es que «a toda «ormá ·p-uede asignarse ·_unO o'
480 481
EUGENIO IJULYG!N llOGMATIÇA Jl"Rll)l(",\ Yi(~TE~ATJ2AC!O~ DEL DER.ECHO .
más co"ntenidos ("ínterpretaciones')». Por lo tanto, para cada norma del · · malentendido, Como en NS la sistematización comienza a partir de un
sistema básico hay varias interpretaciones 'posibles. Ahora bien, si e1 , : conjunto de normas ya interpretadas, no resulta sorprendente que el
sistema Si reproduce todas las interpretaciones concebibles~· entonces en conoéimiento del contenido de tales normas esté dado «de antemano y
Cierto modo sefá ''vacío". P~r lo tanto> debe escoger una interpreta:ción con independéncia del nuevó sistema Si)). De hecho, la sistematízaci6n
particular de S,, por ejemplo, S,,. Y aqui (en nuestro sentido) no parte dei sistema básico S,de Aarnio (que como
ya hemos visto es un conjunto de meras formulacíones·de normas), sino
«el problema es justâ.!Ilenté si es posible determinar el corÍtenido dei del conjunto que Aarnio Uama 81, es decir, un conjunto de formuJaciones
sistema SI>/ con independencia de/· sistema S, o si la ·interpretación dei ·normativas interpretadas, esto es, un conjunto de normas.
sfstema básico (laformulación) y e! nuevo sistema (la reformúlación) se Ambos problemas, el de.la identificación de Ias normas (dei que se
encuentran entrelazados de tal manera que la diferenciá entre la ocupa Aarnio) y e! de la sistematiiación de las normas (aualizado en
sistematizaci6n y la intt!rpretación se torna problemática>> (p. 276* NS) son importantes, pero tenemos que tener presente que se trata de
su_brayados míos), dos problémas diferentes que no deben ser confundidos. En este sentido,
los resultados delas invesiígaciones de Aarnio, lejos de ser incompatibles
Tomado. literalmente este texto es íncoherente. Si por "norma'' · con los análisis de NS; son compiementarios. . -
entendemos, como lo hace Aarnio (pp. 12, 274)> el significado de una · En forma similar, la crítica de Niiniluoto está basada en buena
formuiación normativa. esto es. una correlación de un caso (hecho medida en Ja· falta de una distinción conceptual entre la función
jurídico) con _una solución (consecuenç}ajurídica)> eritonces simplemente cognoscitiva de la sistêlll.atización y la función .normativa ("creadora ')
carece de sentJdo lfablar de interpretrwión de norm<Zf· Decir que dós de la dogmática jurídica, a saber, la modificación dei sistema. Como en
interpretaciones son diferentes impliCa que las corfelàctones que ellas NS nos ocupamos primariamente de la primera de estas dos funciones
"establecen entre casos y soluciones son difefentes; por lo tanto, se trata diferentes de la dogmática jurídica,· -buena parte de la ·critica de
de normas diferentes y no de dos_ interpretaciones de· una y la misma Niiniluoto está mal dirigida. Esto ocurre con tres de los seis puntos de
norma. Solamente.Ias formulaciones de normas-pueden ser interpretadas · su critica: (a) lnducci6n jurídica, (b) Sistematizaci6n·jurídlca. y (e)
de diferentes maneras; cada interpretación asocia una norma distinta a Fuentes. · ·
la. misma fórmulación_ normativa. Por Jo tantb, cuando Aarnio habla de La reêôÍlstruCCión dé.1á;Jndl!cción.jurídica como <<toma dé decisíôn
interpretación de una-norma. por "norma" debe entenderse la for.mulación (o "elección") con "utilidades judiciales"» (p. 60) y la clausura de las
normativa y no su significado. Por consiguiente su uso dei término !agtinas media:nte algúri ·tipo de inferencia inductiva .Pertenecen a la
..norma" es incoherente con su propia defink:ión. función normativa: de lá modifie:aci!)n de un sistema jurídico y no a su
Una manera de hace'r coherente el texto de Aarnio (que. espero, sistematización. Por àtl'o lado, la.sistematización es conservadora por
reproduce ias íntenciones del autor) es aceptar que lo que éJ llama eI definición, pues·,pr~serva la.equivalencia normativa. No.ha sido riunca
sistema básico Sb no es un sistema de normas. sino un conjunto de nuestra intención Il~ga( que·ios dogmáticos jurídicos realizan también
formuiaciones normativas. En tal caso tien·e sentido decir quê ·cada activiôades creadoras, pero nuestro interés estaba centrado en ~S en los
ele1nento de Sb puede -ser provísto de uno o más :contenidos o aspectos puramente ·cognoscitivos de la dogmáticajurídica. Los teóricos
interpretaciones. Pero entonces resulta claro que Aarnio·no se ocupa de del derecho suelen, ·por supuesto, clausurar todo tipo de lagunas y
la sistematización o reforrnulacióri de un sistema jurídico (tal como esta. eliminan incoherencias o conflictos, pero esta.actividad es distinta de la
o.peración fue definid·a en NS), _sino de la identificación de las,normas mera sistematizacióh, tal como ésta fue caracterizada en NS.
expresadas en un clerto texto (esto es, las formulaciones de normas del Tam!)oco veo porque Ia .tesis. de que Ia,s fuentes dei- derecho «son
l siStema Si.). En 'otras palah~ast el pa'so Qe Sb. a S1 nada tíene que ver con usadas sólo una vez como input ai ordenjuridico» (p. 61) hade ser poco
1 lo qúe hemos l!amado reformtilación; se trata en cambio de un paso r~alista Niiniluoto piensa que es «más apropiado asumir que las
previo, consistente en la identificaéión de las normas que han de ser diversas fuentes pueden ser empleadas directamente en cualquier
J. sistematizadas. Teniendo en·cuenta el uso que Aarnio hace de! término momento a cualquier problema que se
present~» (p. 61). A menos que
"sistematización", la diferencia entre sistematización e interpretación no haya aqui alg:ún··maJente'ndido de mi parte. no veo porque las dos tesis
sólo es problemática, sino inexistente. han de ser incompatibles. Una cosa es la descripción de lo que los
Por Jo tanto, Ia crítica de Aarxiio dirigida a NS es fruto de un dogmáticos jurídicos efectivamente hacen en la práctica (aquí la tesis de
1 482
.,.· .. ··
;;; - ' #
Niiniluoto es perfectamente correcta: ellos pueden por cierto usar
al uier fuente en todo momento y para todo prob1em~): Pero u~
~:unio muy distinto es Ia reconstr_ucción racional de su act1v1~a~: aqui
t emos que distinguir entre diferentes etapas de su actlvtdad o
ctÍÍerentes operaciones realizadas por e!los. El he~ho· de que ~ales
· operaciones estén fundidas en la práctica no nos autoriza a confundirias
en el pensamiento. . . .
Niiniluoto se queja también de que el enfoque ?e~uct1v1~ta en su F1g,
l (en la que resume en forma admirable las pnnc1pales 1deas de NS
respecto de Ja sistematización) es demasiado_ estrecho, porgu.e la
estructura de la argumentacíón en la teoria jurídica e~ más compieJa de 27. SOBRE LAS NORMAS .DE · ·
lo que sugiere ese enfoque. Esto es vcrdud. per? co~_v1ene tener presente
ue NS no pretende brindar una caractenzac1on completa de la COMPETENCIA*.
Jogmáticajurídica; se refiere tan ~ó!o a un as~ecto de eUa,_a s~be~, la
sistematización y aqui e! razonamtenro deductn:o desempena cfccttva-
mente un papel dominante. .
Los puntos (e) Cambios dt fnrerpretación. y (1) Ora~·'.ones .vs.
Eugenio Bulygin
Proposiciones han sido ya consjderados cn !a sccc1?n II; tamb1en aqui la
crítica de Niiniluoto está basada t:n n1alcntend1dos (de los yuc !ºs
autores de NS son probablementc responsab!es)._ En consecu,e~c1a, s?lo l
el punto (d) Subsunción y Casos Gené~i~·os_const1t?~e una cntlca válida
del modelo desarrollado en NS. Pero csto no es suf1c1ente para su.stentar E! propósito de este. tra6'aj0 ..~· an~li~;f·~1'~·~~·atu;~ez:i~e râS-.:FlO'i·~âS
la pretensión de que el enfoque, que i\"iiniluoto por razones ignotas o regias que côrifieren competéricia o poderes .jurídicos; A '"pciar de
Jlama '"'logístico", no sea realista y deba s~r recmp!azado por otro. desempefíar un papel muy importante en el discúrso jurídico, nO es cfáio
Por supuesto, la formulación de la::; 1deas des~rroll~das en NS es cómo operan estas normas y cuál es su nílturaleza 1, .
muy deficiente y requiere muchas mcjor~s y clanficac1ones. Pero el E~ Ia teoria jurídica se disti.ngue c.omúnmente entfê ·corn.Pete·~ciá. y
enfoque general todavfa me parece ;,;cr básicamente sano. capacidad, pero parece que Ia d1ferenc1a entre estos dos conceptos· es no
tan grande como se supone tradicionalmente. Hàns Kelsen fue el 1
primerO en Uí!niar la atención sobre la· ·semejanza eseriéiaI entre los
conceptos de competencia (que se usa en e1 ámbito del derecho púDHCo) 1
y capacidad (usado fundamentalmente en .. el ·campo · del · dereciho i
privado), y otros filósofos de[ derecho. como Alf RosS y Hart h:à.n'
seguido sus pasos, al menos hasta cierto punto, ... i
Kelsen sefiala que muchas distincíones que se ·ha.Cen<en ·lá. teo!'fà 1
j~rídica tradicional son más terminológicas que conceptualés, pues sólo J.
sirven para ocultar el hecho de que términos como competérici~ poder
capacidad, imputabilidad, etc., se refieren al mismo· concepto o en tod~ 1
!.
caso a conceptos profundamente emparentados, En la Segunda ·edíción .
de su Reine Rechtslehre Kelsen menciona cuatro ·cte tales conceptos . ;
(Kelsen 1960, pp. 150 ss.): ··. · ·· ·
n.li.
.,f!
'i;
* Titulo origina! <{Üíl Compe!ence ~ormsn, piiséht~~·o·e~··-~;·i~ngiá~Oia~:·i/i~m;, ~r9~8//. :;
traducción de Eugenío Bulygin.
I
Cír: Bentham 1970, Hohfedl [923 y Hart !961 y"l96J .... · ·
· ··
'i
485
f.t:<if.NJO Bt:I.V(il~
SOBRE !.AS NORMAS _DE COMPETEXCIA
1) Competencia (Zustiindigkeit) que es el poder para crear normas 1968; p.· 130: «Er poder existe cuando una personá es capaz de producir,
jurídicas. Los casos típicos son los de un tribunal~ el parlamento o el mediante sus actos, -los efectos jurídicos deseados». (Kelsen agregaria
poder ejecutivo. .que es tambíén la capacidad de producir efectos jurídicos no deseados,
2) Poder jurídico (Rechtsmacht) es la participación de los sujetos como ocurre en el caso de los delitos). Se podría pensar que competencía
jurídicos en la creación de las normas jurídicas (generales o individuaies }. es una especie del género poder, pero la ·definíción de competencia de
Los típicos ejemplos son Jos derechos subjetivos, que pueden ser Ross no permite distinguiria. dei poder: «Competencia es la capacidad
priVadqs (participación en Ja. creación de las normas individuaies) o jurídicamente estableeida de crear normas jurídicas (o efectos jurídicos)
políticos (participación en la creación de las normas generales). i•·> ....-mediante y conforme a las dec!araciones hechas para tal fin». (Ross 1968,
3) Capacidad (Handlungsflihigkeit) es la competencia para crear ~'; .• p.130). · . . ·
normas jurídicas que obligan a las petsonas que las crean o para Normas de competencia son las que establecen esa capacidad
producír ciertas consecuencias o efectos jurídicos mediante determinados sefialando las condiciones necesarias para su ejercicfo. Estas condiciones
actos. Típicos para esta categoria son los contratos, testamentos, etc. ·determinan la competencia personal~ procesal y sustancial.
Esto es lo que Ja doctrina alemana !lama Geschiiftsfiihigkeit que incluye Aquellas declaracíones a través de las cuales se ejerce la corhpetencia
la competencia para realizar actos procesales (Prozeílfiihigkeit) y para son llamadas actos jurídicos o, en el derecho privado, declaraciones
cumplir sus propios deberes jurídicos (Ftihigkeit Rechtspflichte zu díspositivas. .
erfol/en). Hart también menciona dos clases de regias que confieren potestades:
4) lmputabilidad (Deliktsfiíhigkeit) es la capacidad o competencia aquellas que confier~n potestades a individuos·particu!ares y aquellas
para cometer delitos y otros actos antijurídiCos. . .. que•confieren·potestlfdespúblicàs u óficiales (Hart 196!, pp. 28 ss.; Hart
Kelsen cree que estos cuatro conceptos están íntimamente rêlaciona- · 1963; pp. 36 ss.), pero no hay una diferencia esencial entre las ·dos;
dos, porque en todos ellos una normajurídiêa "autoriza"·en··un sentido ambas son regias secundarias def·mismo tlempo (Hart !961, pp. 77 ss.,
muy amplio -"ern:iàchtigtn es el término u'sado por' Kelsen- ciertas Hart !963, pp. 99 ss:).
conductas y, de esta manera, .las hace relevantes para el derecho. Toda
acción mencionada en una.norma jurídica (sea como antecedente de una
sanción,..sea como sanción misma) es automáticamenté "autorizada» por
~~."'.~.~).i.: •.'.i~(
,
oc:n':i::t;~~!!f.::. :c;~~:~e ;~~:::~::r~:º~!:'nc~y;;:~c~:
mediante sus actos una persona pueda producír ciertos efectos jurídicos.
1 ella en este sentido muy. amplio. de ..autorizar" que, como Kelsen
subr.~Y!i,..np implica ninguna ·recomendación o elogio de la acción en
cuestióii. II
1 Alf Ross hace la distinción entre dos conceptos relacionados: e!
! po_der de una autoridad jurídica y la llamada autonomía privada La No hay acuerdo entre los filósofos del derecho acerca de la
pnmera es la capacidad para crear normas jurídicas obligatorias para naturaleza de las normas de competencia. Algunos de eilos consideran
r
otros, Ia segunda es Ia capacidad.de·crear·'norrnas obligatorias para que estas normas son genuinas normas de conducta~ esto es, normas que
prescriben que-algo debe o puede ser (o hacerse). Sin embargo, los
uno mismo. Aunque Ross concuerda con Kelsen en que no hay una
diferencia esencial_ entre los dos conceptos, :ellos difieren en algunos autores difieren en cuanto a la cuestión de saber si las normas de
aspectos. ~sí, por ejemplo, el poder públicó o) como dice Ross, «la competencia son normas imperativas (que establecen obligacíones) o
competenc~a de una autoridad pública» está calificàdo (esto significa permisivas. Por Io tanto, podemos distinguir entre dos tipos de teorías
que sólo puede ser ejercido por ciertas personas·califiéadas por ttledio de .!eductivistas: aquellas que teducen las normas de competencia a normas
un~ --designación), heterónomo {capacidad para crear normas que ·que imponen deberes u obligaciones (imperativos), y aquellas que
obliguen a otros), ejercido en el interés público y no es transferible a consíderan que se trata de normas permisívas. Como típicos representantes
?uc~s?res, mientras que la autonomfa privada no está calificada (todo de Ia primera línea de pensamiento cabe mencionar a Kelsen 1945, Ross
md1v_1duo adulto y normal Ja tiene), autónoma (es usada para obligar a 1958 y Cornides 1974. Para estos autores las normas de competencia son
1a.m1sma persona competente), discrecional (es·· ejercida: libremente) y imperativos o mandatos indirectamente formulados. De acuerdo a Ross
transferible a un sucesor. 1958~ Ias norinas de competencia son reducibles a normas de conducta.
·De acuerdo a R-oss, competencia es un caso especial de poder. Ross puesto que tanto unas como otras deben interpretarse como «directivas
486
1Í?
······:.,r:. .
EUGEMO 8l ! Y~,t:,. SOBRE LAS NORMAS OE COMPETENCJA
dirigidas a los jueces» (p. 3.3). Par~ ~~lsen, en s:-1 primera etapa, to~as las debe dictar normas de otras ciases. Pero las norrnas de competencia
normas jurídicas son mandatos d1ng1dos a los JUe~es y otras a_n~ondad~s deben distinguirse tajantemente de tales mandatos.
que les imponen la obligación de aplicar sanciones coercitivas baJ_o La idea de que las normas de competencia son normas permisivas es
ciertas condiciones (Kelsen 1945, pp. 48 ss.). Las normas d_e c?~petenc1a difíciimente conciliable con la práctíca jurídica. Si Ias normas de
han de ser interpretadas como fragmentos de normas JUnd1cas y no competencia son permisiones, entonces la prohibición de hacer uso de la
como normas independientes y completas. Este enfoque fu~ ~uramente competencia otorgada poresas normas generaría una contradicción; siri
criticado por Hart (1961), cuyos argumentos, por ser suficientemente embargo, los juristas no dirían que hay aquí ·un conflicto o una
conocidos, no repetiré aqui. contradicción entre normas. Situaciones en que -Una.persona-tiene ·ia
Cornides no desarrolla una teoría general de las normas de competencia para realizar cíerto tipo de actos y al misrp.o tiempo le está
'i
< competencia y se limita a considerar el caso de d~legación de pod~r. Si prohibido hacer uso de esa competencia son relativamente frecuentes·.
una autoridadjurídica A ordena a B obedecer las ordenes de C, dec1rnos Por ejemplo, de acuerdo a nuestra ley sólo _los abogados ··sOn
.,· . que A delega en C su autoridad y C adquierc competencia o poder sobre competentes para el patrocinio letrado, pero si un abogado es nombrado
B. Por lo tanto, la norma que otorga competencia a C es una orden, juez (y para ser juez nonnalmente se requiere. el .título .de .abogado)
pero no es una orden dírigida a C', sino a otra(s) persona(s~ B. Esta entonces le está prohibido ejercer la profesión de abogado, Supongamo;
11 explicacíón de la delegación de poder par~ci::: ser baslaI:te plaus1ble, pero
no es fácil extenderla a otras situacíones cn las que los Junstas hablan de
que un juez firma una demanda como letrado patrocinante· como
abogado él es competente para hacerlo y su firma produce todos los:
.i . competencia, como por ejemplo, la J!andlungsfàhigkeit de Kelsen (sin efecto: 1egales, pero como es un juez, le está .prohibido ejercer ..la
-~ mencionar su Deliktsfãhigkeit o imputabilídad). profestón de abogado y por lo tanto ai firmar la demanda viola uno de
Tomemos el caso del testamento. i:.Es la norma que confiere la
1
"!
potestad de testar una orden1 Y en tal caso. (,a quién es~á d_irigida? Como
un· testamento puede no contener ninguna orden, es d1fíc1l cons1derar10··
sus deberes y puede ser pasible de una sanción. Para voff Wright habría
a.quí un conflicto entre. la norma de competencia·-que permite al juez
firmar la demanda y la norma que le prohibe hacerlo: el- mismo .acto
como una orden (i,dirigida aquién?) de obedecer (lórdenes de q.uién?). A estaría permitido y prohibido a la vez por el sistema jurídico. Se sigue
menos que se decida que se trata de una orden dada a los Jueces de que no podría .existir una norma que prohíbe ejercer la competencia
tratarlo corno un testamento válido. Pero en tal caso, nos encontramos otorgada por otra norma sin generar una contradicción ·en el sistema
de nuevo frente a la teoria de las normas de competencia como normativo. . .
fragmentos de normas. . Por otra parte es claro que ningún jurista deScribiríi:(éSta·situació~··
Una via alternativa de interpretar las normas de competenc1a como e::omo una contradicción o incoherencia del sistema normativo.··Tales
normas de conducta es considefarlas como normas permisivas. G. H. situaciones no son consideradas como.anómalas; los juristas las tratan
von Wright es un representante clásico de este punto de vista, que corno perfectamente normales. En un viejo libro de Derecho civil
comparten Kanger y Lindahl y -de at.::ucrdo a Lindahl- tarnbién ~n~o"?tramos el siguiente párrafo: <(Permisión jurídica y capacidad .·
1 Bentharh.
Von Wright llama normas de primer orden a !as normas, cuyo
contenido no son actos normativos, esto es, actos de dictar o derogar
Jundrca (licere, posse), aunque lingüísticamente indistintas,,·son en
realidad diferentes. Permisión es algo que se da respecto de ambos tipos -
de actos, actos ordinarios y actos jurídicos; la .capacidad jurídica, por .
una norma, sino otros tipos de actos. Una norma cuyo contenido es un otro lado, sólo se da en relación a actos jurídicos ... Donde existe el
1 acto normativo, es una norma de segundo orden. ·Los sujetos de las
normas de orden superior, es decir, los de!-itinatarios de esas normas son,
po?er j~rídico para un acto jurídico, usua_Imente también hay permisión .-
o licencia para llevarlo a cabo; sin embargo, a veces, eI primero puede -
1 a su vez autoridades normativas de orden inferior. Las normas de
compete~cia son normas de orden superior y von \Vright considera
darse sin e1 segundo,>. (Alois Brinz, Lehrbuch der Panderkten,-2.~ ed, 1
1873, pp. 211 ·ss.). La situación que hemos consideradO·recién se·ajusta·:,
esencial que esas normas sean permisívas (von Wright 1963, p. 192). perfectamente a la descripción de Brinz: existencia de una: -compefencia- ·:
Estas permisiones de orden superior pueden combinarse, naturalmentet· jurídica sin la correspondiente permisión de ejercerla.. ..
con órdenes o mandatos de dictar normas acerca de cierto tipo de actos. Cabe concluir que los dos intentos de reducir lai ·-nOtITlaS.-.-de
Los límites del poder delegado son frecuentemente fijados mediante competencia a mandatos o permisiones no logran dar cuenta deI aspecto
prohibiciones: la autoridad puede dictar normas de cierto tipo, pero no más característico de tales normas. . . -. ·
488 489
EUGENIO BUl.YGlN SÇIBRE LA:5 NORMAS DE: COMPETENCIA
.
j! son reducib!es.a otros tipos de normas figuran Hart !961 y Ross 1968.
Ambos hait dicho cosas importantes sobre la.naturaleza de esas normas,
definidas.en términos de.tales normas que el sístema permite alcan2:ar..
Cuando no se cumplen las condiciones estipuladas e!. resultado es
!
.
pero tengo la impresión.de que no han sácado-todas las-conclusiones de
sus .afirmaciones acerca de las diferencias· entre las normas de conducta
y las nqrmas de competencia.
nulidad, es decir, fracaso en el empeiío de producir -los efectos jurídicos
doseados.
Lo que· tienen. en común· las regias de un juego y las normas de
Ha:rt insiste en que las normas de competencia (reglas que confieren competencia es que ellas deftnen ciertos tipos de conductas. Hart no dice
potestades, en su terminologia) no pueden reducir~e ai esquema general que las normas de competencia (o·reg!ás que confieren potestades, en s11
de órdenes apoyadas en amenazas (Austin) õ'liormas que imponen terminología) sean definiciones, pero es notable que eJ término "definir" _
sanciones (Kelsen), o, enJorma aún más general} a normas que imponen aparece con frecueneia en este contexto (ver pp. 27, 29, 30, 31, 94, 99y
o bligaciones .y prohíbiciones. «Las regias· que confieren potestades son 238).
concebidas, aludidas-y usadas en.Ja vida social enforma diferente de las Alf Ross parece haber cambiado Tadicalmente su .posición en Ross
reglas que imponen deberes, y se las valora por razones diferentes: i,Qué 1968. En estdibro é! ya no considera que las normas de competencia
otras pruebas podrían aportarse para demostrar .. la. diferencia de sean mandatos dirigidos a los jueces, indirectamente formulados, como
' carácter?» (Hart 1961, p. 41). en Ross 1958. Distingue ahora entre Ias regias regulativas y constitutivas
Hart traza un inter~sante paralelo entre las normas tle competencia (cosa que no hacla antes). Las regias Jegulativanon ·aquellas ·que como:.
fias regias de unjuego. En unjuego como fútbol o ajedrtzexisten por las regl~s de estacionamiento presériben ciertos tipos de conducta; laS·
cierto ·algunas regias que prohiben, bajo: penas, eiertos· tipos, de reglas constitutivas, como.:las regias ºe ajedrez definen ciertos tipos de
conductas (falta de respeto ai.árbitro,. o foul en e! fútbol; excederse de! conductas que son dependientes de esas reglas. Las regias de ajedrez, por
tiempo o .tocar una·. pieza ·sin jugarla, en .ajedrez).: ·Estas regias son ejemplo,·definen eljuego de ajedrez com:o-una institución y suministran
similares, según Hart, a las normas de 'derecho penal que. sancionan las condiciones lógicamente necesarias para hacer jugadas de ajedrez.
hurto u homicidio. Pero es esencial para unjuego Ia existencia de regias
•
Ellas suministran a las acciones realizadas en ajedrez·. su sentido
que _definan qué ha d~ntenderse por esejuego. A esta última categoria específico de "jugadas" (Ross 1968, p. 54). Ross enfatiza la diferencia
[·
1
pertenecen las regias acerca deJos movimientos de Ias torres y de los
alflles, mate, enroque,. etc; Estas regias se· parecen a .Ias reglas o·normas
entre las regias de ajedrez y los mandatos u órdenes. Puesto que las .
regias de ajedrez defmen · e! juego, no pueden -hablando con
1
de competencia en e! derecho. Esta semejanza se exhibe en e! hecho de
I
' propiedad- ser violadas~ si un jugador realiza un movimiento -irregular
que en ambos casos -no.decimos que tales regias. son· obedecidas o no está jugando ajedrez. (Pero Ross habla, sin embargo, de las regias de.
?esobedecidas.. Suena- muy raro decir que .un jugador de ajedrez que ajedrez. en términos de ·obediencia, pues dice que ·tales regias <<son
Juega e2-e4 obedece la regla que estipula que un peón puede moverse dos obedecidas no por temor a las sanciones ni,por.respeto.a la autoridad»,
casilleros hacia adelante""Cuando ocupa ·Ia posición .originaria. .-De Ia sino por la «aceptación común o acuerdo mutuo»).
misma manera no decimos que el parlamento obedeció la constitución aI Ross sefiala que algunas reglas «de gran importancia para Ia vida de
! 1 votar una Iey. una comun1dad» son .reglas· constitutivas, como por, ejemplo las reglas
i
I·
Las normas ·d~ _Çompetencia, como. las regias de- un juego. no-exigen
.. detenninadas.conductas; no imponen.obligaciones o.prohibiciones. sino
referentes a las promesas. «En la terminologia jurídica una. prq!llesa es
Hamada acto jurídico, término que expresa que la promesa no.es un acto
i que definen las formas en que se hacen los contratos, -los testamentos o natural, sino ·que está constituido por las. normas jurídicas. Un actO
j. los mã.trimonios para que éstos sean jurídicamente . válidos, o Ias jurídico es una declaración que (normalmente) produce, en virtud de las
,. condiciones y los Hmites dentro de los cu·aies es válida una decisión de regias jurídicas constitutivas,.ciertos efectos jurídicos de acuerdo a su
una autoridad jurídica (un tribunal. o la legislatura). Si no cumplimos contenido, Otros ejemplos son. testamentos, leyes, sentencias y actos
I! con estas normas, el resultado no es una sanción o .castigo, sino nulidad, administrativos. Testar, legislar, fallar un caso, hacer.una resolución no
· porque no se trata aquí de una infracci6n o delito. H-art enfatiza el hecho son actos · naturales; son actos jurídicos, sólo concebibles como
de que la relaci6n entre la norma de competencia y la acción que se constituídos por las regias jurídicas» (Ross 1968, p. 56). Esta cita
490
491
El.mL',!O BI !.H,l' SOBRE l,/\S NORMAS DE COMPETENClA
muestra claramente que Ias normas de competencia son regias constitu- Entre otros, distingue entre a) presc.ripciones -O_ regulaciones, b) regias
tivas; eJias pertenecen, según Ross, al mismo tipo de reglas que las de un determinativas y e) normas técnicas o dírectivas ... -. ·· · -. ~-
juego. . , · d a) Las prescripciones o regulaCiOnes .es Io que pi:bj,.ongd ·Üâmar
La distinción entre Ias reglas regulativas y const1tut1vas se puso e normas de conducta, esto es, órdenes. (mandatos), prohibiciones y
modadebido alas obrasdeJ. R. Searle. Tengo la impresión de que Ross permisiones. Una orden exige de su destinatarío que una cie'rta accíón
apunta a ta misma distinc.ión que Searle. En todo caso, vale la pena sea realizada o un cierto estado de cosas se dê.. Una prohibición excluve
examinar la caracterización de las reglas constitutivas hecha por Searle. ciertos estados de cosas o la realización de-·.ciertas accion.e·i u;a
Conforme a Searle, las reglas regulati•,as regu]an ~onductas cuya permisión autoriza ciertos estad~s de cosas ·O :acciones.· Cua:ndo'·úna
existencia es previa e independiente de esas regias, m1entras que las acción,o. un ~J:ado de co~as p es-e~igido por una norma ·N;· decimos que .
constitutivas no sólo regulan, sincrque (1crean o dcfinen nuevas formas p es ~bhgat?r!o en relac1~n a N; SI p ~stá excluido por N,'decimos que
Jl
de conducta» (S.~arle 1969, p. 33) .. Por ejemplo. las regla! de fútbol o de p e:ta proh1b1do ~n rel~~1ón a N y, fin~ll?ente, cua~do N atitoriza p, ·l
ajedrez «no se Iirriitan a regular el juego de fútbol o de aJedrez, sino que decrmos que pesta (pos1ttvamente) permitido en relación a N. Hay otro
crean la posibilidad misma de jugar ta!es jucgos>>. ~<~as regias sen~ido más débil ~e perr:1i.síón, llamado. peiínisión negativa:: a teces
constitutivas· constituyen (y tarnb[én regu!an) una act1v1dad cuya dec1m?s que p esta per~1udo ~or N ?Uando N no lo prohibe.· ·Los
existencia es lógicamente dependientc de !as rcg!as» (ibidem, p. 34). enun~1~dos de que. ~na c1e~a acCló.n o estado de cosas p es obligatorio,
Searle es muy enfático respecto de !a diferencia entre los mandatos Y !.as P!º~1b1~0 o perm1t1do (en cu.a~qu1era de .los. dos sentidos ·que hemos
reg1as constitutivas: «Si nuestros panidigrna:. .de .reglas so~ las re?las d1st1ngu1do) expresan propos1c1ones normativas: son descriptivos--(v,
imperativas (regulativas), tales regtas con:,ututivas no 1mp.erat1vas por Io_ ta~to, verdaderos o falsos) por oposición a las normas, quê s·dn
aparecen como extremadame~te curiosas Y, difíci!m~nte será.n ~ons1deradas prescnpuvas y, por lo tanto, carentes de valores de verdad. ·Las
reglas» (p. 3_4). Esas reglas ttenen un caraci~r._c~~i tau\?.Iogico, «p~es lo pro posiciones normativas son siempre rélatiVas -a una"-:norma ó''-·un
que la regia parece ofrecer es parte de: !a deíH11c1on de 1aquen1ate ... El conjunto. d.e normas, esto es, un.sistema normativo.{Es fácil geneiâÚzar
que, por ejemplo, eljaquemate en ajcdrez se logra de :alo ~u.a! manera las defin1c1ones dadas más arnba para hacerlas aplícables a sistemas
puede aparecer ya como una regia, ya como una verdaa anahtica basada normativos: p es oblígatorio (prohibido, posítivamente pennítidó) en
en eI significado de "jaquemate en ~jcdrez'". E! hecho de que tales relación a un ~ístema normativo a si 1 y sóio ~i,, la-·--norma que exige
enunciados pueden ser construidos como analíticos es una clave para el (e~c!uye: autonza) p P~1:enece a las .consecuenc1as deI conjunto a; y p
hecho de que la regla en cuestión es una rcgla constitutiva. Las reglas es negat1vamente perm1t1do po~ _ un sistema normativo a si, y sólo si, ia
para jaquemate... tíenen que "defin~r'' jaque;.nate .,e'! aje~~ez... de la norma que excluye p no pertenece a Ias consecuencias de a]. ·
misma manera corno ... las reglas de aJedrez de11ncn aJcdrez ... )) (p. 34). Es claro que muchas normas jurídicas perte.necen a la categOría de .
Debo coijfesar que las observacionc:,. d·:: Sear!e no me parecen las n.o~mas de c?nducta, esto es, son mandatos, prohibiciones o
demasiado esclarecedoras. No e.s claro dt qué mancra es posible que las perm1s1ones, y es igualmente claro que las normas de competencia .no
reglas constitutivas sean, por un !adG. dcfiniclones o enunciados pertenecen a esta categoría. Pienso que las razones dadas por Hart son
analíticos basados en el significado de los términos a:;í definidos, y, por concluyentes. . .. . ·· · . ,
el otro, reglas regulativas de las actividadc-:, por ellas definidas. No veo Las normas de co_nducta son el paradigma de 10·~-ué"'·R·osS_§-·Sea"fJe ,:
cómo una y la misma regla puede ser con.5iitutí\·a y regulativa a ia ve~. Hama.n reglas r~gula~1vas. Ell~s regulan ~a .conducta ·humana a1 exigir~ . :
Para clarificar esas dudas será convcnicntç tratar de definir con mas exclu1r o autonzar c1ertas acc1ones o activtdades,. .. · ...
precisión la diferencia entre las regias conscitutlYas y regulativas. b) Regias determinativas (en e] sentido de von Wright) soti la; que ·
propo~go a.amar regias conceptuale~.. :Las_ -reglas 'conceptuales .. no :
prescnben n1nguna conducta como obhgatona;.:prohibida o·permitida ..
Lo qu~ h~cen e$as regias es d_efinir c1;nceptos. Las reglas de la gramática,:
de la log1ca o ?e la matemática y (c1ertas) .reglas de unjuego pertenecen
a esta categona. Las reglas conceptuales sou.constitutivas eú el sentido .
En Normas y Acción (von Wrigh1 ! ':163 J \·on \Vright hace e\ intento que Ross y Searle dana este término. Son constitutivas porque definen
de ofrecer una clasificación de los diferente;:, üpos de normas o regias. modelos de conducta que no existen fuera de esas reglas. Esto es lo que
492 493
EUtif.NIO am.rm:,; SOllRE LAS N'ORM:AS DE CO~PfTE'.'.:CIA
Ross tiene in mente cuando·opone lo~ actos constituídos por regias a los aunque ent~~ las regias de un j~~go podamos encontrar diferentes tipos
actos naturales, para ·cuya reaUzación no es nece~_aria ninguna regla. La _ .,de reglas,-ninguna ·~gla puede p~rtenecer a la vez a más de un tipo.
·misma idea. encontramos ·en Seatle cuando dice ... que · Ias regias
l
'
constitu'tiva8 conStituyen una actividad, ct.iya t:xistencia es lógic"atnente
dependiente de las regias. ·
La ob~erva,ción de Searle de que las; regias_ copstjtutivas también
reg1:1Ian las actividades por ellas· constituídas ..es equívoca. Una ·y la
V
r~gl~ .
., La distinción eritri·,.-las ;~gulativas · y .constitutivas e~tá
misma regia no pu,ede ser a la vez unii."regla conceptu_al.(una definiciOO) rel~~.uada con, .la · bién conocida distjnción entre proposiciories
y una norma de conducta (una prescripción en el sentido de Von -sinteucas Y anahtJcas: Las regias regulativas o. normas de conduéta
Wright). Pero si habfamos de las regias de unjuego, entonces es tienen que ser ~intéticas a fin .de poder cumplir su papel de guia de las
ciertamente .verdad que tales regias no sólo constituyen -(definen) el conductas soctales, _puesto que . es esencia-1 que ellas puedàn ser
juego, sino también !o,regulan. Esto es asi.porque entre las regias de un .obedecidas o desobedecidás. Normas a.utocontradictorias como «i Cierre
juego hay diferentes tipos·de regias, comoya ha sido notado por Hart la ventar:a y déjela abierta.!» que no. pueden ser satisfechas· nunca y Iàs
· '(Hart 1961, p. 238, nota a la p. 28). . . tautológicas como «JCierre Ia venta.na o déjela abierta!», que no puedé'n
Algunas de las regias de ajedrez son constitutivas ,dei juego: tales ser desobedecidas o violadas, no desempefian ningún ·papel normativó,
regias definen el concepto ·de juego de àjedrez. Son, por ejemplo, las puesto que no pueden ·guiar conductas. En. este sentidO Jas normás
regias que definen la posición iniciá! de las piezas y los modos en que regula.tivas tienen ·que ser sintéticas, esto -es, tienen que referirse a
éstai pueden moverse. Perotambién hay regias que regulan la conducta estados de cosas contingehtes. ..-, ·· ·
de los jugadores (como, por ejemplo; la regia que establece que uno debe Por otro lado, ias regias conceptuales en general y Ias definiciones eh
jugar con la pieza que hasido tocada o que, unjugador debe realizar un
determinado número ·de jugadas en un tiempo dado, bajo -Ia penalidad
particular siempre crean una imposibilidad: si «menor de edad» eS
definido como aquel que nó ha cumplido 21 aiios, entonces es imposiblé_
.
!
de perder el juego, etc.). Estas últimas reg\as son genuínas normas de que .algu1en que tenga 22 anos sea considerado menor de edad o, pará
conducta_y son muy distintas delas regias que definen los movimientos ... formularlo en términos p·ositivos, una ·persona que tiene m~nos de 21
posibles de las torres, de los a!files o de los, caballos. · aiios es necesariamente menor de edad. De esta manera uná definición
e) Pero un juego. como el ajedrez cotltiene también reglas que da lugar a proposiciones analíticas, cuya verrlad depende sõlamente dei
pertenecen a una tercera categoria; que d~ere tanto de las normas de sig~ificado dei ,término definido .. (Este rasgo fue sefialado por Searle: ver
conducta, como de las regias conceptuales. Es lo que von Wright llama la.cita más arnba). Resulta pues que Ias reglas constitutivas o bien son
dfrectivas o norl]1as técnicas. Las normas_ técnicas se refieren a los analít~cas · o (si !e trata. de definiciones estipulatívas) dan lugar a
medias que han de ser usados para tograr un ciertoftn.. Su forma.general enunciados analíticos. La 1mportancia de las definiciones reside en hacer
es «Si deseas lograr x~ debes hacer p»-. Pero, como von Wright subraya explícito e! aparato conceptual usado y su papel es igualmente
coI'rectamente, las normas técnicas no deben Confundirse con · Ia:s trnportante tanto en Ia ciencia como en el derecho.
prescripciones condicionales. Otro rasgo distintivo· tiene que ver con la nocíón de nuiidàd. Hart
Un ejemplo de tales-normas técnicas lo suniinistr:an cíenas regias de sostiene .que Ia ·nulidad · no puede ser asimiJada a Ia sanción. Su
un juego, como las .regias que indican ..có.gio se debe jugàr para .ganar argumento consiste en sefialar que en el caso de las reglas que imponen
(regias tácticas y estratégicas·de ajedrez). Tales regias no son ni normas deberes o prohi~icione~ (como las normas dei derecho penal) podemos
de c<;>nduct~ ni reglas conceptualés. ·· ' disti~guir entrê)t~s cosas: un cierto tipo de conducta que Ia regla
Pienso que es. importante distínguit·claramente entre esos diferentes pro~ibe y la sanc,ón que respalda esa prohibición. Es lógicamente
tipos de regias y no vacilarla en afirmar que estas tres categorias. de pos1ble y podría ser deseable que tales regias exístieran sin la sanción
regias son excluyentes en el sentido de que.una y Ia misma regia no correspondiente; podemos distinguir claramente entre la regia que
puede cumplir Ias funçiones de una norma de conducta, de una regia prohibe una ~ieft.31 c?nducta y la penalidad prevista para el caso en que
conceptual y de una regia técnica a la vez. Por consiguiente, creo qué la regia sea 1~r1ng1da y suponer la exi~tencía de Ia primera sin Ia
Searle se equivoca cuando dice que Ias reg:Jas coristitutivas también . !egunda. Pero en el caso de las normas de competencia tal distinción es
regulan ciertas accioiles. Las.dos categorias son lógicamente disyuntas y . :· _1mposible: no podemos trazar una distinción lógica entre la regla que
494 495
Ht.il.\lOJltill,I:"\ SOBRE LAS NORMAS OE COMPETENCJA
exige ciertas·condiciones para qu: ~n testame~to sea v.álid~ Y la nul~dad. términos de reglas conceptuales o constitutivas. En esta interpretación
Si el incumpiimiento de las condtc1ones esenciale~ no 1mrhcara nuh?ad, las normas que _establecen la competencia de! _legislador (en su aspect~
no se podría decir inteligiblementc que !a reg'.a ~rusma e.x1ste. La nuhdad per~onal, matenaI Y procesal) definen el concepto de legislador y hacen
forma parte de este tipo de reglas y e5to las distingue taJantemente de las pos1ble I~ actividad de legislar. Para formulado en .términos de Aif
normas que imponen deberes. Ross;_ leg1slar 1!º es un.a actividad natural, independiente de reglas
Este es url punto muy importante. E! argumento d: Hart mu~stra pr~ex1st:ntes, sino un tipo de ~o~ducta que só1o es posib1e· porque
-a mi modo de ver enforma convincente- que la sancxón Yla_ n~hdad existen ieglas que ~stablecen que tipos de· conducta son considerados
son dos nociones distintas e irreductibles y todo intento de as1m1lar la como.actos d~ legislar y quién puede realizar tales ao.tos. Lo mismo
nulidad a Ia sanción está destinado al fracaso. Más ~ún, Ia. difere~te
forma de operar de estos dos conceptos muestran una d1ferenc1a esenc1al
es
º.ºu:re con unJu;z O con ~,IJ,:.f1;1:.i:1cionario administrativo. Là situaciÓn
similar en et caso de. coz:npê.ten~ias conferidas a persl?naS"privadas. Son
entre dos tipos de reglas o normas. Es tan só!o en relac~6.n a las regias Ias reglas.s.le competenc1a ias que definen qué ha de entenderse por un
constitutivas que definen un cieno concepto o .una ac~1v1dad c1?°:1~ _el co~t~ato, un testamento o una promesa y hacen posibJe Hevár. a cabO
juego de ajedrez que tiene sentido hablar de nuhdad. Si una ~eÍlnlc1on act1v1dades tales como contratar, testar o prometer.. :.: · ·
fija las condiciones que una norma. un acto o un documen~o uenen que .Naturalmente ~o, t.odo lo que un funcionaríÓ. }un ·:juez, -··o' un
satisfacer para ser considerados válidos. entonces la ausenc1a de algunas legislador) <spuede JUndtcamente)> hacer es definitorio de su funciórt ya
de tales condiciones dará lugar a la nulidad de csa norma, ese acto o ese que .n? to.das las normas que se refieren a su conducta son constitutÍvas
documento. Sin la nulidad no habría tal definíción; por lo tanto, la regla (defln1tonas) de1 concepto dejuez o Jegis1ador. Además de IâS normas de
constitutiva y la nuiidad son inscparables. La ~xistencia de es~os d?s com~etencia, puede hab~r .tambi~n norma~ de conducta, que otorguén···
tipos de instituciones, sanción y nulidad. es un sintoma de la ex1stenc1a perm1sos, derec?~s subJetivos, hbertades, privilegios o .inmunidades
de (por lo menos) dos tipos de regias en el derecho: normas de conducta (para estas defimc10nes,çfr. Hohfeld 1923, AlfRoss 1958, Kanger 197!
y regias conceptuales o, para expresarlo cn términos de Searle, regias L1~dah! 1977) ~ -daãa la confusíón terminológica imperante entre 10 ;
regulativas y regias constitutivas. Junstas- ?º s1em~re ~s fácil discernir sl se trata de una norma de
c?mpetenc1a (defirutona_ o .constitutiva) .o una norma de .conducta.
~1e_n~o que u~o de los cntenos puede se.r.e).,siguiente; cuando el <<poder
VI Jur1~1co» subs1ste a pesar de Ia prohibición dir-ejercerio (como en eI caso
del J1_le~ .~ue firma una .demanda) se trata de competencia; cuando Ia
Lars Lindahl en su análisis del conccpto de cornpetencia jurídica proh:b1c1on hace desaparecer e1 <{poder jurídico}) se trata de un permiso
comíenza por distinguir tres conceptos (Lindahl 1977, pp. 194 ss.). El una hbertad o un privilegio otorgados por una norma de conducta y n~
primero es explicado en términos de permisión (m~y}; el seg1:n~? en por una -regla conceptuaL Esto no implica que no haya dificultades en
términos de poder (can r), interpretado como cxpres1ón de pos1b11Idad caso~ concretos; más que un criterio de decisíón es un desafio para
práctica, y el tercero es la expresión de posibilidad e.spe~ífi;~mente '
analizar, las distintas instítuciones jurídicas para determinar en cada 1
jurídica (canl). Este tercer concepto de competenc1a Jundrca es caso .~uando se trata de competencias (definitorias del concepto en 1i
finalmente descartado por Lindah! 1 quien sugiere que el concepto de cuestlon) Y c~ándo e~t~m?s en .Presencia de normas de conducta que
<crechtliches Kõnnen}> o capacidad e5pcdficarnente jurídica puede ser otorgan perm1sos, prrv1Iegios o 1nmunidades. · j
explicado en términos de permisión (n1ay). Esto parece implicar que las
normas de competencía son permisivas, como en von Wright 1963.
Pienso que la distinción entre las regias conceptuales y las norfr:1aS de
conducta o -lo que equivale a lo rnismo-·· entre regias constitutivas Y 1
regulativas suministra una interesantc herramienta conceptual para 1:
explicar el escuro concepto de poder jurídico (r~chtliches Kõ11:nen). Su
explicación en términos de permisión es más bien problemáuca, pues
REFERENCIAS RlllLIOG.RAF1CAS
j'
:f:!
Bentham 1970: Jeremy Bentham, O/ Lav,:s in General (ed. H. L. A. Hart),
borra algunas distinciones importantes_ como he tratado de argu:nentar Ath!one Press, London.
en este trabajo. Parece más promisor intentar una explicac16n en Brinz 1873: Aleis Brinz, Lehrbuch der Panderkren, 2.' ed., Eriangen.
496
497
EIJGE:,;:10 BUL YGf'.',:
498
499
El!GE~!O Bt'LYC.1S VAL!DEZ Y PO!>!T!V!SMO
Nino IIama el concepto normativo de validez. Es lo que me propongo Kelse~ no parece advertir s~ antagonismo. Este períodO correspo'n'de
hacer en este artículo. aprox1:111adamente a l?s pnm_eros treinta -·-afies de su __·:-producción
filosófrc~ (191 l-!940) e mcluye hbros.tales como Hauptpràóleme (!911),
Allgeme1ne_ Staatsle~re(I925) y la pnmera edición de Reine Rechtslehre
!. LOS INGREDIENTES KANTIANOS Y POSITIVISTAS EN LA {1934): (Solo menciono obras que se ocupan exprésamente de la
TEORIA PURA DEL DERECHO filosofia del derecho).
.El segundo es un ~eríodo de transición de: unos ·Veínte afiOS. Cj~e se
No es fácil trazar un cuadro coherente de la teoría del derecho ext1ende des~e 1940, ano en que Kelsen abandona Europa y se iadíca en
kelseniana debido sobre todo a dos tipos de dificuitades. En primer Est~dos Unidos, hasta 1960. Las príncipales publicaciones de este
lugar, la obra escrita de Kelsen se extiendc sobre un lapso de casi setenta peno~o son General Theo;y of Law and State (!945), la versió.n francesa
aã.os, lo que hace fácilmente comp\ensib!c que muchos d: sus puntos de de Re11:e Rechtslehre (Theorie Pure du Droit, I 953) y la segunda edición
vista sufrieron considerables camb1os durante su larga vida. Por ello es de Rein,e Rechtsíehre (1960), que más que una nueva edición es un
casi imposible hablar acerca de /a Teoria Pura: ninguno de los libros de nuevo hbro. _
Kelsen, ni siquiera su monumental segunda edición de Reine Rechtsiehre . El tercer períod,o, predomínantemente :-positivista en:·:Su·.espíritu,
(1960), pUblicada cuando su autor tenía casi 80 anos, pucde ser 1nc!uye algunos art1culos muy importantes, tales como "Derogat' n"
consíderado corno la versión final de su teoría. Es un hecho sorprendentc (1962) Y. "Recht und Logik" (!965), asi corno su obra incon:l~sa
y casi único en la historia de la filosofía de que precisamente los últimos Allg~m_e1ne Theorte der ,Vormen (publicada póstumamente en 1979 or
doce afios de su vida (Kelsen murió cn 1973 a !a edaà de 9I aõos) san R. Walter y K. Rmghofer). p
especialmente ricos en nuevas ideas de vastos alcances para su teoría del L:as princip_ales ídeas de Kelsen que cabe'· adstribir a si.i' héf~~cia
derecho. ,., ~anttana son: (I) la caracterización de las normas jurídicas como entes
En segundo lugar -y éste es un problema aún más importante.- se 1deales q~e pertenecen ai mundo de! deber (Sol/en), distinto del mundo
hallan en el pcnsamiento kelseniano dos grupos de ideas que pro~ienen de .la real!dad natural o.mund.o dei ser (Sein), (ll) Ia concepción de la
de dos corrientes filosóficas muy diferentes y que son no sólo difíc1les de vahdez como fuerza obhgatona de las normas ( que siguiendo a N. 0
reconciliar, síno a veces francamente incompatib!es. Tanto la filosofia ll.am~ c_oncepto normativo de validez), (III) la n'ormatividad d~nl~
kantiana, como Ia corríente positivista cstán presentes en la Teoría Pura c1encia }uríd1ca, y (IV) su conocida teorfa de la norma básica Como
y el origen de algunas de tas tesís más importantes de Kelsen puede categona trasccndentaL .
encontrarse en estas dos tradíciones filosóficas fuertemente opuestas. En Todas estas tesís ~stán intimamente vinculadas.·"entr'e· sí. ES porque
la medida en que sean incompatíb!es. algunas de las ideas que las ~ormas son entes 1deales pertenecientes a un mundo que se distingue
corresponden a una de estas tcndenc-ias dcbcn ser eliminadas para hacer rad1c~lmen~e deJ m~ndo real., que su existencia no es un hecho (natural);
cohere11.te la Teoria Pura y creo que h<l!ila cierto punto es una cuestíón la ex1sten~1a es.pecifica de las normas es su validez, entendida como
de preferencia, cuál de las dos ha de .ser sacrificada. Personalmente fuerza obhgator1a. Una norma exisie si,_y sólo si, es válida u obligatoria
considero como más importantes las idcas positivistas de Kelsen que lo esto e~, cuand? s~s ?es,ti~atarios deben comportarse como la norm;
convirtieron, junto con Max Weber. cn uno de los fundadores dei prescnbe. La c1encra Jur.1d1ca es normativa no sólo en el sentido de que
enfoque positivista en las ciencias sociales y probabiemente e~ eí se o~upa de normas, srno ~undamentalmente porque los enunciados
fundador del positivismo jurídico n1odcrno. y en este trabajo tratare de med1a:1te los cuales ~escnbe el derecho son norrilativos y tales
dar razones en favor de esta opción. Además, Kelsen mismo ha e:1unciados son ?~rmativos P,orque no se refieren a hechos nàturales,
mostrado en los últimos aõos de su vida una n1arcada preferencia por ~1no a norma_s vahdas,..,}lS dec1r, a .su o~Hgatofi'êdad. Por _otro lado. la
las ídeas positivistas y aunque nunca abjuró e,,xpresar11e~te .de ~us idea de la vahdez como fuerza obhgatona está basada .:_como vereni.os
herejias kantianas, su evolución fi!o:;ófica cxhibe una clara 1ncl1nac16n más ade~an~e en detalle- en la bipótesis de -una· norma básica, cuyo
hacia los ingredientes positivistas de- su cc:oría jurídica. pap_e! ~nnc1paJ es_ hacer compatible la idea de la vaHde:z con el ideal
Desde e! punto de vista cronoíógii:o cabe distinguir tres grandes pos1ttv1st.a de K.elsen de una ciencia jurídica no valoratíva r,,.._;ertfreie
períodos en el pensamiento de Kelscn. Dur:;nte e! primero los elementos Rechtswrssenschaft), · _: · -· · \
kantianos y los positivistas coexi~ten n1ús o n1enos pacíficamente Y EI ideal de la ciencia jurídica positivista está tel~·donkdo Con cuatro
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(
!
EUGEX-10 Bl'L.YGI;-; VALIDEZ Y POSJTWISMO
'I; tesis fundamentales: (V) separación tàjante entre ser y deber, (VI) la preferencias y no hay criterios objetivos para resolver conflictos entre Jàs
concepción no cognoscitiva·deiosjuiciOs de·valor Y.de las normas corno preferencias últimas. La raz:ón para ello está en que no existen hechos
prescripciones que no son ni verdaderas. ni falsas, (VII) la tesis de la valorativos o normativos. En cambio~ las proposiciones déscriptivas son
positividad del derecho, es· decir, de que todo .derecho es derecho verdaderas o falsas; su verdad. es objetiva en el sentido de que no
positi'yo, 'estO es, creado y aniquilado mediante actos humanos, y (VIII) depende de la persona que formula la proposiciõn, sino de! hecho que la
la distinción tajan.te entre descripci6n y.prescripci6n o.valoración, entre hace verdadera. Por lo tanto, tenemos que distinguir claramente entre el
razón y voiuntad, entre conocimientO: y cteación del derecho. entre conocimiento .d.eI. derecho, expresado por proposiciones descriptivas
ciencia de] derecbo y política jurídica. . verdaderas y Ia creación det derecho que es expresíón de determinadas
-La con~pción no cognoscitiva de 13.S normas como.prescripciones ·valoraciones. En consecuencia, la ciencía jurídica que apunta al
que carecen de valores de verdad (tesis ·VI) acarrea consecuencias muy conocimiento áel derecho _sólo puede describirlo, pero no debe valorarlo
importantes; esta tesls significa que no existen hechos normativos que · y mellos todavía crear normas jurídicas. Todas las actividadesdestinadas
harían verdaderas a Ias normas, esto es, . .que no hay reaiidad alguna que a la valoraciÇ)n dél derecho,. creación .y modificación de Ias ·normas
corresponda a éstas últimas. Es1â. es la principal diferencia entre normas juridi'cas, corresPondén a la poJíticajurídica.y quedan fuera dei campo
y proposicJones. Adem.ást Keisen adopta la misma ·.posición escéptica de la ciencia. De esta manera Ia tesis VIII conduce a un importante paso
respecto de los valores: losjuicios de valor tambiên carecen de valores de en la "purilícación" de la teoria jurídica: eliminación de todos los
verdad porque no hay valores objetivos: ··P.ero si bien Kelsen ha sido eletrientos valorativos:.(mOraies y polfticos).
siempre un escéptico en rnateria de v8:Jores, ia caracterización de las .. · Kelsen no. iglloraba ciertamente que los juristas en general .Y los
normas jurídicas como prescrlpciones aparece en una etapa relativamente --dogmáticos juridicos en particular realizan a menudo actividades muy
tardía de su desarrollo füosófico. En·el primer período las- normas son distint~s de la mera descripción de! derecho existente. Pero su intencióti
.. caracterizadas como juicios o proposíciones (Kelsen 1911, 1925 y 1934r·· · ·no-e~ âéScribir lo que-los j,u_ristas efectivamente hacen, sinó trazar un
y aún en 1945 Kelsen objeta Ia idenHficaCión de las normas con inOdelo de cienciajurídica que satisficiera las·exigencias de sú··programa
imperativos. Sólo en la segunda edición de su Reine Rechts/ehre (1960) de Ia Ciencia positivista Y.de suministrar fundamentos metodólógicos Y
reconoce expresarnente que las normas, son imperativos y ai, mis·mo herrainientas conceptuales para-tal.empresa.
tíemp? extiende Ja noción de deber (S9llen).a todas las .modalidades en
.. . Sostendré este trabajo que,las tesis "kantianas" !-IV'} especialtnente
deónt1cas: obligación, prohíbición, petinisión y autori_zación (Er,niichti- 1a tesís 11,··vaiide~ c·omo ol;dig~toriedad,. son incompatíbles con el ideal
gung). Más tarde àgrega también la derogacióri a esta lista. de la ciencia positivista, tal como .es -postulado en las tesis VI· Vlll.
. ~a tesis VII afirma que todo derecho es derecho .positivo; esto · Splaniente lá tesis· V es común a.ambas· tradiciones,·-pero es susceptible
significa que las normas jurídicas son créadas y aniquiladas por actos de dOS interprétaciones diferentes .. En .. una interpretación ontológica
humanos {lo que vale tanto para el 'derecho escrit.o, como para el (que pf'ed.omina ·en ·.108 primeros escritos -de Kelsen) Ia··tesís de la
co.nsuetudinario). Esta tesis tiene dos importantes. consecuencias: separación entre Sér y deb.er. está ligada a Ja distínción· entre -dos reinos
pr1mero, que no hay derecho natural y segundo~ (Jue Ias normas o mundos radicalme!lté diferentes: el ·mundo dei deber y- el nn1ndo dei
jurídicas tienen_ una dimensión temporal: co211ienzàn a existir en un ser (tesis I). ·Pero la tesis V. puede ser interpretada en,forma más sobria.
detcrnünado 1_11omeflto y dejan de existir ~n una ocasión posteríor. En En esta segunda interpre.tación, que con debidas precauciories podrfamos
otras palabràs. Ias normas jurídicas so,n históricas. Esta tesis fue IlalIIar semánti~ .la tes.ís Y. significa que las proposiciones prescriptivas
firmemente sosteni.da por Kelsen durante ·1oda su v.ida. . · no pueden ·inf~rirse de ·proposiciones descriptivas únicamente Y,
La distinción tajante- entre los pares {]e conceptos; descripcíón vs.
prescripción, conocimíento :vs~. valoracióri, ciencia vs.-· política- (tesis
vicever_sa, IáS próposicfOIJ.~ descrÍptivas no se siguen lógicamente ~e '
prescripciones única,nente{cfr. von Wright 1985). En esta forma la tesIS
í'
Vll!) pu"'!e ser considerada como el núcleo del programa positivista de · V es perfectamente.aé:eJ?:tãbíe para et ·positivista más estricto.
una c1encia avalorat1va, cuyos adalides en el campo de las ciencias
sociales fueron precisamente Kelsen y. Max Weber. · ·
Los tres pares de conceptos están íntimamente vinculados entre sí..Si 2. · LA TEORrA DE DoSMUNDOS
1~ normas y los juicios de valor carecen dé valores de verdad, no están ' (:>: ·i.
:I>
suJetos a control racional. Valoraciones y normas sólo expresan Tanto Ia tradición kantiana (expresada en Ias tesis I-IV), como el
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EUGf.N!O Rt'I. YVl:. VALJDEZ Y POSITlVlS/'10.
.programa positivista de una cíencia no valorativa han coexistido en la ~iii) Otra. con~ición necesaria· .Paià )à Validez (lo -que-·en Kelscn
. obra de Kelsen durante rnucho tiempo. Pero a pesar de sus esfuerzos equiva!e? .ex1stenc1a) de una norma es, según.Kelse"n, la eficacia deI
Kelsen nunca pudo reconciliar estas dos elementos incornpatibles de su orden 3und1co al que esa n?rma pertene~e: «Si un ordenjurídico deja de
_ _ teoria. Hacia eI fin de su vida ]as tendenclas positivistas se convirtieron ser eficaz, sus normas deJan de ser válidas,. esto es dejan de existin}
· en dominantes y Kelsen llegó a rechazar, a veces implícitamente (como (K~Isen .I960t 215). Más aú~, incluso una norma pa;ticular deJa de ser
· Ia idea de los dos mundos y la noción de validez como obligatoriedad) válida si es completamente meficaz (cfr. Kelsen 1960, 220).
y otras veces expresamente (como e.n el caso de ta teoria de la norma Esto muestra claramente que nunca hu b~ una separación tâfl tajante
básica) sus tesis principales de origen kan1iano. entre eI mundo. de los hechos y eI mundo ideal de las normas, como
t La idea de una separací6n tajante entre e! mundo del ser y e! mundo pre,te.nde la ~e.s1s L No se puede comprobar Ia existencia de normas
' del deber aparece ya en la primera versión de la teoria jurídica
kelseniana (Kelsen I-911), en la que Kelsen trata de aislar el "objeto
JUn~:cas p~s1tivas (y conforme a la tesis VII sólo hay normasjuridicas
positivas) s1n hacer referencia a determinados hechos. . ·
propio" de la cíencíajurídica que ha de servir!e para distinguiria de otras En el tercer perÍod~ de Kelsen esta vinculaci6n entre -normas y
ciencias. (Esta ~xigencia desç<J.n\a w_el supuesro de que toda ciencia ~echos se hace n:ucho mas fuerte,-p~~sto quenq puede haber una norma
tiene tjue tener un qbjeto que le eS prbi)io. Huy varlas razones contrarias s.n el co'.respond1ente acto de pr~cnb1r (Kein lm_perativ ohne /mperaror).
a este supuesto, pero no voy a analizar esta cuc.stión aquí). Tal objeto es Otros signo:· _cI.aros de su crec1ente preferenc1a por las ideas que he
el derecho positivo, entendido como un conjunto de normas juridicas llamado pos1t1v1sras son: ·
creadas por actos humanos. De acucrdo a Ke!scn, cuando un jurista a) EI reconocimie~to dei hecho de qu~ ·~o·
·h~y ·reiacioneS" lógicas
afirma, por ejemplo, que aquel que comete homicídio debe ser entre normas, una tes1s que Kelsen sostiene _en .'.'Recht und Logik"
castigado, no está interesado en que alguien haya cometido efectivamente (l965a) Y en Al/gemeine Theorie der Narmen (1979). .. ··
un homicidio, ni tampoco en la cuestiôo de si e! castigo tendrá lugar o . b) L~. aceptación de. la ~osibilitfaa· ~e :coéXistencia de :riõrmas
no. Le interesa solamente aquello que debe ser, no aquello que es o será, ~nc?I?Pªtlbles o contrad1ctonas válidas ·dentro .. del .mismo· orden
esto es, Ie interesa la norma y no e! comportamiento efectivo. Y JUnd1co: Antes Kelsen se negaba a aceptar Ia posíbiHdad de conflictOs
"Sollen" es una categoría del pensar ( Denkkaregorie) especial, irreducib!e norm~trvos, lo que era ~azonable mientras !,ISába eí concepto ·normativo
a "Sein". (Kelsen 191 !, 7-8). de vahdez; por consigu1ente, considero esta aceptación como un ·signo
Ahora bien, es fácil mostrar que una scparación tajantc entre el de 9ue K:.~en ado,1:1:tó e.n su último µeríodo el coricepto ·descriptivo de
"mundo del deber" yel "mundo dei ser'' no pucde mantenerse y de hecho vahdez como pertenenc1a. ·
no se mantiene en el marco de !a Tcoría Pura, ni siquiera en su c) El rechazo de la norma básica c·Omo me~a Jiccíõif (eri: Kelsien
formulación clásíca. Ambos mundos están fuertemente interrelacionados l9WJ. ·
y el estudio de las normas requicrc ncccsarian1cnte tener en cucnta Todo esto muestra que las tesis I y II, si nó rech~zad~s e~Pr~sa~;tlie
determinados hechos. Aún si fuera verdad (!o que es dttdoso) que los !ueron a~ menos tácitamente abandonadas en favor de. doctrina;
juristas no están ínteresados en e! comportamicnto efectivo de los 1ncompat1bles con e!las.
homicidas y de Jos funcionarios que los castigan, hay otras conductas.sin
las cuales no habría normas.
(í) En primer lugar está la conduc1<1 de dictar la norma, Uevada a 3. LA NORMAT!VIDAD DE LA CIENCIA JtiJiÜDJCA
cabo por Ia autoridad normativa. Como todas las normas jurídicas soo
positivas (ver tesis VII), la acción de la autoridad que dieta la norma es Ant:s de proceder al análisis de los cOricipfO;:.·de :~alidez ~·s.id~~- :e:n
por lo menos una condición necesaria para su cxiqencia. la Teo_na Pura del D.e~echo, tenemos que echar un yis.tazo a Ia-tesis III
(ii) En segundo lugar, las acciont:.'i que consisten en cancelar o es de.e ir, a la no;mat1v1dad de la c_iencia jurídica; ~n Ia que-Ja.influenCi;
derogar una norma también deben ser tornadas cn cuenta, puesto que Ia ~a_nuana es particularmen~e notona. Esta tesís desempefia un papel múy
derogación de una norma pone fin a su cxistcncia (ai menos en algún tmportante :n. el .~ensam1e~to de Kelsen, pues es :la que !e posibi!há
sentido de esta palabra). Por lo tan(o. aun una tcoría muy pura del trazar una d1st1nc1on entre c1encias fácticas (causales) y las normativas
derecho debe hacerse cargo de los acto:- de cn::ación y derogación de esto es, entre vgr. la socio~ogía j~ridic~,. por un lado,- y Ia ciencia deÍ
normas. derecho, por el otro. La d1ferenc1a radica ~n el tipo de proposiciones
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El.:GE;,.,10 BUL YO!X VAL:101:Z Y POSrrt\>ISMO
usadas por estas.ciencias para la descfipción_ de sus respectivos objetos. .. ~rê~ción epistemológicayno de una creación por el trabajo.del
0
1,i{>'
La idea es que-la cienciajurídica <:~ normativa no sólo en el sentido de )n ef. sentido en que se dice que el législador creà una ley. De la misii\'á)f!{?i
',' que describe. normas, sino en el seritido de que sus proposiciones son manera-los.fenómenos naturaies que forman el objeto de las· cienéiâs/.t··
l . cllas: mismas normativas. Pero Son normativas en ·-.un sentído diferente causales no son creados por ellas .sino en Un sen;ido puramente· .
.! : de aquêJ en que se:dice que !.as.normas son nprmativas. No obstante, no ... epistemológico» (Kelsen 1953, 45, citaqo según la traducción castellané:
es fácil descubrir cuál es este sentido. La distincíón ·c·onocida entre de M. Nilve, Eudeba, Buenos Aires 1960, pp. 48-49). ·
normas jurídicas (R.echtsnormen) y proposiciopes jurídicas (Rtchtssiitze)~
· un término que a· veces· se traduce- equívocamente por «regias de _. Esta cita muestra una· de las ideas kantianas centràles en Kelsen de
· derécho" ("rules of law" en Kelsen.1945, "regles du droit" en Kelsen •. Já primora época: la creación epistemológica de su objeto po; la ciencia,
1953) aparece- en· una ·etapa relativamente tardia dei pensarniento en
nuestro caso la "creación de las nórmas juiidi~ por la ciencia dei
kelseniano (Kelsen 1945). En lo que he llamado su.primer·periodo, los ...··.~creche". Sólo a través de su ·reco·nocimi_ento port"a Cíencia jurídica
dos términos "Rechtsnorm"y ..Recht~sa1z'~$OTI usados como sinónimos, determinados actos,· como los del legislador, se con:vierten en actos
siguiendo. la tradición ·te.rtn.in"ológica ,de la teoria jurídica alemana, _.. · creadores de normas y dan lugar á nôrmas jurídicas .. Es por eso que la
donde "Rechtssatz'~'es normalmente _usado .para .referirse a normas · , .cienci.ajurfdica es una ciencia normativa.
jurídicas. Este está reflejado en e] título del .segundo libro escrito por Pero ya en 1945 Kelsen dice que losjuiciôs de la cienciajurldica (este
Kelsen: Hauptprobleme der Staatsrechts!ehre-entwickelt aus der lehre ~s. ºrules of law" o "reglas de derecho") p.o deben confundirse con las
vom Rechtssatz (1911), donde· ef término "Rechtssatz" se refiere 1Q( normas jurídicas creadas por las autoridades.jurídicas. Además, Kelsen
~ ~~
claramente.,a Ia.n..2.rmajurídica y rio a la proposición.de la cienbia del
derecho. En Allgemeine Staatslehre (1925) Kelsen. habla de "derecho ··. :.:=.i.:,:.·~~.'.·,.;".·.f·,''.·;···r·.:
.•:~:'·:', •.'.·.:.... ~=iz:o~~~i~:~ ~~;::;;::: ~~;.~nl ~~:::;~:.d~~~icii~ti~~i!:
objetivo constituído por las normas o proposicionesjuridicas" (p. 61 de .
'~ :· clara entre normas jurídicas dictadas· pot ]as autoridades jurídicas, que
la trad~cción espafíola de·· 1934).. La misma. falta de distinción son prescriptivas y por ende -conforme a· 1a tesis VI- carecen de
terminológica. y conceptrial entre normas y proposiciones jurídicas valores de verdad, y las proposiciones jurídicas _formuladai-por.· _1a-
encontamos en Kelsen 1934: Muchos afies después, Kelsen admitíó la ' ,ciencia deJ.derecl!o y que son descriptlvas' dé las normas y; por lo tanto,
falta ~e distinción .terminólóg~ca; PerO· ai: mismo tiempo. afirmó que .:verdac:!eras o falsas. De este. rriodo. Ke!sen a!>andona la i<lea de la
Siempre tuvo presente Ja distinción entre 1a función creadora de Ja Cr~ación .epistemológica de las normas Jurídicas y asigna a Ias
autoridad jurídica y Ia función cognoscitiva de la ciencia dei derecho proposiciones jurídicas un papel más modesto de descripciones de las
(Kelsen 1965b). En vista de las citas precedentes aun esta pretensión _normas creadas ·por las autoridades. Esto, junto con el concepto de
parece exagerada. Si bien es verdad que l~ ~istinción aludida aparece existencia de la norma,como hecho empírico (un concepto que ya estaba
más o menos claramente trazada en Kelsen 1945, incluso en Keisen 1953 presente en la tesjs 1Vi pero introducido eXpresamente por Kelsen en su
.1· encontramos una frase que es muy característica parasu primer período: tercer perlodo}conduce ai re<:hazo de la tesis l!l, un paso que Kelsen no
di6 1 pero que está implícito en sus escritos tardíos.
1
l l•'
;· - ,-. (<Podemos. pues. afirmar simultáneamente que las regias de dtrecho E! cambio de Kelsen respecto de la tésis JII explica las perplejidades
son juicios formulados por la .ciencia jurídica· y que ·ef · objeto de esta de. Hart .(cfr. Hart 1963) al tratar de encontrar una interpretación
ciencia está constituído por normas jurídicas. No hay aqui ninguna coherente de la teocia.én vista de la insístenéia de Kelsen de mantener Ia
contradicción. Sin duda puede considerarse que las normas creadas y tesis lII, sin darse cuenta que cita tesis se apoya en 1a idea kªntiana de
aplicadas en el cuadro de un Orden jurídico no tienen el carácter de la cr~ción epistemológica d~_."Ias noimas jurídicas por Ia ·ciencia _dei
:normas jUridicas· en tanto no sean reçonocidas por Ia ciencia de! derecho y cae junto- con. ella. AI abandonat Kelsen esta idea y ai
derecho. Corresponderá entonces a esta ciencía.atribuir aciertos actos Ia reconocer que Ias proposiciones jurídicas son meras descripciones de Ias
significación objetiva de normas jurídicas. Pero esto no nos impide normas, la tesis de Ia normatividad de la ciencia jurídica en e1 sentido
afirmar. que las normas jurídícas forman el objeto de la ciencia deI especial que Kelsen le dió -en su primer período, es decir, como
derecho o, lo que es lo ·mismo, ·que el derecho es un sistema de normas. normativida~ de las proposiciones usadas por juristas pierde todo apoyo
Tal definición se ajusta perfectamente a la teoria de Kant, para quien ei y queda suspendida en el aire. Por ello, desde Ia publicación de Kelsen
conocimíentç, constituye ó crea str()bjetO, dado que aqui se trata de una 1960 la teoría de Ia normatividad de las proposiciones jurídicas se·
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EUGE..'>H) 8( !.Y<il:'s
VAl.!DEZ Y PO.slT!VISMO
convírtió en una doctrina contradictoria .. porqu~ si tales prop.osicio?,es aquellos que la violan (Hart 1961, 244). Esto implica que consideran que
son descriptivas, entonces no son norn1,1t1vas y v:ceversa. La f1gurac~on ia norma es obiigatoria, un hecho característico de lo que Hart !lama el
dei término "deber" es irrelevante, pucs es el significado de este tér:runo punto de vista interno. .
es lo que importa. En otras palabras, ~un cu~ndo los enunc,~ados Este concepto fáctico de existencia :es .. de.sériptivo· '(deCíf' que· ·Una
formulados por la ciencia jurídica sean '.'enunciados de. d~ber ·. las norma existe en .una determinada sociedad -es :afirmat··Uri flecho)· y
proposiciones expresadas por tales enunciados so.n d.escnptlv~s )' no admite díferentes grados de intensídad: una norma ·puede existir ·o estar
normativas. El intento de Kelsen de salvar la doc1:1n~ 1ntroduc1ef:d~ la vigente en mayor o menos grado, que. depende del .grado de su
-Oistínción prestad~:5fe Sigwart entre e! debcr presc_npt1vo Ye! des~r~pt1vo aceptación. Además, este concepto:.~s _relativo.a un deterrnin·adó':grupo
sólo pane de mani.llesto s~ c~.~f~sión entre .~nut~:_ado~ y propos1c1ones. social y a un momento temporal.
es decir, entre entidades hngu1st1cas ~· :-.us s1gn1ÍK<ldos, (B) Pertenencia. A veces se dice que üna=;norriiâ :exiSte':·éúâ.ritlo
pertenece a un determinado sistema de normas. Comúrtmente · los
juristas . aceptan -~.n criteriq...s.e.~LRB.. de . ~r~~ne~n_çia:.. un:a .·,,norma
4. VALIDEZ, PERTENENC!A Y EXISTE\('!A DE LAS pertenece a un sistema dado SI hà ~sido creada por la· aütoridad
NORMAS competente y no derogada por Ia misma·u otra autoridad del sistema.
Frecuentemente se usa el término "validez" ..para refetírse··a este
Kelsen dice en repetidas ocasione:-. que la \'alidc7. es t~ existencia concepto (cfr. von Wright 1963 1 194 ss.) y, como·veremos en seguida,
específica de las normas. Pero lan1cn.tab!em~nt~, y c~n.:rano a lo_ que también Kelsen emplea -al menos en algunas ·.oportunidades- el
parece creer Nino (1980a, 132 ss.), el tcrnHno ex~st:nc1a es e~.cl l'.:,º .~~ término "válido" en este sentido. Este concepto es también descriptivo y
tos juristas y en el de Kelsen por lo n1ienos tan umb:gu? c?I!'lº vah~ez. . relativo (la misma ·norma puede pertenecera ·_un·sistema y no pertené_êêr· ··
· -. A fin de evitar las ambigüedadc:-. · dcl ·lcnguaJe 1und1co cernente a otro; puede pertenecer a un sistema en un deterrninado morilento y rio
distinguiré entre cuatro conceptos dif~rentes .de ~x..istencia. (:'-~nque e[ en otro). . ..
término "existencia" pertenece a la Jcrga f1losof1ca, las ~1st:nc1oncs (C) Existencia-como validez. Este eS ·un 'cOncêptb ..nórmàti'\Jd: Uriá.
conceptuales correspondientes figuran c1: cl discurso de los JUrtstas). norma existe o es válida en este sentido si, y sólo si,.es obligàtoria-; (Para
(A) Existencia fáctica. Cuando _d('c1rnos 4uc un~ norma de tal •.o evitar confusiones usaré el término "validez" en este·sentido normativo,
cual contenido existe en un grupo social. querc111os decir _que esta n?rma a,menOS que se indique otra cosa).
está en vigor en ese grupó: El ·concepto de cxistencia fácttca es exp!Jc~do .. Nino ha enfatizado que el concepto de validez··como 'obligatoriedad
de manera diferente por los distintos autores. Kelsen usa .el término es normativo en el se.ritido de que décír que-una norma es válida no·es
'"eficacia" (Wirksamkeit); una norn1a c:i eficaz ~i cs obcdec,da por los afirmar un hecho, sino prescribir la obligación,de obedecer Ia norma·en
sujetos jurídicos o aplica~a por !.is aulorida~e:j:, Alf Ross. h~bla de cuestión (cfr. Nino 1978, 358 y Nino 1985, 8). Por lo tanto, los juicios de
vigencia 1• Una norma es vigente cuand? ta. pred1cc10.n ~e. 9u1: ser~ usada validez son ellos mismos normativos, esto.es, son.·normas, Pero, según
en sentencias judiciales futuras para JUs!!fícar !a ae~1s1on del Juez es Nino, la obligatoriedad implica no sólo que e] destinatarío de la norma
verdadera (cfr. mi análisis de este conccpto e~ Bul~g1n ,19~5). debe comportarse como la norma prescribe, esto es, que la·n·orma logra
El análisis más esclarecedor de la cx1stcnc1a fact1ca se d~?e establecer !a obligación que prescribe, sino·también ·que"·la norma·está
probablemente a Hart (1961). Hart !a nnaiizu en términos de ac~ptac1on justificada. Esto presupone una concepción de · la· '.'normatividad
de la norma como pauta de comporta1nicnto por cl gr~po_s_ocia!; esto justificada", que -de acuerdo a Nino y Raz (cfr. Rat 1979, 122-145)-"
significa que los miembros dcl gru~;i _cor:s!dcran JUSt1f1?adas la: Kelsen comparte con los teóricos jusnatura1istas. Nino SoStiene, ·adêntàs:,.
conductas conformes a la norma y tan1bn::n 1ust1f1c11da la reacc1on contra que el uso de este concepto normativo de validez por ·parte de· KelSen n'o
sólo puede mostrarse mediante citas explícitas tomadas· de sus obras,
i Cfr. Ross !963, En !a Yersión castdlana 1.k (,-::iact1 R. Carrió ~~ preserva !a d!~tinci.ón
sino que "está impuesto por la estructura general ,de su teoría 11 (Nino
entre las expresiones.'gyldig ret"y "gaeldcn~k rc:·· <lei \Hig.in,ü JanCs mediantl! e~ ~s~ de los 1978, 360yNino 1985, 11). . ·.... ·.............·
términos "derecho vãlido" y "derecho vig<:mc··. b que no rn:urre cn ia ltaducc10n mglesa Este concepto de existencia <lifiere de los· ótros· :no ·tóio ··;i'Orqué ' e.s'.
(Ross 1958) donde para ambas expresionc~ ~e 1.1:-:1 "\·a!id law'·. !o que ha dado lugar a no normativo, sino también porque es un concepto absOluto: · _·
pocas confusiones.
(D) Existenciaformal. A veces los jurista5·tratan com.ô·e'Xistentês·
508
509
EUOENJO BULYG1;..· 'IALIDEZ 'f f'.'OSlTIVISMO
--~
···•.
normas que no son ni aceptadas ní eficaces, que no pertenecen al sistema ,... ·justificada" (Nino 1978, 373), y que decir de una norma que es válida
normati'yo en cuestióll (por·-nO haber sido dictadas :POr- una autoridad _· ' <equivale a afirmar su justificabilidad. ,como tampoco aceptarfa que los
competente) y que, no son consideradas obligatorias. Tales normas ,;:.: ··· juicios acerca de la validez.·de las normas tengan 1a·misma naturaleza
existen (en este sentido amplio) o bien cuando han sido for-muladas por ·.-:-·.- ..-·-que .Jas normas mismas o que él, ..Kelsen, usa el mismo concepto de
alguien (que..._no :.necesit-a .. -ser,· autoridad.-jurídica), o bien si son ,. validez que las doctrinas tradicionales de derecho natural. Laconcepción
consecuencias Iógicas-.de ,,normas formuladas. Un .. caso típico,es -un · de existencia como obligatoriedad está relacionada con la idea de Kelsen
ptOyecto. d~ ley que no_ ha. sido tod~vía promulgado:-.·sus normas· no · de que ·las normas son entidades ideales que pertenecen ai mundo de!
existei:i en.. ninguno ,.de los ..tres primeros .significados que·· hemos · ·deber (tesis !). Ya hemos visto que ésta última fue si no expresamente
distinguido, pues no están vigentes, no· son obligatorías y tampoco . ' abandonada, ai menos considerablemente debilitada en la última etapa
Pertenecen aJ ordenjurídico Yt sin embargo, tiene perfecto sentido decir del pensamiento . kelseniano. Su última concepción de normas no
que existen. · requiere el concepto normativo de validez~ ni tampoco la idea de que las
EstC tipo de existencia que ·por·falta de un .término mejor llamo normas son entidades ideales, pues se haila muy próxima a lo que en
"formar• e5; la cenicienta de la teoria general dei derecho: los-filósofos otro lugar hemos llamadp la concepción expresiva de las normas (cfr.
jurídicos apenas han reparado en él y, sin embargo; es muy importante, Alchourrón-Bulygin l 98 l, -1984 y Bulygin ·1985).
pues en cierto sentído es la noción básica de existencia de las normas. La acotación de Níno de que «algunos autores, como· Hart y
Aunque este conceptoi como también el de pertenencia (que presupone Alchourrón y Bulygin; presuponen, sin mucha discusión dei tema, que la
el de existencia formal) no es aplicable:a normas consuetudinarias.- . _rioción kelseniana de validez es.equivalente a la de pertenenciatt (Nino
Los cuatr.o conceptos.de existencm::no.son, por supuestot incompa~ ""'"" .. _1985, 15-16} es ~para éxpresarlo con suavídad- una exàgeración. /,(o
ti~J~s: una n~rma puede existir en los cuatro sentidos o sôlo en alguno ·/10-t·.··.· ...creo que Hart.Jiar~.~.s~mi.dQ~_~gun~ ve?;. t:p.,.supuesto tari dogmático,
dé ·enos. Pero algunas de estas nociones no son independientes. Ya he ::{_i_::_·,_-~.~--.'._:_f_,.·_i_;:_:::' _. pero seguramente ~01o hiciefoii "los 9tros doS autores niencionados pór
observado que pertenencia presupone -·existencía formal. Kelsen diría . .- _Nino. Lo que· intentam.os hacer en Normative Systems era.reconstruir el
que validez implica existencia fáctica. Pero una norma· puede estar en ci;,ndep(ó de.perteilencia, sin pretender, coin:o parece creef NinO~ que éSe
vigor en una sociedad.determinada sin estar formulada (éste es el caso de · :·es él único concepto ele validez en Kelse.ri. En este sentido eS tan erróneo
las normas consuetudinarias) y sin set obligatoria;- aunque para ser identificar la validez kelsenianá con la . fuerza obligatoria · como •
vigente debe ser consid~rada como obligatoria por los ·que la usan. equipararia a pertertencia, por la muy sencilla razón de que detrás dei
Kelsen presta muy poca. atención al concepto "D'\ pero los otros tres término '"validez".se esconden en.Kelsen d9s conceptos diferentes. Peto
pueden encontrarse en ·SUS escritos, si bien usa el"· mismo término , a .pesar de que Kelsen usa dos conceptos de validez, uno de ellos
"válido"' para.referirse tanto.a-la pertenencia, .cerno a la obligatoríedad, -precisamente la noción normativa de fuerza obligatoria- resu~ta· a lcis
un hecho que ha dado lugar a no· pocas· confusiones. Nino ha postres incompatibles cón su positivismo, como trataré de demóstrar en
co.ntribuido a enas·e.n su muy-interesante.artículo, cuyo título suena casi 'las secciones siguie,~t~s de este trabajo. Por consiguiente, 10 que
co"m.o .una ironia: ..Algunas confusiones àirededor -dei concepto de realmente imp·oné Ia estructnra general de Ia teoria positivista de
validez de Kelsen" (Nino I 978). ' derecho de Kelsen es el rechazo del concepto normativo de validez com·o
Nino es probablemente el autor que más consecuentemente ha obligatoriedad, como_ya fue sugerido por Alf Ross,
desarrollado la idea de Ia validez normativa; no sólo enfatiza su papel en
la teoria de Kelsen; sino que la asume . como .básica para propia
concepción del derecho y de la.moral (cfr. Nino 1980a, l980b y 1984). 5. ÉLPROBLEMÂDEPERTENENCIA YLADEFINICIONDEL
Pero ~xagera la importancia de este concepto en Ia. Teoria Pura del ORDEN JURIDICO
Derecho. Las .consecuencias que Nino extrae de las premisas·de Kelsen
van mucho más aliá. de las _formulaciones e intenciones de! autor y Para Kelsen hay una estrecha vinculación entre pertenencía y
muestran claramente que el concepto de fuerza obligatoria es inconsistente validez:
con ~l positívismo jurídico y la tarea de .la .ciencia dei der.echo tal como
la postula Kelsen. Este último ciertamente no compartiria la opinión de «El orden jurfdico:es :un sistema de normas••• 1,Qué es lo que permite
que ··"e! único tipo .concebible de normativídad. es· la '.normatividad' conVertir ·en sistema una multitud de normas? t,Cuándo una -norma
510 511
'EUGEN!O BUI.YGIS VAUDEZ Y f'OSlTIVlSMO
pe~tenece a determinado or_den o sistema norm~tivo? Est~ problema se las que un~ nc:rn:a pertenece_ a u~ sistema normativo u. La regia (i)
encuentra estrechamente ligado al de la razon de vahdez de cada pro_vee el cnteno de pertenenc1a para las normas primitivas dei sistema,
norma». (Kelsen 1945, 110; 1949, 129). 1nd1cando qué normas forman parte de la ·:.primera ,constitución
(conjunto C) '· La regia (ii) fija e! criterio para la derivación dinámica de
En efecto, Kelsen parece creer que los conceptos de pe~ten;?cía ~ las normas que permite incorporar nuevas normas y eliminar normas
obligatoriedad son coextensivos, lo que podría ser la e~phc_ac1~n de. 9ue formaban parte dei sistema. Debido a la regla · (ii)- los sistemas
porqué usa el mismo término "validez" para los dos. Esto_1mphc~n~ que Jurídr~os son temporales~.~sto es, son relativos a un cierto tiempo {cfr.
todas las normas y sólo Ias normas que pertenecen a un sistema Jund1co Bulygm 1982),_,La.re~la (m) establece que o. está cerrado bajo la noción
son obligatorias. Estoy de acuerdo con Nino que esto seria un grave de co~secll'enc1a lógi~a, que ~ un requisito general para sistemas
errar. ded".~llvos (cfr. Tarsk, 1956, cap1tulos 5 y 12). De esta mànera !asreglas
Según Nino se debe distinguir cuidadosamente entr.e dos pro~lemas (9-(111) sun11n1stran un criterio de identificación para las normas deI
diferentes: la validez de una norma y su penenenc1a a un s,1~tem~ sistema a.
normativo particular. Cuando Kelscn dice que una norma es va!1?a si AI mismo tiempo estas reglas defiriên el Sistemá tx:-o.-eslá contituído
deriva su validez de una norma válida del sistema, su formulac1on es por un d:terrninado conjunto (finit.o) de normas (primera constitución
enganosa. Este e?-unciado debería dividirse :n dos: (a) una norma en el sentido de Kelsen) y por todas aqueilas normas que derivan O bi~n
pertenece a un ?1stema dado cuando se de:1~·a de otra norm~ que di~á1;1~camente (regia ii), o bien lógicamente (regla íii) de las normas
pertenece a ese sistema; y (b) una norma es va!Jda cuando se denva de pnm1~1va~, y de las. otras no~as del sistema .. En consecuencia, -toda
otra norma válida (cfr. Nino 1978, 363). constituc1on, es dec1r, todo conJunto de. normas que contiene al menos
Esta estrategia me parece correcla: per lo 1anto, los conceptos. ?e algunas. normas que otorgan competencias puede d~r lugar a un-sistema
validez de Kelsen deberían ser analizados en dos pasos: en esta seccton normatlvo u orden Jurídico. La condición mínima que deben satisfacer
analizaré el enunciado (a), es decir, cl crierio de pertenencia de Kelsen, Ias normas primitivas ~s que deben existir en el sentido de la existencia
dejando para la siguiente el análisis dei enunciado (b). purament~ formal (sentido D)~ esto es, tienen que haber sido formuladas.
Trataré de mostrar que no hace falta ninguna norma básica para Pero no tlenen porqué ser aceptadas o eficaces {si bien esto ~o está
resolver el problema de pertenencia, ni tampoco para la definición del ~aturalmente excluído), ni tampoco obligatorja$_. Sólo si estamos
orden jurídico. ,. , . - . Inte~esado~;-'?~el~CW<àen jurídico que es usado de héCho en algún lugar1 ..__.. ,~
- En efecto, el probletna~de pertenenc1a es absolutamente 1nde~en.d1_ente ~· -varnôs a ex1g1r que sus normas primitivas tengan existencia fáctica
de toda especulación acerca de la obligatoriedad de las normas1und1cas. (sentido A). · . _.. . . .
Tiene perfecto sentido preguntar si una deterrr:inada norma ~ertenece Est_o muest.ra que la cuestión de saber si l~ cÔnstitución pert~rie'ée o
no a un conjunto de normas dado alln cuanao no los cons1de~emos no al s1stema stmplemente no se plantea: no tiene·sentidO" planteárse esta
obligatorias. Se podría preguntar. por ejcmplo, si una determrnada pregunta, porque el sistema es definido en términos de una constitución
norma forma parte del código de la inafia o de un proyecto de ley. dada. No tenemos porque ir más allá de. Ia constitución puesto que 1~
Se puede caracterizar satisfac{oriamente un determinado ord~n cadena de derivación dinámica comienza con ella: 'se trata pc;
jurídico a. por media de una dcfinición recursiva de pertenenc1a, definiciôn.' del primer e~labó? de esta cadena. Por ende, el proble~a de
conforme a1 siguiente esquema: perte~enc1a ~ de la . 1dent1dad de un sistema jurídico puede ser
(i) El conjunto de normas e: penenece a u.. solucionado s1n recurnr a la norma básica .de .Keisen. .. ·
(ii) _Si ,hay una norma p que autoriza o confiere poder o
competellcía a una autoridad x para dictar la norma q, y f pcrtene~ce a
a, y x. dieta q, entonces q pertenece a u, a menos que haya stdo derogada
por una autoridad competente.
(:iii) Todas las normas que son cün;c;ccuencias lógicas de las norm~s
que pertenecen a a también pertcnc-cen a a {cfr. Alchourrón-Bulyg1n 2
La primera constitución es, de acuerdo a Ke!sen, la que no ha sido·creád2.. por --na
1971, 72-74, y 1979, 73-76). autoridad competente, sino "por un usurpador o por alguna cspecic de asamb!ea" (K "'i;~n
Las reglas (i), (ii) y (iii) determinan conjuntamente las condiciones en 1949, 135). · • •
512
5i3
EUGEN!O aut.YOJN .VAUPEZ Y POSITIVlSMO
;:,,
6. ELPAPELDELA VALIDEZNORMATIVÂENLA TEORIA "I~
norm~ básica se s~ponga válida.,; Presupónese que •ésta [L: e. la
•. primera constituciónJ es una norma obligatoria, y la formulación de tal
DEKELSEN .. - - .··, : . ·' _. . ·-· _.
li •:
{:~ supuesto constituy~ _Ja, norma básica .de ese .orden jurídico». (Kelsen
Consideremos·: ahora: el- ~roblema:·:;d_é.:Ía... \ialidéz :nôf~·ati;a u ; )949, 13$-136). , , <. , ., ', , , ,
i! obligatoriedad. Como yahizo notarvon Wright (1963,'19ó'}'Ia validez de
); una norma- en el:sentido descriptivo·de·pe:rté"nCtl'cia no:~:i·elátiva;a Ja L1*ii!' Por lo,ta~tó, là,no~~ básfoa ~'la razón'últim~úe.Ja va!idez de
jf!r ,~:;::::~==~::::::::::::~.:c::::f::::I~:~:~··
p, va.lidez, sino a la existencia de otrà norma'(vtin ·Wright·11ene in mente en
este contexto la. existehcia fáctica, pero púede tam.biéii' trai~rse de la
i'l '
~'
iff
~:. deriva su validez (cfr. Kelsen 1960, 196). Esto,implica que'Já norma p es 1
.válida si p ha sido ·creada por una a"utoiidad_ coltlpCt~rife,. por ejemplot
x. E! que x sea competente significa que hay una norma q que !e confiere <act:e:e: ::::o::e::e~:: ~;::r~::::: de que Ia nor:na básica
,cómpetencia (cfr. Kelsen 1960; 197). Una norma de competencia conftere, competencia ai ,primer legislador y de este modo establece la
prescribe la obligaci6n de obedecer las normas dict,ádas poria ,autoridad
competente (delegada),,, Por lo--tanto; q· presçribe la obligación de ;:!g~~:!~ ':i's~:e:~~~~.~~~1'!!8rl::~:~=~ti~r:ih:::o~!:::::
',1,:-,~.:'1'~~,·,~,r,,~'.(,_.,~,'
..:,f_,,'.,','.,.,·,::,··'
obedecer p (si la dieta x). Naturalmente,,el'mero hecho de que q ordéne .,:<' • , nnsma fuese
válida, pues como ya he observado, una norma válida sólo
obedecer p no convierte en válida (obligatoria,justifü:àda) a esta última; ;;.;,,. puede derivar su validez de.otra norma válida. ''' ' '
p será válida sólo si q es válida. Por lo ;tanto, g ha de ser válid,a. };jl,fj}/ , ~hora bien,,Ia yalidez de la norma bâsica tiene que ser absoluta y no
A hora bien, si la validez de una nortria es relativa· 'a Ia yalidez de Otra :t;'"'i'",, ,relativa a otra norma., .l?ero Ke!sen.no acepta la posibilida!'.l de normas
norma, entonces la cadena de validez tiene que ser infiri.ita, a menoS que •; · c,.,absolutamente,válidas; para ser absolutamente,válida, Ja,norma tendrla ,
ac_eptemos que puede existir una·l'torma.válida·etrs'f;êsto es,.ú.D.a .noÍ'ma " , ,"~ue ser autoevidente y esto implicaria la idea de la razón práctica que es ,
,cuya validez no es relativa a la de otra norma, sino ~bso!úta. ~ , papel • -· !naceptable para Kelsen, quien· sostiene enfáticamente que no hay· ··
.~o lo puede desempenar la constituci6n, pue'S aunq.Ue no tenga sentido normas autoevidentes (Kelsen 1960, 198)•
preguntarse si la (primera) constitución pertenece o no ·a uó orden . _Por ~o tanto.la.norma básica no.es una norma.autoevidente y
jurídico, tiene per.fecto sentido preguntar;se aCerca de Ia obligatoriedad o tampoco justifica ningún orden jurldico (cfr. Kelsen 1960, 223-226),
justificabilidad-de una constitución.. Clat'â:mente, niiiguna cóhstitución pues su valid~z es mer~ente presupuesta y .eUa no es realmente
puede ser obligatoria por definición. Por esó lâ respuesta de Kelsen a la obligatoria., . . ,
pregunta acerca de la validez de Ia primera constitución cónsiste en decir
.9ue es válida,en virtud de la norma básica. , · ..«La. no~a 'bâsic; ,no es formulada. mediante un procedimiento
jurídico por un órgano creador de derecho.,.A diferencia de Ia.norma
«La valide~ de esta primera Constitución·"és el·preshpúestó últ"i~o~·él j~rídica positiva, Ia nQrma básica. no es váJida- porque1 sea creada de
postulado final de que depende Ia valiâez de todas las normas de nuesfro cierto modo por. un actojurídico, sino porque se supone que es vâlida;
sistema jurídico. Se prescrlbe que debe uno conducirse en la forma que . ._'.::. .:: ':( tal suposición se ,hace p9;que; sin ella, ningún acto húmano podría,ser
lo ordenaron el individuo o los individuos que establecieron Ja primera mterpretado como acto ,creador de norrqas jurídicas»., (Kelsen 1949, .....
Cons~itución. Esta es la norma fundamental dei orden jurídico en 137). ., , .',,, , ., , , ,
cuestión. EI documento que encierra Ia primera Constitución es una
Constituclón verdadera, una norma obiigatoria, sólo a condición de que se
Pero si 'Ia norina básica no es una no~a ·~Âlida,. ·sigu~. que Ia
primera ·conStitución tampoco. lo es y ninguna -de las normás que
) Alf Ross·(l958) y Córnides (J974) comparte"n Ia concepçión kétstnianade las nonnas dep.enden-.de Ia primera cons~itución son normas.válidas.
de competencia como órdenes o normas de obligación índitcetãménte formuladas Para
unà critica de esta concepdón véase Hart 1'961, 27-33; la naturale1.a de las nor~as de Es porque Ja nornta básica es una mera hipótesis de la ciencia
c<'tmpetenc-ia ~ .tnalizada en Bulygín 1988. jurídica que su aceptación no compromete ai jurista a una determinada
514 515
;$
l'.UGf~IO íll!LYGl:-õ VALIDEZ Y POSITIYISM()
posÍci6n moral o religiosa, pues es compatible con cualquier_id~ologí~. Por co.z:isiguiente para hacer coherente ta ·Teorfa Pura del D h
Kelsen es muy enfático respecto de este ponto y subraya con 1ns1stenc1a necesano rechazar una de las dos ideas irícotnpat,.b.les O b' erec o es
. . . _ . 1en queremos
que su norma básica nada tiene que ver con el derecho natural: :Ha preservar l a 1~ea;la vaJ1dez normativ~ (l_Jero en JaJ caso la :norma básica.
confiere validez a todo sistema jurídico, cualquiera sea su contenido
. • normas o pnnc1pios verctaderos ,.lo que 1mp
ha de ser sustitu1da• por
ej re eh azo de1 pos1tlv1smo
· 1·1ca
(Kelsen 1960, 223'226). y 1a aceptación de algún tipo d d ·
Pero entonces no se puede habtar seriamente acerca de [ajust!ficabi- natu I), b' '" · .. . e erecno
ra , o ien pre1er1mos ser poslttVIStas consecuentes pero entonce<:
lidad u obligatoriedad de los órdenes jurídicos. Un jurista que afirma la _te.n~mos qu.~ rechaza; la idea de Ia vaiidez como oblig~toriedad SóI;
validez- de una norma no dice que ésta e,<;tá justificada y debe ser eltg1endo Ia segu:nda alternativa podemos preservar una d. ·t •
obedecida. Lo que dice de acuerdo a Kelsen es que. si la norma básica es t · t J · , · 1co om1a
~ nc. a. enyr~ e conoc1m1ento del derecho, descripcíón deI derecho v
aceptada, entonces es obligatorio hacer !o que la norma en cuestión c1enc1aJund1ca) por un fado, y la valoración deI derecho creación de la;
prescribe, sin afirmar categóricamente que la norma básica es válida u
. , . jurídicas y política 1"uridica, por el o'ro
normas • · En' la perspectiva ·
obligatoria. pos1t1v1sta de Keisen la ciencia jurídica puede establecer q é
No es sorprendente que esta :::.olución à la Vaihinger no haya Perren d . , ,
. e_cen a un or en JUnd1co dado, pero nó puede prescribir la
u normas
parecido satisfactoria a mochos juristas. En efecto, la teoria de la norma ~bhgac1ón de obe?e~er ~sas normas, esto es, no puede afirmar su validez
básica (tesis IV) encontró siempre fucrte resistencia entre los filósofos ~1n _tr_asp~sar los hm1tes impuestos por e1 ideal positivista de una í ·
dei derecho. Inclusive su autor reconoció al final que su norma básica Jund1ca hbre de vaioraciones. . . . e enc1a
era una mera ficción, si bien no sacó la -conc!usión que era inevitable: el
concepto de vaiidez como obligatoriedad no !iene cabida en la Teoria.
Pura del Derecho, una vez que se la despoje de su kantismo puramente REFERENCJAS ElllÚÔGRiftcÃs
retórico. 1
Alchourrón-Bul)'."gin ! 97!: Carlos E. A!chourróri" ··/ Êii~~ib ·B~}Jgin~ _;,onn~tive
"
<;
.i
Systems, Spnnger, V1ena-Nueva York (versión casteJlana: fntro-1.u · · l
7. Ol!SERVACIONES FINALES Met d f.. r. ..J I e· . J , . w cczon a a
o o og a ue as 1enc1as undzcas y Sociales Astrea B A'
1975). ,.. . ,. , uenos ,res
La validez normativa de las normas jurídicas no puede estar basada 1979: s_obre la existencia de las normas jriffdic:is.:·u!liViis.Ídà~ <Í~·
. .Valenc:ia (Vene1.uela}. . -_.. ._·- ...·.
ê b ·
. ara ooo,
en meras hipótésis o en ficciones. Por ello aque!!os filósofos dei derecho
que toman en serio la idea de la validez:. como fuerza obligatoría no T98 l :. "~he Expressive Conception of NOri:n5",- dtf :R.·:_Hh~iné~ ··(~ti) N .
pueden sentirse satisfechos con !a norma básica kelseniana y deben Studres zn Deontic Logic, Reidel, Dordrecht, 95. 124 (versiÓn castell~na ~·~
6 deI presente volumen). _ . · · .. · ·
recurrir a sustitutos más poderosos. '.\ino, por ejemplo, sostiene que la
validez de Ias normas jurídicas está basada en juicios morales absolutos I9S4: ''Pr.agmatic Foundations for a Logíc of Nofcis•\ )?.~~hlSihe~~ie is 463·
46~ (vers1ón castellana N. 0 7 dei presente -.;oJumen). . '
y objetivamente válidos. Pero Kelsen no dispone de esta salida debido a Bulyg1n 1965: Eugenío Bulygin, "Der Begriff der WirkSarúkeir" ---Ár h. fi.
su concepción de una teoría positivista dei derecho. El no puede aceptar Rechts-und Sozialphilosophie, Beiheft 4I, 39-58. . ' ' rv ur
la exístencia de principies morales objetivamente válidos o de normas 1982: "Time and Valídity", en A. A. Martinó .--(ed.) .De r· - -L ,
verdaderas, porque Ias normas careccn de valores de verdad (tesis VI).
Esto implica que no hay ningún conjunto de normas objetivamente
Computational Linguist~·cs and Legal lnformation sy'-ste,ns: ·No~~l~~j!~~
Amsterdam, 65·81 (vers1ón castellana N. 9 dei presente volumen),
0
1
-
J:
privilegiado. Para dar preferencia a un determinado conjunto hace falta 4
Contrariamente a !a oplniôn de Sino (l980a. 37-43)·:··:~nto ·K·,'1··,-·º... ..- R
un acto de voluntad, esto es, tenemos que to1nar una decisión política. ( ·1·····. • encomooss
sos ienen 9u: ~ pos1t1v1smo JUríd1co es mcompa;ible con lá' acepiación .dé ·princi ·
Sin embargo, Kelsen no quiere traspasar los límites del conocirniento; 05
yr
moral e~ o Jund1;:o~ verdaderos .. ~f'.. las ~esi.s y VU de Kelsen y la definkión de Ros~~e
por lo tanto, las decisiones políticas e$tán. fuera del ámbito de la teoría lo que d !lama nucleo de! pos1tw1smo ;undico"· «Primero Ja resis de··nue 1 ·
positivista dei derecho. De ahí sus esfuerzos de compatibilizar la idea de e! derecho natural es errónea. No exis1e tal derecho to,do detecho',s a ',~~enciapen
su u t · · ' po mvo. or
la validez como fuerza obligatoria con su concepci6n positivista de la ª!
f? es. o, esra es una :es1~ ~ue pe_rt:~ece campo de la filosofia moral, de la ética. Esta
ciencia jurídica mediante la doctrina de la norma básica. Como hemos tes1s mega que los pnnc1p1?s o Jmc1os éticos (morales, jurídicos) sean ta expres' ó d
verda~es.' algo a ser dcscubieno y establecido objetivameme mediante a!gún p ~ n d e
. ··~ visto~ esos esfuerzos fracasaron, un hecho que Kelsen mismo reconoce . conoc1m1ento1>. (Ross 1961, 51). . roe so e
5!6
5]7
' EVGEN!O BCLTGI~
VAUDEZY POSíftVISMO.. - -·-•
- 1985: "Norms and Logic. Kelsen ~nd Weinb~rger· 9n .the ,.Ontology of ;.;. ·1963: Sobre el D,réi:ha y la Justicía (yersión castellana de G, R. Carrió),
. !!
li Nerms''i Law and Philosophy· 4, 145-163 (versión éasteUana .N.0 12 del EndebS:· Buenos Aires.
li presente volumen). . ·:.Tatski 1956: A1fred·:'tarsld,::LOg1c. S"êmantics•. Metamath.ematits, CJarendon.
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the
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518
"-=~-
PARTE IH
ALGUNOS PROBLEMAS FILOSOFICOS
29. LA METAMORFOSIS DE LA
ANALITICIDAD*
Carlos E. Alchourrón
.)
• ~-~!"::~.:T.:$5:f!:.s:.!::.~
dei pensamiento filosófico contemporáneo.
•
· · · Sin duda alguna, e! punto central de todas las discrepancias se
encuentra, por lo menos originariamente, en lá relación existente entre
lo analitié"o y lo a priori.
Fue Kant quien sintió la necesidad de distinguir estos dos conceptOs,
inaugurando así, en la historia de fa filosofia una doble cltiSificación de
Ias proposiciones: (juicios en la terminologia kantiana) 1. º proposiciones
analíticas y sintéticas, según que el concepto del predicado esté o no
contenido en el dei sujeto, y 2. º proposiciones a priori y a posteriori.
según que su verdad dependa o no de la experiencia.
EJ juego simultáneo de esta doble clasificación, permitia distinguir
tres clases difrentes de proposiciones: l ,<' analíticas a priori, 2.º sintéticas
a priori y 3." sintéticas a posteriori. Pues la cuarta posible alternativa, Ia
de las_ pr_oposiciones analiticas a posteriorii.. queda eliminada por ser
__ indudab1êrqçnt~.-Y~erdadero que to.das las-proposiciones anaifticas son;a
)>flóri. ··· ,. ·
Interesado Kant en esclarecer Ia naturateza dei conocimiento a
priori, consigui ó mediante esta división separar aqueUas pro posiciones a
priori cuya justificación no presentaba mayor difícultad~ las analíticas,
523
CARLOS E, A!.ÇflOURRON !..A METAMORFOSIS DE LA ANAUTIC!DAD
de aquellas otras -las sintéticas a P.~iori-:, c.t:Yª naturaleza .Y Para ésto, y como medida previa, aclaró lo:que debfa entenderse por
posibilidad constituía una verdadera perpleJ1dad filosot1ca. Por. d.esgracia "proposiciones analíticas", pues Ja definición kantiana'er"a a todas luces
además, había que incluir en esta categoría, tanto las pr9po_s1c1~nes de insuficiente .entre otras razones por no haber considerado· rirás que las
la matemática como las proposicíones fundamentales de la c1enc1a de la proposiciones de Ia forma "Sujeto~Predicadon y-ctejar sirt·aclarar qué
naturaleza (Física). De esta manera, quedó planteado _su_ problema: debía entenderse al afirmar que el predicado de una propoSición está
explicar como son posibles los jui_ci<?s slnt~tic~s. a pnor1, y así en contenido en su sujeto. Por ''proposición analítica" entien·de Frege toda
consecuencia, el problema del conoc1m1ento c1ent1f1co en general, tanto prôposición cuya verdad puede justificarse recurriendo nada más que a
matemático como físico. definicíones y a leyes lógicas. (Ver: Fundamentos de -ta·Aritmética-3).
Este planteo -dei problema gnoseológico no ha. sido aceptado por Esta definición eohcuerda perfectamente con el carácter explicativo que
muchos de los filósofos contemporâneos. Así por e1emplo m1entras los Kant habla reconocido en las proposiciones anã.líticas.
fenomenólogos afirman la necesidad de ampliar e! campo de las Sí bien Frege adelantó muchos de los elementos necesatios para la
proposiciones sintéticas a priori mas allá de !o in~ica?o po: Kant, los dernostración de que todas las proposiciones aritméticas pueden
empiristas lógicos por otra parte, sosticnen la 1~~x1stenc1a 9c .tales probarse usando nada más que definiciones y leyés -lógicas) y por lo
proposiciones, manteniendo que todas !as propos1c1ones a pnon son tanto 1 que deben considerarse como proposiciones analíticas, fueron
analíticas. Whitehead y Russell, quienes en su monumental .-obra «Principia
iCuál de las partes tiene razón? &Es vcrdad que todas las Mathematica», llevaron dicha empresa a feliz término.· ··· .- -··
proposicíones a priori son analíticas? Sin embargo la definición de Frege requiere dos ·aclàfiiêiones:
Antes de poder ensayar cualquicr rcspuesta a estas pre~u~tas es l.º Que por leyes lógicas debe entenderse en ella todo-'el ""COmplejo
necesario reconocer que en la afirmación: i<Todas las propos1c1on.es a aparato de la llamada hoy lógica simbólica. (Lógica proposicional y
priori son analíticas», hay por lo menos cJ.os palabras que son esenc1ales funcionaii adernás de los axiomas d~ elección e.infinitud eh caso·que se
parasu intelección y cuyo significadó no es claro en manera alguna. Son trate de Ia analiticidad de la matemática) y no solamente las tres
ellas Ias expresíones: "a priori" y "analítico". No siempr~ los que han llamadas «Leyes dei Pensamiento» de la Lógica tradicional. Kant parece
contestado los interrogantes antes planteados han entendido cada una haber pensado que sólo eran necesarios el-Prillcipio de la Identidad y el
de ellas de una misma y unívoca manera. de .G9ntradicción,.. · . · ... .- ...-·~
Por ésto, en el presente escrito trata ré de indicar qué significa?os Ie ~ 2. 0 Qué debe entenderse en Ia citada dêfinición=porâbefinicíón" es
han _adjudicado los modernos empiristas a las referidas ~xpres1ones, algo de capital ímportancia, pues eSta .expresión es; ·en la term:inolo~ía
tomando en consideración para ello algunas de las elaborac1ones que ha técnica contemporánea, extraordinariamente multfvàêá~··.Conviene no
recibido en sus manos el concepto de lo analítico. Creo que esto servirá olvidar que en Ias definíciones es donde se expl.icitair los sig·nificados de
para aclarar el sentido de una de la:. má:-; características tesis á~I las expresiones,- y que una proposición· es -usualmente ·considerada
empirismo moderno contribuyendo a::;.í, de a!guna manera, al esclareci~ analítica cuando su verdad puede estabiecerse tó:mando etréÔnsidetacíón
miento de la naturaleza del conocimicnto a priori. únicamente eI significado de sus expresiones componentes:"
Creo que para que una proposición pueda ser considera.dá ·como
definición en_l~ anterio: 7ara~terización de Ia analiticidad debe cu·inplir
!. ORIGENES HISTORICOS DE LA n:srs EMPIRISTA con dos requ1s1tos; (Ong1nan_amente formulados por LesnieWSki).
a) Que el. sj~bolo definido sea siempre- eliminable e!l cualcjuier
Frege y la Naturaleza de la Aritmética fórmula de Ia teona en que aparezca. Esto· puede expresarse rriêdiante el
siguiente: <<Criterio de Eliminabilidad». Una fórmula S·que iritroduCe un
Así como Kant había afirmado l;.1 natura!eza sintética dç las n~evo .sírz:bo]o ~n una teorfa satisf~ce el ·criterio de eliITlinabílidad si y
proposiciones matemáticas y criticado a Huinc por haber creído que «las solo si: s1empre que SI es una formula ·en · la cual figurà· el nuevo
matemáticas puras no contienen sino proposiciones analíticas» (Prole~ símbolo, hay una fórmula S2 en -la·· ·que no--· figura 1 y -tàI _que
gómenos IV), Frege trató de mostrar en sus ((Fundamentos de la S - (S 1 - S2) es derivable de los axiomas y definiciones precedêntés de
Aritmética>> que la tesis Kantiana era fatsa, por lo menos en lo que la teoría. - ·
concernía a la aritmética. b) Que la nueva definidón no haga posiblé. ·ra d(fÚioStfâé.i6; de
524 525
CARLOS E. ALC.HOURRON I.A)dETAMORFOS!S DE l.AAXAI.IT!Ç!DAI)
pro posiciones e1_1 Ias que sólo intervengan los viejos símbolos del sistema .. · -Sh{embargo~ un análisis más detallado exige algunas distinciones
Yque anteriormente no pudieran ·demostrarse. Esto permite introducir ·::·:"·:_:previas antes de prontin.ciàrse acerca de la naturaleza. de 1as proposiciones
el siguiente «Criterio de no .creatividad»: Una fórmula S-que introduce >···geométricas. ::. ·' _ : .. · : .
tin nuevo símbolo en una teoría satisface e1 criterio de no creatividad si ·.::·· · .Asl~ e's necêsariô difêrenCi'at la naturale.Za de la geon:ietríâ pura de la
y sólo si: no hayninguna fórmula T en la que el,nuevos!mbolo no figura .. .- ·natüralezá··de là geometría · aplicadà. ·(o ·física, en su· interpretaci6n
Y tal que S_ - T es. derivable de los axiomas y de)iniciones precedentes de ··· acostumbrada). ·
la teorla, pero T aislada no lo es. (Para estos criterios ver ·P: Suppes: Por la primera se:eritiertde urr·sistemà én··Cl ,que no seles ha dado
·In,roduction to Logic. Cap. &). . . · signillcado alguno a los términos geométricós. En este caso, mal se
Esrn concuétfüi:-con la opinión de Frege-sobre Ias definicionés (Ver · ·puede hablar de là verdad o falsedad de sus proposiciones, y por lo
Trnnslations from th<; Philosophical Writings ofGottlob Frege, pag. 159 ··tanto, qµeda exéluidatoda consideración acerca de su posible analiticidad.
Y sig.) y la de Whttehead .y Russell- sobre el·carácter- teóricamente ··· Aveces;'nci obstante; se sosti~ne·qúe 1as·afirmaciOnes de los matemáticos
superfluo de las definiciones (Principia Mathemàtica T. !.· pag. I 1). · ·en cuantó a la· geometÍ'ía purfl,·son analítica·s. -Cuando1esto acontece, lo
Basán~ose en este concepto de lo analítico.es que Frege sostuvo el · que súcede·es· que se considera que lo único· que ..el matemático afirma,
error kantiano en cuanto a Ia naturaleza de la aritmética, pero también · es que los teoremas se :deducen lógicamente de los postulados y no cabe
esta concepcíón es la que Ie permitió· afirmar que Kant tenía rai:ón en duda de que el condicional formado tomando como antecedente Ia
sostener el carácter sintético a priori de Ias -proposicíones · de la ''- conjunción de los postulados Y: como· c-onsecuente cualquiera de los
geometria (Ver Frege, Die Grundlagen der Arithmetik. 389) ya que teoremas dei sistema es una verdad anaUtica en el ·sentido de Frege.
!ndudablemente la. verdad de las proposiciones geométricas no puede
JUS!lficarse con sólo recurrir.a Ias leyes de la lógica y·a-las definiciones
de los términos espécíficos de.la geometrfa. · · · ·· · .
ff.•~.:~·.
,
e,;,. Un problema: diferente es el de la geometria física. Una vez que sele
han .adjudic~fü>.setJtidó experimentable a los términos espécíficós d,;_ un
·sisteina geôtnêt'riêõ";· "ias propàsiciones geo'métricas adqúieren·--una
-,:~{i~k:.:-· ·Significa.Ción empíric~ ·y son a· pOSt~riori. Claro que esto supone la
·.-'.·::;:::-'. ·adoPcióil·de ciertas 16yeS·fisicas·en cuanto: al comportamiento de los
i
.(" ,-.
Poincaré y la Naturaleza de la Geometria
·=,,, ·
:·=c~!~~P~:U~feJ:~:~d::i~~~;:c~:
8
p::~~ic~~ne: g!~=~~~c~n;
leyes· fislcas. Esto périíiite consid~rar a cada posiblé falsificaciéin de la
···estrúctura total como un errór en cuanto a las leyes físicas adaptadas, .Y
,~ !:: . investigaciones en la materia, Poincaré.sostuvo que «Los axiomas de la ·:.··de está: ·manera es poSible. pr.éSerVar' siempre· el sistema geométrico
geometría no. son, en ~on~ecuencia, ni lnstituciones :sintéticas a priori ni
h~chos expenmentales» sino que por el contrario, son sólo definicíones
--.adoptadó. En :este caso, naturalmente~ se ve que la
proposicioiles · geométricas no depende en manera alguna de la
verdad de l~
<t·
-._:.': <'
d1sfrazadas (Poincaré, Ciencia.e-Hipótesis .. Cap. III). · experiencia, y que, por COnsiguient~, deben _ser considerados a priori ...;._ :.... ;,
Es decir, que. de acuerdo .a estar rnanera de ver: las cosas las si analíticas o sintéticas dependerá de · cual sea e1 concepto de '.'
permite que en ciertas ocasio:ies sean unas las proposiciones consideradas 1enguaje artificial "L", de los llarnados por_Carnap "Sistemas semãnticos".
a priori y que en otras ocasiones lo sean .otras. . Este contendrá: 1) La enunciación de su vocabulario primitivo) es decir
Asf de esta manera <elo que es a priori es necesanam_ente Yerdadero los signos.de L, dividiéndose en dos clas;5: lógicos y descriptivos; 2) L~
no porque compela a su aceptación por e!. e~itendimiento sino enu~c1ac1on de las r_eglas de formacion para Jas expresiones y, en
precisamente porque no lo ?ac~. Lo que el entend1m1ento debe aceptar, particular, los e~u?ctados de L; 3) las regias _de designación para Ias
quiéralo o no, es l~ ~xpenencra d.ad~, el hecho bruto, _el elemento a constantes descnpt1vas y 4) las regias· de verdad para los enunciados de·
posterioridel conoc1m1ento. Ela pnon rep_resenta una ac_tit~d adop.tada, L.- Estas últimas de.finen en forma re_cursiva el concepto de « Verdad en
en cierto sentido libryrnente, una estípulac16n del enten~1m1ento ~ismo. L». .
y una estipulación que puede hacerse de otro modo s1 ello conY1ene a Una vez construido L en la mane"ia" :indicá.da, se _define 10· :oue se
·~ nuestfa inclinación o necesidad)>. llamará una «Descripción de estado en L» ..que será tod-â": clã'se de
Pero no voy a continuar con este tema pues mi propósito es enunciados de L que contenga como únicos.elementos a todo enunciado
perseguir la evolución de lo analítico y no la de lo ~ ~riori. He atómico de Lo a su negación~ pero no a ambos ..Como es fácil observar
presentado la concepción de Lewis acerca de lo a pnon. P,ues es toda descripci6n de estado constituye la desérlpción .de .un poSible
indudable que los problemas plan[eados por las ge.ometnas no estad_o del universo_ de los ín<lividuos referibles en L con respecto a las
euclidianas, lo que principalmente seõalaron, fue la neces1dad de rever propiedades y relaciones expresable.s en el lenguaje en cuestión. De este
tos antiguos conceptos acerca del apriorismo de las proposicíones. modo Ia noción de descripción de estado," que no constituye más que una
detallada elaboración de la idea de Leibniz de ~undo _posible, permite
precis_ar la noción de analiticidad de Ia siguiénte.m.anera: Un enunciado
2. CARNAP Y LOS LENGUAJES ARTIF!OALES A es ana.lúico (en L) si y só/o si A vale en todas las descripciones de
estado(de L). (Que un enunciado vale en una descripción de estado
Es precisamente basándose en c~tas consideraciones acerca de la podemos rápidamente decir que significa que" él será verdadero sÍ
naturaleza de la matemática que los empiristas contemporáneos también lo fueran todos los enunciados de Ià descripción de estado).
sostuvieron la eliminación de las síntesis a priori, pues consideraban. a Como se ve1 ésta no es más que una versión semántica de la noción
mí modo de ver acertadamente, que un análisis detallado deI cono~im~e~to Leibníziana de verdad ·necesaria, como aCJ.uella que lo es en todo mundo
físico mostraría que también es erróneo suponer que los prtnc1p1os posible.
fundamentales de las cíencias naturales eran de tal naturaieza. Una cara~terística m~~ imr~rtante .de esià d~fi~ición·es·que seg'tín
Sin embargo, los intentos por esclarecer la noción de !a analitícidad. ella un enunciado es anahtico s1 y sólo -s1 su verdad puede ser establecida
y con eIIa Ia naturaleza del conocimiento a priori, recibieron en nues:ro ·tomando en consideración nada más. qué las reglas semánticas del
si.glo un nuevo impulso en los escrito:; filosóficos de R. Carnap, qu1en lenguaje en cuestión, sin necesidad de Verificar níngún -hecho extralin-
recurrió para esta tarea a utilizar un procedimíento radicalmente güístico, es decir, que es verdadero nada más._ que de acuerdo ai
original. significado de sus términos constituyentes. ___ _ .. .
En lugar de tratar de definir la analitícidad de una proposició_n Sin embargo esto req[iere una aclaraci6n 1. · cu ando se trata de
moviéndose en el plano del tenguaje cotidiano, o aún en el dei tenguaJe enunciados analíticos en los que figuran signos descriptivos. Para tales
más especializado que usan los cientificas habitualmente, construyó con enunciados pueden distinguirse dos casos:
propósitos explicativos lenguajes artificiales en los que se elimina?an las a) Que la verdad del enunciado dependa exclusivamente de!
arnbigüedades, contradicciones e impcrfecciones de los lenguaje~ v1ge~tes. sign~ficado de los signos lógicos que en él aparecen .. (Ej.: '~Fido es negro
Como acabo de indicar estos lenguajcs artificiales son construidos o F1do no es negro'). La analitícidad de éstos enunciados queàa
fundamentalmente con la intención de su1ninistrar una explicación o perfectamente explicada por la anterior definición.
reconstrucción. racional de cíertos conccptos más o menos vagos e b) Que la verdad del enunciado dependa no sólo de! significado de
inexactos usados en el lenguaje filosófico, cientifico o también precien- los s1~n~s lógicos, sino también ~el específico significado de los signos
tífico. desc~~1vos que eu él figuran. (EJ. HJuan no es.soltero si es casado"). La
Pei::o, pasemos ahora a exponcr la definición Carnapiana de anahtic1dad de estes enunciados no es explicada por Ia anterior
analiticidad. Para esto es nccesario construir en prirner têrmin.o un definición. Esto ha hecho que Carnap, para dar razón de su analiticid-ad
528
529
CARLOS. E. ALCHOURRON LA METAMORFOSIS OE: LA. ANA.UTICJDAO
reformulara su definición, introduciéndo para .e"Sto . -lo: que.,e}'.lJama Esta generalizaci6itdê là'hoción de Qefinición tiene Co~o consecuencia
Postulados de Significado,' qué deterrilirian 1aS relaciones existentes -'que se amplie extraordinariamente el campo de lo anàlítico .. Así por
entre los signircados de los diStintos Si~ós .dei..siitéma .. :·-.. ·.. ·ejemplo, creõ que __,los. postulad?S de una geometria:t,s1camente
Tomando a estas en consideración, la: analitieidad 'de -un enunciado --interpretada, podI'Iaµ ser enténd140,, cuando . se está d1sp~sto ·,a
queda caracteriz_ada de· Ia siguient; manera: · . . ._ ·considerar toda posibl_e falsificàcióli empírica como una ~ali~ dei ~IStema
Sea L, el lenguaje en cuestión con los postÚlados de signíficación
correspondientes, Lo el qtie resúlta de eliminar en el anterior dichos
> de las leyes fisicas acompaiíantes como P';S!ulados de s1~cac16n_; en
', ·este Caso. naturalmente, toçtas· la~ prop~stctones geo~étncas. ~e: _d1cho
postulados, y B la conjunción de todos estos-,!6stuládo~;. entoiiCes sistema.. resultariàn . analíticas; de acuerao con . la . segunda. de las
resultará que: Un enunciado A es analftico en L, si.y s6lrn; B-::>A·vale definiciones de Carnap. Este parece haber sido eI ·pensamiento de
en iodas laS descripclones de estado de L,. . ·Pioncaré cuando áfirinaba que. lâs ptoposiciones de. Ia. geometria no
As!, para la analiticidad de! ejemplo anterior ."Juan no .es soltero si ·· eran sintéticas siná sólo definitj.on"es disfrazaQas.. ·· ·
es casado", seria necesario un_postulado·"que determinara las relaciones
de significado- entre "Soltero" ).f "'Casado": por ej.. .'~Ningún soltero es
·casado'!. · · 3. ELCORMLAiO PRA:GMATIC0 DÊ LA ANALITICIDAD .
. ~s. .~onveniente en: eS:té ~ÓÍliento co~paràr la .. definición de . 'SEMANTICA .
anal1t1cidad de Carnap con Ia de F'rege .. En primer.Jugar, puede
observarse .que la primera de las definiciones de Carnap -aquella en Ia V. W. Quine y Mort<;>n White han c~ticado duram~nte Ia c~n.c\a en
qu, todavia no setoman en consideración los postulados de significado- Ia posibilidad·de deteiriunartn forma científica y obJet1va la analitic1dad
puede ser· considerada como una explicación de: 19 que babía que de Ias proposiciones o de los enunciad<:>s, basând~se eri qu~ para esto es
entender en la de Frege como léy lógica, <> me)Sr; verc!J!d lógica. .·Jlecesano podii déterminar con· p'r"ecisión_ .suficiente~ ·no ··s6lo. el
Por otra;P.arte, la noció~ de Postulado"'llé Significado de -la segunda · significado exten;ioíia! :(e_xtensi_6n) d_e _Ias exptesiones lihgi:ls~icas, smo
de las defimciones Carnaptanas corresponde a la definición en Ia de tanibién su significado· mtens1onal (intens1ón), y esto, 1ns1n~"!1 los
Frege, sin embargo ··son diferentes; piles par~ (}úe un enunciado fuera · 'mencionados' autores · no es posible realiiarlo en forma obJetiva· Y
considerado como definición en e! sentido de Frege; tenia que cumplir científiéamente cotr.;,ta. La conc!usión; ·es que el' problema. de la
por. lo menos con los requisitos contenidos en los criterios de analiticidad., es'un dogma filosófico carente de fundamento. . _ ·· . : j
elimi_nabilidad y· no crcatividad, en cambio para .. que. pueda ser . ·_ · Carnap ha contestado a· esta objección móslrando que la·noc(ón
conSJd_erado como Postulado d.e si_gnificación basta que cumpla con los , semántica de intensión de una expresión tiene un correlato pragmático
requ1s1tos del segu~do de lo~ cnt~nos· (la:no creatividad), aún cuando no que es empírica ·y científicamente verificable, Yque· por consiguiente lo
cumpla con. el .pr1~ero: Es deci~; que· tanto en el .caso en que 1os ,- ·mismo· acontece con la analiticidad.- ·
postulados de s1gn1ficac16n figuren sighos primitivos solamente como
en el :aso en 9ue sean usados para introd.ucir"'nuev:as expresíones:·puede
o~u~r1r que nlnguna de las expresiones sea, en virtud,de.J.os postulados,
«En términos generales -afirma Carn~p- la de~erminación de la
·-- iritensi6n puede cornehz~ .a.partir de algunos ejemploS deno~a<i;os por el
... ,PI'edícado. La tarea esenc1al es entonces encontrar q~é var1ae1ones de1
r
ellm1nable en favor de las .otras en todos los casos p.osibles . .. · espécimen dado en diversos aspecto~ (ej.: tam_ailo, '.orma, color) son
De esta ma~er~•. la noc16n C~n~piana de Pàstulado de sign_ificación , admitidas dentro del rango dei predicado. La mtenS1ón del predicado
es una _ge.nerahzac1on de la noc1ón de defmiciónt pues dentro de eilas ·puede ser definida- como su rangó, que comprénde todas· las clases
caben. no sólo est.as últimas: sino, '.a,nbién los que_ Càrnap llamara · posibles de objetos ·pàra los cuales vale e! predicado». .
e1;unc1a~os reducuvos ·en «Testab1hty and· Meaning>>, con -la .única · Es interesante destacar la extraotdinaria analogia entre e! proced1-
dtferencia, . que en el caso que se trat~ra _de pares reductivos, el miento aquf deséripto y e! denominado por Husserl generalización o
corre~~ond1ente postulado de significaci611 t_endrfa .la forma de un abstracción ideatoria. · · · .. .
cond1c1onal PUY,? antecedente seria· el Hamadó. énunciado,representativo De esta manera puede definirse la noción pragmática de anabt1ctdad
del par en cuest16n y el consecuente la conjunción de los enunciados dei diciendo que un--enunciado es analítico en un /enguáje L P':''!. una
par. ~1:sta nueva forma se adopta precisamente para no violar Ia .no · personà X·en el riempo T cuando· su intensión (rango o cond1c1on de
creat1v1dad de los postulados de significado). verdad) para X en L y T comprende todos los casos posibles.
53i
CARI.O:'i f, At.fttO!.!RRO.\. LA M.ETAMORFOS!S DE LA ANAt.lTiC!OAD
Mostrando así que existe una propiedad pragmática empíricamente La pdmera, lo que muestra es que el principio en cuestión es
verificable correspondiente a la ana!iticidad semántica, queda justificada preferible formulario no en la forma de una aserción. -"Todas Ias
Ia construcción de lenguajes semánticos art!ficiales en los que se trate de proposiciones a priori son analíticas" -sino que· inás :bien ·como una
reconstruir dicha propiedad pragmática. propuesta, requerimiento o decisión-. DeciSió"n ·que, por otra parte no
es arbitraria ni injustificada pues la evo1ución histórica ha mostrado ~ue
las más difíciles e importantes proposicíones sintéticas a priori, o bien
4. ANALITICIDAD Y APRIORISMO no eran sintéticas, como en .el c~_so _de _Ia ariJmética (y esto tomandO la
más estricta de las definiciones d"e.10" anal_Hico: la de Frege), o bien que
Luego de este panorama histórico, cn él he seguido aigunas de las no podían ser consideradas a priori, com"o .en el caso de la geometria, si
mutaciones que han sufrido los conceptos de lo analítico y de a priori, por a priori se entendía todo lo _que- _:Kant había pensado. Es
es posible retomar nuestra pregunta original y prcguntarnos cuáles son precisamente basándose en estos resuítados, obtenidos antes de todo
las razones que justifican la afirmación de que lo a priori es siempre cambio de significación a Ios- .términ'b'S"'.origínaies, que se justifica la
analítico. decisión eliminativa de las síntesis a priori. Tanto más, si se tiene en
Recuérdese en primer términ0 que !a::. inodeína:., investigaciones en consideración que aguellos enunciados·tales·como "Una superficie no
torno a la naturaieza de la geometría mo:straron la necesidad de rever el puede ser totalmente roja y veràe aI mism·o tiempo", para los que
concepto de lo a priori, y que !ue.go de los análisls de C. L Lewis algunos filósofos reservarían la calidad de sintéticos a priori, podrían ser
resultaba que. debemos considerar un enunciado a priori cuando perfectamente explicados por medio de postulados de significación, --si
estamos dispuestos a mantener su :erdad Jrenle a roda eventua/idad
1
~s que se pretende que sean a priori, sin que .se vea razón aiguna para
fáctica. ,introducir la noción de síntesis a· priori;.:.que tantas dificultades
Por otra parte las transformacioncs de] coh~epto de JÔ. analítk:o epistemológicas plantea-. ___ . . ____ ..
mostraron que su últimajustificación se encuentra en una caracterizaCión En cuanto a la segunda objeción; .. basté_.con recordar que cuando
pragmática de! significado intensiona! de los enunciados, que indicaba Carnap ha hablado de explicacíór.i o reconstrucción racional ha
que debía considerarse analftico todo enunciado cuya intensión com~ entendido el proceso de transformar ~n concepto precientífico, inexacto
prendíese todos los casos posibles. es dccir, aque/ cuya verdad resultara explicandum, en otro preciso y bien .delimit?-fio -explicatum-.
intacta/rente a toda eventuafidad fác1ica. .l'faturalmente, éste últímo dehe:ffâcerse incorpofando su definicíón. en
Fácil es darse cuenta que al cabo de esta evo!ución, ha resultado que un sistema científico bien construido~
es el mismo el criterio para determinó.r la analiticidad pragmática o el Pues bien, esta es lo que realiza la definición Carnapiana de
apriorismo de un enunciado. No e::. de extrafiar entonces, que el analiticidad semántica, que toma como conéCpto a explicar la noción
resultado final de todo esto es, no so\amernc que todo lo analítico es a pragmática de anaiiticidad o lo que es I~ mismo -según mostramo;
priori, corno ensefiaba la vieja filosofia. sino también que todo !o a priori anteriormente- el concepto pragmático· de lo a príori.
es analítico, En conclusión: puede a.firmarse que e! concepto de lo analítico ha
No obstante caben a todo esto do.s objcclones, que en e! fondo son cumplido Ia misión que le fuera originariamente asignada: servir como
una sola. Se dirá que no es legitimo afirmar que se ha ganado una exp!icación de la naturaleza de Ias verdades a priori; aún cu:ando para
discusión, cuando para esto ha sido ncccsario cambiar e! significado de esto, haya sido necesaria una larga evolución que no puede rodavía
los términos en que ésta fuera p!antcada, y también se nos recordará, darse por terminada. · . ':·:· · · ·
como lo hace Morton White, que originariamente ta analitícidad fue De esta mani;r?- queda la noción semántíca _de ànaliticídªd-como Ia
una noción utilizada por los empiristas iógicos con el propósito .~e reconstruccíóh ·_tàcional deI concepto pragm·á.t_i'Cô .de lo a priori, y por Io
explicar la naturaleza de las verdades a priori. y que ai cabo de ·esta tanto eliminada 1~._posibilidad de juicios sinté"tiéos .a priori, dentro del
· ·~,:..:..-:·:s;.Wolución, resulta que se han Invertido !os papelcs, «el hecho epistemo- contexto de estos ·sistemas. ·
_. "lógico de que ciertos enunciados son ac-eptados a priori es ofrecido como
una razón para hacerlos analíticos)) (:i..L Vlhite HToward Reunion in
Philosophy», pág. 161).
Sin embargo ambas objeciones pucden ser refutadas.
532 533
.C'ARLóS 1:. ALCHOURRO:,õ
Addendum .....
)\''Carlos·Alchourrôll
·· Querido Carlos,
534
··e1m ··i
CARLOS f. AI.CH<JURROX ~HA.Y REALMENTE UN DESACUEROO ENTRE STRAWSON Y RUSSELL..,
Por el contrario Strawson sostiene que Russell se equivoca cuando En este sentido usaré ·~Sr'', "Si'\ etc., corno ·nombres (o variables,
sostiene: según sea el caso) metalingüístícos de oraciones del lengúaje·objeto.
3) Que cualquiera que la emiticra ahora estaria formulando una Para índicar el tipo de dependencia -1ógica entre las óraciones
aseveración verdadera o falsa. predicatty3:s Y la.s ~xistenciales Straw~on utiliza Ia relación tjue· llama de
4) Que parte de lo que estaria aseverando seria que en la actualidad presupos1c1ón d1c1endo que una orac16n Si presupone a: otl'a S2 cuando
existe un rey de Francia y sólo uno< la ver~ad de S2 es condición necesaria de la verdad o la faisedad de S 1,
Esta última afirmación tiene, como mostraremos, por lo menos dos es dec1r: · . ·
interpretaciones difei-entes. En la primera, que consideraré in extenso, se 10) S1 presupone S2 si y sólo si S1 es V o Si es_F.éiltO:Ilêi:S·S/es· V (de
sostiene que según Russell: aquí en adelante "V-" abreviado "Verdadero·•"i y-«F" ,..Falso"). Otras
4') <<El rey de Francia es sabio" implica «Existe un rey de Francia formas equivalentes de expresar lo mismo son:
y sólo uno1). I l) Si presupone S1 si y sólo si:
En cambio Strawson dirá que la primera oración no implica la a) Si St es V entonces S2 es V, y
segunda sino que solamente la presupone. b) Si St es F entonces S, es V. . .
Así en lugar de 4) Strawson sostendrá que: 12) Si presupone Si si y sólo si Si Si no es v·entóriêeiS; ~o es V ni
5) «El rey de Francía es sabio)) presupone pero no implica F (S, no es V y S, no es F).
«Existe ... i>. Una de las tesis fundamentales de Strawson es que· si ·s 1 es una
. En lo que sigue trataré de mostrar que: oración predicativa y S2 la correspondiente existencial entonces S 1
6) En el sentido en que 5) es vcrdadera. 5) no es incompatible con presupone S2, .
nada de lo que Russell sostiene, sino que por el contrario, se desprende Para cornprender mejor esta tesis es necesario aclarar cuán:dô'Para
··de su teoría de las descripciones. Strawson una oracíón predicativa es verdadera-y cuándo es falsa.
7) Que en otro sentido 5) es contradictoria y que 4') es verdadera, Sea Si 'una oración predicativa, ·
y que nuevamente en esto Russel! se anticipó a Strawson. 13) Sr es verdadera {V) si y s61o si la descripción que Contiene
8) Queen un sentido 3) es verdadera, tanto para Russell como para describe un único objeto I que tiene ia propiedad ·indíC.àda" en ei
Strawson, pero que en otro sentido 3) es falsa, y que de la teoria de predicado de Si- ,.. .. -'. . . ....
Russell se seguiría igualmente su falsedad. · En cu~nto· a la f~set.lad Strawson.há·-reéôrióéld()-'(áU:riqhe ·no
e.n el
En síntesis que la teoria de Strawson no Tnnova nada con relación a . artículo lo que cO'ffiêntamos) que liay.dos sentidos en que nuede decirse
Ia de Russell, y que en la medida cn que !a de Russell estuviera que una oración predicativa es falsa. El prinier sentidô··-er único
equivocada. también lo estada !a d~ Stnn, sor:. reconocido en el artículo que comentamos- estaría caracterizado por:
En consecuencia Strawson se equivoca cuando cree haber demostrado 14) S1 es falsa (Fi) si y sólo si la descripción que· cOntiene descríbe
un error en la teoria de Russetl. ~n ~bjeto '1:u~ no ~íene la pr~piedad indicada en el predicado. (U.so aqui
Pasaré a continuación a ex:poner primero la teoría de Strawson y F1 para d1st1ngu1r este sentido de falsedad dei ptóximo que identificaré
luego la de Russell (en los puntos pertinentes) estableciendo la con "F?").
correspondencia entre ambas. En otro sentido, . _ .. _. .·-.
15) Si es falsa (F!) si y sólo si_ no se da li Córid'iclóll-·Par.i ·q~~ S, sea
verdadera (V). · · ·. .
!. EL ESQUEMA TEOR!CO DE STRAWSON ~,n las caracterizaciones anteriores de la'.n'ôCióil:de'pfêsUpôSfcÍón,)a
nQc1~n de faisedad q~e en ellas figura es Ia indicada en 14), es decir, f 1,
Strawson analíza ]as relaciones entre la"s · oracio~és, que Uamaré · pties e~ en este sentidõ .que si. S1 no es V·(e!i decir, si_la descripción
predicativas, en las que figura una de.scripción definida (oraciones de conten1da en S1 no descnbe entidad alguna);·-s 1-~o es vêfd_à"de~a CV) ni es
. .. ·.· .--- .
tipo «El rey de Francia es sabio,, i. y las oraciones que llamaré
existenciales (oraciones del tipo 1iHay en Francia un rey y sólo uno)>). 1 <(La descripción que contiene S1 describe un objeto1> _abT~(i~de·~·~'u(e~ a~-~l~nte a
Su esquema conceptuai se dcsarrolla en e! metalenguaje de un «Hay un y tólo un objeto que tíene la propiedad indiéilÍ:ia p·or el predicado contenido en
lenguaje en que figuran tales oracionçs_ !a descripdón contenida en S1,J. '
536
-·-- -~-----------
CARLOS E. ALCKOUR.RON
tHAY REAi.MENTE UN DESACU.ERDO ENTRE STRAWSON Y RUSSELL ..
F,, Y.ª que tanto par~ Ia_ verdad (V) como para Ia fàlsedad (F,) de s, se ·'. n falsos y ello implica que la relación de implicación, es más fuerte que
requ1~re que la descnpc16n que contiehe describa una entidad, es decir ·à de implicfació~, pués· 25) es vetdader~ pero no su conve~a..
que Sz sea verdadera.
·::>. Otra consecuencia de este sentido de falSedad es que s1 Si es una
. . PasémOs ahora a analizar la noción de ·implicación. Un· Sentido ::o"ración predicativa y 81 su correspOndiente existencial..
razonable de esta noción es:
· 28) Si S, no es V entonces S, no es F, [consecuencra de 2Q Y 12)].
!6) S, implica, S, si y sólo si Si S, es V entonces s; es v De··esto se·-conéhlYé~,Rara todo Si_que no_sea necesanamen~e
equivalentemente : . · · ' O
[
.
\·
17). Si implica1 Si si.y sólo si Si 5: rio es v·entonce8·s 1no eS'V pero
como - ' ·
::-Ve:rdadero, qüe: .:.: · .
29) S, no implica, S,.
-·
. .. . .
18) S, no es V si y sólo si S, es F ··Así Se consigue el sentido de implicación en el que resy.1ta que las
Otra formulacíón equivalente de (16) ês: Orá:ciones predicativas presuponen pero no imp!ican Ias ex1stenc1?1es. ·
.-- : En sfntesls, puede ·reSuini~Se la teoría de StraW$on con refer~nCJ_a a la
19) . S, i~plica1 Si si y sólo si ·Si S! no es V entof'lcés S, es F 2. .. relación de las oraciones predicativas y lás existefíciales e~ las s1gu1entes
H~ 1~ent1ficado a este sentido de implicación con .el subíndíce ..2'' ·· tesis: _ . . . .
para 1nd1car que puede ser caracterizada usando Ia segunda noción de ' TS,) S, presiiponé:S, ·· . . ..
fa!sedad (F,). .
TSu) Si S, es Voes F1 entonces..~2.es Y:.. .
Con e~te sentido de -ímpHcacíón resulta contradictorio afirmar que TS,.,) Si S, es V entonces S, es V (S, 1mphca, S,) [TS, Y 1!)]
un enunciado presupone pero no implica a otro- pues resulta vefdad
que: ·-· . ' . ·. [TS,yW)J .. ··.. .• . .• .:, . . .
TS,:,) •:si S, ·es F, eiitonces:S, es·V [1'S,),1l)] . . .
· 20) Si S, presupone S, entonces S, implica, S,. [Compár6se Ha) y TS-,) Si S, no es V entonces S, no es V )' S, no es F, [TS, Y l 2]
I®. ·. . .
. ·Ts,.,) S, es V o S;és F, [TS,., Y.18)}. . , .· ...· . . . ..
En. este. sentido .cu;ind? Si .es una ·oración ·predicativa y S1 la. TS,) s, rio'implica,.Si (cúandoS, no.es necesanamente .V) (29).
correspo_ndtente or~ctón existencia~ resulta·que: . ··. · •• • • • • • • a C • • :
'
21) S, presupone S, y S, implica, S,. · · ·
Pero hay otr? sentido..dç .implicación que probablemeriie séa e! que
:u., este m'odó'e seigualme.nte'(3)
(TS, Y.TS,),
sustêntan las tésis depresriposición y.no impli7ación
(4) que no sfoml(re la orac)Ón pred1cahva
f;:·.
f··
Straw~on ~a ten1do en cuenta cua9~ afirma que S 1 presupone s pero es vefdad~rà: o fàlsa, ya:que·TSu muestra laºcrrcunstanc~a en que no es
no la 1mphca. . . 1
·verêlàdêra ·ili' falsa. · ·
1 Este sentido· .se obtiene partiendo de 19) y reemplazando "F" por
' F1" en "'Sr es F1n, De este modo resulta: , · z
22). S, implica, S, si y só\o si Sl S, no es V entonces S, es·F,. 2. ESQUEMA TEORICO DE LA .TEORIA DE.RUSSELL
Obsén:ese que de ~cuerdo.a los sentidos de 1'V''i "F1" y ºF/' resultan:
23) Si S, es F, entonces S, no es V.
24) Si S, es F, entonces S, es F,. . cti:~do· Russ~1l-·anatiza las oraciólles· pred,ii:;3,tivas y1as existenciales
y sus correspondientes relaciones lógicas, no lo hace como Straws?n en
De 22)! 24). y 1~) o de 22), J7) y 23) se ínfiere: ·
25) S1 Si unplica1 S2 entonces Si implica1 SJ. · · ·· un metalenguaje acerca de un lenguaje en el que ellas. figuren, .s1n~ .ª
través de la traducción de tales oraclones .al _lenguaJe_. de Prmczp~a
Para
de 23). obtener
· Ia relación conversa de 25) haría falta Ia conversa
Mathematicar,iD.troduciCndo en el mismo. cOnsiderado ·corno le~guaJe
objeto, Jas distinciones q~e·él cree indispe!_ls~bles y que, como veremos, · .~
26) Si S, no es V entonces S, es F,, . . . · · ·• .J
correspondeu en forma d1recta y muy obvia a las hechas po_r S~rawson.
que- de darse equivaldría ai principio de tercer excluído cón la nOción . ·como es sabido··Russen ·simt?oliza tas-oraciones predicativas por
de falsedad correspondiente a F,, pues 26) equivale a:
27) S, es V o S, es F,. mectio·del.esquema .
30) · G(tx)Fx ·
Cuando Stra~ón sostiene qu~ Ias oraciones predicativas pueden no
ser verdaderas n1 falsas, lo .hace precisatnente porque f 1 es su concepto que define µor • ·
31) (Ey)[(x)(Fxsax=y)&GyJ · ·
de falsedad para tales oracrones. En este sentido, obviamente 26) y 27) de modo que en forma análoga a lo que se establece en 13) resulta
538
-~
. 1
!
32) "G{1x) Fx" es V si y sólo si !a descripción que contiene (y en forma análoga a lo indicado en 13).
[''(1x) Fx'1 describe un objeto que tiene la propiedad indicada por el 41) "E! ( ix) Fx" es V si y sólo si hay un objeto y sólo uno que
predicado ("G"). "( ,x) Fx" describe. . · . .. ... . . .
Luego considera la situación que resulta cuando una oración De este mod~ expondré, con la termiriologlá i:á:dicada, ·àlgunas de las
predicativa figura dentro del contexto de otra oración. Detecta aquí una leyes características de Ia lógica de Russell para las proposíciones que
ambigüedad que en algunos escritos la presenta distinguiendo lo que contienen descripciones. · .. .
Uama figuraciones primarias de lo que Jlama figuraciones secundarias de 42) [G(ix)Fxvl G(,x)Fx]::JE}(lx)Fx. , · ···
una descripción y que en Principia /1,fathematica elimina mediante lo Que en virtud de 32), 38), 41), y traduêclones ·obviás de !Os conectivos
que llama ei operador de alcance de una descripción. No ex:pondré esta p.roposicionales es equivalente a ·-. · ... ... .
teoria en toda su extensión sino solamente para el caso en que la oración 43) Si "G ( >x) Fx" es V o "G (ix) Fx" es F, éntonces "E! (,x) Fx"
predicativa figure negada. es V que sise toma S1 com.o nombre de.''G (1x) Fx'.'.Y.S 2 de "E! (ix) Fx"
En este orden de cosas, cuando un enunciado como 30) es negado no es más que TSt.o) y que a su vezes equivalente a
hay dos sentidos en que puede considerar.se su negación: ( lJ et que 44) "G (, x) Fx" presupone "E! (IX) Fx" .··
corresponde a lo que Russell !!ama !a figuración secundaria, que que no es más que TS1) la tesis fundamental di ·sr.raWson.
simbolizaremos con Otros teoremas) consecuencías obvias rle 42), san·
33) -G(1x)Fx 45) G(,x)Fx:::JE!(>x)Fx
y que es verdad si y sólo si 31) no lo e:-, e~ dccir cuando se da 46) l G (ix) Fx ::i E! ( ,x) Fx ..
==
34) - (Ey) [(x) (Fx x y) & Gy) 47) - E! (ix) Fx::J [-G (ix) Fx &-1 G (lx) Fx]
48') G (tx)..Fx v- G (tx) Fx
o sea
35) "G ( ix) Fx" es V si y sólo si "(i ( 1.x) Fx"es F, que pueden formularse, por lo indicado antetÍciimenfé . ·.... : . .
en J~ terminología que usamos a! exponer. a Strawson. (2) El segundo . 45') Si "G(rx) Fx" es V entonces "E! (1x) Fx" es V (o ;,G (1x) Fx"
sentido corresponde a lo que sería la figuración pri.maria frente a la ' 1mpltca,, "E! (lxFx)". · ·· · ··...•.• . .• · •...· •.·.
negación, que simbolizaremos por 46') Sí "G(,x) Fx" es F, entonces "E! (,x)Fx"es V . .. .
36) 1 G(ix)Fx 47') Si "E!(1x)fx" no es V entonces ~'G(1x)Fx".. no.=es V y
que es verdad si y sólo si se da .."G ( r x) Fx" no es f".t.. · ~.:~.· . . -··.· · ....... > .... : ..
37) (Ey)[(x)(Fx=x=y)&-Gy] 4f). "G(ix)-F'x"es Vo"G(,x)Fx"esl", ... · ...···· ..· • ·
que enforma análoga a lo que se indica en 14) resulta verdadera si v sólo Como es claro éstas corresponden a TSu), TS·1:1), ·.rs·l.~). y. Tsr_:i).
~i l~ descripción "(1.x) Fx" describe un objeto que no tiene la propiedad En cambio, no son tesis de Principia .: ..
1nd1cada en el predicado "G", es dccir 49) G(1x)Fxv-1G(,x)Fx ·
38) "l G ( ,x) Fx" es verdadero si y sólo si "G ( 1x) Fx" es Fr 50) - E! (1x)Fx::Jl G(,x) Fx. · .. · • ·
en la termínoiogía usada para exponer a Strawson. La primera (49), corresponde al rechazo de"Sirawson···del Driricípio:de
De este modo se ve con clarídad que los dos sentidos de falsedad que tercero excluído con la noción de F 1, o sea de ·
distingue Strawson corresponden perfcctarnente a las dos formas de 49') "G(,x)Fx"esVo"G(ix)Fx'.'ésF, . . .·· .
negacJón (primaria y secundaria} que encontramos en Russell. Aunque la segunda (50), aI rechazo de la implicaci6n1.iiú:Hcado en TS 2); o sêã;ei"
a dec1r verdad Strawson, en su artículo originario, no parece haberse rechazo de . . ·· ·· · ··
percatado de estos dos sentidos en que pucde usarse la noción de 50') "G (>X) Fx" implica, "E! (>x) Fx". · .. · .. · ... : .• · . .
falsedad, manejando sólo el que Jla1namos F:. Tan1poco parece haberse El único caso en que 49) y 50) son tesis de·'PrúicipÍ~ es·cuandó·ei·
dad~ cuenta de la importancia de las dos formas de figuración que enunciado "E!" (t.X) Fx" es necesario, como, por ejemplo ··· si .fuerà
anahza Russell, por cuanto ni siquicra !as menciona. "Et ( ix) (x =z)", ya que es teorema de PTincipia .. Marhematica.
Las oraciones existenciales Russell tas sirnbo!iza por "(z) Et (1 x) (x ~ z)", pero la mísma excepción ·debe hacel"se en .la teoria,
39) E! ( 1x) Fx de Stra';son.. .· ... ,. .,;. _ ,·.- ..<·:... .· .:. .-:
que define por En s1ntes1s, Ia teoria de Strawson no difiere deJa.·de.RuSseu·:éhila
40) (Ey) (x) (Fx sa x = y) medida en que tocan temas comunes. Lo··que Ru~sell·expresa con-·la ·
540 54í
~HAY REALMENTE l,.l:,;' OESACUEROO E.."l~RE S7R.AWS0N Y RUSS~LL ..
CARLOS E. ALC.HOURR.ON
figuración primaria de una descripción en el contexto de una negación "'redícación, de modo que para la verdad de t~l enunciado rio se :equiere
('l' en nuestro simbolismo simplificado) es lo que Strawson expresa . p ue el objeto identificado tenlla _.!a:· ptop1e_dad . correspond_1ente ai
metalingüfsticamente con su noción.de falsedad,·(F,) y lo que Russell ·:qredicado contenido en ta ·descnpc~6n. En ~ales. casos ?-n .en.unc1ado
expresa con Ia figuración ·secundaria es· lo que Strawson ex presa con Ia ..predicativo no.implicá en·ningún sentid<? ~l en~nc1ado:ex1stçncial, pero
noción de falsedad, (F,), el resto es sé>lo diferencia de formulación, sín · -·~n. tales casos tampoc0"· 1o presupone. ~bv1ame~te ~o es P.R!ª el caso de
más alcance que un cambio de terminologia. .. descripciones asi usadas, que Stra'!son· h~~sarró~lado s? teoria, p~e~ :11
De este modo creo haber justificado que Strawson ·no ha mostrado .i~ áceptar 2)'-supone que Ia verdaõ ·â~1 ·enu1,1cia~ 9 e:<lsl~nci.~l :e.s. cond1c1or,.
ninguna falla en la teoria de Russell, por cuanto- la suya se limita a /.- necesaria para la verdad del enunciado pre_~_icattvQ .y .~ntonces excluy~
reproducir, con terminologí~ (jiferente, parte de la teorfa de Russell, que tal situación. · ·
por cierto, es mucho más amplia que -la -de Strawson.
Hay otro sentido de 4), el. rechazo de Strawson de_ que cuando se
afirma '1 EJ rey de .Francia eS sabio.., parte de lo que se estaría afirmando
es que en la actuaJid~d existe un rey de Francia y sólo uno.
Esto depende de una teorla acerca de los actos lingüísticos de afirmar
una oración (en este caso predicativa) y no dei análisis lógico de las
oraciones objeto_ de la afirmación, en· otras palabras, de lo que suele
llamarse una lógica de la afrrmación. Simbolicemos con .,..
51) A X S
.... ,e1 enunciado que describe la afirmación que un individuo x.hace-ue (o
.... con) la oración S. La pregunta que puede aqu! formularse cs: Cuando
52) S implica lógicamente a S'
&se sigue de ello qµe
53) AxS'? '
Hay sentidos ~e Ia expresión "afirniar'• en los que.no es verdàd que
cuando aJguien afirma algo necesariamente afirmá todo lo implicado
por su afirmación, aunque normalmente no se excluya que ·algo_ de lo
implicado por l_o. afirmado es igualmente afirmado; y, hay sentidos,en Ios
que todo lo implicado por lo afirmado es igualmente afirmado.
Cuando -Frege afirmó las tesis de , su teoria :lógica, ;.afirmó una
contradicción? z..Debería concluirse tal cosa de la demostración de
Russell de que de ellas sé i:mplicaba una contradicción? ·
Este es un tema que no deseo discutir,aquí pues no tiene·na.da qúe ver
con e1 problema de la .teoria lógica de los enunciados. que contienen
descripciones, sino con lo que, como indiqué, seria un lógica de la
afirmación, o una teoria de Jos actos Iihgüísticos·de afirmar. Cua1quiera
sea e! resultado de tal teoria, en nada incidirá en lo que pueda
responderse frente a. las preguntas referidas a las reláciones lógicas
(Verdad, Falsedad, !mplicación, Presuposición, etc.) entre los enunciados.
A la inversa, es s61o cuando se tiene una lógica clara para Ias oraciones
que pueden empezarse a plaritear con claridad los problemas relacionados
con el tema de Ia afirmación.
Una última aclaración: muchas veces una descripción es úsada en un
enunciado predicativo sólo para idéntificar eJ objeto motivo de Ia
542
31. O IvINIPOTEN CIA, O MNISCIÊÍ'Ú:IA
Y LIBERTAD*
Eugenio Bulygin
2.
.545
EUOENJO BIJLYOtN OMNJPOTENC1A. OMNISCIENCIA Y LJBERTAD
es el mejor de los.mundos posibles, para lo cual ha usado un argumento : decir que cualquier otro mundo posible sería peor que-éste, pero eso no
que podría reformularse así: · equivale a decir que este mundo es bueno (concepto absoluto): puede ser
·el mejor de los mundos posibles y ser al mismo tiempo un mundo maio.
(l) S! D(os es omniRO(ente, puede crear cualquier mundo posible, De manera que la prueba de que este mundo sea maio, no demuestra la
(2) St ~1os -es omnisciente, sabe cuáI es el mejor de los mundos : falsedad de las premisas de Leibniz. Para probar que esas premisas son
postbles, ·. necesariamente falsas (es decír, contradictorias)'hay que probar que el
(3) Si. Dios es b~eno, e!ige siempre la mejor alternativa. . mundo no es el mejor de los mundos posibles, esto es, que hay un
(4) D1os es omnipotente, omnisciente y bueno ·... mundo posible tal, que es m~jor que el mundo nuestro.
(5) Dios ha creado este mundo. · .. Sin duda, se podría argumentar así: (1) En este mundo existe e! mal
(6) Este mundo es el mejor de los. mundos posibles, •: (lo cual parece ser una verdad empírica incontrovertible). (2) Es posible
: ~i~f:f~~~}J~2!~!.~~~~~;~~;;~;~:~; ;~~:;~;~;
· · un mundo en el cual no existe el mal; (3) un mundo en el cual no existe
La conclusión de .teibniz es un tanto ·deSéoncertante: nuestro mundo
par7ce ser ?astante malo y cuesta creer que sea el mejo-r de 1os mundos
pos!bles. S1n embargo, el argumento· es, l?gicamente válido. iQuiere
decir e~to que uno no debe confiar en Ja-Iogica, ya que nos puede nevar :Jlb.,.i.t',
---:-mediante argumentos que los lógicos consideran válidos- a conclu- en el cuestionamiento de Ja premisa (3); para eso introducen el
s1ones I?ºr lo men_os dudosas? Ciertamente, no. Antes de Uegar a tal argumento de la libertad .
. conclus1ón escé~tic~,. debemos analizar mejor qué es "l<i que éJ EL.concepto de! mal presupone el de la libertad. Sólo un ser libre
argument? de Leibmz prueba y quê es lo que no prueba. · puede obrar bien o mal: es decir, los conceptos de lo moralmente maio
.En pnmer lugar, el ar~mento no· pru~b~ que este mundO· sea el y de lo moralmente bueno presuponen la existencia de un agente libre
me1or de los mu1;<l~s pos1bles. Lo, ·que pruêba . es. que si Dios es que puede optar entre alternativas. Si no hay libertad, no hay acciones
omnipotente, omnisciente,. bueno; s1 ha creado este mundo etcétera buenas, ni acciones malas; en suma, s6lo las acciones libres pueden ser
entonces este mundo es el mejôr de los mundos. Es decir, Ia p;oposici6~ ' :·calificadas como buenas o malas. (Aqui se toma en cuenta exclusivamente
de que este..m~ndo es el mejor de los mundos sólo está demostrada en el mal moral; dejo deliberadamente fuera de la discusión el llamado mal
tanto las premis~ dei argumento de Leibniz sean verdadetas. físico, es decll', el mal que se origina en hechos que no son ~cciones
, L~ validez· lógi.ca del.argumento··quiere decir preclsáiriente est<>: si sus humanas tales con:io terremotos, pestess etc.)
prem1s8;8, son verdaderas, entonces lo es también Ia coricll.lsión; si Ja Ahora bien, Dios no só1o ha creado al hombre, sino que lo ha
º?nclus1on es falsa, entonces una de Ias premisasha de ser falsa Ahora
b1en, las tres primeras premisas parecen ser analíticas y por IÓ tànto
v~rdaderas. La quinta es empírica, pero podemos· concederlá sín
dotado de libertad; esto quiere decir que e! hombre puede cometer
acciones malas, pero también puede realizar actos bueno,. Un mundo en
el cual hay hombres Iibres contiene una cierta dosis de mal, pero
·/·
: '
dificultad. El J?robJema.s~ centra en Ia premisa cuarta, que de nínguna 1ambién contiene el bien. Si el hombre fuese un autómata cuyas acciones
manera es obvia. Esto abre la posibilidad para un usO distinto deI mismo estuvieran determinadas· de antemano, entonces no habrfa mal en el
argumento: .. en .vez de probar, partiendo·de los atributos de 'Dios que mundo, pero tampoco habrla bien. Por lo tanto) Dios ha preferido crear
r::
este mundo es el mejor de los mundos1 podrlamoS tratar de dem~Strar
alguna de las premisas, en particular la (4), es falsa, suponiendo ]a
a ed_ad de la conclus,ón. Es lo que trató de hacer Voltaire en su
un mundo tal que en él haya hombres 1ibres y este mundo -siempre qu.e
la cantídad de bien causado por los hombres sea superior a la cantidad
de mal- es mejor que un mundo en el cual el hombre fuera un mero
fandide: m?strando que este mundo contiene una apreciable caittidad autómata y, por lo tanto, no existieran el bien ni e! mal. Este argumento
\ R:ª.1, qu.tso probar la falsedad de Ja conclusión dei argumento prueba que la existencia dei mal en el mundo no excluye la posibi!idad
,,
1 1e, n1c1ano y, por con~iguiente, la falsedad de su premisa (4).
de que éste sea el mejor de los mundos posibles.
li t Para colocar l~ crltic.a de Voltaire en la perspectiva correcta, hay que Si queremos insistir en usar el argumento de Leibniz para demostrar
ener en c.uenta, s1n embargo_, otra cosa que el argumento de Leibniz no Ia falsedad de a1 menos una de sus premisas, tenemos que probar que su
prueba, a saber, que este mundo sea bueno. El argumento sólo prtleba es
conclusión falsa; es decir, que es posible un mundo que sea mejor que
que este es el mejor (concepto comparativo) de los mundos posibles, es el actual, John L. Mackie, filósofo australiano radicado en Oxford, ha
intentado llevar a cabo una prueba de este tipo en un artículo no pueden ser creados por Dios. Plantinga cita como. ejemplo e1 mundo
relativamente reciente, que ha tenido mucha repercusión 1• Veamos su que no ha sido creado por Dios; tal mundo es lógicamente posible, sin
argumento. embargo, no puede ser creado por Dios, . pues .sería. un -mundo
Si el hombre es libre, dice Mackie, entonces puede escoger sus contradictorio. Tenemos que concluir7 por conSiguienie, que -la omnipo~
acciones y obrar bien o mal. Siendo !ibre, puede elegir el bien en una tencia significa que Dios pued"e crear todo mundo _lógicamente posibJe
ocasión determinada. Si puede elegir el bien en una ocasión, también que sea lógicamente compatible con Su creación. · .l :t ~
puede elegir el bien en todas las ocasiones. No parece haber ninguna
imposibilidad lógica en ello. Por lo tanto, un mundo en el cual todos los
Consideremos ahora un ejemplo: Pérez ha encoritrado un portafolio
repleto de dinero y se ve enfrentado aI siguiente dilema: o bien devuelve
,'I;brii
hombres eligen Iibremente el bien en todas !as ocasiones es lógicamente el Portafofio a su duefio (cuyo noinbre y direccíón conoce). o blen se ·'.[
549
WGENIO BULY(HN OMNIPOTENCIA.. Ol.1!-ISC!ENCIA Y LlB"ERTAD .
idénticas razones no pnede crear el mundo e-- p. :sólo Pérez puede ··crear · El argumento de la libertad justifica o al menos neutraliza, ia
uno de ~stos dos mundos, en el sentido de que es él qµien ai devolver el ·;existencia del mal.en.el mundo y hace posible sostener·que Dios es
portafolio hace·:'erdadera la proposición p y actualiza de .este modo el ,· omnipotente y.buerto (ya que elígió el mejor de los mundos que pudo
mundo_ J?, o b1en, a1 quedarse con el dinero, :hace. verdadera Ia :)-·crear). Pero, t,qué. ocurre con su omnisciencia?.
propos1c_ión - p Y actualiza. e! mundo -:- p . .Dios no puede actualizar · ·· tPuede Dios pre.ver, es decir, conocer.con anticípación las accio~es
(crear) nmg_uno: de.estos ?ºs mundos sin destruir la iibertad· de :Pérez. En Jíbres ~de )os .Jlomb.res'? i,.No es tal conocimiento incompatible con, la
consecuenc1a, s1 D1os qwere-·que Pérez sea libre, no pup:ie crear-ninguno Jibertad? Pues. si .Dios sabe de antemano que Pérez devolverá! el
de los ~os mundos p y-p: La libeítad dei hombre implica·lógicamente ._portafoli~,-entonces':pa.r;ece que_Pérez no puede dejar de deVolverlo y;su
que D1os no pue_de ~rear 1;1ertos mundos (sin aniquilar tal.libertad). En · acción no es; pç,r_lo tanto, libre.. En efecto~ no puede darse el caso de c:j_ue
otras ~~~bras, s1 D1os·qu1er~ que el hombre seaJibie, debe renunciar a Dios sepa que Pérez devolverá el portafolio y que Pérez no lo devuelva,
Ia pos1b1hdad de· crear determinados mundos, delegando esta facultad · pues. lo que ..r;>ios sabe .tiene que ser verdadero y, por ·Consiguiente~ si
en el hombre. Dios Sabe que,p., es:verdad. que p.- Y si es verdad quep, entonces Pérez
De ahf. se s_igue que Dios no puede crear un mundo en el cual el .-:.no es.libre para. no devolver ~l .dinero·y, por lo tanto, cuando Pérez
hombre ehge hbrernente el bien en una ocasión determinada· sólo el _devuelve el dinero no Io.hac.e_Iibrernente.. Parece pues, que si.Dios.puede
hombre puede "crearlo,', pr~cisamente eligiendo el bien. Aforti;ri, Dios prever todas las acciones humanas, ningunade tales,accíones·puede,ser
no p~ede crear un mundo en el cua1 los hombres elijan libremente el bien .libre. . ,, .. .. · •· ·
en todas las ocasiones. Lo cual prueba que el mundo de Mackie no · . Este es uri .v_iejo ·problCma que ha sido ampliamente discutido p_or)os
pue~e ser 7reado por Dios. Esto no quiere decir que el mundo de Mackie .escolásticos y muy en especial· por'Santo Tomás·y por .Ockham•.En
sea 1mpost~le; tal mundo es lógica~,nte posible, pero no puede -por realidad, e! problema de fa previsión·de las accio11es libres es un cáso
razones Ióg1cas-:- ser creado por·n1os. Aqt;tf _la situación·es análoga· a ]a especial de un problema más general: e! dei conocimiento de los futuros
que s~-da·respecto del mundo no Creado por Dios: también este mundo : :· _.... contirigentes, y así lo plantea Santo Tomás. Los- contingentiafutura son
es lóg1~amen:e .l(osible; péro Dios no .puede crearlo.. . . los acontecimien.tos. futuros que no. son- .necesarios ni .imposibles; !en
La 1mpo~1b1hdad dnrear cie;tos ,m~ndos lógicamente contingentes . otras palabras,:que pueden darse o no. Obviamente; las acciones libres
no· afecta~ s1n embarg?, ·la omn1potenc1a Çivina:. Dios puede crear el _.... pertenecen a .est;:i ca.tegoría. La pregunta es, entonces: [.puede Dios
.:
· murtdo P Y puede tamb1én eiear a Pérez, dotándolo.de la libertad; lo que . : .conocer -los _futuràs .cdntingentes (y e~ire ellos Ias futuras acciones ·
n~p~t<1e es hacer ambas ·cosas a Ia vez, pues esto seria contradictorio Jibres)? . . . .. . · ··· .
y ~adie pue~e exi~ir que Dios cree _mundos contradictorios es decir. Las $Oluciones prÓpuestas para.este problema pueden ser clasificadas ..
l óg1camente 1mpos1bles'. ' '
1
en dos grandes grupos: ..a) Ias ortodoxas, que pretenden preservar tanto
. la libertadcdel hombre como la omnisciencia de Dios,.para lo cual deben '
3.· Volviendo -~l argumento de Leib~iz: las coll~id~~~éi~nes· prece· .. -..demostrar que los ,.dos .. conceptos no son íncompatíbles; y b} :Ias
dentes prueban -st es q~e prueban a.!go:..... 'que Dios no puede graduar .soluciones heterodo.xas que admiten .la incompatibilidad lógica entre
e! monto dei.mal causadb ·por, I~s acciones líbres .de los -hombres, pues ._ambas ideas,y, por lo tanto, niegan una de Ias dos, ya sea· la libertad -~el
esto.sólo de~ende de ellos. Lo umco qqe Dios puede hacer es optar entre . liombre, ya. sea la omnisciencia de Dios.
dos .alternativas: crear ~n m~ndo ~e aut611:1atas sin !-"llal (y sin.bien) 0 un Ahor~ biex:i, los ortodoxos han creído a menudo que..para sostener la
mundo con h~mbres 1_!:bres, coi"r1endo el riesgo-de.que éstos cometan compatibilidad.entre Ja·Iibertad y-laomnisciencia es necesario probar: 1)
actqsma1os. S1 se cons1dera_que·e_sta última ~lterilativaes mejor, resulta que existen futuros C:onti.pgentes, 2).que Dios puede conocerlos, y 3) que
que nuestro mundo e.s, después: de todo -y s1empre que en verdad haya tal conocimiento no los Priva de su contingencia, es decir, no los Vuelve
sid~ creado por un d1os omnipotente y bueno- eI:mejor de los mundos necesarios.
pos1bles, entend1e~do por "pósibles 11 los ~und~s q:ue Dios .puede crear. Creo que se trata.de un planteo radicalmente equivocado; considero
que para arribar a. una solución ortodoxa dei problema, .es decir, pára
1
f
· reo q~e mi argumento es sus~ncia!mente sÍmi!ar ai de .Pl~ntinga, desarrOllado en
e1 an cuto citado en !a nota antenor y más extensamente en su Jibro Th M
sostener la compatibilidad lógica entre la libertad y la omnisciencia, ,no
hace falta probar la verdad de Ias proposiciones indicadas, en especial-de
Necessity, Oxfo_rd !974, cap. IX. Pero el mio tiene la virtud de ser mucho :~ ;::::. af las proposiciones 2 y 3. EI no haberlo advertido ha sido Ia fuente
550
551
ElJGENIO Bli!.i'C,L'- OMNi?OTENCIA, OMNISCIENC!A Y UBERT AD
principal de Ias dificultades de los filósofos ortodoxos: han tratado de no sepamos cual). Supongamos que sea la primera; resulta entonces que
probar algo que, en mi opinión, es falso, y además innecesario para hoy es verdad que mariana habrá una batalla naval y, por lo tanto ésta
aquello a lo que se quiere !legar. . . es ineludible: no puede sino producirse. Sí es verdadera la segunda, el
El supuesto básico de los filósofos ortodoxos consiste en cre:r gue s1 resultado es. análogo: en tal caso es verdad hoy que mafíana no habrá
Dios no conoce los futuros contingentes, entonces no es omn1sc1ente. una batalla y ésta resulta igualmente determinada, ya que no puede
Este supuesto es el que quíero cuestionar. . producirse, Resulta entonces que los acontecimientos futuros están
Voy a sostener que el concepto de líbertad es lógicamente comp~tible determinad.os (so:1 causalmente necesarios o im_posibles) y la apariencia
con el de la omnisclencia; en este sentido -pero sólo en este sent1do- de su conttngenc1a. es mero fruto de nuestra 1gnorancia. -Para un ser
·lá solución que propongo es perfectamente ortodoxa. Argumentaré, sin omnisciente no hay hechos contingentes .. En o-iras ·palabras, Ios hechos
embargo, que Dios · no puede conocer !os futuros coritíngentes Y~ a futuros s61o son contíngentes en un sentido· epistemológico· desde eI
fortiori, no puede conocer las futuras acciones libres de los hombr.es. (Si punto de vista ontológico, ~odos los hechos son determinado; y, por lo
se considera que la posición ortodoxa implica sostener la previsión de tanto, causalmente necesanos. ·
las acciones libres, mi solución no es ortodoxa.) Pero así como la Resulta, sin duda, chocante inferir el "detefniirúSniõ"·de la Iev áe
imposibilidad de crear el mundo de \.1ackie no afecta la omnipotencia tercero excl?ido y los fil?sofos han dedicado·no pocos es.fuerzos Para
de Díos, creo que la imposibilidad de prever las acciones Iibres de los resolver o d1solver esta d1ficultad. Uno de los tràbajos más interesantes
hombres no afecta para nada Su omnisciencia. sobre el tema províene de von Wrights. Von Wright prueba -a roí
modo de ver en forma concluyente~ que la inferencia és falaz y que Ia
4. El problema del conocirniento de los futuros contingentes nos falacia reside en pretender inferir el determinisniO de la verdad de Ias
neva a1 problema de la verdad de !as proposiciones acerca de tales proposiciones acerca del futuro, siendo que tales ptoposicíones sólo son
acontecimientos. En efecto, el conoc!miento supone -entre otras verdaderas cuando se refieren a hechos determinados, y si se refieren a
·c!Õsas- Ia verdad: conocer un hecho implica que la proposición que lo hechos contingentes no son ni verdaderas ni falsas~· :se trata pues de
describe es verdadera. Esto forma parte del concepto de conocimiento y una petición de principio. ' '
es totalmente independiente de quiên sea eI sujeto cognoscente. No puedo :eproducir aquí en d~talle el argumerito de von Wright,
Por lo tanto, si hay conocimiento de los futuros contingentes, las pero esquemáticamente su razonam1ento es .como .sigue: . ,
proposiciones que se refieren a e!los ticnen que ser vcrdaderas. La . EI pasa~o es una suces,ión lineal de,,,situaciones;.supqniendó··que el
verdad de las proposiciones acerca dei futuro nos lleva a un viejo t1empo es discreto, se podna representar el pasado·_mediante el siguiente
problema filosófico que se remonta a Aristóteles y es conocido en la esquema topológico, donde cada círculo iepresenta el estado total del
tradición filosófica como el problema de la batalla naval•. El problema mundo en un momento dado y el último círculo de la serie reoresenta el
consiste en que Ia verdad de las proposlciones acerca dei futuro junto mundo en el -momento actual (presente): ~
con la ley de tercero excluido parece implicar que los hechos futuros
están determinados y, por consiguiente, no son contingentes. El
argumento puede formularse así: En virtud de la ley de tercero excluido,
----o ----o ----o--~~,·---~·
de Ja que la siguiente proposición es una mera ejemplificación, podemos . Pero e1_ futuro pu~d_e_ tener una estructura ramificada;··púedê . estar
afirmar que mariana habrá una batalla naval o no habrá una batalla ab1erto a diversas pos1b1hdades, de las que una so1a . puede ·actualizarse;
naval. Esta proposición es necesariamente verdadera y es, por lo tanto, ~l hacerse actual y luego pasado, el futuro adquiere una·· estructura
verdadera hoy, con total independencia de !o que suceda mariana. De ltneaI. Pero mientras son futuras, las situaciones (posibies) Son Várias.
ahí se ínfiere que o bíen es verdad hoy que mariana habrá una batalla Podríarnos representar esta situación mediante . el siguiente · ·árboI
naval, ·O bien es verdad hoy que mariana no habrá una bataHa nava!. topol6gico: . .. ·· .
Una de las dos proposiciones tiene que ser verdadera (aunque nosotros
lnterpretatione (capítulo 9), y ha sido muy disci.::ido 1anto ;:·)r !os esco!âsticos como por
los modernos, especialmente en los últimos vrin:-::- J.!1-.:i$.
552
--
EUGENtO BULYOTN OMN!POTENCrA, OMNJSCIENCIA Y LIBERTAD
', 1
~~;.;.,rrir. En el segundo caso, sip és faliaén todosJos mundos posibles
en 12, también es falsa en ti. Pero· _en: el _tercer ~o, en el ctra! P es
.__.;;-º~o:::::
' ' ' '
'',,, . . '','',·,•. '.'''-~'.)2 :::·mientras éstas seari futuras no está determinado cuál. Por lo .tanto) en el
} momento 11, cUandô 12 está e:r{el fúturo, ·no está d~te~nad? ~i P:~erá
' verdadera O'ilO en •t2 cuando 12 este en,el presente, En est~ h1p6tes1S, la
E} círculô niigfci representa cl estad~actual(presenteT del mundo y :·. ··proposicién:"EI 1~ª'.dejulio hay-una batalla ·nav~".1?º es ru verdadera n1
los c1rculos b1ancos los futuros estados pos1bles. · · /falsa,eDO dejunid, es decir, mientras el L' deJulio esté en, el futuro.
D,esde luego,, no todos los estados lógicamente posibles Jo son ;,' , Veamos ahora qtié pàsa con la próposición "Màílal)a hay (habrá)
tamb1én desde~~1 pu~to de vista caus'al; algunas situaciOne.S.pueden estar ' bàtalla ,naval o no hay batalla naYal" en símbolos: F,(pv-p}. Esta
~ausal.mente de~e!nunadas y entonces sus negacíones so1i causalmente , ,proposición es verdadera hoy, pués, êl , estado ,de cos~s pv-p, es
,· .. 1mpos1bles_. Dec1r_que un estado de cosas pestá causalmente determinado i,tautológico y, por lo tanto, se da en todos los mundos pos1bles. Pero la
en ~n momento dado es afirmar quep forma parte de todos los mundos :,:e proposición disyuntiva .. F p V p.,;, p" eMafiana hay una batalla naval
pos1bles en ese momento. Si todos los ·estados de cosas .están : _. o mafiana no hay un~ bat~Ua naval') ~O~~ v~rdad':'~? _hoy, a !11-enos que
determinadas en t1;
entonces.hay un solo·mundo posible en ,,. La:tesis
1
,, ,., el estado de cosasp esté determinado, En efecto, SIP es contingente, se
del determinismo consiste en afirmar que ·todos los estados de cosas ·,>da en algunos de los mundos posibles maliana y no, se da,en _otros Y lo
están determinad0:s; por lo tanto, si la tesis determinista es verdadera, en ;_-;_.:·mismo ·ocurre ·con --p.' ..Por.··COnsiguiente", el priI_D._~r término. de la
cada momento hay un solo mundo posible,en el futuro: el fuíuro no es ·: disyunción (Fp) no eswrdadero yt~nipoco lo es el segundo (F-p).:Se
ramificado sino' lineal.
~.--
. , ,,
-
, : ,, , , sigue que Ia disyuhción tampoco lo,es. Por fo·t,anto, la expreS!ón,
muchos de los filósofos heterodoxos. Pero ellos pretenden inferir de esta Tomás es muy enfático en afirmar que Dios nO .puede.hacer lo que es
tesis negativa que Dios no es omnisciente. No estoy ·dispuesto a lógicamente imposible y que tal. imposibilidad no :~~cta su omnipotencia.
acompafiarlos en este segundo paso. Muy por el contrario, sostengo que En otras paiabras, para Santo Tomás la omtlipotencia no consiste en
Dios puede ser omnisciente a pesar de que no pueda conocer Ios futuros que Dios puede hacerlo todo sin restricciones;' ~xigir .tal-:cosa- seda
contingentes ni, por ende, las futuras acciones libres de los hombres. absurdo. La omnipotencia consiste en poderhacer 10 que es·lógicaniente
Para disipar el aire de paradoja que esta afirmación conlleva, posible. Es verdad que Tomás no dístingúe explícitamente éntre la
tenemos que preguç.tamo qué significa exactamente la palabra "omnis~ posíbílidad (o necesidad) lógica y. otros tipos· .de posibilid?d, .por
ciencia1 '. La omniséiencia de Dios no significa, seguramente, que Dios ejemplo, causal o empírica. Pero sus argumentos .-y _Sus.,.ejeniplos ·
conoce todas las proppsíciones. Si dijéramÕs muestran muy claramente que se refiere a lo ql.le los lógiéos modernos
llaman posibílídad lógica. Así en la Summa Theo/ogica (la, 25, 3,
(p) Díos conoce que p
conclusio) dice expresamente: ''Pudiendo Díos háceI' todas las cosás que
pueden hacerse, mas no las que ímplican confradicció[i, ;t:on razón se
llama omnipotente". Y discute, como ejempio, si Dios puede hacer que
tal formulación seria sin duda alguna [<1.lsa, pues Dias no conoce las las cosas pasadas no hayan existido, negando a la conclusión de que "La
proposiciones falsas. Por ejemplo, no se puede decir que Dios conoce
' (sabe) que 2X2=5, pues si Dios creycra que 2X2=5i tal creencia no
omnipotencia de Dios no puede hacer que lo que _fue no haya-sido,
porque esto es contradictorio ... '' -Ia, 25, 4). -,., . . . ..
seria conocimiento. sino error. Tenemos que reformular, pues, la tesis de Pues bien, yo no hago sino aplicar este rrtismo.ériterio tomista·---a ia
la -0:mniscjencia diciendo: omnisciencia. Si Ia omnipoten~i_a de Dios .. es ;·~ompatible· con -· Ia
imposibilidad de hacer las cosas lógicamenn!'ímposibles, su omniscienCia
(p) si p es verdadera, Dios conoc:: q\ic p - ha de ser tompatib1e con la imposíbilídad dê. :conocer '.-lo que· -·es
lógicamente imposible conocer. Y conocer urtâ prÓposición que no es
Pero si la omnisciencia de Díos consiste en que I)ios conoce todas las verdadera es lógicamente imposible {contràdiétorió).- ..Creo que estoy
proposiciones verdaderas, no se vc de qué rnanera puede inferirse que pisando terreno firmemente tomista en este punto.<-: :·. _:;-: _.. . ,_
Dios no es omnisciente del hecho de que no conoce Ias proposiciones En segundo lugar, la tesis que he·namado riegatlva;:és-decir/tjtié.
q'ue no son verdaderas. Habiendo !legado a la conclusión de que las .. Dios no puede conocer los futuros contingentes.,~ .-implícitamente
l~·-·· proposiciones acerca de futuros contingentes no son oi verdaderas ni sostenida por Santo Tomás. El Doctor' Angé!iCó dice textualmente (Ia,
falsas, de donde se sigue que no son verdaderas, resulta evidente que no 14, 13, ad 3): " ... nosotros conocemos las cosàS" sucesivamente··en· eI
pueden ser conocidas por Dios. La oinnisciencia consiste en conocer tiernpo ... pero Dias las conoce en la eternid2.d/êiue é.stá sobre el tiempo:
todo lo que puede ser conocido) no cn conocer lo que no puede ser Por lo cual para nosotros, que conocemos los' futuros çontingentes en
conocido. Por consiguiente, no hay nada de paradójico en mi cuanto tales [el subrayado es mío], éstos no pueden ser ciertos; y sí sólo
afirmación de que Dios es (o puede ser) omnisciente y al mismo tiempo para Dios, cuyo entenderes en la eternidad, la cual excede al tiempo":
no conoce los futuros contigentes. Y agrega su famosa metáfora: "así como el que. ·marcha por .un· camino
no ve a los que vienen detrás, mientras que el que desde una,·altura
6. He dicho que mi solución es ortodoxa y lo es no sólo porque contempla todo el camino. ve de una miradà â tódús los que transita:n: ··'
sostiene la compatibilidad lógica entre los conceptos de ori1$Sciencía y por é!". · •• .. . . . ·
libertad, sino también por apoyarse en !a autoridad de Santo Tomás de De ahí se sigue que los futuros contingeriteln:O Pllêden set cõhóbid6S -:· ,··
Aquino. No quiero decir que esta 4uc Santo Tomás aceptaría sin en cuanto tales, ni Por nosotros ni por Diós:·poI'que.ELlos.conoce no ..
reservas la solución que propongo. pero creo que hay suficientes como futuros) sino corno presentes. En esto Santo Tomás es expiíCíto: .
elementos de juicio en los escritos de! Dnctor Angélico para sostener que "Por to tanto, lo que nosotros sabemoses forzosamente necesaiio,_.aun
mi solución concuerda al menos en pane con !a doctrina tomista. según es en sí mismo; porque las cosas que en sí son fu:túrós t"Ontingentes
no pueden sernos conocidas; mas lo que Dios· sàbê es preciso que sea
7 Cfr. Prior, op. cir.• p. 26 y 5S. necesario [subrayado mío]. según su modo de ser en la cíencia divina"
556
EUGE'.\[0 BULYGI:',;
OMNIPOTENCtA, OMNISCIENCJA Y UBERTAO
[subrayado de Tomás]•. .
Resulta claro, pues <iue en la t , cl . ·1~ P~~Visión divina, ~inci también ,la de su oÍnriísciericiã.. En efecto~-:~i
conocer los futuros c~ntin en . eona e Santo !omâs .no es posible .. Dios está.fuera dei tiempo y para EJ no hay ní pa.sado ní ftlturo, .rio Se
bec~os futuros·r'lecesariOs·(e! d!~f; ·~~~ho:r_nbres·solo pueden ..~õnocer .'.le puede atribuir. ningún conocimiento calificado temp·oraIIllente. ASf'a
la diferencia de· que aquellos h l, rmmados) Y Dios tamb1én, con .·.:ra pregunta·"iQué.sabe Dios hoy?.. deber~amos respo·nder "nada'\ a._fa
contingentes y por ende no .o ec º~;,f ue para nosotros son futuros :. pregunta«6Qué sabia Dios ayer1", también "nada", y la mísma respuesia
la eternidad) y' como tale', coº gn~sbcl1 es, para Dios son presentes (en ." ,.deberíamos dar a la pregunta "iQué sabrá ·oios maiíãna?" Estô, ~~mo
. gnose, es. · .\ observa Prior, es una forma un·tanto extraiia dé afinrtàr Ia omnisciencia
· E n consecuenc1a· c·ábe d' t· · · .· ._ ..
To~ás: 1) Que nadi;, ni los h1~~":r~1r ~os .Partes en la teoria de Santo de Dios. ·.. ,.• . . · •·· · .•
contingentes: (y en"""to estam s n1 D1os.-puede conocer los futuros Por último, si para Díos no hay tiempo/fio se advidte de qtié
•• os en total acuerd 0 )· 2) ·
para nosotros esJu;uro contingente a ·D. , . ~-~~ ,aquello que manera Dios puede hacer cosas, pues el concepto de acción supone
en el presente y, por lo tanto IÍo e; p r~. 1os no <:5tá en el futl.!ro, sino sucesión temporal. (Lo muestra muy claramente el h~ho·de que todas
necesario. ' con ingente, s1no en cíerto sentido las lógicas de acción.desarrolladas últimamente están basadas en una
Esta.segunda tesis ·me p r b· · . . ·.... lógica de tiempo). Sin emba_rgo, Dios.parece haber realizado diversas
por. Kenny y por·Prior~. a ece.o uetable por Varias:·razories; aducidas :·àcciones:· ha créado·él mUndo, ha .hecho revelaciones, ha formulado
En primer lugar, dicha tesis impli a l ·'pt~fecfr~s~' Tódó pârece indicar que lo ha, hecho en .un determinado
de un hecho es relativo a1 . e que e carácter futuro o pr.esente :··moménfo ~efu_poral y que podemos distinguir entre el tiempo en que no
aceptar; no se ve cómo el -c:::J;:: ~ognoscente. Esto es muy difícil de liabla mundo'(antes de la Creación) y e! tiempo en que existe e! mundo
(después de la Creación}. Ciertamente, estas situaciones no pueden ser
que conoce el hecho. y es tanto ~~~PJral pueda depender ~el sujeto
Santo Tomás insiste en que e1 'rutu u _oso, cuanto que precisamente simultáneas, no pueden estax ambas pres.entes; tal cosa sería contradic-:
alternativas de las que el d ro uene una estruct.ura abierta a toria. · · ··
presente para un observaro~isa a: carece; taJ ape1;ur! no puede estar Resumiendo, creo que la tesis de la atemporalidad d~l conocimiento
En segundo lugar esta te~ sente para otros, existe o no existeio de Dios de las cosas teinporaJes es racionalmente insostenible, pues lleva
· ili , sis -como lo sefiaJ K . · .a ·contradicciones;·parece mucho' iriás raionable .abandQnarl_a, máximC
sign tear una defensa de la previsó d 1 • a 7nny-, leJos de
negación. En efecto, aun para
conocer los futuros contin entes
s:U:i: T~ ";. ~iones hbres, implica su
.m • ios n_o puede, en rigor,
que taLabandono-.no.·nos .obliga·.-como ·he tratàâo :de mostrai- a
renunciar.a la omnisciencia divina 11. .. . . • ··_ .. . . ,
anticipado de las acciones fb'fe-~•cor I~ tanto, no tiene conocimiento Una última observación en previsión de posibles críticas. Uno de los
decir que esto no im ort l ,es. ~ defensor de Santo Tomás podría supuestos .. básicos: en ,que descansa ·eJ presente· trabajo ·es la .validez
cuando aJgunos de es!. h!h pues D1os conoce todos los hechos aun irrestricta de las leyes lógicllS; aun para Dios. Si alguíen me dijera que la·
Pero esta defensa no respond~s:;an ,~tur: para nosotros, no pa;a El lógica que nosotr.os coil:ocemos sólo vale ·para la razón finita del hombre
"Carter ganará las eiecciones" neª o ~~1 n. Tomemos la proposicíó~ y que Ia r~óndivina,·síendo infinita, tiene su· propia lógica.que nOsotros i
podem.os conocerla pues se .rf:fie:uer o a Santo Tomás nosotros no no conocemos y no podemos conocer. respondería co_h \Vittgenstcin::
tampoco puede con~ceria Dias a un h:cho futuro contingente; '"Acerca de lo que no se puede hablar, más vale· guardar silencio".
esta proposición (las elecciones ~n!~~~par~ D1os el hecho referido por Para terminar, volvamos una vez más a1 argumento de Leibniz. Creo
tanto, Dios conoce la proposición ucn;:ncanas) está pre~ente. Por lo que-los argumentos expuestOs eil este tfabajo muestran que·sus premisas_,
sucede que esta última proposición es ª. e\ gana las elecc1ones''. Pero no.son contradictorias. Se-puede sostenercoherent~tne~te que DiOs eS '.
ganado las elecciones· las ganará l srmp emente falsa (Carter no ha omnipotente, ·omnisciente, bueno y que ·ha-creado este. rn"úil.do. :y si est_as
no puede ser conoeid~ por nadie e:.e _fut~ro, o no)!• por consiguiente, premisas son- además verdadetas {cosa que ciertamente no he probadO,
En terce 1 • ' I s1qu1era por Dzos ni he intentado hacerlo); entonces .nUestro·mundo' eS; ·a ·pesar de todo, e!
e r ugar, Ja tes1s que criticamos no sólo impli~a Ia negación de mejor de los mundoS i?osibles. ·
S. Th, Ia, 14, _13, ad 3.
9
. -· . _ . ·
Anthony Kenny, t(Divine Foreknowled H . II Guiltermo de Ockham es más bonestÔ en este sentido, cuando dice: «Es ímposible -
A. ~enpnr), London- !970, y Prior, op. dr. ge uman·Freedom», en Aquinas(citado por: expresar clarazri:ente la manera en que Dios «>noce los futuros _<,ontingentes» .. (Trauarus
nor, op. clr., p. 43-44. · ·· - : _ de Praedeuinalione et de Praescientla Dei el de Fwuris Conrinienrlhus, ed. P. Boehncr.
·Franciscan Institute, 1954).
558
·,s,,.~.-'
561
CARLOS S. ALCHOURRON
'
I. 562
mismo a1cance de los positivos es un error, por
L ____ _ 563
NEGAClON Y TERCERO EXCLUiDO
CARLOS E. Al.C'HOVRRO:-;
término indefinido no expresa propiedad alguna. En este sentido leemos por cuanto ya no es posible derivar (V). Con este alcance (II) es
· en Aristóteles «La expresi6n "no-hombrc" no es un nombre», (De fnt. aceptado pacíficamente, pero con la conciencia de que asi nada se hà
II. I6a, 30), aunque luego concede que podría llamárselo nombre avanzado en la lógica de los términos ni en la teoría de Ias propiedades
indefinido. o clases. Este enfoque, característico de la teoria virtual de las clases, es
En este enfoque hay varies argumentos para mostrar el carácter el análogo contemporâneo de la teoría de los términos indefinidos como
artificial de los términos indefinidos. El más importante deriva de [a ficciones lógicas.
Teoría de las Categorías. Su desarrollo excede los límites de este ensayo; Sin embargo, es posible conjeturar que el atractivo de preservar (lI)
baste sefialar el rasgo ontológico que lo caracteriza. en una interpretación comprometida ha sido efe_cti_vamente poderoso.
En !~ lógica contemporánea se ha producido una reacción sugestiva- En efecto, comparando las distintas teorías de éonjuntos se ve el
mente parecida a la que hemos vis10. esfuerzo para reproducir con la mayor amplitud posible las propieàades
El principio del tercero exciuido para términos (II) es deductivamente de una lógica Booleana, y salvar de este modo eI princípio dei tercero
equivalente a: excluído para términos.
El sistema conocído como «New Foundations)> de Quine es e{
(IV) (x) X E y .; x E - y) ejemplo más importante de un sistema en el que (V) es válido. Gran
parte de sus atractivos derivan del carácter Booleano de Ia lógica
de modo que Ia posición que se adopte frente a (IV) significará tanto resultante. El principio del tercero excluído tíene alií el máximo alcance.
como la aceptación o el rechazo de {l l). Lamentablemente la ontologia resultante es tan insólita que hasta su
Ambas expresiones admiten dos interpretaciones diferentes, a la que propio autor ha sugerido reemplazarlo por otro en e1 que (V) no es
Uamaré interpretación comprometida y no-comprometida. Todo depen- válido. El r.,uevo si~tema -«Mathematical Logic»- pertenece a un
derá de cómo se entiende el enunciado "x E -- y" Según la interpretación espectro de teoiías~(ttle se caracte.rizan por admttif lo que se ha llamado
comprometida, de (IV) se infiere por gcneraltzación ex1stenc1al: clases últimas. Una propiedad·üiteresante de Ias teorías de este tipo es
que en ellas puede caracterizarse una negación com·prometida excluyente
(V) (Ez) (x) ( (x ,". y)::J (x E z)) -siguiendo el esquema (ii)-, pero no hay posibilídad de una negación
exhaustiva. Es posible reconstruir en ellos una estructura Booleana
Eso indica qlle'. en la ínterpretación comprometida la a~çptación dei pero con alcances limitados. Limitaciones éstas, que reflejan la falla deÍ
principio de tercero excluido supone la existencia .de una clase a_ 1a:qus; · tercero excluído en toda su extensión.
per::en~~~ todo lo que .no pertenecc a una clase dadá. En la mayor !}'arte Todos estos esfuerzos, tanto actuales como los más o menos
de Ias teorias de conJuntos se rechaza la existencia de tal clase. Este remotos, ofrecen uha imagen sorprendentemente reiterada de una forma
rechazo Corresponde a la resistencia tradicional en cuanto a la de negación que no satisface el principio del tercero excluido.
aceptación de genuinas propiedades con10 referencia de los términos A modo de conclusión, podemos afirmar que:
negativos. Las razones contemporáneas para e! cuestionamiento de (V) 1) La invalidez del principio del tercero excluído en el área
· derivan de Ias dificultades planteadas por las paradojas descubiertas a indicada descalifiça, como explicación general, el intento convencionalista
principio del siglo. En este sentido las moti1..'aciones actuaies no son las de justificar el tercero excluido apoyándose únicamente en el significado
mismas que las tradicionales. Sin embargo, en cuanto a sus consecuencias de las partículas negativas. Debe admitirse que esas expresiones tienen
hay concordancias importantes, sobre todo si se tiene en cuenta e1 un núcleo de significado que es independiente dei principio. Es
admitido impacto ontológico de la cuestión. Por eilo no es de extrafiar consecuencía, cuando el principio es aceptado para otras entidades
que una de las soluciones actuales, la Teoría de los Tipos de Russell, -pro posiciones, juicios. aserciones- su justificación requiere argumentos
tenga reconocirlas semejanzas con !a Teoria de las Categorías de que exceden el marco~ puramente convencionalista.
Aristóteles. - 2) La idea de negación está más vinculada al concepto de exclusión
La intepretación no comprometida depende de entender "x E - y" -principio de no contradicción- que al concepto de exhaustividad
como u~a abreviatura de "x ~ y". En este sentido OI) no es más que una -principio del tercero excluido-. Esto está asociado al mayor peso que
forma diferente de presentar (I) -e! principio proposicional del tercero tiene [a exigencia de coherencia frente a Ia exigencia de completitud
excluido. En esta interpretación (I) carece de con.secuencias ontológicas, como ideales de racionalidad.
564 565
33. EL COMPROMISO O:NTOLOGICO DE LAS
PRO POSICIONES ACERCA DEL. FUTURO*
Carlos E. Alchourrón
567
EL COMPROMISO ONTOLOG!CO DE l.AS PROPOS!ClONES ACERCA PE!. FtiTUX(J
CARLOS E. ALCHOURROl'<
1
es aproximadamente como sigue: se presenta primero una inferencia en Aristóteles estaria dispuesto a admitir la v~lidez irrestricta dei -principio
1 la que se concluye que el futuro está totalmente determinado por el del tercero excluido, de modo que una próposición como _ .
presente, luego se níega la conclusión para finalmente rechazar alguna (5) Maiíana habrá una batal1a naval o mafiana no. :habrá ·-una
de las premisas. Las interpretaciones comienzan a multipliCarse cuando batalla naval
se intenta identificar con precisión cuál es exactamente el razonamiento seria verdadera 2• .. .. . , ...-. :·:·:. .. .. ·..
1 y cuál es la, o las premisas, que deben descartarse. La principal dificultad de esta interpretáción deriva dei hecho de que
El' presente trabajo carece de toda pretensión exegética. Me de I.a caracterizaci6n -aristotélica de las nociones _de _verdad y falsedad,
propongo identificar dos cuestiones ontológicas que han estado segun la cuaI «es faJso decir de lo que es que_no _es o ~e lo.que no es que
t presentes en el foco de la controversia acerca de los futuros contingentes. es, y es verdad dec1r· d.e lo que es que es: o ,de lo· que no _es que no esJ} 3,
Para eso expondré (usando conceptos de !a lógica temporal contempo- resulta que el principio de bivalencia se infiere del, y además equivale at
ránea) dos maneras de entender e! tipo de proposíciones acerca del principio del tercero excluido. ·. '
futuro que utiliza Aristóteles para ejemplifícar su pensamiento. Espero En efecto, de Ia definición anterior se sigue que para ;~aiquíer
hacer plausible que el cuestionamiento tradicional de los principias proposición "p"
1 lógicos de bivalencia y tercero exctuido no es una consecuencia del (6) "p" es verdadera si y sólo si p
rechazo de la tesis determinista. (7) "p" es falsa si y sólo si no-p.
Por su parte el principio de1 tercero excluído justifica
(8) (pono-p).
J l. EL CUESTIONAMIJENTO DE LOS PRINCIP!OS DE
Pero de esta.s.. tres proposiciones se infiere el ·principio de bivalencia:
(9) "p» es verdadêra..o. "p" es falsa.
La íntin:ia vinculación entre lo.s principias de bivalencía y tercerô
lllVALENCIA Y TERCERO EXCLUIDO
exctuido justifica que en Ia interpretación más clásica y tradicional se
concluya que e! argumento arístótelico habría mostrado la necesidad de
Se concluye, generahzando las premisas (2') y (3): defender el prtnc1p10 dei tercero exdu1do. Por este motivo, eJ·párrafo se conviene en una
(4) Lo que hoy acontece determina todo lo que ocurrirá mafiana. dificul!ad para la interpretadón dásica de De Int. 9. Los esfucrzos: de Kncale para superar
e1 problema exegético mediante la distinción entre el principio de" bivalencia y e! àel tercero
···. Según esta interpn;tación (2') debe rechazarse porque (I') no es excluido no parecen satis:factorios,
c1erta, ya que para Aristóteles las proposiciones acerca dei futuro no ~ Para el origen contemporâneo de la forma de presentadón: uSáda eiÍ: (2:}V {3.)"Ver·A. · ·
serían verdaderas ní falsas y. en consecuencia debe abandonarse el Prior Time and Modafity cap. X, Oxford, 1957, y A. Prior Past, Presenr and Furure; cao.
principio (1) de bivalencia. Sin embargo, para algunos autores. VII, Oxford 1967. · ·
568 569
.
:. : r
ll' CARLOS E. ALGHOURJio~.
et coMPROM1so o:i.Totoa1co õE LAS i>Ro?os1c10Ncs ACERCA DEL Furuao
1
1\ f:
;;o~siderar. que la solución d_el enigzria dependé .de .un. anáÚsis adecuado _; ~piesenta la aserci6ll ~1b .es .una: alternativa: admisible -de· a para el . dfii
d e das noc.1on~~ temporales 1ri'Vbl~~adas. en.el;arg~ento .. El concepto .: sigui~nte 11• .· . . ... ·•· . . · . . . . .-·-..
s:nti~~r:inac1 nl' o con más precrs1ón el de predeterminación. tiene un
. m~ora_ que no puede pasar inadvertido. . .. . ~ ,
,> . . La verdad .o la ;falsedad .de las. proposiciones. acercá ·de! ·futuro
t,, <lependen . de la forma. en que · los ,acontecímientos futuros · estén
S1 ~n c1erto momentq no existen barcos·. . h . . . -.
construirJos en el ·tér • .. é! ·· d'1 · . m · ay manera de · determinados por los hechos·presentes. En esta concepcí6n para.quCsea
· . mino_ ,e :U .. _ ª! · ~ntonces ·.la. -realidad ., de·-ese
0
:; ,verdad que «manana saldrá el ·sol>>'.es necesario que los hechos de hoy
momemo. determma·que ai ~la s1guiente no,haya bataJla,navalal na ',·.determinen la salida,del.sol ai día.siguienie. En esta forma se'intenta
~sto sigmfica que, con relactón a)a .realidad. dei primer moment; n . ·..::incorporar.Ia teoria.tómista qÜe niega que podamos:decir-con·verdad
ay en eI segundo motneiitd ninguna alternativa .posibie . de ue oc~rr~ .. _que algo ocurrirá.en el futuro a menos que esté «presente en sus caus~»
~;:!ata.~a -n~;at-El concepto de predetermiiiaCión nos invi~ a pensar .· . de modo.ta! que no se lo puedaimpedir.Tomando en cuenta esta noción
a si uac1on co~o la que representa el siguíente diagrama: :de deterrninación se .sigue que para que una proposición· de Ia forzria
-«mafiana se,dará p•> sea verdad- hoy es necesario que "p'"·sea ~rdadet?-
en todas·las alternativas admisibles de mafianacon.relación al mundo·de
-.,.:9 b1 hoy,
R Representemos por <1M(p)» la proposición <1maiiana se dará p». Con
'
a -!!1ꧧ§~=t====tb2 1
1
estas elementos la siguiente cláusula especifica las condiciones en que
son verdaderas estas proposiciones acerca dei futuro (dei dia siguiente):
(CI) "M(p)" és. verdadera ena si y·sólo si."p" es verdadera en todo
b..tal'que aRb '· •
1. - El deterministà niega que haya pluralidad de alternativas en el
o bn ... .futuro. Su posición· implica la siguiente:.
Tesis de Unicidad de.JI (UR). Para todo el mundo a no hay más de un
b tal que aRb'. '
t'
s La prescntación ~e~ texto ha~ uso. informal de la -~tja semântica relacional de·I~t·
"~<r ...
.. ..El punto a hace referencia al estad; total dei mund . 1 ".'- ;, , mundos pósibJes. Para -el oI'igen de e'.ste enfoque ver S. A. Kripke «Semantical analysís o.f
momento y los u t d 1 d h o en e pnmer modal logic l, normal -propositional calcufüi, Zeitsduift Jar marhema1ische Logil; wtd
en que e! munÍ ·pn o~ e a erec a (h, .•. ,bJ a las distintas posibilidades Grundlagen der Màthema:ik, vol: 9 (1963); pp. 67-96,. y J; HinÜkka «The modes of
La i . o . ~e e encontrarse en.elmomento posterior - modality» Ac1a Philosophica Fennica (1963}, Modal and Many-wtlued Logics, pp. 65..Sl.
~~: ~~~~Ffi!e!~~:~r:.~: ;::!~~!ª!;~::es~u:i!:~:~d~í~º~~!~~g~: La cláusula (Cl) del texto reproduce la definición usual de neces.idad relativa. Las tesis
i~;~!f~r::
lógicamente válidas ·cuando ·sólo se acepta (Cl) son (las que pneden derivarse de una
1
io %~~ ·1i~
0
~::r:~::~s:::J::::~r:1':'t:ti ~t::~!::~:
0
presentación axiomática de la lógica proposicional clásica con los siguientes principios
modales e-specificos:
AM-1) M (p&q) -{M:(p)&M(q)]
· ·
diagrama cs una selección men~ pos1 es han sido representados. El AM-2) M (pv-p) • .. . . , •. . . .. . . . .. .
R_eg/a dé Extensionaliefad; Si (A-8). e$ .demOÍ.trabie,. entonces también to es
mundo posible que há cobr1~: J~c~f.)ºJª en el ~unto de la izquierda. ai
figuran en la co]umna de la derecha
cobrar reaiidad en el mo
:on
e:q~~1f~:r1.? m~mento, los que
.. }llun os que.pueden
[M{A)-M(B)]' . · '
En lo sucesivo· me -referire:a ~te sistema axioinático como M~I. E! es eqüivalente al:
conocido comó sistema T(C) de Lemmon (ver E. J. Lemmon «Algebraic semantics for
.
estructura del. mundo dei m~nto postenor ten1endo en cuenta la modal logic l», Journal o/ Symbolic .Logic. 31 (1966}, pp. 45-óS). Anteriormente figuraba
. pruner momento Esta seg d • como sistema F en·W, H. Hanson,. «Semantics for deontic.logic», Lcgique e1 Analyse, 3I
supone que Ia estructur'a de cad d. • . un a se1~cc, 6n . (1965), pp. 177'191. · . . . . . ..
de aigún modo los mundos a mun ~ es de tal,naturaleza qli~ brnita. . ~ El -conjunto de· lãs fóiroulas válidas que resultan de acéptar {CI) y (UR) pueden
posttríor, es decÍr se su que pue en ser re_al~s en el momento. axiomadiarse mediante e! sistema que llamaré M--2, que: se obtiene de agregar al sistema.,
ad.rnisibles · para 'cada p;~e qu~ cada mu1;do determma: sus alternativas M-1 (vei_.nota.S) como axi~ma adicional el ennnciado-(10) del texto, esto es:
men o postenor. En el diagrama "aRb" [M(p)vM(-p)J
570
571
CARLOS E, ALCHOt'RRO~ EL COMPROM!SO ONTOLOGICO DE LAS PROPOSICIONES ACERCA DEL FUTURO
L~ secuencia temporal de los mundos posibles es para eJ determinista decir, como casos dei príncípio determinista o·con'i~:-Cá~o'S.-d·;I principio
una secuencia lineal (sin ramificaciones hacia ei futuro) ..' del tercero excluido. ·
La proposición que corresponde a la tesis determinista es la siguiente La teoria reclama para sf varias ventajas: a).-gracias a! _análisis de la
aparente versión del principio dei tercero excluido: · noción de determinací6n puede explicar la raz6n· po'r là · cual ciertas
(10) [M(p) v M(-p)] propos.iciones acerca del futuro dependeu de la ont_ología determinista,
En efecto, supongamos por el absurdo que hubiera un mundo a en b) permite identificar Ias afirmaciones que nos .Comprometeu con esa
e! que dos disyuntos de (10) fueran falsos. La falsedad de "M(p)" implica ontología, e) -explica cómo la validez de los '.principios generales de la
.por (Cl) que "p" no es verdadera en toda alternativa admisible de a, esto lógica es independiente de la forma en que loS héchos-del presente o dei
.es, que hay una alternativa admisible b I en la que ••p" es falsa. Por la pasado determinan los hechos futuros,· d) Surilinistra una base pâra·
misma raz6n Ia falsedad de 1'M(- p)" implica que hay una alternativa b i justificar la razón por la cual pudo · creerse .que. el.:-rechazo del
en la que "p" es verdadera, pero como por e! postulado determinista de determinismo podía afectar eI principio del tercero excluido o el
. unicidad (UR) no puede haber más de una alternativa admísible, se principio de bivalencia~ contribuyendo de este modo al esclareclmiento
sigue que b 1 = b 21 que implica la consccuencia conrradictoria de que "p"' de una situaé:ión que siempre fue considerada paradójica, e).sefiaia e!
es verdadera y falsa en un mismo mundo posible. sentido modal de necesidad asociado a ciertas exptesiories·tempora1es
El rechazo de una ontología determinista representa e! abandono de que dependen del concepto de predeterminación. .
(10) como principio con validez irrestricta. De acucrdo a este enfoque Antes de pasar a otro enfoque muy parecido conVíene observar que
esa serla la premisa descalificada por e! argumento en favor de !os en esta teoría el principio de no-contradicción tíene que distinguirse de
futuros co.ntingentes. otros principias muy semejantes, pero que presuponen tesis ontológicas
El abandono de ( 10) en nada afecta !a validcz lrrestricta de! principio sustanciales. ... ... ..- : ,.. _,
dei t~rcero excluido. La aplicación de este último a las proposiciones de El princípio de no-contradicción referidô a estas proposiciones de
futuro que eslamos considerando, cs(o es futuro es: .. · · ·
(11) [M(p) v- M(p)J (13) -[M(p)&-M(p)J .... , .·•. •>
preserva su validez universal. Su verdad sólo significa que o bien "p" es Su validez puede justíficarse pbr un argUiúento _-an-áleigo-·a1·:que
verdadera en todas las alternativas o no cn todas las alternativas "p" es convalidó (l!) -el principio del tercero excluído-. .. . .. .·. . ·· ·· ·
verdadera. Como esto no depende de que !a re!ación de alternatividad E! mismo argumento que mostró la validei de (12) apoyatambi6n Ia
tenga las características de una ontología determinista, el rechazo del validez de: · · ·
determinismo no afecta la validez del principio. (14) M[-(p&-p)J . ·· / . .
Lo mismo sucede con otro principio que tamblén puede confundirse Sin embargo, si se quiere que ta.mbién seári válidos:
con el de tercero excluido, esta es: (15) -M(p&-p)
(12) M(p v- p) y
Su validez no depende de ninguna propíedad específica de la relación de
(16) -[M(p)&M(-p)J ... ·.· .. •.• ...·. . .·•
alternatívídad como lo rnuestra el siguicnte argumento: como en todo que puede parafrasearse por «no puede oéüI"I'if que mania:rii:(•.•p•• :!iea
mundo posible es verdad una proposición o su negación, "(pv- p)" verdadera y maiíana «p" sea falsa» es necesario aceptar que todo ·mundo
será verdadera en todo mundo po$ib!e y, en consecuencla lo será tiene alternativas adrnisibies. Aunque no corresponâe"_ ánalizar ahora el
igualmente en todos los que sean alternatívas accesibles de un mundo en significado ontológico de esta aserci6n, si interesa iriOsttarque aSí como
particular.
(10) -el principio dê1êrminista- suponía:·;a-ünicidad.de-Ia relacíón de
Los que pensaron que el arguincnto aristotélico requería e! accesibilidad, (15) y (16) requieren el sigufonte postulado de existencia:
abandono del principio de! tcrcero ex.cluido habrían confundido
principias diferentes, quizás porque enunciados tales como· <<mafí.ana
habrá una batalla naval o no la habrá)) puedcn interpretarse como
Postulado de Existencia para R (ER): Para todo riúinéfo a haJ;un H tá!
que aRb'.
ejemplos tanto de (10), como de (11) o de (12J. Enunciados aún menos
ambíguos coÍno «maãana habrá una bata!ia naval o mafíana no habrá
1
E! conjunto de las fófrnulas válidas se obtienen ·~ei !Jià<:~PLi~i{~ ·~~-
(CI)-~'. (:~R), ·sé
una batalla naval» pueden verse como ejemplos de {10) o de (l l); es axiomatiza en el sistema M-3 que resulta de agregar a M· T (ver nota 5) como axioma
adicional el enunciado (15) dei texto. Este sistema es formalmente idéntico a[ considerado
572
573
.1 .
..
hoy, y otra muy distinta es afirmar que será verdadera en el mundo real Postulado de Existencia de S (ES). Parà ú:úfô\iiú'ndo real a hay un
de mafi.ana. Cuando la afirrnacíón ticnc este sentido menos pretencioso, b tal que aSb u,. _· ._. · _____ .· ·' ..,
Ia proposición tiene condiciones de verdad diferentes a tas que En líneas generales el postulado afirmá qüê pái-átOdO- momento, sea
presentamos cuando nos referimos a "Yl" en (Cl). Para·distinguirla de pasado, presente o futuro, hay alternativas reales en su futuro
Ia anterior, usaré ••m" (minúscula) para símbo!izar este nuevo concepto. correspondiente. La dificultad principal detiVà de _la _concepcíón
La idea intuitiva es que '"mariana se dará p" es verdadera cuando "p" es ontológica según la cual la realidad termina en el prêsente.·En el futuro
verdadera en la alternatíva real de mariana. La siguiente cláusula expone no habría realidad -mundo real- -sino sólo posibilidades- mundos
las condiciones de verdad para estas proposíciones: posibles en alternativa sin que ninguna de ellas tenga una característica
r
._,__
(C2} "m (p)" es verdadera en a si só1o "p" es verdadera en e! único privilegiada (ser real). . . -.-· . _· .· · ·
mundo b tal que aSb "· La convicéió~ de quê la realidad de! Univers({ sólo :Iiega· hasta el
Para qué "m (p)'' sea verdadcra hoy se necesüa: i) que exista una presente es, por cierto, una creencía muy difundida. Sólo habria
alternativa real, ii) que no exista más de una alternativa real, y iii) que realidad en el presente y en el pasado pero· no en el fllturo. Puede
"p" sea verdadera en esa alternatíva. Es.to significa que para que "m (p)" argüirse que si al futuro no se te reconoce realidad porqµe todavía no
sea verdad en el mundo de hoy cs n~c!..'sario que la relación ''S" (conversa existe, to mismo debería hacerse con el pasado porque él ya no existe,
de <<ser una alternativa reahi) satisfa.ga las condiciones de existencia y con lo que la realidad quedaría idenlificada con Io que ocurre en el
unicidad, por lo menos con relación ai día siguiente. El postulado de presente solamente. Pero, si esto fuera así 1 afirmar' que no hay realidad
unicidad (US) nos asegura la segunda condición. Si además pudiera futura ni pasada sólo significa el truismo de que ni el pasado ni eI futuro
justificarse la existencia en todos !os casos de una alternativa real en el son presente. Es manifiesto que se requieren argumentos más sólidos
día posterior al que se da un mnndo a. entonces podría probarse la tanto para justificar como para rechazar la realídad del futuro. La frase
aparente versión dei principio que para la noción anterior "~r· .,....., aristotélica de.que «lo que es, cuando es. es necesario» sería, en.una de
representaba la tesis determinista. Es d-:cir. se ob1cndría el análogo de la las varias interpretaciones razonables, una indicación de que·sólo lo que
tesis ( 10): ha pasado por e1 presente ha alcanzado el tipo de «ftjeza» característico
(!7) [m(p)vm-p)] ' de lo real. La fijeza y necesidad aludida están destinadas a destacar que
En efecto, sí se cumplen las condiciones de cxistencia y unicidad, ni el presente, ni el pasado pueden modificarse;· en cambio,. como el
cntonces habrá un único b como alternativa real de a, pero como en b futuro puede constituirse de; distintas maneras, êtr-ta medida en. que no
será verdadera ..p" o 1o será " - p ", se conciuyc que en a será ver<jadera ~.esté détermin~do por el présênte, se cóncluíría·'que no hay en él el tipo
"m (p)" o ''m (- p)" (y en consecuencia !a disyunción de ·amõos). de realídad requerida como para justificar la verdad o falsedad de todas
La Validez de (I7) depende tanto de una condición general de las proposiciones (un mundo real en el fi.ituro). N 6 es claro, sin
existencia cotno de una condición gcr,crJJ de unicidad para la re!aci6n embargo, que el argumento logre probar lo que pretende, ni que su
«S", pero, como la unicidad puede considerarse justificada, en lo conclusión se siga del principio aristotélico. .
sucesivo me referiré solamente a la condición de existencia como la He mencionado estes argumentos no con -eI p"rOJ)óSito de jll.stificar
condiciôn para la validez de (17). Qué posición se adopte frente a la alguna posición ontológica, ni põrque crea que ellos sean los más
validez de (17) depende de qué razoncs pucdan da.rse para la aceptación pertinentes para defender lo que intentan, sino solamente para mostrar
o rechazo del siguiente: corno con la nocíón de <cmafianan -"m..,.- que estamos comentando ha
aparecido un problema nuevo y diferente: el de _la realidad del futuro.
Muchas de las cuestiones que han surgido en la querella histórica sobre
~ Las fórmulas. válidas que se obtienen de !a a,.;eptadón d,:, (C2) pueden axioma<izarse los futuros contingentes dependen de la posición qu_~ se adopte en
en el sistema m-! construido a pàrtir de una axíomatízación de !a lógica proposicional
dásica con el agregado de los siguientes princípios cspecíficm;: ., !C Las fórmulas vã.lidas que se obtienen de la actptacÍor{cb~jUriiâ-~ie {C~).~éüs):f·(ÉS)
Am-! m(p&q)-[m(p)&m(q)] [Tesis {24) dd te.'(to] se refleja en el sistema m-2 que se consigue de agregar a m-1 {\·er nota 9) la tl;!sis {l 7) dei
Am-2 m (pvq)-[m(p) v m {q)] [Tesis (25} dd texto] texto como axioma adiciona!. El sistema m~2, que ei-equivalenutal sistema M4 de la nota
Am-3 - m (p&- p) [Tesis (22) de! te;:;:toJ 7, es e! que incorpora las tesis que tradicíonalmenu se presemaú como caracteristicas de
Regia de Extensionalidad (para "mí Si f.'l - 8) ~ dcmostrable, entonces también to la lógica de "maiíana". En la interpretación dei texto la aceptabi!idad de este sistema
es [m(A)- m(B)]. depende de la posición ontológica que se adopte.
CARLÓS f. ALCHOt'RRO~
· COMP_ROMlSO ONTOLOGICO DE LAS PROPOSI CIONES
Et ' ACERCA DEL
. . FUTURO
cuanto a la verdad de (ES). Asi por ejemplo, la muy debatida cuestión \· ·.· · · ' : . , . . , d que no· hay en el día
acerca del conocimiento divino de los futuros contingentes se p.lantea de · 1 .~o·rm·a· ''m (p)'"' es falsa .en !,!se mun o, ya - rd d Pero
a 1, .. · .
1 u .. pueda ser ve a era.
dos modos-diferentes, según que se admita o no la exístencia del tipo de guiente mundo real algm10. en e qu'; . P , e ue aún aquellas
realidad en el futuro que requiere (ES). Para quienes niegan este tipo de mo, '1'" puede· ser cualquier pr9pos1c1on~ se sigul 9 Cl. mo de tercero
. . · , · · leyes lómcas -como·e pnn ~
realidad, sófo es posible conocer de! futuro lo que está determinado por proposic1011es que expresan. . . ~ trad. ción " - (p& - p )-
el presente y en consecuencia, como no es posib~e el conocirtlíento de los (êxcluido ·"(pV 7 J?r'_,. Y-~1 plnnCll;!O :e·;:~:~nes J~cir. ''m (pv - p)" Y
futuros contingentes, Dios no los conóce..Según la ínterpretación de :' rto s"on verdaderas.. ~n ·e )nananEn nsecuencla deOCn rechazarse
Ockham de} capítulo 9 de De Jnrerpretàfione .esa seria la ·posición de ,'.' "m-(p&-pj" son falsas, ena, co '
<como prinéipios-generales tanto
Aristóteles. De aquí no se sigue una Hmitación en -el ·Conocímiento
divino, ya que só1o hay desconocimiento cuand.o hay algo que puede ser (!8) m(pv-p)
conoddo, pero éste no es el caso en cuanto a los futuros contihgentes 11 • ·:·como·. . ., - .
Por el contrario para quienes Dios'conoce los futuros contingentes el
postulado (ES) es rerdadero. La admisión de futuros contingentes, só/o
.· ·.. (Ell~)
. .
~J;;-~(·;;r~
rec .
(l8) -aparentes versiones del princdipio det
. fi . 1 'd d de tener que aban onar e
accesibles al"COnocimiento divino, ·no significa . pri-varlos del·carácter de · tercero excluído- no stg~ ica necest a ª do sible (real o
principio de tercé~o exclu1do; ya .que para todo mun po
contingenles~ la circunstancia de qite elios .no estén .determinados no
implica que no haya tales hechos .,,_.. ,, ·no) es verdadera: .. .. .
Estas acotaciones intentan hace:r evidente que !a cuestión acerca de ,·...
la existencia mi.sma de-1a realid~d· futura ha estado-en el foco de la . ;;_ (20) o(m(p)v-m(p)] l . . . de no-contradicción que en su
Lo-mzsm.o·sucéd.e cone pr1nc1p10. • •
controversia _qUe se ha generado- a partir del .famoso capitulo de . , apliçaci6n a las pri)po~iciones que estamos considerando es.
Aristóteles. En estas páginas no pretendo aportar ningun elemento de . · (21) -[m(p)&-mC!;)] ·.· · d (19) -una de sus
prueba en favor o en contra de la tesis ontológica. Mi propósito es .· ,i;u validez· es compatible c?nt el ":!~~~aci~nado al principio de
diferente. Se tfátá de identificar cuáleS.proposícjones acerca·deI futuro versiones aparentes. Un aspecto in er~ ecíficamente
•
ímplican la existencia de una realidad de !a natur~leza indicada. En esto no-contradicción e~,~ue
la tarea es del mismo tipo de la que realiza Aristóteles en el .texto temporales, cuya Va.it ez tie~d~ºp!::I:~~::e!~':!'::~::uese
es.1 . . adopte
referido. No se da allí .ningún .argumento contra el determinismo; su en cuanto a la realidad de!Juturo. Ellos son.
problema consistiria -seglin la interp~etación tradicional- en identificar , .... (22) -m(p&-p) "•
cuáles son los principias generales, .e~_ ~os que. figuran proposiciones
acerca dei futuro, que írnplican la téS'is determinista. La negación del
determinismó es. en este sentido. accesoria. El determinista sabrá que es
.. ~!e~-;;~;Pjó!~ ~-Jt~mento que ju::~:
. Para que no fuera válido tendna q'.'e haber un
i:e:iª:ie:/~~~~
fuera verdadera una
lo que él tiene que aceptar. y ·el indeterminísta quê es lo que le real b ~ue. se dé en el dia pos~W:,; :o\~ p~~ble se ve que (22) no
corresponde aba'ndonar. · · contradicción, ·pero _como este·
Quien no admite la existenda de reaJidad en el futuro tendrá que tiene contraejemplos. . un argumento
recbazar todos los princípios generaies que suponen (ES): Como ya La ,alidez de (23) puede JUStificarse d1n:ct"':'.ente ~~ir de (22) y la
vimos {17} sigue ta suerte de (E.Si. Por lo tanto•. los partidarios de una semejante al anterior, o mediante una denvac1on ~ p . nción:
ontología sin realidad en el futuro tiene·n ~u~ abandonarlo. Pero, i,qué siguiente Iey de distributividad de "m" respecto de a conJU
otros principios es necesario descartar? Obsérvese que si a es el mundo (24) m(p&q)-[m(p)&m(q)J · od tesis
del presente -el último mundo real- enronces cualqu.ier -proposiciôn que también puede justificar,.,. con . independencra de t a
rechazadas~ según que se admita o se niegue la exístencia de realídad en . S que se da entre dos realidades tempoiales ·en·la ·qU:e·üiià:'Sigue. a la otra
eI futuro. en el orden temporal (aqui no se presupone ningún.tipo de necêsidad ni
El siguiente cuadro presenta las distintas versÍones ?e los principios detenninacíón en la sucesíón). Por otro lado tenemos là.'Ieiación R oue
de tercero excluido y no-contradicción, mostrando además cómo acota el ámbito de posibµidades con que nos enfrentamos al pasar de Aun
dependeu de los postulados de unicidad y ex:istencia. momento a otro. . . ___ .
Dependientes de (US} y (ES} La ontología índeterminista está caracterizáda ·por·:ef :rechazo de
(17) [m(p)vm(-p)J ( 10). Pero como (17) supone una concepción ontológica independi ente
(18) m(pv-p) podrían distinguirse dos tipos.de o~tologías indeterministas: una con
(19). m[-(p&-p)) - compromiso en la rea]idad futura cuandô se àcepta (17), y la Otra sin ese
Independientês (válidos sin restricción) compromiso. En esta última se rechazan tanto (10}como··(17).
.. · .
(20) [m(p)v-m(p)]
(21) -[m (p)&- m (p)]
(22) -m(p&-p) 4. EL RECHAZO DEL PRINCIPH) DEL TERCE.Ró llJN::tÜmo
(23) -[m(p)&m(-p)]
De los muchos principies que son afe<.:tados por la tesis ontológica de la Según lo expuesto en (!.), la interpretación trádiCi0naI"é6.riciu)'e la
existencia de realidad en e! futuro. e! más interesante es (17) ya que descalificación de los princípios lógicos de tercero excluido y bivalencia,
representa el tipo de enunciado que se ha tomado como ejemplo en la deI rechazo del determinismo. El análisis deI concepto de determinación,
discusión de los futuros contingente$. Cuando presentado en (2.), muestra que el abandono de.Ja tesis··détéI'minista no
(26) Mafiana habrá una batalla naval o mariana no habrá una tiene porqué incidir en la admisión de los princípios lógicos. Por otro
batalla naval, -J.ãdo, Ia existencía .. o. no de realidad en el futuro apateció como una
se lo interpreta como un ejemplo de ( 17) su aceptación depende de la cuestión que, aunque· vinculada a la discusión tradicional, es indeflehdiente
admisión de una ontología con realidad en el futuro. Sin embargo, de las dificultades que plantea la tesis detenninista. .
cuando selo interpreta como un ejemplo de (lOJ ··-"[M (p) vM (- p)J"- Corresponde analizar ahora si el cuestionamientO de 1ôs''t:1fincipios
su aceptación refleja una' posición ontológica diferente e independicnte lógicos está relacionado al problema de la existencia de reaiidad .en el
de· la anterior; Ia determinación dei futuro por el presen~e (la ontología futuro. Como ve.remos. la negación de la existencia de realídad (mundo
determinista). Cuál sea el compromiso ontológico depende, en e! real) en ~J fy.turo~ hace plausible el rechazo de los principios 16gicos.
ejemplo, de como se entienda la exprcsión ''habrá". Cuando ella está .En el apartado anterior vimos que si no hay reaH<lad en el futuro,
asociada al sentido de necesidad característico de la noción de eSto es, si se niega (ES) o se rechazâ (17), entonces ninguna proposición
determinación (26) es un ejemplo de (IO) y rcíleja la ontología de ia forma '"m (p)", usada para hacer una aserción acerca del futuro, es
determinista. Cuando, por el contrario. la expresión se usa para hacer verdadera, ya que no existe la realidad que puede ser el sustento de su
referencia a lo que se encuentra en !a rea!idad futura (26) es un ejemplo verdad. En este sentido, una proposición como "Mãiíana hábrá una
de {17) y supone una ontología con realidad en !o que ahora es futuro. batalla naval", cuando es entendida como un .,ejéniplo de m (p) y es
Naturalmente puede usarse con ambos sentidos; en este caso, el · usada para hacer una afirmación referida a1 _fúturo, no es verdadera.
compromiso es doble. &Diremos eni:onces que es falsa (y que su negación- es ·verdadera)?
La existencia de ambigUedades sistc1náticas como la indicada puede Cuando esta pregunta se responde .afirmativamente, Se obtiene Já_.
ser parte de la expficación del hecho de que en ladiscusión de los futuros presentacíón deJ apartado anterior. Pero, en·ese·enfoqu"e,:es neçesàrio
contingentes se hayan mezc!ado dos problemas diferentes: el de la distinguir dos situaciones diferentes en Ias que·~·m{p)" es falsa:
determinación del futuro por el presente y el de la existencia misma de (i) cuando no hay realidad (mundo real) en· el futuro·
realidad en el futuro. (ii) cuando habiendo realidad futura, en ella nó se .dá ·p. .
Con los elementos que contamos hasta ah ora los dos problemas son En este segundo caso (ii) es natural describir la sítuacíón °diéie:hd·o ··
independientes. Esto es consecucn<.:ia de! hecho de que (IO) no se infiere que el enunciado "m (p)" se refiere a la realidad (fritura), y que ella es Ja ·
de (17), ni a la inversa. Cada una de esas proposiciones se apoya en una razón de su falsedad. . ., . · .. •· .. ···..·..... ··· .· .. ·
relación ontológica diferente. Por un lado tenemos tenemos la relación Por el contrario, en el caso (i) comO no.hayieaHdad..(éil el futuro),
.cARU)S E. Al<;°HOURRON EL COMPROMJSO CiNTOLOtHéo Í).E Í.AS PROPOS!CIONÉS ACERCA OEL FUTURO
no es ella (qu_e por hipótesis no existé) Ia razón por la que "m (p)" no es ; ên el futuro. Podría ádmitir qu.e a las proposícione.s futu;"' tuya v~rdad
verdadera. Es ·!!atura{ <lescribir }a·situ~ción diciendo.que en este caso no ,, está determinada poiel presente corresponde un c,erto t1p~ de realidad.
se ha dado e! presupuesto necesario tanto para Ia verdad como para la .· Lo que él niega e{ que haya en e! futuro una reahdad con l:>5
falsedad de lo expresado, y en consecuencia~ en elcaso (i) los enunciados :: características de lo que hemos identificado como- un: mun~o. (es dec1r,
de la forma "~.(p)" no son verdadero~ ni falsos'\ El panorama puede .una realidad con referencia a la cual todas las pr?pos1c1ones son
comp!etarse d1c1endo que, aunque el énunciado expresa una proposición · verdaderas o falsas). No hay un mundo real futuro prec1s.amen!e porque
de futuro, no expr~a una proposicíón ·.1:1é~rca del futuro, ya qüe en este no todo está determinado. Lo único adm~ible ~s la ex!s,tenc1a de una
caso no hay rea!idad · futura acerca de· la cual pueda referirse la pluralidad de mundos posibles en alternativa, sm. adnutJr. que uno de
proposición. ,: . . · ellos pueda identificarse como el mundo que sera -la real.1~ad para ;1
.. Es razonable pensar que un argumento de esta índole sea el que ha momento futuro en cuestión. En defensa de es~a .pos1~ón podna
llevado a cuestion;n- los principias de bivalencia y tercero excluido. argliirse que si en el futuro hubiera varias alternat1va:s pos1bles -con
S~g~ esta conjetura se concluye que los motivos que en la interpretación relación a la realidad .de un .momento anterior- pero una de ellas
clas1ca llev<!,ron a :cuestionar los principios. lógicos no derivan de los .,. ,.. ocupara una pOsicióri. privilegiada, de modo que lo .que ~c~rr~ en e~e
problemas asociados a la tesis determinista. sino más bien de un : ·.. momento dependa de "lo que sea verd.ad ·en Ia alternattv~ pnvtleW:3da s1n
problema diferente: el de Ia existencia de realidad en el futuro. . que importe lo que sucede con. relación a las demás alternativas, la
existencia de estas últimas seria irrelevante~ -Para que-pueda ~aber un
"genuíno" conjunto de alternativas es necesario que nin_guna de ellas_
5.. CORRELACION ENTRE LOS DOS PROBLEMAS desplàce a las demás en la.?specificación de lo que será verdad.ero en ese.
moniento. ·euandO ha)' una ~lternativa,privilegiáda Ias._festantes no son·
6 ,. Es. posible pensar que- los dos probleíÍÍas no tienen el gradó de ·· · genuinas y reales alternativas. La admi!ión ?e un mundo_.real;en el·
1ndepe1;1de1:~1a q_ue hemos sugerido.' Parece. razonable creer que Ia ·futuro importa adjudicarle un lugar de pnvdeg10 en Ja·deternunacrón de
detemunae1on o no del futuro por e! presente tenga alguna incidencia en , la' verdad acerca dei .futuro, pero esto es tanto· como recbazar la
la natura!eza y existe1:cia de la rea!idad futura .. Si esto fuera así, habría , ·· '·existencia de-Uiia genuína pluratidad de alternativas. _
elementos.. para expltcar porqué la cuestión del·. determinismo es . De este modo·. la inexistencia de un mundo rea) t;:_n ~~ futuro.
relesan!e j>àra l~ ~ceptabilidad de !os principjoJ.,fógicos. -negación de (ES)....: es derivada de-la tesis indeterr_runista. ~or.~sta ~la
_ ~I .1n~et~1n1sta. podr!a so,st~n~r q1:1e_·.·su posición · implica ta ·se relacionan los dos-"problemas que antes parecían 1ndepend1entes. S1 a
e1
1nex1st~nc1.a d~ una reahdad.en futuro suficiente como para justificar . esto se le agrega la conclusión del párrafo ª!'te.ri?r (4.) .que muestra la
l(ti
~
..
·1.···'.·.
li
una ad3ud1~c1ón de verdad-o falsedad a las proposiciones·acerca de
futuros contzngentes, pero. que él no niega la existencia·.de toda realidad
..
11
~oncluirde 1a inexisten~a de rcalidad en el futuro que Ias proposicíones de Ja fo'rina
m(p} ,n~ son verdaderas. m falsas. impUea que Ia reaiidad presente no [iene Jas
caracte:1~ucas de lo que hemos llamado un mundo,. ya que con "reJación a ella hay
razonabilidad del cuestionamiento de los pnnc1p10s lógicos cuando no
se acepta la existenéia ·de realidad .futura,, se concl~ye .q1;1e eI re.çhazo del
determinismo es Una razôn p~ra abandonar los pr!nc1p1os l6g1co.s. Esto
. explicada porquê Ia existencia de futuros c?ntlngentes ha s1do un
argumento contra el principio de -tercero exclu1do. .
P~ºP?S:(''.pi:,:s que :arecen.de valor de, verdad. En rigor, esto significa que Ja realidad de · . Desde esta perspectiva> p:uando "p '.' se.refiere a un futuro contingente,
mn~un mome~to t1ene lM caracterlstzcas de un mundo posible. Para dar cuenta de la es decir, cuando es verdad. tanto "-M(p)" conto "-M(-p)", se .O'<.
noC!ón de reaJ1dad momen~áne~ se require un concepto más: sof"r..ticado que.el de mundo conctuye que no hay_ en el futuro mundo reai·alguno que sustente la
pos1ble. <?bsérvese que la suuac.ión no es más simple para qllien i.nfiere de la inex:istencia
d.e la iftl1d&4 futura-que tod~ 11;5 proposfoiones de1 tipo d~ «m(p)" son falsas • .tn efecto.
verdad .de, ''m(p)"ni la de "m(- p)". Este resultado puede pres~~tarse
s1 to.mamos una cronologia obJetrva en que t es eJ momento presente, a su eorrespondiente diciendo que tanto ·~m(p)"' como "m {-- pY' .so.n falsos! como,d1c1en.do
reahdad, Y t + l el momento del día siguiente, entonées desde la perspe~tiva de t tanto que ambos careceri de va~ores d~ verdad (la ~ltl~ vers1?n sena elegida
~) ;?mo tn (--pJson fa.l$as eo 1. Peroéntoncesewindo;Ja realidad haUegado hasta i+ J por quien está dispuesto a cuest1onar los pnnc1p1os lógicos). .
mittendo que en ella "p., es verdadera o falsa) .babrã que decir que desde la perspectiva -Importa sefialar que en la argurnentaci6n anterior se ha 1ntrodu~1?-o
de t+ l "m(p}" Y.. m(-- p)"ya no soo amba~ falsas en IY.:.en consecuencia que Ia reafidad
que çcrresponde ~ ~ ya no es a ~ino otra. De este modo'· a cada mornent~ corre:sponden un nuevo postulado ontológico. En efecto, ella reposa en la afirmac1~n:
m1:n~os reales distintos a medida que aparecen nuevas realidades- en ·Ja cronología cuando hay pluralidad de alternativas no hay mundo real (alternat1va
obJeuva. (Correlaciónese esta observación conlo-dicho en Janota 8). prÍvilegiadaJ o su equivalente: cuando hay realidad futura no hay
582
CARLOS L ALÇHOLâR.RO~ EL COMPROM!SO ONTOLOGJCO DE LAS PROPOS!C!ONE:,; ACERCA DEl. FUTUR;}
plura/idad de alternativas. Esta idea supone que cuando un mundo real reminiscencias con el principio aristotéÍico: .{<Lo ·que· êi;\~Uando es, es
a tiene otro mundo real b que le sucede. cl último es la única alternativa necesario», ya que cl principio sugiere que· -algo ··eS neéeSario en ios
dei primero (a). Usando las relaciones R y S, se obtlene: momentos en que es verdadero. . . .
Postulado de correlación de S y R: Si aSb entonces b es el único Sin embargo, las siguientes consideraciones.:mueStr"an ·que (27) es
mundo posible tal que aRb. muy cuestíonable. Su parecido con eI principio aristotélico no puede ser
Este postulado implica Ia validez: de la siguiente tesis: un argumento en su favor. Supongamos que a es la reai~dad presente~ y
1
(27) Si m (p) es verdadera, entonces M (p) que ·~p" (hay una batalla naval) es yerdadera en ·alg:una de ·las !
En efecto, c;uando "m {p)" es verdad en un mundo a, por (C2) y la alternativas de a y fals;. en otras. Esto sighifica que ·~M (j,)" y "M (- p)'1
definición de "S", resulta que hay un b tal que aRb y p se da en b, pero son falsas en a· y, en virtud de (27), .ni "m (p)" ni "m (- p)" son
como por el postulado de correlación h es cl único mundo tal que aRb verdaderas ena. Imaginemos !uego que hemos llegado aI día siguiente
entonces '°p" es verdadera en todos los n1undos <" tales que aRc', lo que en cuya realidad "p" es verdadera. Desde esta nueva perspectiva "m (p).,
significa que "M (p)" es verdadera en a. (mafiana habrá una batalla naval) es verdadera ena y, en virtud de (27),
Por medio de (27), ( 10) se ded ucL' de ( ! 7). y cn consecuencia, el también lo es "M (p)" (rnafiana habrá necesariamente_- una batalla
rechazo de la tesis determinista, e$ dccir el rechazo de naval). La dificultad de esta sítuación proviene del hecho de que las
(!O) [M(p)vM(-p)] mismas proposiciones "m (p) 11 y "M (p)"· confrontadas con la misn1a
implica el rechazo de la exístencia de mundo real en e! futuro, cs decir, realidad (a) tienen distinta evaluación veriiativa,.según en qué momento
el abandono de se esté juzgando la correspondencia con la reaiídad. Esta dificultad
(17) [m(p)v m(-p)] puede salvarse observando que la «realidad» que determina la verdad de
Como (27) es el puente que Je rcrn1ite a! índeterrninista negar !a esas proposiciones no es solamente a~ sino a.,eon sus varias alternativas.
existencia de realidad en el futuro, dcbemos analízar con más detalie su en el primer momento, y a con el munct·o que ,1e .suée<lê· (donde sólÓ
alcance conceptual. queda una alternativa), en el segundo_ momentQ";. Siil :érn.bargo, la
Las proposícíones de la forma "m (p)" indican lo que sucede de díficultad reaparece, ya que se nos invita a pensar que·en·eI -universo (en
hecho en e[ futuro, sin que en e!las csté involucrado ningún concepto un trozo de su historia) se han dado, con referencia a los mismos dos
modal de necesidad. Por el contrario, las proposiciones dei tipo "M (p)" momentos, dos situaciones diferentes e incompatíbles: a con una
son proposiciones modales que afirman {a necesídad de p (relativa a !a plurafidad de alternativas, y a c9n sóJo una alternativa. Podfía pensarse
realída~ anterior). Por lo tanto (27) puedc parafrasearse diciendo: «Lo que la situación no es tan insostenible como parece, ya que los distintos
que es verdadero en el futuro, es en é! necesario}) '4- Esto a su vez tiene valores de verdad son consecuencia del cambio que se ha operado en el
universo; sin embargo, si se observa cori cuidado el argumento se verá
u Es tentador pesar que, por lo me-no~. h;ibria qm.' admiür !a tesi;.; «Lo que <':$ que la concepción analizada implica que una proposición tenga distintos
necesario en e! futuro, es en él verdadero» (y:1 que lo nec::sa;io es vcrdadcro). e.'>!O es: valores de verdad en un mismo momento _de una cronologia objetiva u,
(27-bis) Si M (p) entontes m {p) Por esta razón, -la concepción ontológica que se refleja · en .(27) es
Sin embargo, debe observarse que (2i-bis) cgu\\ak a (li). De modo que la aceptución de
(27-bis) es tanto como la admisión de renlidad cn e! futur(l.
Para demostraresaequivalenóadebemo:; oh-scrvar que ·'m"v "M'· no están totalmente Quien rechaza !a existencia de realidad en el futuro tiene que descart'ài- (27~bis). Puede
descoriectados entre sí, ya que es válido e! sig11icnte: · pensaílie que este argumento suministra una poderosa razón para aceptar !ã realidad en el
Principio de posibilidad: Si m (p) entonceJ -- \.l (·- pJ_ futuro, ya que pareciera que en caso contrario h_abría que negar que lo necesario implica
En efecto, aSb ímplicaaRb, ya que pordefinición -aSb"siginifica "aRb y b c-s real". Luego lo verdadero. A esto puede responderse observándo que M (p) indica una forma de
cuando "m (p)" es verdadera ena, "p" es vcrdatkr;t cn b. y en consccuencia "- p" no cs necesidad relativa temporalmente que sirve para expresar Ia.idea de lo que ef-ectivàtnentc
verdadera en t<>das !as alternativas admisiblcs de a. ya que no lo es en b. es verdad en e1 futuro. El principio de que lo necesario iniplica lo yerdadero hay que
Veamos ahora como se justifica !a equivakn~·i;i entre {2i bis}\' (!7). SupongamQs (27- entenderia referido a una noción de necesidad sin calificaciones ni rCSfricciones relativas.
bis) para obtener (17). Por-(12) tenemos M (pv -- p) (cuya valide;, no depende de ninouna Con este alcance se espera que <mecesario pn implique "M (p)",.sin que se requie:ra que "l\1
postulación ontológica), luego por (27-bi1,:) si;' ~i~uc m (p1· - p). y finalmente- se con~guc (pf' implique otra forma de verdad respecto a! futuro d~ mafiana, ya que, por hipótesis,
[m (p) vm (- p)] por (25) (cuya va!klez no depcnde de ninguna postu!ación ontoló<>ica). en esta concepción no hay tal cosa, .... : _ _.
Para la implicación conversa supongamos ( 17) para obtener (27-bis). Si contamo~ con is La fuerza de este argumento reposa en la tesis slgulerité: cn ningún mome-nto r de
~ (p) entonces por el principio de posibl!idad s~ obtiene - m (-- p). y de esto y (!7) se una cronologia objetiva pueden darse p (t) y- p (t), es decír, no puede ocurrir que "p" sea
s1gue m (p). verdadera y falsa en t. (Ver- nota JJ).
CARLOS E. ALCHOURROi\"
EL COMPROMtSO ONTOLOGIC'O DE LAS P~OPOSJCIONES ACERCA DEL F!-JTlJRO:
verdad de la proposición correspondientc. Los hechos futuros (cualquiera carecen de valor de verdad con referencia a la realidad dei presente. Esta
sea su naturaleza) son la causa de la determinación semántica de la posición excluye la posibilidad de considerar la totalidad de_ lo qlle
verdad de las proposiciones de futuro. EI que los hechos futuros estén o sucede en un momento determinado (presente, pasado o futuro) con la
no determi1:1ados (ontológicamente) por los hechos presentes, es un extensión de lo que hemos llamado un mundo posible (es decir, algo con
problema diferente. reiación al cual todas las proposiciones son verdaderas o falsas) 17 , Desde
Para que una proposición de la forma "m (p)" (donde "p" puede ser esta perspectiva} la presentación anterior es excesivamente leibniziana;
cualquier proposición -contingente o no) sea verdadera en la realidad sin embargo, creo que las modificaciones que habría que introducír no
a, es necesaria la existencia de un mundo b tal que aSb. De este modo afectarían la distinción fundamental entre los dos problemas ontológicos
la existencia del mundo futuro b se constituye en un requisit~ . indicados.
indispensable para la determinación scinánüca de la verdad de la La correlacíón entre esos dos problemas requiere postuiaciones
proposición. Como _se ve·, la cuestión que introduce el determinismo ontológicas adicionales (algunas aparentemente insostenibles). Por este
semántico es, en definitiva, el problema de la rea!idad futura 16 • motivo conviene analizar por separado las implicaciones de cada uno de
El determini~~o sernántico también gcnera un compromiso ontológico los diversos problemas involucrados en la temática tradicional.
para las pr~p?s1ciones.de la fo:ma "M (p)". Esto es así, porque para que
una propos1c16n negativa del tipo«,__ M {p )" sea verdadera es necesaria
Ia existencia de un mundo posible futuro. La existenci; de mundos
posib~es en. el futuro da lugar a problemas filosóficos de primera
magn1tud. S1n embargo, como en la querella de los futuros contingentes
la única cuestión controvertida -con re!ación a la posibilidad futura-
es eI-asunto de la unicidad o pluralidad de alternativas admisibles
pode~os li.mitar el i?1-pacto dei determinismo semántico al problema d~
Ia ex1stenc1a de reahdad -mundo real---- en el futuro.
7. CONCLUSIONES
14
L!amar semântica a es_ta forma de dcreminaciúncs, cn cicno modo engaiíO$O, ya que
~on ella se plantea _una d1ficuhad no sólo semántica sino t.:1mbien ontológica. Con •~ También se exc!uye la posibilidad de contar con una crono!ogía obje<iva en la que
mdependencia dei ac1e1:o º. desacierto termino!ôgi<.:o. lo importante es no confundir los cada proposición sea verdader:a o falsa en cada momento t [p (<) o -p (t)]. sin abandonar
dos problemas ontol6g1cos mvolucrados en la cucst!ôn de !os futuros contingentes. la teoría de la verdad_ como correspondencia con fa reaHdad.
588 589
34. VERÓAb ])EONTICA'Y VAI.ORES* - . - .
l.. INTRODUccÍo~: ..
;Una de las fun~i~n~~ . má.s ·imP-~r~ant~·(aun~~ó· éiértanlêilt~·:Ilo. ia ;:,_:
única) de Ias normas es:-Ia de guiar conductas o àcciones humanas. Es
obvio que una norma sólo puede servir de guía, si se trata de acciones •.
futuras, todavia no reaHzadas. Esta refe"rencia ai futuro ,que tienen Ias
normas en su funci6n regulativa (a diferencia dei caso de las normas
usadas para evaluar acciones o hechos pasados) ha sido, enfatizada..en
algunas investigaciones recientes sobre-la lógica deóntiCá\ . .,
Lafunción regulativade las,norinas yde los enunciadós.dé6nticos en.,
general 1 consiste-en dar,una·respuesta aI interrogante pfáctico: "i,.Qué
debo hacer (en esta ocasión}?n, es decir~ proporcionar. un3: guí3 para "18:
decisión que ha de tomar un individuo en una o~óif determinada)
i'
para algún momento-futuro. Una sitúacióà de este tipo sçrá dé:nominada
práctica Y.1.a _d_ecisión del. ageiite una decisió~ práctica. _Una _çiecisión
práctica presupone Ia,existencia de al menos dos a1tem~_ivas ·para Ia
1 acción; ,si no hay·.alternªtivas desaparece el problenía práctico de tener
! que elegir .un curso d.e acción y de adoptar decisiones. ~-:
~ ·Titúio originill: «I)~"ntic truth and ·V.aJ~es... e~:-~~o "K!!ngas (ed:) ~says·in Legal
Theory m·Honor o/ Kaarle ·Makkonen,_ Oikeustiede Juris.prudentia XVI, Helsinki 1983.
Traducción de Eugenia BuJygin.
' Richard H. Thomason, "Deontic Logic as Founded on Tense Logic" y "Deontic
fn
Logic a"i:id the ~oie ofFree(fõin Mo~ Deiiberation.., en R. Hilpinen (ed·,) New Studies
in Deonric Logic, 'Reide!, Dordrecht~Boston-London J98I.
1
Como el téri:nino "norlr!a")iene connótaciones de generalidad, usamos la expresión
más neutral "enunciado deóntico" para abarcar también los enunciados normativos
individuales.
5:91
...
~
Para dar una respuesta a una pregunta práctica un enunciado detalle las dos concepciones para poner de manifiesto_._sus presupuestos
deóntico ha de ser normativo y no meramente descriptivo i. Una y situar así con más rigor los puntos centrales del tlesacuerdo.
información de que una cierta acción es obligatoria de acuerdo a una Para los análisis siguientes tomaremos en cuenta _los estudios
norma o un conjunto de normas (sistema normati\lo) dado es realizados por los lógícos deónticos, muy especialmente las interpreta'.""
compatible con la información de que la misma acción está prohibida ciones semánticas de la lógica deóntica en términos _de.mundos posibles.
por otra norma u otro sistema normativo, pues ambas pueden ser Los lógicos se han preocupado en investigar las coridíciones de verdad
verdaderas. Pero una información tal no soluciona el problema de los enunciados deónticos, sin tomar posición fespectO de la polémica
prá.ctico, pues no dice qué debe hacer realmente el agente. Sólo un realismo vs. conceptualismo. En particular, han·filóstrado que la noción
~- enunciado deóntico normativo es capaz de dcsempefiar el papel de realidad ha de ser enriquecida considerablemente: p"ara dar cuenta de
requerido. la verdad deóntica no basta considetar el mundc>"réal, tal como se da de
Una decisión práctíca está justificada sí estâ basada en un enunciado hecho, sino que es necesario recurrir a mundos posibles·j}ara cornpararlos
deóntico verdadero. Pero, (,acaso los enunciados deónticos normativos con el mundo real. .ÚÍ1a manera razonable de ·Concebir estos· .mundos
tienen valores de verdad? Y si lo-s tíenen. (.Cn qué condiciones son posibles es interpretados como situacíones fututa:s no actualiz.adas.
verdaderos? Desde esta perspectiva se puede dar un sentido· ·muy plausible a 'la
Las respuestas a estas preguntas varian según la posición filosófica semántica de los mundos posibles, aún cuando .esto. implique tierto
adoptada. Cabe distinguir dos tipos de respuestas que corresponden a compromiso ontológico.
dos tradiciones en ei campo de la filosofía práctica (ética, axiología, Cabe agregar que el desacuerdo entre el realismo y el conceptualismo
filosofia política y jurídica). se plantea en un. plano puramente teórico. ·'La _..actitud _práctica
Para la tradición realista• hay d~tcrminados hechos que forman espontánea del hombre es~ sin duda, realista: (esto yale_tanto .respecto dei
parte de la realidad y que hacen verdaderas a las normas. Por lo tanto, mundo externo, como para los valores):-··_·y_-_:_io·.que .es ... aún .. -más
las normas son verdaderas o falsas en e! sentído de la correspondencia importante, nuestro lenguaje es realista j . Perci :este"hécho no·p"rueba·que
con la realidad. Estes hechos son normativos o valorativos. Esto quiere e! realismo, como teoría filosófica esté justificádo·. El conceptualismo es
decir que los valores son objetivos; forman parte de la realidad y no un cuestionamiento filosófico de aqueua· actiiüd, ·;ante .. e1 cual es_
dependen de Ias acciones o actitudes del hombre. Algo es valioso no necesario exhibir sus credenciales; esto es lo que .trata .de hacer e[
porque el hombre lo desee, apruebe o prcfiera, sino al revés: el hombre realismo como teotíâ. Cualquíera que sea 1a·posici6"ri._(J_Ue uno adapte en
tiene razones para desear, aprobar o preferir determinadas cosas porque definitiva;,,ooa cosa es clara: Se··trata de una: diSctepá.i:i.éia filosófica que
éstas son valiosas. no pue4e ser resuelta por medíos empíricos, ni tàmpoco mediante et
Para la tradición concep1ualista, cn cambio. los valores no están análisis lingüístico o conceptual. sino que implica una toma de posición
dados en la realidad, sino son produ,.·1,) de la a. ctividad hun1ana: son metafísica.
constituídos por el hombre. Las normas carccen de valores de verdad,
pues no hay correspondencia con la realidad, ya que en elia no hay
hechos normativos. Sólo cabe hablar de verdad en relación a valores ya 2. CONDICIONES DE VERDAD DE LOS ENUNCIADOS
co1:stituídos; en consecuencia, ios enunciados deónticos sólo pueden ser DEONT!COS
cahficador corno verdaderos o falsos dentro de un marco de valoraciones
y su verdad es relativa a ese marco. Nuestro problema consiste en determinar :·en quê -~~ódÍcione·;: u~·-·
Se trata de dos concepciones opue'.itas dei conocimiento normativo y enunciado que declara obligatoria, prohibida o permitida una determinada·
de la verdad deóntica. El objetivo de ~:-ic trabajo es presentar en algún acción en una situación dada puede ser considerado· como· verdadero.
Los valores de verdad de los enunciados deónticos prácticoS dependen
3 de varios factores que pueden ser clasificados ·e?· tres grupos.
Cfr. E. Bulygin, "Norms, normativc r~•'r,J~ilion:- anú legal statemenrs" en G.
F!0istad (ed.) Phifosophy of Atiion. (i:r,u1«i,·_. ·-:·· Phil<,~vph.i, vol. fH, M. ;,.;ijhoff, The
Hague 1982 {N." 8 deI presente volumen).
4
En lo que sigue los términos "realismo·· : ·· .:,,nc<.'ptualismo" se usan en el sc.ntido en
que fueron utilizados en la conocida polêmica mtdioc.Ya! ~obre los universales. ~ Cfr. John L. Mackie, Ethics, London 1977, pp. JS")" ss:··
592
CARLOS E. ALC«otiÜI.ON y F.i <,f.•.!(; llt.:J.·,r,r,.:.
Diâgrama l
a) La situací6n actuàl dei agente.
Necesitamôs una descripci6Ít compleÍa-·de la situación act~al ~n "que
-el agente tiene qué fomar la decisión respecto de sus acciories· futuras.
Esta descripción tiene que incluir toda.la inforinación relevante acerca
.;§lo~§--~'.;
de los hechos pasidos y ptesentest tales corno las acdones realiiadàs por
el agente triismo, stis actittides (preferencias y deseos)•. así como las
.;;.:.....___,.'"e-eº~ o ~ o - - h,
acciones y ·actitudes ..de otros. agentes y.. hechos o ac·onte'éiniient:Os t, t;
"natura1es". Segur·a.mente no todos estes hechos son· relevantes, pero
para poder descubrir cuáles. de eUos lo son, es imprescindible:Cóntar. con
un catálogo cornl)leto de todos los hechos -que caraCteri:z:àn el éstadó del · · · - del árbol de
mundo en -el momento en çuestión. . -· •. ·' :•. - -s .. cá.da una .. de Ias ramas d
.· urunaremos h,stonas a ' situación) que corresponde a ca a
àlterriât\vas que récoge un punt1 (un~sí en el díagrama precedente que
b) Situaciones y alteriúiíivaS /uturas. uno ·de los momentos tempora es. ·vos-están representadas cuatra
abarca tres· mornentos:_ tem-porales sucesi: . - .. . . . - ~-
También tenemos que tOmar en cuenta las consecueneias de tódas las
acciones posibles, ·esto. es, todas las situaciones futuras que púeden
surgir como consecUencia de las acciones que e! .agente· puede realizar y
historias (h, - h,~
e)
•-
·;,denJerártjiJi~~
--~ ·
lás histórias.
-
. . . ·. .
todas las acciones álternatÍvas que seràn accesibles para él en cada una
de esas situaciones: ftituras ~. Esta. referencia a situaci~nes y acciones . ·... ' . .. . .., . ·era·· ente en cada. s1.tua-c16n se
futuras es independiente del enfoque consecuencialísta en ética'. A fin de deten:ninár '1?º. debé hace~às hi!torias. En otras palabras.
Las situaciones .·y. ·alternativas futuras pueden ser representadas· necesita un orden jerárqu1co de todas e se encuentra e! agente tenemos ·--•
mediante un árl>oL !opo!Ôgico, _donde' los círculos simbolizan las parúendo de la situac1ón ac.tual _en qu i\,les a las que pertenece esta
distintas situaciones y_ Jas líneas,--!as diferentes alterna1ivas. ~ que comparar tod as ~~t":~;:r;: !~!··accesibles.Para el agente en la
Sl.tU"'"ÍÓn esto es, 1as . , .
§, ""'"' ' ••· - 1· unto
situación ~n cuest1?1'1:· : . h' tà'rias ··en dos conjuntos: e conJ
i.a ·erarqu!a divide estas . lli ·unto óptimo puede eonstar
l :.!r
óptim; y el conju~tó d~alífic~do.1!! ~:'!ás son descalificada;, Esta
de una o varias h1stonas Y t.? .~s .- à historia descalificada ~n u;1a
1 \ d)vísión es relativa. a ~<f situ~c:n~ ~fuaciÓ:n posteri<,>1:") si 1~ h1storias
sítuaci6n puede ser 6pt1ma en ás\ccesíbles para el agente enla dnu"i"ª
~ Lo que se !iama aqui sin1adane-s y accion~· :~,rrt.';,f>~:...:-t ai t.:r.:·.ei=so de <:aso.sr
Universo de Acdone.s .:m Afohaunón·Bulygln, .Vomu11fre Sysrems. Springcr-:-Yerlag, que eran óptima\Y\""-;:;u~a la relatividad de la verdad ~ra :\
\!t'icn-New York 1971. · situacip~·:. ·1;.dst~ ti.e~s~fespe~tó de la situación en que se encuen
1 Cfr. Risto Hilpinen, «N"o-rmative conflk1s and legat-reasóning" en himer Congreso enunciados eon e . .
lnrernacional de Filosof{o dei Derecho dé La Piara, La Plata 198.2: "Si e1 agente hace A. agente. . d las acciones como obllgatonas.
enton<:es su cond~ta pu1:;de ser descripta e:n têrmino~ de las consecue~cias de A y 1ambién Las calificaciones deónt1cas e definidas en términos de esa
por A mlsmo 'f, por to tanto, la condU.cta dei ·agente· no pue4e ser valoracla
retraspetitvomente (esto es, juzgada) sin tomar t11 cuenta las conseeuéntias de A y las rohibídas o permitidàs p~eden .ser. y sólo si, pertenece a todas las
P. . . Una a.cci6n es obilgatorta s1, .
posibles com:ccuencias de Jos actos que el agente pudo haôer realizado en lugar de A, así 3 erarqu1a. - · .
como también. los ptinciplos normativos ~ue p-ucden eidgir o c-xclui.r esas consecuencias, b t a "'tree" $ystem of deonot:
Por esta razón, la dístlnción tradicional entre Ios dos enfoques de 1a étka. deontológico y
teJ.eclógico (o consecuenciaiista), parecen ser pardalmente llus-orios: ambO$ enfoques
~ Cfr. t., ÂqVi~ Y,J. Hoep)e:a~si::~:i;:;:t;i~. Oord«cht-Boston·L(>ndon
tense logic'' in R. H11ptnen(ecl. ev;
exlgen la lnve;;tigación de las (posibles) co-nsecuencias de nuesrras acciones». Cfr. también
Andrew O!denquist, "Rutes and consequences", Mind 15 (19661. pp, 180. t98L
595
594
CARLOS<:. ALCHOl'.RR.ON \' f.t;GêN!O BL!tYG!N VERDAD DEONT!CA Y Yi'.LORES
historias del conjunto óptimo; es facultativa (es decir, está permitido Diagrama ll
realizada y omitiria) sí, y sólo si, pertenece a algunas, pero no a todas las
historias del conjunto óptimo; y está prohibida si, y sólo si, no pertenece
a ninguna historia del conjunto óptimo (es decir, si pertenece sólo a o •• ------ '•J _ _ _ _ _ _ _
t' t'
Diagrama III
h,
i
h,
i
;\~·····
h:
1
h) h~
........·.. ·.··
596
397
CARLOS E. .... t-CffOVRRON y EUGEX!O BULY<.lN
VERDAD DEONTICA 'f VALORES
, Para Ia situación 1 el con'unt ó .
h., porque h1 ya no es acJsibI o ptuno es h,; pero en la situación 3 es \in :momento en qué no figura ninguna exigencia· jurídica pued.~
:ct:,.ª
conjunto óptimo es h,. Esto s'
momento t, a regaiarle la pistol~a B que
t... Pero si hizo.Ia promesa en t
t
eJ agente. En Ia situación 7 el
no debe prometer en e!
Y, por o tanto, no debe dársela en
,J:onvertirse e.n obligatoria por el hecho de Ia promulgacíón de una ley
j que reqµiera esa forma de comportamiento. .
'.' · (4) En vista dei hecho de que la verdad deóntica es relativa a_ la
;;
un conjunto de historia que han de ser comparadas y sólo una jerarqufa.. desacuerdos a-cerca del conjunto de historias que han de ser coriSi~eradas;
Esta exigencia será denominada ideal de unidad sistemática. y Ia finalidad del argumento formal es lograr .consenso acerc~ del orden
Todos los desacuerdos sobre !a verdad deóntica pueden ser jerárquíco y de esta manera su~erar el des,acuerdo axioló~ic~. _.
explicados como desacuerdos respecto dei modelo deóntico. Ellos El argumento material cons1Ste en ennquecer la ·descnpc1ón de los
pueden provenír de dos fuentes diferentes: (i) desacuerdos fácticos (en hechos (actuales o posibles) y de las acciones que figuran en cada
un s~ntido amplio del término 1•fáctico '') concerni entes, o bien a algunos historia. De esta manera, conduce a nuevas ramas del árbol, esta es a
hechos actuales referidos a la situación en que se encuentra el agente en nuevas alternativas de acción que tendrán que tomarse en cuenta. Este
el momento considerado, o bien a algunos hechos posibles referidos a procedimiento puede mostrar que .dete~inad~ ci!cun~tancias que
situaciones futuras y alternativas que puedan surgir como consecuencia serian aceptadas como relevantes ~1 hub1eran sido c?ns1der~das, de
de las acciones que el agente puede e!egir o que se deben a "causas hecho no fueron tomados en Cl.lf!"Uta. De este modo; el argumento
externas". En otras palabras, los desacuerdos fácticos se refieren a las material puede conducir eventualmente a la _unifi_cación del componente
historias posibles: éstas serán diferentes si se toman en cuenta diferentes fáctico del . modelo, a saber, de las h1stonas a comparar. Por
hechos. Como ya hemos sefialado, mientras haya diferencias respecto de consiguientet este argumento tiende a producir acuerdo acerca .de la
las historias que han de ser comparadas. no cs posible un acuerdo verdad de6ntica en 1a medida en que los desacuerdos se deben al hecho
completo respecto de la verdad deóntica. Ui) Dcsacuerdos valorativos o de que las partes no han considerado el mismo conjunto de historias,
axiológicos, esto es, diferencias respccto det valor comparativo de Ias porque un acuerdo valorativo auténtico presupone que el objeto de las
historias, esto es, el orden jerárquico dcl mismo conjunto de historías. valoraciones sea el mismo conjunto de historias. Pero ésta es · una
Por consiguíente, para alcanzar un acuerdo acerca de la verdad condición necesaria, pero no suficiente·para la satisfacción del ideal de
deóntic~ es necesario tener un conjunto único de historias a comparar unidad sistemática.
y adoptar un mismo orden jeràrquico. . . . ... Otro _paso es necesario para ello: el consenso ·aceca dé·Iajerãfquía de
las historias. A esta apunta el argumento formal, sefialando determinadas
condiciones formales, necesarías para lograr una perspectiva adecµada
4. ARGUMENTOS PRAC'flCOS para formular juicioS de valor. Si podemos mostrar a una persona que
está en desacuerdo con nosotros sobre ei orden jerárquíc'o:.de Ias
Buena parte de los razonamientos prácticos (tanto en e! campo del historias que no está en condiciones de juzgar ~on impRrcialidad
derecho, como en el de la moral) persiguen el objetivo de lograr (a) conforme a criterios que él mismo acepta,--podemos-indticirlo ·a retirar
acuerdo respecto de .los hechos relevantes (actuales o futuros), es decir, sus valo raciones y eventualmente a aceptar una jerarquía dife:terite. El
acerca de la cuestión de saber qué historias posibles deben ser argumento formal está basado en la convicción de que sólo una persona
comparadas, y (b) aceptación de un ordcn jerárquico de las historias que satisface determinadas condiciones formales (las de un observador
como criterio parajuzgar la verdad de !os enunciados deónticos. Tales imparcial y racional) puede emitir juicios de valor no infectàdos por
razonamientos no son ni deductivos, ni inductivos, pues no tratan de elementos espúrios, como pro pio interés, prejuicios, pasiones, _etc.
justificar la verdad de determinados enunciados mediante la verdad de Parece no ser tau difícil lograr consenso acerca de cíertas condiciones
otros. Su objetivo es presentar una perspectiva de la realidad que básicas de este tipo; entre ellas figurarán seguramente ciertas e;,;;igencias
deberia ser adoptada como. criterio para la verdad deóntica. La mínimas de desarrollo mental (excluyendo a los nifios y los insanos) y
aceptaciôn de lajerarquía es constitutivo de! conocimiento normativo: también algún grado de desarrol.lo cultural (si bien, aquí nova a ser fácil.
sólo después de haber adoptado una jerarauía estamos en condiciones trazar un limite claro). Otras condiciones tenderán--a· eliminar, o ai
de.juzgar acerca de la verdad de los enu~ciados deónticos práctícos. menos a minimizar, el propio interês y otras .motívaciones egoístas.
Ciert~mente, la adopcíón de un,1 jcrarquía determinada puede ser ··Autores como Frankena, Rawls o K. Baier han puesto especial énfasis
cuest1onada, pero esto es como cuestiúnar un criterio de conocimiento..y en tales coiidíciones formates para formular juicios morales y en. las
no la verdad o falsedad de lo que resulta de la ap!icación de tal criterio. exigencias formales qµe los juicios deben satisfacer para Ser cibligatorios.
Cabe distinguir <los tipos de argun1cntos prácticos; ellos corresponden Ambos argumentos. el material y el formal, sirverf al mismo
a las .dos fuentes de los desacuerdos dcónticos: el argumento material y propósito. a saber, lograr acuerdo respecto de los ingrediente's"Iiecesarios
el argumento formal. El propósito del argun1en10 material es superar los para la verdad de6ntíca, que equivale .. a.la adopción .de-·una misrúa
600 60[
CARLOS .E. ALéliOtrRRON y ft.lGENlO ~ÍJl,YGf.\:
· · V'ER.OAD DEO!\'TICA Y VAtOR.ES
jerarquía para· .1 • · ·
. -d I . .e . rrusmo conjunto dé h. t . .
d e i~e~ de la -unidad sistemátic~ -,. ; onas, es decir,· Ja satisfacción ·e,inmutables, esto no precluye la posibilidad de cambio de la verdad de
esempena _un papel diferente e ·: '·...ero _el acuerdo de. este ti o un enunciado deóntico confõrílle varleli las circunstancias que caracterizan
hemos·distinguido y que aho n;a_s d~stmtas posiciones filosóficas q~e 'ida situación.·La vatiabilidad ·de la verdad deóntica es perfectamente
detalle. . ra an_ e ser. caracterizadas con mayor
'compatible con la inriiutahilidad de los valores y del ordenjerárquico de
.: las historias, como Io· muestra claramente nuestro. ejemplo analizado en
la. sección 2. · ·
5, EL PARADIGMA REALISTA .. . .. Otra observación iniérésahté es que el realismo es capaz de-dar una
o:-.respuesta satisfactoria a la pregunta córiio.éompaginar la objetividad y
. La respuesta ~ealista. aÍ r b , .. . . : . . . . . • .
ila inmutahilidad de los valores y la unidad de laje,:arquia con el·obvio
umdad sistemática está basad~ o J•ma ..de Ja satisfaêción. del ideal de
_,:.hecho de que determinadas acciónes o actitudes humanas. como actos
que determina Ja verdad o faJse?d ~t~sis de qu~ es la reaJidad misma la :;.:: -:de legislación o promesas, influ:yen eri là calificación deóntica de Ias
e.Ierne~tos en los -_que se basa 1ª v e º-~ enunc1~dos deónticos. Ambos conductas, pudiendo modificar el status deóntico de una acción, al
(1denudad de historias) y e! axio~ .erda_â de?ntica, esto es, eJ fáctico · · convertirla de prohibida en facultativa u obligatoria y viceversa. La
están dados.por la realidad mism g,co (1dentidad de! orden jerárquico)
-respuesta-consisté ·en sefialar que tales- actos son tomados en cuenta en
un solo COllJUnto de historias rel a.. Como. hay un solo mundo real hay
como los valores forman t evantes para cada problema·prácti~o· ,:-el modelo corno hechos relevantes para la verdad deóntíca. De esta
verdad~ros o falsos en eJ se~~ Jee~ mundo, los jui~ios de valor
est?' es, con los valores fnsitos en 1l a cor~spondenc1a con la realidad
s~t · ·..manera, el hecho de·-Ia existéftcia de una· norma jurídica o de actos
-generadores de obligaciones puede tener incidencia en las calificaciones
deónticas de las acciones dentro de! marco de una jerarquía que
acutudes humanas. De tal rna e a, c.on 1nd~pendencia de àcciones '
descansa en valores objetivos, sin afectar la objetividad de estos últimos.
~~"!ªde!ª aplicación de los J:,t,;~rr~q!"a privilegiada es lá qu~
p t es critenos es una condición d
or l? tanto, es la realidad la
·t· Js!Cos ~erdaderos; la verdad
e pos,. ilidad de la verdad· deóntica
Los desacuerdos exiStentes acerca de los.valores y la pluralidad de
jerarquías que de hecho se da (pluralidad tan sólo aparente, ya que sólo
la Untdad sistemática Para eJ qu~_garant,za Ja satisfacción del ideal d. hay para eI realismo un conjunto de criterios verdaderos y,. por:ende,
· una sola jerarqufa) soil atribuídos por el realismo a la falta de
este }dea! ni siquiera ;e plante/1! :,".'::,º. el problema de cómo satisface: -·.conocimiento, o bie~ · t)e los va!Ores, o bien de los hechos (reales o
sat1S aCCJón de] ideal está ontoÍógi Uctra de la.reaJidad esta] que la
posibles). Y es precisamente aquí donde surgen las dificultades más
Además, unajerarquía basada camen ~. g~rantizada.
serias para -el-·realismo. Problemas de conocimiento apareceu en dos
~s .?ºI?Pleta y consistente, porqu:~ lâs c7ter1os yaiorativos verdaderos niveles: conocimiento de la jerarquía y conocimiento de las historias.
eon!zca.tnente y no hay ninguna s't o ~~ as. acc~ones están calificadas Conocimiento de valores y por ende de Ja jerarquía requiere a1guna
accesz?les aI agente estén rohi ~ uac1 n en la que todas las acciones
clase de captación directa, pues- Jos valores no pueden. sei conocidos por
~:~ncáados deóntícos ·son !rdad~~o~·o ~~.otras ~alabras, todos los observación empírica; ni·tampoco por medio de razonamiento de_ductivo
a era y falso. sos y nmguno es a Ia vez
o inductivo. El realismo se ve obligado, pues, _a postular aigún tipo de
. Cabe acotar que la tesis de u 1 intuición especial' de valores 9.· No vamos a analizar aquí las dificultades
Íu~1fica P_or sí sola la tesis de ~ ~o os ~al?res son pane de la realidad no
que presenta e! intuicionismo ético. Pero haY· otro problema que ata.fie
. ien podrfa suceder que - aún s'e
J::rqrt~1. a
rarse
;. e consistencia, ya que es difícil imrnp_etuud (aunque probablemente sí
una jerarquía depende det lenguaje usado y en este sentido es relativa ar Este argumento muestra que todo realista sensató·(rfoidogmâtíco)
lenguaje. Este hecho plantea un problema muy serio al realismo, para el debe admitir la falibilidad de sus juicios deónticos.: ,pero· _éSto no
cual no sólo los enunciados deónticos tienen valores de verdad sino significa, por supuesto, que los enunciados de6nticos.no séaii. --v_bf~a~eI'os
también las jerarquías en las que éstos están basados corresponden a o falsos; se trata de un problema de conocimiento,. no··de la: Vefdad.
una realidad. Pero si la aceptación de una jerarquía depende de los Por estas razones un· acuerdo efectivo sobre una jerarqúía no
hecbos relevantes que figuran en cada historia, la posición metafísica de garantiza 1a verdad de los enunciados deónticos que resultan · de. la
los realistas requiere que Ia capacidad exprcsiva del lenguaje en el que se aplicación de esa jerarquía, porque la verdad _deóntica depende ·de ·1a
describen las j~rarquías deba ser tal que todos Ios hechos y propiedades realidad y no de las creencias humanas. No hay· certeza abSóluta
r relevant~~ sean expre~abl~ en ese lenguaje. Esto implica q1.,1e el lenguaje respecto de Ia verdad deóntica, porque ún error.de. conocimiento no está
en cuest1on debe ser tan nco que no admita ningún enriquecimiento. No nunca excluído, aun cuando haya consenso sobre los valores. La
1
l
Un problema similar se plantea respccto del conocimiento de los
hechos relevantes, es decir, el conocimiento de las historias En virtud
del carácter holístico· de los conceptos de.ônticos el conocim.iento de la
verdad de un enunciado deóntico requiere d conocímíento de todos Jos
aun cuando el realismo puede dar respuestas satisfactorias a los
problemas de la unificación de las historias y de las jerarquías en el nivel
ontológico, estos problemas reapareceu en el nível gnoseológico, Y lo
que es decisivo para Ia solución de. los problemas prácticos no es tanto
hechos relevantes que caracterizan todas las situaciones de todas Ias la verdad de un enuncíado deóntico 1 como el conocimiento de esa verdàd.
alt~rn~tivas posibles. Nuevamente, para saber qué hechos son relevantes En la-medida en que este último es falible, ninguna .respti.esta que un
es 1nd1sp~n~able sabe~ cuáles so~ todos los hechos. Se sigue de ahí que realista puede "dar a un problema práctico es plenamente satisfactotia.
el conoc1m1ento fáct1co necesano para el conocimiento de la verdad Esta tiene que ver con una característica peculiar de los problemas
?e~nt~ca es un ideal prácticamente irrealizable. Es empíricamente prácticos, a saber, su relación con el tiempo. Un agente tiene qul'? tomar ..
_1mpos1ble para un agente conocer todos los hechos pasados y prever su decisión referente a sus acciones futurl;).5-:dentro de un intervâlo
todas las contingencias futuras. Por lo tanto, un agente humano no temporal determinado, que puede ser muy breve. No puede postergar su
puede obtener pleno conocimiento de la Yerdad deóntica. decisí6n, pueS haga lo que haga, siempre elige un determinado curso de
. En consecue:icia, todo Juicio acerca de nuestros deberes es siempre acción. Distinta es la situación en el éaso de un problema teórico; aqui ·
fahble en el sentido de que puede ser siemprc revisado a la luz de nuevos podemos posponer indefinidamente nuestro juício,. con la esperanza de
datos. Este problema es el que ha llevado a Sir David Ross a formular obtener más datos para la solución del problema.....
su famosa teoría de las obligaciones prínia facie. Tenemos un deber
pri'!la fa<;ie cuando una acción tiene alguna propiedad que la hace
obltgator1~1 pero sólo tomando en cuenta todas sus propiedades se 6. EL PARADIGMA CONCEPTUALISTA
puede dec1r que se trata de .un deber propiamente dicho o deber efectivo.
En otras palabras: u:ia acc16n es o no es dcbida, pero dada la limitación Los conceptualistas comparten con los reàÜStas el i~e~; d~:.~~rurtid·ád·· ...
de ~uest;o cono<::1m1ento, s~l~ podemos afirmar que es debi<la prinia sistemática, pero distinguen claramente entre el ideal y la -realidad._.El.
[acre, -de;ando ab1erta.:,.Ja pos1b1hdad de rcctificar este juicio si aparecen error del realismo consistiria, en su opinión, .en haber·proyeCtado.el . 1
nuevos ?atos. Espores? que Ro~ enfatiza que un deber primafacie fio ideal sobre la realidad; lo que es razonable como una aspiración deja de·· ·
es. ~n. tipo de. deber, sino algo que estâ relacionado de una manera serfo para convertirse en una ilusión cuando se lo presenta como una ,..!
especial con el deber 1º. descripción de lo que se da realmente. _.. ·,.· ...
La diferencia radical entre el paradigma _tealista· ...y·:eJ- ·m·o9e10.
10
\V. D. Ross, The Right and 1he Good. Oxford !'i30, pp. !9-20. conceptualista consiste en que este último niega la-objetividad· de Ios
CARLOS K ALCJiOUR.RON Y CUGENIO BULi'GIN
VêRDAO DE.ONTICA Y VALOR~<;
valores. Los. valores .no están dados, no soll parte de la realidad~· ·sino
constítµfdos por .el hombre n. En consecuenCia, los criterios valorati"Vos fc .· . . .. f males es Ja única manera ep
:tve·rdà.d;..Ja satisfa_c~ót: de cond1_CI_?1;}e: f;!nte a otros. De abl que ltjs.
que permiten establecer un orden jerárquico de las. historias no _son ni :.:·qÚe se. puede pnvile.g1ar unos JUI?IO ri es eciaJ énfasis en esta:s
M li verdaderos ni.fa!sos, en el sentido d~Ja·correspondencia con la realidad, .: ftlósofos. de tendencia conceptuall1~ta po :..np.od~r formular juicios de
....:." con
.. diciones que -tienen que cump irse pa . . .- -·.
porque .no hay nada· en el!a que·les corresponda.. Los enunciados
deón~icOs, son .v~rdaderos· o" falsos· dCntrà del m~co-.de unajerarqufa, · valor racionales. · . . tr fácticas se podrá segurament~
:tt:r pero el orden. Vàlorativo··de las historias ha de ser justificado de otra
.rnan~ra. De: acuerdo a Wittgenstein: 1'Si lo ':'e~dadero- es lo que está
Al apelar a cond1c1~nes con a . ' nas· ·erarquías. Pero.
descartar'ldgunas valorac,ones y, por ende,. al.gu. i'erarJquia para cada
Ji fundàdo, entonces elfu11damento no·e.s ver.dadero, ni tampoco falso'" 12: . 1
inos· nevará esto a :cons
enso acerca de una untca
á
· . .
- e do acerca de 1.aS cond,1c1ones
·
.· ii! EJ·hecho de que etordenjerárquico·carezca de valores.de verdad no
significa, sin embargo, que la acertación de una determinada jerarquía
. problema? Aún~uan'.doalcan~ ramos ~!i;mo que todos-aq~eUos que
formales1.e$tO no.n"?s.-garant1;2~ por s1 'sma 'erar uía. Para asegurai:-
. li': J· . ia]
','.
.
sea resultado .de una decisión arbitt'arl.á o de· una-convención artificial.
No es más arbitraria que la adopció~· de determinados criterios para
apreciar Ja correc.ción lógica de una inferencia o .el peso epistémico de
creencias fácticas.
satisfacen e~as .cond1c1ones eitgirán Ja ~
este result0:do hay que :acepbr una pr:m1s: :s~~o que Ilamaremos
pri~cipio todos los
principio de .corre!a_ción: ;d e 1!c::p;"arían Ia misma jerarquía para
indivíduos en cond1c1o~es l . ea . .
· En esta concepcióri e1 conOcimie;nto normativo es un · proceso
dinárnico de -articuJación cohérente de _lluestras creencias y convicciones
cualquier conjunto de- h1!t<:nas. d·fi
e dando lugar a dos variedades
Es aqui donde Ias op1ruones I ier -~' Ia: rama relativist9. La ....;
referentes a cuestiones vaforativas. EI Cà.t:áctci coherente y comprehensivo del conceptualismo: la rama absolupsta y l núcleo. de la posicJón
del conjunto de creencias valor.ativas y ~ormativas s.e.-convi'erte así en e! aceptación- _d~l princ~p.io ·de _correJac1ón e!e ~tisfacen las condiciones-
criterio de aceptabi!idad. Como lo formula Rorty: «No,hay manera de absoJutista, p~es adnutbrr qu~ la?!f:~if!~ttesjerárquías para el mis.mo
salirse de nuestras creencias y de nuestro lenguaje para hallar algún · formates podnan, no o ~tan e\e et:>-" , . ación de1 punto de vista
·~ criterio distinto_ de la coherencia» "· La inisma idea se encuentra en conjunto de historias sena eq!''":'1:::~:u!~J'; entre los absolutistas Y ,
WittgeiJ.Stein: «Nuestro conocimiento foim.a un enorme sistema.. Y sólo
dentro de este sistema un trozo particular tiene el valor que.Je damos»"·
relativista. Por lo l~nto ~l Pj= de' que
. Iós relativi_stas :consJste ~n ? : de ~orrelación.
lós
'primeros aceptan y los .
- -
Si, no hay. una jerarqufa· ontôlógiéaniimte privilegiada; entonces la segundos rechazan.el pnnc1p10 to con Ias observaciones de-!
única rnanera de satisfacez: el-·ideaJ de Ja unidad sistemática es-alcanzar Es interesante cornpar~r. este - p~n ena· se.ffala que para pro bar el
un acuerdo entre los miembros de la socié<Íad. De este modo lá Frankena respecto del relat1v1Smo. -~ranticios éticos y valorativos de :
búsqueda.del ac.uerdo se convierte·en la tateá más importante y·vitaJ relativismo no basta -m?:r~r que ~~f!rentes.. :pues tales desacuerdos
para- e1 conceptualismo,
diferent~ puebl?s y ~oci ª· es- so~us 1creenci;s fácticas "". Lo que uno
EJ papel desempenado por e! argumento formaI.es especialmente "'podr.ían _deberse a d1~enc~~ !nss "serían diferentes v entrarían "t·n
relevante en este contexto~ Como las valorâciones carecen de valores de
verdad, Ia satisfacción de condiciones formales es la única manera en debe _prob~r es qu; (l es t~:~resJfoesen plenamente ilustrados y
conf11cto. aun cuan. o os. e cias-- fácticas". y ·como esta. prueba es
que se puede privilegiar unos juicios frente a otros. De ahí que los
filósofos de tendencia concepfuàliSta ponen especial énfasis en estas comp?-ftlesen
extremadamente Ias d~fi1s1;1lasF~k~na
1 1c1 ,
concluye que «eI. relativismo meta~ .
condiciones que tienen que cumplirse pará poder.formular juicios de
valor racionales. êtíco no ha sid_o _probadO}> is. e~ su caracterización."de1 rélativismo.
Frankena t1ene raz?n, .excepto - . . . - de valor formulados-en
EJ papel llesempeiiado por eJ argumento formal es especialmente Un relativista. no neces1t~ sostene~ q~e l"JJ::i::~s e incómpatibles. Es
relevante en este contexto. Como Ias valofatjones carecen de ·valores·de condiciones ideales ser1an _de ece ~uede exclui!' esa posibilidad. Eµ
1 suficiente para él. afirmar que. no s ue hacer eI relativista es negar el
II
11 Cfr. Mackie, Elhics cit .P· _rs. : .· · otras palabras, todo. lo que tiene q l atisfacción de determinadas
L. Wittgenstein, On Certallfty, Oxford 1969, N.0 20$•. principio de correJación, es deru, 9ue e ª1! a1 consenso re5pecto de la
_13
1 R. Rorty, Phllosopl,y ai7d the Mirrdf of NO.rure, Oxford 1~80, p.·178. condiciones fo.rmales lleva necesanam n
• L Wiugenstein, On Çer~ainty, N.0 410.
i.s Cfr. W. K. Frankena, Ethics, Prentice Hall, Englewood CJiffs. N. Y. 1963, PP· 93·94.
606
607
YERDAD DEONTICA Y VALORES
CARLOS E. ALCHOORRON Y EUGE.NJO BUL.YGIN
misma jerarquía. Y es el absolutista el que tiene ta carga de la prueba. final: es el único carcino para la soluci6n pacffica de los conflictos
El consenso en que está interesado el absolutista no es el acuerdo sociales. No está garantizado, por cierto, que tal consenso pueda
entre los miembros de un grupo sociai basado en preferen·cias efectivas lograrse y seguramente no será posible donde haya ~esacuer~os. sobre
de sus miembros. Se trata de un acuerdo hipotético de agentes los valores básicos n. Pero muchos desacuerdos _pue<.ten ser ehminados
racionales. Pero la jerarquía que aceptarían los agentes racionales en mostrando que se deben a ingredientes fácticos o que_ los juicios de valor
condiciones ideales (contrafácticas) -como la posicí6n originaria de en los que están basados no son básicos, o que tales juicios .no satisfacen
Rawls- es la jerarquía privilegiada. En esta la posición del absolutista las condiciones formales ya aceptadas is. Si después de haber agotado
se as.em_ej_a a la de un _realista; ambos sostienen que para todo conjunto todos los argumentos posibles no· se llega a un acuerdo, el problema
de histonas hay unaJerarquía Hobjetiva"' que satisface tas condiciones queda sin solución. Esto no prueba, na_tural~ente, que tal Consenso sea
de adecuación: consistencia y completitud. Y ambos deben hacerse imposible. Las expectati:7as que suby.acen a. la satisfacción 9e1. ideal de
cargo del problema del conocimiento de la jerarquía privilegiada. Pues unidad sistemática, postulado por lds realistas y los absolutistas, no
no resu!ta claro de qué manera podría probarse el principio de están excluídas por los relativistas.
correlac1ón. So~tener que el desacuerdo respccto de la jerarquía prueba
que no están sat1sfechas las condiciones idea!es convierte en analíticamente
vacuo el principio de_ correlación: estar en condiciones ideales significa
en_ tal caso la aceptac1ón de la misma jerarqu.ía. Si un absolutista quiere
evitar la trampa de co~vertir su posición en verdadera por convención,
t?do lo que. puede dec1r es que el desacuerdo sobre la jerarquía es un
signo o síntoma de Ia falta de satisfacción de las condiciones formates.
Pero ên tal ~so el. acuerdo respecto de la jerarquía no garantiza
tampoco la sat1sfacc1ón de tales condiciones, sino que es tan sólo un
''
sintoma de ella. Por ende, es siempre posible argumentar que un
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1
,. -· '·
6ll
. ··-""'..· . \,:·.:,:
For~i, mos.tr~on los pe1igros de un desarrollo intuitivo de la teoria de o el axioma de von Neumann:
conJuntos 1ngenua.
. En la perspectiva d~. Frege la lógica y la teoría de conjuntos
tnt~graban un campo un1f1cado: el de !a lógica a secas; Por lo tanto, la
(2) (Ey) (x) [(x E y) =(Ez) (x E z)' & FxJ
antin.omía de R_usseU afectó todo el edificio de la lógica en este sentido para cada óración abierta "Fxn que· nô-.'.~·~ri'tíên;:. JiguracióriÚs:'·iibn:s
a1;1plio. A paz:t1r dei teorema de Gõdel de l 930 sabemos que !a parte de «yn __ ·:_.._._. .-_-,,--_.- '. ·····
bas1~ de e~e sistema, esto es, la !Jarnada lógica elemental, ia teoria de la Co~ cualquíera de estos axiomas lâ exiStGtlcia de· la .clase· úriiVCrsal
cuan~1ficac16~ o el cál~lo de primer orden, es sana y completa en está excluída, pues tanto de (l), como de (2) .se sigue fácilmente,
relac16n a_la 1nterpretac16n estándar --de la teoría.dé los-modelos- de sustituyendo '"Fx" por ºxE x_",_ el si~J~~~e: Téc~~z(). de l~.9l_ase univ~rsal:
~n l~n~aJe de pn,m~r órden. Po: esta razón, e! sigllificado det término
l~gtca fue restnng1do a la lógica de !os lenguajes de primer orden. (3)- (Ey) (x) (XE y)
deJando afuera Ia parte menos segura de la teoria original, Ja que se
refiere e~pecfficamente a clas.es, que es considerada como algo distinto Es verdad que en un sistema al estilo' ·d6 v?~
Ne·~~ann ··es fréCüênte
de la l6~1ca Y como pert~nec1ente a un área distinta: la matemática, habiar de la clase universal y afirmar su e:Xistiincía en .ei sistema. -Pero
. En vista de las ventaJa.s que ofrccen las seguridades de la lógica de una clase tal no es la entidad a la que me: refiéro .con esa expresión (ia
pnmer orden l~s matemát1c?s sue_len presentar sus teorías de conjuntos clase a la que pertenecen todas las entidades), ~ino que se trata de: la
como una te~r1a formal ax1o_mat12ada en el lenguaje de prímer orden clase de todas Ias entidades que perteneceh_ a. alguna _clase, esto· és; la
c?n un predicado extra~lógtco: el predicado binario de pertenen- clase y que satisface el enunciado: · · ·
c1a: "E".
A_vec.~s.;-Ltredicado para la re!aciô~ de identidad ''":::::"es def_inidô por .,(x.) [ii: E y = (Ez) (x E z)]
med10 de E ~ pero ~tras veces este v1ene con !a !ógic.a subyácente. En
todo caso la d1ferenc1a no es sustancial puesto que de (2), sustituyendo «Fx'' Poi-'ii~· .. X \.:obtenetnoS ::
1
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. CARLOS E;ALCHOVRRO~ .
•
SOf!RE LA ADECUACJON. FILOSOFlCA DE LAS 'TEORIAS OE.CONJllNTO.S
617
616
CARLOSE.At(BOURRON
positivo otorga derechos humanos, en realidad no hace otra cosa que enctientran muy pocos argumentos racionales. ?~ntra el positivismo
reconocer derechos ya preexistentes e independientes de lo que establece jurídico; la mayoría de los ataq~es. al pos1t1V1s~o . descans~. en
el orden jurídico en cuestión. Ahora bien (,qué son estos derechos confusiones conceptuales. Así, por e1emplo, s: ha atnbu1d9 a_ todos los
i independientes -del orden jurídico? positivistas ciertas doctrinas que en .el m·e1or ...d.e los. cas?s fueron
Las primeras formulaciones históricas de los derechos humanos en ia sostenidas por algún epigono, pero que 3amás fuer~n C?mpart1ds por las
segunda mitad dei siglo XVIII (Bíll of Right de la Constitución de figuras rectoras del positivismo jurídico m_oderno como Hans Kels~n,
~1 - Virgínia,. 1776, la declaración francesa de los derechos hun1anos de Alf Ross, H.L.A. Hart o Norberto Bobbio. En efe<:to, se ha.s.ostentdo
. ~.·.· .
~. 1789) invocan expresamente el derecho natural. Los derechos humanos más de una vez que para.el positivismo todo derecho pos1t1yo Y en
r son concebidos como derechos otorgados por e\ derecho natural v su particular toda norma jurídica e~anada dei po.~e,r.~statal es válida e;1 el
sentido de que debe ser~obedec1da} cualqu1era ~e ~e.a .su conten1do.
existencía no. depende del derecho oositivo. Lo único que qued; al
legislador es su reconocimiento. · Basándose en argumento de este tipo se ~cusó. al .pos1tiv1smo. de haber
En el transcurso del siglo XIX esta fundamentación de los derecltos facilitado el advenimiento del régimen nazi, olvidando que los ,1e6\ogos
humanos perdió gran parte de su fuerza de conviccíón cuando e! del nacionalsocialismo solían invocar el derecho·natural.paraJ~stificar
positivismo jurídico se convirtió en la concepción jusfilosófica dominante. las tropelías jurídicas del Führer y sus ··secuac~s 3: En reahdad, el
Sin embargo, esta situación no fue vi\.·ida como una pérdida, porque los positivismo jurídico como teo.ria filosófica nada tie~e que ver con Ias
derech?s huma1;os rueron recepcionados bajo la forma de derechos y ideologías políticas y como b1en decla Hume no ~~y peor argumento ·
gar~~tias con~t1tuc1onales ror la mayoría de los órdenes jurídicos contra una teoria cientifica o filosófica que .senalar.. s~s presuntas
pos1t1vos y tuv1eron reconocnniento práctico por lo menos en e! mundo consecuenci~ politicamente pernici~sas. . _ : .. · ,,, · . . .-· _ .
"civilizado,'. {Por mundo civilizado se entendia en aquella época No es de extraííar pues que este renacinuet;1to dei der:echo·natural
fundamentalmente Europa y los Estados Unidos; qué ocurría en otras nó haya durado mucho tiempo. Autores ·~ºID:º ~~lsen; .Ross, Hart y
partes del mundo, interesaba poco). Bobbio 4 se éncargaron d~ poner las cos~. ~n ·su· s1t~º·.1:'~ todos m.odos
Recién con la aparición de los regírnenes totalitarios en los afies esta polémica tuvo tamb1én su lado pos~~v?: lo~. _po5:t~v1stas. se v1e:on
vei~t~ Y treínta de este siglo, regímenes que suprimieron en forma obligados a clarificar el concepto de pos1t1v1smo J~íd1cO._.P:1I"ª defin1rlo
dec1d!da losderechos.Y garantías constitucionales, se sintió una urgente con mayor precisión. De esta manera s~ero.n·. ~-I~ 1~ d1fer.e:1~e~ y a
neces1dad de proporcionar a los derechos humanos una fundamentacíón veces incompatibles tesis que fueron sost:n1das por ~1~t~ntos pos1t1v1st8:5.
más sólida que el mero derecho positivo para poder proteger esos Esto lleva· a la distinción entre varias tipos ·de posit1v1smo; un trabaJo
derechos contra los regímenes totalitarios. A ello se agregó además la paradigmático en tal sentido es el de Bobbi&:s_. ·... :: ... · ... -·_·_.
amp!iac.ión del. mundo ..civilizad.o". A hora ya no puede ser c~ntempl~do Sin embargo, en los últimos tiempos -se ·ha_ produc1do un n~evo
con 1nd1ferenc1a lo que ocurre en Chile. Africa dei Sur o en Corea. renacimiento de las_ teorias jusnaturalista.s; :a:unque s~s ..pro;agon1stas
U~ problema práctico, la urgente nccesidad de justificar el castigo de rara vez utilizan el término ·~derecho natural" para refenrse a sus
los cnmenes dei Tercer Reich, originó en los afios cincuenta es decir doctrínas. Este resurgimiento del derecho ·naturaI:'~omieriza con Ronald
pocos afio~ después de la terminación de la Segunda Guerra 'Mundial: Dworkin, quien lanz6 ya en los últi?1os·ses;nta,..~:U fa~?so ataque a1
una reacc1ón contra el positivismo dominante hasta entonces que positivismo de Hart \ En los últimos anos .se ha incrementado
condujo a una especíe de renacirniento dcl derecho natural sobre' todo
en Alemania. Pero es dudoso que la invocacíón del dere'cho natural
fuera capaz de suministrar una fundarnentación teóricamente satisfactoria
} Cfr. Garzón Valdés, Ernesto, Derecho y ;;Naturafezâ.dé.lás"CóS(/jr/: Vêil: n; tórdob;,
(y ~o.só!? psicológicamente convincente) para e! mencionado problema
197
!·Cfr. Ke\sen, Hans, <(Naturrechtslehre und Rechtsp.ositi~s:inus» ~~· . ~~Visi~ j~fdi<:il:
pract1co ·. En todo caso en la polén1ica de los afies cincuenta se de Buenos Aires, 1961-IV, pp. 8-45 (con traducci6n castellanade Eugento ~':lygin); Ross,
Alf, «Vaiidity and the conflict between legal positi~ism and ~aturai Law1>,1b1dem, p.p:~6~
93 (con trad. castellana de Genaro R. Carrió y Osvaldo Paschero); Hart, H. L. A., op. ctt.;
!. Cfr. Han, H. L A., 1,Positivism and the scparati~rn oflaw and mora!Sr>. Harrard Lm,· en nota 2, y Bobbi.o, Norberto, El problema dei posicivi.smo jur(dico (tl'ad. ca_stellana de
.Re~1:w, \·oJ. 7!, n.''.4. 593-629. (Trad, castc!!ana d~ G~naro R. ("arrió, ,1E! posith·ismo Ernesto Garz6n Valdés), ·Buenos Aires, 1965. ·
JUndtco y la scparaetón entre e! derecho y la moral» cn H. L. A. Hart. Derecho r .41oraf, 5 Cfr. el !íbro citado en !a nota anterior.
ed. Depalma, Buenos Aires. 1962). · 6 Cfr. Dworkin, Ronatd. «Is Law a System of Rules?ir en R. M. Dworkin, T1ie ·
El.iGÉN'IO BUi.YGJN
notoriamente el ntímero de
Partidarios dei derecho natural: 1;:!~;r:
Fínnis en Inglaterra y Carlos Nino
91º
º!be calificar como
oz1c en ~s Estados ~nidos,
Nino) mediante las siguientes dos tesis: a) La primera tesis afirma la
existencia de un derecho natural, es decir. ·de un sistema de normas
representantes más notorios Todos /n la Argentina son qwzá sus universaimenté v~1~das y cognoscíbles que suministran criterios para la
Y en particular de los derech~s es os autores se o.cupan de derechos . justicía de instituciones sociales; b) La segunda.tesis afirma que un
especial ai libro de Nino Eti•a hyuDmanchos. E~o que SJgue me referiré en _sistema norm_ativó que no se ajusta al derecho natural (esto es1 se-halla
·e· f
t omo undarnenta un
"' t ere d os numanos'· .en conflicto êon él) no es un orden jurídico.
hu.rnanos? Nino comienza a::r or mo erno como Nino los 'derechos La primera es una tésis ontológica; en cambío, Ia segunda tesis p·uede
subjetivo está referido a n~rm:llalar q1;1e. e] concepto de derecho ser conside_rada como una tesis semântica, pues ella Jimita la extensión
subjetivos en general y de d • hropos1c1ones acerca d"-derechos dei concepto .de derecho y sirve, por lo tanto. para la determinación dei
eq_ui~al~ntes a proposiciones a~:a o~ rumano~ en Particular son . significado de la .palabra "derecho "·
pnnc,pws de un determinado siste d e contemdo de las regias o Nino caracteriza el positivismo conceptual corno la posición: que
En esto Nino tiene sin du ma e normas (p. 23).
derechos humanos se trata de ri~razón .. E!' _el caso especial de los
Por lo tanto los derechos h g as o pnnc1p10s de un sistema moral.
niega _la segunda, pero no la primera tesis dei jusnaturalismo. Este ,ipo
de positivismo se reduce, por lo tanto, .co.nforme a Nino, a ·una
.Propuesta ~emántica: a saber, usar. Ia yalabra ~'derecho .. en un sentido
origina.rio, derer:hos morales Lfmanos son, aI menos en su sentido más amplio, de modo que también los sistemas· normativos injustos, es
derechos humanos otorgad.os eg:os, pues, a l~ c?~clusión de que !oS decir, que contradicen el derecho natural..puedan ser lla!t!ados "derechon.
morales, que el orden jur!di! un ord_el,l ,JUndtco son derechos No es de extraiiar, pues, que toda la p.olémica entre:los positivistas y los
existencia es independiente de ese rene cu;sti?n ~reconoce, pero cuya partidarios deljlisilaturalismo ~e reduzca para Nino a una pseudodiscusión
Cua d N' h • conoa,mtento. • ·•
°
n mo abla de sistema mo l
moral positiva, es decir de una !'ª no se trata de Uf! sistema de
acerca dei significado de palabras. · ·
La ç:onveniencia de Ia definición del positivismócpropuesta por Nino
determinada en un momento mora1_vigente ~e hecho en una sociedad ·. resulta dudosa, pues.Ja mayoría de los autores de cufio· positivista
crítica. La moral ideal es para :~tennm~do, smo de una moral ideal o - OOnsidCran .(Iue su posiciórr es incompatible con la. creencia e~ ]a
valor que poseen valldez objetivtº ~n '!•tema de princípios y juicios de existe"ncia· de un derecho natural. Por. ejemplo, autores como K~Jsen)
fºn independencia de su reconoci:le::rf;:ien en todo tiempo Y,lugar,
~ razón hu.mana::" De esta caracte . . co, y que son acceszbies a
Ross y Hart (y iambién von Wright).consideran la ·negación de la tesis
(a) como unà caracterÍsticas defmitoria dei positivismo jurídico. Por el
sistema moral no se distingue de ~16n surge claramente que tal contrario, el positiYlsmo jurídico, .tal··como lo define Nino, resulta
Nino admite sin tap.ujos (p. 25), un Sistema de derecho natural, cosa que compatible con la aceptación· del derecho natural. Nino cree qué la
La fundamentac1M d 1 d h · · · · ··· ·· · negación de la tesis (a) no es característica definitoria dei ·positivismo
hipótesis· de un sistemae ~~r~r~ ?s .hurrtanos des~nsa, pues, en la jurídico., sino dei escépticismo ético. El ·escéptico en ética.en el sentidó d e
conocimiento_humano Novo bJ~tlvamente .válido, accesibJe al Nino-no cree eri.Ja p~~ibifldad de p9der identificar un sisten1a normativo
en favor de la aceptacÍón de ~s~ae~~1tna!'_aquí las razones que da Njno justo y universàlm~nte v.álido (llãmese éste. derecho natural o moral
reconocerqueestas razones no acab1p des1S (aunque no puedo dejar de ideal), seà porque tal sistema_ no existe (escepticismo ontológico), .sea
1 que esta hipótesis también es ace t ";:] e C\)nvencer~e). _Pero Nino cree porque no es _acce~ible para l~ ..raz6n humana (escepticísmo gnoseôló-
:11enos para un. positivista .conce pt!al ~ para un .p~s1tiv1sta jurí~ico! a1 gico).
1deológ1co. Parapoder-analizaresiaafi' po~ opos1c1ón a un POSJtivJSta· · Pei'Sonainiéítte Pi-efiero considerar el escepticismo ético como una
definir con claridad los c rr~ac1ón de Nino es indispensable característica definitoria de! positivismo jurídico. Es interesante observar
.. d . . onceptos de Jusnaturali .. .
ec1s1v?s en este contex:to. · smo Y. pos1trv1smo, que un filósofo comoG.H. von Wright, quien tiene poco que ver cone!
EJ Jusnaturalismo puede ser definido ·(y ·es ·defin,·do positivismo jurídico, caracteriza este último a través d~ las siguieiites
también por tres· tesis: (1) Todo derecho es derecho. positivo (creado por Jos
Phiiosophy of Law, Oxford, 1977 (publicado o . . . . hombres); (2) distinción tajante entre proposiciones descriptivas Y
ModeJ of Rules>1, 35 Universfty of Chi
1 Op. cit. nota 1.
r - ngmanamente en J967 bajo el titulo uThe prescriptivas (ser y deber), y (3) la concepción no cognoscitiva de .Ias
cago .utW l?eview 14).
nonnas, que no pooden ser verdaderas ni falsas. Estas tres tesis impliclm
que no puooe haber normas verdaderas (nijurídicas, ni morales) y por
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consiguíente no hay derecho natural. Si esto es considerado como legislador positivo los asegure a través de las disposic}ones constitucion~!es
escepticismo ético, entonces este último es una característica definitoria correspondientes y que los hombres respeten efechvamente ia constitu-:
del positivismo juridico en la éoncepci6n de von Wright.
ción. · h
Naturalmente, no tiene sentido discutir sobre el significdo de Ias Por eso la fundamentacíón de los derechos humanos en el derec o_
pala~ras Y por !º tanto es en principio indiferente si eI positivismo natural o 'en una moral absoluta no sólo es teóricamente poco
;urid1co es definido como una tesis puramente semántica o como una convincente, sino políticamente sospechosa, P?es una fund~ment~ción
tesis sustantiva. La pregunta interesante en este contexto es; (,qué son !os de este tipo tiende a crear una falsa sensación de segundad: st los
der7~h?s human?s, e: decir, cuál es su status ontológico para un derechos humanos tienen una base tan firme, no_ hace falta preocuparse:
pos1t1v1sta {en mi sentido del término) o oara un escéptico ético en el mayormente por su suerte~ ya que ellos no pueden ser ~niquilados por el
sentido de Nino? · hombre. Para la concepción positivista, en cambio). los derec~os
.Es claro que si no hay normas rnorales absolutas, objetivamente humanos son una muy frágil, pero no por ello menos valiosa conquista
váli~as, tampoco puede haber derechos morales absolutos y, en del hombre, a la que hay que cuidar con especial esmero, si no se quiere
part1cular1 derechos humanos universalmente válidos. tSignifica esto que esa conquista se pierda) como tantas ~tras.
que no hay en absoluto derechos morales y que los derechos humanos La discusión en torno a la fundamentac16n de los derechos humanos
sólo pueden estar fundados en e! derccho positivo? Esta pregunta no es presenta una marcada analogía con la que se suScit~ !l comienzo de la
muy clara y no cabe dar una respuesta unívoca. edad moderna y muy especialmente e~ la I1ustract?n. :especto de la
Por un lado, nada impide hablar de derechos morales y de derechos existencia de Dias. También en aquella epoca se esgnm10 eI argumento
humanos> pero tales derechos no pucden pretender a una validez de que sin Dios el hom~re se ~ncontarfa ~ol~ en medi.o de un universo
absoluta. Ellos sólo pueden ser interpretados como exigencias que se hostil y la vida no tendna sentido. Pero si D1os no ~x1ste) de.nada.vale
formul~n al ~rden jurídico positivo desde el punto de vista de un postular su existencia y fomentar la fe. Hay que pro bar la ex1stenc1a· de
dete~m1nado sistema mora~. Si ~n orden jurídico positivo cumple o no Dios de una menera índependiente de las tristes consecuencias que
efectivamente con esas ex1genc1as es una cuestión distinta, que sólo acarrearía su ausencia. Y si tal prueba no se produce, la actitud racional
puede ser contestada en relación a un determinado orden jurídico y un consiste en afrontar la realidad, exactamente como en eI caso de los
determinado sistema moral.
derechos humanos .
. Por. lo tanto, l?f derec~os humanos no son algo dado, sino una
e~1gencta? pr_etens1on. Rec1én con su ''positivización" por la legislación
o -la constitu~ón los ~erechos hun1anos se convierten en algo tangib!e,
en una espec1e de r~a~d~d~ aun_c.uando csa ''realidad" seajurídica. Pero
~uando un orden Jund1co posrt1vo . .sca éste nacíonal o internacional,
incorpora los derechos humanos, cabe hablar de derechos humanos
jurídicos y no ya meramente morales.
Se me podría reprochar que esta conccpcíón de los derechos
hu~anos los p~iva de címientos sólídos y los deja al capricho del
legislador pos1t1vo. Por Io tanto. la concepción positivista de los
derec?os humanos seria políticamente peligrosa. Sin embargo, no veo
venta3as en cerrar los o;os a la realidad y postular un terreno firme
do~~e no lo hay .. Y para defenderme del ataque podria retrucar que es
pohticamente pel.1groso crear la ilusión de seguridad cuando la realidad
es muy otra. Si no existe un derecho natural o u~a moral absoluta
ent?nces los derechos humanos son efecrivamenre muy frágiles, pero I;
a~t1!ud c?rrecta no es crear sustitutos ficticios para tranquilidad de los
debiles, sino afrontar la situación con decisión y coraje: si se quiere que
los derechos humanos tengan vige-ncia efectiva hay que lograr que el
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