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Propiedades de la Madera Y CARACTERISTICAS

La madera es un término genérico aplicable al material de que están


constituidas las partes leñosas de los troncos o ramas de los árboles y arbustos.

El material que constituye la madera puede proceder de diferentes zonas


vegetativas de las plantas en dependencia de la naturaleza de esta, lo mas
común es que se obtenga de las partes mas internas de los troncos y ramas
gruesas de los árboles pero puede proceder de las raíces (bagá), de la corteza
(ciertas maderas para tallado), de las partes externas de los tallos (palmeras o
bambú) e incluso de los frutos (para trabajo artesanal).

Botánicamente hablando la madera está constituida por el Xilema de las


plantas, mientras que comercialmente, el término se refiere a aquel material
extraído de las partes leñosas de los árboles de suficientes dimensiones,
estabilidad geométrica, dureza, resistencia y durabilidad como para que pueda
ser utilizado en obras de construcción o para la fabricación de objetos de
consumo.

En esta página nos referiremos a la madera como material comercial.

Origen de la madera
En la mayor parte de los casos la madera se obtiene del material presente
debajo de la corteza en los troncos de los árboles. Veamos de manera resumida
como surge este material:

En la figura 1 abajo se muestra de manera esquemática la sección de un tronco


de árbol para mostrar las diferentes zonas que lo constituyen, estas son:
1.- Súber: El súber es la corteza mas externa que sirve como capa de protección
y está constituida por tejido muerto.

2.- Líber: También conocido como flema, está formada por tejido vivo y
transporta, en sentido descendente, hasta las raíces, los alimentos fabricados en
la foto síntesis y el oxígeno absorbido del aire usado en la respiración.

3.- Cámbium: Es una zona de células vivas que son las que producen el
crecimiento del tronco.

4.- Xilema: El xilema es tejido leñoso y es el material de donde se extrae la


madera.

El líber puede tener fibras largas y muy fuertes, las que en algunos casos
constituyen la materia prima de la que se obtienen fibras comerciales. El
proceso de crecimiento tiene lugar a partir del cámbium. Esta capa de células se
encuentra siempre en proceso de división y produce tanto células de líber como
de xilema.

Cuando una célula del cámbium se divide puede formar células de xilema o de
líber, la célula que ocupa una posición más interna de las dos resultantes de la
división se transforma en xilema, mientras que la exterior sigue actuando como
cámbium para el próximo proceso de división celular. Cuando lo hace para
formar líber la célula más externa se transforma en célula del líber, y la interna
sigue actuando como cámbium, y así sucesivamente. De esta forma, del
cambiúm se van generando células en ambas direcciones, para hacer crecer el
Xilema, resultando en incremento del diámetro del tronco pero manteniendo el
líber.
Cuando las división de las células
que forman el xilema se produce
en tiempo favorable al
crecimiento (humedad y
temperatura), las células
resultantes son mas grandes que
las formadas en ocasiones menos
favorables (sequía y frío), esto
resulta en que la madera
producida cada temporada pueda
tener diferente matiz en el color y
la sección del tronco adopte una
apariencia de anillos concéntricos
que representan las etapas de
crecimiento.
Figura 1.
Esta formación anular no está
presente en todos los tipos
árboles y es mas pronunciada en
los climas fríos, debido a la parálisis total del crecimiento durante los meses de
invierno.

Los anillos anuales más antiguos y duros, de color más oscuro, casi nunca son
funcionales y reciben en conjunto el nombre de duramen, mientras que los más
jóvenes, de tonalidad más clara, constituyen la albura. A medida que el tronco
crece, la parte interna de la albura se ve desplazada de la zona de crecimiento
activo, sufriendo transformaciones químicas por acumulación de
resinas, taninos, aceites esenciales y otras sustancias, transformándose en
duramen.

En la zona de la albura se sitúan los tejidos que transportan agua


y nutrientes minerales, desde el suelo hacia las partes vegetativas del árbol, así
como los productos gaseosos que se forman durante el ciclo vital de estas, hacia
las hojas, para ser liberadas a la atmósfera.
Composición de la madera

La madera es en esencia un conjunto de fibras alargadas y paralelas de celulosa


aglutinadas por un material conocido como lignina conteniendo además
hemicelulosa en una suerte de relleno. En su composición están en mayoría
el hidrógeno, el oxígeno, el carbono y el nitrógeno con cantidades menores
de potasio, sodio, calcio, silicio y otros elementos.

PROPIEDADES FÍSICAS

Anisotropía

Casi todas las propiedades de la madera difieren en las tres direcciones básicas de
anatomía de la madera (axial, radial, tangencial).
La dirección axial es la dirección de crecimiento del árbol (dirección de las fibras).
La radial es perpendicular a la axial, es la dirección de los radios y corta al eje del
árbol. La dirección tangencial es paralela a la radial, en la dirección de la fibra y
cortando los anillos anuales.

Higroscópicidad

Es la capacidad de la madera para absorber la humedad del medio ambiente.


Dependiendo del tipo de madera y de su

punto de saturación, el exceso de humedad produce hinchazón.


La perdida de humedad durante el secado la madera contrae las fibras diferente en
las tres direcciones, la contracción axial es la menos afectada (promedia el 0,3%,
según las especies), la contracción tangencial (paralelo a los anillos de crecimiento)
es aproximadamente el doble de la radial (en paralelo a los rayos).

Densidad

Cuanto más leñoso sea el tejido de una madera y compactas sus fibras,
tendrá menos espacio libre dentro de sus fibras, por lo que pesará más que un trozo
de igual tamaño de una madera con vasos y fibras grandes. La densidad de la
madera varía con la humedad (12% es la humedad normal al abrigo y climatizada).
La madera verde tiene valores ge 50% a 60% y se reduce durante el secado, por
ejemplo el peso de la madera de roble recién cortado es de alrededor de 1000 kg/m³
y en estado seco (12% de humedad) baja a 670 kg/m³.
Las maderas se clasifican según su densidad aparente, en pesadas, ligeras y muy
ligeras. Las maderas duras son más densas.

Hendibilidad

Es la resistencia que ofrece la madera al esfuerzo de tracción transversal antes de


romperse por separación de sus fibras. La madera de fibras largas, con nudos o
verde es más hendible.

Dureza

La resistencia al desgaste, rayado, clavado, corte con herramientas, etc., varía


según la especie del árbol. La madera del duramen es más dura que la de la albura.
La madera seca es más dura que la verde.
Según su dureza, la madera se clasifica en:
Maderas duras: son aquellas que proceden de árboles de un crecimiento lento, de
hoja caduca, por lo que son más densas.
Maderas blandas: las maderas de coníferas son más livianas y menos densas que
las duras.
Maderas semiduras: Muchas maderas no se las puede clasificar en las categorías
anteriores por tener una densidad y resistencia variadas.
Algunas maderas de especies duras o blandas presentan mayor o menor
resistencia y

características que las hacen más fácil o difícil de trabajar, por lo que la
clasificación es en la practica referida a la facilidad o dificultad que en general
presentan las maderas para el trabajo con herramientas.

Flexibilidad

Es la capacidad de la madera de doblarse o deformarse sin romperse y retornar a


su forma inicial. Las maderas verdes y jóvenes son más flexibles que las secas o
viejas.

Estabilidad
Al secarse la madera pierde humedad hasta alcanzar un equilibrio con el medio
ambiente, dependiendo de la humedad ambiental, densidad, escuadría de las
piezas, orientación de sus fibras y sección de los anillos, se contraerá en mayor o
menor grado durante y mantendrá su forma o se deformará curvándose y
rajándose.
Para reducir éstas posibles alteraciones la madera se estiba separándola con
listones finos que permitan se aereación, protegiéndola del sol, exceso de calor y
humedad. Las tablas aserradas radialmente son más estables que las aserradas
tangencialmente.

Óptica

El color y la textura de la madera son estéticamente agradable, los nudos y cambios


de color en algunas maderas realzan su aspecto. Los rayos ultravioletas degradan
la lignina de la madera produciendo tonalidades en la veta de color gris sucio y
oscureciendo su superficie. Éste efecto de la luz solar se limita a la superficie y
puede ser contrarrestado protegiéndolas con esmaltes o lacas.

Olor:

El aroma de la madera se debe a compuestos químicos almacenados


principalmente en el duramen. Las maderas pueden diferenciarse por su olor.

Biológicas

La madera es biodegradable, pero lo tanto se pudre y es afectada por insectos,


hongos y bacterias que producen un daño permanente, con mayor frecuencia si los
niveles de humedad superan el 20%. Algunas maderas son más resistentes que
otras debido a su contenido de lignina que impide la penetración de las enzimas
destructivas en la pared celular.

PROPIEDADES
MECÁNICAS
Resistencia

De todas las fuerzas de la madera de su resistencia a la tracción tiene los valores


más altos, mientras que la resistencia a la compresión de la madera alrededor del
50% y la resistencia al corte obtenidos (resistencia al corte) sólo el 10% de los
valores de resistencia a la tracción.
La resistencia a la tracción del acero convencional es 5 a 6 veces mayor que la
resistencia a la tracción de la madera, pero ésta 16 veces más ligera; por lo tanto,
su relación de fuerza peso, es más favorable.

Tracción

La mayor resistencia es en dirección paralela a las fibras y la menor en sentido


perpendicular a las mismas. La rotura en tracción se produce de forma súbita.

Compresión

La resistencia a compresión aumenta al disminuir el grado de humedad, a mayor


peso específico de la madera mayor es su resistencia, la dirección del esfuerzo al
que se somete también influye en la resistencia a la compresión, la madera resiste
más al esfuerzo ejercido en la dirección de sus fibras y disminuye a medida que se
ejerce atravezando la dirección de las fibras.
Flexión

El esfuerzo aplicado en la dirección perpendicular a las fibras produce un


acortamiento de las fibras superiores y un alargamiento de las inferiores.

Elasticidad

El módulo de elasticidad en tracción es más elevado que en compresión. Este valor


varía con la especie, humedad, naturaleza de las solicitaciones, dirección del
esfuerzo y con la duración de aplicación de las cargas.

Pandeo

El pandeo se produce cuando se supera la resistencia las piezas sometidas al


esfuerzo de compresión en el sentido de sus fibras generando una fuerza
perpendicular a ésta, produciendo que se doble en la zona de menor resistencia.

Fatiga

Llamamos límite de fatiga a la tensión máxima que puede soportar una pieza sin
romperse.

Resistencia al Corte
Es la capacidad de resistir fuerzas que tienden a que una parte del material se
deslice sobre la parte adyacente a ella. Este deslizamiento, puede tener lugar
paralelamente a las fibras; perpendicularmente a ellas no puede producirse la
rotura, porque la resistencia en esta dirección es alta y la madera se rompe antes
por otro efecto

PROPIEDADES ESPECIALES

Acústica

La velocidad del sonido en fibra de madera en paralelo alcanzados 4000-6000 m/s,


transversal a la fibra está a sólo 400 a 2000 m/s.
Los parámetros que más influyen en la velocidad de la densidad sonora son la
elasticidad, longitud de la fibra y su ángulo, contenido de humedad y defectos en la
madera como nudos o grietas. Algunas madera por sus excelentes propiedades
acústicas se usan para fabricar instrumentos musicales y otras como material de
aislamiento acústico. Partículas con una densidad de área de 15 a 20 kg/m lograr
un aislamiento de sonido desde 24 hasta 26 dB.
Con mediciones de sonido (tomografía acústica) se prueba el módulo de elasticidad
dinámico en el control de calidad de la madera y para diagnosticar el estado de los
árboles en pie.
Térmica

La madera debido a su porosidad es un mal conductor del calor y por lo tanto


limitada como aislante térmico.
El punto de inflamación de la madera es de 200 a 275 °C.

PUNTO DE IGNICION
La ignifugación es un proceso que reduce la acción del fuego en la madera e, incluso, puede
llegar a impedirla. Disminuye el nivel de combustibilidad e inflamabilidad de este material. La
Asociación de Investigación de las Industrias de la Madera (AITIM) recomienda realizar este
tratamiento con productos químicos que influyen en el proceso de combustión o bien proteger
la madera "con otros materiales incombustibles que actúen de pantalla y que impidan que
llegue el calor hasta ella".

La reacción al fuego de la madera está regulada por varias normas que establecen el grado de
combustibilidad. En este caso, los materiales distinguidos con la marca M0 indican que no son
combustibles, los señalados con el distintivo M1 revelan que son combustibles pero no
inflamables (cuando cesa la llama, se frena la combustión) y los símbolos M2, M3 y M4 se
refieren a materiales difícil, mediana y fácilmente inflamables.

En los ensayos se analiza la generación de humos y el grado de combustión


Esta clasificación es similar a la normativa europea en la que se sustenta el sistema de
Euroclases. Con él se evalúa la reacción al fuego de los revestimientos de
paredes, techos y suelos. Para ello, se utilizan las letras A, B, C, D y E, que equivalen,
respectivamente, a los símbolos M0, M1, M2, M3 y M4. Se atiende a la producción de gotas, la
generación de humos y el grado de combustión, que puede ser nulo (A1 y A2), muy bajo (B),
escaso (C), moderado (D) y significativo (E).

Los ensayos para determinar esta clasificación consisten en someter la madera "a unas
condiciones muy próximas a las reales", concreta AITIM. En un horno de ensayo, se simulan
las temperaturas que se alcanzan en un incendio y se analiza el comportamiento de los
elementos constructivos: estabilidad, emisión de gases inflamables, estanqueidad, paso de las
llamas y resistencia térmica.
Temperatura de ignición

Es la temperatura mínima a la cuál debe ser calentado un material en presencia


de aire, para que inicie una combustión independiente de la fuente de calor. La
temperatura de ignición de la madera, que se estima en 250ºC como un valor
promedio, sin embargo determinar un valor exacto es difícil, debido a que depende
una serie de factores como la naturaleza, tamaño e intensidad de la fuente de
calor; dimensiones y forma la pieza de madera; densidad y contenido de humedad
de la madera; suministro de aire (oxígeno); velocidad y duración del período de
calentamiento; y presencia o ausencia de llama piloto.

Tradicionalmente esta propiedad ha sido un parámetro importante en algunas


clasificaciones por comportamiento al fuego para materiales, prefiriéndose
aquellos que presentan temperaturas de ignición mayores, por considera que
estos reducen el riesgo de incendio. Sin embargo, las condiciones que se generan
en un incendio provocan la inflamación de muchos otros materiales, que teniendo
una temperatura de ignición superior a la de la madera, pueden contribuir al
desarrollo del fuego de una manera más enérgica de lo que hace esta.

En general se ha determinado que en maderas de baja densidad, como el Pino


radiata, presentan temperaturas de ignición menores respecto a maderas de alta
densidad. Se ha determinado experimentalmente que la temperatura máxima a la
cual puede exponerse la madera durante períodos prolongados de tiempo sin que
se inflame es cercana a los 120 °C.

TRATAMIENTO DE LA MADERA

Tratamientos Superficiales
 Carbonización Superficial:

Se aplica principalmente a maderas que van a estar enterradas o en contacto con el suelo.
La profundidad de la zona carbonizada es de unos mm. Desapareciendo en esta zona todos
los gérmenes orgánicos que pueden producir alteraciones de la madera. La zona interior
inmediata a la carbonizada sufre un principio de destilación, produciéndose sustancias que
son absorbidas por capas aún más internas y originándose un efecto preservador aceptable.
Como inconveniente no es una protección impermeable.

 Pintado:
Consiste en una capa delgada más o menos impermeable al agua y a los agentes
destructores. Es barato y puede repetirse periódicamente cuando disminuya su eficacia. Las
pinturas al óleo buen resultado, sobre todo en interiores.

 Revestimiento con Clavos:

Para proteger del ataque de organismos marinos, Al oxidarse, se forma una capa de
herrumbre que protege a la madera.

Tratamientos por Inmersión

Se sumerge la madera, durante un periodo determinado, en un baño de líquido antiséptico,


que puede ser creosota sulfato de cobre, cloruro mercúrico, etc. Para conseguir la
penetración, debe calentarse el baño una vez depositada la madera el él, produciéndose una
dilatación del aire contenido en las células, saliendo parte de él al exterior formando
burbujas, si a continuación se enfría el baño, el aire que queda en la madera se contrae y, la
presión atmosférica impulsa en líquido hacia el interior de la madera. Para tratamientos con
creosota se llega hasta 100-130ºC y para el sulfato de cobre y el cloruro mercúrico a 60-
70ºC.

El aceite de creosota, a menudo llamado creosota, es una mezcla similar que se obtiene de
la destilación del carbón y del alquitrán o chapopote de altos hornos. Es un excelente
protector de la madera, por lo que es utilizado con frecuencia para impregnar estructuras
exteriores de mader

Metalizado: Por inmersión de la pieza de madera en un baño de metal fundido, suelen


emplearse metales con punto de fusión bajo, tales como: plomo, estaño y sus aleaciones. La
dureza y la resistencia mecánica aumenta considerablemente a la vez que pierde la
combustibilidad.

La urea en grandes cantidades hace plástica la madera, es decir, para poder curvarla y
cambiarla de forma cuantas veces se quiera, sin más que darle la forma deseada en caliente
y proceder después a su enfriamiento.

Tratamientos por Inyección

Es más eficaz que los anteriores. En él se fuerza a entrar el líquido antiséptico en los poros
de la madera.

 Maderas verdes con corteza:

Por la base del tronco se inyecta, por gravedad, el líquido conservante, y teniendo el tronco
inclinado, con la base menor más baja que la mayor, se observará al cabo de
aproximadamente 4 horas que la savia empieza a gotear, sustituyéndose así ésta por un
antiséptico. Inicialmente se usaba sulfato de cobre y en la actualidad complejo de flúor-
cromo-arsénico. Dura de una a dos semanas.

 Maderas verdes sin corteza:

Por ósmosis, se recubre con una capa formada por:

-85% de fluoruro sódico -10% de dinitrofenolanilina -5% de productos coloidales

Las membranas celulares de la madera hacen el papel de un diafragma semipermeable


frente a la savia encerrada en ellas, que es una solución salina de concentración débil. Por el
fenómeno de ósmosis las concentraciones tienden a equilibrarse. Dura de dos a tres meses.

 Maderas secas:

Existen varios procedimientos, los cuales tienen en común el tratamiento en autoclave, bien
produciendo el vacío o aire comprimido y posteriormente rellenando las autoclaves bien
con cloruro de cinc, aceite de creosota u otros productos oleosos, ocupando el producto
conservante el interior de la madera.

Protección Contra el Fuego

La madera se quema pero no es inflamable. Sin embargo, por efecto del calor la madera se
descompone y produce gases, que sí son inflamables. Si éstos se producen en cantidad
suficiente y arden, la temperatura de la madera sube y se destruye por completo

Pero, al quemarse, se forma en las capas exteriores una carbonización que es una capa
aislante y protectora contra el calor, propagándose el fuego con más lentitud, si la capa es
suficiente gruesa, la combustión puede ser tan lenta que no se llegue a producir suficiente
calor para continuar la descomposición de la madera, llegando el fuego a apagarse. Todo
esto ocurre en las maderas gruesas.

Es imposible evitar que la madera sea combustible, pero podemos colaborar al retardo de la
combustión, bien dotar de una capa exterior que la aísla del oxígeno, bien impregnar con
agentes químicos retardantes del fuego

Bibliografía
 "Estudio de Materiales: Madera y Corcho", por Francisco Arredondo. Instituto Eduardo Torroja de
la Construcción y del Cemento, Madrid 1980.
 "Curso de Construcción en Madera", Colegio de Arquitectos de Madrid.
 "Tecnología de la Madera: La Madera como Materia Prima", por Antonio Guindeo Casasús y
César Peraza Sánchez. Sindicato Nacional de la Madera y Corcho.
DEFORDANTE AL FUEGO

LA MADERA, SU COMPORTAMIENTO AL FUEGO


Los resultados de los ensayos muestran que la progresión de la temperatura o cinética de la
pirólisis está influenciada por un factor predominante: “La cantidad de agua contenida en el
material (ya sea madera maciza o tablero de partículas)”.

El agua, se presenta bajo forma de agua de saturación, cuya cantidad es variable (entre el 8 y el
13 % para las maderas utilizadas en la construcción) y bajo forma de agua de constitución que
no puede desprenderse más que en el proceso de pirólisis (destrucción química irreversible de
la madera).

La madera aumenta su módulo de elasticidad, (es decir su rigidez) a medida que pierde
humedad.

A razón de un 3% por cada 1% de humedad que pierde. En un incendio el calor lo primero que
afecta a la madera es hacer perderle su humedad.

Si está estabilizada en 12 %, en los primeros momentos del incendio puede aumentar su


capacidad de carga en más del 30%.

Tanto para madera maciza como MLE, las secciones utilizadas son generalmente importantes
por un lado y por otro cuando forman parte de estructuras constructivas (columnas, vigas, etc.).

Considerando una sección en masa de madera está separada por láminas de cola (casi siempre
Resorcina), formando Estas una pantalla en la propagación de la combustión suponiendo ello
un aumento importante de la Resistencia al Fuego.

La madera, aún en los incendios más violentos, se consume lentamente y permanece estable.
No sufre ninguna variación dimensional, lo que permite a las secciones restantes conservar
todas sus propiedades mecánicas.
Los ensayos realizados en el Laboratorio del Fuego del INIA, así como los realizados en
muchos otros países muestran que la velocidad de propagación se encuentra alrededor de 0,7
mm/min.

Esto es que podemos dimensionar las piezas con el “coeficiente de incendio” según la respuesta
que queramos de nuestra estructura a razón de hacer crecer sus caras 7mm por cada 10 minutos
de incendio que pueda soportar.

LA MADERA, SU COMPORTAMIENTO AL FUEGO

Los resultados de los ensayos muestran que la progresión de la temperatura o cinética de la


pirólisis está influenciada por un factor predominante: “La cantidad de agua contenida en el
material (ya sea madera maciza o tablero de partículas)”.

El agua, se presenta bajo forma de agua de saturación, cuya cantidad es variable (entre el 8 y el
13 % para las maderas utilizadas en la construcción) y bajo forma de agua de constitución que
no puede desprenderse más que en el proceso de pirólisis (destrucción química irreversible de
la madera).

La madera aumenta su módulo de elasticidad, (es decir su rigidez) a medida que pierde
humedad.

A razón de un 3% por cada 1% de humedad que pierde. En un incendio el calor lo primero que
afecta a la madera es hacer perderle su humedad.

Si está estabilizada en 12 %, en los primeros momentos del incendio puede aumentar su


capacidad de carga en más del 30%

Tanto para madera maciza como MLE, las secciones utilizadas son generalmente importantes
por un lado y por otro cuando forman parte de estructuras constructivas (columnas, vigas, etc.).
Considerando una sección en masa de madera está separada por láminas de cola (casi siempre
Resorcina), formando Estas una pantalla en la propagación de la combustión suponiendo ello
un aumento importante de la Resistencia al Fuego.

La madera, aún en los incendios más violentos, se consume lentamente y permanece estable.
No sufre ninguna variación dimensional, lo que permite a las secciones restantes conservar
todas sus propiedades mecánicas.

Los ensayos realizados en el Laboratorio del Fuego del INIA, así como los realizados en
muchos otros países muestran que la velocidad de propagación se encuentra alrededor de 0,7
mm/min.

Esto es que podemos dimensionar las piezas con el “coeficiente de incendio” según la respuesta
que queramos de nuestra estructura a razón de hacer crecer sus caras 7mm por cada 10 minutos
de incendio que pueda soportar.

Bajo la acción de una elevación alta de temperatura la madera empieza por perder su contenido
en agua, se tuesta y despide gases inflamables.
Alrededor de los 300 C, se inflama y empieza a carbonizarse superficialmente. Esta capa de
carbón frena poco a poco la propagación de las llamas al corazón de la pieza y así forma una
pantalla protectora natural apreciable para la protección de la obra.

Esta capa protectora de carbón, cuya conductividad calorífica es 1/6 de la correspondiente a la


madera, actúa como poder calor ifugante e impide la penetración del calor y del oxígeno en las
capas interiores, factores suficientes para que no exista combustión, pues para ello ha de estar
completo el TRIANGULO DEL FUEGO: alta temperatura, combustible y oxígeno.

Por lo expuesto podemos asegurar que si bien la madera es un material combustible presenta
excelentes prestaciones y comportamientos predecibles en un incendio lo cual la convierte en
un material sumamente apto para el empleo en estructuras asegurando que la misma dará el
tiempo suficiente de estabilidad estructural que permita la evacuación de las personas en su
interior.

A los EDIFICIOS, los puede PROTEGER UN SEGURO, que por otra parte no es muy
costoso. LA VIDA HUMANA NO TIENE SEGURO POSIBLE, CUANDO SE PIERDE
NO SE PUEDE REPONER.
Los resultados de los ensayos muestran que la progresión de la temperatura o cinética de la
pirólisis está influenciada por un factor predominante: “La cantidad de agua contenida en el
material (ya sea madera maciza o tablero de partículas)”.

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