Serie: SOMOS IGLESIA

TEMA 9: EL AYUNO DEL NUEVO PACTO

Objetivos:
-Valorar la importancia de las disciplinas espirituales
-Conocer la función del ayuno bajo el nuevo pacto
-Identificar los beneficios del ayuno
-Desarrollar un estilo de vida de ayuno.

Lectura base: Hechos 13:1-3, 1 Pedro 2:11, Colosenses 2:20–23

Introducción:
a) Así como el congregarse, compartir el pan, la adoración y la oración; el ayuno
era parte fundamental de la iglesia del primer siglo.
b) El ayuno es un hermoso regalo que Dios nos ha dejado y es una de las tantas
disciplinas espirituales que tiene como función desconectarnos de las
distracciones del mundo para conectarnos a la fuente de vida que es Cristo.
c) Donald S. Whitney dijo lo siguiente: “Las disciplinas son medios ordenados por
Dios a través de los cuales nos traemos a nosotros mismos delante de Dios,
para experimentarle a Él y ser transformados a la imagen de Cristo”
“Si el Señor pudiera ser comparado con un río puro de agua de vida, las
disciplinas espirituales serían las maneras por las cuales venimos a ese río a
beber de Él, sumergirnos en Él, nadar en Él, alimentarnos de Él, bañarnos en Él
e irrigarnos con Él”
d) El ejercicio de estas disciplinas no nos gana méritos delante de Dios, sino que
nos ayudan a centrar nuestras vidas en Cristo, quien es en realidad el que
produce el cambio en nosotros. Estas prácticas se llaman ‘disciplinas’ porque
requieren nuestra participación deliberada en entrenar por el propósito de la
piedad. Se les llama ‘disciplinas espirituales’ porque su efectividad depende de
la obra de gracia del Espíritu de Dios. Pablo le dice a Timoteo: “Ejercítate para
la piedad” (1Timoteo 4:7) (1 Corintios 9:25).

1. CONOCIENDO EL AYUNO BAJO EL LENTE DEL NUEVO PACTO

1.1 ¿Qué es el ayuno? La palabra “ayuno” significa literalmente “no comer”. Pero
el asunto es más profundo que ponerse a dieta. Incluye la abstención de
comida, pero no como un fin en sí mismo, sino más bien como una expresión
de humillación y separación. Si no hay un propósito espiritual de por medio, la
abstinencia dejó de ser ayuno en el sentido bíblico para convertirse en una
simple dieta.
1.2 La palabra ayunar significa: “abstenerse de algo o entregar algo”. La
interpretación más común es dejar de comer, sin embargo el ayuno se puede
aplicar a cualquier cosa, particularmente aquello que alimenta la carne. Esto es
muy importante que quede claro ya que el ayuno es una disciplina muy
practicada no solo por los cristianos sino que también por muchas religiones
del mundo, es por ello que nuestra óptica del ayuno debe estar fundamentada
en el Nuevo Pacto.
1.3 En este Nuevo Pacto el ayuno no es un sacrificio con el que podemos decir: “Si
hago esto obtendré esto otro”. El dejar de comer no nos hará más espirituales;
ni tampoco inclinaremos el corazón de Dios o lo enterneceremos sólo por el
hecho de pasar hambre. “Mira, oh Dios, el sacrificio que estoy haciendo.
¿Acaso no te da pena de mí?”
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1.4 Si esa es nuestra forma de pensar, no sólo tendremos una visión distorsionada
del ayuno; tendremos una visión distorsionada de Dios mismo. No ayunamos
para ablandar el corazón de Dios. Lo hacemos porque en ciertas circunstancias
es apropiado que echemos a un lado todo aquello que pueda ser un motivo de
distracción para enfocarnos solamente en Cristo.
1.5 En este nuevo pacto no estamos llamados a ayunar para que Dios hago algo,
esto es anti-evangelio. A Dios no le interesan nuestros sacrificios o cuanto
puedes sacrificar para él porque con el único sacrificio que él está satisfecho y
complacido es el sacrificio de Cristo y cuánto el sacrificó a favor nuestro.
(Hebreos 10:8)
Si te preguntas porque Dios no está interesado en tu sacrificio, probablemente
tu no estas satisfecho con el de Él.
1.6 La oración es una hermosa disciplina que Dios nos ha dejado para que
constantemente le entreguemos el peso de las circunstancias diarias que todos
enfrentamos día a día, pero cuando esta carga se hace demasiado pesada y no
puede ser alivianada simplemente con oración este es un buen momento para
ayunar. Por medio del ayuno, la carga de la oración puede aliviarse
rápidamente, puesto que el ayuno puede ayudarnos a descargar la más pesada
de las cargas.
No olvidemos esto: No es la oración o el ayuno el que tiene el poder sino a
quien oramos y el enfoque de nuestro ayuno.
1.7 ¿Cómo podemos ayunar? La Biblia no plantea una forma rígida de ayunar.
Puede ser un ayuno individual o colectivo; puede ser de un día o más, o aún
puede ser una parte del día; puede ser total o parcial, como el ayuno
practicado por Daniel en Daniel 10:3, que consistió simplemente en abstinencia
de manjares delicados, de carne y de vino por tres semanas.
1.8 Cuando ayunemos es importante separar tiempo exclusivo donde también
podemos practicar otras disciplinas espirituales como la oración, adoración,
alabanza, leer las escrituras, escuchar predicaciones que nos ayuden en nuestra
nutrición espiritual, ya que sino solo estaremos pasando hambre.
2. EL AYUNO COMO UN ESTILO DE VIDA
2.1 En la gracia también podemos vivir un estilo de vida en ayuno. Ayuno también
es sinónimo de abstenerse de los deseos engañosos de la carne, que batallan
contra nuestra alma (1ª Pedro 2:11) (Gálatas 5:17).
2.2 El real enfoque del ayuno es dejar de comer todo lo que no sea Cristo y perder
el gusto por las cosas que no son él. Cuando ayunamos dejamos de practicar
toda clase de comer para comerlo a él como nuestro pan de vida. (Juan
6:48,51,63,68)
2.3 El ayuno no es solo abstención, sino desarrollo de la vida de Cristo que habita
por la fe en nuestros corazones. Santiago 1:14 dice que cada uno de nosotros
vivimos según nuestra naturaleza envenenada contenida en nuestra
concupiscencia (deseos buenos y malos).
2.4 La concupiscencia, aunque estemos en Cristo, no puede enseñorearse, ni
reinar, pero como un efecto residual, puede manifestarse, activarse. Las
circunstancias externas y los sentimientos internos buscan activar los deseos de
la carne (que para Dios está muerta).Cuando las tentaciones (externas o
internas) seducen los sentidos del alma y estos la aceptan, da a luz el pecado, y
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este, llevado a la práctica, conduce a la muerte (de igual modo como el árbol
sedujo a Eva y la atrajo hacia la desobediencia).
2.5 Ayunar también es abstenerse de ambientes, compañías, pensamientos,
deseos, etc., que nos puedan conducir a la ruina. 1ª Pedro 2:11 dice que
debemos abstenernos (ayunar) de los deseos demandantes de la carne
(borracheras, glotonerías, avaricia, lujuria, lascivia, contiendas, envidias)
(Romanos 13:13) que batallan contra el alma (Gálatas 4:29).
Muchas veces es más fácil dejar de un comer un rato antes que despojarnos
de estas cosas que nos contaminan.
3. BENEFICIOS DEL AYUNO
3.1 El ayuno es un deleite por lo tanto cuando ayunamos ingerimos la Palabra de
Dios, la belleza de Dios, la presencia de Dios, y las bendiciones de Dios.(1
Timoteo 6:12)
3.2 El ayuno ablanda nuestros corazones para experimentar la presencia de Dios.
Expande la capacidad en nuestras almas de oír su voz, estar seguros de su
amor, y ser llenos de la plenitud de su gozo. (Nos afina para oír a Dios, aumenta
nuestra sensibilidad espiritual)
3.3 El ayuno no es afirmar que la comida u otras cosas sean malas, sino de que
¡Dios es mejor! En otras palabras, el ayuno no es rechazar las muchas
bendiciones que Dios nos ha dado, sino afirmar que en última instancia,
preferimos al Dador antes que sus dones. El ayuno es declarar que Dios es
suficiente.
3.4 El ayuno abre nuestros ojos espirituales para ver a Cristo. En Hechos 13:1-3. El
ayuno se convirtió en la ocasión para que el Espíritu comunicara su guía. No
perdamos de vista el vínculo que Lucas resalta. El Espíritu Santo habló mientras
estaban ministrando al Señor y ayunando.
3.5 A través del ayuno somos protegidos de los engaños de las tinieblas. Eva cayó
en su astucia (2ª Corintios 11:3) No se abstuvo del engaño y de la mentira que
contradijo la voz de Dios. Y fue así que el “contradictor” derribó al primer Adán,
pero la simiente de la serpiente no pudo derribar al segundo Adán que es Cristo
(1ª Corintios 15:45).
3.6 El ayuno es un arma poderosa de la lucha espiritual de nuestra mente. En
Mateo 4:1-11, leemos que Jesús ayunó cuarenta días y cuarenta noches
preparándose para resistir las tentaciones de Satanás (ver Mt. 17:14-21; Mar.
9:29). El ayuno aumenta nuestra completa dependencia de Dios y nos obliga a
recurrir a Él, a su poder, y a creer plenamente en su fuerza.

Bajo la gracia eres libre para ayunar, pero hazlo por las razones y motivos
correctos. Cuando desees te puedes abstener de cualquier placer físico, pero
recuerda que eso no es para hacer más feliz a Dios; sino para tu satisfacción.
El placer de Dios es Cristo y por cuanto tu estas en Cristo y vives en el poder de
su vida en ti, Dios tiene complacencia en ti.
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Ahora es tu turno:
A continuación trabajaremos las siguientes preguntas en Equipos de trabajo y
posteriormente en nuestras células de esta semana:

1- ¿Qué son las disciplinas espirituales y en que nos ayudan?

2- ¿Por qué debemos ayunar en este nuevo pacto?
3- Explique cómo podemos realizar un ayuno efectivo
4- ¿Qué significa tener el ayuno como un estilo de vida?

Avisos semanales:

- Martes: discipulado a las 20:00 horas en el templo.

- Jueves: Red de Mujeres a las 19:30 horas en el templo.
- Jueves: Red de Hombres a las 20:00 horas en Esmeralda 850.
- Sábado: Red de Jóvenes a las 18:00 horas en el templo.
-Sábado: Escuela de servidores a las 20:00 horas en el templo.
- Domingo: Oración 10am – 1er Culto General 11am.
-- 2do Culto General 17pm.