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Tecsup – PFR Instalaciones Eléctricas II

UNIDAD VI

CENTROS DE TRANSFORMACIÓN

1. INTRODUCCIÓN

Los centros de transformación son lugares en los que se transforma la energía a


niveles de utilización directa o casi directa, esto quiere decir, que son lugares en los
que la tensión es disminuida desde la transmisión hacia la distribución, por tanto son
subestaciones reductoras.
Se llaman así por que tienen una buena cantidad de circuitos de distribución, por lo
que tienen como su corazón el transformador y toda la aparamenta que conlleva su
protección y control.

1.1 RELACIÓN ENTRE LOS CENTROS DE TRASFORMACIÓN, LÍNEAS DE


TRANSMISIÓN Y CENTRALES GENERADORAS

Por razones técnicas (aislamiento, enfriamiento, etcétera), los voltajes de


generación en las centrales generadoras son relativamente bajos en relación
con los voltajes de transmisión, por lo que si la energía eléctrica se va a
transportar a grandes distancias estos voltajes de generación resultarían
antieconómicos, debido a que se tendría gran caída de voltajes. De aquí se
presenta la necesidad de transmitir la energía eléctrica a voltajes más elevados
que resulten más económicos. Por ejemplo, si se va a transmitir energía
eléctrica de una central generadora a un centro de consumo que está situado a
1,000 km de distancia, será necesario elevar el voltaje de generación que
supondremos de 13.8 kV a otro de transmisión más conveniente que asumimos
sea de 115 kV, como se ilustra:

Figura 6.1

Para poder elevar el voltaje de generación de 13.8 kV al de transmisión de 115


kV es necesario emplear una subestación eléctrica “A”.

Figura 6.2

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Suponiendo que la caída de voltaje en la línea de transmisión fuera cero volts,


tendríamos en el centro de consumo 115 kV. Es claro que este voltaje no es
posible emplearlo en instalaciones industriales y aún menos en comerciales y
residenciales, de donde se desprende la necesidad de reducir el voltaje de
transmisión de 115 kV a otro u otros más convenientes de distribución en
centros urbanos de consumo. Por tal razón, será necesario emplear otra
subestación eléctrica “B”, como se ilustra:

Figura 6.3

De lo anteriormente expuesto, se puede inferir que existe una estrecha relación


entre las subestaciones eléctricas, líneas de transmisión y centrales
generadoras.

Figura 6.4: Generación – transmisión – distribución y utilización de la energía


eléctrica.

1.2 ELEMENTOS CONSTITUTIVOS DE LOS CENTROS DE TRANSFORMACIÓN

Los elementos que constituyen una subestación se pueden clasificar en


elementos principales y elementos secundarios.

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1.2.1 ELEMENTOS PRINCIPALES O PRIMARIOS

1. Transformador.
2. Interruptor de potencia.
3. Restaurador.
4. Cuchillas fusible.
5. Cuchillas desconectadoras y cuchillas de prueba.
6. Apartarrayos.
7. Tableros dúplex de control.
8. Condensadores.
9. Transformadores de instrumento.

1.2.2 ELEMENTOS SECUNDARIOS

1. Cables de potencia.
2. Cables de control.
3. Alumbrado.
4. Estructura.
5. Herrajes.
6. Equipo contra incendio.
7. Equipo de filtrado de aceite.
8. Sistema de tierras.
9. Carrier.
10. Intercomunicación.
11. Trincheras, ductos, conducto, drenajes.
12. Cercas.

1.3 TRANSFORMADORES

En los sistemas eléctricos se utilizan tres clases de transformadores:

 Transformadores de central utilizados, sobre todo, en las centrales


eléctricas y destinadas a elevar la tensión de los generadores hasta la muy
alta tensión, necesaria para el transporte de la energía eléctrica hasta los
centros de distribución de esta energía.

 Transformadores de distribución para la reducción de las muy altas


tensiones o desde éstas hasta las medias tensiones, necesarias para la
alimentación de las redes de media tensión y para el suministro directo a
consumidores de corrientes de media tensión.

 Transformadores de red, para la alimentación, a partir de las redes de


media tensión, de las redes de baja tensión.

Podemos clasificar los transformadores utilizados en los sistemas eléctricos, de


acuerdo con diferentes criterios:

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Por la forma de la instalación:

 Transformadores para instalaciones exteriores.


 Transformadores para instalaciones interiores.

Por la clase de aislamiento utilizado:

 Transformadores al aire.
 Transformadores de aceite.
 Transformadores de pyralene.
 Transformadores de silicona.

Por la clase de refrigeración:

 Transformadores autorrefrigerados.
 Transformadores con refrigeración independiente.

Por el ajuste de la tensión:

 Transformadores con ajuste de tensión en vacío.


 Transformadores con ajuste de tensión bajo carga.

Por las características de funcionamiento:

 Transformadores de potencia.
 Transformadores adicionales.

1.4 DISPOSICIONES CONSTRUCTIVAS DE LOS TRANSFORMADORES

Los transformadores más utilizados son los que emplean aceite como aislante y
a ellos nos referiremos siempre que no se diga expresamente otra cosa. En la
figura 6.5 puede apreciarse un transformador trifásico parcialmente cortado, de
la firma AEG, de 315 kVA, relación de transformación en vacío 10.000 ± 4% /
400 V, con indicación de las principales partes constructivas.

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Figura 6.5: Transformador trifásico AEG, con aislamiento de aceite, de 315 kVA,
10.000  4% / 400 V, parcialmente cortado: 1 – Aletas refrigerantes. 2 – Cámara para
el termómetro. 3 – Argollas. 4 –Tornillo de purga. 5 – Pasatapas de alta tensión. 6 -
Pasatapas de baja tensión. 7 - Inversor. 8 – Pieza intermedia para el montaje del relé
Buchholz. 9 – Indicador del nivel de aceite. 10 - Tubo de evacuación de aire y boca de
llenado de aceite. 11 - Depósito de expansión. 12 – Desecador de aire. 13 - Ruedas.
14 – Salida de aceite.

Un transformador consta esencialmente de las 3 partes siguientes:

1. Núcleo de hierro.
2. Arrollamientos.
3. Dispositivo de refrigeración.

El núcleo está constituido por chapas magnéticas de 0,35 mm de grueso. Antes


se utilizaban planchas aleadas, con gran contenido de silicio, cuya cifra de
pérdidas valía de 1 a 1,5 W/kg. En la actualidad se utilizan casi exclusivamente
las chapas magnéticas de grano orientado, cuya cifra de pérdidas es de 0,4 a
0,6 W/kg en la dirección más apropiada, que es el de la magnetización en el
sentido de la laminación, y cuya característica de magnetización es casi
rectangular. Todas las chapas están aisladas por ambos lados.

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El modelo más corriente es el transformador de 3 columnas (figura 6.6);


muchas veces, y para reducir su altura se utiliza el transformador de 5
columnas (figura 6.7) ya que, a igual potencia, con esta disposición tiene el
transformador aproximadamente la mitad de altura que con el transformador
de 3 columnas. En algunas ocasiones, se recurre al transformador acorazado
(figura 6.8), en cuya disposición los brazos del núcleo se hallan en un mismo
eje y las culatas rodean los arrollamientos.

Figura 6.6: Dibujo esquemático Figura 6.7: Dibujo esquemático Figura 6.8: Dibujo esquemático
de un transformador trifásico de de un transformador trifásico de de un transformador trifásico
3 columnas. 5 columnas. acorazado.

En lo que se refiere a los arrollamientos, estos pueden estar constituidos con


hilos de sección circular o de sección rectangular. Los arrollamientos con hilos
de sección circular están construidos a base le bobinas sueltas de varias capas,
arrolladas sobre un cilindro común le papel duro, como soporte. La resistencia
mecánica del conjunto e aumenta rellenando los huecos durante el proceso del
devanado con masa especial, o impregnando posteriormente las bobinas con
barniz endurecible. Las bobinas están unidas entre sí por soldadura fuerte. Los
arrollamientos con hilo de sección circular, se aplican a los devanados de alta
tensión de los pequeños transformadores de distribución.

Los arrollamientos con hilo de sección rectangular pueden disponerse de varias


formas distintas, de las que solamente se citan las más utilizadas:

a) Arrollamiento de capas. El hilo se dispone alineado en filas a todo lo


largo del brazo, en una o dos capas. Entre las distintas capas se intercalan
láminas aislantes o listones distanciadores para constituir canales verticales
de ventilación. Este tipo de arrollamiento se emplea para los devanados de
baja tensión de pequeños transformadores de distribución, en bobinas de
mando de transformadores con regulación en carga, en arrollamientos en
serie de autotransformadores, etc.

b) Arrollamiento en espiral. La sección total del conductor está subdividida


en varios hilos, aislados entre sí y conectados en paralelo en ambos
extremos. Durante el proceso de devanado se retuercen los hilos para evitar
desequilibrios en la tensión inducida y corrientes de compensación; de esta
forma, se reducen las pérdidas adicionales. Se aplica este tipo de
arrollamiento en devanados para grandes intensidades de corriente como
son, por ejemplo, los correspondientes al lado de baja tensión en los

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transformadores de gran potencia. Modernamente, se retuercen también


todos los conductores conectados en paralelo, con lo que aún se reducen
más las pérdidas adicionales.

c) Arrollamiento alterno. Está constituido por bobinas individuales en


forma de disco en las que, por procedimientos especiales de bobinado, los
discos de número impar se arrollan continuamente de abajo a arriba y los
de número par, de arriba a abajo. El conductor se presenta ininterrumpido,
con las espiras de una bobina en orden sucesivo normal, es decir, de dentro
a afuera y las de la bobina siguiente, en orden inverso, es decir, de afuera a
adentro. De esta forma, se evitan las soldaduras, ya que el arrollamiento se
devana de forma continua. En la figura 6.9 se expresa esquemáticamente
este tipo de arrollamiento.

Generalmente, y tal como se expresa en la figura 6.10 el arrollamiento de baja


tensión se monta en la parte interior, es decir, cerca del núcleo, mientras que el
arrollamiento de alta tensión se dispone en la parte exterior. De esta forma, se
obtiene un campo eléctrico ventajoso.

Figura 6.9: Dibujo esquemático de un arrollamiento alternado para transformador.

Figura 6.10: Estructura de los arrollamientos de un transformador: 1 – Arrollamiento


de alta tensión. 2 – Arrollamiento de baja tensión.

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Cuando la distancia radial entre primario y secundario es muy grande (caso de


altas tensiones), y la altura de la columna es pequeña, se recurre a los
arrollamientos doblemente concéntricos; el arrollamiento de alta tensión se
divide en dos mitades, una de las cuales se monta interiormente y la otra
exteriormente al arrollamiento de baja tensión; de esta forma, se consigue
reducir la reactancia de .dispersión del transformador.
En lo que se refiere al aislamiento, cabe distinguir:

1. Aislamiento entre espiras.


2. Aislamiento entre capas.
3. Aislamiento entre bobinas.
4. Aislamiento entre devanados.
5. Aislamiento respecto a masa.

El aislamiento entre devanados y el aislamiento respecto a masa, constituyen el


aislamiento principal, que tiene extraordinaria importancia en los
transformadores de alta tensión.

El arrollamiento entre espiras está constituido por varias capas de papel


enrolladas sobre el conductor, con un espesor, entre dos espiras consecutivas,
de unos 0,5 mm para los arrollamientos de baja tensión y de 0,7 a 1,5 mm para
los arrollamientos de alta tensión. El aislamiento entre capas está formado
generalmente por 2 capas de papel, que deben alargarse rodeando las espiras
extremas; en las bóbinas de entrada hay que reforzar este aislamiento. El
aislamiento entre bobinas lo constituye generalmente el aceite de los canales
de circulación o, en otros casos, anillos de presspan (por ejemplo, para hilos de
sección circular).

El aislamiento principal entre arrollamientos de capas, lo forman conjuntamente


el aceite de los canales y los tubos aislantes. Entre el arrollamiento de baja
tensión y el núcleo se coloca también un tubo aislante. Con arrollamientos de
bobinas alternadas, el aislamiento entre el núcleo y las bobinas se realiza por
medio de tubos aislantes.

2. GRUPOS DE CONEXIÓN DE LOS TRANSFORMADORES

En los sistemas polifásicos, se entiende por conexión, la forma de enlazar entre sí, los
arrollamientos de las distintas fases. En los transformadores trifásicos, los
arrollamientos pueden estar montados en conexión delta abierto (V), conexión en
triángulo (D), conexión en estrella (Y) y conexión en zigzag (Z).

Las conexiones D e Y son de empleo general y la Z se emplea solamente para baja


tensión. El tipo abierto (V) tiene aplicación en el caso de transformadores
suplementarios o adicionales, de los que hablaremos más adelante. En el sistema Z,
cada fase va montada por mitad sobre 2 columnas y estas mitades se montan en
oposición, siguiendo un orden de permutación circular de núcleos. La tensión
correspondiente a cada fase resulta de la composición de dos tensiones, desfasadas
60º entre sí.

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Las conexiones utilizadas en la práctica están normalizadas en grupos de conexión,


que hemos representado en la figura 6.11. El grupo de conexión caracteriza las
conexiones de los dos arrollamientos (alta y baja tensión) y la fase de las tensiones
correspondientes a dichos arrollamientos. Cada grupo se identifica c8n una cifra que,
multiplicada por 30º (véase figura 6.11), da como resultado el desfase , en retraso,
que existe entre las tensiones del mismo género (simples o compuestas), del
secundario, respecto al primario del transformador en cuestión.

La designación de los diversos tipos de conexiones, se hace tomando letras


mayúsculas (D, Y, Z) para el lado de alta tensión, y letras minúsculas (d, y, z) para el
lado de baja tensión. En la figura 6.12 se han indicado, con trazo más grueso, los
grupos de conexión más utilizados en la práctica, con indicación de sus aplicaciones
más importantes.

Para elegir el grupo de conexión más apropiado en cada caso particular, una de las
condiciones más importantes que debe tenerse en cuenta es la determinación previa
de si el arrollamiento de baja tensión ha de trabajar con carga desequilibrada y
corriente en el neutro (esto último sólo resulta posible en las conexiones y o z). Desde
el punto de vista del equilibrio magnético y atendiendo, por lo tanto, a la dispersión y a
las pérdidas adicionales, si no existe neutro en el lado de alta, la carga desequilibrada
solamente será admisible dentro de ciertos límites.

Figura 6.11: Determinación de la cifra característica de un grupo de conexión.

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Figura 6.12: Grupos de conexión de los transformadores trifásicos.

2.1 REFRIGERACIÓN DE LOS TRANSFORMADORES

Las pérdidas de energía que se producen en un transformador, en servicio,


tanto en el circuito magnético corno en los arrollamientos, se convierten en
calor, que es necesario evacuar al medio exterior con objeto de que la
elevación de la temperatura interna sea inferior al calentamiento admitido como
normal en los distintos elementos que constituyen el transformador.

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Si se utilizan como aislantes las sustancias orgánicas más usuales (papel,


algodón, seda, etc.) el aumento de temperatura admisible con devanados
impregnados, es de 60º C al aire, y de 65º C si van sumergidos en aceite. Para
el aceite la temperatura máxima admisible es de 60º C, medida en la parte
superior de la cuba del transformador, que es donde está más caliente. Estas
consideraciones están hechas para una temperatura máxima de ambiente de
35º C con refrigeración natural, o para una temperatura máxima de 25 ºC del
agua a la entrada del refrigerador, si se utiliza este líquido como agente
refrigerante.

De acuerdo con lo dicho, suponiendo una temperatura ambiente de 35º C, la


temperatura máxima que pueden alcanzar los elementos del transformador es:

Para los arrollamientos: 35 + 65 = 100º C


Para el aceite: 35 + 60 = 95º C.

Estos límites de calentamiento tienen gran importancia, ya que el


envejecimiento del transformador es función de la temperatura del punto más
caliente del arrollamiento. Está demostrado experimentalmente que un
aumento de temperatura de 8º C sobre los límites expuestos anteriormente,
representa una reducción de la vida del transformador de un 50 por 100. En
este sentido, también tiene gran influencia el régimen de trabajo del
transformador, puesto que si está sometido a frecuentes cortocircuitos de cierta
duración, los calentamientos pueden rebasar los valores máximos admitidos, lo
que provoca una disminución de la vida del transformador.

La mayoría de los transformadores están refrigerados por aceite, el cual sirve


para que el calor producido por pérdidas de energía eléctrica en los
arrollamientos se traspase al agente refrigerante exterior, generalmente aire o
agua, y al material aislante. La construcción de la cuba de aceite se rige por la
clase de refrigeración elegida.

Para clasificar los sistemas de refrigeración de los transformadores,


recurriremos a las normas alemanas VDE, que los distingue por símbolos
laterales. Según estas normas, los sistemas de refrigeración de los
transformadores pueden ser:

1. Auto refrigeración, o sea, por radiación y conveccción naturales (símbolo


5).
2. Ventilación independiente, es decir, circulación de aire por medio de
ventiladores (símbolo F).
3. Circulación forzada del aceite, por medio de bombas, que puede estar
asociada con:

a) Auto refrigeración (símbolo SU).


b) Ventilación independiente (símbolo FU).
c) Refrigeración por agua (símbolo WU).

A continuación, estudiaremos con algún detalle estos sistemas de refrigeración.


Autorrefrigeración de transformadores (clase S).

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Por su sencillez, éste es el sistema más generalizado y se emplea para


transformadores hasta una potencia de unos 30 MVA.

En transformadores de pequeñas potencias, hasta unos 30 kVA, es suficiente


una caja de paredes lisas, para evacuar al ambiente el calor producido por
pérdidas de energía. Véase en la figura 6.13 un transformador de la General
Electric Company, de 30 kVA, que utiliza este sistema de refrigeración.

Para potencias mayores, y hasta unos 2.000 kVA, se aumenta la superficie de


refrigeración recurriendo al empleo de cubas onduladas, pudiendo ser la
profundidad de onda hasta 300 mm; en la figura 6.13 se representa un
transformador de este tipo, de la firma ACEC.

Figura 6.13: Transformador trifásico General Electric Company, de 30 kVA, con auto
refrigeración por cuba de chapa lisa.

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Figura 6.14: Transformador trifásico ACEC, de mediana potencia, con


autorrefrigeración por cuba de chapa ondulada.

Para potencias más elevadas, la superficie de las ondas resulta insuficiente para
evacuar el calor y debe recurrirse entonces al empleo de refrigeradores
especiales. Las firmas europeas prefieren el empleo de radiadores; en la figura
6.15 se representa un transformador AEG de 3.150 kVA 25 ± 16 %/10,5 kv,
con cuba de chapa lisa y radiadores adosados por soldadura. Generalmente, los
radiadores se colocan normalmente a la superficie de la cuba, con lo que puede
aumentarse la superficie de radiación sin necesidad de dimensionar la cuba
excesivamente. La unión de los radiadores a la caja se consigue mediante tubos
embridados o por soldadura. Las casas constructoras americanas y algunas
europeas, prefieren la cuba con haz de tubos: en la figura 6.16 se expone un
transformador de la General Electric Company, de 500 kVA que utiliza este
sistema. Los tubos están soldados por los extremos a la parte superior e inferior
de las paredes de la cuba, en una, dos, tres o cuatro hileras y por el interior de
dichos tubos circula el aceite del transformador, evacuando el calor por la
superficie de refrigeración que representa las paredes de los tubos.

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Figura 6.15: Transformador trifásico AEGm de 3.150 kVA, 25  16 % / 10.5 kV con


autorefrigeración por cuba de chapa lisa y radiadores adosados por soldadura.

Figura 6.16: Transformador trifásico General Electric Company, de 500 kVA, con
autorefrigeración por haz de tubos.

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Figura 6.17: Transformador trifásico AEG, de 30 MVA, 160  7% / 11 kV con


refrigeración por ventilación independiente, soplado vertical.

2.1.1 REFRIGERACIÓN DE LOS TRANSFORMADORES POR


VENTILACIÓN INDEPENDIENTE (CLASE F)

Para potencias superiores a unos 20 MVA, ya resulta difícil montar en


el contorno de la cuba, los suficientes radiadores para disipar de
forma natural, el calor producido por las pérdidas de energía. En es-
tos casos es de empleo general el soplado de los radiadores mediante
ventiladores adosados, que envían el aire refrigerante a través de di-
chos radiadores. De esta forma, puede conseguirse una reducción de
las dimensiones exteriores del transformador sobre las de las dimen-
siones exteriores del transformador sobre las del tipo normal de auto-
rrefrigeración y una economía de material tan importante que, a
pesar de los gastos de instalación de los ventiladores, el
transformador resulta de menor coste, sobre todo a partir de
potencias de unos 15 MVA. También, y mediante un moderado gasto
de materiales, puede aumentarse la potencia nominal de un
determinado transformador, proyectado en principio para
autorrefrigeración.

Se distinguen dos tipos de transformadores refrigerados con venti-


lación independiente:

a) Transformadores con ventilación independiente propiamente


dicha (clase FS), los cuales se proyectan de forma que estén
autorrefrigerador hasta el 60 por 100 de su potencia nominal,
recurriéndose al empleo de ventiladores para cargas más
elevadas.

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b) Transformadores con auto refrigeración (clase SF) hasta plena


potencia nominal, que puede incrementares hasta un 25 por 100
mediante una ventilación independiente suplementaria.

En los primeros transformadores refrigerados con este sistema, los


ventiladores se disponían para soplado vertical en la parte baja de los
radiadores, tal como se indica en la figura 6.17 para un
transformadores AEG de 30 MVA, 160  7% / 11 kV. Modernamente,
el soplado vertical se ha sustituido por el soplado horizontal, situando
los ventiladores lateralmente: en la figura 6.14, se ha representado
un transformador AEG, de 60 MVA, 110  14.85 / 10.8 kV, con
soplado horizontal. En el soplado horizontal, el número de
ventiladores es menor y, además, la marcha de estos ventiladores es
mucho más silenciosa.

Figura 6.18: Transformador trifásico AEG, de 60 MVA, 110 14.85 / 10.8 kV


con refrigeración por ventilación independiente, soplado horizontal.

Los radiadores pueden estar adosados a la cuba del transformador y


unidos a ésta mediante soldadura o tubos embridados (figuras 6.17 y
6.18), o bien, tal como se representa esquemáticamente en la figura
6.19, en una variante utilizada sobre todo para transformadores de
gran potencia, es decir, situando los radiadores sobre colectores para
constituir un equipo separado de la cuba del transformador. Las
canalizaciones que enlazan la cuba y el equipo de refrigeración son
de diámetro suficiente para que la circulación de aceite se realice na-
turalmente. La figura 6.16 representa un transformador con radiador
separado y soplado horizontal construido por la firma francesa Als-
thom, de 150 MVA y 15,5/235 ± 5 % kV.

En cualquiera de las disposiciones que hemos reseñado, las ma-


niobras de conexión y desconexión de los ventiladores pueden reali-
zarse a mano o automáticamente. La primera exige una cuidadosa
vigilancia y solamente puede emplearse en las instalaciones provistas

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de personal de control, por lo que casi siempre resulta más recomen-


dable la maniobra automática de los ventiladores, ya que no queda
afectada por los descuidos o fallos del personal encargado de realizar
las operaciones. El mando automático de los ventiladores puede rea-
lizarse en función de la temperatura, es decir, controlando la tempe-
ratura de la cuba de aceite mediante un termómetro de contactos en
combinación con los circuitos de mando de los contactores de los
motores de los ventiladores, o, en otro caso, en función de la
corriente de carga, para lo que se sustituye el termómetro por un relé
de sobreintensidad alimentado por el secundario de un transformador
de intensidad y en combinación con los circuitos de mando de los
contactores de los motores que accionan los ventiladores.

Figura 6.19: Representación esquemática de un transformador con


refrigeración por ventilación independiente, con radiadores separados.

Figura 6.20: Transformador trifásico Alsthom, de 150 MVA, 15,5 / 235 ± 5


% kV, con refrigeración por ventilación independiente, soplado horizontal
y radiadores separados.

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2.2 REFRIGERACIÓN DE LOS TRANSFORMADORES POR CIRCULACIÓN


FORZADA DE ACEITE

En los transformadores de potencias muy elevadas, es necesario recurrir al


sistema de circulación forzada de aceite, ya que las pérdidas de energía
disipadas en calor tienen un valor absoluto bastante considerable, aunque
resulten pequeñas en valor relativo. Como la circulación forzada de aceite
favorece la evacuación del calor, pueden reducirse considerablemente las
dimensiones generales del transformador lo que es una importante ventaja
para su transporte, instalación y espacio ocupado.

En los transformadores refrigerados por circulación forzada de aceite, se aspira


el aceite caliente por medio de una bomba situada en la parte superior de la
cuba, y luego es impulsado hacia los refrigeradores, donde se refrigera por
convección natural ‘de aire (clase SU), por la acción de aire soplado (clase FU)
o por circulación de agua (clase WU). El aceite refrigerado se impulsa después
a la parte inferior del transformador para iniciar nuevamente el ciclo de
recirculación.

La circulación forzada de aceite con refrigeración por convección de aire, es


decir, por autorrefrigeración (clase SU) no tiene ninguna ventaja especial,
necesitándose además mucho espacio para el montaje de la batería de
radiadores que, en este caso, han de instalarse separados de la cuba para que
la acción del aire circundante resulte eficiente. Por tal razón, este sistema es
poco utilizado.

Mucho más interesante es la circulación forzada de aceite con ventilación


independiente (clase FU). En este caso, los equipos refrigeradores o
aerorrefrigeradores están constituidos por haces de tubos sobre los que soplan
los ventiladores, tal como se representa esquemáticamente en la figura 6.21;
por el interior de los tubos circula el aceite, que se refrigera por la acción de los
ventiladores. La capacidad de refrigeración es de 75 a 100 kw por ventilador;
por lo tanto, el número de elementos que se ha de instalar es función de las
pérdidas y depende de la potencia del transformador. Estos refrigeradores
ofrecen elevadas resistencias a la circulación de aire por lo que, cuando no
funcionan los ventiladores, es muy escaso el efecto refrigerante conseguido.
Por esta razón, deben estar siempre en funcionamiento algunos ventiladores,
aunque el transformador marche en vacío. Cuando el aire refrigerante tiene
muchas impurezas, debe filtrarse previamente.

El equipo refrigerador puede disponerse adosado a la cuba o separado de ella.


Como ejemplo de equipo adosado a la cuba, véase en la figura 6.22, un
transformador C.E.M. de 312 MVA, 24/230 ± 5% kV cuyo equipo de
refrigeración está constituido por 6 aerorrefrigerantes de tubos de aletas
alimentados por 6 grupos motobombas de aceite, del tipo de motor sumergido,
y provistos, cada uno de ellos, de 4 grupos motoventiladores que giran a 1.000
r.p.m. En la figura 6.23 se muestra un transformador AEG con el equipo de
refrigeración montado separadamente del transformador.

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Figura 6.21: Representación esquemática de un transformador con circulación


forzada de aceite y refrigeración por ventilación independiente.

Figura 6.22: Transformador trifásico CEM, de 312 ‘MVA, 24 / 230 ± 5 % kV, con
circulación forzada de aceite y refrigeración por ventilación independiente.

La circulación forzada de aceite con refrigeración por agua (clase WU) presenta
especiales ventajas en lo que se refiere a coste de adquisición y peso por
unidad de potencia. En las instalaciones con agua de refrigeración disponible,
como suelen ser casi todas las centrales, este sistema puede utilizarse ya en
forma rentable para potencias superiores a 6 MVA. En algunas centrales
eléctricas subterráneas, éste es el único sistema de refrigeración que puede
aplicarse.

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Figura 6.23: Transformador trifásico AEG, con circulación ¡orzada de aceite y


refrigeración por ventilación independiente; el equipo de refrigeración está montado
separadamente del transformador.

2.3 REGULACIÓN DE LA TENSIÓN EN LOS TRANSFORMADORES

Independientemente de la variación interior de tensión que se produce en los


transformadores, y de la que hemos hablado anteriormente, todos los sistemas
eléctricos están expuestos a variaciones de tensión, provocadas por diferentes
causas, entre las que podemos citar: oscilaciones debidas a sobretensiones de
origen atmosférico, descargas a tierra, cortocircuitos, etc. Sin embargo, para
efectos de regulación de la tensión, solamente debe considerarse las
variaciones de tensión debidas a las variaciones de carga.

Claro está que no es posible conseguir que en una red con centenares de
aparatos consumidores, trabajen todos ellos simultáneamente, ni tampoco que
consuman siempre la misma cantidad de energía. Por consiguiente, las
condiciones de carga de una red varían continuamente o, lo que es lo mismo, la
impedancia del circuito receptor no se mantiene constante, originándose como
consecuencia, variaciones de tensión para un valor constante de la potencia.

Todo receptor de corriente está proyectado para trabajar a una tensión nominal
determinada, con un pequeño margen de variación, que empresas
suministradoras están obligadas a mantener. Con este objeto, en los sistemas
eléctricos de gran extensión, además de los dispositivos de regulación de
tensión propios de los generadores, se utilizan otros dispositivos de regulación
automática o manual que, instalados en los transformadores pueden, si es
necesario, modificar sus relaciones de transformación, añadiendo o suprimiendo
cierto número de espiras.

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Tecsup – PFR Instalaciones Eléctricas II

En las líneas principales, donde existen grandes concentraciones de energía y,


por lo tanto, mayores variaciones de carga, es imprescindible que la regulación
de tensión se efectúe entre amplios márgenes y sin interrupción en el servicio.
Como esta regulación resulta todavía insuficiente para mantener una tensión
única y constante en los diversos puntos de los circuitos derivados, es necesario
que los transformadores instalados en dichos puntos dispongan de ajustadores
de tensión que compensen las pequeñas caídas de tensión de las líneas.
Generalmente, un margen de regulación de ± 5% sobre los valores nominales
de la tensión primaria es suficiente para lograr este propósito.

Por lo tanto, y de acuerdo con lo dicho, la regulación de tensión de los


transformadores puede efectuarse:

a) en vacío.
b) bajo carga.

A continuación, estudiaremos con algún detalle ambos tipos de regulación.

2.4 REGULACIÓN EN VACÍO DE LA TENSIÓN DE LOS TRANSFORMADORES

Este tipo de regulación se efectúa en vacío, es decir, totalmente sin corriente si


la regulación se realiza por el lado primario del transformador, debe hacerse sin
corriente en vacío, es decir, con el transformador previamente desconectado de
la red alimentadora.

La regulación en vacío se realiza generalmente por medio de conmutadores de


tomas. Sobre el arrollamiento primario o el secundario, y a veces sobre dos, se
derivan tomas adicionales. Estas tomas son más económicas en el arrollamiento
de alta tensión por tratarse de bobinas con hilo de menor sección. Cuando se
trata únicamente de adaptar el transformador para las distintas tensiones que
pueden existir en varios puntos de la red, debidas a las caídas de tensión en las
líneas, bastan generalmente 2 tomas, correspondientes a ± 5% o, en otro caso,
a ± 10% de la tensión nominal. La potencia se mantiene constante en todos los
escalones ya que, para ello, el grupo de espiras correspondientes al límite in-
ferior de tensión se dimensiona convenientemente, con más amplitud.

Figura 6.24: Transformadores trifásico AEG, con conmutador de tomas lateral, para la
regulación de tensión en vacío.

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Instalaciones Eléctricas II Tecsup – PFR

Hasta una determinada tensión suele montarse un conmutador de tomas único


para las tres fases, cuyas tomas se disponen en 6 pisos (2 pisos por fase);
véase a este respecto la figura 6.28 donde se representa un transformador AEG
con conmutador de tomas lateral para regular la tensión en ± 5%; el
accionamiento del conmutador se realiza desde el exterior de la tapa, por medio
de un volante. Para tensiones elevadas, y por razones de aislamiento, suele
recurrirse al empleo de un conmutador por cada fase.

2.5 REGULACIÓN BAJO CARGA DE LA TENSIÓN DE LOS


TRANSFORMADORES

Cuando se hace necesaria una variación de tensión sin interrupción del servicio,
se recurre al empleo del regulador bajo carga, el cual es maniobrado
voluntariamente con accionamiento manual o eléctrico, o bien automáticamente
por medio de un regulador auxiliar que transmite impulsos de mando al
regulador principal, en función de las variaciones que experimenta una
magnitud, generalmente la tensión.

El funcionamiento de estos dispositivos es muy delicado, por lo que su


construcción ha de ser esmerada. El hecho de interrumpir un circuito en carga
provoca la formación de un arco, y debe evitarse que sus efectos perjudiquen al
transformador. Por lo tanto, se ha de procurar que la duración de este arco sea
muy pequeña, para limitar la cantidad de calor que se desprende. También
deben evitarse las sobretensiones originadas en la interrupción y que pueden
perjudicar al transformador y al circuito exterior. Finalmente, el dispositivo debe
proyectarse de forma que realice todas las maniobras, aun en las condiciones
más desfavorables, como sería, por ejemplo, un cortocircuito en el crítico
momento de la conmutación.

En la práctica se han desarrollado muchos reguladores de este tipo, por lo que


nos resulta imposible reseñar todos ellos. Para concretar ideas, describiremos
solamente los reguladores fabricados por AEG.

Figura 6.25: Transformador trifásico AEG, de 20 MVA, con regulador bajo carga de
punto neutro.

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Tecsup – PFR Instalaciones Eléctricas II

Los reguladores AEG pueden aplicarse a transformadores con conexión en


estrella (tipos de punto neutro en una sola columna) y a transformadores con
conexión en triángulo (tipos de una columna por fase). Véase en la figura 6.25
un transformador de 20 MVA con regulador del primer tipo, y en la figura 6.26,
un autotransformador con regulador del segundo tipo; en ambas figuras se ha
separado la cuba de aceite para que puedan apreciarse las conexiones
interiores de los correspondientes reguladores.

El regulador bajo carga AEG (figura 6.27) consta de tres partes esenciales:

a) Selector de tomas.
b) Conmutador en carga.
c) Accionamiento.

El selector de tomas (figura 6.28), como su nombre indica, es un conmutador


rotativo de varias posiciones, a cada una de las cuales corresponde una tensión
determinada, es decir, la tensión del arrollamiento principal, incrementada o
disminuida en la tensión correspondiente al número de espiras conmutadas. El
selector prepara en el estado conductor de tensión, pero exento de corriente, el
ajuste escalonado antes de que el conmutador bajo carga haga el cambio
desde la anterior a la nueva posición. El selector tiene casi siempre como
complemento un inversor, con el cual se puede duplicar el número de contactos
escalonados por inversión (figura 6.29). Para ello se permutan los terminales
conexión o conexión .en oposición del arrollamiento escalonado. El
inconveniente de la conexión en oposición es la elevada cantidad de pérdidas
en el cobre, por lo que se emplea casi exclusivamente para
autotransformadores. Normalmente, se hace el cambio de dirección del
arrollamiento finamente escalonado (figura 6.30) en un escalón ordinario
especialmente previsto para este objeto. La tensión de ese escalón ordinario es
un grado más alta que el margen de ajuste del escalón fino; de esta forma se
consigue una regulación con pocas pérdidas en el cobre.

Figura 6.26: Autotransformador trifásico AEG con regulador bajo carga de una
columna por fase.

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Instalaciones Eléctricas II Tecsup – PFR

Figura 6.27: Conjunto de un regulador bajo carga de punto neutro AEG: 1 -


Conmutador bajo carga. 2 – Pasatapas. 3 – Inversor. 4 – Selector de tomas. 5 –
Accionamiento por motor. 6 – Cojinete de entrada.

Figura 6.28: Selector de tomas de un regulador bajo carga AEG.

El número de posiciones de los selectores de tomas AEG y el margen de ajuste,


es el siguiente

Para tensiones nominales hasta 66 kV


Margen de ajuste: ± 16%
Número de posiciones: 19
Para tensiones nominales superiores a 66 kV
Margen de ajuste: ± 22%
Número de posiciones: 27

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Tecsup – PFR Instalaciones Eléctricas II

Figura 6.29: Esquema elemental Figura 6.30: Esquema elemental de un conmutador de contactos
de un conmutador de contactos escalonados de punto neutro AEG ± 9 escalones, con selector de
escalonados de entrada AEG para tomas, inversor para el cambio de dirección y conmutador bajo
autotransformadores, previsto carga: a, f—contactos principales. b, e—contactos apaga chispas.
para conexión y conexión en c, d—contactos de resistencia. A—arrollamiento principal. B—
oposición (conexión inversa). inversor. C—arrollamiento de escalón ordinario. D—contacto. E—
arrollamiento de escalón fino. F—resistencia de transición. G—
conmutador bajo carga.

El conmutador bajo carga (figura 6.31) tiene como misión la conmutación sin
interrupciones y bajo carga de las conexiones preparadas previamente por el
selector de tomas. La conexión de salto se realiza por el principio de palanca
acodada y por la cual termina inevitablemente el proceso de conmutación a
través de resistencias, aunque el accionamiento se para durante la conmutación
bajo carga. El tiempo de conmutación es de unos 0,05 segundos, por lo que las
resistencia de puenteado son pequeñas. El conmutador bajo carga y las
resistencias óhmicas de puenteado están alojados separadamente de la cuba
del transformador, en un recipiente especial bajo aceite, unas veces encima de
la tapa (como en la figura 6.27) y, otras veces, bajo la tapa.

Figura 6.31: Conmutador bajo carga tripolar con pasatapas para un regulador bajo
carga AEG con punto de estrella.

171
Instalaciones Eléctricas II Tecsup – PFR

Veamos ahora, con ayuda de la figura 6.32 como funciona el conmutador bajo
carga, en combinación con el selector de tomas; en dicha figura está
representado esquemáticamente el regulador bajo carga completo,
correspondiente a una fase.

La posición indicada corresponde a la de máxima tensión, puesto que están en


servicio las espiras del arrollamiento principal, así como las de los
arrollamientos de aproximación y de precisión. Efectivamente, entrando la
corriente por U, fluye a través del inversor 11-10, hacia el arrollamiento de
ajuste fino o de precisión, efectuando la salida por 1 hacia el selector,
conmutador y punto neutro, puesto que todos los demás escalones quedan en
circuito abierto.

Figura 6.32: Esquema general de un regulador bajo carga AEG de punto neutro.

Para obtener una tensión más reducida, es decir, para pasar al escalón
inmediatamente inferior, el movimiento del motor de accionamiento obliga a la
maneta del selector a situarse sobre la posición 2, permaneciendo inmóvil la
maneta que está sobre 1, así como el inversor sobre 10-11. Por 2 sale la
corriente hacia el conmutador, y el grupo de espiras 1-2 queda
momentáneamente en cortocircuito a través de las resistencias izquierda y
derecha del conmutador, ya que en el emplazamiento de éste desde la posición
A-B a la posición C-D establece un puente entre B y C. Pasado este instante, se
rompe el puente B-C quedando automáticamente eliminado el grupo de espiras
1-2.

El accionamiento del regulador bajo carga (figura 6.33), maniobra el selector de


tomas, carga el acumulador de fuerza del conmutador bajo carga y efectúa
seguidamente la maniobra de salto. Este accionamiento es por motor eléctrico
aunque también puede maniobrarse manualmente. Todos los dispositivos de
mando se alojan en un cofret hermético y se adosan a la cuba del
transformador; estos dispositivos de mando están constituidos por un motor
eléctrico con su reductor de velocidad, el indicador de posiciones, los
contactores de puesta en marcha del motor, los relés intermedios de
enclavamiento, las resistencias de calefacción, el contador de maniobras, etc.
En la tapa están dispuestos los pulsadores de mando y en la parte inferior las

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Tecsup – PFR Instalaciones Eléctricas II

botellas terminales para la salida de los cables de mando y señalización, cuyos


terminales se conectan a una regleta de bornes situada en el interior del cofret.

Figura 6.33: Conjunto del accionamiento por motor para un regulador bajo carga AEG.

Durante el proceso de conmutación de los escalones, el motor imprime al eje


motriz un movimiento uniforme, haciendo girar al eje común del conmutador y
selector, con lo que se consigue en el primero una acumulación de energía por
tensado de muelles y en el segundo un cambio de posición en la toma de
regulación. La energía acumulada en los muelles provoca la ruptura brusca,
cuando el selector ha pasado a su nueva posición. Estos movimientos están
rigurosamente sincronizados por lo que no es posible ninguna falsa maniobra.

2.6 REGULACIÓN AUTOMÁTICA DE LA TENSIÓN DE LOS


TRANSFORMADORES

En todos los sistemas de regulación estudiados hasta ahora, tanto en los de


maniobra sin tensión como en los de regulación bajo carga, el cambio de
tensiones se realiza a voluntad, con mando manual o por accionamiento con
motor. Sin embargo, unas veces por la importancia de la instalación, otras
veces por las condiciones especiales de servicio, en muchas ocasiones interesa
conseguir un mantenimiento de la tensión a un valor constante, lo que obligaría
a disponer de personal especializado en estas maniobras sin conseguir, por otra
parte, que éstas se realizasen con la debida rapidez y precisión.

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Instalaciones Eléctricas II Tecsup – PFR

Figura 6.34: Conjunto del accionamiento por motor para el regulador bajo carga AEG.

En estos casos, se recurre al empleo de un regulador automático de tensión


que se encarga de transmitir al propio regulador bajo carga los impulsos
recibidos de acuerdo con las condiciones de funcionamiento de la red.
Generalmente, se toma como magnitud constante, la tensión de salida y como
magnitudes variables, la intensidad y tensión del circuito de alimentación.

Esencialmente, el dispositivo consta de un regulador de tensión independiente

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Tecsup – PFR Instalaciones Eléctricas II

de la carga, o de un regulador de tensión compensada por la corriente con


dependencia de la carga, que puede ser de sectores rodantes, de amplificador
magnético, etc. cuyos impulsos se transmiten mediante circuitos eléctricos,
proyectados con este objeto, al accionamiento por motor del regulador bajo
carga, compensando la variación de tensión que se ha producido.

En la figura 6.30 se ha representado el esquema completo de una regulación


automática de tensión, proyectada por AEG. El sistema de regulación está
constituido por los siguientes elementos:

1. Un regulador de tensión de transductores propiamente dicho.


2. Un accionamiento por motor, maniobrado por los transductores.
3. Un transformador con regulador bajo carga de contactos escalonados.

La variación en más o en menos que sufre la tensión del transformador sobre


un valor teórico constante, es recogida en los dos amplificadores de regulación
P1 y P2, realizándose, además, una comparación magnética de los valores
teórico y efectivo. El valor teórico es recogido de un estabilizador magnético
como corriente fija e independiente de la frecuencia, mientras que el valor
efectivo se toma de la baja tensión del transformador, a través del secundario
de un transformador de medida. Cuando la diferencia entre los valores teórico y
efectivo sobrepasa el valor ajustable de premagnetización del otro arrollamiento
de mando, uno u otro de los amplificadores de regulación pone bajo tensión
uno de los relés de tiempo ZR1 o bien ZR2. Transcurrido el tiempo de demora
ajustado, uno de estos relés, a través de su contacto 2, conecta el reloj de
impulsos SU al amplificador de bloqueo, emitiendo órdenes a intervalos
constantes y ajustables al motor de accionamiento, hasta que ha desaparecido
la variación que se había de regular.

El contacto de autoretención 1 impide que el reloj pueda pararse durante un


período de contacto, si el relé de tiempo vuelve en dicho período a la posición
de reposo, por haber desaparecido la perturbación. Si se invierte el signo de la
variación, estando todavía conectado uno de los relés de tiempo, se excita
entonces el otro relé, que enviará sus correspondientes órdenes para
compensar la magnitud perturbadora. El relé que estaba excitado
anteriormente, vuelve entonces a la posición de reposo.

3. ACCESORIOS DE LOS TRANSFORMADORES

Para un correcto funcionamiento, los transformadores están equipados con diversos


accesorios entre los que podemos citar, como más importantes:

1. Depósito conservador de aceite.


2. Indicador de nivel de aceite.
3. Desecador de aire.
4. Atravesadores o pasatapas.
5. Termómetro de mercurio.
6. Aparato detector de gas (relé Buchholz).
7. Imagen térmica.

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Instalaciones Eléctricas II Tecsup – PFR

8. Termostatos.
9. Válvula (o tubo) de seguridad.
10. Válvulas de llenado y vaciado de aceite, válvulas de purga, etcétera.

En la figura 6.31 se han representado esquemáticamente estos accesorios, con indicación


de sus conexiones al transformador. Vamos a estudiar algunos de dichos accesorios.

El depósito conservador de aceite cumple tres importantes funciones:

a) Mantener constante el nivel de aceite. En efecto, el aislamiento interno del


transformador se establece teniendo en cuenta la presencia del aceite aislante. Por
lo tanto, es esencial que la cuba del transformador esté siempre llena de aceite a
pesar de la dilatación o de la contracción del volumen de aceite en función de las
variaciones de temperatura.

b) Impedir el envejecimiento del aceite. Bajo la acción del oxígeno y de las sales
minerales que actúan como catalizador, se produce en el aceite de los
transformadores, una reacción de envejecimiento, cuya velocidad está favorecida
por la temperatura. Este envejecimiento se traduce en un aumento de la acidez y
la formación de compuestos que atacan la celulosa, provocando la degradación de
las características eléctricas de los aislantes.

c) Impedir la absorción de humedad. Los aceites utilizados para el aislamiento de


transformadores son muy higroscópicos; su contenido en agua afecta, por otra
parte, a su rigidez dieléctrica. Por ejemplo, en un aceite muy bien secado, basta
una absorción de agua de 1 por 1.000 para que la resistencia a la perforación
caiga de 120 kV a 50 kV. Además, la absorción de agua por el aceite entraña el
riesgo de una concentración de humedad en los aislamientos de los arrollamientos
y cables de alimentación, algunos de los cuales son muy higroscópicos, con el
consiguiente peligro de una reducción de sus propiedades aislantes.

El conservador de aceite es un simple depósito de expansión de chapa de acero. Es


cilíndrico y está soportado sobre la cuba del transformador, por encima del nivel de la
tapa. El conservador está equipado con varios agujeros a los que se conectan las
correspondientes tuberías, cada una de ellas con una misión propia (véase figura
6.35):

 unas, en la parte superior, para el llenado del depósito.


 tres, en la parte inferior, que corresponden, respectivamente, a la conexión con la
cuba del transformador, a través del relé Buchholz, a la conexión con la tubería de
vaciado y a la conexión con el desecador de aire.

Para mantener constante el nivel de aceite en el transformador, el conservador de


aceite está largamente sobredimensionado, para contener aproximadamente un 10 9/o
del volumen total del aceite, con lo que se puede hacer frente a cualquier variación del
nivel de aceite debida a dilataciones, contracciones, variaciones de carga, etc.

Para reducir la oxidación del aceite, éste solamente está en contacto con el aire sobre
una superficie relativamente pequeña. Además, la temperatura del aceite en el
conservador es menos elevada que en la cuba principal.

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Tecsup – PFR Instalaciones Eléctricas II

La condensación eventual de agua solamente puede producirse en el conservador;


para impedir que el agua condensada fluya hacia la cuba principal del transformador,
la tubería de enlace rebosa ligeramente en el interior del conservador. Para evitar la
formación de agua de condensación en el conservador, la tubería de aire de éste está
provista de un desecador de aire.

Figura 6.35: Dibujo esquemático de los accesorios de un transformador con aislamiento de


aceite: 1—Conservador de aceite. 2—Filtro. 3—Indicador magnético de nivel de aceite. 4-5—
Válvula de parada. 6—Relé Buchholz. 7—Recuperador de gas. 8—Cámara de ruptura del
conmutador. 9—Válvula de desagüe de aceite sucio. 10—Válvula de purga y de llenado del
compartimiento principal. 11—Desecador de aire. 12—Válvula de purga de compartimiento de
regulación. 13— Tubería de llenado. 14—Tubo de seguridad.

Los conservadores de aceite destinados a transformadores equipados con regulación


sobre carga son de construcción especial (véase nuevamente la figura 6.35) y están
provistos de dos compartimientos de los cuales, uno de ellos alimenta la cuba del
transformador y el otro contiene el aceite de reserva para la cámara de ruptura del
conmutador de tomas. Ambos compartimientos están separados por un tabique y
comunican entre sí por una abertura cerrada con un disco de material filtrante,
asegurando de esta forma el equilibrio de presiones entre el aceite de la cuba y el de
la cámara de ruptura del conmutador. El compartimiento principal del conservador
lleva los agujeros indicados anteriormente; el compartimiento para el regulador está
conectado a tres tuberías que corresponden, respectivamente, al llenado del depósito,
al vaciado de éste y al enlace con la cámara del regulador, por medio de una válvula
de cierre y de un recuperador de gas.

El indicador del nivel de aceite está montado normalmente sobre una de las paredes
laterales del conservador; está provisto de un disco graduado vertical, cuya aguja
indica las fluctuaciones de nivel de aceite.

El desecador de aire contiene una cantidad apropiada de silicagel, en un cuerpo


cilíndrico de fundición de aluminio. El aire húmedo penetrará por la parte inferior y
recorre sucesivamente los compartimientos en zigzag.

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Instalaciones Eléctricas II Tecsup – PFR

Los atravesadores o pasa tapas para tensiones inferiores a unos 30 kV están


constituidos por una espiga conductora, maciza o tubular, revestida de porcelana. A
partir de 30 kV, se utilizan generalmente pasatapas del tipo de condensador. El tubo
metálico central está recubierto de papel baquelizado, con interposición de armaduras
condensadoras que distribuyen correctamente el campo electrostático.

Se utiliza uno o varios termómetros de mercurio para la medida de la temperatura en


el punto más caliente, es decir, en la parte alta de la cuba. El termómetro está provisto
de dos contactos, cada uno de ellos ajustado para un valor máximo de la temperatura;
el primero acciona una señal de alarma y el segundo provoca la desconexión del
disyuntor del transformador.

El aparato detector de gas, más conocido con el nombre de relé Buchholz constituye
una protección del transformador contra descargas en el interior de la cuba,
cortocircuitos a tierra, entre espiras, etc... y, en general, los defectos de aislamiento
que caen fuera del dominio de la protección contra sobreintensidades. Hemos
estudiado ya el relé Buchholz en el capítulo dedicado a la protección de
transformadores, al que remitimos al lector interesado por mayores detalles.

La imagen térmica es un dispositivo que se aplica, sobre todo, a los transformadores


de gran potencia y que permite seguir, en todo instante, desde el exterior del
transformador, la evolución de la temperatura del punto caliente del arrollamiento al
que se ha conectado. De esta forma, se protegen los arrollamientos contra las
elevaciones inadmisibles de temperatura, debidas a sobrecargas o a fallos en el
sistema de refrigeración. También hemos estudiado estos dispositivos en el capitulo
dedicado a protección de transformadores.

Los termostatos se utilizan para controlar la temperatura del aire de ventilación y el


caudal necesario de este aire, para una refrigeración contra las sobrecargas.

Se utiliza también válvulas y tubos de seguridad, montados sobre la tapa del


transformador y que sirven para proteger a la cuba contra sobrepresiones elevadas
que pueden resultar peligrosas, por ejemplo, cuando un cortocircuito interno produce
un calentamiento elevado del aceite del transformador que, en parte, se evapora
produciendo gran cantidad de burbujas de gas que provocan sobrepresiones sobre las
paredes interiores de la cuba del transformador.

4. TRANSFORMADORES CON AISLAMIENTO DE PYRALENO

Los pyralenos son aceites aislantes sintéticos derivados del benceno en el que, por lo
menos, 5 átomos de cloro han sustituido a los átomos de hidrógeno. Los pyralenos son
ininflamables e incombustibles y su constante dieléctrica es aproximadamente doble de
la de los mejores aceites minerales. Además, químicamente es muy estable y no se
oxida, ni siquiera a las altas temperaturas.

En su construcción, los transformadores que utilizan pyraleno, se diferencian muy poco


de los que utilizan aceite aislante. Naturalmente, los materiales utilizados deben ser
resistentes al pyraleno. Los transformadores con pyraleno se suministran siempre con

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Tecsup – PFR Instalaciones Eléctricas II

desecador de aire y su comportamiento en servicio corresponde al de un trans-


formador con aceite provisto de desecador de aire.

No está permitido cambiar el pyraleno por aceite o mezclarlo con éste, ya que el
comportamiento químico y eléctrico de ambos materiales es muy distinto. Los
transformadores con pyraleno son más caros que los de aceite, debido al mayor precio
del pyraleno pero este inconveniente está compensado por las ventajas y economías
que se hacen en el montaje de la instalación.

Estos transformadores se han construido hasta potencias nominales de 31,5 MVA y


tensiones nominales en el lado de alta de 66 kV. Véase en la figura 6.36 un
transformador con aislamiento de pyraleno de la firma Savoisienne, de 7,5 MVA
62,5/5,6 kV.

Figura 6.36: Transformador trifásico Savoisienne, de 7.5 MVA, 62.5 / 5.6 kV, con aislamiento
de pyraleno.

5. TRANSFORMADORES SECOS

Los transformadores secos envían directamente a la atmósfera, el calor producido por


pérdidas de energía eléctrica. Debido al escaso efecto refrigerante del aire, la
superficie de evacuación del calor ha de ser grande y, por lo tanto, pequeña la
densidad de corriente. Por consiguiente los transformadores secos son más caros que
los de aceite. En ejecución normal, el material aislante es, preferentemente, papel duro
y aislamiento de barniz para los conductores. Como protección contra la humedad,
todos los arrollamientos están recubiertos de barniz protector. Para obtener
dimensiones más reducidas, se ha aumentado la temperatura admisible en los
arrollamientos, utilizando aislamientos de clase más elevada, como por ejemplo, las
siliconas.

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Instalaciones Eléctricas II Tecsup – PFR

Figura 6.37: Transformador trifásico AEG, de 315 kVA, 6.000  4% / 400 V, con aislamiento
seco.

Los transformadores secos se construyen para potencias nominales hasta 2 MVA y


tensiones nominales en el lado de alta de 20 KV. Véase la figura 56 un transformador
seco AEG de 315 KVA, 6.000  4% / 400 V.

6. PUESTA EN SERVICIO Y MANTENIMIENTO DE TRANSFORMADORES

Antes de poner en operación un transformador dentro de una subestación eléctrica


efectuar de lo siguiente:

1. Rigidez dieléctrica del aceite; una lectura baja de rigidez dieléctrica del aceite nos
indicara suciedad, humedad en el aceite. Para corregir esto se filtra el aceite las
veces que sea necesario hasta obtener un valor correcto.
2. Resistencia de aislamiento.
3. Secuencia de fases correctas (polaridad).
4. Tener cuidado de que las lecturas de parámetros (V, I, W) sean las adecuadas.

7. MANTENIMIENTO

Es el cuidado que se debe tener en cualquier tipo de maquinas durante su operación,


para lograr su vida y lograr el funcionamiento correcto. En caso particular de los
transformadores se requiere poco mantenimiento, en virtud de ser maquinas estáticas.
Sin embargo, conviene que periódicamente se haga una revisión de algunas de sus
partes, como son:

1. Inspección ocular de su estado externo en general, para observar fugas de aceite,


etc.
2. Revisar si las boquillas no están flameadas por sobretensiones de origen externo o
atmosférico.
3. Cerciorarse de que la rigidez dieléctrica del aceite sea la correcta, de acuerdo con
las normas.
4. Tener cuidado que los aparatos de protección y control operen en forma correcta.

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Tecsup – PFR Instalaciones Eléctricas II

ANOTACIONES

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