Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Un Universo en expansión
de sus atomos.
• Diferentes elementos tienen átomos diferentes entre si y se pueden
destruidos.
• Las reacciones químicas se producen debido a la reorganización,
compuestos químicos.
En 1808, John Dalton publicó una lista de elementos junto con sus
pesos atómicos en su «Nuevo Sistema de Filosofía Química». Por lo
que recibió la Medalla Real en 1826. Refirió las masas de elementos
como pesos. Desde entonces, los químicos utilizaron ‘peso atómico’
o ‘masa atómica’.
A pesar del hecho de que hay algunas fallas en su trabajo (por
ejemplo, había asignado el peso atómico del oxígeno a 7), John
Dalton fue el pionero que dio una visión innovadora a futuros
experimentos.
Para honrar su trabajo, los científicos refirieron una unidad de masa
atómica como ‘Dalton’ (abreviado como Da) durante muchos años.
- Entender a las corporaciones como un ente, que, como tal, es responsable de sus actos ante
la ley.
- La corporación no tiene capacidad de ser motor de sus propios actos, por lo tanto la
responsabilidad no puede recaer sobre la corporación, sino en los individuos concretos que
la componen.
Para explicar esto mejor, el inicio de estas dos posibles conclusiones es lo que ocurrió en el
que, desde entonces se conoce como "el año feliz de las corporaciones". 1886 supone una
fecha de referencia para entender el poder de las corporaciones. Una declaración del juez
presidente Morrison R. White considera a las corporaciones como “personas” amparadas
por la Decimocuarta Enmienda, destinada a garantizar el derecho a la vida, la libertad y la
propiedad, de manera igualitaria a todas las personas, ya sean blancas o negras, y pensada
para la protección de los recién liberados esclavos afroamericanos. Como persona, las
corporaciones han adquirido ciertos derechos, “puede comprar y vender propiedades, puede
pedir créditos, puede poner demandas y ser demandada y puede realizar actividad
comercial”. Se han esforzado por aumentar sus características antropomórficas, dotándolas
además de personalidad, personalidad que han tratado de adornar y extender por la opinión
pública: “joven, con energía” (Nike), “agresivo” (Microsoft), “joven, sociable, entusiasta”
(McDonalds), “vestido impecable” (Monsanto), pero que, más bien, se podría comparar a la
de un psicópata, así es como se nos presentan a la corporación, al analizarla como lo que
legalmente es, una persona física, en el documental “The Corporation”. Lo cierto es que
por considerarse a una empresa como una persona física, además de derechos, se tendría
que hablar de responsabilidades y ahí cierto conflicto, pues cuando se habla de
responsabilidad moral se suele distinguir entre:
1. Actus Reus: la responsabilidad recae sobre el ejecutante de los actos. Un requisito sería,
pues, el de poder actuar en el mundo.
2. Mens Rea: la deliberación de un acto, es decir, que este haya sido premeditado bajo
procesos cognitivos como el de concebir o proyectar. Atiende a la diferencia entre actos
voluntarios o involuntarios.
Por tanto tenemos dos vertientes, aquella que entiende que todo acto ya sea deliberado o no
tiene responsabilidades y aquella que dice que para tener responsabilidad moral hace falta
deliberación, procesos congnitivos etc… A priori, es difícil imaginar que una corporación
tenga deliberación propia y quizás para solucionar estos interrogantes sobre los procesos
cognitivos tendríamos que conocer mejor la filosofía de la mente. Pero, quizás, para ver
mejor el asunto debamos tener en cuenta que las corporaciones tienen una forma de
deliberación propia, una carta llamada EDIC, estructura de decisión interna corporativa, que
rige lo que la corporación puede o no hacer, lo que persigue etc. Y esta carta debe ser
asumida por sus empleados como si de una personalidad se tratase. Por ahora parece que la
única responsabilidad que tiene la corporación es con sus accionistas…Y su responsabilidad
es la de conseguirles beneficios. Por otra parte, una cosa más sobre las consecuencias de que
una corporación sea una persona jurídica; Para algunas empresas hay mecanismo de control
según el mercado de cada país pero para corporaciones que tienen esta particular forma de
entenderse la cosa cambia, hay un trato distinto y beneficioso.
Según lo veo yo, si consideramos que una corporación tiene responsabilidad moral la
estamos dotando aun más del antropomorfismo del que ya poseen gracias al logo. Entonces
debemos pensar que quien disfruta de esos privilegios son las personas, quien disfruta del
beneficio y quien especula con él no es una corporación sino los individuos que trabajan en
ella. Y pienso que si se entiende la corporación como un ente colectivo, habrá gente que
solo tenga que cambiar el nombre de la corporación para seguir disfrutando y especulando
como lo está haciendo. Para hablar claro, estaríamos hablando de poner rostro a individuos
físicos de facto y no ha corporaciones catalogadas por la ley como individuos. Porque es
cuanto menos, curioso, que un hombre y una corporación puedan ante la ley, tener los
mismos derechos y deberes.