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“Malestar en la cultura”
A este concepto general se le da el nombre de pulsión originaria, dado que es la principal e innata
base del pensamiento presente en los humanos al comenzar a desarrollarse, dicho desarrollo,
según Freud, tiene dos posibles alternativas:
1) Convertirse en un individuo socializado con base a una “figura paterna” (super yo) que
impone las barreras de su desarrollo. lo que deriva en las neurosis.
2) O evitar dicha traba y transformarse en un perverso o psicótico al no tener la figura que
marca los límites.
Freud no sugiere la necesidad de eliminar las barreras del super yo, dado que, de ser así,
inevitablemente se tendría un perverso o psicótico, por lo cual, para Freud, lo correcto es el
individuo socializado a pesar de que paga el precio de la socialización humana con las neurosis.
Freud resalta que el ser humano es inconsciente de este proceso de socialización a pesar de que
percibe incógnitamente el costo de la misma y dicho costo le conlleva a sentirse inconforme e
incómodo con el vivir en la cultura, de esta incomodidad nace el segundo concepto.
* Pulsión de agresión
Freud insiste en que la pulsión de vida originaria es esencialmente narcisista, dado que el sujeto
quiere todo el objeto para si mismo y a pesar de que el individuo incorpora los mandatos del
“super yo”, terminando por ser neurótico, se conserva esta esencia estructural de la personalidad
narcisista. El dilema se origina cuando la idea de un todo para si mismo entra en conflicto con todo
aquello que lo priva del objeto, surgiendo así, la pulsión de agresión hacia el otro, esto representa
un problema ya que el precio para la civilización son las neurosis, y las neurosis implican que el
sujeto siempre carga consigo la pulsión de agresión, la cual atenta contra la propia civilización.
* Importancia de la propiedad
Freud afirma que contrario a lo que se cree, al eliminar la propiedad en un intento por reducir la
pulsión de agresión, se estaría intensificando el problema, debido a que el sujeto en esencia es
narcisista y por ello tiene una sensación de omnipotencia y privarlo de la propiedad seria atentar
contra este elemento de la personalidad lo que sería contraproducente ya que generaría un
aumento inevitable en la pulsión de agresión.
* Visión hobbesiana de la naturaleza humana
* Débil civilización
Considera que toda esta naturaleza humana es el resultado luego del pecado original, la gracia de
Dios, pasaría a ser la cura para la redención de dicho pecado. Es erróneo pensar que la gracia de
Dios es un sistema con el propósito de curar a todos los seres humanos, aunque, puede ser que el
judeocristianismo haya sido un intento civilizatorio por parte de Dios, pero ni aun así se concretó
un seguro para la civilización, resalta que después del pecado original es imposible para la
naturaleza humana cumplir con el mandato del amor al prójimo a no ser que sea indicado por la
gracia de Dios la cual no tiene orden ni procedencia predecible.