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Materia oscura

En astrofísica y cosmología física, se denomina materia oscura a un tipo de materia que


corresponde aproximadamente al 30% de la materia del universo, y que no es energía
oscura, materia bariónica (materia ordinaria) ni neutrinos. Su nombre hace referencia a que no
emite ningún tipo de radiación electromagnética (como la luz). De hecho, no interactúa en
ninguna forma con la radiación electromagnética, siendo completamente transparente en todo
el espectro electromagnético.1 Su existencia se puede inferir a partir de sus efectos
gravitacionales en la materia, tales como las estrellas o las galaxias, así como en
las anisotropías del fondo cósmico de microondas presente en el universo.
La materia oscura fue propuesta por Fritz Zwicky en 1933 ante la evidencia de una "masa no
visible" que influía en las velocidades orbitales de los cúmulos en las galaxias. Posteriormente,
otras observaciones han indicado la presencia de materia oscura en el universo: estas
observaciones incluyen la citada velocidad de rotación de las galaxias, las lentes
gravitacionales de los objetos por los cúmulos de galaxias, tales como el Cúmulo Bala (1E
0657-56) y la distribución de la temperatura del gas caliente en galaxias, cúmulos de galaxias
y nebulosas.
La materia oscura también desempeña un papel central en la formación de estructuras y
la evolución de galaxias y tiene efectos medibles en la anisotropía de la radiación de fondo
cósmico de microondas. Todas estas pruebas sugieren que las galaxias, los cúmulos de
galaxias y todo el Universo contiene mucha más materia que la que interactúa con la radiación
electromagnética: lo restante es llamado "el componente de materia oscura".
La composición de la materia oscura se desconoce. Algunos de los candidatos a materia
oscura pueden ser neutrinos ordinarios y pesados, partículas elementales recientemente
postuladas como los WIMPs y los axiones, cuerpos astronómicos como las estrellas enanas,
los planetas (colectivamente llamados MACHO) y las nubes de gases no luminosos. Las
pruebas actuales favorecen los modelos en que el componente primario de la materia oscura
son las nuevas partículas elementales llamadas colectivamente materia oscura no bariónica.
El componente de materia oscura tiene bastante más masa que el componente "visible"
del Universo.2 Actualmente, se estima que la densidad de bariones ordinarios y la radiación en
el Universo equivalen aproximadamente a un átomo de hidrógeno por metro cúbico de
espacio. Aproximadamente, sólo el 5% de la densidad de energía total en el Universo (inferido
de los efectos gravitacionales) se puede observar directamente. Se estima que en torno al
23% está compuesto de materia oscura. El 72% restante consistiría en energía oscura, un
componente incluso más extraño, distribuido difusamente en el espacio.3 Alguna materia
bariónica difícil de detectar contribuye a la materia oscura, aunque algunos autores defienden
que constituye sólo una pequeña porción.45 Aun así, hay que tener en cuenta que del 5%
de materia bariónica estimada (la mitad de ella todavía no detectada) se puede
considerar materia oscura bariónica: todas las estrellas, galaxias y gas observables reúnen
menos de la mitad de los bariones que se supone debería haber. Se cree que toda esta
materia puede distribuirse en filamentos gaseosos de baja densidad, formando una red por
todo el universo, en cuyos nodos se encuentran los diversos cúmulos de galaxias. En mayo
de 2008, el telescopio XMM-Newton de la agencia espacial europea encontró pruebas de la
existencia de dicha red de filamentos.6

Pruebas de observaciones[editar]
La primera persona en proporcionar pruebas y deducir la existencia del fenómeno que se ha
llamado "materia oscura" fue el astrofísico suizo Fritz Zwicky, del Instituto Tecnológico de
California (Caltech), en 1933.7
Aplicó el teorema de virial al cúmulo de galaxias Coma y obtuvo pruebas de masa no visible.
Zwicky estimó la masa total del cúmulo basándose en los movimientos de las galaxias
cercanas a su borde. Cuando comparó esta masa estimada con la estimación del número de
galaxias y con el brillo total del cúmulo, encontró que había unas 400 veces más masa de la
esperada. La gravedad de las galaxias visibles en el cúmulo era muy poca para tal velocidad
orbital, por lo que se necesita mucha más. Esto se conoce como el "problema de la masa
desaparecida". Basándose en estas conclusiones, Zwicky dedujo que tendría que haber
alguna forma de "materia no visible" que proporcionaría suficiente masa y gravedad
constituyendo todo el cúmulo.
Muchas de las evidencias de la existencia de materia oscura provienen del estudio de los
movimientos de las galaxias. Muchas de estas parecen ser bastante uniformes, con lo que
el teorema de virial de la energía cinética total debería ser la mitad del total de la energía
gravitacional de las galaxias. Sin embargo, experimentalmente se ha hallado que la energía
cinética total es mucho mayor: en particular, asumiendo que la masa gravitacional se debe
solo a la materia visible de la galaxia, las estrellas alejadas del centro de las galaxias tienen
velocidades mucho mayores que las predichas por el teorema de virial. La curva de rotación
galáctica que muestra la velocidad de rotación frente a la distancia del centro de la galaxia, no
se puede explicar solo mediante la materia visible. La explicación más sencilla es suponer que
la materia visible conforma solo una pequeña parte del cúmulo. Las galaxias muestran indicios
de estar compuestas principalmente de un halo de materia oscura concentrado en su centro,
con simetría casi esférica, con la materia visible concentrada en un disco central. Las galaxias
de brillo débil superficial son importantes fuentes de información para el estudio de la materia
oscura, ya que tienen una baja proporción de materia visible respecto de la materia oscura, y
tienen varias estrellas brillantes en el centro que facilita la observación de la curva de rotación
de estrellas periféricas.
De acuerdo con los resultados publicados en agosto de 2006, la materia oscura se ha
detectado por separado de la materia ordinaria89 a través de medidas del Cúmulo Bala,
realmente dos cúmulos de galaxias cercanos que colisionaron hace unos 150 millones de
años.10 Los investigadores analizaron los efectos de las lentes gravitacionales para determinar
la masa total de la distribución ambas y la compararon con los mapas de rayos X de gases
calientes, que se pensaba que constituían la mayor parte de la materia ordinaria en los
cúmulos. Los gases calientes interactuaron durante la colisión y permanecieron cerca del
centro. Las galaxias individuales y la materia oscura no interactuaron y están más alejadas del
centro.

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