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Ninfomanía en Adolescentes
Profesora: Integrantes:
Luisa A. Osio de García
Altuna Stephanie
Manzanares Vanesa
Tineo Angélica
Mayo 2015
Dedicatoria
Introducción
La palabra Ninfomanía viene de ninfa y de manía. Las Ninfas en la mitología griega
eran deidades del bosque, de las aguas y del campo.
Se entiende por manía, una preocupación excesiva. Por lo tanto, se entiende por
ninfomanía, a un apetito sexual exagerado de la mujer, el límite de lo normal no está
definido claramente, pero se puede decir que existe patología sexual si las
preocupaciones sexuales tienden a dominar el pensamiento consiente aun después de
que el acto sexual ha sido ejecutado. O si el sexo tiene una influencia tan dominante
que interfiere con otros aspectos de la vida diaria del individuo.
El trastorno llamado ninfomanía será ocupada como eje central de nuestro análisis en
esta investigación, ya que existen pocos estudios e investigaciones avocados a esta
patología referida a la etapa de la adolescencia, a pesar de que se hable mucho sobre
el tema de la hipersexualidad en la pubertad, siendo muy pocos los que realmente se
han preocupado de hacer una investigación exhaustiva acerca del tema. Como
consecuencia de este vacío teórico acerca de este trastorno y a la falta de información
que existe a nivel mundial, se intentará indagar más a fondo, desde un punto de vista
psicoanalítico, sobre este padecer.
Lo que interesa aquí es poder mirar desde otra perspectiva, y saber qué ocurre con las
llamadas “ninfómanas” desde una perspectiva psicoanalítica, es decir, centrarse en
demostrar que algo se está repitiendo en ese cuerpo a modo de síntoma, de una
manera compulsiva, a modo de goce.
NINFOMANIA EN ADOLESCENTES
La libido y la actividad sexual no siguen una línea constante a lo largo de la vida, hay
etapas en las que estas aumentan, pero eso no significa que ocurra algo anormal, sin
embargo la ninfomanía y la satiriasis (adicción al sexo en hombres) no son un simple
aumento del deseo sexual, son un problema mucho más complejo que puede
catalogarse como una enfermedad.
Este problema en los hombres se denomina satiriasis o andromanía, que define lo que
es la hipersexualidad masculina. La mujer que manifiesta síntomas de ninfomanía
prescinde de lo amoroso y va directamente a lo erótico.
De todas formas, algunos se encuentran durante su vida con mujeres cuyo único
interés es tener sexo, sin importar el día, el lugar, el tipo de relación, etcétera.
Al comienzo eso parece el ideal en la etapa juvenil, pero llega el momento en que el
varón no responde con la frecuencia que esa mujer desea; lo que crea un grave
conflicto. Pero las mujeres con esas características tienen un problema. Un grave
problema: la ninfomanía.
¿Qué es la ninfomanía?
Por otra parte, al igual que ocurre con el resto de las adicciones, para que la persona
pueda hallar cierta satisfacción debe pasar cada vez más tiempo involucrada en las
experiencias sexuales o buscándolas, lo cual hace que el resto de las esferas de su
vida se vean relegadas a un segundo plano o incluso desaparezcan por completo.
Por primera vez, una investigación ha medido la respuesta del cerebro ante imágenes
sexuales en personas que habían declarado tener problemas de hipersexualidad. A
diferencia de lo que muchos esperaban, el resultado demuestra que la adicción al sexo
no es una enfermedad sino que está asociada a un alto nivel de deseo.
El por qué se produce esta adicción o si es similar a otras adicciones como a las
drogas, por ejemplo, todavía es motivo de estudio. Y una forma de diferenciar si se
trata de un problema médico o sólo de un deseo sexual elevado podría determinarse
midiendo la respuesta del cerebro a los estímulos que generan imágenes de contenido
sexual en las personas que reconocen que tienen problemas sexuales.
Por primera vez, unos investigadores del Instituto Semel de Neurociencias y
Comportamiento Humano de la Universidad de California en Los ángeles (UCLA),
Estados Unidos, han logrado medir el comportamiento del cerebro en las personas
hipersexuales, o sea, las que tienen dificultad para controlarse cuando ven imágenes
sexuales. Ellos han determinado que la respuesta del cerebro en esos casos no se
relacionaba con la severidad de su hipersexualidad.
Según los investigadores, si hubiera adicción al sexo, la respuesta del cerebro a los
estímulos sexuales visuales debería ser mucho mayor, similar a la que experimentan
los cerebros de las personas adictas a la cocaína al ver a las imágenes de la droga, tal
como se ha demostrado en varios estudios
Un electroencefalograma es una técnica no invasiva que mide las ondas del cerebro,
es decir, la actividad eléctrica generada por las neuronas cuando se comunican unas
con otras. En concreto, los investigadores midieron las respuestas del cerebro que son
el resultado directo de un evento cognitivo específico.
¿Qué buscaban con eso? Detectar algo que se conoce como respuesta P300, que es la
respuesta del cerebro unos 300 milisegundos después de que aparece cada imagen y
se usa como medida básica en estudios de neurociencia internacionales.
Específicamente, se considera que la respuesta P300 es mayor cuando una persona se
da cuenta de algo nuevo o que tiene un interés especial para ella.
En este sentido, los investigadores esperaban que las respuestas P300 a las imágenes
sexuales fueran mayores, de modo que se relacionaran con la hipersexualidad. Sin
embargo, los resultados no mostraron tal asociación.
CAUSAS
No está claro qué causa la ninfomanía. Problemas de salud mental, como trastornos
bipolares pueden dar lugar a la hipersexualidad, y el alcohol y algunos medicamentos
pueden afectar las inhibiciones sociales y sexuales en algunas personas. Otras causas
pueden ser:
-Un desequilibrio de las sustancias químicas naturales del cerebro. Los altos niveles
de ciertas sustancias químicas en el cerebro (neurotransmisores) tales como la
serotonina, la dopamina y la norepinefrina pueden estar relacionados con la
ninfomanía. Estas sustancias químicas cerebrales también ayudan a regular su estado
de ánimo.
-Niveles de las hormonas sexuales. Los andrógenos son las hormonas sexuales que se
producen naturalmente tanto en hombres como en mujeres. A pesar de andrógenos
también tienen un papel vital en el deseo sexual, no está claro exactamente cómo
están relacionados con la hipersexualidad.
-Cambios en las vías cerebrales. La ninfomanía es una adicción que con el tiempo en
realidad podría causar cambios en los circuitos neuronales del cerebro – la red de
nervios que permite a las células del cerebro para comunicarse entre sí. Estos cambios
pueden causar reacciones placenteras mediante la participación en el comportamiento
sexual y las reacciones desagradables cuando la conducta se detiene.
FACTORES DE RIESGO
Hay una amplia gama de actividades sexuales que pueden ser señales de alerta de un
comportamiento sexual compulsivo. Los ejemplos incluyen:
COMPLICACIONES
PREVENCION
Dado que la causa de la conducta sexual compulsiva no se conoce, no está claro cómo
se puede prevenir, pero algunas cosas pueden ayudar a evitar este tipo de
comportamiento: