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LA FRONTERA AGRARIA

EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA PAZ
Darío Fajardo Montaña1

RESUMEN Keywords
En tiempos de acuerdos de paz y solución de con- Agricultural Economics, Territorial Development,
flictos, este artículo se aproxima a temas que son Agricultural Development, ZRC, ZIDRES
importantes para lograr la equidad en el uso de la
tierra de Colombia. Se revisan algunos de los aspec-
tos básicos de la estructura agraria, así como algunas
de las propuestas que podrían orientar la construc-
INTRODUCCIÓN
ción de un sistema alternativo de desarrollo, entre En concordancia con la agenda que orientó las con-
las que se incluyen las presentadas por organizacio- versaciones de paz, encabeza el acuerdo suscrito
nes campesinas en la Habana durante las conversa- entre el gobierno nacional y la insurgencia de las
ciones de paz. FARC-EP la propuesta para impulsar la transforma-
ción del campo a través de una reforma rural inte-
gral. Varios diagnósticos producidos recientemente
Palabras clave coinciden en señalar no solamente los desequilibrios
económicos y sociales entre el campo y las ciudades
Economía agraria, desarrollo territorial, desarrollo
sino los efectos acumulados de los mismos, todos
agropecuario, ZRC, ZIDRES
los cuales se encuentran estrechamente asociados
con el prolongado conflicto armado que el país pre-
tende ahora superar.
ABSTRACT
Estos desequilibrios en las relaciones sociales y eco-
This article approaches issues that are important for
nómicas han estado presentes desde aún antes de
achieving equity in Colombia’s land use, in times of
la formación de la república, no han sido corregi-
peace agreements and conflict resolution. Some ba-
dos y, por el contrario, se han profundizado. Han
sic aspects of the agrarian structure are reviewed, as
extendido sus efectos a distintos ámbitos, han nu-
well as some of the proposals that could guide the
trido la cultura política y sus beneficiarios resisten
construction of an alternative development system,
ante cualquier asomo de cambio, proporcionando
including those presented by peasant organizations
persistencia no solamente a estas relaciones, sino a
in Havana, during the peace talks.

1
Profesor Universidad Externado de Colombia

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LA FRONTERA AGRARIA EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA PAZ

los conflictos derivados de ellas. Por otra parte, ese han incidido factores referidos a la disposición de
sistema de asimetrías se manifiesta en los espacios tierras, minas y mano de obra, a patrones históricos
sobre los cuales se ha desplegado históricamente la culturales y ambientales, condicionantes de los há-
sociedad colombiana profundizando las brechas ya bitos en los asentamientos humanos, así como a las
existentes, además de prolongar y agudizar las con- formas de articulación con el exterior.
tradicciones y conflictos sociales.
La vinculación de Colombia con los mercados mun-
Recientemente han sido publicados varios estudios diales ocurrió bajo la primacía del régimen de las
que coinciden en el diagnóstico de la problemática haciendas, en constante contradicción con las co-
agraria y validan su inclusión y jerarquía en el acuer- munidades campesinas indígenas, mestizas y negras.
do de paz. No obstante, a pesar de las coincidencias De estas confrontaciones habrían de surgir los con-
en las propuestas para su solución no han logrado flictos sociales y armados aún no resueltos en el pre-
formar parte de la política oficial hacia el campo ni sente, animados por la persistencia de formas exclu-
participar adecuadamente en la asignación de los re- yentes de apropiación de la tierra.
cursos públicos; por el contrario, luego de construi-
do el acuerdo agrario el gobierno promulgó la ley Las relaciones de fuerza entre estos sectores toma-
17716 de 2016, la cual entra en contradicción con ron cuerpo en la organización espacial del país, en
ese entendimiento. Adicionalmente, los contenidos sus estructuras políticas y en los sistemas de la pro-
de esta decisión pueden tener una mayor repercu- piedad. Lo expresan de manera reiterada los distin-
sión en los ámbitos en donde alcanzan mayor reso- tos ejercicios realizados hasta hoy, a partir del Cen-
nancia los efectos de los desequilibrios de nuestro so cafetero de 1932 y, en particular, de la Muestra
desarrollo. Agropecuaria de 1954. Según esta última, cumplida
en 16 departamentos, la frontera agraria abarcaba
En este escrito examinaré algunos de los rasgos bási- entonces 27.7 millones de hectáreas. En cuanto a la
cos de la estructura agraria, así como algunas de las distribución de la propiedad, constituida entonces
propuestas que podrían tomar orientar la construc- por 919.000 explotaciones, las 8.000 explotaciones
ción de un sistema alternativo de desarrollo. con más de 500 ha., el 0.9 del total, abarcaban poco
más de 11 millones de has, el 44% de la superficie
ocupada. Las 500 mil explotaciones con menos de
LAS AGRICULTURAS Y LA 5 ha., 54% del total, cubrían poco más de 1 millón
de ha, 3.5% de la superficie ocupada.
OCUPACIÓN DEL TERRITORIO
A propósito del significado y de las condiciones de Estas proporciones se conservaban en el Censo
nuestro mundo agrario dice el Informe de la Misión Agropecuario de 1970, cuando la superficie ocupa-
para la Transformación del campo (2015), “El área da se extendía por 30.995.000 hectáreas. Las uni-
rural colombiana ha sido uno de los ejes indiscutibles dades con más 500 ha, 0.7% del total, abarcaban
del desarrollo económico del país. Al mismo tiempo, el 40.8% de la superficie ocupada en tanto que las
sin embargo, su atraso relativo en materia económica menores de 5 ha, 43% del total, participaban en el
y social muestra los sesgos urbanos que ha tenido nues- 4.3% de la superficie.
tro desarrollo. El campo ha sido, además, el escenario
principal del largo conflicto armado2. Sesenta años luego de la primera medición, el Cen-
so Agropecuario Nacional de 2014, hasta ahora
La génesis de estas condiciones tiene una larga tra- solo parcialmente publicado, registra cómo el país
yectoria. Como parte integral de nuestra formación pasó de los mencionados 27.7 millones de ha de
histórica se han consolidado profundos desequili- 1954 a 113.0 millones de ha. Mientras las unida-
brios no solamente entre las ciudades y el campo des con más de 500 has, continúan representando
sino también entre las regiones. En estas fracturas el 0.7% de las explotaciones y controlan el 41.1% de
la superficie, las menores de 5 has, 69.9% del total,
2
DNP, Informe Misión para la transformación del campo, DNP, cubren el 4.8% del área predial.
Bogotá, 2015.

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En términos del uso de los suelos, de los 27.7 millo- espacio”4, la cual permite integrar historia y espa-
nes de has ocupadas en 1954, 6 millones, el 22% de cio, así como apreciar la proyección geográfica de
la superficie, se hallaba en cultivos en tanto que 13 las contradicciones sociales.
millones, el 48% de la superficie, estaba cubierta por
praderas. El hato ganadero, compuesto por 10.9 La lectura longitudinal de la composición regional
millones de cabezas, ocupaba una proporción de de la estructura agraria evidencia como tendencia
menos de una cabeza de ganado (0.8) por hectárea. central, el afianzamiento de un patrón dominado
por las grandes unidades, expresado en un coefi-
Según el Censo Agropecuario de 2014, de las tie- ciente de Gini promedio de propietarios del 0.875,
rras para uso agropecuario las dedicadas a cultivos con departamentos que lo superan, en particular del
alcanzan poco más de 19% de la superficie en tanto occidente del país (Cauca, Chocó, Quindío, Valle,
que el 80% está cubierto por praderas, para un hato Antioquia). Esta tendencia, plena de conflictos ge-
de 22 millones de cabezas, con lo cual se mantiene neralmente violentos, resulta de la apropiación de
una proporción de 0.7 cabezas por hectárea, similar las tierras como medio para adquirir y ejercer el po-
a la de 1954. El Informe de Desarrollo Humano der político y más recientemente, para legalizar di-
de 2011 deduce de estas proporciones cómo existe neros de procedencia ilícita y ha conducido a que
una relación estrecha entre la elevada concentración la expansión de la frontera agraria resulte absorbida
de la propiedad y su utilización predominante en por la gran propiedad.
pastos.
Como se desprende de los ejercicios más recientes,
Estas cifras revelan entonces una estructura de la el sistema agrario vigente a más de limitar la pro-
propiedad y del uso de la tierra inamovible, carac- ducción de los bienes agrícolas y agravar la depen-
terizada por la supremacía de la gran propiedad y dencia alimentaria del país, la cual hoy se sostiene en
la subutilización de los suelos; un patrón reforzado importaciones más del 50% de su abastecimiento,
a través de la guerra, extendida por más de cinco reduce la generación de empleo e ingresos, repro-
décadas, durante las cuales procedieron sin efectos, duce y amplía la pobreza, que hoy afecta al 47% de
dos leyes de reforma agraria. la población rural y retrasa el desarrollo económico
y social del campo y el país6.

PERSPECTIVA TERRITORIAL DE LA En términos del sistema regional del país, este pa-
trón ha generado un conjunto de “territorios en
ESTRUCTURA AGRARIA conflicto” entre los intereses dominantes y las resis-
Si bien estos procesos comparten elementos comu- tencias opuestas por los sectores subalternos. Dice
nes, también generan efectos diferenciados en las al respecto la Misión: “en las diferentes regiones del
regiones como lo evidencian estudios recientes3. Su país se encuentran actores con intereses de orden
comprensión y las iniciativas para transformar los re- productivo y social sobre un mismo territorio y con
sultados requieren, además de directrices trazadas requerimientos de acceso a recursos naturales limi-
desde los niveles centrales, el fortalecimiento de la tados como son el suelo, el agua, la biodiversidad.
perspectiva local y territorial. Esta opción afianza su Por lo general la solución a los conflictos por intere-
entendimiento y abre la vía a la incorporación de ses se basa en sistemas de poder económico y políti-
las comunidades en la construcción y la gestión de co, sin tener en cuenta en muchos casos la vocación
nuevos procesos. del territorio. Este tipo de procesos dan (sic) origen
a la subutilización y sobreutilización del suelo y a
La perspectiva se inscribe en la apreciación de las
tendencias en la apropiación de la tierra, de su trans- 4
Henri Lefebvre, La producción del espacio, Capitán Swing,
Madrid, 2013
formación y control como “producción social del 5
PNUD, Informe Nacional de Desarrollo Humano. Colombia
Rural. Razones para la esperanza, PNUD, Bogotá, 2011, p.
197
3
Ver la serie de estudios del Observatorio Colombiano para el 6
The World Bank, Colombia Land Policy in Transition, Report
Desarrollo Integral, ODECOFI/CINEP, Bogotá, Colombia N° 27942-CO, Jan. 2004, p.16

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la generación de insostenibilidad del desarrollo de para un total de 10 millones de hectáreas para la


actividades tanto rurales como urbanas y en otros Reforma Rural Integral. Este componente será
casos a situaciones de riesgo” 7. complementado con la restitución de tierras a las
víctimas del despojo.
Desde una perspectiva política, podríamos decir, si- 2. Programas de desarrollo con enfoque territorial
guiendo a Lefebvre, que “la lucha de clases puede para zonas priorizadas de acuerdo con la mayor
leerse en el espacio”8. En tanto la organización del prevalencia de pobreza, afectación por el conflic-
territorio constituye una expresión fundamental de to armado y presencia de cultivos de uso ilícito.
las relaciones políticas, la gestión y solución pacífica 3. Planes nacionales para la Reforma Rural Inte-
de estos conflictos y los acuerdos para la convivencia gral para dotar a la población atendida con: cré-
habrán de encontrar expresión en la configuración dito y asistencia técnica, infraestructuras, aten-
de un nuevo ordenamiento de los territorios. ción de necesidades en educación a nivel local,
vías terciarias, electrificación y conectividad en
comunicaciones, obras de riego y drenaje para
las economías campesinas y comunitarias, obras
LAS PROPUESTAS CAMPESINAS EN de saneamiento y salud, protección y seguridad
LAS CONVERSACIONES DE PAZ DE social.
LA HABANA
Adicionalmente, comprende la formalización de las
Con anterioridad a la iniciación de las conversacio- solicitudes de establecimiento de Zonas de Reserva
nes de paz, varios movimientos campesinos habían Campesina, la asignación de recursos y ejecución de
expuesto sus demandas ante el país, las cuales fue- sus planes de desarrollo, así como la formación y
ron recogidas en el primer punto de la Agenda de actualización del catastro rural
las conversaciones. Su abordaje, como el de los de-
más temas, ha estado permanentemente rodeado de Tanto el carácter de los problemas abordados como
incertidumbres, motivadas por la complejidad de el de los acuerdos implica realizar un conjunto de
los problemas planteados y de los intereses compro- iniciativas en distintos niveles del ordenamiento te-
metidos en los mismos. rritorial del país, desde las localidades hasta las ins-
tancias regionales y nacionales. La identificación y
Los acuerdos referidos a este punto y a la solución priorización de estas iniciativas parte del reconoci-
a los problemas de la producción de cultivos de uso miento de los territorios, del propósito de su forta-
ilícito y su comercialización implican necesariamen- lecimiento y de la apropiación por parte de los ha-
te la reorganización política, social y productiva del bitantes rurales y de sus comunidades de la gestión
campo colombiano. En torno a este primer punto el de estas iniciativas.
acuerdo agrario contempla tres componentes:
En esa medida su implementación y verificación se
1. Acceso a la tierra y uso de ella: creación del Fon- dará en los niveles locales, pero será necesario es-
do de tierras para su entrega gratuita y formaliza- tablecer mecanismos de acompañamiento en todos
ción a campesinos y campesinas sin tierras o con los niveles, desde el local hasta el nacional, con par-
muy baja disponibilidad de ellas; comprende: a) ticipación en ellos de representantes de las comuni-
3 millones de hectáreas de tierras baldías, inclu- dades, de las organizaciones sociales interesadas y
yendo aquellas indebidamente ocupadas, sujetas los organismos internacionales comprometidos en
a extinción judicial o administrativa de dominio el cumplimiento de los acuerdos.
o adquiridas por el Estado; b) 7 millones de hec-
táreas ocupadas o poseídas por pequeños y me- La aplicación de estas iniciativas cuenta con dis-
dianos campesinos, Zonas de Reserva Campesi- tintos antecedentes en las diferentes manifesta-
na (ZRC) y otras formas que defina el gobierno, ciones de afirmación territorial y resistencia de las
comunidades; dentro de ellas los pueblos origina-
7
DNP, 2015, citado, p. 8 rios cuentan con una prolongada trayectoria en la
8
Henri Lefebvre, obra citada, p. 133 formación y defensa de los resguardos, algunos de

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origen colonial y otros generados durante la repú- Una evaluación institucional del desempeño de las
blica. A ellos se añaden las expresiones campesinas ZRC a partir de su creación11 señala las limitaciones
y los arraigos de las comunidades negras, todas con que las han afectado, debidas a la desatención siste-
proyecciones y perspectivas territoriales, incluyendo mática del Estado. Ponen de manifiesto su negativa
las de articulaciones campo-ciudad en diversos es- a apoyarlas la ausencia de recursos necesarios para fi-
pacios del país. nanciar sus planes de desarrollo, las contradicciones
de su caracterización como figura del ordenamiento
Una de las figuras del ordenamiento territorial de territorial y como instancia gestora de recursos pú-
la propuesta popular es la zona de reserva campesi- blicos, la inexistencia de información para realizar el
na. Surgida inicialmente bajo la forma de colonias seguimiento de sus desempeños y su desprotección
agrícolas en el marco de las luchas por la tierra de frente a grandes proyectos que afectan sus patrimo-
comienzos del siglo XX, representó entonces el re- nios ambientales.
conocimiento del Estado al derecho de las comu-
nidades campesinas de organizarse como tales, con Esta misma evaluación destaca la capacidad de las
apoyo institucional para atender los requerimientos organizaciones de las ZRC de construir y actualizar
de su existencia. sus planes de desarrollo con amplia participación de
las comunidades, la gestión de conflictos interétni-
Posteriormente, durante las fases más agudas de la cos y ambientales y su comprensión de las reservas
guerra algunas comunidades en resistencia han con- como espacio de salvaguardia desde la perspectiva
solidado paulatinamente su presencia como inicia- económica, identitaria, social y cultural y como es-
tiva para afianzar su arraigo en distintas regiones trategia de protección frente al conflicto armado12.
agrarias. Un difícil logro ha sido su reconocimiento
legal dentro de la ley 160 de reforma agraria, expe- Veinte años después de establecidas las ZRC, las
dida en 1994 con la denominación que actualmente condiciones del campo colombiano son aún más crí-
las designa como zonas de reserva campesina y re- ticas que aquellas que llevaron a su establecimiento.
presentan en nuestra historia la caracterización que La guerra se convirtió en la herramienta principal
hiciera Bernardo Fernandes: “las luchas por la tierra de la concentración de la propiedad agraria, la cual
son las luchas por un determinado tipo de territorio: como lo señala el Informe Nacional de Desarrollo
el territorio campesino”9. Humano13, ha generado mayores presiones sobre
las reservas y parques naturales, causando mayores
pérdidas de suelos y bosques, así como la reducción
ALCANCES DE LAS ZRC del potencial hídrico del país.

La etapa inicial de construcción de las reservas cam- Los efectos del conflicto armado han adquirido una
pesinas tuvo corta duración pues al romperse las mayor relevancia dadas las particularidades y signi-
conversaciones de paz adelantadas durante la admi- ficado del mundo rural colombiano para el conjun-
nistración de Andrés Pastrana, el gobierno dio por to del país. Su población rural, con una participa-
concluido el proyecto piloto. El siguiente gobier- ción superior al 30% del total, mayor que la de otros
no, encabezado por Álvaro Uribe buscó eliminar la países de condiciones económicas similares en la
figura y desató la persecución contra sus dirigen- región, significa que sus impactos tengan mayores
tes. Terminada su segunda administración, el nue-
vo mandatario, Juan Manuel Santos dio una señal 11
Contraloría General de la República, Informe de auditoría
de reconciliación con los campesinos ordenando la a políticas pública (actuación especial) INCODER-Zonas de
puesta en marcha de un “Plan de choque” para reac- Reserva Campesina (ZRC) y Zonas de Desarrollo Empresarial
(ZRE). Instrumentos de la política de desarrollo rural (vigencias
tivar las reservas”, el cual no tuvo mayores logros10. 1997 a 2014), CGR; Bogotá, 2015
12
Ver Méndez B., Yenly A., Derecho de los campesinos al territorio,
9
Bernardo M. Fernandes, “Territorio. Teoría y Política”, en justicia y zonas de reserva campesina. La experiencia del Valle del
Fabio Lozano V., Juan Guillermo Ferro, Las configuraciones río Cimitarra, Ediciones Ántropos, Bogotá, 2014, en particular
de los territorios rurales en el siglo XXI, Universidad Javeriana, p.p.75 y siguientes
Bogotá, 2009 13
PNUD (2011), Colombia rural: razones para la esperanza.
10
Ver INCODER, “Plan de choque…” citado. Informe Nacional de Desarrollo Humano, Bogotá, PNUD

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alcances para el conjunto de la nación. Por otra par- la competencia de las importaciones producidas en
te, las economías campesinas generan más del 40% el marco de los tratados de “libre comercio” (TLC).
de la oferta alimentaria14, situación que afecta nece-
sariamente la provisión de estos bienes cuando han En 1989 el gobierno nacional propició un estudio
sido desplazados cerca de 7 millones de personas de sobre el estado de la agricultura, el cual reveló que,
las áreas rurales, primordialmente pequeños cam- a pesar de las limitaciones políticas y económicas
pesinos y otros tantos millones de hectáreas fueron impuestas sobre la agricultura, Colombia contaba
abandonadas. con elevados coeficientes de suficiencia de la pro-
ducción nacional de tubérculos, frutales y hortali-
Como resultado del destierro se ha producido el in- zas. Estudios realizados en esos años15, actualizados
cremento de la pobreza (los “nuevos pobres”), si- al establecerse el TLC con los Estados Unidos16 han
tuación que se hace aún más alarmante dada la sos- observado que la participación de la producción
tenida desatención del Estado a estos sectores. De campesina aún a mediados de la pasada década su-
acuerdo con el Censo Agropecuario de 2014 el ín- peraba el 60% del abastecimiento alimentario nacio-
dice de pobreza del área rural dispersa es de 44.7%, nal. Hoy el país debe atender entre el 30 y el 50%
el 72.6% de la población entre 17 y 24 años no asis- de esta demanda a través de importaciones de un
te a la educación, solo el 16% de la población menor mercado mundial afectado, según la FAO por una
de 5 años asiste a una institución y solo el 9.3% de la tendencia sostenida al alza de los precios, lo que ha
Unidades de Producción Agropecuaria (UPA) reci- llevado al sensible encarecimiento de algunos pro-
bió asistencia técnica, condiciones a las que se añade ductos básicos.

14
Ver Forero Álvarez, Jaime (editor), El campesino colombiano 15
Ibídem.
entre el protagonismo económico y el desconocimiento de la
sociedad, Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá, 2010, 16
Garay, Luis J. et al. (2010), Impactos del TLC con estados Unidos
páginas 69 y siguientes sobre la economía campesina en Colombia, Bogotá, ILSA

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Adicionalmente se observa que tanto el conflicto las grandes inversiones nacionales y extrajeras en la
armado como la imposición del modelo económi- minería, el narcotráfico y los grandes negocios con
co vigente han acelerado el vaciamiento del campo los recursos del Estado. De ella han estado ausentes
sin que se construyan alternativas productivas para los intereses de los sectores populares, en particular
la población desplazada, al tiempo que la dinámi- de las comunidades agrarias, en tanto que la parti-
ca económica está generando un rápido encareci- cipación del Estado ha sido mediada por las fuerzas
miento de las importaciones de alimentos17. Por hegemónicas. Como resultado de esta composición
esta razón distintos sectores, incluyendo voceros de las fuerzas políticas, Colombia afronta desequili-
del Estado, proponen la promoción, recuperación brios estructurales en la relación entre los territorios
y protección de la producción alimentaria, logros rurales y los urbanos, lo cual ha incidido en la gene-
que solamente podrán obtenerse si estos producto- ración y prolongación del conflicto armado.
res entran a participar de manera integral y demo-
crática en el conjunto de la sociedad. Para asegurar La superación de estas condiciones requiere la cons-
este propósito será necesario que cuenten con las trucción y fortalecimiento de capacidades locales
garantías básicas para la vida, el acceso a la tierra y a que deben ser asegurada mediante la asignación,
todas las demás condiciones necesarias para su esta- ejecución y vigilancia de recursos presupuestales.
bilización y la transformación de sus entornos con Dada la evolución política y económica del país, se
miras en el elevamiento de sus condiciones de vida. hace indispensable la incorporación creciente y sos-
tenida de las comunidades locales en la reconfigu-
De cara a estos antecedentes, el país deberá asumir ración del Estado, proceso que lo dotaría de legiti-
la recuperación y transformación de las condiciones midad y eficacia, tal como lo han propuesto las 30
de vida de las comunidades agrarias como base para Constituyentes locales por la paz con Justicia Social
la construcción de la paz justa y la convivencia, pero realizadas entre 2012 y 201318.
también como condición para asegurar el abasteci-
miento alimentario del país. El surgimiento de las La asignación y aseguramiento de estos recursos ha
reservas campesinas expresa una forma de localiza- de trascender circunstancias coyunturales, como po-
ción, de estabilización, de arraigo, de una comuni- líticas de gobierno para definirse como políticas de
dad; no de campesinos aislados a los que se preten- Estado y superar los impedimentos impuestos por
de debilitar, acomodar a las necesidades temporales el centralismo y la perspectiva del equilibrio fiscal.
de mano de obra, a la producción de determina- De esta manera, la legitimidad de la nueva institu-
dos bienes. Estas comunidades, así como otras ex- cionalidad y su financiación estarán orientadas hacia
presiones asociativas campesinas (resguardos de los la construcción de una relación urbano-rural equi-
pueblos originarios, comunidades negras y raizales) librada como condición para la sostenibilidad de la
pueden asumir, con el apoyo del Estado y sus pro- paz, la convivencia y la justicia social, apoyada en la
pios desarrollos institucionales, la construcción de representación política efectiva de las comunidades
las bases agrarias de la paz. rurales.

Dados los vacíos institucionales en los ámbitos rura-


DESARROLLOS INSTITUCIONALES les, las comunidades han debido desplegar distintas
iniciativas para suplirlos. Los análisis sobre el desa-
DE LAS ZRC rrollo institucional de las ZRC y los vacíos que pre-
La construcción territorial del mundo agrario co- sentan señalan rutas de fortalecimiento tanto desde
lombiano ha obedecido a las necesidades de los po- la perspectiva de sus articulaciones con el entrama-
deres derivados del control monopólico de la tierra, do fiscal y administrativo estatal como desde la de su
fortalecimiento interno19.
17
Ver Alfonso R., Oscar A., Alonso E., Carlos E., La alimentación 18
Ver ¡Qué mandatan las Constituyentes sobre el Problema Agrario
para las metrópolis colombianas. El impacto de la fragilidad
y desarrollo Rural? Primer Informe Temático, Constituyentes
territorial y la vulnerabilidad a la variabilidad del clima
por la Paz, Bogotá, 2014
en la producción y circulación interna de los agro-alimentos,
Universidad Externado de Colombia, Bogotá, 2015 (en 19
Ver Estrada, citado, en particular Huffington Rodríguez, R. et
edición) al., “Límites y posibilidades actuales para la financiación de las

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LA FRONTERA AGRARIA EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA PAZ

Estos propósitos pueden encontrar vehículos favo- PEMEANTIOQUIA), semilla de la reserva del río
rables en organizaciones de carácter cooperativo20 la Cimitarra y la Cooperativa Multiactiva Nacional
cuales puedan desarrollar distintos tipos de gestión. Agraria para la paz-COOMUNALPAZ, creada en
En efecto, y como lo señalan Moncayo y Cardoza, junio de 2015. Esta última se inscribiría en la pers-
las reservas campesinas han de trascender la tarea de pectiva de las organizaciones cooperativas de pro-
las delimitaciones geográficas. Su desarrollo habría ducción, asistencia técnica, educación y servicios
de estar orientado a construir y fortalecer sus ar- de apoyo como crédito, mantenimiento de vías,
ticulaciones con los entornos geográficos, sociales, rural-urbanas de consumo como puente hacia las
políticos y económicos a través de instancias estables ciudades.
como lo pueden ser entidades cooperativas que im-
pulsen la economía popular en actividades como la Esta perspectiva no es ajena a los procesos de cons-
elaboración de materias primas y alimentos; asumir trucción de los asentamientos campesinos desarro-
procesos de agregación de valor en cadenas comer- llados en el país, incluyendo las colonizaciones en
ciales, impulsar la construcción de conocimientos las regiones de frontera como es el caso de la Ama-
y habilidades para proporcionar asistencia técnica zonía en donde se localizan algunas de las reservas
a los productores y en general a las comunidades, campesinas. Han implicado el establecimiento de
organización de la comercialización, dotación, de- circuitos de mercados ligados con centros poblados
sarrollo y mantenimiento de infraestructuras viales, de distinta jerarquía con los cuales se han tejido sis-
de riego local, recuperación forestal, transporte, cré- temas comerciales.
dito, educación, salud, etc.
El desarrollo de estas relaciones en la ruralidad co-
Las organizaciones de las ZRC han incorporado ex- lombiana no ha estado exento de conflictos, fre-
periencias de organizaciones campesinas de otros cuentemente estimulados por sectores del poder y
países e internacionales como es el caso de La Vía sus agentes (hacendados, representantes del Esta-
Campesina o el Movimiento de los Trabajadores do, organizaciones políticas, etc.) motivados por el
Sin Tierra (MST) de Brasil. De estas relaciones han propósito de mantener tensiones y enfrentamientos
resultado elementos nuevos para las comunidades entre estas comunidades para debilitar sus arraigos,
como son los sistemas técnicos de producción aso- sus organizaciones y sus capacidades de resistencia.
ciados a la agroecología, para la incorporación de En el caso de las reservas, sus organizaciones han
los cuales se ha contado con el apoyo técnico de la buscado asumir estas tensiones a través de conver-
FAO/Naciones Unidas21. saciones y acuerdos, algunos de los cuales se han
plasmado en la ampliación de territorios para comu-
Estas mismas organizaciones de las reservas han ex- nidades originarias (Calamar, Guaviare), formas de
plorado varias rutas; una de ellas ha sido la del or- cogestión con sus autoridades (El Pato, Caquetá),
denamiento de sus territorios y el reparto agrario, negociaciones para la delimitación de los territorios
impulsada por la Asociación Campesina del Valle del (Catatumbo) y la configuración de territorios inte-
Río Cimitarra (ACVC)22. Figuran también las varias rétnicos (Inzá, Cauca)23.
experiencias de desarrollo cooperativo, ejemplifica-
das por la del Guaviare (COAGROGUAVIARE),
gestora de esa reserva, la Cooperativa de media-
nos y pequeños campesinos de Antioquia (COO-
LA PROPUESTA GUBERNAMENTAL
PARA LA ORGANIZACIÓN
Zonas de Reserva Campesina” p. 117 y siguientes y Moncayo,
TERRITORIAL
Víctor M. “Zonas de Reserva Campesinas: análisis normativo
y propuestas de innovación”, p. 147 y siguientes, Cardoza S., El posicionamiento oficial en las negociaciones
Germán, “Vacíos jurídicos y oportunidades. Zonas de reserva sobre el tema agrario la representó el tratamien-
Campesina” (mecanografiado), Bogotá 2015.
to otorgado a este sector en el Plan de Desarrollo
20
Ver Moncayo, Víctor Manuel, citado, p.p. 172, 179
2014-2018 y su prolongación en el trámite de la
21
Ver FAO/INCODER, Agroecología para la agricultura
familiar campesina, FAO, Bogotá, 2014
22
Ver Méndez, Yenly Angélica, citado 23
CGR, citado

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que sería la ley 1776 de 2016 mediante la cual se mayor precarización de las condiciones de trabajo
establecerían las Zonas de Interés de Desarrollo Ru- de los asalariados.
ral, Económico y Social (ZIDRES)24. A esta figura,
sustentada como “nuevo modelo de desarrollo eco- Esta ley no solamente descartaría la titulación de
nómico regional” se le asigna cumplir esta función a baldíos a través de UAFs, las cuales son “flexibiliza-
través del ordenamiento territorial25. das” para ampliar su extensión y asignación a gran-
des firmas de inversiones, sino que se abre el camino
Estas iniciativas, acompañadas por las propuestas de para la derogatoria de los contenidos favorables a
la Misión para la Transformación del Campo, han los campesinos de la ley 160 de 1994. Son ellos el
coincidido con la publicación parcial de los resulta- ya mencionado acceso a tierras baldías y el estableci-
dos del Censo Agropecuario de 2014 anteriormen- miento de Zonas de Reserva Campesina, intención
te considerado. No escapan entonces sus proyeccio- que ya ha sido manifestada por voceros del empre-
nes sobre las condiciones territoriales del país; ante sariado agrícola.
los diagnósticos contenidos en los estudios anterior-
mente citados y en el Censo de 2014, las propuestas
oficiales, lejos de intentar modificar las realidades
reveladas, tienden a afianzarlas.
REFLEXIÓN SOBRE LAS
PERSPECTIVAS DEL
Estas circunstancias no pueden menos de generar ORDENAMIENTO TERRITORIAL
preocupación en torno a las perspectivas económi-
cas y políticas que se ciernen sobre la mayoría de la Al considerar el sentido eminentemente político de
población colombiana. Más aún, la dirección del Es- la organización de los territorios conviene recordar
tado no solamente persiste en las políticas que han que en Colombia cada cierto tiempo retorna el lla-
conducido a la postración del campo y a la exacer- mado a construir un ordenamiento territorial, a po-
bación de la guerra, sino que hace caso omiso de los ner en aplicación las normas existentes, etc., etc., en
acuerdos a los que ha llegado en estos temas dentro un país en el que de tiempo atrás se legisla sobre el
de las conversaciones de paz. tema, pero en el cual continúan profundizándose
los efectos de un centralismo sustentado en el juego
Como se desprende de sus propósitos efectivos, la de los poderes regionales.
ley 1776, demandada poco después de ser expedi-
da, facilita la legalización de compras de tierras que A propósito de su incorporación recuperación en
habían sido asignadas a través de reforma agraria a las conversaciones de La Habana es necesario com-
través de Unidades Agrícolas Familiares (UAF) y prender qué se entendería por ordenamiento terri-
promueve su absorción a través de concesiones de torial y más específicamente por “ordenamiento
tierras a grandes proyectos agroexportadores. Al social y ambiental, democrático y participativo del
tiempo, minimiza su asignación a favor de los pe- territorio, del derecho al agua y de los usos de la tie-
queños campesinos carentes de ellas o con muy pe- rra”, tal como se planteó en las propuestas mínimas
queñas posesiones, para los cuales solamente se pre- llevadas ante la Mesa de conversaciones.
vé su asociación con grandes emprendimientos en
condiciones que semejarían la calidad de aparceros. Conviene recordar que aún antes de formularse los
instrumentos para la descentralización contenidos
Agrava estas circunstancias el propósito explícito en en la Constitución de 1991 se abrían paso debates
la Ley de establecer zonas francas agroindustriales en torno a la democratización de la sociedad colom-
(artículo 2, Ley 1776 de 2016) en el interior de las biana como los que impulsara Orlando Fals Borda
ZIDRES, lo cual las convierte en territorios autó- en la década de 1980.
nomos frente a la legislación laboral, facilitando una
Tales debates se ampliaron en el marco de la Asam-
blea constituyente de 1990, pero los gestores de
24
Ley 1776, enero 2016 la agenda neoliberal lograron penetrar el ordena-
25
Ibidem miento político y económico renovado en la carta

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de 1991, aprovechando los anhelos de paz de gran objeto de conflictos –incluso de una larga guerra- y
parte del país y las debilidades de la participación en su distribución expresa las relaciones de poder.
popular en la constituyente.
Este poder real es parte del ejercido por los grandes
Gracias a estas condiciones, el proyecto de los gru- intereses extranjeros y nacionales, constituidos en
pos internacionales del poder y sus asociados en el proyectos mineros, energéticos y de agro-negocios.
nivel nacional, fue entronizado y fortalecido. Poste- Los representan los establecidos en El Cerrejón y
riormente, a través de sucesivas adiciones y reformas demás grandes explotaciones carboníferas, la represa
ha llegado hasta las condiciones que hoy presenta en de El Quimbo, La Colosa, el bajo Cauca, la cuenca
todos los ámbitos, en particular los económicos, po- del Atrato, Cesar, las plantaciones de caña y palma
líticos y comerciales. Ese proyecto está representado aceitera en este mismo departamento, el Magdalena
en la prestación de los servicios de salud y educación, Medio y la altillanura, estos últimos controlados por
en la preservación del fuero militar y en los “estados transnacionales, sus socios nacionales y su fiel acom-
de excepción”, cirugías que anularon los propósitos pañante, el paramilitarismo, con sus efectos directos
progresistas de la propuesta constituyente. en la destrucción de comunidades y la usurpación
de las tierras.
En el ámbito del ordenamiento del territorio se ha
producido una nueva legislación, pero es necesario Dentro del marco jurídico vigente, las autoridades
aclarar su carácter. Como es sabido, el territorio está municipales asumen la construcción de los catastros
conformado por los espacios específicos, rurales y y la definición de cargas tributarias, traduciendo
urbanos, continentales y acuáticos, terrestres y aé- igualmente las relaciones de poder. Esta es una de
reos en los que se desarrolla la vida de la sociedad; las razones de las pujas electorales, de cuyos resulta-
en donde habita, produce, extrae, se transporta, co- dos dependerá en gran parte la baja tributación de
mercia, interpreta, se confronta, preserva. Expresa, la gran propiedad, ya comentada y señalada por dis-
como vimos, tantos intereses, proyectos económi- tintos analistas. Esa es la esencia del ordenamiento
cos, políticos muchas veces en conflicto. territorial impuesto por la guerra contra la sociedad
y contra su patrimonio ambiental.
A su vez, el Estado regula la utilización, apropiación
y utilización de esos espacios, pero no como una
agencia neutra frente a los intereses que los contro-
HACIA UNA CONSTRUCCIÓN
lan o pretenden controlar, sean ellos internos o ex-
ternos; asigna porciones de este espacio de acuerdo PACÍFICA DE LOS TERRITORIOS
con el poder del que disponen quienes se benefician La superación de estas condiciones como vía para la
de esta distribución; es lo que reflejan tanto la polí- construcción de la paz ha de expresarse, por el con-
tica e baldíos como las políticas fiscales. trario, en la organización democrática del territorio.
En ella han de participar las comunidades de mane-
De estas relaciones deriva la baja tributación de ra activa, orientadas por los propósitos de atender
la tierra pero también los castigos fiscales que por la satisfacción de sus necesidades fundamentales en
ejemplo reciben los colonos cuando legalizan sus condiciones de sostenibilidad ambiental.
tierras y son obligados a tributar por el beneficio
que reciben de carreteras construidas por ellos mis- Esta propuesta de construcción del Estado desde lo
mos, como ocurre en zonas de colonización del Ca- local sigue experiencias acumuladas, a través de las
quetá26. Por esa razón el espacio en el que vivimos cuales distintas comunidades se han propuesto re-
ha sido y está siendo apropiado históricamente; es solver problemas y necesidades básicas de sus parti-
cipantes. En ellas han acumulado y transmitido sus
aprendizajes en la administración y gestión de sus
26
Ver Diana Moreno Guerra, “El Estado somos nosotros”. Prácticas recursos, en la construcción de sus territorios.
organizativas comunitarias de la zona rural de San Vicente
del Caguán-Caquetá, como materialización de la construcción
del estado local en Colombia. Trabajo de grado Magister en
Antropología, Universidad de Los Andes, Bogotá, 2015

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Son procesos en desarrollo, que paulatinamente se La disposición de las dirigencias nacionales y del go-
multiplican en regiones marginalizadas y martiriza- bierno que las representa para eludir los compro-
das como el Caquetá, Putumayo, Meta, el valle del misos derivados de las conversaciones de paz y, en
río Cimitarra, Catatumbo, en las cuales, en medio últimas para impedir cualquier cambio en las condi-
de la guerra y las persecuciones, las comunidades ciones del país crea profundas incertidumbres sobre
han empezado a construir el ordenamiento territo- el acatamiento a los resultados de las negociaciones,
rial de la democratización del acceso a la tierra, de sobre “el día después” de firmados los acuerdos.
la protección de los alimentos, de los suelos y de las
fuentes del agua, de la preservación de las semillas, Las conversaciones han permitido exponer ante el
de la protección de la vida. país y ante el mundo las demandas de la paz y han
abierto la posibilidad del cese de la guerra, pero las
Será un proceso que, nacido en lo local y logrado a dudas sobre su cumplimiento solamente serán supe-
través de acuerdos establecidos entre las gentes co- radas mediante una sostenida movilización popular.
munes con todos los demás sectores de la sociedad, Un proceso que, liberado de las amenazas de per-
en condiciones de respeto y simetría política, podrá secución y muerte gracias al cese definitivo de las
articularse con los demás niveles de la organización hostilidades y a la erradicación del paramilitarismo,
de nuestra sociedad27. Será también la vía para inte- alcance magnitudes que impriman al país un nuevo
grar las propuestas campesinas planteadas en el de- ordenamiento político, social y espacial que permita
sarrollo de las conversaciones de paz de La Habana superar los desequilibrios que lo han caracterizado,
y son temas de la agenda, sobre los cuales no hay superar el atraso y la pobreza, cumpliendo las res-
aún nada acordado. ponsabilidades de nuestra sociedad con la paz y el
bienestar de todos.

27
Ibidem

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LA FRONTERA AGRARIA EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA PAZ

OBSERVACIONES FINALES de asistencia técnica representa la oportunidad de


construir núcleos de asistencia, desde niveles locales
La superación del conflicto social armado que se ha y regionales, con coordinación nacional, de base co-
propuesto la sociedad colombiana requiere la de- munitaria y cooperativa (de campesino a campesino).
mocratización de las relaciones sociales, económicas
y políticas imperantes en el país y particularmente Un propósito central de estos sistemas será fortale-
en su mundo agrario. Estas relaciones explican la cer la capacidad para producir, transformar y comer-
persistencia de su atraso productivo, los elevados cializar bienes agrícolas, en particular de alimentos
niveles de pobreza presentes especialmente en los para apoyar la satisfacción de las necesidades nu-
campos y el creciente deterioro de sus ecosistemas. tricionales de la población colombiana, a partir de
Estas transformaciones requieren la participación de sistemas de abastecimiento de cercanías y mercados
todos los sectores afectados por la exclusión social, urbanos28, así como de procesos de agregación de
económica y política con el aporte de sus iniciativas. valor en finca y localidad.

Desde la perspectiva del mundo rural, las experien- La cualificación de capacidades productivas y de
cias alcanzadas por las organizaciones campesinas, atención ambiental ha de sustentarse en los tejidos
sean ellas de los pueblos originarios, de los campe- sociales existentes, en su fortalecimiento y en la re-
sinos o de las comunidades negras son un aporte cuperación de los que hayan sido afectados por la
imprescindible para la construcción democrática guerra. Sobre ellos se habrán de articular relaciones
del campo colombiano. Desde esta perspectiva, el entre las distintas comunidades campesinas, inclu-
acumulado político y social obtenido por las zonas yendo pueblos originarios, negros, raizales, sobre
de reserva campesinas representa uno de los aportes las cuales podrían establecerse mecanismos para la
más sostenidos en la construcción socio-territorial adquisición de servicios y relacionamientos con el
del mundo rural colombiano. En su trayectoria han Estado.
demostrado la capacidad de establecer articulacio-
nes políticas y económicas entre espacios locales y La trayectoria de las ZRC, de sus iniciativas para el
regionales a través de la transmisión de experiencias desenvolvimiento económico, social y político, de
y aprendizajes, experiencias sobre las cuales la Aso- sus formas de gestión, recogidas en sus planes de
ciación Nacional está edificando el Programa Na- desarrollo local, abre posibilidades a los propósi-
cional de ZRC. tos enunciados. Cuentan con la fortaleza de haber
enfrentado no solamente las condiciones impues-
La consolidación de esta iniciativa precisa fortale- tas por el modelo político y económico vigente y
cer sus organizaciones, asegurar las tierras y demás por el conflicto armado sino también las ausencias
recursos necesarios para su desarrollo y apoyar la deliberadas del Estado en el cumplimiento de sus
estabilización de las poblaciones rurales y urbanas, responsabilidades.
en particular las más vulnerables. Para estos efectos
será necesario el fortalecimiento de sus capacidades De esta manera, la construcción de la paz, duradera,
políticas, de gestión social, económica y producti- con justicia social, cuenta con los patrimonios or-
va, de generar educación y asistencia técnica para la ganizativos de sus comunidades, elemento central
producción, la comercialización, la dotación y ges- de este proceso, el cual ha de potenciarse con su
tión de servicios, etc. en los niveles local, regional y fortalecimiento si se les permite asegurar su arraigo,
nacional. su restauración, recuperación y el fortalecimiento de
sus tejidos sociales.
El fortalecimiento de las comunidades y de sus te-
rritorios implica atender la urgencia de restaurar 28
Ver Mondragón, Héctor, Montoya, Gloria, Los mercados
ecosistemas y recuperar suelos y sistemas hídricos campesinos: comercialización alternativa de alimentos en Bogotá,
deteriorados y contaminados, en circunstancias en ILSA, Bogotá, 2010; Guarín, Alejandro, Análisis socioeconómico
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LA FRONTERA AGRARIA EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA PAZ

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